Claudio Sesin

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Claudio Sesin: el poeta de puestas de sol Catamarca 4.9.2013 Yo ¿Quién estudia las letras hispanoamericanas en universidades brasileñas, apenas entra en contacto con la literatura contemporánea de los países vecinos. Eso es lo que sucede con la literatura argentina, que se conoce a Jorge Luis Borges (1899 hasta 1986), Adolfo Bioy Casares (1914 a 1999), Julio Cortázar (desde 1.914 hasta 1984), Roberto Arlt (1900 hasta 1942), Horacio Quiroga (1879-1937), Oliverio Girondo (1891- 1967), Juan José Saer (1937-2005), Alfonsina Storni (1892- 1938), Juan Guelman (1930), Rodolfo Alonso (1934) y otros, pero casi nada de la generación más reciente. Y no digas que es un muy joven generación, porque la mayoría son pasado cincuenta años de edad. Adelto Gonçalves (*) Versión impresa Tamaño de la Fuente Enviar a un amigo No se puede culpar a los maestros. Si hoy este escritor sabe una buena cantidad de autores argentinos sólo tienen que agradecer a su mentor en el maestro, el profesor Mario Miguel González (1938-2013), nacido en Alta Gracia, Córdoba, jamás se molestó en mencionar a los poetas que aparecieron en Argentina, a pesar de que vivía en Brasil desde que fue contratado por la Universidad de São Paulo (USP) en 1968 y se naturalizó brasileño. Con la desaparición de González en febrero pasado, perdieron la literatura argentina y americana española quizás su mayor divulgador en Brasil. Esta falta de conocimiento puede ser atribuido a la devastación cultural impulsado por las dictaduras

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Claudio Sesin: el poeta de puestas de sol Catamarca4.9.2013 

                                Yo¿Quién estudia las letras hispanoamericanas en universidades brasileñas, apenas entra en contacto con la literatura contemporánea de los países vecinos. Eso es lo que sucede con la literatura argentina, que se conoce a Jorge Luis Borges (1899 hasta 1986), Adolfo Bioy Casares (1914 a 1999), Julio Cortázar (desde 1.914 hasta 1984), Roberto Arlt (1900 hasta 1942), Horacio Quiroga (1879-1937), Oliverio Girondo (1891-1967), Juan José Saer (1937-2005), Alfonsina Storni (1892-1938), Juan Guelman (1930), Rodolfo Alonso (1934) y otros, pero casi nada de la generación más reciente. Y no digas que es un muy joven generación, porque la mayoría son pasado cincuenta años de edad.Adelto Gonçalves (*)

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No se puede culpar a los maestros. Si hoy este escritor sabe una buena cantidad de autores argentinos sólo tienen que agradecer a su mentor en el maestro, el profesor Mario Miguel González (1938-2013), nacido en Alta Gracia, Córdoba, jamás se molestó en mencionar a los poetas que aparecieron en Argentina, a pesar de que vivía en Brasil desde que fue contratado por la Universidad de São Paulo (USP) en 1968 y se naturalizó brasileño. Con la desaparición de González en febrero pasado, perdieron la literatura argentina y americana española quizás su mayor divulgador en Brasil.            Esta falta de conocimiento puede ser atribuido a la devastación cultural impulsado por las dictaduras militares del derecho de infelicitaram tanto Brasil como Argentina y la crisis económica que llevó al cierre de varios suplementos y revistas culturales tanto allí como aquí, tal vez a consecuencia del empobrecimiento intelectual de las clases medias. En la segunda mitad de la década de 1970, el Versus, São Paulo, cultural periódico sensacionalista creado por el periodista Marcos Faerman (1943-1999), fue una especie de perrito de la crítica cultural revista Crisis, que circuló en Buenos Aires entre 1973 y 1976 y tenía su manera, en primer lugar, Ernesto Sábato (1911-2011) y, más tarde, el uruguayo Eduardo Galeano (1940), que, en 1976, acosado por el régimen del general Jorge Rafael Videla, se trasladó a Barcelona y desde allí colaboraciones enviadas por Versus.

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            En ese momento, dice, por cierto, estaba en Argentina, a diferencia de Brasil, por lo menos algunos hombres de negocios que tenían inquietudes culturales y practican el clientelismo. Este fue el caso del empresario, abogado y ingeniero agrónomo Federico Vogelius (1920/86), que fundó la crisis en el momento del retorno del peronismo al poder y lo mantuvo hasta que la dictadura militar lo arrojó a la cárcel por tres años, durante los cuales Fue sometido a varias sesiones de tortura. En 1986, la crisis regreso a circular también por el compromiso de Vogelius, pero durante algunos meses. Dado que el costo de Versus salió del ahorro interno Faerman y su sueldo como reportero del Jornal da Tarde, de São Paulo.                                                           II            Pero la llegada de estas reminiscencias? Vienen por la forma de decir que, como en el Brasil de hoy, hay una poesía en gran fermento en la Argentina y que, así mismo, se conoce poco porque decididamente en ambos países hubo un empobrecimiento cultural abrumadora. Entre los nombres que componen la nueva poesía argentina, se puede citar Claudio Sesin, Eduardo Dalter, Arturo Herrera, José Emilio Talarico, Vivo Sofía, Alejandro Acosta, Mirta Popesciel, Daniel Chirom, Ricardo Ruiz, Elizabeth Molner, Gisele Rodríguez y otros.             Un poeta que es un ejemplo de esta nueva poesía argentina es Claudio Sesin (1959), médico de una "poética refrescante, haciéndose cargo el diseño lírica sin abandonar el compromiso con la crítica social", la definición del poeta y crítico Ronaldo Cagiano un los pocos que se han preocupado para reconstruir puentes culturales con Argentina y otros países latinoamericanos.            Poeta de Catamarca, noroeste de Argentina, vecino al oeste de Chile, por paisajes de montaña y espectaculares puestas de sol cuyo capital San Fernando del Valle de Catamarca es más de mil kilómetros de Buenos Aires, Sesin siempre estaba rodeado poeta por los picos nevados de rango y aislada en su provincia. Como si hubiera elegido vivir un exilio permanente y por lo tanto reacios a dejar de leerlo. Incluso cuando está fuera de su tierra, el viaje es parte de su exilio. Se dice en el poema "El árbol", que es parte de su libro El zodíaco del Crepúsculo (Buenos Aires, Editorial Dunken, 2006):                        CUANDO UNO direcciones la Frontera,                        El viaje es Una parte del exilio. (....)                        (....) Siente y quiere Hasta este destierro.                        El hombre, si acostumbra a la tristeza.                        Un infinitas ramas estafadores árbol de tinieblas                        oscurece su ausencia, su apacienta.                        Donde Voy A Llorar entre Brazos qué?                        Siempre es llorar por uno,                        esta viajando en la niebla sombras.                                                           III            Como señaló el poeta Arturo Herrera en el prólogo que escribió para este libro, la poesía Sesin es exactamente opuesta a la retórica y contorsiones lingüísticas que se ve demasiado en la poesía posmoderna. Para él, este libro debe ser titulado Libro de la permanencia o simplemente quedarse porque "la mayoría de las composiciones apoya este concepto como una piedra solitaria en la palma abierta y alrededor modula diferentes sensaciones de tiempo." El título

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del libro, sin embargo, viene del poema "El signo del Crepúsculo" que cierra la obra, que, en su última estrofa dice:                        (...) Hoy me dejo Llevar a la extensión del tiempo                        y voy, peregrino ONU Mi Suerte,                        buscando colocar Que, detalle en las sombras Qué                        en quien sabe la cola de imagen, piel que la tristeza Que,                        esta felicidad para ellos puestas de sol.            De hecho, el paso del tiempo parece fascinar al poeta y es la palabra clave El zodíaco del Crepúsculo, junto a la sensación de pérdida que acompaña al hombre cuando se enfrenta el ocaso de su vida y la inutilidad de hacer tesoros en la tierra, como si También puede leer el poema "Los comediantes":                        (...) Los tiempos creo Que Lleva El Tiempo, que                        it gitano viejo ONU en caprichos del SUS,                        compra y vende en los dichos con Sus,                        y tan Solo En Nuestras Manos en vu,                        Un Sueño pecado Edad de verano ALGÚN                        volver y el vibrar del precipicio. (...)                                                           IV            Claudio Sesin nació en Villa Dolores, Valle Viejo, pero pasó toda su infancia en la provincia de Pomán, Catamarca. Fue en 1983 que comenzó a publicar sus escritos en periódicos Catamarca, especialmente la poesía, la prosa poética y cuentos cortos. Desde 1986, miembro del Movimiento para la Liberación de Escritores (MEL), Córdoba, y en 1987 pasó a formar parte de la redacción de la revista cultural de El Cronopio, esa institución. De 1996 a 1997, colaboró con las revistas de Caín y Gaia, desde Catamarca y Abierta Cultura de Buenos Aires.            En 1993, publicó su primer libro de poesía, La Barbarie, edición de autor. En 1997, publicó su segundo libro, El Círculo de Fuego también la edición de autor. En 2008, se puso en marcha en El Libro de los Poemas casuales / El Libro de Poemas Casual (Buenos Aires: Editorial Dunken) en una edición bilingüe con traducciones al portugués por Anderson Braga Horta y Antonio Miranda._______________________________ EL SIGNO DEL CREPÚSCULO, Claudio Sesin. Buenos Aires: Editorial Dunken, 80 pp, 2006. E-mail :. [email protected]   Sitio: www.dunken.com.ar____________________________________ (*) Adelto Gonçalves tiene una maestría en Lengua Española y Literatura Española y Hispano-Estadounidense y un doctorado en Inglés Literatura de la Universidad de Sao Paulo y autor de Gonzaga, un poeta de la Ilustración (Río de Janeiro, Nueva Frontera, 1999), de Barcelona brasileña ( Lisboa, Nueva Drag Race, 1999; Sao Paulo, Brasil Editorial, 2002) y Bocage - Lost Perfil (Lisboa Way, 2003). E-mail: [email protected] - See more at: http://port.pravda.ru/sociedade/cultura/09-04-2013/34484-claudio_sesin-0/#sthash.gGwC0p0g.dpuf