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Descripción de puesto de un CEO. Steven Robbins, President of Leadership Decisionworks, Inc.

(Traducido y adaptado por Cristina Schwarz)

Las responsabilidades de un CEO son todo aquello que no puede delegar. Lo que no es

delegable es el establecimiento de la visión y estrategia de negocio, la creación de una cultura

corporativa, la construcción de un equipo directivo y la asignación de recursos financieros.

Estableciendo visión y estrategia. El CEO es quien establece la dirección del negocio y la

comunica a toda la organización. La visión y estrategia de negocio determina donde se enfocarán

los esfuerzos de todos. ¿A cuáles mercados entrar? ¿Contra cuáles competidores? ¿Con qué líneas

de productos? ¿Cómo se diferenciará la compañía? El CEO decide la agenda del negocio, establece

el presupuesto, desarrolla alianzas y contrata al equipo directivo que conducirá a la compañía de

acuerdo a dicha dirección. La forma de medir la efectividad del CEO en este rubro es cuestionando

y escuchando a los empleados para vincular su trabajo diario a la visión y estrategia de la compañía.

Creando cultura. La cultura se construye de mil maneras y es el CEO quien establece el

tono. Todas sus acciones –o inacciones, envían mensajes culturales. La ropa que usa envía señales

respecto a la formalidad del lugar de trabajo. Con quien habla señala quién es o no es importante.

La manera en que el CEO aborda los errores de él o de su gente envía mensajes a sus colaboradores

sobre si vale la pena arriesgarse o no. A quién despide, lo que tolera, y lo que recompensa van

formando poderosamente la cultura corporativa. La cultura determina qué es lo que la gente hará o

no hará, quién se quedará o quién se irá, y cómo se llevará a cabo el trabajo. La cultura comienza

con el CEO, quien a través de los valores del negocio, establecerá cómo quiere que la gente se

comporte en su empresa; y entonces el mismo será un modelo de ese comportamiento. La forma de

medir la efectividad del CEO en este rubro es levantando una encuesta de clima organizacional y

midiendo el índice de rotación de personal: si por un lado los colaboradores raramente renuncian y

por otro lado es fácil atraer a gente talentosa, puede uno estar seguro que la cultura organizacional

está jugando un rol importante ahí.

Construyendo el equipo directivo. El CEO contrata, despide y dirige al equipo directivo.

Ellos en turno, contratan, despiden y dirigen al resto de la organización. El CEO debe ser capaz de

despedir a personas que se desempeñan pobremente; contratar y despedir deben ser habilidades muy

bien desarrolladas por el CEO. Además, debe resolver diferencias entre los miembros de su equipo

directivo y mantenerlos trabajando juntos en la misma dirección. La forma de medir la efectividad

del CEO en este rubro es midiendo la efectividad del equipo directivo en cuanto a la confianza

mutua que se tienen y a la entrega de resultados esperados en tiempo y forma.

Asignación de presupuesto. El CEO fija el presupuesto de la compañía. Financia

proyectos que apoyan la estrategia y retira fondos de aquellos que están o perdiendo dinero o

dejando de ser estratégicos. Considera cuidadosamente los gastos de la compañía y administra el

capital de la empresa. La forma de medir la efectividad del CEO en este rubro es a través de

indicadores financieros. Al monitorear dichos indicadores, el CEO aprende a vincular decisiones de

presupuesto con resultados de la compañía. Ultimadamente, el CEO debiera estar creando más de

un peso de valor por cada peso invertido en la compañía.

Consejos para mantenerse sano y hábil en el puesto de arriba.

1. Haga espacio para practicar las cuatro habilidades señaladas arriba: dirigir, crear cultura,

hacer equipo, asignar presupuesto.

2. Manténgase conectado con gente de menor rango en su empresa.

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a. Cultive una actitud de respeto hacia ellos. La gente de menor rango es la que

convierte su visión en realidad. Una vez al día hable con uno de sus empleados –

alguien más capaz que usted en su área de expertise, y aprenda de ellos. Escoja a un

empleado diferente cada día.

b. Escuche a sus empleados menores con una mente abierta y aprenda de su trabajo.

Pregúnteles qué les funciona y qué no. Aprenda de su vida y de lo que les motiva.

c. Comparta su visión y su trabajo con ellos, desde una posición de servicio.

Pregúnteles cómo su trabajo encaja en los objetivos de la compañía. Si no lo saben,

asuma la responsabilidad de ayudarlos a entender cómo su trabajo se vincula con la

visión de negocio. Clarifique cualquier confusión que pueda haber sobre a dónde va

la empresa. Y pregúnteles cómo usted los puede ayudar a tener éxito en lo que

saben hacer mejor; hágalo.

3. Manténgase humilde.

a. Reconozca a su gente. Sin sus empleados no lograría sus sueños y planes.

Aproveche cada oportunidad que tenga de reconocer la contribución de sus

colaboradores, especialmente en público. La retroalimentación es escasa en la

mayor parte de las empresas, y la retroalimentación positiva es la más escasa de

todas.

b. Asuma la responsabilidad de los errores de negocio mas que culpar a otros por

ellos. Pregúntese qué podría haberse hecho distinto para hacer una diferencia

positiva.

c. Pida retroalimentación a su cuerpo directivo y a otros colaboradores honestos.

d. Identifique sus límites; no sea soberbio.

4. Desarrolle criterios de medición de desempeño para su equipo directivo, incluyéndose a sí

mismo. Asegúrese que su equipo conozca sus metas y que van a ser medidos por lograrlas.

Si no se alcanzan las metas retenga bonificaciones, no otorgue incrementos de sueldo. Esto

envía un poderoso mensaje a la compañía de que usted está tomando en serio el desempeño

y los resultados.

5. Aprenda bien.

a. Estudie a CEO’s excelentes. Adopte al menos un hábito de ellos al mes.

b. Desarrolle sistemas para recolectar retroalimentación de su personal, clientes,

competidores, proveedores y analistas de su industria.

c. Dedique tiempo a aprender los fundamentos del puesto de CEO: dirigir, crear

cultura, hacer equipo, asignar presupuesto.

6. Eleve la barra. Rétese a aprender más y hacer más en menos tiempo y con menos recursos

mientras crea una vida más balanceada para usted. Trabaje con un coach para identificar y

superar barreras a su desempeño. Entre más aprenda de usted mismo y sus capacidades,

mejor podrá forjar un trabajo ejecutivo que le funcione. Entre más aprenda de las

capacidades de su cuerpo directivo y sus colaboradores clave, mejor podrá construir

equipos que producen resultados espectaculares.