Cedro Australiano TOONA CILIATA

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Toona ciliata var. Australis o Cedrela toona Cátedra SILVICULTURA II JTP Ing. Pantaenius Gerardo L.

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SILVICULTURA DE Cedro Australiano TOONA CILIATA en Misiones

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Toona ciliata var. Australis o

Cedrela toona

Cátedra SILVICULTURA IIJTP Ing. Pantaenius Gerardo L.

Con esta especie se pretende sustituir a la madera del “Cedro misionero (Cedrela tubiflora), proveniente del bosque nativo. Cuyas reservas escasean en forma creciente. Por otra parte su cultivo no prospera en la práctica debido al problema causado por las larvas en los brotes. La destrucción de los tejidos de crecimiento apical, impiden la obtención de un fuste largo y recto. Esta plaga de las meliáceas, es un lepidóptero cuyo nombre científico es Hypsyphyla grandella y hasta el momento no existen ataques de importancia observados en Toona. Sin embargo, en su lugar de origen (Asia y Oceanía) se menciona la existencia de ataques provocados por larvas de este género.

La Toona y el Paraíso (Melia azedarach), comparten las mismas exigencias edáficas, tratamientos silvícolas y métodos de plantación aunque en calidad de sitio demuestra mayor susceptibilidad a heladas. Esto último constituye su principal limitante como cultivo en nuestra región.

La Toona o Cedro australiano, pertenece a la familia de las Meliaceae. Es originaria de Asia, entre 15° y 25° LN, (India, Bangla Desh, Tailandia, sur de China, Indonesia, Malasia Birmania, y Filipinas). También se la encuentra en Australia entre 15° y 30° LS.

Entre las razones por los cuales su cultivo ha cobrado cierta importancia en la provincia de Misiones y otras regiones de clima subtropical en la Argentina; se destaca su notable parecido en coloración, diseño y trabajabilidad con el cedro nativo. Su excelente tasa de crecimiento y la buena aceptación que su madera encuentra en el mercado nacional.

Para el cultivo exitoso de esta especie, el sitio debe reunir los siguientes requisitos en cuanto a:

Suelo: Suelto, profundo, buen drenaje, fértiles y con buen

contenido de materia orgánica.Microclima: Como la especie es sensible al frío, solo soporta

heladas muy leves y poco prolongadas. Por ello los sitios más aptos para su cultivo, son las lomas altas y con exposición al norte, evitando los lugares bajos u otros donde suele acumularse el frío. También son aptas, las áreas costeras de cursos de agua, donde la formación de niebla invernal suele morigerar la intensidad de las heladas.

La presencia de hormigas cortadoras es una limitante y debe controlarse por cuanto es apetecida por estas.

En el fuste comúnmente se observa un sobrecrecimiento conocido localmente como “agalla del fuste”, provocado por un hongo desconocido. Hasta el presente se considera que las agallas en ataques leves no comprometen económicamente la calidad ni el crecimiento del producto maderable.

Muy ocasionalmente se han mencionado también, ataques de Hypsiphyla grandella, conocida como “mariposita o barrenador del brote”.

A salida del invierno, cuando haya mínimo riesgo de heladas y antes de los calores muy intensos. En la provincia de Misiones este periodo abarca normalmente los meses de agosto y septiembre.

Las dimensiones ideales de la planta para plantación, son: Altura 25-35 cm. al momento de la plantación.

En algunas ocasiones también se utilizan pseudo estacas (tallo 7 cm. y raíz 25 cm).

Las distancias de plantación recomendables son: 7 x 1,8 (800 PL/ha) hasta 5 o 6 x 2 (mas de

1000 PL/ha)

Podas o desbrotes Se recomienda la realización de desbrotes

manuales o asistido de un elemento cortante, eliminando el brote axilar que se desarrolla en la inserción de las hojas al tronco. Se inicia en primavera a partir de la plantación. El momento ideal es cuando los brotes no hayan superado los 30 cm. y aun no se han lignificado. Debe evitarse la eliminación de la hoja acompañante, para no afectar el crecimiento de la planta.

Durante los primeros dos (2) años, el fuste corre riesgos de ser afectado seriamente por el sol. Este produce escaldaduras en la corteza tierna del lado norte y noroeste, cuando el fuste queda desprovisto de hojas. Los rayos solares provocan una destrucción localizada del tejido de crecimiento (cambium) y de la corteza en estado tierno, provocando trastornos en el crecimiento del leño.

Para minimizar este inconveniente, se recomienda pintar con una mezcla de pintura látex y agua (20: 80), aplicada con pincel o rodillo de pintor.

Recepado En ocasiones la plantación puede ser

afectada seriamente por heladas, destruyendo el fuste alcanzado hasta ese momento.

Es posible y recomendable realizar el recepado de esos arboles,  cortando el tronco con cuidado y al ras de suelo, sellando la herida. Para ello puede utilizarse una mezcla de pintura látex y agua (50: 50) aplicada con pincel.

Los criterios de manejo son similares al Paraíso, aunque permite la convivencia de un mayor número de individuos por unidad de superficie por poseer una copa mas estrecha que aquella. La experiencia con esta especie indica que el número ideal al final del turno se sitúa entre 220 a 250 PL/ha. Tradicionalmente se implantaban 500 pl. /ha. Sin embargo actualmente se recomienda como densidad inicial 800 a 1100 pl. /ha, para poder alcanzar el turno con la densidad final propuesta mas arriba.

El manejo silvícola exige la realización de una rigurosa selección, debido a la elevada variabilidad fenotípica entre individuos y a la presencia de arboles afectados por el “mal de agalla en el tronco”. Normalmente, apenas un 40% de los individuos presentan un fuste adecuado para fines maderables.

El primer raleo (no comercial), se debe realizar al año 4 –5 y un segundo raleo al año 7 u 8.

La tala rasa se realiza normalmente a los 18 años.

Su multiplicación por semillas es sencilla. En la provincia de Misiones, fructifica

abundantemente. Sus frutos maduran entre los meses de diciembre y enero y deben cosecharse antes de su apertura natural.

Las semillas son pequeñas, leves y aladas, diseminándose fácilmente por el viento.

El peso de mil semillas es de 2,5 – 3 gr., lo que implica que existen unas 300.000 semillas por Kg

Normalmente, tiene buen poder germinativo. Recién cosechada suele ser superior al 80 %, pero decae fuerte y rápidamente en los meses subsiguientes.

Sin embargo es posible su conservación en envases herméticos y secos a 5°C, con buen poder germinativo hasta un año.

Se recomienda hacer la siembra en almácigos, para una mejor supervisión de la primera fase de germinación.

Los pasos secuenciales son: Preparación del almácigo, dejando la

superficie del cantero bien desmenuzada, sin terrones y rastrillada. La tierra o sustrato, debe ser fértil y con buen contenido de humus.

Riego abundante del sustrato, presiembra. Siembra al voleo. Las semillas se distribuyen

homogéneamente (evitando la superposición de las semillas). Un Kg. de semilla es suficiente para 20 - 22 m2 de almacigo.

Cobertura de las semillas con una mezcla tamizada de tierra + arena + ceniza (60:30:10). Se cubren ligeramente con una capa no superior a 0,5 cm de espesor.

Asegurar un buen contacto entre la tierra y semilla, afirmando levemente la cobertura utilizando una tabla.

Pulverizar o regar finamente con un fungicida de contacto (Oxicloruro de cobre, Zineb, Captan, etc.). Alternando luego con un funguicida sistémico (tipo benomil o carbendazim) cada 3 semanas

Cubrir el vivero con media sombra 80% hasta la emergencia plena del almácigo y luego bajar al 50%.

Cubrir el almacigo con plástico, para evitar encharcamiento, escurrimiento y apelmazamiento del sustrato y/o desacomodamiento y descalce de las semillas, por lluvias.

Regular la humedad del sustrato, realizando riegos de aspersión muy fina de agua. Deben evitarse tanto el exceso de humedad, para disminuir el riesgo de aparición de hongos como el déficit, para evitar la deshidratación de plántulas.

Habitualmente se siembra inmediatamente después de la cosecha. Es decir en enero.

Las plantas emergen aproximadamente a los 7-10 días.

Se repica a envases cuando las plántulas tienen 5 – 8 cm. de altura y/o 2 a 3 pares de hojitas, aproximadamente a las 2-4 semanas de germinadas, haciendo una rigurosa selección.

Los envases pueden ser diversos pero a modo de sugerencia, son útiles:

Bolsitas de polietileno negro perforadas de 8 x 15

Cilindros de cartón alquitranado “Ruberoid” de diámetro. 6 cm. x H. 15 cm

Tubetes recuperables o Bandejas plásticas reciclables (capacidad 200–350 cc)