Traducido por Francisca Gajardo Estudiante Ingeniería Comercial Universidad de Chile  

 

   

Un rico agricultor de Punjabi parado en un campo de una de sus variedades de trigo de alto-rendimiento, en el cual la Revolución Verde está basada. La introducción de éstos (HYVs) ha llevado a incrementar las desigualdades rurales y la falta de tierras, y ha contribuido a la violencia étnica y comunal que ha reclamado la vida de miles de personas en el Punjab. (Foto por: Mark Edward/ Still Pictures)  

La Revolución Verde en el Punjab por

Vandana Shiva

La Revolución Verde ha sido un fracaso. Ha llevado a la reducción de la diversidad genética, incrementos en la vulnerabilidad de pestes, erosión de los suelos, escasez de agua, reducción de la fertilidad de los suelos, deficiencias de micronutrientes, contaminación de los suelos, reducción de la disponibilidad de cultivos nutritivos comestibles para la población local, desplazamiento de un vasto numero de pequeños agricultores de su tierra, empobrecimiento rural y un aumento de las tensiones y conflictos. Los beneficiados han sido las industrias agroquímicas, las grandes compañías petroquímicas, manufacturadores de maquinaria agrícola, constructores de embalses y grandes terratenientes. En 1970, a Norman Borlaug le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz por su trabajo en el desarrollo de variedades de trigo de alto rendimiento (HYVs). La "Revolución Verde", propulsada por la "semillas milagrosas" de Borlaug, es muchas veces acreditada por haber transformado a India desde un "tazón de mendicidad, a un canasto de pan", y el Punjan es frecuentemente citado como el éxito más celebrado de la "Revolución Verde". A pesar de todo, lejos de traer prosperidad, a dos décadas de la Revolución Verde, ésta ha dejado al Punjab acribillado por descontento y

violencia. En vez de abundancia, el Punjab esta asaltado por suelos enfermos, cultivos infectados por pestes, desiertos anegados y agricultores endeudados y descontentos. En vez de paz, el Punjab ha heredado conflictos y violencia. Orígenes Se ha argumentado a menudo que la "Revolución Verde" proporcionó la única forma en la cual India (y, en efecto, el resto del Tercer Mundo) podría haber aumentado la disponibilidad de alimentos. Con todo, hasta 1960, India

estaba persiguiendo exitosamente un desarrollo de una política agrícola basada en fortalecer la base ecológica de la agricultura y la autosuficiencia de los campesinos. La reforma de las tierras era vista como una necesidad política y, seguido de la independencia, la mayoría de los estados iniciaron medidas para asegurar la tenura de los inquilinos cultivadores, arreglar rentas razonables y abolir el sistema zamindari (propietario). Los techos en la propiedad de tierras también fueron introducidos. En 1951, en un seminario organizado por el Ministerio de Agricultura, una detallada estrategia

Traducido por Francisca Gajardo Estudiante Ingeniería Comercial Universidad de Chile

de agricultura - el programa de "transformación de las tierras"- fue puesto en marcha. La estrategia reconocía la necesidad de planear desde el fondo, considerar cada una de las villas, y a veces, cada uno de los campos. El programa consiguió un éxito mayor. De hecho, la tasa de crecimiento de la producción total de cultivos fue mayor durante este período que los años siguientes a la introducción de la Revolución Verde. Sin embargo, mientras científicos Indios y creadores de políticas estaban trabajando en alternativas autosuficientes y ecológicas para la regeneración de la agricultura en India, otra visión del desarrollo de la agricultura estaba tomando forma dentro de las agencias de ayuda internacional y grandes fundaciones estadounidenses. Alarmados por el creciente malestar de los campesinos en los nuevos países independientes de Asia, agencias como el banco Mundial, las fundaciones Rockefeller y Ford, Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional y otros, miraban la intensificación de la agricultura como un medio de "estabilizar" el campo - y particularmente como una forma de apaciguar el llamado de una mayor redistribución de tierras y otros recursos. Sobre todo, Estados Unidos quería evitar que otros países asiáticos siguieran los pasos revolucionarios de China. En 1961, la Fundación Ford, tras lanzar su Programa de Desarrollo Intensivo Agrícola en India, planeaba "liberar" la agricultura India de "los grilletes del pasado", a través de la introducción de una agricultura moderna, químicamente intensiva. Sumada a la necesidad geopolítica observada de intensificar la agricultura, había presión por parte de las compañías agroquímicas occidentales, ansiosas por asegurar un mayor consumo de fertilizante por países de ultramar. Desde los inicios de 1950, la Fundación Ford había estado presionando para que aumentara uso de fertilizantes por parte de los agricultores Indios, tal como lo había hecho el Banco Mundial y USAID, con un poco de éxito. Mientras que el "Primer Plan de 5 años" del gobierno veía a los fertilizantes artificiales como suplementarios a abonos orgánicos, el segundo y posteriores planes les dieron

un rol directo y crucial a los fertilizantes. Pero las variedades nativas de trigo tendían a "fijarse" o caerse cuando eran sujeto de intensas aplicaciones de éstos. Sin embargo, las nuevas variedades "enanas" desarrolladas por Borlaug, eran diseñadas específicamente para superar este problema: tallos cortos y más duros, podían absorber fertilizantes químicos, a los cuales eran altamente receptivos sin caerse. A mediados de los 1960, las políticas agrícolas de India estaban orientadas a fomentar la introducción de las nuevas semillas "milagrosas" desarrolladas por Borlaug. El programa fue conocido como la “Nueva Estrategia Agrícola”. Se concentraba en un décimo de la tierra arable, e inicialmente sólo en un cultivo - el trigo. Hacia 1968, casi la mitad del trigo plantado venía de las variedades enanas de Borlaug. Una multitud de nuevas instituciones fueron establecidas para proporcionar las investigaciones necesarias para desarrollar la Revolución Verde, diseminar semillas, y para educar a las personas en las técnicas agrícolas apropiadas. En 1969, La Fundación Rockefeller, en cooperación con la Fundación Ford, había establecido el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en Colombia, y el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA) en Nigeria. En 1971, como iniciativa de Robert McNamara, (presidente del Banco Mundial) se formó el Grupo Consultivo de Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) para financiar la creciente red de centros de agricultura internacional (IARCS). Desde 1971, nueve más IARCS han sido agregados al sistema CGIAR. En las ultimas dos décadas, FAO ha jugado un rol clave en fomentar el paquete de semillas "mejoradas " de la Revolución Verde, agroquímicos, y esquemas de irrigación. El Mito del Alto Rendimiento El término "variedades de alto-rendimiento" es una denominación errónea, porque implica que las nuevas semillas son de alto rendimiento por sí mismas. Sin embargo, la característica distintiva de las semillas es que son altamente sensibles a ciertos aportes clave, como fertilizantes y agua irrigada.

Por lo que el termino "variedades de alta-sensibilidad" es entonces mas apropiado. En ausencia de aportes adicionales de fertilizantes y agua, las nuevas semillas funcionan peor que las variedades autóctonas. El aumento de la producción es insignificante comparado con el aumento en los aportes. La medición de la producción también es subjetiva, al restringirla sólo a los elementos vendibles de los cultivos. Pero en un país como India, los cultivos han sido tradicionalmente engendrados para producir no sólo comida para humanos, sino que también pienso para animales y fertilizantes orgánicos para las tierras. En la estrategia de engendración para la Revolución Verde, el uso múltiple de biomasa de las plantas parece haber sido conscientemente sacrificado para un sólo uso. Un aumento de la producción vendible de grano ha sido conseguida a costa de una reducción de la biomasa disponible para animales y tierras, por ejemplo, tallos y hojas, y un decremento en la productividad del ecosistema ha sido debido a un sobreuso de los recursos. Significativamente, mucho del aumento del rendimiento obtenido por la plantación de las nuevas variedades de HYV consiste en el agua. El incremento del consumo de nitrógeno de las plantas a través de fertilizantes artificiales altera su balance de carbono/nitrógeno, causando problemas metabólicos a los cuales la planta reacciona principalmente tomando agua extra. India es un centro de diversidad genética de arroz. De esta diversidad, campesinos y tribales Indios han seleccionado y mejorado muchas variedades autóctonas de alto-rendimiento. Estudios comparativos de 22 sistemas de arroz crecientes han mostrado que los sistemas autóctonos son más eficientes cuando los aportes de mano de obra y energía son tomados en cuenta. Pérdida de la Diversidad. La diversidad es un principio central de la agricultura tradicional en el Punjab, así como en el resto de India. Esta diversidad contribuyó a una estabilidad ecólogica, y así a la productividad del ecosistema. Mientras menos sea la diversidad en el ecosistema, mayor es la vulnerabilidad a pestes y males.

Traducido por Francisca Gajardo Estudiante Ingeniería Comercial Universidad de Chile  

 

   

La colonización de las Semillas La transformación tecnológica de las semillas es justificada por científicos e industriales en el lenguaje de "mejoramiento" y aumento del "valor económico". Sin embargo, "mejoramiento" y "valor" no son términos neutrales. Lo que en un contexto es mejoramiento, a veces es regresión en otro. Lo que es valor agregado desde una perspectiva, es valor perdido desde otra. El "mejoramiento" de las semillas es esencialmente un proceso político, alternando el control sobre la diversidad biológica desde los campesinos a corporaciones transnacionales y cambiando un recurso auto regenerable a un mero "aporte". La habilidad de la semilla de auto reproducirse es una barrera importante frente a la irrupción en la agricultura por el sector corporativo. Al plantar los cultivos cada año, los agricultores también reproducen una parte importante de su medio de producción. La engendración de plantas modernas es principalmente un intento de eliminar este obstáculo biológico, para el control corporativo del mercado de semillas. La auto regeneración de éstas es gratis, un recurso común bajo el control del agricultor. Sin embargo, la semilla corporativa tiene un costo y está bajo el control del sector corporativo o los institutos de investigación agrícola. El

ciclo de regeneración de la biodiversidad es entonces reemplazado por un flujo linear de libre germoplasma desde campos y bosques a laboratorios y centrales de investigación, y el flujo de productos uniformes modificados como “priced commodities” desde las corporaciones a agricultores.

Las nuevas biotecnologías, y especialmente el desarrollo de cultivos resistentes a herbicidas de marcas, va a incrementar la dependencia de los agricultores a la tecnología. Ya sea que un químico sea agregado externa o internamente, se mantiene como un aporte externo en el ciclo ecológico de la reproducción de la semillas.

El conjunto de medidas de la Revolución Verde ha reducido la diversidad genética en dos niveles. Primero, reemplaza

mezclas y rotaciones de cultivos como trigo, maíz, mijo, legumbres y semillas de aceite por monocultivos de trigo y arroz.

Segundo, las variedades introducidas de trigo y arroz vienen de una base genética muy reducida. De las miles de variedades

enanas engendradas por Borlaug, sólo tres fueron eventualmente usadas en la Revolución Verde. Y de ésta reducida y extraña base genética, el suministro de comida de millones es fijado precariamente. Incremento del Uso de Pesticida Debido a la reducida base genética, los HYVs son inherentemente vulnerables a pestes y enfermedades mayores. Como nota el Instituto Central de Estudio del

Arroz, en Cuttack, India, "La introducción de variedades de alto-rendimiento ha traído un marcado cambio en el estado de los insectos de las pestes como el cecidómino, saltamontes marrón, pollilas, gusanos, etc. La mayoría de las variedades de alto-rendimiento lanzadas hasta ahora son susceptibles a pestes mayores con un 30-100% de la pérdida de los cultivos. Incluso, cuando nuevas variedades son especialmente engendradas para la resistencia a las enfermedades, "una falla en la resistencia

puede ocurrir rápidamente y en algunas instancias, las variedades reemplazantes pueden ser requeridas cada 3 años o mas". En el Punjab, la variedad PR106 de arroz, que actualmente abarca el 80% de las áreas de cultivo de arroz, fue considerada resistente al saltamontes de espalda blanca y a la descomposición de tallos cuando fue recién introducida en el año 1976. Desde entonces se ha vuelto susceptible a ambos males, además de a sucumbir ante la polilla del arroz, hispa, barrenador del tallo y varios otros tipos

Aventando trigo, Uttar Pradesh, India. Tradicionalmente, los granjeros se quedaban con parte de la cosecha del grano para plantarlo al año siguiente. Sin embargo, las semillas "mejoradas", tienen que ser compradas para cada cosecha ya que su productividad decrece en generaciones sucesivas, incrementando la dependencia y deudas en comunidades granjeras. (Foto: Mark Edward/ Still Pictures)

Traducido por Francisca Gajardo Estudiante Ingeniería Comercial Universidad de Chile

de pestes de insectos. La vulnerabilidad natural de los HYVs a las pestes ha sido exacerbada por otros aspectos del conjunto de medidas de la Revolución Verde. Monocultivos de gran escala proporcionan grandes y a veces permanentes nichos para las pestes, transformando males menores en verdaderas epidemias. Además, se ha averiguado que los fertilizantes disminuyen la resistencia de las plantas a las pestes. El resultado ha sido un incremento masivo del uso de pesticidas, creando en sí mismo futuros problemas de pestes debido al surgimiento de pestes resistentes a la pesticida y una reducción a los controles naturales a la población de las pestes. Las semillas "milagrosas" de la Revolución Verde se han convertido entonces en mecanismos para la reproducción de nuevas pestes y a la creación de nuevos males. Sin embargo, los costos de las pesticidas o los de la reproducción de nuevas variedades "resistentes" nunca han sido contados como parte del "milagro" de las nuevas semillas. Erosión de los suelos A lo largo de los siglos, la fertilidad de las llanuras del Indo-Ganges ha sido preservada a través del tratamiento de los suelos como un sistema de vida, con la rotación de cultivos que agotan el suelo por legumbres que lo edifican. Veinte años de "Entrenamiento y Esquemas de Educación de los Agricultores" han transformado al agricultor de Punjab en un eficiente, si es que reacio, "bandido de los suelos". Tierras marginales o bosques han sido despejados para dejar espacio a la expansión de la agricultura, las rotaciones han sido abandonadas, y las tierras de cultivos ahora están siendo usadas a lo largo de todo el año para crecer cultivos que agotan el suelo. Desde el comienzo de la Revolución Verde, el área bajo el trigo, por ejemplo, casi se ha duplicado, y el área bajo el arroz ha aumentado cinco veces. Durante el mismo período, el área bajo las legumbres ha sido reducido a la mitad. Hoy en día, el 84% del Punjab esta bajo cultivación, opuesto al 42% de India como un todo. Solo un cuatro por ciento del Punjab es ahora "bosque", la mayoría de este siendo usado como

plantaciones de Eucalyptus. El resultado de tal intensifiación de la agricultura ha sido "un espiral hacia abajo del uso agrícola de la tierra - desde legumbre, a trigo, a terrenos baldíos" La supresión de legumbres o patrones de cultivo, por ejemplo, ha eliminado una fuente mayor de nitrógeno disponible en el suelo. Adicionalmente, los nuevos HYVs reducen el suministro de pienso y fertilizantes orgánicos disponibles para los agricultores. Las variedades tradicionales de sorgo rinden seis libras de paja por acre por cada libra de grano. En contraste, las variedades modernas de arroz producen cantidades equivalentes de grano y paja. Esto ha contribuido al aumento de treinta veces el consumo de fertilizante en el estado desde el comienzo de la Revolución Verde. Sin embargo, el incremento del uso de fertilizantes no ha compensado el sobre uso de los suelos. Variedades de alto-rendimiento rápidamente agotan los micronutrientes del suelo y los fertilizantes químicos (no como los abonos orgánicos que contienen una gran variedad de elementos que dejan rastros) no pueden compensar la pérdida. Deficiencias de micronutrientes como zinc, hierro, cobre, manganeso, magnesio, molibdeno y boro son comunes. En encuestas recientes, más de la mitad de las 8706 muestras de suelo del Punjab exhibieron deficiencia de zinc, reduciendo cosechas de arroz, trigo y maíz hasta un 3,9 toneladas por hectárea Escasez de Agua Tradicionalmente, la irrigación era sólo usada en el Punjab como un seguro frente al fracaso de los cultivos en tiempos de sequías severas. Sin embargo, las nuevas semillas, necesitan irrigación intensiva como aporte esencial para la cosecha de cultivos. A pesar de que las variedades de alto-rendimiento de trigo pueden rendir sobre un 40% más que las variedades tradicionales, necesitan alrededor de 3 veces mas agua. Entonces, en términos del uso del agua, son menos de la mitad de productivos. Uno de los resultados de la Revolución Verde ha sido entonces, el crear conflictos sobre la disminución del agua como recurso. Donde los cultivos son dependientes del agua subterránea para irrigación, la capa freática está

declinando en una tasa aproximada de un tercio a medio metro por año. Una encuesta reciente por el Directorado de Recursos del Agua de Punjab, ha mostrado que 60 de los 118 bloques en el estado no pueden sostener un futuro aumento en el número de pozos. Impacto Social Aunque la Revolución Verde trajo inicialmente recompensas financieras a muchos agricultores, especialmente a los mas prósperos, esas recompensas estaban íntimamente vinculadas con los altos subsidios y apoyo de precios. Tales subsidios no podrían haber continuado indefinidamente y agricultores en el Punjab están ahora enfrentando crecientes endeudamientos. De hecho, hay evidencia de una declinación del ingreso real por hectárea de los agricultores desde 1978-79 en adelante. El aumento del intensivo capital de la agricultura -en particular la necesidad de comprar recursos- ha generado inequidades entre aquellos que podían usar la nueva tecnología rentablemente, y aquellos a los cuales se les ha convertido en un instrumento de desposesión. Pequeños agricultores - que constituyen casi la mitad de la población agricultora - han sido particularmente afectados. Una encuesta realizada entre 1976 y 1978 indica que los hogares de los pequeños agricultores estaban corriendo con un déficit anual de aproximadamente 1500 rupias. Entre 1970 y 1980, el numero de pequeñas tierras en el Punjab declinaron a casi un cuarto debido a su "no-viabilidad económica" Los principales beneficiarios han sido grande agricultores y compañías agroquímicas. Como los campesinos se han vuelto más y más dependientes de aportes "fuera de la finca", se han vuelto también más dependientes de aquellas compañías que controlan los aportes. Las semillas HYV ilustran esto. A diferencia de las variedades tradicionales de alto-rendimiento que han co-evolucionado con los ecosistemas locales, los HYVs de la Revolución Verde han tenido que ser reemplazados frecuentemente. Después de una vida de tres a cinco años en el campo, se vuelven susceptibles a pestes y males. La obsolescencia ha reemplazado la sustentabilidad. Y el campesino se vuelve dependiente de los mercaderes de

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semillas. La futura comercialización de semillas ha sido activamente fomentada por el Banco Mundial, a pesar de la amplia resistencia de los agricultores que prefieren retener e intercambiar semillas entre ellos, fuera del marco del mercado. Desde 1969, el Banco Mundial ha hecho cuatro préstamos al Proyecto Nacional de Semillas. El cuarto préstamo - desembolsado en 1988 - pretendía específicamente fomentar la involucración del sector privado en la producción de semillas, incluyendo corporaciones multinacionales. Tal involucración fue considerada necesaria porque "la demanda sostenida de semillas no se expandió de acuerdo a lo esperado, constriñendo el desarrollo de las industrias novatas de otros países" La irrigación intensiva ha llevado a la necesidad de sistemas de almacenamiento de gran escala, centralizando el control sobre los suministros de agua y llevando a conflictos de agua tanto locales, como inter-estatales. A pesar de una sucesión de acuerdos para compartir el agua entre Punjab, Rajasthan y Haryana, hay un creciente conflicto entre ellos sobre la disponibilidad del agua y su calidad, En el Punjab, los agricultores están haciendo campañas activamente para detener la construcción del canal Sutles-Yamuna,

que llevaría agua a Haryana para irrigar 300.000 hectáreas para la agricultura de la Revolución Verde, mientras que en Haryana, los políticos locales están realizando cabildeos para su completación. En 1986, coléricos agricultores en el distrito de Ropar de Punjab (donde empieza el canal) prácticamente forzaron al Departamento de Irrigación a abandonar los trabajos en el proyecto. En mayo de 1988, 30 trabajadores fueron asesinados en uno de los sitios de construcción. El gran malestar del campesinado en el Punjab, constituido ampliamente por los Sikhs, ha contribuido sin duda al desarrollo del nacionalismo del Punjab. Muchos se quejan de que éste está siendo tratado como una colonia para proporcionar comida barata para las elites urbanas en otros lugares de India. Un representante de una organización de agricultores del Punjab declaró en 1984: “Durante los ultimo 3 años, hemos estado perdiendo dinero por sembrar toda nuestra superficie con trigo. Hemos sido retenidos como rehenes para alimentar al resto de India. Estamos determinados que esto va a cambiar"

Una Segunda Revolución Hay dos opciones disponibles para salir de la crisis de la producción de alimentos en el Punjab. Una es continuar por el mismo comino de la futura intensificación, o la otra es hacer de la producción de comida, una producción económica y ecológicamente viable otra vez, reduciendo el costo de los aportes. Lamentablemente, el gobierno Indio parece haber adoptado la estrategia antigua, buscando resolver los problemas de la primera Revolución Verde lanzando una segunda. La estrategia y retórica son las mismas; agricultores están siendo fomentados para reemplazar las "viejas tecnologías " de la primera revolución con las nuevas tecnologías de las segunda, y sustituir el trigo y arroz crecidos para consumo doméstico con frutas y vegetales para el mercado de exportación. La producción de comida corriente esta siendo prácticamente ignorada. Como en la primera Revolución Verde, la segunda está siendo promovida con la promesa de "paz y prosperidad". Es altamente improbable que la segunda revolución puede tener éxito donde la primera fracasó.