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comunica Nº 134 Estudios venezolanos de comunicación CENTRO GUMILLA Perspectiva Crítica y Alternativa Integrantes de la Red Iberoamericana de Revistas de Comunicación y Cultura ción Presentación 2 Entradas Politización y espacios de poder: la transfiguración del Estado y la Comunicación 4 Héctor Bujanda La gestión comunicacional en la administración Chávez 10 Carlos Delgado-Flores Las cadenas oficiales 1999-2005: ¿Censura o información? 16 Carlos Correa Hegemonía gubernamental y comunicación en Venezuela 22 Gustavo Hernández Nueve señales para pensar hoy la libertad 32 María Elena Ramos Medios y política: ¿Nuevos o viejos actores? 40 Andrés Cañizález Debates y dilemas en torno a la Ley Federal 66 de Telecomunicaciones en México Tanius Karam Pluralismo informativo: El caso de la TV pública chilena 54 Valerio Fuenzalida Estudios El Estado-Comunicador y su especificidad. 60 Marcelino Bisbal Las agendas temáticas de Aló Presidente y El Nacional 74 Adriana García Lo Electoral Los Exit Polls como herramientas de control y 88 confiabilidad de las cifras oficiales del proceso electoral Félix L. Seijas Rodríguez El 3D: un objetivo y un deseo visto desde dos perspectivas 96 Giovanbatista Galicia Aquiles Esté: el país necesita un discurso que conecte a la gente 98 Milagros Socorro Informaciones 100 Reseñas 103 Documentos 60 años del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa 107

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comunicaNº 134Estudios venezolanos de comunicación

CENTRO GUMILLAPerspectiva Crítica y AlternativaIntegrantes de la Red Iberoamericana de Revistas de Comunicación y Cultura

ción

Presentación 2

Entradas Politización y espacios de poder: la transfiguración del Estado y la Comunicación 4Héctor Bujanda

La gestión comunicacional en la administración Chávez 10Carlos Delgado-Flores

Las cadenas oficiales 1999-2005: ¿Censura o información? 16Carlos Correa

Hegemonía gubernamental y comunicación en Venezuela 22Gustavo Hernández

Nueve señales para pensar hoy la libertad 32María Elena Ramos

Medios y política: ¿Nuevos o viejos actores? 40Andrés Cañizález

Debates y dilemas en torno a la Ley Federal 66de Telecomunicaciones en MéxicoTanius Karam

Pluralismo informativo: El caso de la TV pública chilena 54Valerio Fuenzalida

Estudios El Estado-Comunicador y su especificidad. 60Marcelino Bisbal

Las agendas temáticas de Aló Presidente y El Nacional 74Adriana García

Lo Electoral Los Exit Polls como herramientas de control y 88confiabilidad de las cifras oficiales del proceso electoralFélix L. Seijas Rodríguez

El 3D: un objetivo y un deseo visto desde dos perspectivas 96Giovanbatista Galicia

Aquiles Esté: el país necesita un discurso que conecte a la gente 98Milagros Socorro

Informaciones 100

Reseñas 103

Documentos 60 años del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa 107

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Venimos asistiendo desde las diversas tribunas que tiene el país, a la necesidadde clarificar las reglas de juego democrático del ejercicio de la comunicación,en la medida en que éste constituye las prácticas de la vida política que lleva-

mos como ciudadanos de una república. Pero esta clarificación pasa por comprenderel estatuto que el Estado -o el gobierno en su condición de agente de este Estado- con-fiere a la comunicación en la articulación de sus políticas públicas, bien como garan-tía de derecho o como instrumento para la consolidación de un proyecto político. Y lacomprensión que pueda obtenerse no puede soslayar la perspectiva crítica que, efec-tuada en nombre de los intereses de esta misma ciudadanía, procura a su vez discer-nir, haciendo a un lado los estereotipos con los cuales suele construirse la opinión co-tidiana, legitimadora de cuantas prácticas de poder.

Ese ha sido el propósito que nos hemos planteado con la elaboración de este nú-mero de Comunicación dedicado a revisar las relaciones entre la comunicación y elEstado: comprender hasta qué punto las políticas y las regulaciones han propiciado ellibre flujo de información (si es que efectivamente lo han hecho), corrigiendo las asi-metrías de acceso al espectro mediático; si, efectivamente, el uso que el Estado ha he-cho de la comunicación “popular”, “alternativa” y “comunitaria” ha contribuido conel desarrollo social, empoderando las comunidades y generando capacidad crítica, o sipor el contrario el uso dado a estos conceptos los vicia de pragmatismo, si es necesa-rio re-situarlos en el contexto de la confrontación política presente.

Para revisar este problema, hemos querido plantear su abordaje desde una perspectivatemporal, genealógica o focalizada, en el análisis de lo que han sido algunos aspectos cons-tantes. Procuramos ubicar en el tiempo y el espacio los momentos de la relación, teniendocomo hito el 11 y 13 de abril de 2002. Asimismo, caracterizar las prácticas del estado co-

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municador, expresadas en sus tres vertientes principales: como regulador “legítimo” dela libertad de expresión, como promotor de la comunicación “alternativa” hecha políticapública, y como omnipresencia en la agenda de los medios de comunicación, en la ima-ginación pública y en el imaginario cotidiano presente del venezolano.

Intentamos historiar, aun a sabiendas de que es poco el tiempo transcurrido comopara valorar el modo en que estos tiempos se inscriben dentro de la formación de lahistoria venezolana contemporánea. El intento nos ha valido para aparejar a la cróni-ca de los hechos un conjunto de interpretaciones útiles, tales como ubicar el problemaen el contexto global de cambio de la política contemporánea, su espectacularizacióny su massmediatización; la hipótesis de la relación entre los cambios en el despachoministerial de comunicaciones y el modelo de comunicación política desarrollado; lacomparación -ética, política y comunicológica- entre este diseño institucional de co-municaciones y el planteado por el Proyecto Ratelve en la década de los 70'; y la de-finición de las estrategias que el Estado como comunicador ha adoptado en el marcode la confrontación, en términos generales o específicos.

Otras contribuciones sirven para re-situar el contexto del análisis del caso venezo-lano. A la luz de procesos presentes en otros países latinoamericanos, en particular eldebate sobre la ley de telecomunicaciones de México, o la evolución de la televisiónchilena en el período de la concertación democrática.

Este número cuenta también con el dossier dedicado al tema electoral que inclui-mos en las ediciones correspondientes a este año, para hacer seguimiento a esta mate-ria de cara a los comicios presidenciales de diciembre. Y muy especialmente, un apar-te dedicado a los 60 años de existencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de laPrensa, uno de los pioneros de la organización gremial de la comunicación en el país.

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Para comprender el complejoescenario actual del podermediático y político enVenezuela, el autor revisa lasconcepciones propuestas porGuy Debord antes de la revueltafrancesa de 1968. Proponesumergirse en la lógica de lapolitización de los espacios depoder construidos desde losmedios de comunicación yasomarse a la confrontación delas dinámicas articuladas desdelos Medios y el Gobierno en unalógica de espectáculo. Así, llamaa la audiencia a no entregarsea los efectos televisivos de lainmediatez sin discusión nidiálogo.

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En 1967 apareció en la calles de Parísun texto que buscaba radiografiar,de manera crítica, el comporta-

miento de la sociedad industrial, sus com-plejas tendencias y veloces mutaciones.El autor de este texto, Guy Debord, pasóa la historia del pensamiento contemporá-neo no sólo porque en ese libro dibujó,con profunda lucidez, el comportamientode la sociedad de mercado que se expan-dió con opulencia después de la II GuerraMundial, sino más decisivamente porquesintetizó alrededor de una sola categoríateórica —la sociedad del espectáculo—la infinita variedad de reacomodos sim-bólicos que estaban ocurriendo con la con-solidación de los medios audiovisuales,sobretodo de la televisión.

Este libro, titulado felizmente La so-ciedad del espectáculo, con los años sevolvió un verdadero objeto de culto parala izquierda, e igualmente fue fuente deapasionadas lecturas para ciertos liberalesde ojos abiertos y oídos desprejuiciados(cuando efectivamente los había en estemundo), al punto de que se convirtió en elnecesario contrapunto de MarshallMacLuhan, el teórico optimista de la co-municación. Debord fue, sin duda, el másilustre de los “apocalípticos” a los que ha-cía referencia Umberto Eco.

El pensador francés fue el artífice in-telectual de las grandes protestas del MayoFrancés, y líder de un movimiento políti-co y artístico —el situacionismo— quepasó a la historia por una concepción ra-dical de la vida y de la estética inherentea ella. Los situacionistas practicaban in-tervenciones urbanas, descentradas y pe-riféricas, que tenían un tono descarada-mente anarquista y subversivo. El arte te-nía que convertirse en vida, y cada ser en

una máquina estética y comunicacionalcapaz de desafiar el orden espectaculardominante.

El libro está estructurado alrededor de221 tesis. El valor que autoriza su nuevarelectura, estriba en que La sociedad delespectáculo se sostiene en una postura ra-dicalmente desalineada, que rechaza loque existe en la realidad en sí: Debord nocomulgaba con la sociedad capitalista deOccidente ni con la versión estalinista delcomunismo. La sociedad del espectáculosirvió de base, sin duda, a figuras comoJean Baudrillard para desarrollar su teoríasobre la simulación de la comunicación.Autores como Vicente Verdú, por ejem-plo, han hecho del legado debordiano unaestrategia de análisis penetrante para es-tos tiempos. En su brillante ensayo El es-tilo del mundo, Verdú aplica las tesis fun-damentales de Debord para asegurar queel capitalismo, en el siglo XXI, ha entra-do en una nueva fase, la de la ficción, don-de los eventos y las situaciones han sidopreviamente construidos por la lógica delconsumo y de la mercantilización.

Las lógicas antagónicasdel espectáculo

¿Qué tiene que ver Debord con la posibi-lidad de establecer una nueva precisión entorno a las complejas relaciones que seviven entre Estado y Comunicación?Debord tiene la virtud de haber tipificadoen los años 60 las dos formas dominantesde administrar la gestión mediática.Denunciaba que el mundo burocrático delestalinismo se basaba en la lógica del es-pectáculo concentrado, en la cual, adver-tía, la divulgación masificada del mensa-

La transfiguración del Estado y la Comunicación

espacios de poder

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je gubernamental no estaba asegurada porel simple hecho de poseer el control cen-tralizado de los medios de comunicación,y que por ello el Estado comunista se ve-ía obligado a constantes intervencionesadministrativas y policiales, que termina-ban por subyugar a la opinión pública. Ensu tesis 64, describe la violencia estructu-ral que se practicaba detrás de la Cortinade Hierro:

En este espectáculo, la imagen impuesta delbien recubre la totalidad de lo que existe oficial-mente, y normalmente se concentra en un solo hom-bre, garante de su cohesión totalitaria. Todo el mun-do debe identificarse mágicamente con esta estrellaabsoluta o, de lo contrario, desaparecer. Se trata delAmo del no-consumo de este tipo de sociedad, asícomo de la imagen heroica que confiere un sentidoaceptable a la explotación absoluta que es, de hecho,la acumulación originaria acelerada por el terror.(Debord, 2003:68)

A Debord el modelo estalinista le pa-recía vertical, rústico y primitivo, si secomparaba con el poder del capitalismo ysu lógica del espectáculo difuso, en el queaparentes medios de comunicación plura-les, con intenciones diversas y formasmercantiles específicas, lograban darleuna cohesión ligera, blanda y no imposi-tiva a la sociedad en general.

En los años 60, la sociedad industrialvivía uno de los períodos de mayor ex-pansión y crecimiento económico, no seolvide que la rebelión estudiantil del Mayofrancés se produjo como un acto políticocasi autónomo, no respondía a crisis ni adesigualdades sociales radicales, como seviven hoy tanto en la periferia como en elcentro del mundo. De manera que la mo-dalidad del espectáculo difuso pudo cre-cer, pudo realizarse socialmente gracias ala reproducción acelerada del capital y ala creación de nuevas formas de consu-mo. El dato no parece anodino, pues conla expansión portentosa del capitalismoen los años 60, empiezan a darse los pri-meros signos de la globalización, es de-cir, el paso a una economía sin fronteras,a estructuras laborales más dinámicas, fle-xibles y menos concentradas, y con ello auna veloz desautorización de las tareas yfunciones que acumulaba, desde su naci-miento en el siglo XVIII, el formato so-ciopolítico del Estado-Nación.

En la época en que escribió DebordLa sociedad del espectáculo, empezaba adarse lo que algunos sociólogos (Zyg-maunt Bauman, Ulrich Beck, por ejem-plo), han tipificado como el paso de laeconomía fordista a la postfordista, es de-cir, el paso al paisaje socioeconómico ac-tual de nuestra globalización, descentrada

políticamente y concentrada gracias a lalógica del capital. En su tesis 65, Deborddescribe cómo se comporta la lógica delespectáculo difuso:

Lo espectacular difuso acompaña siempre a laabundancia de mercancías, es decir, al desarrollo im-perturbable del capitalismo moderno (...) En el esce-nario del espectáculo unificado de la economía de laabundancia, se plantean afirmaciones irreconcilia-bles; asimismo, diferentes mercancías-estrella sos-tienen simultáneamente sus proyectos contradicto-rios de organización de la sociedad: el espectáculo delos automóviles exige una circulación perfecta quedestruya las viejas ciudades, mientras que el espec-táculo de la propia ciudad necesita barrios-museo.Por ello, la satisfacción (en sí misma problemática)que se supone corresponde al consumo de la totali-dad de las mercancías, queda inmediatamente falsi-ficada, pues el consumidor real sólo puede accederdirectamente a una sucesión de fragmentos de esa fe-licidad mercantil... (Debord, 2003, 68)

Efectivamente, Debord apreciaba yacon infinita lucidez la capacidad, estruc-turalmente contradictoria, de la lógica ca-pitalista, así como su potente capacidadpara disolver todo lo sólido, con el fin degarantizar la circulación de capital. A esose referían Deleuze y Guattari en su Anti-Edipo, cuando definían la lógica capita-lista en términos de desterritorializacióny reterritorialización. Es decir, esa diná-mica que tiene el capitalismo para aban-donar espacios y comunidades sociales

enteras, cuando ya no son éstas producti-vamente atractivas, y a su vez para crearnuevos lazos sociales, a partir de inver-siones en un campo específico de la pro-ducción.

La dialéctica debordiana entre las for-mas del espectáculo concentrado y delespectáculo difuso describe con precisiónla guerra de poderes que se produjo en elsiglo XX. Por un lado, el establecimientode un Estado centralizado, único y todo-poderoso (el modelo comunista), y por elotro, la construcción de una sociedadabierta, difusa y antagonista, que iba pres-cindiendo progresivamente de las sólidasinstituciones del Estado.

A este modelo social triunfante de laglobalización capitalista, que gira alrede-dor de la lógica del mercado, el sociólo-go Zygmaunt Bauman lo define como lacristalización de una sociedad líquida,guiada por los imperativos del intercam-bio comercial, del espectáculo, de la di-solución radical de los hábitos, las cultu-ras y las tradiciones que sustentaban el la-zo social. Es decir, Bauman habla de unasociedad sin sentido de sociedad, sin po-deres centralizados ni instituciones me-diadoras de conflictos, abierta a antago-nismos inéditos y a nuevas formas detransfiguración de lo comunitario, de loideológico y de lo político, que están arra-sando con los últimos paradigmas quequedaban en pie.

...el incremento de la libertad individual puedecoincidir con el incremento de la impotencia colec-tiva, en tanto los puentes entre la vida pública y lavida privada están desmantelados o no siquiera fue-ron construidos alguna vez; o, para decirlo de otromodo, en tanto no existe una forma fácil ni obvia detraducir las preocupaciones privadas en temas pú-blicos e, inversamente, de discernir en las preocu-paciones privadas temas de preocupación pública{...} ¿qué puede reunirnos? La socialidad, por asíllamarla, flota a la deriva, buscando en vano un te-rreno sólido donde anclar, un objetivo visible paratodos hacia el cual converger, compañeros con quie-nes cerrar filas. (Bauman, 1997:3)

La integración de los poderes

Sin embargo, la agudeza de Debord parapresagiar lo que vendría en medio de unacoyuntura totalmente concreta —la fran-cesa—, no se quedó en la simple tipifica-ción de cada una de las lógicas espectacu-lares dominantes. Nos subraya Debord,que ambas maneras de gestionar el espec-táculo requieren de estrategias y recursosque a todos hoy nos suenan familiares: elespectáculo es ante todo una lógica de fal-sificación de acontecimientos, de fabrica-

En los años 60, la sociedad industrialvivía uno de los períodos de mayor

expansión y crecimiento económico,no se olvide que la rebelión

estudiantil del Mayo francésse produjo como un acto político

casi autónomo, no respondía a crisisni a desigualdades sociales

radicales, como se viven hoy tantoen la periferia como en el centro

del mundo

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ción de sucesos, de afectación y alteraciónde la realidad (si es que existe algo tan vir-ginal como la realidad), de demonizacióny criminalización de actores e institucio-nes políticas y sociales, de construcción eimposición de agendas de discusión pú-blica. Todas estas herramientas o recursos,que se han hecho comunes y de dominiopúblico, en gran medida son inherentes alas prácticas de los medios de comunica-ción social, sean estos estatales o privados.El objetivo fundamental es mantener la co-hesión general (son una fábrica de con-sensos y de disensos) y un régimen espe-cífico de intercambio social.

Debord fue uno de los pocos visiona-rios que pudo entrever no sólo el rotundofracaso estalinista ante el crecimiento sos-tenido de la sociedad del espectáculo glo-bal (donde el ejercicio en red y el manejode constelaciones mediáticas privadas,aparentemente no políticas, vencerían confacilidad a los aparatos verticales y cen-tralizados de los comunistas), sino quetambién supo predecir que con la caídadel Muro de Berlín, el mundo unificaríalas dos prácticas espectaculares dominan-tes y los medios de comunicación fusio-narían roles que antes estaban claramenteseparados: el mercado y la política, el es-pectáculo y el control, la red y la vertica-lidad, las prácticas blandas con las medi-das policiales...

Debord fue un hombre de muy pocoslibros y de teorías sostenidas por décadas.Escribió en 1988 sus Comentarios sobrela sociedad del espectáculo, un texto queagrega una nueva condición al espectro dela sociedad global: la lógica del espectá-culo integrado, en la que a falta de unEstado fuerte, los medios de comunica-ción se transforman en portentosasmaquinarias políticas y espectaculares, engrandes fábricas de dominio y moviliza-ción. En la era del espectáculo integradono resulta fácil distinguir los objetivospolíticos y comerciales de los medios, nitampoco deslindar su capacidad parapromover el consumo y para dispensar unavisión ideológica. En definitiva, en la eradel espectáculo integrado es difícil aislarlas funciones únicas de un medio decomunicación (informar), y tambiénresulta imposible controlar las dinámicasmismas que adquiere una informacióncuando se irradia por diversos medios ytejidos audiovisuales. Es imposiblecontrolar o centralizar las dinámicas dediscusión pública. La matriz se construye,nos dice Debord, como una red deemisores sin centro visible, sin responsa-bles precisos.

En la era del espectáculo integrado loque importa es analizar la manera comociertos temas, sucesos y acontecimientosse transforman en una agenda coherentede predicados políticos, y logra imponer-se socialmente como un apremio, comouna situación impostergable, como unaurgencia que demanda nuestra acción ymovilización inmediatas.

El filósofo italiano Giorgio Agambenha hecho hincapié en la potencia que mues-tran los medios de comunicación para ex-propiar la capacidad social de la crítica, eldiálogo y la discusión: titulares, testimo-nios, vocerías, avances noticiosos operanen avalancha con el ánimo fundamentalde robarle la iniciativa al espectador, desuprimir la posibilidad del intercambiosocial de visiones, del ejercicio de la crí-tica y del distanciamiento. Vivimos en-chufados directamente a hechos construi-dos, a relatos que se superponen, a ver-siones que se multiplican y hacen abru-madora nuestra experiencia cotidiana. Lagran expropiación mediática, segúnAgamben, tiene que ver con el lenguajede la ciudadanía. El espectáculo integra-do parte de una mixtura y de una muta-ción de poderes que es totalmente inéditay que le roba al ciudadano la voz, le ex-propia su poder para decir y opinar:

Para que el espectáculo integrado pudiera reali-zarse plenamente también en sus países, los gobier-nos del Este han abandonado el partido leninista, dela misma forma que los del Oeste habían renuncia-do hace mucho al equilibrio de poderes y a la liber-tad real de pensamiento y de comunicación, en nom-bre de la máquina electoral mayoritaria y del controlmediático de la opinión (que se habían ambos des-arrollado en los Estados totalitarios modernos) (...)Lo que impide la comunicación es la comunicabili-dad misma; los hombres están separados por lo quelos une. Los periodistas y mediócratas son el nuevoclero de esta alineación de la naturaleza lingüísticadel hombre. (Agamben, 2001:69)

Paul Virilio sostiene que lo que poneen crisis la lógica del espectáculo inte-grado es la construcción política de lasinstituciones sociales. Siempre será muydébil e insuficiente la respuesta de las ins-tituciones de justicia, por ejemplo, antelas urgencias y demandas que desencade-na la dinámica instantánea de los mediosde comunicación. La lógica del espectá-culo produce verdaderas crisis de Estado.Recuérdese que las instituciones, inclusoen países menos burocráticos y menos crí-ticos como el nuestro (en Suiza y enNoruega, por ejemplo), requieren de lógi-cas en buena medida centralizadas, de au-toridades definidas y de metodologías pre-cisas para ejercer sus funciones.

Esas formas de ejercer la gestión pú-blica chocan descaradamente con las for-mas del espectáculo integrado, siempremás ágil, más rápido, más instantáneo pa-ra construir y destruir temáticas y agen-das sociales específicas. No sin razón, losgrandes conflictos políticos de la globali-zación parten de un cuestionamiento fe-roz a la lógica mediática, que tiene de suparte virtudes tan poderosas como la ve-locidad y la simultaneidad para expresar-se antes que nadie (y el uso político que aellas se le puede asociar).

Lo que se encuentra como sustrato aestos nuevos conflictos de la globaliza-ción es que las verdaderas máquinas in-terpeladoras del poder (a la manera deAlthusser) ya no son los AparatosIdeológicos del Estado, sino los AparatosIdeológicos de los Medios de Comunica-ción. La dualidad entre Estado y Comuni-cación se hace cada vez más precaria eimposible de sostener, abriendo el espa-cio social para múltiples y contradictoriasredes de poder, donde abundan los aguje-ros y las prácticas espectaculares integra-das. Aquí, a la manera de Foucault, el po-der debe analizarse no por lo que se da,por lo que se intercambia o por lo que seobtiene: el poder simplemente se ejerce, ysólo existe en el acto mismo de su ejerci-cio en red:

Bauman habla de una sociedadsin sentido de sociedad, sin poderes

centralizados ni institucionesmediadoras de conflictos, abierta aantagonismos inéditos y a nuevasformas de transfiguración de lo

comunitario, de lo ideológico y de lopolítico, que están arrasando con

los últimos paradigmas quequedaban en pie

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No (se debe) considerar el poder como un fe-nómeno de dominación tosco y homogéneo —do-minación de un individuo sobre los otros, de un gru-po sobre los otros, de una clase sobre las otras—;(hay que) tener bien presente que el poder, salvo sise lo considera desde muy arriba y muy lejos, no esalgo que se reparte entre quienes lo tienen y lo po-seen en exclusividad, y quienes no lo tienen y lo su-fren. El poder, creo, debe analizarse como algo quecircula o, mejor, como algo que sólo funciona en ca-dena. Nunca se localiza aquí o allá, nunca está enlas manos de algunos, nunca se apropia como unariqueza o un bien. El poder funciona. El poder seejerce en red y, en ella, los individuos no sólo cir-culan, sino que están siempre en situación de su-frirlo y también de ejercerlo. (el subrayado es mío)(Foucault, 2003:34)

Miedos, politización y otras redes de poder

El miedo tiene una función política cen-tral en la sociedad del caos, de las com-plejidades y de los derrumbes institucio-nales, y como dice Zygmaunt Bauman:hoy se capitaliza esta función en la búsquedade una sociedad individualista y sitiada,que quiere vivir al margen de los acosos yde los conflictos callejeros, de las des-igualdades y de las catástrofes cotidianas.

La gran mutación cultural que ha pro-ducido la disolución del Estado es suma-mente radical. Después de la II GuerraMundial, novelas como 1984, de GeorgeOrwell (1949), funcionaron como poten-tes metáforas del totalitarismo y sirvieronde lúcida radiografía del Estado cíclope,que todo lo vigila a través de cámaras yde una amplia red de confidentes y espí-as. Hoy, si se quiere, el miedo a ser vigi-lado por la Autoridad ha cambiado por lanecesidad de vigilar, es decir, de espiar alos otros, de convertirse, cada quien, en elque dicta la Ley. Es la era de la pornogra-fía de la imagen. El individuo sitiado, quedesde su trinchera-casa observa y vigila através de cámaras, de circuitos cerradosde seguridad y de canales de televisiónpor cable lo que acontece en el mundo ex-terior, es hoy una de las conductas másfirmes de la sociedad sin Estado, de la so-ciedad caótica, de la sociedad en manosde la lógica del espectáculo integrado.

El miedo, tan instalado en nuestrasvidas desde hace por lo menos 20 años,cumple hoy una de las funciones políticasmás claras en los medios decomunicación social: cumple el rol degran aglutinador social en medio de lafragmentación y del flujo de multitudessolitarias. No es nueva esta función,recuérdese que así fue potenciado el usode los medios de comunicaciónaudiovisuales —radio y cine— por los

movimientos fascistas de los años 40. Elmiedo tiene un correlato demoledor: elenemigo. Y en la sociedad caótica, hayenemigos por todos lados.

Hay que ser enfáticos: la politizaciónen sociedades como la nuestra, no es laculpable de que aparezcan nuevas ma-nifestaciones del miedo, y por ende otrosenemigos potenciales. El miedo es unasustancia, un magma que se amalgamócon la disolución del Estado ocurrida alo largo de los años 90. La politizaciónvino a organizar, subjetivamente, la dia-léctica feroz que circulaba espontánea-mente por las calles del país. Esa dia-léctica habla de aliados y enemigos, deciudadanos seguros y extraños peligro-sos, de cultos y bárbaros.

El poder de hoy, lo sabemos, se ejercede manera distinta a la clásica visión delEstado cíclope. El poder es un flujo, unared de actos descentrados. Por ello hayque revisar seriamente los análisis mani-queos que se producen hoy entre la tesisdel Estado todopoderoso, que quiere asfi-xiar los espacios de comunicación plural,y una respetabilísima institucionalidad me-diática, en manos del sector privado.

Consenso y hegemonía son operacio-nes simbólicas que antes estaban en ma-nos exclusivas del Estado y de sus insti-tuciones políticas, y hoy esas categorías

son de uso casi exclusivo de la lógica me-diática integrada. El filósofo francés re-cién desaparecido, Jacques Derrida, hadescrito de una manera penetrante la for-ma como el consenso y la hegemonía seconvierten en operaciones coordinadaspor la lógica mediática:

Pues no escapará a nadie que los tres lugares,formas y poderes de la cultura ...(el discurso expre-samente político de la ‘clase política’, el discursomediático y el discurso intelectual, erudito y acadé-mico) están más que nunca soldados por los mismosaparatos o por aparatos indisociables. Estos apara-tos son, sin duda, complejos, diferenciales, conflic-tivos, sobredeterminados. Pero sean cuales sean losconflictos entre ellos, sean cuales sean sus desigual-dades o sus sobredeterminaciones, (se) comunican yconcurren en todo momento hacia el punto de ma-yor fuerza para garantizar la hegemonía o el impe-rialismo en cuestión. Lo hacen gracias a la media-ción de lo que se llama, precisamente, los media enel sentido más amplio, más móvil y, teniendo encuenta la aceleración de los adelantos técnicos, en elsentido más invasor de este término. La hegemoníapolítico-económica, al igual que la dominación in-telectual o discursiva, pasa, como jamás lo había he-cho en el pasado, ni en tal grado ni bajo tales for-mas, por el poder tecno-mediático —es dictoria,condiciona y pone en peligro toda democracia—.(Derrida, 2003: 67)

La lucha entre Estado y Medios que selleva a cabo en Venezuela, y que busca con-trolar y dividir espacios sociales, mantenerel afecto de las masas y de los consumido-res, es una lucha que debe recordarnos,como un síntoma de nuestra crisis, que enla sociedad del caos y de las institucionesdisueltas, el poder circula sin ninguna res-ponsabilidad social, nadie asume por él lasconsecuencias de sus actos. De maneraque el intento por reestablecer la idea de unEstado fuerte, que busca controlar el es-pectro comunicacional, aunque parece unaestrategia limitada y de pronóstico reser-vado, es la que ha abierto, efectivamente,el campo para luchas mediáticas que, en al-guna medida, producen otras apropiacio-nes y otros paisajes sociosimbólicos.

El panorama mediático venezolano dehoy está marcado por varias estrategias yvarios guiones que dan signos de una so-ciedad plural, confrontada por sus dife-rencias y con prácticas espectaculares einstitucionales muy divergentes, cuestiónque complejiza los análisis y los diagnós-ticos. Puede decirse que existe una granconfrontación entre lógicas integradas ylógicas concentradas, unas llevadas a ca-bo por los medios privados de comunica-ción y las otras por el Gobierno, que cho-can constantemente en propósitos y obje-tivos políticos.

Unas —las integradas— hacen uso detodos los poderes posibles (políticos y es-

El panorama mediático venezolanode hoy está marcado por varias

estrategias y varios guiones que dansignos de una sociedad plural,

confrontada por sus diferencias ycon prácticas espectaculares e

institucionales muy divergentes,cuestión que complejiza los análisis

y los diagnósticos

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pectaculares), y las otras —concentra-das— intentan controlar, fiscalizar e inti-midar lo que en la práctica es imposible delimitar. Con las lógicas espectaculares fun-ciona lo mismo que con el capitalismo (esel capitalismo duro y puro de hoy): cadaobstáculo, cada intento de regulación y decontrol sirven como valiosas catapultaspara crecer y para expandirse. Sin em-bargo, lo que parece haber hecho frenar al“tradicional” poder mediático venezolanono es el Estado y sus leyes mordazas, es lapolitización progresiva y sostenida del es-pectador, es decir, su subjetivación, su ma-nera de asumir lo que ve y cómo lo ve. Eneste sentido, ha aparecido en estos años unpoder del usuario que se manifiesta enacto, que reclama, que denuncia, que lee yaprecia otros materiales. Que protesta y semoviliza...

Signo positivo, sin duda. Asistimos,por la propia dinámica de la politizaciónde los últimos años, a un nuevo paisajemediático que incluye, al menos, dos cons-telaciones con inmenso poder de difusión(aunque aún, hay que decirlo, bastantedesiguales). Tanto los medios opositores(Globovisión, RCTV, Venevisión) comolos medios comprometidos con elGobierno (VTV, ViveTV, ANTV) repre-sentan hoy dos universos, dos dinámicasque operan de manera independiente, ca-nalizan afectos y acaparan temáticas endeterminados sectores sociales. Esto mis-mo sucede en la radio, en la prensa y enlos portales informativos de Internet.

Cada constelación mediática realizasu propia construcción de los hechos ycolorea con sus intenciones las posiblesreacciones colectivas antes los sucesosque ocurren diariamente. Hemos llegadoal punto de que un solo tema de interéspúblico recibe, al menos, dos apropiacio-nes fundamentalmente diferentes. Esta esla tensión propia de nuestros días, queobliga al diseño de grandes operacionesmediáticas y a portentosos ejercicios deimaginación comunicacional. En este con-texto, el control apenas sirven como he-rramienta de presión política.

¿Qué papel debe jugar el ciudadano eneste panorama de objetivos cruzados y depropósitos encubiertos? Realizar siempreuna exhaustiva revisión y análisis de losdatos y de los testimonios presentados.Prohibido entregarse a las agendas instan-táneas y a los efectos televisivos. Más quenunca, si esto es aún posible, crear formasde distanciamiento, de discusión y diálo-go frente a lo que aparece como inminen-te, y que nos insta a tomar posición inme-diatamente.

El consejo más retador de Debord y delos situacionistas radica en que cada quiendebe llegar a convertirse en una gran má-quina comunicacional, capaz de ejercerpor sí misma su propia lógica espectacu-lar. Pasar del rol del espectador pasivo alde productor mediático. ¿Eso no es acasolo que se viene gestando con los medioscomunitarios? ¿No estamos, embrionaria-mente, asistiendo a la aparición de unanueva pluralidad comunicacional, al esta-blecimiento de otros focos y otras redesde poder, esta vez independientes al Estadoy a la esfera dominante de los medios decomunicación? ¿No estamos a las puertasde otras relaciones, de otras construccio-nes espectaculares de la realidad, que con-solidarán nuevas tribus sociales? Lo me-nos que podemos hacer en estos tiemposes apostar por ello. Y seguir la conseja deDebord.

n Héctor Bujanda. Periodista yDoctorando en la UniversidadAutónoma de Barcelona.

Agamben, Giorgio, Medios sin fin. Notas sobre lapolítica. Valencia, Pre-Textos, 2001

Bauman, Zygmaunt, En busca de la política,México DF, FCE: 1998

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Maffesoli, MICHEL, La transfiguración de lo po-lítico. La tribalización del mundo posmoder-no, México DF, Herder: 2005

Referencias bibliográficas

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No es fácil contar la historia de lapolítica comunicacional de la ad-ministración Chávez a lo largo de

este período de siete años que ya dura,primero como consecuencia del procesoelectoral de diciembre de 1998, luego co-mo transición durante el proceso consti-tuyente de 1999 y después como conse-cuencia de una elección que lo re-legiti-mó, en 2000, como primer presidente ele-gido en el marco de una nuevaConstitución, para el lapso que expira enfebrero de 2007. Son múltiples y de di-versa índole las dificultades para analizaresta época con la imparcialidad y objeti-vidad que su ciencia requiere de los his-toriadores, entre otras razones, porque noes posible colocar el filtro formidable deltiempo. Tan cercanos son los aconteci-mientos y tan sensibles las miradas, tanmarcadas por la emocionalidad1, que pormucho que el cronista ingenioso apele apactos de la imaginación, como pensarque escribe desde un futuro más o menosdistante, o pretender para sí la lectura ex-trañada del foráneo (por plantear algunasestrategias narrativas) el resultado chocainexorablemente con el obstáculo de lavisión parcial y con la crítica de sus con-temporáneos —que dicho sea de paso esmenor mal el segundo que el primero—con lo cual la interpretación pierde la au-toridad convenida que el tiempo brinda aquien se dedica a escudriñar en el pasadodistante.

Pero es la misma necesidad de buscarvisiones de conjunto para los días que re-corremos, la que motiva a insistir en el in-tento de reconstruir la historia reciente,hacer un alto en medio de la contingenciapara buscar (ojalá que encontrar) regula-ridades discursivas2 (Foucault, 1984) quemuestren cómo se han ido conformandolos enunciados que explican las peculiari-dades del proceso venezolano, las mane-ras como el ejercicio del poder en estetiempo se han articulado, y la utilidad queen este sentido han tenido las políticas co-municacionales para consolidar la hege-monía de una facción política en el esta-do republicano. Quizás, referir esta tenta-tiva como un intento de historización seauna desmesura de nuestra parte, por loque preferimos describir estas líneas co-mo una crónica de los cambios de los ti-tulares del área de políticas de comunica-ción del gobierno, crónica que entraña unintento de interpretación, con la cual en-sayaremos una hipótesis: la de que estoscambios ilustran algunos rumbos que enel desarrollo del “proceso” han tomadolas políticas en particular, y la acción po-lítica de gobierno en general: como se-cuencias de un guión preestablecido, im-provisado sólo en los puntos de agenda,mas no así en las motivaciones últimas3.Esta hipótesis se apoya además en unaobservación bastante general del compor-tamiento que en siete años de altibajos hatenido el flujo de comunicaciones en el

De la dominaciónmediática al control estatal

Hay una relación que se advierte entre los cambios de titulares gubernamentales en comunicación e información-once nombramientos en sieteaños, con una duración promediode ocho meses- y la ruta que haseguido la confrontación políticanacional en esa área. La situación lleva al autor de estas líneas a ofrecer una crónica y una interpretación del período en curso, para intentar encontrar algunas claves dentro de su propia peculiaridad histórica.

n Carlos Delgado-Flores

La gestión comunicacional en la administración Chávez

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comunica ción12

espectro de lo público: A mayor conflicti-vidad, menor información y mayor nivelde propaganda y viceversa: a menor con-flictividad mayor flujo de información ymenor nivel de propaganda.

Hay adicionalmente, un conjunto depremisas que se acotan como directamen-te relacionadas con la hipótesis principal:

1) La propaganda del gobierno mani-fiesta dos constantes:

l Uso mitológico y emblemático depasajes de la historia republicana y de epi-sodios de la vida política de la izquierda la-tinoamericana como hitos argumentalespara los discursos de la hegemonía.

l Construcción de relatos de estructuraépica y mítica, con protagonistas y anta-gonistas definidos, en argumentos que sebasan en el conflicto y en el necesariotriunfo del bien (representado por elPresidente) sobre el mal (personificado pri-mero por la oligarquía, luego por los “escuá-lidos” y después por la oposición golpistao por el imperialismo norteamericano).

2) Los mensajes comunicacionales deesta administración han sido elaboradosatendiendo paradigmas diversos, según eltipo de situación a la cual van referidos.No obstante, hay tres modelos de usoconstante:

l El modelo funcionalista del flujo endos pasos (Klaper,1960, Robinson,1976)para el diseño de las cadenas presidencia-les y de Aló Presidente, de utilidad a lahora de coordinar las acciones políticaspor parte del gobierno

l El modelo retórico de la triangula-ción, donde el hablante atribuye alreceptor las acciones propias que enunciaa su vez, en su discurso. Vale decir que setrata de un término de uso común en lastelecomunicaciones, que describe elproceso de localizar el origen de una señalmediante la estimación de su trayectoriafrente a un tercer punto. En la comunica-ción política, triangulación vendría a serla apropiación de la agenda temática de unemisor (político) por parte de otro (rival)ampliando su plataforma política de caraal público, un hecho de la realpolitik quepodría catalogarse como estrategiacuando su uso es sistemático y sus resulta-dos medibles, de alguna manera.

l El modelo de la repetición: se inspiraen la frase de Goebbels, ministro depropaganda de la Alemania Nazi, de que“una mentira repetida un millón de veces seconvierte en verdad, incluso para quien ladice.”

3) El resultado de la política comuni-cacional del gobierno es exitoso en elestablecimiento de la polarización políti-ca; en la consolidación de la hegemoníamediática del Estado; en la construcciónde una censura legal, restrictiva de lalibertad de expresión y lesiva del derechosocial a la información; en el reciclaje delos estereotipos para la construcción derepresentaciones sociales y en la anula-ción de la autonomía discursiva de laoposición. Y es en los resultados obteni-dos en donde se puede trazar la líneaevolutiva de la política de comunicacióny de los cambios en los titulares de lamateria en el gobierno, línea que va de ladominación mediática al control estatal.

4) A los efectos de este texto, se pro-pone al lector una periodización de loscambios en los despachos de comunica-ción e información, en cuatro etapas: unaprimera, que denominamos de comunica-ción institucional, ubicable entre 1999–2000. Una segunda, de corte principal-mente propagandístico, de 2001 a 2004;una tercera, de control judicial, extensibledesde 2004 hasta hoy, y una cuarta etapaque se perfila como un énfasis en la co-municación en red, que arrancó este año

con la designación de William Lara comoMinistro de Comunicación e Información.

Primera etapa: comunicación institucional (1999 – 2000)

Afirmamos que en este período, pese quehubo muchos cambios en los titulares deárea (4 en un mismo año), la práctica co-municacional tuvo un sentido institucio-nal que poco a poco se desplazó en favordel contenido propagandístico. Los es-fuerzos se enfocaron en divulgar el pro-ceso constituyente, las iniciativas del go-bierno en sus primeros 100 días y en in-troducir los primeros cambios institucio-nales. Es la época de las primeras cade-nas, del Plan Bolívar 2000, de los opera-tivos de rehabilitación de barrios, y demuchas expectativas centradas en el pro-ceso constituyente.

Hubo disensiones importantes: las quellevaron a Carmen Ramia, a renunciar a laDirección de la OCI un mes después deasumir el cargo, siendo sustituida por JesúsRomero Anselmi, primero, por FreddyBalzán después y por Carlos Aguilera, fi-nalmente.

En ese período 1999 – 2000, la prin-cipal definición ideológica del proceso esla del “árbol de las tres raíces”: bolivaria-no–zamorano–robinsoniano, que fue bas-tante criticada por la falta de sistematiza-ción y de congruencia de sus postulados,que impidieron que se convirtiera en unparadigma o en una ideología. No obs-tante, la imagen del estado es justicialistay reivindicacionista (que son rostros his-tóricos del populismo).

A mediados de mayo de 1999, Chávezhace campaña por la Asamblea Constitu-yente a favor del Polo Patriótico (coali-ción de varios partidos que lo apoyaronen las elecciones presidenciales de 1998)y logra que estos se ubiquen en 121 de los128 escaños. Allí comenzarán las críticasde opositores y medios de comunicaciónsocial, por lo irregular del procedimientoy por lo poco equilibrado que resultaríaeste cuerpo cuya misión revestía tanta im-portancia.

El 24 de mayo de ese año, sale al airepor primera vez, Aló Presidente, progra-ma radial-televisivo que institucionalizael modelo de comunicación en dos pasos.El Presidente aborda diversas temáticasde la agenda política del país, impartien-do órdenes y anunciando el desarrollo depolíticas, produciendo, por una parte, unefecto de massmediatización del hechopolítico (no deja de haber una puesta en

La imagen del Estado aportadapor las comunicaciones en esteperíodo se corresponde con la

propuesta por el modelo ceresoliano(caudillo-ejército-pueblo) donde el

gobierno y los poderes públicos no seasocian con la imagen del líder,

sino que fungen como merosinstrumentos para la dinámicadel poder hegemónico de unafigura única con el colectivo

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escena, un show), y por otra una coordi-nación de operaciones que alinea el cum-plimiento de objetivos y la generación dematrices de opinión. Este esquema se man-tiene alternando las emisiones de AlóPresidente con las cadenas presidencia-les, con las cuales en ejecutivo copa el es-pectro radioeléctrico y se apoya en el ám-bito local con los medios comunitarios y“alternativos”.

Este período culminará con la conver-sión de la OCI en Viceministerio deAsuntos Comunicacionales adscrito alMinisterio de la Secretaría de la Presiden-cia, durante la gestión de Carlos Aguilera.

Segunda etapa: propaganda (2001 – 2004)

En este período el contenido de la infor-mación cede la primacía de lo institucio-nal, a favor de la propaganda guberna-mental, como estrategia de guerra antesque insumo para la construcción de go-bernabilidad, con la única excepción de lapromoción de las misiones. Se inicia conla designación de José Nicolás Rodríguezy culmina con el período de Jesse Chacón,como titulares de Comunicación e Infor-mación.

Es el período donde ocurre la mayorcantidad de eventos políticos durante laconfrontación. Inicia con la celebracióndel cumpleaños número 75 de Fidel Castrodurante su visita oficial, prosigue con elatentado a las torres gemelas del 11 deseptiembre de 2001 (mismo día en que sefirma la Carta Democrática Interameri-cana). La curva de la narración presentacuatro clímax dramáticos: la aprobacióndel paquete de leyes habilitantes con dosaños de atraso de la concesión parlamen-taria de 1999, el primer paro cívico (10 dediciembre de 2001), el 11 de abril de 2002,el paro cívico de diciembre 2002 – febre-ro 2003 y el referéndum revocatorio de2004. En cada uno, el esquema narrativoes el mismo: narratividad heroica, mítica,polarizada, la lucha por la concreción deuna utopía parecida al reino de Dios en latierra.4 (Laplantine, 1987)

La imagen del Estado aportada por lascomunicaciones en este período se corres-ponde con la propuesta por el modelo cere-soliano (caudillo-ejército-pueblo) donde elgobierno y los poderes públicos no se aso-cian con la imagen del líder, sino que fun-gen como meros instrumentos para la diná-mica del poder hegemónico de una figuraúnica con el colectivo. Este modelo de-manda el establecimiento de una sola voce-ría personificada en Chávez, así como la

unificación de logotipos, eslóganes, coloresy mensajes en función del reforzamiento dela imagen del líder por encima de la institu-cionalidad.

El resultado es exitoso. Giusti lo rese-ña en estos términos: “El repunte de HugoChávez (en el 2003) en las encuestas obe-dece no sólo al manejo inescrupuloso delpoder o la ingeniosa combinación del po-pulismo y la manipulación mediática, sinotambién a la existencia de una sola volun-tad, un solo discurso y una sola estrategia”.(2005: 193, el paréntesis es nuestro)

En este período, las tres estrategias pa-ra la consolidación del control comunica-cional comienzan a combinarse eficaz-mente. Se pasó de la hegemonía mediáti-ca de las cadenas a una estrategia muy ar-ticulada de promoción y acción políticabasada en las misiones (por una parte) yen la triangulación como estrategia retóri-ca, que deviene en la acusación neuróticade la oposición (golpista) la cual quedainvalidada frente al colectivo como inter-locutor político.

Tercera etapa: control jurídico (2004 – 2005)

La tercera etapa en las comunicacionesdel gobierno se inicia después del refe-réndum revocatorio y se caracteriza por laconsolidación de un sistema de control ju-dicial sobre la libertad de expresión, ge-nerado por el Estado y administrado porel gobierno; sistema que tiene en la Leyde Telecomunicaciones, la Ley de Res-ponsabilidad Social en Radio y Televisióny el desarrollo de los delitos de desacatoen la reforma del código penal, sus ins-trumentos más afinados. En este períodolos titulares del MINCI son Andrés Izarraque luego es sustituido por Yuri Pimentel.

La victoria (aunque denunciada porfraudulenta) del gobierno en el referén-dum revocatorio del 15 de agosto de 2004abrió un nuevo ámbito de legitimidad quele permite profundizar la estrategia geo-política. En esta lógica se ubican Telesur,el cambio de Venpres por la AgenciaBolivariana de Noticias (ABN), la pro-

13comunica ción

Carmen Ramia Directora de la OCI Febrero 1999 Civil

Jesús Romero Anselmi Director de la OCI Marzo 1999 Civil / Periodista

Freddy Balzán Director de la Oficina Abril 1999 Civil / Periodistade Información Presidencial

Xiomira Villasmil Viceministerio de Octubre 1999 Civil / Periodista / Gestión Comunicacional Profesora universitaria

Carlos Aguilera Marzo 2000 Militar

José Nicolás Rodríguez Director de la Oficina Noviembre 2000 Civil / Sociólogode Información Presidencial

Teresa Maniglia Julio 2001 Civil / Periodista

Nora Uribe Ministerio de Comunicación Octubre 2002 Civil / Periodistae Información

Jesse Chacón Escamillo Julio 2003 Militar (retirado)

Andrés Izarra Septiembre 2004 Civil / Periodista

Yuri Pimentel Agosto 2005 Civil

William Lara Marzo 2006 Civil / Periodista

NOMBRE CARGO FECHA DE INICIO CONDICIÓN

MINISTROS Y TITULARES DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN DURANTE LA ADMINISTRACIÓN CHÁVEZ

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moción de páginas web a escala interna-cional (rebelión.org, la red Voltaire, entreotras), y las estrategias de Lobby enEstados Unidos y Europa.

La suma de los controles jurídicos–ad-ministrativos, el discurso de una sola voz(sin suficientes vocerías calificadas en elgobierno), los dividendos políticos obteni-dos de la polarización y los resultados delas elecciones regionales y parlamentariasde 2005, consolidan una hegemonía comu-nicacional que tiende al totalitarismo.

Cuarta etapa: control totalitario (2006 - ¿?)

No obstante que a la interpretación de es-te período de tiempo parecerían bastarleesta tres etapas, la designación de WilliamLara como titular del Ministerio deComunicación e Información plantea unanueva situación: el cambio de evaluacióndel rol del titular de este despacho en elestablecimiento de políticas de comunica-ción: de profesional especializado a co-misario político, en virtud de que Lara in-tegra la triple condición de ser operadorpolítico (miembro del Comando TácticoNacional del Movimiento Quinta Repú-blica, uno de los partidos de gobierno),parlamentario y miembro del gabinete eje-cutivo. Es presumible pensar que la de-signación busca fortalecer el flujo infor-mativo a nivel comunitario, de cara al es-tablecimiento de los consejos comunales,apoyándose más en la red de comunica-ciones “alternativas”, para afianzar el efec-to de dos pasos de la comunicación; peroesto es materia que está por verse: ya quellegados al inmediato presente, la labordel cronista cede ante el oficio pertinazdel reportero.

n Carlos Delgado Flores.Comunicador Social con ampliaexperienca en la fuente cultural yeditorial. Miembro del Consejo deRedacción de Comunicación.

comunica ción14

Foucault, Michael (1984) La arqueología del Saber.Siglo XXI, México.

Giusti, Roberto (2005) Los años duros, la realidadno contada. Editorial Libros Marcados, Caracas.

Marina, José Antonio (1993) Teoría de la inteligen-cia creadora. Anagrama, Colección Compactos,Barcelona 2000.

Klapper, John (1960) The Effects of MassCommunication. New York: Free Press.

Robinson, J (1976) Interpersonal Influence inElection Campaigns, en: Public OpinionQuarterly.

Laplantine, Françoise (1987) Las tres voces de laimaginación colectiva. Editorial Gedisa,España.

1 Una explicación distinta a la que caracteriza co-mo “moral” la emocionalidad que en el planode la dinámica política va suscitando el “proce-so”, la ofrece José Antonio Marina al describira los sentimientos como esquemas mentales:“Bloques de información integrada que inclu-yen valoraciones” outputs de un mecanismo deinterpretación, hechos biográficos que puedencambiar, e incluyen elementos fisiológicos, cog-nitivos y motivacionales. Por su utilidad, su usoes un procedimiento para manejar grandes blo-ques de información de una vez, de manera im-precisa, aunque muy eficaz. La valoración im-plícita en estos esquemas son un tipo de las po-sibilidades que la inteligencia humana inventa,en su carácter autodeterminativo”. (Marina,1993: 319). De allí que sea relevante la necesi-dad de analizar los sentimientos que se suscitanen el marco de la polarización política, para di-ferenciarlos en sus partes internas y problema-tizarlos en su “aquí y ahora” históricos.

2 Las regularidades discursivas son una idea deFoucault para describir en la genealogía histó-rica, aquellos enunciados que formulados demanera diacrónica, al ser recurrentes y simila-res en diferentes períodos de tiempo, generanun marco para el desarrollo de las ideologíasdominantes. Estas regularidades pueden estarvinculadas a saberes subalternos sustituidos porideologías dominantes y comportarse como an-clajes o rupturas dentro del orden discursivo do-minante. En el caso particular de la política co-municacional de la administración Chávez, en-tendemos como regularidades aquellos enun-ciados que marcan notablemente el curso deldiscurso hegemónico, tales como: unión cívico-militar, Quinta República, oposición golpista,patriotas/escuálidos, Venezuela ahora es de to-

dos, Socialismo del Siglo XXI, la AlternativaBolivariana para las Américas (ALBA), entreotros conceptos.

3 La búsqueda de motivaciones últimas y de pro-pósitos comunicacionales en la política intentatrascender la mera observación de la acumula-ción de las capacidades de control político de lapoblación por parte del gobierno desde los me-dios de comunicación social del Estado, los cua-les establecen una plataforma novedosa en lavida republicana venezolana, tanto por la canti-dad de medios involucrados como por el nivelde interrelaciones entre ellos. Así, un programade radio y televisión para que el Presidente ha-ble, se suma a tres canales de televisión de cor-te propagandístico, un periódico que es una ini-ciativa privada pero cuyos anunciantes son ensu gran mayoría instituciones del Estado, ade-más de que sus oficinas funcionan en espaciospúblicos cedidos; una cadena de emisoras de ra-dio usufructuadas por el Estado, propiedad deun banco intervenido durante la crisis de 1994;numerosas páginas web propagandísticas, ra-dios comunitarias, canales de televisión regio-nales y locales (frecuencia UHF) y tres instan-cias para reglamentar la programación radioe-léctrica: CONATEL, el Consejo deResponsabilidad Social en Radio y TV y elConsejo Nacional de Protección de los Derechosdel Niño y el Adolescente.

4 Françoise Laplantine en Las tres voces de laimaginación colectiva describe tres mecanis-mos de la psiquis de masas (a los cuales deno-mina voces) frente a fenómenos de crisis histó-ricas en los pueblos: el mesianismo como bús-queda de un héroe redentor, la expirosis comosensación de fin de los tiempos y la utopía co-mo esperanza de futuro.

Citas

Referencias bibliográficas

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Las cadenas oficiales 1999-2005:

¿Censura o información?La programación de radio ytelevisión nacional de los canalespúblicos y privados puedeser interrumpida sin aviso niplanificación por orden delEjecutivo Nacional para difundirmensajes o alocuciones según sudiscrecionalidad. La situacióngenera un limbo jurídico pues sureglamento no ha sido aprobado ypor lo tanto su uso ha degeneradoen excesos de poder. En 6 años sehan transmitido 1316 cadenas,779 horas de programaciónimpuesta que hacen reflexionarsobre la libertad de expresión, elacceso libre a la información y lacensura mediática.

n Carlos Correa

¿Cómo podremos confiar en quieneslicenciaren, salvo si les conferimos o asumen ellos por encima de todos los habitantes del país, la gracia de permanecer infalibles o incorruptibles?

Arepagítica, John Milton

¿A quién va usted a creer, a mí o a suspropios ojos?

Groucho Marx

Nadie combate la libertad; a lo sumocombate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, perounas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos

Carlos Marx

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comunica ción18

Las transmisiones o cadenas orde-nadas por el poder ejecutivo na-cional que obligan al conjunto de

estaciones de radio y televisión a difundirlos mensajes o programas que les ordenenconstituyen un hecho que tiene profundasimplicaciones en la escena de la comuni-cación social. El fenómeno tiene relevan-cia, en la medida en que tiene caracterís-ticas únicas en el contexto de los paísesde América Latina y el Caribe; se enmar-ca en un proceso de confrontación políti-ca sobredimensionada con sectores queproclaman cambios revolucionarios o le-vantan banderas que procuran una resig-nificación de los conceptos sustantivospara los valores políticos de las socieda-des democráticas; además de la extensióny número de las transmisiones realizadas.Los argumentos del ejecutivo nacional pa-ra justificar su frecuencia y utilización secentran en una pretendida política de co-municación que procura salvaguardar elderecho a la información de los ciudada-nos. Afirman que los medios privados tie-nen una abierta hostilidad a las posicionesdel gobierno que se traduce en una omi-sión o tergiversación de los mensajes ofi-ciales. Por ello afirman que para contra-rrestar estas visiones tienen que difundirobligatoriamente los mensajes audiovi-suales gubernamentales, especialmenteaquellos que dirige o emite el Presidentede la República. Así pretendidamente se“garantiza” el derecho de los ciudadanosa la información, en este caso, pública yde gobierno.

Otro grupo de razonamientos para jus-tificar la utilización de las transmisionesconjuntas o cadenas, se centra en la natura-leza pública del espectro radioeléctrico ypor tanto la discrecionalidad para la utili-zación por parte del Estado, en este caso elejecutivo nacional, de un bien de dominiopúblico.

La naturaleza discrecional del meca-nismo, el uso desproporcionado para unpropósito legítimo enunciado, la naturalezade los contenidos transmitidos, la obliga-ción que implica a los medios radiotelevi-sivos de suspender sus transmisiones, y laafectación de los derechos de la personas aseleccionar la información que le interese,constituyen los principales razonamientosque contradicen a esta práctica comunica-tiva gubernamental.

El marco legal nacional

En el contexto nacional no existe un an-tecedente en gobierno nacional que utili-

zara de modo tan profuso el recurso de lascadenas nacionales para una estrategia decomunicación pública. En el ámbito delos países latinoamericanos y del Caribe(exceptuando Cuba) tampoco existen ex-periencias de este uso intensivo.

En el conjunto de las legislacionesnacionales de telecomunicaciones de lospaíses latinoamericanos contemplandisposiciones relativas a la transmisión demensajes gratuitos, especialmente porrazones de seguridad pública, defensanacional, salud o educativas. En la legisla-ción venezolana se contempla de lasiguiente manera en la Ley de telecomu-nicaciones:

Artículo 192.- Sin perjuicio de las disposicio-nes legales en materia de seguridad y defensa, elPresidente de la República podrá, directamente o através de la Comisión Nacional de Telecomunica-ciones, ordenar a los operadores que presten servi-cios de televisión por suscripción, a través del canalde información a sus clientes y a las empresas de ra-diodifusión sonora y televisión abierta la transmi-sión gratuita de mensajes o alocuciones oficiales, dela Presidencia o Vicepresidencia de la República ode los Ministros. Mediante reglamento se determi-narán las modalidades, limitaciones y demás carac-terísticas de tales emisiones y transmisiones.

No estará sujeta a la obligación esta-blecida en este artículo la publicidad delos entes públicos1.

De este modo se establece una dispo-sición que rebasa las obligaciones de losmedios radioeléctricos relativas al poderejecutivo y aumenta la discrecionalidadpara su aplicación.

El dispositivo legal relativo a las trans-misiones gratuitas de mensajes y alocu-ciones oficiales fue ampliado en la Ley deResponsabilidad Social de Radio yTelevisión:

Artículo 10. El Estado podrá difundir sus men-sajes a través de los servicios de radio y televisión.A tales fines, podrá ordenarle a los prestadores deestos servicios la transmisión gratuita de:

1) Los mensajes previstos en la Ley Orgánicade Telecomunicaciones. La orden de transmisióngratuita y obligatoria de mensajes o alocuciones ofi-ciales podrá ser notificada válidamente, entre otrasformas, mediante la sola difusión del mensaje o alo-cución a través de los servicios de radio o televisiónadministrados por el Ejecutivo Nacional.

2) Mensajes culturales, educativos, informati-vos o preventivos de servicio público, los cuales noexcederán, en su totalidad, de setenta minutos se-manales, ni de quince minutos diarios. A los fines degarantizar el acceso a los servicios de radio y tele-visión, el órgano rector del Ejecutivo Nacional, concompetencia en comunicación e información, cede-rá a los usuarios y usuarias diez minutos semanalesde estos espacios, de conformidad con la ley.

El órgano rector del Ejecutivo Nacional, concompetencia en comunicación e información, esta-rá a cargo de la administración de estos espacios,determinando los horarios y la temporalidad de losmismos, así como cualquier otra característica de ta-les emisiones o transmisiones. No está permitida lautilización de estos espacios para la difusión de pu-blicidad o propagandas de los órganos y entes delEstado.

Los prestadores de servicios de radio o televi-sión y difusión por suscripción no podrán interferir,en forma alguna, los mensajes y alocuciones delEstado que difundan de conformidad con este artí-culo, y deberán conservar la misma calidad y as-pecto de la imagen y sonido que posea la señal o for-mato original. Se entiende como interferencia demensajes la utilización de técnicas, métodos o pro-cedimientos que modifiquen, alteren, falseen, inte-rrumpan, editen, corten u obstruyan, en forma algu-na, la imagen o sonido original.

Los prestadores de servicios de difusión porsuscripción cumplirán la obligación prevista en elnumeral 1, a través de un canal informativo, y la pre-vista en el numeral 2, la cumplirán a través de losespacios publicitarios que dispongan en cada canalque transmiten. Los setenta minutos semanales sedistribuirán entre los canales cuya señal se originefuera del territorio de la República Bolivariana deVenezuela, de conformidad con la ley2.

En este desarrollo normativo se trasladala obligación al ente responsable de la co-municación e información, en la actualidadcorresponde al Ministerio de Comunica-ción e Información (MINCI). Adicional-mente flexibiliza las posibilidades para es-tablecer la obligación, así “mediante la soladifusión del mensaje o alocución a través de

El marco legal nacional no estableceninguna caracterización de los tipos

de mensajes oficiales susceptiblesde una transmisión gratuita

obligatoria y reduce su posibilidada la discrecionalidad del poder

ejecutivo. Por otra parte, la Ley deResponsabilidad Social en Radioy Televisión reduce los requisitos

previos para su difusión

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los servicios de radio o televisión adminis-trados por el Ejecutivo Nacional”, puedeconvocarse la obligación de encadenarse ala transmisión oficial. Igualmente se in-cluye un dispositivo explicito relacionadocon la posibilidad de interferir en forma al-guna los mensajes y alocuciones delEstado. Este aparte se refiere de modo ex-plícito a la situación planteada en abril delaño 2002, cuando los canales privados di-vidieron la pantalla para colocar imágenesde una marcha que se escenificaba en el cen-tro de la ciudad de Caracas.

El marco legal nacional no estableceninguna caracterización de los tipos demensajes oficiales susceptibles de unatransmisión gratuita obligatoria y reducesu posibilidad a la discrecionalidad delpoder ejecutivo. Por otra parte, la Ley deResponsabilidad Social en Radio yTelevisión reduce los requisitos previospara su difusión, sólo es necesario que seanuncie en los medios oficiales y así nacela obligación de encadenarse para el res-tante grupo de medios privados. A la fe-cha se desconoce reglamentación algunaque establezca las modalidades, limita-ciones y demás características de talesemisiones y transmisiones, tal como esta-blecía la ley de telecomunicaciones.

La data de los hechos

Las cadenas nacionales desde el año 1999hasta el año 2005, alcanzan la cifra de1316 transmisiones conjuntas para un to-tal de 779 horas, 49 minutos y 55 segun-dos. Si se distribuyeran regularmente enel tiempo implicaría una cadena nacionalcada 1,8 días. En el conjunto del periodopresidencial de Hugo Rafael Chávez Fríassolo hubo un mes en el que no se produ-jo una cadena y corresponde al mes demayo de 2002. El mayor volumen de lascadenas se produjo en horas de la noche(57.7 %), seguida por el horario vesperti-no en un 28.5% y por ultimo el horario dela mañana (13.7 %). El año 2001 registróel mayor promedio de minutos transmiti-dos por cadena, alcanzando los 60 minu-tos y el año con el promedio más bajo esel correspondiente al año 2004 con 20 mi-nutos3.

Adicionalmente a las transmisionesconjuntas el Presidente Hugo RafaelChávez Frías mantiene un programa detransmisión semanal que alcanzó, hasta elmes de diciembre de 2005, 185 emisionescon un tiempo de 838 horas 19 minutos y49 segundos de transmisión directa porlos medios públicos y un conjunto de ca-

nales de televisión regional y radioemiso-ras que lo transmiten en vivo. La duraciónpromedio de este programa fue de 4 ho-ras 31 minutos y 53 segundos. En el año2004 se registró un incremento en el tiem-po promedio de los programas transmiti-dos que alcanzó las 5 horas, 2 minutos y25 segundos en relación al año 2003 cu-ya media de duración fue de 4 horas, 28minutos y 13 segundos. Igual fenómenoocurrió en el año 2005 que registró unaduración promedio de 5 horas, 34 minu-tos con 40 segundos. También se produjouna reducción en estos dos años (2004 y2005) en el número de programas que al-canzaron 33 emisiones, mientras que elaño 2003 sumaron 42.

Igualmente, desde el año 2002, delprograma Aló Presidente se elaboranresúmenes y repeticiones que se transmi-ten en distintos horarios de mediosradiotelevisivos oficiales. Las repeticio-nes o resúmenes tienen una duraciónpromedio de 1 hora 29 minutos con 39segundos para los programas correspon-dientes al año 2005.

Las razones oficiales publicadas

En diversas oportunidades voceros delejecutivo nacional manifestaron que lascadenas nacionales son para garantizarlas posibilidades de informar a la socie-dad los actos de gobierno. Una de la oca-siones más reciente se produjo por partedel Ministro de Comunicación e Infor-mación, William Lara, al responder unapregunta en el contexto de una rueda deprensa:

“Que hay un número excesivo de cadenas, esoes un criterio subjetivo, respetable por supuesto, yocomo periodista no lo comparto, porque es una obli-gación del Estado comunicar a la sociedad venezo-lana en su conjunto cada uno de los actos que llevaadelante el Gobierno venezolano”4.

Los funcionarios argumentan que estees el mecanismo para informar a la socie-dad en su conjunto los actos que realiza elejecutivo y resaltan que es una obligación;y por tanto descartan que responda a unuso ventajista o abusivo de estas cadenaspara imponer su mensaje a las audiencias.

Los datos acerca del tiempo de trans-misión del programa Aló Presidente cons-tituyen un ejemplo de las posibilidadesdel ejecutivo para comunicar los actos degobierno. El tiempo dedicado supera le-vemente al de las transmisiones conjuntasobligatorias de radio y televisión. Este ti-po de estrategia salvaguarda la decisiónde los ciudadanos de elegir la informa-ción a la que desean dedicar tiempo y noafecta la decisión de mantenerse o no conla oferta comunicativa los medios de ra-dio y televisión. Una transmisión en ca-dena limita las posibilidades de la ofertainformativa y afecta especialmente a lossectores sociales que tienen limitacionespara acceder a medios de comunicaciónaudiovisual de suscripción o pago.

Por otra parte, en ocasiones las trans-misiones oficiales, no se refieren a temaso asuntos de interés público que pudieranjustificar la aplicación de una restriccióna la libertad de expresión. En diversasoportunidades las cadenas se produjeronen el contexto de actos partidistas que nose correspondían con las obligaciones es-tatales, o en el marco de confrontaciones

19comunica ción

Número de Minutos Horas Horas cadenas por año transmitidos transmitidas promedio

min. /seg. h/min./seg.

1999 94 4687:24:00 78:07:24 0:49:52

2000 146 6414:51:00 106:54:51 0:43:56

2001 118 7084:09:00 118:04:09 1:00:02

2002 163 4514:09:00 75:14:09 0:27:42

2003 203 10098:33:00 168:18:33 0:49:45

2004 375 7445:09:00 124:05:09 0:19:51

2005 217 6545:40:00 109:05:40 0:30:10

Total 1316 779:49:55 0:35:33

CADENAS NACIONALES DE RADIO Y TELEVISIÓN

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comunica ción20

electorales, constituyéndose en mecanis-mo de ventajismo político en beneficio delos actores políticos gubernamentales.

La perspectiva de Derechos Humanos

Los funcionarios públicos tienen que desa-rrollar políticas de comunicación que per-mitan ilustrar la tolerancia democrática.Frente a los excesos de los medios, nopuede responderse con excesos de Estado.Los funcionarios públicos, al recurrir a lascadenas nacionales o al contratar espaciosy programas para responder a los ataquesde los medios, incurren en una violaciónpor el uso inadecuado de los instrumentosdel Estado para defender su propia imageno presionar a los medios de comunicación.Se observa una confusión reiterado entrelas políticas de comunicación de Estado ylos intereses personales y partidarios.

Desde 1998, se registra en Venezuelauna modalidad de incidentes relacionadoscon los medios de comunicación que con-siste en la utilización de los medios delEstado para la realización de cadenas deradio-televisión y cuestionar allí, de mo-do expreso, la opinión y tratamiento queofrecen los medios a la gestión delGobierno. Los gobiernos regionales repli-can la modalidad nacional con el recursode la contratación, con recursos públicos,de espacios televisivos y radiales para re-alizar este tipo de programas.

La Corte Interamericana, interpretan-do los alcances de artículo 13 de la con-vención americana, reconoce que el dere-cho a la libertad de pensamiento implicaun derecho para el sujeto individual o co-lectivo de expresarse públicamente y portanto implica también el derecho de losotros de escuchar o “recibir” las ideas deesos sujetos.

El artículo 13 señala que la libertad de pensa-miento y expresión “comprende la libertad de bus-car, recibir y difundir informaciones e ideas de todaíndole...”. Esos términos establecen literalmente quequienes están bajo la protección de la Convencióntienen no sólo el derecho y la libertad de expresar supropio pensamiento, sino también el derecho y la li-bertad de buscar, recibir y difundir informaciones eideas de toda índole. Por tanto, cuando se restringeilegalmente la libertad de expresión de un individuo,no sólo es el derecho de ese individuo el que estásiendo violado, sino también el derecho de todos a“recibir” informaciones e ideas, de donde resultaque el derecho protegido por el artículo 13 tiene unalcance y un carácter especiales. Se ponen así demanifiesto las dos dimensiones de la libertad de ex-presión. En efecto, ésta requiere, por un lado, quenadie sea arbitrariamente menoscabado o impedidode manifestar su propio pensamiento y representa,por tanto, un derecho de cada individuo; pero impli-

ca también, por otro lado, un derecho colectivo a re-cibir cualquier información y a conocer la expresióndel pensamiento ajeno5.

A continuación indica que existe underecho social a recibir y dar las informa-ciones o ideas.

En su dimensión social la libertad de expresiónes un medio para el intercambio de ideas e informa-ciones y para la comunicación masiva entre los se-res humanos. Así como comprende el derecho de ca-da uno a tratar de comunicar a los otros sus propiospuntos de vista implica también el derecho de todosa conocer opiniones y noticias. Para el ciudadanocomún tiene tanta importancia el conocimiento de laopinión ajena o de la información de que disponenotros como el derecho a difundir la propia6.

La caracterización de estas dos di-mensiones (social e individual) de la li-bertad de expresión, aplica de modo di-recto para el análisis de los hechos rela-cionados con la transmisión obligatoriade los mensajes oficiales. La transmisiónconjunta, gratuita y obligatoria de los men-sajes y alocuciones oficiales constituyeuna restricción de la libertad de expre-sión, por extensión a la libertad de antena,en la medida que implica una afectaciónde la obligación de respeto, que incluye lano interferencia en los procesos comuni-cativos, incluyendo la posibilidad de ac-ceder a la información.

La transmisión conjunta implica tam-bién una afectación del derecho a la in-formación de las personas en la medidaque les obliga a acceder a un determinadotipo de mensajes, oficial en este caso.Implica que los canales de televisión y ra-dioemisoras suspendan su programaciónhabitual y con ello limitan a las personasque estaban interesadas en ella. Por otraparte, la oferta se reduce a los intereses decomunicación de la política gubernamen-tal, no existe otra opción para aquellaspersonas que no están interesadas en es-tos mensajes.

Las transmisiones conjuntas y obliga-torias de los mensajes audiovisuales cons-tituyen un hecho que se registra de modoespecífico en el contexto nacional, de allíque no exista un desarrollo profuso de ju-risprudencia y doctrina en el derecho in-ternacional de los Derechos Humanos. Larelatoría para la libertad de expresión dela Comisión Interamericana de DerechosHumanos, lo reflejó como un hecho preo-cupante en el informe correspondiente alaño 2001:

219. La Relatoría observa con preocupaciónla existencia de un uso desproporcionado e in-discriminado de cadenas nacionales oficiales enlos medios de comunicación. Varios sectores dela sociedad civil manifestaron a esta Relatoríaque las mismas son utilizadas con una duracióny frecuencia “abusiva”, ya que las cuales no siem-pre sirven al interés público7.

En el Informe correspondiente al añosiguiente 2002, lo señaló nuevamente enlos siguientes términos:

270. Durante las dos visitas de la CIDH aVenezuela en el año 2002, la Relatoría recibió infor-mación sobre la preocupación por parte de numerosossectores de la sociedad con relación a la gran cantidadde cadenas nacionales oficiales en los medios decomunicación. Las cadenas nacionales obligan a losmedios de comunicación a cancelar su programaciónhabitual para transmitir información impuesta por elgobierno. La Relatoría pudo comprobar la utilizaciónde las cadenas nacionales con una duración y frecuenciaque podrían considerarse abusivas a la luz de la infor-mación allí vertida que no siempre podría estar sir-viendo el interés público. Oportunamente la CIDHemitió un comunicado de prensa condenando el usoabusivo e innecesario de este mecanismo, que utili-zado en forma discrecional y con fines ajenos alinterés público puede constituir una forma de censura.Con posterioridad a las visitas, la Relatoría recibiócon beneplácito información que indica una sensibledisminución de este mecanismo8.

En los informes siguientes, la ComisiónInteramericana de Derechos Humanos y laRelatoría no se menciona esta situación nirealizaron comunicados de alerta sobre estapráctica gubernamental venezolana.

La transmisión conjunta, gratuitay obligatoria de los mensajes yalocuciones oficiales constituyeuna restricción de la libertad de

expresión, por extensión a la libertadde antena, en la medida que implicauna afectación de la obligación de

respeto, que incluye la no interferen-cia en los procesos comunicativos,

incluyendo la posibilidad de accedera la información

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21comunica ción

Las restricciones a la libertad de ex-presión, en el Sistema Interamericano deDerechos Humanos, están señalados en elinciso 2 del artículo 13 de la ConvenciónAmericana sobre Derechos Humanos:

2. El ejercicio del derecho previsto enel inciso precedente no puede estar sujetoa previa censura sino a responsabilidadesulteriores, las que deben estar expresa-mente fijadas por la ley y ser necesariaspara asegurar:

l el respeto a los derechos o a la re-putación de los demás, o

l la protección de la seguridad nacio-nal, el orden público o la salud o la moralpúblicas

Las restricciones en las obligacionesde respeto a la libertad de expresión tienenque estar circunscritas a estas responsabi-lidades del Estado. No se establece que lasrestricciones a la libertad de expresión in-cluyen la posibilidad de salvaguardar elderecho a la información, entendido comola posibilidad de los gobiernos para infor-mar sobre los actos que le interesa al pro-pio ejecutivo que se conozcan.

Para aplicar este modo de restriccióninformativa el Estado, en este caso el go-bierno nacional, debe demostrar la legiti-midad de los fines que se propone con lascadenas nacionales de radio y televisión yque las mismas sean necesarias para ase-gurar los fines legítimos que se propone.El gobierno nacional dispone de diversosinstrumentos para difundir su mensaje sinrecurrir a las cadenas nacionales obligato-rias y así lo demuestran la frecuencia yduración de las transmisiones del progra-ma Aló Presidente.

Las transmisiones obligatorias no sonlegítimas, de acuerdo a los fines que sepersiguen, ya que los mismos deberíanajustarse a lo establecido en el acápite bdel inciso 2 del artículo 13, antes referido.Las razones que se esgrimen no se ajustana los razonamientos de protección de laseguridad nacional, orden público, saludo moral pública.

Cadenas y censura

La censura, desde la perspectiva delDerecho internacional de los DerechosHumanos, es el uso del poder, por partedel Estado, para controlar la libertad deexpresión. La censura puede implicar laprohibición de determinados contenidos ola compra de los titulares de las portadas.Así ocurrió en el gobierno de Alberto

Fujimori en el Perú con las portadas delos diarios sensacionalistas o prensa “chi-cha”. La censura tiene procesos de re-constitución que se atribuyen a su ade-cuación a los nuevos límites al poder quese desarrollan desde el activismo de losDerechos Humanos.

En un sentido moderno, la censura con-siste en cualquier intento de prohibir lainformación de manera directa o indirec-ta. Las transmisiones obligatorias de losmensajes del ejecutivo, en muchas oca-siones, se pueden considerar modos indi-rectos de censura en la medida en que li-mitan la posibilidad de la transmisión re-gular de las emisoras de radio y televisióncon argumentos que no se basan en lo es-tablecido en el propio Sistema Interame-ricano de Derechos Humanos.

Las transmisiones obligatorias son unhecho de censura indiscriminada a todoslos mensajes que se difunden los mediosprivados o independientes de radio y tele-visión. Una censura que argumenta con lanecesidad de difundir los actos de gobier-no aunque para ello se dispone de otrosmedios para alcanzar ese objetivo. Es unmodo de imponer al conjunto de la socie-dad una visión de los hechos en procurade una construcción hegemónica políticamarcada por la unidireccionalidad de losmensajes y la imposición de los mensajesen el simbólico del imaginario de la so-ciedad venezolana.

n Carlos Correa. Doctor en Cienciasde la Comunicación. Miembro delConsejo de Redacción deComunicación.

1 Ley orgánica de telecomunicaciones, publica-da en la Gaceta Oficial No. 36.920 de fecha 28de marzo del año 2000

2 Ley de responsabilidad social en radio y tele-visión, publicada en la Gaceta Oficial No.38.081 de fecha 7 de diciembre del año 2004

3 Datos de AGB Nielsen

4 William Lara, Ministro de Comunicación eInformación, en rueda de prensa realizada en lasede del Ministerio de Comunicación eInformación Jueves, 16 de marzo de 2006

5 La colegiación obligatoria de periodistas.Opinión consultiva 0C-5/85 del 13 de noviem-bre de 1985. Serie A No.5, párrafo. 31

6 Ibídem párrafo. 33

7 Informe del Relator especial para la Libertadde Expresión 2001. CIDH, OEA.

8 Informe del Relator especial para la Libertadde Expresión 2002. CIDH, OEA

Citas

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Entradacomunica ción22

Hegemonía gubernamental

Desde una postura personal, elinvestigador hace un repaso dela situación legislativa judicial yciudadana sobre la fuerza ejercidapor el gobierno a los medios decomunicación. Apunta a la LeyResorte y la Reforma Parcial delCódigo Penal como cortapisasen un momento de intensosreacomodos en la estructura depoder nacional, e identificaasomos de “autoritarismo” enlas acciones gubernamentales.Asimismo, revisita el proyectoRatelve como reflexión sobreel valor de las políticascomunicacionales en sistemasdemocráticos.

n Gustavo Hernández Díaz

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23comunica ción

I.- ¿Cuál Estado? O el estado de las cosas

Se tiende a confundir las funciones delpoder estatal con las del gobierno. UnEstado genuinamente democrático traba-ja de manera constitucional con sus pode-res públicos. El poder ejecutivo represen-ta uno de los poderes centrales del Estado.Pese a ello: “(…) la tónica general, -se-gún Uriarte-, de todos los sistemas demo-cráticos apunta hacia la preeminenciadel ejecutivo sobre el legislativo, y ellolleva en ocasiones a la confusión entre elpoder político en su conjunto y el poderejecutivo en particular”1. La relaciónentre el Estado y el gobierno se desdibu-ja, especialmente, cuando el ejecutivo na-cional, de tendencia presidencialista sus-cribe, sin cuestionamiento alguno, las di-rectrices del primer magistrado.

Lo perverso de esta situación es que elpoder está en manos de una elite consti-tuida por el presidente de la nación y lospartidos oficialistas, que además de sosla-yar la opinión de la ciudadanía opositora,lo hace también, con la población que seidentifica con el gobierno.¡Vaya parado-ja! El Estado venezolano sigue siendo,desde la caída de Pérez Jiménez hasta laactualidad, un Estado de partido2, o unapartidocracia estatal3, que dista de fo-mentar la participación y el rol protagóni-co de la sociedad civil en los asuntos deinterés nacional, tal como lo establece laConstitución Nacional4.

En esta dirección, considero que elEstado venezolano es abiertamente gu-bernamental. Lo es en tanto que elPresidente de la República y el Ejecutivo

Nacional, en franca coalición, monopoli-zan el poder, obliterando cualquier tipode participación plural y soberana de lasinstituciones sociales y de los ciudada-nos. La hegemonía política se convierteen una especie de enfermedad para elEstado, cuando se distancia de la opiniónde la mayoría. Los rasgos significativosde esta enfermedad son: la partidocracia,el patrimonialismo partidista y la parti-dización de la sociedad civil.

Tonalidades de la PartidocraciaEn la partidocracia los partidos polí-

ticos controlan el ejercicio de la represen-tación popular y a los ciudadanos no lesqueda otra salida que acatar las disposi-ciones emanadas del ejecutivo nacional5.En el patrimonialismo partidista el parti-do oficialista, legitimado por el pueblo enla contienda electoral, se considera dueñodel Estado y en consecuencia actúa comosi fuese el Estado6. Y en la partidizaciónde la sociedad civil los partidos influyennotablemente en las decisiones y/o pro-yectos de las organizaciones sociales7.

El presidente Chávez personifica elpatrimonialismo partidista en nuestro pa-ís. Nombra y destituye a sus ministros,casi de manera súbita. Muchas veces nose sabe a ciencia cierta quiénes son losfuncionarios que forman parte de los cua-dros ministeriales o institucionales del go-bierno. Similar desconcierto se observacon el cambio de denominación de losministerios y demás dependencias de lanación. Durante los tres primeros años degestión del presidente Chávez (2 de fe-brero de 1999 hasta el 2 de febrero de2002), han desfilado por el Ministerio de

gubernamental y comunicación en Venezuela

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comunica ción24

Comunicación e Información (MCI) sietedirectores: Carmen Ramia (febrero, 1999),Jesús Romero Anselmi ( marzo,1999),Freddy Balzán (abril,1999), XiomiraVillasmil (octubre, 1999), Carlos Aguilera(marzo,2000), José Nicolás Rodríguez(noviembre, 2000), y Teresa Maniglia (ju-lio,2001).8 En el momento que escribimosestas líneas, el ministro del MCI es el pe-riodista William Lara.

El patrimonialismo partidista tambiénse expresa a través de la visión de sobera-nía de Chávez. El primer magistrado con-sidera que la soberanía nacional formaparte de sus bienes patrimoniales. Su pro-pensión hacia el autoritarismo, inspiradopor su formación castrense, lo lleva a ac-tuar de manera independiente ante la so-ciedad. Y en tanto que sea de esa forma, suegotismo y soberbia responderá de la ma-nera más primaria, mediante los más va-riados registros de violencia verbal (len-guaje intemperante) y psicológica (intimi-dación), a los sectores críticos de la socie-dad civil, su blanco de ataque preferido.

Diría en este caso Marcelino Bisbal:“La política hace tiempo entró en francacrisis. Hay un eclipse de lo político y sobretodo de su forma de representar a la ciuda-danía, en cuanto acción de la polisgriega(…) La concepción de la políticailustrada (…), ya no puede corresponder auna sociedad como la que presenciamos;ahora se ha dado paso a una política del es-pectáculo”9. Y en esto se han convertidolas alocuciones presidenciales, en una po-lítica que se adecua a la gramática del es-pectáculo. Todo ello con el fin de sintoni-zarse con la audiencia haciendo uso de undiscurso apelativo, emotivo y coloquial.La comunicación política presidencial haasumido, con enorme ímpetu, su nuevo es-cenario, el de los medios masivos. Hoy endía, Aló Presidente y las cadenas presiden-ciales construyen la agenda setting de lapolítica. Dicha agenda se difunde a todo elplaneta, desde el ágora videoelectrónicode los espacios televisivos.

Info/incluido Info/excluidoEl presidente Chávez es un verdadero

alquimista. No trasmutó metal en oro, no.Transformó las promesas incumplidas denuestras democracias, incluyendo las de sugestión, en resentimiento social. Actual-mente se habla de polarización o de parti-dización de la sociedad civil. Esta actúa demanera virulenta en la ya mermada demo-cracia. La polarización refiere, por un lado,a los que están con el gobierno, con el pro-ceso, con la revolución antiimperialista,con el socialismo del siglo XXI. Y por

otro, sitúa en el cadalso de la ignominia alos vendepatria, traidores de la revolu-ción, a los que firmaron la Lista de Tascón,a los escuálidos (sucio, macilento, según elDRAE), esto es, a los ciudadanos que sehan atrevido a cuestionar el gobierno.Todos estos calificativos infelices fluyenen el imaginario simbólico del Presidente.

Uno de los métodos más despreciablesy repudiables de la partidización de la so-ciedad civil venezolana es la Lista deTascón, y su nueva versión on line, la so-fisticada Lista Maisanta, apartheid polí-tico, que sepulta, una vez más, toda posi-bilidad de una auténtica democracia parti-cipativa. “Esa lista -dice Faúndes- fue di-señada por instrucciones del presidenteChávez. Él es el único responsable de lamisma y del uso que se hizo de ella paradiscriminar a los venezolanos en funciónde sus ideas, y para destruir las institucio-nes democráticas10”. Los venezolanos quefirmaron para convocar referendos sobre larevocatoria del mandato presidencial, ape-gados al marco constitucional vigente, sonintimidados o excluidos, de maneraabierta, en la administración pública.

La tarea irrenunciable del Estado de-mocrático es de servir de canon moral y pe-dagógico de la sociedad. En el caso vene-zolano nos encontramos precisamentefrente a una gran mezcolanza de ideologías

y de representaciones sociales del sigloXIX que albergan en la mente del presi-dente. El ciudadano sabrá a ciencia cierta,qué es el Socialismo del siglo XXI, o cómose vinculan razonablemente Zamora, CheGuevara, Bolívar y Maisanta. ¿Es queacaso la nueva lógica que se nos impone enestos tiempos es la lógica de la sinrazón, lade la racionalización, que no es otra cosaque justificar lo injustificable, avalar ideasy /o tomas de decisiones irracionales dosi-ficadas de superstición, de dogma, de fa-natismo y de prejuicios? Para TeodoroPetkoff: “No es el de Chávez un gobiernodictatorial y mucho menos totalitario a lacubana, pero tampoco es una democracia.Autoritario, militarista, con fuerte propen-sión autocrática, la afirmación de su poderpersonal es el alfa y omega del comporta-miento de Hugo Chávez, quien ha hechode la lealtad al jefe la piedra de toque de supolítica”11. En esta dirección, estamos enpresencia de la inteligencia fracasada delEstado venezolano. Ella acusa el virus dela racionalización que enmascara, oculta,sepulta las verdaderas razones que impul-san al presidente y a sus adláteres a hacersecómplice del contenido populista-milita-rista de la nefasta administración del país.

Los rostros de la hegemoníaLos poderes públicos confiscados por

el Presidente cercenan la autonomía delEstado. No se puede pensar en Estado dederecho toda vez que la ContraloríaGeneral de la República, la Defensoría delPueblo, el Poder Nacional Electoral y elTribunal Supremo de Justicia hacen genu-flexión ante las directrices incuestionablesdel Presidente. Se constata, efectivamente,un derecho (con “d” minúscula) arbitrarioy hegemónico que el Presidente ejercesobre el Estado. Esta modalidad de dere-cho es ilegítima, irracional e inconstitu-cional porque el primer magistrado inter-preta caprichosamente la ConstituciónNacional, mientras otro tanto hace laAsamblea Nacional cuando le confeccionalas leyes a su medida, ideadas para res-ponder a un momento coyuntural.

Tulio Hernández señala, de manerailustrativa, que este régimen neoautorita-rio se apoya en cinco frentes para mante-ner su hegemonía social y la partidizaciónde la sociedad civil: “El mediático –cons-truido a través de una red que articula tele-visoras y radios nacionales y comunitarias,diarios subsidiados y el uso arbitrario delas cadenas radioeléctricas-; el represivocon el apoyo del G2 y con el sistema de re-serva militar (…); el clientelar (…) apuntaa tomar la población (…) a través de la dá-

Se constata, efectivamente, underecho (con “d” minúscula)

arbitrario y hegemónico que elPresidente ejerce sobre el Estado.

Esta modalidad de derecho esilegítima, irracional e

inconstitucional porque el primermagistrado interpreta

caprichosamente la ConstituciónNacional, mientras otro tanto hace

la Asamblea Nacional cuandole confecciona las leyes a su medida

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diva, el reparto y el regalo, en donde las mi-siones tienen un papel protagónico; el ide-ológico -edificado sobre el chantaje moralde que ‘quien se nos opone está del lado delimperialismo y quien nos sigue en el lugardel bien’- mediante la cual se justifica lapersecución del oponente, y, por último, elelectoral, en donde el control descarado eimpúdico del árbitro ha sido hasta ahora elobjetivo principal.”12

En atención a lo anterior, el informe dePROVEA (Octubre 2004-Septiembre-2005) da cuenta de los casos de hostiga-miento político contra los medios masivosvenezolanos. El informe es tajante cuandoindica que se registraron 70 casos de vio-laciones con respecto a la libre expresión,los cuales fueron directamente atribuidosal gobierno: “(…) en 33 (casos de viola-ción) se identificó como responsable alEjecutivo Nacional (…) 11 a la ComisiónNacional de Telecomunicaciones (Cona-tel) y 7 al Servicio Nacional de Admi-nistración Tributaria (Seniat). En 11 casos(13,58 %), la responsabilidad recae sobrelos integrantes de la Fuerza ArmadaNacional y Casa Militar y en 10 oportuni-dades (…) se identificó como responsablesa los tribunales”13. Y es que en esta gestiónno hay medias tintas, o se es revoluciona-rio, compatriota, preparado para la guerraasimétrica o para la Misión Odio14.(Expresión que recupero del excelente ar-tículo escrito por Tulio Hernández, en elPeriódico El Nacional del 9 de abril de2006).

Recobrar el Estado El Estado venezolano está totalmente

partidizado o gubernamentalizado. Lamás elemental teoría de un Estado demo-crático (representativo o participativo) su-pone autonomía de los poderes públicos,una Asamblea Nacional crítica, garante dela equidad, de la justicia, de la libertad deexpresión y de los derechos humanos.Garante de un Poder Electoral plural yecuánime. El país que nos esboza el presi-dente Chávez no está enmarcado dentro deun proyecto de Estado de largo alcance quetenga como centro de interés resolver losproblemas estructurales de la nación.

Esta incoherencia gubernamental,suerte de disonancia social, donde el pue-blo propone pero Chávez es quien dispone,nos estimula a realizar un ejercicio de ima-ginación, que nos lleva a precisar la coe-xistencia de tres Estados paralelos en nues-tro país. Uno: el que sueña el presidente através de sus delirantes alocuciones televi-sivas. Dos: el de los chavistas que esperanrespuestas concretas y no mero pan y circo.

Y tres: el de los opositores (no radicales)que aspiran un Estado moderno que en-care, de una vez por todas, los ingentesproblemas de nuestra sociedad en materiade salud, vivienda, seguridad social, etc. Amanera de postdata: los llamados ni-ni(término coloquial, usado muchas vecesde manera peyorativa, para definir a los in-decisos que no toman partido ni por el ofi-cialismo ni por la oposición) no tienen laculpa de no creer en el Estado. No tienenla culpa de ser escépticos o indiferentes.Quizás, para este sector, es mejor vivir enuna tierra de nadie, esperando hechos y nopromesas. ¿Quién sabe?

La noción de Estado democrático quepropone José Ignacio Rey nos parece muypertinente, sobre todo cuando reflexionaen torno al papel de la información-comu-nicación como factor determinante en lareconstrucción del tejido democrático.Según Rey: “Necesitamos un Estado aglu-tinador (1) que fomente la participaciónpolítica de los ciudadanos en términos deco-responsabilidad, (2) que sea proactivoen la creación de espacios públicos para elconsenso y disenso, (3) que favorezca laconsolidación de una genuina ‘sociedadcivil, (…) (4) Un Estado propositivo y mo-derador que sepa (…) fijar claras reglas deljuego (…)”15. Para este estudioso de la co-municación, si el Estado no encara las in-

justicias sociales, la corrupción y las con-secuencias económicas traumáticas quederivan del proceso globalizador, tarde otemprano se arribará ante un franco debi-litamiento del tejido social en el orden pla-netario.

En síntesis, el Estado venezolano no esla suma de los gobiernos de turno. LaConstitución Nacional debería garantizarel funcionamiento del Estado y de las ins-tituciones sociales. Sin embargo, los maleshistóricos de nuestra democracia han sidola partidocracia, el patrimonialismo par-tidista y la partidización de la sociedadcivil. Cabe entonces preguntarse si en laactual circunstancia política, signada porel autoritarismo gubernamental, es posiblepensar en un sistema comunicacional ge-nuinamente democrático. Cualquier tipode participación de la sociedad civil en ungobierno de tendencia autoritaria es unmero simulacro. Podríamos llegar a creerque se participa de manera crítica y autó-noma en los asuntos públicos. No obstante,el Estado de partidos, la Partido-cracia oel estado gubernamentalizado, obliteracualquier tipo de cuestionamiento pro-fundo contra el régimen, en detrimento delas decisiones vitales de interés nacional.Visto esto, debemos seguir trabajando poruna salida electoral que nos permita cons-truir un verdadero Estado moderno, dondela participación de todos los sectores de lasociedad civil juega un papel decisivo en laformación de valores democráticos.Obviamente, que el sector información-comunicación es un tema vital para elEstado con miras a afrontar de manera eje-cutiva y pedagógica la delicada situaciónnacional.

II.- Hegemonía y comunicación

Hace más de una década, el investigador encomunicación Oswaldo Capriles16 seña-laba que el Estado ha permanecido impo-tente ante el poder económico de los me-dios de difusión masiva. En la actualidad,ocurre todo lo contrario. El gobierno ve-nezolano ejerce una profunda y extensahegemonía en el sector comunicacional.La musculatura de dicha hegemonía semanifiesta en lo político-jurídico y en lomediático-ideológico.

A) Marco político y jurídico a lo neoautoritario

Aun cuando no estamos en presencia deun régimen dictatorial en Venezuela, el go-bierno de Chávez se inspira en algunas se-ñales autoritarias inobjetables. Una de ellas

Cualquier tipo de participación dela sociedad civil en un gobierno detendencia autoritaria es un mero

simulacro. Podríamos llegar a creerque se participa de manera crítica

y autónoma en los asuntos públicos.No obstante, el Estado de partidos,

la Partido-cracia o el estadogubernamentalizado, oblitera

cualquier tipo de cuestionamientoprofundo contra el régimen

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es la sistemática trasgresión de los artícu-los 57, 58 y 143, de la Constitución de laRepública Bolivariana de Venezuela, queconsagran la libertad de expresión y el de-recho a la información.

Por otra parte, el gobierno nos pretendevender la idea de que la aprobación de losinstrumentos legales tales como la Ley deResponsabilidad Social en Radio yTelevisión (Ley Resorte) y la ReformaParcial del Código Penal, representan unacto sincero, sin piquete partidista, queapunta hacia la defensa de los valores hu-manos. La Ley Resorte: “(…) estableciórestricciones ambiguas a la programaciónbasadas en elementos de lenguaje, sexo yviolencia, a juicio de la autoridad adminis-trativa, con facultades para imponer san-ciones monetarias desproporcionadas y decierre temporal o definitivo, e incluso lacensura previa de programas. Este marcojurídico fue profundizado con la modifica-ción del Código Penal, mediante la cual seincluyeron nuevos delitos de opinión(…).”17

Nadie, en su sano juicio, estaría en con-tra del fortalecimiento democrático de lascomunicaciones masivas. Recordemos quelos antecedentes genuinos de la Ley Resortese encuentran en el Diseño para una nuevapolítica de radiodifusión del EstadoVenezolano, (Proyecto Ratelve)18, y en lapropuesta elaborada por el Comité por unaRadiotelevisión de Servicio Público19.Ambos proyectos fueron rechazados abier-tamente por el sector privado de las comu-nicaciones y por el Ejecutivo Nacional, enla década de los setenta y noventa, debido aque planteaban el establecimiento de un ser-vicio público de radiotelevisión, no guber-namental, y la instauración de un sistema depropiedad de los medios radioeléctricosdonde hubiera igualdad de condiciones entérminos de cobertura, de audiencia y depresupuesto. Por ejemplo: “El ProyectoRatelve, (según Oswaldo Capriles), propo-nía un conjunto de soluciones sencillas, ló-gicas y democráticas para la solución de lascontradicciones entre el interés público yprivado, entre Estado y actividad privada,entre emisores y perceptores, entre objeti-vos e intereses sociales, educativos y cultu-rales de los sistemas de difusión y los im-perativos variados de financiamiento y de-sarrollo de tales servicios”20.

La Ley Resorte y la Reforma Parcial delCódigo Penal son instrumentos legales quehan sido interpretados desde el prisma ide-ológico y económico del oficialismo. Bajola excusa de una comunicación masiva,libre y plural, el Gobierno ha presionado alos propietarios y gerentes de medios para

que despidan a periodistas, a directores demedios impresos o para que suspendanprogramas de opinión21. De esta manera secercena la libertad de expresión y el dere-cho del ciudadano de estar verazmente in-formado.

Durante el año 2005, desaparecieron losprogramas televisivos de opinión: 24Horas, de Venevisión; La Entrevista, 30Minutos y Línea Abierta, de Televen y EnProfundidad del CMT. “Entre septiembrede 2004 y de 2005 se registró una reducciónde poco más de 10 horas en este tipo de pro-gramas informativos y de opinión, según se-ñala un informe realizado por el Instituto dePrensa y Sociedad (Ipys) de Venezuela ypresentado ante la Comisión Interameri-cana de Derechos Humanos”22. A todasluces parece evidente que la Ley Resorte yla Reforma Parcial del Código Penal hangenerado un efecto de censura auto-im-puesta en los medios masivos de comuni-cación, si tomamos en consideración el des-censo emblemático de los programas deopinión en la televisión venezolana.

El modelo comunicacional del presi-dente Chávez se explica a través de la tesisautoritaria de Denis Mcquail23. Dicha tesissostiene que los gobiernos despóticos o detendencia despótica, justifican sus actos deagresión, de amenaza, de censura, de inti-midación, de hostigamiento judicial y ver-

bal, así como las restricciones legales y ad-ministrativas24, si sus activos políticos eideológicos corren el peligro de ser vulne-rados. En un gobierno autoritario los me-dios: “(…) no deben hacer nada que socavela autoridad establecida (…) deben subor-dinarse siempre a la autoridad establecida(…) no deben ofender a los valores políti-cos y morales mayoritarios o dominantes.La censura puede estar justificada para im-poner principios. Los ataques inaceptablesa la autoridad, la desviación de la políticaoficial y las ofensas contra los códigos mo-rales se consideran delitos penales”25. Elneoautoritarismo del presidente Chávez,es una desviación “perversa”, por decirlode alguna manera, de la más inefable dic-tadura. Este gobierno pese a que está in-serto en un marco democrático y constitu-cional, a la postre, actúa de manera autori-taria, ya que mantiene al margen la opiniónde la ciudadanía, ejecutando leyes y decre-tos, refrendados por el poder ejecutivo opor la partidocracia dominante, con el ob-jeto de coaccionar a la sociedad civil y a losmedios masivos de comunicación.

B) Partidocracia mediática e ideológica

Antes de que Chávez asumiera la pri-mera magistratura, en el año 1999, la ra-diotelevisión gubernamental en nuestropaís exhibía una abismal desventaja conrespecto al sector comunicacional priva-do, tal como tradicionalmente había ocu-rrido desde la década de los sesenta. Enuna investigación que realizamos en 1994sobre la situación de la radiodifusión enVenezuela26 constatamos que la inhibi-ción estatal en materia de comunicaciónera deplorable, hasta el punto de que la re-lación entre lo privado y lo gubernamen-tal se tornaba cada vez más asimétrica, enuna proporción de mil a uno a favor delsector empresarial privado. Decíamos pa-ra aquel entonces que de mantenerse estasituación, en el año 2000, el Estado se-guiría conservando sus dos canales de te-levisión, Venezolana de Televisión y laTelevisora Nacional de Venezuela, y sólouna emisora de radio, la Radio Nacionalde Venezuela.

Nuestra conjetura se evaporó total-mente, lo cual significa que aun cuando laTelevisora Nacional sobrevivió hasta elaño 1998, para convertirse en Vale TV, bajola gerencia del Arzobispado de Caracas, apartir del año 2000 se han incrementado lasestaciones de propiedad gubernamental,así como el número de televisoras comu-nitarias, auspiciadas por el oficialismo.

A todas luces parece evidenteque la Ley Resorte y la Reforma

Parcial del Código Penal hangenerado un efecto de censuraauto-impuesta en los mediosmasivos de comunicación, sitomamos en consideración

el descenso emblemático de losprogramas de opinión en la

televisión venezolana

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Las últimas investigaciones que ha re-alizado el Instituto de Investigaciones dela Comunicación, a través de su Obser-vatorio de la Cultura y la Comunica-ción27, han puesto en evidencia que exis-ten 9 televisoras gubernamentales y un to-tal de 435 emisoras comunitarias habilita-das. Las televisoras son: Venezolana deTelevisión, Vive TV, Asamblea NacionalTV y Telesur así como las televisoras de laprovincia de cobertura local, pertenecien-tes a la industria petrolera y minera:Lagoven, Maraven, Corcoven, Bauxiveny CVG Telecom. Sobre las emisoras de ra-diodifusión sonora, hoy en día, el oficia-lismo cuenta con la Radio Nacional deVenezuela, cuyo alcance nacional se haampliado con sus 31 transmisores en fre-cuencia FM y 10 transmisores de fre-cuencia AM. El sector gubernamental tam-bién cuenta con las emisoras del circuitoYVKE Mundial y Tiuna 106.1 FM (emi-sora de la Fuerza Armada Nacional)28.

El Proyecto Ratelve define la relaciónasimétrica o desventajosa entre lo públicoy lo privado como régimen mixto inau-téntico29. Pese a que este régimen favore-ce en orden numérico al sector comunica-cional privado, ello no implica necesaria-mente que el gobierno se encuentre endesventaja frente a este sector. Lo atípicode esta situación es que el gobierno man-tiene una presencia hegemónica en la ra-diotelevisión, haciendo uso de la comuni-cación política. Los productos emblemá-ticos de este tipo de comunicación son lasCadenas Presidenciales, el programa do-minical Aló Presidente y las propagandasgubernamentales que dan cuenta del paísimaginado por Chávez. Adicionalmente,la estrategia comunicacional del gobiernoconsiste en utilizar sus canales televisivos(Venezolana de Televisión, AsambleaNacional Televisión y Telesur) y su cir-cuito de emisoras de radio para transmitirsu ideología partidista.

Menú electrónico de la comunicación política

Chávez, cual showman, ha inaugura-do, sin pretenderlo, el formato televisivopresidencialista, que abarca su programadominical Aló Presidente, sus alocucio-nes presidenciales y los mensajes oficia-listas. El formato presidencialista es unasuerte de híbrido temático donde se mez-clan una serie de géneros como: la come-dia, el musical, la historia fabulada deChávez, el talk show (espacio donde arre-mete verbalmente contra su adversariospolíticos), la futurología económica, la di-plomacia internacional de micrófono y las

decisiones ministeriales en vivo y en di-recto, sin contar con las trasnochadas nos-talgias de las guerrillas de los 70, dondese reviven los íconos revolucionarios y lascanciones de protesta.

Dominique Wolton define la comuni-cación política como: “el espacio en quese intercambian los discursos contradicto-rios de los tres actores que tienen legiti-midad para expresarse públicamente so-bre política, y que son los políticos, losperiodistas y la opinión pública a travésde los sondeos”30. De los tres actores so-ciales señalados por Wolton, el protago-nista principal de la comunicación políti-ca es indudablemente el presidenteChávez. De manera abusiva y parcializa-da utiliza los espacios de radiotelevisiónpara difundir sus interminables CadenasPresidenciales, que violan el derecho dela libertad de expresión consagrado en laConstitución Nacional y en la ConvenciónInteramericana sobre Derechos Humanos.

Este gobierno se sirve de estratagemaspara alcanzar sus propósitos. Uno de elloses el doble discurso que consiste en hacer-nos creer que la actual gestión apoya a ul-tranza la democracia comunicacional,cuando ha quedado demostrada su voca-ción autoritaria al restringir la libertad deexpresión y de información, mediante laspresiones constantes a los medios masivos.

En una de las alocuciones de Chávez,en su programa dominical Aló Presidente,se constató su ya acostumbrada crítica alos propietarios de los medios y su voca-ción militarista. He aquí uno de los seg-mentos del programa, correspondiente al12 de enero de 2003: “Pero en el caso delos dueños de las televisoras y de las emi-soras de radio ni siquiera podemos decirque son los dueños, no, ellos son dueñosde las cámaras, ellos son dueños de losedificios, los bienes inmuebles si es ver-dad, pero lo más importante de una radioes la frecuencia es el espectro electro-magnético –si es que me equivoco corrí-janme porque no soy experto en el tema –las ondas hertzinas que si HF que si UHFque si High Frequency, Ultra HighFrequency, Frecuencia Modulada, ampli-tud; yo sé un poquito de éso porque yoempecé mi vida militar en la rama del ser-vicio de comunicaciones del Ejército yoestudié un poquito de eso (y después mefui para los tanques de guerra y me gusta-ba más los tanques no sé por qué razón ybueno si sé por qué razón. Los tanques deguerra es como a más adecuado a mi for-ma de ser y no tanto la antenita y la ra-dio)”31.

Incluso, los mismos medios del go-bierno han sido objeto de censura ideoló-gica. Recuérdese el caso del periodistaWalter Martínez, quien conducía el pro-grama de informativo y de opiniónDossier, en Venezolana de Televisión.Martínez no pudo disponer más de su pro-grama, a partir del 19 de septiembre de2005, por haberse atrevido a denunciarhechos de corrupción del gobierno.

En síntesis, el gobierno ejerce el con-trol social de las comunicaciones median-te: a) la interpretación y aplicación capri-chosa de la Constitución Nacional, de laLey de Responsabilidad Social en Radioy Televisión y de la Reforma Parcial delCódigo Penal, con la abierta intención delimitar la libertad de expresión y de infor-mación; b) la gubernamentalización delos servicios de radio-televisión del Estadovenezolano; c) la comunicación políticadel Ejecutivo Nacional a través de las ca-denas presidenciales, el programa AlóPresidente y las propagandas oficialistas;d) el uso deliberado de Venezolana deTelevisión, de la Asamblea NacionalTelevisión y de Telesur con el objeto departidizar a la sociedad civil, creando unclima de ferviente polarización, que poneen peligro la democracia; e) la influenciaeconómica y política del gobierno en elsector privado de las comunicaciones co-mo una manera de restringir los espacios

Chávez, cual showman, hainaugurado, sin pretenderlo,

el formato televisivo presidencialista,que abarca su programa dominical

Aló Presidente, sus alocucionespresidenciales y los mensajes

oficialistas. El formatopresidencialista es una suertede híbrido temático donde se

mezclan una serie de géneros como:la comedia, el musical, la historiafabulada de Chávez, el talk show

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de opinión, además de motivar el efectode censura auto-impuesta a los medios.Finalmente, si el rasgo principal de la re-lación Estado-medios, hasta finales de losnoventa, según Oswaldo Capriles32, radi-caba en que el Estado dependía política-mente de la televisión y ésta a su vez de-pendía económicamente de aquél; en laactualidad, el gobierno es quien señala lasreglas de juego para perpetuar su hege-monía comunicacional.

III.- Detente Sísifo

Retomar el Estado democrático es una la-bor impostergable para todos los venezo-lanos. No podemos seguir reeditando lamala praxis política que ha debilitado gra-dualmente nuestra democracia. Ha llega-do el momento de no seguir emulando latragedia de Sísifo, condenado por los dio-ses a subir una gran roca hasta la cumbrede una montaña, para recomenzar su es-fuerzo, una vez que la roca se le escapa delas manos. Ningún dios ha condenado aeste país a vivir de la desesperanza y deuna administración inepta. Requerimosde un Estado de convicción democráticaque proponga espacios genuinos de parti-cipación, sin temerle a la confrontaciónde las ideas.

Se debe garantizar la libertad de ex-presión y de información. Sin ella se ali-menta la intolerancia, el despotismo y lacensura. En este momento crítico para lademocracia venezolana no podemos per-mitirnos una nueva recaída social, que noslleve por el despeñadero de un gobiernoautoritario. La información y la comuni-cación son derechos naturales que, a suvez, han sido consagrados en las constitu-ciones democráticas modernas y en losmarcos jurídicos internacionales. Sugieroentonces para el nuevo Estado democráti-co, un par de premisas que no tienen nin-gún orden jerárquico, pero que nos alien-ta a ser constructivos en torno a la rela-ción Estado-moral-comunicación:

1) La dimensión moral del comunicar Me inspiro particularmente en Antonio

Pasquali para afirmar que la democraciaque no establece vasos comunicantes conlos principios morales de la sociedad, noes democracia. Desde este prisma, el hom-bre requiere de referentes morales que loayuden a vivir en este mundo desbocado(a la manera de Anthony Giddens), queensalza el materialismo y el utilitarismoen detrimento de lo espiritual y lo intelec-tual; un mundo imbécil que apuesta a la

destrucción ecológica y no a la recupera-ción de la naturaleza. De allí que: “La vi-gencia de una moral (según AntonioPasquali) depende de su capacidad de ase-gurar normas de comportamiento aún ensituaciones inéditas. Cuando éstas últimassobrepasan la capacidad de una respuestamoral, la credibilidad y la utilidad mer-marán indefectiblemente”33.

El Estado moderno tiene que estar pre-parado para los acontecimientos inéditosy hasta súbitos que puedan socavar al sis-tema democrático. Las comunicacionesmasivas públicas y privadas tienen quefundarse en un modelo pedagógico quefomente la moral, entendida como aquelconjunto de normas que facultan a los se-res humanos a convivir en la sociedad. Lacohesión social se refuerza y se garantizamediante un sistema comunicacional concriterios morales, axiológicos y deontoló-gicos, muy bien definidos.

El valor de la libertad y no el miedo aella es lo que el Estado debe exaltar. Somoslibres en la medida en que podemos res-ponder de acuerdo con nuestros princi-pios morales socialmente admitidos; li-bres en tanto que podamos elegir a partirde un abanico de alternativas. Decía AlbertEinstein: “Para que exista libertad debendarse situaciones sociales tales que la per-sona pueda exponer sus opiniones y afir-

maciones relativas a asuntos de todo tiposin correr riesgo alguno. La libertad deexpresión no está asegurada por la meraexistencia de la leyes, sólo una sociedadcon espíritu de tolerancia permite que unindividuo exprese, sin peligro, su pensa-miento”34.

Considero que el desarrollo democrá-tico de las comunicaciones depende espe-cialmente del conocimiento que se tengade las necesidades e imperativos morales,culturales y espirituales del hombre. Es lamanera de perfilar una verdadera PolíticaNacional y Pública de Comunicaciones.

2) Todos los caminos conducen a Ratelve

Oswaldo Capriles señala que elProyecto Ratelve recoge los principios ge-nerales que debe contemplar una verda-dera Política Nacional de ComunicaciónDemocrática. He aquí algunos de esosprincipios: “a) contextualización del ser-vicio público en la planificación estatal detipo socio-económico-cultural; b) armo-nización de sectores público y privado; c)utilización adecuada de la radiodifusión(radio y TV) de parte de los organismospúblicos; d) garantizar el más alto nivelcualitativo (técnico y programático); (…)i) carácter de instituto autónomo o de em-presa del Estado para el nuevo organismo;(…); j) previsión de fuentes diversificadasde financiamiento (pago de tasa de uso dereceptor); publicidad limitada y aportepresupuestario, además de la elevación dela tasa de 1% existen para los difusoresprivados; l) creación de un ConsejoNacional de Radiodifusión (…)”35.

Considero que el Proyecto Ratelve esuna especie de matriz teleológica, que nospermite reflexionar sobre el valor moralde las políticas comunicacionales. En es-ta dirección, el Estado venezolano no de-be permitir que sus servicios públicos deradiotelevisión estén en manos delEjecutivo Nacional o de la partidocraciade turno. La intromisión del ejecutivo enlos asuntos comunicacionales de ordenpúblico ha concluido, lamentablemente,en experiencias muy frustrantes, que envez de profundizar la democracia comu-nicacional, lo que ha hecho es exacerbarel populismo, la demagogia y la persua-sión ideológica a favor de las elites priva-das y gubernamentales. Elites que desdesiempre han inhibido cualquier tipo departicipación de carácter alternativo.

Este gobierno es ambivalente; le cues-ta acatar los preceptos democráticos a pe-sar de que su espacio vital es la democra-cia. Para Teodoro Petkoff: “(…) Chávez

Se debe garantizar la libertad deexpresión y de información. Sinella se alimenta la intolerancia,

el despotismo y la censura. En estemomento crítico para la democraciavenezolana no podemos permitirnos

una nueva recaída social, quenos lleve por el despeñadero de un

gobierno autoritario

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nada en dos aguas. Una, la de la demo-cracia, a lo cual lo constriñe la fuerte cul-tura y tradición democrática del país (…)Otra, la del autoritarismo, donde la “fisio-logía” formal de la democracia está mina-da por una práctica cada vez más dura yautocrítica del poder (instituciones delEstado bajo control absoluto del presi-dente, tendencia a la obliteración de losespacios democráticos, presiones cons-tantes sobre los medios de comunicación,tendencia a la “judicialización” de la po-lítica, etc)”36. A tenor de esta cita, es con-traproducente para este régimen cualquiertipo de recomendación que democraticelas comunicaciones públicas y las institu-ciones sociales, en general.

El Proyecto Ratelve así como la teoríade servicio público de Antonio Pasquali37y de Elizabeth Safar38 son muy explícitosen tanto que demanda la desgubernamen-talización de los servicios públicos de ra-diotelevisión. Estos servicios tendrían queestar bajo la supervisión del PoderLegislativo, garante de la Constitución yde las leyes.

Por otra parte, el Estado deberá esta-blecer controles regulatorios para que losmedios masivos audiovisuales fortalezcan

los valores humanos y, por otra parte, fo-menten la libertad de expresión y de in-formación. Es necesario, replantear, la LeyResorte, tomando en cuenta las enseñan-zas del proyecto Ratelve y de la propues-ta del Comité por una Radiotelevisión deServicio Público. Hay que considerar losaspectos positivos de la Ley Resorte y su-perar sus desventajas. Desventajas que seexpresan en un conjunto de procedimien-tos sancionatorios que, enmarcados en uncontexto democrático de propensión auto-ritaria, indudablemente acorralan la libreexpresión de las ideas y el derecho de es-tar informados.

Sin medios de comunicación demo-cráticos no podemos concebir una genui-na sociedad democrática39. Ello supone,entre otras acciones, que el Estado debealentar la participación ciudadana a travésde la Educación en medios de comunica-ción, modalidad educativa que pretendeformar a sujetos más advertidos, respon-sables y selectivos con respecto a los con-tenidos mediáticos y con respecto a la redde mediaciones que influyen en la inter-pretación de esos contenidos.

La normativa radiotelevisiva no esgarantía suficiente para supervisar a los

medios masivos. Los adelantos tecnoló-gicos y la creación de nuevos géneros audio-visuales, por lo general, dejan obsoletas lasregulaciones vigentes. Hay que apuntar,de manera simultánea, hacia la educaciónmediática, la cual nos lleva a considerar losmedios no como entidades abstractas, sinoinmersos en una red de relaciones familiares,escolares, comunitarias e institucionales, queactúan en forma dinámica y simultánea. Seconstruye democracia desde las comunidadesde apropiación e interpretación.

Finalmente, el valor moral de la edu-cación y de la comunicación se sostienedesde la solidaridad, el diálogo, la sanaconfrontación, el libre acceso a la infor-mación, el amor por el conocimiento y lasocialización del saber. Todo lo contrarioa este supremo valor supone: efectismo,culto al emisor, imposición de criterios,censuras, prejuicios, adoctrinamiento,inoculación ideológica y exclusión social.

n Dr. Gustavo Hernández Díaz.Profesor asociado de la UniversidadCentral de Venezuela y miembrodel equipo editorial de la RevistaComunicación.

1 Uriarte, Edurme (2006), “Introducción a la cien-cia política”. En: www.hist.puc.cl/vincu-los/2006. Recuperado: 22 de abril de 2006.(Negrillas nuestras).

2 Zamora, Rubén (2006), “Partidocracia”. En:www.iidh.ed.cr/sii/index/fl.htm Recuperado: 22de abril de 2006.

3 Op.cit.

4 El artículo Nº6 de la Constitución Nacional re-za: “El gobierno de la República Bolivarianade Venezuela y de las entidades políticas que lacomponen es y será siempre democrático, par-ticipativo, electivo, descentralizado, alternati-vo, responsable, pluralista y de mandatos revo-cables”. Cfr. Constitución de la RepúblicaBolivariana de Venezuela, Gaceta Oficial Nº36.860, de fecha viernes 30 de diciembre de1999, p.7.

5 Zamora, Rubén (2006), “Partidocracia”, op.cit.

6 Op.cit.

7 Op.cit.

8 Morales, Mirelis y Pereira, Javier: “La políticainformativa del gobierno de Hugo Chávez”, enRevista Comunicación, Nº121, Caracas,Fundación Centro Gumilla.

9 Bisbal, Marcelino (2000), “Otros lugares parapensar la política” en: Anuario ININCO/Investigaciones de la comunicación, Nº12,Caracas, UCV/FHE/ININCO, p.67.

10 Faúndes L, Héctor (2006), “La lista de Chávez”, en:www.ciudadaniaactiva.org/ Página Web deCiudadanía Activa. Recuperado: 12 de abril de 2006.

11 Petkoff, Teodoro (2005), Dos izquierdas,Caracas, Alfadil Ediciones, p.37.

12 Hernández, Tulio, (2006, 23 de abril),“Alternancia, democracia y poder electoral”,en: El Nacional, Siete días, p.4.

13 PROVEA (2006), “Situación de la libertad deexpresión. Oct.2004-Sept.2005”, En RevistaComunicación, Caracas, Fundación CentroGumilla, p.50.

14 Hernández, Tulio, (2006, 9 de abril), “MisiónOdio”, en: El Nacional, Siete Días, p.4.

15 Rey, José Ignacio (2001), “Otro mundo es posi-ble”, en: Revista Comunicación, Nº 116,Caracas, Fundación Centro Gumilla. (Nume-ración nuestra).

16 Capriles, Oswaldo (1991), “El negocio de la ilu-sión. Radiotelevisión en la Venezuela de hoy”,Caracas, en Cuadernos de la Escuela deComunicación Social Nº23, FHE-UCV.

17 Correa, Carlos y Cañizález, Andrés (2006),Venezuela: Situación del Derecho a la Libertadde Expresión y de Información, Caracas,Fundación Konrad Adenauer, p.9.

18 ININCO (1976). Proyecto Ratelve: Diseño pa-ra una nueva política de radiodifusión del Estadovenezolano, Caracas, Suma.

19 Cfr. “Documento que el Comité por una radio-televisión de servicio público somete a conside-ración del consejo consultivo de la Presidenciade la República”, en Revista Comunicación Nº77-78, Caracas, Fundación Centro Gumilla.

20 Capriles, Oswaldo (1991), “El negocio de la ilu-sión. Radiotelevisión en la Venezuela de hoy”,op.cit. p.26.

21 PROVEA (2001), “Derecho a la libertad de ex-presión y de información. Octubre 1999-Septiembre 2000”, En Revista ComunicaciónNº113, Caracas, Fundación Centro Gumilla,p.40.

22 Correa, Carlos y Cañizález, Andrés (2006),Venezuela: Situación del Derecho a la Libertadde Expresión y de Información, op.cit., p.15.(Subrayado nuestro).

23 McQuail, Denis (1983), Introducción a la teoríade la comunicación de masas, España, EdicionesPaidós.

24 Cfr. Correa, Carlos y Cañizález, Andrés (2006),Venezuela: Situación del Derecho a la Libertadde Expresión y de Información, op.cit.

25 Ibíd.., p.104.

26 Hernández Díaz, Gustavo (1994), “La radiodi-fusión en Venezuela para el año 1994”, en:Anuario ININCO Nº6, Caracas, FHE-UCV.

27 Guzmán Cárdenas, Carlos y Quintero, Yolanda(2005), “La televisión abierta (VHF/UHF) por

Citas

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suscripción y comunitarias en Venezuela”, en:Anuario ININCO Nº17, Vol. 1, pp. 375 y 385.

28 Consúltese el artículo “En marcha nuevo mo-delo comunicacional en Venezuela”, en páginaweb del Ministerio de Información yComunicación, www.minci.gov.ve. Recuperadoel 10 de abril de 2006.

29 Capriles, Oswaldo (1996), Poder político y co-municación, Caracas, UCV, Consejo deDesarrollo Científico y Humanístico.

30 Ferry, Jean-Marc, WOLTON, Dominique y otros(1995), El nuevo espacio público, Barcelona,Editorial Gedisa, p.31.

31 Erlich, Frances D. (2005), “Características y efec-tos del discurso autocentrado en Aló Presidente”,en Boletín de Lingüística Vol. 24, Caracas,CDCH/UCV, p.27. (Paréntesis nuestro).

32 Capriles, Oswaldo (1991), “El negocio de lailusión. Radiotelevisión en la Venezuela de hoy”,op.cit.

33 Pasquali, Antonio (1996/1997), “La dimensiónmoral del comunicar”, en Anuario ININCO Nº8,Caracas, Facultad de Humanidades y Educaciónde la UCV. p.22.

34 Einstein, Albert (1998), Así lo veo yo,Argentina, Errepar, pp. 85-86.

35 Capriles, Oswaldo (1996), Poder político y co-municación, op.cit. pp.90-91.

36 Petkoff, Teodoro (2005), Dos izquierdas,Caracas, op.cit., pp.36-37.

37 Pasquali, Antonio (1991) El orden reina. Escritosobre comunicaciones, Caracas, Monte ÁvilaLatinoamericana.

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El arte es, con los sueños reales ocon las ensoñaciones de la vigilia,de los pocos reductos de libertad

que quedan al ser humano. Lugares don-de cualquier idea, cualquier imagen, cual-quier forma son posibles, el arte y la cul-tura se convierten así no sólo en zonas deinvención de lo aún no existido, de crea-ción de otros mundos posibles, sino quese constituyen en el espacio más naturaldel ejercicio y el pensamiento libres. Entiempos críticos, el arte y la cultura pue-den ser, más aún, lugar vivaz de resisten-cia de la libertad.

A continuación proponemos nuevetemas que consideramos cruciales, para re-flexionar sobre la libertad en la cultura de-mocrática. Temas que pueden ser hitos, oreales obstáculos, o señales de alerta.

Virtudes y peligros del lenguaje

El lenguaje es el instrumento humano porexcelencia, pero no siempre expresa lo

más humano del hombre. Hace falta des-lindar en este punto: el lenguaje sirve pa-ra decir verdad, pero también para torcer-la. Como todo instrumento, él vale segúnlos propósitos de quien lo utiliza: desdebendecir hasta maldecir; desde respetarhasta manipular, desde entusiasmar hastadeprimir. Ya decía Heidegger del lengua-je y la poesía que era a la vez la más ino-cente y la más peligrosa de las ocupacio-nes.1

Pero el lenguaje no es como cualquierinstrumento exterior y circunstancial, si-no uno que define –y va construyendo- alhombre que lo expresa. Recordemos que,para los antiguos, los conceptos de ho-nestidad e integridad se basaban en la sen-cilla coherencia entre pensar, decir y ha-cer. Y esa concepción ideal se mantienehoy, no importa que sean muchos los queno la ejerzan. El lenguaje es allí una prue-ba de honestidad: si lo que alguien dice sedemuestra en sus actos, legitima su pala-bra, ganando de paso credibilidad ante losdemás. Lo contrario a esto es el doble -o

Entradacomunica ción32

La autora se pasea por nueve revisiones que proponen la lectura deun nuevo afianzamiento de la libertad dentro de la contemporaneidadvenezolana. Es este caso, desde el papel de generadores ytransformadores de lenguaje, al trabajador de la cultura (incluidoslos comunicadores en esta dimensión) se le propone que dé cuenta delo que ocurre para generar un diálogo democrático que haga frente alacaparamiento de poder que “gradualmente” ha hecho el gobierno.

n María Elena Ramos

Desde la comunicación y la cultura

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n y la culturaNueve señales para pensar hoy la libertad

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triple- discurso, que refleja doblez moral.Típico del cinismo y el fraude, es mone-da de uso común en la política. Ese doblediscurso, con su pérdida de confiabilidad,va corroyendo algo fundamental en un pa-ís: su capital social.

Un lenguaje que construye (No hay cultura si no hay obra)

Hay lenguajes que dicen verdades, o men-tiras, o simples fórmulas. Otros destru-yen, minimizando al otro. Algunos hayque, al ser activados, producen obra, puestienen un poder realizador. Espacio idó-neo para tal discurso hacedor es el de lacultura artística, donde cada lenguaje –elde la música, la plástica, la literatura, elcine- produce obras que llegan a indepen-dizarse de quien las creó y que pasan a serparte de una comunidad, sobreviviendoen algunos casos al paso de los siglos.

Es fundamental darse cuenta de que nohay cultura si no hay obra. Y que no hayobra si no hay lenguaje. Pero a diferenciadel caso del político, cuya habla puede sersólo flatus vocis en la plaza pública, el len-guaje del artista requiere, para simple-mente poder existir y ser conocido, hacersey mostrarse como materialidad, como serconcreto. Más aún, la cultura toda no exis-tiría si no hubiese obras creadas por artis-tas y con lenguaje. Es ése su poder realiza-dor: la cultura hace tangibles, audibles yvisibles para muchos las ideas inicial-mente más íntimas e intangibles. Que laobra del espíritu sólo existe en acto, hadicho Paul Valery, refiriéndose a la crea-ción artística. Y con esa idea nos aproxi-mamos a la capacidad del arte y la culturapara hacer que la idea encarne en mundo.Así, sería impensable una orquesta que nointerpretara y no hiciera sonar la música, ypor otra parte nadie podría llamarse com-positor si no tuviera alguna obra –en acto-compuesta. Y no existiría el museo si nohubiera obras pintadas o esculpidas por losartistas, y si no hubiera luego todo ungrupo humano experto en que esa obra seabien expuesta: para la vista, el goce y el en-tendimiento del público.

Cabe en este punto comparar estosmodos (cargados de ideal pero encarnadosplenamente en lo real) con el lenguaje demuchos políticos a los que no parece exi-gírseles ni aquella prueba de honestidad ala que antes nos referimos, ni esta pruebade realidad. Cuando se trata de liderazgoscarismáticos, ese puro nominalismo habitaun terreno aún más resbaloso porque–emocional y efectista- carisma mata a

análisis, lenguaje simbólico mata a racio-nalidad del discurso, y un habla de la pro-mesa y de la sola esperanza no obliga allíder a dar pruebas fehacientes de su acciónreal -y esto durante largo tiempo, hasta unusualmente tardío darse cuenta por partede la población-. La demagogia y el popu-lismo se expresan en macro-discurso y enmicro-obra. En el nominalismo estentóreode un verbo usualmente sin mundo.

La urgencia de darse cuenta La obligación de dar cuenta

Antes de ir perdiendo libertades, comohumanos actuando en lucidez debemosdarnos cuenta de la veracidad o la men-dacidad (la mentira) que hay tras el len-guaje del que nos habla, o del que le ha-bla al país. Pero como comunicadores,críticos culturales y trabajadores intelec-tuales, tenemos además la obligación pro-fesional y ética de dar cuenta. Darnoscuenta es exigido por nuestra inteligencia;dar cuenta, por nuestra responsabilidadsocial. Imprescindible es entonces discer-nir –que es como cernir en un cedazo, que-dándose con lo valedero y dejando correrlo falso- y así nos preguntaremos: ¿cuán-do la palabra “transparencia” en ciertasbocas significa más bien opacidad? ¿cuán-

do las palabras “educación, alfabetiza-ción” deben leerse más bien como adoc-trinamiento, ideologización? ¿cuándo elénfasis en la idea de “inclusión” pretendeencubrir una profunda exclusión?

La cultura no es, así, sólo espacio de in-vención desde un lenguaje, es tambiénasunto de conciencia. Y requiere saber ver,saber oír, saber decir. Tres saberes esen-ciales en los que hay que formarse, para serbuenos perceptores de lo visto y de looído, y para ser buenos emisores de la pa-labra que esclarezca. Uno de los peligrosdel lenguaje es el no tener qué decir. Otro,el sí tener pero no poder hacerlo; otro, el sípoder hacerlo pero a riesgo, y preferir nocorrerlo. Otro -que se da en el medio cul-tural con cierta frecuencia- el dedicarsesólo a los lenguajes más especializados, alsaber puramente estético, autocensurán-dose y neutralizándose para todo aquelloque se salga de los límites técnicos, siendo(o haciéndose el) indiferente ante la reali-dad ética y política de su tiempo, un tiempoque requiere mucho por decir.

Pero para decir y dar cuenta hace fal-ta sacudirse la pereza intelectual, que vainsensiblemente desembocando en perezamoral. A veces pensar cansa, a veces ac-tuar pone en peligro. Hace falta enfrentar-se con el miedo, ese miedo que intuyepronto que ciertos modelos de poder tie-nen un mínimo umbral de aceptación deldisentimiento. Si el poderoso tiene muybajo su umbral para admitir al que disien-te, éste, el no-poderoso, puede tender a irreduciendo al máximo su propio umbralde participación, su voz, sus decibeles. Elespacio represivo se expande y el indivi-duo –reprimido- se reduce. Mientras másun gobierno se aleja de ser democrático,más multiplica sus normas para castigaropinión libre y ejercicio crítico. Se insta-la la cadena: miedo, sometimiento, silen-cio, en ese círculo del terror y la violenciaque se da en pueblos, hogares, parejas (ellunes te pega, el martes te pide excusas, elmiércoles te lleva flores, el jueves llegas asentirte culpable por haberle juzgado mal,el viernes te sientes libre para volver a di-sentir, aunque ahora más tímidamente…hasta el sábado, en que te pega… y estavez más cruelmente…).

Hagamos un matiz: en gobiernos au-toritarios, el umbral de aceptación ante eldisenso suele ser más amplio y de apa-riencia permisiva para intelectuales y es-critores de opinión, que elaboran aspectosmás teóricos, que para los periodistas, quemanejan un saber más directo de los he-chos, y cuya palabra compromete –hastacon pruebas- a los actores políticos. Si a

La cultura no es, así, sólo espaciode invención desde un lenguaje,es también asunto de conciencia.

Y requiere saber ver, saber oír, saberdecir. Tres saberes esenciales en

los que hay que formarse, para serbuenos perceptores de lo visto y delo oído, y para ser buenos emisores

de la palabra que esclarezca

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los periodistas se les frena y persigue, alos intelectuales relativamente se les ig-nora, valiéndose incluso de su ejerciciocrítico para legitimarse como pluralistas ydemócratas. No sucede esto así en los go-biernos ya claramente totalitarios, cerra-dos a ambos modos de la comunicaciónlibre, implacables hasta con sus mismosseguidores, que tampoco se suelen darcuenta, a tiempo, de que por su naturale-za hematófaga el espíritu totalitario nun-ca está satisfecho de las adhesiones: mien-tras más doblega al otro, más doblegadoaún lo requiere.

Es necesario saber ver a tiempo la di-ferencia entre revolución como ideal, co-mo sueño humano y, de otra parte, la re-volución ya convertida en poder, Stalinpara ejemplo. Que las revoluciones pue-den ser verdaderas como movimientos pe-ro falsas como regímenes ya nos lo habíaenseñado Merleau-Ponty. Para ver ésta yotras diferencias entre el sueño y las dra-máticas realidades hace falta la vigilia:del país, de sus intelectuales, de sus co-municadores –una vigilia conceptual y éti-ca que sepa nutrirse en las enseñanzas dela historia-.

El testigo que enuncia

Un dramático mensaje televisivo contra laviolencia doméstica señala: Lo más graveno es que los golpee, que la madre y loshijos pierdan la salud o la escuela; lo másgrave: el silencio…

La psiquiatra Alice Miller ubica “elorigen del odio” en la violencia al niño.Al no ser capaz de entender por qué es he-rido por personas a las que ama y admira,lo siente merecido y sin remedio. PeroMiller señala la instancia salvadora del“testigo que ayuda” –usualmente un fa-miliar cercano- que hace ver al niño quetal violencia es arbitraria e injusta. Sin taltestigo “no le es posible experimentarconscientemente los abusos, y reprime eseconocimiento para no quebrarse a causadel dolor y el miedo”.2 Miller cita el casode Dostoievski, con un padre agresor yuna madre que supo transmitirle la con-ciencia de que existía el amor. Esa solaconciencia, sabemos, podría salvar. Aaquel testigo que ayuda yo lo llamaré “eltestigo que enuncia”, pues no sólo apoyaal niño a darse cuenta sino que lo saca delsilencio.

En la terapia médica de traumas y mie-dos, el médico es otro testigo: ayuda por-que enuncia, y porque estimula al pacien-te precisamente a enunciar. La terapia ayu-

da a sacar de sí, saca de la oscuridad, y pa-ra ello se requiere nombrar. Es impor-tante para la madurez humana poder decir(sacar, exorcizar); pero decir lo que es ver-dadero, mostrando la perversión, la false-dad. Lo primero apunta a la básica saludmental; lo segundo, a una más elaboradasalud de conciencia, pues no se trata decualquier decir –catártico- que nos libere,sino de uno veraz y comprobable, por elcual respondemos, es decir, nos hacemosresponsables.

Si la palabra responsable y clara hacecrecer la salud psicológica individual, tam-bién para la salud social los “testigos queayudan” son irreemplazables: oposiciónlúcida, prensa libre, intelectualidad clara,sociedad civil participativa. Los mediosde comunicación ayudan a reconocer, co-mo la cuña de TV, que lo más grave no esel hematoma sino el acallamiento.

Nuestra sociedad ha estado por añosen apatía y silencio, por descreimiento an-te las formas de la falsedad. Dice JuliánMarías: “La mentira es el máximo riesgode la democracia, lo que lleva a la pérdi-da de su prestigio…La mentira tiene queser descubierta, mostrada, hacer que cai-ga sobre sus autores. Si esto se realizaracon acierto y energía, la impunidad seríaevitada en altísima proporción”.3 Es la im-punidad de los padres violentos la que

produce niños y adultos desgraciados. Esla impunidad de gobernantes demócrataspero corruptos la que hace indolentes alos pueblos. Más adelante la gravedad seagudiza y es la impunidad de los gobier-nos agresores la que hace miedosos a lospueblos. Algo es claro: no hay salud depaís si no se ubican a tiempo los respon-sables de la violencia, si no se dicen lascosas por su nombre, si no se disciernesobre el carácter poco transparente de unproceso. Como testigo que ayuda, comotestigo que enuncia y comunica, la opi-nión pública tiene la palabra. Una palabraque es siempre esencial.

El diálogo bloqueado

Para que el lenguaje actúe se requiere eldiálogo, que implica un decir y un escu-char, que conlleva un preguntar y un res-ponder en libertad. El diálogo es dialógi-co: necesita dos. En su vaivén, el diálogova tejiendo espacio especulativo entre dosdiferentes. En esa interlocución se com-parten afinidades pero también se enfren-tan divergencias. El lenguaje se forma conlo que al diálogo van aportando uno y otro,haciéndolo avanzar. Aún manteniéndosecada uno en sus ideas esenciales, un buendiálogo da espesor y dimensión al pensa-miento y la tolerancia.

Ese diálogo, componente esencial dellenguaje libre y costumbre general de es-te país, está hoy endurecido. En demasia-dos sectores es inexistente. No se cree enel diálogo con el otro simplemente porqueno se confía en él, porque ha dado razo-nes objetivas o subjetivas para desconfiar.Así, va profiriéndose un lenguaje a trozos:el habla que arremete desde el poder, oque pide acólitos en la plaza; el discursoque solamente enuncia –o denuncia- deuno y otro lado: palabras que no dialogan,que no le preguntan al otro ni tienen ex-pectativa por la eventual novedad u ho-nestidad de su respuesta, sino que simple-mente “sueltan” lo suyo. (El ministro deCultura, por ejemplo, critica que no es po-sible el diálogo, pero él mismo decide sinconsulta alguna –consulta que fue tradi-ción por décadas- cuáles artistas repre-sentan al país en bienales internacionales;él censura a respetables creadores que pre-sentan imágenes críticas; él solo decide laeliminación de las fundaciones de Estadode los museos; él decreta “el Estado de laCultura” y obvia con ello las estructurasinstitucionales, sus expertos, los veredic-tos de sus jurados, para incluir cientos deobras sin valor artístico en los museos,

Es necesario saber ver a tiempo ladiferencia entre revolución como

ideal, como sueño humano y, de otraparte, la revolución ya convertida enpoder, Stalin para ejemplo. Que lasrevoluciones pueden ser verdaderascomo movimientos pero falsas comoregímenes ya nos lo había enseñado

Merleau-Ponty

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obras cuyo único aval es el criterio políti-co-populista).

Estando, en fin, tan golpeado en todoslos ámbitos el diálogo democrático, el len-guaje ha ido perdiendo su dinámica aper-tura, su potencialidad, su intercambiabili-dad de posiciones, ese imprescindible jue-go móvil de vaivén que lo hace libre. Sindiálogo pierde el lenguaje, pierde la cul-tura y pierde la democracia. La libertadpierde.

Sentimiento de irrealidad ¿Uncambio de grado o de naturaleza?

“Los hombres normales no saben que todo esposible”.

David Rousset 4

En los últimos años se ha hecho fami-liar una sensación de sorpresa permanen-te, de no creer lo que se ve. Ha sido de talnaturaleza el desmontaje de institucionesy de estructuras básicas entre las que cre-cimos, las que sustentan valores, tradicio-nes o simples certidumbres necesarias pa-ra la vida, que hoy estar en vilo es un es-tado frecuente porque cualquier noticia dedemolición es posible. Es momento paradistinguir qué cambios son positivos y ne-cesarios porque producen avance civiliza-torio –cambios con las generaciones, conlas épocas, con las nuevas ideas y tecno-logías-, donde el legado recibido es ahon-dado, mejorado y ampliamente crecidocon los recursos y saberes de un nuevotiempo y, de otra parte, cuáles cambiosdestruyen ese legado y producen gravesretrocesos a épocas autoritarias que no co-nocían las libertades ganadas por los paí-ses modernos y que durante cuarenta añosdel Siglo XX también Venezuela supo ga-nar, aún con las múltiples debilidades denuestra democracia, esas que todos reco-nocemos.

Hace falta darse cuenta de que el mo-mento que vive el país no se explica di-ciendo, como algunos, que esto es “másde lo mismo”, refiriéndose a esas imper-fecciones de las cuatro décadas del llama-do “puntofijismo”. Y es que entre aquelpasado-cercano y el presente gobierno ladiferencia esencial no es de grado, sino denaturaleza. Así, no se trata simplementede un gobierno “más corrupto o más in-eficiente que…”, se trata de la sustituciónde un sistema democrático por uno auto-crático. Y eso “por ahora”, porque lo másgrave está aún por verse. De esto hay quedarse cuenta y que dar cuenta.

De democracia a autocraciaDe autoritarismo a totalitarismo

Esas diferencias de naturaleza no se dande una vez sino que se van dando gra-dualmente, más lentamente en los prime-ros años, porque cubrir la apariencia de-mocrática era algo más comprometedorpor el origen electoral de este gobierno, ymás aceleradamente después, con cadaevento de quiebre -generado por el oficia-lismo o por la oposición pero aprovecha-do exitosamente por aquél, así los sucesosdel 11 al 13 de abril de 2002, el paro pe-trolero, así el ánimo depresivo en que que-dó el país al concluir las elecciones del 15de Agosto de 2004, cuya atmósfera turbiase esparció por las distintas etapas del pro-ceso y sentó bases muy poco fiables paralas elecciones de 2005 y 2006. Esta gra-dualidad en la aplicación de las medidasque cambian una democracia en un auto-ritarismo se fue apoyando cómodamenteen aquel sentimiento de irrealidad, de que“no es posible que esto esté pasando”, deque “no se puede llegar a tanto”, que haprevalecido entre la gente. Fueron toman-do a la población por sorpresa, desmon-tando al país por sorpresa.

Pero un cambio mayor aún en la natu-raleza de la estructura política se ha idogestando: el pase de ese autoritarismo que

ya padecemos a un totalitarismo crecien-te, que muchos aún no identifican. Pero sibien el doble discurso, la doble moral y lamentira son hábito diario de los líderes deeste gobierno, también es cierto que HugoChávez ha sido desde el principio lo sufi-cientemente explícito y abierto acerca desus intenciones. Bastaba leer sus declara-ciones desde la cárcel de Yare, publicadasen libros de Agustín Blanco Muñoz o deAlberto Garrido, para hacerse una ideabastante clara y tener razones comparati-vas con la historia de procesos similaresen el mundo. Al pueblo venezolano pare-ció faltarle lectura de la situación, rela-ción con el contexto -particularmente eldel Siglo XX-; pareció faltarle ojo y oídode buen receptor. Y aquí no es posible de-cir que nos prometieron A y nos dieron Z(como se suele decir de la Alemania deHitler, la Italia de Mussolini o la Cuba deFidel). Aquí no fuimos en rigor engaña-dos, pues la extrema locuacidad del líderse expresaba –y se expresa- claramente.

Otras lecturas podrían ser aquí acasoposibles. En esta ocasión sólo las dejare-mos mencionadas al paso, para posteriorreflexión del lector. Tal vez, por ejemplo,podría leerse en aquel no darse cuenta (nosaber, no poder o no querer dársela) unatavismo que ligaría nuestro pueblo conprocesos violentos de siglos anteriores,un pueblo que llevaría como una parte in-soslayable de sus propios genes el gen delautoritarismo y la violencia militarista, elde una barbarie que la segunda mitad delSiglo XX –los famosos cuarenta años dedemocracia libertaria- habría ido civili-zando y pacificando… pero no suficiente-mente, pues surgió un nuevo caudillo –rei-vindicador precisamente de las fuerzasviolentas del Siglo XIX-.

Una lectura más psico-social y simbó-lica lleva al filósofo peruano Víctor Krebsa comparar nuestro proceso actual con lavenganza de Dioniso, en el mito griego deLas Bacantes, mito que se habría reelabo-rado de algún modo en el titanismo quefunda el surgimiento de América comoNuevo Mundo. “La imagen de los opre-sores y los oprimidos continúa impulsan-do y justificando las periódicas irrupcio-nes de la misma dinámica dionisíaca. HugoChávez ha hecho precisamente de estaimagen polarizada la base misma de sucausa. (…) Detrás de los trágicos eventosen Venezuela se puede casi oír la vengan-za feroz de Dionisio: ‘Ahora los he saca-do de sus casas enloquecidos y fuera de sí(…) Pues deben aprender, lo quieran o no,en qué cruda ignorancia me han negado’.Así, cuando Dionisio es reprimido vuelve

Al pueblo venezolano pareció faltarlelectura de la situación, relación conel contexto -particularmente el del

Siglo XX-; pareció faltarle ojo y oídode buen receptor. Y aquí no es posible

decir que nos prometieron A y nosdieron Z (como se suele decir de la

Alemania de Hitler, la Italia deMussolini o la Cuba de Fidel)

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para desgarrar a sus enemigos interna-mente, cegándolos y enloqueciéndolos encontra de sí mismos”.5 Señala Krebs quela represión de Dionisio no es un rasgoexclusivo de la conquista española. YRafael López-Pedraza afirma que es eldios más reprimido de toda la cultura oc-cidental.

La cultura debe poder enfrentarse tam-bién con estos eventuales componentes delo que somos, de lo que traemos sin pen-sarlo en la historia de nuestros países y denuestra psique. La cultura puede ayudar apreguntarse hasta dónde nos han marcadoy aún nos marcan esas antiguas experien-cias, desde mucho más atrás que las quevivimos en éste nuestro tiempo y desdemucho más allá de lo que hoy, aquí, ve-mos. La cultura es un buen instrumento,además, para “tratar con lo que no es cul-tura en nosotros (…) con lo que es extra-ño a nuestras pautas culturales más habi-tuales”6, como dirá Ezra Heymann. Lacultura indaga bien en los territorios de lodesconocido, de lo paradójico, de lo queaún no hemos descubierto. La cultura noslleva a penetrar, a develar.

Si nos cerramos a pensar sólo comolos demócratas que nos sentimos ser pornuestra tradición y experiencia moderna,si no dejamos espacio para siquiera pen-sar eso distinto que amenaza desde la som-bra de nuestra propia historia y desde lomás oculto de una psique colectiva, co-rremos todos los riesgos del que no en-tiende, del que permanece perplejo, sumi-do en aquel sentimiento de irrealidad queno permite reaccionar a tiempo, que nopermite dar eficaces oídos a las amenazasrealmente proferidas, ni dar clara lecturaa los postulados de principio una y otravez expresados antes de convertirse en lasleyes y decretos que hoy coartan nuestraslibertades. Ese limbo perceptivo nos im-pide defender eficazmente nuestros logroscivilizatorios y nuestra identidad de paz,eso que también somos y tenemos, esoque necesita conciencia, vigilia y luchapermanente para poder prevalecer.

Después… es siempre demasiadotarde.

La consistencia totalitaria

Por su avidez de abarcamiento total, deconcentrarlo todo, lo totalitario va elimi-nando las aperturas. “Totalitario” es eselugar sin posibilidades (de penetración,de expansión, de sinceración). Allí ya nohace mella la suave brisa de ideas distin-tas. Pero si lo totalitario mismo no puede

ser penetrado, sí es en cambio penetrantehasta el extremo de lo invasivo, creciente-mente permeador hasta los últimos poros,hasta dejarnos sin aire (se trata, precisa-mente, de procesos asfixiantes).

“Absorbente, absoluto, centralizador”dice de “totalitario” el diccionario de si-nónimos. ¿Nos queda alguna duda de quehacia esa contextura se dirige el régimenen su empuje obturador de todos los luga-res? ¿No leemos acaso, en este sentido, elmismo discurso y complementarias ac-ciones en la Asamblea Nacional, elTribunal Supremo, el CNE, la “nueva”PDVSA, el Banco Central, la FuerzaArmada, el Ministerio de Educación ylMinisterio de Cultura? ¿No se lee estomismo en la agresión implacable a parti-dos y líderes que marcan su diferencia?La diferencia (y el abierto expresarla y,peor aún, si se hace con lucidez y credibi-lidad personales) es vista como enemiganatural en este tipo de regímenes, que ne-cesita en cambio hacer valer como virtuda lo homogéneo, con su consistencia demasa apelmazada.

En lo totalitario va haciéndose cos-tumbre y normalización de la vida que só-lo el gran líder tiene el tipo de voz queproduce acción, sólo su lenguaje tiene ver-dadero poder realizativo. Ya no lo tiene enverdad la palabra del legislador que san-

ciona leyes, ya no lo tiene en rigor la pa-labra del juez que dicta sentencia, porqueesos otros poderes han ido perdiendo supoder, alienados como están su saber ysu deber a la voluntad del líder. El modototalitario no se conforma con parcialida-des, lo quiere “todo”, como su nombre in-dica, y así va penetrando todos los luga-res. Para lograrlo, su alimento esencial esel hombre-masa. Tal poder organiza esamasa explotando su ingenuidad, o su usualincredulidad para darse cuenta en los pri-meros tiempos de hasta dónde un gobier-no es capaz de llegar; se organiza a la ma-sa desde los viejos resentimientos, perso-nales o grupales, se la organiza en gene-ral desde el hechizo magnético del lídercarismático, y algo importante, se la or-ganiza desde la humillación de lo indivi-dual al interior de la persona, hasta aver-gonzar sus propios deseos, hasta renegarde sus propios derechos como ciudadano,como individuo.

Por una cultura de la libertad

“La cultura debe ser rabiosamente libre”

Jesús Prieto De Pedro (Constituyente español)

Hay libertades individuales, grupales,institucionales, nacionales. Ellas actúancon sus especificidades, pero también eninterdependencia. Para el individuo, unacultura de la libertad conlleva libertad enel pensar; en el decir, expresando sin mie-dos lo que se es y lo que se piensa; liber-tad en el actuar en acuerdo a los valoresde conciencia, libertad para participar sintemor a represalia alguna, libertad paraelegir desde el propio carácter y necesi-dades, libertad para la producción de laobra, libertad en los temas y las formaselegidos para la creación de esa obra. Másradicalmente, y como dirá José FerraterMora, “la libertad no es algo que tene-mos, sino algo que somos –que vamossiendo-, pues estamos obligados a ser li-bres”. Paul Sartre diría, más gravemente,que el hombre está condenado a ser libre7“aunque rehuya o no quiera saber de estacondena”.8

No es suficiente con que religiones oconstituciones admitan el libre albedríodel hombre, es decir, su potencialidad deelección. Tiene que poder haber una efec-tiva elección, en un espacio realmente li-bre, más acá de normas escritas o doctri-nas morales. Y, con la elección, tiene quedarse el responder por ella: ese hacerse

La cultura es lo contrario delpensamiento homogéneo, de una

sola dirección. Nada más perniciosoque encauzar las nociones de

cultura, comunidad e identidad en eltubo político de una idea central quese espera que repitan y coreen todos.

Cultura es por naturalezadiversidad, pluralidad, pues ella

es hecha por muy diversos caracteres creadores

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plenamente responsable de lo que se de-cide y de lo que se hace, pues también alelegir se aceptan los límites que las ins-tancias sociales ponen a la libertad indivi-dual, con lo cual todo individuo libre inter-actúa activamente con la libertad del otro,de lo comunitario, de lo institucional (asípor ejemplo la libertad de prensa conocelímites que le imponen los códigos de éti-ca y la irrestricta obligación de decir ver-dad; así la libertad creadora del artista,que debe ser amplia y total en el procesoproductor, tiene en rigor que vérselas lue-go con criterios especializados de calidady selección, que marcan límites, pues notoda obra merece exposición o premio).

La cultura es lo contrario del pensa-miento homogéneo, de una sola dirección.Nada más pernicioso que encauzar las no-ciones de cultura, comunidad e identidaden el tubo político de una idea central quese espera que repitan y coreen todos.Cultura es por naturaleza diversidad, plu-ralidad, pues ella es hecha por muy diver-sos caracteres creadores, en distintas cir-cunstancias, basada, como dirá EzraHeymann, en “diferencias y oposicionescognoscitivas, morales y estéticas dentrode cada comunidad”.9

Las artes son en sí mismas, dentro desus lenguajes, un caso claro de coexisten-cia de lo distinto. Si se trata de una pinturaallí veremos la tensión que en el espaciocrean los opuestos: luz y sombra, lo planoy lo profundo, la quietud y el movimiento.Si se trata de una novela o pieza teatral, lanarración se plena de contrarios, el bien yel mal protagonizan, el amor y el odiotejen la trama dramática. De hecho noexistiría el concepto de drama si no estu-vieran allí, y radicalizados, los opuestos.Y frente al espacio de la poesía podemosintuir, como Heidegger sugiriera, que elpoeta ha reunido en una sola expresión losmás distintos pares encontrados en las de-terminaciones del ser: lo comprensiblecon la ocultación, lo más coactivo y lo másliberador, la luz y la sombra, lo más sim-ple y a la vez lo más tenso y lleno de mis-terio. El arte incorpora la confrontación y,a la vez, la armonía entre diversidades.Con todo ello la obra se enriquece en exis-tencia compleja, entramada de paradoja,dando la bienvenida a lo diferente y a suspugnas pero llegando a una síntesis pecu-liarísima que a la vez que valora la indivi-dualidad de los elementos se crece espe-cialmente en la armonía del conjunto. Sidijimos antes que no hay arte si no hayobra, ahora agregamos que no hay obraverdadera si no existe esa armonía que in-tegra diversidades… sensiblemente.

Tal complejidad constituye a las bue-nas obras, que siendo realizadas por auto-res de cualquier ideología son ante todobuenos hechos de lenguaje, creaciones li-bres y no panfletos de un grupo político ode clones que se aúnan al coro de un pen-samiento único. Así, cuando criticamospor ejemplo la Mega Exposición II, reali-zada en meses recientes en nuestros prin-cipales museos nacionales, lo hacemosviendo en ella una materialización –aquíliteralmente hecha visible- de la grave cri-sis de las instituciones culturales, crisisque se mueve en esa perniciosa franja: loque se agrede, lo que se irrespeta, lo quese teme, lo que se va perdiendo en manosde ministros que desmontan y de respon-sables institucionales que se entregan.

Los procesos totalitarios van minandola cultura en sus distintos ámbitos:

-La cultura productiva o creaciónpor parte de los artistas (recordemos el ar-te execrado como “degenerado” en tiem-pos de Hitler, o el paso, con la revoluciónbolchevique, de Eisenstein y Mayakowskyal horror estalinista y a la desdicha –éticay estética- del realismo socialista);

-La cultura reflexiva o producción deideas, teorías estéticas y socioculturales(con las clásicas persecuciones a los inte-lectuales en la URSS, Praga, Pekín o LaHabana);

-La cultura difusiva, que correspondea las instituciones en su misión de Estadoy, por pertenecer al sector gubernamentaldirectamente, es la que recibe usualmentelos primeros embates, como ha sucedidoentre nosotros con la llamada “revolucióncultural”, con la crisis de bibliotecas, tea-tros, museos, que afecta a artistas, a espe-cialistas, a públicos y a patrimonios. Másque la salud institucional, lo que entoncesmanda allí es la anuencia a un poder quebusca el desmontaje de la pluralidad, de laautonomía especializada, de la excelencialograda en ya larga tradición.

Lo que se busca en fin es ir reducien-do el pensamiento libre, la capacidad dejuicio propio, toda autonomía interior yde conciencia que puedan conllevar a unadisidencia (para la cual vimos que estosregímenes tienen un mínimo umbral deaceptación, umbral que llega a ser, másaún, del todo inexistente cuando el mode-lo totalitario ya está instaurado).

Pero es importante notar que todos es-tos temas no se circunscriben al llamado“medio cultural” del cual podría parecersólo doliente un grupo de élites. Más quenunca es imprescindible darse cuenta delas semejanzas entre los procesos, de lossíntomas que los igualan. Así, la crisis de

los museos y otros organismos culturaleses una más de las crisis institucionalesque estamos viviendo por la demoniza-ción de la excelencia (que incluye aPDVSA o al IVIC), o por la persecuciónde las autonomías (que incluye a laAsamblea, el Tribunal Supremo, laContraloría o la Fiscalía). Se trata, en to-dos los casos, de una grave crisis de la li-bertad. Una crisis que afecta también alciudadano corriente, golpeado en su es-pontaneidad, uno de los valores más rei-terados de nuestra idiosincrasia.

Y así vamos viendo que se sustituye,cada vez más, espontaneidad por cálculo,convicción por conveniencia, y esto suce-de en la calle, en la oficina y hasta en lascasas (porque en espacio totalitario todapared tiene oídos). Y así vemos que se vadejando de decir lo que se piensa, y que,más gravemente aún, poco a poco se vadejando de ser lo que se es.

n María Elena Ramos. Investigadoraen artes visuales. Fue presidenta delMuseo de Bellas Artes de Caracas.

1 Martin Heidegger. “Hölderlin y la esencia de lapoesía”. En “Arte y Poesía”. Fondo de CulturaEconómica. México, 1992. Pág. 128.

2 Alice Miller. “El origen del odio”. EdicionesB, S.A. Barcelona, 2000. Pág. 181

3 Julián Marías. “Impunidad de la mentira”, artí-culo publicado por el diario ABC de Madrid.22-11-2001.

4 David Rousset. “Les jours de notre mort”, París,1947. Citado por Hanna Arendt en “Los oríge-nes del totalitarismo”. Editorial Taurus. Madrid,2001.Pág. 383.

5 Víctor J. Krebs. “La venganza de Dioniso”.Una lectura arquetipal de la violencia”. RevistaHueso Húmero. Lima, 2005.

6 Ezra Heymann. “La identidad cultural en re-consideración”. Espacios Unión. Cuadernillon° 22. Caracas, 1999. Pág. 7

7 el subrayado es nuestro.

8 Paul Sartre. “El ser y la nada”. Citado por JoséFerrater Mora. Diccionario de Filosofía.Editorial Ariel. Barcelona, 2001. Pág. 2.143.

9 E. Haymann. Obra citada. Pág. 5.

Citas

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La Revista Comunicación del Centro Gu-milla aceptará trabajos en calidad de colabora-ciones para sus secciones de Entrada, Estu-dios, Informaciones y Reseñas de libros, siem-pre y cuando estén referidos al tema de la co-municación y sus diferentes orientaciones, yrepresenten una perspectiva crítica y alternati-va. Es indispensable que los trabajos enviadosse apeguen a lo estipulado en los requisitosaquí expuestos.

El envío de una colaboración no garantizasu publicación. Los trabajos recibidos seránevaluados por el Consejo de Redacción, quiendeterminará si pueden ser publicados. Even-tualmente el Consejo de Redacción realizarásugerencias de cambios a los trabajos que loameriten; sin embargo, quedará a juicio delautor si quiere realizarlos, y si se comprometea entregar el original modificado en el plazoconvenido. El Consejo de Redacción notifica-rá al autor, previo a la publicación, que su tra-bajo ha sido aceptado. Los trabajos para lasección Estudios son arbitrados.

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• Para libros con dos autores:Apellido del primer autor en mayúsculas,nombre del primer autor en altas y bajas yApellido del segundo autor en mayúsculas,nombre del segundo autor en altas y bajas(año): título en cursivas. Ciudad: Casa edi-toraEjemploMONCLÚS, Antonio y SABÁN Carmen(1997): La escuela global. Madrid: Fondo deCultura Económica / Ediciones UNESCO.

• Para colaboraciones en librosApellido en mayúsculas, nombre en altas ybajas (año) “título del trabajo entre comi-llas”. En: Nombre y apellido del autor en al-tas y bajas: título del libro en cursivas. Ciu-dad: Casa Editora. Páginas.EjemploGARCÍA CANCLINI, Néstor (1999): “ElConsumo cultural: una propuesta teórica”.En: Guillermo Sunkel (coordinador): El con-sumo cultural en América latina. Santafé deBogotá: Convenio Andrés Bello. pp 26-47

• Para artículos en revistasApellido en mayúsculas, nombre en altas ybajas (año): “título del trabajo entre comi-llas”. En: Título de la revista en cursivas,volumen y número (en caso de tener am-bos), páginas.

EjemploGONZÁLEZ DE PACHECO, Rosa Amelia(2000): “Entre el Estado y el mercado: elsector sin fines de lucro”. En Debates IESA,Vol. 5, Nº 4, pp. 47-51.

Requisitos para el envío de colaboracionescomunica ción

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Los años recientes en Venezuela, co-locaron de forma más que eviden-te, diríamos que estridente, la pre-

sencia de los medios de comunicación co-mo parte del conflicto político nacional.Han sido parte tan consustancial de dichacrisis que a la hora en que mediadores in-ternacionales convocaron una mesa de ne-gociación y diálogo, fueron llamados aésta los representantes de las principalesempresas privadas y estatales del mundocomunicacional. No será motivo de estetexto analizar algunas características delo vivido en años recientes que bien po-drían ser motivo de otras reflexiones. Estánaún por reflexionar a fondo, en la simbio-sis conflicto-comunicación, temas talescomo la proliferación de hechos de vio-lencia contra periodistas y medios de co-municación, la generación de nuevas en-tidades de comunicación desde el Estadosin que se haya definido una política pú-blica en el sector, o la preeminencia que

Entradacomunica ción40

Medios y política:

El protagonismo de los medios de comunicación en la configuración del escenario político es una manifestación que responde a la fractura de

otras instituciones que se construyen en lo público. Esta realidad histórica,asumida desde un presente polarizado y de cruzada comunicacional,

produjo una modificación en sus funciones. Hoy es la credibilidad y la democracia lo que ponen en juego, pues los medios son actores que además

registran la actuación de los otros actores. Por ello se identifican las amenazas que encierran su control externo o su falta de transparencia interna.

n Andrés Cañizález

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¿Nuevos o viejos actores?

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tiene la imagen televisiva en la acción ygestión presidencial de nuestros días.

Partimos de una constatación más queevidente. La presencia de los medios en laescena política venezolana ha tenido unnivel protagónico, especialmente si mira-mos el período en el que se intensificó la ac-ción opositora, a partir de diciembre de2001, y hasta agosto de 2004, cuando el re-feréndum revocatorio presidencial ponepunto final, a nuestro modo de ver, al asuntode la legitimidad de que Hugo Chávezejerza la presidencia. Son puntos significa-tivos de este período la parcialización me-diática con las banderas de la oposición, ytenemos hechos que pasarán a la historia deforma lamentable como el silencio infor-mativo de abril de 2002 y la saturación “in-formativa” de los días del paro.

Nuestra idea es reflejar que tal posi-cionamiento político (y que tiene su con-tracara en la también parcialización delcanal del Estado), no es nuevo ni necesa-riamente exclusivo de Venezuela, asuntoque desarrollaremos en la parte final deltexto. Los medios están en la escena polí-tica de nuestros días, son un actor más,con responsabilidades específicas por sunaturaleza, pero es impensable que en uncontexto de polarización, en el cual tam-bién las entidades públicas se han alinea-do con una causa partidista, ofrezcan unamirada aséptica sobre lo qué pasa en elpaís del cual son parte.

Hace un poco más de una década, enel completo trabajo que recoge la historiacontemporánea de nuestros medios im-presos, Eleazar Díaz Rangel (1994) cons-tató que la prensa había sido colocada enel centro de la arena pública. Los dueñosde medios que entrevistó Díaz Rangel, ha-ce más de 10 años, eran ya conscientes deque estaban siendo empujados a otras di-mensiones, esencialmente políticas, en suquehacer. Esto se veía alimentado con eldebilitamiento institucional y la desazónciudadana con los partidos tradicionales,que ya se habían hecho palpables con elCaracazo de 1989 y los dos golpes deEstado frustrados de 1992.

¿Vieja o nueva polarización?

No pocas veces, en los últimos tiempos,muchos venezolanos se han interrogadosobre el por qué de tanta polarización en elseno de nuestra sociedad. No tiene por fi-nalidad este texto abundar en dicho tema,pero sí nos resulta paradigmático revisarotros momentos de conflictividad en elpaís y ver qué papel habían tenido los me-

dios. De nuevo apelamos a Díaz Rangel(1998), que ha sido un acucioso observa-dor del siglo XX venezolano:

“... Casi todos los periódicos estuvie-ron divididos entre gobierno y oposición.Apenas hubo espacio para el término me-dio. No podían, por esas razones, infor-mar con equilibrio sobre lo que ocurría enel país; no podían ser un espejo de la rea-lidad. En verdad, la imagen que reflejabanera una imagen empañada, distorsionada,bastante incompleta”.

No está hablando el autor de los me-dios en el año 2002, su mirada es al perí-odo que va desde 1936 a 1948, un mo-mento crucial de la vida democrática na-cional. En aquel contexto la polarizaciónmediática era más que evidente, y le citoa Díaz Rangel: “Sólo a título de ejemplo,quiero recordar que en una ocasión inves-tigaba sobre las primeras y últimas elec-ciones uninominales habidas enVenezuela, en 1937 y en 1944, respecti-vamente, y para conocer las listas de can-didatos era obligante consultar en cadaocasión dos diarios distintos. El País, porejemplo, no informó de las planchas ni dela campaña del PDV y ni Unión Popular(PCV) ni El Nacional decían nada de lacampaña de AD. Algo parecido se repitiódurante las elecciones de 1946 a laAsamblea Constituyente, y en las del 48

en que se elegían Presidente y diputadosal Congreso” (1998: 110). No se buscaaquí justificar acciones recientes porqueen el pasado acontecieran experiencias si-milares, pero es necesario no perder devista hechos que merecen una lectura y seconectan con los que vamos viviendo.

Durante los días del paro, hace pocomás de tres años, tomamos al azar algunosdías de programación de Globovisión y deVenezolana de Televisión. Cada canal pre-sentaba una imagen del país, en una panta-lla el paro era un éxito rotundo y para esonos mostraba calles del este capitalino, enla otra pantalla esta paralización era un fra-caso estrepitoso y también apelaba a imá-genes, éstas de actividades en el oeste ca-raqueño o algunas zonas fuera de Caracas.La polarización se instaló de forma evi-dente también en el mundo massmediáticovenezolano. Polarización no exclusiva delos días que corren, sino expresión mismadel modelo político con raíces históricas.

Agenda mediática, agenda política

Diversidad de autores coinciden en reco-nocer el rol político que juegan los me-dios de comunicación, y especialmente encontextos como de los países latinoameri-canos que parecen ser de una recurrentecrisis política. La debilidad que tienen lospartidos, sindicatos y otras instancias deltejido social abre la puerta para que éstosactores entiendan que su posibilidad deintervención en la vida pública está ínti-mamente atada a su relación con el uni-verso mediático. Ciertos asuntos de inte-rés público pueden ser catalizadores parala constitución de alianzas tácticas entrepolíticos y activistas sociales, por un lado,y medios de comunicación y periodistaspor el otro. Esto ocurre cotidianamente endiversos contextos, sin que sea motivo deescándalo, pues justamente en esta di-mensión se entiende el rol político de losmedios: determinar quién puede hablarsobre cuál tema.

Esta tendencia se ve acrecentada en lamedida en que la dirigencia política tienemenos de mitin en la plaza, o en la calle,y mucho más de aparición en espaciosmediáticos. La pantalla de televisión, es-pecialmente, pasa a ser la nueva plaza pú-blica desde donde se define la agenda po-lítica del país. En el caso venezolano, porejemplo, son aproximadamente unasochenta personas las que con mayor fre-cuencia se rotan como entrevistados entrelos diferentes espacios matutinos de opi-nión de los canales de televisión. Estosllamados líderes de opinión, por su nú-

Cada canal presentaba una imagendel país, en una pantalla el paro

era un éxito rotundo y para eso nosmostraba calles del este capitalino,en la otra pantalla esta paralizaciónera un fracaso estrepitoso y también

apelaba a imágenes, éstas deactividades en el oeste caraqueñoo algunas zonas fuera de Caracas

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mero en sí reducido, no pueden represen-tar la diversidad y pluralidad de puntos devista que existen en el país.

Sin embargo, un asunto es la repre-sentatividad, tema de necesario debate enla configuración de la agenda mediática, yotro tema que va aparejado a lo anteriortiene que ver con la consolidación de unnuevo modelo en el que se entrecruzanpoder de los medios, actuación depen-diente de los políticos hacia el universomassmediático, y demandas ciudadanasque encuentran en el universo simbólicoun resarcimiento momentáneo.

Para Marcelino Bisbal, estamos anteun cambio sustancial no sólo en nuestrarelación con lo político, mediado por lapantalla, sino en nuestra propia manera deconvivir socialmente: “Esa intromisión dela cultura massmediática en la política yen las distintas esferas de la vida públicay privada, más bien nos está hablando deotra cosa: no es la disolución de la políti-ca y la democracia, ni siquiera de la vidacomo se pudiera pensar entonces, sinomás bien de una reconversión de la políti-ca y en definitiva de las esferas de lo pú-blico. En estos tiempos los medios se con-vierten en el espacio público privilegiadopor la gente; los medios están alterando lavida y hasta las propias formas que hoydía adquiere la socialidad.” (2005: 50)

La relación entre medios y política esde larga data, sin embargo en las últimasdos décadas es que se ha vivido un cam-bio sustantivo. “El paradigma político la-tinoamericano era tan poderoso que con-dicionaba a los medios de comunicaciónimponiéndole sus ritmos y muchas de susreglas de juego, en una centralidad políti-ca de la comunicación. Sin embargo, a fi-nales de los años ochenta y durante losnoventa, se observa que la relación se hainvertido y son los medios de comunica-ción quienes imponen sus ritmos y sus re-glas de juego a la actividad política. El ex-ponencial crecimiento del poder de losmedios en nuestros países ha convertidoal paradigma mediático en el paradigmadominante. La actual es la América Latinade la centralidad comunicacional de lapolítica”. (Corredor, 2005: 59)

Política, democracia y medios

Tradicionalmente se habla de los medios entérminos de cuarto poder. Ha sido esa ase-veración motivo de innumerables debatessobre el poder real de los medios. El com-pleto informe del Programa de NacionesUnidas para el Desarrollo (PNUD), La de-

mocracia en América Latina, colocó elasunto nuevamente en la palestra. Tras en-trevistar a 231 de los llamados líderes deopinión y hacer encuestas a más de 18.000ciudadanos de pie en 18 países de la región,una de las conclusiones del estudio ha sidocolocar a los medios, junto a empresariosprivados, multilaterales como el FMI, sin-dicatos e Iglesia, en la categoría de poderesfácticos. Vale decir que existe una percep-ción –en estos tiempos– de que la Iglesia ylos sindicatos han venido perdiendo in-fluencia en las últimas décadas, y en un sen-tido inverso, los empresarios privados, elsector financiero y los medios de comuni-cación, han pasado a copar espacios de de-cisión y atribuciones en las determinacionesque emanan de los poderes tradicionales.

La primera lectura arroja ya una con-clusión novedosa, el informe crea la cate-goría de poderes fácticos, reales, para re-ferirse a estos actores. Una mirada al asun-to debe partir también de analizar la otraacera, es decir, la de la constitución de losmedios en un poder decisivo en las socie-dades latinoamericanas, pues no se pro-dujo, exclusivamente, por factores pro-pios de los medios. Las aproximacionesrecientes al fenómeno de la mediatiza-ción, tales como las producidas por JesúsMartín Barbero, van en la dirección deque el papel mediático sin duda es impor-

tante, pero no único en la conformaciónde opiniones y valores. Sin embargo, talpoder se acrecienta, en tierras latinoame-ricanas, pues se evidencia por un lado undescrédito importante de los otros pode-res, a la par de una fragilidad institucio-nal, y así los medios pasan a copar espa-cios en respuesta también a demandas ciu-dadanas insatisfechas. Todo lo anterior secombina con la elaboración de una agen-da propia, por parte de los medios, paraintervenir en una situación que parece ser,recurrentemente, de crisis política.

Como indicamos al inicio, los años 90,en el contexto venezolano, reflejan clara-mente la consolidación de estos elemen-tos. Los estudios de opinión de aquellosaños revelan la desconfianza que inspira-ban partidos políticos y poderes públicos,a la par que se consolidaba una imagen decredibilidad a favor de los medios. Deacuerdo con los testimonios que recogie-ra Eleazar Díaz Rangel en la década pa-sada, entre algunos propietarios de me-dios impresos existía entonces la percep-ción de que estaban siendo colocados enun rol que no les era propio, por esa rup-tura político-institucional que vivía el pa-ís, pero al mismo tiempo se entendían co-mo canal confiable para las demandas ciu-dadanas insatisfechas. Del mismo modo,dirigentes políticos han confirmado que lareforma constitucional de 1992 se parali-zó por las presiones de los medios, puesel proyecto incluía el derecho a rectifica-ción y réplica, con lo cual se reflejaba laconformación de una agenda común porparte del sector mediático para incidir deforma directa en las decisiones de un po-der público, en este caso en el legislativo,y actuando claramente en contra de unmecanismo que favorecía a la ciudadanía.

Entre los consultados en el informedel PNUD se destaca la cuestión de la de-finición de la agenda política, en la con-formación del debate público. En este as-pecto es indudable que los medios jueganrol protagónico.

Durante el paro llevado a cabo por laoposición venezolana entre diciembre de2002 y enero de 2003, en Venezuela, que-daron en evidencia algunos aspectos cen-trales de esta percepción que lleva a colo-car a los medios en esa categoría de pode-res fácticos. En conversaciones que hemossostenido con tres dirigentes opositores–uno de ellos formó parte del comando tác-tico que estuvo al frente del paro–, estosconfirmaron que esta acción se iba a levan-tar después de 48 horas y exclusivamentese usaría como presión momentánea paraluego continuar con las negociaciones que

La Iglesia y los sindicatos hanvenido perdiendo influencia en lasúltimas décadas, y en un sentido

inverso, los empresarios privados,el sector financiero y los mediosde comunicación, han pasadoa copar espacios de decisión y

atribuciones en las determinacionesque emanan de los poderes

tradicionales

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estaban en marcha con el gobierno, bajo lamediación de la Organización de EstadosAmericanos y el Centro Carter. El punto devista de los empresarios mediáticos echó altraste con la primera estrategia y lanzó a laoposición en la senda del paro “por tiempoindefinido”, con los costos políticos y eco-nómicos que todos conocemos hoy. Otrosdos líderes de partidos políticos, cuyas opi-niones no eran de apoyo unánime a esta ac-ción, fueron silenciados por los medios.

Pero, sin duda alguna, el elemento másllamativo lo constituyó en ese mismo con-texto el siguiente hecho: en no pocas oca-siones la Coordinadora Democrática –queaglutinó a partidos políticos y organiza-ciones de la sociedad civil opositores– co-noció el contenido de mensajes publicita-rios una vez que estos estaban al aire, sinque participaran en su concepción. El po-der mediático pasó a ser –literalmente– elespacio desde donde se constituía la es-trategia política, y eso representa un cam-bio sustancial en las de por sí complejasrelaciones entre poder político y mediosde comunicación.

Un control sin control

La vigilancia que han cumplido los me-dios en relación con otros poderes, porejemplo con las denuncias de corrupciónen el mundo político o judicial, es bien re-cibida por los ciudadanos. Los poderestradicionales constituyen cotos cerradosen los cuales malentendidas solidaridadesautomáticas, en muchos casos, han veni-do limitando la posibilidad del público deconocer cómo se utilizan los recursos delEstado y los malos manejos que de éstosse hacen. De forma tradicional se le haotorgado al sector mediático un rol fisca-lizador sobre los poderes tradicionales,sin embargo en la medida que se ha hechomás patente esa condición de poder fácti-co, surgen interrogantes sobre la condi-ción de “un control sin control” que pare-cen tener los medios en nuestras socieda-des, tal como lo refleja el informe La de-mocracia en América Latina.

Repensando la democracia latinoame-ricana, a partir de algunas de las acertadasconclusiones de este documento, un asun-to crucial tiene que ver justamente conimaginar de qué forma los ciudadanospueden participar para revertir tal situa-ción. En México, Perú y Brasil, aun deforma incipiente, van teniendo lugar ex-periencias de vigilancia o veeduría socialde los medios, entendiendo que en un sis-tema democrático existen diversas mane-

ras de hacerlo sin que ello signifique unaintervención estatal.

En el contexto venezolano se cumplióun año de la aprobación de la Ley deResponsabilidad Social de la Radio y laTelevisión. Tal instrumento fue conce-bido, al menos así se desprende de las de-claraciones oficiales que le precedieron,como un mecanismo para castigar a unosmedios privados que se han desviado porasumir abiertamente una parcialidad polí-tica. Esto desvirtúa por completo el obje-tivo de un instrumento legislativo, que enuna búsqueda democrática debería abrir laposibilidad de conformar experiencias ge-nuinas de veeduría y observación ciuda-dana, para que este poder mediático tengaalgún punto de control. Dado que la ca-beza del Estado es, a fin de cuentas, unactor político, no resultarían convenientesmecanismos en los cuales el peso deter-minante esté en manos del ejecutivo, yaque de facto se convertiría en juez y parte.

Los medios operan como límite paralos otros poderes, especialmente el guber-namental. Ese rol de contrapoder terminasiendo un aspecto resaltado como positi-vo en la mirada que hizo el PNUD sobrelas empresas mediáticas en el contexto dela crisis de que atraviesa la democracia enla región. El paulatino debilitamiento dela institucionalidad, junto a la desviación

que vivieron partidos políticos y otros en-tes de mediación como los sindicatos, ter-minó dejando a la ciudadanía huérfana deinstancias en las cuales podía hacer valersus derechos. Los medios terminaron sien-do cajas de resonancia para esas deman-das ciudadanas insatisfechas. Las denun-cias en el espacio mediático representanun necesario desahogo, pero a la par en-trañan –si no van acompañadas de otrospasos ante las respectivas instituciones–otra vuelta de tuerca en el debilitamientoinstitucional de un país como Venezuela,pues se quedan exclusivamente en el uni-verso de la representación simbólica.

Por otra parte, en un estudio que ade-lantó el Instituto Prensa y Sociedad en va-rios países latinoamericanos sobre el pe-riodismo de investigación, se encontró unatendencia regional: en los últimos años laprensa ha jugado un rol de primer ordenpara poner al descubierto los casos másimportantes relacionados con corrupcióny violaciones a los derechos humanos. Enambas dimensiones, cuya responsabilidadrecae en funcionarios del Estado, el poderpolítico justamente colocó trabas para im-pedir que trascendiera la información alos ciudadanos, y los medios haciendo ga-la de ese papel de “perro guardián” –quealgunos estudiosos estadounidenses ledan–, resultaron determinantes para quela sociedad se informara.

Sería difícil imaginar una democraciacontemporánea sin medios de comunica-ción, pero a la par, el fortalecimiento de-mocrático en América Latina, visto espe-cialmente desde el contexto venezolano,pasa por establecer reglas de juego paraque este poder mediático sea ejercido conuna mayor transparencia por parte de em-presarios y periodistas, a la par de abrircauces para la acción ciudadana.

Para finalizar, retomo unas palabras deTulio Hernández que me parecen esclare-cedoras de la doble dimensión mediáticaen nuestro tiempo. Le cito: “Los medios,hay que decirlo, son un actor político enla medida en que intervienen de maneradecisiva y abierta en la toma de decisio-nes políticas de la sociedad. Pero los me-dios tienen una condición muy peculiar,pues además de ser un actor político, pordemás legítimamente, son los narradoresde lo que los demás actores políticos ha-cen, realizan o confrontan entre sí” (2002:56). Para cumplir a cabalidad con tal mi-sión, en la que se juegan su credibilidad,y ésta –según nos recuerda el autor- no essolamente un factor de mercado sino unafunción fundamental de soporte de la de-mocracia, es necesario que el ejercicio de

Los medios operan como límitepara los otros poderes,

especialmente el gubernamental.Ese rol de contrapoder termina

siendo un aspecto resaltado comopositivo en la mirada que hizo

el PNUD sobre las empresasmediáticas en el contexto de la crisis

de que atraviesa la democracia enla región

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esa función –ser narrador de las contra-dicciones entre el resto de actores– secumpla con un mínimo de calidad, trans-parencia y respeto a los derechos de lasaudiencias. Para lograrlo, y para preservarsu naturaleza independiente, los mediosen su agenda política deben marcar dis-tancia tanto de los intereses de los grupospolíticos como los del gobierno. Dichaagenda debe tener como prioridad la de-fensa de los principios de la democracia yde los derechos ciudadanos.

Nota de Redacción:

Este texto fue presentado por el autor originalmenteen el IX Simposio Nacional de Ciencia Política,efectuado en noviembre de 2005 en la Universidadde Carabobo.

n Andres Cañizález. Investigador del Centro de Investigaciones de la Universidad Católica AndrésBello (CIC-UCAB) y director de la revista Comunicación.

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Referencias bibliográficas

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En las últimas semanas ha ocurridoalgo sin precedente en la historiade la opinión pública mexicana:

sectores más o menos importantes se hanmanifestado contra la modificación de laLey Federal de Telecomunicaciones queviene a sustituir la obsoleta Ley Federalde Radio y Televisión la cual venía ope-rando más o menos sin modificacionesimportantes desde 1960, cuyos primerosintentos de reforman datan 20 años des-pués.

En estas líneas quisiéramos compartiralgunas reflexiones y sobre todo dar unainformación básica que identifique losejes de discusión que en distinto grado,proporción y modo se han presentado enotros países de la región. Reflexionar lascuestiones jurídicas y legales es algo más,sobre todo para comunicadores, académi-cos e investigadores sociales de los me-dios, que una cuestión de leyes. Se tratade conocer las implicaciones que tienen yjustamente detallar la manera como a tra-vés de los jurídicos se articulan y mode-lan los poderes económico, político y me-diáticos, del cual este Ley, —que al bene-ficiar flagrantemente a los consorcios te-levisivos y de ellos en particular al másgrande, Televisa—, ha sido despectiva-mente bautizada por los medios y la opi-nión pública como “Ley Televisa”1.

1. Algunos antecedentes necesarios

1) Contexto amplioHay que mencionar que a pesar de lo

absurdo que esto pueda parecer, para elcaso mexicana tiene una explicación, puesel México lindo y querido de las cancio-nes tiene acaso una de las peores y másrezagas legislaciones en materia de cine,radio y televisión. Durante 70 años el pa-ís fue gobernado por un solo partido polí-tico fruto de la institucionalización de losgrupos que resultaron triunfadores de laguerra de Revolución (1910-1921). Desdeentonces se constituiría el “sistema políti-co mexicano” basada para efectos prácti-cas en tres grande pilares como han sidoel fuerte peso de la figura presidencial entanto cumbre intocable, la tendencia delgobierno a corporativizar sindicatos y aso-ciaciones, así como la recurrencia a prác-ticas fraudulentas (Cf. Cosío Villegas1982) que sumado a una cierta bonanzaeconómica única en el siglo XX, conoci-da económicamente como el “Milagromexicano”2. En otro trabajo que hemoshecho (Cf. Karam, 2000) hemos tratadode hacer una historia mediática paralela ala política en la cual hemos querido darcuenta de algunos esfuerzos (todos seve-ramente reprimidos) de la sociedad por

Entradacomunica ción46

Ley Federal deTelecomunicaciones

en MéxicoLa ley que regía todo loconcerniente a mediosradioeléctricos en México fue escrita en 1960 por los mismosmagnates que dirigían los mediosde comunicación. No se intentósiquiera hacer una revisión sinopasados 20 años, y fueron sólointentos de reforma que no seconcretaron. Para el autor, haceruna revisión histórica de lalegislación trasciende el espectrojurídico e indica la conformaciónde los poderes políticos yeconómicos de un país. Conprecisión marca el significadodel beneficio otorgado por unareciente revisión de la Ley alconsorcio Televisa.

n Tanius Karam

Debates y dilemas en torno a la

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organizar sistemas alternos de informa-ción pública. Esta tendencia represiva delEstado mexicano (en una materia que eratan poco difundida hace unos años) se su-ma con otras para dar por característicageneral un estado autoritario sin respetopor los derechos humanos (de hecho elestado mexicano no aceptaba una situa-ción estructural de violación hacia estasgarantías, reconocía en tal caso una seriede hecho aislados pero nunca un motivogeneral), no es casual que en esta materiael país llegue tarde en comparación con lamayoría de países en la región.

En términos generales, la política de co-municación durante décadas entradas (des-de 1929 hasta 1988 más o menos sin cam-bios significativos) destacan un controlsobre los medios de producción (monopo-lio del papel, de las concesiones de radio yTV), sobre los contenidos (dejando acasoalgunos pequeños resquicios en el perio-dismo cultural y por momentos en algunosperiódicos), una legislación que siempre hallegado tarde para regular el sistema de in-tereses ya conformados, la ausencia de unpolítica de comunicación e información pú-blica, por señalar algunos. A finales de losochenta el investigador Mejía Barquera(1991: 13) resumía el estado de la televisióny la radio de esta manera:

a) La radio y la televisión tal comofuncionan hoy constituyen un elementofundamental para la preservación del ac-tual sistema político, pues aunque en ellassea posible encontrar cuestionamientos yaun impugnaciones hacia ciertos actos delGobierno, la cantidad de mensajes de apo-yo e incluso de propaganda favorable a lapolítica gubernamental es siempre mayor.Estos mensajes dedicados al apoyo gu-bernamental son emitidos por todos losradiodifusores como por el Gobierno mis-mo a través de sus emisoras. Asimismo, alestar estos medios prácticamente cerradospar la oposición política, el gobierno tie-ne que preocuparse por enfrentar sola-mente un tipo de crítica.

b) La existencia de un número mayo-ritario de estaciones de radio y televisiónprivadas permite al gobierno mexicanoexaltar la idea de que en el país existe unasituación democrática en el campo de lacomunicación social, al tiempo que lo pro-vee de un argumento para impugnar a los“regímenes totalitarios” en donde los me-dios son monopolizados por el gobierno.

c) Sin embargo es claro que lo que elGobierno entiende por democracia en la

comunicación es la diversidad, por ciertosolo aparente, de empresarios o empresaspropietarias de esos medios y no la plura-lidad de contenidos políticos y el accesoreal a los medios de la más amplia gamaposible de sectores sociales.

El presidente Salinas (1988-1994) in-tentó modernizar varios aspectos de la vi-da pública mexicana, pero sin renunciar aun cierto control sobre dichos procesos.En su discurso de toma de posición (1 dediciembre de 1988) Salinas dedicó dospárrafos a los medios en los que señalabaabrir los medios del Estado al libre flujode ideas y las imágenes, la crítica y el de-bate. Su idea general en apariencia eramodernizar las relaciones entre Estado yprensa, algo que fue escasamente atendi-do por editores y dueños de periódicoshabituados en este terreno a un discursopolítico que no pasaba a la acción o tomade medidas. No obstante las buenas inten-ciones de la modernización y los avancesque obtuvieron en su sexenio, cabe con-trastarlo con el lamentable deterioro delas libertades de expresión e informaciónque se registró en este periodo. Al tomarel poder en las situaciones de mayor con-troversia en la historia post-revoluciona-ria, inició su administración en 1988 conel ejercicio de la censura (en Radio

Educación y Canal 11); asimismo hubopresiones e intimidaciones hacia reporte-ros de Excelsior y La Jornada. En el se-xenio pulularon las noticias de periodistasgolpeados por la policía antimotines. Enmateria de derecho de información, el go-bierno salinista no sólo no registró avan-ces sino francos retrocesos3. Ya en los no-venta, en noviembre de 1990 el primer vi-sitador de la recién fundada CNDH, JorgeMadrazo dio a conocer que existían 54 ca-sos de violaciones de garantías individua-les a periodistas4.

El sexenio del presidente Zedillo (1994-2000) en su conjunto no logró avances tanespectaculares como los de sus predeceso-res en materia de prensa (hay que señalarque la TV y la radio permanecieron en algúnsentido intocables). La espiral de la violen-cia contra periodistas siguió sus líneas enmedio de un desorden político y social ge-neralizado que rayó en la ingobernabilidad.Según los recuentos anuales publicados porla Revista Mexicana de Comunicación secometieron cerca de 800 agresiones contraperiodistas en el sexenio de Zedillo. En loque se refiere a la libertad de expresión e in-formación, en el sexenio ciertamente huboun ensanchamiento de las libertades públi-cas; sin embargo los golpes y violaciones dederechos humanos siguieron aconteciendoen el marco de descomposición de las insti-tuciones de procuración de justicia, el in-cremento de la seguridad en ciudades y vías.El sexenio de Zedillo fue el que sepultó elmodelo de subordinación de los medios alEstado, pero la situación en general de losmedios no fue mejor ni más democrática, ypara materia de legislación en medios nohubo prácticamente cambio alguno.

2) Contexto inmediato duranteel periodo de Vicente Fox.

Con Vicente Fox (2000-2006) llegó ala presidencia la alternancia tras una este-la de 70 años de Partido RevolucionarioInstitucional (PRI), pero no la transicióndemocrática, ni mucho menos la comuni-cativa donde, si bien se han asomado al-gunos cambios, también se han presenta-do estancamiento y cuando no retrocesossi consideramos las dificultad del régimenpara responder a los retos comunicativosque imponen la modernidad política. Si laalternancia política no ha generado unatransformación significativa en aspectosde la cultura política, económica y social,esto es especialmente evidente en materiade comunicación social. Hoy podemos de-cir (al escribir estas líneas a 8 meses deque concluya su mandato), que Fox mos-tró una actitud complaciente como fue

El sexenio del presidente Zedillo(1994-2000) no logró avances tan

espectaculares como los de suspredecesores en materia de prensa

(hay que señalar que la TV y la radiopermanecieron en algún sentido

intocables). La espiral de la violenciacontra periodistas siguió sus líneasen medio de un desorden político

y social generalizado que rayó en laingobernabilidad

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cuando de hecho ya no cabía duda a nadiede cual sería su actitud el resto de su man-dato en octubre del año 2001, fecha cono-cida como el “decretazo de octubre”, se-gún el cual el Estado renunció a manejarun porcentaje de tiempo que la ley le con-fería en materia de espacio mediático, co-mo un excedente que los medios pagabanen especie. Lo que llama atención apartedel contenido implícito en este “decreta-zo”, son las condiciones en las que se de-cidió a partir de un acuerdo de cúpulas enla madrugada del 10 de octubre de 2001,lo que remite al imaginario del oculta-miento, la extrema discrecionalidad, lacomplicidad velada entre los poderes for-males y mediáticos (llamados “fácticos”porque en el fondo son ellos los que enrealidad deciden). La decepción fue ma-yor ya que el gobierno de Fox se autode-finía como impulsor de la democracia yhabía manifestado un rompimiento contodos los viejos vicios, prácticas o modosdel sistema político mexicano, más que suimpericia (en realidad nunca ha habidouna política clara de comunicación públi-ca durante el gobierno de Fox), su falta devoluntad, su marcada tendencia a privile-giar los intereses dominantes y comercia-les y la consecuencia directa que estos tie-ne para voces cívicas, independientes.

II. El marco inmediato de la legislación sobre Radio y TV en México

La primera Ley Federal de Radio yTelevisión fue elaborada, como menciona-mos, en 1960 por los empresarios de la TV,sin embargo, no fue sino hasta 1980 quehubo los primeros intentos en la Cámara deDiputados por cambiar dicha Ley. Pos-teriormente, hasta 1997, se propuso una leyde comunicación social a la que se le cono-ció como “Ley Mordaza”, en ambos casos,los medios comerciales se opusieron y pre-sionaron para evitarla. Sin embargo, en el2001 más de mil doscientas organizacionespidieron al presidente Vicente Fox cambiarla ley, por lo que ese mismo año se instalóla “Mesa de Diálogo para la ReformaIntegral de los Medios de Comunicación”(RIMC) en la que durante 8 meses partici-paron organizaciones sociales, partidos po-líticos, legisladores, medios comerciales,medios del Estado y Gobierno. Se buscabauna reforma de ley incluyente, con procesosdemocráticos y transparentes y en donde lasdecisiones finales en esta materia no de-pendieran del Presidente en turno, ni delMinistro del Interior (en México conocido

como “Secretario de Gobernación”), sinoque formaran parte de una órgano autó-nomo e independiente, cuya credibilidad yfortaleza moral fueran su mejor carta y endonde se pudiera depositar el voto de con-fianza de la sociedad en general.

En diciembre del 2004 un grupo de tra-bajo al interior de la Cámara Alta presentóun documento a discusión cuya base era lainiciativa ciudadana presentada años atrás,y pese a que este documento no recuperabatodos los puntos fundamentales de la ini-ciativa ciudadana, aportaba una avancesustancial en relación a la “Ley Federal deRadio y Televisión” vigente hasta enton-ces. Este avance legal suponía también unavance en la democracia en el país, motivosuficiente para que esta propuesta de re-forma fuera apoyada e impulsada por di-versos sectores sociales y civiles. A finalesdel 2004 los coordinadores parlamentariosde todos los partidos políticos representa-dos en el Senado suscribieron un acuerdoen el que se comprometían a votar unanueva “Ley Federal de Radio y Televisión”a más tardar en el mes de febrero de 2005,pero este proceso nunca se llevó a cabo. Sinembargo, en el último tercio del año pa-sado, apareció en la Cámara de Diputadosun grupo de especialistas ligados al megaconsorcio comercial Televisa que cabilde-aron una propuesta de reformas a las leyesfederales de Telecomunicaciones y Radioy Televisión —coordinada por el abogadode esta empresa Javier Tejado Dondé—,con las que pretendían suplantar el trabajorealizado por la “Mesa de Diálogo para laReforma Integral de los Medios deComunicación” y por todos aquellos acto-res sociales y gubernamentales que habíantrabajado durante los últimos años en ladiscusión y propuesta de ley. Los emisariosde Televisa no sólo cabildearon, sino quelograron en algún sentido imponer su leyen un año de proceso electoral, cuando jus-tamente los partidos políticos y candidatosa distintos puestos se abren más fácilmentea las demandas de los medios mediáticos.Llama la atención que en la sesión de la cá-mara de diputados esta ley, conocida ya porentonces como “Ley Televisa” fuera vo-tada unánimemente por todos los partidospolíticos5 en el tiempo record (siete minu-tos), tema insólito en la historia recientedel recinto legislativo, sin debate y sin siquiera sugerir cambios en las erratas orto-gráficas y sintácticas del documento.

En una sesión celebrada el 22 de no-viembre de 2005 por la Cámara deDiputados, se dio cuenta al Pleno con laIniciativa que reformaba, adicionaba y de-rogaba diversas disposiciones de la Ley

Federal de Telecomunicaciones y de la LeyFederal de Radio y Televisión. En esemismo día, el Presidente de la MesaDirectiva de la LIX Legislatura de laCámara de Diputados, turnó la Iniciativa alas Comisiones Unidas de Comunicacionesy de Radio, Televisión y Cinematografía,para efectos de su estudio, análisis y dicta-men correspondiente. Así, el 29 de no-viembre de 2005, el Pleno de estas Comi-siones valoró y discutió el proyecto de dic-tamen y, como resultado de los consensosalcanzados en dicha reunión plenaria, seformuló el dictamen de la Iniciativa de re-ferencia, por lo que el 1 de diciembre de2005, se aprobó por el Pleno de la Cámarade Diputados la Iniciativa con Proyecto deDecreto Ley Federal de Telecomunicacio-nes y de la Ley Federal de Radio yTelevisión. Más tarde, el 8 de diciembre de2005, la Mesa Directiva de la Cámara deSenadores, turnó a las Comisiones Unidasde Comunicaciones y Transportes y deEstudios Legislativos, la Minuta Proyectode Decreto que reformaba, adicionaba y de-rogaba diversas disposiciones de la LeyFederal de Telecomunicaciones y de la LeyFederal de Radio y Televisión. Finalmente,el Senado de la República ratificó sin mo-dificación las reformas a dicha Ley el 30 demarzo de 2006 a pesar de las advertenciashechas por intelectuales, académicos, espe-cialistas en medios electrónicos, organiza-ciones no gubernamentales, y representan-tes de medios públicos como televisoraseducativas y comunitarias. Inclusive, pese aque algunos legisladores aceptaron quecontenía errores y deficiencias. La llamada“Ley Televisa” fue publicada el miércoles12 de abril de 2006 en el Diario Oficial dela Federación.

III. Implicaciones de la reforma de Ley

El estudio sobre las implicaciones por laaprobación de este ley son múltiples, apar-te de las más evidentes (políticas y cultu-rales) hay otros rubros como son el labo-ral, educativo y asociativo donde habrárepercusiones negativas de muy diversotipo para la democratización del país.

Por citar un ejemplo de implicaciones,se encuentra el Artículo 9 de la “LeyTelevisa”, el cual señala que la ComisiónFederal de Telecomunicaciones (Cofetel),órgano desconcentrado de la Secretaría deComunicaciones y Transportes (SCT),tendrá autonomía plena para dictar sus re-soluciones. Sin embargo, organizacionesde radios comunitarias de México y la

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Comisión Interamericana de DerechosHumanos (CIDH) señalaron al Estado me-xicano que la reforma a la recién aproba-da Ley Federal de Radio y Televisión esincompatible con la democracia y le re-sulta ‘’inadmisible’’ que establezca ‘’mar-cos legales discriminatorios’’ y ‘’con cri-terios únicamente económicos’’ para elotorgamiento de concesiones y licencias.La CIDH argumenta que los criterios úni-camente económicos para el otorgamien-to de concesiones, sin una oportunidadequitativa para todos los actores, son ‘’in-compatibles con la democracia participa-tiva y con el derecho a la libertad de ex-presión e información, garantizado en laConvención Interamericana’’.

Uno de los reclamos históricos queen materia de concesiones de radio ytelevisión formulaban los partidos opo-sitores a los regímenes del PRI —hastaantes del año 2000—, era la discrecio-nalidad con la que el gobierno entregabalas concesiones. El Presidente en turnoo el Secretario de Gobernación entre-gaban la administración de frecuenciasde forma arbitraria y sin control. Deesa manera se favorecía el monopolio delas frecuencias y emisoras de radio ytelevisión, en tanto que los empresariosbeneficiados se mantenían ligados y alservicio del poder en turno. Para rom-per con ese círculo, especialistas delramo propusieron, en diversos foros einiciativas, la creación de un órgano au-tónomo del gobierno con capacidad eje-cutiva y legal para adjudicar nuevas con-cesiones y romper así los poderosos mo-nopolios de radio y televisión. Al con-senso de ese criterio, legisladores fede-rales y conocedores del tema le dedica-ron, por lo menos, los cinco años ante-riores. No obstante las intensas reunio-nes de debate y discusión, las reformasde Ley que hoy se aprobaron son pro-ducto de un pequeño grupo directamenteligado al consorcio comercial Televisa.

Así, los consorcios comerciales másgrandes de México dedicados a la indus-tria televisiva y radiofónica, Televisa yTvAzteca, hacen una gran campaña apo-yándola, sin embargo, los medios públicoscomo IMER, Radio UNAM o el canalOnce, están protestando fuertemente argu-mentando que la reforma a la ley le damayor poder a los consorcios comercialesantes citados, al permitirles agregar servi-cios nuevos (como televisión digital te-rrestre (TDT), Internet, telefonía, juegos,etcétera) sin pasar por ningún tipo de pro-ceso de licitación, además de permitirlesconservar los canales analógicos que ya

poseen, lo que recorta el poder de acciónde los consorcios públicos. Lo que, a suvez, implica una limitación a la libertad deexpresión. Por su parte, Aleida Calleja, dela filial mexicana de Asociación Mundialde Radios Comunitarias (AMARC),opinó que esta reforma “entrega el domi-nio del espectro radioeléctrico” a Televisa,Televisión Azteca y Teléfonos de México,además de constituir un “serio atentado”contra la pluralidad en materia de radiodi-fusión atribuyendo la iniciativa a los“tiempos electorales”.

La investigadora Alva de la Selva6,enumeró algunos de los riesgos de la ini-ciativa, tales como cancelar para los pró-ximos años la posibilidad de contar conauténticos medios públicos; condenar alos medios educativos y culturales a ladesaparición; despojar al Estado mexica-no de recursos financieros al no conside-rarse el pago de los derechos de los con-sorcios televisivos para la operación deservicios como Internet y telefonía celu-lar; acentuar los esquemas de concentra-ción en manos de los oligopolios, y alejarla posibilidad de una sociedad de la infor-mación más equitativa y democrática. Asu vez, Clara Jusidman7, presidenta deIncide-Social, expresó que el proyecto im-plica un grave riesgo al sistema de parti-dos, porque cada vez más se reacciona a

lo que piden los poderes fácticos. También,agregó, es una traición hasta para la his-toria personal del presidente Fox, porqueél llegó al poder como resultado de unalucha democrática.

Sin embargo, algunos de los diputadosque votaron a favor de la reforma de leyargumentan que es una ley acorde con loscambios y avances tecnológicos de las so-ciedades contemporáneas. Así, la nuevaley, es una ley acorde con los procesos de“globalización” inherentes a las nuevassociedades y a las nuevas formas econó-micas que reorganizan las relaciones co-merciales, sociales y culturales, por lo queuna ley de estas características no es otracosa que el reforzamiento de este procesode transición y de cambio tecnológico enlas sociedades contemporáneas de las queMéxico forma indudablemente parte.

En las semanas recientes en la radio yla prensa principalmente se han escucha-do voces contra esta ley e indudablemen-te han sido exponencialmente mayores losargumentos en contra de la aprobación dela reforma de ley que aquellos que se hanpromulgado a favor de ésta, de hecho enla célebre sesión de abril casi no subierona la tribuna quienes defendían la ley y eldebate del 31 de marzo 2006, así como lafuerza retórica en los argumentos estuvode lado de los pocos senadores —entreellos cabe destacar la excepción del sena-dor del centro-derecha partido acción na-cional, Javier Corral Jurado8, y el caso deeste senador por la norteña provincia deChihuahua cabe subrayarse porque ha si-do unas de las pocas voces disidentes yquien desde hace varios años ha propug-nado por una modernización de la legisla-ción que recoja algunas demandas hechaspor la sociedad civil; además, el senadorCorral milita en el partido que principal-mente ha promovido esta línea y que a di-ferencia del PRI por ejemplo donde exis-ten voces divididas, el PAN ha votado enbloque a favor de esta ley.

En el siguiente cuadro hemos intenta-do ofrecer una síntesis de algunos puntosmás importante de la discusión, muchosde las cuales han sido directamente anali-zados por un espacio y modo acción quepromueven “la negativa de esta ley”9.

A tener en cuenta. Propuesta deorganizaciones civiles sobre laLey federal de Radio y Televisión

Como hemos mencionado, el Estado me-xicano se caracterizó durante los años dedominio del Partido RevolucionarioInstitucional (1929-2000) por una actitud

Uno de los reclamos históricosque en materia de concesiones de radio

y televisión formulaban los partidosopositores a los regímenes del PRI,era la discrecionalidad con la que elgobierno entregaba las concesiones.

El Presidente en turno o el Secretariode Gobernación entregaban la

administración de frecuencias deforma arbitraria y sin control

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51comunica ción

sumamente hostil hacia las iniciativas cí-vicas en materia de comunicación. Dentrola larga lista se pueden mencionar el in-tento que la Universidad Autónoma dePuebla10 la cerrazón gubernamental eneste sentido es de la Universidad Autó-noma de Guerrero (UAG),11 las radios co-munitarias y campesinas Radio Teocelo yRadio Huayajojotla quienes no han tenidoacceso a la banda comercial, el proyectode una radio popular “La Voz libre delPueblo”, la cual también fue objeto deboicot por parte del Gobierno, por men-cionar algunos casos de los que existe am-plia documentación periodística y testi-monial.

Ya en los años ochentas se establecie-ron espacios radiofónicos interesantes co-mo los programas de Enrique Quintana,Paco Huerta o Radio Educación y RadioUniversidad. En los noventa, se conocie-ron en la ciudad de México dos experien-cias marginales Televerdad y Radio Pirata,éstas fueron un intento de crear una esta-ción alternativa sin prestar atención a losrecursos burocráticos que pone laSecretaría de Gobernación para una con-cesión; tenían sus instalaciones en el co-razón de la ciudad de México (en la es-quina que forman las dos principales ave-nidas de la ciudad) y funcionaba con unamodesta antena que le permitía un radiode acción de 2 kilómetros. Las constantesviolaciones al local, la desorganizacióninterna, la falta de difusión generaron enla destrucción del proyecto que tuvo másuna influencia simbólica que impacto re-al. Esta experiencia inauguró también unaforma de comunicación en la ciudad deMéxico poco vista: el asalto de las hondashertzianas, vale decir —para tener unaidea del tamaño del problema existente enMéxico— que en Cataluña (España), con6 millones de habitantes, tiene más radioscomunitarias que las que México ha teni-do en toda su historia.

El trabajo que habría desarrollado or-ganizaciones sociales, partidos políticos,legisladores, medios comerciales, mediosde Estado y gobierno durante varios añosatrás, así como el de intelectuales, acadé-micos y especialistas del tema contempladoce puntos principales que se pedía fue-ran tomados en cuenta12. Entre esos pun-tos están:

1.-Una Ley de Beneficio Social, y nosólo Económico, puesto que las activida-des de la radio y la televisión son ademásde interés público, y deben por lo tantoatender al beneficio social de todos, y nosólo al beneficio económico de unos cuan-tos, por lo que se debe buscar garantizar

los derechos y el acceso de los ciudada-nos a la radio y la televisión.

2.-La Ciudadanización del ConsejoNacional de Radio y Televisión. Es nece-saria una autoridad autónoma en materiade comunicación, que pueda darle a los con-cesionarios seguridad jurídica, al Ejecutivoindependencia efectiva y a los ciudadanoscerteza, transparencia e imparcialidad enel cumplimiento de la Ley y en el otorga-miento de las concesiones y permisos.

3.-El Derecho de Réplica. Que ha sidoun aspecto negado de facto por la televi-

sión y radio, los cuales dejan la participa-ción del público solamente de forma cir-cunstancia y ahora con marcados finescomerciales para obtener premios, puntoso algún tipo de beneficio. Pero no existe,por parte de los ciudadanos, una forma dedefenderse ante injurias, calumnias quecomentan los medios de información contralas personas o grupos, lo que es una formade confirmar el poder omnímodo de estasindustrias.

4.-Abolición de todo tipo de Censura.El derecho de información, de expresióny de recepción es libre y no será objeto de

1. No reconoce a los medios públicos, ni a los comuni-tarios, ni les da oportunidades de financiamiento, porlo que no tendrán recursos para la convergenciatecnológica, lo que los condena a desaparecer en unosaños, dejando sin servicio a comunidades indígenas,campesinas y urbanas marginales. Despareceríantodos los medios educativos y de uso social.

2. No obliga a los medios privados concesionados apagar al Estado dinero por explotar un bien de lanación con el uso de las nuevas frecuencias porcambio tecnológico.

3. La ley actual dice que la radiodifusión es de interéspúblico, la ley aprobada olvida esta definición y sólo ladeja como transmisión de señales, con ello se omitetoda la función social de los medios.

4. El principal criterio de la licitación es la subastaascendente, esto es darle la frecuencia al mejor postor,y esos serán sólo los grupos económicos más podero-sos, por ello favorece los monopolios, contraviniendo elartículo 28 de nuestra constitución que los prohíbe.

5. Propone un supuesto órgano regulador que será“autónomo”, pero no es cierto pues no le da facultadespara operar, y además no pone ningún candado paraque los que vayan a ser comisionados no esténdirectamente trabajando en los medios privados o enotras áreas directamente relacionadas, con ello le quitala rectoría al Estado sobre un bien nacional contravi-niendo el artículo 27 de nuestra constitución que diceque el espectro es un bien nacional.

6. La COFECO, el IFE, la COFETEL, la CDI reconocenque esta ley fomenta el monopolio y que omite lafunción social de los medios además de no tomar encuenta ninguna de sus observaciones.

1. La reforma de ley impide que elPresidente en turno o el Secretariode Gobierno entregue la administra-ción de frecuencias de formaarbitraria y sin control.

2. La reforma de ley es una necesi-dad acorde con los cambios tecno-lógicos y el proceso de globaliza-ción.

3. Esta reforma de ley integra aMéxico a los procesos globales detransición tecnológica y lo hacecompetitivo con respecto al resto delos países altamente desarrollados.

POSTURAS A FAVOR POSTURAS EN CONTRA

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ninguna inquisición judicial o administra-tiva, ni de limitación alguna o censura pre-via, mientras no afecte los derechos deterceros previstos en las Leyes vigentes.

5.-Transparencia en el Otorgamientoy Refrendo de las Concesiones. La trans-parencia y la seguridad jurídica en el otor-gamiento, la supervisión y el refrendo delas concesiones son algunos de los ele-mentos centrales de la nueva propuesta.

6.-Permisos para Emisoras conCarácter No Lucrativo. Se desarrolla uncapítulo específico para la regulación delos permisos, a instituciones o asociacio-nes que transmitan con un fin social y nolucrativo.

7.-Definición de una Figura Jurídicapara los Medios del Estado. Se define demanera específica una figura jurídica paralos medios bajo explotación directa delEstado, lo que permitirá homologar lasdistintas figuras y situaciones existenteshasta ahora.

8.-El Fondo Nacional para la Produc-ción. Se establece un derecho especial porel uso de frecuencias del espacio radioe-léctrico similar al que se cobra a otros ser-vicios que utilizan el espectro. Los ingre-sos que por este concepto se recauden, sedestinarán a un Fondo para el apoyo a laproducción nacional independiente y a laproducción de materiales para ser trans-mitidos en los tiempos del Estado o en losmedios bajo explotación de éste.

9.-Los Tiempos del Estado. Es necesa-rio garantizar tiempos suficientes para elconjunto del Estado, para el PoderLegislativo, el Judicial, los órganos consti-tucionales autónomos (como el IFE, las co-misiones de derechos humanos o las uni-versidades públicas) y los poderes de los es-tados y municipios; y no sólo para elEjecutivo como han quedado ahora. Estefue el punto más sensible del llamado“Decretazo de octubre” en 2001, fecha enla que el Estado renunció a organizar y usu-fructuar ese 12% que en espacio tenían quedarle los medios, aparte de los impuestos.

10.-El Estímulo a la ProducciónNacional. Consideramos importante esti-mular la cinematografía y la producciónnacionales, tanto para el desarrollo de laidentidad y la cultura como de la econo-mía del país. El caso del cine es especial-mente triste, sobre todo si se toma en cuen-ta lo que alguna vez representó la indus-tria cinematográfica para este país.

11.-La Protección al PúblicoTelevidente. Destacamos aquí el respeto alos horarios para los distintos tipos de pú-blico, la prohibición de las transmisionesque impliquen la apología de la violencia

o el crimen, de las que entrañen discrimi-nación de raza, género o cualquier otro ti-po, o que lesionen la dignidad de las per-sonas.

12.-La Regulación de la PropagandaComercial. Es necesaria una regulaciónprudente de la publicidad de manera queel interés comercial no afecte la calidadde la programación a la que los ciudada-nos deben tener derecho.

Después de la promulgación de marzo

Sería un engaño señalar que las moviliza-ciones contra la Ley Televisa y los grupossensibles a ésta son mayoritarios. En reali-dad se trata de sectores muy específicos,por lo general urbanos, universitarios. Porello algunos de los senadores que votaroncontra la Ley han comentado que haránpresentaciones y visitas a varias universi-dades ya que ahí es donde radica el princi-pal núcleo para generar algún movimientomás amplio. Diez días después que pro-mulgada la ley la última esperanza “for-mal” es que el presidente Fox ejercería loque se conoce como “derecho de veto” yque consiste técnicamente en regresar laley a las cámaras para que se nuevamenterevisada. Eso se esperaba que hicieran lossenadores, ejercieran el derecho de comi-

sión revisora para devolver a la cámara dediputados que de manera tan escandalosa-mente irresponsable aprobaron sin mediaranálisis algunos (muchos de ellos, quienesno asistieron por ejemplo ese día a la se-sión, entre ellos varios diputaros de iz-quierdas como Pablo Gómez).

Tras la aprobación del 30 de marzo,días después (el 6 abril) se desarrolló laprimera marcha frente a la residencial ofi-cial de la presidente conocida como “LosPinos”. El 23 de abril se convocó a unanueva movilización esta vez en la plazaprincipal de ciudad de México (El Zócalo)a donde acudieron algunos cientos de per-sonas, entre ellos el senador Corral Juradollamó a los diputados a que “con las re-formas paralelas a la recién aprobada LeyFederal de Radio y Televisión que les en-vió el Senado de la República, abran lapuerta de una verdadera rectificación: side verdad quieren limpiar la cara, hágan-lo en serio; ya tienen material legislativopara incorporar a los medios públicos unestatus jurídico verdadero, para establecerun derecho de réplica y para poner límitesa la concentración del modelo comunica-cional en México”13.

Corral llamó también a la constitución delFrente Nacional Ciudadano para la Democra-tización de los Medios de Comunicación yaque según el legislador se ha iniciado la lucha,dijo, para “echar abajo la ley Televisa, que violala Constitución impune y flagrantemente”.El legislador denunció al presidente delSenado, Enrique Jackson (del PRI), y a su co-rreligionario el panista Diego Fernández deCevallos. Corral Jurado subrayó que tantoestos legisladores han visto en la televisión “elinstrumento ideológico para la alienación, lamanipulación y el adoctrinamiento”. Tambiénseñaló algo que esta en el trasfondo de estaclara complicidad entre el poder político y me-diático, pues de alguna forma los legislado-res que han apoyado este ley recibirán bene-ficios económicos, políticos y mediáticos; porejemplo mediante una posible participaciónestratégica que puedan desempeñar en las co-misiones de Comunicaciones y Transportesen el Senado y en la Cámara de Diputados.Entre los nombres de legisladores muy cer-canos a los consorcios televisivos señaló losnombres de Miguel Lucero y Emilio Gamboa(allegados al consorcio Televisa), JorgeMendoza (muy cercano a “TvAzteca”). El di-putado Lucero fue por cierto quien presentóla ley Televisa a las comisiones de telecomu-nicaciones en la cámara de disputados paraque iniciara el proceso de su aprobación14.

En general los diputados y senadoresque votaron a favor no han aparecido confrecuencia en los medios. Varios diputa-

Sería un engaño señalar que lasmovilizaciones contra la Ley Televisa

y los grupos sensibles a ésta sonmayoritarios. En realidad se tratade sectores muy específicos, por lo

general urbanos, universitarios

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dos, sobre todo aquellos que no se pre-sentaron en la sesión, se han disculpado.Los legisladores a favor han reconocidoen el mejor de los casos que la ley es im-perfecta, pero que es un avance y aboganpor lo que llaman “reformas paralelas”para compensar algunos detalles que re-conocen tiene la legislación. Las nuevasmedidas que pretende impulsaron los se-nadores que votaron con trata ley es in-terponer lo que se conoce como “recursode inconstitucionalidad” por el cual pedi-rían a la Suprema Corte de Justicia (SCJ)la revocación de esta línea. Para que di-cho recurso se pueda interponer se nece-sita la firma de 43 senadores (de los 128existentes en la cámara).

Mientras tanto las campañas presiden-ciales avanzan y el país entrará a momen-tos definición político que no es el mejormomento para tener un debate sobre la co-municación pública y la legislación por lasimplicaciones que esto tiene; no se da elclima propicia para la discusión a todos ni-veles —que de hecho eso se pedía, aplazaral debate de la ley para después de las elec-ciones y analizar más sopesadamente todossus componentes— con la finalidad deaprovechar la oportunidad histórica y revi-sar seriamente, tras más de 40 años de re-zado el Estado y la legislación de las tele-comunicaciones que son actores funda-mentales en el proceso de construir una de-mocracia más sólida centrada por el mo-mento en algunos logros electorales peroque distan de extenderse al campo más am-plio de lo social.

n Tanius Karam. Doctor en Cienciasde la Información y profesor einvestigador en el áreaComunicación y Cultura de laUniversidad de la Ciudad deMéxico

1 En la página de Internet http://www.noalaleyte-levisa.org/, encontramos una explicación de es-te nombres: “Porque Javier Tejado Dondé abo-gado de Televisa es el autor y operador de la re-cientemente aprobada Ley de Radio y TV. Esconocido que Tejado Dondé impulsó esta leypara su aprobación junto con su ex trabajadorJavier Orozco, diputado por el partido verdeecologista y presidente de la Comisión de RadioTelevisión y Cinematografía en la Cámara deDiputados. Entre otras cosas con la aprobaciónde esta ley, Televisa logró que le dieran permi-sos para operar casas de juego a través de susmedios, para lo cuál le hacía falta la normativi-dad y nueva tecnología, la aprobación de los le-gisladores le permitirá operar sus casas de jue-go en todo el país”.

2 De 1955 a 1970 es lo que se conoce con el lla-mado “Milagro Mexicano” o “desarrollo esta-bilizador”. La economía se centra, al igual queen el modelo anterior, en el mercado interno. Sebusca a toda costa la industrialización vía susti-tución de importaciones. Se protege la industrianacional (el PIB es del 6.7%); por necesidadesde ampliación del mercado interno el salario re-al tanto mínimo como industrial crece en tér-minos reales

3 Sintetizando las cuestiones y preocupacionesen torno al derecho a la información Álvarez-Icaza en una ponencia presentada al “ForoDemocracia y Medios de comunicación. Haciauna Ley General de Medios de Comunicación”el 20 marzo de 1992 se interrogaba: “¿Qué que-dó de casi 60 años de “preocupación” guberna-mental por la promoción del “derecho a la in-formación”. solo quedan las ocho palabras in-crustadas en el artículo 6to constitucional porJLP [..] sin precisar cómo, cuando, dónde, paraquienes, un impresionante volumen de papeles,ponencias, proyectos legislativos, editoriales,comentarios, etc.,etc., sobre el “derecho a la in-formación” que a la postre no han tenido nin-guna aplicación práctica, pero queda tambiénun anhelo de llegar a encontrar la famosa ‘cua-dratura’ (expresión utilizada por el ex-diputadopriísta y luego empresario de la radiodifusiónprivada Luis M. Farías en los foros de consultapública sobre la reglamentación del derecho ala información).

4 Gutiérrez Espíndola José Luis y Fernando MejíaBarquera (1991) Para una historia mínima delos medios en 1990, Revista Mexicana deComunicación (RMC) N° 15, p. 9

5 Estos partidos son el Partido RevolucionarioInstitucional (PRI), el Partido Acción Nacional(PAN), el Partido de la Revolución Democrática(PRD), el Partido del Trabajo (PT), el PartidoVerde Ecologista de México y el PartidoConvergencia.

6 Las declaraciones se pueden ver en la nota “Lanueva Ley de Radio y TV…” disponible en elperiódico La Jornada, en su edición del 28 demarzo de 2006. Nota en Línea. Disponible enhttp://www.jornada.unam.mx/2006/03/28/006n1pol.php

7 Idem

8 Tiene una página en Internet que el lector inte-resado puede consultar. En línea, disponible enwww.senadorcorral.org

9 Este foro ciudadano y frente de lucha tiene unapágina de Internet “No a la Ley Televisa” [Enlínea] Disponible en http://www.noalaleytelevi-sa.org/

10 Que solicitó desde 1965 la concesión de trans-misión, dicha gestión fracaso, posteriormentese volvió a iniciar la operación de trámites pre-sentándose formalmente la solicitud en sep-tiembre de 1974; los trámites se alargaron has-ta 1980 cuando la SCT contestó que no se po-día otorgar el permiso a la UAP en amplitudmodulada, pero que en ese momento podríanofrecer una frecuencia en FM; se argumentóque no había frecuencias disponibles en AM; laUniversidad aceptó ir a FM, el oficio fue igno-rado; en abierta contradicción a este hecho, po-co después se otorgaron varias frecuencias aempresarios privados de Puebla para explotar-las comercialmente..

11 Wn 1981 la UAG no recibía el subsidio que lecorrespondía por parte del gobierno como res-puesta al proyecto independiente del rectorWences Reza . En mayo de ese año GonzálesRuiz tomó posesión de la rectoría y reivindicóel derecho de la casa de estudios de disponer desu propia radioemisora. Nunca le otorgaron elpermiso; fueron las mismas argumentaciones:“Hay muchas radiodifusoras” cuando en reali-dad solo había una. En mayo de 1982 la XEUAGsalió al aire mediante un amparo legal, se leacusó de estar interfiriendo emisoras deGuatemala y Estados Unidos; la señal quedó li-bre pero día después la emisora sufrió agresio-nes. En 1984 hubo cambio de rector, nueva-mente Wences Reza advirtió que la UniversidadPueblo Radio UAG debía funcionar. Poco des-pués la Secretaría de Educación dejó ciertascondiciones para entregarle el subsidio y por suparte el gobierno estatal también la presionó.En 1985 el rector Wences, quien había sido re-electo, tuvo que ceder y para que sobrevivierala Universidad de Guerrero, el proyectoUniversidad-Pueblo tuvo que suspenderse.

12 Para una visión completa de las propuestas sepuede revisar la página del Centro Nacional deComunicación Social A. C. mencionada en lanota 3.

13 El lector puede encontrar en la edición del lu-nes 24 de abril 2006 del periódico mexicano LaJornada, más detalles sobre lo que fue esta ma-nifestación. Artículo en Línea. Disponible enhttp://www.jornada.unam.mx/2006/04/24/003n1pol.php

14 Existe una somática página de Internet donde seincluye el nombre y foto de los senadores quevotaron a favor de esta ley. Se invita a no vol-ver a votar por ellos si se postulan para cual-quier otro cargo público. Esta lista (con foto)puede consultarse en http://www.arrodillados.com/

Citas

Cosio Villegas, Daniel (1982) El sistema políticomexicano, 13ª ed. 1ª reimp. Cuadernos JoaquínMortiz, México. [1972]

Karam, Tanius (2000) “Comunicación, Organiza-ciones no gubernamentales, Sociedad Civil yDemocracia” en Razón y Palabra 18. México.ITESM. Artículo en Línea. Disponible enhttp://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n18/editorial.html

Mejía Barquera Fernando (1991) La industria de laRadio y la Televisión y la política del EstadoMexicano (1920-1960)

Referencias bibliográficas

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Entradacomunica ción54

Pluralismo informativo:

“¿Cuál debería ser la fuentede legitimidad social para laexistencia de una TV Pública?”,se pregunta el autor para esta artículo sobre la televisoranacional chilena. Se plantea elpluralismo necesario en unatelevisora al servicio de todos lochilenos y la jurisdicción quedebe operar para su correctofuncionamiento. Desde la líneaeditorial y su repercusión en lasaudiencias hasta la calidadinformativa que debe primaren un espacio público. Seapunta también al análisis detransparencia y desempeño delmedio deben ser seguidos por laciudadanía para estabilizar lademocracia en el terreno de losdiscursos públicos.

n Valerio Fuenzalida

El caso de la TV pública chilenaGa

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55comunica ción

TV pública chilena

En marzo de 1992 se dictaron dosleyes (Nº 19.131 y Nº 19.132) quereformaron algunos aspectos del

sistema televisivo chileno, modificaron elConsejo Nacional de Televisión (CNTV),y reformaron más profundamente a laTelevisión Nacional de Chile (TVN).Pasados ya algo más de diez años es con-veniente comenzar a evaluar esos cam-bios, sopesando los resultados positivos ylas deficiencias; tarea más fácil de enun-ciar que de cumplir, por la complejidad yel dinamismo de un medio cambiante, yporque evaluar propiamente implica com-parar con algún standard que se conside-ra deseable en tanto “deber ser”; y es aquídonde aparece la dificultad más formida-ble, ya que las apreciaciones acerca de ca-lidad televisiva a menudo responden apreferencias grupales, y a opciones másimplícitas que explícitas. Por otra parte,esta reforma de la TV chilena debe con-textualizarse en un escenario histórico la-tinoamericano, pero inserto en un escena-rio conceptual más amplio acerca del me-dio televisivo. En esta entrega -referida altema informacional- es preciso explicitaralgunos cambios ocurridos en el contextopolítico-comunicacional y que permitencomprender las opciones de reforma parala TV chilena y TVN en particular.

Los cambios en el contexto político-comunicacional

Las revisiones de Elizabeth Fox, JohnSinclair, y Valerio Fuenzalida han docu-mentado el fracaso -hoy ya incuestiona-do- de las televisiones gubernamentaleslatinoamericanas, propagandísticas y co-rruptas; y por tanto la necesidad de bus-

car nuevos modelos más apropiados a losproblemas, necesidades, y limitacioneslatinoamericanas, en lugar de intentar “co-piar” modelos europeos, japoneses, o nor-teamericanos en TV Pública. En la déca-da de los ‘90 se ha introducido en variospaíses de la región una nueva forma deTV Pública -más respetuosa del pluralis-mo- con los canales de cable del Parla-mento, que acercan la actividad y debatede un lugar clave de la vida democráticaa la ciudadanía más interesada. Esta in-novación es un avance conceptual y prác-tico hacia una comunicación política plu-ral, pero aparece aún muy rígida en susemisiones y temerosa de la participaciónciudadana, y probablemente ello contri-buya a su limitada recepción.

Un importante cambio conceptualacerca del medio televisivo en general hasido la mayor conciencia del lenguaje “lú-dico-afectivo” del medio y la investiga-ción etnográfica acerca de la situación derecepción en el hogar, en particular bajocondiciones existenciales de descanso pa-ra la reenergización sico-somática. Y es-to tiene que ver con las potencialidades ylimitaciones intrínsecas del lenguaje se-miótico. Ante la crisis de la TV guberna-mental latinoamericana algunos han pro-puesto que ella se transforme en unParlamento audiovisual para acoger a lasnuevas voces y propuestas, excluidas delos modos tradicionales de representacióna través de los partidos políticos e institu-ciones de la democracia liberal. Pero asig-nar a la TV en general o a un canal públi-co en particular la misión metafórica denuevo Parlamento medial, es pedirle allenguaje televisivo que asuma las funcio-nes clásicas de la pensa escrita, de losInstitutos de Sociología y Ciencia Política

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de la Universidad, y de diversas ONGscon sus discusiones político-académicos,privilegiando justamente la expresión se-miótica verbo-conceptual para el análisisde la abstracción social; tal planteamien-to misional difícilmente se adecua con elcarácter semiótico específico del lenguajeaudiovisual y sus géneros, así como conlas relaciones más bien de entretencióngratificante que entabla el televidente des-de el consumo privado en el descanso delhogar.

Se ha constatado también que hoy vivi-mos en sociedades de la incertidumbre nosolo por el enorme aumento de informa-ción altamente especializada sino princi-palmente por la inseguridad que produce elderrumbe de las ideologías que entregabanuna visión con certidumbre dogmáticaacerca de la vida social. Tal sociedad de laincertidumbre exige más información so-cial con puntos de vistas representativa-mente divergentes (nuevo problema: cómocuantificar la representatividad social de ladivergencia), de tal manera que la ciuda-danía pueda escoger más informadamenteen las decisiones político-sociales. Uncambio consiguiente es el deterioro delconcepto de “objetividad” y su progresivoreemplazo por el concepto de informaciónplural y balanceada, la cual incluye que ladiversidad de puntos de vista e intereses esesencialmente constitutiva de la discusiónpolítico-social. Tal diversidad plural es loque debería garantizar una estación pú-blica, y cada expositor deberá convencer ala audiencia de la adecuación de sus pun-tos de vista para una mejor vida social(nuevo problema: cómo establecer cuántadiversidad es riqueza social y cuándo ellase transforma en anarquía e ingobernabili-dad). Estos nuevos horizontes conceptua-les son rechazados acremente por quienesconciben la comunicación como “ilumi-nista” de las masas cretinas, o peor aún,como propaganda militante, y descalifica-dora de los oponentes; y tal postura ha re-aparecido en algunos grupos de laConcertación, en especial en períodoseleccionarios y ante el pánico que provocael avance de la oposición.

Otro aspecto sensible en la actualidades la atención al carácter industrial de uncanal de TV. En América Latina existentodavía algunas aproximaciones a la TVPública con un obviar displicente hacia lainfraestructura industrial como condiciónmaterial intrínseca en la producción delmedio televisivo, pero también con unadesvalorización hacia prácticas adminis-trativas virtuosas como la eficiencia en lagestión, optimización en la asignación de

recursos, sustentabilidad, calidad en el ser-vicio, combate a la corrupción, prácticascalificadas, a menudo, como preocupa-ciones “neoliberales”, según el nuevo reper-torio de descalificaciones e insultos en uso;en América Latina todavía un importantesector que se considera progresista estimaque es posible aceptar en los servicios yempresas públicas las prácticas de ineficiencia,incompetencia en la gestión, maltrato a losusuarios, pésima calidad en los serviciosproporcionados al ciudadano, e inclusoaprovechamiento personal o partidario.¿Cuál debería ser, entonces, la fuente de legi-timidad social para la existencia de unaTV Pública?. En el debate aparecen quienessustentan la legitimidad de una TV Públicapor su oferta de ciertos servicios televisivosque serían apreciados como socialmente rele-vantes no por su recepción por unaaudiencia masiva y ni siquiera, a menudo,por minorías segmentadas, sino por losdirigentes sociales y culturales, académicosy políticos; la relevancia pública asignadapor los dirigentes sociales bastaría, pues,para legitimar a un canal público de TV,sin considerar la satisfacción del públiconi su gestión como empresa. Por el contrario,aparecen quienes indican que el aprecio dealgunos dirigentes sociales es insuficiente,como tampoco es suficiente una oferta sinconsumo por el propio público, pues se

llegaría a la paradoja insustentable de unservicio público para el público, pero sinpúblico; la programación televisiva sen-tida satisfactoria y útil por el público masivosería la fuente de legitimidad de la TVPública generalista y potencialmentemasiva, junto a la percepción de un canalsanamente administrado, y responsable consus recursos; en esta óptica, los serviciosa minorías deberían ser realizados televi-sivamente de tal manera que contactenefectivamente al público masivo, justa-mente para provocar el diálogo cultural yevitar el encapsulamiento; adicionalmente,se considera que algunos de estos servicioshoy pueden ser mejor satisfechos con tec-nologías narrowcasting

Otro discutido cambio conceptual esel escepticismo ante otra afirmación sa-crosanta en el pasado ideológico: que eldinero proporcionado por el Gobierno se-ría inmaculado frente al corruptor dineroproporcionado por la publicidad a los me-dios de comunicación. El escepticismoproviene de la constatación que si el di-nero procedente de la publicidad se aso-cia con audiencia (en cantidad y en cali-dad), el dinero proporcionado por elGobierno estaría condicionado más bien apersuasión ideológica. Tras la postura an-ti-publicitaria habría un fuerte componen-te ideológico anti-mercado, tributario delas ideas marcusianas en los años ‘60, ycon una ingenuidad acrítica acerca del ca-rácter “per se” bondadoso y altruista deldinero gubernamental.

La misión de pluralismo informativo para TVN

En este nuevo contexto, la reforma deTVN estableció un “deber ser” esencial-mente constitutivo de la estación, el cualpermite una evaluación con un standardexplícitamente establecido. En efecto, elartículo 3º de la ley de TVN (Nº 19.132)establece que la misión particular del ca-nal del Estado chileno será la obligaciónespecial de exhibir pluralismo y objetivi-dad en toda su programación y especial-mente en los programas informativos, dedebate, y de análisis político.

El pluralismo activo de TVN se funda-mentaba en la necesidad básica de una in-formación plural y balanceada para mante-ner una estabilidad democrática, bien que sequería cautelar después de la gravísima cri-sis del Estado democrático chileno.Evidencias persistentes señalaban a la TVcomo la principal fuente de información dela población, en comparación con otros me-

Se ha constatado también quehoy vivimos en sociedades de la

incertidumbre no solo por el enormeaumento de información altamenteespecializada sino principalmente

por la inseguridad que produceel derrumbe de las ideologías

que entregaban una visión concertidumbre dogmática acerca de

la vida social

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57comunica ción

dios. Estudios posteriores del CNTV en1997 y en el 2000 han vuelto a confirmarque 8 de cada 10 chilenos se informan a tra-vés de la TV. Así, pues, se concluía que losnoticiarios televisivos tienen un papel bá-sico para la adquisición de información plu-ral y balanceada, indispensable para la go-bernabilidad y estabilidad en democracia.Según la ley, TVN, al menos, debería ase-gurar esta información.

Sobre la base de la experiencia televi-siva chilena del pasado y examinando elnuevo contexto, la ley introdujo tres im-portantes reformas en TVN, tendientes enconjunto a asegurar una misión de canaltelevisivo público con un standard de in-formación plural:

- TVN se transforma jurídicamente enuna estación pública del Estado con auto-nomía política del Gobierno, dirigida porun Directorio plural que integra a la mi-noría política.

- la estación debe autofinanciarse paratener autonomía económica del Gobierno.

- la estación se reforma administrati-vamente para adquirir eficiencia y agili-dad, y así competir económicamente conlas demás estaciones televisivas.

La Reforma dispone que la empresaTVN sea dirigida por un Directorio, comoautoridad superior, nominado en acuerdopor dos poderes públicos del Estado, elpoder Ejecutivo a través del Presidente dela República y el poder legislativo a tra-vés del Senado de la República. ElDirectorio tiene 7 miembros y es presidi-do por un Director-Presidente designadopor el Presidente de la República, quienpermanece en su cargo por el período pre-sidencial. Hay un representante elegidopor los trabajadores de planta de TVN ydura dos años en el cargo. Los seis direc-tores restantes son designados en un acuer-do especial entre el Presidente de laRepública y el Senado. En efecto, comoresultado de la evaluación del funciona-miento de TVN en el período de la crisis,la nueva ley busca mecanismos de con-senso por sobre la confrontación, esto es,incluye a la minoría -políticamente repre-sentada en el Senado de la República- enel Directorio de TVN, para establecer ju-rídicamente una comunicación televisivade Estado que representa los intereses na-cionales, y no solo los del Gobierno o dela mayoría parlamentaria. El mecanismopara designar el Directorio de TVN ha si-do deliberadamente estudiado con la fina-lidad de obtener:

l la autonomía del Gobierno, perola dependencia de dos poderes públicosdel Estado; esto es, TVN es una empresadel Estado y con una misión comunica-cional de Estado, que trasciende a losGobiernos.

l un Directorio plural, integrando in-ternamente las legítimas diferencias polí-tico-culturales significativas en el país, estoes, un Directorio constituido por personascon diferentes sensibilidades político-cul-turales, pero de mutua confianza pública.

l un Directorio estable que permitala gobernabilidad y estabilidad empresa-rial de TVN por largos plazos.

El legislador estableció que unDirectorio plural en TVN -integrando a laminoría política- era un mecanismo ade-cuado para procurar información políticabalanceada en el concentrado sistema me-dial chileno. Se aprobó, entonces, un me-canismo cuya ingeniería jurídica buscabaasegurar que la misión de pluralismo no sequedase solo en los buenos deseos, sinoque TVN tuviese un instrumento jurídico-organizacional que la respaldara ante lassituaciones inevitables de presiones y losconflictos normales de intereses políticos.

En segundo lugar, aún siendo TVN unaempresa sin fines de lucro debe autofinan-

ciarse íntegramente en el nuevo escenariocompetitivo con estaciones privadas. Laautonomía económica de TVN no soloapuntaba a una competencia leal con lasdemás redes de Televisión sino tambiénfue considerada el fundamento material-económico de la autonomía política. Enefecto, cualquier aporte fiscal implicaríaen Chile una larga y desgastadora doble ne-gociación anual: con la Dirección delPresupuesto en el poder Ejecutivo y unanegociación parlamentaria en el poderLegislativo. El autofinanciamiento ha que-rido excluir la altísima probabilidad que enambas negociaciones anuales resultaseuna progresiva pérdida de autonomía paraTVN, como es habitual en las negociacio-nes políticas para obtener dinero1. Seaprobó también un aporte económico, porúnica vez, para sanear el gigantesco déficitgenerado bajo las irresponsables -y a vecescorruptas- administraciones durante la dic-tadura militar.

Esta autonomía financiera obligaría aTVN a un esfuerzo muy serio de excelen-cia en su capacidad competitiva tanto enprogramación de pantalla como en su or-ganización administrativa. La ley procu-ró, entonces, a TVN un conjunto de re-formas que apuntaran a reforzar su capa-cidad de actuación empresarial. Entreotras, un Directorio fuerte y ágil que no-mina un Cuerpo Ejecutivo superior de-pendiente principalmente de esa confian-za y con estabilidad para gobernar la em-presa y planificar en el largo plazo. Otrasreformas apuntaron a dotar a la empresade la flexibilidad y agilidad necesarias pa-ra enfrentar una competencia muy diná-mica como es la TV. TVN no estaría so-metida a las rígidas normas administrati-vas de las empresas del Estado sino a lasnormas de las sociedades anónimas abier-tas (art. 24º y art. 35º).

¿Cómo evaluar estas tres reformas substantivas en TVN?

La segunda reforma con el standard del au-tofinanciamiento es la más objetivable:desde 1990 en adelante los balances anua-les y públicos de TVN no muestran pérdi-das; ello también concluiría en que el tercerset con reformas administrativas ha sidoexitoso en su conjunto. Si para algunas pos-turas, como se ha mencionado, estos logrosaparecen radicalmente cuestionables -co-mo condiciones de operación para una es-tación pública- evaluar el pluralismo infor-mativo aparece aún más complejo.

Se aprobó, entonces, un mecanismocuya ingeniería jurídica buscaba

asegurar que la misión de pluralismono se quedase solo en los buenosdeseos, sino que TVN tuviese un

instrumento jurídico-organizacionalque la respaldara ante las

situaciones inevitables de presionesy los conflictos normales de

intereses políticos

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comunica ción58

Logros

Algunos indicadores ayudan a evaluar elcumplimiento de la misión de proporcio-nar información balanceada.

TVN ha incrementado su oferta cuan-titativa en información noticiosa: en el año1993 el total de la oferta anual de horas deinformación era 697 para TVN, 566 paraTV 13, y 437 para Megavisión. En el año2000 esas cantidades eran 1.156 para TVN,982 para canal 13, y 480 para Megavisión.La respuesta cuantitativa de la audienciamuestra un cambio importante en el con-sumo: en 1993 se veían 68 horas de noti-cias en TVN, 91 en TV 13, y 41 enMegavisión; en el año 2000 TVN adquierela primacía con 162 horas, TV 13 muestra124 horas, y Megavisión 46 horas.

Otro indicador importante es la varie-dad en los géneros para el tratamiento de lainformación ya que se relaciona con la ca-lidad informativa; TVN está proporcio-nando, además del género de los informa-tivos diarios en distintas ediciones, infor-mación permanente desde el interior de losprogramas matinales y postmeridianos -con lo cual la TV se convierte en una ven-tana permanente para supervisar el en-torno. Se ha introducido el género de la en-trevista para la discusión sobre las noticiasdestacadas del día a través del programa“Medianoche”.

El magazine dominical “En Pauta” re-visa la semana noticiosa; el programa en elPrime Time dominical “La Entrevista delDomingo” se ha convertido en el programaeditorial más destacado en la actual TVchilena. Y también dos programas de re-portajes, género que posibilita la investi-gación periodística para profundizar la in-formación: “Informe Especial” con temasmás permanentes, e “Historia de laNoticia” para temáticas de actualidad con-tingente.

No hay espacio en este texto para do-cumentar el impacto expansivo hacia otroscanales de la ampliación informativa cuan-titativa, y especialmente de la expansiónen variedad de géneros informativos; estaexpansión con sus nuevos aportes creati-vos ha generado un espiral virtuoso de re-troalimentación entre varios canales.

Un indicador siempre discutido es elrating a los programas. Pero no se puedeomitir. Más que cifras puntuales, es máselocuente entregar cifras en momentos his-tóricos con políticas editoriales diferentesen TVN acerca de la información.

Sintonía promedio anual en Noticiarios centrales

TVN TV 131971 15% 30%1989 13,7 30.0%2001 26,6 17.02002 25,8 15,9

En los años 1971 y especialmente en1989 la línea editorial en TVN no pretendíael balance plural; por el contrario se buscabala información “comprometida” con el go-bierno de turno, (eufemismo por propa-ganda). El cambio del rating hacia TVN du-rante la década de los ‘90 ha sido interpre-tado no solo como una respuesta de la au-diencia a una adecuada estrategia de pro-gramación, al emitir antes del NoticiarioCentral una exitosa telenovela chilena, sinoademás una señal de confiabilidad en la in-formación; un caso único en los canalesPúblicos de América Latina. Bajo laReforma, también en TVN siempre se hasostenido que el logro efectivo de la misiónde información plural y balanceada exige,además de confianza de la audiencia, unamasividad en la cobertura; una informaciónplural en TV, pero sintonizada por una mi-noría no tiene real influencia social. Entodos estos aspectos es también muy elo-

cuente comparar el caso de TVN con el casodel diario gubernamental “La Nación”.

Estos indicadores han operado en uncontexto coadyuvador, que es preciso, almenos, brevemente enumerar:

- transparencia legal en la propiedad delos canales

- transparencia en el desempeño econó-mico, con indicadores trimestrales y anua-les para todos los canales de TV, exigenciaque contribuye a la baja corrupción

- el Gobierno tiene escasas posibilida-des de “canjear” discrecionalmente deudasimpagas de los canales (impuestos, salarios,seguridad social, etc.) por un sesgo propa-gandístico favorable, práctica muy comúnen otros países, como en Perú bajo elGobierno de Fujimori

- el monto de la inversión publicitariadiscrecional del Gobierno es bajo y no tienecapacidad de “chantaje” hacia los medios,como en cambio ocurre en otros países

- la regulación que impide la publicidadpolítica pagada

un desempeño exitoso de CONAR pararesolver conflictos de intereses y para velarpor algunos valores en el área de la publici-dad

- el buen desempeño del Consejo deÉtica de la Federación de los Medios deComunicación Social para resolver expedi-tamente denuncias sobre ética informativay para proponer resoluciones tendientes aincentivar valores informativos como lacredibilidad, la acuciosidad, el respeto a laprivacidad, y otros

Temas pendientes

Conviene enumerar finalmente un set detemas y problemas a ser debatidos

- se requiere que el CNTV proporcio-ne indicadores públicos de pluralismo ybalance para TVN y los demás canales deTV

- la información televisiva propia delas regiones y emitida regionalmente re-quiere de un aporte económico adicional,ya que no logra ser proporcionado por lapublicidad nacional o regional; sin una in-versión pública para acentuar la presenciaregional de TVN u otras estaciones, se-guirá primando una desbalanceada infor-mación centralista

- la TV chilena aún mantiene una altí-sima sintonía para el conjunto de los no-ticiarios centrales; pero ello ocurre en tan-to los canales compitan con ese género; esdudoso el resultado si ese escenario fuesealterado por la competencia entre noticia-

El Gobierno tiene escasasposibilidades de “canjear”

discrecionalmente deudas impagasde los canales (impuestos, salarios,seguridad social, etc.) por un sesgopropagandístico favorable, prácticamuy común en otros países, como en

Perú bajo el Gobierno de Fujimori

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59comunica ción

rios centrales con algún programa muylogrado en un género de alta convocato-ria, como la telenovela Betty la Fea, porejemplo

- la información televisiva, aún de ca-lidad, no substituye a la información de laprensa escrita, ni en cantidad ni en cali-dad, ya que el lenguaje semiótico lecto-escrito tiene una eficiencia cualitativa-mente diversa al lenguaje semiótico audio-visual, siendo aquel más apropiado a laabstracción y a la generalización, es deciral análisis conceptual de los problemasciudadanos. Por tanto, una mayor plurali-dad informacional para el país requiereineludiblemente de más diversidad en laprensa escrita

- el Directorio de 7 miembros de TVNha sido criticado por ser reducido y no re-presentar todos los matices político-cultu-rales de la sociedad chilena. Esta opciónreducida señala que la Reforma de TVNbuscó un cuerpo con efectiva capacidaddirectiva; un cuerpo colegiado más am-plio es en realidad un Consejo Asesor másopinativo que directivo, y las evaluacio-nes de los Consejos establecidos por laley de 1970 para la TV chilena concluíanen desaconsejar consejos amplios comodirectorio para una empresa, ya que unaempresa requiere eficiencia y agilidad di-rectiva. Sin embargo esa opción directivalegítima debería ser complementada porconsejos consultivos alrededor del mismoDirectorio, a objeto de ampliar la escuchaplural de voces ciudadanas

- sigue abierta la discusión acerca dela calidad de los integrantes de Directoriode TVN: ¿deben estar allí representantespolíticos, expertos empresariales, exper-tos en TV, u otras formas de representa-ción social?. ¿Deben estas calificacionesser objeto de la ley, o deberían permane-cer abiertas al cambio, según el criterio dela evolución histórica?. En todo caso, pa-rece obvio que no podrían desempeñarsecomo miembros del Directorio ni ejecuti-vos de la estación quienes ideológicamentesean contrarios a una TV Pública, o dis-crepen de los rasgos esenciales del actualproyecto. Pero la representación políticaplural (y deseablemente complejizada conotras capacidades) es esencial a un pro-yecto cuya finalidad esencial es generaractivamente pluralismo político en tantobase fundacional de cualquier otro plura-lismo

- es preciso evaluar los nuevos canalespúblicos del Congreso, revisando las me-jores prácticas en otros países, para am-plificar un aporte segmentado, pero hoyindispensable.

Objetivos políticos de corto y largo plazo

En las sociedades actuales aparece unacreciente contradicción entre los objeti-vos de corto plazo destinados a convocarelectores para los partidos políticos, y lanecesidad de políticas estables en el largoplazo; Chile ha comenzado a resolver es-ta contradicción introduciendo organis-mos con políticas permanentes de Estadoen ciertas áreas claves para la goberna-bilidad, sobre cuyo fondo ocurre la com-petencia política de corto plazo; para ellose requiere establecer legalmente esas me-tas estables y los mecanismos de designa-ción de autoridades que involucren a va-rios poderes del Estado, e incluyan a ma-yorías y minorías. Tal es el caso en Chiledel Banco Central, del Contralor Generalde la República, de los jueces de la CorteSuprema, del Fiscal Nacional en la nuevaReforma judicial; el Presidente PatricioAylwin estimó que tal debería ser la nue-va condición de TVN, con la meta de ga-rantizar una información balanceada, conun Directorio fuerte para supervisar esebalance, con un autofinanciamiento queno permitiese el chantaje económico delGobierno, y un fuerte tamaño industrialcon el peso suficiente para balancear laspotenciales presiones de la publicidad.

El esquema general ha funcionado, yciertamente puede evolucionar para superfeccionamiento; pero ha asegurado unainformación plural y balanceada, no haestimulado ni la demagogia ni el enfren-tamiento político autodestructivo, y ha im-pulsado a toda la información, televisiva,radial y escrita, a pluralizarse -el efectosocial TVN, como fue el efecto del diarioLa Época en su momento. Es decir, hacontribuido finalmente a la estabilidad ya la gobernabilidad, a la discusión másracional, a mantener el crecimiento eco-nómico y a enfrentar mejor las recesiones.Esta contribución a la gobernabilidad delpaís contrasta con la realidad de doce pre-sidentes latinoamericanos que no han ter-minado sus mandatos constitucionales enlos años recientes, a los cuales habría queagregar la inestabilidad e ingobernabili-dad regional que se origina en una fuertefragmentación étnico-socio-política, en laideología del divisionismo trotskista, enel tradicional caudillaje político regional,y en la grave exclusión de carácter econó-mico con infraconsumo de grandes secto-res. Así pues, la urgente construcción deconsensos amplios en la diversidad paraintentar superar las exclusiones políticasy económicas es una situación diferencial

para nuestros países, y a cuya construc-ción debe aportar una TV Pública útil aAmérica Latina - en lugar de la propa-ganda gubernamental o al enfrentamientoautodestructivo.

Al establecer para TVN esa misión depluralismo informativo y al cumplirla, almenos dignamente, se ha re-establecido(de un modo institucional e histórico di-ferente) el ideal de pluralismo que se qui-so para la TV chilena en su conjunto en elmomento fundacional, cuando se decidióque estuviese en manos de las Univer-sidades. En efecto, una información plu-ral y balanceada en un canal público -nonecesariamente el primero, pero sí masi-vo en penetración y confiabilidad-se esta-blece como un estándar difícilmente dis-torsionable de modo permanente paraotros medios; y ello es un aporte -no sufi-ciente ni maximalista, pero- básico y fun-dante para la estabilidad democrática.

n Valerio Fuenzalida. Profesor delInstituto de Estudios Mediales en laPontificia Universidad Católica deChile.

1 James Day, antiguo Presidente del PublicBroadcasting Service (PBS) en Estados Unidos,ilustra en su libro testimonial “The VanishingVision: The Inside Story of Public Television”las presiones políticas a través de la negocia-ción del presupuesto para la PBS (Day J. 1995).

Citas

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Estudioscomunica ción60

El Estado-Comunicador y su especificidadDiagnóstico inacabado y estrategias

Resumen

Los trazos del mapa que intenta explicar la estructura comunicacionaldel Estado venezolano encuentran en este artículo un reflejo para sucomprensión. Los signos de los tiempos ubican al país en medio de unatransformación política que implica una pugna entre el Gobierno y losmedios de comunicación en las que el primero se impone por la vía legislativa, económica y de fortalecimiento de los medios alternativos.El autor revisa cómo se ha gestado la construcción de un “Estado comunicador” desde su plataforma mediática para la proyecciónideológica.

Abstract

This article seeks to provide a roadmap for understanding thecommunications strategy of the Venezuelan state. The country is in themidst of a political transformation which includes a struggle betweenthe government and the media in which the former seeks to imposeitself through legislation, economic power and the strengtheningof the “alternative” media. The author relates the gestation of a “communicational state” through the use of the government’s media platform to project itself ideologically.

n Marcelino Bisbal

Hay situaciones que son moralmente inaceptables(…)¿Qué pasó y cómo nos pasó anosotros? Hay cosas que no se entienden y gente que todavía reclama unsentido, aunque sea insuficiente.

Beatriz Sarlo

No ha habido en la historia de Venezuela ni en la del continente,una operación de propaganda comola que ha puestoen marcha el chavismo. Estoy diciendoque no lo hicieron Perón, Fidel Castro ni Torrijos, ninguno de los líderes populistas que mejor hanentendido el asunto de la propaganda.La inversión propagandística del chavismo es la mas grande de lahistoria de América Latina. Y, a la vez,es la inversión más equivocada.

Aquiles Esté

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comunica ción62

Los acontecimientos del 11 de abrilde 2002, y todas sus consecuenciasy derivaciones, desataron la nece-

sidad de que el Gobierno se dotara de unaplataforma mediática que fuera capaz dehacer frente al paisaje de medios pri-vados/comerciales que hasta ese entonceshabíamos conocido. En aquel momento, elnúmero de unidades comunicacionalesespecialmente en prensa, radio y televi-sión, venía siendo favorable al sector pri-vado de medios, que además en su granmayoría eran y son contrarios al proyectopolítico gubernamental. Pocas y rarasexcepciones encontrábamos, seguimosencontrando, de sentido contrario, es decir,de apoyo abierto y franco al proyecto polí-tico bolivariano. La minusvalía gubernamentalen materia de medios de comunicación eraevidente, como era excesivamente visibleel dominio del sector privado y ademásconcentrado en pocas manos.

Pero después de los sonados sucesos deabril de 2002, de la experiencia que ellosdejaron en el sentimiento gubernamental,se empezaron a minar las bases del paisajemediático que nos era cotidiano. Incluso,los pocos medios con los que contaba elGobierno en funciones de Estado se ve-rían, de pronto y con verdadera eficacia po-lítica, remozados con nuevos equipos ysignificativos presupuestos. Si hasta eseentonces la Radio Nacional de Venezuelay el único canal de televisión con el quecontaba el Estado venezolano estaban,desde hacía mucho tiempo, en “terapia in-tensiva”, ahora se iniciaría toda una líneade modernización y “adecentamiento tec-nológico” para hacer del Estado un comu-nicador ideológico a considerar y tomar encuenta. Se empezaba a fraguar la novedosaexperiencia de conformación de unEstado-Comunicador. La idea, expresadadesde sus inicios por diversas voces delGobierno, no era por los momentos darleforma y estructura a una plataforma de me-dios alternativos en referencia cultural yeducativa y de verdadero servicios pú-blico. La estrategia era clara y lo siguesiendo en el sentido de que el Gobiernotiene la necesidad de visibilizar su imagende “gobierno revolucionario” en todo loque hace y proyecta a nivel nacional, lati-noamericano e internacionalmente. Peroel objetivo no es solamente de proyecciónde imagen, es también de confrontaciónideológica con los sectores internos que sele opongan y enfrenten a través de la “gue-rra informativa” y de opinión pública quese ha instaurado en el país desde el mo-mento mismo del triunfo del teniente co-ronel Hugo Chávez Frías.

La política de estos años de “procesobolivariano” se ha instalado en la callecomo nos dice repetidamente la historia-dora Margarita López Maya, pero tambiénha encontrado un espacio de representa-ción como son los medios de comunica-ción. Información y contrainformación,verdades y mentiras, manipulaciones yexageraciones, ideologías enfrentadas, lapresencia de una gramática de violencia…han sido los signos mostrados para deses-tabilizarse mutuamente y en donde eljuego político se ha pervertido y se siguepervirtiendo. Nada ha cambiado, o muypoco.

En fin, estamos en presencia de pro-fundas mutaciones del paisaje comunica-cional que nos era conocido a nuestras vi-siones, pero este nuevo paisaje ha trazadounos círculos perversos con nuestros sen-tidos y conocimiento acerca del rol delEstado en materia comunicacional y cul-tural. Pero la confusión también se ha ins-talado en otros asuntos ligados o no al ám-bito de la comunicación e información,así en relación con la significación en elpresente venezolano de la comunicaciónpopular y comunitaria, incluso de la co-municación ciudadana; con la imagina-ción política y su quehacer en términosdel espacio comunicacional; con la ideaque veníamos teniendo sobre la función

de servicio público de los medios en ma-nos del Estado; el sentido de la publicidady propaganda gubernamental; y hasta elrol de los profesionales de la comunica-ción se ha puesto a prueba como nuncay…paremos de contar porque la lista esun largo etcétera. Podemos afirmar, ya nocomo hipótesis, sino como certeza, que silos medios son constitutivos de la maneranueva de ver al país y al mundo en su ple-nitud; hoy, en la realidad del presente ve-nezolano, ellos actúan como mediacionesentre los distintos procesos que vivimosdía a día y ésto es tan cierto para un ladocomo para el otro. Pero en el caso del apa-rato gubernamental los medios y la mass-mediación que imponen se ha convertidoen pieza clave y fundamental para la re-presentación del Gobierno y la imagen delPresidente, de su proyecto político, de susaspiraciones y hasta de sus apetencias.

Hoy, el actual Estado tiene claridadsobre la significación estratégica de losmedios de comunicación como lugar parala política y la confrontación ideológica. Estose pone en evidencia no sólo en el sentidode sus acciones y medidas frente al apa-rato comunicacional privado, sino en lacreación de toda una estructura o plata-forma comunicacional que sea capaz deenfrentar al “enemigo” (tanto interno comoexterno) y a la vez irradiar a través de lacultura de masas el proyecto y procesopolítico-ideológico que se desea instauraro que está en la imaginación del Presidentey sus más allegados. Así, la estrategia secorresponde fielmente con los moldes delEstado fascista1. El brasileño Renato Ortiz2nos narra lo que fue el papel autoritario delgobierno de Getulio Vargas desde su ins-tauración en 1934 con la idea del “EstadoNuevo” y en donde los llamados “intelec-tuales orgánicos del gobierno” afirmarán “quelos medios de comunicación no deben pen-sarse como simples medios de diversión sinocomo armas políticas sometidas al controlde la razón del Estado”3. Y el mismo Ortiznos dirá que “por eso hay un lapso entre eldiscurso y la realidad, entre la intención yla realización”4.

Tolerancia represiva

Con esta construcción H. Marcuse queríadecir que en algunas sociedades el poderpermite cierto desarrollo y libertad, es decir,lo tolera pero siempre está presente la ame-naza antes cualquier “desvarío” que afecteal poder. En nuestro país los medios sontolerados y se les permite intervenir enpolítica y hasta criticar ferozmente, no hay

En nuestro país los mediosson tolerados y se les permite

intervenir en política y hasta criticarferozmente, no hay un Estado

absolutamente represivo ytotalitario, pero la represión y los

signos de ella se evidencia conla presencia de todo un arsenal

jurídico que va dirigido de maneradirecta a establecer evidentes

medidas restrictivas y desupervisión

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un Estado absolutamente represivo y tota-litario, pero la represión y los signos de ellase evidencia con la presencia de todo unarsenal jurídico que va dirigido de maneradirecta a establecer evidentes medidas res-trictivas y de supervisión, o la presencia devariadas formas de contención y de con-frontación que provienen del mismoGobierno o que son alentadas desde elespacio gubernamental y que diversasfuentes5 han logrado identificar a travésdel seguimiento de sus acciones:

- Uso indiscriminado de las cadenaspor parte del Poder Ejecutivo (especial-mente la voz e imagen del Presidente dela República. La experiencia también seha empezado a dar en las distintas regio-nes del país por iniciativa de los goberna-dores militantes en el llamado “oficialis-mo”).

- Menciones denigrantes o intimidato-rias contra personas e instituciones de laoposición. Los medios de comunicaciónhan sido, de manera frecuente y regular, elcentro del ataque.

- Agresiones contra reporteros y re-presentantes de los medios durante el cum-plimiento de sus funciones.

- Inacción de las autoridades.- Ataques directos con explosivos a

los medios y destrucción de instalaciones.Cercos contra medios privados.

- El uso de recursos administrativoscon medidas de presión. Estos recursoshan sido dirigidos muy especialmente, porparte de la Comisión Nacional deTelecomunicaciones (CONATEL), hacialos medios radioeléctricos.

- Desatención de medidas cautelaresexpedidas por la Comisión Interamericanade Derechos Humanos (CIDH) a favor deprofesionales de la comunicación y de me-dios de comunicación privados.

- Atropellos y violencia sostenida co-metidos por subordinados del PoderEjecutivo.

- Retiro de publicidad oficial de me-dios confrontados con el Gobierno.

- Ataques contra reputación de perio-distas y amenazas.

- Impedimentos, de diversa índole, pa-ra cubrir ciertos actos oficiales a profesio-nales de la comunicación de medios pri-vados. De esta forma se dificulta el acce-so a la información pública.

- Sesgo informativo en medios delEstado.

Es claro entonces, visto todas esas for-mas de actuación por parte del Estado quese dice democrático, que estamos ante unpanorama irracional que atenta peligrosa-

mente contra un ideal de democracia. Esdecir, a mayor racionalidad en las actua-ciones del poder político en manos delEstado-Gobierno mayor democracia y vi-ceversa. En ese sentido es bueno apuntarlo que expone el jurista mexicano RodolfoVásquez cuando afirma que

No todo Estado es ‘estado de derecho’, inclusomás ‘no todo estado con derecho es un estado de de-recho’. Una de las características de los estados mo-dernos es, precisamente, su organización a partir deun sistema jurídico que delimite funciones y quepermita la resolución de conflictos en el seno de lapropia sociedad. Sin embargo, esta vocación de le-galidad puede ser perfectamente compatible con es-tados dictatoriales o autoritarios. La mera existenciaempírica de un ordenamiento jurídico no garantizaipso facto un estado de derecho. Para que éste seaposible se deben satisfacer cuatro condiciones inter-nas que resumiría en las siguientes: 1. Primacía dela ley; 2. Respeto y promoción de los derechos fun-damentales; 3. Control judicial de constitucionali-dad; y 4. Responsabilidad de los funcionarios. Todasellas condiciones necesarias y, en su conjunto, sufi-ciente para que exista un estado de derecho, y nocualquier estado de derecho, sino (…) un estado li-beral igualitario de derecho.6

Así están las cosas. Es evidente, y noes la primera vez que lo apuntamos, quelos medios privados han cometido exce-sos y que muchas veces la tan “sobada” li-bertad de expresión ha sido la excusa a es-grimir para cometer evidentes manipula-

ciones informativas y de opinión, o quelos medios han sido actores políticos, pe-ro eso no es razón suficiente para que unGobierno en funciones de Estado hayainiciado desde hace ya un buen tiempo to-da una escalada de “guerra” abierta paraconfrontar a los medios y a los profesio-nales de la comunicación. Me atrevería adecir que el propio Gobierno es totalmen-te corresponsable de la confrontación quese vive en diferentes espacios, y muy es-pecialmente en el espacio de los medios.Es lo que nos dice Umberto Eco sobre laprensa, pero que podemos extender a losmedios en general:

La función del cuarto poder es, sin duda, la decontrolar y criticar a los otros tres poderes tradicio-nales (junto con el poder económico y el que repre-sentan partidos y sindicatos), y puede hacerlo en unpaís libre, porque su crítica no tiene funciones re-presivas: los medios de masa sólo pueden influir enla vida política creando opinión. Los poderes tradi-cionales no pueden controlar y criticar a los mediosde comunicación, como no sea a través de los me-dios de comunicación; de otro modo, su interven-ción se convierte en sanción, o ejecutiva, o legislati-va o judicial; lo cual puede suceder sólo si los me-dios de comunicación delinquen, o parecen configu-rar situaciones de desequilibrio político e institucio-nal. Pero como los medios de comunicación y, ennuestro caso, la prensa, no pueden estar exentos decríticas, es garantía de salud para un país democrá-tico que la prensa pueda cuestionarse a sí misma.7

Con todo, esa idea no es fácilmenteasimilable para ninguna forma de poder, yse la ha hecho más difícil asimilarla al po-der político que hoy representa al Estadoen Venezuela.

La confrontacion se convierte en medio

La figura del presidente Hugo Chávez,desde que se lanzó a la carrera política haestado de alguna manera signada por lascámaras de televisión, los micrófonos y elmundo del periodismo. No hay más querecordar los 73 segundos de su alocuciónen el momento de la entrega de las armasporque “por ahora” -como dijo- el golpede Estado había fracasado (4 de febrerode 1992). Ese “por ahora” pronto se con-vertiría en lema político. Vendría luego el6 de diciembre de 1998 cuando el candi-dato Hugo Chávez Frías se convierte en elnuevo Presidente de la República y allí semuestra un pequeño mundo de relacionescon algunos medios de comunicación im-presos y televisivos, siendo los más pró-ximos el diario El Nacional y Venevisión.Ambos medios cubrieron con gran des-pliegue el triunfo del teniente coronel.

Ese “por ahora” pronto seconvertiría en lema político. Vendría

luego el 6 de diciembre de 1998cuando el candidato Hugo Chávez

Frías se convierte en el nuevoPresidente de la República y allí

se muestra un pequeño mundo derelaciones con algunos medios de

comunicación impresos y televisivos,siendo los más próximos el diario

El Nacional y Venevisión

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Igualmente, el nuevo Gobierno que se in-auguraba contaría entre sus filas de mili-tantes, simpatizantes y curiosos a un buennutrido grupo de periodistas que luego pa-sarían, algunos de ellos, a ocupar cargosministeriales, algún curul en lo que era elCongreso Nacional, o puestos claves enlos medios del Estado, y otros se manten-drían esparcidos por distintos mediossiempre dispuestos a defender el proyec-to político, pero sobre todo el “proceso”que se inauguraba en el país. En ese en-tonces no se veía en el panorama por ve-nir una confrontación con los medios dela magnitud que hoy conocemos. Habíatensión con gran parte de los medios, siem-pre la ha habido, pero esas tensiones nohacían ver el choque que pronto comen-zaríamos a presenciar.

El país y la sociedad toda descubre aun Presidente de la República poco tole-rante con las críticas y la disidencia. En lamedida que esas críticas se van haciendocada vez más frecuentes ante un estilomuy particular de dirigir al país; ante lafalta de experiencia política en el manejode la ‘cosa pública’; por los largos dis-cursos al estilo de un Fidel Castro; por lasreferencias personales, hasta contradicto-rias a veces, como expresión de políticapública; por los análisis y críticas que sele hacen a la nueva Constitución; por lasprimeras escaramuzas de corrupción es-tando al frente militares y personas muyallegadas a la figura presidencial; ante laidea, tímidamente esbozada todavía, dequerer construir en Venezuela una socie-dad socialista… y un largo etcétera, elverbo del Presidente se fue haciendo cadavez más agresivo, polarizante y excluyen-te. “Sin duda, el discurso descalificador yexcluyente es el más venenoso (…),Chávez no ahorra calificativos a la hora deenfrentar a sus oponentes políticos”8.

Si alguna fecha tenemos que apuntar yque marcará el punto de quiebre definitivocon gran parte de los medios de comuni-cación, ésta pudiera ser el 27 de junio de2001 en ocasión del Día del Periodista.Allí, el Presidente de la República marcarádistancia, incluso con aquellos medios quelo habían visto como una ‘esperanza’,expresando “(…) que he sostenido un com-plejo sistema de relaciones con los mediosde comunicación social como parte de unchoque histórico”. Recordemos que antesde esas palabras el Presidente, ya fuera enalguna de sus largas cadenas presidencialeso en su programa dominical Aló, Presidente,había hecho referencias denigrantes e insul-tantes contra el diario El Nacional y ElUniversal en las figuras de sus editores

Miguel Henrique Otero y Andrés Mata res-pectivamente, alusión directa al directorejecutivo de Globovisión, Alberto FedericoRavell. Llegó hasta a meterse con el cari-caturista Pedro León Zapata porque sim-plemente no le había agradado una de suscaricaturas que hacía alusión crítica alGobierno y el mundo militar. Los ejemplosse van repitiendo hasta llegar a los actualesmomentos y así vamos viendo cómo losmedios resultan los enemigos y culpablesde que el “proceso” no avance todo lo quedebería avanzar –según palabras de muchosfuncionarios públicos e incluso de gente cer-cana al Gobierno- y se va poniendo en evi-dencia una diabólica, además de sutil, estra-tegia que va cercando poco a poco a lalibertad de expresión, a la libertad de opinary hasta hace visibles los resortes de la auto-censura. Daría la sensación, después de vercómo la confrontación se ha convertido enmedio gubernamental y especialmente pre-sidencial, de que este Gobierno juega al miedode los venezolanos y de los medios. Y vol-vemos a repetir algo que ya dijimos antes:el Presidente de la República y el Gobiernoque él representa es corresponsable de lassituaciones de polarización y de confron-tación que vivimos los venezolanos y dondelos medios se han convertido en piezasclaves y caja de resonancia de la mediaciónsocial y política del presente.

Construyendo el Estado-Comunicador

Ante la imposibilidad de que el actualGobierno se pueda “hacer” con el com-plejo sistema de medios controlándolosde manera absoluta, ha escogido dos víasque el tiempo medirá el grado de efectivi-dad de cada una de ellas, aún cuando am-bas se han puesto a operar de manera ca-si paralela.

Una de esas vías, como ya apuntamosantes, es la jurídica, es decir, dotar alEstado de todo un instrumental de leyesque en ocasiones pueda accionar deacuerdo a los niveles de control y censuraque se requieran. No es la presencia delEstado-Censor o el Estado-Represor talcomo lo habíamos conocido fuera y dentrodel país, es la figura de un Estado-Legalistaque en “situaciones extremas” tiene elmandato de la Ley que le obliga accionarjurídicamente y judicialmente medidas.De igual manera, ante unas institucionescomo la judicial que han sido secuestradasde forma descarnada y visible, es el re-curso de la sentencia por parte del TribunalSupremo de Justicia (TSJ) o de cualquierjuzgado o de medidas provenientes y soli-citadas desde la Fiscalía General de laRepública las que se ponen en prácticapara cercenar o limitar dosis importantesde libertad de expresión y de información.Los ejemplos más significados, por su tras-cendencia en el ejercicio libre del perio-dismo y en las consideraciones sobre elDerecho a la Información, han sido la sen-tencia 1.013 (junio de 2002) del TSJ ela-borada por el magistrado Jesús EduardoCabrera; la Ley de Responsabilidad Socialen Radio y Televisión (Ley Resorte, di-ciembre de 2004) ; la sentencia 1.942 (juliode 2003) de la Sala Constitucional del TSJ;la Ley de Reforma del Código Penal(marzo de 2005) y la decisión judicial delJuez Sexto de Control (enero de 2006) endonde se prohíbe a los medios publicar in-formación privilegiada sobre el caso delFiscal Danilo Anderson ya que esa infor-mación es competencia del MinisterioPúblico y no de los medios de comunica-ción. Estas medidas, como ya se ha dicho,han tenido consecuencias para el ejerciciodel periodismo y para la actuación de losmedios frente al poder político actual.Aspectos que tienen que ver con la censuraprevia, el vilipendio, la difamación e inju-ria, la reputación, la privacidad, la debidatransparencia que debe acompañar a losactos públicos, la información libre y visi-ble, la responsabilidad de los medios y losperiodistas, la imagen de los funcionarios

Aspectos que tienen que ver conla censura previa, el vilipendio, la

difamación e injuria, la reputación,la privacidad, la debida transparencia

que debe acompañar a los actospúblicos, la información libre y visible,

la responsabilidad de los medios ylos periodistas, la imagen de los

funcionarios públicos y otros estánen el centro de la polémica mostrandocuán distintos son los caminos por los

que circula el análisis

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públicos y otros están en el centro de la po-lémica mostrando cuán distintos son loscaminos por los que circula el análisis. Esque no podría ser de otra manera, ya quelos intereses en juego son distintos y rarasveces se encuentran o los actores en acciónno quieren que se encuentren. Es la exa-cerbación del debate y es esa “(…) exacer-bación la que lo vacía de cualquier efecto,es decir, produce como único efecto deconjunto el envenenamiento de la luchapolítica (…) Se turba la opinión pública, yésta es fundamentalmente escéptica. El re-sultado final, también allí, es el envenena-miento de la lucha política”9.

El otro camino que ha seguido elGobierno es la estructuración de una pla-taforma de medios preparada, justificadaademás, para la contrainformación, la gue-rra informativa y la confrontación ideoló-gica. Quien fuera viceministro del Minis-terio de Comunicación e Información(MCI) William Castillo, lo llegó a decirsin tapujos:

(…)en los años 2001-2002 cuando comienza laagudización de la crisis política en Venezuela surgeen el Ejecutivo el interés por replantearse el tema delos medios, por razones muy claras; es un Gobiernoque está sometido a una guerra mediática implaca-ble, a un bombardeo mediático que evidentementelo obliga a tener que dar respuesta y se encuentracon unos medios que no estaban preparados paraeso. Y allí surgen algunas iniciativas(…)Una vez su-cedido el golpe de estado y recuperado el poder po-lítico, pero entrando en una fase de crisis políticamuy intensa, los medios oficiales asumieron el rolde defensa política del Gobierno, sin ambages, sincortapisas, claramente asumido de manera cons-ciente y necesaria.10

Cuando Hugo Chávez Frías llega alGobierno se encuentra con un escenariode medios públicos más bien pequeño yreducido a casi escombros en materia deinfraestructura tecnológica, además de ex-hibir una programación de muy baja cali-dad y de escasa sintonía. Para 1999 el par-que público de medios apenas contaba conla señal de Venezolana de Televisión(VTV), una señal radial en amplitud mo-dulada (630 AM) para el centro del país yuna señal en frecuencia modulada (91.1FM). Además de la agencia de noticiasoficial Venpres.

Sin embargo, el panorama cambiarádrásticamente no sólo en cantidad demedios de propiedad directa del Estado,sino en el volumen de medios que llamare-mos para-estatales ya que nacen por inicia-tiva del Gobierno quien los aupa jurídica-mente, publicitariamente y además losayuda en la compra de los equipos requeri-dos para su instalación e inmediata puesta

en producción. Al igual que no podemosolvidar el conjunto de cadenas presiden-ciales y el programa dominical Aló,Presidente. Esta estructura mediáticapronto será ampliada con nuevas iniciati-vas y alcances hasta configurar un Estado-Comunicador sin precedentes en lahistoria republicana del país, y nuncaconocida en gobierno alguno en laAmérica Latina. En tal sentido, la políticacomunicacional del actual Gobierno seconforma desde el propio concepto quealude a la idea de una política comunica-cional gubernamental y no estatal. No esposible saber si existe claridad conceptualen el Gobierno acerca de lo que debe seruna política pública en materia de comuni-caciones, pero lo que sí es evidente y norequiere de muchas comprobacionesempíricas es que para el aparato guberna-mental la política comunicacional tiene lanaturaleza de ser una estrategia más bienideológica y de confrontación en defensadel “proceso” y del “proyecto político”que poco a poco, ante la opacidad delGobierno, hemos ido descubriendo yponiendo en evidencia.

Pero a pesar de ello, no parece sersuficiente el hecho de contar con esarespuesta de política comunicacionalgubernamental para enfrentar, desde eseángulo, el espectro mediático privado ya

que el mismo presidente Hugo Chávez loha venido diciendo en el sentido de noestar conforme con lo que se está hacien-do en materia comunicacional. Pero es queen el curso de los hechos y en las declara-ciones hay diferencias dentro del mismotren ejecutivo ante lo que tiene que ser lapolítica comunicacional. Para algún sectorla política comunicacional es promociónde obras, de imagen, de realizaciones, deproyectos y para otro grupo lo comunica-cional debe asumirse bajo la forma de unapolítica de educación e ideologizaciónhacia lo que significan los cambios que seestán y que se deben operar en el país. Esdecir, mientras que para unos la políticacomunicacional es asunto de publicidad-propaganda y de imagen en su sentido másestricto, para otros la política de comuni-caciones es un problema de discusiónintelectual y de asumir un cuerpo de ideasque le den sentido y coherencia al ‘proyec-to’ y al ‘proceso’ con el único objetivo dela formación y la educación más que en lamera información y propaganda.

Plataforma gubernamental

Pero la interrogante se hace presente en ladiscusión que se plantea entre un sector yel otro, incluso en el seno de la sociedadafecta al Gobierno y en la que no lo es:¿Quién fija la política comunicacional delGobierno en función de Estado? ¿Más alláde la presencia de un MCI que tienen en-tre sus funciones fijar esa política, quiénrealmente la establece y desde qué pará-metros? Todas las miradas se dirigen ha-cia la figura presidencial, hacia sus alocu-ciones “encadenadas” y hacia el Aló,Presidente. No es casual que la agenda in-formativa y de opinión en todos los me-dios la “paute” en gran medida la voz deHugo Chávez Frías, pero también la agen-da declarativa, en suma, de política co-municacional y de política pública paracualquiera de las áreas y sectores del apa-rato gubernamental central y descentrali-zado sea establecida dominicalmente porel Aló, Presidente y seguida de manerauniforme por todo el tren ejecutivo y lasmás cercanas figuras del chavismo guber-namental y de todos los grupos políticosque apoyan a este Gobierno.

El Aló, Presidente se ha convertido enla “estrella” de la política comunicacionaldel Gobierno. Esta alocución dominical,que ya llega casi a los 300 programas, loque hace es aprovechar y sacarle partidoal halo mediático y carismático que en-vuelve a la figura del Presidente de la

No es posible saber si existeclaridad conceptual en el Gobierno

acerca de lo que debe ser unapolítica pública en materia de

comunicaciones, pero lo que sí esevidente y no requiere de muchascomprobaciones empíricas es quepara el aparato gubernamental lapolítica comunicacional tiene lanaturaleza de ser una estrategia

más bien ideológica

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República. El periodista Alonso Moleirolo describe así:

Cinco horas seguidas pontificando sobre políti-ca, economía, agroindustria, comercio, informática,comunidad. Cinco horas haciendo apología al anec-dotario personal y popular. Cinco horas interactivasfrente a la pantalla, haciendo de la política un es-pectáculo, haciendo de la información una causa, sincortes comerciales, sin almuerzos, sin idas al baño,sin momentos de descanso para el gañote. Cinco ho-ras seguidas caminando y hablando sin parar(…)¿Existe en el mundo otro programa televisivo comoése? No podemos afirmarlo. No sabemos(…) si enalgún rincón del mundo, exista un fenómeno mediá-tico tan elocuente, obsesivo, incansable, sermonea-dor y egocentrista; con el mismo impacto en las ma-sas; con la misma influencia sobre la marcha de laopinión pública. Cada lunes, sabremos lo alta quevendrá la marea de la semana luego de constatar pordónde vino esta vez Aló, Presidente.11

Pero tan importante es este programa,que ya ha pasado a convertirse en un me-dio de comunicación con todas sus reglasy estructura comunicacional, incluso has-ta con su lenguaje propio. Y tan significa-tivo es en materia de política comunica-cional que la Ley de Presupuesto Nacionalpara este año planea gastar 5.269 millonesde bolívares a razón, para un total de 52programas para todo el año 2006, de1.013.439.200 millones de bolívares porprograma. La única voz disidente en rela-ción a este medio tan particular en que seha convertido el Aló, Presidente es la delasesor de imagen gubernamental y quienfuera uno de los artífices del programa te-levisivo La Hojilla y hoy conductor delprograma La Réplica, ambos en VTV,Néstor Francia que recién declaraba que

El Presidente está sobreexpuesto; el Presidentehabla sobre temas que no le competen, como béis-bol y artistas de TV; debería referirse a aspectos im-portantes. El Aló, Presidente debería tener un tema-rio político central, más lo referido a las obras quese adelantan, como el desarrollo endógeno. Pero node Rocío Dúrcal ni el campeonato de béisbol; que lohaga Aristóbulo Istúriz, como ministro de Deportes12

Aló, Presidente ha dejado huella en loque a política comunicacional se refiere.Se llega a decir que sus más estrechos co-laboradores y ministros se enteran de laspolíticas públicas que sus respectivos des-pachos deben emprender por intermediode estas alocuciones semanales. Desdeque el Presidente de la República inició latransmisión del programa en el año 2000por VTV, con apenas dos programas a lolargo de ese año hasta el mes de febrerode este año, se han transmitido 190 pro-gramas, para un total de 866 horas en elaire y el promedio por programa fue de 4horas y 34 minutos. A partir del año 2002

el programa se empezó a transmitir bajoel formato de “resumen” y “repetición”ocupando un total de 283 horas en el aire,con un promedio de 1 hora y 26 minutospor programa repetido y/o resumen y elnúmero de programas transmitidos fue de196. El formato de este programa ha sidoimitado por gobernadores en distintas re-giones del país a través de los medios ra-dioeléctricos regionales.

En el terreno de la voz y palabra delPresidente debemos hacer referencia a lasllamadas “cadenas presidenciales” que secontemplan, como instrumento de “razónde Estado”, en la Ley Orgánica deTelecomunicaciones en su artículo 192 yavaladas todavía mucho más por el artí-culo 10 de la Ley de ResponsabilidadSocial en Radio y Televisión en su artícu-lo 10 que hace referencia a “modalidadesde acceso del Estado a espacios gratuitosy obligatorios”. El uso de estas alocucio-nes ha servido para cualquier propósito:transitando entre el proselitismo político,como instrumento electoral, como mediode fijación de política pública, como for-ma de agresión a la oposición e incluso ala ciudadanía tanto nacional, como regio-nal e internacional y hasta como medio depolitización e ideologización. La empresaAGB Panamericana ha venido llevando lacuenta del tiempo total en el aire y las ci-

fras son sorprendentes: el 2 de febrero de1999, que fue el día en que tomó pose-sión, se dieron cuatro cadenas presiden-ciales que totalizaron un total de 8 horasde duración en el horario matutino, ves-pertino y lo que llaman “prime time”.Desde esa fecha hasta finales del mes defebrero de 2006, la pantalla venezolana hasido expuesta a 1.339 cadenas presiden-ciales, con un total de 810 horas y 57 se-gundos de transmisión (este tiempo equi-vale a más de 33 días ininterrumpidos decadena) (ver Cuadro I). La fuente de loscanales de televisión nos señalan, a ma-nera de muestra, que las pérdidas que su-frieron los canales privados de TV en elaño 2002 por este tipo de intervención lle-gaba casi a los 6.500 millones de bolíva-res. Durante los sucesos de abril de 2002y en sus tres primeros días el Gobiernousó este recurso más de 30 veces con unpromedio de 15 a 20 minutos de interven-ción. El uso de este recurso se ha venidodando a la discrecionalidad y diríamosque al “humor” del Presidente de laRepública, incluso se ha llegado al casode que el propio Presidente aúpa y coreaal auditorio para la solicitud de la cadenapresidencial.

Pero no todo queda aquí. En ciertaoportunidad, en los primeros años delGobierno, el Presidente llegó a declarar demanera enfática en uno de sus tantos Aló,Presidente que él era el Estado (“El Estadosoy yo”) y en ese sentido Hugo ChávezFrías hace un manejo muy personal de losdenominados medios del Estado venezo-lano. Alguien ha dicho que él siente queson “sus medios de comunicación” y desdeesa perspectiva hay que analizarlos porqueuna gran parte de sus contenidos están re-feridos a la personificación e idealizaciónde la figura del Presidente y a los idealesvoluntaristas del llamado “proceso”.

Es muy difícil lograr ubicar datos e in-formación sistemática y que resulte con-fiable desde el Gobierno y los despachosreferidos al tema de lo comunicacional,de ahí entonces que hacer un diagnósticode “las comunicaciones del régimen” escasi una tarea que siempre resultará bas-tante aproximada de la realidad.Recordemos que estamos en presencia deun Gobierno que es poco transparente enel manejo de la información pública comobien público. Entonces, ante esa dificultadel recuento que ofrecemos, siempre resul-tará incompleto pero nos ilustrará en laidea que tiene este Gobierno de lo que de-be ser el manejo de lo comunicacional yla necesidad de crear una estructura demedios “afecta” que se ha venido dando

El Aló, Presidente se haconvertido en la “estrella” dela política comunicacional del

Gobierno. Esta alocución dominical,que ya llega casi a los 300 programas,lo que hace es aprovechar y sacarle

partido al halo mediático ycarismático que envuelve a la figura

del Presidente de la República

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muy poco a poco, pero que hoy tiene unadensidad que políticamente y comunica-cionalmente hay que tomarla en conside-ración. Para el Gobierno es muy impor-tante dotarse de una “nueva comunica-ción” que pasa por remozar la que se en-contraron dentro del aparato estatal, perotambién es consustancial al “proyecto”ampliar la existente.

“Crear una nueva comunicación es romper conla que ha modelado buena parte de nuestra concien-cia social durante 79 años de radio y 52 de televisiónpuestas al servicio de los intereses del poder econó-mico, político y cultural instituido. La tarea no re-sulta nada sencilla. Es titánica, pero debemos asu-mirla con mucha fuerza, si es que queremos demo-ler el viejo régimen a nivel ideológico”.13

1) Empecemos por el principal canaldel Estado, Venezolana de Televisión(VTV). Desde que este Gobierno asumiófunciones por allí han pasado seis presi-dentes hasta los momentos. Cada uno deellos le ha impreso su sello particular queha ido desde el cambio o “modernización”del logo del canal (el último cambio lecostó al país unos 75 millones de bolíva-res), la puesta en el aire de algunos pro-gramas que han servido de respuesta en elcampo de la guerra informativa y opinática(como La Hojilla), hasta el aumento con-siderable de la nómina de personal. Lo quesí es indudable es que VTV ha ido cam-biando y modernizando su tecnologíahasta llevar la señal de Canal 8 a todo el te-rritorio nacional. En el año 2003 se le gas-taron al canal 98 millones de dólares víacrédito adicional para tan sólo iniciar su re-cuperación. En el 2005 se le instalaron 47nuevos transmisores, y se invirtieron másde 100 millones de bolívares que sirvieronpara tres nuevos estudios con equipos dealta tecnología digital, una nueva sala deprensa totalmente digitalizada y el plan dereforzamiento de la distribución de la señala través de la instalación de todo un grupode transmisores nuevos. En el presupuestode este año (ver Cuadro II) se contemplan18 mil millones de bolívares para VTV.

¿Y qué decir de los contenidos? Esevidente que hay una nueva dinámica enla programación de VTV y ésta se pautafundamentalmente después de los sucesosde abril de 2002. Un sencillo análisis mor-fológico de la programación de VTV lle-vada a cabo por el investigador BernardinoHerrera del Instituto de Investigacionesde la Comunicación (ININCO,UCV)14 du-rante cuatro días tomados de meses dife-rentes del año 2004, nos muestra que “Latelevisión del Estado venezolano se haconvertido en un canal de noticias, al con-

centrar la mitad del tiempo. Pero si se su-man el tiempo que dedica a la propagan-da, mayormente oficial y partidista, y eltiempo que dedican a transmitir alocucio-nes presidenciales y/o oficiales, se captu-ra el 74 % del total de programación. Deeste modo, todos estos géneros, cuyo cen-tro discursivo es la obra de Gobierno y sudiscurso político, se han apoderado delcanal de ‘todos los venezolanos’15. Inclusoen el propio seno del chavismo hay críti-cas hacia lo que representa VTV como ca-nal de televisión. Es nuevamente el publi-cista Néstor Francia que lo dice sin am-bages: “VTV es un canal sin personalidad.Es un nicho de unos pocos fanáticos quesólo se habla a sí mismo”16.

2) Hoy VTV se encuentra acompañadade un pequeño canal de televisión que pocoa poco ha ido creciendo en estructura y enpresupuesto como lo es Vive TV. Este canalirrumpe en el espectro comunicacional te-levisivo el 11 de noviembre de 2003 y apa-rece “como canal cultural venezolano concaracterísticas formales y de contenido di-rigido sustancialmente a las comunidades,como fuente y escenario de una realidad”.Era la expresión de identidad que le acu-ñaba su primera presidenta y fundadoraBlanca Eckhout. En el año 2005 Vive TVlogró expandir su señal y ya cuenta con una

red de productores independientes y co-munitarios. Se presenta como “canal de te-levisión alternativa” y es financiado ente-ramente por el Estado. Desde esa ubica-ción, para este año 2006 la Ley dePresupuesto le asigna casi 7 mil millonesde bolívares. Transmite en señal abierta,por cable y satélite.

3) Aparece el sueño de la integracióncontinental. Esta se venía y se viene mos-trando desde diversos ángulos como elpolítico, el económico y el energético.Sólo restaba el comunicacional y culturaly allí está la iniciativa ya convertida enrealidad de Telesur. Este canal irrumpiócon sus primeras imágenes el 24 de juliode 2005 a través del satélite NSS 806 (NewSK Satellite. Es el mismo satélite quetransmite las señales de CNN, HBO, elCanal FOX, Cinemax… que los podemosencontrar en Directv). Se trata de una so-ciedad multiestatal en donde Venezuelacuenta con el 51% de las acciones y elresto distribuido entre Argentina (20% yreserva de selección de programas), Cuba(19%) y Uruguay (10% y reserva de se-lección de programas). El capital de arran-que fue puesto en su totalidad porVenezuela y para ello se contó con 2.5 mi-llones de dólares. Hoy, se le asigna en elpresupuesto del 2006 la cifra de 2 mil mi-llones de bolívares. ¿Cuánto ponen el res-to de los socios?

El canal cuenta actualmente con algu-nas dificultades, en el sentido de que Brasilnunca se adhirió al proyecto, aunque ini-cialmente se llegó a decir que se retrans-mitiría por intermedio de TV-Comunitariaque es un canal difundido por un sistemade televisión prepagada; en Uruguay laseñal ha sido prohibida por problemas po-líticos con el Congreso; salió sin que sehaya dado explicación alguna su principalpromotor y quien fuera el Director Generalde Telesur, Aran Ahoronian; así como pro-blemas de carácter técnico que han impe-dido que la experiencia pueda llegar aCentroamérica, México, Chile, Perú yColombia. De igual manera, muchos paí-ses de América Latina no han permitidola entrada de la señal ya que existen du-das sobre los fines de Telesur.

4) El circuito estatal de radio está con-formado por: 1-Radio Nacional deVenezuela (RNV) que constituye el vérticede este circuito no sólo por su trayectoria deser la primera emisora de radiodifusión delEstado, sino por su significación como emi-sora radial estatal. La modernización tam-bién llegó a RNV. Desde el año 2004 RNVcuenta con una señal de onda corta interna-

Desde que el Presidente de laRepública inició la transmisión delprograma en el año 2000 por VTV,

con apenas dos programas a lo largode ese año hasta el mes de febrero de

este año, se han transmitido190 programas, para un total de

866 horas en el aire y el promediopor programa fue de 4 horas y

34 minutos

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cional. Este hecho fue siempre una promesaincumplida en los anteriores gobiernos. Enel año 2005 se instalan nuevos transmiso-res para llegar a todo el territorio nacional,y para ese mismo año se esperaba que RNVconformara su propio circuito con la adhe-sión de cuatro emisoras propiedad deSudeban. Hoy, RNV cuenta con 3 emisoras,una dedicada a noticias y opinión exclusi-vamente durante 24 horas (630 AM), elcanal clásico (91.1 FM) y el internacional.El presupuesto que se le asigna a RNV paraeste año 2006 alcanza la cifra de 2.300 mi-llones de bolívares; 2-El grupo de emisorasque forman el circuito YVKE Mundial conun total de 4 estaciones (YVKE MundialCaracas 550 AM, Mundial Zulia 1070 AM,Mundial Los Andes 1040 AM y MundialMargarita 1020 AM); 3-Recientemente, enmayo de 2005, el circuito se agrandó con lasalida al aire del canal juvenil de RNV,Activa 103.9 FM.

5) La agencia de noticias del Estado,Venpress, pasó a llamarse AgenciaBolivariana de Noticias (ABN). Ella tam-bién se ha visto remozada desde su iden-tidad gráfica con nuevas siglas, hasta lamodernización del software para redac-tar y transmitir noticias, al igual que unanueva estructura organizativa. La ABNtiene corresponsalías en casi todos losestados del país, además proporcionaun servicio, conjuntamente con los des-pachos noticiosos, de audio y video.Asimismo, ha logrado extenderse inter-nacionalmente a través del convenios conagencias internacionales como la cubanaPrensa Latina y la española EFE. Parael año 2005 se tenía en proyecto abrircinco corresponsalías en el extranjero:Brasil, Argentina, Colombia, EE.UU yEspaña. Su presupuesto para el año 2006alcanza la cifra de 3 mil millones debolívares.

6) En el ámbito de las telecomunica-ciones ya se ha creado la empresaCorporación Venezolana de Guayana(CVG)-Telecom. Se trata de una unidad detelecomunicaciones que responde a laCVG y a la empresa EDELCA (Electrifi-cación del Caroní). Lo único que se sabe esque esta unidad ofrecerá, a partir de esteaño 2006, una red de alta velocidad para eltransporte de datos, pero más adelante as-pira a proveer servicios de internet y tele-visión por cable a localidades que no seanatractivas para la inversión privada.

7) La red también está sirviendo de es-cenario para la confrontación y la divulga-

ción. El MCI ya cuenta con una vasta reddigital que incluye las páginas web delpropio MCI (www.mci.gob.ve), de VTV(www.vtv.gov.ve), Telesur (www.tele-surtv.net), de la ABN (www.abn.info,ve),de la RNV (www.rnv.gov.ve), de la Ley deResponsabilidad Social en Radio y Tele-visión (www.leyresorte.gov.ve) y hasta delos Productores Independientes.

Desde el 20 de mayo de 2005 empie-za a aparecer en la red Ven-Global News,que no es más que un boletín informativobilingüe (español-inglés) que tiene comoobjetivo ofrecer a escala internacional unresumen semanal de las informaciones dela actualidad venezolana. Es un espaciopara la contrainformación tal como seapunta en su carta de presentación al de-cirnos que “Básicamente, incluye noticiasque generalmente no aparecen en los gran-des medios, acostumbrados a informardesde una óptica que no siempre es la másimparcial, y que por su novedad e impac-to son altamente importantes dentro delproceso que vive el país”.

8) El otro renglón que debemos referires el relativo a la industria editorial y la pu-blicación de varios impresos. El Minis-terio de Comunicación e Información con-taba, hasta hace poco, con una publicaciónimpresa de aparición a veces mensual y en

ocasiones cada dos meses. Nos estamos re-firiendo a Palabra y Media. Se trataba deun impreso de formato tabloide, de distri-bución gratuita y que tenía como fin el irdando cuenta de todos los proyectos y rea-lizaciones del Gobierno en materia comu-nicacional. Con la salida de Andrés Izarradel MCI la publicación dejó de circular.

Dentro del MCI se creó una colecciónde pequeños libros, más bien cuadernosde comunicación e información, bajo ellema de “Colección Comunicación Res-ponsable” de la cual ya se han editado trestítulos: -Psicoterapia mediática/ La diso-ciación psicótica de Erick Rodríguez(2005, 61 páginas), -Los medios contra elárbitro electoral de Luis Britto García(2005, 69 páginas) y –Libertad de expre-sión de Daniel Hernández (2005, 40 pági-nas). Según apunta el MCI ,en relación alobjetivo de estas breves publicaciones,“este esfuerzo editorial es divulgar análi-sis, investigaciones, propuestas y reflexio-nes que orienten e iluminen el debate pú-blico sobre los medios masivos de infor-mación, su uso responsable y la necesariaparticipación de la comunidad y del pue-blo en la democratización de la comuni-cación en Venezuela”.

Igualmente, se viene editando desde co-mienzos del año 2005 la revista PatriaGrande que tiene como orientación promo-cionar y difundir los logros del Convenio deCooperación entre Cuba y Venezuela.

9) Dentro de todo este plan (más queeso en los actuales momentos) de expan-sión de las comunicaciones del Estado, elGobierno ha proyectado poner en órbitapara el año 2008 su propio satélite. Paraello ya se cuenta, vía convenio, con el pro-yecto de que la China construya el satélitecon un potente transmisor de 24 bandas,con capacidad para el envío y recepción devoz, imágenes e información, tendrá unpeso de 6 mil kilos y será colocado en laórbita 82.7. Además, una vez que esté enórbita tendrá un uso complementariocomo será la difusión en todo el continentede la programación del canal multiestatalTelesur. Según informó el Ministerio deCiencia y Tecnología, este satélite será uti-lizado para el manejo de informaciones es-tratégicas del Estado, entre ellas datos eimágenes para apoyar a los medios y pro-gramas sociales nacionales. El mismo díadel anuncio del proyecto el Presidente dela República anunció la idea de colocar enórbita otros satélites al decir: “Este es elprimer satélite de comunicaciones, perodespués debe venir el satélite de observa-ción y monitoreo territorial”.

Hoy VTV se encuentra acompañadade un pequeño canal de televisión

que poco a poco ha ido creciendo enestructura y en presupuesto como loes Vive TV. Este canal irrumpe en elespectro comunicacional televisivo el

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Toda esta plataforma está adscrita alMinisterio de Comunicación e Informa-ción que tiene como función establecida lade crear la política comunicacional delGobierno y para ello debe proyectar unavasta red de comunicaciones que sirvanpara orientar, educar y promover la obra deGobierno y lo que significa el “proceso” yel “proyecto”. El MCI se ha regionalizadoa través de las Oficinas de InformaciónRegional (OIR) que poco a poco van cu-briendo el territorio nacional. Las primerasOIR que se establecieron están ubicadas enMaracaibo, San Cristóbal, Barquisimeto,Puerto La Cruz y Maracay. Según declarael MCI los objetivos de estas OIR son:“(…)articular las políticas informativas ycomunicacionales con los entes adscritos alMCI y los organismos gubernamentales,apoyar la consolidación de los medios co-munitarios y alternativos, y fortalecer losvínculos con los medios regionales, univer-sidades, organizaciones sociales y produc-tores nacionales independientes”.

Por el despacho del MCI han pasado yadoce ministros, lo cual habla de que no hayconformidad con la proyección comunica-cional del Gobierno y del propio Presidente.Cada vez que el Presidente de la Repúblicalanza alguna queja sobre la política comu-nicacional, es casi segura la remoción deldespacho y el nombramiento de un nuevoministro para el MCI. Quizás lo que apuntael periodista Boris Muñoz en un reportajesobre el tema de las “comunicaciones delGobierno” explique los cambios de nombreque allí se han dado:

¿Pero qué hay detrás de estas variaciones? Unatremenda tensión entre el deseo de transmitir los lo-gros de la gestión de Gobierno en forma simple yefectiva, y el de brindar una comunicación formati-va ideológicamente. La gran paradoja de estos cam-bios de alto nivel es que pone en riesgo una políticade comunicación que apenas ahora encuentra rum-bo, mientras la interrogante ¿quién está haciendo lapolítica comunicacional de la revolución bolivaria-na? sigue sin respuesta 17

Avanzada alternativa

Hasta aquí lo que tiene que ver con la es-tructura de medios ligados directamenteal Gobierno en su papel de Estado. Perohay otros medios, que a la zaga, se sumana los que hemos descrito y que formanparte de otras instituciones y poderes pú-blicos. A estos medios los vamos a deno-minar con la designación de “medios pa-ra-estatales” o “medios para-públicos”.Constituyen un conjunto de medios endonde hay injerencia del Gobierno ya sea

a través de la inserción de pautas publici-tarias, con la compra de los equipos e ins-talaciones, hasta con el aporte de cuantio-sas cifras para su “fortalecimiento”.

1) En primer lugar, nos tenemos que re-ferir a los llamados medios alternativos ycomunitarios. En los últimos dos años hanido creciendo en volumen gracias al so-porte económico emanado desde elGobierno, amén de la presencia de la Leyde Radios Comunitarias que es bastanteflexible para el otorgamiento de las conce-siones. Inclusive, el Gobierno ha venidodesarrollando a escala nacional talleres decapacitación para la instalación y desarro-llo de esta forma de comunicación. Las ci-fras en cuanto al número de este tipo demedios son bastante imprecisas, al puntoque diversas fuentes gubernamentales ma-nejan números distintos. Se habla de unas400 emisoras de radio comunitarias, 36 te-levisoras y unos 100 periódicos de distintaperiodicidad. Sin embargo, cuando vamosa la fuente de CONATEL allí nos encon-tramos con que existen 91 radios comuni-tarias habilitadas administrativamente,pero también se nos dice que hay muchasmás esperando la habilitación pero queestán en fase de operación y prueba. A pro-pósito del evento “Primer DiagnósticoSocial Participativo de los MediosAlternativos” (abril de 2006) CONATELindicó que hay unas 3.000 emisoras de ra-dios comunitarias que están operando ile-

galmente, pero también dijo que el orga-nismo está procesando aproximadamente1.300 solicitudes de habilitación de emi-soras comunitarias.

Insistimos en que las cifras son muy in-exactas de lo que realmente debe haber enla realidad. Así por ejemplo, la página webde la Asamblea Nacional nos dice queexisten 163 medios radioeléctricos habili-tados, de los cuales 18 son televisorasabiertas y 145 emisoras de radio. Segúnesta misma fuente la distribución porEstado es como sigue (ver Cuadro III).

En cuanto al medio impreso, la mismafuente refiere la cifra de 72 impresos queellos denominan comunitarios. La distri-bución por entidades es como sigue (verCuadro IV).

Otras fuentes como la Sociedad Inter-americana de Prensa (SIP) habla de 25plantas televisivas, 146 emisoras de radioy 17 periódicos de carácter comunitario yalternativo. La mayoría de los llamadosmedios alternativos y comunitarios for-man la Asociación Nacional de MediosComunitarios, Libres y Alternativos(ANMCLA).

En lo que tiene que ver con estos me-dios habría que discutir la consideraciónde qué estamos entendiendo, en los actua-les momentos, por comunicación alterna-tiva y comunicación comunitaria. Lo alter-nativo y lo comunitario se enfrentaba, porallá en los años setenta y ochenta, por de-finición a cualquier forma de dominación

CUADRO ICADENAS PRESIDENCIALES

1999 94 4687:24 78:07:27 0:49:52

2000 146 6414:51 106:54:51 0:43:56

2001 118 7084:09 118:04:09 1:00:02

2002 163 4514:09 75:14:09 0:27:42

2003 203 10098:33 168:18:33 0:49:45

2004 375 7445:09 124:05:09 0:19:51

2005 217 6545:40 109:05:40 0:30:10

2006 23 1866:44 31:06:44 1:21:10

TOTAL 1.339 48656:39 810:56:42 0:36:20

Año N° de Minutos Horas Horascadenas transmitidos transmitidas promedio

min/seg h/min/seg

Fuente: Empresa AGB PanamericanaLas cifras del año 2006 llegan hasta el mes de febrero de 2006

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viniese ésta de donde viniera, ya fuera ladel Estado o la de las grandes industriasculturales. Además, esas formas de comu-nicación interpelaban a actores de la so-ciedad civil, al mismo Estado, así comotambién a la racionalidad mercantil de losgrandes medios de comunicación. Trata-ban de diferenciarse de las comunicacio-nes concebidas bajo el parámetro de la ra-cionalidad instrumental, así como de loslenguajes dominantes de producción.

¿A qué viene esta esquemática discu-sión? Creemos que esa precisión concep-tual sigue estando vigente. Porque no seconcibe un conjunto de medios alternati-vos y comunitarios aupados desde elGobierno y mucho menos es comprensiblesu intromisión y “animación” para gestio-nar el desarrollo de estas formas de comu-nicación. Es comprensible que un Gobier-no que quiere tener injerencia en todos losprocesos sociales por la idea del poder queél encara y que aspira a mantener en formahegemónica, intervenga auspiciando a lacomunicación alternativa y comunitaria.El Ministerio de Comunicación e Informa-ción cuenta para tal fin con una DirecciónGeneral de Medios Comunitarios y ade-más promueve las ayudas económicas ne-cesarias. Cómo se puede entender enton-ces que en el actual presupuesto para el año2006 se contemple para el “fortaleci-miento de los medios alternativos y comu-nitarios” la cantidad de 5.718.385.833 mi-llones de bolívares que deben ser orienta-dos para el fortalecimiento de 117 centrosde comunicación comunitaria y alterna-tiva. ¿Segundas intenciones?

2) Otros medios que hay que sumar a laconformación del Estado-Comunicadorson aquellos surgidos en instituciones quedeberían estar separadas del poder Ejecu-tivo, pero que en la realidad del actual pro-yecto político no es así. Hagamos referen-cia a la televisora de la Asamblea Nacional(ANTV) que está operando desde el año2005 por el puente establecido con lasprincipales compañías de televisión porsuscripción como son Supercable, NetUno, Intercable y Directv. Para este año2006 el presupuesto pautado es de 14 milmillones de bolívares.

Igualmente, hay que hacer referencia ala idea de dotar a la Alcaldía Mayor de unaestación de televisión que ya tiene nombrey presupuesto, además de la requerida ha-bilitación para operar. Lo que había sido eledificio del viejo y desaparecido CinePrincipal será la sede de la televisora ÁvilaTV que ya cuenta con un presupuesto de 18millardos de bolívares. El Alcalde Mayor

comunica ción70

CUADRO IIPRESUPUESTO PARA EL SECTOR

DE LAS COMUNICACIONES ESTATALES

Fortalecimiento Centro fortalecido 117 5.718.385.833de los medios alternativos y comunitarios

Campañas Campaña 16 72.825.415.894comunicacionalesdel MCI

Promoción y difusión Producto 10.124 3.531.614.167de la agenda del Gobierno en el ámbito nacional e internacional

Comunicaciones Programa 13.951 16.250.000.000presidenciales y eventos oficiales

Producción del programa Programa 52 5.269.884.106Aló, Presidente

Desarrollo de la industria Hora 6.000 7.100.000.000audiovisual nacional independiente

Transferencia para financiar Bolívares 18.129.538.080 18.129.538.000los proyectos de la C.A Venezolana de Televisión (VTV)

Transferencia para Bolívares 6.939.631.260 6.939.631.260financiar los proyectos de la Corporación Venezolana de Telecomunicaciones (VIVE)

Transferencia para financiar Bolívares 2.300.444.358 2.300.444.358los proyectos del Servicio Autónomo Radio Nacional de Venezuela (RNV)

Transferencia para financiar Bolívares 874.791.634 518.302.114los proyectos del Servicio Por recursos ordinariosAutónomo Imprenta Nacional y Gaceta Oficial

Transferencia para financiar Bolívares 3.187.102.632 1.825.546.854los proyectos de la Agencia Por recursos ordinariosBolivariana de Noticias (ABN)

Transferencia para financiar Bolívares 2.018.716.756 1.182.137.3344los proyectos de Telesur Por recursos ordinarios(TV Sur)

TOTAL 141.590.900.000

Concepto Unidad Cantidad Presupuestode medida 2006

Fuente: Ministerio de Comunicación e Información. Proyecto de Ley de Presupuesto 2006

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dijo en su momento “(…)que se trata de unproyecto que incorpora a los productoresnacionales independientes, a los mediosalternativos-comunitarios que van a surgiry ser apoyados a instancias intermediariaspor el Gobierno Nacional”. Junto con la te-levisora Ávila TV se creará la EscuelaMetropolitana de Producción Audiovisualque debe formar a los productores audio-visuales independientes.

3) El otro conjunto de medios que hanvenido apareciendo como soporte al pro-yecto político y al “proceso” son aquellosque conforman la plataforma de portales,páginas web y hasta “weblogs”. El númeroes difícil de detectar, pero allí están ha-ciendo la “revolución en la red”. Algunosmuy conocidos y de excelente produccióngráfica son www.aporrea.org que ya tiene

tres años y con un promedio de 25 mil vi-sitas diarias según dicen sus productores;también está www.el23.net que quiere“mostrar la lucha diaria de un barrio y susprocesos sociales”. Se refiere la cifra muytentativa de 110 sitios web. La mayoría deestos medios en la red permiten abrirse aotros medios impresos y radiales comuni-tarios-alternativos, así como a “links”comprometidos con el “proceso”.

4) El otro aspecto a considerar son todoun conjunto de medios, algunos de alcancenacional, que sienten simpatía por los li-neamientos del “proceso” y del “pro-yecto”. Medios que de alguna manera sehan alineado con todos los cambios que enel país ha venido produciendo el Gobiernode Hugo Chávez Frías. Allí destacan eldiario Panorama del Estado Zulia,

Ultimas Noticias, el diario Vea, El Diariode Caracas de distribución gratuita, la re-vista Question, la revista Exxito y la revistaPax, de reciente aparición. Las edicionesde estos diarios y revistas se nutren de unvolumen de páginas de publicidad guber-namental que representan cuantiosas ci-fras.

En fin, esta es la estructura muy apro-ximada que nos presenta hoy el panoramade medios en manos del Gobierno en supapel de Estado. Como se puede apreciar,estamos en presencia de un Estado-Comunicador que ha visto en la comuni-cación y en la información el espacio pri-vilegiado para la lucha entre las diferen-cias y para el combate, como le gusta refe-rir muy a menudo al Presidente de laRepública, contra aquellos que lo adversen

71comunica ción

CUADRO IIINUMERO DE MEDIOS RADIOLECTRICOS

COMUNITARIOS-ALTERNATIVOS POR ESTADO

Amazonas 2 2 -

Anzoategui 7 6 1

Apure 8 8 -

Aragua 7 6 1

Bolívar 7 6 1

Carabobo 2 2 -

Delta Amacuro 1 1 -

Distrito Capital 10 8 2

Falcón 3 2 1

Guarico 1 - 1

Lara 29 28 1

Mérida 19 17 2

Miranda 15 14 1

Nueva Esparta 4 4 -

Sucre 4 4 -

Táchira 12 9 3

Trujillo 9 9 -

Yaracuy 9 7 2

Vargas 2 1 1

Zulia 12 11 1

TOTAL 163 145 18

Estado No. de medios Radios TV abiertaradioelectricos comunitarias comunitaria

CUADRO IVNUMERO DE PERIÓDICOS

COMUNITARIOS-ALTERNATIVOS POR ESTADO

ESTADO NÚMERO

Anzoátegui 1

Aragua 1

Bolivar 1

Carabobo 6

Cojedes 1

Distrito Capital 45

Lara 2

Mérida 1

Miranda 6

Monagas 1

Táchira 1

Trujillo 2

Vargas 2

Zulia 2

TOTAL 72

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comunica ción72

por pensar diferente. Esta plataforma demedios en que se ha empeñado el Go-bierno en estructurar en los últimos tiem-pos, pone a prueba dos consideracionesque considero clave de apuntar: el papeldel Estado y de las políticas públicas en co-municación, y la articulación del Estadocon este ámbito tan estratégico como lo esla comunicación.

Está claro, dentro de todo este mapanada global, que el gran artífice de todaesta estrategia ha sido y lo sigue siendo elpresidente Hugo Chávez Frías. Él dicta lapauta, es decir, fija la política a seguir. Sesupone que la política tiene la tarea deorientar, y desde la voz del Presidente se hapautado esta línea de orientación: “esteaño aumentará la contraofensiva mediá-tica”. Pero ya hemos visto como esa con-traofensiva se plantea fortaleciendo y re-mozando los medios realmente estatales,pero también diversificándolos no sólo au-mentando el número de unidades comuni-cacionales de propiedad directa, sino au-pando el surgimiento de otros medios fi-nanciados directamente desde el Estado.

Tal como planteamos en el texto, el paisajede medios en el país cambió, y como lo re-fiere la investigadora Mariela Torrealba enun papel de trabajo inédito: “Encontramosdiversas y numerosas evidencias de cam-bio en el espectro comunicacional re-ciente. Simplemente enumerarlas des-borda los límites preestablecidos para estetrabajo. Proponemos preliminarmente és-tas y otras evidencias de cambio no deta-lladas en atención a tres nudos problemá-ticos (ver gráfico)”18

La única duda que tenemos de todoeste mapa presentado, que desborda los lí-mites de nuestra imaginación, es lo quetiene que ver con la efectividad político-ideológica y que tratándose de medios na-da sabemos acerca de sus públicos, de supenetración, de su “rating” e incidenciaen las audiencias a las que se supone de-be llegar, es decir, de su impacto. No haymediciones al respecto. Sólo la presenciade un buen caudal de medios que poco apoco ha ido creciendo e inundando el es-pectro comunicacional del país. Se abre

entonces la interrogante a ese respecto.Lo único que nos muestra esta mapa es elgrado de importancia y significación quele ha otorgado el Estado y los entes cer-canos a él al tema de los medios y su cul-tura de masas, lo que no significa que es-temos en presencia de un Estado que ha-ce de la información y la comunicaciónun bien de servicio público. Todo lo con-trario, para este Gobierno la informaciónes crear una única verdad, una sola comu-nicación, una sola información, una solacultura… y para ello ha estructurado todoesta plataforma ofreciendo una “alternati-va revolucionaria” frente a la amenaza ca-si constante de la diferencia, la pluralidade incluso de la disidencia.

n Marcelino Bisbal. Profesor titularde la Universidad Central deVenezuela y de la UniversidadCatólica Andrés Bello. Miembrofundador del Consejo de Redaccionde Comunicación

Chávez.Alópresidente, cadenas

Exhortación a la ciudadanía a exigir a los medios “decir la

verdad”

Interpelación a los medios, periodistas,

dueños, polemizaciónpermanente

Financiamiento y estímulo a org. y

emisoras comunitarias

Expansión de emisorascomunitarias

Nueva relación de la ciudadanía con los

periodistas

Surgimiento de webs, listas de distribución

y otros

Nueva relaciónde la ciudadanía

con los mcs

Nuevo tipo de TV latinoamericanas,

Telesur

Resurgimiento de la prensa

doctrinal

Nueva relación de los mcs con el

gobierno

Liderazgo mediático de la

oposición

LA ACCIÓN GUBERNAMENTAL

LA ACCIÓN DE LOS MEDIOS

LA ACCIÓN DE LA CIUDADANÍA

Estímulo a la participación

ciudadana en los medios

Diversificación de losmedios televisivos de

propiedad estatal

Fortalecimiento de los medio televisivos y radiales

de propiedad estatal

Reparación deprensa política

Expansión e incremento de

importancia de laprensa de opinión

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73comunica ción

1 En ese sentido es importante la lectura del en-sayo de Umberto Eco (1997): “El fascismo eter-no”, en el libro Cinco escritos morales. EditorialLumen. España. El autor italiano nos indica unalista de características típicas de lo que el llama“Ur-Fascismo” y apunta que “(…)tales caracte-rísticas no pueden quedar encuadradas en unsistema; muchas se contradicen mutuamente, yson típicas de otras formas de despotismo o fa-natismo, pero basta con que una de ellas estépresente para hacer coagular una nebulosa fas-cista” (pp.48-49).

2 Ortiz, Renato (2001). “Brasil: sociedad, culturay nación. La mediación de las industrias cultu-rales en la percepción cotidiana de la identidadnacional”, en el texto compilado por JesúsMartín-Barbero: Imaginarios de nación. Pensaren medio de la tormenta. Editado por elMinisterio de Cultura de Colombia. Colombia.

3 Ibidem., p.63

4 Ibidem., p.63

5 Vea los Informes de Reporteros Sin Fronteras,Informes Anual de PROVEA, al igual que losInformes sobre la situación del Derecho a laLibertad de Expresión e Información enVenezuela editados por la Fundación KonradAdenauer, Espacio Público y el IPYS.

6 Vásquez, Rodolfo(2003). ¿Qué es el Estado dederecho? Un punto de vista liberal. Editado porel Instituto Tecnológico Autónomo de México.México.

7 Eco, Umberto (1997). “Sobre la prensa”, en ellibro Cinco escritos morales, op.cit., p.63-64

8 López Maya, Margarita(2005). Del viernes ne-gro al referendo revocatorio. Alfadil Ediciones.Venezuela, p. 239

9 Eco, Umberto (1997). “Sobre la prensa”, en ellibro Cinco escritos morales, op.cit., p.90-91

10 Delgado Flores, Carlos (2005). “Un Ministeriopara la pax mediática”. Foro en la redacción dela revista Comunicación No. 129, primer tri-mestre 2005. Editada por la Fundación CentroGumilla. Venezuela, p. 72-73

11 Moleiro, Alonso(2005). “El show de Hugo: laverdadera revolución”, en la revistaComunicación No. 129, op.cit., p.83

12 En entrevista al diario Tal Cual del 10-04-2006.Venezuela, p. 6

13 Hernández, Daniel (2005). “Profundizar en eldebate teórico para demoler la ideología delviejo régimen”, en la publicación Palabra yMedia, No. 4, Año 1, junio de 2005. Editadapor el Ministerio de Comunicación eInformación (MCI). Venezuela, p.18

14 Herrera, Bernardino(2004). “VTV: nueva diná-mica de la TV del Estado…”, en el Anuario IN-INCO, No. 16, Vol. 1, 2004. Editada por elInstituto de Investigaciones de laComunicación(ININCO), de la Facultad deHumanidades y Educación de la UniversidadCentral de Venezuela.

15 Ibidem., p. 34 y ss.

16 En entrevista a la revista Exxito, año 2, No. 19.Venezuela, p.38. Ver al respecto el reportaje deBoris Muñoz (2006). “Perdidos en el mensajeoficial”. Venezuela.

17 Ibidem., p. 38

18 Torrealba, Mariela (2006). Situación mediáticay crisis política (Venezuela 199-2006). Papel detrabajo para la tesis doctoral. Venezuela.

Citas

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Estudioscomunica ción74

Aló Presidentey El Nacional Resumen

En un estudio comparativo, Adriana García hace un balance entre eltemario ofrecido por Hugo Chávez en su programa televisivo dominicaly la reseña que hiciera al día siguiente el diario El Nacional entre el año1999 y el 2002. Para ello usó la teoría de la agenda-setting, propuestapor Shaw y McCombs hace cuatro décadas. Se encontró un cambio deenfoques en las temáticas de ambos espacios. Dependiendo del momentopolítico, el medio refleja con mayor o menor precisión lo declarado porel primer mandatario. De esa jerarquización y selección informativadependieron las discusiones públicas desprendidas de sus lecturas porla ciudadanía durante esos años.

Abstract

In this comparative study, Adriana Garcia takes the subject matterpresented by Hugo Chavez in his Sunday tv programme and compares itwith the summary presented by the newspaper El Nacional between 1999and 2002, employing the theory of 'agenda-setting' proposed by Shawand McCombs forty years ago. What she finds is that the precision withwhich the newspaper reflects what the president has said depends on thepolitical climate at the time. In turn, the presentation made by the paperhelps determine the nature of the debate in which its readers engageduring the period concerned.

n Adriana García

Las agendas temáticas de

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La calma y la agitación convivieronen Venezuela durante el período1999-2002. La llegada al poder de

Hugo Chávez en 1999 significó para mu-chos la erradicación de males enraizadosen las instituciones públicas desde tiem-pos remotos y la culminación del dúo AD-Copei, partidos políticos que gobernaronen la nación luego de la caída del dictadorMarcos Pérez Jiménez. Fue así como elPresidente contó con el apoyo popular ycon el aval de empresarios, políticos ymedios de comunicación masiva para lle-var a cabo su gestión. Pero esta platafor-ma que se creó en torno a Chávez y a sugobierno poco a poco fue desvaneciéndo-se y se evidenciaron, cuatro años más tar-de, signos de malestar entre dichos acto-res en las multitudinarias concentracionesy en el paro nacional más largo de la his-toria venezolana.

En ese trayecto de tensiones, la carreramediática del Presidente se desarrolló a laluz de una estrategia comunicacional cuyorasgo más prominente es la habilidad quetiene de fijar la pauta: la pauta periodística,la pauta de los temas que discutirá la gentey la misma pauta a seguir por los órganosde comunicación gubernamentales. Se tratadel programa radiotelevisivo Aló Presi-dente nacido el 23 de mayo de 1999 y trans-mitido por las emisoras de radio y televisiónestatales los días domingo.

En Aló Presidente el jefe de Estado ex-pone sus planes de gobierno, opina sobrediversos temas durante varias horas yatiende a llamadas telefónicas del soberanopara dar solución a los problemas que ésteplantea. Esta última práctica, que dio nom-bre al programa, fue desincorporándose y amedida que esto ocurría el Presidente fueadquiriendo mayor protagonismo.

A la par de la evolución del AlóPresidente,el Ejecutivo fue limitando el ac-ceso a medios de comunicación privados, aquienes consideraba adversarios a la ges-

75comunica ción

“¿Qué acontecimientos son considerados suficientemente interesantes, significativos, relevantespara ser transformados en noticia?”

Mauro Wolf, 1991.

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comunica ción76

tión gubernamental. De allí que la prensa, laradio y la televisión tomaran como referen-cia al programa radiotelevisivo para dar in-formaciones de primera mano a la sociedad.En el programa número 100, Hugo Chávezhabla sobre la relación medios-gobierno ydel origen del programa: “[El AlóPresidente nació] como necesidad, además,producto de qué, de lo que seguimos vi-viendo, lamentablemente. A lo mejor siaquí en Venezuela tuviésemos la suerte decontar con unos medios de comunicaciónobjetivos, que de verdad transmitieran (...)al país realidades, (...) digo yo a lo mejor,que este programa no tendría, no habría lanecesidad (...)”.

El Aló Presidente y la dinámicaGobierno-Medios ha originado muchasinterrogantes, entre ellas, cómo ha sido elcomportamiento mediático de HugoChávez y la actuación de la prensa frentea dicho fenómeno.

El estudio realizado por ZandraFernández y Adriana García (2004) deno-minado Las agendas del Aló Presidente yEl Nacional: una visión relacional entre1999 y 2002, describe los aspectos de inte-rés en los que se enfocaron el programa ra-diotelevisivo y el diario privado en ese pe-ríodo tomando como punto de partida la te-oría de la agenda-setting propuesta porDonald Shaw y Maxwell McCombs a fi-nales de los años 60.

El postulado de la agenda-setting

La teoría de la agenda-setting surge en unmomento en que los medios de comunica-ción social experimentaron un crecimientosignificativo y los individuos acudían a laprensa, la radio y la televisión de forma ge-neralizada para informarse o entretenerse.Este comportamiento llevó a los científi-cos sociales a plantearse la hipótesisacerca de la influencia de los mass mediasobre el público. Fue así como MaxwellMcCombs y Donald Shaw, investigadoresde la opinión pública, definieron la teoríade la agenda-setting para dar respuesta aesta interrogante. Los autores la definieroncomo “la habilidad de los mass media paraestructurar las opiniones de la audiencia yproducir las opiniones ya existentes”1. Aesta idea McCombs y Shaw añadieron quelos medios no intentan persuadir al per-ceptor: “Los media al describir y precisarla realidad externa, presentan una lista detodo aquello en torno a lo que tener unaopinión y discutir”2.

Otros investigadores han señalado quela influencia de los medios sobre la audien-cia no es total debido a que múltiples varia-bles intervienen en el proceso, entre ellas, laexperiencia personal del individuo y losgrupos sociales en los que interactúa.

Por otra parte, la teoría de la agenda-setting ha evolucionado desde sus iniciosal no tomar en cuenta solamente cómo seforma la agenda pública, sino también laconfiguración de otros tipos de agendascomo la institucional y la de los mediosperiodísticos.

Luis Dader (1990) define a la agenda delos medios periodísticos (media agenda)como “el repertorio temático destacadopor los medios periodísticos”3 y planteaque la agenda institucional (policy agenda)está constituida por el repertorio de priori-dades temáticas que son establecidas porlas instituciones públicas o privadas deforma particular “como elenco de sus pre-ocupaciones y toma de decisiones”4.

Otros elementos intervienen en el fe-nómeno de agenda-setting. Algunos deellos son: la tipología de los temas, los ti-pos o niveles de agendas, los modos decanalización, la producción de la canali-zación o la convergencia de las agendas,los factores circunstanciales que modifi-can el efecto y por último el tipo de me-dio periodístico.

Diversos autores han clasificado lostemas en torno a los cuales los tipos deagenda prestan atención, ya que segúnMauro Wolf (1991) “no todos los temasson susceptibles de tematización, sino só-lo aquellos que explicitan una importan-cia político-social”5.

Dentro de la teoría de agenda-settingMcClure y Patterson (1976) afirman quela prensa es un medio que posee una fuer-za de canalización muy evidente, porqueincluye una mayor jerarquización internade sus noticias y artículos: “Ello signifi-caría mayor capacidad de transmitir unorden de relevancia de las noticias con in-dependencia de la orientación ideológicao valorativa de emisores y receptores” 6.

Otro aspecto que es interesante es có-mo se configura la agenda informativa, esdecir, de qué manera los mass media se-leccionan de la sobreabundancia de even-tos sólo algunos. Wolf emplea la metáfo-ra de “pelar la cebolla” para describir es-te proceso: “El corazón de la cebolla, esdecir, el informativo diario, está rodeadoy conformado por varias capas de in-fluencia. En la capa exterior están los au-tores de las noticias y eventos, incluidoslos pseudoeventos amañados con fines decobertura y que aportan el condimento delas noticias cotidianas. Pero todo ello, asu vez, está conformado por los valores,prácticas y tradiciones del periodismo co-mo profesión” 7.

Método para descifrar repertorios temáticos

Para resolver la cuestión acerca de la re-lación entre las agendas temáticas del AlóPresidente y El Nacional al corpus de in-vestigación, conformado por 30 transcrip-ciones del programa radiotelevisivo8 y 30primeras planas del diario matutino ElNacional del día siguiente a la transmi-sión, se le aplicó un Análisis de Contenido.

La razón de haber seleccionado las pri-meras planas del día siguiente responde alo que Golding y Elliot plantean en rela-ción a la noticiabilidad. Argumentan losautores que para que un evento sea inclui-do en los informativos debe haberse pro-ducido 24 horas después de la última emi-sión noticiosa. Por otra parte, las primerasplanas hacen las veces de “vitrina”, debi-do a que en ella reseñan las informacionesque ellos consideran como las más im-portantes para alcanzar un fin: la venta dela edición del día. De este modo, los dia-rios se mantienen en un mercado alta-mente competitivo.

Otros elementos intervienen en elfenómeno de agenda-setting.

Algunos de ellos son: la tipologíade los temas, los tipos o niveles de

agendas, los modos de canalización,la producción de la canalización o

la convergencia de las agendas,los factores circunstanciales que

modifican el efecto y por último eltipo de medio periodístico

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Luego de haber hecho la selección delcorpus, el discurso presidencial fue orga-nizado por temas que se agruparon en ca-tegorías. Posteriormente, las mencionesque hizo el jefe de Estado que entrabandentro de las categorías definidas fueroncontadas y comparadas con las coinciden-cias que aparecían en los antetítulos, títu-los y sumarios de las noticias que hacenreferencia directa al Aló Presidente. Porotra parte, en las primeras páginas se to-maron en cuenta la ubicación de las noti-cias dentro de los cuadrantes, siendo lossuperiores los más importantes.

Las categorías que compararon los re-pertorios temáticos fueron divididas entres áreas: política, social y economía. Asu vez, estas categorías fueron subdividi-das en modalidades. Todas éstas quedarondefinidas de la siguiente manera:

Categoría: PolíticaModalidades (Subcategorías):

Constituyente: está conformada por laconvocatoria realizada por el primer man-datario Hugo Chávez Frías en 1999 paraconstituir una Asamblea NacionalConstituyente cuya finalidad sería la cre-ación de una nueva Constitución. Tambiénlas postulaciones de los candidatos queparticiparían en dicho evento así como losbeneficios que los ciudadanos venezola-nos podrían obtener de la instalación de laAsamblea Nacional Constituyente, for-man parte de esta modalidad de categoría.

Gobiernos anteriores: se refiere a losgobiernos democráticos venezolanos delperiodo 1958-1998 que preceden al man-dato de Hugo Chávez Frías. Términoscomo: “cúpulas podridas”, “cúpulas”,“gobiernos corruptos”, “cúpulas del Pactode Punto Fijo”, “Cuarta República” y “cú-pulas puntofijistas” se incluyen en estamodalidad.

Gobiernos locales: comprende las en-tidades de poder estadal conformadas poralcaldías y gobernaciones de la RepúblicaBolivariana de Venezuela así como los fun-cionarios públicos que dirigen las mismas.

Procesos electorales: es todo lo con-cerniente a la campaña, los resultados, loscandidatos y las encuestas de las siguientesconsultas populares: aprobación del textoconstitucional emanado de la AsambleaNacional Constituyente en el año 1999 y larelegitimación de poderes el 28 de mayo de2000. El término “megaelecciones” hacereferencia a este último comicio.

Oposición: está integrada por toda per-sona, organización política, medio de co-municación social o gobierno extranjeroque adverse a Hugo Chávez Frías o a sugestión gubernamental. Los términos:“escuálidos”, “oligarcas”, “neoliberales”y “traidores a la patria” entran dentro deesta modalidad de categoría.

Poder Ejecutivo: son las actividadesque emprende el Alto Gobierno durante elperíodo 1999-2002 conformado por elPresidente, el Vice-Presidente y los mi-nistros. Éstas son: la formulación, discu-sión y aprobación de leyes y reglamentos,la dirección de la política interior y exte-rior, la asignación de recursos para pro-yectos nacionales, la asistencia a eventosinternacionales, la firma de acuerdos ytratados, el nombramiento o remoción defuncionarios públicos, la defensa de la so-beranía nacional, la elaboración del pre-supuesto nacional, los llamados que efec-túa al primer mandatario exhortando a lapoblación para que realice una determina-da actividad y los logros obtenidos por lagestión gubernamental. Se incluirá en es-ta modalidad de categoría el término “re-volución” cuando sea empleado haciendoalusión a la gestión gubernamental.

Poder Legislativo: constituido por elCongreso Nacional de la República deVenezuela y posteriormente la AsambleaNacional de la República Bolivariana deVenezuela, instituciones públicas encar-gadas de legislar, elaborar y promulgar lasleyes en las materias de competencia na-cional. Se incluye en esta modalidad decategoría los llamados que efectúa elPresidente a los parlamentarios de dichosentes para que cumplan su labor adecua-damente, den celeridad a la aprobación deproyectos de ley e inicien investigacionespara irregularidades cometidas en laAdministración Pública.

Poder Judicial: conformado por laaprobación o desaprobación de las deci-siones tomadas por los magistrados delTribunal Supremo de Justicia en referenciaa diversos casos por parte del Presidente.Asimismo, entra en esta modalidad de ca-tegoría la sugerencia que en materia jurí-dica realiza el primer mandatario a esta ins-titución pública al momento en que a éstale corresponde dictar una sentencia y lasfunciones que cumple la institución.

Constitución de la República Boliva-riana de Venezuela: se refiere a la promo-ción, explicación y uso de la Carta Magnade la República Bolivariana de Venezuelaoriginaria del año 2000 en la que se esta-blecen las normas jurídicas referentes alfuncionamiento de los órganos y poderesestatales y los derechos y obligaciones delos ciudadanos.

Sucesos de Abril de 2002: aconteci-mientos ocurridos en la RepúblicaBolivariana de Venezuela en los días 11,12, 13 y 14 de abril de 2002. Los térmi-nos: “golpe”, “golpistas”, “fascistas” y“golpe mediático” entran dentro de estamodalidad de categoría.

Fuerza Armada Nacional: confor-mada por los elogios efectuados por HugoChávez Frías hacia la institución funda-mental del Estado que se encuentra consti-tuida por el conjunto de unidades y de ser-vicios militares, dividida en cuatro cuer-pos: el Ejército, la Marina, la Fuerza Aéreay la Guardia Nacional y cuya función es ladefensa de la soberanía nacional.

Categoría: EconomíaModalidades (Subcategorías):

Petróleo: comprende las negociacionesdel crudo y planes que la RepúblicaBolivariana de Venezuela emprende con or-

Además del conteo de lostemas por categorías, se hizo una

evaluación cualitativa de loscontenidos para obtener algunos

rasgos más descriptivos acerca deltratamiento informativo que da El

Nacional a los temas tratados por elprimer mandatario en su programa

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ganismos nacionales e internacionales enesta materia. También entra dentro de estamodalidad de categoría todo lo relacionadocon la empresa Pdvsa, los nombramientosy remociones de los directivos de la misma,la Organización de Países Exportadores dePetróleo (OPEP), alza y caída de precios delhidrocarburo y la paralización petroleraocurrida en diciembre de 2002.

Banca privada: está conformada porlas peticiones que realiza Hugo ChávezFrías con respecto a la disminución en elcobro de intereses de las instituciones ve-nezolanas dedicadas al comercio de dine-ro, al crédito y a las operaciones financie-ras que no están bajo el control directo delGobierno. Entran también las adverten-cias que efectúa el primer mandatario alos dueños de dichos organismos sobrelas acciones que deben tomar.

Banca del Estado: comprende la cre-ación de bancos por parte del Gobiernocon capital público en el periodo 1999-2002, los beneficios que pueden obtenersus usuarios y las políticas cambiarias einformes del Banco Central de Venezuela.

Trabajo:se refiere a la creación de empleo,al incremento de los salarios y la cancelaciónde la deuda laboral por parte del Gobierno.

Impuestos: conformado por la recau-dación tributaria que emprende el Seniatasí como las medidas que serán llevadas acabo por esta institución pública.

Sector empresarial: constituida por lasacciones y desenvolvimiento de Fedecá-maras, las reuniones y convenios surgidosentre el Gobierno y el grupo de personasque manejan capital privado interesadosen invertir en el país y las advertenciasque efectúa el presidente Hugo Chávez alos integrantes de este sector.

Sector sindical: está conformada porlas elecciones internas de la Confedera-ción de Trabajadores de Venezuela (CTV),las críticas que profiere el presidente HugoChávez a este organismo, las agrupacio-nes que actúan paralelamente a la CTVque defienden los intereses de los trabaja-dores y la Organización Internacional deTrabajadores (OIT).

Categoría: SocialModalidades (Subcategorías):

Plan Bolívar: se refiere a proyectos,actividades y resultados obtenidos por el

programa cívico-militar creado por HugoChávez Frías al inicio de su mandato en elque le dio la potestad a Fuerza ArmadaNacional para diseñar programas que be-neficiaran a sectores pobres del país.

Educación: comprende el sector pú-blico y privado de la educación en laRepública Bolivariana de Venezuela, laconstrucción de centros educativos porparte del Gobierno, la problemática pre-sente en el sector y la cancelación de ladeuda laboral a los trabajadores de la en-señanza en la educación básica, media yuniversitaria del país.

Seguridad Social: conformada por lasreformas que llevará a cabo el Gobiernovenezolano dentro del Instituto Ve-nezolano de Seguros Sociales (IVSS), elincremento en las pensiones por parte delEjecutivo y la situación actual del IVSS.

Infraestructura: se refiere a los pro-yectos y la ejecución de los mismos porparte del Gobierno venezolano para la me-jora de los espacios públicos y la cons-trucción de viviendas.

Salud: corresponde a la problemáticapresente en este sector y los planes dise-

ñados y llevados a cabo por el Gobiernovenezolano en esta área.

Vargas: constituida por las inundacio-nes ocurridas en el Estado Vargas en elaño 1999 y la reconstrucción del estadoluego de ocurrida la tragedia por parte delGobierno.

Además del conteo de los temas porcategorías, se hizo una evaluación cua-litativa de los contenidos para obteneralgunos rasgos más descriptivos acercadel tratamiento informativo que da ElNacional a los temas tratados por elprimer mandatario en su programa. Paraello, se seleccionó el 25 % del corpusde estudio quedando conformado porseis transcripciones del Aló Presidentey seis primeras planas del diario al díasiguiente de la transmisión.

En la evaluación cualitativa se compa-raron las menciones que hizo el Presidentecon respecto a un tema y la forma en có-mo el diario sintetizó el tópico en cues-tión en los titulares que hacen referenciaal programa radiotelevisivo. Se diría queel diario El Nacional desvirtúa el conteni-do informativo del Aló Presidente cuandoagrega información no presente en las alo-cuciones que cambie el sentido de lo ex-presado por el jefe de Estado.

Las agendas

1999Este período se inaugura con un nue-

vo Presidente y con mucha expectativadentro de la sociedad venezolana. HugoChávez prometió en su campaña electoralculminar con el flagelo de la corrupción,incluir a sectores desfavorecidos en la to-ma de decisiones del Ejecutivo y por últi-mo, modernizar el sistema democrático.Es así como el recién electo mandatarioconvoca un referéndum consultivo el 2 defebrero. Éste sería llevado a cabo el 25 deabril con el objetivo de aprobar la confor-mación de una Asamblea NacionalConstituyente (ANC) que estaría encarga-da de redactar una nueva Constitución pa-ra el país.

La evolución del referéndum consulti-vo captó la atención de los ciudadanos ydel Gobierno por varios meses, ya queluego de la aprobación de la ANC segui-ría la elección de los candidatos el 25 dejulio y por último, la aprobación de laCarta Magna el 15 de diciembre.

El Ejecutivo, en su intento por termi-nar con esquemas del pasado, reformaríala estructura del Estado disminuyendo el

El Ejecutivo, en su intento porterminar con esquemas del pasado,reformaría la estructura del Estado

disminuyendo el número deministerios y haciendo nuevos

nombramientos, entre ellos, cabedestacar el de Roberto Mandini en la

presidencia de Pdvsa en febrero yposteriormente el de Héctor

Ciavaldini

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número de ministerios y haciendo nuevosnombramientos, entre ellos, cabe destacarel de Roberto Mandini en la presidenciade Pdvsa en febrero y posteriormente elde Héctor Ciavaldini en sustitución deMandini.

Asimismo, Chávez propuso al paísnuevos proyectos para intentar culminarcon problemáticas sociales existentes enlos sectores: educación, salud, seguridadsocial e infraestructura. Entre ellos se en-cuentran el Plan Bolívar 2000, una inicia-tiva cívico-militar que impulsarían el des-arrollo social, y las Escuelas Bolivarianas,centros educativos del sector público queestarían dotados de atención médica, re-creación, deporte, cultura y alimentación.La educación fue una prioridad del AltoGobierno para disminuir los índices deanalfabetización, deserción escolar y me-jorar la calidad de la educación en todossus niveles.

Otros ejes en los que se centraría elGobierno para resolver problemas socia-les serían la construcción de viviendas pa-ra dar una vida digna a la gente de esca-sos recursos, el pago del seguro social, elmejoramiento del sector hospitalario y laimplementación de campañas que incidi-rían en la erradicación de la desnutricióny de las enfermedades.

En el panorama económico venezola-no de 1999 ocurrieron algunos eventos deinterés como lo fueron: el aumento de latasa al Impuesto al Valor Agregado, au-mento salarial del 20%, la entrada en vi-gencia del Impuesto al Débito Bancario,la creación del FUS -organismo encarga-do de asignar recursos a diversos entespara coordinar programas sociales-, la cre-ación del Banco del Pueblo y conflictosentre Fedecámaras, la Confederación deTrabajadores de Venezuela (CTV) y elPoder Ejecutivo por algunas normas esti-puladas en la nueva Carta Magna. Fue asícomo la central obrera y la patronal pro-movieron una campaña de abstención pa-ra que la población no votara a favor de laConstitución.

En este contexto Chávez a través delAló Presidente destina el mayor númerode menciones a la categoría Política(66,40%). Las modalidades Poder Ejecu-tivo y Constituyente abarcan un 65,05%de las menciones, ocupando éstas el se-gundo y tercer lugar dentro del repertoriotemático. En el programa radial el jefe deEstado promueve la ANC, sus candidatos,planes de gobierno, la reestructuración delos poderes públicos y se dedica a desca-lificar a los gobiernos anteriores, a lla-marle la atención a gobernantes de los po-

deres regionales por su labor, a elogiar alcomponente armado y a solicitar la apro-bación de la Ley Habilitante al PoderLegislativo en materia económica y so-cial.

Entonces, las modalidades o sub-cate-gorías políticas presentaron la siguientejerarquía en el Aló Presidente: GobiernosAnteriores (13,25%), Gobiernos Locales(8,43%), Fuerza Armada Nacional(7,24%), Poder Legislativo (3,61%),Poder Judicial (1,20%) y Oposición(1,20%).

Las modalidades Constitución de laRepública Bolivariana de Venezuela,Sucesos de Abril de 2002 y ProcesosElectorales no presentaron ninguna men-ción en este período.

La categorías Social y Economía ocu-paron el segundo y tercer lugar dentro delrepertorio temático del Aló Presidente conun 28,80% y un 4,80%, respectivamente.

Por su parte, El Nacional presentó uncomportamiento distinto en relación al delprograma radiotelevisivo. El periódico ve-nezolano reflejó en su totalidad temas de-dicados a la categoría Política haciendo es-pecial énfasis en las modalidades PoderEjecutivo (56,56%), Oposición (22,22%)y Gobiernos Locales (22,22%). El diarioseñaló la crítica que hizo el jefe de Estadosobre una editorial publicada en el perió-

dico The New York Times hacia el procesopolítico venezolano y una acusación queprofirió Chávez hacia el gobernador deCarabobo, personaje que según él inten-taba obstaculizar la ejecución del PlanBolívar 2000 en ese estado. Las demás mo-dalidades políticas que aparecieron en elAló Presidente no fueron reflejadas por eldiario y las categorías Economía y Socialfueron desestimadas en su totalidad.

A pesar de estas omisiones, el diariomostró gran importancia a los temas tra-tados en el programa puesto que todas lasnoticias aparecieron ubicadas en el cua-drante superior izquierdo (50%) y en elderecho (50%).

En relación al tratamiento informati-vo, El Nacional resumió la idea principalexpresada por el Presidente sin agregarcontenidos que la deformasen en el titu-lar: “Gobierno considera irrespetuosas de-claraciones de la ministra de Comercio deColombia”.

2000A finales de 1999 fue aprobada la

Constitución y un nuevo nombre para elpaís. Ya no se llamaría Venezuela, sinoRepública Bolivariana de Venezuela.Aprobada la Carta Magna por la pobla-ción venezolana ya sólo quedaría relegiti-mar en sus cargos a los funcionarios pú-blicos. Nuevamente, este período estaríadominado por procesos y campañas elec-torales. El 25 de mayo sería la primeraconsulta popular a la que se le dio el nom-bre coloquial de “megaelecciones”, debi-do a que se elegirían a alcaldes, goberna-dores, concejales, juntas parroquiales, par-lamentarios y al Presidente ese mismo día,sin embargo, el Tribunal Supremo deJusticia dictaminó en mayo que las condi-ciones no eran propicias para realizar elproceso electoral razón por la que se divi-dieron los comicios en dos: el 30 de juliose llevarían a cabo las elecciones presi-denciales, legislativas, regionales y de al-caldes y el 1° de octubre las de consejosmunicipales y juntas parroquiales. Losprocesos electorales dieron victoria aChávez y a su movimiento, ya que los re-presentantes del “chavismo” contaron conla aceptación de la mayoría de la pobla-ción votante.

El presidente Chávez tomó posesiónde su cargo el 19 de agosto y pidió a laAsamblea Nacional, anteriormente deno-minada Congreso Nacional de laRepública, la aprobación de una LeyHabilitante para gobernar durante un añoen materias económica, social y de admi-nistración pública.

En este contexto Chávez a travésdel Aló Presidente destina el mayornúmero de menciones a la categoríaPolítica (66,40%). Las modalidades

Poder Ejecutivo y Constituyenteabarcan un 65,05% de las menciones,

ocupando éstas el segundo y tercerlugar dentro del repertorio temático

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Estos eventos se vieron reflejados enlos repertorios temáticos del Aló Pre-sidente y El Nacional de diferente mane-ra. Mientras el programa radiotelevisivoubicó a la categoría Política en el primerlugar en importancia, el diario la colocóen el segundo lugar con el 33,33% de losregistros. Las modalidades Poder Eje-cutivo (57,14%) y Oposición (42,86%)fueron las únicas que aparecieron refleja-das en las primeras planas del periódico(Ver tablas 1 y 2).

Los tópicos económicos fueron los quecaptaron la atención del diario, debido aalgunos sucesos que tuvieron lugar en lanación venezolana en ese año. Éstos fue-ron: la instalación de la II Cumbre OPEPen Caracas, la firma del Acuerdo Ener-gético de Caracas y las elecciones sindi-cales que iniciaron un distanciamiento en-tre la CTV y el Ejecutivo. De igual mane-ra, la discusión del Contrato Colectivo en-tre el presidente de Pdvsa y el dirigente deFedepetrol, Carlos Ortega, fue traumáticaen tanto que Mandini desconoció el lide-razgo del dirigente sindical lo que condu-jo al primer paro petrolero el 10 de octu-bre. El conflicto se solucionó con el au-mento de salario que aprobó el Ejecutivo,con la destitución de Mandini y con elnombramiento de Guaicaipuro Lamedaen la presidencia de Pdvsa.

Las modalidades económicas que es-tuvieron presentes en el diario fueronPetróleo (50%), Sector Sindical (30%) yTrabajo (20%) y hacen referencia a la IICumbre OPEP, la advertencia que hace elPresidente a la CTV en relación al au-mento salarial y el rechazo del PoderEjecutivo hacia el comunicado enviadopor la OIT que alude a las elecciones sin-dicales. Aló Presidente, en cambio, pre-sentó registros en todas las modalidadeseconómicas coincidiendo con la agendade El Nacional en asignar el mismo nivelde importancia a Petróleo (38,46 %) (Vertablas 3 y 4).

Por otra parte, la categoría Social ob-tuvo el 24,80% del total de mencionesen el Aló Presidente y el 19,05 % delos registros en el diario y las agendascoincidieron en las modalidades Edu-cación, Salud y Vargas (Ver tablas 5 y6) con los temas relativos al conveniofirmado entre Venezuela y Cuba en elque médicos cubanos tendrían libre ac-ceso para hacer diagnósticos y sugerirtratamientos en territorio venezolano, ala reconstrucción del estado Vargas luegode las inundaciones ocurridas a finalesde 1999 y el programa educativo pro-puesto por el Presidente.

En este periodo El Nacional ubicó el83,88% de las noticias que hacen referen-cia al programa radiotelevisivo en los cua-drantes superiores, mientras el resto deellas las colocó en el Cuadrante InferiorIzquierdo (11,12%), lugar menos impor-tante dentro de la diagramación de la pri-mera plana. Asimismo, desvirtuó el con-tenido informativo del titular “HugoChávez rechazó amenazas de la OIT porreferéndum sindical”, al agregar opinio-nes que el jefe de Estado no pronunciódurante el Aló Presidente y sintetizó co-rrectamente en su titular “El presidenteChávez viaja a España el próximo domin-go”, lo dicho por el primer mandatario.

2001Una vez relegitimado Chávez y su mo-

vimiento político en los comicios de 1999,el Ejecutivo se dio a la tarea de exponer alpaís los planes que erradicarían las prin-cipales problemáticas existentes en losámbitos económico y social. El más im-portante de estos proyectos fue el Plan deDesarrollo Económico-Social 2001-2007,presentado por el Presidente de laRepública ante la Asamblea Nacional enel mes de septiembre. Asimismo, el AltoGobierno realizó una gira que duró 21 dí-as en octubre por países asiáticos, euro-peos y norteamericanos con la finalidad

de proponer acuerdos con otros países quefavorecieran a la nación venezolana.Muchos de los anuncios importantes enmateria de aprobación de leyes, firma deconvenios y nombramientos los haría elprimer mandatario a través de la tribunadel Aló Presidente.

La denominada “Revolución Cultural”fue uno de los principales cambios quemencionó el Presidente Chávez. Dicha“revolución” significó la remoción de losdirigentes de las organizaciones cultura-les. Asimismo, otras acciones del PoderEjecutivo generaron conflictos en diver-sos sectores de la sociedad, en especial enel ámbito económico.

Con la aprobación del paquete de las 49leyes por decreto presidencial en noviem-bre, la tríada Gobierno, CTV y Fedecá-maras mantuvo relaciones tensas. En espe-cial, la Ley de Tierras fue el catalizador quecondujo al primer paro nacional convocadopor la central obrera y el gremio de los em-presarios el 10 de diciembre.

De igual manera, la crisis que veníagestándose desde el año 2000 entre la CTVy el Gobierno se profundizó con las elec-ciones sindicales de octubre. El candida-to oficialista, Aristóbulo Istúriz, denuncióque hubo fraude durante los comicios ytanto el Consejo Nacional Electoral comoel Presidente de la República desconocie-ron los resultados y la victoria del lídersindical Carlos Ortega.

En este clima conflictivo, el jefe deEstado hizo referencia a estos temas en elAló Presidente y mencionó otros relacio-nados con la creación de bancos estatales,el cobro de impuestos, la creación de pla-nes para incrementar el empleo y el alzaregistrada en los precios del petróleo.Asimismo, promocionó sus planes deGobierno, descalificó a la prensa interna-cional y nacional, habló sobre la capturade Vladimiro Montesinos y mencionó laLey de Educación, entre otros tópicos. Laagenda temática del programa radio tele-visivo obtuvo, entonces, registros en lacategorías Política (59,04%), Social(31,32 %) y Economía (4,80%).

A diferencia del Aló Presidente, el dia-rio El Nacional reflejó en sus primerasplanas sólo los temas relativos a la cate-goría Política (78,95 %) y Social (21,05%). Los tópicos económicos fueron des-estimados en su totalidad por el periódi-co, pero a pesar de dicha omisión ElNacional asignó gran importancia a la in-formación ofrecida por el jefe de Estadodurante su programa al ubicar las noticiasrelacionadas en los cuadrantes superioresizquierdo (87,50%) y derecho (12,50%).

Una vez relegitimado Chávez ysu movimiento político en los

comicios de 1999, el Ejecutivo sedio a la tarea de exponer al paíslos planes que erradicarían las

principales problemáticas existentesen los ámbitos económico y social.

El más importante de estosproyectos fue el Plan de Desarrollo

Económico-Social 2001-2007

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Con respecto a las modalidades políticas,Poder Ejecutivo es la que presenta el mayornúmero de menciones en ambas agendas.De los 30 temas referidos por el Presidente,El Nacional sólo registró siete de ellos.Éstos hacen referencia al nombramiento defuncionarios públicos, al operativo navideñoque se implantará en el país, la soberaníade Venezuela sobre la Isla de Aves, la jura-mentación de los Círculos Bolivarianos yal tema del “cohetazo”9.

La modalidad Oposición ocupa porprimera vez el segundo lugar en el reper-torio temático del Aló Presidente. El jefede Estado criticó las líneas editoriales deEl Nacional y de El Universal y rechazóinformaciones publicadas por la prensainternacional acerca de la vinculación delGobierno venezolano con grupos subver-sivos latinoamericanos. Este fue el únicotópico que el diario reseñó.

La subcategoría social a la que presta-ron atención ambas agendas fue Educa-ción. Ésta ocupó el primer lugar en im-portancia para el programa y los temascoincidentes versaron sobre la LeyOrgánica de Educación, el aumento sala-rial de los maestros y la ConstituyenteUniversitaria.

En relación al contenido El Nacionaltergiversó en su titular “Chávez: Autori-dades universitarias no pueden oponerse alos cambios”, la información expresadapor el jefe de Estado en su alocución do-minical al agregar información no expre-sada por el Presidente con respecto al te-ma de la Educación.

2002En este período Venezuela experi-

mentó las manifestaciones multitudinariasmás grandes de su historia democrática.Por calles y avenidas transitaron millonesde personas y los comercios bajaron sussantamarías con la intención de mostrar sudescontento hacia la gestión de HugoChávez.

Las relaciones conflictivas entre el sec-tor empresarial, sindical y el PoderEjecutivo se vieron afectadas aún más es-te año, debido a que la aprobación del pa-quete de las 49 leyes y el desconocimien-to de las elecciones de la CTV por partedel Gobierno generaron un clima de des-confianza y una pugna por el poder.

El 23 de enero Fedecámaras y la CTVconvocaron a los ciudadanos a una mar-cha en rechazo a las medidas tomadas porel Alto Gobierno y la ciudad capital fue elescenario de esta manifestación y de otrade signo contrario que aprobaba la ges-tión del Presidente Chávez.

En el mes de febrero el jefe de Estadoejecutó algunas acciones que generarondescontento, entre ellas, la flotación delbolívar que disparó la inflación. La CTVconvocó, entonces, otra concentración el27 de febrero y los patronos dieron el díalibre a sus empleados para apoyar la ini-ciativa de la cúpula sindical.

Asimismo, comenzó una escalada deconflictos entre Pdvsa y el Gobierno porel nombramiento de Gastón Parra Luzardocomo presidente de la petrolera estatal ypor la remoción de los directivos de la nó-mina mayor. Esto condujo al primer paroadministrativo de la industria de hidrocar-buros el 13 de marzo y a los eventos quetuvieron lugar del 9 al 13 de abril conoci-dos como Sucesos de abril de 2002 en losque los miles de manifestantes que se di-rigieron al Palacio de Miraflores a solici-tarle la renuncia al jefe de Estado se vie-ron sorprendidos por los disparos efectua-dos por francotiradores que se encontra-ban en las adyacencias del lugar. La si-tuación de caos y el desconocimiento delprimer mandatario por parte de oficialesde la FAN catapultaron a Pedro CarmonaEstanga, líder de Fedecámaras, a laPresidencia de la República, pero por muypoco tiempo, ya que algunos errores co-metidos trajeron de regreso a Hugo Chávezal poder.

Entre tanta inestabilidad política, elEjecutivo decidió crear una ComisiónPresidencial para el Diálogo en el mes demayo para propiciar un acercamiento en-tre la central obrera y el gremio empresa-rial. Ninguno de los dos sectores acudió alllamado.

En el mes de septiembre hubo otro in-tento de diálogo por parte del sector opo-sitor quien solicitó la presencia del secre-tario general de la OEA, César Gaviria,para que mediara entre las partes, pero apesar de esto, las grietas se profundizaronaún más y un paro nacional fue convoca-do nuevamente el 21 de octubre.

Otra paralización, la más larga de la na-ción, inició el 2 de diciembre y culminó enel mes de febrero del siguiente año. La in-dustria petrolera, los trabajadores y losempresarios cesaron en sus actividades.

En este escenario el programa AlóPresidente siguió saliendo al aire luego delos eventos de abril y el primer mandatarioaludió a temas relacionados con el contextohistórico descrito con anterioridad. El jefede Estado siguió promoviendo su gestión degobierno y habló acerca de la posición queadoptaría el Ejecutivo ante las difíciles cir-cunstancias que experimentaba el país. Fueasí como la categoría Política obtuvo el58,72 % del total de las menciones del pro-grama radiotelevisivo.

El Nacional asignó el mismo nivel deimportancia a los temas políticos y sólo hizoreferencia en sus primeras planas a las mo-dalidades Poder Ejecutivo (33,33%),Oposición (33,33%) y Poder Judicial(33,33%) cuando el jefe de Estado hablóacerca del decreto de Ley de TierrasUrbanas, del empleo de las reservas inter-nacionales para la compra de alimentos enotros países, cuando criticó a miembros departidos políticos de oposición y medios decomunicación social y desaprobó la deci-sión tomada por el Tribunal Supremo deJusticia en relación al capitán que paralizóun buque petrolero durante 24 horas.

Es importante destacar que el primer man-datario formuló innumerables críticas haciael sector opositor y hacia los medios de comu-nicación social en este período, por lo quela modalidad Oposición (21,90%) ocupó elsegundo lugar en importancia dentro delas alocuciones presidenciales luego dePoder Ejecutivo (38,28%).

Asimismo, en el Aló Presidente la ca-tegoría Economía (24,77%) siguió por pri-mera vez a Política y dejó en el último lugara Social (16,52%), cuando en el períodoque va de 1999 a 2001 fue a la inversa.

Por su parte, el diario El Nacional re-señó temas sociales y económicos trata-

A diferencia del Aló Presidente, eldiario El Nacional reflejó en sus pri-meras planas sólo los temas relativos

a la categoría Política (78,95 %) ySocial (21,05 %). Los tópicos econó-micos fueron desestimados en su to-

talidad por el periódico

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dos en el Aló Presidente en relación alconflicto petrolero, al aumento salarial de-cretado por el jefe de Estado para suavi-zar el conflicto entre los sectores involu-crados, el pago de la deuda laboral de losmaestros del sector público, el proyectoeducativo Simoncito y la celebración deltercer aniversario del Plan Bolívar 2000.Las agendas sólo coincidieron en las mo-dalidades Petróleo, Trabajo, Educación yPlan Bolívar.

Con respecto a la ubicación de las no-ticias este año el diario no asignó el mismonivel de importancia a los temas tratadosen el Aló Presidente que en años prece-dentes, puesto que éste ubicó el 55,56% deéstas en los cuadrantes superiores y el restoen los inferiores. Hay que resaltar que el27,78% de los titulares se encontraron enel Cuadrante Inferior Izquierdo, el lugarque tiene menos importancia dentro de laconfiguración de la primera plana.

En relación a los contenidos informati-vos, El Nacional sintetizó las ideas expre-sadas por el primer mandatario en sus alo-cuciones en los dos titulares sometidos alanálisis: “Chávez al TSJ: Si el árbitropierde respeto hay que sacarlo del juego”y “El Presidente advierte: ‘Vendrán mo-mentos en los que tendré que rugir denuevo’”.

Cuatro años de Aló Presidente y El Nacional

En el período que va de 1999 a 2002 mu-chos aspectos quedaron evidenciados enel estudio Las agendas temáticas del AlóPresidente y El Nacional: una visión en-tre 1999 y 2002. En primer lugar el diarioEl Nacional dio gran importancia a los te-mas tratados por Hugo Chávez en su pro-grama durante el período sometido a es-tudio, ya que ubicó el 77% de las noticiasque hacen referencia directa al AlóPresidente en los cuadrantes superioresde las primeras planas; de treinta prime-ras planas sólo cinco no reseñaron infor-maciones tratadas por el jefe de Estado ensus alocuciones.

Asimismo, se observó que el presi-dente Hugo Chávez dio prioridad a los te-mas políticos en el Aló Presidente, ya queun 60% del total de las menciones las des-tinó a referencias políticas, específica-mente, aquellas relacionadas con las ac-ciones que emprendió su gestión de go-bierno. Esto se observó en la modalidadPoder Ejecutivo, la cual obtuvo el 42% delas menciones políticas. De este resulta-do, puede deducirse que Chávez promo-

cionó ampliamente los objetivos guberna-mentales que fueron llevados a cabo porsu gestión en el escenario del AlóPresidente.

Los otros temas a los que el jefe deEstado dio importancia fueron aquellosrelacionados con los gobiernos que le pre-cedieron y con los adversarios a su ges-tión gubernamental. La modalidad Go-biernos Anteriores obtuvo el 13% del to-tal de los registros políticos y la subcate-goría Oposición abarcó el 12%. Chávez,entonces, promocionó su gobierno y almismo tiempo, resaltó las debilidades deperíodos presidenciales anteriores. Su des-calificación hacia el sector opositor fuemás incisiva especialmente en los años2001 y 2002, una época en la que tuvie-ron lugar diversos eventos conflictivos enla nación venezolana.

Por otra parte, Hugo Chávez trató ensu programa, pero en menor medida, lostemas concernientes al proceso constitu-yente, a resaltar las bondades de la insti-tución militar, los Sucesos de abril de2002, la Constitución de la RepúblicaBolivariana de Venezuela, a los gobiernoslocales, al Poder Judicial, al PoderLegislativo y por último, a los procesoselectorales en ése mismo orden. Por lotanto, las subcategorías Constituyente,Gobiernos Locales, Procesos Electorales,

Poder Legislativo, Poder Judicial, Sucesosde abril de 2002 y Fuerza ArmadaNacional no tuvieron una presencia pro-minente durante los cuatro años someti-dos a estudio. Sin embargo, hay que esta-blecer algunas excepciones que tuvieronlugar sólo en algunos períodos. La moda-lidad Constituyente ocupó el segundo lu-gar en importancia dentro del repertoriotemático del Aló Presidente en el año 1999,época en la que fue convocada e instaladala Asamblea Nacional Constituyente,mientras que las subcategorías PoderJudicial y Sucesos de Abril de 2002 estu-vieron dentro de los primeros lugares elaño 2002, a pesar de que su presencia enlos años precedentes fuera muy tenue oninguna, respectivamente.

Otro hallazgo importante fue que el61% del total de noticias ubicadas en lasprimeras planas del diario El Nacional quehacen referencia al Aló Presidente tratarontemas políticos. De este aspecto se infiereque la categoría Política es la más impor-tante para el diario en el período 1999-2002 y que, a su vez, existe una coincidenciaentre el repertorio temático del programaradiotelevisivo y el diario con respecto aasignar el mismo nivel de relevancia a unamisma categoría. El único año en el queel diario El Nacional no dio la máxima impor-tancia a los temas políticos fue en el 2000,período en el que la categoría Economíasuperó a Política, pasando ésta a ocupar elsegundo lugar en importancia dentro de laagenda informativa de la publicación.

De los temas políticos El Nacionaldestacó en sus primeras planas mayorita-riamente los referentes a las accionesgubernamentales y a las menciones quehiciera el primer mandatario con respectoal sector opositor. La modalidad PoderEjecutivo se mantuvo en la primeraposición durante los cuatro años analiza-dos y abarcó un 60% del total de losregistros. Esto indica que El Nacionalasignó el mismo grado de relevancia queel jefe de Estado en su programa a lapromoción de la gestión de gobierno, sinembargo, la subcategoría Oposiciónocupó el segundo lugar en interés dentrodel repertorio temático de El Nacionaldurante el período 1999-2002 con un 26%del total de las informaciones políticasregistradas. A diferencia de la agendatemática del Aló Presidente que colocó aesta modalidad en los últimos lugares enlos años 1999 y 2002 y en los primeros enel período 2001-2002, el diario prestó granatención a las referencias que hace el jefede Estado en relación al sector opositordesde 1999.

El Nacional tergiversó en su titular“Chávez: Autoridades universitariasno pueden oponerse a los cambios”,la información expresada por el jefede Estado en su alocución dominicalal agregar información no expresada

por el Presidente con respecto altema de la Educación

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83comunica ción

Asimismo, el diario reseñó las in-formaciones concernientes al Poder Ju-dicial y a los mandatos regionales dentrode su repertorio de temas políticos, perono fue constante en dicha actividad.Gobiernos Locales sólo tiene mencionesen el año 1999, mientras que PoderJudicial sólo aparece en el año 2002. Pero,estas presencias indican que El Nacionalreflejó en el mismo orden descendente deimportancia que el programa radiotelevi-sivo los temas concernientes a dichasmodalidades.

En relación a las categorías Economíay Social, los repertorios temáticos del AlóPresidente y del diario El Nacional nocoincidieron con respecto a la jerarquíadurante el período 1999-2002. Mientrasque para el programa radiotelevisivo lacategoría Social ocupó el segundo lugar deimportancia y Economía el tercero, paraEl Nacional es a la inversa. Además, seobservó que las categorías Economía ySocial no presentaron el mismo orden deimportancia que ocuparon en el AlóPresidente en los distintos años analiza-dos. Incluso, en el medio impreso hay añosen que alguna o ambas categorías noaparecieron reflejadas en las primerasplanas del diario.

Por otra parte, la modalidad económicaque tiene mayor número de menciones enlos repertorios temáticos del Aló Pre-sidente y del diario El Nacional en los años2000 y 2002 es Petróleo, debido a que enlos años 1999 y 2001 el medio impreso nopresentó en sus primeras páginas temaseconómicos que hicieran referencia di-recta al programa radiotelevisivo. A suvez, las modalidades económicas refleja-das por el diario fueron: Petróleo, SectorSindical y Trabajo, presentando éstas elmismo orden de importancia dada porHugo Chávez en sus alocuciones. Enton-ces, las subcategorías económicas guarda-ron la misma relación jerárquica en el re-pertorio temático del Aló Presidente y deEl Nacional en los años 2000 y 2002.

El diario El Nacional no reflejó en susprimeras planas diversos temas relativos alas modalidades políticas y económicas quesí estuvieron presentes en el programa ra-diotelevisivo durante el período 1999-2002,debido a que dichos espacios son limitadospara colocar todas las informaciones. Sinembargo, las subcategorías que estuvieronpresentes en las primeras páginas del diariomuestran el mismo orden de importanciaque fue dado a las mismas dentro del reper-torio temático del Aló Presidente durante el

período analizado con respecto a las cate-gorías Política y Economía, aspecto que re-vela que las agendas temáticas delPresidente y del mass media son iguales encuanto a la jerarquía de dichas categoríasdurante ese período.

A su vez, las modalidades sociales nopresentaron el mismo orden de importan-cia para el diario El Nacional y para elprograma radiotelevisivo durante el perí-odo 1999-2002. Sólo en los años 2001 y2002 el medio impreso y el Aló Presidentecoincidieron en el mismo orden de im-portancia en las modalidades Educación yPlan Bolívar. Las subcategorías socialespresentes en el diario El Nacional fueron:Educación, Salud, Vargas y Plan Bolívar,mientras que la alocución presidencial tra-ta temas concernientes de todas las moda-lidades.

Por último, las primeras planas deldiario El Nacional seleccionadas a las quele fue aplicada el análisis de tipo cualita-tivo muestran que 2/3 partes de sus titula-res no desvirtúan el contenido informati-vo del Aló Presidente.

n Adriana García. ComunicadoraSocial de la UCAB

Menciones Abs % Abs % Abs % Abs %

Constituyente 25 30,12 0 0 0 0 1 0,78

Gobiernos anteriores 11 13,25 13 18,31 14 14,29 11 8,59

Gobiernos locales 7 8,43 4 5,63 2 2,04 3 2,34

Procesos electorales 0 0 3 4,23 0 0 0 0

Oposición 1 1,20 1 1,41 14 14,29 28 21,90

Poder Ejecutivo 29 34,95 36 50,70 50 51,02 49 38,28

Poder Legislativo 3 3,61 1 1,41 2 2,04 1 0,78

Poder Judicial 1 1,20 0 0 0 0 11 8,59

CRBV 0 0 11 15,49 5 5,10 2 1,56

Sucesos de Abril de 2002 0 0 0 0 0 0 19 14,84

Fuerza Armada Nacional 6 7,24 2 2,82 11 11,22 3 2,34

TOTAL 83 100,00 71 100,00 98 100,00 128 100,00

TABLA 1.- MENCIONES ABSOLUTAS Y RELATIVAS DE LAS MODALIDADES DE LA CATEGORÍA POLÍTICA QUE APARECEN EN EL PROGRAMA ALÓ PRESIDENTE DURANTE EL PERÍODO

1999-2002

Años/ 1999 2000 2001 2002Categoría

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comunica ción84

Menciones Abs % Abs % Abs % Abs %

Constituyente 0 0 0 0 0 0 0 0

Gobiernos anteriores 0 0 0 0 0 0 0 0

Gobiernos locales 2 22,22 0 0 0 0 0 0

Procesos electorales 0 0 0 0 0 0 0 0

Oposición 2 22,22 3 42,86 2 13,33 4 33,33

Poder Ejecutivo 5 55,56 4 57,14 13 86,67 4 33,33

Poder Legislativo 0 0 0 0 0 0 0 0

Poder Judicial 0 0 0 0 0 0 4 33,33

CRBV 0 0 0 0 0 0 0 0

Sucesos de Abril de 2002 0 0 0 0 0 0 0 0

Fuerza Armada Nacional 0 0 0 0 0 0 0 0

TOTAL 9 100,00 7 100,00 15 100,00 12 100,00

TABLA 2.- MENCIONES ABSOLUTAS Y RELATIVAS DE LAS MODALIDADES DE LA CATEGORÍA POLÍTICA QUE APARECEN EN LAS PRIMERAS PLANAS DEL DIARIO EL NACIONAL DURANTE EL PERÍODO

1999-2002

Años/ 1999 2000 2001 2002Categoría

Menciones Abs % Abs % Abs % Abs %

Petróleo 1 16,67 10 38,46 3 18,75 15 27,80

Banca privada 1 16,67 0 0 1 6,25 1 1,85

Banca del estado 1 16,67 2 7,70 6 37,50 3 5,56

Trabajo 0 0 4 15,38 1 6,25 7 12,96

Impuestos 1 16,67 1 3,85 4 25 9 16,67

Sector empresarial 1 16,67 4 15,38 0 0 11 20,37

Sector sindical 1 16,67 5 19,23 1 6,25 8 14,81

TOTAL 6 100,00 26 100,00 16 100,00 54 100,00

TABLA 3.- MENCIONES ABSOLUTAS Y RELATIVAS DE LAS MODALIDADES DE LA CATEGORÍA ECONOMÍA QUE APARECEN EN EL PROGRAMA ALÓ PRESIDENTE DURANTE EL PERÍODO

1999-2002

Años/ 1999 2000 2001 2002Categoría

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85comunica ción

Menciones Abs % Abs % Abs % Abs %

Petróleo 0 0 5 50 0 0 3 75

Banca privada 0 0 0 0 0 0 0 0

Banca del estado 0 0 0 0 0 0 0 0

Trabajo 0 0 2 20 0 0 1 25

Impuestos 0 0 0 0 0 0 0 0

Sector empresarial 0 0 0 0 0 0 0 0

Sector sindical 0 0 3 30 0 0 0 0

TOTAL 0 0 10 100 0 0 4 100

TABLA 4.- MENCIONES ABSOLUTAS Y RELATIVAS DE LAS MODALIDADES DE LA CATEGORÍA ECONOMÍA QUE APARECEN EN LAS PRIMERAS PLANAS DEL DIARIO EL NACIONAL DURANTE EL PERÍODO

1999-2002

Años/ 1999 2000 2001 2002Categoría

Menciones Abs % Abs % Abs % Abs %

Plan Bolívar 4 11,11 5 15,63 6 11,54 3 8,33

Educación 17 47,22 8 25,00 17 32,69 16 44,44

Seguridad Social 5 13,90 1 3,13 1 1,92 0 0

Infraestructura 7 19,44 7 21,87 11 21,15 12 33,33

Salud 3 8,33 9 28,12 11 21,15 5 13,89

Vargas 0 0 2 6,25 6 11,54 0 0

TOTAL 36 100,00 32 100,00 52 100,00 36 100,00

TABLA 5.- MENCIONES ABSOLUTAS Y RELATIVAS DE LAS MODALIDADES DE LA CATEGORÍA SOCIAL QUE APARECEN EN EL PROGRAMA ALÓ PRESIDENTE DURANTE EL PERÍODO

1999-2002

Años/ 1999 2000 2001 2002Categoría

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comunica ción86

Menciones Abs % Abs % Abs % Abs %

Plan Bolívar 0 0 0 0 0 0 1 20

Educación 0 0 2 50 4 100 4 80

Seguridad Social 0 0 0 0 0 0 0 0

Infraestructura 0 0 0 0 0 0 0 0

Salud 0 0 1 25 0 0 0 0

Vargas 0 0 1 25 0 0 0 0

TOTAL 0 0 4 100 4 1 5 100

TABLA 6.- MENCIONES ABSOLUTAS Y RELATIVAS DE LAS MODALIDADES DE LA CATEGORÍA SOCIAL QUE APARECEN EN LAS PRIMERAS PLANAS DEL DIARIO EL NACIONAL DURANTE EL PERÍODO

1999-2002

Años/ 1999 2000 2001 2002Categoría

Alfonso, A., Dader, J., Monzón, J. y Raspir, I.(1990). Opinión pública y comunicación polí-tica. Madrid: Eudema Universidad.

Bryant, J. y Zillman, D. (1996). Los efectos de losmedios de comunicación: Investigaciones y te-orías. Barcelona (España): PaidósComunicación.

García, C., Marín, A. y Ruiz, J. (1999). Sociologíade la comunicación. Valladolid: EditorialTrotta.

Fernández, Z. Y García, A. (2004). Las agendas te-máticas del Aló Presidente y El Nacional: unavisión relacional entre 1999 y 2004. Tesis degrado no publicada, Universidad CatólicaAndrés Bello, Caracas.

Wolf, M. (1991). La investigación en comunicaciónde masas: críticas y perspectivas. Barcelona(España): Ediciones Paidós.

Referencias bibliográficas1 Citados por García et al, 1999:247

2 Citado por Wolf, 1991: 163

3 Alfonso et al., 1990: 304

4 Íbidem 304

5 Wolf ,1991: 186

6 (Citados por Alfonso et al., 1990: 303).

7 Bryant & Zillman: 1996: 29.

8 El corpus de investigación representó el 25 %de la población de programas de Aló Presidente.Para la selección de programas se aplicó la he-rramienta estadística conocida como “mues-treo sistemático”.

9 El “cohetazo” fue una manifestación propues-ta por el Primer Mandatario para contrarrestarlos cacerolazos.

Citas

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Las investigaciones conocidas como“Exit Polls” o “Encuestas a Boca deUrna”, consisten en un proceso de

entrevistas realizadas a electores momentosdespués de que estos han ejercido el derechoal voto. Este proceso se realiza ajustado aun diseño metodológico cuyas caracterís-ticas, así como los detalles de su ejecuciónpráctica, determinan el alcance y la con-fiabilidad de sus resultados.

Los exit polls difieren de los estudiospre-electorales y post-electorales en su fi-nalidad, objetivos y metodología1. Los es-tudios pre-electorales buscan, fundamen-talmente, proporcionar información queapoye el diseño de campañas electorales yla toma de decisiones claves durante eltranscurso de la misma; por otro lado, losestudios post-electorales persiguen brin-dar información útil para analizar el climasocio-político luego de que un procesoelectoral ha concluido y, de esta manera,apoyar la toma de decisiones en aspectosde importancia para la transición e iniciode un nuevo periodo de gobierno. Los exitpolls por su parte son estudios del tipo “díade la elección” y su finalidad radica enarrojar datos para entender el desarrollo deun proceso de votación. Los objetivos deun exit poll estarán marcados por la pro-fundidad del “entendimiento” que del des-arrollo del proceso de votación se quieratener. Esto podría estar restringido sólo alas preferencias electorales de los votantesque a lo largo del día se presentan a sufra-gar, o podría ser de un mayor alcance mos-trando como se relacionan estas preferen-cias con diversas características socio-de-mográficas, económicas y motivacionalesde los electores. Tenemos así ejemplos deexit polls en los cuales sólo se le pide al

elector que señale el nombre del candidatopor el cual acaba de votar, como es el casode los estudios más conocidos realizadosrecientemente en Venezuela. Tenemostambién ejemplos de exit polls de conte-nido más complejo como los realizadostradicionalmente en los Estados Unidos deAmérica, en los cuales además del candi-dato por el cual votó, se indagan diversasvariables tales como raza, género, edad, in-gresos, nivel educativo, afiliación política,opinión sobre la situación económica delpaís, qué los motivó a votar por ese candi-dato, entre otras variables.

Metodológicamente, los estudios pre ypost electorales se basan en muestras dehogares. Para la recolección de los datos,los hogares pueden ser visitados por un encues-tador quien realiza la entrevista a uno desus miembros (face-to-face) o ser contac-tados vía telefónica realizando de estamanera la entrevista. Los exit polls encambio se basan en la selección de una muestrade centros de votación. A cada uno de loscentro de votación seleccionados se leasigna uno o más entrevistadores, quienesse encargarán de abordar a los electores unavez que estos hayan sufragado y se dispongana retirarse del centro. Mientras más cercade la salida del centro de votación se ubiqueel entrevistador, mayores los beneficios encuanto al control y calidad del estudio; sinembargo, el sitio en el cual los entrevista-dores esperan a los electores para abordarlosdifiere, de manera general, de acuerdo a lanormativa que las autoridades electoraleshayan puesto en práctica para el procesoelectoral y, de manera particular, de acuerdoa las condiciones de cada centro de vota-ción en cuanto a su ubicación, caracterís-ticas de la estructura, condiciones climá-

comunica ción88 Lo Electoral

Los Exit Pollscomo Herramientas de Control y Confiabilidad

de las Cifras Oficiales del Proceso Electoral

Dentro de nuestra secciónelectoral, el texto de Felix Seijas(hijo) viene a establecer loslineamiento del sistema deconsulta inmediata a la eleccióndenominado exit poll, quepermite arrojar proyecciones delos resultados, según escenariosposibles y además permitecomprobar la confiabilidad delproceso electoral una vezterminado. El exit poll se mueveen el terreno de la opiniónpública, la estadística y lacomunicación política, e intentadeterminar la preferencia de votodel electorado para estudiar eldesarrollo de la jornada devotaciones. Seijas comparaademás, resultados de estudios de este tipo realizados enVenezuela con las cifras oficialesde las votaciones.

n Félix L. Seijas Rodríguez

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89comunica ción

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comunica ción90

ticas en el área y algunas reacciones parti-culares que las autoridades en custodia dela integridad del centro puedan mostrar. Elprocedimiento para seleccionar el electorvaría según el estudio; en algunos casos laselección es sistemática, es decir, se selec-ciona un elector cada cierto número deelectores saliendo del centro de votación.Por ejemplo, se le instruye al entrevistadorpara que aborde a un elector cada veinteelectores. En otros casos, al entrevistadorse le fija una cuota de personas a entrevistarpara diferentes grupos de sexo, edad u otracaracterística específica, la cual debe cum-plir en un período de tiempo determinado.Para el proceso de obtención de los datostambién se pueden aplicar diferentesmétodos, entre los cuales se encuentran lastradicionales entrevistas, en las cuales el entre-vistador formula las preguntas y el entre-vistado responde, así como los cuestiona-rios auto-administrados, en el cual el electorllena su propio cuestionario, el cual puedeentregar de manera directa al entrevistadoro depositarlo en algún dispositivo quebrinde la seguridad de anonimato a sus res-puestas. Al equipo de entrevistadores se lesfijan distintas horas del día en las cualesellos deben remitir los datos recolectadosa un centro de acopio para su procesa-miento y análisis. De esta manera, los orga-nizadores del estudio pueden emitir reportesparciales de resultados durante el día y asíir analizando la evolución del proceso devotación e informando a sus clientes.

Conteos rápidos

Existen otros estudios del tipo “día de laelección” como lo son los Quick Count (oBlackboard Poll2) y los Exit Count. Los estu-dios quick count buscan proporcionar infor-mación sobre el resultado obtenido porcandidatos específicos, así como del totalde votos nulos y validos y del nivel de abs-tención. Para que este tipo de estudio se puedarealizar, es necesario que el proceso deconteo se realice en los centros de votacióny que el acceso al mismo sea permitido. Lametodología consiste en seleccionar unamuestra de centros de votación y, dentrode cada centro, elegir una de sus mesas. Unavez cerrado el proceso de votación en unamesa, la persona encargada de recoger losdatos para el estudio entra al proceso de“conteo”, anota los resultados cuando esteconteo acaba y los transmite al centro deoperaciones. Cuando la información detodas las mesas en la muestra es obtenida,se procede a estimar los resultados deinterés. Estos estudios gozan de tres claras

ventajas con respecto a los exit polls; pri-mero, los quick count permiten obtenerestimaciones de aspectos como los votosválidos, los votos nulos y la abstención;segundo, es fácil diseñarlos de manera quesean puramente probabilísticos, ya que elproceso de selección llega hasta la mesa devotación; finalmente, están libres de per-cances que pueden ocurrir en los exit polls:tales como rechazos, respuestas erradas, entreotros. Los estudios quick count son herra-mientas de gran precisión. Una diferenciaentre ellos y los resultados oficiales más alláde lo esperado por la variación aleatoria propiade estudios probabilísticos, sería un claroindicio de ruidos en los procesos de trans-misión y totalización de los votos ejecutadospor el ente oficial. Sin embargo, los quickcount dependen de la realización de con-teos en los centros de votación y de que seapermitido el acceso a los mismos; estos requi-sitos, tal como ocurrió en el pasadoReferendo Revocatorio Presidencial de2004, no siempre se materializa. Los exitcount por su parte tienen como objetivo prin-cipal estimar la afluencia de votantes a unproceso electoral y, por ende, su abstención.En estos estudios se selecciona una muestrade centros de votación y se envía a unequipo de trabajo a cada uno de ellos; unavez en el Centro de Votación, el equipo seconcentra en el conteo de los electores quehan ejercido el derecho al voto, a medidaque estos se retiran del centro. Un ejemploreciente de este tipo de estudios fue el rea-lizado por el Instituto Venezolano deAnálisis de Datos (IVAD) el día de las elec-ciones parlamentarias del pasado 4 dediciembre de 2005. Una vez formalizadoel retiro de los partidos de oposición de lacontienda electoral, la atención se volcó enla capacidad que tendría el gobierno enconvocar a sus seguidores a las urnas devotación; esto motivo al diseño de unestudio exit count para estimar la absten-ción registrada en el proceso, estudio quefue completado sin contratiempos.

Retomando el caso de los estudios exitpolls, éstos han demostrado ser instru-mentos metodológicos de gran precisión enla mayoría de las experiencias en las cualesse han utilizado, en un importante númerode países del mundo. Sus inicios seremontan a los años sesenta y se encuen-tran relacionados con fines netamentecomerciales, vinculados a los medios de comu-nicación en los Estados Unidos de América.Con el tiempo, los exit polls se convir-tieron en valiosas herramientas para loscomandos de campaña, a los cuales les per-mite adelantar la planificación de accionesde importancia política durante el día de

elecciones. De igual manera, el entenderpatrones latentes en la decisión de los elec-tores a la hora de sufragar sirve de insumopara la planificación de futuras campañaselectorales y movimientos estratégicos enla arena política; esto sin olvidar la utilidadque esta información tiene para estudiososde fenómenos sociales y políticos dentrode la academia.

Método y confiabilidad del exit poll

Todo profesional experto en métodos esta-dísticos y conocedor de la metodología delos exit polls le dirá que esta herramientano está, en un principio, diseñada para pre-decir resultados electorales y mucho menosvalidarlos. Si bien esta afirmación es cierta,la gran precisión que este método ha demos-trado en los casi cuarenta años de aplica-ción hace inevitable que el mismo seatomado como punto de referencia a la horade “evaluar” la transparencia de procesoselectorales. De hecho, muchos consideranestos estudios como una valiosa herra-mienta en el complejo proceso de garan-tizar la democracia en países que se encuen-tran en la transición de regímenesautoritarios a esquemas democráticos, asícomo en países donde el progreso demo-crático se considera bajo amenaza. Comoejemplo, Dick Morris3, ex consejero polí-tico de Bill Clinton y asesor de la campañaelectoral que llevó a Vicente Fox en el año2000 a convertirse en el primer candidatoopositor en ganar la presidencia de México,reconoce que el temor que sentía en aquelmomento por un posible manejo fraudulentodel proceso electoral mexicano, lo llevó acontratar dos firmas norteamericanas pararealizar exit polls el día de las elecciones4.

De hecho, se pueden mencionar otrosejemplos en los cuales los exit polls hansido utilizados en momentos claves en pro-cesos de democratización en diferentespartes del mundo. Un exit poll realizado enUcrania en la segunda ronda de las elec-ciones de noviembre de 2004 fue el iniciode una serie de acontecimientos que deve-laron un supuesto fraude electoral come-tido a favor de Viktor Yanukovych y obli-garon a la repetición del proceso endiciembre del mismo año, resultando final-mente electo Viktor Yushchenko por másde dos millones de votos. En el año 2003,el para entonces presidente de Georgia,Eduard Shevardnadze, se vio forzado arenunciar luego de que los resultados de dosexit polls llevadas a cabo en las eleccionesde noviembre, mostraran resultados con-

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91comunica ción

trarios a los oficiales que lo habían acla-mado vencedor. En las elecciones dediciembre de 2002 en la República deCorea, consideradas como la consolida-ción final de su proceso de democratiza-ción, los exit polls conducidos por firmasindependientes arrojaron un sorpresivoresultado a favor del candidato Roh Moo-hyun, lo cual fue confirmado horas después,cuando los resultados oficiales lo declararonganador por poco más de medio millón devotos. En Perú, a las 4:00pm del día de laselecciones generales de abril de 2000, losmedios de comunicación difundían losresultados parciales de tres exit polls queotorgaban al candidato opositor, AlejandroToledo, una ventaja de entre 2 a 6 puntossobre el aspirante a la reelección AlbertoFujimori. En ese momento y sin explica-ción alguna, las transmisiones locales quecubrían el proceso electoral fueron sus-pendidas. Pasadas cuatro horas, las estacionestelevisivas reanudaron la cobertura de loscomicios anunciando de manera sorpre-siva una corrección en los datos previamentepublicados, los cuales ahora mostraban alcandidato de gobierno con una ventaja de4 a 8 puntos sobre Toledo; ventaja quefinalmente se ubicó cerca de los 9 puntosporcentuales según los resultados oficiales.La confusión generada por el cambioabrupto y poco convencional en los resul-tados de estos estudios, unido a diferentesdenuncias sobre presuntas irregularidadesen el proceso electoral y las dificultades mani-festadas por observadores y organizacionesciviles para el desarrollo de sus funciones5,son considerados hechos claves en el pro-ceso que suscitó la renuncia de Fujimori el21 de noviembre de 2000.

Existen casos en el continente ameri-cano en los que diferencias apreciablesentre los resultados arrojados por exit pollsy los conteos oficiales han abierto debatessobre el origen de la discrepancia; en cadacaso se encuentran argumentos de analistasque señalan como culpables a los exit polls,así como otros argumentos que apuntanfallas imputables al proceso electoral. Talesson los casos de los Estados Unidos deAmérica en las elecciones de 2004, Ecuadoren las elecciones de 1996 y Chile en la elec-ciones de 1993, aunque en este último casotodos los argumentos apuntaron a fallas enla ejecución e interpretación metodológicadel exit poll6. Interesante es el caso de laselecciones de 2004 en los Estados Unidosde América que, a pesar de ser consideradoun país con una de las democracias más sólidasdel mundo y que históricamente ha hechograndes esfuerzos en promoverla en el restodel planeta, se vio en ese caso sumido en

un gran debate en el que se puso en tela dejuicio la robustez de su proceso electoral eincluso su transparencia.

Estos casos demuestran la importanciaque se le atribuye a los estudios exit pollscomo fiscalizadores no oficiales de pro-cesos electorales. Como ya mencionamos,esta reputación proviene de la gran preci-sión que estos estudios han demostradohistóricamente; de hecho, son muchas lasexperiencias en las cuales los exit polls, atempranas horas de la tarde del día de laselecciones, han arrojado resultados por-centuales contundentes muy cercanos alconteo final del proceso de votación.

Casos venezolanos

En Venezuela tenemos una larga lista de exi-tosos exit polls conducidos en diferentes pro-cesos electorales. Los medios de comuni-cación los han utilizado en reiteradasocasiones como parte de sus estrategiaspara captar audiencia, aunque en Venezuela,a diferencia de otros países como México,Argentina y los Estados Unidos de América,su publicación se prohíbe hasta tanto la auto-ridad electoral no haya divulgado el primerreporte oficial. Personalmente he tenido lafortuna de participar ejerciendo diferentesroles en el diseño, organización y ejecuciónde exit polls desde la década de los ochentapara elecciones primarias, presidenciales,regionales y de referendo; en la mayoría deestas experiencias, a la una de la tarde sehan obtenido resultados muy cercanos a loque finalmente terminan mostrando lascifras oficiales.

De los procesos electorales en los quese han realizado estudios exit polls en elpaís, el caso más sensible lo constituye elReferendo Revocatorio Presidencial alPresidente Hugo Rafael Chávez Frías efec-tuado el 15 de agosto de 2004. Los exit pollsrealizados ese día en recibir mayor publi-cidad fueron los llevados a cabo por laAsociación Civil Súmate y la organizaciónpolítica Primero Justicia. Como se muestraen la Tabla 1, ambos estudios arrojaroncifras opuestas a los resultados oficiales, ori-ginando un gran debate sobre un posiblefraude electoral. Las cifras correspondientesal IVAD no fueron difundidas pública-mente el día del referendo ya que el estudioera contratado por clientes privados y, porlo tanto, eran ellos quienes recibían losreportes. Si bien las estimaciones puntualesdel IVAD son cercanas a los resultados ofi-ciales y, de hecho, arrojaron evidencias deltriunfo del NO, estos últimos se encuen-tran por debajo de la estimación por inter-

valos al 95% de confianza7 como se puedeobservar en la Tabla 3. Es decir, tomandolas cifras oficiales como ciertas y asu-miendo la correcta aplicación teórica ymetodológica de los tres exit polls aquíseñalados, la probabilidad de obtener resul-tados como los observados por el IVAD esbaja y, en el caso de los resultados deSúmate y Primero Justicia, estaríamos anteun hecho virtualmente imposible. La Tabla2 y los gráficos 1 y 2 muestran la evolu-ción de los resultados del exit polls con-ducido por el IVAD el día del referendo.Desde las 9:30 de la mañana hasta las 6:30de la tarde se produjeron seis reportes, cuyoresultado final se encuentra en la Tabla 3.

Las autoridades electorales defiendenla pulcritud y buen desarrollo del procesoelectoral y las organizaciones ejecutoras delos exit polls defienden el correcto des-arrollo metodológico de sus estudios. Comoacabamos de ver, el que estos dos argumentossean ciertos al mismo tiempo es poco pro-bable ante los resultados obtenidos. Existenmúltiples argumentos esgrimidos por orga-nizaciones y analistas que señalan aspectosclaves que presuntamente afectaron la trans-parencia de estos comicios, así como otrosque lo defienden y que por el contrarioapuntan presuntas fallas en la ejecución delos exit polls; estos argumentos están docu-mentados y han sido eje de debate públicohasta la fecha8.

Claves de una medición pública

Pero, ¿qué elementos son claves en la pre-cisión y éxito de un estudio exit poll?Atendiendo el tema que nos ocupa en esteartículo pasaremos a comentar brevementeestos puntos.

En primer lugar, hay que destacar quela definición inicial de los alcances espe-rados del estudio exit poll a realizar es fun-damental. Estos deben ser decididos juntoal cliente quien debe entenderlos y sentirsecómodo con ellos; es precisamente él quienen un principio hará uso de los resultadosdel estudio. Si este aspecto se cubre demanera adecuada, los encargados de diseñarel exit poll tendrán los elementos necesa-rios para concebir una estrategia metodo-lógica que cubra las expectativas del cliente,evitando así confusiones posteriores.

Otro punto clave en la concepción deun exit poll es el diseño de la muestra y delmétodo de estimación. Éste es un aspectomuy delicado y debe ser manejado por pro-fesionales expertos en diseño muestral. Esaquí donde muchos estudios estadísticos fallan,bien sean exit polls o estudios de opinión.

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Existe la falsa creencia de que una muestraes sesgada por el solo hecho de no con-tener las diferentes características del uni-verso en estudio9 en la misma proporciónen las que en él se encuentran. De la mismamanera, se piensa que con el solo hechode tener una muestra que sí cumpla conestas características se aseguran estimacionesprecisas y sin sesgos; simplificando conla sola intención de ilustrar, si en un muni-cipio del país hay un 60% de personas enel estrato socioeconómico B y un 40% enel estrato A, entonces la muestra debe con-tener un 60% de personas del estrato B yun 40% del estrato A. Estas afirmacionesno son necesariamente ciertas; lo impor-tante aquí es la habilidad para entender lospormenores específicos del caso que se vaa trabajar, prever que las características deimportancia para los efectos del estudio seencuentran suficientemente representadasen la muestra, hacer un buen seguimientodel desenvolvimiento práctico del estudiopara tomar los correctivos que sean nece-sarios y, finalmente, utilizar toda esta infor-mación para trabajar los estimadores queproducirán los resultados finales. Esto, sinlugar a dudas, debe ser manejado porexpertos en teoría estadística con granexperiencia en el diseño y conducción deeste tipo de estudios.

El tercer aspecto a mencionar está rela-cionado con todo lo que implica la ejecu-ción operativa de un exit poll. Detallescomo el esquema operativo a implementar,las estrategias a seguir, la preparación dela logística, el perfil del entrevistador, sucapacitación y supervisión y las medidasde contingencia a aplicar ante ciertas situa-ciones, son puntos que de no ser adminis-trados con maestría pueden acabar fácil-mente con el más puro de los diseñosteóricos. Como es lógico, mientras más exper-ticia tiene una organización en la ejecu-ción de estudios de este tipo, mayorgarantía existe de un buen desarrollo en laaplicación operativa de la investigación.

Finalmente, existe una responsabilidadmuy importante en las personas que difun-dirán los resultados de un exit poll. Elconocimiento adecuado de los alcancesde la metodología de este tipo de estudioes fundamental para la correcta interpre-tación de sus resultados y evitar, de estamanera, situaciones en las cuales pronun-ciamientos sin un adecuado fundamentocreen confusiones entre aquellos a quienesestaba dirigido el mensaje. Un caso clarode este tipo de situaciones se presentódurante las elecciones presidenciales de Chileen diciembre de 1993, cuando las cadenastelevisivas contrataron la ejecución de exit

TABLA 1.- VENEZUELA - ESTIMACIONES PUNTUALES DE ESTUDIOS EXIT POLLREFERENDO REVOCATORIO PRESIDENCIAL 15 DE AGOSTO DE 2004

ORGANIZACIÓN EJECUTORAOpción Resultados

OficialesSúmate* Primero IVADJusticia***

NO 40,6 37,4 56,7 59,1

SI 59,4 62,6 43,3 40,6

No Válidos ---- ---- ---- 0,3

*Cifras obtenidas de http://www.sumate.org/notap17.asp**Cifras obtenidas de http://web.mit.edu/clublatino/speakers/informeejecutivo.doc

TABLA 2.- VENEZUELA - REPORTES ESTIMACIONES EXIT POLLREFERENDO REVOCATORIO PRESIDENCIAL 15 DE AGOSTO DE 2004

REPORTESOpción

9:30 a.m 11:30 a.m 1:30 p.m 3:30 p.m 5:30 p.m 6:30 p.m

NO 62,5 60,3 58,8 58,5 57,9 56,7

SI 37,6 39,7 41,2 41,5 42,1 43,3

24,9 20,7 17,6 16,9 15,7 13,5

31,5 25,3 21,4 20,2 18,7 16,3

18,3 16,0 13,8 13,6 12,7 10,7

Máxima diferenciaestimada al 95%

de confianza

Mínima diferenciaestimada al 95%

de confianza

DiferenciaNO-SI

Fuente: Exit Poll - Instituto Venezolano de Análisis de Datos, IVAD

GRÁFICO 1.- VENEZUELA - REPORTES ESTIMACIONES EXIT POLLREFERENDO REVOCATORIO PRESIDENCIAL, 15 DE AGOSTO DE 2004

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polls por primera vez en la historia del país.Los resultados que estos estudios iban arro-jando fueron sistemáticamente malinter-pretados creando confusión en la población.Como consecuencia de estos hechos, la cre-dibilidad de esta metodología en el país sevio sensiblemente afectada10.

Para ayudar a comprender los aspectosenvueltos en la interpretación estadística delos exit polls, utilizaremos tres ejemplos deestudios realizados por el IVAD el día delas elecciones regionales en Venezuela enoctubre de 2004.

Como primer ejemplo, el Gráfico 3muestra la evolución de la ventaja que sos-tuvo el candidato a la reelección para laGobernación del Estado Zulia, ManuelRosales, sobre su más cercano seguidor alo largo del proceso. Como se observa en lagráfica, la estimación por intervalos de la dife-rencia entre ellos se consolidaba a favor deRosales con el paso de las horas, dejandopocas dudas sobre su inminente victoria; nótesecomo la banda inferior del intervalo de ladiferencia entre los candidatos se colocasobre el 5% a partir de las 11:30am, acer-cándose al 10% a medida que progresan losreportes. La Tabla 4 muestra las estima-ciones por intervalo finales del estudio y sucorrespondencia con las cifras oficiales.

Pasando ahora al segundo ejemplo,observemos en el Gráfico 4 la evolución delos resultados de las elecciones para Alcaldedel Municipio Sucre del Estado Miranda. Véasecómo a lo largo del día, si bien la estima-ción puntual de la diferencia entre los doscandidatos con mayor opción, así como labanda superior de su intervalo favorecen aJosé V. Rangel Ávalos, la banda inferior delintervalo confidencial señala la ventaja afavor de Carlos Oscariz, lo que se mantienehasta el reporte final mostrado de maneraespecífica en la Tabla 5; es decir, basadosen los resultados del estudio, el recorrido deposibles valores para la definición del pro-ceso de votación contempla desenlaces favo-rables para ambos candidatos. Cuando se pre-sentan este tipo de situaciones, no es posibleestimar desenlace alguno de la manera enla que lo hicimos para el Estado Zulia en elejemplo anterior. De hecho, si actuamos demanera ortodoxa, lo único que se puedeestimar a partir del estudio es, o bien un finalcerrado a favor de cualquiera de los doscandidatos o un final relativamente abiertoa favor de Rangel Ávalos. Sin embargo,haciendo uso de la teoría estadística, estosresultados permiten explorar otros posiblesescenarios; por ejemplo, ¿qué ocurriría si laamplitud del intervalo confidencial se reducede manera tal que nos permita estimar unresultado a favor de uno de los candidatos?

TABLA 3.- VENEZUELA - ESCENARIOS MÍNIMA Y MÁXIMA DIFERENCIA ESTIMADA AL 95% DE CONFIANZA, REPORTE 6:30 P.M EXIT POLL

REFERENDO REVOCATORIO PRESIDENCIAL 15 DE AGOSTO DE 2004

ESCENARIOSOpción

ResultadosOficiales

Mínima diferencia Máxima Diferencia

NO 55,3 58,1 59,1

SI 44,7 41,9 40,6

Diferencia 10,7 16,3 18,5

Fuente: Exit Poll - Instituto Venezolano de Análisis de Datos, IVAD

GRÁFICO 2.- VENEZUELA - REPORTES DE ESTIMACIONES DE LA DIFERENCIANO - SI EXIT POLL REFERENDO REVOCATORIO PRESIDENCIAL

GRÁFICO 3.- VENEZUELA - REPORTES DE ESTIMACIONES DE LA DIFERENCIA ROSALES - GUTIERREZ EXIT POLL ELECCIONES REGIONALES,

GOBERNACIÓN ESTADO ZULIA 31 DE OCTUBRE DE 2004

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TABLA 5.- VENEZUELA - ESCENARIOS MÍNIMA Y MÁXIMA DIFERENCIA ESTIMADA AL 95% DE CONFIANZA, REPORTE 6:30 P.M EXIT POLL ELECCIONES REGIONALES, ALCALDÍA SUCRE, ESTADO MIRANDA 31 DE OCTUBRE DE 2004

ESCENARIOSCandidato

ResultadosOficiales

Mínima diferencia Máxima Diferencia

J.V Rangel A. 48,2 54,3 50,9

C. Ocariz 50,0 43,9 46,9

Diferencia -1,75 10,4 4,0

Fuente: Exit Poll - Instituto Venezolano de Análisis de Datos, IVAD

Esto es perfectamente posible sólo que acosta de una disminución en la confianzacon la cual se estima el resultado. En la Tabla5 vemos que el intervalo confidencial de ladiferencia Rangel-Ocariz va de -1,8% a10,4%; la estimación puntual de esta dife-rencia es el punto medio de este recorrido,es decir 4,3%. Si reducimos estos extremosde manera simétrica alrededor de la esti-mación puntual hasta que el mismo no con-tenga el cero y, por lo tanto, podamosestimar un ganador, obtenemos un intervalocon ambos extremos positivos, uno muy cer-cano a 0 y el otro cercano a 8,6%; esto sig-nifica que hemos reducido la amplitud delintervalo confidencial de 12,2 a 8,6, lo quea su vez trae como consecuencia una dis-minución en su confianza de un 95% a un83,5%11. En conclusión, hemos llegado aun resultado con el cual se podía estimarel triunfo de Rangel Ávalos pero con unaconfianza de 83,5%. Estos juegos teóricosson posibles; sólo hay que mantenersiempre presente que estamos trabajandocon estimaciones que a su vez tienen aso-ciadas niveles de confianza y que toda inter-pretación de este tipo de resultados debetomar en cuenta este hecho. El conteo finalde estos comicios dio la victoria a RangelÁvalos con una diferencia de 4 puntos por-centuales sobre Carlos Ocariz.

El tercer estudio que presentaremoscorresponde a la elección para Gobernadordel Estado Miranda. El Gráfico 5 exhibelos resultados de las diferencias estimadasentre los candidatos Diosdado Cabello yEnrique Mendoza a lo largo de los seisreportes producidos ese día. Como se puedeobservar, el intervalo confidencial de ladiferencia gira entorno a 0 durante todo eldía. Este caso difiere del anterior en que elrecorrido del intervalo confidencial estimadocontempla posibles resultados a favor decada candidato en proporciones parecidas;este hecho se aprecia claramente en la Tabla6, donde se muestra el resultado final delexit poll. Ante este escenario, no tienemayor sentido hacer el juego teórico seña-lado en el caso anterior, ya que para estimarun ganador, tendríamos que construir inter-valos con confianzas asociadas realmenteinsignificantes. Lo único que se podíaestimar a partir de este estudio es que elcandidato que resultase electo difícilmentesuperaría a su adversario por más de 4puntos porcentuales; pero en ningún casose podía estimar cuál de los dos resultaríavencedor.

Ninguna organización que decidaemprender el diseño, organización y eje-cución de un estudio exit poll está exentade incurrir en faltas en alguna de sus etapas.

TABLA 4.- VENEZUELA - ESCENARIOS MÍNIMA Y MÁXIMA DIFERENCIA ESTIMADA AL 95% DE CONFIANZA, REPORTE 6:30 P.M EXIT POLL ELECCIONES

REGIONALES, GOBERNACIÓN ESTADO ZULIA 31 DE OCTUBRE DE 2004

ESCENARIOSCandidato

ResultadosOficiales

Mínima diferencia Máxima Diferencia

M. Rosales 53,5 58,3 54,0

A. Gutierrez 44,5 39,6 44,4

Diferencia 9,0 18,7 9,6

Fuente: Exit Poll - Instituto Venezolano de Análisis de Datos, IVAD

GRÁFICO 4.- VENEZUELA - REPORTES DE ESTIMACIONES DE LA DIFERENCIA RANGEL - OCARIZ EXIT POLL ELECCIONES ALCALDÍA MUNICIPIO SUCRE,

ESTADO MIRANDA 31 DE OCTUBRE DE 2004

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Importantes firmas privadas han reconocidopúblicamente fallas encontradas en estudiosde gran relevancia; así ocurrió con lasempresas Edison Media Research yMitofsky Internacional en el caso de las elec-ciones presidenciales del 2004 en losEstados Unidos de América12. Esto formaparte del aprendizaje continuo y del pro-ceso de enriquecimiento metodológico deesta valiosa técnica. Si los cuatro aspectosmencionados como claves en el desarrolloy difusión de un estudio exit poll son mane-jados con responsabilidad y profesiona-lismo, no cabe duda que sus resultadosgozarán de una gran precisión. Como yahemos visto en los ejemplos anteriores,esto no quiere decir que necesariamente setermine estimando un resultado a favor deuna de las opciones, sino que más bien, alhacer una correcta interpretación de lasestimaciones obtenidas, seremos capacesde señalar los escenarios que dichas cifrasnos muestren como posibles.

Los exit polls han estado presentes enel mundo por más de tres décadas y loseguirán estando donde la democracia estéo intente estar presente. Su uso como herra-mienta de monitoreo de procesos electo-rales con la finalidad de garantizar sustransparencias, ha sido un hecho en dife-rentes escenarios; si ellos son concebidosy ejecutados por manos capacitadas y res-ponsables, no queda la menor duda de quepueden cumplir este rol asignado por rea-lidades históricas, aun cuando no por suscreadores.

1 Para ahondar en los detalles acerca de los estudiospreelectorales, del día de la elección y postelecto-rales, se puede consultar el libro “InvestigaciónElectoral”, Félix L. Seijas Zerpa, Ediciones delRectorado-UCV, segunda edición revisada y am-pliada 2003.

2 El término “Blackboard Poll” ha sido acuñado aeste tipo de estudios por el Instituto Venezolanode Análisis de Datos, IVAD y el InstitutoVenezolano de Opinión y Mercadeo, IVOM

3 Dick Morris, asesor político y columnista paramedios impresos en los Estados Unidos deAmérica, estuvo a cargo de la campaña electoralpara la reelección de Bill Clinton en 1996 y ha sidoasesor de campaña para los entonces candidatosFernando de la Rúa en Argentina, Jorge Battle enUruguay, Vicente Fox en México y recientementeJaime Salinas en Perú.

4 “Those faulty exit polls were sabotage”, DickMorris, The Hill, 4 de noviembre de 2004,“http://www.hillnews.com/morris/110404.aspx”

5 “http://www.hrw.org/spanish/press/ 2000/wind-sor_600.html”,“http://www.rsf.org/rsf/esp/ h t m l / c p l p / c p / 2 3 0 3 0 0 . h t m l ” ,

“http://www.oas.org/main/main.asp?sLang=S&sLink=http://www.oas.org/oaspage/search-form.asp”

6 http://www.per.puc.cl/p4_fcom/site/artic/20050517/pags/20050517184242.html

7 Los resultados oficiales también se encuentranfuera del intervalo confidencial al 99%

8 Ver, por ejemplo, “http://www.sumate.org/notap17.asp”,“http://web.mit.edu/clublatino/spea-kers/informeejecutivo.doc”, http://www.jesuit.ie/ijnd/IJNDNews-Span_Sep04.pdf, http://www.zo-nalatina.com/ Zldata373.htm, “http://www.vol-tairenet.org/article121988.html#article121988”

9 Entendemos que al referirnos a las “diferentes carac-terísticas del universo en estudio”, nos referimosa características consideradas altamente correla-cionadas con la(s) variable(s) objeto de estudio.

10 “El exit poll: ¿un riesgo innecesario? Algunas re-flexiones en torno o la responsabilidad informa-tiva de los medios de comunicación durante laselecciones.”, Gustavo Martínez y Miguel ÁngelLópez, Cuadernos de Información No.10, 1995,Facultad de Comunicaciones, Pontificia Univer-sidad Católica de Chile.

11 Atendiendo ciertos supuestos teóricos, para laconstrucción de los intervalos confidenciales seprocede a sumar y restar la cantidad a la estima-ción puntual , donde representa el error estándardel estimador y Z es un valor asociado a la con-fianza del intervalo a construir. Para reducir el in-tervalo confidencial hemos reducido el valor deZ, lo cual significa una reducción en la confianzaasociada al intervalo resultante.

12 En el reporte “Evaluation of Edison/MitofskyElection System 2004 Prepared by Edison MediaResearch y Mitofsky Internacional for theNational Election Pool (NEP)” “http://www.exit-poll.net/election-night/EvaluationJan192005.pdf“, estas dos empresas señalan diferentes aspectosimputables al desarrollo operativo de su Exit pollque pueden haber contribuido a las diferencias en-contradas en algunos resultados producidos el díade las elecciones. Entre ellos se encuentran as-pectos relacionados con el perfil de los entrevis-tadores y el proceso de capacitación, así comootros relacionados con ponderaciones muestrales.Ellos incluyen en este reporte diversos cambiossugeridos en su metodología teórico-practica parael diseño y ejecución de futuros estudios.

Citas

GRÁFICO 5.- REPORTES DE ESTIMACIONES DE LA DIFERENCIA MENDOZA - CABELLO EXIT POLL ELECCIONES REGIONALES, GOBERNACIÓN ESTADO MIRANDA 31 DE OCTUBRE DE 2004

TABLA 6.- VENEZUELA - ESCENARIOS MÍNIMA Y MÁXIMA DIFERENCIA ESTIMADA AL 95% DE CONFIANZA, REPORTE 6:30 P.M EXIT POLL ELECCIONES

REGIONALES, GOBERNACIÓN ESTADO MIRANDA 31 DE OCTUBRE DE 2004

ESCENARIOSCandidato

ResultadosOficiales

Mínima diferencia Máxima Diferencia

E. Mendoza 47,9 52,3 48,1

D. Cabello 52,1 47,7 51,9

Diferencia -4,2 4,5 -3,8

Fuente: Exit Poll - Instituto Venezolano de Análisis de Datos, IVAD

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Es interesante observar cómo se vie-ne desarrollando la carrera presi-dencial del 2006, un proceso que,

mientras más pasan los días, se hace agi-tado, denso y dramático. A pocos mesesde realizarse las elecciones presidencialestenemos, por un lado, al presidente Cháveztrabajando en pro del logro de su meta:ganar con 10 millones de votos para de-mostrarle, al mundo y al país, el apoyocon el que cuentan tanto él como suGobierno, y de esa manera desmontar to-do lo que se dice acerca de su mandato.

Mientras, vemos a la Oposición conun deseo de derrotar al Primer Mandatario,pero sin un foco estratégico claro y defi-nido. No en vano, hoy en día hay sectoresque promueven la abstención como unmecanismo para encausar la protesta ydeslegitimar al Gobierno; otros, exigenreglas claras para poder participar en lacontienda electoral, que van desde el cam-bio de las autoridades del CNE hasta laeliminación de las máquinas de votación;hay quienes están en campaña electoralpromocionando su candidatura; al caboque el resto discute el tema de si se debeir o no a unas elecciones primarias paraseleccionar un candidato único, y no fal-ta los que, simplemente, hacen “oposi-ción por oposición”.

En este nuevo proceso electoral, secumplirá lo que dicen los expertos encuanto a que las elecciones siempre debenperderlas unos, más que ganarlas otro.Hasta el presente, esta regla se aplica per-fectamente para la Oposición venezolana,la cual ha trabajado en función de perder lascontiendas en las cuales ha participado.

Cuando uno se pregunta cuáles han si-do las posibles causas de esas derrotas,quizás la principal razón, y la más senci-lla de todas, es que esos sectores y líderesde la Oposición no han logrado transmitirla verdad de su compromiso ideológico ypersonal con la gente, ni conectarse real-mente con ellos. Todo lo contrario en elcaso del presidente Chávez, quien, a pe-sar de las diferentes crisis que ha experi-mentado su mandato en estos siete años,ha conseguido penetrar con su mensaje,de una manera creíble y relevante, en un

comunica ción96 Lo Electoral

EL 3DUn objetivo y un deseo visto desde dos perspectivas

n Giovanbatista Galicia

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sector importante de la población que si-gue creyendo en él desde que ganó su pri-mera elección en el año 1998.

Desde el punto de vista estratégico,las elecciones parlamentarias que se cele-braron el 4 de diciembre de 2005 consti-tuyen un punto de referencia importantepara entender este nuevo proceso electo-ral, al tiempo que sirven de marco para laconstrucción de escenarios.

El resultado del 4D no representó unaderrota para el Gobierno y el presidenteChávez como algunos sectores y analistaspolíticos han señalado, por el contrario,significó una importante victoria con mi-ras a las elecciones presidenciales a cele-brarse en diciembre de 2006. Indudable-mente, ello le permitió, en primer lugar,tomar el control absoluto de la AsambleaNacional, lo que se tradujo en una mayorconcentración de poder, facilitándole asíjerarquizar las prioridades en materia le-gislativa, acelerar los procesos de aproba-ción de leyes y presupuestos, y liquidaruna importante tribuna política para laOposición donde poder expresarse, habi-da cuenta de la pérdida de una significati-va presencia en los medios de comunica-ción para sus principales líderes políticos.

Pero, quizás, lo más relevante es que,para los asesores y estrategas que estándetrás del Gobierno, resultó evidente queno pueden confiarse y que nada es seguroen política. De allí que su gran reto apun-te a evitar, por un lado, que se repita el es-cenario de las elecciones del 4D, cuya vic-toria fue cuestionada o puesta en entredi-cho debido a la alta abstención que fue in-terpretada como un rechazo al Presidentey a su gestión; la desconfianza generadahacia el proceso de automatización y lafalta de credibilidad del CNE como enterector -actuación de alguna manera tacha-da por los organismos internacionales queasistieron al proceso del 4D-; el retiro delos candidatos de la Oposición y el bajodesempeño que registró la maquinaria par-tidista en la movilización de las bases; asícomo también el poco respaldo logradopor parte de los círculos, cooperativas ybeneficiarios de las misiones.

Frente a esta realidad, uno comienza aobservar cómo el Gobierno, en estos pri-meros noventa días del año, ha orientadosu comunicación a mostrar logros y avan-ces, fundamentándose en la personaliza-ción del mensaje a través de la imagen delPrimer Mandatario, cuya estrategia es lade recorrer el país, hablar en todas partesy tener una presencia continua en los me-dios, sea vía informativa por el Programa“Aló Presidente” o gracias a las cadenas

de radio y televisión. Paralelamente, seviene efectuando un gran despliegue pu-blicitario en el cual se va informando so-bre las “conquistas” alcanzadas, cobrandola imagen del presidente Chávez un papelpreponderante que confiere a toda la co-municación gubernamental una misma“etiqueta” o estructura.

Los medios de comunicación se hantransformado en el corazón y el sistemanervioso de la actividad política delGobierno, siendo la televisión la que ma-yor relevancia ha tomado para el manejoestratégico de la gestión gubernamental yla imagen del Presidente.

En términos generales, se trata de unaestrategia de campaña clásica y sin mu-chas sorpresas a nivel de forma, estilo ycontenido. Sin embargo, no se puede ob-viar que el Primer Mandatario, hoy en día,es una marca de éxito y, por demás, unpolítico que ha sabido manejar y salirtriunfante de las coyunturas que le ha to-cado enfrentar a lo largo de estos sieteaños. Pocos presidentes han logrado per-der y recuperar -por no decir mantener- enel transcurso de su período administrati-vo, altos niveles, y sobre todo consolidaruna base de electores que comparten susideas y sus sueños. Tal vez Chávez sea elúnico en la historia contemporánea deVenezuela...

En cuanto a la Oposición, la gran ma-yoría de ésta registró la abstención del 4Dcomo una gran victoria y una nueva armaestratégica para hacerle sombra al Presi-dente Chávez y a su Gobierno, interpre-tándola como el debilitamiento o enveje-cimiento del proceso revolucionario, qui-zás, a modo de detalle relevante, con lapresunción de que el Primer Mandatarioes derrotable. No obstante, al mismo tiem-po, un importante sector de la Oposiciónconsidera que, para vencer al presidenteChávez, es necesario tener un CNE quegarantice unas condiciones mínimas departicipación que generen confianza en elelectorado, sin soslayar la necesidad dearticular esfuerzos en torno a lograr uncandidato de consenso que surja de unasprimarias o cualquier otro método que re-presente a la mayoría. Simultáneamente,otro escenario que se viene planteando esel de la abstención o no participación, enel caso de que no se cristalicen las condi-ciones mínimas que se le están exigiendoal CNE.

Indiscutiblemente, el panorama elec-toral para la Oposición es máscomplicado porque pasan los días y noexiste, hasta el momento, según loreflejan las encuestas, un candidato con

las suficientes “ventajas competitivas ycomparativas” para confrontarse con elPresidente, lo cual lo coloca en unaposición menor en la medida que pase eltiempo y no se conozca quién podríacapitalizar el voto de los que nosimpatizan con la candidatura de Chávez,o simplemente no saben por quién votar.

Lo cierto es que cualquier candidatoque se enfrente al Presidente Chávez debeser capaz de convencer a una parteimportante del electorado que se muestradesilusionada, incrédula y desconfiadarespecto al liderazgo político del país, almismo tiempo que debe lograraprovechar los puntos débiles del Jefe deEstado y su Gobierno, que exhiben unestilo clásico de confrontación y unaforma estructurada de decir las cosas.Aunque parezca mentira, la actitud delGobierno y del presidente Chávez puedeser el mejor aliado para la campaña decualquier adversario.

El principal objetivo a lograr porcualquier candidato de la Oposición estransformarse en una marca que sea capazde transmitir emociones, y compartircreencias con un electorado que busca serevangelizado; esta premisa significa uncambio de paradigma y una formadiferente de hacer política.

Esta campaña no se trata de hablar decifras, de asuntos o de temas que nosafectan, de hablar de soluciones opropuestas, de hablar de lo bueno y lomalo; esta campaña trata sobre quién escapaz de establecer un mejor diálogoemocional con la gente. Éso, desde unpunto de vista estratégico, dependerá dequién sepa entender mejor y reflexionaracerca la relación entre la necesidad y laoportunidad, entre causas y efectos, entreestrategia y táctica, entre planificación eimprovisación, entre actitud y comporta-miento, entre ser y no ser, entre técnica eintuición, entre el querer y el poder.

En esta elección presidencial, el que es-cuche lo que dice la gente en orden de co-nectarse emocionalmente y generar credi-bilidad, confianza, seguridad y, al mismotiempo, brindarle soluciones a sus proble-mas, será el que, al final, conquistará la pre-ferencia del elector y la victoria.

Cuando Napoleón Bonaparte teorizabaacerca de la guerra, decía que el triunfo enel campo de batalla era de aquel que cometíamenos errores. El 3 de diciembre podremosdilucidar quién fue el que cometió menoserrores en esta contienda e interpretó mejorla voluntad del pueblo. Ese día habrá ter-minado, y comenzará una nueva etapa enla historia de Venezuela.

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comunica ción98 Lo Electoral

-El punto de no retorno de este procesopolítico -dice, de entrada, Aquiles Esté- sepasó hace tiempo. Eso es algo que, al pare-cer, los venezolanos no terminamos de en-tender; y por eso algunos piensan que hayuna esperanza, una solución a la mano, peroyo no la veo. Muchos no la vemos. Aquíestá en marcha un proyecto de resetearle lamente a la población. Esto que está ocu-rriendo con los emblemas de las institucio-nes que integran al Ministerio de la Culturay con los símbolos patrios es un síntomamás de ese proyecto, que es algo que va másallá de la coyuntura actual y que tiene pro-porciones generacionales. “Lo podemosver desde la arista del diseño gráfico, lo queimplica la pérdida de un patrimonio visualde monumental importancia. Lo podemosver también a través de la imposición de unpensamiento único. Y eso es atribuible a laignorancia de quienes están tomando esasdecisiones, lo que sin duda es cierto, perola clave aquí es que todo eso forma parte deun proyecto para suprimir la memoria de laNación y reemplazarla por una idea queproviene de una intención abiertamente au-toritaria”.

-¿Cómo resumiría usted la impor-tancia de esos emblemas culturales queestán siendo eliminados?

-Los funcionarios que han tomado esadecisión olvidan que muchos de esos em-blemas fueron aprobados, y se convirtieronen símbolos de esas instituciones, luego degrandes batallas con el poder político deaquella época. Por ejemplo, cuando el di-señador gráfico de origen lituano, GerdLeufert, hizo el emblema del Aeropuerto deMaiquetía mientras éste estaba en cons-trucción, ese proyecto estaba en manos delos militares y a ellos no les hacía gracia eldiseño de Leufert. Ellos querían una cosafolklórica. Fueron los arquitectos quienesse empeñaron en apoyar la propuesta deLeufert y así ésta quedó aprobada. Los em-blemas ahora desaparecidos se impusierongracias a muchas batallas, libradas por el li-derazgo cultural, incluso adeco y copeyanode aquellos tiempos, que tuvo que enfren-tarse a los conservadores y folklorizantesque eran la mayoría.

-¿Diría usted que esto que ha ocu-rrido es el triunfo de esa vieja fuerza fol-klorizante que ahora se ha impuesto porel predominio militar en Venezuela?

-Por supuesto, hay algo de eso. Pero yono quisiera plantear el problema en los tér-minos habituales de la polarización. Uno delos dramas del chavismo es que ha minadode tal forma el ámbito del discurso, quecualquier cosa que uno defienda terminasiendo un apoyo a las políticas del pasado.Ésa ha sido otra de las libertades que hanconfiscado: ya no tenemos la libertad de de-batir, porque cualquier reflexión es endo-sada a esa pugna. Yo no quisiera hablar entérminos de civilización/barbarie, cuarta/quinta... el punto es que hay una incom-prensión del espíritu universal del venezo-lano. Nosotros somos aborígenes, moder-nos, premodernos y, al tiempo, posmoder-nos. Somos todas esas cosas. Chávez, porejemplo, es folklórico y premoderno, sí,pero es completamente posmoderno en suaprovechamiento de los medios de comu-nicación. Chávez no puede vivir sin la glo-balización, le debe mucho a las nuevas tec-nologías y a los intercambios a toda veloci-dad de capitales. Esa habilidad delGobierno para surfear la legalidad es unrasgo posmoderno. De manera que las fuer-zas modernizantes también están en la cul-tura. Hay unos sectores que toda la vida lahan impulsado, que han promovido el di-seño como una ruta hacia la modernidad.Esos emblemas de Leufert, Nedo, AlvaroSotillo y Waleska Belisario eran señales denitidez, de orden, de anticipación, unas as-piraciones que también son venezolanas.Al eliminar los logos de las institucionesculturales se está negando una fuerza de as-piración moderna que está en el país con

mucha claridad y solidez. El proyecto de re-setear el pensamiento venezolano pasa tam-bién por negar las cosas que nos unen, queson superiores a las que nos separan; y unade las cosas que tienen en común los ban-dos en pugna es la ambición de moderni-dad. Aquí lo que hace falta es encontrar lametáfora de la coincidencia. Necesitamosun mensaje de unión y un mensajero.

No es branding, es propaganda

-¿Qué es branding?-Una empresa o institución tiene muchas

estrategias. Branding es la estrategia de co-municación que emplea una marca, una or-ganización, incluso un país, para generar unconjunto de percepciones. El branding orientala comunicación para que una persona, un pro-ducto, un servicio o un colectivo sean perci-bidos de una determinada manera.

-¿Qué países han hecho branding? -Muchos están embarcados en eso. Los

más exitosos han sido Nueva Zelanda, que seposicionó como el país de la innovación;Australia, como un país para inventar; eIrlanda, como el Silicon Valley de Europa, ellugar de las tecnologías de la información.

-Lo que está ocurriendo en Vene-zuela, ¿es un branding?

-En cierta medida, pero en forma inor-gánica, inconsulta y, en suma, contraria alos intereses del país. Las naciones quehacen branding de manera seria consultan

Licenciado en Comunicación Social, director creativo y consultor enel área de branding con 15 años de experiencia internacional al frentede grandes equipos profesionales, Esté ha recibido ocho premiosinternacionales por excelencia en campañas promocionales. Tambiénse ha desempeñado como consultor en comunicación política paragobiernos regionales y nacionales de Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador

n Milagros Socorro

Aquiles Estéel país necesita un discurso que conecte a la gente

“Los liderazgos que han jurungado lossímbolos han terminado mal”

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a todos los sectores, porque, desde luego, elconsenso alrededor de la nueva imagen deun país forma parte fundamental de esa per-cepción que se aspira tener. A quién le inte-resa comunicar la imagen de un país divi-dido y enfrentado. Eso es lo contrario de loque todos los países quieren proyectar. Lootro es que un branding serio y eficiente lohace un equipo de especialistas a partir deuna gran concertación nacional, no lo im-pone una persona o una fracción. Yo parti-cipé en el branding de Belice y, por cierto,el logo de ese país centroamericano le fueencargado a Alvaro Sotillo (premioGutenberg 2005), uno de los diseñadoresvenezolanos cuyos logos fueron eliminadoscon las recientes medidas.

-Si no es un branding en sentidoestricto, ¿qué es lo que se ha hecho enVenezuela?

-No ha habido en la historia deVenezuela ni en la del continente, una ope-ración de propaganda como la que ha puestoen marcha el chavismo. Estoy diciendo queno lo hicieron Perón, Fidel Castro niTorrijos, ninguno de los líderes populistasque mejor han entendido el asunto de la pro-paganda. La inversión propagandística delchavismo es la más grande de la historia deAmérica Latina. Y, a la vez, es la inversiónmás equivocada, puesto que se presentaVenezuela como un país que ve hacia aden-tro, cerrado al mundo, que no es conse-cuente con su propia vocación.

-Antonio López Ortega se pregun-taba, en su último artículo, cuál sería lareacción de la sociedad francesa si el pre-sidente Chirac amanecía con el antojo decambiar la bandera de Francia. ¿Ustedtiene respuesta para eso?

-Tengo la respuesta de los canadienses,quienes, al separarse de Inglaterra e integrarel commonwealth, hicieron un concurso na-cional para cambiar su bandera, que fue ga-nado por un niño. Al principio, los habitan-tes de Ontario no estaban de acuerdo con esaenseña que muestra una hoja. Llegaron a unconsenso, entregaron el dibujo a unos dise-ñadores y salió esa gran bandera, que es unalogomarca del país. Así es como los paísesmodernos encaran esos procesos. Si no esasí, lo hacen como ha ocurrido enVenezuela. Y como lo ha hecho Venezuelaes un síntoma propio de los regímenes au-toritarios: la eliminación de los emblemasdel sector cultural y el cambio de los sím-bolos patrios es una pelea que se iniciódesde que el chavismo se montó en el poder.Lo hemos visto con María Lionza, con labandera en las manifestaciones... El poder

se ha propuesto arrebatarle a la nación sussímbolos.

-¿Para dejar a una parte del país enun descampado simbólico?

-Todos los regímenes totalitarios tienenla fantasía del año cero, que coincide con lallegada de ese régimen autoritario al poder.El chavismo quiere su año cero y, para lograrlo,ha puesto en marcha todos esos cambios.

Señales caóticas

-¿Qué pierde el país con la desapariciónde los emblemas? Muchos podrán pen-sar que es asunto baladí ante la destruc-ción de la infraestructura, los hospitales,las escuelas...

-Puede ser difícil de entender. Los hos-pitales, puentes y escuelas son activos tan-gibles. Aquí estamos hablando de intangi-bles. Pero el caso es que el país pierdemucho: por ejemplo, el escudo original fuedibujado por Carmelo Fernández, uno delos grandes pintores venezolanos. Bueno,eso se perdió. El escudo quedó macarroni-zado. Hay una pérdida en dinero, cierta-mente, porque cambiar la bandera y el es-cudo en todo el territorio cuesta muchísimaplata. Perdemos referencias y sentido deidentidad. Una parte del país rechazará eso;si el día de mañana Venezuela va a una con-frontación con otro país, ¿quién se va a batirpor esos símbolos? Yo, no. Los emblemasen los países operan igual que las marcas enlas empresas: las marcas están pensadaspara generar cohesión interna y diferencia-ción externa. Esos cambios, ¿están gene-rando cohesión? Claro que no. Sólo gene-ran división. Eso está concebido, precisa-mente, para profundizar las divisiones. Demanera que, sí, hay ignorancia pero, sobretodo, un proyecto de arrasar con la memo-ria y auspiciar la división.

-¿Cómo evalúa usted la supuestapinta de la etnia panare que sustituirá losemblemas institucionales de la cultura?

-Tú lo has dicho: supuestamente panare,porque no parece un signo aborigen. Sivamos al sistema técnico, tiene una serie deproblemas de aplicabilidad: no es claro, noes fácil de aplicar. Es una negación de la co-municación, porque es el mismo para insti-tuciones muy distintas; lo que nos lleva aconcluir que los museos perdieron segmen-tación, como ocurrió con las emisoras deradio con la imposición del 1 x 1, que que-daron todas igualitas. Es como si usáramoslas mismas imágenes en las vías para decirpare, siga o cruce. Es la negación de la co-

municación visual. Además, es caótico, la-beríntico y muy difícil de entender. Yo qui-siera que alguien me explicara cómo se vaa asociar un museo de arte contemporáneocon una pinta supuestamente panare.

-Usted ha dicho que hace tiempo pa-samos el punto de no retorno. ¿Cree queserá irrecuperable lo que hemos per-dido?

-Cuando dije eso no me refería a queesto va para siempre. Por el contrario, esmuy sintomático que se estén cambiandotodos esos símbolos porque es difícil en-contrar un régimen que cambiando los sím-bolos de un país a troche y moche haya so-brevivido. Yo no lo conozco y puedo ase-gurar que he estudiado la materia. Los lide-razgos que se han puesto a jurungar esascosas han terminado muy mal, muy tem-pranamente. Cuando dije eso me refería aque las vías tradicionales para que el lide-razgo actual ceda el poder a otras fuerzasdemocráticas están agotadas: esto ya exigenuevas formas de organización política. Metemo que la vía electoral quedó anuladahace rato.

La metáfora necesaria

Aquiles Esté ha sido director creativo y jefe demercadeo político para diversas campañaselectorales.Al planteársele el caso hipotéticode que fuera consultado por una fuerza alter-nativa en Venezuela, sugiere que él empezaríapor recordar lo que decía Einstein en el sentidode que está loco quien pretenda obtener resul-tados distintos usando los mismos métodos.“Trabajo en el ámbito de la comunicación yestoy convencido de que el país necesita unanarrativa que reúna a los factores enfrentados,un discurso que conecte a la gente que estádescontenta con lo que estamos viviendo.Tújuntas a chavistas y antichavistas, seleccionasmuy bien los temas que a ambos nos preocu-pan, encuentras la metáfora que concentreesas coincidencias y destrabas este drama porel que está pasando el país. Eso es lo que hanhecho las sociedades exitosas, dar con unametáfora que unifica fuerzas encontradas. ¿Unejemplo? El sueño americano, que puso encoincidencia un mosaico de inmigrantes queeran distintos e, incluso, contrarios. Los vene-zolanos tenemos que encontrar esa metáfora ycuando contemos con un mensajero que la di-funda, esto se destraba. Pero esa metáfora, tepuedo garantizar, no es ‘Chávez, vete ya’”.

Nota: Entrevista publicada por el diario El Nacionalel lunes 27 de marzo 2006

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Informacionescomunica ción100

Leoncio Barrios (*)

Aquello era como un happening de los 70,en los que unos venezolanos “lanzados” para esaépoca, al ritmo de lo que ocurría en Londres o enParís, se aparecían desnudos fugaz y sorpresiva-mente en la tarima de un espectáculo o corriendopor la autopista del Este, para decirle a los cara-queños y caraqueñas: ¡despierten, muévanse, vol-quemos el mundo! Algo así sentí el domingocuando yo y otros 1.999 como yo decidimos qui-tarnos la escasa ropa con la que habíamos ido esamadrugada a El Silencio, y con una deliciosa dis-ciplina esperamos pacientemente hasta que die-ran la orden: ¡desvístanse! y empezamos a posardurante dos horas al aire libre para que SpencerTunick nos plasmara, en conciente anonimato,para la posteridad. Estar rodeado de miles de per-sonas que se quitaban la ropa simultáneamente, yante quien no había un entusiasmo sexual, ni temor,ni pudicia, es una experiencia poco común y paramí, inédita, quizás irrepetible en todo sentido. Unavez desnudo entre aquellos dos cadáveres que son

las edificaciones del proyectado Palacio de JusticiaNacional, eso que los filósofos llaman “la otre-dad”, desapareció. Y fui yo, como nunca he sidode natural, como nunca había estado en una calledel centro de Caracas en un amanecer dominical:solo, desnudo y tranquilo. El descenso en dos otres filas indias por las rampas que rodean la esta-tua de Bolívar fue un momento apoteósico en elque todos fuimos nosotros. Los transeúntes quedescendían de los carritos por puesto y se enca-minaban hacia La Hoyada, o al revés, se encon-traron con un espectáculo caraqueño inédito: gentedesnuda, tranquila, ordenada, contenta y protegidapor la policía, la guardia nacional y los bombe-ros. ¡Fin de mundo, señor! Los cuerpos eran her-mosos, aún los lejanos de los 90-60-90 de ellas ylos que nunca han pisado un gimnasio de ellos.Nosotros éramos valientes. Celebrábamos la vida.Una vez en la explanada, nos colocaron frente afrente y por primera vez tuve conciencia de estarentre muchísimos cuerpos desnudos que tenían

senos, penes, vulvas, nalgas, pieles bronceadas,grasas sobrantes, estrías, cinturas torneadas, ce-lulitis, colágeno, cicatrices, huellas de edad, ta-tuajes y todos eran hermosos. Eran cuerpos degente orgullosa de estar y ser como es. No fue fácilecharnos al suelo y sentir cuerpos desnudos quete rozan, una pierna desconocida que te aprisiona,un seno lejano en tus narices, unas nalgas que note apetecen, un vientre plano que no puedes tocar,unos penes luchando por no ser vistos, otros queeran orgullo de sus poseedores. Había una exi-gencia colectiva de silencio, de vivir la comuniónen aquel aquí y ahora. Al final del evento sentíque había asistido al oficio religioso dominical yque mi cuerpo y alma estaban purificados. La rea-lidad se hizo sentir cuando dos hombres que es-taban cerca del Nuevo Circo, al vernos pasar yacompletamente vestidos, nos dijeron: ¡deprava-dos! Aquel insulto me confirmó la variedad de per-cepciones y celebré lo rico que es la vida porqueno es de una sola mirada.

Desnudo al amanecer en Caracas

Colombia y la cultura en el tratado de libre comercio

(*) Psicólogo y profesor de la UCVPublicado en El Nacional el 21 de marzo de 2006

El Gobierno Colombiano informó que al cul-minar las negociaciones del TLC en materia decultura, se consiguió una significativa reservapara las industrias y actividades relacionadascon este sector. En rueda de prensa realizadapor la Ministra de Cultura, Elvira Cuervo deJaramillo, se anunció que en comparación conotros países (a excepción de Canadá) se ha acor-dado la mejor reserva en los tratados de librecomercio negociados con Estados Unidos. “Estoimplica que actividades relacionadas con la cul-tura como la televisión, el cine, la radio, lamúsica, las artes escénicas, la industria edito-rial y las artesanías, entre otras, seguirán reci-biendo permanente apoyo y estímulo por partedel Estado colombiano. Esta potestad, implicaque se mantienen los beneficios, subsidios, estí-mulos, normativas y políticas para el sector cul-tural. Asimismo, queda abierta la posibilidadde crear nuevos instrumentos e incentivos parafortalecer y reafirmar nuestra diversidad cultural”.El acuerdo, además de mantener los instru-mentos de fomento y estímulo al cine -entre ellos,los incentivos relacionados con los fondos para-fiscales y la posibilidad de establecer cuotas favo-rables a la industria nacional en nuestros tea-tros y nuestra televisión- deja abierta laposibilidad de continuar suscribiendo acuerdos

de coproducción y cooperación con otros países(fuera de Estados Unidos), sin tener que exten-derle los beneficios acordados. Según elgobierno Colombiano, el acuerdo también prevéun procedimiento para asegurar la oferta decontenidos audiovisuales nacionales en cualquiernueva plataforma tecnológica.

Inversión publicitaria en América Latina En muchos países de la región la tasa de cre-

cimiento del negocio publicitario viene creciendoa tasas superiores al 10%, sin embargo elnegocio de la publicidad en la región apenas repre-senta un 3% de la inversión global en este rubro.La cifra está por debajo de la participación deAL en el PIB planetario, que es de un 6 % deacuerdo a los datos que maneja la CEPAL parael 2005, teniendo como base los precios en elaño 2000. Con relación al ámbito regional,Argentina pasó a tener un papel secundario, puesmientras Brasil y México concentran un 58 %de la inversión publicitaria latinoamericana, laArgentina, a partir de la devaluación, ocupa untercer puesto en el ranking con una contribu-ción baja, cercana a la de Venezuela, Colombia,Puerto Rico y Chile. Los datos surgen de unareciente investigación sobre la inversión publi-citaria realizada por Universal McCann(verCuadro)

A su vez, la inversión publicitaria 2005 porsectores económicos, se distribuyó de lasiguiente manera: Comercio minorista, 10 %;Medios, 10 %; Colectas agrupadas, 9 %;Alimentación, 9 %; Comunicaciones, 8 %;Higiene, belleza, cosmética, 6 %; Industria far-macéutica, 5 %; Otros, 43 %.

Fuente: Universal McCann sobre datos de Monitor SA eINDEC.

Brasil 4.736

México 3.584

Argentina 1.280

Venezuela 1.280

Colombia 896

Puerto Rico 800

Chile 684

Perú 256

Ecuador 202

Uruguay 128

INVERSION PUBLICITARIA EN MEDIOSAÑO 2005 (DOLARES)

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Así, por ejemplo, podemos distinguir clara-mente la marca de dos refrescos aunque ellos

compartan ciertos rasgos gráficos de identidadcomún, como pueden ser el uso de colores bri-llantes y referencias al sabor. En el caso recientemente ventilado, sobre el esta-blecimiento de una única imagen para identificara todos los entes tutelados por el Ministerio de laCultura, se impone el uso de la graficación de unatablilla de la etnia panare para sustituir la identi-dades de los museos y editoriales del país. Al hur-gar en las razones que pueden justificar este cam-bio, podríamos entender que se trata de una im-pericia en el uso y aplicación de la imagen o de unaintención de barrer con cualquier vestigio de di-versidad cultural. Las características de la identificación de una ins-titución del Estado, pongamos por caso la delMuseo de Bellas Artes, debe partir de una serie deconsideraciones que van desde la identidad de sufunción propia (las Bellas Artes) y la de la comu-nidad a la que pertenece (en este caso Caracas, asíentendemos que es distinta a la del Museo de Artede Maracay) ; pero también podemos entenderque es un espacio dependiente de un organismosuperior que rige las políticas de Estado que leconciernen (el Ministerio de Cultura) y un enteque ejerce un control administrativo de sus recur-sos (la Fundación Nacional de Museos).Finalmente, todo ello está inscrito dentro del ám-bito nacional: se trata de un museo venezolano yno uno mexicano. Sin duda, es un complejo manojo de fuerzas quepugnan por reconocimiento. Si bien los logotipos no son eternos, la imagen grá-fica de las instituciones está sujeta a los cambiosque ellas mismas sufren, pero estos cambios oajustes deben hacerse desde adentro y sin negarsu esencia. Los museos, así como las editoriales, son entes di-fusores de cultura, de educación, son los referen-tes de la sociedad, los templos de la memoria cul-tural y por lo tanto de la identidad. Sus símbolosgráficos forman parte sustantiva de esta identidad.Para nada se trata de un capricho o manifestaciónartística aislada, como se les ha querido ver. Loslogotipos o emblemas de estas instituciones re-presentan su esencia institucional, su deber ser. Enalgunos casos estos logotipos van incluso más alláde la mera función identificatoria, ellos represen-tan valores de patrimonio visual arraigados en elámbito cultural y muy particularmente en el del di-seño gráfico, pues esos signos son la huella quenos dejaron insignes personalidades como GerdLeufert, Nedo M.F., Álvaro Sotillo, Carlos CruzDíez, Waleska Belisario u Oscar Vásquez.

¿Sería posible que el Ministerio de la Defensa ola Comandancia General de las Fuerzas Armadasdecidieran unificar la imagen del Ejército, laArmada, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional enun mismo símbolo gráfico que borre sus funcio-nes específicas? La premisa que se esgrime desde el Ministerio dela Cultura es la de la inclusión. Ésa es una consi-deración con la que estamos de acuerdo, pues in-clusión alude al entendimiento de las diferenciasdel otro, a la tolerancia y al crecimiento como paísentendiendo a las instituciones en sus ámbitos deacción específica. Entonces, sí aceptamos que laintención es correcta y su aplicación estuvo malejecutada. Indudablemente, se trata de una malapraxis en el uso de la imagen desde una instanciaadministrativa. Fortalecer las instituciones con toda seguridad notiene que ver con quitarles su identidad y utilizaruna aplanadora que haga que desdibujen sus lími-tes, funciones y jerarquías. De no ser así, se estáatentando contra la misma cultura al uniformar lospropósitos, ideas y expresiones, una actitud nomuy concorde con el ejercicio ciudadano y de-mocrático.

Ojalá se abra el debate.

Atentado contra la identidad

La creación de marcas tieneconceptualmente dos flancos:la búsqueda de la identidad,en la que se establecen lasrelaciones de pertenencia,y la diferenciación, que es elespacio para demostrar quese es distinto del otro. En latensión que se establece entreidentidad y diferencia sedefine el campo de acciónde la imagen corporativa o,como se llama en inglés,el branding.

Jacinto Salcedo(Profesor de Prodiseño)

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comunica ción102

lEl 26 de noviembre de 1998, se constitu-yó la Asociación Civil Sin Fines de Lucro“Valores Educativos Televisión” (VALETV).

lEl 6 de noviembre de 1998, el Arzobispode Caracas le manifestó al Dr. RafaelCaldera, presidente de la República deVenezuela para la fecha, su intención deobtener la concesión para la operación delas frecuencias de televisión que, conanterioridad, estaban destinadas a laEstación de Radiodifusión Audiovisual“Televisora Nacional Canal 5” (TVN5). Enese tiempo las frecuencias de “TelevisoraNacional Canal 5” (TVN5) eran utilizadaspara “retransmitir” la señal de “Venezolanade Televisión Canal 8” (VTV).

lEl 3 de diciembre de 1998, Conatelefectuó la reserva de las frecuencias a favorde VALE TV y se autorizó a VALE TV elinicio del período de transmisiones (Oficiode Conatel No. 006323).

lEl 26 de diciembre de 1998, VALE TVconsignó ante la Comisión Nacional deTelecomunicaciones de Venezuela (Conatel)la solicitud formal de permiso para operar anivel nacional las frecuencias de que dis-ponía, con anterioridad, la Estación deRadiodifusión Audiovisual “TelevisoraNacional Canal 5” (TVN5). En dicha soli-citud, VALE TV expresó su deseo de operarlas frecuencias “para la exclusiva difusiónde programas de corte educativo, cultural,científico y tecnológico”.

lEl 23 de marzo de 1999, el ComitéRadiotelevisión de Servicio Público RTSP(entre sus miembros: Leonardo Azparren yElizabeth Safar, Virginia Betancourt y

Teodoro Petkoff, Ernesto Mayz Vallenilla yHernán Méndez Castellanos, LuisCarbonell y F. Rodríguez, Eleazar DíazRangel, Álvaro Vilachá y Antonio Pasquali)presentaron una denuncia ante el Tribunalde Salvaguarda del Patrimonio Público paraque “de comprobarse plenamente el delito[de cesión ilegal a privados de un bienpúblico]... se proceda a restituir a la Naciónvenezolana el Canal 5, el uso de sus fre-cuencias y cualquier otro bien afectado porel citado otorgamiento o entrega realizada ala asociación civil Valores EducativosTelevisión Vale TV”.

lEl 17 de mayo de 2001, Conatel notificóa VALE TV (mediante ProvidenciaAdministrativa No. 74) la apertura de unprocedimiento administrativo de revisión deoficio para determinar la posible existenciade vicios de nulidad absoluta que pudieranafectar el acto que autorizó a VALE TV elinicio del período de transmisiones (Oficiode Conatel No. 006323).

lEl 07 de septiembre de 2005, medianteresolución publicada en la Gaceta OficialNro. 38.267, el Ministerio deInfraestructura delegó en Conatel la potes-tad de iniciar y sustanciar los procedimien-tos administrativos en materia deRadiodifusión sonora.

lEl 14 de diciembre de 2005, elMinisterio de Infraestructura, decidióreconocer la nulidad de del ActoAdministrativo 023/2005, de fecha 03 dediciembre de 1998, mediante la cual senotificaba a Mons. Ignacio Álvarez-Asociación Civil Valores EducativosTelevisión (VALE TV) la reserva de lasfrecuencias.

Vale TV sin frecuencias

El martes 11 de abril de 2006,en Semana Santa, apareciópublicada una resolución de laComisión Nacional deTelecomunicaciones (CONATEL)en la que se liberan 70 frecuen-cias del espectro radioeléctricocorrespondientes a canales UHFy VHF. 27 de los cuales son VHF.Todas estas frecuencias estabanasignadas a diversos mediosnacionales. Corpomedios GVinversiones C.A.; TelevisoraMargarita, C.A.; Calixto RoccaBravo/Corporación TelevizaC.A:; El País Televisión, C.A.(Puma TV); Televisora deOriente, C.A. (TVO); NiñosCantores Televisión, C.A.y Vale TV.

En esta Gaceta Oficial, se menciona especialmente la nulidad de la reserva de frecuenciasque se realizó a nombre de Vale TV y con ello se liberan 26 de las 27 frecuencias que en

1998 se habían reservado para esta iniciativa televisiva. Vale TV surge como una iniciativa delos canales privados, especialmente Venevisión, que nació con un fuerte cuestionamiento porla afectación que se realizaba a la posibilidad de una Radio Televisión de Servicio Público, yaque los canales otorgados por Vale TV correspondían al Canal 5 de Venezolana de Televisión.

Breve cronología

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103comunica ción

ChasquiRevista Latinoamericana deComunicaciónCentro Internacional deEstudios Superiores deComunicación para AméricaLatina (CIESPAL)Nº 93. Marzo, 2006Quito, Ecuador.

La edición de marzo de la revis-ta Chasqui cabalga entre el análisiscomunicacional y el entorno de cam-bios políticos en América Latina.Presenta un análisis de imagen, cam-paña y mensajes de los candidatos ala presidencia en Chile y Bolivia,donde resultaron ganadores Mi-chelle Bachelet y Evo Morales. Sinembargo, hacen la salvedad que noacentúan su trabajo en el enfrenta-miento entre las corrientes ideológi-cas que recorren el continente. Ensu lugar hacen una revisión de la co-municación política según el entor-no de cada país en los trabajos deJosé Luis Exeni, Sergio CeledónDíaz y Katia Muñoz.

Exeni explica que “En materiade contenido Evo combinó bien doscódigos: el de la historia larga, conuna interpelación al Estado Colonial(513 años), y el de la historia corta,con una crítica al modelo neoliberal(dos décadas)”, por su parte, Ce-ledón y Muñoz apuntan que en Chilese utilizaron estrategias de marke-ting para la pugna entre dos candi-datos totalmente distintos, en el ca-so de la vencedora: “Bachelet es unamarca guardiana, como el detergen-te OMO, la comida para perros Dokoy el arroz Tucapel. Se caracterizapor ser protectora, organizada, siste-mática y controlada. Su desafío esayudar a otros y protegerlos, para loque posee gran disciplina”.

Más adelante, la revista toca letema electrónico y la integración en-tre el periodismo y las nuevas tec-nologías con la “ciudadanía digital”,cuya democratización permite laparticipación de los públicos comoindividuos y no como masas. Tam-bién perfila las ventajas y peligrosque potencia una gran biblioteca in-mediata a disposición de los perio-

distas como la gran red como “alia-do y enemigo”, apunta en su artícu-lo David Yanover.

Sobre la visión del otro en elmundo de la comunicación social,un ensayo realizado por EstrellaIsrael Garzón estudia “La inmigra-ción en clave periodística”, en el quehace hincapié en la diversidad y mul-ticulturalidad que exige reconoci-miento y entendimiento para hacerdel conflicto de la integración un es-cenario pacífico para todos en losespacios mediáticos. Destaca ade-más el discurso discriminatorio eu-ropeo contra las oleadas de inmi-grantes que son desplazados haciasus territorios. Dentro de las varia-bles de estudio, incluye a la “mujerinmigrante” y el trato que debe te-nerse con el género femenino en si-tuaciones de refugio y amnistía.

Asimismo, se hace una revisiónde las caricaturas de Mahoma y suefecto en la discusión sobre la liber-tad de expresión en Occidente.Acompaña también esta edición, unartículo de Valerio Fuenzalida sobrelos niños y la televisión, visto desdeel siglo XXI y las nuevas dinámicastelevisivas de entretenimiento y vio-lencia simbólica.

Quórum AcadémicoCentro de Investigaciones de laComunicación y la informaciónUniversidad del Zulia. Volumen 2,Número 2.Julio-Diciembre 2005

La revista zuliana de temas de comunica-ción preparó un plato fuerte para esta ediciónde 2005 que podría convertirla en un coleccio-

nable para interesados en el te-ma. Dentro de su contenidoagregaron un ensayo de 35 pá-ginas de Teun A. van Dijk, in-vestigador holandés de laUniversitat Pompeu Fabra.“Política, ideología y discurso”presenta un estudio lingüísticotransversal sobre el lenguaje co-mo estructurador de ideología,representaciones sociales com-partidas por grupos que operanen el campo de la política. Losdiscursos expresan ideologíasque deben ser analizadas paraentender cómo se maneja el po-

der, cómo dialoga con otras instancias, y cómola sociedad logra desentrañarlo. Incluye el re-pertorio de categorías de análisis de discursoideológico acompañados de su explicación yejemplos tomados de los debates en el parla-mento británico.

La revista cuenta además con un artículodel mexicano Jesús Becerra Villegas sobre laconstitución por medios audiovisuales de cul-turas “de pantalla” que incluyen violencia sim-bólica, según la estudió Pierre Bordieu.También hay un estudio sobre la “Significacióntipográfica en periódicos electrónicos venezo-lanos”, de las profesoras zulianas SunildaZavala y María Inés Mendoza, dedicado a lasvariables visuales de los códigos tipográficos.Indican que el modelo más usado en páginasde diarios electrónicos es la “palo seco, deorientación redonda”.

Un estudio de filosofía de la comunicaciónpolítica lo constituye el artículo “La concep-ción de la democracia deliberativa de Ha-bermas”, de Jorge Vergara Estévez. Incluye as-pectos de la teoría de la acción comunicativa yluego revisa las concepciones de aspectos co-mo la legitimidad, “las decisiones basadas enconsensos comunicativos; la justificación teó-rica de la participación y la realización de losvalores normativos de la modernidad”.

REVISTAS

Reseñas

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La Organización de Estados Iberoame-ricanos para la Educación, la Ciencia y la

Cultura (OEI) y la fundación catalana Interartshan aunado esfuerzos en la realización y pu-blicación del Informe sobre Cultura ySustentabilidad en Iberoamérica (ICSI). Setrata de un trabajo que se presenta con un do-ble objetivo: por un lado, conocer la percep-ción que tienen los agentes culturales acercadel futuro de las artes y/o el patrimonio en elámbito iberoamericano; por otro, explorar laposible creación de un sistema permanente desondeo, análisis y encuesta entre agentes cul-turales: la propia red ICSI.

Las páginas de Cultura y Sustentabilidad enIberoamérica reconocen expresamente comoantecedentes del proyecto ICSI el informe Infrom the Margins (traducción al castellano:Sueños e identidades, Península, Barcelona,1999), elaborado por el Consejo de Europa a me-diados de la década pasada, y el trabajo coordi-nado por Néstor García Canclini para la OEI, ti-tulado Iberoamérica 2002. Diagnóstico y pro-puestas para el desarrollo cultural (OEI /Santillana, México D.F., 2002). Ambos trabajostiene en común poner a la cultura en un lugar deimportancia de primer orden y a las políticas pú-blicas como un eje de acción irrenunciable.

En relación con la metodología empleada,este trabajo se basó en una encuesta electróni-ca suministrada a 400 especialistas, responsa-bles de proyectos y estudiosos del espacio ibe-roamericano involucrados en diferentes aspec-tos de la acción cultural (culturas populares deraíz tradicional, contemporáneas, indígenas,lenguas, medios de comunicación, teatro ydanza, Internet y multimedia, etc.) y el poste-rior análisis a cargo de un grupo de prestigio-sos investigadores.

Un dato interesante: de los expertos con-sultados sólo respondió un 25 por ciento. Elbajo porcentaje de respuestas, al entender delos responsables de este informe, «señala queno son usuales estas consultas en un oficio enel cual (…) predomina la opinión del políticoo del intelectual. El nexo entre profesionales(de las artes o la gerencia territorial) y los in-vestigadores constituyó el eslabón más frágilde una ya débil cadena de informaciones, da-tos y síntesis».

Las respuestas a las respuestas recabadasfueron interpretadas por Renato Ortiz(Universidad Estadual de Campinas –UNI-CAMP, Brasil–, autor de los artículos «El con-texto mundial y el iberoamericano» y «Lasculturas de la contemporaneidad»), JesúsMartín Barbero (Universidad del Valle –Cali,Colombia–, autor de «Medios de comunica-ción» y «Redes»), Lucina Jiménez (directoradel Centro Nacional de las Artes–Cenart– de México, autora de«Patrimonio: culturas popularesde raíz tradicional») y EduardDelgado (entonces presidente deInterarts, autor de «El espejo ibé-rico: España y Portugal»). La in-terpretación de las respuestas re-cibidas se complementa con undenominado «Capítulo de pro-blematizaciones» en el cual losprofesores Ortiz, Martín Barberoy Jiménez reflexionan, entre otrascosas, acerca de los papeles delEstado, el mercado, las nuevas tecnologías, laeducación y la comunicación.

Finalmente, el libro, que contiene un ex-tensa e interesante bibliografía, añade una se-rie de anexos que incluyen: a) un resumen delas encuestas realizadas divididas en las sec-ciones Patrimonio; Culturas populares;Culturas indígenas; Lenguas; Patrimonio y ar-chivos; Turismo; Artes (teatro y danza, artesplásticas, música); Cine y sector audiovisual;y Medios de comunicación (prensa, radio yagencias de información, televisión, Internet ymultimedia, libros y lectura), b) notas sobre lacooperación cultural entre España y Américalatina, c) enlaces o links relevantes con distin-tas instituciones (centros de estudio, fundacio-nes, institutos, publicaciones…) con inciden-cia en el campo cultural iberoamericano, d) unlistado de instituciones y asociaciones nacio-

nales de Iberoamérica, y e) nombres de losmiembros integrantes de la red ICSI en cadapaís.

Sustentabilidad: un concepto clave

Una de las nociones clave, un “conceptoen construcción”, sobre el que se apoya el in-forme ICSI es la de sustentabilidad cultural.Así, se define una colectividad humana comosustentable aquella «capaz de desarrollar ensus propios términos un entorno cultural quele permita identificarse, utilizar códigos co-munes de estructuración simbólica y producirautónomamente nuevos lenguajes». A su vez,esta noción envuelve tanto tres “vectores deentorno”: el territorial, el de intercambios y el

nacional; como “ejes de movili-dad” que giran en torno al con-cepto de capital cultural.

Destaquemos que hoy la au-tonomía cultural de algunos delos diferentes colectivos socialesafronta un contexto adverso debi-do a la confluencia de novedososfactores: según el informe de laUNESCO Las sociedades del co-nocimiento, dado a conocer a me-diados de noviembre pasado, cer-ca de la mitad de los 6.000 idio-mas que hoy se hablan en el mun-

do corren peligro extinción durante este siglodebido a su ausencia en el empleo de las nue-vas Tecnologías de la Información y laComunicación. De ahí la importancia de pro-teger y potenciar, a través de acciones y herra-mientas que involucren tanto a las instanciasestatales como a los diferentes agentes de ladenominada sociedad civil, el fomento del“pluralismo” cultural.

Medios de comunicación y redes digitales

La pérdida de peso de los Estados en loscampos de la información, la comunicación yla cultura a favor del protagonismo de las gran-des corporaciones comerciales marca tanto laevolución del papel de los principales mediosde comunicación como el desarrollo de redesy contenidos digitales en los últimos lustros.

comunica ción104

LA CULTURA IBEROAMERICANA EN LA MIRA

Varios Autores (2005).

Cultura y sustentabilidad en Iberoamérica

EDITORIAL INTERARTS / OEI.MADRID,2005

LIBROS

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Hete aquí una de las causas profundas que en-marcan el pesimismo de la mayoría de las res-puestas de los expertos consultados.

Martín Barbero se pregunta cómo es posi-ble que de las 184 películas producidas en1997 en Iberoamérica sólo seis pudieron servisionadas en algunos países de la región. Conrotundidad este interrogante deja al descubier-to la ausencia de políticas públicas, a nivel na-cional y regional, tendentes a poner en circu-lación la producción cinematográfica iberoa-mericana. A la situación en el terreno del cinedebemos agregar la casi nula circulación delas producciones televisivas entre los paísesiberoamericanos, el actual impasse en el cualse encuentra la gran mayoría de las televisio-nes públicas de la región y la pérdida de pre-sencia de “lo cultural” en las radios y televi-siones hertzianas.

Por su parte, la implantación de las redesdigitales y los usos sociales derivados –el aná-lisis del informe se centra en Internet y enLatinoamérica– presentan una serie de caren-cias y, por supuesto, de potencialidades. Eneste sentido cabe destacar la falta de «una eva-luación cuantitativa y cualitativa de la presen-cia y actividad de las redes digitales» enLatinoamérica, en momentos en que es nota-ble el crecimiento del número de conectados yde sitios culturales y educativos, junto a «lacasi completa ausencia del estado en el proce-so de instalación y expansión de las redes enla región».

Frente a este panorama poco halagüeño, elICSI no se queda en el señalamiento de las ten-dencias observadas, sino que a través de los dis-tintos autores que intervienen en la obra elaborauna serie de propuestas para el espacio iberoa-mericano. Así, en relación con la industriaaudiovisual se propone como loable: estableceruna cuota mínima de pantalla de cine en los paísesde la región, crear un gran consorcio de distri-bución de filmes, intercambiar programas entrelas distintas televisiones públicas o propiciar ini-ciativas que establezcan vínculos entre el cine,la televisión y la telemática. En el terreno delas nuevas redes digitales el ICSI estima nece-sario: investigar los modos con los cuales lasculturas locales se apropian de las redes, con-vertir las bibliotecas públicas en un espacioestratégico para el aprendizaje y acceso a lasredes o emplear la televisión para alfabetizar enlos nuevos lenguajes.

Luis A. Albornoz

105comunica ción

L’avenir de la télévision generaliste (El fu-turo de la televisión de señal abierta) es

una compilación de artículos dirigida por losprofesores Pierre Mœglin, director de la for-mación doctoral y del Laboratorio de cienciasde la información y de la comunicación de laUniversidad París 13 así como de la Casa delas Ciencias del Hombre de París-Norte, yGaëtan Tremblay, profesor del Departamentode comunicación de la Universidad de Que-bec, Montreal, donde dirige el grupo de in-vestigación interdisciplinario en comunica-ción, información y sociedad. En este libro,una pregunta de grandes dimensiones, peroformulada de forma modesta (“¿cuál es el fu-turo de la televisión de señal abierta?”), en-cuentra esbozos de respuesta venidos de loscuatro puntos cardinales.

El volumen contiene artículos de GaëtanTremblay (“El futuro de la televisión de gran-des audiencias en la era de laabundancia televisiva”); GillesPronovost (Universidad de Que-bec, “Televisión de señal abier-ta, internet, prácticas culturalesy acceso al conocimiento”); JeanGuy Lacroix (Universidad deQuebec, “Caída de la televisiónde masas y desintegración delmodo de vida fordista-keynesia-no”); Juan Carlos Miguel (Uni-versidad del País Vasco, Bilbao,“La televisión de señal abiertaen España”); Marie-Françoise LeTallec (Universidad París 13, “El futuro de latelevisión de señal abierta en el marco de laimplantación de la televisión digital enFrancia”); Philippe Viallon (Universidad deLyon y de Ginebra, “Televisión alemana: eldifícil retorno del servicio público y de loscanales de señal abierta”); Mihai Coman(Universidad de Bucarest, “La televisión deseñal abierta en los países de Europa del es-te frente a los nuevos medios de comunica-ción. El caso rumano); Indrajit Banerjee(Universidad Tecnológica de Nanyang,Singapur; “La dinámica del desarrollo de latelevisión en Malasia”); Pablo Hernández,Guillermo Mastrini, Glenn Postolski y LuisAlbornoz (Facultad de Ciencias Sociales dela Universidad de Buenos Aires, “La televi-

sión de señal abierta en Argentina: transfor-maciones del sistema de la radiodifusión acomienzos del tercer milenio”); y CésarSiqueira Bolaño (Universidad de Sergipe,Brasil, “La economía política de la televisiónbrasileña”).

Este esfuerzo colectivo esclarece el des-tino de la televisión de señal abierta en la erade la globalización, de la convergencia tecno-lógica y del paso de las tecnologías de comu-nicación a las de la información. Con rigor do-cumental, los estudios aquí contenidos ofre-cen elementos de análisis sobre el estado delarte de la tecnología televisiva, los marcos ju-rídicos nacionales y regionales que permiteno impiden la adopción de nuevas tecnologías(sobre todo en lo que atañe a los casos euro-peo y norteamericano) y la evolución de las ló-gicas socioeconómicas de cada uno de los pa-íses considerados.

Los artículos se ensamblan en la siguientepremisa: la tendencia hacia la segmentaciónde públicos que implican las televisiones porcable y por satélite ha provocado que la tele-visión de señal abierta busque flotar en mediode la sobresaturación de la oferta televisivaapostando por un diseño programático con-sensual. Más que nunca antes, la señal abiertaapuesta por un “promedio” que, así como

apuntala su función de reforzarla democracia y los valores so-ciales y culturales –lo que almismo tiempo garantiza laafluencia de anunciantes–, poneen evidencia su vulnerabilidadfrente a los cambios sociales ytecnológicos en curso.

Las diversas contribucionesincluidas en L’avenir… no sonsiempre equilibradas en térmi-nos de reflexión: textos pletóri-cos de datos empíricos –que pormomentos abruman la orienta-

ción y el objetivo de su autor– contrastan conanálisis sociológicos y económicos rigurososy profundos que dan cuenta, con el pretexto dela televisión de señal abierta, de la progresiónde los usos sociales y de los paradigmas so-cioeconómicos. A fin de facilitar la lectura–sobre todo a los lectores no europeos–, algu-nas magnitudes monetarias habrían podidoexpresarse directamente en euros y no en di-visas ya fuera de circulación. Estas inconsis-tencias no disminuyen sin embargo un trabajoorientado con un asombroso rigor académicopor sus editores y que constituye una valiosí-sima referencia documental que los estudio-sos de la comunicación latinoamericanos de-searían ver en breve traducida.

Pierre Mœglin y GaëtanTremblay (dir.).

L’AVENIR DE LA TÉLÉVISIONGÉNÉRALISTE.

PARÍS: L’HARMATTAN, 2005, 251 P.

Leopoldo Tablante

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comunica ción106

I

Estamos en presencia de un libro queaborda un tema que para la década de los añossetenta, quizás hasta el comienzo de los no-venta, fue de gran significación para el mundode la comunicación social, pero también parael tema de las llamadas políticas públicas quenecesariamente involucran al Estado. El títulodel libro que nos ofrece Guido Grooscors – Po-líticas, Integración y Nuevo Orden Infor-mativo- nos habla de varias cosas a las vez: nosrecuerda lo que fueron esas discusiones por es-tablecer lineamientos públicos en materia decomunicación social, y hasta en cultura, ema-nados del Estado moderno y democrático; perotambién nos habla de los desafíos que introdu-cía el tema en el mundo de las comunicacio-nes, acostumbradas siempre, al menos en nues-tra región, al “libre albedrío” y también nos re-fiere el reto que se le planteaba al Estado de-mocrático para lograr concertar al sector de lascomunicaciones del sector privado y comer-cial, pero igualmente al sector público u ofi-cial, al llamado desarrollo de la sociedad. Peroel libro no llega tan sólo hasta allí, abarca untema más amplio, y a la vez ambicioso, comofue todo el debate por alcanzar un nuevo ordenen comunicación e información y los requeri-mientos para llegar a ese nuevo orden.

En fin, un libro que nos refiere desafíos eirreverencias para la época en que sus distintoscapítulos fueron desarrollados, escritos y algu-nos pronunciados bajo la forma de discursos,alocuciones o palabras de orden. “Están redac-tados –nos apunta el autor- bajo la óptica de unservidor público no especializado profesional-mente en el tema, entendiendo que es útil esteaporte dada la circunstancia de que, en la me-dida que nuestras sociedades se sumergen enun terreno fascinante en el campo de la comu-nicación y la información gracias a los avancesextraordinarios de las nuevas tecnologías, es

cada vez más notorio la influencia de los me-dios de difusión en decisiones de la más di-versa índole, que afectan la marcha de aquéllas,cualquiera sea su grado de desarrollo” (p.7).Alguien pudiera proclamar entonces que setrata de un texto de nostalgias y de recuerdos.Quizás sí, aunque esto habría que preguntárseloal autor. Pero también pudiéramos decir que ellibro que estamos comentando significa todauna llamada de atención para los tiempos quecorren en el país. Y quizás, desde mi lectura,en esto último resida su mayor significación.

II

En los momentos que nos está tocandovivir, el mundo de las comunicaciones se havuelto imprescindible para cualquier forma depoder, pero en la Venezuela del presentemucho más para el poder político que encarnaun “proyecto” y un “proceso” que no sabemoshacia dónde nos quiere conducir. En ese sen-tido, ninguna de las cosas que están suce-diendo en materia comunicacional son gratui-tas y fortuitas, ellas son producto de la manerade entender el poder político y su ejercicio, deentender la democracia y la cultura que de ellaemerge y de entender los tiempos que transcu-rren. Ninguna de las cosas que estamos viendo,sintiendo en comunicación y cultura en estanuestra Venezuela del presente, tienen el for-mato de hace treinta años y que el libro deGuido Grooscors desarrolla de manera teóricaen algunas ocasiones y en otras, recurriendo ala experiencia que da el ejercicio de haber sidoun servidor público en áreas tan delicadas y po-lémicas a la vez como son la cultura y la co-municación.¿Y qué fue lo que pasó en estetiempo? ¿Cuál fue el desencuentro? ¿Cuálesfueron las situaciones que se dieron? ¿Cuál fueel fracaso si es que hubo alguno? ¿Cuáles sonlas consecuencias que se han desbordado?Quizás la respuesta esté dada en uno de los pá-rrafos finales del libro y que cito: “La tareapara emprender, hoy y mañana y no fracasar enel intento, debe ser la de independizar la infor-mación de toda forma de dominio, de todo in-terés particular, de todo prejuicio ideológico, po-niéndola definitivamente al servicio de la hu-manidad o sea al servicio de todos sin exclu-siones de ningún género, preservándose así lalibertad de expresión y el derecho a la infor-mación como uno de los supremos baluartes dela cultura y de la civilización” (p. 118).

III

Este es un libro que nos habla sobre viejascosas que se discutieron, casi siempre en aca-

loradas polémicas, respetuosas de la opinióndel otro y de los otros, sin exclusión por pen-sar distinto y con profundo espíritu democrá-tico. Es un libro que nos va contando, narrandola ruta de todas las discusiones que se dieronentre la mitad de la década de los años setentay finales de los ochenta en el intento de esta-blecer un comunicación al servicio del des-arrollo, la identidad y la necesaria integracióncultural entre nuestros pueblos de la región. Esun libro de historia muy particular, que tieneque ver con el horizonte que ha prevalecidoentre los profesionales de la comunicación, losinvestigadores del hecho comunicacional-cul-tural, entre los académicos, la Iglesia Católica,y muchas otras instituciones por alcanzar unaverdadera y real democratización de las comu-nicaciones en una América Latina requerida decambios y de profundas transformaciones. Son127 páginas que nos cuentan “la historia efec-tiva de una utopía” que fue así como el inves-tigador boliviano Luis Ramiro Beltrán llamó aesa historia. Sin embargo, y esta es una con-clusión que se desprende del contraste entre loescrito en las páginas del libro y lo que ha sidoel desarrollo en la realidad de los social y po-lítico de la temática esbozada por GuidoGrooscors, también Políticas, Integración yNuevo Orden Informativo nos dice mucho delfracaso y del abandono que sufrió el tema hastano alcanzar la utopía deseada y en la que elautor, como tantos otros, militó. Pero creemos,seguro que Grooscors también lo cree, que latemática de las políticas nacionales de comu-nicación sigue siendo un signo vigente que noha perdido significación y que requiere de la pre-sencia de nuevos y viejos militantes en la uto-pía. Pues ya lo decía el propio Luis Ramirohace ya un buen tiempo: “…no renunciemosjamás a la utopía”.

“La experiencia del tiempo transcurridodesde entonces es aleccionadora, a no dudarlo.El debate estéril y frustrante de los setenta nodebe reanudarse. La concepción del ‘nuevoorden’ como la de las ‘políticas’ debe presen-tarse bajo otros enfoques y contenidos” (p.91).Así concluye, casi al final del libro GuidoGrooscors. Es cierto lo que nos dice, porque de-masiados cambios se han dado en el paisaje dela región, y desde esos cambios es que hay quereconsiderar los temas del libro porque losmismos siguen teniendo vigencia pero, insisti-mos como insiste el autor, “bajo otros enfoquesy contenidos”, bajo el norte de renovadas con-sideraciones.

Marcelino Bisbal

UN LIBRO DE MULTIPLES SIGNIFICACIONES

Políticas, Integración y Nuevo OrdenGuido Grooscors

EDITADO POR ASESORAMIENTO ENCOMUNICACIONES CORPORATIVAS

ASERORAC Y EL RESPALDOINSTITUCIONAL DE LA ESCUELADE COMUNICACIÓN SOCIAL DE LA UCABY EL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES DELA COMUNICACIÓN (ININCO,UCV)VENEZUELA, 2006.

LIBROS

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107comunica ción

Un sindicato para toda la vida

Documento

Desde que nació, a mediados de ladécada del cuarenta, en aquellaVenezuela que descubría a tum-

bos y golpes la vida en democracia, el sin-dicato de periodistas –que así fue bauti-zado- se nutrió de lo mejor: María TeresaCastillo, Ida Gramcko y Carmen Cle-mente Travieso, pioneras de las mujeresde prensa; César Rengifo, un mozo de 30años; Alirio Ugarte Pelayo, aún másjoven, frisaba los 23; José Moradell, exi-liado de la España franquista y que for-maría luego legiones de periodistas en ElNacional; Arístides Bastidas, CandelarioRivero, Raúl Agudo Freites y FranciscoEdmundo Pérez, el “gordo” y enorme fo-tógrafo, entre muchos otros.

Consignemos entonces, desde el prin-cipio, una seña de su carácter: como en latradición originaria de la creación de sin-dicatos, al de periodistas se suman aque-llos que, por su calidad profesional, esta-ban y estarían, lejos de toda duda, los me-jores, pues, encabezaban la lucha por lasreivindicaciones y el respeto a un oficioque aún debía encontrar su nicho en la so-ciedad venezolana. Eso le confería a susreclamos otra entidad.

El parto sindical ocurrió en los prime-ros meses del año 46, como expresión de,en su mayoría, los jóvenes reporteros deentonces. Unos adecos y otros comunistas,porque no había otra cosa en el panoramapolítico. Copei surgió el mismo año, unpar de meses antes, en enero, pero por susraíces y tronco original, emparentado conla falange española y los sectores encope-

tados de aquella Caracas aún de techosrojos, tardaría décadas en aproximarse ydestacar en el mundo de los sindicatos.Trabajan en El Nacional, Ultimas No-ticias, El País, El Heraldo, La Esfera, LaReligión, son bullangueros y alborotado-res, ganan sueldos de miseria: 80 bolíva-res y una puya por cada centímetro por co-lumna que fuera publicado.

Se funda exactamente un 11 de marzoy diez días después una comisión de cua-tro directivos –encabezada por RafaelCalderon, el primer secretario general, yvinculado a AD- es recibida en Miraflorespor el presidente de la Junta Revo-lucionaria de Gobierno, Rómulo Betan-court. Eran otros tiempos: la gente iba aMiraflores y la recibían. Los sindicalistasexpusieron allí sus primeras peticiones:una Ley de Ejercicio del Periodismo, sa-lario mínimo, una escuela de nivel univer-sitario, etc.

Al año siguiente, el sindicato adopta-ría su actual nombre: Sindicato Nacionalde Trabajadores de la Prensa, tras algúndebate interno que, promovido por AgudoFreites y otros trabajadores de El Nacio-nal, proponían ampliar la organización alos demás oficios que coexistían dentro delos periódicos: correctores de prueba, em-pleados administrativos e, inclusive, lostrabajadores de taller, aún cuando tuvieranun ente específico que los reuniera.

A mediados de los ochenta, casi cua-tro décadas después, desde la directiva delsindicato, se intentó en vano volver a serun sindicato de periodistas, lo que hubiera

A sus 60 años, todavía cautiva.El Sindicato Nacional deTrabajadores de la Prensa,SNTP, exhibe en su hoja de vidaalgunos rasgos extraños en elcomplejo y contradictorio mundosindical: honestidad, tradicióny continuidad democrática, eindependencia frente a partidos,centrales sindicales y el Estado.

n Javier Conde

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competido, y en desventaja, con el Co-legio Nacional de Periodistas, que sóloadmite por ley a quienes se gradúen en launiversidad como tales. El SNTP logró,sin embargo, conservar su carácter cla-sista: era y es una organización de traba-jadores y en ella caben todos quieneshacen posible el funcionamiento delmedio respectivo.

El instrumento natural de un sindicatoes la contratación colectiva, es decir la po-sibilidad de acordar con los patronos, conlos dueños de la empresa, las condicionesen que se presta el servicio. Y en eso elSNTP tiene tanta experiencia como vida:en julio de 1946 firmó un primer pliego decondiciones contractuales con El Heraldo,que contenía once cláusulas, con una du-ración de doce meses y que colocó, porejemplo, a César Rengifo a ganar la apre-ciable suma de 840 bolívares. Era un logroimportante por cuanto El Nacional, queera de los que mejor remuneraba a sus pe-riodistas, tenía sueldos apenas superioresa los 300 bolívares unos cuantos mesesatrás. Después vendrían los contratos deEl País, El Universal y, desde luego, ElNacional.

A lo largo de su existencia esa ha sidosin duda la mayor y mejor contribucióndel SNTP al mundo de la prensa, al mejo-rar las condiciones de trabajo de periodis-tas, fotógrafos y editores. Posteriormente,los contratos se harían más extensos ycomplejos y recogerían cláusulas de di-verso tipo: las propiamente económicas ysocioeconómicas, junto a las de los dere-chos sindicales –vitales para el funciona-miento y reconocimiento de la organiza-ción y sus delegados- y las de carácter pro-fesional, que permitían al periodista, bási-camente, proteger su trabajo y favorecer laespecialización en áreas, sin estar sujeto aque cada día, de acuerdo a los humores deljefe de turno, se le cambiara de fuente o detema. La especialización tenía y tiene unaexplicación lógica, es la manera como elperiodista puede profundizar su trabajo endeportes, artes, sucesos, economía, polí-tica, etc.

Así, mejorando sus proyectos de con-trato, creando una red de delegados en elseno de las empresas, el SNTP se consti-tuyó en la primera y real expresión de losperiodistas y afines que laboran en los me-dios escritos.

La creación y puesta en funciona-miento del Colegio Nacional de Perio-distas en los setenta, como expresión de laLey de Ejercicio, subordinó la importan-cia del ente sindical. Los periodistas pre-ferían hacer vida política y gremial en el

CNP que en el Sindicato. Era un asunto destatus: sentían que el órgano gremial les con-fería otro nivel, aún cuando fuera el SNTPquien fijara las condiciones de remunera-ción en los centros de trabajo como pro-ducto de la negociación colectiva.

La dirección política del gremio, por en-tonces básicamente en manos de PrensaLibre, una agrupación afín al MovimientoAl Socialismo, entendía las cosas de esamanera: el CNP estaba primero y el sindi-cato era una suerte de apéndice. Tanto fueasí que en la lucha por la “legalización” delejercicio periodístico –en especial, encontra de estudiantes que no concluían sustesis y se quedaban “ilegalmente” en lasredacciones- también se sumó al sindi-cato, desvirtuando de esa manera su ca-rácter de defensor de los trabajadores.Incluso a los fotógrafos se les exigía estar“colegiados”.

Esa visión de lo sindical perjudicó alSNTP que se desdibujó y perdió peso es-pecífico en el ámbito periodístico y se re-sintió su propia presencia en los centros detrabajo. Las cosas sin embargo cambia-rían en la segunda mitad de los ochenta,como expresión de una serie de factoresentre los que se pueden mencionar los si-guientes: el cambio en la dirigencia, lairrupción de nuevas generaciones de pe-riodistas en las redacciones, y la profesio-nalización de los mecanismos de elabora-ción y negociación colectiva.

Quien escribe vivió ese proceso, de ma-nera que no abundaré en los detalles en de-fensa de una prudente modestia que es ne-cesario dejar a salvo. Sólo apuntar que elcambio dirigencial fue posible porque eldiscurso elaborado proponía recuperar la

autonomía e independencia de las organi-zaciones gremiales y sindicales frente a lospartidos, que solían instrumentalizarlas deacuerdo sus muy particulares intereses.

A fines de los ochenta el SNTP vivióuna etapa de recuperación en lo político,organizativo e incluso en el aspecto finan-ciero que se tradujo en mayor membresía,mayor participación electoral, mejora sig-nificativa de los contratos y sus procesosde negociación e incremento de su parti-cipación pública tanto en asuntos de inte-rés periodístico como los que le son pro-pios por su carácter sindical. El SNTPlogró liderizar, por ejemplo, que en 1988la lucha por convertir un decreto del go-bierno de Jaime Lusinchi (destinado aotorgar un bono a los trabajadores, perosin efectos sobre el salario en términos deprestaciones), en salario integral; lo queconcluyó con una sentencia de la CorteSuprema de Justicia que le dio la razón alsindicato y al grupo de organizaciones quelo acompañó en el reclamo y que se hizoextensiva a todos los trabajadores del país.

Los años noventa y lo que va de estadécada ha supuesto para el SNTP unalucha por la supervivencia. En un contextode deterioro acelerado de los partidos, deprofunda crisis económica, social y polí-tica, de pérdida de presencia de las orga-nizaciones sindicales, el SNTP, sorteandogolpes y debilidades, se ha mantenidocomo la única de las organizaciones pe-riodísticas con voz propia. El CNP, distri-tal y nacional, vive sus horas más bajas: laseccional Caracas por el dominio ejercidoen su directiva por la corriente chavistaque lo ha adormecido y ha impedido, am-parándose en subterfugios legales, la re-novación de autoridades durante los últi-mos ocho años; y la directiva nacional víc-tima, quizás, del escaso apego que las nue-vas generaciones de periodistas dispensana un órgano que observan de escasa utili-dad para su desarrollo profesional.

Es curioso: la organización donde laafiliación es voluntaria (el SNTP) tienemás presencia, más autonomía y más be-ligerancia que la de carácter obligatorio(CNP). Habría que preguntarse ¿qué sen-tido tiene preservar una organización deese tipo, atípica en el mundo de la prensatanto en el continente como en el mundo,que limita las vías hacia el periodismo ylos reduce en sus alcances y riqueza en suvariedad?

Este es un apretado resumen de 60años de vida del SNTP, una organizaciónque puede, y debe, seguir jugando un rolen defensa de quienes son trabajadores dela información. El país se lo agradecerá.

A fines de los ochenta el SNTP vivióuna etapa de recuperación en lo

político, organizativo e incluso en el aspecto financiero que se tradujo

en mayor membresía, mayor participación electoral, mejora significativa de los contratos

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60 años en la defensa de las libertad Sindical y de Expresión

En medio de los cambios democrá-ticos impulsados por la Revoluciónde Octubre de 1945, cincuenta y

nueve jóvenes reporteros de los principalesdiarios de Caracas, se dieron cita la mañanadel 11 de marzo de 1946 en la sede de laAsociación de Linotipistas, frente a la plazaBolívar de Caracas, para echar las bases deuna organización que tras seis décadas deexistencia se ha mantenido como un impor-tante bastión de lucha para mejorar las con-diciones de trabajo y las garantías profe-sionales de los periodistas y trabajadoresde la prensa.

Rafael Calderón, María Teresa Castillo,Ida Gramcko, Carmen Clemente Travieso,Martín Ernesto González, Sergio Antillano,Francisco Edmundo Pérez, FedericoPacheco Soublette, Alirio Ugarte Pelayo,Raúl Agudo Freites, Bernardo Dolande,Candelario Rivero “Chato Candela”,Arístides Bastidas, César Rengifo, OmarPérez, Francisco Edmundo Pérez y HéctorStrédel fueron algunos de los integrantesde aquel grupo de pioneros, muchos de loscuales, con el transcurrir de los años, alcan-zarían notoriedad en distintos campos dela actividad nacional como el teatro, la cul-tura, las artes plásticas, el deporte, la polí-tica y, por supuesto, el periodismo.

1.- Un acto ejemplar de compañerismo

Un periodista del diario La Esfera, RafaelCalderón, quien motivaba a sus compa-ñeros a organizarse para mejorar sus con-diciones salariales, fue electo por unani-midad como Secretario General de lanaciente organización, que adoptó comonombre el Sindicato Nacional dePeriodistas.

A pesar de que la asamblea fundacionalestuvo conformada por militantes de toldaspartidistas distintas, principalmente delPartido Comunista de Venezuela (PCV) yAcción Democrática (AD), la prensa de laépoca reseñó que “en las votaciones, se pusode manifiesto el mayor espíritu democrá-tico, realizándose la asamblea en medio deun clima de convivencia y de compañerismoejemplares” (El Nacional, 12-03-46).Trabajadores de Últimas Noticias, El País,El Universal, La Religión, La Esfera y ElHeraldo quedaron integrando la primera juntadirectiva.

Cinco años antes, había sido fundadala Asociación Venezolana de Periodistas(AVP) que, de acuerdo con Manuel MolinaPeñaloza, en su tesis de grado Nacimientoy Desarrollo del Sindicato Nacional de

El Sindicato Nacional deTrabajadores de la Prensa(SNTP) se ha convertido enel sindicato profesional noconfederado más antiguo delpaís y firmemente comprometidocon la defensa de la libertad sindical y de la libertad de expresión. Reproducimos en esta ediciónlos discursos ofrecidos por susmiembros en la celebración del11 de marzo de 2006.

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Trabajadores de la Prensa, “no llenaba lasexpectativas de los periodistas, dado queen poco contribuía a mejorar realmente lascondiciones de trabajo, remuneración,situación socio-económica y relacionesdentro de las empresas”.

La nueva organización pronto tendría oca-sión de demostrar su espíritu combativo y alaproximarse el 1 de mayo de 1946, lanzaríauna propuesta para que el gobierno nacionaldeclarara día feriado la conmemoración delaniversario de la jornada de los mártires deChicago, y a la cual se unieron la Asociaciónde Trabajadores de la Industria Gráfica, laAsociación de Linotipistas, el Sindicato deTrabajadores de Artes Gráficas y el Sindicatode Trabajadores de expendedores de diariosy revistas La iniciativa tuvo éxito y fue unaconquista histórica que se mantiene hasta lafecha.

Un año después, la junta directiva pro-pondría el cambio de los estatutos y elnombre de la institución por el de SindicatoNacional de Trabajadores de la Prensa, demanera que también pudiera defender losintereses de los trabajadores de las dis-tintas áreas de producción de los diarios,y para poder enfrentar con mayor fuerza alos patronos, pues los sueldos eran muy bajos.Según el trabajo de Molina “iban desde losochenta bolívares más un centavo por cen-tímetro/ columna publicado, hasta cerca detrescientos bolívares mensuales y horariode trabajo prácticamente no existía”.

“Desde los inicios fue una lucha dura,recia, tenaz, en defensa de nuestros dere-chos. Pocos recuerdan, por ejemplo, las bata-llas terribles que libraron los queridos y apre-ciados colegas Rafael Calderón y el gordoBernardo Dolande, gran fotógrafo que pres-taba sus servicios en el diario La Esfera,para conseguir que los dueños accedierana discutir los contratos colectivos”, recuerdaOmar Pérez, “el compañerito”, uno de loscinco fundadores que sobreviven al grupoprimigenio, junto con María Teresa Castillo,Rafael Calderón, Martín Ernesto Gonzálezy Héctor Strédel.

Durante la dictadura perezjimenistas,muchos dirigentes y afiliados del SNTPpagaron con carcelazos sus luchas por laconquista de las libertades ciudadanas. Laorganización jugó un papel fundamental enla convocatoria de la huelga general queen enero de 1958 diera al traste con la dic-tadura militar.

A Calderón lo sucedió en la SecretaríaGeneral Bernardo Dolande (1948-50) yluego Claudio Cedeño (1949-51 y 1951-53); Martín Ernesto González (1953-55);Arístides Bastidas (1955-57 y luego desde1961 al 69); Rafael Hueck Condado (1957-

59); Carlos Lezama (1969-71 y 1971-73);Guillermo Pantin (1973-75); Freddy Balzán(1975-77); Alberto Jordán Hernández(1977-79 y 1979-81); Víctor RodríguezCoa (1981-83); Helena Salcedo (1983-85);Javier Conde (1985-87 y 1987-89); MarioVillegas (1990-91); Jesús Pérez (1991-1993) y Gregorio Salazar, todos reporterosprofesionales en distintos momentos desus vidas.

Otro de los logros memorables delSNTP, fue ganar una demanda para que laCorte Suprema de Justicia sentenciara queel bono compensatorio que había dictado elGobierno de Jaime Lusinchi formara partedel salario de los trabajadores venezolanos.

La contratación colectiva, eje fundamen-tal de la actividad institucional del SNTP ysu principal plataforma de lucha, garantizamás y mejores reivindicaciones profesiona-les, sindicales y socioeconómicas para los afi-liados. Actualmente, más de 500 trabajadoresde trece empresas están amparados por losconvenios colectivos del SNTP.

“Si no logramos construir institucionesy si no hay quien respete el carácter de lasinstituciones y su perfil, su autonomía, sucriterio, su independencia, no se puedecambiar un país, y ese es el esfuerzo queel sindicato ha hecho, construir una insti-tución independiente, propia, libre, con susideas, que tiene una historia, tiene una hoja

de servicios y puede seguir jugando unpapel importante porque puede expresar loque siente sin pedirle permiso a nadie”, sos-tiene Javier Conde, quien dirigió los des-tinos del SNTP por dos períodos, desde 1985hasta 1989.

Por su parte, Gregorio Salazar, actualsecretario general del SNTP, afirma que laactividad profesional y sindical de los perio-distas se está desarrollando en un entornomuy hostil. “No solamente por el deterioroen el marco de garantías para el ejerciciodel periodismo, sino también porque, de hecho,por primera vez en nuestros sesenta añosde historia, el SNTP ha sido inhabilitadopara discutir los convenios colectivo por cuantolas autoridades del Trabajo señalan unamora electoral, de la cual ellos mismosson responsables”.

“Pero, como siempre, apuntalado porla solidaridad y la capacidad de sus afiliadosy dirigentes, el SNTP saldrá adelante paraseguir siendo un importante referente,plural y democrático, de los periodistas ytrabajadores de la prensa en su conductainvariable e inquebrantable en la defensade las libertad sindical y de la libertad deexpresión”, enfatizó.

2. ¡Salud, compañeros!

Héctor StrédelMiembro del grupo fundador del SNTP

Algún poeta nostálgico hilvanó en letramemorable la sentencia que pronto adquirióciudadanía universal y fue dicha, y se dice,en todas las lenguas conocidas:

Todo tiempo pasado fue mejor…Exageración de poeta. Exageración

lírica que, en todo caso, si le atribuye alpasado connotación perenne que no nece-sariamente es su característica, ni autoriza,ni justifica la falacia conciente, interesaday redituaria. Esa, antípoda de la exagera-ción del poeta, que pretende demonizar elpasado para que el postulante de la demo-nización se erija en supuesto génesis de lahistoria y de la vida.

Ahora se enfrentan en Venezuela esosdos extremos. Se desgañitan los propa-gandistas que, sin siquiera darse el trabajode intentar respaldar sus falacias con argu-mentos válidos e incontestables, quieren borrarel pasado de la memoria de los venezolanosque hoy y de los venezolanos que vendránmañana, pasado mañana, después… Laprobada ineptitud en las gestiones de direc-ción nacional que les han correspondido,para mala suerte de la República; suorfandad de vocación de servicio público

“Desde los inicios fue una luchadura, recia, tenaz, en defensa de

nuestros derechos. Pocos recuerdan,por ejemplo, las batallas terribles quelibraron los queridos y apreciados co-

legas Rafael Calderón y el gordoBernardo Dolande, gran fotógrafo

que prestaba sus servicios en el diarioLa Esfera, para conseguir que los

dueños accedieran a discutir los con-tratos colectivos”, recuerda Omar

Pérez, “el compañerito”

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y sus evidentes complejos, resentimientosy odios, los conducen al intento de nivelarpor debajo, de promover a los incapaces,de instaurar la mentira oficial como ins-trumento sistemático de engaño a la opi-nión pública y de siembra del pensamientoúnico, de culto a la personalidad delhegemón.

No. Venezuela sí tiene pasado. Pasadohermoso, positivo, creador, fundamentoindestructible del permanente proceso deconstrucción del país. El pensador italianoGian Battista Vico interpreta la historiacomo proceso de avances y retrocesos, decorsi e ricorsi. Según su tesis, la humanidadavanza y retrocede. Pero ningún retrocesoes más prolongado que el avance. Y no sóloeso. Cada retroceso se constituye enpalanca que dispara con ímpetu, la siguienteetapa de avance. Venezuela sufre ahora unmomento de ricorsi, de regreso al caudi-llismo y los odios sociales del siglo XIX.Pero la propia tragedia de la vivencia actualanuncia auroras esplendentes, de ren-cuentro con las más fecundas raíces de lanacionalidad y el ser venezolanos.

Viene a cuento las anteriores refle-xiones porque, según los heraldos de la falaciaque pretenden negar y demonizar el pasado,nuestro sindicato, el Sindicato Nacional deTrabajadores de la Prensa, como expresióny hechura de ese pasado igualmente seríamerecedor de todas las negaciones y de todoslos aborrecimientos. Pero los sesenta añosde existencia y de vigencia de nuestra orga-nización no son solamente noble testi-monio de la vitalidad y de la legitimidaddel pasado, sino que bastan para desnudarla execrable falacia en venta actualmenteen el mercado de la desvergüenza nacional.

El Sindicato Nacional de Trabajadoresde la Prensa nace de la confluencia de las di-vergencias actuantes en la Venezuela de losaños cuarenta. Hago énfasis en el señala-miento. Confluencia de divergencias, por-que aquella Venezuela que sepultaba defi-nitivamente la gomecismo y se asomaba alos ejercicios de la plenitud democrática,las divergencias, las diferencias, no obstru-ían, sino que impulsaban los encuentroscreadores de los contrarios, de los adversa-rios. Los contrarios, los adversarios podíanenfrentarse y lo hacían ardorosamente, parasellar la disputa en el abrazo cordial, fra-terno y en la concepción, la suscripción yla ejecución de proyectos de bien social.

Así nació este sindicato. De la manode los socialdemócratas, de los comunistas,de los socialcristianos, de los indepen-dientes políticos, de los agnósticos y de loscreyentes. De la mano de los ClaudioCedeño, de los Rafael Calderón, de los

Arístides Bastidas, los Pedro Rafael Gilly,los Martín Ernesto González y EduvigisTenorio, junto con las compañeras pio-neras entonces del periodismo de calle,Ana Luisa Llovera, Carmen ClementeTravieso, Francia Natera, LucilaVelásquez…

Comenzaba la expansión de la indus-tria de la comunicación social. Nuevos dia-rios en Caracas y en la provincia. Se incor-poraban las estaciones de radio conprogramas de información y de opinión,como el del recordado luchador socialAlberto Ravell. Y se imponía organizar alos trabajadores del sector para garantía desus legítimas reivindicaciones. Pero no selimitó el Sindicato Nacional de Trabaja-dores de la Prensa a la exclusiva labro rei-vindicativa profesional. Asumió también,como responsabilidad inexcusable, el com-bate, junto con la Asociación Venezolanade Periodistas, por la vigencia de los dere-chos ciudadanos, entre ellos específica-mente, el de libertad de expresión, el delibertad de información y el de libertad deopinión. Y cuando desgraciadamente, seinterrumpió el proceso de democrático conel golpe al presidente Gallegos, y se ins-tauró en el país la penúltima autocracia mili-tarista, el Sindicato Nacional de Trabaja-dores de la Prensa no eludióresponsabilidades, sino que también salióa jugárselas al lado de los partidos de la

resistencia y de las organizaciones y las indi-vidualidades de todo tipo de naturalezaque desafiaron los peligros y las amenazas,hasta las de la tortura, el exilio y la muerte,para restablecer la institucionalidad demo-crática. Así el Sindicato Nacional deTrabajadores de la Prensa, en alianza conla Asociación de Linotipistas y el sindicatode Trabajadores de Artes Gráficas, fuefactor fundamental en la edición y la dis-tribución de los periódicos clandestinos. Yen enero de 1958 se constituyó en instru-mento principalísimo, junto con los editoresde medios, la AVP y los partidos, de la huelgade prensa que selló la suerte de la penúl-tima autocracia militarista sufrida porVenezuela.

Ahora, en consecuencia irreductible consu historia singular, el Sindicato Nacional deTrabajadores de la Prensa combate resueltay frontalmente contra las amenazas a los pe-riodistas y la libertad de expresión formula-das por la Fiscalía General de la República,que de garante de la vigencia del estado de de-recho ha devenido en otro instrumento repre-sor de las libertades y las garantías ciudada-nas. Y es voz permanente de rechazos, de-nuncias y condena de las agresiones del régi-men a los periodistas y a los medios de co-municación social. Fiel a sus raíces, a su ori-gen diverso, múltiple, y la vez instituciona-lista y propulsor de la más vigorosa cons-trucción nacional.

Cuando la siembra de odios y resenti-mientos pretende escindir a Venezuela endos mitades enemigas, irreconciliables,fratricidas, el Sindicato Nacional deTrabajadores de la Prensa reivindica elpasado en su indestructible imagen de fra-ternidad y de confluencia por encima delas divergencias y las diferencias, en afir-mación y proyección de la Venezuela quedebe ser, de la Venezuela que será, por encimade los ilusos y de los falsos mesías queenfermos de odio y de resentimiento pre-tenden encerrar con ellos al país de siempre.

Sin pasado no hay presente, ni futuro. Asíno sea totalmente cierta la poética afirmaciónde que “todo tiempo pasado fue mejor”.

3. Palabras de Helena Salcedo,ex-Secretaria General del SNTP.

Decidí aceptar la invitación que se me hizocon motivo de la celebración de los sesentaaños del SNTP porque siempre me he sen-tido ligada a esta Institución. Considero quecada uno de los afiliados y afiliadas debecontribuir para que la historia sea trascen-dente entre los periodistas de este país ysea ejemplo con repercusión en el gremioperiodístico de otras naciones.

Ahora, en consecuencia irreductiblecon su historia singular, el Sindicato

Nacional de Trabajadores dela Prensa combate resuelta

y frontalmente contra las amenazasa los periodistas y la libertad de

expresión formuladas por la FiscalíaGeneral de la República, que de garante de la vigencia del estado de derecho ha devenido en otro

instrumento represor de laslibertades y las garantías ciudadanas

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Es una época en la que vivimos tiempode cambios, muy diferentes a aquellosmomentos, a esos años en que me corres-pondió en mi condición de SecretariaGeneral crear el Equipo Mujer yComunicación para combatir la discrimi-nación que sufría la mujer periodista enlos medios impresos, cuya política repre-siva se extendía como la verdolaga enotras compañías de comunicación. Y enesa iniciativa me acompañaron colegas dediversos medios y la respaldó el ColegioNacional de Periodistas.

Correspondió al SNTP librar grandesbatallas, porque no puede denominarse deotra forma el enfrentamiento al quesiempre nos han sometido los dueños delos medios, los dueños del capital: despidosmasivos como el perpetrado contra traba-jadores de El Diario de Caracas, vetos yprohibición de entrada a empresas perio-dísticas de dirigentes gremiales, así fue ladecisión adoptada por Marcel Granier,concretamente contra Eduardo Orozco,Secretario General del Colegio de Caracas,en ese momento. ¿Cuál era el delito deEduardo por el cual Granier le negó la entradaa RCTV? Defender los intereses de los tra-bajadores y oponerse a despidos masivosy a la restricción a la libertad de expresiónen el diario dirigido por Granier.

Correspondió al SNTP enfrentar ladivisión de los trabajadores al imponerlesen empresas como El Nacional, la firmade contratos individuales con el fin deseparar a los trabajadores, dejarlos fuerade la organización sindical, debilitarla paraacabar con la agrupación de los afiliados.

¿Han cambiado los patronos de losmedios, ahora sí respetan los convenios detrabajo, ahora si incorporan sin enfrenta-mientos las cláusulas socio económicas,aceptan el derecho de los trabajadores deexpresar su opinión? Por una parte hagoesta interrogante y de la misma formaincluyo nuestra responsabilidad como diri-gentes gremiales: ¿estamos a tono con loscambios que se producen en el país, lasestructuras del SNTP responden a los inte-reses de los trabajadores de la Prensa?Nuestra Constitución ahora incorpora quela democracia venezolana es participativay protagónica, ya dejó a un lado la repre-sentatividad, por lo tanto no podemos que-darnos fuera de la historia, tenemos laobligación de ir a la búsqueda de las opi-niones de esa masa de trabajadores de laprensa en todo el país y pensar en el nuevoSindicato que debemos construir.

Debe realizarse un nuevo procesoelectoral para elegir las nuevas autorida-des del Sindicato, es una extraordinaria

oportunidad para debatir, para escuchar,para hacer planteamientos pensando enlo nuevo, relevando siempre nuestrosprincipios: libertad de expresión, códigode ética del periodista venezolano. Paranosotros, los trabajadores de la prensaque agrupa este Sindicato hay una solalibertad muy diferente a la de los dueñosde las empresas periodísticas, siempre hasido así, esto no ha cambiado. En las em-presas periodísticas la voz de los trabaja-dores es voz silente, muerta, que no cuen-ta para absolutamente nada. Nosotros sa-bemos que quien no acata las decisionesde la política editorial tiene que irse.Nosotros sabemos que lo mas antidemo-crático que ha habido en este país, sonlas empresas periodísticas. ¿Cuánto es-fuerzo hubo de colocarse en las discusio-nes de los contratos colectivos para in-corporar una cláusula referida a obtenerun espacio para que los periodistas pu-dieran expresar su opinión? Y más aún,cuando se trataba de discutir el salario,discutir las reivindicaciones sociales lasactitudes más recalcitrantes las enarbola-ban El Nacional, El Universal, los DeArmas, los Capriles. Los despidos en ElNuevo País que nunca aceptó a la orga-nización sindical y a todo intento de or-ganización proseguían los despidos. ¡Nopodemos olvidar!

Lo que nunca podemos aceptar es queeste gremio se comporte como un gremiovencido y rendido a los pies de los patronos;de los que siempre han violado la libertad deexpresión y la libertad sindical, que para ellosno es un derecho fundamental.

Yo invito formalmente a los trabaja-dores y trabajadoras de la prensa, paraque volvamos a conquistar el espacio y lacondición de gremio revolucionario, com-bativo, aguerrido que históricamente carac-terizó al Sindicato de Trabajadores de laPrensa. Yo invito a los trabajadores y tra-bajadoras de la prensa a reconquistarnuestra condición de clase; a combatir porla verdad que el pueblo exige y no por laque deciden comunicar los patronos; yoinvito a luchar por la ética y la moral deeste gremio, al lado de nuestro pueblo delque nosotros somos parte integrante y alque no podemos traicionar .

Les propongo a ustedes, compañerosy compañeras, que este gremio se declareen transformación e invito para que seconvoque con la urgencia del caso a unaconstituyente de los trabajadores y traba-jadoras de la prensa, para que se redefinael rumbo y los objetivos del gremio; paraque se replantee una relación directa ydemocrática con sus afiliados; para que sereplantee una relación directa y cercanaal pueblo; para que se replantee sus pro-pios estatutos y su propia estructura y paraque se replantee frente a los patronos, lasdemandas, condiciones, exigencias y aspi-raciones que debemos defender.

La mejor manera de rendir un home-naje a nuestros fundadores y fundadoras,a Arístides Bastidas, a Claudio Cedeño ya muchos compañeros y compañeras quehasta ofrendaron su vida en la lucha al ladodel pueblo, como Fabricio Ojeda, VerónicaTessari…, es reconquistando nuestra con-dición social frente a los patronos y asu-miéndonos aliados indisolubles de nuestropueblo. La mejor manera de rendir tributoa nuestro trabajo es rescatando la comba-tividad y el sentido revolucionario de estaorganización, lo contrario solo servirá paramantener un cascarón vacío que puede serutilizado por esos patronos siempreopuestos a la agrupación sindical, perojamás ellos nos acompañarán para conquistarjustas aspiraciones.

Lo que necesitamos es un sindicato capazde defender a sus afiliados y asumir juntoal pueblo noble, el respeto por la informaciónveraz, sin censura, sin mediatización. Esel mejor homenaje que rendiremos a losfundadores de esta organización que nuncaaceptaron en la organización a una personaque estuviera ligada a los intereses patro-

Cada uno de ustedes dejó su cuota de sacrificio en el cometido de

reivindicar los derechos sociales de los trabajadores y sus familias,

por hacer más justa la sociedad, porhacer valer el derecho a organizarse,

a ejercer plenamente la libertad sindical y, por supuesto, la libertad

de expresarse y de ejercer el periodismo

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nales. Con esa misión nació el Sindicatode Trabajadores de la Prensa, ahora nopodemos dejar a un lado sus luchas de hace60 años porque la historia condenará a lostraidores.

Diré enhorabuena para todos y todassiempre que tengamos la honestidad, el espí-ritu revolucionario y la defensa de los tra-bajadores, solo si cumplimos con estenorte es que podemos celebrar.

Muchas gracias.

4. Palabras de Gregorio Salazar,Secretario General del SNTP.

Buenas tardes, amigas y amigos, esti-mados compañeros, bienvenidos todos.En mis tiempos de reportero de la fuenteparlamentaria me tocó presenciar, en unasesión especial y bicameral del Congresode la República, una dura confrontaciónentre los dos candidatos presidencialesque más oportunidad tenían de alcanzarla jefatura del Estado venezolano. Corríael año 1988. La rudeza del debate hizo queReynaldo Leandro Mora, presidente delCongreso, se saltara el orden de oradoresy diera la palabra a un político muy expe-rimentado, muy avezado, el doctorGonzalo Barrios, quien después de subirtrabajosamente a la tribuna de oradores dijoque se veía obligado a asumir “el papel dela Cruz Roja”. Oyendo los discursos de nues-tros apreciados colegas fundadores y exsecretarios generales, con visiones tancontrapuestas sobre la realidad nacional ysobre la de nosotros los periodistas, vinoa mi memoria aquel capítulo de la vida polí-tica nacional, pero no creo que me toqueasumir el papel de la Cruz Roja, creo queno es necesario. Lo que sí procede esrecordar que el SNTP nació albergando yrespetando todas las diferencias, con claravisión de pluralidad y amplitud democrá-tica Cuando la junta directiva y la comi-sión del 60 aniversario nos reunimos paraorganizar este acto, quisimos que fuera expre-sión de la pluralidad, que nadie se sintieraexcluido y, sobre todo, que fuera repre-sentativo. Por eso agradecemos sinceramentea Helena Salcedo, la única mujer que haejercido la secretaría general del SNTP, supresencia en ese acto y queremos decirleque tiene nuestro respeto y consideración.

Compañeros fundadores del SNTP:Rafael Calderón, Martín Ernesto González,Héctor Strédel y Omar Pérez.

Compañeros ex Secretarios Generales,Helena Salcedo, Alberto JordánHernández, Víctor Rodríguez Coa y JesúsPérez.

Compañeros directivos del SindicatoNacional de Trabajadores de la Prensa.

Compañeros directivos del ColegioNacional de Periodistas

Compañero Olivo de León, SecretarioGeneral del Sindicato Nacional deTrabajadores de la Prensa de RepúblicaDominicana y miembro del Comité eje-cutivo de la Federación Internacional dePeriodistas.

Compañeros representantes de laAsociación Civil Expresión Libre.

Queridas compañeras de la ComisiónOrganizadora del 60 aniversario del SNTP.

Apreciados invitados especiales.Estimados colegas, amigas y amigos.Honrosa misión, esta que vengo a cum-

plir en nombre de todos los afiliados delSindicato Nacional de Trabajadores de laPrensa, de sus directivos, sus delegados,su tribunal disciplinario y, en suma, de todosaquellos quienes sienten verdadero apreciopor esta institución y respeto por las luchasy los desafíos que ha asumido dignamentea lo largo de sesenta años de historia.

Y ese encargo, que nos emociona y rego-cija, no es otro que expresarles, una vezmás, nuestro eterno agradecimiento,nuestro profundo aprecio y admiración aaquellos hombres que por su decisión,empeño y compromiso han contribuido demanera más significativa al surgimiento y

al afianzamiento institucional del SNTP. En primer lugar, a nuestros queridos

fundadores: Cuatro de ellos nos acom-pañan en este acto representando a aquelvalioso grupo de jóvenes, modestos perovisionarios hombres de prensa, reporterosy reporteras, que tal día como hoy, lamañana del 11 de marzo de 1946, dieronvida, aliento y rumbo definitivo a este sin-dicato que hoy constituye una de las ins-tituciones fundamentales del gremio perio-dístico venezolano.

Rendimos tributo a la memoria de losintegrantes de ese grupo de pioneros que yano están con nosotros y ratificamos el com-promiso de hacer que su recuerdo sea im-perecedero. Y en lo que respecta a estoscuatro privilegiados que hoy tenemos alfrente, pudiéramos decirles muchas califi-cativos, utilizar decenas de palabras parareiterarles cuánto valoramos su ejemplocomo ciudadanos y como luchadores,cuanto agradecemos haber dejado a tantasgeneraciones de periodistas y trabajadoresde la prensa este legado institucional que -como lo ha demostrado la historia- si ha su-perado tantos escollos, si ha librado de ma-nera airosa tantos combates es porque estáhecho de la misma recia madera, de lamisma armazón moral que sus fundadores.

Por eso hoy, a los sesenta años delnacimiento del Sindicato Nacional deTrabajadores de la Prensa, creo interpretarel sentimiento de todos cuantos estamosaquí, diciendo simplemente, para ellos,que están con nosotros, y para sus antiguoscompañeros, quienes seguramente nosescuchan allende las fronteras de estemundo terrenal: Ustedes son nuestromáximo orgullo.

En segundo lugar va nuestro agrade-cimiento sincero a nuestros ex secretariosgenerales, a ese esforzado grupo de nues-tros dirigentes que en un momento de susvidas llevaron sobre sus hombros la res-ponsabilidad de conducir a la organizaciónpor ese mundo proceloso, duro, complejoy a veces lleno de sinsabores, como lo esel de las luchas de los trabajadores.

Cada uno de ustedes dejó su cuota desacrificio en el cometido de reivindicar losderechos sociales de los trabajadores ysus familias, por hacer más justa lasociedad, por hacer valer el derecho aorganizarse, a ejercer plenamente lalibertad sindical y, por supuesto, la libertadde expresarse y de ejercer el periodismosintiéndose seguros en su integridad física,respetados y respaldados en sus esfuerzospara mantener informada a la sociedadvenezolana. Gracias por estar presentes,gracias por el esfuerzo que entregaron

Cada uno de ustedes dejó su cuota de sacrificio en el cometido de

reivindicar los derechos sociales de los trabajadores y sus familias,

por hacer más justa la sociedad, porhacer valer el derecho a organizarse,

a ejercer plenamente la libertad sindical y, por supuesto, la libertad

de expresarse y de ejercer el periodismo

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digna y desinteresadamente al engrande-cimiento de esta institución.

Una rendición de cuentas Esta mañana acudimos, como en otras

ocasiones aniversarias, a la cuadra dePrincipal a Torre, tan antigua como lapropia Caracas, el espacio de la ciudad quevio nacer al SNTP. Ya no existe el edificio“Washington”, donde estuvo la sede de lasolidaria Asociación de Linotipistas deVenezuela y se celebró la asamblea fun-dacional del sindicato. Ya no existe esa aso-ciación, porque tampoco existe el oficiode linotipista y aquellas enormes y com-plejas máquinas que ellos operaban hoyapenas sirven para adornar las sedes dealgunos diarios. Y fue aquella una orga-nización poderosa, capaz de paralizar lasempresas periodísticas, pero a la cual borródel mapa el impacto de los cambios tec-nológicos. Lección que no debemosolvidar y de la cual estamos obligados aextraer aprendizajes, sobre todo cuando elgigantesco desarrollo del mundo de las comu-nicaciones supera todo lo imaginable y nosasedia en nuestra condición de trabaja-dores, amenazando con desaparecer las rei-vindicaciones conquistadas durantemuchos años de lucha.

Pero más allá de esa reflexión, a lacual el sindicato ha dedicado y debeseguirle dedicando tiempo para el debate,mencionar aquella vieja edificación hasido sólo un pretexto para acercarlos a loque ocurría en su interior hace sesentaaños. Un puñado de jóvenes reporteros, cin-cuenta y nueve en total, entre ellos tres grandesvenezolanas, se preparan para dar nacimientoa una organización de trabajadores. Estaes la segunda reunión. Uno por uno vanhaciendo revisar sus credenciales de asa-lariados de los periódicos caraqueños.Después hablan los miembros de la comi-sión a la que se había encomendado, en laasamblea anterior, la redacción de los esta-tutos. Son aprobados con gran espírituunitario. Después la elección, a manoalzada, de las autoridades. Hay unani-midad en la Secretaría General y la elec-ción recae en Rafael Calderón, un malpagado periodista del diario La Esfera.

Y aquí lo tenemos todavía, 21 mil 900días después, tan campante, don Rafael,presidiendo esta reunión que, se nos antoja,también podemos convertir en asambleade rendición de cuentas para decirles a nues-tros fundadores qué ha sido de la organi-zación que soñaron, qué de los objetivosque se trazaron, cómo nos hemos consus-tanciados con los valores que a ustedes losunieron y cómo han orientado la labor de

todos quienes en un determinado momentode nuestras vidas nos ha tocado levantarlas banderas que nos dejaron.

Podemos asegurarles, para vuestratranquilidad, que no son nada malas ni exi-guas las cuentas que les traemos: todo locontrario, estamos seguros que podemosexhibir con orgullo el balance de logrosinstitucionales de este Sindicato Nacionalde Trabajadores de la Prensa que a sus sesentaaños, como dijera una vez Javier Conde,uno de nuestros secretarios generalesemblemáticos, sigue siendo un jovenrebelde.

Demos, entonces, un breve repaso a esascuentas. A aquellos cincuenta y nuevefundadores, le han seguido miles de afi-liados esparcidos por todo el país. Aquellasluchas reivindicativas que ustedes ini-ciaron, se ampliaron, se multiplicaron, sehicieron fructificar, se mantienen en mediode adversidades, es cierto, pero nunca hansido fáciles las luchas de los trabajadores,que en las relaciones laborales son losdébiles jurídicos. Día tras día debemossalir a defender los derechos conquistadosy en eso nuestros afiliados, conjuntamentecon directivos y delegados, mantienenvivo el espíritu y la capacidad de lucha queheredaron de ustedes. Y aquellos valoresque a ustedes los amalgamaron: solidaridad,respeto mutuo, sentido de pertenencia,búsqueda del bien común, defensa de laslibertades ciudadanas, fraternidad gremialsiguen siendo, hoy por hoy, las grandes coor-denadas del rumbo institucional del SNTP.No les quede la menor duda.

Somos una organización sindical conun rumbo claro, firme en sus conviccionesdemocráticas y con su accionar centradoen dos grandes líneas maestras: la defensade la libertad sindical y la defensa de lalibertad de expresión. Ese es un norte inva-riable en lo cual el SNTP es un referentenacional y en cuyo desempeño mante-nemos absoluta independencia política,de gobiernos, de patronos o de cualquierotro factor de presión o de poder públicoo privado.

Somos una institución orgullosa de suhistoria, con perfil y voz propia, sin com-promisos distintos a los intereses de lostrabajadores.

Somos una organización con una arrai-gada cultura de la democracia interna, querige igual para la escogencia de los dele-gados en los centros de trabajos que paralos niveles directivos.

Somos un sindicato cuidadoso y trans-parente en el manejo de sus finanzas y cum-plidor en informar oportunamente a los afi-liados los resultados de cada gestión.

Somos un sindicato que gracias exclu-sivamente a la solidaridad económica desus propios afiliados, cuenta con el per-sonal humano y equipamiento moderno ysuficiente para atender todas las necesidadesoperacionales que requiere nuestro fun-cionamiento y para garantizarle a sus pro-pios empleados administrativos condi-ciones de trabajo y de seguridad socialdecorosas.

Somos el sindicato profesional no con-federado más antiguo del país, y con segu-ridad el de mayor visibilidad mediática,no solamente por los espacios conquistadosen los diarios a través de la negociacióncolectiva, sino también por nuestra páginaweb, la más conocida y visitada del mundosindical en Venezuela. Y eso, entre otrascausas por una sencilla razón: porque pro-bablemente sea la única perteneciente a unsindicato.

Somos un sindicato articulado connuestros similares de América Latina y elmundo, miembro de pleno derecho de laFederación Internacional de Periodistas,donde se aprecia y se valora la trayectoriade esta organización, que es tambiénsoporte institucional para el trabajo sin-dical en la región.

Y somos también un sindicato queconserva como uno de sus mayores valoresla pluralidad, la tolerancia, el respeto portodas las opiniones. El sindicato puede ydebe seguir siendo la casa de todos y alber-garnos a todos, a pesar de las diferenciaspolíticas o de cualquier otra índole.

Tal vez conviene recordar una de lasfrases que escuchamos temprano en la lec-tura de las reseñas periodística de la épocasobre la elección de la primera directivadel SNTP la misma histórica mañana desu fundación: Leo: “En las votaciones sepuso de manifiesto el mayor espíritu demo-crático, realizándose la asamblea en mediode un clima de convivencia y de compa-ñerismos ejemplares”.

Esos valores, esos activos principistas,éticos y conceptuales, pero también esosrecursos humanos y materiales que agrandes rasgos he mencionado, dan cuerpoinstitucional, queridos compañeros fun-dadores, a la organización que ustedescontribuyeron a crear hace hoy sesentaaños. Todos los aquí presentes esperamos,de corazón, que ese balance los puedahacer sentir orgullosos y que hayamossido dignos de sus ejemplos.

Esto es el SNTP: una institución dedi-cada al bien colectivo, al servicio no sola-mente de los periodistas y trabajadores dela prensa, sino también de todo el país, dela sociedad venezolana y de los valores de

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la democracia. Una institución verdade-ramente útil, por sobre todas las cosas.

Enfrentamos dificultades en el campode la libertad sindical y del ejercicio delperiodismo, más allá de las explicacio-nes, argumentaciones o justificacionesque puedan darse en uno u otro caso des-de los distintos sectores involucrados.Hemos levantado nuestra voz para aler-tar, para llamar a la reflexión y, cuandoha sido necesario, para reclamar las si-tuaciones que nos han parecido injustas.No cejaremos en nuestro empeño paraque los colegas puedan trabajar sin ries-gos y con todas las garantías profesiona-les. Continuaremos exigiendo de todoslos sectores, y en especial de todos quie-nes tienen responsabilidad mediática, sucontribución a la búsqueda de la paz y dela prosperidad para nuestro pueblo.Doloroso es registrar que, por primeravez en sesenta años, el SNTP está inha-bilitado para discutir los contratos colec-tivos, exabrupto que estamos enfrentan-do en todos los terrenos y de lo cual, contoda seguridad, saldremos airosos.

Prometí ser breve y voy a cumplirlo.Sólo quiero antes de terminar enviar desdeaquí nuestro saludo cargado de profundocariño y respeto para esa insigne venezo-lana llamada María Teresa Castillo, unade nuestras tres fundadoras, hoy convale-ciente. Soñábamos con su presencia aquí,pero un lamentable percance, del que espe-ramos se recupere lo más pronto, se lo haimpedido.

Quiero también referirme a los com-pañeros a quienes vamos a entregar reco-nocimientos, además de nuestros funda-dores y ex secretarios generales. Nossentimos verdaderamente felices de haberpodido reunir a un grupo de nuestros que-ridos compañeros que están jubilados enel marco de la contratación colectiva entreel SNTP y la Cadena Capriles. Por su largay consecuente vinculación con su sindi-cato, por la dedicación y responsabilidadcon la que cumplieron su labor profesionaldurante tantas décadas, la Junta Directivaacordó distinguirlos con el Botón Honoral Mérito Sindical 1946. A pesar de queyo estoy sumamente lejos de la jubila-ción, tengo que confesar que llegué a tra-bajar al lado de algunos de ellos, compartiendoesa experiencia vivencial maravillosa queson los inicios del reporterismo. Éramosfelices y documentados, pero.. muy malpagados.

De ese grupo hay alguien que no es perio-dista y además es la única mujer. Toda unavida de trabajo, humildemente, corrigiendotextos en la redacción de Últimas Noticias.

Te rendimos homenaje de respeto y soli-daridad, compañera Pastora Escalona.

Vamos también a rendir homenajepost mortem a dos grandes amigos, dosgrandes compañeros. Gustavo Acevedo,reportero gráfico de El Globo, trágica-mente fallecido el año pasado. Aquí estánsus señora viuda y sus hijos, quienes vana recibir el reconocimiento de nuestra or-ganización. Y José Luis Olivares, quienpertenecía al grupo de jubilados de laCadena Capriles. Ambos, fueron queri-dos amigos, periodistas de gran vocacióny de gran calidad profesional.

Haremos una distinción al valioso per-sonal de empleados de sindicato y, entreellos, el SNTP ha decidido imponerle elbotón Honor al Mérito Sindical 1946 a unbastión en la luchas de la organización, soli-dario e incansable, compañero Juan JoséAlvarez Gómez, el popular Jota Jota.

Vamos a honrar a dos personalidades,vinculadas a la vida del SNTP por alre-dedor de veinte años. Uno es ese compa-ñero todo solidaridad, todo integridad per-sonal, todo compromiso con las luchas delos trabajadores de la prensa: doctor LeónArismendi. Y lo mismo podemos decir deun maestro de maestros, un hombre cuyoafecto e identificación con la vida institu-cional del SNTP ha marcado de maneramuy importante la visión de avanzada deesta organización: el doctor FranciscoIturraspe, nuestro querido Pancho.

Otras dos personas que no estabanvinculadas a la vida de nuestra organiza-ción, pero ahora sí por la contribución quehan dado en esta oportunidad son YarimaTerrero, ganadora del concurso de afichesesenta aniversario del SNTP Y JorgeDimas Ibarra, quien se hizo merecedorade una mención especial. Gracias a ambospor su participación, gracias por Edgarpresentes. Ellos son los autores de los dosafiches que ustedes pueden apreciar aquíconvertidos en pendones.

He dejado para último, ex profeso, lamención de dos personas que para quie-nes hemos llegado al SNTP en años re-cientes, por las razones que fueren no apa-recían, no habíamos oído sus nombres enel grupo de aquellos compañeros que con-tribuyeron a echar los cimientos delSNTP en aquellos primeros años delucha. Pero, en lo personal, considero unmotivo de enorme regocijo poder decirleshoy a ellos que sabemos de sus contribu-ciones al nacimiento del SNTP, que nosconsta la devoción con que lo hicieron ytambién cómo desde de la quietud de suhogar, porque son una pareja de esposos,siguen con atención los avatares del

SNTP. Son sus nombres, don JoséNoguera Flores, que haciendo caso omisode sus 92 años, está aquí con nosotros. Yde su brazo, su amantísima esposa, doñaLourdes Gómez de Noguera. Hoy recibi-rán el botón Honor al Mérito Sindical1946. Ambos acompañaron a aquel lu-chador enorme, titán del sindicalismo dela prensa, Bernardo Dolande, y luego for-maron parte de las directivas del SNTP enlos comienzos de los años 50.

Culmino señalando que el sello deeste emotivo acto es el del agradeci-miento. A todos, a cada uno de nuestrosfundadores, de nuestros ex secretarios ge-nerales, a quienes como directivos, dele-gados, miembros del tribunal disciplina-rio, empleados, asesores, a todos y cadauno de nuestros afiliados, a quienes porpretender ejercer la libertad sindical y elderecho a la negociación colectiva pade-cieron persecuciones, discriminación,perdieron su puestos de trabajo o su tran-quilidad, padecieron limitaciones econó-micas ellos y sus familias. No los hemosolvidado. Sus sacrificios han escrito laspáginas más dignas de esta organizaciónsindical y la engrandecerán por siempre.

Un agradecimiento especialísimo alas compañeras que integraron la Comi-sión del 60 Aniversario, en especial a dosgrandes militantes del SNTP que con unafecto enorme por la institución ha orga-nizado los actos de esta importante fecha:Yolanda Ojeda y Katia Gil. Lo mismopara Evelyn Martínez, secretaria ejecu-tiva de la comisión.

Gracias a todos ustedes por habermepermitido cumplir hoy esta honrosa mi-sión institucional. Y como SecretarioGeneral déjenme compartir esta reflexiónfinal: lo más valioso, lo más importante espoder dejar esta responsabilidad sin-tiendo que nadie le debe nada a uno, quees uno quien le debe al Sindicato el ha-bernos brindado la oportunidad de ser-virle a todos nuestros compañeros y ha-bernos permitirnos, en su seno, tratar deser un poquito mejor en lo humano, en loespiritual, en la esencia pura y simple deun ciudadano común. Y si eso no lo hu-biéramos logrado relevamos, por su-puesto, de toda responsabilidad a nuestroquerido y respetado Sindicato Nacionalde Trabajadores de la Prensa.

Gracias a todos.¡Vivan nuestros fundadores..!¡Vivan nuestros ex secretarios generales..!¡Vivan los periodistas y los trabajado-

res de la prensa de Venezuela..!¡Viva el Sindicato Nacional de Traba-

jadores de la Prensa…!

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