SALMOS 1-72. Traducción, introducciones y comentario

933
Luis Alonso Schokel Cecilia Carniti SALMOS 1 (Salmos 1-72) Traducción, introduccione5 y comentario EDITORIAL VERBO DIVINO Avda. de Pamplona, 41 31200 ESTELLA (Navarra) 1992

Transcript of SALMOS 1-72. Traducción, introducciones y comentario

SALMOS 1
31200 ESTELLA (Navarra) 1992
© L. Alonso Schokel- © Editorial Verbo Divino, 1992 . Es propiedad' Printed in Spain . Nihil obstat: Albert Vanhoye, S. J., Rector del Pontificio Instituto Bíblico' Fotocomposición: Cometlp, S. L., Plaza de los Fueros, 4. 31010 Barañain (Navarra) . Impresión: Gráficas Lizarra, S. L., Ctra. de TafaBa, km. 1. 31200 Estella (Navarra) . Depósito Legal: NA. 1.939-91.
ISBN 84 7151 666 7, obra completa ISBN 84 7151 6675, tomo 1
Prólogo
Contenido
YTAREAS PENDIENTES
Nota preliminar......................... 17
1. Período de formación del Antiguo Testamento 18 a) Interpretación incorporada al texto 18 b) Proceso de canonización 18 c) Títulos y colecciones 19
2. Los salmos en el Nuevo Testamento 21 a) Interpretación por cita o alusión 21 b) Himnos nuevos por imitación 21
3. Hasta el siglo 111 22
4. Desde Orígenes hasta Casiodoro: Panorama 24 a) Interpretación histórica 2S b) Interpretación profética 25 c) Interpretación tipológica 27 d) Interpretación alegórica 28 e) Interpretación prosopológica 28 f) Géneros de salmos y de comentarios 3D g) Ejecución.. 31
S. Desde Orígenes hasta Casiodoro: Autores 32 a) Griegos 32 b) Latinos 37
6. Desde Casiodoro hasta Nicolás de Lira 39
40 41 44
56
Gunkel: Obra e influjo 59 a) Hermann Gunkel 59 b) Influjo inmediato 60 c) Los salmos y la historia 61 d) Sigmund Mowinckel 63 e) Tendencias sobresalientes 64
67 67 69 75
75 75 77 77 78 79 80 81
Tareas pendientes . a) Las creencias . b) Los sentimientos . c) El lenguaje ..
La apropiación .. a) Los salmos como expresión .. b) Comprender los salmos . c) Apropiación y mediación .. d) La verdad de los salmos . e) Oración nuestra . f) Oración cristiana . g) Otros salmos ..
a) Lectio monastica '" '" ., . b) Lectio scholastica . c) Los maestros judíos .
7. Desde Nicolás de Lira hasta la era de la crítica .. a) Siglo XlV . b) Siglo XV . c) Siglos XVI-XVII: Católicos . d) Siglos XVI-XVII: Protestantes .. e) Siglo XVIII .
8. La crítica hasta Gunkel .
9.
11.
10.
II
.1) Falta la presentación 81 b) Salterio..................................................................... 82 c) Número y numeración 83 d) Colección de colecciones .. 84 e) Autor o autores 85 f) Títulos 86 g) Texto hebreo 87 h) La versión de los Setenta 88
i) La Vulgata 90
2. Géneros literarios de los salmos: Clasificación 91 a) Himno 92 b) Himnos de entronización del Señor o de la realeza
divina 94 c) Cantos de Sión 94 d) Acción de gracias o eucaristía 96 e) Súplica colectiva o nacional.................................... 96 f) Súplica individual........ 97 g) Salmos de confianza 102 h) Salmos reales 102 i) Salmos litúrgicos o liturgias 103 j) Salmos pénitenciales: de requisitoria y de confesión 104 k) Salmos sapienciales 104 1) Balance sobre el estudio de los géneros literarios 105
i Bibliografía general 106 a) Una tarea imposible 106 h) El remedio: los repertorios 107 e) Los comentarios 108 d) Traducciones antiguas 111 e) Títulos y datación 111 f) Estudios comparativos 112 g) Géneros li terarios 113 h) Identificación de personajes 115 i) Poética y estilística 116 j) Temas y motivos 117 k) Lectura cristiana 119 1) Bibliografía especial para el análisis filológico 122
Conclusión
122
127
Prólogo
A efectos de catálogo, este libro viene después de los comentarios a Profetas I y II (en colaboración con J. L. Sicre), Job (con el mismo colaborador), Proverbios (con la colaboración de J. Vílchez) y Sabidu­ ría de J. Vílchez. A efectos de biografía, este libro llega al final de una carrera dedicada al estudio del Antiguo Testamento, acompañado de oración.
Mi disciplina principal durante decenios ha sido la teología del Antiguo Testamento. Es una disciplina que subordina la exégesis al estudio temático, favorece un conocimiento global del Antiguo Testa­ mento, impone el ejercicio de tender puentes colgantes entre textos lejanos y dispares de la literatura bíblica. Es como tender puentes imaginarios entre astros de una constelación. Si bien las piezas bíbli­ cas no componen constelaciones inmutables, sino que se unen y se ~eparan para formar nuevas figuras. Perseguir tales combinaciones es una de las aventuras más sugestivas de nuestra disciplina. Lo cual explica por qué, limitando el diálogo con colegas actuales, prefiero hacer dialogar a los salmos con otros textos bíblicos.
Naturalmente, un profesor se inicia y madura en una tradición viva, y desde ella, a veces contra ella, vive y actúa. Con todo, resulta­ ría imposible y ocioso colgar a cada idea o propuesta un cartel o marca de origen. Como un embalse terminal, este libro remansa aguas de muchos ríos y afluentes sin trazar el mapa detallado de cada corriente de agua. El lector que desee adentrarse por los vericuetos, a veces laberintos, de las opiniones dispone en la Introducción de una bibliografía articulada y, después, de una bibliografía particular pa­ ra cada salmo. Para confeccionarlas, me he valido de los repertorios generales y especiales de uso común. Me he valido además, de forma dominante, de la abundante bibliografía que me ofrece en su comen­ tario monumental G. Ravasi (al cual agradezco que me haya ahorra­ do muchísimo trabajo).
Treinta años de estudio y enseñanza forman sólo una vertiente de
este comentario; la otra vertiente la forman más de treinta años de rezar y meditar los salmos. Si los salmos son, de nacimiento, textos para rezar, pienso que la oración es instrumento privilegiado para penetrar en su sentido profundo. Eso sí, un cristiano ora siempre "por nuestro Señor Jesucristo», pues no hay otro mediador en el cielo ni en la tierra. La situación cristiana, la práctica de la oración, orientan la comprensión de los salmos. Con todo, de ordinario reservo la «apro­ piación cristiana» a un capítulo final de cada salmo.
Este libro llega también después de otros dos dedicados a los salmos. El primero se titula Salmos y Cánticos, y va por la séptima edición. Contiene la traducción con notas breves para el rezo. Esa traducción, bien revisada, se incorporó a la Nueva Biblia Espflñola. Ahora he sometido la traducción de los salmos a una nuevarevisión, en un afán de enmendar interpretaciones, ceñirme más al orig-inal, buscar la expresión más escueta y eficaz.
El segundo libro se titula Treinta Salmos: Poesía y oración. En él he ensayado un acercamiento literario, estilístico, como medio para com­ prender el sentido. Dichos comentarios fueron entrenamiento y anti­ cipo. Ahora aprovecho la experiencia sobre todo en la «explicación global» de cada salmo, añadiendo una atención mayor a los detalles.
Como otros volúmenes de la serie, también éste se vale de la colabo­ ración. En este caso ha sido la profesora Cecilia Camiti (doctora en lenguas semíticas por la Universidad Católica de Milán y en Sagrada Escritura por el Instituto Bíblico de Roma, y varios años profesora de hebreo y arameo en el mismo Instituto). A ella ha tocado la tarea de tejer un comentario filológico y lingüístico a cada salmo, para atrapar en su red volúmenes y matices. Ha seleccionado como hilos unos cuan­ tos autores, representantes de varias naciones y lenguas, y desde allí ha hecho excursiones a otros autores, según los casos. Yo he revisado el trabajo, lo he simplificado a veces (¿acertadamente?) y hasta he ex­ tremado el estilo telegramático de la información. Estas páginas más técnicas son para la consulta del experto, no para la simple lectura.
Cada salmo, dentro de su contexto cultural ancho y de su género particular, es un individuo en el cual una experiencia religiosa se hace palabra poética para ser compartida. El estudio del perfil unita­ rio y único de cada salmo es lo más importante para comprenderlo y es quizá la aportación más personal del presente comentario. El comentario verso por verso puede enriquecer con múltiples detalles y relaciones la comprensión global. El comentario ha podido valerse ya de dos obras recientes: el Diccionario Bíblico Hebreo Español y el Manual de poética hebrea.
El comentario a Sabiduría de Vílchez, este primer volumen de
Salmos y otros cuatro volúmenes en preparación dan testimonio de que el proyecto de comentario al Antiguo Testamento sigue su curso.
Roma, 21 de junio de 1991.
Siglas y abreviaturas
Respeto de ordinario las siglas y abreviaturas comunes en nuestra disciplina. En particular me remito a las abreviaturas del Elenchus Bibliographicus Biblicus (de Nober y North) y al Old Testament Abs­ tracts. Algunas infracciones de las citadas normas se deben al deseo de hacer más fácilmente reconocible el título de la revista al usuario conoce­ dor de la materia. Añado la nueva sigla DBHE = Diccionario Bíblico Hebreo Español.
FS significa Festschrift, o sea, Homenaje, Miscelánea.
INTRODUCCION
I
YTAREAS PENDIENTES
Nota preliminar
En los comentarios a los salmos es costumbre echar por delante una introducción sobre los problemas generales del salterio. Esta introducción puede crecer hasta convertirse en obra autónoma. Algu­ nos comentaristas terminan la introducción con una breve referencia a la historia de la interpretación; muy breve comparada con la infor­ mación sobre problemas y discusiones actuales.
Yo voy a invertir el orden y las dimensiones. Mi comentario tiene algunas aportaciones peculiares, y me interesa encajarlo firmemente en una gran tradición exegética. Para ello recorreré en visión panorá­ mica las principales etapas de la interpretación, señalando los pro­ blemas dominantes, los métodos aplicados, algunos nombres más significativos. Empezaré en el tiempo del Antiguo Testamento, cuan­ do el salterio se estaba formando. Me detendré en la época floreciente de los Padres. En la Edad Media señalaré tres movimientos: la lectio monastica, la lectio scholastica y la revolución crítica de los maestros judíos. La enseñanza de los últimos penetra y se extiende a través de Nicolás de Lira y fecunda un nuevo florecimiento en los siglos XV­ XVII. A finales del siglo XVIII adviene la era de la crítica en la que nos encontramos. Dentro de ella, Gunkel es la cumbre que marca un cambio de dirección, aunque no agota las posibilidades y exigencias de la interpretación. Por eso hablaré de las tareas pendientes, que mi comentario quiere tener en cuenta.
Este recorrido nos permitirá apreciar cómo los antiguos fueron ya conscientes de muchos problemas que hoy tratamos con otros méto­ dos. La panorámica histórica nos cura de provincianismo, denuncia
las pretensiones de monopolio de un método, ensancha nuestro hori­ zonte actual.
Después de esta amplia exposición, vendrá la introducción acos­ tumbrada, con una bibliografía selecta.
l. Período de formación del Antiguo Testamento 1
a) Interpretación incorporada al texto
La distinción entre interpretación reproductiva e interpretación explicativa tiene especial aplicación en el caso de los salmos. Porque los salmos, de modo particularísimo, nacen o son destinados a la ejecución: se han de recitar o cantar. Recitadores y cantores son sus intérpretes primarios. Es verdad que cualquier texto literario ha de ser reproducido para vivir, al menos en la mente silenciosa de un lector. Pero otros textos nacen simplemente para ser escuchados; los salmos, para ser rezados. Si el poeta lírico hace hablar a su yo en el poema, el autor de los salmos se sacrifica, se retira de la escena, para que otros, quizá desconocidos y futuros, tomen sus versos y digan en ellos "yo». De verdad, no con la ficción del actor dramático. En la Biblia hebrea y en la versión griega de los Setenta han quedado huellas de ese destino a la recitación y el canto, como veremos más abajo.
En las siguientes páginas vaya tratar primero de la interpretación explicativa. Pues bien, antes de fijarse el texto definitivo de los sal­ mos hebreos, el trabajo de interpretación acompañaba al texto y a veces lograba sumarse a él, introducirse en él. Lo que algunos espe­ cialistas llaman "historia deja redacción» se refiere en buena parte a un trabajo de explicación y adaptación que se sedimenta sobre un texto provisionalmente constituido. En el curso de la exégesis hay que tener en cuenta ese trabajo. En esta introducción histórica me interesa la interpretación que se queda fuera del texto cuando éste ya es definitivo.
b) Proceso de canonización
Paralelo al precedente, otro hecho importante les sucede a los salmos en la historia de Israel: el proceso de canonización. No pode-
I Buena parte de las informacIOnes y muchas sugerencias utIles se las debo a mi colega PIerre Proulx
mas reconstruir etapas y fechas de dicho proceso, pero sí podemos reflexionar sobre sus implicaciones y consecuencias hermenéuticas.
Los salmos no se conservan como monumento nacional o funera­ rio, como mero recuerdo histórico; se conservan como repertorio para el uso repetido. Al ser contenidos y encerrados en un canon, quedan institucionalmente abiertos. Otras personas podrán y debe­ rán ocupar el yo del orante original; otras circunstancias análogas se impondrán como referencia del texto original. Esto es obvio en los salmos que nacen como piezas disponibles de repertorio, pero tam­ bién sucede en salmos que brotan de una circunstancia única. Se desprenden de ella como modelos de nuevas situaciones semejantes: un destierro modelo de otro, un retorno de otro, una victoria de otra. La canonización de los salmos es un acto interpretativo.
¿Hay un momento histórico o un principio teórico que cierre la apertura descrita? Se podrá fijar un límite numérico artificial, de 150; tan artificial que no funciona. Se podrán hacer colecciones dispares de tamaño. La disponibilidad de los salmos, como derecho de nacimiento o privilegio adquirido en la canonización, no puede ser abolida. Que esto traerá ampliaciones y trasposiciones de sentido, especialmente de los símbolos, es consecuencia necesaria de la dispo­ nibilidad; no lamentable, sino dichosa, porque es signo de riqueza expansiva. Si «para siempre» significaba «de por vida» en el horizon­ te del autor y de algunas generaciones de orantes, un día «para siempre» se prolongará más allá de la muerte, a otra vida duradera. No es deformación ni pérdida de sentido; es dar todo su sentido a las palabras. Si un salmo canta que «el Señor vendrá», ¿quién fija lími­ tes al modo de su venida? ¿Hasta dónde puede llegar el sentarse a la derecha de Dios?
c) Títulos y colecciones
Las primeras manifestaciones de trabajo interpretativo son las colecciones y los títulos. Reunir los salmos en cinco libros o coleccio­ nes no es mero expediente práctico, sino que es interpretar el cuerpo de oraciones oficiales como correspondiente al Pentateuco. «De suer­ te que sea el salterio otro pentateuco», decían autores antiguos. Por este artificio, al parecer tan extrínseco, el David ideal de los salmos replica al Moisés de la Torá.
Más directamente interpretativos son los títulos bíblicos en dos aspectos: la referencia histórica y la etiqueta del género.
Referencia histórica. A lo largo del Antiguo Testamento, desde Ex 15 hasta lue 16, tropezamos con salmos o cánticos encajados en una
situación histórica o narrativa 2. Se trata de un artificio narrativo que detiene y remansa el curso del relato, que eleva hacia Dios la experiencia histórica, que invita al lector a una participación más intensa. Además, el artificio refleja probablemente prácticas litúrgi­ cas y resulta correlativo del asignar títulos históricos a determinados salmos. Es asignar salmos a situaciones históricas narradas. 2 Sm 22 y el libro de las Crónicas lo harán con piezas del salterio, y la costumbre penetrará en el Nuevo Testamento.
Sólo 23 salmos llevan en el título una referencia histórica concre­ ta, casi siempre a algún episodio de la vida de David: «cuando huía de su hijo Absalón» (3,1); «cuando fingió delante de Ajimelec, y éste lo dejó marchar» (34,1); «cuando se le presentó el profeta Natán por sus relaciones con Betsabé» (51,1), etc. En cierto sentido, éste es un trabajo de crítica histórica, que busca en la historia conocida por otros documentos el origen y razón de ser de salmos individuales; indirectamente establece una cronología, aunque no pasa a describir un proceso histórico.
Aunque de esos prólogos no tengamos más que 23, la minoría tiene fuerza de atracción o difusión. Al presentar a David como autor de 72 salmos, y a contemporáneos suyos (más o menos) de otros 23, el intérprete es invitado a buscar en la vida de David la circunstancia histórica coherente con el contenido del salmo en cuestión. Es muy probable que esta actividad interpretativa sea muy antigua, pero no ha cuajado en una serie sistemática de títulos. Sus resultados habrán discurrido oralmente, hasta ser recogidos y transmitidos en textos targúmicos y midrásicos. Es imposible remontarse hasta el origen y seguir el curso de esta supuesta actividad interpre­ tativa.
En cuanto a los géneros poéticos de los salmos, los títulos nos desconciertan, pues a sus etiquetas no corresponden características formales o de contenido coherentes. Los títulos dicen mlzmor, maskíl, miktam, sir, y compuestos. Etiquetar es una manera rudimentaria de interpretar. Pero se nos oculta el criterio aplicado por los autores de tales indicaciones en los títulos.
Autor, circunstancia histórica, género, tres preocupaciones acti­ vas en los viejos títulos, que persistirán con cambios a lo largo de los siglos. Reiteradamente se preguntarán los comentaristas: ¿quién compuso el salmo?, ¿en qué circunstancia?, ¿cómo se clasifica? 3
2 Vease A Gonzalez Nuñez, La oraClOn en la Bzblza (Madnd 1968) 3 He hablado de los tItulos que aparecen en nuestras edICIOnes de la Bibha hebrea,
que hoy no consIderamos canomcos.
2. Los salmos en el Nuevo Testamento
a) 1nterpretaclOn por clta o alusLOn
El Nuevo Testamento mtroduce un factor nuevo y radIcal de mterpretacIOn de los salmos la referencIa a Jesus, meSIaS vemdo al mundo de parte del Padre ISalas y los Salmos son los lIbros mas cItados en el NT Entre cItas formales, frases ocasIOnales y alusIOnes, un edItor moderno del NT puede regIstrar unos cuatrocIentos actos de presenCIa. Hay salmos prefendos por su reIteraClOn (2, 110) o por su densIdad (22) En el uso no se dIstmguen los evangelIos de otros escntos
«Esto sIgmhcaban mIS palabras cuando os dIJe, estando todavla con vosotros, que todo lo escnto acerca de mI en la ley de MOlses, en los profetas y los salmos tema que cumphrse» Son palabras de Jesus resucItado a los dISCIpulos, segun Lc 24,44 En ellas queda constancIa de lo que cree la comumdad cnstIana
Entrando en Jerusalen, Jesus responde a la recnmmaClOn de algunas autondades Judlas cItando como Escntura Sal 8,3, Mt 21,16
Mc 12, lOs Jesus cIta como Escntura Sal 118,22s rehnendose a SI
Jn 10,34 Jesus llama ley a Sal 82,6, sacando de el un argumento a su favor
Jn 13,18 en la cena, Jesus cIta Sal41,10, dICIendo «ASI se cumple aquel pasaje de la Escntura», ef Jn 17 12
Para no alargar la lIsta, recuerdo que cuarenta salmos estan exphCItamente cItados en el NT, algunos versos repetIdas veces A modo de ejemplo
Sal 2 127 Hch 2,27, 4,25s, 13,33, Heb 1,5, 3,5, Ap 2,27 Sal 8,35-8 Mt 21,16, 1 Cor 15,26, Heb 2,68 Sal 16,8-11 Hch 2,25-28, 13,35 Sal 95,8 Heb 3,7 11 15,4,7, etc
De este modo se Instaura un hOrlzonte nuevo de mterpretacLOn y comprenSIOn de los salmos Que Jesus recIte lIturgIcamente algunos salmos, como se dIce en Mt 26,30 YMc 14,26, todavIa no es decIsIvo El salto se da en la referenCIa a Jesus exclusIva o preferente
El uso de los salmos en el NT encaja tranqUIlamente en la apertu­ ra natIva y tradIcIOnal que he descnto mas arrIba Prolonga la dIspo­ mbIlIdad y a veces parece desbordar la capacIdad del texto
b) Hlmnos nuevos por lmltacLOn
Los eSCrItores del NT hacen tres cosas Ponen en boca de Jesus o de otro personaje un salmo o algunos versos, apropIandole el yo del
orante. Otras veces citan un salmo o verso como tipo o profecía que se cumple en alguna circunstancia de la vida de Cristo o de su comuni­ dad, o que ilumina algún aspecto de su misterio. Tercero, componen o citan cantos o himnos…