CL Unidad 02

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MATERIAL FOTOCOPIABLE • MATERIAL FOTOCOPIABLE • MATERIAL FOTOCOPIABLE Santillana Punto de Lectura UNIDAD 2 Para Wan-To, vivir en una es- trella era divertido. En cualquier estrella que ocupara, siempre podía hallar una satisfactoria variedad de ambientes. Inclu- so podía encontrar una amplia gama de «climas », y tenía toda clase de partículas para divertir- se, aunque algunos elementos eran más escasos que otros. Por ejemplo, si se tomara una muestra al azar de un millón de átomos de la estrella de Wan-To, una buena mezcla de todos sus componentes, sólo uno de esos átomos sería el elemento argón. Dos o tres átomos serían de aluminio, calcio, sodio y níquel; dieciséis corresponderían a azu- fre; treinta o cuarenta resultarían silicio, magnesio, neón y hierro. Tal vez se hallarían ochenta o noventa átomos de nitrógeno, cuatrocientos de carbono, casi setecientos de oxígeno. (Si se tomara una muestra ma- yor o si se contara cada átomo de la estrella, sin duda se encon- trarían muchos otros elementos. En realidad se encontrarían to- dos los demás elementos, desde el berilio hasta los transuránicos. Inevitablemente, algún fenóme- no de fusión creaba por lo me- nos algunos de todos los átomos posibles en el interior de la es- trella de Wan-To. Pero todos los elementos nombrados –cada elemento que jamás existió, ex- cepto dos– aún sumarían menos de 2 000 átomos en esa muestra de un millón.) El resto de la muestra consisti- ría en sólo esos dos elementos pesados, aunque no en propor- ciones iguales. Se encontrarían 63 000 átomos de helio, y el res- to, 935 000 átomos de ese millón, correspondería al hidrógeno. La estrella de Wan-To era como un martini bien seco. El hidrógeno era la ginebra; el helio, el chorrito de vermut; y el resto, contami- nantes salidos de la aceituna, la pajita y la copa. Wan-To estaba compuesto de esa extraña sustancia que se lla- ma plasma. El plasma no es ma- teria ni energía, pero en parte es ambas cosas; es la cuarta fase de la materia (después de la só- lida, la líquida y la gaseosa) o la segunda fase de la energía. En opinión de Wan-To, era sim- plemente el material que confor- maba a los seres inteligentes. (Nunca había oído hablar de «seres humanos», y en cualquier caso tampoco le habrían intere- sado.) A veces, algunos colegas (o hijos, o hermanos: eran un poco las tres cosas) de Wan-To sospechaban que alguna cla- se de inteligencia podría haber surgido de otras cosas, como la materia sólida. A veces Wan-To lo pensaba también, pero estaba convencido de que esas criaturas no podían ser muy importantes, pues una entidad de «materia» no podía significar gran cosa a escala cósmica. No, el hogar ló- gico para un ser realmente sen- sitivo, como él, era el compacto núcleo de plasma en el corazón de una estrella. FREDERIK POHL, El mundo al final del tiempo. Ediciones B El mundo al final del tiempo www.acienciasgalilei.com/qui newton.cnice.mec.es/1eso/ materia/index.html Busca en la red Frederik Pohl nació en Nueva York en 1919. Fue elegido miembro de la Asociación Americana para el Progreso de la Ciencia en 1982. Tras haber sido presidente de la Asociación de Escritores de Cien- cia Ficción de América, entre 1974 y 1976, cosechó un gran número de premios, entre ellos tres pre- mios Hugo y dos Nebula. Es uno de los maestros indiscuti- bles de la ciencia-ficción, género al que ha dedicado toda su vida, tan- to en su actividad de autor como en su faceta de agente literario y editor. Ha sabido obtener excep- cional rendimiento de su particular «secreto» para escribir: redactar cuatro páginas cada día, sea cual fuere la circunstancia en la que se encontrase. Comprendo lo que leo 1. ¿Por qué el relato que has leído es «Ciencia Ficción»? Explícalo brevemente 2. ¿De qué sustancia están hechos los seres inteligentes, según Wan-To? ¿Es esa sustancia la misma de la que estamos hechos nosotros? 3. ¿Por qué Frederik Pohl ha tenido una producción literaria tan grande? Volver al Índice

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el mundo al final del tiempo

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    Santillan

    aPunto de Lectura UNIDAD 2

    Para Wan-To, vivir en una es-trella era divertido. En cualquier estrella que ocupara, siempre poda hallar una satisfactoria variedad de ambientes. Inclu-so poda encontrar una amplia gama de climas , y tena toda clase de partculas para divertir-se, aunque algunos elementos eran ms escasos que otros. Por ejemplo, si se tomara una muestra al azar de un milln de tomos de la estrella de Wan-To, una buena mezcla de todos sus componentes, slo uno de esos tomos sera el elemento argn. Dos o tres tomos seran de aluminio, calcio, sodio y nquel; diecisis corresponderan a azu-fre; treinta o cuarenta resultaran silicio, magnesio, nen y hierro. Tal vez se hallaran ochenta o noventa tomos de nitrgeno, cuatrocientos de carbono, casi setecientos de oxgeno.

    (Si se tomara una muestra ma-yor o si se contara cada tomo de la estrella, sin duda se encon-traran muchos otros elementos. En realidad se encontraran to-dos los dems elementos, desde el berilio hasta los transurnicos. Inevitablemente, algn fenme-no de fusin creaba por lo me-nos algunos de todos los tomos posibles en el interior de la es-trella de Wan-To. Pero todos los elementos nombrados cada elemento que jams existi, ex-cepto dos an sumaran menos de 2 000 tomos en esa muestra de un milln.)

    El resto de la muestra consisti-ra en slo esos dos elementos

    pesados, aunque no en propor-ciones iguales. Se encontraran 63 000 tomos de helio, y el res-to, 935 000 tomos de ese milln, correspondera al hidrgeno. La estrella de Wan-To era como un martini bien seco. El hidrgeno era la ginebra; el helio, el chorrito de vermut; y el resto, contami-nantes salidos de la aceituna, la pajita y la copa.

    Wan-To estaba compuesto de esa extraa sustancia que se lla-ma plasma. El plasma no es ma-teria ni energa, pero en parte es ambas cosas; es la cuarta fase de la materia (despus de la s-lida, la lquida y la gaseosa) o la segunda fase de la energa.

    En opinin de Wan-To, era sim-plemente el material que confor-maba a los seres inteligentes. (Nunca haba odo hablar de

    seres humanos, y en cualquier caso tampoco le habran intere-sado.) A veces, algunos colegas (o hijos, o hermanos: eran un poco las tres cosas) de Wan-To sospechaban que alguna cla-se de inteligencia podra haber surgido de otras cosas, como la materia slida. A veces Wan-To lo pensaba tambin, pero estaba convencido de que esas criaturas no podan ser muy importantes, pues una entidad de materia no poda significar gran cosa a escala csmica. No, el hogar l-gico para un ser realmente sen-sitivo, como l, era el compacto ncleo de plasma en el corazn de una estrella.

    FREDERIK POHL, El mundo al final del tiempo.

    Ediciones B

    El mundo al final del tiempo

    www.acienciasgalilei.com/qui

    newton.cnice.mec.es/1eso/ materia/index.html

    Busca en la red

    Frederik Pohl naci en Nueva York en 1919. Fue elegido miembro de la Asociacin Americana para el Progreso de la Ciencia en 1982. Tras haber sido presidente de la Asociacin de Escritores de Cien-cia Ficcin de Amrica, entre 1974 y 1976, cosech un gran nmero de premios, entre ellos tres pre-mios Hugo y dos Nebula.

    Es uno de los maestros indiscuti-bles de la ciencia-ficcin, gnero al que ha dedicado toda su vida, tan-to en su actividad de autor como en su faceta de agente literario y editor. Ha sabido obtener excep-cional rendimiento de su particular secreto para escribir: redactar cuatro pginas cada da, sea cual fuere la circunstancia en la que se encontrase.

    Comprendo lo que leo

    1. Por qu el relato que has ledo es Ciencia Ficcin? Explcalo brevemente

    2. De qu sustancia estn hechos los seres inteligentes, segn Wan-To? Es esa sustancia la misma de la que estamos hechos nosotros?

    3. Por qu Frederik Pohl ha tenido una produccin literaria tan grande?

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