CATECISMO DE LA IGLESIA UNIVERSAL SOBRE LA VIRGEN MARÍA

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imagen de la VIrgen María en la Iglesia Católica a lo largo de la Historia

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CATECISMO DE LA IGLESIA UNIVERSAL SOBRE LA VIRGEN MARAII ... NACIDO DE LA VIRGEN MARA487Lo que la fe catlica cree acerca de Mara se funda en lo que cree acerca de Cristo, pero lo que ensea sobre Mara ilumina a su vez la fe en Cristo.La predestinacin de Mara488"Dios envi a su Hijo" (Ga 4, 4), pero para "formarle un cuerpo" quiso la libre cooperacin de una criatura. Para eso desde toda la eternidad, Dios escogi para ser la Madre de su Hijo, a una hija de Israel, una joven juda de Nazaret en Galilea, a "una virgen desposada con un hombre llamado Jos, de la casa de David; el nombre de la virgen era Mara" (Lc 1, 26-27):El Padre de las misericordias quiso que el consentimiento de la que estaba predestinada a ser la Madre precediera a la encarnacin para que, as como una mujer contribuy a la muerte, as tambin otra mujer contribuyera a la vida.489A lo largo de toda la Antigua Alianza, la misin de Mara fue preparada por la misin de algunas santas mujeres. Al principio de todo est Eva: a pesar de su desobediencia, recibe la promesa de una descendencia que ser vencedora del Maligno y la de ser la Madre de todos los vivientes. En virtud de esta promesa, Sara concibe un hijo a pesar de su edad avanzada. Contra toda expectativa humana, Dios escoge lo que era tenido por impotente y dbil para mostrar la fidelidad a su promesa: Ana, la madre de Samuel, Dbora, Rut, Judit y Ester, y muchas otras mujeres. Mara "sobresale entre los humildes y los pobres del Seor, que esperan de l con confianza la salvacin y la acogen. Finalmente, con ella, excelsa Hija de Sin, despus de la larga espera de la promesa, se cumple el plazo y se inaugura el nuevo plan de salvacin".La Inmaculada Concepcin490Para ser la Madre del Salvador, Mara fue "dotada por Dios con dones a la medida de una misin tan importante" El ngel Gabriel en el momento de la anunciacin la saluda como "llena de gracia" (Lc 1, 28). En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocacin era preciso que ella estuviese totalmente poseda por la gracia de Dios.491A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que Mara "llena de gracia" por Dios haba sido redimida desde su concepcin. Es lo que confiesa el dogma de la Inmaculada Concepcin, proclamado en 1854 por el Papa Po IX:... la bienaventurada Virgen Mara fue preservada inmune de toda mancha de pecado original en el primer instante de su concepcin por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atencin a los mritos de Jesucristo Salvador del gnero humano.492Esta "resplandeciente santidad del todo singular" de la que ella fue "enriquecida desde el primer instante de su concepcin", le viene toda entera de Cristo: ella es "redimida de la manera ms sublime en atencin a los mritos de su Hijo". El Padre la ha "bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo" (Ef 1, 3) ms que a ninguna otra persona creada. El la ha "elegido en l, antes de la creacin del mundo para ser santa e inmaculada en su presencia, en el amor" (Ef 1, 4).493Los Padres de la tradicin oriental llaman a la Madre de Dios "la Toda Santa" ("Panaghia"), la celebran "como inmune de toda mancha de pecado y como plasmada por el Espritu Santo y hecha una nueva criatura". Por la gracia de Dios, Mara ha permanecido pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida."Hgase en m segn tu palabra..."494Al anuncio de que ella dar a luz al "Hijo del Altsimo" sin conocer varn, por la virtud del Espritu Santo, Mara respondi por "la obediencia de la fe" (Rm 1, 5), segura de que "nada hay imposible para Dios": "He aqu la esclava del Seor: hgase en m segn tu palabra" (Lc 1, 37-38). As dando su consentimiento a la palabra de Dios, Mara lleg a ser Madre de Jess y, aceptando de todo corazn la voluntad divina de salvacin, sin que ningn pecado se lo impidiera, se entreg a s misma por entero a la persona y a la obra de su Hijo, para servir, en su dependencia y con l, por la gracia de Dios, al Misterio de la Redencin : Ella, en efecto, como dice san Ireneo, "por su obediencia fue causa de la salvacin propia y de la de todo el gnero humano". Por eso, no pocos Padres antiguos, en su predicacin, coincidieron con l en afirmar: "el nudo de la desobediencia de Eva lo desat la obediencia de Mara. Lo que at la virgen Eva por su falta de fe lo desat la Virgen Mara por su fe". Comparndola con Eva, llaman a Mara Madre de los vivientes y afirman con mayor frecuencia: "la muerte vino por Eva, la vida por Mara".La maternidad divina de Mara495Llamada en los evangelios "la Madre de Jess" (Jn 2, 1; 19, 25), Mara es aclamada bajo el impulso del Espritu como "la madre de mi Seor" desde antes del nacimiento de su hijo (Lc 1, 43). En efecto, aqul que ella concibi como hombre, por obra del Espritu Santo, y que se ha hecho verdaderamente su Hijo segn la carne, no es otro que el Hijo eterno del Padre, la segunda persona de la Santsima Trinidad. La Iglesia confiesa que Mara es verdaderamente Madre de Dios ["Theotokos"].La virginidad de Mara496Desde las primeras formulaciones de la fe, la Iglesia ha confesado que Jess fue concebido en el seno de la Virgen Mara nicamente por el poder del Espritu Santo, afirmando tambin el aspecto corporal de este suceso: Jess fue concebido "absque semine ex Spiritu Sancto", esto es, sin semilla de varn, por obra del Espritu Santo. Los Padres ven en la concepcin virginal el signo de que es verdaderamente el Hijo de Dios el que ha venido en una humanidad como la nuestra:As, san Ignacio de Antioqua (comienzos del siglo II): "Estis firmemente convencidos acerca de que nuestro Seor es verdaderamente de la raza de David segn la carne, Hijo de Dios segn la voluntad y el poder de Dios, nacido verdaderamente de una virgen... Fue verdaderamente clavado por nosotros en su carne bajo Poncio Pilato... padeci verdaderamente, como tambin resucit verdaderamente".497Los relatos evanglicos presentan la concepcin virginal como una obra divina que sobrepasa toda comprensin y toda posibilidad humanas: "Lo concebido en ella viene del Espritu Santo", dice el ngel a Jos a propsito de Mara, su desposada (Mt 1, 20). La Iglesia ve en ello el cumplimiento de la promesa divina hecha por el profeta Isaas: "He aqu que la virgen concebir y dar a luz un hijo".498A veces ha desconcertado el silencio del Evangelio de san Marcos y de las cartas del Nuevo Testamento sobre la concepcin virginal de Mara. Tambin se ha podido plantear si no se tratara en este caso de leyendas o de construcciones teolgicas sin pretensiones histricas. A lo cual hay que responder: la fe en la concepcin virginal de Jess ha encontrado viva oposicin, burlas o incomprensin por parte de los no creyentes, judos y paganos; no ha tenido su origen en la mitologa pagana ni en una adaptacin de las ideas de su tiempo. El sentido de este misterio no es accesible ms que a la fe que lo ve en ese "nexo que rene entre s los misterios", dentro del conjunto de los Misterios de Cristo, desde su Encarnacin hasta su Pascua. San Ignacio de Antioqua da ya testimonio de este vnculo: "El prncipe de este mundo ignor la virginidad de Mara y su parto, as como la muerte del Seor: tres misterios resonantes que se realizaron en el silencio de Dios".Mara, la "siempre Virgen"499La profundizacin de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de Mara incluso en el parto del Hijo de Dios hecho hombre. En efecto, el nacimiento de Cristo "lejos de disminuir consagr la integridad virginal" de su madre. La liturgia de la Iglesia celebra a Mara como la "Aeiparthenos", la "siempre-virgen".500A esto se objeta a veces que la Escritura menciona unos hermanos y hermanas de Jess. La Iglesia siempre ha entendido estos pasajes como no referidos a otros hijos de la Virgen Mara; en efecto, Santiago y Jos "hermanos de Jess" (Mt 13, 55) son los hijos de una Mara discpula de Cristo que se designa de manera significativa como "la otra Mara" (Mt 28, 1). Se trata de parientes prximos de Jess, segn una expresin conocida del Antiguo Testamento.501Jess es el Hijo nico de Mara. Pero la maternidad espiritual de Mara se extiende a todos los hombres, a los cuales El vino a salvar: "Dio a luz al Hijo, al que Dios constituy el mayor de muchos hermanos (Rm 8, 29), es decir, de los creyentes, a cuyo nacimiento y educacin colabora con amor de madre".La maternidad virginal de Mara en el designio de Dios502La mirada de la fe, unida al conjunto de la Revelacin, puede descubrir las razones misteriosas por las que Dios, en su designio salvfico, quiso que su Hijo naciera de una virgen. Estas razones se refieren tanto a la persona y a la misin redentora de Cristo como a la aceptacin por Mara de esta misin para con los hombres.503La virginidad de Mara manifiesta la iniciativa absoluta de Dios en la Encarnacin. Jess no tiene como Padre ms que a Dios. "La naturaleza humana que ha tomado no le ha alejado jams de su Padre...; consubstancial con su Padre en la divinidad, consubstancial con su Madre en nuestra humanidad, pero propiamente Hijo de Dios en sus dos naturalezas".504Jess fue concebido por obra del Espritu Santo en el seno de la Virgen Mara porque l es el Nuevo Adn que inaugura la nueva creacin: "El primer hombre, salido de la tierra, es terreno; el segundo viene del cielo" (1 Co 15, 47). La humanidad de Cristo, desde su concepcin, est llena del Espritu Santo porque Dios "le da el Espritu sin medida" (Jn 3, 34). De "su plenitud", cabeza de la humanidad redimida, "hemos recibido todos gracia por gracia" (Jn 1, 16).505Jess, el nuevo Adn, inaugura por su concepcin virginal el nuevo nacimiento de los hijos de adopcin en el Espritu Santo por la fe. "Cmo ser eso?" (Lc 1, 34) . La participacin en la vida divina no nace "de la sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre, sino de Dios" (Jn 1, 13). La acogida de esta vida es virginal porque toda ella es dada al hombre por el Espritu. El sentido esponsal de la vocacin humana con relacin a Dios se lleva a cabo perfectamente en la maternidad virginal de Mara.506Mara es virgen porque su virginidad es el signo de su fe "no adulterada por duda alguna" y de su entrega total a la voluntad de Dios. Su fe es la que le hace llegar a ser la madre del Salvador: "Beatior est Maria percipiendo fidem Christi quam concipiendo carnem Christi" ("Ms bienaventurada es Mara al recibir a Cristo por la fe que al concebir en su seno la carne de Cristo").507Mara es a la vez virgen y madre porque ella es la figura y la ms perfecta realizacin de la Iglesia: "La Iglesia se convierte en Madre por la palabra de Dios acogida con fe, ya que, por la predicacin y el bautismo, engendra para una vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por el Espritu Santo y nacidos de Dios. Tambin ella es virgen que guarda ntegra y pura la fidelidad prometida al Esposo".MARA, MADRE DE CRISTO, MADRE DE LA IGLESIA963Despus de haber hablado de la funcin de la Virgen Mara en el Misterio de Cristo y del Espritu, conviene considerar ahora su lugar en el Misterio de la Iglesia. "Se la reconoce y se la venera como verdadera Madre de Dios y del Redentor... ms an, es verdaderamente la madre de los miembros (de Cristo) porque colabor con su amor a que nacieran en la Iglesia los creyentes, miembros de aquella cabeza" "...Mara, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia".I LA MATERNIDAD DE MARA RESPECTO DE LA IGLESIATotalmente unida a su Hijo...964La funcin de Mara con relacin a la Iglesia es inseparable de su unin con Cristo, deriva directamente de ella. "Esta unin de la Madre con el Hijo en la obra de la salvacin se manifiesta desde el momento de la concepcin virginal de Cristo hasta su muerte". Se manifiesta particularmente en la hora de su pasin:La Bienaventurada Virgen avanz en la peregrinacin de la fe y mantuvo fielmente la unin con su Hijo hasta la cruz. All, por voluntad de Dios, estuvo de pie, sufri intensamente con su Hijo y se uni a su sacrificio con corazn de madre que, llena de amor, daba su consentimiento a la inmolacin de su Hijo como vctima. Finalmente, Jesucristo, agonizando en la cruz, la dio como madre al discpulo con estas palabras: Mujer, ah tienes a tu hijo (Jn 19, 26-27).965Despus de la Ascensin de su Hijo, Mara "estuvo presente en los comienzos de la Iglesia con sus oraciones". Reunida con los apstoles y algunas mujeres, "Mara peda con sus oraciones el don del Espritu, que en la Anunciacin la haba cubierto con su sombra".... tambin en su Asuncin...966"Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial y enaltecida por Dios como Reina del universo, para ser conformada ms plenamente a su Hijo, Seor de los Seores y vencedor del pecado y de la muerte". La Asuncin de la Santsima Virgen constituye una participacin singular en la Resurreccin de su Hijo y una anticipacin de la resurreccin de los dems cristianos:En el parto te conservaste Virgen, en tu trnsito no desamparaste al mundo, oh Madre de Dios. Te trasladaste a la vida porque eres Madre de la Vida, y con tu intercesin salvas de la muerte nuestras almas.... ella es nuestra Madre en el orden de la gracia967Por su total adhesin a la voluntad del Padre, a la obra redentora de su Hijo, a toda mocin del Espritu Santo, la Virgen Mara es para la Iglesia el modelo de la fe y de la caridad. Por eso es "miembro muy eminente y del todo singular de la Iglesia", incluso constituye "la figura" ["typus"] de la Iglesia.968Pero su papel con relacin a la Iglesia y a toda la humanidad va an ms lejos. "Colabor de manera totalmente singular a la obra del Salvador por su fe, esperanza y ardiente amor, para restablecer la vida sobrenatural de los hombres. Por esta razn es nuestra Madre en el orden de la gracia".969"Esta maternidad de Mara perdura sin cesar en la economa de la gracia, desde el consentimiento que dio fielmente en la Anunciacin, y que mantuvo sin vacilar al pie de la cruz, hasta la realizacin plena y definitiva de todos los escogidos. En efecto, con su asuncin a los cielos, no abandon su misin salvadora, sino que contina procurndonos con su mltiple intercesin los dones de la salvacin eterna... Por eso la Santsima Virgen es invocada en la Iglesia con los ttulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora".970"La misin maternal de Mara para con los hombres de ninguna manera disminuye o hace sombra a la nica mediacin de Cristo, sino que manifiesta su eficacia. En efecto, todo el influjo de la Santsima Virgen en la salvacin de los hombres... brota de la sobreabundancia de los mritos de Cristo, se apoya en su mediacin, depende totalmente de ella y de ella saca toda su eficacia". "Ninguna creatura puede ser puesta nunca en el mismo orden con el Verbo encarnado y Redentor. Pero, as como en el sacerdocio de Cristo participan de diversa manera tanto los ministros como el pueblo creyente, y as como la nica bondad de Dios se difunde realmente en las criaturas de distintas maneras, as tambin la nica mediacin del Redentor no excluye, sino que suscita en las criaturas una colaboracin diversa que participa de la nica fuente".II EL CULTO A LA SANTSIMA VIRGEN971"Todas las generaciones me llamarn bienaventurada" (Lc 1, 48): "La piedad de la Iglesia hacia la Santsima Virgen es un elemento intrnseco del culto cristiano". La Santsima Virgen "es honrada con razn por la Iglesia con un culto especial. Y, en efecto, desde los tiempos ms antiguos, se venera a la Santsima Virgen con el ttulo de Madre de Dios, bajo cuya proteccin se acogen los fieles suplicantes en todos sus peligros y necesidades... Este culto... aunque del todo singular, es esencialmente diferente del culto de adoracin que se da al Verbo encarnado, lo mismo que al Padre y al Espritu Santo, pero lo favorece muy poderosamente"; encuentra su expresin en las fiestas litrgicas dedicadas a la Madre de Dios y en la oracin mariana, como el Santo Rosario, "sntesis de todo el Evangelio".Mara icono escatolgico de la Iglesia972Despus de haber hablado de la Iglesia, de su origen, de su misin y de su destino, no se puede concluir mejor que volviendo la mirada a Mara para contemplar en ella lo que es la Iglesia en su misterio, en su "peregrinacin de la fe", y lo que ser al final de su marcha, donde le espera, "para la gloria de la Santsima e indivisible Trinidad", "en comunin con todos los santos" (LG69), aquella a quien la Iglesia venera como la Madre de su Seor y como su propia Madre:Entre tanto, la Madre de Jess, glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma, es la imagen y comienzo de la Iglesia que llegar a su plenitud en el siglo futuro. Tambin en este mundo, hasta que llegue el da del Seor, brilla ante el Pueblo de Dios en marcha, como seal de esperanza cierta y de consuelo (LG68).