Comentario léxico-semántico

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Comentario léxico-semántico de un fragmento de La Virgen de los sicarios 0. Introducción La mejor forma de estudiar fenómenos lingüísticos es mediante su análisis en uso, en textos reales. En lingüística hispánica se ha destacado el comentario lingüístico como un método de análisis de textos en los distintos planos de la lengua (fónico, morfosintáctico y léxico-semántico). Este método se ha empleado con el fin de identificar en textos diversos fenómenos lingüísticos o bien para datar la fecha de un texto o identificar su procedencia regional, social y situacional (cf. Marcos Marín, 1983; Cano Aguilar, 2000). A continuación realizaremos un comentario léxico-semántico de un fragmento de la novela La Virgen de los sicarios de Fernando Vallejo (1994). Esta obra gira en torno a la violencia en Colombia, en particular, en Medellín: “En La Virgen de los sicarios Vallejo hace uso de recursos como el humor negro, la ironía y el sarcasmo para 1 FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS DEPARTAMENTO DE LINGÜÍSTICA SEMÁNTICA Prof. Hugo Lancheros

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Comentario Léxico- Semántico de un fragmento de "Virgen de los sicarios"

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Comentario lxico-semntico de un fragmento de La Virgen de los sicarios0. IntroduccinLa mejor forma de estudiar fenmenos lingsticos es mediante su anlisis en uso, en textos reales. En lingstica hispnica se ha destacado el comentario lingstico como un mtodo de anlisis de textos en los distintos planos de la lengua (fnico, morfosintctico y lxico-semntico). Este mtodo se ha empleado con el fin de identificar en textos diversos fenmenos lingsticos o bien para datar la fecha de un texto o identificar su procedencia regional, social y situacional (cf. Marcos Marn, 1983; Cano Aguilar, 2000).A continuacin realizaremos un comentario lxico-semntico de un fragmento de la novela La Virgen de los sicarios de Fernando Vallejo (1994). Esta obra gira en torno a la violencia en Colombia, en particular, en Medelln: En La Virgen de los sicarios Vallejo hace uso de recursos como el humor negro, la irona y el sarcasmo para presentar la violencia que se vive en la ciudad de Medelln (Morales, 2013: 265). La Virgen de los sicarios es un mosaico inmenso sobre el crimen y el comportamiento delictivo de los personajes que pueblan las calles de Medelln, a la que Vallejo llama ciudad maldita (Camacho, 2013: 221). Con respecto a la lengua, aunque en la novela prima el espaol estndar, tambin se refleja el espaol coloquial y en particular la jerga de los grupos juveniles de los barrios populares de Medelln, denominada parlache (cf. Castaeda y Henao, 2001).

El anlisis se realizar a partir de fenmenos y no de palabras, es decir que se comentarn los rasgos semnticos y lxicos que caracterizan el texto (cf. Cano Aguilar, 2000: 28). Especficamente se trata de un anlisis lxico-semntico sincrnico de un texto contemporneo. As pues no nos ocuparemos de fenmenos discursivos como la denotacin y el sentido ni tampoco de aspectos lxicos de carcter etimolgico. Para el comentario se tendrn presentes aspectos semnticos: significado lingstico, sinonimia, homonimia, ambigedad, campos lxicos (hiperonimia, hiponimia, cohiponimia), anomalas semnticas; y aspectos lxicos: connotaciones regionales, sociales y estilsticas, neologismos, arcasmos, eufemismos, disfemismos, unidades fraseolgicas, motivacin lxica. He aqu el texto:(1) El hombre, enfurecido, sin poderse llevar el jeep porque no tena las llaves, con el atraco frustrado, burlado, hijueputiado, se dio a perseguir al muchacho disparndole. (2) Uno de los tiros lo alcanz. (3) Cuando cay el muchacho el hombre se le fue encima y lo remat a balazos. (4) Por entre el carrero detenido y el caos de bocinas y de gritos que sigui se perdi el asesino. (5) El presunto asesino, como dira la prensa hablada y escrita, muy respetuosa ella de los derechos humanos. (6) Con eso de que aqu, en este pas de leyes y constituciones, democrtico, no es culpable nadie hasta que no lo condenen, y no lo condenan si no lo juzgan, y no lo juzgan si no lo agarran, y si lo agarran lo sueltan... (7) La ley de Colombia es la impunidad y nuestro primer delincuente impune es el presidente, que a estas horas debe de andar parrandindose el pas y el puesto. (8) En dnde? (9) En Japn, en Mxico (10) En Mxico haciendo un cursillo (Vallejo, 1994: 22).1. Aspectos semnticos

1.1. Significado lingsticoPara comenzar queremos reflexionar sobre el significado lingstico. En el texto identificamos diversos significados, los cuales no obstante ya se han actualizado: mediante estos se significa, se denota y se da sentido (Coseriu, 1981b); aqu nos interesa solamente lo que se significa. Consideramos que el significado es un hecho lingstico, que corresponde al contenido fijo dado por la lengua, mientras que la significacin es una manifestacin, una actualizacin de las virtualidades del idioma (Gutirrez Ordez, 1992: 68). El significado es el que se codifica y decodifica en sentido estricto; mediante la significacin el emisor le ofrece significados al destinatario para que este los decodifique (sobre la comunicacin verbal vase Escandell, 2005).

En el texto identificamos nueve enunciados, es decir, diez unidades de comunicacin con funcin propia (Gutirrez Ordez, 1992: 83), que se perciben mediante las lneas de entonacin que los delimitan reflejadas en la ortografa. Estos enunciados concuerdan con oraciones, si entendemos por oracin una unidad de la lengua constituida por dos componentes solidarios: a) componente sintctico: una palabra o un sintagma, y b) un componente suprasintctico: una figura tonal (Kovacci, 2000: 332).Como hispanohablantes identificamos los significados de las distintas unidades lxicas (palabras y locuciones) que aparecen en estas oraciones, no slo los significados lxicos, sino tambin los gramaticales; por ejemplo, el verbo perseguir seguir a quien va huyendo, con nimo de alcanzarle y la preposicin sin denota carencia o falta de algo. No obstante, en el texto los significados ya estn actualizados. La segunda oracin Uno de los tiros lo alcanz significa uno de los disparos de un arma de fuego lo lleg a herir, en donde uno de los disparos se remite anafricamente al verbo disparar de la primera oracin y el pronombre personal lo al muchacho. De todas maneras, no siempre es fcil diferenciar la significacin de la referencia que se hace mediante ella a cosas, situaciones, sentimientos, etc.1.2. Sinonimia

Por sinonimia entendemos la identidad de significado entre dos o ms signos lingsticos (Gutirrez Ordez, 1992: 118). En torno a la relacin entre tiro y balazo en el texto, se podra pensar que es sinonmica. No obstante, si analizamos su significado detenidamente, descubrimos que no se trata de un fenmeno de este tipo, pues tiro significa disparo de un arma de fuego y balazo, golpe de bala disparada con arma de fuego. Al parecer nos hallamos ante un caso de cohiponimia, ya que ambas palabras comparten rasgos semnticos relacionados con arma y disparo (vase el numeral 1.4). En general, no hallamos casos de unidades lxicas sinnimas en sentido estricto.1.3. Homonimia y ambigedad lingstica

La homonimia se presenta cuando una misma expresin est ligada a dos o ms significados (Gutirrez Ordez, 1992: 137). Consideramos que las distintas acepciones de una palabra corresponden a distintos signos bajo una misma forma, as que en el texto aparecen muchos casos de este fenmeno, de los cuales comentaremos slo los que nos parecen ms representativos. En algunas ocasiones los homnimos pueden ocasionar ambigedades lingsticas, cuando en el texto no se puede decodificar un significado nico de cierta expresin sin recurrir al contexto. La palabra hombre, por ejemplo, que aparece en la primera oracin tiene diversas acepciones que en verdad corresponden a los significados de signos distintos: Ser animado racional, varn o mujer, ser humano del sexo masculino, varn que ha llegado a la edad adulta, etc. En el texto el hombre cumple una funcin anafrica y se remite a un hombre grasoso que se haba introducido anteriormente en el texto, por lo cual la primera acepcin, cuyo significado es bastante general, no entra en la ambigedad. De todas maneras, en la oracin no queda totalmente claro si se trata de un ser humano del sexo masculino o de un varn que ha llegado a la edad adulta. Por el contraste con muchacho parece tratarse de esta ltima.A veces, la homonimia no ocasiona ambigedades en el texto debido al tipo de construccin en que aparece la palabra o expresin homonmica. Dar como verbo pronominal (en la oracin 1) no se confundir con los dems signos dar que son simplemente transitivos o intransitivos pero no pronominales: donar, entregar, procurar, ocasionar, exhibir un espectculo o una pelcula, etc. Sin embargo, entre los verbos dar pronominales que exigen la preposicin a s se puede presentar la ambigedad: entregarse con ahnco o por vicio a algo, o ejecutar una accin viva o reiteradamente (significado en el texto) y ejecutar determinadas acciones mentales (p. ej., darse a meditar). Dado que el verbo se combina en el texto con otro que no posee el rasgo semntico de actividades mentales (se dio a perseguir), no surge en este caso ningn tipo de ambigedad. Otra posible ambigedad se presenta en se perdi el asesino, pues perderse tiene distintos significados, por ejemplo, errar el camino o rumbo que llevaba o desaparecerse. Esta ambigedad puede solucionarse gracias al contexto, pero no semnticamente.1.4. Campos lxicos: hiperonimia, hiponimia, cohiponimiaPara Coseriu (1981a: 146): Un campo lxico es, desde el punto de vista estructural, un paradigma lxico que resulta de la reparticin de un contenido lxico continuo entre diferentes unidades dadas en la lengua como palabras y que se oponen de manera inmediata unas a otras, por medio de rasgos distintivos mnimos. Aunque Coseriu (id.: 135) sostiene que un campo lxico es un conjunto de lexemas (es decir, morfemas con significado lxico), creemos que los campos lxicos estn conformados por unidades lxicas (palabras o locuciones) que conllevan tanto significado lxico como categorial. De este modo, un campo lxico se compone de unidades lxicas de la misma categora gramatical.El trmino genrico que representa el rasgo semntico que comparten todos los miembros de un campo lxico es el hipernimo o archilexema. Los miembros del campo, por su parte, son los hipnimos (del hipernimo) y debido a la oposicin que existe entre ellos se consideran cohipnimos entre s (Gutirrez Ordez, 1992: 127-130). Con respecto a la hiperonimia y la hiponimia, hallamos estas relaciones entre asesino persona que asesina y delincuente persona que delinque: asesino es un hipnimo del archilexema delicuente.En cuanto a la cohiponimia, en la oracin Cuando cay el muchacho el hombre se le fue encima y lo remat a balazos identificamos la pertenencia de hombre varn que ha llegado a la edad adulta y muchacho persona que se halla en la mocedad a un mismo campo lxico, el de las personas segn las etapas de la vida. Un caso particular dentro de la cohiponimia es el de la antonimia. Se trata de una oposicin binaria en la que un miembro de un campo lxico es la negacin de otro miembro del mismo campo. Un antnimo es entonces la negacin del significado de su trmino positivo (ibd.: 131), por ejemplo, hablar es el antnimo de callar, dado que callar significa no hablar. En el texto no encontramos ningn caso de antonimia. Podra pensarse que existe antonimia entre agarrar y soltar; sin embargo, la oposicin no yace en el significado, sino en asociaciones extralingsticas. Agarrar (coger, tomar) no significa no soltar y soltar (desasir lo que estaba sujeto) no significa no agarrar. De tomas maneras, se pueden considerar cohipnimos por su relacin semntica con asir (no siempre es fcil encontrar una palabra o expresin como archilexema de un campo lxico).1.5. Anomalas semnticasCuando se incumplen las restricciones de combinacin de significados de los signos, se producen las anomalas semnticas. Segn Gutirrez Ordez (id.: 90-91): Los clasemas tejen concordancias de contenido que forman una isotopa o nivel de coherencia semntica. Cuando esta se viola se genera lo que se ha denominado anomala semntica: *un reloj anciano, *el cabello de tus piernas, *la gallina grue, *el reloj me sonre, *las montaas caminan, etc. En La ley de Colombia es la impunidad nos hallamos ante un caso de este tipo, dado que ley precepto dictado por la autoridad competente, en que se manda o prohbe algo en consonancia con la justicia y para el bien de los gobernados no puede ser impunidad falta de castigo que carece de rasgos semnticos como [+ justo] o [+ para el bien]. En un anlisis discursivo se podra explicar la razn de ser de este fenmeno en la novela.2. Aspectos lxicos2.1. Connotaciones regionales, sociales y estilsticas

Segn Bloomfield: Un signo, adems de remitirnos a su contenido convencional, lingstico, puede connotar el nivel de lengua en el que normalmente se usa (Gutirrez Ordez, id.: 73). En este sentido, analizamos ahora las marcas regionales, sociales y estilsticas que puede presentar el lxico del texto. Desde un punto de vista diatpico, hijueputear, carrero y parrandearse se pueden considerar colombianismos. En el Breve diccionario de colombianismos (Academia Colombiana de la Lengua, 2007) aparece hijueputa (que en los dems pases suele decirse hijo de puta) lo que indica que el verbo tambin es propio de Colombia. Carrero gran concurrencia o afluencia de carros en un lugar y parrandearse hacer con una cosa lo que a uno se le antoje no aparecen registrados en ningn diccionario de los que revisamos pero podra pensarse que son de uso exclusivo aqu en Colombia.Con respecto a la diastrata, la expresin presunto asesino es, como lo seala el novelista, comn en el espaol de los periodistas. Asimismo, hijueputear y parrandearse parecen ser tpicas del parlache, esto es, de la jerga juvenil de los barrios populares de Medelln. Esta jerga, a su vez, puede funcionar como una variedad diafsica, pues se emplea en estilo coloquial. As que estas palabras tambin llevan marca estilstica. Hijueputear implica adems un registro vulgar. Presunto asesino, por el contrario, connota formalidad. Lo mismo podra decirse de bocina, pues coloquialmente se prefiere pito.2.2. Neologismos y arcasmos

Los neologismos son rasgos lingsticos (fnicos, morfosintcticos o lxico-semnticos) de aparicin reciente en un idioma y los arcasmos, por el contrario, son aquellos que ya han entrado en desuso, es decir, que algn hablante o escritor rescata o que se han mantenido en uso por pequeos grupos. Cada momento histrico de la lengua tiene sus neologismos: el neologismo de hoy es el arcasmo de maana, y muchos neologismos de otros tiempos son hoy arcasmos olvidados (Alcoba, 2006: 92). Aqu nos centramos en los neologismos y arcasmos lxicos presentes en el texto de Vallejo. Pero, cmo se deben delimitar neologismos? Un criterio puede ser quiz su ausencia en obras lingsticas descriptivas como diccionarios y gramticas; no obstante, estas obras pueden incluir rasgos novedosos (como los diccionarios que incluyen palabras neolgicas que se difundieron muy pronto). Por lo pronto nos podemos guiar por nuestra intuicin de hispanohablantes y lingistas (qu nos suena novedoso, no tradicional?) y por los diccionarios para su identificacin: si aparecen en el Diccionario de parlache es porque su origen es relativamente reciente; si no aparecen en el DRAE o en diccionarios de colombianismos, probablemente tampoco son tradicionales.En el texto no encontramos ningn arcasmo, pero parrandearse hacer con una cosa lo que a uno se le antoje parece ser un neologismo. Este significado no se registra en el DRAE, en los diccionarios de colombianismos de Haensch y Werner (dir.) (1993) y de la Academia Colombiana de la Lengua (2007), en el Glosario lexicogrfico del Atlas Lingstico-Etnogrfico de Colombia (Montes et al. 1986) ni en el Diccionario de parlache (Castaeda y Henao, 2006). En el diccionario de colombianismos de Haensch y Werner aparece parrandearse simplemente como malograr, echar a perder algo y en el Glosario lexicogrfico del Atlas Lingstico-Etnogrfico de Colombia con un significado ms cercado al utilizado en el texto: despilfarrar. Como la palabra parrandear ir de parranda (es decir, bailar, festejar) ya exista, estamos ante lo que se suele denominar neologa semntica, es decir, el surgimiento de un nuevo significado en una expresin preexistente en el idioma (cf. lvarez Martnez, 2000: 541). Un neologismo mucho ms obvio es carrero gran concurrencia o afluencia de carros en un lugar, palabra inusual que no aparece ni en el DRAE ni en los diccionarios de colombianismos consultados. Esta palabra corresponde a una neologa de forma (cf. ibd.): neologismo morfolgico formado por derivacin mediante el sufijo -o. De todas formas, no todas las palabras que no se registran en los diccionarios son neologismos, algunas tradicionales y usuales en la lengua se dejan de lado por tratarse de derivaciones. Creemos que ese es el caso del adjetivo hijueputiado que proviene del verbo hijueputear tratar de hijueputa y este a su vez de la palabra compuesta hijueputa mala persona (cf. 2.3. y 2.5. para ms informacin sobre esta palabra).2.3. Eufemismos y disfemismosEl tab lingstico hace que surja el eufemismo. El tab lingstico es una modalidad del tab en general, por lo que el trmino que designa un objeto, persona, animal o acto tab se convierte a su vez en tab y, consecuentemente, debe ser evitado para no incurrir en castigo (Montero Cartelle, 2000: 548). Para evitar las palabras o frases tabes se recurre a los eufemismos, es decir, a unidades lxicas que matizan la carga negativa o interdicta de los tabes lingsticos: Manifestacin suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresin sera dura o malsonante (Real Academia Espaola). En oposicin al eufemismo existe el disfemismo, esto es, el modo de decir que consiste en nombrar una realidad con una expresin peyorativa o con intencin de rebajarla de categora (ibd.).

Los tabes lingsticos y, por consiguiente, sus respectivos eufemismos se pueden clasificar en tres grupos, segn la motivacin psicolgica que hay tras ellos (Ullmann, 1962: 231): a) del miedo: nombres de seres sobrenaturales como el nombre de Dios, del demonio y de ciertos animales peligrosos o daosos; b) de la delicadeza: nombres de lo desagradable, de lo molesto, y de los defectos fsicos o psquicos; c) de la decencia: todas aquellas palabras referentes al sexo y a los rganos genitales (Espejo, 2005: 154-155). En el texto se hace referencia a la expresin presunto asesino, tpica de la prensa, mediante la cual se seala que la persona en cuestin est simplemente acusada de un asesinato. Se trata entonces de un eufemismo que responde a un tab de delicadeza. Asimismo, identificamos un disfemismo: hijueputiado, que significa tratado de hijueputa. Ntese que hijo de puta mala persona (usado como insulto) tiene la marca de uso vulgar en el DRAE. Montes (1967), por su parte, clasifica este insulto como motivado (cf. 2.5.), bajo la categora nacimiento de uniones irregulares, el cual refleja un origen sexista.2.4. Unidades fraseolgicas: colocaciones y locuciones

En el plano lxico no se hallan nicamente palabras sino tambin unidades fraseolgicas. stas son

unidades lxicas formadas por ms de dos palabras en su lmite inferior, cuyo lmite superior se sita en el nivel de la oracin compuesta. Dichas unidades se caracterizan por su alta frecuencia de uso, y de coaparcin de sus elementos integrantes; por su institucionalizacin, entendida en trminos de fijacin y especializacin semntica; por su idiomaticidad y variacin potenciales; as como por el grado en el cual se dan todos estos aspectos en los distintos tipos (Corpas Pastor, 1996: 20).

Aqu analizaremos solamente las unidades fraseolgicas que hacen parte de la lengua, es decir, las colocaciones y las locuciones. No contemplamos las paremias (enunciados de valor especfico, citas y refranes) ya que corresponden a partes de textos o textos como tal que se emplean en otro texto (se trata de un fenmeno discursivo denominado intertextualidad). En primer lugar, abordamos las colocaciones: sintagmas completamente libres, generados a partir de reglas, pero que, al mismo tiempo, presentan cierto grado de restriccin combinatoria determinada por el uso (cierta fijacin interna). Su nivel de fijacin no es tan fuerte como para que funcionen como palabras; as que no hacen parte del sistema (no hacen parte de los paradigmas como los campos lxicos), pero s de la norma de la lengua. En el texto aparecen algunos pocos casos de colocaciones, por ejemplo, la expresin atraco frustrado, cuyos miembros suelen aparecer juntos, mas no presentan fijacin total. De hecho, el ejemplo de frustrar dejar sin efecto un propsito contra la intencin de quien procura realizarlo que aparece en el DRAE es frustrar un delito. Otras colocaciones en el texto son: presunto asesino (ms comn que supuesto asesino) y hacer un cursillo (no es normal decir realizar un curso).

En segundo lugar, tambin se emplean algunas locuciones en el texto. Estas unidades fraseolgicas, a diferencia de las colocaciones, son equivalentes a las palabras compuestas por su fijacin, pero ortogrficamente no estn unidas. Hallamos una locucin sustantiva: derechos humanos especialmente en el mbito internacional, derechos fundamentales; una adverbial: a estas horas en este momento; y una verbal: rsele encima a alguien atacar a alguien.

2.5. Motivacin lxicaDe acuerdo con Montes Giraldo (1983: 13): Una de las clasificaciones posibles de un lxico (y por supuesto hay muchas otras clasificaciones posibles) desde el punto de vista sincrnico, es la que lo divide en lxico inmotivado y lxico motivado. El autor prosigue con su definicin:

Una palabra es motivada cuando es explicable por el hablante comn, sin estudios especiales, en su estructura semntica y semntico-gramatical. Por ejemplo, cuando se dice de alguien que es animal estpido, cualquier hablante puede explicar por qu aplica tal trmino, y lo mismo cuando se aplica a alguien el trmino hornero el que maneja el horno en un establecimiento de elaboracin de panela. La denominacin es inmotivada cuando el usuario corriente de la lengua no puede decir nada sobre la estructura (semntica o gramatical) de ella; por ejemplo, madre, hermano, caballo, yegua, etc. (ibd.: 14).

Ullmann (1962: cap. 4) organiza la motivacin lxica en tres grupos: fontica (onomatopeyas), morfolgica (formacin de palabras) y semntica (metforas y metonimias); sin embargo, como seala este mismo autor (ibd.: 105): En muchos casos, una palabra es motivada tanto morfolgica como semnticamente. Con respecto a la motivacin de palabras y locuciones presentes en el texto, no hayamos ningn caso de onomatopeya; de todas formas, la motivacin semntica (no necesariamente metafrica o metonmica, cf. Montes, 1983) y sobre todo la morfolgica son muy notorias. As, hallamos casos de formacin de palabras mediante prefijos o sufijos que presentan motivacin tanto morfolgica como semntica: la motivacin en rematar poner fin a la vida de la persona o del animal que est en trance de muerte se da gracias al prefijo re- y en perseguir mediante per-, ambos como marcas de intensidad. En cursillo curso breve sobre cualquier materia el diminutivo -illo indica en este caso brevedad. La palabra carrero gran concurrencia o afluencia de carros en un lugar presenta el sufijo -o que le otorga a la palabra los significados de abundancia y colectividad. Por ltimo, en respetuosa se evidencia el sufijo -oso que significa una condicin (aqu condicin de respeto).Hay participios que por conversin se han vuelto adjetivos: enfurecido, burlado, hijueputeado, hablada, escrita. Llama la atencin el verbo enfurecer, que da la motivacin a uno de estos adjetivos, pues a su vez es motivado por parasntesis o circunfijacin: en-fur-ecer. El verbo agarrar presenta el mismo fenmeno: a-garr-ar. En hijueputa se asoci una conducta sexual reprochable socialmente de la madre de las personas con la personalidad negativa: mala persona. La gente del comn puede notar esta motivacin fcilmente en hijueptiado tratado de hijueputa. En rsele encima a alguien acometer, embestir a alguien con nimo de causarle dao es notoria la generalizacin que se realiz a partir de una de las maneras ms comunes de atacar a la gente: lanzndosele encima. En otras ocasiones el nuevo significado de una palabra se identifica fcilmente como metafrico: perderse errar el camino o rumbo que llevaba > desaparecerse; agarrar coger, tomar > atrapar; parrandear ir de parranda > parrandearse hacer con una cosa lo que a uno se le antoje.

Por ltimo, en algunos casos los extranjerismos pueden considerarse unidades lxicas motivadas cuando los hablantes los identifican fcilmente como tales. Por extranjerismos entendemos los rasgos lingsticos en una lengua que proceden de otra, esto es, rasgos que un idioma toma prestados de otro. Aunque se trata de un fenmeno etimolgico, en un tiempo especfico algunos siguen vindose como extranjerismos y otros estn asimilados por completo (Coln Domnech, 2000: 514). En este sentido, abordamos nicamente los extranjerismos lxicos que se identifican como tales en el espaol actual, es decir, las unidades lxicas que para la gente del comn no son arbitrarias y cuya procedencia de otra lengua se percibe fcilmente. En este sentido, hallamos nicamente el anglicismo jeep (procedente del nombre de una marca de carros), equivalente al colombianismo campero: vehculo automvil de gran resistencia y enorme fuerza motriz, que se adapta fcilmente a las desigualdades del terreno (Haensch y Werner, 1993: 72).

3. ConclusinNo es fcil distinguir los significados que se emplean en un texto de la denotacin que se realiza mediante ellos. Como destinatarios combinamos decodificacin y asignacin de referentes para identificar los contenidos explcitos en un texto. Para aclarar la significacin realizada podemos, por ejemplo, parafrasear el texto empleando los significados de las unidades lxicas utilizadas. Con respecto a otros aspectos semnticos especficos, en el texto son notorios los casos de homonimia que no siempre origina ambigedad lingstica puesto que las relaciones sintagmticas guan la decodificacin hacia un significado particular. En cuanto a la sinonimia, no encontramos ningn ejemplo en el texto.Los campos lxicos s se reflejan un poco en el texto mediante la hiperonimia, la hiponimia y cohiponimia. No obstante, en la cohiponimia no se hall ningn caso de antnimos. Por lo que respecta a las anomalas semnticas, identificamos slo un caso. Por ltimo, el anlisis de los aspectos lxicos del texto nos muestra que en el fragmento en cuestin resaltan las connotaciones regionales, sociales y estilsticas del lxico, las palabras motivadas y las unidades fraseolgicas (colocaciones y locuciones). Se identifican algunos neologismos, pero los dems rasgos son escasos o nulos: aparece un eufemismo, un disfemismo y ningn arcasmo.Bibliografa

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FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

DEPARTAMENTO DE LINGSTICA

SEMNTICA

Prof. Hugo Lancheros

Muy estrechamente ligado al registro oral se encuentra el uso en la novela del lenguaje de los muchachos de las comunas, el parlache, como herramienta narrativa. El narrador, que proviene de una clase social acomodada y tradicional, se involucra en el mundo de los sicarios, aprende sus formas de expresin y se convierte en traductor y transmisor de una realidad que al principio le resulta extraa; al final de la novela, en cambio, Fernando se dirige al lector a travs de ese sociolecto, imbuido de l: Bueno, parcero, aqu nos separamos, hasta aqu me acompaa usted (p. 121) (Torres, 2010: 334).

Aqu ubicamos fenmenos o rasgos de las unidades lxicas que no son estrictamente semnticos.

Tngase en cuenta que el texto objeto de anlisis no debe tomarse como pretexto para discutir, por ejemplo, la concepcin de un fenmeno lingstico como la sinonimia. Aqu explicamos en trminos generales la concepcin de los distintos aspectos lxico-semnticos para su anlisis pero no profundizamos al respecto. De todas formas, aunque un comentario lingstico no debe ser exhaustivo tampoco debe ser superficial: entre quedarnos un poco cortos o un poco largos, ya dice el refrn que ms vale que sobre que no que falte (Marcos Marn, 1983: 41).

Todas las definiciones se extraen de la versin electrnica del Diccionario de la lengua espaola de la Real Academia Espaola (DRAE) a menos que se indique lo contrario.

En Semntica se distingue normalmente entre homonimia y polisemia. Las palabras homnimas tienen una etimologa distinta y presentan la misma forma gracias a un proceso de confluencia fnica, mientras que las polismicas s tienen una etimologa comn, es decir, que por un proceso de diversificacin semntica se crearon dos palabras bajo la misma forma. Si bien esta distincin es til desde un punto de vista diacrnico, sincrnicamente no es pertinente (Gutirrez Ordez, 1992: 126). Consideramos que el trmino homonimia es de uso ms general, por lo tanto lo emplearemos para referirnos a la igualdad de forma, pero no de significado de dos o ms signos lingsticos.

Esta acepcin no aparece registrada en el DRAE. En el Diccionario de parlache se define como: Esconderse, debido a un riesgo inminente o una amenaza (Castaeda y Henao, 2006: 163).

Dado que a la palabra carro se le agrega el sufijo -o, se podra pensar que -er- es un interfijo (cf. Almela, 1999: cap. 5). Sobre procedimientos neolgicos en espaol actual, consltese Casado Velarde (2013).

El verbo hijueputear no aparece registrado en ninguno de los diccionarios consultados.

Consideramos que las frmulas rutinarias, que Corpas (1996) ubica en el nivel del habla, s hacen parte de la lengua. Se trata de interjecciones que segn su fijacin han de ubicarse o bien en las colocaciones o bien en las locuciones.

De hecho, en obras sobre formacin de palabras las locuciones aparecen como palabras compuestas (cf. Almela, 1999: cap. 4).

Este significado no aparece registrado en el DRAE.

Este significado tampoco est registrado en el DRAE. Aunque Corpas Pastor (1996: 109-110) denomina las locuciones de este tipo clausales, nosotros las consideramos verbales puesto que funcionan como una palabra y deben corresponder a una categora gramatical especfica.

Quiz con interfijo -ec- (cf. Almela, 1999).

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