Comentario de los Salmos

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COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr. 58 SALMO 21 Comentario Al igual que el Salmo 20, al cual está íntimamente vinculado, el Salmo 21 es un salmo regio. Los versos del 1-6 constituyen una celebración agradecida por el cumplimiento de los deseos expresados en favor del rey en Sal 20.15 (compárese 20.4 y 21.2) y del arribo de la Avictoria@/Aayuda@ anticipada de Dios en Sal 20.5-9 (véase la raíz hebrea para Aayuda@/ Avictorias@, yashaB en vv. 20.5, 6, 9; 21.1, 5). El verso 7 es el centro estructural del salmo y también su corazón teológico. Este verso aclara que el Salmo 21, al igual que otros salmos regios (véase 2; 18; 20; Introducción), habla más acerca de Dios que acerca del rey. El rey vive en dependencia en Dios y en los propósitos amorosos de Dios, como en los vv. 1-6 ya se ha descrito. Como el punto central del salmo, el verso 7 es transicional. Mientras que los vv. 1-6 se dirigían a Dios directamente, los vv. 8-12 se dirigen al rey (aunque se observa cierta ambigüedad aquí), anticipado las victorias futuras. El verso 13 de nuevo enfoca su atención directamente en Dios y el la Afuerza@ de Dios, recordando la mención de la Afuerza@ de Dios en el v. 1 y formando un estructura envolvente. En otras palabras, todo lo que se pueda decir acerca del rey comienza y termina con la fuerza de Dios. Al igual que el Salmo 20, el Salmo 21 pudo haber sido utilizado en un contexto militar, ya sea en la partida del rey o en su retorno de una batalla. Varios eruditos indican que pudo haber sido utilizado como un ritual de coronación (véase v. 3; Salmo 2) o como una liturgia por el aniversario de la coronación de un rey. De cualquier manera, es claro que el salmo debió haber funcionado de manera diferente en la era post-exílica de que funciona directamente en su situación literaria común. Gerstenberger concluye: Acomo una posible oración de sinagoga Blo cual llegó a ser de cualquier manera, tarde o tempranoB habría imporado la protección y ayuda de Yahveh para una congregación local, la cual todavía existía en las tradiciones del pasado.@ Debido a que el sujeto real del salmo 21 es la soberanía de Dios, el salmo puede continuar sirviendo para muchas generaciones del pueblo de Dios como una afirmación de confianza en Dios y en el compromiso de Dios con el pueblo y su futuro (véase esp. v. 7). 21.1-6. El foco en la soberanía de Dios es evidente en el v. 1. La fuerza de Dios en todas partes está explícitamente asociada con el reino de Dios (Sal 29.1; 93.1; 96.6-7; 99.4; véase también Ex 15.13, 18). La Afuerza@ y la Aayuda@ de Dios son determinantes, no las del rey. Como se indicó anteriormente, los versos 1-2 recuerdan al Salmo 20. El verso 1 repite la palabra clave Aayuda@ ( yasha; véase Sal 20.5, 6, 9) y el v. 2 afirma que el deseo de 20.4 ha sido respondido. De hecho, toda cosa buena que el rey disfruta ha venido de Dios Bel oficio del rey (v. 3b; véase Sal 2.6-7) y la eminencia asociada con la realeza (v. 5), provisión diaria abundante (véase Abendiciones@ en vv. 3, 7; véase también Sal 45.2; 72.15), realmente, la vida misma (v. 4; véase 1 Re 3.11). El don de la vida y las bendiciones concomitantes han de durar Apor siempre@ (vv. 4, 6; véase Sal 71.17). Un lenguaje como éste probablemente debería entenderse como una hipérbole poética y no como una indicación de la divinidad del rey, aunque algunas culturas del antiguo Cercano Oriente vieron al rey como divino. Aunque se utilizan diferentes palabras hebreas, el concepto de gozo (vv. 1, 6) envuelven la primera sección. De nuevo, la fuente es el carácter y la actividad de Dios Bde hecho, la misma Apresencia@ de Dios (v. 6; lit.: Atu rostro@. 21.7. Considerando la lista de los beneficios que el rey ha experimentado de parte de Dios (vv. 1-6), parece que la confianza del rey en Dios está bien-fundada. De cualquier manera, es significativo que el rey haya de relacionarse con Dios precisamente como cualquier israelita fiel lo haría: por medio de la confianza en Dios (véase Sal 4.5; 9.10; 22.4-5; 9.10; 22.4-5; 31.6; 32.10; véase también 2 Re 18.5) y por

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Es la traducción del Comentario a los Salmos de Clinton MacCann

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COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

58

SALMO 21

Comentario

Al igual que el Salmo 20, al cual está íntimamente vinculado, el Salmo 21 es un salmo regio. Los versos

del 1-6 constituyen una celebración agradecida por el cumplimiento de los deseos expresados en favor del

rey en Sal 20.15 (compárese 20.4 y 21.2) y del arribo de la Avictoria@/Aayuda@ anticipada de Dios en Sal

20.5-9 (véase la raíz hebrea para Aayuda@/ Avictorias@, yashaB en vv. 20.5, 6, 9; 21.1, 5).

El verso 7 es el centro estructural del salmo y también su corazón teológico. Este verso aclara que el

Salmo 21, al igual que otros salmos regios (véase 2; 18; 20; Introducción), habla más acerca de Dios que

acerca del rey. El rey vive en dependencia en Dios y en los propósitos amorosos de Dios, como en los vv.

1-6 ya se ha descrito. Como el punto central del salmo, el verso 7 es transicional. Mientras que los vv. 1-6

se dirigían a Dios directamente, los vv. 8-12 se dirigen al rey (aunque se observa cierta ambigüedad aquí),

anticipado las victorias futuras. El verso 13 de nuevo enfoca su atención directamente en Dios y el la

Afuerza@ de Dios, recordando la mención de la Afuerza@ de Dios en el v. 1 y formando un estructura

envolvente. En otras palabras, todo lo que se pueda decir acerca del rey comienza y termina con la fuerza

de Dios.

Al igual que el Salmo 20, el Salmo 21 pudo haber sido utilizado en un contexto militar, ya sea en la

partida del rey o en su retorno de una batalla. Varios eruditos indican que pudo haber sido utilizado como

un ritual de coronación (véase v. 3; Salmo 2) o como una liturgia por el aniversario de la coronación de un

rey. De cualquier manera, es claro que el salmo debió haber funcionado de manera diferente en la era

post-exílica de que funciona directamente en su situación literaria común. Gerstenberger concluye: Acomo

una posible oración de sinagoga Blo cual llegó a ser de cualquier manera, tarde o tempranoB habría

imporado la protección y ayuda de Yahveh para una congregación local, la cual todavía existía en las

tradiciones del pasado.@ Debido a que el sujeto real del salmo 21 es la soberanía de Dios, el salmo puede

continuar sirviendo para muchas generaciones del pueblo de Dios como una afirmación de confianza en

Dios y en el compromiso de Dios con el pueblo y su futuro (véase esp. v. 7).

21.1-6. El foco en la soberanía de Dios es evidente en el v. 1. La fuerza de Dios en todas partes está

explícitamente asociada con el reino de Dios (Sal 29.1; 93.1; 96.6-7; 99.4; véase también Ex 15.13, 18).

La Afuerza@ y la Aayuda@ de Dios son determinantes, no las del rey. Como se indicó anteriormente, los

versos 1-2 recuerdan al Salmo 20. El verso 1 repite la palabra clave Aayuda@ ( yasha; véase Sal 20.5, 6,

9) y el v. 2 afirma que el deseo de 20.4 ha sido respondido. De hecho, toda cosa buena que el rey disfruta

ha venido de Dios Bel oficio del rey (v. 3b; véase Sal 2.6-7) y la eminencia asociada con la realeza (v. 5),

provisión diaria abundante (véase Abendiciones@ en vv. 3, 7; véase también Sal 45.2; 72.15), realmente, la

vida misma (v. 4; véase 1 Re 3.11). El don de la vida y las bendiciones concomitantes han de durar Apor

siempre@ (vv. 4, 6; véase Sal 71.17). Un lenguaje como éste probablemente debería entenderse como una

hipérbole poética y no como una indicación de la divinidad del rey, aunque algunas culturas del antiguo

Cercano Oriente vieron al rey como divino. Aunque se utilizan diferentes palabras hebreas, el concepto de

gozo (vv. 1, 6) envuelven la primera sección. De nuevo, la fuente es el carácter y la actividad de Dios Bde

hecho, la misma Apresencia@ de Dios (v. 6; lit.: Atu rostro@. 21.7. Considerando la lista de los beneficios que el rey ha experimentado de parte de Dios (vv. 1-6),

parece que la confianza del rey en Dios está bien-fundada. De cualquier manera, es significativo que el rey

haya de relacionarse con Dios precisamente como cualquier israelita fiel lo haría: por medio de la

confianza en Dios (véase Sal 4.5; 9.10; 22.4-5; 9.10; 22.4-5; 31.6; 32.10; véase también 2 Re 18.5) y por

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su dependencia en el amor eterno de Dios (véase Sal 5.7; 31.7, 16, 21; 32.10; Introducción; nótese que

Aconfiar@ y Aamor eterno@ están asociados en Sal 31.6-7; 32.10; véase también 2 Sam 7.15; 1 Re 3.6). Al

igual que otros salmistas, el rey Ano será removido@ (véase Sal 15.5; 16.8; 62.2, 6; nótese la ocurrencia de

Aconfianza@ en 62.8; y Aamor eterno@ en 62.12). La razón de por qué es Dios.

21.8-12. La mayoría de los comentaristas interpretan los vv. 8-12 como que se dirige al rey. Varios

comentaristas, sin embargo, consideran que se dirige a Dios. La ambigüedad es teológicamente apropiada.

Las victorias del rey, descritas en los vv. 8-12, son las acciones de Dios, como en el v. 9b lo hace

explícito. De cualquier manera, mientras que la bendición de Dios (esto es, la provisión diaria) del rey es

elaborada en los vv. 1-6, la ayuda salvífica de Dios (vv. 1-5) se describe en detalle en los vv. 8-12. El

verso 10 parece particularmente cruel, pero tal teoría era estándar en el régimen del antiguo Cercano

Oriente para comunicar victoria (véase 2 Re 8.12; Sal 137.8-9; Isa 13.16; Oseas 10.14; 13.16; Nah 3.10).

Otras descripciones en los salmos regios de las relaciones del rey con las naciones son más inspiradoras

(véase por ejem. Sal 72.17b).

21.13. Este verso claramente se dirige a Dios directamente. El imperativo Ase exaltado@ pudo ser

elaborado como una atribución de alabanza, como el v. 13b parece indicar (véase Sal 46.11; 99.2). Dado el

contexto militar de los vv. 8-12, se podría entender como una petición para que Dios se levante Bes decir,

como preparación para la batalla, como en las tradiciones de la guerra santa. La fuerza la ejerce Dios en

todas partes contra los enemigos (véase Ex 15.13; Sal 66.3; 68.28; 77.15) y el Apoder@ aparece a menudo

en contextos militares (véase Sal 20.6). En cualquier caso, para la referencia de nuevo a la fuerza de Dios

(véase v. 1), el v. 13 refuerza la conclusión de tanto el rey como el pueblo depende para sus vidas y futuros

de la presencia y poder de Dios, el cual se experimenta como amor eterno.

Reflexiones

Como era el caso con el Sal 20, es posible ver en el salmo 21 un artefacto literario del período

monárquico; sin embargo, puede haber más. Al igual que los Salmos 2; 18; 20 y otros salmos regios, el

salmo 21 es en última instancia un testimonio de la soberanía de Dios, no de la soberanía del rey.

Correspondiendo al Salmo 20, en el cual el pueblo profesa: AConfiamos en el nombre de Yahveh nuestro

Dios@ (v. 7), es la afirmación en el salmo 21 de que Ael rey confía en Yahveh@ (las palabras hebreas

traducidas como Aconfiar@ difieren; véase el Comentario sobre Sal 20.7). En esencia, el rey es descrito en

el salmo 21 como el modelo de fe, uno que vive no dependiendo de sí mismo, sino en la dependencia en

Dios. El rey de esa manera demuestra que lo que el salmo 1 entiende por felicidad y prosperidad (véase vv.

1, 3) y lo que el salmo 2 entiende por tener refugio en Dios (véase v. 12). El rey puede estar rodeado de

enemigos (21.8-12), pero sabe que hay Aayuda... en Dios@ (Sal 3.2; véase Alibrar@/ Asalvación@ en 3.7-8;

compárese 21.1, 5). Mientras que el rey es presentado aquí como el modelo de fe (véase Deut 17.14-20), y

en tanto pocos reyes realmente encarnaros este modelo (véase 2 Re 18.5-7), la monarquía para la mayor

parete modelaba la auto-afirmación y la auto-dependencia. Aun Salomón, quien le pidió a Dios

entendimiento y sabiduría (1 Re 3.3-14) en vez de más cosas materiales (compárese 1 Re 3.11 con Sal

21.2-6), no pudo manejar finalmente el control de sus deseos de riquezas, poder y fama (véase 2 Re

5.13-14; 6.38-7.1; 11.1-13). El rey Acaz, invitado por el profeta Isaías a confiar en la capacidad de Dios

para salvar, buscó el poder militar asirio para la seguridad (Isa 7.1-17). Aún Ezequías, quien es alabado

por su confianza en 2 Re 18.5, cayó en sus últimos años (Isa 39). En la actualidad, el rey a menudo no

confiaba en Dios; ni lo hacía el pueblo, ni lo hacemos nosotros.

Le correspondería a Jesús modelar el reinado auténtico y la humanidad auténtica. Los reyes antiguos

fueron conocidos como hijos de Dios (véase Sal 2.7) y se les veía en cierto sentido como que compartían

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la soberanía de Dios y aún los atributos de Dios (véase Sal 21.5). Los cristianos profesan que Jesús el

Mesías es el Hijo de Dios, que comparte la soberanía y los atributos de Dios hasta el punto de ser

plenamente divino como plenamente humano. El Rey Jesús AÉl, a pesar de su condición divina, no se

aferró a su categoría de Dios, al contrario, se depojó de su rango y tomó la condición de esclavo@ (Filp

2.6-7). Jesús Ase humilló a sí mismo@ (Filp 2.8) de la manera en que los reyes, viviendo en dependencia en

Dios, se suponía que lo hicieran (Sal 21.7). Él sirvió como se suponía que los reyes lo harían (véase Sal

72) y llamó a sus seguidores para que hicieran lo mismo (Mr 8.34-35). Las bases de la fidelidad están

presentes en los Salmos 20-21: confianza en Dios y vivir en dependencia en el amor eterno de Dios (20.7;

21.7) Baun cuando los líderes y el pueblo, entonces como ahora, fallen al igualarse a ello.

SALMO 22

Comentario

Las inquietantes palabras con que comienza el salmo 22 anticipa la alternancia de queja y

confianza/alabanza que caracteriza al salmo. El salmista se queja de ser abandonado, aunque todavía se

dirige a Dios como Ami Dios@. Con seguridad, la presencia tanto de la queja como de la confianza/alabanza

es típica de las oraciones para pedir ayuda, como es el caso del elemento de petición. En un sentido, el

salmo 22 es una oración típica para pedir ayuda; sin embargo, los comentaristas han indicado con amplitud

de que el salmo 22 es único. Por supuesto, uno puede sospechar que el salmo 22 se ha particularizado

porque el v. 1a es citado por Jesús desde la cruz (Mt 27.46; Mr 15.34) y porque el salmo 22 figura de

manera prominente en el relato de la pasión (véase el uso del v. 7 en Mt 27.34 y Mr 15.29; el v. 8 en Mt

27.23; el v. 15 en Juan 19.28; el v. 18 en Mt 27.35; Mr 15.24; Lc 23.34; Jn 15.24).

Pero hay más del carácter único de este salmo que eso. Existe una intensidad y exclusividad que

colocan al Salmo 22 en un lugar aparte. Mientras que se reconoce que está compuesto de elementos

típicos, Mays indica que este salmo representa Aun desarrollo del tipo que lo levanta a sus mismos límites

y comienzos que los trascienden. Por ejemplo, la queja es extensa y consiste de dos partes mayores (vv.

1-11, 12-21), las cuales a su vez consisten de dos partes (vv. 1-5, 6-11 y vv. 12-15, 16-21). La sección de

alabanza del salmo (vv. 22-31) es también extensa. Consiste de dos partes (vv. 22-26, 27-31), la segunda

de las cuales envuelve a cada una Blo mismo vivos que muertosB dentro de la esfera del reino de Dios.

Esta elaborada construcción y elevada conceptualidad conducen a Ellen F. Davis a hablar de las

Aextravagancias balanceadas del lamento y voto o llamado a la alabanza@. Davis advertía que es la

Aextravagancia de expresión del poeta@ y la Aexuberancia de la visión poética la que desacredita los

límites@ tanto de la forma típica como de las Acomprensiones tradicionales de Israel@ en relación a Dios, al

mundo, a la vida y a la muerte. En resumen, la expansión Bde hecho, la explosiónB del salmo 22 lo

convierten en único y lo hicieron particularmente apropiado para el uso en la narración del relato

revolucionario del sufrimiento y muerte de Jesús. El salmo 22 no es único porque es empleado en el NT;

más bien, es utilizado en el NT debido a que es único.

22.1-11. Estos versos consisten de dos quejas (vv. 1-2, 6-8), cada una de las cuales se ve seguida por

una expresión de confianza que ve en retrospectiva hacia un tiempo mejor, tanto en la vida de todo el

pueblo (vv. 3-5) como en la propia vida del salmista (vv. 9-10). Una petición concluye la unidad (v. 11).

La alteración intensa de queja y confianza sirve sólo para hacer que la desgracia común del salmista

parezca totalmente más amarga. Realmente, el efecto ya se ha logrado en la línea inicial. La forma

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particular de la alocución: Ami Dios@ es rara y parece representar una forma especialmente íntima de

alocución basada en un afecto personal íntimo (véase también el v. 10; Ex 15.2; Sal 63.1; 68.14; 89.26;

102.24; 118.28; 140.6; Isa 44.11). Si éste es realmente el caso, la pregunta subsecuente es de lo más

urgente: A)Por qué? )Por qué ha Aabandonado@ Dios a los suyos? El verbo parece significar más

literalmente Adejar@ ( azab). Dios, quien ha sido experimentado personal e íntimamente, está ahora

Alejos@ (v. 2). La palabra Alejos@ ( rahoq) reaparece en las dos peticiones cuando el salmista pide una

inversión de las cosas (vv. 11, 19).

El memorable v. 3 es difícil de traducir; la NVI y la NRSV ofrecen dos opciones mayores. En cada

caso, el v. 3 afirma la soberanía de Dios (véase vv. 27-31) e indica que en el pasado Dios le había dado a

Israel razones para alabarle: la liberación y la salvación mencionadas en los vv. 4-5. El verbo Aconfiar@ ( batah) aparece tres veces en los versos 4-5 (véase Sal 4.5; 9.10; 21.7; Introducción). Los

antepasados confiaron y fueron libertados cuando Alloraron@, lo cual se suponía sería el caso (véase Sal

9.10). El salmista ha clamado a Dios (v. 2; las palabras hebreas difieren en los vv. 2, 5), y en los vv. 1-2

implican que el salmista también ha confiado en Dios (véase v. 10 en la NIV), pero no encuentra ayuda.

De esa manera la afirmación de confianza en los vv. 3-5 realmente comunican la desesperación del

salmista. Puede ser coincidencial, pero tres palabras claves de los Salmos 20-21 vuelven a aparecer en los

vv. 1-5: Aayuda@ ( yashua, v. 2; véase Sal 20.5-6, 9; 21.1, 5), Aresponde@ ( aná, v. 2; véase Sal 20.1,

6, 9), y Aconfiar@( batah, vv. 4-5; véase Sal 21.7). En los Salmos 20.21, existe la certeza de que el

Dios soberano responderá y ayudará al rey, quien vive por su confianza en Dios. De esa manera la

secuencia canónica hacie hincapié en el severo contraste; no hay ayuda ni hay respuesta para el salmista.

La queja se resume en los vv. 6-8. En tanto que la liberación experimentada por las primeras

generaciones las condujo a entronizar a Dios en sus alabanzas (v. 3), la experiencia del salmista es

realmente deshumanizante (véase Agusano@ en Job 25.6; Isa 41.14). El aparente rechazo de parte de Dios

conduce a que el salmista sea Adespreciado por otros@ también (véase Sal 31.11; 69.7; 69.19-20; los

Salmos 31 y 69 también figuran prominentemente en el relato de la pasión de Jesús). Sus palabras son

mordaces y crueles. La palabra Alibrar@ en el v. 8 recuerda a los Aliberados@ del v. 4, de esa manera hacen

que el salmista recuerde las glorias pasadas que contrastan con las penas comunes. Las palabras de los

burladores implican que el salmista debió haberse confundido en relación a su cercanía con Dios

(compárese v. 8 con Sal 18.20).

Las palabras de burla mueven al salmista a recordar no sólo el pasado de todo el pueblo sino su propio

pasado con Dios (vv. 9-10). El Atú@ en el v. 9a es enfático BAeras tú@. El mismo pronombre hebreo

concluye el v. 10, y refuerza de esa manera literalmente la cercanía con Dios que el salmista demandaba

con la alocución Ami Dios@, la cual se repite en el v. 10 Bes decir, su vida desde el principio estuvo rodeada

por Ati@, Dios. El salmista no estaba confundido; él o ella y Dios iban hacia atrás juntos. La traducción de

la NVI del v. 9b es más literal: Atú lograste que yo confiara@. De esa manera el v. 9 recuerda los vv. 4-5.

Al igual que los antepasados, el salmista ha confiado en Dios, pero aparentemente para nada aprovecha.

Dios está ahora Alejos@ (véase v. 1); sólo el problema está Acerca@. 22.12-21. La analogía cambia en los vv. 12-21 para proveer una terrible descripción del problema. Al

igual que los vv. 1-11, está sección está compuesta de dos quejas (vv. 12-15; 16-18), cada una con dos

elementos, seguidos por una petición (vv. 19-21). El primer elemento en cada caso emplea analogía animal

(vv. 12-13, 16ab). En ambos casos, el salmista está rodeado (vv. 12, 16; véase NVI), tanto por toros (véase

Deut 31.14; Amós 4.1) como por perros. La analogía animal es utilizada aparentemente para representar al

pueblo poderoso y rapaz (véase Sal 7.2; 10.9; 27.2; 68.30); Isa 10.13; Jer 4.7; 5.6). En algunos textos del

antiguo Cercano Oriente, sin embargo, los animales eran utilizados para representar las fuerzas

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demoniacas; esta dimensión de la metáfora se debería considerar aquí también. En otras palabras, los

poderes del mal son liberados contra el salmista para hacer que aparezca que la única consecuencia posible

es la muerte.

Esto conduce al segundo elemento de cada queja: descripciones que emplean términos anatómicos

para indicar la cercanía de la muerte (vv. 14-15, 16c-18). La primera parte corporal mencionada en los vv.

14-15 y la última en los vv. 16-18 es Ahuesos@, pero también están involucrados el corazón, el pecho, la

boca, la lengua, las mandíbulas, las manos y los pies. El texto no es claro en el v. 16c (la NVI mantiene la

lectura más familiar; véase la nota de la NVI ); más generalmente, la naturaleza precisa de la aflicción

permanece incierta. Lo que la analogía hace claramente comunicable es que el salmista está tan bien así

como está bien un muerto. De hecho él o ella le dice a Dios Atú me has puesto en el polvo de la muerte@ (v. 15), mientras que los enemigos también suponen que la muerte es inminente y de esa manera

comienzan a apropiarse de las posesiones del salmista (v. 18).

Al igual que la primera queja mayor (v. 1-11), la segunda termina con la petición (vv. 19-21), la cual

representa a los personajes animales de las quejas previas y está vinculada a la petición previa por la

repetición de Alejos@ y Aayuda@ (v. 19); véase v. 11). La recurrencia de la analogía animal indica que el

apuro del salmista continúa, pero algo está cambiando. Mientras que el salmista había concluido que

ninguno había que ayudara (v. 11), aquí el salmista se dirige a Dios como Ami ayuda@ o Ami fortaleza@ (v.

19). Esta es la primera clave de que los vv. 19-21 son transicionales. Una mayor evidencia lo proveen los

tres verbos en los vv. 20-21: Alibrar@, Asalvar@ (NIV: Arescatar@) y Aresponder@ (NRSV: Arescatado@; NVI :

Asalvar@). Cada uno de estos verbos aparecen en los vv. 1-11 con un sentido negativo. Las mofas del

enemigo implican que Dios no puede librar (v. 8; NRSV: Arescatar@, nazal). El salmista se queja de

que Dios está Atan lejos para salvarme@ (v. 1; o Apara ayudar@) y que Dios Ano responde@ (v. 2). Pero el

dirigirse a Dios como Ami ayuda@, así como la continua petición a Dios para que libre y salve, indica una

extraordinaria profundidad de fe en una situación aparentemente sin ayuda y mortal.

La línea final de los vv. 19-21 es particularmente importante, y completa la transición como si se

moviera más allá de la petición de afirmación. Una comparación de la NVI con la NRSV revela que el v.

21b puede ser traducido de varias maneras (véase la RSV y la NAB para otras frecuentes lecturas que

están basadas en los LXX, Siriaco y la obra de Jerónimo). El texto hebreo, sin embargo, es leíble y debería

ser traducido literalmente aquí: Ade los cuernos de los bueyes salvajes tú me has respondido.@ En resumen,

la queja inicial se ha invertido (véase Aresponder@ en el v. 2). (Dios ha respondido! (La respuesta, no más

alla del sufrimiento, sin embargo, sino precisamente en medio y aún dentro del sufrimiento! Dios está

presente de alguna manera en las profundidades de la muerte y aún durante la muerte.

22.22-31. Como se indicó anteriormente, la afirmación extravagante del v. 21b prepara para la sección

de alabanza del salmo 22; la NRSV incuye también el v. 21b con los vv. 22-26. Es característico de las

oraciones para pedir ayuda que terminen con alabanza o con expresiones de confianza (véase Comentario

sobre Sal 13; esp. vv. 5-6; Introducción). Aún así, la exhuberancia y la extensión de la alabanza aquí son

sorprendentes. Inicialmente en el salmo, el recuerdo de la comunidad completa sólo había incrementado la

desesperación del salmista (vv. 3-5), pero aquí el salmista llega a ser un testimonio para la congregación

(v. 22). La invitación del salmista para que los otros Aglorifiquen@ a Dios (v. 23) indica un reconocimiento

renovado de la soberanía de Dios (véase Isa 24.15 y 25.2, donde la glorificación a Dios aparece en el

contexto de la afirmación del reinado de Dios en 24.23; véase también Isa 43.20; 23 en el contexto de

43.15).

La congregación también es invitada a unirse al salmista en la alabanza a Dios (vv. 22-23). De hecho,

la raíz hebrea para Aalabanza@ aparece en cada verso de los vv. 22-26 excepto en el verso de en medio (v.

24), el cual da las razones para la alabanza; Dios Ano desprecia ni aborrece la aflicción de los afligidos@.

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Esta razón parece totalmente increíble a la luz de los vv. 1-21, pero (algo ha cambiado! La aflicción es aún

muy real, pero la aflicción misma ha llegado a ser de alguna manera una respuesta (v. 21b). Lo que afirma

ahora el salmista es que Dios está presente con el afligido; la palabra hebrea aquí traducida como

Aafligido@, aní, aparece en todas partes en la NRSV como Adébil@, Apobre BalmaB@, Anecesitado@). La

alabanza que el salmista ofrece (v. 23) resulta de la profundidad en medio del sufrimiento. Las cuatro

ocurrencias del hll en los vv. 22-26 recuerdan al v. 3: Aentronizado en la alabanza de Israel@ y remueve la

amargura de esa frase. Ahora el salmista también entroniza a Dios en la alabanza, pero para que Dios

pueda ser entronizado en la alabanza de Israel en los vv. 22-26, debe significar que Dios es Aentronizado@ o

Ahabita@ (la palabra hebrea yashab puede significar cada una) en las profundidades. En resumen, Dios

se ha situado entre los afligidos. Dios no ha ocultado su rostro, y Dios puede oír el clamor del salmista (v.

24; véase v. 2), porque Dios está presente. Dios no desprecia el sufrimiento del afligido. (Dios lo

comparte! El abandono del salmista (v. 1) es el abandono de Dios. Si Dios es la fuente de la muerte del

salmista (v. 5), Dios también es la fuente de la alabanza del salmista (v. 25a). Alabar a Dios significa

vivir, y de esa manera el v. 26b forma una apropiada conclusión para la primera unidad de la sección de

alabanza: A(Que vuestros corazones vivan para siempre!@ Ante la comprensión israelita tradicional de que

la muerte constantemente traspasa los límites de la vida, (el salmista afirma que esa vida traspasa los

límites de la muerte! Las fronteras tradicionales han sido rebasas.

El cumplimiento de los votos en un elemento típico de las oraciones para pedir ayuda y de los cantos

de acción de gracias (v. 25; véase Sal 56.12; 61.8; 65.1; 66.13; 116.14, 18), y tal cumplimiento

aparentemente implicaba una ofrenda de acción de gracias y la participación de una comida sacrificial. Los

participantes, aquellos que Atemen@ a Dios (vv. 23, 25), son los Apobres@ (v. 26), una palabra que se deriva

de la misma raíz que Aafligido@ en el v. 24. Ellos Acomerán y serán saciados@ (v. 26). En resumen, el

salmista afligido, después de haberse asegurado de la presencia de Dios en su aflicción, se convierte en

una fuente de vida para los otros sufrientes. Vida que desafía a la muerte.

Las fronteras de los límites tradicionales han sido borrados aún más completamente en los vv. 27-31.

El testimonio y alabanza ofrecidos en y a favor del afligido en los vv. 22-26 tienen efectos universales.

ATodos los confines de la tierra@ y todas las familias de las naciones@ reconocerán el reinado de Dios (vv.

27-28; la palabra traducida aquí como Adominio@, meluka). Las fronteras étnicas y nacionales serán

sustituidas, el pueblo de Dios incluye a todo el mundo (véase Gn 12.1-3). El gobierno de Dios se extiende

no sólo en espacio sino también en tiempo. Hará una comunión inquebrantable de los siervos de Dios,

debido a que Alas futuras generaciones serán enseñadas@ (v. 30), y ellos a su vez proclamarán Ala justicia a

un pueblo que aún no ha nacido@ de Dios (v. 31). Aún más de manera sorprendente, la muerte y aún

aquellos que ya han muerto adorarán a Dios (v. 29). Con seguridad, esta afirmación no es la manera de ver

tradicional israelita de la vida y la muerte, y el v. 29 es difícil de traducir. La porción central del v. 29, sin

embargo, es clara y la traducen literalmente tanto la NVI como la NRSV. La frase Adescender al polvo@ indica que la muerte es casi una certeza a la luz del v. 15, el cual menciona Ael polvo de la muerte@. Davis

ofrece una análisis convincente de la extraordinaria afirmación del salmista:

Emergiendo repentinamente como resultado de una pérdida silenciosa de significado, la confianza

gozosa del salmista de que Dios responde a su súplica que demanda que la muerte ante todo no puede

ser excluida de la celebración y adoración. Es la exuberancia de la visión poética la que elimina los

límites de las comprensiones tradicionales. El cambio en las ideas ocurren primero dentro de la esfera

lingüística, donde la imaginación productiva del poeta vislumbra una posibilidad de que sólo más

tarde (quizás aún siglos más tarde) recibirá formulación doctrinal como la resurrección de los muertos.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

64

De esa manera el salmo 22 anticipa la afirmación de Pablo de que Asi vivimos o si morimos, somos del

Señor@ (Rom 14.8, NRSV) al igual que la doctrina de la comunión de los santos.

Reflexiones

La dimensión comunal del salmo 22 es particularmente digna de tomarse en cuenta. Está presente casi

desde el principio del salmo (vv. 3-5), aun cuando parece ser pobre fuente de consuelo y esperanza. Pero

inmediatamente después de que Dios responde (v. 21b), el salmista se vuelve a la congregación, alabando

a Dios e invitando la participación de ellos (vv. 22-23). Luego el salmista reúne a una comunidad para

compartir la mesa que consiste de Alos afligidos@ (v. 24) y Ael pobre@ (v. 26), quienes Aserán satisfechos@ y

se unirán al coro de alabanza Bde hecho, quienes experimentan vida en toda su plenitud (v. 26). Aún más

extraordinario es que esta comunidad de personas afligidas servirán de estímulo para la formación de una

comunidad que no conoce fronteras, que consiste de gente de todas las naciones B(vivos, muertos y aún

todavía no nacidos! El reino de Dios será universalmente celebrado.

Podría concluir cínicamente que la exuberancia del poeta ha rebasado el control o que la imaginación

poética se ha desenfrenado. Esta comunidad de fieles de todos los tiempos y lugares no se parece ni a

Israel ni a la iglesia, ambas se podrían y pueden ser terriblemente parroquiales y exclusivistas. Pero si el

salmista no estaba precisamente desubicado ni equivocado )qué podemos sacar de este salmo

extraordinario? Para ponerlo de manera positiva, deberíamos concluir que el salmo 22, al igual que el

salterio como una totalidad, tiene un carácter escatológico (véase Introducción). Describe lo que Dios

pretende para el mundo. Afirma el reino de Dios sobre todos los pueblos y naciones en todos los tiempos y

lugares, a pesar de que las apariencias dicen lo contrario. La exuberante visión del poeta no es un error

sino un reto, un llamado a entrar al reino de Dios.

Mays señala que a través de todo el AT Dios trata con las naciones mediante la agencia de todo el

pueblo, Israel, o de un individuo único, el rey davídico (el mesías, Ael ungido@; véase Salmos 20-21, los

cuales pueden estar yuxtapuestos intencionalmente con el salmo 22, y véase anteriormente en relación a

los vínculos lingüísticos entre los Salmos 20-21 y 22.1-5). De esa manera Mays concluye en relación al

Salmo 22 y su orador:

El salmo 22 no puede ser la oración precisamente de algún israelita afligido. Aunque no podamos

saber con certeza para quién fue escrito y a través de qué revisiones pudo haber pasado en la historia

de su empleo, en su forma presente la figura en el salmo participa en la vocación corporativa de Israel

y en el rol mesiánico de David.

Para los escritores del Evangelio, quienes veían en Jesús el cumplimiento de la historia de Israel y la

llegada del Mesías, el salmo 22 entonces representaba un recurso ideal. El efecto del uso que ellos hicieron

del salmo 22 está en armonía con la estocada central de la proclamación de Jesús, porque como un

comentario de la muerte y resurrección de Jesús, el salmo 22 Ainterpreta la pasión y resurrección de Jesús

como un llamado al mundo (en el sentido más inclusivo del término) a creer en el reino del Señor.@ Lo inclusivo del salmo 22 toca otro aspecto que lo convertía en un recurso ideal para la articulación del

relato de Jesús Bes decir, su explosión poética de los límites, los cuales resultaron en una nueva y

extendida visión de Dios, de la vida y vocación humanas, y de la muerte. Por el hecho de contar el relato

de Jesús utilizando el salmo 22, los escritores del Evangelio afirman que en el sufrimiento fiel de Jesús,

como en el sufrimiento fiel del salmista, Dios estuvo presente. La presencia de Dios con el afligido y los

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

65

moribundos pone en acción nuevas posibilidades para la comprensión y vida de la vida humana, al igual

que para la comprensión y aceptación de la muerte. Debido a estas posibilidades, los escritores del

Evangelio vieron en el salmo 22 una fuente para la articulación del significado tanto de la cruz como de la

resurrección. De esa manera el grito de Jesús desde la cruz (Mt 27.46; Mr 15.34; compárese Sal 22.1) no

es simplemente un grito de abandono; es una afirmación de fe en un Dios que, en la medida en que el

salmista llega a comprender y a articular, participa de la aflicción y posibilita aún a los muertos para que

alaben a Dios.

El confiar la vida de uno en esta clase de Dios, como el salmista lo hizo y como Jesús lo hizo, cambia

todo. Por ejemplo, la vida puede comprenderse no como una búsqueda frenética de autosatisfacción y de

seguridad personal, sino como un asunto de dependencia en Dios (véase Mt 6.25-33). El sufrimiento

puede comprenderse no como algo que deba ser evitado a toda costa, sino como algo que ha de ser

aceptado Baún adoptado por el bien de otrosB con el conocimiento de que Dios participa del sufrimiento

del afligido (véase Heb 2.14-18). La muerte puede comprenderse no como el insulto mayor a la soberanía

humana, sino como algo que debe ser confiado a Dios con la seguridad de que nada en toda la creación

puede separarnos de Dios (véase Rom 8.31-30).

No es sorprendente que Jesús encarnara esta perspectiva transformada. Él vivió en humilde

dependencia en Dios. Él no le dio la bienvenida al sufrimiento, sino que lo adoptó por el bien de otros. Él

enfrentó la muerte con la convicción de que el poder de Dios es mayor que el poder de la muerte. Todo

esto se puede resumir en las palabras de Jesús: ANo lo que yo quiera, sino lo que tú quieras@ (Mr 14.36

NRSV). En resumen, Jesús vivió, al igual que el salmista, como uno de los afligidos, pero con la

conciencia de que Dios no desprecia al afligido (Sal 22.24). Más bien, Dios ama al afligido, y Dios

comparte su sufrimiento. Así Jesús, como el salmista, reunió alrededor de sí una comunidad de afligidos,

pobres y parias. Se sentó a la mesa con ellos, y todavía invita a su mesa a quienes profesan vivir en

humilde dependencia en Dios en vez de en sí mismos.

En esencia, los escritores del Evangelio reconocieron que el salmo 22 afirma lo que la vida, muerte y

resurrección de Jesús afirman. (El sufrimiento y la gloria son inseparables, tanto para el pueblo de Dios

como para el mismo Dios!

SALMO 23

Comentario

Ciertamente el más familiar de los salmos, y quizás el pasaje más familiar de toda la Biblia, el salmo 23 es

un reto para el intérprete. Por un lado, su familiaridad y poder obvio parece hacer que el comentario sea

superfluo. Por otro, su misma familiaridad invita a escucharlo de una manera nueva. El reto en este

respecto es el hecho de que el salmo 23 se ha convertido en lo que William L. Holladay llama AUn Ícono

Secular Americano@, y está exclusivamente asociado con una situación contemporánea particular: el

servicio fúnebre. Con seguridad, es apropiado que el salmo 23 sea leído y escuchado en medio de la

muerte y ante un moribundo. Puede ser más importante, sin embargo, que este salmo se lea y escuche

como un salmo acerca de la vida, porque sitúa las actividades cotidianas, tales como el comer, el beber y el

buscar seguridad, en una perspectiva radicalmente centrada en Dios que desafía nuestra usual manera de

pensar. Además, nos llama no simplemente a demandar una seguridad individual, sino también a tomar

nuestro lugar con otros en la casa de Dios.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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23.1-3. El salmo comienza con una simple profesión. En el mundo antiguo, los reyes fueron conocidos

como pastores de su pueblo. De esa manera el profesar AYahveh es mi pastor@ significa declarar la lealtad

de uno a Dios y la intención de vivir bajo el reino de Dios. Era la responsabilidad de los reyes el proveer

de protección al pueblo, pero ellos frecuentemente fallaron al hacerlo (véase Jer 23.1-4; Ez 34.1-10). En

contraste con la falla de los reyes terrenales, Dios hace lo que un pastor se suponía que haría: proveer vida

y seguridad para el pueblo (véase Ez 34.11-16). De esa manera el salmista explica cómo Dios cumple el

rol de un buen pastor (véase también Gn 49.24; Sal 28.9; 74.1; 79.13; 80.1; 95.7; 100.3; Isa 40.11; Jer

31.10; Miq 7.14).

Contrario a la comprensión usual, la analogía en los vv. 2-3 no está destinada principalmente para

comunicar un sentido de paz y tranquilidad. Hace esto, con seguridad, pero su pretensión principal es decir

que Dios mantiene al salmista vivo. Porque una oveja, para que sea capaz de Areposar en verdes pastos@ significa que tiene comida; el ser conducida Ahacia fuentes tranquilas@ significa tener algo para beber; el

ser conducida Apor el sendero justo@ significa que el peligro es evitado y que se logra el confort o sosiego

apropiado (véase Sal 5.8; 27.11). En resumen, Dios Arepara mi alma@, o, mejor traducido: Dios Ame

mantiene vivo@. La oveja no carece de nada, debido a que el pastor provee para las necesidades de la vida

alimento, bebida, abrigo. De esa manera el salmista profesa que su vida depende solamente de Dios y que

Dios mantiene al salmista vivo Apor amor a su nombre@ (v. 3b) Besto es, en armonía con el carácter

fundamental de Dios.

Por aludir al carácter de Dios, el v. 3b anticipa la mención de Ala bondad y misericordia@, dos atributos

fundamentales de Dios (véase más adelante en el v. 6). No es de sorprenderse que el vocabulario de los vv.

2-3 aparezca en otra parte en relación a los eventos clave que revelan el carácter de Dios. Por ejemplo, los

dos verbos hebreos draducidos como Aguía@ en los vv. 2-3 aparecen juntos en Ex 15.13 en el canto que

celebra el éxodo. El verbo en el v. 2 también aparece en Isa 40.11, donde también se describe a Dios como

un pastor que guía al pueblo al hogar desde el exilio (véase también Isa 49.10-11). Aunque la forma en que

el salmista se dirige a Dios personalmente como Ami pastor@ es única, la manera en que el salmista

experimenta a Dios está totalmente en armonía con el carácter y las acciones históricas de Dios.

23.4. Éste es el centro estructural y teológico del salmo 23. Aún en la situación de mayor amenaza de

la vida, la provisión de Dios es suficiente. La palabra que la NVI traduce como Alas sombras de la muerte@ en todas partes parece significar simplemente Aoscuridad@ u Aoscuridad profunda@ (véase Job 3.5; 10.22;

12.22; 16.16; Sal 44.19; 107.10; Amós 5.8). Sin embargo, la palabra es inusual. Parece ser un compuesto

de palabras que significan Asombra@ y Amuerte@, y en Job 10.22 describe el reino de la muerte. De esa

manera la traducción tradicional parece apropiada (véase v. 4 NIV) la similitud entre las palabras hebreas

para Amal@ ( ra=) y Ami pastor@ (> ro=i) es impresionante, y el efecto es oponer dramáticamente al

pastor contra el mal amenazante. La amenaza es real, pero no ha de temerse, porque la provisión del pastor

es suficiente. La expresión Ano temo el mal@ es una reminiscencia de la característica central del oráculo de

salvación profético, el cual es particularmente prominente en Isa 40-55 (véase Isa 41.11-13, 14-16; 43.1-7;

44.6-8; 54.4-8). La palabra Aconforta@ ( naham) también es temática en Isaías 40-55 (véase Isa 40.1-2;

49.13; 51.3, 12, 19; 52.9). La situación histórica de Isaías 40-55 es la del exilio, Ael valle más oscuro@ de

Israel. El mensaje del profeta es que aún en el exilio, Dios proveerá. De hecho, el oráculo introductorio

concluye que Dios Aalimentará a su rebaño como lo hace un pastor@ (Isa 40.11 NRSV).

La afirmación central: Atú estás conmigo@, se vuelve aún más enfática por el cambio de la tercera a la

segunda persona al referirse a Dios y por la presencia del pronombre hebreo Atú@. La alocución directa

intensifica la expresión de la intimidad de la presencia de Dios. Como Brueggemann señala, las únicas dos

referencias del nombre personal de Dios, Yahveh, ocurren en los vv. 1 y 6, como si indicara que la

presencia de Yahveh es omnicircundante.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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La Avara@ en el v. 4 tiene sentido como un implemento de un pastor; sin embargo, la palabra con mayor

frecuencia significa autoridad y gobierno regios (véase Acetro@ en Gn 49.10; Sal 45.6; Isa 14.5). Lo que en

última instancia es confortable es la seguridad de que Dios es soberano y que la presencia poderosa de

Dios provee para nuestra vida.

23.5-6. Mientras que algunos intérpretes perciben la analogía oveja/pastor en estos versos, es más

posible que Dios aquí sea descrito como un anfitrión lleno de gracia. De cualquier manera, si la metáfora

cambia no es decisivo. El anfitrión lleno de gracia hace por el invitado exactamente lo que el pastor haría

por la oveja Bproveer alimento (Atú preparas una mesa@), bebida (Ami copa está rebozando@), y

abrigo/protección (v. 6).

Al igual que los vv. 1-4, los vv. 5-6 indican que el mismo carácter de Dios es el que ha de hacer

provisión para el pueblo de Dios. La clave en los vv. 1-4 es la frase Apor amor de su nombre@. La

indicación principal en los vv. 5-6 es la palabra hebrea (hesed), la que la NRSV traduce como

Amisericordia@ y la NVI como Aamor@. La hesed de Dios se halla en el mero corazón del carácter de Dios,

como se indicaba por el hecho de que la palabra aparece dos veces en la auto-revelación de Dios ante

Moisés en Ex 34.7 (véase la Introducción). La palabra Abondad@ ( tob) es también una reminiscencia

de la auto-revelación de Dios ante Moisés, porque la Abondad@ de Dios pasa ante Moisés en Ex 33.19

(véase Sal 100.5; 106.1; 107.1, donde Abondad@ y hesed se aparean como razones para la alabanza de

Dios).

La mayoría de las traducciones indican que la bondad de Dios y la hesed Aacompañarán al salmista,

pero la palabra hebrea ( radap) tiene un sentido más activo que Aperseguir@. (Dios está en activa

persecución del salmista! La afirmación es particularmente digna de atención en vista de Ala presencia de

mis enemigos@. Normalmente en los salmos, son precisamente los enemigos quienes Apersiguen@ al

salmista (véase 7.5; 71.11; 109.16). Aquí los enemigos están presentes, pero han sido reducidos a

inofensivos, en tanto que Dios está en una persecución activa.

La mención de Ala casa de Yahveh@ en el v. 6 puede indicar el Templo y, juntamente con la mención de

Auna mesa@ en el v. 5, puede constituir una clave para la situación cúltica original del salmo. Es posible

que el salmo fuera utilizado en un banquete costeado por un adorador como parte de su ofrenda de acción

de gracias (véase Comentario sobre Sal 22.22-26), quizás en gratitud por la liberación de los enemigos (v.

5). Otros eruditos toman el v. 6b muy literalmente y concluyen que el salmista era uno del personal del

templo o que ella o él pasaron la noche en el Templo durante un tiempo de desgracia esperando un oráculo

tranquilizador. Es más posible, sin embargo, que el Apermanecer en el santuario sea probablemente

metafórico para mantener un contacto íntimo con el Dios personal.@ De cualquier modo, la mención de Ala casa de Yahveh@ es significativo. El estar en Ala casa de

Yahveh@, literal o metafóricamente, provee una dimensión comunal a este salmo que usualmente se

escucha exclusivamente de manera individual. Esta dimensión comunal se ve reforzada cuando el salmo

23 se oye juntamente con el Sal 22, como los editores del salterio lo pudieron haber dispuesto. No sólo

puede la profundidad de la confianza expresada en el Sal 23 ser apreciada más plenamente después de la

lectura del Sal 22, sino también la conclusión del salmo 22 (vv. 22-31) parece anticipar el final del salmo

23 (vv. 5-6). El salmo 22 termina con el salmista en la Acongregación@ (vv. 22, 25), la cual habría de

hallarse en la casa de Yahveh (23.6). De esa manera la seguridad personal articulada por el salmista

finalmente se experimentaba en la comunidad del pueblo de Dios.

Reflexiones

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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1. En una sociedad orientada por el consumismo, es extremadamente difícil oír el simple pero decisivo

mensaje del salmo 23: (Dios es lo único que se necesita para vivir! En tanto que el v. 1 es mejor traducido

como ANada me faltará@, la traducción tradicional preservada por la NVI y por la NRSV es particularmente

apropiada en una cultura que enseña a la gente a desear todo. Impulsados más por la codicia que por la

necesidad, podemos difícilmente imaginarnos el tener sólo lo necesario para vivir Balimento, bebida,

abrigo/protección. Anunciadores ingeniosos han logrado convencernos de que lo que las primeras

generaciones consideraban lujos increíbles ahora son necesidades básicas. Decir en nuestro próspero

contexto que Dios es lo único que necesitamos para vivir suena desesperadamente raro e ingenuo. Luego

entonces, las palabras de Jesús también nos suenan como ingenuas:

Por eso os digo: No andéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer o a beber, ni por el

cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. )No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el

vestido?... Buscad primero que reine su justicia, y todo eso se os dará por añadidura (Mt 6.25, 33).

En efecto, hacer nuestras las palabras del salmo 23 significa afirmar que no necesitamos preocuparnos

por nuestra vida (o nuestras muertes). Dios proveerá y la provisión de Dios está basada en la realidad

del reino de Dios. La respuesta apropiada a las simples buenas nuevas del salmo 23 y a Jesucristo es

confiar en Dios. Pero éste es precisamente el obstáculo. En una sociedad secular, somos aconsejados a

confiar primero en nosotros mismos y a trabajar primero para asegurar nuestras vidas y futuros. El

salmo 23 nos reta de esa manera a afirmar con el salmista: AYahveh es mi pastor, nada me faltará@. Decir que significa vivir humilde y agradecidamente como un hijo de Dios.

La primera estrofa de la versión métrica preciosa de Isaac Watts del salmo 23 expresa

elocuentemente la simple confianza que el salmo 23 nos comunica y recomienda:

La seguras provisiones de mi Dios

Me atienden todos los días de mi vida;

Oh, permite que Tu Casa sea mi morada,

Y todo mi trabajo sea alabanza.

Allí hallaría un descanso establecido,

Mientras que otros van y vienen;

Ya no más un extranjero ni un invitado,

Sino como un hijo en casa.

La paráfrasis de Watts no sólo capta la confianza infantil articulada por el salmo 23, recordando las

palabras de Jesús acerca de la entrada al reino de Dios Acomo un niñito@ (Mr 10.15 NIV), sino también

llama nuestra atención la dimensión comunal del salmo 23.

El ser un hijo en casa significa inevitablemente ser parte de una familia, el tener comunión de mesa

(véase v. 5). De esa manera somos conducidos a reflexionar sobre lo que significa ser parte de la casa

de Dios (véase v. 6). Las implicaciones son profundas y radicales: (No nos pertenecemos a nosotros

mismos! !Pertenecemos a Dios y unos a los otros! En su libro God the Economist, M. Douglas Meeks

reconoce las implicaciones radicales del salmo 23. Él cita la traducción de Aubrey R. Johnson del Sal

23.6:

Sí, yo seré perseguido por una bondad imperecedera cada día de mi vida,

hallando un hogar en la Casa de Yahveh por un año muy grande.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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Meeks cree que el salmo 23 es una articulación del mismo mensaje que finalmente se encarnó en la

Cena del Señor, la cual también tiene que ver con la provisión graciosa de Dios de alimento, bebida y

seguridad dentro de la casa de Dios. Meeks dice lo siguiente al respecto:

La celebración de la Cena del Señor está bajo las órdenes de Dios el Economista y es un ejemplo

concreto de la oikonomia providencial de Dios (la palabra griega de la cual nuestra palabra

economía se deriva; significa literalmente Aley de la casa@) con implicaciones para todas las

comidas y bebidas en todas partes. Por esta razón, los discípulos de Jesús deberían orar

atrevidamente por el pan cotidiano (Lc 11.3). Ellos deberían guardar el mandamiento de comer y

beber, reconociendo que incluye el mandato de que deberían compartir el pan cotidiano con todo el

pueblo de Dios.

2. Es inevitable que los cristianos oigan en el salmo 23 un testimonio acerca de Jesucristo. Jesús llegó

a ser el anfitrión lleno de gracia que prepara una mesa que reconcilia a los enemigos y ofrece vida

(véase Mr 14.22-25; de manera interesante, Mr 14.27 alude a Zac 13.7, un pasaje acerca de ovejas y

pastores). En un relato con obvios tonos eucarísticos (Mr 6.30-44, esp. vv. 41.42), Jesús alimenta al

pueblo. La multitud ha de Asentarse... en verdes pastos@ (Mr 6.39 NRSV), un detalle que recuerda Sal

23.2. El que la alusión no sea coincidencial lo indica la descripción de Marcos acerca de la motivación

de Jesús por tener compasión de la multitud: Aellos eran como ovejas sin pastor@ (Mr 6.34 NRSV):

Jesús sirve no sólo como anfitrión sino como pastor, representando las dos metáforas del salmo 23.

Jesús es todavía más claramente modelado en el rol de pastor en Juan 10.1-17. Como en el salmo

23, el pastor conduce a la oveja (Jn 10.3), provee alimento (Jn 10.9) y protección (Jn 10.12-13) con el

propósito de alimentar la vida misma (Jn 10.10). Y Jesús dice específicamente: AYo soy el buen

pastor@ (Jn 10.11, 14 NRSV). Es interesante también en Juan 10 la mención enigmática de Aotras

ovejas que no pertenecen a este redil@ (v. 16 NRSV). )Se refiere esto a los cristianos más allá de las

comunidad juanina? )O se refiere esto más ampliamente a los adherentes de otras religiones del

mundo? La solución no es muy clara, pero a la luz de la conclusión comunal del salmo 23,

especialmente a la luz de la conclusión del salmo 22, donde Atodos los términos de la tierra@ y Atodas

las familias de las naciones@ han de Avolverse a Yahveh@ y Aadoran ante él@ (22.27); es digno de notarse

que Juan 10 se imagina la casa de Dios en términos muy abiertos, con un lugar quizás para los

Aenemigos@ (Sal 23.5) y aún para Atodas las familias de las naciones@ (Sal 22.27).

Este ímpetu hacia la universalidad está presente también en las relaciones entre Jesús y Sal 23.4:

Atú estás conmigo@. De acuerdo a Mateo, Jesús ha de ser nombrado AEmmanuel... >Dios con nosotros=@ (Mt 1.23 NRSV). Esta afirmación provee una estructura para el Evangelio, las palabras finales del cual

es AYo estoy con vosotros siempre, hasta el fin del mundo@ (Mt 20.29 NRSV). Esta afirmación final de

Emmanuel está en el contexto de la comisión de Jesús de Ahaced discípulos a todas las naciones@ (Mt

28.19 NRSV). En resumen, en términos del NT, Jesús es pastor, anfitrión, Emmanuel. Cuando el

salmo 23 se escucha en el contexto del salmo 22 y de Jesucristo, sus implicaciones profundamente

radicales son aún más claras: Dios está con nosotros, pero Dios no nos pertenece; el Dios que nos

pastorea para vivir también da vida al mundo; la mesa a la cual somos invitados es una a la cual el

mundo entero es invitado.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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SALMO 24

Comentario

Quizás más que cualquier otro salmo, el salmo 24 permite al intérprete imaginarse una ceremonia

litúrgica en la cual puede ser utilizado. Al igual que el salmo 15, se le clasifica normalmente como una

liturgia de entrada (véase también Isa 33.13-16; Miq 6.6-8). Los versos 1-2 consisten de una profesión

inicial de fe de parte de los adoradores; los vv. 3-6 ofrecen un intercambio entre adoradores (v. 3) y

sacerdotes (vv. 4-6) concerniente a la entrada dentro del santuario; y los vv. del 7-10 consisten de una

liturgia responsorial que toma lugar en la medida en que el procesional se prepara para entrar en las

puertas del templo. Es muy posible que la procesión acompañó la traída del arca dentro del santuario

(véase 2 Sam 6; Sal 132.8-10). Las primeras generaciones de eruditos asociaban el salmo 24 con la

entronización del Señor o la celebración de Sión y la dinastía davídica; sin embargo, Gerstenberger ha

indicado más modestamente que Ael salmo 24 tiene que ver con cierto ritual celebrado en el Segundo

Templo (véase Eze 43-44), la llegada de Yahveh al santuario y su paso a través de las puertas del

templo excesivamente guardas@, o quizás una Arepresentación aún más simbólica de una llegada en un

ambiente sinagogal y sin templo.@ En tanto la identificación del salmo 24 como una liturgia de entrada es razonable y los intentos de

describir su ambiente litúrgico son posibles, no hacen justicia necesariamente al salmo como un

producto literario en su forma final. Cualquiera que haya sido su situación y uso originales, el salmo

24 en su forma común es una afirmación poderosa de la soberanía de Dios, de la identidad de la

humanidad y de la relación entre la humanidad y Dios.

24.1-2. Mientras que el reino de Dios no es explícitamente proclamado en los vv. 1-2, y tampoco

es Dios llamado ARey@ como en los vv. 7-10, la soberanía de Dios es suficientemente clara. (Todo el

mundo pertenece a Dios, incluyendo a su pueblo! La razón es simple: Dios lo creó. Los Amares@ y los

Aríos@ son símbolos del caos que Dios ha ordenado en un cosmos, un mundo. Dios lo ha Afundado@ (véase Sal 78.69; 89.11; 102.25; 104.5; Isa 48.13; 51.13, 16). Las palabras traducidas aquí como

Amundo@ ( tebel) y Aestableció@ ( yasad) también aparecen juntos en Sal 93.1 y en 96.10,

ambos afirman: AYahveh reina@. De esa manera los vv. 1-2 anticipan a los versos 7-10, donde se dirige

a Dios cinco veces como Ael Rey de gloria@. 24.7-10. Además de la palabra Arey@, otros elementos del vocabulario de los vv. 7-10 también

enfocan su atención sobre el reino de Dios. El adjetivo Afuerte@ ( izzuz, v. 8) aparece sólo en Isa

43.17, casi inmediatamente siguiendo a una afirmación acerca del reinado de Dios en Isa 43.15. Un

sustantivo relacionado, Afuerza@ ( oz), es prominente en los salmos que explícitamente proclaman el

reino de Dios (véase 29.1; 93.1; 96.6-7; 99.4). Lo mismo se puede decir del sustantivo Agloria@ (

kabod, vv. 7-10). Aunque la frase ARey de gloria@ es única en el salmo 24, el concepto Agloria@ está

frecuentemente asociado con el reino de Dios (véase Sal 29.1, 3, 9; 96.3, 7-8; 97.6; 145.11-12). La

frase Apoderoso en la batalla@ (v. 8) recuerda la descripción del Señor como un Ahombre de guerra@ cerca del principio del Canto del Mar (Ex 15.3), un canto que concluye con la afirmación AYahveh

reinará por siempre y siempre@ (Ex 15.18 NRSV).

La descripción de Dios como un guerrero provee otro vínculo entre los vv. 1-2 y los vv. 7-10,

porque a la creación se le veía a menudo en el antiguo Cercano Oriente como una batalla. Dios ha

ganado la batalla contra el caos, y de esa manera demostró su soberanía. El título AYahveh de los

Ejércitos@ puede también ser un término militar, ya que la palabra Aejército@ ( sabá) puede

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

71

designar un ejército. Este título también aparece en Sal 46.7, 11 y 48.8, salmos que celebran la

protección de Dios sobre Sión en aparentes confrontaciones militares con reyes y naciones hostiles. La

palabra Aejércitos@ puede también hacer referencia a la asamblea de seres celestiales que forman la

corte celestial de Dios (véase Sal 29.1-2; 82.1; 89.6-8). De cualquier manera, la frase AYahveh de los

ejércitos@ aparece inmediatamente siguiendo al título ARey@ en Isa 6.5, como si fuera el nombre del

trono de Dios. Apunta a la soberanía de Dios y está también asociada con el arca, el trono terrenal de

Dios (véase 1 Sam 4.3-4). Si los vv. 7-10 fueran una liturgia de entrada para el arca, el ritual habría

sido un representación visible de la soberanía de Dios. ALa liturgia de entrada de los vv. 7-10 es una

versión dramática de la confesión de los versos 1-2.

24.3-6. El verso 3 remite a Sal 15.1 y hace referencia al Templo sobre el Monte Sión, símbolo del

lugar de residencia terrenal de Dios (véase Isa 2.3; 30.29; Miq 4.2 para la ocurrencia de la frase

Amontaña de Yahveh@, que la NVI y la NRSV traducen aquí como Amonte de Yahveh@). El lugar de

Dios es Asanto@ (véase Sal 2.6; 3.4; 15.1; 43.4; 48.1), y los que entran a la presencia de Dios deben ser

santos también. Se debe recordar que las dos afirmaciones de la soberanía de Dios dan estructura a los

vv. 3-6. De esa manera, cuando las preguntas del v. 3 y las respuestas de los vv. 4-6 se oyen en el

contexto de los vv. 1-2, 7-10, el asunto llega a ser más grande que la entrada en el Templo. Más bien,

las preguntas en el v. 3, tienen que ver con el hecho de )Quién vive bajo la soberanía de Dios? )Quién

entrará en el reino de Dios?

Esta preocupación aparece en el v. 4. El que el v. 4a debería ser interpretado simplemente como

requerimientos para la entrada del Templo se indica por la falta de la especificación en la respuesta a

las preguntas del v. 3. AManos limpias@ y Acorazones puros@ es posible que se quiera indicar con ello la

conducta exterior y la motivación interior respectivamente; sin embargo, estas frases no designan la

santidad ritual o la preparación que podría fácilmente ser medida. Más bien, parecen indicar lo

relacionado con Dios y con el vecino en todos los aspectos. La frase Apuro de corazón@ aparece en otra

parte sólo en Sal 73.1, donde el paralelo es AIsrael@. Quizás no coincidencialmente, el salmista dice en

Sal 73.13: AYo he... lavado mis manos en inocencia@ (NRSV); y la palabra Ainocencia@ ( naquí)

procede de la misma raíz hebrea que Alimpio@ en Sal 24.3. En tanto que el salmo 73 no ofrece mayor

indicación que el salmo 24 de la conducta específica implicada, el salmista no indica que si ella o él no

lavaran las Amanos en la inocencia@, el salmista sería desechado de la Ageneración de tus (de Dios)

hijos@ (Sal 73.15 NRSV). Sal 24.6 también concluye que Aquienes tienen manos limpias y corazones

puros@ conforman Ala generación de aquellos que buscan@ a Dios. De esa manera el v. 4a sirve más

como una invitación que como un examen. Aquellos que estarán en la presencia de Dios son personas

cuyo Dios ha proclamado ser el Dios personal y cuyas vidas reflejan el propósito de vivir juntos bajo el

gobierno de Dios.

El v. 4bc refuerza esta conclusión. El verso 4b recuerda al tercer mandamiento del Decálogo (Ex

20.7), el cual podría ser traducido literalmente: Ano alzaréis el nombre de Yahveh vuestro Dios a nada

(la misma palabra hebrea, shavé, que Alo que es falso@, NRSV), porque Yahveh no considerará

limpio (la misma raíz hebrea, naquí, que Alimpio@ en el v. 4a) los que alzan su nombre a la nada.@ Como indica la NVI , el sustantivo Anada@ puede tener el sentido de Aídolo@ (véase Sal 31.7; Jer

18.5). De esa manera tanto Ex 20.7 como Sal 24.4 afirman que la limpieza resulta de nada menos que

en la confianza en Dios completa e irreversiblemente. Es significativo que la expresión Aelevar el

alma@ aparece de nuevo en Sal 25.1. En este caso, y en los dos otros casos donde el salmista eleva su

alma a Dios, la palabra Aconfiar@ aparece en el contexto inmediato (véase Sal 25.1-2; 86.2, 4; 143.8).

En tanto que el v. 4b describe la relación apropiada con Dios, el v. 4c comunica solidaridad con el

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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vecino. Aunque el vocabulario difiere, el v. 4c recuerda al noveno mandamiento: ANo levantarás falso

testimonio contra vuestro prójimo@ (Ex 20.16 NRSV). En resumen, las personas que entrarán al reino

de Dios son aquellos cuyas vidas son modeladas por una lealtad completa a Dios y aman a su prójimo.

No es un asunto de una entrada merecida al exhibir esta conducta, sino de ser conformado por la

afirmación del Dios soberano en el mundo y sobre todo su pueblo (vv. 1-2).

Aquellos que confían sus vidas a Dios reciben bendición (v. 5); esto es, sus necesidades cotidianas

son suplidas. De esa manera, como el salmo 23, el salmo 24 afirma que el Dios soberano provee para

el pueblo de Dios (véase esp. 23.1). Ellos también reciben Ajusticia@ (o Avindicación@. AJusticia@ (

sedaka) es un término que puede describir un atributo del Dios soberano (véase Sal 36.7; 71.19),

relaciones apropiadas entre los seres humanos (en cuyo caso, está a menudo en paralelo con Ajusticia@, mishpat; véase Amós 5.24), y aún una relación apropiada entre la humanidad y el orden creado

(en cuyo caso, está a menudo en paralelo con Asalvación@, yeshá; véase Isa 45.8). En otras

palabras, aquellos que entran al reino de Dios Baquellos que saben que Ala tierra es de Yahveh@ (v. 1)B

descubrirán qué significa vivir en armonía con Dios, con otra gente y con toda la creación. Ésta es la

última bendición para aquellos Aque buscan el rostro del Dios de Jacob@ (v. 6; véase Sal 11.7).

Reflexiones

El Comentario indica que el Sal 24.4 hace referencia a los Diez Mandamientos, el primero en una serie

de mandamientos dados en el Sinaí. Los Diez Mandamientos no son reglas para merecer el favor de

Dios; más bien, son dados después que Dios ya ha demostrado favor y después que el reino de Dios ha

sido proclamado (Ex 15.18). En resumen, constituyen una instrucción para aquellos que están

comprometidos a vivir bajo la soberanía de Dios. Dados los puntos de contacto entre el salmo 24 y los

Diez Mandamientos, la instrucción del AT par excellence, no sorprende que haya también puntos de

contacto entre el salmo 24 y la instrucción del NT par excellence, el Sermón de la Montaña (Mt 5-7).

La misma proclamación hallada en Sal 24.1-2, 7-10 se haya en el corazón del Sermón de la Montaña:

Dios reina. En términos de Mt, Ael reino de los cielos ha llegado@ (Mt 4.17 NRSV), el anuncio que

inaugura el ministerio público de Jesús y el concepto que impregna al Sermón de la Montaña. Por

ejemplo, lo primero y lo último de lo que parece ser las ocho Bienaventuranzas originales (Mt 5.3, 10;

vv. 11-12 parece ser una expansión del v. 10) mencionan el reino de los cielos, de esa manera sirven

como una envoltura para la serie. Es decir, la proclamación del reino de Dios rodea a las

Bienaventuranzas, tanto estructuralmente como teológicamente (véase también Mt 5.19-20; 6.33;

7.21).

Además, precisamente igual que la características del salmo 24 los conceptos de bendición y

justicia (v. 5), de esa manera también lo hace el Sermón de la Montaña. Cada una de las

Bienaventuranzas comienza con ABienaventurado@, y el concepto de justicia es central a las

Bienaventuranzas y a todo el sermón (véase Mt 5.6, 10, 20; 6.33; véase también Mt 3.15). Al igual que

en el salmo 24, así también es claro que la justicia no es simplemente un asunto de confluencia de una

lista de requerimientos (véase Mt 5.21-22, 27-28, 33-34, 38-39, 43-44) sino de rendir toda la vida de

uno a la demanda de Dios. Es interesante también que una de las Bienaventuranzas hable en términos

de ver a Dios: ABienaventurados son los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios (Mt 5.8 NRSV).

La similitud con Sal 24.4-6 es clara; las personas con Acorazones limpios@ (v. 4) constituyen Ala

compañía de aquellos... que buscan el rostro del Dios de Jacob@ (v. 6). En Ex 33.17-23, el ver el rostro

de Dios está prohibido; aún Moisés ve sólo la espalda de Dios. De esa manera es más que

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

73

extraordinario para Sal 24.6 hablar de ver el rostro de Dios y para Mt 5.8 hablar de aquellos que verán

a Dios (véase Sal 11.7; 17.15). Qué experiencia monumental está a la vista Bde hecho, una locura de la

creación de una nueva palabra que pone al mundo común en desorden (véase Hech 17.6). Esa es la

importancia del salmo 24 y del Sermón de la Montaña en la medida en que invitan a las personas a

entrar al extraordinario mundo nuevo del reino de Dios.

Al igual que para Mateo, el factor determinante para el salmo 24 es la realidad de la demanda

universal de Dios (véase esp. vv. 1-2, 7-10). Como Mateo 5-7, el salmo 24 es escatológico; proclama

el reino de Dios en medio de la realidad del pecado y en medio de la realidad de la oposición, con el

cual Dios debe luchar (véase el salmo 2; Introducción). Cuando se lee y oye en su forma literaria y

situación finales, llama a la decisión: )Quién es soberano? )Quién gobierna al mundo? )Quién entrará

al reino de Dios (v. 3)?

El Sermón de la Montaña es a menudo considerado bajo la rúbrica de la ética. De esa manera es el

salmo 24, especialmente los vv. 4-6. Los versos del 4-6 no reducen la actividad ética a seguir un

conjunto específico de normas y regulaciones. ADe esa manera la principal pregunta ética no es: )Qué

debería hacer yo ahora?, sino más bien, )Cómo se ve realmente el mundo?... Nuestra ética se deriva de

lo que nosotros hemos visto de Dios.@ Ésta es precisamente la tesis teológica del salmo 24. De hecho,

el v. 1 da una muy clara y específica respuesta a Ala pregunta ética principal@: ALa tierra es de Yahveh.@ Para aquellos que ven el mundo primero y principalmente como la esfera del reino de Dios, cada

actividad y decisión ética humanas Bpersonal, política, ecológica y cualquier otraB estará fundada en y

será el resultado de una confianza sin reservas en Dios y el deseo de encarnar el amor de Dios, los

propósitos dadores de vida para Ael mundo y para todos los que viven en él@ (v. 1).

SALMO 25

Comentario

Como lo indica la nota de la NVI , el salmo 25 es un poema acróstico. Esta forma, en la cual cada

verso comienza con una letra sucesiva del abecedario hebreo, puede contar para la frecuente

percepción erudita que el salmo 25 carezca de una clara estructura y organización; sin embargo, los

eruditos sí detectan un grado de regularidad. Bratcher y Reyburn, por ejemplo, identifican una serie de

cinco peticiones (vv. 2b-3, 4-7, 11, 16-18, 19-22) que siguen a una invocación inicial (vv. 1-2a). La

petición central (v. 11) se separa de las otras por una sección de alabanza (vv. 8-10) y de seguridad

(vv. 12-15).

Existen otras indicaciones de que el salmista quería enfocar su atención en el centro del salmo. Por

ejemplo, las palabras Avergüenza@ (vv. 2-3) y Aesperar@ (vv. 3, 5, 21) aparecen sólo junto al principio y

final del salmo, de esa manera dirigiendo la atención hacia el centro. El mismo efecto se logra por el

cambio de persona. Los versos del 1-7 están en primera persona (excepto el v. 3), como lo están los

versos del 15-21. En contraste, los vv. 8-14 están en tercera persona, con la excepción del v. 11. De

nuevo, la atención se enfoca en el v. 11, que constituye también la línea central en el salmo. Además,

si las primeras letras de los vv. 1, 11 y 22 (que realmente se halla fuera de la estructura acróstica) son

tomadas en orden, deletrea la palabra (alep), la primera letra del alfabeto.

Con seguridad, todo lo anterior puede ser simplemente coincidencial; es más, la evidencia

realmente indica que existen regularidades estructurales y estilísticas en el salmo 25 que enfoca su

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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atención en el v. 11. Al mismo tiempo, hay una razón apremiante para no establecer una distinción tan

fina entre el v. 10 y el v. 11 Bes decir, un ramillete de palabras en estos dos versos que claramente son

reminiscencia de Ex 34.6-10: Aamor eterno@ (v. 10; compárese Ex 34.6); Afidelidad@ (v. 10; compárese

Ex 34.6); Aalianza@ (v. 10; compárese Ex 34.10); Aperdón@ (v. 11; compárese Ex 34.7, 9);

Aculpa@/Ainiquidad@ (v. 11; compárese Ex 34.7, 9). De esa manera parece que los vv. 10-11 funcionan

como una clase de centro teológico para el salmo 25, el efecto del cual es enfocar la atención en el

carácter de Dios y ofrecer un trasfondo narrativo (Ex 32-34) para oír y comprender palabras y

conceptos mayores a través del salmo.

En forma, el salmo 25 es una oración para pedir ayuda Bpor liberación de los enemigos (vv. 2-3,

19-21), para pedir ayuda en el desastre (vv. 16-18, 22), para perdón (vv. 6-7, 11, 18b), para guía e

instrucción (vv. 4-5). Está expresado principalmente en primera persona del singular, pero parece

apropiado también para uso corporativo, especialmente a la luz del v. 22. A causa de la forma acróstica

y de los intereses didácticos (véase especialmente vv. 4-5, 8-9, 12), algunos eruditos concluyen que el

salmo 25 no habría sido utilizado en la adoración congregacional, pero esta conclusión no es

apremiante. Por otro lado, es claro que el salmo es una oración que sirve al propósito de instrucción y

catequesis; esto es, enseña acerca del carácter de Dios, la identidad de la humanidad y de las relaciones

entre Dios y el pueblo. No hay razón de por qué un propósito hubiera descalificado al Salmo 25 del

uso litúrgico.

Utilizando el mismo idioma hallado en Sal 24.4 (véase Comentario sobre el salmo 24), la línea

inicial del salmo 25 anticipa la afirmación central y la súplica de los vv. 10-11. Debido a que Dios es

amoroso y fiel, el salmista confía su vida a Dios. El verso podría también traducirse: AA ti, oh Yahveh,

yo ofrezco mi vida@ (véase Sal 96.8; Ez 20.32, donde el verbo traducido Aelevar@ también significa

Allevar una ofrenda@). Ofrecer la vida de uno a Dios significa confiar en Dios en medio de las

circunstancias amenazantes (v. 2; véase Sal 4.5; 9.10; 21.7; 22.5-6; 26.1; Introducción). Como siempre

es el caso, fe y esperanza son inseparables (véase Heb 11.1). De esa manera ofrecer la vida de uno a

Dios significa también esperar en Dios, vivir con esperanza (v. 3; véase vv. 5, 21; véase también Sal

27.14; 37.34; 39.7; 40.2; 130.5). La esperanza del salmista está sólo en Dios de no ser derrotado o

destruido por los enemigos o por las circunstancias (esto es, Aponer en vergüenza@, v. 2; véase vv. 3, 20

y Sal 35.4; 26; 40.14; 69.6; 71.24).

En otros dos salmos, el salmista dice: Alevanto mi alma@ a Dios (86.4; 143.8). En ambos contextos,

como en el salmo 25, el salmista afirma confiar en Dios (86.2; 143.8) y apela al amor eterno de Dios

como la base para confiar (86.5, 13, 15; 143.8, 12). Como en Sal 25.4-5, el ofrecimiento de la persona

a Dios se ve acompañado por la petición de que Dios le enseñe al salmista los caminos de Dios (86.11;

143.8, 10). El verso 5a podría traducirse también: Aguíame por tu fidelidad@ (véase v. 10). De esa

manera la fe y la esperanza en Dios están caracterizadas por la apertura a la instrucción de Dios y a la

guía fiel de Dios. La palabra Acamino(s)@ ( derek) aparece cuatro veces (vv. 4, 8, 9, 12) y la misma

raíz hebrea subyace a la traducción Aconduce@ (o Aguía@) en los vv. 5, 9. La palabra connota Acaminos

de vida@ o Aestilo de vida@, y en este sentido, el v. 9 es particularmente interesante. Su estructura

quiástica (Aconduce... humilde... humilde... camino@) tiene el efecto visual de rodear al humilde con los

caminos y guía de Dios. El estilo de vida de aquellos que confían en Dios se caracterizará por la

humildad Bapertura a las enseñanzas de Dios y dependencia no en sí mismo sino en Dios (véase

Comentario sobre los Salmos 1 y 2). El resultado será Ajusticia@ (o Alo que es correcto@). En resumen,

por medio de la instrucción de Dios, Dios justifica a los pecadores.

El salmista está confiado en que Dios realmente enseña y guía (vv. 8-9, 12), pero también está muy

consciente de la debilidad para seguir a Dios (vv. 7, 11, 18). De esa manera la base del ofrecimiento

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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personal a Dios (v. 1) no es la dignidad personal de uno, sino la necesidad del perdón. En los vv. 6-7,

el salmista apela a la Amisericordia@ de Dios (mejor traducido como Acompasión maternal@,

rahamim; la palabra está relacionada con la palabra hebrea que significa Aentrañas@, véase Ex 33.19;

34.6) y el amor eterno (véase la Introducción). La palabra Arecordar@ ( zakar) aparece tres veces en

los vv. 6-7 (véase NVI). Lo que el salmista pide es que Dios recuerde el carácter personal de Dios Bla

manera en que Dios se ha revelado a sí mismo Adesde la antigüedad@ (v. 6).

La mención de Amisericordia@, Aamor eterno@, Apecados@ y Atransgresiones@ en los vv. 6-7 anticipa

el centro teológico en los vv. 10-11. El vocabulario de estos cuatro versos es una reminiscencia fuerte

de Ex 34.6-10; la revelación Adesde la antigüedad@ del ser de Dios a Moisés y la respuesta de Moisés

en la conclusión del episodio del becerro de oro, que comienza en Ex 32.1 (véase anteriormente sobre

los vv. 10-11). Especialmente cuando se oye contra el trasfondo narrativo de Ex 32-34, el salmo 25 es

un testimonio elocuente del carácter de Dios, cuyo compromiso con el pueblo pecador requiere que los

atributos fundamentales de Dios, todos ellos aparecen en el salmo 25, sean aquellos enumerados en Ex

34.6-7 BAamor eterno@ (vv. 6-7, 10), Afidelidad@ (v. 10; la palabra también aparece en el v. 5 como

Averdad@), Amisericordia@ (v. 6) y Agracia@ (véase Alleno de gracia@ en el v. 16). Estos atributos asumen

formas concretas en la disposición de Dios para Aperdonar@ (v. 11; véase Ex 34.9) y para Aolvidar@ (v.

18; véase Ex 34.7), lo cual es buenas nuevas que capacitan al salmista a ofrecer su vida a Dios (v. 1).

Como sucede con los vv. 10-11, es la misma inevitable tensión que está presente en Ex 34.6-9,

donde Dios perdona la iniquidad pero sin Alimpiar la culpa@ (34.7 NRSV). El salmo 25 implica que el

amor eterno y la fidelidad de Dios son reservados para aquellos que obedecen a Dios, pero el salmista

no ha obedecido, como el v. 11 lo aclara. La última apelación del salmista es al carácter de Dios, Apor

el nombre@ de Dios (v. 11), al cual el salmista confía que se manifestará a sí mismo al final en el

perdón (véase Comentario sobre los Salmos 99; 103).

El verso 12 regresa al tema de la instrucción, que invade al Salmo 25. El salmista ya ha pedido a

Dios que le enseñe (vv. 4-5) y ha afirmado que Dios realmente enseña y guía (vv. 8-9). Tres diferentes

verbos que significan Aenseñar@ son utilizados en los vv. 4-5, 8-9, 12. Uno que la NVI traduce como

Ainstruye@ en los vv. 18, 12 representa la misma raíz que el sustantivo torah, Ainstrucción@, que es

fundamental en la aproximación del salterio (véase Sal 1.2; Introducción). En resumen, el v. 12

funciona como la exhortación del salmista a otros a situarse a sí mismos como el salmista lo ha hecho,

confiando en Dios y estando abierto a la instrucción de Dios (véase Salmos 1-2). El verso 12b es

gramaticalmente ambiguo. En contraste con la NRSV y la NVI, se podría traducir: AÉl (Dios) les

enseñará a ellos el camino que él (Dios) ha escogido@. Esta traducción hará al v. 12 más congruente

con los vv. 8-9.

Los versos 13-15 describen las vidas de las personas que se ofrecen a sí mismos a Dios. La

traducción de (tob) como Aprosperidad@ en el v. 13a es probablemente equivocada, porque las

personas contemporáneas tienden a escucharlo exclusivamente en términos materiales. La palabra

hebrea es la misma que se traduce como Abueno@ en el v. 8 (Abondad@ en el v. 7 es una palabra muy

similar de la misma raíz hebrea). En otras palabras, aquellos que se abren a la instrucción de Dios

participarán en las Abondades@ que caracterizan a Dios. Como era el caso con Sal 1.3 (donde la palabra

Aprosperar@ es un palabra hebrea diferente), la recompensa es que la vida de uno está conectada a la

fuente de vida: Dios. Fue Dios quien había dado la tierra a Israel como una fuente de subsistencia, de

esa manera el v. 13b indica en gran manera que aquellos que se encomiendan a sí mismos a Dios

experimentarán vida en toda su plenitud (véase Sal 37.11; Mt 5.5). El verso 14 refuerza la conclusión

de que el tema principal es la relación con Dios. AAlianza@ es obviamente una palabra relacional, y

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

76

Dios es el iniciador (véase AHazme... saber@ en el v. 4 NRSV). La NVI y la NRSV difieren al traducir

el v. 14a, pero cada traducción indica intimidad con Dios. La palabra hebrea ( sod) siempre

describe el lugar o el proceso donde los profetas reciben revelación de Dios (véase Aconcilio@ en Jer

23.18, 22; véase también Amós 3.7). Como un ejemplo para otros, el salmista afirma que su vida está a

salvo de las trampas de los oponentes (véase Ared@ en Sal 9.15; 10.9; 31.4; 35.7; 140.1). Las dos

peticiones finales aparecen en los vv. 16-18 y 19-21. El verso 16 puede ser una petición estándar

(véase Sal 86.16; 119.132), pero apela al carácter de Dios (véase Alleno de gracia@ en Ex 34.6) y

actividad Adesde la antigüedad@ en favor del afligido (véase aflicción@ también en el v. 18; véase

también Deut 26.1, donde la palabra también aparece; la palabra Aafanarse@ en Deut 26.7 es también la

misma palabra que Aproblemas@ en Sal 25.18). Los versos 19-21 recuerdan la invocación inicial y la

primera petición con su mención de los enemigos, lo mismo que la repetición de Aalma@ (compárese

Avida@ en el v. 1), Avergüenza@ (véase vv. 2-3), y Aesperar@ (véase vv. 3, 5). Tener su refugio en Dios es

sinónimo de confiar, esperar, ofrecer la vida de uno a Dios (véase Sal 2.12; 5.11; Introducción). Esta

dependencia real en Dios constituye Aintegridad@ o totalidad (véase Sal 7.8; 26.1, 11; 41.12).

El verso 22 está fuera de la estructura acróstica y pudo haber sido añadido a una versión original

del salmo 25 para darle una aplicación específicamente más corporativa; sin embargo, es una

conclusión teológica totalmente apropiada. Aunque el salmo parece articular principalmente la oración

de un individuo, la identidad y el discurso de este individuo son incomprensibles independientemente

de la compresión básica de Israel del carácter y la actividad histórica de Dios al tratar con el pueblo de

Dios (véase anteriormente lo que se dice sobre Ex 32-34). Orar Alíbrame@ (v. 20) y Aredime a Israel@ (v.

22) es finalmente, en la visión del salmista, pedir la misma cosa. La fe y la esperanza del salmista se

derivan de y representa la fe y la esperanza de Israel en un Dios que enseña al pueblo la manera de

vivir que Dios ha escogido (vv. 8-9, 12) y todavía quien persistentemente los perdona por la debilidad

al seguirle (vv. 11, 18).

Reflexiones

1. El salmo 25 ofrece un modelo de oración y un modelo de vida que son grandemente difíciles de

apreciar o aún de comprender en medio de una cultura secular que promueve la auto-realización, la

autosuficiencia y la gratificación instantánea. En lugar de vivir para sí mismo, el salmista ora, y esa

oración es una ofrenda de su vida a Dios (v. 1; véase Rom 12.1-2). En lugar de depender en sí mismo y

en los recursos personales, el salmista depende de Dios en confianza, hallando seguridad o refugio en

Dios (vv. 2, 20). En vez de buscar gratificación instantánea, el salmista está contento con esperar en

Dios (vv. 3, 5, 20) con la confianza de que estar relacionado con Dios es la esencia de la plenitud de la

vida (vv. 5, 12-15, 21). Para el salmista, la oración no es un modo de conseguir lo que uno quiere. Más

bien, es un medio de buscar los caminos de Dios (vv. 4-5, 8-9, 12): ASea hecha tu voluntad.@ Aunque aparentemente perseguido (vv. 2, 19), Asolitario y afligido@ (v. 16), atribulado y en

problemas (vv. 17-18), el salmista no obstante modela lo que los Salmos 1-2 llaman Afelicidad@ Bapertura a la instrucción de Dios (1.1-2) y dependencia en Dios (2.12). La conciencia del salmista de

las imperfecciones personales (vv. 7, 11), acompañadas por la búsqueda humilde de la dirección de

Dios (vv. 4-5, 8-9, 12), ofrecen un ejemplo a todas las generaciones del pueblo de Dios. Este ejemplo

puede ser especialmente oportuno en la medida que la iglesia confronta nuevos y controvertidos

asuntos que la llaman al discernimiento de la voluntad de Dios para nuestro lugar y nuestro tiempo.

Para muchos de los asuntos que nosotros confrontamos, no hay respuestas bíblicas claras e

inequívocas. De esa manera esas preguntas producen fuertes diferencias de opinión. En tales

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

77

circunstancias, se hace un llamado a la humildad, como es la convicción de que Dios realmente sí

continúa enseñándonos los caminos de Dios. En esencia, la apertura del salmista a la instrucción de

Dios parece ser un ejemplo de lo que los Reformadores demandaron para cuando ellos insistieron que

la Biblia debería ser leída bajo la dirección del Espíritu. Como concluye Mays, el salmo 25 Aenseña a

la iglesia a orar para que el Espíritu traiga a nuestras vidas el poder y la misericordia de Dios pero

asimismo una manera de vivir bien enseñada que nosotros hemos de vivir a través del conocimiento de

los caminos de Dios con nosotros.@ 2. Digno de reflexión también es la conciencia del salmista en relación a la fe de los relatos de

Israel. Como indica Mays, el salmista busca nueva comprensión de los caminos de Dios, pero como

resultado del conocimiento del carácter y la actividad de Dios Adesde la antigüedad@ (v. 6). Esto es por

qué las peticiones y las afirmaciones del salmista claramente recuerda a Ex 32-34, por ejemplo, y por

qué el salmo es tanto una oración como un elocuente testimonio del carácter esencial de Dios. Hay

lecciones aquí para nosotros. La tradición es decisiva y necesita ser tomada seriamente, pero no

simplemente por causa de la tradición. Más bien, el conocimiento de la revelación será consistente con

el carácter de Dios y la motivación para la actividad histórica de Dios B Amisericordioso y lleno de

gracia, lento para la ira y grande en amor eterno y fidelidad@ (Ex 34.6 NRSV; compárese Sal 25.6-7,

10, 16)B sino será también genuinamente nuevo y llamará a la apertura de nuestra parte.

3. El salmo 25 es tradicionalmente utilizado durante el Adviento como en Cuaresma. La postura

del salmista de humilde penitencia es claramente apropiada para el tiempo de Cuaresma. La confianza

que produce tanto la seguridad presente como la esperanza es obviamente apropiada para el Adviento,

un tiempo que celebra no sólo la venida de Dios en Cristo Jesús sino que también anticipa la

consumación del gobierno de Dios. Realmente, la dependencia del salmista en Dios es apropiada para

todos los tiempos.

SALMO 26

Comentario

El salmo 26 tiene afinidades con varios salmos que le preceden en el Salterio. A menudo se le ha

clasificado más con los Salmos 7 y 17. En los tres salmos, el salmista suplica que se haga justicia (7.8;

17.1-2; 26.1a) y acompaña a esta petición con la invitación para que Dios lo pruebe a él o a ella (7.9;

17.3; 26.2) y con una mal-llamada protesta de inocencia (7.3-5; 17.4-5; 26.1b, 3.5, 11a; véase

Introducción). Usualmente se ha supuesto que los Salmos 7; 17 y 26 reflejan una situación en la cual el

salmista ha sido falsamente acusado por los enemigos y visita el Templo para apelar a Dios por justicia

(véase el salmo 5; Introducción; véase también Ex 22.7-8; Deut 17.8-9; 1 Re 8.31-32).

El salmo 26 es ocasionalmente clasificado con los Salmos 15 y 24 como una liturgia de entrada, ya

que los vv. 1-5 parecen anticipar y quizás preparar para actividades que se han de llevar a cabo en el

Templo (vv. 6-8, 12). Además, las palabras Asin mancha@ en el v. 1 y Averdad@ en el v. 3 nos remiten a

Sal 15.2, y la frase Aen inocencia@ en el v. 6 corresponde en hebreo a Alimpio@ en Sal 24.4. Es utilizado

para referirse a las manos en ambas instancias y puede reflejar la preparación ritual para entrar en el

Templo.

La protesta de inocencia en Sal 26.4-5 también recuerda a Sal 1.1. En ambos casos, el salmista se

define a sí mismo o a sí misma en contraste con los Amalvados@. De esa manera la implicación es que

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

78

el salmista en el salmo 26 se halla entre los felices o justos que viven en dependencia en Dios y

abiertos a la instrucción de Dios (véase Comentario sobre el salmo 1). En este respecto, el salmo 26 es

semejante también al Salmo 25; no es de sorprenderse que varias palabras claves vinculen a ambos

salmos. Por ejemplo, Sal 25.9 afirmaba que ADios guía al humilde en la justicia@ (traducción del autor),

y Sal 26.1 inicia con una súplica: AEstablece justicia para mí@ (traducción del autor). La base para esta

súplica implica la Aintegridad@ del salmista (v.1; véase 25.21) al igual que el hecho de que el salmista

ha confiado en Dios (26.1; véase 25.2) y ha sido conducido por el amor eterno y la fidelidad de Dios

(26.3; véase 25.10). Ambos salmos incluyen cerca del final la petición de que Dios Asea lleno de

gracia@ (25.16; 26.11) y Aredima@ (25.22; 26.11). De esa manera, en ambos salmos, el salmista

reconoce que la vida y el futuro en última instancia dependen de la gracia de Dios.

Mientras que las afinidades entre el salmo 26 y los Salmos 1; 7; 17 y 25 son interesantes, no son

concluyentes, y el asunto del género y la situación original continúa siendo evasivo. Paul Mosca

recientemente ha criticado la propuesta estándar y ha procurado determinar una situación basada no en

las categorías usuales del salmo, sino en el contenido del salmo mismo. Señalando la probabilidad de

que sólo los sacerdotes pudieran Adar vueltas alrededor del altar@ (v. 6b) y que se requería de los

sacerdotes que lavaran sus manos y sus pies antes de aproximarse al altar para que no murieran (véase

Ex 30.17-21), Mosca concluye que el salmo 26 se originó como la oración privada de un sacerdote

para pedir aprobación para servir en el altar del templo. Mientras que Mosca puede estar en lo correcto

acerca del origen del salmo 26, su propuesta no explica su uso continuo. En resumen, debemos

considerar la posibilidad de que el v. 6 tenía la intención de ser comprendido figurativamente en vez

de literalmente o que llegara a ser entendido figurativamente como para hacer que el salmo fuera

apropiado a un uso más amplio. En su forma literaria y situación comunes, no hay una indicación

explícita de un uso exclusivamente sacerdotal. De esa manera el salmo 26 funciona tanto como una

oración para pedir justicia o como una profesión de lealtad a Dios, a los caminos de Dios y al pueblo

de Dios.

Existe una variedad de formas de comprender la estructura y movimiento del salmo 26. Las

divisiones de la NRSV son convincentes, excepto que el v. 8 pertenece más a la sección de los vv. 6-7

que a la de los vv. 9-10. El salmo está organizado de forma quiástica (véase la Introducción). Los

versos 1-3 y los versos 11-12 se enfocan en el salmista y en Dios, y están vinculados por la repetición

del verbo Acaminar@ y por el sustantivo Aintegridad@. Los versos 4-5 y 9-10 se enfocan en el salmista y

en los malvados, contrastando vivamente con ellos y con sus caminos. La sección central, vv. 6-8, de

nuevo se enfoca en Dios y en el salmista; pero es distinto en que no presenta ninguna petición y en que

concede prominencia a un lugar especial: el Templo.

26.1-3. Los versos 1 y 2-3 muestran una similar estructura: un imperativo (v. 1) o imperativos (v. 2

) seguidos por una profesión de lealtad o confianza. El imperativo inicial debería traducirse mejor

como Ajúzgame@ o AEstablece justicia para mí@ (véase Sal 7.8; 0.4; 10.18; 43.1; 96.13; 98.9). Es la

prerrogativa y la responsabilidad de un soberano juzgar y establecer justicia. De esa manera el salmista

reconoce la soberanía de Dios y apropiadamente expresa lealtad a Dios. La palabra traducida Ami

integridad@/Avida sin mancha@ ( tom) no indica una realización personal o no pecaminosidad. La

raíz hebrea tiene el sentido de integridad o ser completo, y su empleo aquí indica devoción completa o

total orientación de la vida de uno a Dios (véase Gn 17.1; 1 Re 9.4; Job 1.1, 8; 2.3; Sal 7.8; 15.2;

18.23; 25.21; 41.12; véase también Comentario sobre Salmos 15; 18). Como indican los vv. 2-3, la

integridad en este sentido se deriva del Dios digno de confianza (véase Sal 4.5; 9.10; 21.7; 22.5-6;

Introducción) y de ser conducido por el amor eterno de Dios (véase Sal 5.7; 21.7; 25.10; Introducción)

y por la fidelidad de Dios (véase Sal 25.5a, que podría ser traducido así: Acondúceme por tu

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

79

fidelidad@). Como un medio de expresar completa devoción a Dios, el salmista invita a que Dios lo

examine (véase similares peticiones o aseveraciones, incluyendo el uso del mismo vocabulario en Sal

7.9; 11.4-5; 17.3; 66.10; 139.23). La repetición de Acaminar@ ( halak) en los vv. 1, 3 pone a esta

sección juntas. El verbo Acaminar@ connota Acamino de vida@ o Aestilo de vida@. De nuevo, la vida

íntegra del salmista está orientada en Dios. Como una forma poética de expresar esta realidad,

Acorazón y mente@ son mencionados en el v. 2, para continuar con Aojos@ (v. 3), Amanos@ (v. 6) y Apies@ (v. 12). En resumen, desde el centro del ser hasta la punta de las extremidades corporales, el ser

completo del salmista pertenece a Dios (véase Ami alma@ en el v. 9 NVI).

26.4-5.

26.4-5. Continuando con la protesta de inocencia, pero ahora en lo negativo, los vv. 4-5 cambian el

enfoque al salmista y a los Amalvados@. La apariciones del verbo Asentarse@ ( yashab) en el

principio del v. 4 y al final del v. 5 recuerda la apariciones de esta raíz en Sal 1.1, como lo hace la

mención de los malvados (véase Sal 1.1, 4-6) y los tres sinónimos que los acompañan. La expresión

Ahombres indignos@ de la NRSV es más literalmente Ahombres vacíos@ (véase Afalso@ en Job 11.11; Sal

24.4; 31.6 NRSV; como Sal 31.6 y la NVI de 24.4 indican, la palabra a veces está asociada con la

idolatría), y la palabra Ahipócritas@ ( ha=alamim) es más literalmente Aaquellos que se encubren

a sí mismos@. Como lo indica la NVI , la palabra Aasamblea@ ( maqhelim) se repite en el v. 12

(véase v. 5 NVI ) para designar a la comunidad adoradora de Dios, a la cual el salmista pertenece. El

efecto es contrastar vivamente al salmista con los malvados, como en el Sal 1. La aseveración Ayo

odio@ (v. 5) recalca el contraste también. Debería entenderse no como una reacción emocional sino

como una expresión de oposición resuelta. Dios se opone al mal (véase Sal 5.5), y así lo hace el

salmista.

26.6-8. La sección central, los vv. 6-8, vuelven a enfocarse en Dios y en el salmista con una

dimensión espacial añadida: el Templo. Como se indicó antes, es posible interpretar literalmente las

actividades en el v. 6; sin embargo, esto no es de ninguna manera necesario. El verso 6a es idéntico en

hebreo a Sal 73.13b, y la frase Amanos limpias@ en Sal 24.4 es esencialmente la misma. Ni el salmo 24

ni el salmo 73 parecen tratar exclusivamente con los sacerdotes. Si la analogía se originó en la

experiencia sacerdotal, se llegó a entender de una manera más amplia. En efecto, el salmista continúa

profesando lealtad a Dios. Su estilo de vida fiel (vv. 1-5) se ve acompañado por la adoración fiel en el

Templo, incluyendo la expresión gozosa de gratitud (quizás acompañado por el llevar una ofrenda de

acción de gracias) y da testimonio de la actividad de Dios (v. 7; véase Sal 9.1; 73.28). Mientras que

por un lado odia al mal, el salmista ama al Templo (v. 8a), debido a que allí se experimenta la

presencia de Dios (v. 8b; véase Agloria@ en Ex 16.7, 10; Sal 24.7-10; 63.3; Isa 60.1-2; Ez 43.4-5).

26.9-10. Aunque los términos para malvados difiere, los vv. 9-10 corresponden en la estructura

quiástica a los vv. 4-5 y parecen hacer más agudo el contraste entre el salmista y los malvados. A

diferencia de Asedientos de sangre@ (véase Sal 5.6; 55.23; 59.2; 139.19), cuyas manos están llenas de

planes destructores (los cuales en todas partes incluyen asesinato, mala conducta sexual, idolatría) y

ganancia deshonesta (véase Asoborno@ en Ex 23.8; 1 Sam 8.3; Isa 1.23; Miq 3.11), las manos del

salmista están limpias (véase v. 6). La petición en el v. 9 es esencialmente el equivalente del v. 1a.

26.11-12. El verso 11a forma con el v. 1 una estructura envolvente. El que la Aintegridad@ del

salmista no significa no pecaminosidad absoluta se indica por las peticiones en el v. 11b. La esencia de

la maldad es la dependencia en uno mismo (véase el salmo 1); el salmista no Aestá en el camino de los

pecadores@ (Sal 1.1) sino en Aplano horizontal@, una frase que puede comprenderse a la luz del v. 12b

como que significa la seguridad del piso del Templo o para designar el estilo de vida del salmista. En

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

80

un acto final de sumisión a Dios, el salmista toma su lugar en la congregación, bendiciendo a Dios,

arrodillándose en homenaje ante uno de quien depende la vida (véase Sal 16.7; 34.1; 63.4; 103.20-22;

104.1, 35; 135.19-20; esp. 145.2, siguiendo a la invocación de Dios como ARey@ en 145.1).

Reflexiones

Dos aspectos del salmo 26 pueden demostrar ser molestosos. Primero, puede parecer que el salmista

basa su apelación para la justicia en la justicia personal BAmi integridad@ (vv. 1, 11). Segundo, el

salmista parece preferentemente elitista en la separación de los malvados hasta el punto de aún

odiarlos. Los cristianos pueden sorprenderse por todo esto. El salmista puede parecer como el fariseo a

quien Jesús critica por auto-exaltarse, dando gracias a Dios de que él no era Acomo las otras gentes@ (Lc 18.11 NRSV). )Y no se mezcló Jesús con los pecadores y con los cobradores de impuestos,

amando y perdonando en vez de odiarlos y condenarlos?

Estos problemas, sin embargo, son más aparentes que reales. Como era el caso de los Salmos 7 y

17, es posible que el salmista defienda su inocencia en un caso específico en el cual el salmista ha sido

falsamente acusado por los malvados. En todo caso, la integridad del salmista o su perfección se deriva

no de la auto-realización, sino de la vida confiada en Dios y de su intento de seguir la dirección de

Dios en asuntos de estilo de vida (vv. 1-5), adoración (vv. 6-7) y testimonio (vv. 7, 12b). La petición

final es Asé lleno de gracia@ (v. 11).

En cuanto al aparente separatismo, la posición de la persona del salmista contra los malvados es

realmente un acto de humildad más que de uno de arrogancia. En el salterio, la maldad es

fundamentalmente auto-gobierno (véase Comentario sobre el salmo 1), de esa manera la posición

contra los malvados es equivalente a entregarse uno mismo al gobierno de Dios. Es de mucha ayuda en

este punto el recordarnos a nosotros mismos que aun cuando Jesús amó y perdonó a los pecadores y a

los recaudadores de impuestos, también tuvo ciertas palabras de condena y señalamiento para las

personas que se negaban a someterse a la soberanía de Dios: A(Hipócritas!@ (Mt 23.13-36; véase Sal

26.4).

El salmo 26 nos recuerda, entonces, que existe una forma legítima de separatismo. (No cualquier

cosa que salga! Dios se opone al mal. Aquellos que someten sus vidas a la soberanía de Dios serán

diferentes de aquellos que siguen sólo la dirección del yo. Hay una forma particular para la vida fiel.

Implica un Acaminar@ diario (vv. 1, 3). Implica participación en la adoración, donde a diferencia de

Aaquellos que se ocultan a sí mismos@ (v. 4), la publicidad fiel proclama su gratitud a Dios y testifica

de la fuente de su integridad y vida (vv. 6-8). Implica el tomar el lugar de uno en la asamblea

apropiada (vv. 5, 12) Bla comunidad adoradora de personas que se niegan a sí mismos a reconocer las

demandas soberanas de Dios sobre sus vidas. W. H. Bellinger concluye: ALa participación en la

comunidad adoradora acarrea renovación a la vida insignificante de confianza e integridad@. En resumen, el salmo 26 presenta un reto: AEscogeos en este día a quién serviréis@ (Jos 24.15

NRSV), el llamado a reconocer la verdad de la demanda de Jesús: ANinguno puede servir a dos

señores... No podéis servir a Dios y a Mammón (Mt 6.24 RSV).

SALMO 27

Comentario

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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Los primeros seis versos del salmo 27 constituyen una extraordinaria profesión de fe en Dios. El

cambio de la alocución directa a Dios en el v. 7 marca el principio de una oración para pedir ayuda que

se extiende hasta el v. 12. El verso 13 retorna a la profesión, y el v. 14 es una exhortación a la

congregación o a los lectores. Debido al cambio entre los vv. 6 y 7, el salmo 27 a menudo ha sido

tratado como dos salmos separados. Los vínculos verbales entre los vv. 1-6 y 7-14, sin embargo,

apoyan la unidad del salmo (véase Ami salvación@ en los vv. 1, 9; Aadversarios@ en los vv. 2, 12;

Acorazón@ en los vv. 3, 8, 14; Alevatarse@/Alevantarse contra@ en los vv. 3, 12; Abuscar@ en los vv. 4, 8;

Avida@/Avivir@ en los vv. 1, 4, 13). Existe también unidad conceptual. La profesión de fe sirve como

base para la oración (vv. 7, 12) al igual que el testimonio y la exhortación final (vv. 13-14). La

secuencia comunica un punto importante. La fe en Dios no sustrae a los siervos de Dios de las

dificultades. Pero los equipa (v. 9) para vivir con valor y esperanza a pesar de las dificultades (vv.

13-14).

27.1-6. La línea inicial del salmo resume todo su mensaje. Las palabras hebreas que se traducen

como Aluz@ ( Or) y Atemor@ ( yaré) son similares, y las palabras tienen rasgos sobresalientes

para las alternativas disponibles Btemor o fe (véase Mr 5.36). En otras partes, la bendición o la

presencia o actividad salvadora de Dios están asociadas con la luz (véase Isa 9.2; 51.4; Jn 1.4-5; 8.12;

12.46; véase también Isa 42.6; 49.6). El invocar a Dios como Ami luz@ también anticipa los vv. 8-9, ya

que el Arostro@ de Dios aparece como luz o Aresplandece@ sobre el pueblo (véase Núm 6.25; Sal 4.6;

49.6; 31.16; 44.3; 67.1; 80.3, 7, 19; 89.15; 119.135). De esa manera, tanto en la profesión como en la

oración, el salmista afirma el deseo e intención de vivir en la presencia de Dios. El invocar a Dios

como Ami salvación@ (véase Ex 15.2; Sal 18.3; 24.5; 25.5; 95.1) y Ami fortaleza@ (véase Arefugio@ en

Sal 28.8; 31.2, 4; 37.39; 43.2) refuerza la convicción del salmista de que Dios es la fuente y

sustentador de la vida.

Esta fe echa fuera el temor, aún en medio de las amenazas terribles a la vida descritas en los vv.

2-3 (compárese v. 2 con Sal 14.4). El salmista Ano tendrá temor@ (véase v. 1) pero Aestará confiado@, lo

cual representa la raíz hebrea que la NRSV y la NVI usualmente traduce como Aconfiar@ ( batah;

véase Sal 4.5; 9.10; Introducción). Mientras que el lenguaje militar no necesita ser tomado de manera

literal, los vv. 2-3, juntamente con el v. 12, puede indicar el problema del salmista: la persecución por

medio de los enemigos. De la misma manera, los vv. 4-6 pueden indicar que el salmista buscaba asilo

en el Templo. Pero de nuevo, el lenguaje puede bien haber querido ser intencionalmente metafórico;

llegó ciertamente a funcionar de esa manera eventualmente. En resumen, lo que el salmista busca

sinceramente es la experiencia de la presencia de Dios (v. 4; Abuscar@ en el v. 8; véase también Sal

23.6). No es claro qué actividades específicas son descritas en el v. 4c. AContemplar la belleza de@ puede significar algo como Aexperimentar el favor de@ (véase Sal 90.17; donde la palabra traducida

como Abelleza, no=am, aquí aparece como Afavor@). Si Ainquirir@ o Abuscar@ originalmente indicaba

un ritual específico, no es claro qué Bquizás esperar una respuesta a la oración (véase Sal 5.3).

El salmista está convencido de que Dios será su protección y liberación (vv. 5-6a). Como en el v.

4, es posible leer literalmente e interpretar el Templo como el lugar de refugio (v. 5a; véase Sal 31.20;

76.2, NRSV, Aresidencia@; Lam 2.6, NRSV, Agarita@). Recordando la historia primitiva de Israel, el

salmista a veces se refiere al Templo como Ala tienda@ de Dios (v. 5b; véase Sal 15.1; 61.4; véase

también 2 Sam 7.2). El monte del Templo era una Aroca@ (véase Isa 30.29), y quizás por extensión,

Dios también a menudo es la Aroca@ del salmista (Sal 31.3; 61.2; 62.7; 71.3). El Aponme en las alturas@ de la NRSV (v. 5) y Alevantado@ (v. 6a; véase Sal 3.3; 110.7) son la misma palabra hebrea ( rum).

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

82

La persona humilde será exaltado y responderá con gratitud, gozo y alabanza (v. 6bc, véase Ex 15.1;

Sal 9.11; 89.15-16; 107.22).

27.7-12. La oración para pedir ayuda que comienza con las peticiones en el v. 7 está claramente

vinculada con los vv. 1-6 por la aparición de Ami corazón@ (v. 8; véase v. 3) y Abuscar@ (v. 8; véase v.

4). Como los vv. 1-6 ya han indicado, el salmista busca la presencia de Dios, la cual se simboliza por

medio de las tres apariciones de Arostro@ en los vv. 8-9. El salmista está convencido en todas partes de

los beneficios que trae el ver el rostro de Dios (véase Sal 11.7; 17.15; 24.6; 42.2; 102.2; la palabra

Apresencia@, panim, en Sal 16.11; 21.6; 140.13 es literalmente Arostro@). Esto es impresionante,

dada la tradición de que uno no podría ver el rostro de Dios y vivir (véase Ex 33.20), pero eso expresa

poderosamente la intimidad de comunicación con Dios que el salmista busca.

El verso 9 comienza una serie de siete imperativos que le piden a Dios que esté presente e

involucrado en la vida del salmista. Expresiones de seguridad acompañan las peticiones del salmista,

recuerdan los vv. 1-6: Dios es Ami ayuda@ (v. 9; véase Sal 22.19; 40.17; 46.1; 63.7; 115.9-11) y Ami

salvación@ (v. 9; véase v. 1). La seguridad en el v. 10 retoma el verbo Aabandonar@ ( azab) en el v. 9

(véase Sal 22.1; 38.21). Aún cuando es abandonado por la familia, una amenaza seria a la vida en las

culturas antiguas, el salmista puede depender de que Dios Ame levante@ (véase Isa 40.11, NRSV,

Areunir@). La petición en el v. 11 es una reminiscencia de la afirmación en el salmo 1 (véase también

Sal 25.8, 12; 86.11) de que aquellos que están continuamente abiertos a la instrucción de Dios (1.2,

NRSV, Aley@; el sustantivo en 1.2 y el verbo Aenseñar@ en 27.11 proceden de la misma raíz hebrea) son

verdaderamente felices. Tal felicidad no es libertad de problemas y amenazas (véase vv. 2-3, 12), sino

un sólido fundamento de fe que capacita a uno para soportar problemas y amenazas. La palabra Anivel@ ( misor) en el v. 11 es la misma que Aras de tierra@ en 26.12; donde el contexto indica una

localidad en el Templo Besto es, en la presencia de Dios (véase también Sal 5.7-8). La presencia de

Dios sostiene la fundamentación sólida en la cual el salmista se encuentra.

27.13-14. Estos versos concluyen el salmo con otra expresión de la fe del salmista (v. 13, AYo

creo@), y su inseparable compañía, la esperanza (v. 14; véase Sal 37.34; Rom 8.24-25; Heb 11.1). El

verso 13 recuerda a Sal 25.13, donde la Abondad@ de Dios también se menciona en el contexto de una

súplica por instrucción (véase 25.4-5, 12). También recuerda a Ex 33.19-20, donde se le prohíbe a

Moisés ver el rostro de Dios pero se le muestra la Abondad@ de Dios. De esa manera el salmista confía

que él o ella tendrán el privilegio de compartir la misma experiencia que Moisés. Dios revelará su

propia persona al salmista. Como una exhortación para los demás, el v. 14 tiene el carácter de un

testimonio público. El salmista había declarado anteriormente en el v. 3 que Ami corazón no temerá@ y

había sido exhortado por su propio corazón (v. 8). Ahora el salmista exhorta a otros a Apermitir que tu

corazón se llene de valor@ (véase Sal 31.24; Deut 31.7-8). Esta exhortación está rodeada por AEspera en

Yahveh@, indicando que la fuerza y el valor comienzan y terminan con la esperanza. De esa manera los

vv. 13-14 invitan a otros, incluyendo a los lectores contemporáneos, a unirse al salmista en una

comunidad de fe, esperanza y valor.

Reflexiones

1. Cuando Jesús oyó por casualidad a la gente decirle a Jairo que su hija estaba muerta, Jesús exhortó a

Jairo: ANo temas, sólo cree@ (Mr 5.36 NRSV). Las palabras de Jesús efectivamente resumen el mensaje

del salmo 27. En la presencia de la terrible amenaza a la vida (vv. 2-3, 12), el salmista se atreve a

creer: Aaun entonces yo estaré confiado@ (v. 3d, lo que también podría traducirse: Aa través de esto yo

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

83

estoy confiado@) y Ayo creo@ (v. 13). Dos veces el salmista utiliza Ami salvación@ para referirse a Dios

(vv. 1, 9). En términos bíblicos, la salvación significa vida, especialmente vida hecha posible cuando

la muerte está amenazando (véase Ex 15.2). Amenazado por las fuerzas mortales, el salmista vive por

la fe. Como Mr 5.36 y el salmo 27 indican, lo opuesto de la fe no es tanto la duda como lo es el temor.

Para que el salmista diga: Ami corazón no temerá@ (v. 3b; véase v. 1), significa decir: Ayo creo@ (v. 13;

véase v. 3d). Sal 27.3 recuerda a Sal 23.4. También allí, el salmista está amenazado por fuerzas

mortales pero es capaz de decir: Ano temeré mal alguno@. El factor determinante es confiar en la

presencia de Dios BAtú estás conmigo@ By es precisamente la presencia de Dios la que el salmista no

sólo afirma, sino continúa buscando en Sal 27 (véase vv. 1, 4-5, 8-11; compárese v. 4 con Sal 23.4).

Nuestra era ha sido llamada la Era de la Ansiedad, la cual convierte el ejemplo de fe del salmista es

más importante. Kraus indica que el salmista es un ejemplo de uno que Aha anclado su vida

completamente en Yahveh@. (Cuán difícil es esto en nuestro mundo secular! La medida real de la

dificultad no es completamente dudosa Btodavía poca gente profesa ser atea o agnósticaB sino la

ansiedad penetrante que caracteriza la existencia contemporánea. Esta ansiedad a menudo ha sido

interpretada como una falla de los nervios, pero el salmo 27 indica que es una falla en la confianza. El

permitirnos depender en nosotros mismos en lugar de Dios, fallaremos al experimentar gozo (v. 6) y

vida en toda su plenitud (v. 13).

2. El verso 14 es un llamado a anclar nuestras vidas completamente en Dios. Como el salmista se

dirige a los demás, el v. 14 vislumbra una comunidad de personas que Aesperará en Yahveh@ Buna

comunidad escatológica. Esperamos en Yahveh, pero, como el salmista, nuestra espera contiene ya

(véase AAhora@ en el v. 6) la posibilidad del gozo, fortaleza y valor. Se notará que la espera en Dios es

activa en lugar de pasiva. El salmista, por ejemplo, resueltamente busca a Dios a través de un

involucramiento activo en la adoración, en el Templo o en otra parte (vv. 4-6). Mays establece que Ala

confianza se ve nutrida y fortalecida por el ejercicio y la disciplina de la religión... La confianza

necesita estímulo y renovación que resultan de la confrontación y contemplación de la representación

de la religión de la revelación de Dios en la liturgia, arquitectura y la proclamación@. 3. De diversas maneras, el Sal 27 es una reminiscencia del último capítulo de Miqueas. La

violencia y la opresión rodean al profeta. Él no puede confiar aún en el más cercano pariente (Miq

7.1-6; compárese 27.10). Su respuesta es Aesperar en el Dios de mi salvación@ (Miq 7.7 NRSV;

compárese Sal 27.9, 14), quien es Auna luz para mí@ (Miq 7.8 NRSV; compárese Sal 27.1). En medio

de la ansiedad, la inhumanidad, la brutalidad y la codicia de nuestro mundo, Miqueas 7 se une al

Salmo 27 y a Jesús al invitarnos a confiar en vez de temer Ba buscar luz, vida, fuerza, valor y dirección

en Dios. Cuando la iglesia localiza la presencia de Dios en la Palabra que se hace carne, las buenas

nuevas que le acompañan es la misma que la del salmo 27: ALa luz resplandece en la oscuridad, y la

oscuridad no la pudo vencer@ (Jn 1.5 NRSV). Esa es la fe y la esperanza que nos da vida y paz (véase

Jn 8.12; 14.27).

SALMO 28

Comentario

El salmo 28 comienza como una oración para pedir ayuda, incluyendo la súplica del salmista de ser

oído (vv. 1-2) y la petición que el malvado obtenga lo que merece (vv. 3-4). El verso 5 es transicional.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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Expresa la confianza de que Dios tendrá que ver con el malvado; de esa manera se prepara para la

alabanza, la profesión de fe, y la acción de gracias de los vv. 6-7. El verso 8 amplía la profesión para

incluir a todo el pueblo y al rey, y el v. 9 termina el salmo con una petición renovada.

Debido a su variedad de partes componentes, el salmo 28 es difícil de categorizar. La mayoría de

los eruditos concluye que los vv. 6-7 indican que las peticiones de los vv. 1-4 han recibido respuesta,

en cuyo caso tiene sentido clasificar al Salmo 28 como un canto de acción de gracias. Gerstenberger,

sin embargo, concluye que los vv. 6-7 anticipan la liberación, indicando que el v. 7cd es un voto que

podría ser traducido: ASi soy ayudado, yo me regocijaré y daré gracias@. Clasifica al salmo como una

queja individual. Debido a la mención del Aungido@ en el v. 8, otros ven al Salmo 28 como un salmo

regio; no obstante, no existe nada que pudiera impedir a un individuo orar por el rey, especialmente en

el contexto de la oración por todo el pueblo, como aquí.

28.1-2. El salmo abre con la frase preposicional: AA ti@, indicando inmediatamente la urgencia del

llamado que el resto del verso refuerza. Si Dios está Acallado@ (véase Sal 35.22; 39.12; 83.1; 109.1; Isa

64.11; 65.6), el salmista estará tan bien como un muerto. La Afosa@ es sinónimo de Sheol, el reino de

la muerte (véase Sal 6.5; 30.3; 88.4; 143.7; Isa 14.19). Al mismo tiempo, el dirigirse a Dios como Ami

roca@ implica confianza en la capacidad de Dios para ayudar (véase Sal 18.2, 31, 46; 19.14; 31.22;

62.2, 6-7; 73.26). La súplica continúa en el v. 2. El Allanto por misericordia@ de la NVI capta mejor el

sentido de la raíz hebrea ( hanan; véase Sal 31.23; 86.6; 130.2; 140.6; 143.1). Eso y la palabras

traducida con Allanto...para ayuda@ ( sw; véase Sal 18.6, 41; 30.2; 31.22) efectivamente comunican

la necesidad del salmista sin identificar específicamente lo que es. Las palabras del salmista están

acompañadas por la postura adecuada de la oración: manos levantadas (véase Sal 63.4; 134.2; 141.2),

quizás hacia el lugar santísimo donde Dos estaba simbólicamente entronizado (véase 1 Re 6.5; 8.6, 8).

28.3-5. La esencia de la oración del salmista está contenida en estos versos. Aunque el vocabulario

difiere, la esencia de la petición en el v. 3 es la misma que en Sal 26.9-10. Si la conducta del malvado

es una indicación de lo que el salmista ha experimentado personalmente (v. 3bc; véase Sal 5-9; 7.14),

entonces el salmista pudo haber sido calumniado o falsamente acusado. En todo caso, la oración es una

protesta implícita de inocencia (véase Salmos 7; 17; 26; Introducción). Jeremías 9.8-9 promete

retribución para aquellos que hablan pacíficamente, pero actúan violentamente, y es esta clase de

promesa a la cual el salmista apela. La oración para que el malvado obtenga lo que merece no es un

asunto de venganza personal, sino un asunto de justicia divina (véase Sal 94.2). Una comparación de

los vv. 4 y 5 aclara esto. La misma raíz hebrea ( paal) aparece en el v. 4 en la frase Asus obras@ y en

el v. 5 en la frase Aobras de Yahveh@. De manera similar, una palabra hebrea diferente pero sinónima

( ma=aseh) aparece en el v. 4 en la frase Aobra de sus manos@ y en el v. 5 en la frase Aobra de sus

manos (de Dios)@. El efecto de la repetición quiere decir que los malvados están completamente

ensimismados. Sus obras no muestran comprensión o participación en la bondad y en el orden que

Dios quiere para la creación y para la humanidad. En efecto, la conducta de los malvados muestra las

semillas de su propia destrucción. Ellos no le dejan a Dios nada con qué trabajar. Como un Dios justo

y recto, Dios no tiene opción sino de Aderribarlos y no edificarlos más@ (véase Sal 10.3-4; 54.5;

73.18-20). Esta conclusión se ve reforzada por un juego de palabras en el v. 5. Debido a que los

malvados no Aconsideran@ ( yabinu), Dios no Alos edificará a ellos@ ( yibnem).

28.6-7. Estos versos aparentemente presuponen que las peticiones de los vv. 1-4 han sido

contestadas y que la promesa del v. 5 se ha visto afectada (véase esp. v. 6b, del cual la NVI

correctamente indica que es una respuesta directa al v. 2a). Dios ha probado ser la fuerza del salmista

(véase Ex 15.2; Sal 46.1; 59.1). AFuerza@ está en todas partes asociada con la soberanía de Dios (véase

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

85

Sal 29.1, 10-11; 93.1; 96.7), y la palabra aparece de nuevo en el v. 8 en relación con todo el pueblo

(véase Sal 29.11). El salmista y la totalidad del pueblo viven como resultado de la demanda de Dios

sobre ellos y sobre su mundo. La palabra Aescudo@ ( magen) también comunica fortalecimiento al

igual que protección (véase Sal 3.4; 7.10). Al reconocer la soberanía de Dios, el Acorazón@ del salmista

Aconfía@ (véase Sal 4.5; Introducción) y se regocija (v. 7), mientras que los Acorazones@ de los

malvados estaban llenos de Amalicia@ ( ra=a, v. 3). Esta palabra a menudo se traduce en otras partes

como Amaldad@, como en Sal 15.3; lo que indica que aquellos que reconocen la demanda de Dios sobre

sus vidas Ano hacen maldad con sus manos@. Como se indicó a través de todos los Salmos (véase el

Comentario sobre el salmo 1), la maldad es esencialmente dependencia en sí mismo. En contraste, el

salmista confía su vida a Dios BDios es Ami fuerza@B y responde a la ayuda de Dios (véase Sal 10.14;

22.19; 37.40; 46.1) con gratitud (véase Sal 7.17; 9.1).

28.8-9. El salmo concluye con una afirmación comunal (v. 8) y con una oración por la comunidad

(v. 9). Lo que Dios es para los individuos, Dios lo es también para todo el pueblo y para el rey, quien

encarna la vida de la comunidad: Afuerza@ ( >oz, vv. 7-8) y Arefugio@ ( ma=oz, v. 8; la palabra

hebrea utilizada aquí es la misma que Afortaleza@ en Sal 27.1). Las palabras Afuerza@ y Asalvación@ ( yeshu=a, véase v. 8 NVI ) también aparecen juntas en Ex 15.2 al principio del Canto del Mar, el

cual concluye con un afirmación del reino de Dios (Ex 15.18). De nuevo, la demanda de Dios sobre el

mundo y sobre su pueblo es la fuente de fortalecimiento y protección. Mientras que en el verso 8 se

reclama Asalvación@, en el v. 9 se suplica por ella. ASalvar@ (véase Aliberar@/Aliberación@ en Sal 3.7-8;

6.4; 7.1) y Abendecir@ (véase Gn 12.1-3; Sal 3.8; 5.12; 29.11) indican respectivamente rescate de la

desgracia y la provisión diaria para las necesidades. La súplica Asé el pastor de ellos@ podría ser

traducida más literalmente: Aaliméntalos@, lo cual es lo que los pastores hacían con sus rebaños (véase

Sal 23.1-3).

El término Apastor@ de nuevo trae a la memoria la realidad de la soberanía de Dios, ya que los reyes

a menudo eran designados como pastores en el antiguo Cercano Oriente (véase Ez 34.16). Mientras

que el lenguaje del v. 8 alude al éxodo (Ex 15.2), el lenguaje del v. 9 alude al regreso del exilio (véase

Isa 40.11). Estos dos grandes eventos salvíficos son recordados como las oraciones del salmista por el

pueblo. Las conclusiones comunales en salmos predominantemente individuales también se

encuentran en Sal 3.8; 5.11-12; 14.7; 25.22; 31.23-24; 51.18-19; y 130.7-8).

Reflexiones

1. La conclusión comunal del salmo 28 es instructiva. Mientras que los salmos hablan frecuentemente

de los individuos son salvados o ayudados (véase 28.7), Sal 28.8-9 nos recuerda que en última

instancia no hay tal cosa como salvación individual. Vivir bajo la demanda de Dios, significa vivir

como Dios quiere, es vivir como parte del pueblo de Dios. Pertenecer a Dios significa también

pertenecer a los demás. Artur Weiser concluye que el salmista vive Aen la comunión de fe y de esa

comunión.@ 2. Es instructivo también porque el salmo demanda tanto la fuerza como la salvación para el pueblo (v.

8) y aún más ora por la salvación y la bendición (v. 9). En resumen, la perspectiva es escatológica. El

salmista y el pueblo ya experimentan los beneficios del reino de Dios BAfuerza@ (vv. 7-8); Aayuda@ (v.

7), Asalvación@ (v. 8)B aunque no completamente. Como siempre es el caso, el reino de Dios es

proclamado en medio de las circunstancias y poderes que parecen negarlo (véase Salmo 2;

Introducción).

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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En efecto, la perspectiva del salmista en la oración es la misma articulada por Jesús cuando enseñó

a sus discípulos a orar tanto Atuyo es el reino@ como Avenga tu reino@. Las peticiones particulares en Sal

28 también traen a la mente la oración del Señor. La oración para pedir justicia en los vv. 3-4 podría

bien ser parafraseada: AHágase tu voluntad... líbranos del mal@. Y la petición Asé el pastor de ellos@, o

literalmente: Aaliméntalos@, podría bien parafrasearse: AEl pan cotidiano dánoslo hoy@. El salmo 28, al

igual que la oración del Señor, afirma que el pueblo de Dios vive en dependencia de Dios en vez de sí

mismo. De hecho, las intensas palabras del v. 1 indican que el salmista vivirá en definitiva Ade cada

palabra que sale de la boca de Dios@ (Mt 4.4 NRSV; véase Deut 8.3).

3. La vida de aquellos que reconocen las demandas de Dios tiene un carácter particular que

comienza con confianza (v. 8). Sal 2.12 afirma que la felicidad pertenece a Atodos los que tienen su

refugio en@ Dios, y el Sal 28 también representa esta pretensión. El corazón confiado es un corazón

gozoso, que canta (v. 7). Aquellos que pretenden conducir sus vidas por Alas obras de sus manos@ (v. 4)

Bquien vive en dependencia de sí mismoB se caracterizarán por el orgullo que al final llega a destruir a

la comunidad (véase v. 3). Aquellos que atienden a las obras de las manos de Dios (v. 5) Bque reciben

la vida como un don que ha de ser vivido en dependencia en DiosB se caracterizarán por la gratitud (v.

7) que los impele hacia dentro de la comunidad del pueblo de Dios (vv. 8-9).

SALMO 29

Comentario

El salmo 29 a menudo ha sido considerado el más antiguo de los salmos, debido en parte a lo que

parece ser un patrón arcaico de repetición (véase vv. 1-2), pero debido principalmente a la observación

que parece ser una adaptación israelita de un antiguo himno canaanita a Baal, un dios del clima y la

fertilidad. Después de la invitación a la alabanza (vv. 1-2), los vv. 3-9 consisten de una descripción

poética de una tormenta, cuya responsabilidad los canaanitas se lo atribuían a Baal. El salmo 29 es

fundamentalmente polémico, porque claramente atribuye todo poder a Yahveh (Señor), quien es

entronizado en el v. 9 con la exclamación: A(Gloria!@ Esa entronización que de hecho es el efecto del v.

9 se indica por la afirmación del reinado de Yahveh en el v. 10, seguido por la apelación para que

Yahveh cumpla el rol regio de bendecir al pueblo.

En tanto que al Salmo 29 tradicionalmente se le categoriza como un salmo de entronización (véase

Salmos 47; 93; 95-99; Introducción) y comparte varias características típicas de tales salmos, mucho

de ello es único. Por ejemplo, en los vv. 1-2, la invitación a la alabanza va dirigida no a alguna

congregación terrena, sino a los Aseres celestiales@ (compárese Sal 96.7-8, donde la misma invitación

va dirigida a las Afamilias de los pueblos@). Aunque se podría entender que estos seres son ángeles, lo

más probable es que ellos sean vistos como los dioses destronados del panteón canaanita Botra

indicación de la esencia polémica del salmo. De cualquier manera, el salmo 29 preserva la concepción

antigua de un concilio divino (véase Gn 1.26; 1 Re 22.19; Sal 58.1; 82.1; 89.7; 103.19-21; 148.1-2),

cuyos miembros son invitados a reconocer (lo cual es el sentido de Aascribir a@) la gloria y la fuerza de

Yahveh, en otras palabras, la absoluta soberanía de Yahveh. Ambos atributos están asociados

frecuentemente con el reino de Dios (véase Agloria@ en Sal 24.7-10; 96.3, 7-8; 145.5, 11-12; Isa 6.3; y

Afuerza@ en Ex 15.2, 13; Sal 93.1; 96.6-7; 99.4; B APoder@ en NRSV). AGloria@ ( kabod) se repite

en el v. 2, no es de sorprenderse en una invitación que implica el Anombre@ de Dios. El nombre

personal AYahveh@ aparece dieciocho veces en Sal 29 como para hacer énfasis en la exclusividad de la

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

87

pretensión de Yahveh. La Agloria@ de Dios, la cual llega a ser la palabra clave en el salmo (véase vv.

1-3, 9), consiste de la fuerza mencionada en el v. 1, descrita en detalle en los vv. 3-9 y ejercitada en

favor del pueblo de Dios en el v. 11. El imperativo Aadorad@ ( hishtahawu) también revela la

soberanía de Dios; significa literalmente Aarrodillarse@ ante un monarca (véase 1 Sam 24.8; 1 Re 1.31;

o ante los reyes; y Sal 95.6; 96.9; 99.5, 9 en el contexto del reinado de Dios). Exactamente no es claro

lo que significa Aesplendor sagrado@ ( hadrat-podesh). Puede referirse a la actitud

apropiada o aún al vestido propio de aquellos llamados a glorificar a Yahveh (véase 1 Cro 16.29; 2 Cro

20.21; Sal 96.9).

La esencia polémica del salmo 29 es también clara en los vv. 3-9. En estos versos, la frase Ala voz

de Yahveh@ aparece siete veces, donde el 7 simboliza la plenitud o la perfección (completo). La fuerza

de Yahveh, la cual se representa por la mención por siete veces de la voz, es todo-poderosa. La

soberanía de Yahveh Bno la de BaalB es absoluta. Como lo indica el verbo en el v. 3b, la Avoz de

Yahveh@ es Atrueno@ (véase 1 Sam 2.10; Job 37.4-5; Sal 18.13). El sustantivo que aquí la NRSV

traduce algunas veces como Atrueno@ (véase Ex 19.19). La repetición se puede entender como

onomatopéyica. Las Aaguas@ en el v. 3 podrían ser una referencia al Mar Mediterráneo, sobre el cual la

tormenta cobra fuerza antes de entrar a la costa de Palestina. También es posible que deberíamos oír

una alusión de las aguas cósmicas que están arriba y abajo de la tierra (véase v. 10; Gn 6.17; 7.6, 7, 10;

véase también Sal 93). En otras palabras, los efectos de la tormenta han de ser comprendidos como

testimonio de la soberanía de Yahveh sobre toda la creación. Los dos adjetivos que describen la voz en

el v. 4 también connotan soberanía, que aparecen en todas partes en contextos que afirman el reinado

terrenal o divino (véase Apoder@ en Ex 15.6; 1 Cro 22.1-2; 2 Cro 20.6; Amajestad@ en Sal 21.5;

Aesplendor@ en Sal 145.5).

Los versos del 5-9 ofrecen una descripción poética de los efectos de una tormenta violenta. Los

árboles son arrancados y removidos lejos (vv. 5, 9ab; véase Ex 9.25); enviando relámpagos (véase Ex

9.24; Sal 83.14; 97.3-4; Apo 4.5); la tierra misma parece ser conmovida (vv. 6, 8; véase Sal 97.5;

114.4, 6). Los efectos descritos son similares a aquellos que generalmente se hallan en las teofanías,

descripciones de las apariciones de Dios (véase Sal 18.7-15; 68.4, 8, 33; 77.16-18; 97.1-5; 104.3-4).

En el antiguo Cercano Oriente, los truenos son los sonidos más fuertes que se conocían. No es de

sorprenderse que los relámpagos estuvieran asociados con las apariciones divinas, especialmente las

manifestaciones del dios Baal canaanita, cuya voz se suponía era un trueno. Pero aquí los seres

celestiales interpretan esta exhibición de poder como testimonio de la soberanía de Yahveh sobre todas

las cosas, lo que afirman ellos en el v. 9c (véase vv. 1-3). El templo en el v. 9c parece designar la

residencia celestial de Dios, donde el concilio divino se habría reunido (véase Sal 11.4; 18.6; Isa

63.15); sin embargo, la referencia es ambigua. Con toda probabilidad, los adoradores humanos que se

habrían reunido en el Templo de Jerusalén también son invitados a unirse en el reconocimiento del

reino de Yahveh.

Esta probabilidad se ve apoyada por la primera mención explícita de los seres humanos, la cual se

da en la conclusión del salmo (vv. 10-11). Como un gobernador eterno de toda la creación (la palabra

Adiluvio@ B mabbul) aparece sólo aquí y en Gn 6-11; véase Gn 6.17; 7.6-7; 9.11, 15), Dios está en

una posición de proveer fuerza (véase también Ex 15.2; Sal 28.7-8; 46.1; 38.35; 84.5; 86.16; 138.3) y

bendición (véase Sal 28.9) de shalom (véase Núm 6.26). Al igual que lo que era el rol del rey terrenal

de procurar la paz para su pueblo (véase Sal 72.1-7, esp. Los vv. 3, 7; shalom es traducido como

Aprosperidad@ en el v. 3), así también es el deber de Yahveh, el rey celestial, el procurar la paz para

toda la creación.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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Reflexiones

1. El salmo 29 es una maravillosa profesión del mensaje que se halla en el corazón del salterio y del

evangelio: (El Señor reina! Habla elocuentemente de lo que los cristianos afirman regularmente en la

conclusión del Padre Nuestro: Aporque tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre@. Este mensaje

tenía una esencia polémica en el contexto del antiguo Cercano Oriente al igual que el tiempo de Jesús

By todavía la tiene hoy. Con seguridad, las personas contemporáneas no se ven tentadas a adorar a Baal

como tal, pero lo que el culto a Baal representaba es una tentación grande para nosotros. H. D. Beeby

afirma: AEsta religión era para los canaanitas (y para la mayoría de los israelitas) lo que el humanismo

científico y la tecnología son para el pueblo del siglo 20: esencial a los medios de producción y para

asegurar el incremento regular del Producto Nacional Bruto. En resumen, la religión de Baal aseveraba

que los seres humanos están todos inclinados a creer en cualquier era, de que en última instancia

nosotros tenemos el control y que nuestros esfuerzos pueden darnos seguridad. Mientras que el Sal 29

no es necesariamente anti-ciencia o anti-tecnología, sí indica límites definidos para ambas. De manera

similar, nuestra fuerza (v. 11) Bincluyendo nuestro conocimiento científico y nuestras capacidades

tecnológicasB son dones de Dios, no simplemente resultados de la búsqueda e ingenuidad humanas. De

esa manera el shalom Bpaz, bienestar, seguridadB no comienza con nuestros esfuerzos, sino con

nuestra apertura a la demanda de Dios sobre nosotros y de los caminos que Dios nos ha dado.

2. Es innecesario decir que el ver al mundo como la esfera de la soberanía de Dios en lugar de

verlo como la arena del progreso humano tendría profundas implicaciones ecológicas y económicas.

La creación no existe simplemente por causa de la humanidad. Cuando actuamos como si así fuera, los

resultados son desastrosos Baguas sucias, aire contaminado, erosión del suelo, y quizás aún reducción

de la capa de ozono. La desigual distribución de la tierra y de los recursos amenaza la vida en nuestras

ciudades y desestabiliza las relaciones internacionales. Irónicamente, entre más busquemos asegurar

nuestro futuro, menos seguros llegamos a estar. El salmo 29 se convierte en un llamado a entregar el

control a la soberanía de Dios. La fuerza permanente y el shalom se derivará de sumarnos a los seres

celestiales en el clamor: A(Gloria!@ (V. 9c). Parafraseando la primera respuesta del Catecismo Menor de

Westminister, el principal fin de la humanidad es glorificar a Dios y regocijarse en Dios por siempre.

Obviamente, esta afirmación es un reto monumental en medio de una cultura que nos enseña que

nuestro principal objetivo es regocijarnos por nosotros mismos Botra indicación de la esencia polémica

del salmo 29.

3. El uso del salmo 29 en el Primer Domingo Después de la Epifanía es particularmente apropiado.

La Epifanía sigue a la Navidad; el salmo 29 abarca las dos fechas. El movimiento del salmo 29 desde

la proclamación de la gloria de Dios hasta la paz en la tierra (v. 11) recuerda el relato del nacimiento

de Jesús en Lucas (Lc 2.14). El nacimiento de Jesús es el evento por el cual el reinado universal de

Dios se hace manifiesto. Además, la proclamación cósmica del reino de Dios en el salmo 29 es

apropiado para el tiempo de la Epifanía (la cual significa AManifestación@), debido a que el bautismo

de Jesús se celebra en el Primer Domingo Después de la Epifanía (Lc 4.15-22). Inmediatamente sigue

a su bautismo, una voz que proclama a Jesús Ami Hijo@ (Lc 3.22), manifestando públicamente a Jesús

como la persona que pronto proclamaría y encarnaría Alas buenas nuevas del reino de Dios@ (Lc

4.43-44 NRSV). La conclusión de Mays acerca de aparear el salmo 29 con el bautismo de Jesús se

aplica también de manera similar entre el salmo 29 y Lucas 2: ALa cristología no es adecuada a menos

que su situación en la cosmología se mantenga. La doxología del AT es necesaria para el evangelio.@ Para el NT, Jesús llega a ser la última encarnación del reino, del poder y de la gloria de Dios (véase Jn

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

89

1.14; 1 Cor 2.8; 2 Cor 4.6).

SALMO 30

Comentario

El sobre-escrito convierte al Salmo 30 en uno de los pocos salmos asociados con una ocasión

específica. Fuentes rabínicas identifican al Salmo 30 con la Fiesta de la Dedicación (Hanukkah), la

cual se originó como una fiesta o celebración de la restauración de la adoración apropiada en el tiempo

de los Macabeos en 165 AC, después de la profanación del Templo por Atioco IV Epífanes (véase 2

Macabeos 10). La mayoría de los eruditos concluye que la asociación del salmo 30 con la Hanukkah es

secundaria, ya que el salmo posiblemente sea más antiguo que el siglo segundo AC, pues no parece

tener relevancia específica para una dedicación, y debido a que la oración se hace en primera persona

del singular. Por razones posteriores también, al Salmo 30 normalmente se le categoriza como un

canto individual de acción de gracias.

Aún así, no sería completamente excepcional expresar en el singular de primera persona la

experiencia de una liberación comunal. El salmo 118, por ejemplo, al cual también regularmente se le

categoriza como una acción de gracias individual, claramente hace memoria del éxodo y era (y es)

tradicionalmente utilizado en la Pascua. De esa manera la expresión de acción de gracias y el gozo en

el salmo 30 lo habrían convertido en totalmente apropiado para utilizarlo en la celebración de la

Hanukkah (véase 2 Macabeos 10.7: Aellos ofrecieron himnos de acción de gracias@, RSV) o quizá aun

del retorno del exilio, el cual condujo a la construcción y dedicación del segundo templo en 515 a.C.

Por supuesto, el salmo 30 es apropiado para uso individual también, y la mayoría de los eruditos lo

identifica como la oración de celebración de una persona que ha sido sanada de la enfermedad (véase

v. 2). En resumen, independientemente de cómo se originó, el salmo 30 bien pudo haber funcionado en

una variedad de situaciones. De significado teológico permanente es el hecho de que aun cuando el

salmo es predominantemente una oración, la esencia de la oración es la alabanza.

30.1-3. La alabanza del salmista en la oración se expresa en las palabras iniciales utilizando el

verbo Aensalzar@ ( rum). Dios es ensalzado en todas partes simplemente porque Dios es rey (véase

Sal 99.5, 9; 145.1) o porque Dios ha demostrado su soberanía al liberar al pueblo de sus enemigos

(compárese Ex 15.2; Sal 118.28) o de otras angustias (compárese Sal 34.3; 107.32). La palabra

Aensalzar@ significa más literalmente Aexaltar@; es una elección apropiada aquí, ya que Dios ha

Alevantado@ al salmista (v. 1b; véase Ex 2.16, 19, donde el verbo es utilizado para hablar de sacar agua

de un pozo). La analogía anticipa al v. 3, donde Dios ha Alevantado@ a quienes han Acaído@. El Sheol

(véase Sal 6.5) y el foso (véase Sal 28.1) son designaciones del reino de los muertos (véase Sal 88.3-4

e Isa 38.18, donde los términos aparecen juntos). En otras palabras, la aflicción, que los enemigos (v.

11) han causado o que han buscado tomar ventaja de, es amenazante para la vida. La analogía diferente

en el v. 2 indica una enfermedad de la cual el salmista ha sido Asanado@ cuando él o ella Apidieron...

ayuda@ (véase Sal 5.2; 18.41). Es posible que el salmo 30 tuvo su origen como una oración para

celebrar la liberación de una enfermedad seria (véase el salmo 6 e Isa 38.9-20, cada uno de ellos

comparte vocabulario y conceptos con el salmo 30). El verbo Asanar@ ( rapá), sin embargo, puede

utilizarse metafóricamente (véase Sal 147.3; Oseas 6.1; 11.3; 14.4; Jer 3.22; 33.6); como indica Kraus

en relación a los vv. 2-3: AEn este formulario, se puede encontrar lugar para la mayoría de los

infortunios de la vida.@

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

90

30.4-5. Estos versos interrumpen la oración cuando el salmista invita a la congregación (véase Sal

4.3) a unirse en la alabanza y acción de gracias. Los dos verbos en el v. 4 reaparecen en el v. 12, donde

el salmista hace un compromiso perpetuo para estas actividades. La palabra Anombre@ ( zeker) en el

v. 4 significa más literalmente Arecuerdo@ (véase Sal 97.12). Como Sal 6.5 indica, no hay Arecuerdo@ o

alabanza de Dios en el Sheol (véase más adelante en el v. 9). La alabanza y la acción de gracias

constituyen la vocación de la vida (Isa 38.19). De hecho, como concluye Kraus, lo que el salmista ha

aprendido de la experiencia completa es que Ael propósito de su existencia es alabar a Dios@. Esta

nueva comprensión de la vida motiva al salmista a ser un testimonio para los demás en relación al

carácter de Dios (v. 5a; véase Afavor@ en el v. 7 y Sal 5.12; 89.17; 106.4). También impulsa a una

reevaluación del sufrimiento (v. 5b). El compromiso de Dios con la vida (v. 3) y el compromiso

perpetuo del favor significan que el fin último del sufrimiento humano no es Ael llanto@ sino Ael

regocijo@ (véase Sal 6.8; Isa 65.19; Jer 31.16). De esa manera el v. 5 anticipa al v. 11, así como el v. 4

anticipa al v. 12.

30.6-12. La reevaluación continúa en el v. 6 cuando se reanuda la oración. Los versos del 6-12

parecen ser una especie de flashback (narración retrospectiva) en la cual el salmista revisa las primeras

aflicciones (v. 6-10) y la liberación (vv. 11-12), y cita aun una porción de la oración para pedir ayuda

mencionada en el v. 2 (vv. 9-10). La aproximación primera del salmista a la vida aparentemente

implicaba un falso sentido de seguridad (v. 6). Aun cuando ahí es algo compulsivo en relación a la

atribución de la prosperidad al favor de Dios y el infortunio o consternación a la ausencia de Dios,

como lo hace el salmista en el v. 7 (véase Sal 104.29; véase también Sal 6.2-3, donde la misma raíz es

traducida por la NRSV como Atemblar de terror@ y Asobrecoger de terror@), esta teología en última

instancia no es suficientemente profunda. Aunque el salmista dice en el v. 6: Ano seré conmovido

jamás@ (traducción del autor; véase Sal 10.6; 15.5; 16.8), el salmista fue conmovido por la experiencia

del infortunio. Esta experiencia conduce al salmista, sin embargo, a suplicar misericordia a Dios (véase

vv. 8, 10). Las dos súplicas para pedir misericordia son la base de las preguntas del v. 9, las cuales a

menudo han sido interpretadas como un intento del salmista de apelar al interés personal de Dios

(pregunta similar o aseveraciones en Sal 6.5; 88.10-12; Isa 38.18), pero que se puede oír más

positivamente como la afirmación del salmista del deseo de vivir, en medio del sufrimiento.

Realmente, la pregunta del salmista acerca de la alabanza es una pregunta acerca de la vida, ya que

para el salmista vivir es alabar a Dios y alabar a Dios es vivir (véase Reflexiones).

A la altura del v. 12, el salmista se ve comprometido a ser agradecido Apara siempre@, en contraste

con la falsa confianza que había ostentado ser Apara siempre@ en el v. 6. Con seguridad, parece que la

situación del salmista ha mejorado (v. 11), pero le queda la impresión a uno de que cuando la próxima

ronda de aflicciones aparezca, como sucede inevitablemente, el salmista permanecerá Apara siempre@ agradecido aun cuando él o ella ofrezcan una nueva oración para pedir ayuda.

En resumen, el salmista ha llegado a una nueva conciencia de la presencia de Dios, aún en medio

del sufrimiento cuando Dios parece estar ausente (véase Comentario sobre el salmo 22). Y el salmista

no se callará; esto es, el salmista será un testigo agradecido de esta nueva y más profunda compresión

de la disponibilidad de la presencia y ayuda graciosa de Dios. Ahora, tanto en la aflicción como en la

prosperidad, el salmista vivirá para alabar a Dios Apor siempre@.

Reflexiones

1. Mays habla de la experiencia del salmista como una situación de riesgo, ya que es posible escuchar

el salmo 30 de una manera muy simplista Besto es, orar de manera suficiente y Dios hará todo bien.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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Pero también es posible escuchar al Salmo 30 de manera diferente. Kraus indica que la nueva

orientación acerca de la vida del salmista significa una reevaluación del sufrimiento y del gozo: AEl

sufrimiento es situado en el curso de la vida de una manera comprehensiva... la nueva realidad de la

cercanía de Dios y de la ayuda de Dios llena la vida y determina la comprensión de la existencia.@ En

resumen, el sufrimiento no es necesariamente una indicación de la ausencia de Dios para quien tiene su

refugio en Dios (Sal 2.12). La existencia del sufrimiento no niega las buenas nuevas de que la vida es

un don de Dios.

Pero si este fuera el caso, entonces el gozo es posible en el abismo. Y la alabanza no está reservada

para los tiempos de prosperidad; más bien, llega a ser una manera de vivir constante. Como concluye

Mays:

El salmista había convertido la pérdida de la alabanza en la misma base de su súplica y con eso se

atrevía a pronunciar una de las afirmaciones más importantes de la Biblia acerca del valor

teológico de la alabanza... La alabanza es la manera en que la fidelidad de Yahveh se convierte en

una palabra y es escuchada en el mundo de Yahveh (v. 9). Para la gente, es el lenguaje del gozo y

de la alegría el que se lleva bien con la vida y la vida está en contraste con el silencio de la muerte

(vv. 11-12). Y la salvación aquí se comprende como que alcanza su meta, no precisamente en la

restauración del necesitado, sino finalmente en la alabanza a Dios.

El salmista ora para vivir y vive para alabar.

2. El salmo 30 es utilizado tradicionalmente durante el tiempo de Resurrección. Es apropiado para

Resurrección, debido a que es una afirmación tanto del poder dador de vida de parte de Dios como de

la vida como un buen regalo de Dios. En un sentido real, la liberación del salmista no es tanto de la

enfermedad física a una salud física como lo es de un mal-entendimiento nocivo de la seguridad

humana (vv. 6-7) a una conciencia viva de la presencia de Dios en toda la vida (vv. 11-12). Esta

conciencia engendra gratitud, alabanza y brincos de alegría (vv. 4, 11-12; véase las Reflexiones sobre

el salmo 6). A la luz de esto, como se indicó anteriormente, el v. 9 no tiene que comprenderse como

una apelación al interés personal de Dios, sino que puede oírse como la adopción del salmista de la

vida como un don dado por Dios. Vestido de gozo (v. 11) y dando gracias a Dios por siempre, la vida

completa del salmista se convierte en una alabanza (v. 12).

SALMO 31

Comentario

Esta oración para pedir ayuda ha sido clasificada tradicionalmente como una queja individual, pero

Gerstenbenger señala que ésta Ano muestra ni orden lógico ni literario@. Quizás su irregularidad es una

representación apropiada de la vida caótica del salmista (véase vv. 9-13). De cualquier manera, es clara

que las expresiones de confianza alternan con las peticiones acompañadas por razones que indican la

severidad del compromiso solemne del salmista. El efecto es un salmo que comienza (v. 1a), termina

(vv. 19-24) y está lleno de expresiones de confianza en Dios (vv. 3a, 4b-8, 14-15a). En tanto que es

posible dividir el salmo es dos (vv. 1-8; 9-24) o en tres partes (vv. 1-8, 8-18, 19-24), su característica

más prominente es la alternancia frecuente entre petición y confianza.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

92

31.1-2. La línea inicial, la cual la NVI traduce mejor que la NRSV, efectivamente resume el

mensaje de todo el salmo y mucho del salterio. Al confiar su vida en Dios, el salmista llega a los que la

introducción del salterio llama Afeliz@ (Sal 2.12: véase Arefugio@ también en Sal 5.11; 7.1; 11.1; 14.6;

16.1; 31.19; y esp. 71.1-3, el cual es casi idéntico a 31.1-3; véase la Introducción). La expresión inicial

de confianza se ve seguida por una serie de peticiones en los vv. 1b-2 que aclaran que el salmista

depende de Dios. La integridad del salmista depende de Dios (v. 1b; véase Avergüenza@ en el v. 17 y

Sal 25.2-3, 20; Sal 25.20 específicamente asocia el no ser avergonzado con el tener el refugio en Dios).

De hecho, la vida del salmista depende de Dios como los tres verbos casi sinónimos indican: Alibrar@ ( palat; véase Sal 22.5, 9), Arescatar@ ( natsal; véase Sal 7.2) y Asalvar@ ( yasha; véase Sal

3.2, NVI , Alibrar@; NRSV, Aayudar@; 6.4; 7.1). La variedad de los sustantivos también recalcan la

dependencia del salmista en Dios --@roca@ (véase Sal 18.2, 31, 46; 19.14; 28.1), Arefugio@ (una palabra

hebrea diferente que en el v. 1; compárese Afortaleza@ en Sal 27.1), Afuerte@ (véase Sal 18.2). Mediante

la apelación a la justicia de Dios, los vv. 1b-2 anticipan los vv. 3-8. El salmista afirma que es parte del

carácter de Dios el hacer las cosas correctas. Los versos subsecuentes también resaltarán dos de las

características fundamentales de Dios: fidelidad (v. 5) y amor eterno (vv. 7, 16, 21).

31.3. El salmista retorna brevemente a otra expresión de confianza en el v. 3a, repitiendo Afuerte@ del v. 2 y utilizando una palabra hebrea diferente para Aroca@ (véase Sal 18.2; 42.9). La acumulación de

sinónimos del original Arefugio@ en el v. 1 hace hincapié en el asunto: la vida del salmista depende de

Dios. La sintaxis del v. 3a refuerza el punto. La línea no contiene un verbo, de esa manera requiere del

uso del pronombre personal Atú@, el cual recalca el rol de Dios en la vida del salmista. El retorno a la

petición en el v. 3b se ve marcado por la frase Apor causa de tu nombre@, el cual de nuevo dirige su

atención al carácter de Dios. Los dos verbos en el v. 3b también aparecen juntos en Sal 23.2-3 (véase

la NVI). Allí también la provisión que Dios hace para la necesidad del salmista es Apor causa del

nombre (de Dios)@ (véase también Sal 25.11). Los dos verbos también aparecen en Ex 15.13, donde

Moisés y los israelitas celebran el éxodo y guía realizados por el amor eterno de Dios. En Sal 31

también, el salmista se regocijará y apelará al amor eterno de Dios (vv. 7, 16, 21).

31.4-5. La oración para que Dios Ame saque@ (v. 4a) también es una reminiscencia del éxodo, el

cual a menudo es descrito con el mismo verbo (véase Ex 13.9, 14, 16; 18.1; 20.1). El salmista solicita

una clase de éxodo personal, basado en su conocimiento de que la actividad pasada de Dios ha

revelado que Dios es alguien que ve la aflicción (sal 31.7; véase Ex 3.7, 17) y liberta a los cautivos. No

es exactamente clara a qué tipo de aflicción se refiere en el v. 4a (véase Ared@ en Sal 10.9; 25.15; 35.7;

57.6; 140.6). La analogía en los vv. 4, 9-13 es suficientemente gráfica para indicar una aflicción real,

pero está lo suficiente abierta como para que se aplique a una variedad de circunstancias. Obviamente,

el salmista está siendo perseguido de alguna manera; él o ella está sufriendo precisamente por causa de

su fe en Dios.

El verso 4b contiene otro pronombre personal enfático BAtú eres mi refugio@ (la misma palabra que

en el v. 2)B e introduce otra expresión de confianza que se extiende hasta el v. 8. La afirmación más

directa de la dependencia del salmista en Dios se ve en el v. 5a, el cual es citado por Jesús desde la

cruz en Lc 23.46. En el caso de Jesús, esta afirmación llega en el momento de la muerte, la cual es

ciertamente apropiada; pero para el salmista, esta afirmación es tanto para vida como para muerte. La

palabra Aespíritu@ ( ruah) puede también significar Aaliento@, y virtualmente es sinónimo de Avida@ (véase Job 34.14-15; Sal 104.29-30). El salmista dice: AYo pongo mi vida en tu mano@, o AYo vuelvo

mi vida hacia ti@. La confianza del salmista obviamente no es auto-confianza; está fundada en la

actividad de Dios (Atú has redimido@; véase Sal 25.22; 26.11) y el carácter de Dios (ADios fiel@; véase

Ex 34.6, donde la auto-revelación de Dios incluye fidelidad).

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

93

31.6-8. Como la NVI indica, el v. 6 debería comenzar con AYo odio@. De esa manera el salmista

expresa lealtad a Dios por medio de la afirmación de la oposición a aquellos que se oponen a Dios

(véase Sal 5.5; 26.5). Es otra manera de decir lo que el salmista ha afirmado todo el tiempo y dice

explícitamente en el v. 6b: AYo confío en Yahveh@ (véase Sal 4.5; 9.10; Introducción). El Ayo2 es

enfático, efectivamente contrasta al salmista con aquellos que son leales a los ídolos Avanos@ (véase

Jonás 2.8; para la palabra que aquí se traduce Avanos@, véase Afalso@ en Sal 24.4; véase también Jer

18.14). La progresión en los vv. 5-6 desde Aen tu mano@ hasta Ayo confío@ anticipa los vv. 14.15a, la

próxima expresión de confianza, donde la secuencia se invierte. La confianza del salmista en Dios le

permite al salmista el Aexultar de gozo@ (v. 7). De nuevo, la meta para el regocijo es estar centrado en

Dios en lugar de estar centrado en sí mismo BAen tu amor eterno@ (véase vv. 16, 21). Al igual que la

palabra Afiel@ en el v. 5, la palabra Aamor eterno@ aparece en Ex 34.6-7 en la auto-revelación de Dios

(véase Sal 5.7; 6.4; Introducción). El salmista depende de Dios para hacer lo que Dios había hecho en

el libro de Éxodo Bes decir, ver la aflicción (v. 7; Ex 3.7, 17) y quebrantar el poder del enemigo en

favor de la vida del pueblo de Dios. AAmplio espacio@ en el v. 8 connota seguridad y firmeza o, en un

lenguaje más contemporáneo: Atú me has dado cierto espacio@. Dadas las reflexiones del éxodo

observadas anteriormente, quizás no sea coincidencial que la misma raíz hebrea ( rajab) se utilice

en Ex 3.8 para designar la tierra prometida como una tierra Aamplia2 (véase también Sal 4.1; 19.19;

118.5).

31.9-13. Mientras que los vv. del 7-9 dan la idea de que la liberación ya ha ocurrido (véase también

los vv. 19-22), los vv. 9-13 regresan a la petición (ASé misericordioso@, hanán; véase Sal 4.1; 6.2)

seguido por la descripción extendida de la Aaflicción@ del salmista ( tsar, véase la misma raíz hebrea

en el v. 7, NRSV; Aadversidades@; la NVI, Aangustia@). El lenguaje queda abierto; parece indicar

simultáneamente pena, enfermedad, depresión y persecución. No es de sorprenderse la variedad de

formulaciones se han escuchado en otras quejas. Por ejemplo, el v. 9b recuerda a Sal 6.7a (el verbo

Amenguar@, ashesh, aparece sólo en Sal 6.7 y en 31.9-10), y el vocabulario del v. 10 aparece en

otras partes B Atristeza@ (v. 10a, véase Sal 13.2b; Jer 20.18); Agemido@/Asuspiro@ (v. 10b; véase Sal 6.6;

38.9; 102.5); Afuerza@ (v. 10c; véase Sal 38.10; 71.9; 102.23); Ahuesos@ (v. 10d; véase Sal 6.2; 22.14,

17; 102.3). En otras partes también el salmista es un objeto de Aescarnio@ o Aataque@ (v. 11; véase Sal

22.6; 39.8; 69.7, 9-10, NRSV, Areproche@ e Ainsulto@; véase también Jer 20.8, NRSV, Areproche@). La

imagen de un Avaso roto@ en el v. 12 es particularmente gráfico e intenso (véase Jer 22.28). La frase

significa más literalmente Avasos perecederos@, para indicar de esa manera que a pesar de, o quizás por

causa de, su confianza en Dios, el salmista está experimentando lo que se suponía estaba reservado

para los malvados (véase Aperecer@ en Sal 1.6; 2.12). Apoyo para la opción última se halla en la

similitud entre el salmo 31 y el libro de Jeremías, la cual es particularmente evidente en el v. 13 (véase

Jer 20; véase esp. Aterror alrededor@ en Sal 31.13 y en Jer 20.3, 10; nótese también Atristeza@ en Sal

31.10 y Jer 20.8; Aescarnio@/ Areproche@ en Sal 31.11 y Jer 20.8 y Avergüenza@ en Sal 31.1, 17 y Jer

17.18; 20.18). Jeremías sufre por causa de su confianza y de su fidelidad al proclamar la palabra de

Dios (véase Jer 20.8). Al igual que el salmista, la misma vida de Jeremías estaba amenazada por sus

perseguidores (véase Jer 38.4-6).

31.14-24. Al igual que el salmista, también Jeremías alterna entre petición/queja y confianza, y en

última instancia turnando su caso a Dios (Jer 20.10-12). El salmista vuelve a confiar enfáticamente en

los vv. 14-15a, lo cual, como se indicó anteriormente, invierte la secuencia de afirmaciones de los vv.

5-6. Aquí Ayo confío@ (v. 14; como en el v. 6, el Ayo@ es enfático) conduce a Ami tiempo está en tus

manos@ (v. 15), o mejor traducido: Aen tus manos está mi futuro@. En los vv. 5-6, 14-15, el salmista

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

94

confía vida y futuro a Dios. La palabra Amano@ ( yad) connota Aasimiento@ o Apoder@. De esa manera

el salmista afirma que el poder operante en su vida en última instancia es Dios y no el enemigo (véase

Amano@ en asociación con los enemigos en los vv. 8, 15). La sintaxis del v. 15 es reveladora; la primera

palabra es el pronombre enfático Ayo@, y la última palabra es el pronombre Atú@. Tiene como efecto el

resaltar la intimidad de la relación en la cual el salmista arriesga su vida y futuro.

Los versos 15b-18 renuevan la petición, repitiendo la súplica inicial (Aliberar@ en el v. 15b es el

mismo que Arescatar@ en el v. 2; véase Asalvar@ en los vv. 2, 16b y Avergüenza@ en los vv. 1, 17) y

añaden uno nuevo en el v. 16a: Aque resplandezca tu rostro@ (véase Núm 6.25; Sal 4.6; 67.1; 80.3, 7,

19; véase Arostro@ en Sal 11.7; 17.15; 27.8-9). El Arostro@ de Dios simboliza la presencia de Dios, y

como a menudo sucede, la petición parece correlacionar la buena fortuna con la presencia de Dios y al

sufrimiento con la ausencia de Dios. Esta correlación es comprensible e inclusive ayuda hasta el punto

de que pretende relacionar toda la vida con Dios; sin embargo, también representa una comprensión

limitada de Dios, y el salmista regularmente va más allá. Sal 31.20 se mueve en esta dirección; esto es:

Ael abrigo del rostro de Dios@ (traducción del autor) está disponible para los perseguidos. Y el v. 22 va

más lejos, en la medida en el que el salmista indica que él o ella estaban equivocados en la conclusión

inicial de que el sufrimiento los había separado completamente de Dios. Ésta es con certeza la fe que

Lucas articula cuando Jesús cita Sal 31.5a desde la cruz (Lc 23.46; véase Introducción y Comentario

de los Salmos 13; 22; 30).

Además de recordar la petición con la que el salmo comenzó (véase v. 1), los vv. 17-18

yuxtaponen las alternativas contrastantes que están presentes en Salmos 1 y a través del salterio: Ael

malvado@ (v. 17) y el Ajusto@ (v. 18). En la medida en que se aclaran los vv. 19-20, el salmo 31 afirma,

como lo hace el salmo 1 y el 2, que hay mucho que se gana B AabundanteB- bondad@B por el hecho de

estar abiertos a la instrucción de Dios (Sal 1.1-3) y el tener su refugio en Dios (v. 19; véase Sal 2.12).

Esta Arecompensa@ claramente no es prosperidad material o una vida fácil (véase los vv. 4, 9-13,

15b-18) sino la convicción de que la vida y el futuro de uno realmente están en las manos de Dios.

Esta convicción hace hincapié en la alabanza que celebra el carácter fundamental de Dios Bamor eterno

(v. 21). Para el salmista, el alabar a Dios significa vivir abundantemente, independientemente de las

circunstancias externas. De manera interesante, la visión del salmista acerca del futuro de los malvados

como el permanecer Aen silencio@ (v. 17), mientras que Sal 30.12 había concluido con la afirmación de

que el salmista no estaría Aen silencio@ como resultado del poder de Dios para dar vida. AEl no silencio

del salmista@ consiste en una alabanza interminable Bla ofrenda de sí mismo a DiosB lo que constituye

la vida así como Dios la quiere.

Por supuesto, mientras tanto que no todo es como Dios lo quiere. El salmista se ha opuesto (vv. 7,

11, 13, 15, 18), así como Dios lo hace. De esa manera el salmo 31, al igual que el salmo 1 y 2 y el

salterio como una totalidad, es escatológico (véase la Introducción). La bondad de Dios es algo que

simultáneamente ha de experimentarse en el presente y algo que se ha de esperar (v. 24; véase Sal

27.14). De esa manera el salmista celebra tanto la liberación como que ya ha ocurrido (vv. 5b, 7-8,

21-22) y continúa orando por ella (vv. 1b2, 3b-4a, 9-13, 15b-18). Esta tensión es la realidad persistente

de la vida de fe. En la medida en que esperamos, existe la posibilidad de fuerza y valor, debido a que

esperamos como Asantos... fieles@ de Dios (v. 23). Estas dos palabras están relacionadas con los dos

atributos fundamentales de Dios que celebran en Salmo 31: amor eterno (vv. 7, 16, 21; Asantos@, hasidim, se podría traducir Alas personas que son amadas eternamente@ o A personas amadas

con amor eterno@) y fieles (v. 5). En resumen, el pueblo de Dios deriva su identidad de la identidad de

Dios, y allí halla esperanza genuina (v. 24) y la posibilidad de amor (v. 23).

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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Reflexiones

Los eruditos regularmente observan que las frecuentes expresiones de confianza en el salmo 31 le dan

un carácter de credo o aún una esencia didáctica. Lo que Juan Calvino dijo acerca del v. 5 se aplica a

todo el salmo: AÉste es uno de los lugares principales de la Escritura que son de los más apropiados

para corregir la desconfianza.@ En resumen, el salmo 31 es una oración que nos enseña acerca de la

confianza en Dios, tanto en la muerte como en la vida. Como se ha indicado anteriormente, el salmo

31 llega a ser una fuente para los escritores evangélicos al entender y relacionar la pasión y muerte de

Jesús (véase también los Salmos 22; 41; 69; Introducción). La cita de Jesús del v. 5a convierte el acto

final de su vida terrena en una afirmación de confianza en Dios que anticipa la resurrección. El poder

de Dios para redimir no se verá frustrado aun por la muerte (véase también Rom 14.8). Siguiendo el

ejemplo de Jesús, muchos de los grandes santos de la iglesia BJerónimo, Martín Lutero, John KnoxB

murieron con las palabras de Sal 31.5 en sus labios (véase también Hech 7.59). El salmo 31 puede

enseñarnos a cómo morir.

Pero igual de importante es el hecho de que el salmo 31 nos enseña a cómo vivir. Las palabras de

Jesús desde la cruz no son simplemente una interpretación de cómo Jesús murió, sino también una

interpretación de cómo Jesús vivió toda su vida Bconfiando en Dios, proclamando y encarnando el

reino de Dios en palabra y acción. Las afirmaciones de los vv. 5, 15 son para vida, pero ésta es

precisamente la dificultad que tenemos con el salmo 31. Lo que significa para nosotros el volcar

nuestras vidas y futuros en Dios. )Qué significa vivir como Asiervo@ (v. 16) bajo la soberanía de

Dios? La dificultad para responder estas preguntas se indica por la manera en que la gente

contemporánea está inclinada a oír los vv. 4, 9-13, 15b. La gente tiende a pensar que el salmista es

paranoico. )Cómo puede alguien ser tan amenazado o perseguido? Con seguridad, es una pregunta

legítima para aquellos de nosotros que logramos completamente bien ordenar nuestras vidas

satisfactoriamente la mayoría de las veces. Pero eso es también la dificultad real; nosotros logramos

controlar nuestras vidas. Y eso hace muy difícil de apreciar lo que el salmo 31 significa

fundamentalmente: Ala acción de auto-rendirse a Yahveh@. Quizás la cosa más importante que el salmo

31 puede enseñarnos es que las personas que confían en Dios abiertamente deberían esperar oposición

de aquellos que han decidido confiar en sí mismos o de cualquiera de los Aídolos vanos@ (v. 6) que

abundan en nuestra cultura y en nuestras iglesias.

En este respecto, es significativo que mucho del lenguaje del salmo 31 es similar al libro de

Jeremías, especialmente aquellas porciones en las que Jeremías se queja de que su misma fidelidad al

proclamar la palabra de Dios ha desorganizado su vida. Al igual que Jeremías, la misma fidelidad de

Jesús al reino de Dios engendró oposición, culminando en la cruz, desde donde Jesús pronuncia las

palabras de Sal 31.5. Aquellos de nosotros a quien Jesús llama a Anegarse a sí mismos y tomar su cruz

y seguirme@ (Mr 8.34 NRSV) pueden también esperar oposición. Someterse a uno mismo para seguir a

Dios no es más popular hoy de lo que fue en el tiempo de Jeremías o de Jesús. Lo que Reinhold

Niebuhr escribió en los años 20 es precisamente apropiado hoy, y es particularmente pertinente para

los predicadores:

El significado real del evangelio está en conflicto con la mayoría de las costumbres y actitudes de

nuestros días en demasiados lugares donde es una aventura en el mensaje cristiano, aún si tú sólo estás

perdiendo el tiempo con tus ideas en un mundo convencional...

Una pedagogía astuta y un deseo de hablar la verdad en amor puede grandemente aminorar la

oposición ante un mensaje del ministro y persuadir a una difícil minoría a entretenerse al menos, y

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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quizás a beneficiarse de, su mensaje; pero si un evangelio es predicado sin oposición no es

simplemente el evangelio que resultó en la cruz, no es, en resumen, el evangelio de amor.

El salmista fiel conocía en su vida la clase de oposición que resultaba en la cruz. El salmista también sabía

el secreto paradójico de lo que la Escritura llama Afeliz@: que el rendir la vida de uno a Dios significa

verdaderamente demandar la vida de uno (véase Mr 8.35). El salmo 31 puede enseñarnos a cómo vivir.

Para confiar nuestra vida y futuro a Dios, el pertenecer a Dios en la vida y en la muerte significa en última

instancia en que derivamos nuestra identidad no de los ídolos vanos de nuestra cultura, sino del carácter de

Dios, a quien nos hemos confiado a nosotros mismos. Las dos características fundamentales de Dios que

se recalcan en el salmo 31 son la fidelidad de Dios (v. 5) y el amor eterno de Dios (vv. 7, 16, 21), y la

amonestación final que el salmista dirige al pueblo de Dios como los amados (o amantes) eternamente de

Dios y los Afieles@ (v. 23). La fidelidad y el amor de Dios posibilita y llena de poder la existencia de un

pueblo que a su vez puede ser fiel y amar a Dios y a cada uno de los demás. En nuestro mundo Blleno de

personas solas y con Aterror en todo su alrededor@ (v. 13)B esas buenas nuevas invitan a un compromiso

con Dios y con la iglesia a hacerlo posible para Aser fuerte... tener valor... esperar en Yahveh@ (v. 24).

SALMO 32

Comentario

A causa de su descripción de liberación del pecado y de sus efectos dañinos (vv. 3-5), así com de los

elementos de testimonio (vv. 6-7) e invitación (v. 11), el salmo 32 a menudo ha sido clasificado como un

salmos de acción de gracias. Varios eruditos, sin embargo, lo categorizan como un salmo de sabiduría,

debido a las bienaventuranzas iniciales (vv. 1-2) y el propósito explícitamente instruccional (vv. 8-19).

Sirviéndose de ambas observaciones, Gerstenberger indica que el salmo 32 Ase aproxima mucho a una

homilía sobre la penitencia@. Por esta razón, la tradición de la iglesia ha denominado al Salmo 32 el

segundo de los salmos penitenciales (véase también Salmos 6; 38; 51; 102; 130; 143). Mientras que no

hay ninguna confesión real de pecado en el salmo, si reporta la experiencia del salmista de confesión de

pecado y la recepción de perdón (vv. 3-5).

El salmo 32 de esa manera se convierte en un testimonio instructivo tanto de la naturaleza y beneficios

de la confesión, así como del carácter de Dios como un Dios gracioso y perdonador. El salmo bien pudo

originalmente ser utilizado en ceremonias de confesión o de purificación en el Templo, sin embargo la

mayoría de los eruditos indica una fecha posterior, asociando su origen y uso con la sinagoga post-exílica

(véase Esdras 9; Nehemías 9; Daniel 9). De cualquier manera, continúa funcionando como instrucción

para los lectores de cualquier generación, y continúa invitando al pueblo de Dios a la confesión de pecado,

a la confianza y al gozo (vv. 6-11).

El salmo 32 comienza con dos bienaventuranzas que recuerdan el principio del salterio (véase 1.1;

2.12). Muchos otros temas del vocabulario del salmo 32 recuerdas los Salmos 1-2: Apecado@ (vv. 1, 5;

véase Apecadores@ en 1.1, 5), Adía y noche@ (v. 4; véase 1.2), Aenseñar@ (v. 8; la raíz es la misma que Aley@ o

Ainstrucción@ en 1.2), Acamino@ (v. 8; véase 1.1, 6; 2.12), Amalvados@ (v. 10; véase 1.1, 4-6), y Ajustos@ (v.

11; véase 1.6). Por el hecho de definir felicidad en términos de perdón, el salmo 32 funciona como un

importante freno contra cualquier tendencia a mal-interpretar el salmo 1. Esto es, ser recto no es un asunto

de ser sin pecado, sino una cuestión de ser perdonado, o estar abierto a la instrucción de Dios (Sal 1.2;

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

99

véase 32.8-9), y de confianza en Dios en lugar de en uno mismo (v. 10; véase Sal 2.12). De hecho, como el

salmo 32 indica, el pecado y sus efectos son penetrantes en la vida de los justos.

El verso 2c aparentemente anticipa al v. 5 y la confesión de pecado descrita allí; esto es, la confesión

de pecado debería hacerse con honestidad y humildad. La fuerza penetrante del pecado no es una excusa

para pecados posteriores, sino una oportunidad de buscar el perdón sinceramente.

La fuerza penetrante del pecado se ve representado literariamente por el hecho de que tres palabras

para pecado en los vv. 1-2, 5 envuelven la auto-descripción del salmista en los vv. 3-4: Atransgresiones@ (vv. 1, 5), Apecados@ (vv. 1, 5), Ainiquidad@/Aculpa@ ( avón, vv. 2, 5). En tanto que hay otras palabras

para Apecado@, estas palabras representan el vocabulario básico de Israel (véase Sal 51.1-5). La palabra

Apecado@ ( pesha) es la más general, y significa fundamentalmente Aerrar al blanco@. ATransgresión@ connota rebelión voluntaria, e Ainiquidad@/Aculpa@ ( hatá) indica los efectos duraderos y

destructivos de la desobediencia. La vida del salmista está caracterizada por las tres (v. 5), y los resultados

son muy reales, aún físicos, haciendo que los Ahuesos@ del salmista (véase Sal 22.14; 31.1-10; 38.3) hasta

consumirse (compárese con Job 13.28) a través del Agemido@ (compárese Job 3.24; Sal 22.1; 38.8).

Mientras que la analogía del v. 4 sugiere el juicio de Dios (véase 1 Sam 5.11; sal 38.4), la impresión

que dejan los vv. 3-4 es que el problema real no es la ira de Dios, sino el silencio del salmista. Como lo

indica el v. 5c, Dios está totalmente dispuesto a perdonar. Pero primero el silencio del salmista debe

romperse, porque Ael silencio implica el rechazo de la gracia.@ El que la realidad del perdón divino es aún

más circundante (inclusivo) que la realidad del pecado se ve también representado por la estructura

literaria del salmo. Mientras que el pecado abarcaba la descripción de la vida del salmista, el perdón de

Dios abarca al pecado (véase Aperdón@/Aperdonó@ en los vv. 1a, 5c). Aquellos que Ano encubren... la

iniquidad@ (v. 5) serán los Abienaventurados@ cuyos Apecados son encubiertos@ (v. 1). El verso 5c, el cual

marca el momento crucial del salmo, es decisivo. Su pronombre Atú@ es enfático; es aproximadamente,

quizás exactamente, la línea poética central. Después del anuncio del perdón en el v. 5c, ninguna de las

palabras para Apecado@ aparecen de nuevo. La situación cambia para las personas que reconocen su pecado

con la confianza en la gracia de Dios.

Mientras que el salmista se enfoca en sí mismo o en ella misma en los vv. 3-5, la realidad del perdón

se dirie al exterior del salmista. La atención ahora se enfoca en Ael fiel@ (v. 6), la raíz hebrea para lo cual

( hasid) anticipa la aparición del amor eterno relacionado en el v. 10. Los fieles derivan su identidad

no de sus propias realizaciones, sino de la fidelidad de Dios al perdonarlos y renovarlos (véase Sal 31.23).

La oración viene a ser una manera de vivir para aquellos que saben que sus propios logras, capacidades e

intenciones son siempre inadecuados. Esto es, es una manera de vivir para aquellos Aque confían en

Yahveh@ (v. 10). También se dirige la atención en Dios. La oración, por supuesto, se dirige Aa ti@ Ba Dios

(v. 6), y las tres afirmaciones en el v. 7 se enfocan directamente en Dios también. La primera palabra del v.

7 es un pronombre enfático Atú@, el cual recuerda el enfático Atú@ con que inicia 5c. En cada una de las tres

afirmaciones del v. 7, Dios es el sujeto y el salmista es el objeto de la acción de Dios.

El carácter y actividad de Dios son determinantes; Dios es un protector fiel (la palabra para Alugar

oculto@ ( seter) también aparece como Acubrir@ o Arefugio@ en Sal 27.5; 31.20; 61.4; 91.1). Robert

Jenson señala que Ala propia posición del salmista es la de testigo, de su experiencia y de la gracia de

Dios@. La esencia del testimonio del salmista en el v. 7c anticipa los vv. 10-11, los cuales también

subrayan el carácter y actividad de Dios. La palabra Arodeado(s)@ se repite en el v. 10 en conexión con el

amor eterno de Dios, un atributo divino fundamental (véase Ex 34.6-7), donde el el tema es también el

perdón; véase también Introducción). La raíz hebrea traducida Acantos de liberación@ ( rina) en el v. 7c

subyace a Acanto@ en el v. 11). El salmista puede invitar a otros a cantar, debido a que Dios ya ha rodeado

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

100

al salmista con Acantos de liberación@. Los versos 6-7 y 10-11 están también vinculados estructuralmente

en una estructura quiástica (véase Introducción): Ainvitación@ (v. 6), profesión de fe (v. 7), profesión de fe

(v. 10), invitación (v. 11).

La estructura quiástica de estos versos sirve para hacer énfasis el los vv. 8-9, los cuales son

probablemente otros ejemplos del testimonio del salmista. Varios eruditos entienden el Ayo@ del v. 8 es de

Dios, y de esa manera ven los vv. 8-9 como una palabra divina entregada por un sacerdote o profeta; sin

embargo, en vista del testimonio del salmista en los vv. 6-7, 10-11, es más probable que el salmista esté

hablando en los vv. 8-9 para ofrecer instrucción a otros.

Como en el salmo 51, el cual es otro salmo de penitencia, el pecador perdonado enseña los caminos de

Dios a otros (véase 51.13). Este ministerio educacional no es pretensioso, porque el testimonio del

salmista no es de su propia justicia, sino de la gracia divina Bla voluntad de Dios y su capacidad corregir a

las cosas y a las personas. De esa manera Ael camino que deben seguir@ (v. 8) apunta al ejemplo del

salmista de romper el silencio para confesar el pecado (vv. 3, 5) y de su convicción de la disposición de

Dios para perdonar y restaurar (vv. 7, 10).

El testimonio del salmista en los vv. 6-11 es en esencia una invitación a los demás, incluyendo a los

lectores del salmo 32, para confesar su propia pecaminosidad y para vivir en dependencia de la gracia de

Dios (véase Aconfiar@ en Sal 4.5; 9.10; Introducción). La invitación es explícita en el v. 11, la cual es un

recordatorio final de que los Ajustos@ (véase Sal 1.5-6) y los Arectos de corazón@ (véase Sal 7.10; 11.2;

36.10; 64.10; 94.15; 97.11; 125.4) no son los sin pecado, sino los perdonados. Gozo y felicidad (vv. 1-2)

se derivan no de la realización humana, sino de la actividad graciosa de Dios en favor de los pecadores.

Quizás no sea coincidencia que el salmo 33 inicie esencialmente con la misma invitación con la que

concluye el salmo 32; es una celebración extendida del amor eterno divino (vv. 5, 18, 22; véase 32.10),

rodea al penitente (32.10) y, de hecho, llena la tierra (33.5; véase Comentario sobre los Salmos 19; 33).

SALMO 33

Comentario

Uno de los pocos cantos de alabanza en los Libros I-II del salterio, el salmo 33 parece ser una respuesta

directa a la invitación del Sal 32.11 (nótese la ausencia de un sobre-escrito para el salmo 33). El verso 1

dirige una invitación a las mismas partes a las que se dirigió 32.11 Blos Ajustos@ y los Arectos@B y el Agritad

de gozo@ y Agozaos@ (33.1) traduce al mismo verbo hebreo. Además, la afirmación culminante de Sal 32.11

resalta los conceptos de amor eterno y confianza, ambas expresiones son tan prominentes en el salmo 33.

La palabra Aconfiar@ ( batah) es prominente en la afirmación culminante del Sal 33 (v. 21), y el v. 5b

atrevidamente proclama que el amor eterno, el cual rodea a quienes confían en Dios (32.11), (también

llena la tierra! Éste es el verso decisivo en el salmo; todo lo que sigue es esencialmente una explicación de

él. Lo que se afirma en la medida en que el salmo de desenvuelve es que Dios es soberano de todos (nótese

la palabra Atodos@ en los vv. 6, 8, 13, 14, 15) Bla creación (vv. 6-9), las naciones y los pueblos (vv. 10-12),

la humanidad en general (vv. 13-15), los maestros humanos y los símbolos de poder (vv. 16-17), al igual

que aquellos que explícitamente ponen su esperanza en el amor eterno de Dios (vv. 18-19).

El propósito del salmo 33 de reconocer la soberanía comprehensiva de Dios se ve reforzado por el

hecho de que consiste de 22 líneas Bel mismo número de líneas que las letras del alfabeto hebreo. El salmo

no es un acróstico, pero su estructura sí revela entereza o integridad. Cuando los Salmos 32 y 33 son leídos

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

101

en secuencia, la afirmación impresionante es que la gracia que Dios muestra a los pecadores (Sal 32) es la

fuerza que explica el origen del mundo (vv. 6-9), el desarrollo de la historia (vv. 10-12), el cuidado de las

personas individuales (vv. 13-15), el poder real detrás de las ilusiones del poder del ser humano (vv.

16-17), y la esperanza del pueblo personal de Dios (vv. 18-19). Apropiadamente, el salmo concluye con

una afirmación gozosa de fe en la beneficencia y poder de Dios (vv. 20-21) y con una oración por lo que

constituye la realidad fundamental del universo: el amor eterno de Dios (v. 22).

33.1-3. La invitación del v. 1 se extiende en los versos 2-3. La alabanza es apropiada a aquellos que

reconocen su dependencia en Dios (véase Sal 147.1), porque la alabanza es esencialmente la ofrenda de la

persona a Dios, incluyendo los dones musicales de uno. El verso 2 representa la primera referencia a los

instrumentos musicales en los salmos (véase la primera palabra en Sal 43.4; 57.8; 71.22; 81.3; 92.3; 98.5;

108.2; 137.2; 147.7; 149.3; 150.3; véase también 1 Sam 16.16; 2 Sam 6.5; 1 Cro 13.8; véase también la

segunda palabra en Sal 57.8; 71.22; 81.3; 92.4; 108.3; 144.9; 150.3; véase también 2 Sam 6.5; 1 Cro 13.8).

Los versos 1-2 juntos indican que lo que es importante en relación a la alabanza es más el motivo y la

meta que los medios. La instrumentación es apropiada, como lo es la voz humana, para cantar o gritar (v.

3). La raíz hebrea de Agritos fuertes@ ( teru=a) aparece en forma verbal en Sal 47.1; 95.1-2; 98.4

(véase también Sal 100.2), todos ellos también celebran el reino de Dios. El motivo para la alabanza es el

reconocimiento del reino de Dios, y la meta es ofrecerse a uno mismo y los mejores dones de uno a la

fuente de la existencia de uno. El canto de una Anueva canción@ está asociada también en otras partes con

la celebración del reino de Dios (véase Sal 96.1; 98.1; 149.1; véase también Sal 40.3; 144.9; Isa 42.10).

33.4-5. Como es típico de los cantos de alabanza, a la invitación le siguen las razones para la alabanza.

La Apalabra@ y la Aobra@ de Dios son manifestaciones del propio ser de Dios (v. 4); Dios también es

descrito en otras partes como Arecto@ (véase Sal 25.8; 92.15; véase también Sal 32.11; 33.1; que indican

que el pueblo de Dios deriva su identidad de Dios) y posee Afidelidad@ (véase Sal 36.5; 88.12; 89.1-2, 5, 8,

33, 49; 92.2; 98.3; 100.5). El verso 5 describe la meta del discurso y la palabra de Dios en términos

asociados en todas partes con el carácter y el gobierno de Dios: Ajusticia y juicio@ (véase Sal 97.2; 99.4),

manifestados en amor eterno (Sal 98.3; 145.8; véase también Ex 34.6-7; Sal 5.7; 119.64.; Introducción).

Como se indicó anteriormente, el resto del salmo es una elaboración del v. 5b, ilustrando toda la extensión

del alcance de los propósitos amorosos de Dios.

33.6-9. El verso 6a repite los términos claves del v. 4: Apalabra@ ( dabar) y la raíz de Ahacer@, Aobrar@ ( asá; Atrabajar@ en el v. 4 y Ahecho@ en el v. 6). El enfoque en la Palabra de Dios, como se

indicó por la mención del Aaliento@ de la Aboca@ de Dios (v. 6b) y por los verbos en el v. 9. La Palabra de

Dios realiza la obra de Dios. Los versos 6 y 9 especialmente recuerdan el relato de la creación de Génesis

1, y los vv. 7-8 aluden al éxodo, el cual, como Terence Fretheim concluye con persuasión, representa el

cumplimiento de los propósitos creacionales de Dios. El verso 7 claramente recuerda a Ex 15.8 (véase

Aprofundos@ en ambos verbos, así como la palabra que la NRSV traduce como Amontón@/@botella@; véase la

nota de pie de página de la NVI ); y el v. 8 describe precisamente la respuesta de los israelitas cuando

vieron lo que Dios Ahizo@ (la misma raíz que Atrabajar@ en el v. 4) contra los egipcios Bellos Atemieron

Yahveh@ (Ex 14.31 NRSV). Las dos ocurrencias de Aél@ en el v. 9 representa el uso enfático del pronombre

B(Dios está detrás de todo ello!

33.10-12. El enfoque cambia de la palabra de Dios a la voluntad de Dios y de la esfera de la creación a

la esfera de la historia (hasta donde los dos pueden ser separados). Como lo indica la NVI, los dos

conceptos claves del v. 10 se repiten en el v. 11, contrastando efectivamente la voluntad eterna de Dios

con la voluntad pasajera de los humanos (véase Neh 4.15; Prov 19.21, 30-31; Isa 14.26-27; 25.1;

46.10-11). Contrario a una apropiación frecuente del v. 12, está Dios que elige a una nación y a un pueblo,

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

102

no vice-versa. El enfoque incesante en el salmo 33 está en la soberanía de Dios.

33.13-15. La soberanía de Dios está claramente a la vista en el v. 14 (véase Ase sienta@ o Aentronizado@ o ambos en Sal 2.4; 9.8; 29.10; 99.1). Debido a que Dios gobierna sobre todos, Dios ve a cada uno y a

todas las cosas (vv. 13-15; véase Sal 11.4; 14.2; 102.19). La universalidad de los vv. 13-14 recuerdan al v.

8, pero existe una particularidad aquí también. Como Creador y Hacedor de todo corazón (véase Aformó@ en Gn 2.7), Dios conoce a cada persona.

33.16-19. Los personajes humanos más grandes y sus adornos de poder son negados en los vv. 16-17.

Por supuesto que los reyes representan la soberanía humana, y los ejércitos y caballos son sus medios para

fortalecer su propia voluntad de poder. Tal aparente grandeza (véase Agrande@ tres veces en los vv. 16-17)

es una ilusión (véase Prov 21.30.31). La salvación (Asalvó@ en el v. 16 y Avictoria@ en el v. 17 representa la

misma raíz hebrea, yashá), o vida, es don de Dios, no un logro humano. Aquellos que Atemen@ a Dios

(v. 18; compárese v. 8) saben que Dios los libra de la muerte y los mantiene vivos (v. 19; véase Sal

107.4-9, donde el sustento y la vida son el resultado del amor eterno de Dios).

33.20-22. De esa manera, ellos Atienen la esperanza@ (v. 20). (haká) no es una palabra utilizada

comúnmente para Aesperanza@ en el salterio (sólo en Sal 106.13), pero es esencialmente sinónimo de las

palabras utilizadas más frecuentemente que aparecen aquí y en otras partes (véase Aesperanza@ en los

versos 18, 22; véase también Sal 27.14; 31.24; 130.7; 131.3). Fe, esperanza y gozo caracterizan la vida de

aquellos que reconocen a Dios como una Aayuda@ (véase Sal 22.19:27.9; 40.17; 70.5; véase esp. Sal 115.9,

donde la amonestación a confiar acompaña la misma afirmación que aquí) y un Aescudo@ (véase Sal 3.3;

7.10; 28.7; 115.9-11). El salmo concluye con una oración por lo que se había afirmado anteriormente que

llena la tierra: el amor eterno de Dios (v. 22; véase también los vv. 5b, 18). Al igual que el salterio como

una totalidad, el salmo 33 es escatológico. Proclama el reino de Dios en medio de personas y

circunstancias que lo niegan. De esa manera el gobierno de Dios es algo que debe ser no sólo celebrado

con alabanza gozosa (vv. 1-3; véase v. 21) sino que ha de ser esperado con ferviente esperanza (vv.

20-22).

Reflexiones

Como indica Peter Craigie, el salmo 33 es un Arecuerdo oportuno de la esencia de la teología bíblica@. Es

decir, el salmo 33 proclama lo que se halla en el corazón de las buenas nuevas de toda la Escritura,

incluyendo al salterio como una totalidad y la predicación de Jesús: Dios gobierna al mundo (véase Sal 2;

Mr 1.14-15; Introducción). El recuerdo es oportuno, debido a que el mensaje es tan difícil de creer en el

contexto contemporáneo, la cultura secularizada. (Es muy raro que se nos ocurra que la vida y las fuentes

que sostienen la vida (véase vv. 18-19) sean la provisión de un Dios lleno de gracia y que ama

eternamente! En lugar de eso, vemos la vida simplemente como el producto de nuestro sofisticado sistema

económico y educacional, los beneficios de los cuales nosotros personalmente logramos por nuestro duro

trabajo. (Lo devengamos!

Asimismo, raras veces realmente comprendemos al mundo (vv. 6-9) en otros términos que no sean los

científicos; de esa manera la creación se convierte no en una responsabilidad sagrada sino en un reino que

ha de ser explorado y luego explotado. Pocas veces, si es que sucede, realmente pensamos en las políticas

internacionales en términos de la voluntad de Dios; hemos convertido aún todo lo relacionado con lo

humano en una Aciencia política@, el tema del cual es exclusivamente Ael consejo de las naciones@ y los

Aplanes de los pueblos@ (v. 10). De hecho, no creemos realmente que las naciones son salvadas por sus

grandes ejércitos y que la seguridad se halle en los implementos de guerra (vv. 16-17), y esta fe ha sido y

todavía es un piedra angular de la política extranjera de los Estados Unidos y de todas las demás naciones

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

103

del mundo. La gran ironía, como Reinhold Neibuhr señaló varios años atrás, es que los mismos esfuerzos

para asegurar nuestro destino y futuro nos han vuelto más inseguros y vulnerables. Con seguridad, ni

Neibuhr ni el salmo 33 no llaman a la pasividad, sino a la actividad propiamente motivada. Neibuhr

caracterizó el punto de vista bíblico de la historia humana: AEl mal en la historia humana es considerada

como la consecuencia del uso erróneo del hombre de los límites de sus capacidades de poder, sabiduría y

virtud. El hombre es una creatura irónica debido a que olvida que simplemente él no es Creador sino

creatura.@ Olvidamos que Dios gobierna al mundo y no nosotros. En lugar de alabar a Dios, nuestra primera

inclinación es felicitarnos a nosotros mismos (véase Comentario sobre el salmo 65). El salmo 33 es

finalmente, entonces, un llamado a la humildad y a confiar en Dios en vez de hacerlo en el poder,

sabiduría o virtud humanos. Hacer caso a este llamado significa no menos que una transformación de

valores. Las cosas y los pueblos que parecen tan obviamente poderosos Blos políticos, los ejércitos, los

armamentosB son expuestos a la luz de la soberanía de Dios como ilusorios. El poder real detrás del

universo, de la historia humana y de la existencia personal es el amor eterno de Dios, el cual llena la tierra

(Sal 33.5b) y es revelado al fin y al cabo no por el forzamiento absoluto de Dios de la voluntad de Dios

sino por el perdón de pecados de parte de Dios (Salmo 32). Las maravillosas buenas nuevas es que la

realidad y el poder útlimos en el universo es el amor (véase Comentario sobre el salmo 19). Este poder,

con seguridad, se perfecciona en la debilidad (véase 2 Cor 12.9). Realmente, los cristianos profesan verlo

revelado más claramente en la cruz de Cristo.

SALMO 34

Comentario

El salmo 34 es un poema acróstico (véase la nota de la NVI) que es similar en varias maneras al Salmo 25

(véase anteriormente). Por ejemplo, como en el salmo 25, el v. 22 se halla fuera de la estructura acróstica,

y si las primeras letras de los vv. 1, 11 (la línea poética central), y el 22 son tomados en orden, deletrean la

palabra (alef), la primera letra del alfabeto. Esta destreza literaria aparentemente intencional a

menudo se ha asociado con la literatura de sabiduría (véase el poema acróstico en Prov 31.10-31), y el

salmo 34 comparte otras características con la literatura de sabiduría también. Pretende explícitamente

enseñar, como se ve claro en el v. 11, el cual se dirige a los Ahijos@ como en el libro de Proverbios (véase

Prov 1.8; 3.1; 4.1). Además, el tópico de la enseñanza BAel temor de Yahveh@B es el tema mayor en

Proverbios (véase Prov 1.7, 19; 2.5; 9.10; 15.33). Y la meta de la enseñanza Bimpartir Avida@B también

está en armonía con Proverbios (véase Prov 3.2, 16, 18; 4.22-23; 5.6; 10.17). De esa manera es la conducta

implicada en el temor a Dios Bpalabra apropiada (Prov 4.24, 27; 6.17, 19M 10.18), apartarse del mal y

hacer el bien (Prov 2.20; 3.7; 4.14), la búsqueda de la paz (Prov 3.17).

El salmo 34 normalmente es clasificado como un canto de acción de gracias, debido al propósito

expresado de parte del salmista de alabar a Dios (vv. 1-3), al igual que por el relato de la liberación del v.

4, el cual hace eco en los vv. 6, 15, 17-18. También es posible que el v. 8 aluda poéticamente al alimento

sacrificial que acompañó la ofrenda de gratitud, pero el lenguaje puede ser metafórico (véase más

adelante). De cualquier manera, no es necesario concluir, como lo ha hecho la mayoría de los eruditos,

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

104

que el salmo 34 fuera una composición privada con el propósito de ser utilizada para el uso personal. Con

seguridad, puede ser utilizado para la meditación personal, pero Gerstenberger indica que el salmo 34

probablemente era utilizado originalmente en los servicios de la sinagoga donde Alas ansiedades y

esperanzas del individuo, el sufrimiento y la salvación eran abordados en la meditación, adoración e

instrucción@. El sobre-escrito es enigmático. Está más cercanamente vinculado con 1 Sam 21.13, pero el rey en ese

relato es nombrado Aquish, de esa manera lo que el editor ha intentado no es claro. Dentro de la estructura

acróstica sobrearqueada, es posible identificar varias divisiones. La sección inicial expresa la intención del

salmista de alabar a Dios (vv. 1-2) e invita a los demás a participar (v. 3). La sección siguiente está

marcada por la repetición de Abusqué@/Abusco@ (vv. 4-10). El salmista narra su propia experiencia de

liberación (vv. 4, 6). Esta experiencia, al igual que las generalizaciones que el salmista hace de esta

experiencia (vv. 7, 9b-10), sirve como base para invitar a otros a volverse a Dios (vv. 5, 8). De ahí que,

antes del v. 11, el salmo 34 es instructivo; sin embargo, los vv. 11-14 son más explícitamente de igual

manera. La instrucción continúa en los vv. 15-22 por medio de una serie de afirmaciones que están unidas

por su preocupación de cómo Dios se relaciona con los justos y con los malvados.

34.1-3. Las aseveraciones iniciales del salmista aclaran que ella o él vive en total dependencia de Dios.

ABendecir@ significa esencialmente arrodillarse ante un soberano (véase Sal 16.7; 26.12). Las palabras

Aalabanza@ y Aorgullo@ se derivan de la misma raíz hebrea (B hll); la alabanza implica la ofrenda de la

persona a Dios (véase Sal 22.22-23, 25-26; 33.1; Introducción). De manera interesante, mientras que la

alabanza está dirigida a Dios, se pretende que sea oída por los Ahumildes@ (compárese NRSV; Sal 9.12,

Aafligido@; 10.12, Aoprimido@; 22.26, Apobre@; 25.9; 69.32, Aoprimido@), quienes son inmediatamente

invitados a unirse al salmista para magnificar (véase Sal 69.30) y para exaltar a Dios (Ex 15.2; véase

Aexultar@ en Sal 30.1; 99.5, 9; 145.1, nótese las conexiones con las proclamaciones del reinado de Dios).

Como en Sal 69.30-33, el salmista aquí ofrece su propia vida y alabanza como un ejemplo a otros que

están oprimidos, no de una manera arrogante sino como testimonio del carácter de Dios (véase Sal 20.7; 1

Cor 1.31; 2 Cor 1.12; 10.12-18; 12-110).

34.4-10. La intención del salmista de constituirse en un ejemplo es claro en estos versos. Siguiendo el

relato de su propia experiencia (vv. 4, 6), el salmista dice a otros, en efecto, (AExperiméntadlo vosotros por

vosotros mismos@ (vv. 5, 8-9)! Lo que se ha experimentado es la liberación (v. 4), salvación (v. 6) Ben

resumen, la vida (véase v. 12). No es algo que el salmista tenga que ofrecer, porque él o ella es uno de los

Apobres@ (v. 6; Apobre@, aní, es la misma raíz hebrea que Ahumilde@/Aafligido@ en el v. 2). Más bien, la

vida es algo que Dios da. El consejo del salmista no es, A´véanme@, sino Avean a Dios@ (v. 5) Bo , como el

verso 8 lo dice: Agustad y ved@. En otras palabras: AProbad por vosotros mismos y veréis@ (véase Prov

31.18, donde el verbo traducido como Aprobar@ es utilizado de manera figurada como Apercibir@, NRSV;

véase también Job 12.11; 34.2, donde el gustar indica someter a prueba algo). Lo que otros Averán@ es que

Dios es Abueno@; esto es, ellos se pondrán en contacto con una de las profesiones fundamentales de Israel

(véase Sal 73.1; 86.5; 100.5; 106.1; 107.1; 118.1, 29; 136.1; véase también Ex 33.19). Por confiar ellos su

vida en Dios, ellos estarán Aradiantes@ (véase Isa 60.5), Afelices@ (v. 8; véase Sal 1.1; 2.12; Introducción), y

estarán preparados plenamente para ello (vv. 8-9; véase Deut 2.7; 15.18; Sal 23.1).

La palabra clave en los vv. 4-10 es Atemor@ ( yaré), vv. 7, 9; véase Sal 22.25; 25.12, 14; 31.19;

33.8). Mientras que muy pocas referencias del AT en relación al temor a Dios indican un miedo real

(véase 1 Sam 12.18; 2 Sam 6.9), el temor a Dios usualmente connota reverencia por, confianza en y

dependencia de Dios. En efecto, es sinónimo de tener su refugio en Dios (v. 8; véase Sal 2.12; 5.11; 7.1;

11.1; Introducción) o buscar a Dios (v. 10).

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

105

34.11-14. Las tres apariciones de Atemor@ en los vv. 7, 9 anticipan al v. 11, donde Ael temor a Yahveh@ es el tema de la instrucción del salmista. El temor de Dios conduce la vida (v. 12), y, como los vv. 13-14

indican, la obediencia está implicada también. En el libro de Deuteronomio, el temor a Dios parece ser

virtualmente sinónimo de obedecer los mandamientos de Dios (véase Deut 6.2, 24; 10.12-13). El mal (vv.

13-14; véase también los vv. 16, 21) y el engaño (véase Sal 10.7; 17.1; 24.4; 36.3) han de ser evitados; el

bien y la paz han de perseguirse (compárese Amós 5.14-15).

34.15-22. El movimiento que va de los vv. 11-14 a los vv. 15-16 parece indicar que los justos merecen

la vida (v. 12) por su buena conducta mientras que Dios castiga a los malhechores; sin embargo, la

situación es más compleja. Los justos tienen abundantes problemas por los cuales ellos claman a Dios (vv.

15, 17; véase también v. 6; las palabras hebreas traducidas por Allorar@/Alloró@ difieren en cada caso). De

hecho, Amuchas son las aflicciones de los justos@ (v. 19). (La fidelidad a Dios significará todo menos vida

libre de cuidado! Como el v. 18 indica, las buenas noticias es que Dios está con los Aquebrantados de

corazón@ (véase Sal 51.17; Isa 61.1) y los Aagobiados de espíritu@ (véase Sal 51.17; Isa 57.15). En otras

palabras, Ala vida@ será experimentada en medio del sufrimiento, no fuera de él. De hecho, Dios será

experimentado en medio del sufrimiento (véase Comentario sobre los Salmos 13; 22; 31). El temor a Dios

es recompensado no en sentido material, mecánico, sino con la cercanía de Dios (véase Comentario sobre

el Sal 1, donde se indicado que la prosperidad de los justos consiste en estar conectados con las fuente de

vida; véase también el Comentario sobre el salmo 73). Tener su refugio en Dios, pertenecer a Dios,

significa vivir (v. 22). Separarse por uno mismo Dios, lo que en esencia es la maldad (véase Comentario

sobre el Sal 1, especialmente 1.6), significa morir. Ser un siervo de Dios (v. 22) significa reconocer el

derecho soberano de Dios sobre la vida de uno. De esa manera ser un siervo de Dios significa vivir en

dependencia de Dios, lo que es la esencia de la justicia (véase Comentario sobre los Salmos 1; 2).

Reflexiones

El salmo 34 emplea cuatro diferentes raíces hebreas para describir la actividad de Dios en favor de las

personas que claman a Dios en su aflicción o problema. Cada palabra apunta a la actividad de Dios de dar

vida y sirve para enfocar la atención sobre la pregunta que se halla en el corazón del salmo 34 y que es tan

común como este periódico matutino: A)Quién de vosotros desea vida?@ (v. 12).

Por supuesto que todos nosotros deseamos vida. Hay otras preguntas mejores, sin embargo, tales como

)Qué es vida? Y )cómo la lograremos? El salmo 34 ofrece algunas respuestas, pero no son respuestas que

podamos comprender, debido a que contradicen lo que la cultura a menudo nos enseña en relación a la

vida. Por ejemplo, la cultura de los Estados Unidos nos llevaría a creer que la vida consiste en el carro más

distinguido, el estar rodeado de las personas más hermosas, el disponer de la tarjeta de crédito más

apropiada, el beber la cerveza más conveniente, y generalmente el gozarse uno mismo plenamente en cada

momento del día y de la noche. Millones de dólares invertidos se han gastado cada día para tratar de

convencernos de que la vida realmente consiste en la abundancia de las posesiones (véase Lc 12.15), y la

mayoría de nosotros lo cree la mayoría de las veces. Somos buenos consumidores.

En impresionante contraste con lo que nuestra cultura puede enseñarnos, el salmo 34 nos enseña que la

vida comienza con el temor a Dios Bla vida es un don de Dios para la cual Dios hace graciosa provisión

(vv. 8-9). Lo que la cultura nos enseña es a nutrir nuestra avaricia, mientras que lo que el salmo 34 nos

enseña es a nutrir la gratitud (vv. 1-3). Si la vida es definida de la manera en que nuestra cultura la define,

no hay concesión para el sufrimiento o para la comprensión del dilema de la condición humana Ben

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

106

resumen, no hay posibilidad para la felicidad o el gozo excepto en el más bajo de los sentidos. De nuevo,

el salmo 34 ofrece un agudo contraste, como Peter Craigie señaló:

El temor a Yahveh establece el gozo y la realización en todas las experiencias de la vida. Puede curar

el corazón roto, pero no puede evitar que el corazón se desgarre; puede restaurar a los que están

atribulados espiritualmente hablando, pero no aplasta a las fuerzas que provocan la opresión. El salmo,

si se comprende completamente, disipa la ingenuidad de esa fe que no contiene dentro de ella la fuerza

para levantarse contra el ataque violento del mal.

El salmista experimenta vida en medio del sufrimiento, no más allá de él. Su fe es entonces la clase de fe

que Jesús encarna y a la que Jesús llama a sus discípulos Bfe que conoce las buenas nuevas paradójicas de

que la pérdida de la vida de uno por causa de Dios significa verdaderamente hallarla (véase Mr 8.35). De

esa manera es fácil imaginarse que el salmista, al igual que el apóstol Pablo, enumeran sus Amuchas

aflicciones@ (Rom 8.38 NRSV; véase también 2 Cor 4.7-12). Al igual que Pablo, el salmista les dice a los

demás, en efecto: Ased imitadores de mí@ (1 Cor 4.16; 11.1; véase también Fil 3.17). Esta nos es arrogancia

sino testimonio de la gracia de Dios en acción en la vida de uno. El gloriarse es en el Señor (v. 2; véase 1

Cor 1.31).

El salmo 34 tradicionalmente se ha asociado con la cena del Señor, principalmente por causa de la

palabra Agustad@ en el v. 8. En cierto sentido, esta conexión es superficial; sin embargo, como una

totalidad, el salmo 34 está apropiadamente asociado con la Santa Cena. La Santa Cena celebra la provisión

graciosa de parte de Dios para vida, lo cual es la buena noticia proclamada por el salmo 34. La respuesta

apropiada es la gratitud (versículos 1-3) B(eucaristía!

SALMO 35

Comentario

El salmo 35 es una oración para pedir ayuda que tradicionalmente ha sido clasificado como un lamento o

queja individual. Los elementos usuales están presentes, pero el salmo se mueve hacia atrás y hacia

adelante entre ellos de manera que hace difícil la identificación de las divisiones estructurales claras. Hay

una petición por liberación (vv. 1-3, 17, 22-25), una petición por jucio sobre los enemigos (vv. 4-6, 8, 19,

26), una queja (vv. 7, 11-12, 15-16, 20-21), voto de alabanza (vv. 9-10, 18, 28), y una aparente expresión

de inocencia (vv. 13-14), y luego una breve petición en favor de los que apoyan al salmista (v. 27).

Algunos eruditos sugieren una división del salmo en tres secciones principales. (1) vv. 1-10, (2) vv. 11-18,

(3) vv. 21-28 Bcada una de ellas concluye con un voto de alabanza. Quizás sea mejor no tratar de encontrar

demasiado orden literario en el salmo, sino interpretar el aparente desorden literario como una indicación

apropiada de las condiciones caóticas que prevalecían en la vida del salmista.

El intento de identificar precisamente la naturaleza de estas condiciones ha conducido a comprensiones

impresionantemente divergentes del origen y situación original del salmo 35. A menudo se ha visto como

la oración de una persona falsamente acusada (véase Salmos 5; 7; 17; 26; Introducción), quizás una

persona que está enferma (v. 13) y cuyos oponentes interpretan esta enfermedad como un signo de maldad

que justifica la persecución. Esta aproximación depende totalmente de la analogía legal del salmo (vv. 1a,

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

107

11, 23-24). Otros eruditos se enfocan más en la analogía militar (vv. 1b-3). Craigie, por ejemplo, clasifica

al Salmo 35 como AUna Oración Regia por una Crisis Internacional@, indicando que es similar al Salmo 20

en que es la oración de un rey para pedir la ayuda de Dios en su trato con los enemigos nacionales. Estas

dos aproximaciones elaboran el lenguaje legal y militar literalmente, pero Gerstenberger probablemente

esté en lo correcto al proponer que el lenguaje es metafórico. Concluye que la situación original del salmo

35 era un ritual Acúltico privado@ y que el salmo habría sido utilizado por un individuo sufriente Acomo

una parte central de la recitaciones eran obligatorias para el sufriente que había experimentado tal ritual

rehabilitador en el círculo de amigos y de la familia.@ La misma existencia de tales propuestas diferentes es suficiente indicación de que el lenguaje y la

analogía del salmo 35 eran suficientemente abiertos como para que pudieran aplicarse a una variedad de

circunstancias. De esa manera el salmo 35 ha constituido un recurso para los sufrientes a través de

generaciones, sirviendo tanto como una oración para pedir ayuda como un testimonio del carácter de Dios.

De hecho, esta función última se ve resaltada por una característica única de este salmo: la cita que el

salmista hace de Dios (v. 3) de sus propios huesos (v. 10), de los enemigos (vv. 21, 25), y de los que lo

apoyan (v. 27). Los versos 3, 10 y 27 en particular ofrecen instrucción en relación al carácter de Dios

como alguien que ayuda, libera y provee para el débil, para el necesitado y para el vulnerable.

35.1-3. La súplica a Dios para que Acontienda@ tiene un trasfondo legal, pero normalmente es utilizado

de manera figurada para hablar del llamado que Dios les hace a los opresores a la responsabilidad (véase v.

23, Ami causa@; véase también Salmo 43.1; Isa 3.13; 49.25; Lam 3.58). La analogía militar domina el resto

de los vv. 1-3. El verbo Aluchar@ ( laham) usualmente se refiera a establecer una batalla, pero es

utilizado en todas partes para hablar de oposición general por parte de los enemigos (véase Sal 56.2;

109.3; donde Aatacar@ se acompaña con Asin causa@ como en 35.7, 19; Jer 1.19; 15.20). En todas partes, se

invoca a Dios como Aescudo@ (Sal 3.3; 7.10), la protección de Dios es descrita como cubriendo con un

escudo (un escudo largo; véase Sal 5.12; 91.4). De igual manera, la súplica subsecuente es frecuente en

Salmos: Alevántate@ (Sal 3.7; 0.19; 10.12), y Dios a menudo es visto como la Aayuda@ del salmista (Sal

22.19; 30.10; 33.20; 54.4; 115.9-11). La Alanza@ es un arma, por supuesto, pero también simboliza la

presencia y autoridad de un rey (véase 1 Sam 26.7-8, 11). En efecto, el salmista le pide a Dios que se haga

cargo de la situación, lo que significa en este caso el que trate con los Aperseguidores@ (compárese Sal 7.1;

31.15). Al confiar su vida a Dios, el salmista desea oír lo que Dios precisamente lo que los enemigos en

Sal 3.2 niegan Besto es, que Dios es una fuente de Aayuda@/Asalvación@ ( yeshua; la palabra hebrea es

la misma que en 3.2; 35.3).

35.4-8. Los versos del 4-6 se elaboran sobre la base de lo significará cuando Dios se levante contra los

enemigos. Para que el salmista escape de aquellos que buscan su vida (véase Sal 38.12; 40.14; 54.3; 63.9;

70.2; 86.14; véase también 1 Sam 23.15; 1 Re 19.10; Jer 38.16), los enemigos deben ser frenados BAser

avergonzados@ (véase v. 26; véase también por ejemplo, Sal 6.10; 69.6) y Adeshonrados@ (véase Sal 40.14;

69.6; 70.2) y Aconfundidos@ (véase Aconfusión@ en el v. 26; véase también Sal 71.24, NRSV, Adifamados@; 40.15 y 70.2, NRSV, Aconfusión@; 83.17, NRSV, Adesmayados@). La súplica del salmista en el v. 5a

recuerda a Sal 1.4; implicando la maldad de los enemigos. La raíz de la palabra Aresbaloso@ (

halaqlaqqot, v. 6) es también utilizada en otras partes para describir el destino de los malvados (Sal

73.18). El verso 6 pide que los Aperseguidores@ (v. 3) sean los perseguidos (véase Aángel@, o mensajero, en

Sal 34.7; 91.11). El efecto de los vv. 7-8 es el mismo: Aruina@ (véase Sal 63.10: Aaquellos que buscan mi

vida vendrán a la ruina@, NAB; 73.18) Besto es, que experimenten ellos lo que ellos se han propuesto

perpetrar (véase Ared@ en Sal 9.15; 10.9); Ahoyo@ en Sal 7.15; 9.15). Las dos ocurrencias de la frase Asin

causa@ en el v. 7 (véase v. 19) anticipan la autodefensa del salmista en los vv. 13-14.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

108

35.9-18. El verso 9 enuncia claramente la promesa de gozo cuando Dios realiza Aliberación@ (

yeshua; la palabra es la misma que Asalvación@ en el v. 3). El salmista anticipa también el rol de los

testigos. Citando a sus propios Ahuesos@ Besto es, todo su ser (véase Sal 6.2)B el salmista primero hace una

pregunta enfocada en el carácter de Dios, y luego la responde. Dios actúa en favor del

Adébil@/Aafligido@/Apobre@/Aoprimido@, como la NRSV traduce de varias maneras la palabra (aní; véase

Sal 9.12; 10.2, 9; 12.5; 14.6; 25.16; 37.14; 40.17; 70.6; 74.21; 82.3; 86.1; 109.16, 22). Esta afirmación se

halla en el corazón de la fe de Israel (véase Amiseria@ en Ex 3.7; 4.31; véase también Deut 26.7). El

sufrimiento no es una indicación de la desaprobación de Dios, sino que es una oportunidad para la

presencia y actividad de Dios (véase Comentario sobre los Salmos 9-10; 13; 22; 31). Los enemigos del

salmista no interpretan claramente el sufrimiento de esta manera. Así como los Aamigos@ de Job

interpretaron su sufrimiento como evidencia de su pecaminosidad, de esa manera aparentemente lo hacen

los que están asociados con el salmista también. De esa manera, ellos piensan que el salmista puede ser

perseguido justamente. La queja del v. 11 vuelve a la analogía legal; más literalmente: los Atestigos de

violencia@ se oponen al salmista (véase Sal 27.12, donde el mismo vocabulario está presente). La

oposición deja al salmista Adesolado@ ( shecol); esta palabra a menudo está asociada con la aflicción

de la falta de hijos o esterilidad (véase Isa 47.8). De esa manera es una elección particularmente intensa de

palabras a la luz de la manera en que el salmista respondió ante el sufrimiento de otros Besto es, como un

miembro de la familia. Cuando otros estaban afligidos, el salmista se unió a ellos en su aflicción (v. 13c; la

raíz de Aafligido@ es la misma palabra que Adébil@ en el v. 10). Con esto la respuesta del salmista contrasta

agudamente con la de los enemigos, quienes Ase exaltan a sí mismos contra mí@ (v. 26). Esta manera

insensible y centrada en sí misma es evidente en los vv. 15-16. Bestias salvajes, no otro pueblo, desgarran

a la gente (v. 15; véase Oseas 13.8), una acción quizás relacionada con la imagen de dientes rechinando (v.

16; véase Job 16.9; Sal 37.12; 112.10; Lam 2.16; Job 16.9). Y los enemigos son llamados explícitamente

Aleones@ en el v. 7 (véase Sal 58.6). Después de haber sido prácticamente deshumanizado, el salmista

percibe que su vida está en peligro, y el salmista de nuevo vuelve a la petición (v. 17b), seguida por la

anticipación de liberación en el v. 18 (véase vv. 9-10, 28; Sal 22.22-25; 26.12).

35.19-27. La petición en el v. 19 emplea otro término legal; Atraidor@ a menudo describe el falso

testimonio en la corte (véase también Afalso@ en Sal 27.12). La palabra también aparece en Sal 69.4; donde

el salmista de nuevo es odiado sin causa (compárese Jn 15.25). Por no decir shalom (v. 20), los enemigos

se revelan a sí mismos como oponentes también de Dios, quien realmente desea shalom (compárese

Abienestar@, v. 27) para los siervos de Dios. La arrogancia centrada en sí misma de los oponentes también

se revela en su exclamación en el v. 22 (véase v. 25; Sal 40.15). Lo que los oponentes no advierten es que

ellos no son los únicos que han Avisto@; Dios ha visto también (v. 22), y de esa manera el salmista puede

confiadamente dirigir una serie de peticiones a Dios en los vv. 22-26. Los enemigos han hablado, y ahora

el salmista quiere que Dios hable (v. 22a; véase también Sal 83.1; 109.1). Los enemigos han estado

presente, y ahora el salmista quiere que Dios esté presente (v. 22b; véase también Sal 22.11, 19,; 38.21;

71.12), aun cuando ello se tome como un llamado a levantarse (v. 23a; véase Sal 59.5). La terminología

legal de nuevo domina los vv. 23-24. La frase Ami defensa@ (v. 23a) podría traducirse como Ami justicia@; la misma raíz en la forma verbal abre el verso 24, donde podría traducirse como Ahazme justicia@. Como el

resto del verso aclara, la apelación es al carácter de Dios como juez soberano Besto es, a la justicia de Dios

(véase Sal 7.17; 9.8; 96.13; 97.2), de la que el salmista promete ser un testigo (v. 28; véase lo que se dice

antes en el v. 10). El salmista también invita a otros Bespecíficamente, a quienes desean su Avindicación@ (tsedeq; la raíz es la misma que Ajusticia@ en los vv. 24, 28)B a unirse en la afirmación de que Dios

igual. En contraste con los enemigos, que Ase hacen grandes a sí mismos@ (o Ase exaltan a sí mismos@, v.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

109

26), los que apoyan al salmista proclamarán la grandeza de Dios (v. 27; véase también Sal 40.16), una

grandeza que consiste en la identificación de Dios con y el establecimiento de las cosas correctas para el

sufrimiento y la vulnerabilidad (vv. 1-3, 10, 23-24, 27).

Reflexiones

Como Gerstenberger indica, el salmo 35 es una oración particularmente Aagresiva y defensiva@ para pedir

ayuda. Por esta razón, quizás, los lectores contemporáneos puede hallar varios aspectos problemáticos de

este salmo Bla analogía militar (vv. 1-3), la oración del salmista por el castigo de los enemigos (vv. 4-6, 8,

26), la auto-recomendación del salmista (vv. 13-14). Sin embargo, el salmista ora, en efecto, exactamente

como Jesús enseñó a sus discípulos a orar: ALíbranos del mal.@ La auto-recomendación del salmista no

debería ser un problema; es simplemente una manera de afirmar lealtad a Dios y fidelidad a los demás. La

oración del salmista contra los enemigos no es una oración egoísta ni vengativa. Más bien debería ser

entendida como una oración en favor de justicia por los oprimidos B Asea hecha tu voluntad en la tierra

como en el cielo@. Para que la justicia se haga en la tierra, sin embargo, requiere que se haga frente a los

malos opresores. Es por la oposición de Dios a los opresores por lo que el salmista ora. Ella o él

reconocen, de una manera totalmente realista, que los opresores no se rendirán sin luchar. De esa manera

la oposición de Dios hacia la opresión (v. 10), la obra de Dios de establecer las cosas correctamente en el

mundo (vv. 23-24, 27), significará necesariamente que Dios tenga que Aluchar@ (v. 1b). En este sentido, la

analogía militar es comprensible y apropiada (véase Efesios 6.10-17).

Puesto en diferentes términos, el salmista ora por promulgación de lo que Jesús expresó al decir: Atodo

el que se exalte será humillado, pero todo el que se humille a sí mismo será enaltecido@ (Lc 18.14 NRSV).

Mientras que los enemigos Ase exaltan a sí mismos@ (v. 26), el salmista y quienes lo apoyan se humillan a

sí mismos y exaltan a Dios (vv. 13, 17). Las peticiones por liberación y las peticiones contra los enemigos

representan las súplicas porque Dios revele su carácter, porque Dios está en favor del débil y del

necesitado (v. 10). Las peticiones implican, por supuesto, que las personas que se exaltan a sí mismas

todavía no se han humillado. De esa manera el salmo 35, al igual que el salterio en su totalidad, es

escatológico; afirma la soberanía de Dios en medio de la existencia de pretensiones y poderes en

competencia (véase Sal 2; Introducción). El salmista confía en la voluntad soberana de Dios y en su

capacidad para ayudar (vv. 1-3, 10, 22-24, 27), y todavía ora por y espera la ayuda de Dios.

Además de que el salmo 35 es un testimonio del carácter y actividad de Dios, también enseña acerca

del sufrimiento y de la vida de fe. Es fácil imaginarse al Salmo 35 como la oración de Elías o de Jeremías

o de Job o de Jesús (véase Jn 15.25), todos ellos fueron odiados sin causa, todos ellos fueron perseguidos

por sus enemigos, todos ellos sufrieron por causa de su justicia y fidelidad a Dios. Claramente el

sufrimiento en estos casos no pueden ser entendidos como castigo. En todo caso, el sufrimiento debe ser

comprendido como el costo inevitable del discipulado. De esta manera, entonces, el salmo 35 nos ofrece

un modelo de discipulado e invita a nuestra decisión. )Estamos dispuestos, como el salmista y como

Jesús, a humillarnos a nosotros mismos al identificarnos con la aflicción de los demás (v. 13)? )Estamos

dispuestos, como el salmista y como Jesús, a confiar nuestras vidas a Dios, orando en todo tiempo: ASea

hecha tu voluntad... líbranos del mal@?

Reflexiones

Como el Comentario lo muestra, el salmo 32 recuerda al Salmo 1 y refuerza la comprensión de la justicia

articulada sobre la base del salmo 1. Es decir, el ser justo no significa lograr de alguna manera obedecer

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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todas las normas, ser sin pecado. Más bien, como el salmo 32 indica, las vidas de los justos están

penetradas por el pecado y sus consecuencias (vv. 3-5). El ser justo significa ser perdonado (v. 5). Ser

justo significa ser un testigo de la gracia de Dios (vv. 6-11). No es de sorprenderse que uno de los

testimonios más grandes de la gracia de Dios, el apóstolo Pablo, conocía el salmo 32 y citó los vv. 1-2a en

su propia enseñanza en Rom 4.6-8. Pablo no inventó la noción de la justificación por gracia. La halló en el

relato de Abrahán (véase esp. Gn 15.6) y el salmos como el salmo 32 (véase también el salmo 51). Otro de

los grandes testigos de la gracia de Dios, Agustín, dijo haber tenido palabras del salmo 32 inscritas arriba

de su cama para que ella fueran las primeras cosas que el viera al levantarse.

La experiencia de ser feliz (vv. 1-2), de ser perdonado (v. 5), de estar el lo correcto (v. 11), es una

dimensión importante de la vida human en cualquier era. Realmente, Ael afrontar uno su errores y ser

perdonado son modos importantes de interacción aún hoy, el cual va más allá de todos los ritos

penitenciales existentes de los grupos religiosos e ideológicos. Mientras que Gerstenberger está

indudablemente en lo correcto, es también verdadero que nosotros los pueblos contemporáneos no

estamos listos a pensar de nosotros mismo como pecadores; ni estamos inclinados a pensar en términos de

pecado como una explicación de nuestros males corporales. Karl Menninger señaló esto hace muchos años

en un libro titulado Whatever Became of Sin? Después de la documentación de la desaparición del pecado,

Menninger hace una simple propuesta:

Mi propuesta es para el avivamiento o reafirmación de la responsabilidad personal en todos los actos

humanos, buenos o malos. No una responsabilidad total, sino también cero. Yo creo que todas las

fechorías en las cuales nos hemos involucrados a cualquier grado tiende a evocar sentimientos de culpa

y depresión. Esto puede o no puede ser claramente percibido, pero nos afecta. Podemos reaccionar a

ellos o encubrirlas con toda clase de escapismo, racionalización y reacción o formación de síntomas.

Revivir la idea media escondida de responsabilidad personal y buscar medidas apropiadas de

reparación puede cambiar la ola de nuestras agresiones y de la lucha moral en la cual la mayoría de la

población mundial está involucrada.

Menninger reconoce lo que Sal 32.3-4 también reconoce: los devastadores efectos físicos, emocionales y

espirituales de la falla en el reconocimiento de nuestra pecaminosidad. Al igual que el salmista, él nos

llama a romper el silencio (v. 3). Menninger llama a todos a contribuir a revivir el término pecado, pero

sugiere que los clérigos asuman una responsabilidad especial: AEs su especial prerrogativa estudiar el

pecado Bo comoquiera lo llamenB identificarlo, definirlo, exhortarnos acerca de ello, y estimular medidas

para combatirlo y rectificarlo.@ Para los clérigos al igual que para los laicos, el salmo 32 es un ímpetu y un recurso para estudiar el

pecado. También indica cómo comenzar a combatirlo y a rectificarlo: mediante una confesión franca del

pecado, la aceptación de la gracia de Dios y una dependencia humilde en el amor eterno de Dios en vez de

la iniciativa e ingenuidad humanas.

SALMO 36

Comentario

Aunque los eruditos generalmente están de acuerdo en la clasificación del salmo 36 como un

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

111

lamento/queja individual o una oración para pedir ayuda, sólo los vv. 10-11 constituyen una petición. Los

versos del 5-9, aunque se dirigen a Dios, tienen más el carácter de una profesión de fe, y los vv. 1-4, 12

consisten de una descripción de la conducta y destino de los malvados. La aparente discontinuidad entre

los vv. 1-4, 12 y 5-11 ha conducido a numerosos eruditos a considerar al Salmo 36 como dos salmos

separados; sin embargo, es preferible considerar al salmo como una unidad (nótese la ocurrencia de

Amalvado@ en los vv. 1, 11, rasha en el v. 1; rashaim en el v. 11, que vinculan las dos

secciones supuestamente separadas). Cuando se lee al salmo como una unidad, los vv. 1-4, 12 ofrecen una

estructura para oír las palabras dirigidas a Dios en los vv. 5-11. Esta estructura indica que la alabanza (vv.

5-9) y la oración (vv. 10-11) del salmista se eleva no de en medio de circunstancias sin problemas, sino de

en medio de la oposición y la amenaza.

36.1-2. Una comparación entre la NVI y la NRSV revela que la traducción del v. 1a es un problema.

El hebreo lee literalmente: Adeclaración de rebelión contra los malvados en medio de mi corazón@. La

traducción de la NVI puede ser un intento de parafrasear esta lectura literal, pero falla en el punto de que

el oráculo es contra los malvados. Algunos manuscritos hebreos y la versión siriaca lee Asu corazón@, una

lectura que sirve de base a la versión NRSV By es preferible. El intento parece ser sarcástico. La palabra

Adeclaración@ ( ne=um; o Adicho@, Aoráculo@) en otras partes se ve seguida por el nombre divino, y la

frase resultante Busualmente traducida como Adice Yahveh@ Baparece casi exclusivamente en los libros

proféticos para indicar un oráculo de parte de Dios. De esa manera el salmista dice, en efecto, que todo lo

que los malvados oyen es Adice rebelión@. En resumen, Arebelión@ o Atransgresión@ es su dios. Ellos no

perciben cualquier razón que sea explicable ante el verdadero Dios, como el v. 1b indica. Juntos, el v. 1a y

el v. 1b cubre el oír y el ver. El verso 2 desarrolla el último; repite la palabra Aojos@ ( enaim) del v. 1,

vinculando la falla de los malvados en honrar a Dios y su afirmación de sí mismo. En otras palabras, la

idolatría y el egoísmo son inseparables. La NVI y la NRSV ordenan el v. 2b de manera diferente, pero

ninguna de las lecturas indica la autonomía arrogante del malvado (véase Comentario sobre el salmo 1; 1).

Dada la manera en que el salmo comienza, el único sobre escrito adopta aún el significado más pleno.

Como alguien que se opone a los malvados, que se sirven sólo a sí mismos, David es identificado como Ael

siervo de Yahveh@. 36.3-4. La arrogancia de los malvados se manifiesta a sí misma en dichos (v. 3a), en acción (v. 3b) y

en pensamiento (v. 4a). Como indica la NRSV, la palabra Adaño@ ( aven) aparece en los vv. 3-4,

aunque Adaño@ probablemente no comunica la seriedad de la conducta (compárese Amalvado@ y Amaldad@ de la NVI ; véase también el v. 12, donde el término Amalhechores@ también contiene la misma palabra

hebrea). La palabra designa los efectos destructivos del mal, y no es de sorprenderse, que en todas partes

esté asociada con la idolatría (véase Ainiquidad@ en Oseas 12.11 NRSV). La palabra Aengañoso@ a menudo

caracteriza al discurso y pensamiento de los malvados (véase Sal 5.6; 34.13; 35.20; 38.12, NRSV,

Atraición@; 52.4; 109.2). En todas partes el Aser sabio@ (v. 3b) está asociado con servir a Dios (Sal 2.10-11)

Besto es, reconociendo la soberanía de Dios. Es precisamente esto, por supuesto, lo que los malvados no

hacen. Más bien, su oír, ver, hablar, actuar y pensar (compárese v. 4a con Miq 2.1) están enfocados en

ellos mismos. Rechazando lo Abueno@ (vv. 3-4), encarnan la Amaldad@ (v. 4; véase Sal 34.13-14).

36.5-6. Aunque claramente consciente de la realidad de los malvados y sus pensamientos y acciones

amenazadores, también se percibe una realidad más profunda. Su profesión, alabanza y oración se centran

en el Aamor eterno@ de Dios (vv. 5, 7, 10); y no existe otra expresión en el AT que sirva tan bien para

describir el carácter de Dios (véase Ex 34.6-7; Sal 5.7; 6.4; 13.5; 33.5, 18, 22; la Introducción). En los vv.

5-6, está unido con otros tres aspectos del carácter de Dios (véase también Sal 89.14, donde esencialmente

los mismos cuatro atributos están presentes). El amor de Dios no está atado (v. 5a; véase Sal 33.5; 57.10;

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

112

71.19). Dios al fin de todo es confiable (v. 5b, Afidelidad@; véase Sal 89.24; 92.2; 98.3, donde Aamor

eterno@ y fidelidad@ se ponen a la par). En la cosmología del antiguo Cercano Oriente, las montañas

sujetaban la tierra seca, sosteniendo al firmamento y deteniendo las aguas del abismo. Como si la vida y el

futuro de la tierra dependiera de esa manera de las montañas, de esa manera también el mundo depende de

la Ajusticia@ de Dios Bla voluntad y la capacidad de Dios de hacer las cosas bien (v. 6a). Así como el Agran

abismo@ representa el poder inescrutable, así sucede con la Ajusticia@ de Dios (v. 6b; véase Sal 89.14; 97.2;

99.4). Lo que se ha de advertir es que cada atributo de Dios en los vv. 5-6 es descrito en términos

cósmicos que son arreglados en orden descendente de acuerdo al punto de vista de los antiguos BAlos

cielos@ por encima de todo, Alas nubes@ por encima de la tierra, Alas montañas grandes@ como los puntos

terrenales más altos, y el Agran abismo@ debajo de la tierra. En resumen, el carácter de Dios es planteado en

la misma estructura del universo. Todas las cosas y cada creatura BAtanto los humanos como los animales@ (v. 6c)B dependen de Dios para su existencia y su futuro. Esta afirmación se ve reforzada por la sintaxis de

los vv 5-6. La primera palabra del v. 5 y la última palabra del v. 6 es AYahveh@ (ASeñor@). (Dios lo rodea

totalmente!

36.7-8. La exclamación del v. 7a está fundamentada en la convicción de que la vida de todo el mundo

depende del amor de Dios. Poner su refugio en Dios (véase la misma imagen en Sal 17.8; 57.1; 63.7)

significa simplemente reconocer la dependencia en Dios. Ésta es la oposición precisa de los malvados,

quienes afirman su auto-suficiencia (vv. 1-2) y quienes siguen sus propios caminos egoístas (vv. 3-4). El

salmo 36 termina profesando la fe de que el camino de los malvados al fin de todo probará ser fútil (v. 12),

de esa manera remite al inicio del salterio, el cual afirma que Ael camino de los malvados perecerá@ (1.6) y

Afelices los que ponen su refugio en (Dios)@ (2.12 NRSV; véase también 5.11; 7.1; 11.1; 16.1; la

Introducción).

El verso 8 describe la provisión de la vida de parte de Dios para el pueblo. Son alimentados y se les da

de beber. ALa casa@ de Dios, al igual que la Asombra de tus alas@ en el v. 7c (véase el Comentario sobre Sal

17.8), puede designar el Templo e indicar una situación litúrgica original para el salmo, pero el significado

no tiene que ser literal (después de todo, no hay río en el templo). Como indica Mays, el lenguaje es

simbólico y pretende expresar poéticamente la convicción de que la vida es un don recibido y nutrida por

Dios: AEs esta recepción de Dios lo que sucede de formas complejas y relacionadas Ba través de la vida

común, la liturgia y el mundo interior del espíritu Blo que el salmo quiere describir.@ La afirmación es

similar a lo que dice Sal 23.5-6 (véase Isa 55.1-3).

36.9-12. La profesión del salmista culmina con el notable v. 9, el cual resume los vv. 6c-8: Dios es la

fuente de la vida (véase Sal 68.27: Prov 14.27; Jer 2.13; 17.13). Como en otras partes, la presencia misma

de Dios es descrita poéticamente como Aluz@ ( >or, Sal 4.6; 44.3; 69.15; véase Aresplandece@, la forma

verbal de la raíz hebrea, en Núm 6.25; Sal 4.6; 31.16; 80.3, 7, 19). Asimismo, la experiencia de la

presencia de Dios es descrita como luz (véase Sal 27.1; 97.11; 118.27; Isa 9.2; 10.17; Miq 7.8). De nuevo,

el lenguaje es ricamente simbólico. La misma analogía es utilizada por el Evangelio de Juan, que sitúa la

presencia de Dios en Jesucristo, en quien Aestaba la vida y la vida era la luz de toda la gente@ (Jn 1.4

NRSV). El prólogo de Juan prosigue reconociendo la presencia de las tinieblas pero afirma que la

presencia de Dios en Cristo provee de una luz que no puede ser vencida ( Juan 1.5). En efecto, el salmo 36

termina de la misma manera; el salmista suplica en el v. 10 por la continuación del amor eterno (véase Jer

31.3) y la Ajusticia@ (véase v. 6) de Dios para los Arectos de corazón@ (véase Sal 7.10; 11.2; 32.11). El

salmista reconoce la presencia del mal (v. 11) pero afirma que la presencia de Dios (véase Aallí@ Besto es,

dondequiera que Dios esté presenteB en el v. 12; véase también Sal 14.5) provee de un poder que los

malvados no pueden vencer.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

113

Reflexiones

Una cultura orientada-al-consumismo enseña a la gente a ver la vida como una recompensa que ha de

obtenerse; el salmo 36, sin embargo, constituye una profesión radical de fe. (Nos enseña que la vida no es

una recompensa que ha de lograrse sino un don que ha de ser recibido! Dios da la vida (vv. 6c, 9) y Dios

proveerá para la vida del mundo y para su pueblo (vv. 7-8). Esta extraordinaria afirmación de fe se halla en

el corazón del libro de los Salmos y en toda la Biblia (véase Salmos 23; 34, esp. v. 12; 73., esp. vv. 25-26).

No hemos de sorprendernos porque el NT emplee la misma analogía para afirmar el don gracioso y la

provisión para la vida de parte de Dios. El Evangelio de Juan, por ejemplo, afirma que Jesús es el Aagua

viva@ (Juan 4.10; compárese Sal 36.8b-9a), Ael pan de vida@ (Jn 6.35; compárese Sal 36.8a) y la Aluz del

mundo@ (Jn 8.12; véase también 1.4; compárese Sal 36.9). Jesús dice: AYo vine para que tengan vida, y

para que la tengan en abundancia@ (Jn 10.10; NRSV), y el Evangelio de Juan profesa que aquellos que

creen en Jesús tendrán Avida eterna@ (3.16). La vida en Cristo es efectiva ahora, y el gozo y la paz son

reales (16.24, 33). Pero la vida es experimentada en medio de la oposición persistente del Amundo@, y de

esa manera Jesús debe orar por la protección presente para sus seguidores (17.14-19). De la misma

manera, el Sal 36 es escatológico; la soberanía de Dios se afirma en medio de la oposición persistente

(véase Sal 2; Introducción). Aquellos que pertenecen a Dios (véase el v. 10a, Aaquellos que te conocen@) ya experimentan refugio y abundante provisión (vv. 5-9), pero este don de la vida (v. 9) se experimenta en

medio de persistente oposición de parte de los malvados (vv. 1-4, 11-12) y de esa manera el salmista debe

orar para que continúe el amor de Dios y por la obra de Dios para establecer bien las cosas (v. 10).

El salmista puede estar confiado al orar por el amor eterno y la justicia de Dios, debido a que el

salmista confía en que el amor de Dios es una realidad fundamental en el universo (v. 5; véase el

Comentario sobre los Salmos 19; 33) y que la justicia de Dios hace que el mundo esté unido (v. 16). De

nuevo, el salmo 36 es una profesión radical de fe, ya que el odio y la violencia parecen así prevalecer entre

nosotros, y, realmente, a menudo parece que el mundo se cae a pedazos. De nuevo aquí, el salmo 36 se

anticipa a la afirmación del NT de que Dios es amor (1 Jn 4.8, 16) y que el amor de Dios se relaciona con,

como lo dice Col 1.20, Atodas la cosas, tanto de la tierra como las del cielo@ (compárese Sal 36.5-6). De

hecho, Col 1.17 atribuye a Jesús lo que el salmo 36 atribuye a la justicia de Dios: Aen él todas las cosas se

mantienen unidas@ (NRSV).

Obviamente, esta extraordinaria afirmación de fe tiene profundas implicaciones para la manera en que

vemos al mundo y nuestro lugar en él. Esta afirmación es simultáneamente buenas nuevas y también una

advertencia. Considérense, por ejemplo, la implicaciones ecológicas. Las buenas nuevas es que hay

esperanza para el mundo a pesar del hecho de que al cuidar la tierra hemos actuado como parte de los

malvados; Ahemos dejado de hacerlo y hemos hecho el bien@ (v. 3b). La afirmación de que Dios salva a los

Ahumanos y a los animales también@ (v. 6c) son buenas nuevas también, pero también funciona como un

advertencia que nos llama a la reverencia a todas las creaturas y a sus habitantes que se ve raramente

evidenciado en nuestros deseos inflexibles por el desarrollo y el Aprogreso@. Nuestros planes para el futuro

(ecológicos y de otro tipo) a menudo revelan una adulación de nosotros mismos de que nuestra Ainiquidad

no puede ser descubierta@ (v. 2) Besto es, que nosotros no somos responsables (véase Comentario sobre

Salmos 1; 2). Dios ama al mundo de tal manera, que nos llama a hacer lo mismo.

SALMO 37

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

114

Comentario

El salmo 37, como indica Gerstenberger, Apuede quizás ser considerado una homilía@. Trata con un asunto

teológico que es una preocupación pastoral perenne: la aparente prosperidad del malvado. Como cualquier

buen sermón, el salmo 37 proclama la fe, instruye al fiel y llama a una decisión. Debido a su pretensión

claramente instruccional, el salmo 37 es clasificado generalmente como un salmo de sabiduría. Esta

clasificación es adecuada, siempre y cuando el salmo 37 no sea considerado simplemente como una

meditación privada. La cuestión central del salmo 37 era una preocupación característica de la tradición de

sabiduría (por ejemplo, el libro de Job). El salmo también contiene dichos similares a los del libro de

Proverbios (véase vv. 8, 16, 21), y el contraste entre el justo y el malvado también es característico de la

literatura de sabiduría.

Con seguridad, el contraste entre los justos y los malvados es también característico del libro de los

Salmos, iniciando con el salmo 1. Por la clara repetición, el salmo 37 eleva la intensidad del contraste. Los

Ajustos@ ( tsadiq) son mencionados nueve veces en hebreo (vv. 12, 16, 21, 25, 28, 29, 32, 39), y los

Amalvados@ ( rashá) aún más (vv. 10, 12, 14, 16, 17, 20, 21, 28, 32, 34, 35, 38, 40, más los vv. 1, 9,

donde se utiliza una palabra hebrea diferente, mere=im). Como en el salmo 1, los justos son

aquellos que están atentos a la instrucción de Dios (v. 31; compárese 1.2) y son conocidos por Dios (v. 18;

compárese 1.6 NVI ). De esa manera ellos Aheredarán la tierra@ (véase vv. 9, 11, 22, 34; compárese v. 3).

Aunque es posible entender esta afirmación literalmente, es mejor aproximarse a ella simbólicamente.

Toda vez que la posesión de la tierra permitía el acceso a los recursos necesarios para el sustento de la

vida, los Ajustos@ viven, mientras que los malvados Aperecen@ (v. 20; véase 1.6) y Ason cortados de la

comunidad@ (vv. 9, 22, 28, 34, 38; compárese Adestrucción@ en el v. 34 NRSV).

Esta conclusión está basada en la convicción del salmista de que Dios gobierna al mundo, una

convicción que subyace en todo el salmo 37 y que es más explícito en la aseveración de que AYahveh se

burla de los malvados@ (v. 13). Esta aseveración recuerda al Salmo 2 (véase v. 4), el cual es

fundamentalmente una afirmación de la soberanía de Dios sobre las naciones y gobernadores de la tierra

(véase 2.10-12). Como en el salmo 2, de esa manera se ve en el salmo 37 que la afirmación del gobierno

de Dios se realiza en circunstancias que parecen negarlo. En resumen, el salmo 37 es escatológico. Por

ahora, los malvados realmente Aprosperan en sus caminos@ (v. 7; compárese 1.3). De esa manera el tiempo

futuro de los dos refranes es significativo BAheredarán y serán cortados@. 37.1-11. El contraste entre lo que es (presente) y lo que será (futuro) proporciona el contexto para la

comprensión de las exhortaciones en imperativo de los vv. 1, 3-5, 7-8, así como las promesas agregadas

en los vv. 2, 6, 9-11. Los justos viven sus vidas no en base a las apariencias presentes, sino basadas en lo

que ellos saben que es seguro en relación al futuro. De esa manera, en medio de la prosperidad presente de

los malvados, el salmista puede decir: ANo te preocupes@ (vv. 1a, 7-8) y Ano tengas envidia@ (v. 1b; véase

también v. 5; Sal 73.3), o, para poner de manera positiva la exhortación: AConfía en Yahveh@ (v. 3; véase

también v. 5; Sal 4.5; 9.10; Introducción). El verbo Adeleitarse@ (v. 4a; véase v. 11) está asociado en otras

partes con la provisión de Dios de los recursos para la vida (véase Isa 55.2; 58.14; 66.11). En otras

palabras, se puede confiar en la providencia de Dios, como lo indica también el v. 4b. El justo vivirá por

la fe y por lo que siempre es inseparable de la fe: la esperanza (v. 7a; véase vv. 9, 34, donde una palabra

hebrea diferente de la que se utilizó en el v. 7a se tradujo como Aesperar@ por la NRSV).

Pero vivir escatológicamente significa no sólo vivir para el futuro, sino también vivir por el futuro.

Vivir por la fe y la esperanza tiene un profundo impacto en el presente, en términos de emoción y

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

115

comportamiento. El verbo en la frase Ano te preocupes@ ( hará) y el sustantivo Aira@ (, v. 8) tienen

similares significados en su raíz: Aser encendido@ Aestar caliente@. De esa manera el consejo del salmista en

los vv. 1, 7-8, en palabras modernas, es Atranquilízate@. El confiar en Dios lo capacita a uno para vivir en el

presente con una serenidad segura (véase Avive en calma@ en el v. 7; véase también Sal 62.1, 5) y paz del

corazón y mente (vv. 1, 7-8). El confiar en Dios lo capacita a uno para vivir constructivamente en el

presente, para continuar Ahaciendo el bien@ (vv. 3, 27) aún cuando el mal paga muy bien.

Las promesas agregadas a las exhortaciones declaran la trascendencia de los malvados (v. 2; véase

también Sal 129.6) y sus fallecimientos finales (vv. 9a, 10; el verbo traducido como Acortar@, karat,

en Gn 9.11 se refiere a la destrucción de toda la humanidad en el diluvio y en otras partes es utilizado en

asociación con la pena de muerte; véase también Prov 2.22). Por otra lado, las cosas se corregirán para

quienes confían en Dios (v. 6iai). ALa justicia@ prevalecerá (v. 6b; véase también vv. 28, 30). La vida le

pertenece en definitiva a quienes Aesperan@ en Dios (v. 9) Bel Amanso@ (v. 11; véase también Sal 10.27;

22.26; 25.9; 34.2; véase también el término íntimamente relacionado que usualmente se traduce como

Apobre@/Aafligido@/Adébil@/Aoprimido@, aní, en Sal 9.12; 10.2, 9; 14.5; 35.10; véase también Mt 5.5).

Son ellos quienes gozan de shalom (v. 10; véase v. 37), aun cuando no es Acomo el mundo la da@ (Jn 14.27

NRSV).

37.12-20. Los imperativos que predominan en los vv. 1-11 son mucho menos frecuentes en los vv.

12-40 (sólo en los vv. 27, 34), los cualen consisten principalmente de observaciones acerca de los justos,

los malvados y sus respectivos destinos. Los versos 12-15 se enfocan en los malvados. Mientras que ellos

Atraman@ (véase Sal 31.13) y Arechinan los dientes@ (véase Sal 35.16; 112.10), Dios se burla. Mientras que

procuran vivir a expensas de los demás (Apobre@, aní, en el v. 14 es la misma palabra hebrea que Amanso@ en el v. 11), no prosperarán. En efecto, los vv. 14-15 afirman que quienes viven a espada, a espada

morirán (véase vv. 2, 10).

El verso 17 hace esencialmente la misma observación (véase Aroto@ en los vv. 15, 17). Está en paralelo

con el dicho proverbial del v. 16; debido a que los malvados desaparecerán, su abundancia es ilusoria.

Contrario a los cálculos mundanos, lo poco puede ser mejor (véase Prov 15.16; 16.8; 28.6). El verso 18

dice por qué. El Ainocente@ puede tener sólo un poco, pero Adurará por siempre@ (compárese Prov 28.10).

Como se indicó anteriormente (véase Salmos 15; 18; 19), la inocencia no connota Aausencia de pecado@, sino dependencia en Dios. Este estilo de vida es una forma de riqueza que mantiene su valor en todas las

épocas (v. 19; véase también Mt 5.6). Recordando el Aperecer@ de Sal 1.6, el v. 20 de nuevo afirma que el

malvado desaparecerá.

37.21-26. Los versos 21 y 26 están vinculados verbalmente por las palabras Apedir prestado@/Adar

prestado@ (las dos palabras inglesas traducen la misma raíz hebrea) y Agenerosa(mente)@; y los versos del

21-26 ilustran lo que se había afirmado en los vv. 3-4. Los que confían en Dios están motivados y están

capacitados para Ahacer el bien@ (v. 3). Aun cuando ellos ya tienen más, los malvados codiciosamente

buscan más, mientras que los justos comparten sus recursos (véase Sal 12.5; 14.31; 19.17; 28.8, 17). La

palabra hebrea traducida como Agenerosa(mente)@ ( honen) literalmente se traduce mejor como

Agraciosos@, y es una de las características esenciales de Dios (véase Ex 34.6; Introducción). En resumen,

los justos son personas cuyo carácter ha sido conformado por el carácter de Dios; después de haber

conocido la gracia, ellos pueden ser llenos de gracia. Debido a que ellos confían en que Dios protege y

provee (vv. 23-25; nótese la repetición de Asustenta@ en los vv. 11, 24; véase 54.4; 119.116; 145.14; véase

también Asostiene@ en Sal 3.5), los justos son capaces de conocer la felicidad de dar (véase Hech 20.35).

Por haber sido bendecidos (v. 22), se convierten en una bendición (v. 26; véase también Gn 12.1-3).

37.27-29. Mientras que en los vv. 21-26 se hace memoria de los vv. 3-4, el v. 27 explícitamente repite

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

116

la exhortación del v. 3, Ahaz el bien@. No es de sorprenderse que la motivación está explícitamente

vinculada con la manera en que es Dios. La palabra Ajusticia@ ( mishpat) en el v. 28a es una

reminiscencia del v. 6 y anticipa al v. 30, donde de nuevo los justos reflejan el carácter de Dios por su

justicia personal. La designación Ael fiel@ también se mueve en esta dirección; se puede traducir también

como Ala persona amada (o que ama) eternamente@, de esa manera lo vincula también con una

característica principal de Dios (véase Ex 34.6-7; Introducción).

37.30-40. El vocabulario de los vv. 30-31 traen a la memoria Sal 1.2. La palabra traducida como Adice@ ( hagá) aquí aparece como Amedita@ en 1.2, el cual también dos veces menciona la Aley@ o

Ainstrucción@ de Dios (véase Comentario sobre el salmo 1). Aquí el justo medita en o pronuncia

Asabiduría@ (véase Sal 49.3; Prov 31.26), pero la sabiduría comienza con el temor a Dios (véase Job 28.28;

Sal 111.10; Prov 1.7; 9.10; 15.33). De esa manera, como en el salmo 1, los justos son aquellos que no

siguen sus propios caminos, sino que están abiertos a la instrucción de Dios debido a que reconocen la

soberanía de Dios. La instrucción de Dios es el fundamento sólido en el que sus vidas están edificadas.

La palabra Aabandonar@ ( azab, v. 33) representa la tercera aparición de esta raíz hebrea en el salmo

(véase Aabandonado@/Aabandona@ en los vv. 25, 28). En la confianza de que Dios no abandonará a los

justos, el salmista ofrece una exhortación final en el v. 34, AEspera@ ( qavá; véase también el v. 9, y

una palabra hebrea diferente traducida como Aesperar@ en el v. 7, hul). El humilde (véase Amanso@ en

el v. 11 y Apobre@ en el v. 14) será exaltado. Los versos 35-36 articulan de nuevo el tema de la

transitoriedad del malvado (véase vv. 2, 10, 13-15, 17, 20), como lo hace el v. 38. La palabra Aposteridad@ ( Aharit) en los vv. 37-38 se traduce mejor como Afuturo@. En contraste con los malvados, los

Ainocentes@ (v. 37; véase también el v. 18) (tienen un futuro por delante! No se debe a sus propios

esfuerzos, por supuesto, como los malvados podrían concluir; más bien, Aproviene de Yahveh@ (v. 39). En

términos bíblicos, la salvación (v. 39; véase Asalva@ en el v. 40) significa vida en el sentido más pleno de la

palabra. Es un don de Dios. Eso no implica una existencia libre de problemas (v. 39; véase también los vv.

19, 24) o ausencia de oposición (v. 40; véase también vv. 7, 12, 14, 32, 35), sino que significa la

disponibilidad de Dios como una fuente de ayuda (véase Sal 22.19; 30.10; 54.4) y una Afortaleza@ confiable (v. 39; véase también Sal 27.1) y Arefugio@ (véase Sal 2.12; Introducción).

Reflexiones

El salmo 37 Bjuntamente con los Salmos 49; 73; y el libro de JobB a menudo han sido considerados una

teodicea, debido a que implican la pregunta: )Cómo puede Dios ser justo mientras que existe tanto mal en

el mundo? ATeodicea@ significa literalmente: Ajusticia de Dios@; mientras que esta etiqueta puede ser

demasiado restringida, hay cierta razón para considerar al Salmo 37 como una exploración homilética del

tema de la justicia de Dios. La palabra Ajusticia@ ( mishpat) aparece en los vv. 6, 28, 30 (la frase

Acuando es llevado a ser juzgado@ en el v. 33 la NVI también representa la misma raíz hebrea). Si Dios

Aama el juicio@ (v. 28) y sacará a la luz la justicia (v. 6), entonces )por qué los malvados son capaces de

Aprosperar en sus caminos@ (v. 7)? Situar la pregunta del lado humano: )Por qué sufren los justos?

Con seguridad, el salmo 37 no responde satisfactoriamente las preguntas, pero hace lo mismo que un

sermón puede lograr. Como Thomas G. Long dice en un artículo titulado APredicando acerca del

sufrimiento@: APodemos ir sólo tan lejos hacia abajo de los pasos de la teodicea... deberíamos admitir que

hemos estado situados en medio de la vida y que, desde nuestro punto de ventaja, el sufrimiento es un

misterio sin resolver. Deberíamos afirmar que la pregunta significativa no es >)es el teísmo ininteligible

por yo estoy sufriendo?= sino >)Es Dios un Dios de salvación Bes Dios un que puede ayudar?=@

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

117

Si ésta es una pregunta significativa, entonces el salmo 37 realmente ofrece una respuesta. Sí, la

salvación Aprocede de Yahveh... Yahveh los ayuda... y los salva@ (vv. 39-40). Y de esa manera el salmo 37

nos invita a confiar (vv. 3, 5) y a esperar (vv. 7, 9, 34) en la voluntad y poder de Dios para hacer que las

cosas estén bien.

Long continúa diciendo que para los cristianos, la respuesta a la pregunta anterior es finalmente Auna

historia, la historia del amor de Dios y de la pasión de Jesucristo.@ Por supuesto que el salmo 37 no cuenta

la historia de Jesucristo, pero sí proclama el amor de Dios y de esa manera anticipa la historia de Jesús.

Por ejemplo, el salmo 37 proclama la soberanía de Dios como la base para confiar y para hacer el bien (vv.

3, 13, 27), y el mismo mensaje constituye el centro de la predicación de Jesús: AEl reino de Dios se ha

acercado; arrepentíos y creed en el evangelio@ (Mr 1.15 NRSV). Para Jesús, la realidad del gobierno de

Dios transformó los valores de arriba hacia abajo. Porque Dios gobierna al mundo, Alos mansos...

heredarán la tierra@ (Mt 5.5 NRSV; véase también Sal 37.11a). Debido a que Dios gobierna al mundo,

Aaquellos que tienen hambre y sed de justicia... serán saciados@ (Mt 5.6 NRSV; véase también Sal 37.19).

Por causa de que Dios gobierna al mundo, hay una fuente de gozo y una experiencia de paz más grande

que la que el mundo puede dar (véase Jn 14.27; 16.24, 33; véase también en Sal 37.11b). Debido a que

Dios gobierna al mundo, Ala vida no consiste en la abundancia de las posesiones@ (Lc 121.15 NRSV; véase

también Sal 37.16). Por el hecho de que Dios gobierna al mundo Aes más bienaventurado dar que recibir@ (Hech 20.35 NRSV; véase también Sal 37.21, 26). Debido a que Dios gobierna al mundo, no es necesario

Aestar preocupado por tu vida@ (Mt 6.25; NRSV; véase también Sal 37.4).

Como mostró la vida de Jesús, el confiar en Dios y hacer el bien engendran oposición, y la oposición

contra los justos es muy clara en Sal 37 (véase especialmente vv. 14, 32). Pero así como la vida y muerte y

la resurrección de Jesús demostraron, y como el salmo 37 proclama, Dios Alos rescata de los malvados@ (v.

40) y crea un futuro Apara los pacificadores@ (v. 37). El salmo 37 de esa manera promete lo que Jesús

prometió también: Atodos los que se exaltan a sí mismos serán humillados, pero los que se humillan a sí

mismos serán exaltados@ (Lc 18.14 NRSV; véase también Sal 37.34; Comentario sobre el salmo 35).

Con toda seguridad, todas estas afirmaciones y promesas son escatológicas. No existe ninguna

comprobación de ellas para los malvados, excepto hasta donde nosotros las encarnemos en nuestras vidas.

La única prueba que podemos ofrecer de que Dios gobierna al mundo es la existencia tangible de una

comunidad que está modelada por el carácter de Dios y por la demanda de Dios. Probamos que Dios

gobierna al mundo cuando confiamos en Dios (vv. 3. 5), Ahacemos el bien@ (vv. 3, 27), encomendamos

nuestros caminos a Dios (v. 5), Adamos generosamente@ (v. 21), Ahablamos justicia@ (v. 30), nos abrimos a

nosotros mismos a la instrucción de Dios (v. 31), y Aponemos nuestro refugio en@ Dios (v. 40). Tal

dependencia humilde en Dios significa, en efecto, Aheredar la tierra@ Bes vida como Dios quiere que sea,

abundante y eterna.

SALMO 38

Comentario

El salmo 38 es considerado, de acuerdo a Gerstenberger, entre Alos más impresionantes lamentos

individuales@. Aunque no es tan familiar o ampliamente utilizado como otros, el salmo 38 es uno de los

salmos penitenciales de la iglesia (véase también Salmos 6; 32; 51; 102; 130; 143). Al igual que el salmo

6, el lenguaje y analogía del salmo 38, indica que originalmente pudo haber sido utilizado por personas

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

118

enfermas como una oración para pedir ayuda (véase vv. 1, 21-22). Lo mismo que el salmo 6, el salmo 38

comienza con una petición que parece indicar que la enfermedad es resultado de la ira de Dios (vv. 1-2).

De una manera más explícita que el salmo 6, el salmo 38 indica que la ira de Dios ha sido provocada por

la maldad del salmista (vv. 3-4; véase también Ainsensatez@ o Ainsensatez pecaminosa@ en el v. 5;

compárese v. 18).

De esa manera el salmo 38 es evidencia de la creencia antigua de que el pecado es causa de la

enfermedad (véase Sal 32.3-5; 39.10-11; 41.4; 88.7, 16; 107.17-18; Mr 2.1-12). Esta creencia, la cual

también es contemporánea en ciertos círculos, es muy problemática; pero la asociación del pecado con la

enfermedad tiene posibilidades interpretativas, especialmente si el vínculo no se ve de una manera

mecanicista o de manera individual (véase Reflexiones). Actualmente, la naturaleza de la analogía y su

extensión desaprueba una interpretación individualista o biográfica del salmo 38. Aunque muchos

comentaristas concluyen que el salmista debió haber tenido lepra (véase Levítico 13-14), la descripción de

la enfermedad también es estereotipada e hiperbólica como para hacer un diagnóstico específico tal. Como

Craigie señala, si la descripción ha de tomarse clínicamente, parecería que el salmista Atiene casi todas las

enfermedades en el libro@. Pero la descripción es poética, y de esa manera el salmo podría ser y ha sido

percibido como aplicable a una variedad de personas y situaciones a través de los siglos.

Después de la petición inicial y de los razonamientos que lo acompañan (vv. 1-2), el o la salmista

describe su condición en los vv. 3-10. Los efectos sociales de la enfermedad y de la respuesta del salmista

son descritos en los vv. 11-14, seguidos por un expresión de confianza en Dios en los vv. 15-16. Los

versos del 17-20 constituyen un suerte de revisión de toda la situación como preparación para la petición

final de los vv. 21-22.

Una comparación entre la NVI y la NRSV revela que el significado de la frase final del sobre-escrito

es incierto (véase la misma frase en Salmo 70). Traducido literalmente significa Ahacer recordar@. Si esto

debería ser entendido como una referencia a la Aofrenda memorial@ (compárese Lev 2.2, 9, 16 NVI) no es

claro. Es precisamente una posibilidad, como lo indica la NVI Besto es, hacer que Dios recuerde la

necesidad del salmista o quizás para recordar el propio carácter gracioso de Dios y las promesas (véase Ex

2.24; 32.12).

38.1-3. El verso 1 es idéntico a Sal 6.1, excepto que diferentes palabras hebreas subyacen a la

traducción de Aira@ ( quetsep, 38.1; ap, 6.1) en cada verso. Mientras que Areprender@ ( yacah) y

Adisciplinar@ ( yasar) en todas partes son indicaciones de la guía de Dios (véase Prov 3.11-12), éste no

es el caso cuando se hace con Aira@ o Acólera@. En vez de ser experimentado como gracia, son

experimentados como castigo (v. 2), como Aflechas@ (véase Sal 7.13; 64.7) y el soplo de la mano de Dios

(véase Sal 32.4; 39.10). La sintaxis idéntica de las dos partes del v. 4 hace hincapié en este punto: la

Aindignación@ de Dios (véase Sal 69.24; 102.10) y el Apecado@ del salmista están en paralelo. El resultado

es que no hay Asanidad para mi carne@ (compárese Isa 1.6). La frase se repite en el v. 7b; entre las dos

apariciones se halla una descripción deprimente de la enfermedad física del salmista. Mientras que Acarne@ indica el exterior del cuerpo, el cuerpo interior se indica por Ahuesos@ (v. 3b; véase también Job 30.17, 30;

Sal 22.14; 31.10; 102.3). La palabra Asalud@ de la NRSV traduce al hebreo shalom, el salmista no

experimenta Apaz@. A la mención de Apecado@ ( hatat) en el v. 3b le sigue en el v. 4a la aparición de

Ainiquidades@ (o Aculpa@, avón; véase también Sal 32.1-2, 5; 51.2, 5). Las dos palabras también

aparecen juntas en el v. 18. Las iniquidades se levanta como aguas del diluvio (v. 4a), mientras que al

mismo tiempo bajan al salmista como un gran peso (v. 4b). Parece que el salmista se hundirá en su propia

culpa.

38.5-8. La seriedad de la situación también es clara en los vv. 5-8. El verbo Aensuciarse@ ( ba=ash)

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

119

se traduce de manera más literal como Aapestar@. Tanto éste como el verbo Asupurar@ o Apodrirse@ (

mqq) son utilizados en otras pares para hablar de cadáveres (véase Ahedor@ en Isa 34.3 y Adisolverse@ en Isa

34.4). De nuevo, parece que el salmista es mejor que estuviera muerto. La causa eran las iniquidades del v.

4; en el v. 5, es Ainsensatez@ ( ovelet), una palabra que, como lo indica la NVI , tiene que ver más con

moralidad que con inteligencia (véase Sal 107.17, véase las notas de la NVI y de NRSV; Prov 1.7; 14.9;

Jer 4.22). Las palabras Apostrarse@ y Allorar@ aparecen juntas en Sal 35.14 para indicar la compasión del

salmista por aquellos que están sufriendo. Aquí es el salmista quien parece estar irreversiblemente

Aoprimido@ (véase Sal 51.8).

38.9-10. Pero el v. 9 interpone un vislumbre de esperanza, anticipando los vv. 15-16, 21-22. Los

Aanhelos@ del salmista (o Adeseos@; véase Sal 10.17) están delante de Dios, así como su Asuspiro@ (compárese Agemido@/Aquejido@ en Job 3.24; Sal 6.6; 31.10; 102.5). El verso 10, no obstante, regresa a la

queja, repitiendo Acorazón@ del v. 8. El verso 10 puede indicar la percepción defectuosa de que el salmista

pierde fuerza, pero Aluz@ puede también ser símbolo de vida (véase Job 33.30; Sal 13.3; 56.13).

38.11-14. Estos versos continúan la queja pero con un cambio del enfoque de la condición del salmista

a los efectos sociales de la situación. El salmista es abandonado por aquellos que se esperaba le darían

ayuda (véase Job 19.13-19; Sal 88.8, 18). El verso 11b dice literalmente: Ay la persona cercana a mí está

distante@. De esa manera anticipa la petición del v. 21b, donde el salmista le pide a Dios Aque no esté

lejos@. Los amigos del salmista se han convertido en enemigos, buscan la vida del salmista (véase Sal 35.4;

40.14). Su oposición se demuestra en sus acciones (v. 12a), en su discurso (v. 12b) y en sus pensamientos

(v. 12c). Como personas que traman traición o Aengaño@ (véase Sal 10.7; 34.13; 36.3), los oponentes del

salmista se dan a conocer a sí mismos como oponentes de Dios también. Los que los leales a Dios son

llamados a meditar en o pronunciar algo diferente Bes decir, en la instrucción de Dios (Sal 1.2) o en la

sabiduría (Sal 37.30). Los versos 13-14 parecen describir la reacción del salmista ante la oposición de los

primeros amigos; el salmista pretende no oír ni responder. A la luz de tal traición, no hay nada que decir

(véase Mateo 26.63; 27.11-14).

38.15-16. Dada la respuesta humana a su sufrimiento, al único a quien le queda apelar al (o a la)

salmista es a Dios. De esa manera el salmista Aesperará@ o tendrá esperanza en Dios (véase Sal 31.24;

33.18, 22; 69.3; 71.14; 130.7; 131.3). La sintaxis del v. 15 hace énfasis en el rol de Dios. La línea poética

comienza con la frase preposicional Aporque tú@ ( ki lejá), y la aparición del pronombre personal Atú@ en el v. 15b hace que sea más enfático. Dios es la única esperanza del salmista; Dios Aresponderá@ (véase

Sal 3.4; 4.1; 22.21 nota de la RNSV). Dios no se regocija por el sufrimiento del salmista, y Dios es la

única persona que puede evitar que otros le hagan daño (v. 16; véase Sal 13.4; 35.24).

38.17-22. Los versos 17-20 hacen una revisión de los aspectos mayores de la situación. El verso 17

resume la queja y su urgencia (véase vv. 2-10). Utilizando las dos palabras de los vv. 3b-4a, el v. 18 repite

la confesión del salmista. El verbo en el v. 18b significa más literalmente Aatribulado@; sin embargo, el

hecho de que el salmista esté atribulado parece indicar una actitud penitente, como lo indica la NRSV. El

verso 19a, el cual la NVI traduce más precisamente, recuerda a los vv. 11-12. Los versos 13-14 han

implicado que la oposición al salmista es errónea, pero el v. 19b establece esto explícitamente, y el v. 20

refuerza esta aseveración. El verso 20b parece contradecir lo que el salmista había dicho anteriormente;

esto es, el salmista ha afirmado su falta de culpa (vv. 3-5, 18), pero ahora dice Ayo he buscado el bien@. Pero esta necesidad no es una contradicción; más bien, posiblemente sugiere que el salmista, después de

haber sido Aatribulado por@ su pecado (v. 18b) y después de haber experimentado los efectos destructivos

de la pecaminosidad (vv. 2-10), se ha arrepentido.

De esa manera, aún si la indignación de Dios puede ser que a veces es merecida, ese ya no más es el

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

120

caso. De cualquier manera, la respuesta de otros al sufrimiento del salmista no es justificada. Como lo

indicó Sal 35.13-14, la respuesta apropiada al sufrimiento de otros es compasión y aún participación en el

sufrimiento, no una acusación mayor (véase Sal 69.26). De esa manera ha habido más movimiento entre

los vv. 1-10 y los vv. 17-20. De acuerdo al salmista, el pecado ha producido dolor (v. 17), pero es

precisamente dolor que Dios ve (v. 9) y responde compasivamente (v. 17; véase Ex 3.7, donde la palabra

para Asufrimientos@, mak=ob, es la misma que Adolor@ en Sal 38.17). El arrepentido y sufriente

salmista tiene de esa manera una sólida base para la queja del salmista contra los oponentes (v. 20) y para

la apelación final en los vv. 21-22. Estos versos son especialmente una reminiscencia del salmo 22 la

petición en el v. 21a hace memoria a Sal 22.11; y las plegarias de los vv. 21b-22 recuerdan a Sal 22.11, 19

(véase también Sal 35.22b). En tanto que el salmo 38 no hace un cambio dramático a la alabanza que se

halla en el salmo 22, las peticiones sí indican la confianza del salmista de que ni su propia pecaminosidad

ni el sufrimiento (cualquiera sea la causa) ni la oposición de otros serán capaces de separar a uno de

alguien a quien apropiadamente se puede dirigir como Ami salvación@ (v. 22; véase

Asalvación@/Aliberación@ en Sal 3.8; 88.1; 118.14, 21; Ex 15.2).

Reflexiones

Como se ha indicado anteriormente, la creencia antigua de que la enfermedad o sufrimiento pudieran ser

directamente explicados como castigo de Dios es muy problemática. De hecho, existe una amplia protesta

dentro de la Escritura contra una doctrina mecanicista tal de retribución que llevaría a uno a concluir que

los prósperos han obtenido el favor de Dios y las personas que sufren debían estar experimentando la ira

de Dios. El libro de Job, por ejemplo, claramente demuestra que el sufrimiento de Job no es castigo de

Dios, y critica severamente a los amigos de Job por acusar a Job de merecer su situación difícil (compárese

Job 11.2-6 y 22.4-11 con 42.7).

Al mismo tiempo, puede ser apropiado mantener cierta asociación del pecado con el sufrimiento, aun

entre el pecado y la enfermedad. El pecado Bla falla en honrar a Dios de la manera en que Dios ha

ordenado a la vida humana y al mundoB tiene consecuencias destructoras, incluyendo consecuencias

físicas. Esto no significa, sin embargo, que toda enfermedad y sufrimiento puede ser interpretado como el

castigo de Dios de pecados particulares sobre la base de uno-a-uno. Esto significaría cometer el mismo

error de los amigos de Job. Más bien, al igual que el libro de Job, el salmo 38 nos invita a ver la

enfermedad, el sufrimiento y la muerte como realidades inevitables del ser mortal, finito y falible. Con

seguridad, el pecado causa sufrimiento, pero el sufrimiento que nosotros experimentamos no

necesariamente es el resultado de nuestros propios pecados particulares. Como un salmo penitencial, el

salmo 38 puede servir como una invitación a la confesión y arrepentimiento personales, pero también sirve

como una invitación a vivir constantemente en dependencia humilde en Dios en un mundo donde nuestros

sufrimientos tienen más que ver con la culpa de otros que con nuestros delitos (véase Reflexiones sobre el

salmo 6).

Mientras que el salmo 38 tiene implicaciones para la comprensión de nuestro propio sufrimiento, es

especialmente instructivo en términos de cómo somos llamados a responder ante el sufrimiento de los

demás. Los Aamigos@, Acompañeros@ y Avecinos@ del v. 11 son claramente un ejemplo negativo, como se

indica en los vv. 12 y 20 y por el contexto literario del salmo 38 (véase Sal 35.12-14). En resumen, no es

propio tratar a quienes están sufriendo como si ellos merecieran sus sufrimientos (aún cuando ellos

pudieran merecerlo, como el salmista indica acerca de sí mismo). Más bien, somos llamados a ser

perdonadores y compasivos, como Dios es perdonador y compasivo. Esta lección se olvida fácilmente. La

inclinación de muchos individuos cristianos y congregaciones es culpar a quienes sufren. A menudo

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

121

concluimos que si la gente es pobre o sin hogar o portadores del sida, ellos debieron haber hecho algo para

merecerlo. Es una excusa conveniente para permitirnos a nosotros mismos Apermanecer lejos@ (v. 11) en

lugar de amar a quienes Dios ama. También es una respuesta cruel y orgullosamente engañosa, ya que

incluye nuestra condenación de los otros y nuestra auto felicitación de nosotros mismos.

A diferencia de los muchos otros más impresionantes lamentos individuales (véase Sal 22; 31; 69), el

salmo 38 no figura de manera prominente en la narrativa del sufrimiento y muerte de Jesús. La razón de

por qué ciertamente es que el salmista atribuye el sufrimiento a la pecaminosidad. Sin embargo, el v. 11

anticipa la experiencia de Jesús (véase Mt 26.56; 27.55) y los vv. 13-14 anticipan la respuesta de Jesús a la

traición de la que es objeto (véase Mt 26.63; 27.11-14). Jesús, aunque es sin pecado, sufrió, pero otras

personas estuvieron perfectamente dispuestas a interpretar su sufrimiento como castigo de Dios (véase Mt

26.65-68; 27.20-23, 38-44). De esa manera la cruz de Jesús constituye la última señal del rechazo de una

doctrina de retribución que pudiera interpretar todo sufrimiento como castigo de Dios. La cruz proclama

las buenas nuevas que el salmo 38 proclama: Dios es una fuente, no de condenación, sino de esperanza (v.

15), y los pecadores pueden referirse a Dios como Ami Dios@ (v. 21) y como Ami salvación@ (v. 22).

SALMO 39

Comentario

De cierta manera, el salmo 39 es como otras oraciones para pedir ayuda. Al igual que el salmo 38, por

ejemplo, se pudo haber originado en una persona que estaba enferma (véase el v. 10), y eso implica una

conexión entre enfermedad y pecado (vv. 8, 10-11; el Acastigar@ y el Acastigo@ del v. 11

de la NRSV proceden de la misma raíz, al igual que las palabras Arechazar@ y Adisciplinar@ de Sal 38.1 en

la NRSV). Aun cuando la resolución abierta del salmista a permanecer en silencio (vv. 1-2) tiene un

posible paralelo en Sal 38.13-14, y en ambos el salmista pone su esperanza en Dios (Aespera@ en 38.15 y

Aesperanza@ en 39.7 traduce a la misma raíz hebrea, yhl). A pesar de estas similitudes, el salmo 39 es

único. La mayoría de los comentaristas lo describe utilizando palabras como enigma, inusual y extraño. La

meditación inicial extendida (vv. 1-3) no es típica, ni es la petición final que parece pedir la desatención de

Dios (v. 13). Quizás la característica más distintiva del salmo 39, sin embargo, sea el contenido de la queja

(vv. 4-6), la cual no articula problemas específicos, sino la condición general de la transitoriedad humana.

A la característica distintiva del salmo 39 se le dado el plantear comprensiones ampliamente

divergentes. Kraus, por ejemplo, concluye que Ael salmo se desprende en desesperanza; se sumerge en la

oscuridad sin paralelo@. Craigie, por otro lado, indica que el salmo 39 es el producto de la reflexión

espiritual madura; el salmista Aha recuperado su perspectiva sobre la naturaleza transitoria de la vida

humana y puede enfrentar la muerte con calma@. Estos puntos de vista contradictorio indica otra

posibilidad. Como Robert Alter señala: Ael que habla procede con dificultad en un mundo de

ambigüedades radicales@. En otras palabras, el salmo 39 articula desesperanza y esperanza

simultáneamente. Al hacerlo así, refleja la manera en que la vida realmente es; terriblemente corta, aunque

maravillosamente hermosa. Y representa la tensión inevitablemente implicada en nuestra respuesta ante la

vida Besto es, tanto el temor esperanzado como la desesperación casi impronunciable son los que

finalmente no pueden ser callados.

Tanto como la NVI y la NRSV indican, el salmo 39 inicia cuatro secciones. Sin embargo, tan

importante como estas divisiones estructurales es la observación de Alter de que el movimiento del salmo

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

122

39 implica la presentación y el entrelazamiento de tres temas: el silencio (vv. 1-3, 9, 12c), la transitoriedad

humana (vv. 4-6, 11c-12) y pecado/sufrimiento (vv. 8, 10-11b). Los primeros dos, los cuales son más

prominentes, llegan juntos en el climático v. 13, y el v. 7, la línea media exacta del poema, funciona como

un momento crucial. La existencia de estos temas y sus complejas interrelaciones contribuyen al sentido

de ambigüedad y de tensión mencionados anteriormente.

39.1-3. El salmo comienza con el inusual: AYo dije.@ Lo que luego se establece en la intención del

salmista de no hablar. Aparentemente, el salmista quiere evitar el pecado de acusar a Dios de actuar mal

(véase Job 1.22; 2.10); además, el salmista no quiere proveer a los malvados de municiones para sus

ataques. De esa manera el salmista Aestaba en silencio@ (véase Isa 53.7) y Aaun@ (véase Asilencio@ en Sal

62.1, 5, donde parece connotar paciencia). Aunque el v. 2b puede construirse de varias maneras

(compárese la NVI con la NRSV), el verbo significa Aguardar silencio@ ( hashá; véase Ecles 3.7).

Pero el silencio no funciona. La Adesgracia@ que empeora (v. 2; compárese Job 2.6) tiene efectos internos

Bcomo si fuera envidia (v. 3a; véase Deut 19.6; donde una frase similar se traduce como Aira ardiente@), indicando una compulsión abrumadora (véase Jer 20.9). La frase Ayo hablé@ en el v. 3 recuerda al v. 1a, y

la repetición de Alengua@ recuerda al verso 1b. Al igual que Job, el salmista se mueve desde un silencio

piadoso resignado hasta el discurso (compárese Job 1-2 con Job 3).

39.4-6. El contenido del discurso que inicia en el v. 4, sin embargo, es sorprendente Bno maldice el día

de su nacimiento (véase Job 3.1), ni acusa a Dios ni pregunta A)hasta cuándo?@ (véase Sal 13.1-2). De

hecho, parece no haber nada particularmente pecaminoso en lo que el salmista dice en los vv. 4-6. El verso

4 está estructurado como una petición de información acerca de Ami fin@ (véase Job 6.11), aunque el v. 4c

indica que el salmista ya sabe acerca de la transitoriedad de la vida. La palabra hebrea que se traduce como

Aefímero@ ( hedel) anticipa al v. 5 por medio de un juego de palabras con la palabra hebrea que la

NRSV traduce como Atiempo de vida@ ( heled), y el v. 5 confirma el conocimiento que el v. 4c

implica. En el v. 5ab, el salmista se enfoca en su propia vida, concluyendo que es Acomo nada@ (

ke=ayin; compárese Sal 103.16: Ase fue@). Esta palabra aparece de nuevo como la palabra final del salmo

(Ano más@, v. 13), y es también el fundamento para las tres generalizaciones siguientes acerca de toda la

vida humana (vv. 5c-6b), cada una de ellas es introducida por la partícula Aseguramente@ ( ak).

Las palabras hebreas son utilizadas en los vv. 5c-6 para describir la situación humana (v. 5c), la

vocación humana (v. 6a) y la aspiración humana (v. 6b). La palabra traducida como Asombra@ o Afantasma@ ( tselem) denota más literalmente un semejanza o Aimagen@ (véase Gn 1.26-27). Aquí implica

claramente una imagen desprovista de realidad actual; de esa manera el salmista indica que la vida humana

es realmente una ilusión (véase Sal 73.20, donde la palabra es traducida como Afantasmas@ o Afantasías@ y

es utilizada para los malvados). Las palabras Aaliento@ (v. 5c) y Apara nada@ (v. 6b) traduce a la misma

palabra hebrea ( hebel), la cual está relacionada por la aliteración con los sustantivos en los vv. 4c, 5c.

Indica vapor, un soplo de viento, un aliento Balgo insustancial y efímero (véase Job 7.16; Sal 62.9; 94.11;

144.4; Isa 57.13). Es especialmente prominente en Eclesiastés, donde aparece más de treinta veces (por

ejemplo: Ecle 1.2, 14; 2.1, 15; 12.8). Por describir una situación que Eclesiastés identifica como

Avanidad@, el v. 6c también recuerda a Ecle 2.18-21).

39.7-8. Al igual que la enfática expresión del intento de estar en silencio inesperadamente recalcado en

el discurso (vv. 1-3), así también la expresión enfática del salmista de la transitoriedad humana (vv. 4-6)

inesperadamente se cambia en esperanza en el v. 7. Este verso utiliza ambas raíces hebreas primarias para

Aesperanza@ (para la palabra hebrea traducida aquí como Aesperar por@, qavá, véase Sal 25.5, 21; 27.14;

37.34; para la palabra traducida como Aesperanza@, tohelet, véase Sal 31.24; 33.18, 22; 38.15). El

centro exacto del salmo, el v. 7 representa una crisis. Seguido inmediatamente por la introducción del

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

123

tercer tema: pecado/sufrimiento. Todavía no hay acusación ni vituperios contra Dios. Más bien, el

salmista, implícitamente confiesa el pecado, hace una petición humilde de perdón. Como en el v. 1, de

nuevo el salmista está preocupado por la respuesta de los malvados o, como ellos son llamados aquí, los

insensatos (Sal 14.1). Ambas peticiones son muchos más comunes de otras oraciones para pedir ayuda

(véase Adesprecio@ en Sal 31.10), de lo que eran la meditación inicial (vv. 1-3) y la queja (vv. 4-6).

39.9-11. El verso 9 retorna al tema del silencio y tiene mejor sentido en tiempo pasado, como en la

NVI . El pronombre personal Atú@ en el v. 9b es enfático. En los vv. 9b-11b, el salmista parece afirmar la

conexión tradicional entre pecado y enfermedad como castigo de Dios (véase Comentario sobre el salmo

38; la palabra hebrea traducida como Agolpe@, nega=, en 39.10a también subyace a la palabra

Aaflicción@ de la NRSV en 38.11). El verso 11 de nuevo representa una generalización a partir de la propia

experiencia del salmista a toda la humanidad (véase vv. 5-6), y el v. 11c vincula los temas de

pecado/sufrimiento y la transitoriedad por medio de la repetición de Aaliento@ de los vv. 5-6. Este vínculo

es una reminiscencia del salmo 90.

39.12. Las tres peticiones del v. 12 constituyen la parte que suena más tradicional del salmo 39 (véase

también Sal 4.1). La tercera petición retorna al tema del silencio con un cambio, pidiendo que Dios no se

calle ante las Alágrimas@ del salmista (véase Sal 6.6; 56.8). Los razonamientos que acompañan implican el

tema de la transitoriedad de nuevo. Los dos términos en todas partes designan a los residentes no-israelitas

de la tierra, pero Lev 25.23 indica que en vista de que Dios es el dueño de la tierra, todos los israelitas Ason

extraños y peregrinos@ (NRSV). La alabanza final de David a Dios en 1 Crónicas cita esta tradición,

reconociendo que parece implicar que está sin ayuda, pero que actualmente sirve para recalcar la provisión

graciosa de Dios (véase 1 Cro 29.15). De esa manera el v. 12de ofrece una base apropiada para las

repeticiones del v. 12abc por el recuerdo de Dios de cómo Dios proveyó históricamente para el pueblo.

39.13. Esta alusión a la provisión graciosa de Dios hace que el v. 13 sea del todo sorprendente, aún en

un poema que está lleno de sorpresas. Uno podría esperar en este punto algo como esto: AQue la luz de tu

rostro resplandezca sobre nosotros@ (Sal 4.6b); sin embargo, (el v. 13a pide precisamente lo opuesto! Al

igual que Job, el salmista pide a Dios que Aquite su mirada@ (el verbo también aparece en Job 7.19;

compárese Job 7.17-21; 10.20-22; 14.1-6; la palabra que la NRSV traduce como Asonrisa@, blg en

Salmos 39.13 también aparece en Job 10.20 como Aconsuelo@). La aparente contradicción entre el v. 13 y

el v. 12 se reblandece por presuponer que el salmista asociaba la mirada de Dios con el castigo, como

parece que Job lo hace en Job 7.20-21. Sin embargo, esta aproximación no remueve la tensión entre la

experiencia del salmista acerca de Dios como Ami esperanza@ a quien hace la apelación (v. 12) y la

experiencia de Dios como una presencia opresiva que es responsable de la transitoriedad humana (v. 11).

Los temas de silencio y trascendencia están juntos en la palabra final del salmo: Ano más@, que anticipa la

muerte del salmista Bel último silencio. La ambigüedad no se resuelve. La esperanza y la desesperanza

están lado a lado.

Reflexiones

La ambigüedad o tensión que caracteriza al Salmo 39 invita a la reflexión teológica. El lugar para

comenzar con el movimiento similar en los vv. 1-3 y en los vv. 4-7. En los vv. 1-3, el salmista se mueve

desde el silencio hasta el discurso. En los vv. 4-7, la articulación de la desesperanza se mueve hacia la

esperanza. Los movimientos están relacionados; esto es, el salmista pronuncia su manera de esperar. En

otras palabras, la misma existencia del salmista como un compañero de pláticas con Dios contradice la

aparente insignificancia de la humanidad. Walter Brueggemann dice: AEl salmo evidencia valentía y fuerza

de ego ante Yahveh que permite un acto de esperanza, imperativos expectantes y una insistencia de que las

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

124

cosas sean cambiadas antes de que sea demasiado tarde.@ En efecto, el salmo indica una paráfrasis de

Descartes: Ahablo; por lo tanto, soy.@ Una mejor clave en esta dirección es la repetición de Acomo nada@/Ano más@ de los vv. 5, 13. A la luz

del v. 13, en el cual el salmista habla acerca de la muerte, el v. 5 implica que Ami tiempo de vida@ realmente no es mejor que la muerte. Pero de nuevo, el mismo acto del discurso subvierte esta

implicación. Ningún ser que tiene el valor de decirle a Dios: Aretira tu mirada@ (v. 13), puede ser

totalmente insignificante, aún si la vida es efímera. En este sentido, el hecho de que el salmista hable es de

más importancia que el contenido del discurso.

Por otro lado, el contenido del discurso del salmista es importante también. Particularmente es digno

de notar la ambigüedad o tensión ya señalada. En el lenguaje reminiscente de Eclesiastés y Job, el salmista

articula la cualidad de efímero y la aparente futilidad de la vida (vv. 4-6), que aún indica que la presencia

de Dios es un estorbo (v. 13). Al mismo tiempo, sin embargo, el salmista expresa esperanza en Dios (v. 7),

articula en un lenguaje muy tradicional una relación entre pecado y sufrimiento (vv. 10-11), e invoca el

perdón y la ayuda de Dios (vv. 8, 12). Esta yuxtaposición puede indicar, como lo indica Alter: Auna

dialéctica psicológica en el orador@, pero tiene significado teológico también. Indica que el salmo 39, al

igual que Job y Eclesiastés, tratan con el asunto de la teodicea, que es una exploración del asunto de la

justicia de Dios en vista del pecado y del sufrimiento humano (véase las Reflexiones sobre el salmo 37).

El uso simultáneo y la subversión de las formulaciones tradicionales son reveladores. El salmista no

renuncia de Dios ni abandona la convicción del gobierno de Dios sobre el mundo; más bien, al igual que

Job y Eclesiastés, el salmista articula esperanza en Dios sobre una nueva base. La incapacidad de guardar

silencio y la honesta articulación de la transitoriedad y futilidad de la vida humana indica que el gobierno

de Dios sobre el mundo no se puede reducir a un simple cálculo moral, a un sistema mecanicista de

recompensa y castigo. Es este sentido, el discurso del salmista es fundamentalmente una protesta, como el

discurso de Job, no tanto contra Dios como contra una comprensión de Dios demasaido simple. Como lo

sugieren tanto el salmo 39 como el libro de Job, Dios no es alguien que lleva el registro de lo correcto o

incorrecto de la humanidad, sino un socio de la humanidad en el contexto complejo de la vida. El que la

humanidad hable y Dios escuche es crucial. No sólo Dios está accesible a la humanidad, y de ahí

vulnerable a la deficiencia humana, sino también a la humanidad se le da el estatus exaltado de

compañerismo con Dios. Paradójicamente, la articulación del salmista de lo efímero y futilidad es un

elocuente testimonio de la importancia de la humanidad. Con seguridad, la transitoriedad humana es una

realidad, y la vida es incierta y dificultosa. Pero las buenas nuevas es que la esperanza y el gozo son

posibles, debido a que los seres humanos viven como compañeros de Dios.

Finalmente, entonces, el salmo 39 no es una afirmación de la futilidad, sino de la profesión de fe.

Como el NT reconoce también, vivir como un Ainvitado pasajero@ es encomendar la vida de uno y el futuro

a Dios en medio de todas las incertidumbres y ambigüedades del mundo (véase Heb 11.13; 1 Pe 2.11). Al

igual que el salmista, debemos vivir con la esperanza en un mundo aparentemente sin esperanza. Ante el

desconsuelo y la desesperación, debemos atrevernos a hablar con Dios y de esa manera afirmar nuestro

compañerismo con Dios. Mientras que puede ser coincidencial, es interesante que la palabra Asombra@ o

Aimagen@ en el v. 6 sea utilizada en Gn 1.26-27 para describir la creación de la humanidad a la Aimagen de

Dios@. Es una afirmación atrevida que nuestro estatus finito y de creatura no signifique insignificancia. No

se aparta de la vocación regia de Adominio@ (Gn 1.28) B(en efecto, el llamado a participar con Dios como

socio en el gobierno del mundo! Así como Dios habla para que la humanidad sea, así también la

humanidad es llamada a continuar la conversación, como lo hace el salmista tan honesta y elocuentemente

en el salmo 39.

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

125

SALMO 40

Comentario

Debido a la marcada diferencia entre los vv. del 1-10 y los vv. 12-17, el salmo 40 a menudo ha sido

tratado como dos salmos separados que fueron unidos por un editor, quien quizás aportó el verso 11 como

una transición. Con el recuerdo y la celebración de una liberación pasada, los vv. 1-10 tienen el carácter de

un canto de acción de gracias. El verso 11 cambia la petición, sin embargo, y los vv. 12-17 constituyen un

lamento o queja típicos. Un mayor ímpetu para tratar a las dos secciones como salmos separados lo

permite el hecho de que los vv. 13-17 son virtualmente idénticos al Salmo 70.

Aún así, existen razones apremiantes para tratar el salmo 40 como una unidad, independientemente de

su historia de composición. Por ejemplo, varias palabras o raíces repetidas unen las dos secciones (Aver@ en

los vv. 3, 12; Apensamiento(s)@ en los vv. 5, 17; Amás@ en los vv. 5, 12; Acontado@/Anúmero@ en los vv. 5,

12; Adeseo@/Adeleite@ en los vv. 6, 8, 14; Avoluntad@/Aser complacido@ en los vv. 8, 13; Asalvación@ en los

vv. 10, 16; más el enfático Atú@ en referencia a Dios en los vv. 5, 9, 17, aunque la NVI y la NRSV

oscurecen su ocurrencia en el v. 11). Además, existe una coherencia en el salmo 40 en su forma final. Esta

coherencia muy bien puede ser una Aintegridad litúrgica@, como indica Gerstenberger. De cualquier

manera, tiene sentido el que una liberación pasada fuera recordada (vv. 1-10) como la base para una

oración para pedir ayuda en una situación de desgracia (vv. 11-17). Toda vez que esta secuencia puede no

ser típica, ni es sin paralelo en el salterio (véase Salmos 9-10; 27; 44; 89).

40.1-3. En el v. 1, el salmista afirma enfáticamente que él o ella han hecho lo que varios salmos

exhortan y aconsejan: haber esperado en Dios (véase Sal 35.3, 5, 21; 27.14; 37.34; 39.7). Y la espera no ha

sido en vano. El que Dios haya oído el Aclamor@ ( savá; véase Sal 18.6; la palabra Aclamor@ también

aparece en Sal 39.12, la cual constituye una interesante yuxtaposición con Sal 40.1, especialmente a la luz

de 39.13; véase el Comentario sobre el salmo 39) se acompaña con la respuesta activa de Dios (v. 2). El

lenguaje poético del v. 2ab no permite una exacta determinación de la desgracia, pero sí indica su

naturaleza amenazante de la vida. La palabra Afosa@ () en el v. 2a a menudo aparece en paralelo con

ASheol@, el reino de los muertos (véase Sal 30.3; 88.3-4, 7; véase Afosa@ sólo en Sal 28.1; 143.7). En Sal

7.15, los enemigos amenazan al salmista con cavar una Afosa@. De igual manera, la misma palabra designa

la fosa donde los hermanos de José lo arrojaron para que fuera comido por los animales (Gn 37.20, 22, 24,

28) y la cisterna donde los enemigos dejaron a Jeremías para que muriera de hambre (véase Jer 38.6). El

paralelo de Afosa@ en el v. 2b sería traducido más literalmente como Alodo del cieno@ ( tit

hayaven), de nuevo hace memoria de Jer 38.6, donde Abarro@ (titi) aparece dos veces (la misma palabra

aparece también en Sal 18.42; 69.14, donde la NRSV la traduce como Abarro@ ). De esa manera las

narrativas de José y Jeremías ilustran literalmente lo que el salmista describe aquí poéticamente, aunque

los paralelos indican que los enemigos podrían haber estado involucrados en la primera y en la actual

amenazas a la vida del salmista (véase v. 14).

En cualquier caso, cualquiera sea la situación que haya derribado al salmista, Dios levantaría al

salmista, estableciendo un sólido fundamento para la vida (véase Arocas@ en Isa 33.17 y Dios como Aroca@ en Sal 18.2; 31.3). En todas partes, la Apalabra@ y la Aley@ de Dios aseguran los Apasos@ del salmista (v. 2;

véase Sal 17.4-5; 37.31), indicando que Dios es una fuente real de vida, esta conclusión se ve reforzada en

el v. 3. Aún la respuesta de liberación Bel Anuevo canto@B es algo de lo cual Dios es responsable. El nuevo

canto se asocia en todas partes con la soberanía de Dios (véase Sal 96.1; 98.1; 149.1; véase también 33.3;

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

126

144.9), la respuesta apropiada a la cual es verdad (véase Sal 4.5; 9.10; Introducción). De esa manera,

cuando otros vean la liberación que Dios ha realizado en favor del salmista, ellos también serán llevados a

temer, lo cual es sinónimo de confiar (Aver y temer@ representan un juego de dos palabras hebreas

similares, ra=a y yará, véase también Sal 52.6; para Atemor@ y Aconfiar@ utilizados en el mismo

contexto, véase Sal 33.18, 21).

40.4-5. Por el hecho de que se repita la palabra Aconfiar@ ( mitbah), el verso 4 recuerda el

principio del salterio, el cual indica que las personas felices son aquellas que están abiertas a la instrucción

de Dios (1.2) y Aquienes ponen su refugio en@ Dios (Sal 2.12). En resumen, la felicidad se deriva de la

dependencia en Dios, no en los humanos poderosos ni en otros dioses. Para apoyar la afirmación del v. 4,

en el v. 5 el salmista irrumpe en alabanza dirigida a Dios. Quizás el v. 5 sea el nuevo canto mencionado en

el v. 3a. De cualquier manera, el pronombre Atú@ en el v. 5 recalca la iniciativa de Dios en términos de la

actividad (véase Sal 9.1; 26.7) y la voluntad de Dios (véase v. 7; Sal 92.5; Isa 55.8, 9). El efecto del v. 5

es situar la liberación del salmista (vv. 2-3) en continuidad con la actividad histórica de Dios en favor de

todo el pueblo (véase Amaravillas@ en Éxodo 3.20; 34.10 NIV). Los hechos de Dios son incomparables

(véase Isa 40.18) e incalculables. El verso 5 anticipa a los vv. 9-10, donde el salmista servirá como testigo

de la actividad y carácter de Dios, lo mismo que el v. 12, donde los problemas del salmista son descritos

como incalculables.

40.6-8. Estos versos manejan el asunto de la respuesta a la actividad de Dios (véase Sal 116.12) Besto

es, lo que Dios puede desear (v. 6) y de esa manera lo que el salmista deseará (v. 8). De manera ordinaria,

la respuesta a la actividad de Dios pudo haber incluido cierta forma de sacrificio así como un canto de

acción de gracias (véase Sal 56.12; 107.22; 116.17), pero, en palabras que son reminiscencias de varios

textos proféticos, el salmista concluye que Dios realmente no quiere Bo al menos principalmenteB

sacrificios (véase 1 Sam 15.22; Isa 1.12-17; Oseas 6.6; Amós 5.21-24). Los cuatro términos para los varios

sacrificios encierran una aseveración que dice literalmente: Alos oídos que me has abierto@ (v. 6b). Esta

aseveración parece indicar que lo que el salmista puede oír es más importante de lo que él o ella puedan

hacer. Y lo que el salmista puede oír y estar abierto es a la voluntad de Dios (v. 8a; véase Sal 103.21;

143.10) y a la instrucción de Dios (v. 8b). Al igual que el v. 4, el verso 8 recuerda el principio del salterio;

contiene dos palabras de Sal 1.2 (Adeleite@ y Aley@). En resumen, lo que el salmista presenta a Dios es su

propio ser (véase v. 7a), abierto a la instrucción de Dios y comprometido a vivir en dependencia de Dios

solamente (véase v. 4).

La naturaleza y significado del Arollo@ ( megilá) en el v. 7b no es muy claro; este verso puede

constituir una manera de apoyar el AAquí estoy@ del v, 7a. Estar inscrito en el libro de Dios significa

pertenecer a Dios y ser plenamente reconocido por Dios (véase Sal 56.8; 69.28; 139.16), de esa manera

quizás el salmista afirme que él o ella ofrecen a Dios todo su ser. Otra posible explicación es que el rollo

contenía el testimonio escrito de la liberación del salmista (todo o parte de los vv. 1-5) y quizás de la

resolución del salmista de hacer la voluntad de Dios (v. 8). Si es así, pudo haber sido llevado como una

ofrenda en lugar de un sacrificio. De esa manera pudo haber provisto una representación y testimonio de la

ofrenda del salmista de su persona transformada, comprometida a Dios. El rollo pudo haber aportado la

evidencia visible de la profesión del salmista de que la instrucción de Dios se interiorizó Adentro de mi

corazón@ (v. 8b; compárese Jer 31.31-34).

40.9-10. Si el rollo constituía un testimonio de suertes, no era el único testimonio. En los vv. 9-10, el

salmista describe el testimonio público (véase vv. 9b, 10c) que él o ella dieron, o quizás continúan

haciendo (compárese los tiempos en la NRSV y la NIV). La palabra hebrea Acuenta las buenas nuevas@ ( bashar) en el v. 9a subyace a la palaba griega (kerygma). El salmista predica las buenas

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

127

nuevas. La palabra kerygma aparece más frecuentemente en Isa 40-55 para describir la proclamación

profética de las buenas nuevas de perdón, la cual conduce al final del exilio (véase Isa 40.9; 41.27; 52.7;

Isa 60.6; 61.1). También aparece en Sal 96.2, donde el contar la salvación de Dios se ve acompañada por

Aun nuevo canto@ (Sal 96.1; compárese 40.3) y conduce últimamente a la proclamación del reino de Dios

(96.10; Isa 52.7). En resumen, el salmista proclama el gobierno de Dios, el cual aquí y en todas partes se

caracteriza por la Ajusticia@ ( tsedeq, v. 9a), el que Dios arregle las cosas (véase Sal 96.13; 97.2; 99.4).

Sucedió en el éxodo; sucedió con el retorno de los exiliados; sucedió en la vida del salmista BDios pone en

orden las cosas. La palabra Ajusticia@ (en una forma hebrea ligeramente diferente) aparece de nuevo en el

v. 10a. Mientras que el salmista ha interiorizado la voluntad de Dios (v. 8), ella no permanece Aen mi

corazón@ (v. 10a; las palabras hebreas traducidas como Acorazón@ difieren en los vv. 8b, me=eh, y

10a, leb). Apoyando la proclamación de la justicia de Dios en la referencia del salmista a las palabras

claves que describen la esencia del carácter de Dios BAfidelidad@ (vv. 10b, 10c; las formas hebreas difieren

pero proceden de la misma raíz, Amén, y Aamor eterno@, hesed, v. 10b; véase Exo 34.6-7; Sal

5.7; 6.4; Introducción) By el propósito de Dios para la humanidad: salvación (véase v. 16).

40.11-12. El verso 11 se puede leer tanto como una petición, como lo sugieren la NVI y la NRSV, o

como una aseveración. El verbo Aretener o detener@ ( kalá) es la misma palabra hebrea para Aretuvo@ en el v. 9. El salmista no ha retenido el testimonio de Dios y ahora sí afirma que Dios no se detiene o

afirma que Dios no retuvo su misericordia. Quizás la ambigüedad sea intencional. De cualquier manera, el

efecto del v. 11 es expresar confianza para el futuro en base al carácter de Dios, la descripción del cual

emplea el vocabulario 10 y añade Amisericordia@ o Acompasión maternal@. (Véase Amisericordioso@ en Ex

34.6, el cual contiene Aamor eterno@ y Afidelidad@; véase también Sal 25.6; Introducción.) Confiar en el

carácter de Dios y recordar las manifestaciones del pasado de él (vv. 5, 9) constituyen el fundamento de la

queja en el v. 12 y la petición de los vv. 13-15.

La queja del v. 12 revela la desgracia común, pero sin especificidad real. Varias repeticiones desde los

primeros versos hacen que la descripción sea lo más intensa posible. Así como se han descrito las acciones

maravillosas de Dios como incalculables (v. 5), así ahora son los problemas actuales. Mientras que otros

pudieron ver el ejemplo del salmista y fueron conducidos a confiar (v. 3) , ahora el salmista Ano puede

ver@. Aunque el corazón del salmista se ha llenado del conocimiento de la instrucción y justicia de Dios

(vv. 8, 10), ahora el corazón Adesmaya@. Por eso el salmista pide ayuda.

40.13-17. La petición inicial (v. 13) procede de la misma raíz hebrea que Avoluntad@ en el v. 8. En

otras palabras, Ahaz que mi liberación sea parte de tu voluntad@. El verso 13 indica la urgencia de la

situación (véase esencialmente la misma súplica en Sal 22.19b; 35.26). El verso 14 indica que, como

sucede a menudo en las oraciones para pedir ayuda, los enemigos constituyen al menos un aspecto de la

crisis. Sobre el contenido de las peticiones de los vv. 14-15, véase Sal 35.4, 21, 26; 71.13, 24. El verso 14b

contiene la tercera aparición de Adeseo@ (véase vv. 6, 8). Mientras que el deseo del salmista se enfoca en la

voluntad de Dios, el deseo de los enemigos implica daño a los demás.

De manera similar, los enemigos y los fieles se ven contrastados por lo que ellos buscan (vv. 14, 16) y

por lo que dicen (vv. 15-16). De nuevo, los enemigos buscan la vida del salmista, y sus discursos son

burlas. Los fieles buscan a Dios y declaran la grandeza de Dios; ellos reconocen el gobierno de Dios

(véase Sal 35.27; 47.2; 95.3; 96.4; 99.2-3, donde la grandeza de Dios es reconocida en el contexto de la

proclamación del reino de Dios). También el salmista termina por alinearse con Dios; la vista del pobre y

del necesitado motiva a Dios a la acción (véase Sal 12.6; 86.1; 109.22, 31; véase Comentario sobre

Salmos 9-10). El verso 17c indica confianza en Dios (véase Aayuda@ en el v. 13; Sal 32.19; 38.22), pero la

petición final también indica la urgencia de la situación presente; es especialmente notable a la luz de las

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

128

palabras iniciales del salmo. (La espera paciente no siempre es posible!

Reflexiones

El movimiento de alguna manera inusual del salmo 40 desde la acción de gracias hasta la queja y a la

urgente petición es significativo e instructivo. Indica que, ya sea de manera individual o corporativa,

siempre oramos por la necesidad, al menos en el sentido de que ninguna liberación es definitiva en esta

vida mortal. Con seguridad, podemos testificar de las experiencias de liberación, del poder para dar vida

de Dios en acción en nuestras vidas y en nuestras iglesias. Pero con cada nueva liberación viene una nueva

amenaza, impuesta quizás por nuestras propias deficiencias (véase el v. 12) o por fuentes externas. El

relato de Israel demuestra esta realidad. La liberación de Egipto condujo inmediatamente a una nueva

amenaza, precipitada por las propias Ainiquidades@ del pueblo Bsu adoración al becerro de oro (Ex 32-34).

Liberados de ellos mismos y de los enemigos externos en el desierto, el pueblo entró a la tierra, donde les

esperaba nuevas amenazas (el libro de Jueces narra varios ciclos de liberación/nueva amenaza). La

monarquía fue instituida como un medio de liberación de la amenaza filistea, pero a su vez amenazó la

vida del pueblo desde dentro, resultando en el exilio y en una eventual restauración. La historia cristiana o

de nuestras vidas individuales no es diferente; estamos perpetuamente en necesidad. Mays concluye: AEl

salmo enseña que la torah en el corazón no evita el pecado, ni la experiencia de salvación nos priva de la

necesidad de la ayuda de Dios. La espera paciente en el Señor es un estilo de vida para el pueblo de Dios

Bvivimos escatológicamente.@ Pero vivir escatológicamente significa vivir en la paradoja de estar perpetuamente necesitados y de

experimentar nueva vida simultáneamente. Muy apropiadamente, el salmo 40, entonces, no sólo nos

instruye acerca de nuestra necesidad sino también nos ofrece en los vv. 4-10 lo que Brueggemann llama:

Auna propuesta comprehensiva para lo que la nueva vida debería parecerse@. La nueva vida implica

confianza sólo en Dios (v. 4), la ofrenda del ser completo a Dios, abiertos a la instrucción de Dios (vv.

6-8), y a compartir con otros las buenas nuevas de la voluntad y capacidad de Dios para arreglar las cosas

(vv. 5, 9-10). En efecto, el salmista cumple la exhortación de Pablo en Romanos 12.1-2, la ofrenda del ser

como un sacrificio vivo (v. 7), comprometido en discernir la voluntad de Dios (v. 8). La exhortación de

Romanos 12.1-2 se hace a quienes viven en medio de Alos sufrimientos de este siglo presente@ (Rom 8.18

NRSV; compárese Sal 40.12) y a quienes viven Aen esperanza@ (Rom 8.24) y a quienes esperan Acon

paciencia@ (Rom 8.25 NRSV; compárese Sal 40.1, 13-17) por lo que Ano ven@ (Rom 8.25 NRSV;

compárese con Aver@ en Sal 40.3, 12). Tanto en la adversidad como en la seguridad, el salmista prueba ser

un testigo fiel. En el comentario sobre el v. 11, el cual él indica que debe leerse como una aseveración de

confianza y no como una petición, Mays concluye: AEl salmista se confía a sí mismo al evangelio que él ha

proclamado en la situación en la cual ahora se encuentra. Él hace lo que usualmente es tan difícil hacer

Bvive el evangelio que predicas.@ El salmo 40.6-8, en una forma que difiere tanto del texto hebreo como de los LXX, es citado por el

autor de los Hebreos en 10.5-7. Las palabras del salmo se atribuyen a Jesús y son interpretadas por el autor

para apoyar la abolición del sistema sacrificial del AT a la luz de la ofrenda de sí mismo Ade una vez por

todas@ de parte de Jesús. Mientras que la atribución no debería tomarse literalmente, es significativo que el

autor de los Hebreos veía al salmista como un tipo de Cristo. Como en el salmo 40, el servicio apropiado

es la ofrenda de la persona obediente. Debido a que Jesús invitó a sus seguidores a tomar su cruz y

seguirlo (Mc 8.34), el salmista también llega a ser un tipo para todos los discípulos. El salmo 40 y el

evangelio nos llaman, en reconocimiento a la demanda que hace la soberanía de Dios sobre nosotros, a

ofrecer a Dios nuestros seres, nuestras vidas Babiertos a la instrucción de Dios y a deleitarnos en hacer la

COMENTARIO DE LOS SALMOS: J.C. McCANN, Jr.

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voluntad de Dios (v. 8).