Cómo vivir como hijos de Dios.

Por: Juan Manuel Correa

Santiago Meneses

Andrés Ocampo

9°A

Religión

El hombre es llamado a su vocación.La vocación fundamental del hombre es

la vocación a la vida, una vida concebida como semejanza de la vida de Dios. Descubrir a Dios Padre como creador provoca el conocimiento de que la vida es una entrega a la libertad del hombre, llamado a dar respuesta personalísima y original, responsable y llena de gratitud. Dios me ha llamado de la nada. Entre los miles de millones de seres posibles, Él me ha elegido y me ha llamado a mí. El hombre es vocación a Cristo, por lo mismo, vocación a la Iglesia, conjunto de los que forman el Cristo actual. Si, pues, todo ser humano tiene su propia vocación desde el momento de su nacimiento, existen en la Iglesia y en el mundo diversas vocaciones que manifiestan la imagen divina impresa en el hombre.

¿Cómo puedo ser un hijo de Dios?

 “Mas a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan1:12).Esta frase nos explica, que si nacemos y morimos en gracias de Dios, tuvimos el privilegio de habernos hecho llamar hijos de él.

Recibir a Jesús.Es el primero de los sacramentos, por el cual iniciamos nuestra vida como católicos creyentes.

Jesús luego de haber resucitado, reunido con sus 11 discípulos les dijo: ‘’Vayan por todo el mundo enseñando a todas las gentes mi palabra y la de mi padre, bautizándolas en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo.

Llegar a ser un hijo de Dios

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” (Juan 1:12-13)