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  • SITUACIN ACTUALETNIA GITANA

    Sylvia Regina de Oliveira RodriguesMestranda do Programa de Ps-Graduao em Educao Sexual daFaculdade de Cincias e Letras de Araraquara UNESP2015

  • 1. LAS FAMILIAS GITANAS ESTN INTERESADAS POR LA ESCOLARIZACIN DE SUS HIJAS E HIJOS.

    Est cambiado la idea de desprestigio y de apayamiento, por el reconocimiento de la necesidad de la educacin. Una educacin que tiene un valor en s misma, que eleva el nivel de formacin.En este proceso de cambio ha ayudado el que las administraciones educativas y de asuntos sociales, a partir de los aos 80, hayan promovido una serie de programas de compensacin educativa y de apoyo a la escolarizacin gitana.

  • Otros muchos y muy diversos factores han incidido en este cambio, como son el acceso a una vivienda y con ello a normalizaciones en higiene, en relacin y convivencia vecinal intertnica, estabilidad en un barrio.Con todo, an siguen opinando algunas familias gitanas que la escuela es un instrumento a utilizar pero no un recurso imprescindible para el futuro.

  • 2. LA SITUACIN DE LAS NIAS, NIOS Y JVENES GITANOS EN LA ESCUELA, ES LA MISMA QUE LAS DE SUS FAMILIAS EN LA SOCIEDAD.Se puede decir que las familias que alcanzan niveles socioeconmicos ms altos son las que mantienen a sus hijos e hijas ms tiempo en el sistema educativo. Aunque no siempre se da esta relacin directa entre estatus socioeconmico y escolarizacin, ya que cuando los padres saben que sus hijos o hijas van a seguir con el oficio familiar y creen que ste no necesita el paso por la escuela, no fuerzan su permanencia en el sistema educativo. Tal como puede pasar en los negocios familiares con buenos ingresos, del tipo anticuarios o similares donde, adems, no se tienen ningn control de los Servicios Sociales, ya que no hacen ningn uso de ellos.

  • Otro grupo de familias forma parte de una situacin empobrecida o marginal. Es un grupo muy heterogneo que va desde familias que viven en situaciones de paro y en viviendas sociales, a otras familias que viven en la extrema pobreza y el chabolismo.En estos grupos de familias se est desarrollando una situacin de precaria escolarizacin, de rechazo desde los entornos escolares "normalizados", de desfase edad-conocimiento, de grandes absentismos, deserciones, atendidos mayoritariamente en escuelas pblicas que van quedndose con una matrcula especfica de poblacin marginal. Sobre estas familias existe un control de los Servicios Sociales en la escolarizacin de sus hijos/as, que es un requisito necesario para percibir ayudas, y que ha creado una relacin causa-efecto entre la asistencia a la escuela y las prestaciones sociales.

  • La legalidad apoya la escolarizacin de los gitanos como ciudadanos de pleno derecho. Defiende su derecho y su deber de escolarizarse de los seis a los diecisis aos y garantiza plazas escolares en estas edades. Esta garanta de escolarizacin an no se da en Educacin Infantil, por no tener carcter obligatorio, adems de la desigual oferta y apertura de aulas de educacin infantil segn las reas o territorios del Estado espaol. Igualmente reconocemos que an existen familias gitanas que no quieren llevar, en edad tan temprana, a sus hijos e hijas al colegio.Dicho lo anterior, queremos insistir en que la escolarizacin en Educacin Infantil (tanto el primer ciclo como el segundo) permite acceder a la Educacin Primaria con mayores garantas de igualdad para el fundamental aprendizaje de esta etapa escolar. No debemos olvidar que en el ltimo estudio del CIDE (1994) slo un 40 % de nias y nios gitanos se haban matriculado en educacin infantil.3. LA RESPUESTA DE LA INSTITUCIN EDUCATIVA

  • Los datos existentes confirman la realidad que conocemos: no hay gitanos en la escuela privada, muy pocos en la concertada (7% - 10%), estando mayoritariamente en la escuela pblica. Y aunque la escuela pblica tiene muy buenos profesionales e intenta garantizar el desarrollo de las diversidades culturales, el subvencionismo a la escuela privada y el sistema de admisin de alumnos lleva a la conformacin de escuelas especficas, donde a la vez que se van matriculando nios y nias gitanos y no gitanos de familias socioeconmicamente deprivadas y marginales, se van marchando los no gitanos y los gitanos con ms inters en la escuela a otras escuelas. La escuela pblica, que no la privada ni la concertada, est asumiendo y ser la nica que asuma la atencin de lo rural y lo marginal.

  • Es necesario evitar que los Centros educativos pblicos caigan en el dualismo de Centros con prestigio y Centros sin prestigio, como ya se est dando; unos con alumnado-familias con gran inters y altos niveles acadmicos y otros con alumnado-familias con escaso inters y bajos niveles acadmicos. Es necesario hacer un trabajo de preparacin e informacin a los padres y a las madres, y a la vez definir estrategias y establecer, con pautas muy concretas, un seguimiento de la matriculacin para no dejar que se creen concentraciones y dualismos de Centros con prestigio y sin prestigio, fundamentalmente en aquellos Centros educativos que se nutren de dinero pblico.

  • En la actualidad constatamos que aunque pudiese no haber sido esa la pretensin del legislador, sin embargo lo cierto es que existe una ausencia de claridad al mezclarse los conceptos de compensatoria, multiculturalidad y educacin especial, en la ubicacin y desarrollo de la educacin compensatoria. A la vez se est creando una concepcin individualizadora de la educacin compensatoria (Proyecto Orden Ministerial regulacin actuaciones de compensacin educativa, 1999), necesitando "contabilizar" el nmero de usuarios para establecer cuotas, abandonando la concepcin original de la educacin compensatoria ligada al anlisis del contexto, las necesidades del barrio y a su desarrollo comunitario. Mal entendida, la educacin compensatoria, da lugar a medidas segregacionistas.

  • Cuando desarrollan cuestiones de educacin para extranjeros y emigrantes nos incluyen tambin a los gitanos, no sabemos si por nuestra extraterritorialidad o por no reconocerla como cultura. Al no reconocerse nuestra diversidad cultural, no se puede negociar el contenido que se tendra que incorporar de la cultura gitana al currculum escolar: una cultura grafa, de tradicin oral, con otra escala de valores, con un concepto del tiempo diferente, etc. Lo cierto es que nuestros hijos e hijas no tienen, necesariamente, que identificarse con todos los contenidos culturales ni con todos los valores que en la escuela se desarrollan, ya que nuestros propios valores culturales an no forman parte de los currculum escolares.Es imposible admitir que el alto fracaso escolar de los alumnos y alumnas gitanos no sea debido a un fracaso del sistema escolar (y del sistema social) en su conjunto. En las familias gitanas no existe esta idea de fracaso escolar o por lo menos no con el mismo valor o significado que para la sociedad mayoritaria. En esta falta de expectativas que a veces tenemos los gitanos de la escuela (entre otras cosas porque no garantiza a su salida un trabajo), no es ajena la recepcin y la oferta cultural unvoca que tiene la escuela, en contradiccin con el espritu de la Reforma Educativa respecto a la atencin a la diversidad.

  • Una otra cuestin es la total falta de formacin inicial de los profesores/as de Educacin infantil, primaria, secundaria y universidad, de cuantas materias se refieren a las diversidades culturales : educacin intercultural, antropologa social y cultural de las nacionalidades, minoras y culturas del Estado espaol, etc.En la formacin permanente se estn dando algunos cursos referidos a la escolarizacin gitana o de educacin intercultural, pero no de una manera sistemtica, como tampoco se est dotando a los Centros de Formacin de Profesores y Centros de Recursos educativos (donde se est haciendo la formacin permanente), de asesores en educacin intercultural.

  • 4. LA RESPUESTA SOCIALSeguimos siendo, en todas las encuestas e investigaciones, el colectivo ms rechazado de cuantos existen en el Estado espaol. Lo cotidiano es que se sigue recelando y evitando compartir el entorno social con nosotros, con los gitanos. Existe un abismo entre las declaraciones institucionales y la prctica cotidiana, un abismo lleno de racismo social. Mientras las familias no gitanas sigan llevndose a sus hijos e hijas de las escuelas donde asisten los nios y nias gitanos, la imposibilidad de conocimiento, de amistad, de interrelacin cultural, har imposible un futuro convivencial y sin racismo.