J. M. J. T.

BREVE CATECISMODE LA

COFRADIADEL SANTO ESCAPULARIO

DE LA

VIRGEN DEL CARMENY SU

MEDALLA-ESCAPULARIO

(Calcado en las Tradiciones de la Orden, en lacarta de S. S. Pío XII (D. F. M.) a los Muy RR.PP. Generales del Carmen (A. A .S. 1950. pág.

390); y en su discurso a los Asistentes al Cong.Carmelitano (Observ. Rom. Octubre 11 - 1951 resp.)

Los señalaremos (C) Carta y (D) Discurso

2

MANUEL DE SAN JOSÉ, O.C. D.

Segunda ediciónNih i l ob s ta t :

FR. Mat ías de l Niño Jesús , O. C. D .FR. F ide l de S. Juan de la Cruz , O. C. D.

Imp r im i po tes t :FR. José Antonio del N. Jesús, O. C. D.

Provincia l

N ih i l ob s ta t :L i c . Ma rce l lu s Gó mez Ma tías

Censor.Imprimi potest :

Abulae, die 20 Martii 1962† - Sanctus, Epp. Abulensis

Dep. legal SG 295 - 1961 - 4.000 ejs.— Imp. Comercial

RAZON DE ESTE BREVECATECISMO

Es la misma de la primera hecha hace ocho meses: tratar de reconquistar para esteHábito Celestial de la Reina del Carmelo el lugar que se merece en la concienciacristiana, pues como decía León XIII, confirmando el Voto del Consultor (Dec. S. C. deInd. 27-4-1887) «La nobleza de su origen (del Santo Escapulario del Carmen), suveneranda antigüedad, su prodigiosa propagación en el pueblo cristiano, hace ya tantossiglos, a que se añaden los salubérrimos efectos de piedad que produce y los insignesmilagros obrados, le recomiendan grandemente a todos.»

Le ofrezco de modo especial a los celosos Directores de la Cofradía del Carmen y a losV. Párrocos, en cuyas manos está el culto a este Sagrado Vestido, y el bien ysalvación de las almas; para lo que les ayudará grande y eficazmente este SantoEscapulario que a tantas almas ha librado del Infierno y ha llevado al cielo, supremo idealde todo un buen Párroco. (C)

Le ofrezco también a los sabios y dignos Rectores de Seminarios, para que, segúnel consejo de S. S. Beneclicto XV, exciten a sus seminaristas a llevar esta ArmaCelestial, que «ayuda aún después de la muerte».

Asimismo a los piadosos directores de Colegios, con el fin de que acostumbren a susalumnos a llevar este Santo Escapulario, que les recuerde su consagración al Corazón dela Virgen Inmaculada (C.)

Quiera la Santísima Madre del Carmelo bendecir esta obra y darla el debidoincremento para honra y gloria de su Celestial y Maternal Hábito, el Santo Escapulario.

Que los Santos Reformadores del Carmelo, Santa Teresa de Jesús y San Juan dela Cruz interpongan su valimiento, ya que tan entusiastas fueron de este SagradoVestido.

Ávila, Cuarto Centenario de la Reforma Teresiana

3

I. ORDEN DE CARMELITAS

Pregunta.— ¿Qué se entiende por Orden de Carmelitas?Respuesta.— Con estas palabras se señala la Familia de la Beatísima Madre u

Orden de la Virgen del Carmen (C).P.— ¿Por qué se constituye esta Familia?R.— Esta familia se constituye por un especial vínculo de amor (C).P.— ¿Cómo se manifiesta este especial vínculo de amor?R.— Se manifiesta por una especial maternidad.P.— ¿En qué se funda esta especial maternidad?R.— En que la misma Santísima Madre, según la consabida expresión de los Soberanos

Pontífices Sixto IV (Dum attenta, 1470) y Gregorio XIII (Ut laudes, 16 Sant. 1577), «laprodujo o engendró».

P.— ¿Cómo la produjo?R.— Siendo Ella la causa Ejemplar y Final de su existencia.P.— ¿Qué quiere decir Causa Ejemplar?R.— Quiere decir que Ella fué el Modelo en que se inspiró el Gran Profeta del Carmelo,

San Elías, para formar su familia Carmelitana, tal como el Señor se la figurara en laNubecilla.

P.— ¿Qué quiere decir Causa Final?R.— Quiere decir que esta Orden no tiene otro fin que imitar a la Madre de Dios en su

vida y virtudes; reconocer sus excelencias como Inmaculada, Virgen Madre de Dios,Amparo de la Humanidad y Decoro del Carmelo. Y como comsecuencia, darla culto yveneración. Por eso esta Orden es legítima y esencialmente Mariana, obra de y paraMaría, ejecutada por el Profeta del Carmelo San Elías. Así S. Bracardo al morir decía a susReligiosos: «Ordenad vuestra vida a semejanza de la de María y Elías». (1)

P.— ¿Existe aún alguna otra señal de esta especial maternidad?R.— Sí, señor; y es el haberle dado el nombre con el que ha sido reconocida por los fieles

desde los mismos tiempos apostólicos. La Iglesia lo ha aceptado indulgenciando el títulode «Orden de la Virgen María del Monte Carmelo». La Liturgia hace memoria de él,como de título singular, en la fiesta de la Virgen del Carmen. (2)

P.— ¿No existe aún otra razón, con caracteres de suprema, de esta maternidad?R.— Sí, señor; tal es el haberles dado el Escapulario de su Orden como signo de distinción

de las demás Ordenes Religiosas, al que adornó con excelentes prerrogativas. No sóloesto; tiene de Ella un cuidado verdaderamente maternal, defendiéndola de sus enemigos,como lo hizo en tiempo de Honorio III (Brev. 16 de julio) y la protejerá y defenderá hastael fin de los siglos (28 Enero, San Pedro Tomás y Vida de Santa Teresa de Jesús).

P.— ¿No hay también alguna otra?R.— Sí, señor; fue el trato íntimo y frecuente con los Carmelitas durante su vida. A esto

hay que añadir algunas manifestaciones como la de Rochester (Inglaterra), dondemediante una imagen que se animó, dijo la Stma. Madre: «Estos son mis hermanos». (3)

P.— ¿Ha existido siempre la Mutua correspondencia de maternidad y filiaciónespeciales?

R.— Sí, señor; siempre ha existido, pues dio comienzo con el Profeta Elías y continúaen nuestros días, con deseos de proseguirla hasta el fin de los siglos.

P.— ¿Cómo se ha manifestado esa correspondencia de amor?R.— Los carmelitas ya antes de nacer Ella, la dieron culto y veneración bajo el símbolo

de la Nubecilla, en la Capilla levantada en su honor en la Montaría del Carmelo. Ydespués de su vida, apenas subió al cielo, la levantaron el primer templo en la mismaMontaña, en el mismo lugar donde el Sto. Profeta viera la Nubecilla (Brev. 16 deJulio). Y ha sido tal el entusiasmo que los Carmelitas han sentido por la SantísimaVirgen que todas sus Iglesias respiran ese mismo amor.

P.— ¿Y ha correspondido de igual modo la Santísima Virgen?R.— Sí, señor; la Santísima Virgen ha correspondido de modo inmensamente

superior, dado su poder de Madre de Dios y Señora del Universo, empleando toda supoder en estimar y favorecer a esta su Orden, gustando de llamarla suya. Así hablandoa Juan XXII, le decía: «Confirma ampliamente mi santa y devota Orden comenzada por

4

Elías y Eliseo en el Monte Carmelo» ( Bula Sabatina ). Podemos decir que tanto bajo elsímbolo de la Nubecilla, como después en su vida terrena y celestial ha sido y es laverdadera Madre del Carmelo. (Brev. 16 de Julio y 16 de Ma.) Basta recordar lasmanifestaciones tiernas hechas a Santa Teresa de Jesús y S. Juan de la Cruz.

P.— ¿El simbolismo de la Nubecilla, ha sido admitido por la Iglesia y la Tradiciónacordes con la Orden?

R.— Sí, señor; por la Iglesia que tiene aprobado el Oficio del Carmen y por variosRomanos Pontífices; y entre ellos últimamente por S. Pío X, en su Encicl. con motivodel 50 aniversario de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción, dondedice: «En María Inmaculada pensó Elías al contemplar la Nubecilla que subía del mar».La admiten también buen número de escritores y oradores sagrados con el P. LacordaireO. P. quien dice: (El Profeta Elías divisó a través de una Nube, a la Virgen Madre deDios, y se dedicó al momento a formar una familia que la honrase, y que, bajo susauspicios, habitase en la Sagrada Montaña. (4)

P.— ¿No se halla esta Tradición recogida en la Sda. Liturgia?

R.— Sí, señor; además del Oficio de la Virgen del Carmen, calcado todo él en laNubecilla, se consigna en la Misa Sabatina en cuyo prefacio dice: «Que por medio deuna Nubecilla que subía del mar, prefigurasteis al Bienvenido Profeta Elías, de un modomaravilloso, a la Inmaculada Virgen María, y quisisteis que por los hijos de los Profetasse le prestase culto». (Misa Sabatina).

P.— ¿Quiénes son los que entran a formar esta Familia de la Beatísima Madre?

R.— Esta Familia la forman: «Todos los Carmelitas: así los que militan en losClaustros de la Primera Orden (los Religiosos), las de la Segunda (las Religiosas); y losAfiliados a la Tercera, ya secular ya regular, con los Asociados a las Cofradías». (C)

Esta universalidad de la Familia Carmelitana ha sido reconocida por los SoberanosPontífices que se han complacido en pertenecer a ella, y llevando por ello el SantoEscapulario. Así lo hizo León XI, y lo hicieron Pío IX y León XIII con otros. Juan XXIIIse siente satisfecho de pertenecer a la Familia Carmelitana por el Santo Escapulario.

II. COFRADÍA DEL CARMEN

P.— ¿Son útiles las Cofradías de la Santísima Virgen?

R.— Sí, señor; son muy útiles; pues iluminan la mente con celestial doctrina y excitan lavoluntad a la práctica de la vida cristiana. (C).

P.— ¿Cuál es la principal entre las Cofradías de la Santísima Virgen?

R.— La principal entre todas, es la del Carmen o del Santo Escapulario. (C).

P.— ¿Qué es lo que le da la preferencia a la Cofradía del Carmen sobre todas lasotras Cofradías o devociones?

R.— Lo que le da la preferencia es haber sido fundada por la misma Reina de losCielos; y por la Sda. Insignia del Santo Escapulario entregado por Ella como Signo dedistinción. Por eso esta Cofradía es puramente Celestial y no reconoce otra Fundadoraque la Madre de Dios y de los hombres. (C).

P.— ¿Qué bienes proporciona esta Cofradía a los fieles?

R.— Esta Cofradía proporciona a los fieles dos clases de bienes: unos inherentes ala misma Cofradía, y otros por razón del Santo Escapulario. (C).

P.— ¿Qué bienes proporciona la Cofradía como tal?

R.— Son de dos clases: unos espirituales y otros materiales.

P.— ¿Cuáles son los espirituales?

R.— Son aquellos que tienen por f in la práctica de la vida cristiana; pues enseña acultivar la vida interior de unión con Dios y con la Virgen; y a proceder siempre de unmodo digno de un hijo de la Santísima Virgen del Carmen y miembro de la esclarecidaFamilia Carmelitana, madre de tantos y tan excelentes ejemplares de santidad. (C).

5

Asimismo les obliga a extender por todas partes el amor y culto de la Santísima Madre.(D).

P.— ¿Cuáles son los materiales?R.— Son aquellos cuyo fin es la práctica de la caridad cristiana o amor de unos a otros,

ayudándose mutuamente en sus necesidades espirituales y materiales o temporales. LasCofradías del Carmen se caracterizan por su espíritu Apostólico y entusiasta, a ejemplo deSanta Teresa de Jesús, por las obras de la Acción Católica, prestándose con verdadero fervorteresiano y con toda buena voluntad, a cuanto se les encomienda en la Parroquia.

P.— ¿Cuál debe ser su especial apostolado?R.— Su especial apostolado debe ser: tener gran cuidado de que todos los feligreses

vivan y mueran con el Santo Escapulario puesto. Pues esto significaría una gran práctica devirtudes en la Parroquia, junto con la salvación de todos los feligreses. No se puede señalarfin más noble y santo.

P.— ¿Cuáles son los bienes que proporciona la Cofradía por razón del SantoEscapulario?

R.— Son tan grandes y de tal importancia, que no parece posible aspirar a más. Pues:A) Fomenta la piedad de vida; ya que los Cofrades que lo llevan por devoción, han de

sentirse revestidos de la Reina del Carmelo, llevando por ello una vida mariana porexcelencia, tratando de imitar a Aquélla que tiene gusto de ser llamada «Reina y Decorodel Carmelo». (C).

B) Atrae sobre ellos un cúmulo inmenso de gracias, «Un Río» (lo llama Pío XII) de bienesespirituales y temporales. (C D).

C) Les dá toda la seguridad moral posible en esta vida, de obtener la salvación de sualma; resolviendo así el difícil problema de Ultra-Tumba. (C).

D) Les promete la asistencia amorosa de la Virgen en el Purgatorio y la pronta salida delmismo. (C). (Brev. 16 de Jul.).

P.— ¿Estima la Iglesia estos bienes?R.— Sí, señor; los estima y desea para los fieles. Por eso en la fórmula mayor de que

usa en la imposición del Santo Escapulario dice y pide para ellos: «Concedat tibi Deus...tempus bene vivendi, locum bene agendi, constantam bene perseverandi, et ad aeternaevitae hereditatem feliciter preveniendi — concédate Dios... tiempo para vivir bien, lugarpara bien obrar, constancia para perseverar bien, y poder llegar felizmente a la heredadde la vida eterna». Y en la fórmula breve: «in gratia usque ad mortem perseveret —que persevere en gracia hasta la muerte».

P.— ¿Además de los bienes dichos, no tiene la Cofradía otros bienes para laParroquia?

R.— Sí, señor; la Cofradía del Carmen confiere a la Iglesia en que es eregida,además de sus indulgencias, las que le han concedido a las Iglesias de Carmelitas, que sonnumerosas, inclusive el Magno Jubileo Carmelitano que, por razones pastorales, puedetrasladarse al siguiente Domingo ó al día en que se celebre la Fiesta anual de la Virgendel Carmen. (Sum. de Ind.).

P. — No hay alguna otra razón que recomiende esta Cofradía?R.— Sí, señor; hay otra y es la que le dá toda la consistencia: la aprobación de la

Iglesia que le ha concedido numerosas gracias e indulgencias.P.— ¿Es fácil la erección de la Cofradía del Carmen?R. — Lo es muy fácil. Basta acercarse a cualquier convento de los Carmelitas, donde

recibirá toda clase de informaciones y facilidades.— Pero si un R. Sacerdote quierehacer por sí mismo las gestiones: 1.- Eleve una Instancia al señor Obispo Diocesano,suplicándole la licencia para que se establezca la Cofradía en su Parroquia. 2.- Eleveotra al M. R. P. General de los Carmelitas, Corso D'Italia 38, Roma, suplicándole laerección. En la Instancia haga notar el nombre y Diócesis de su Parroquia con el delTitular de su Iglesia. Acompañe esta Instancia con la licencia del Prelado Diocesano. Lasexpensas son mínimas y fáciles.

6

III. NATURALEZA Y CONSTITUTIVO DELSANTO ESCAPULARIO

P.— ¿Cuál es el constitutivo esencial del Santo Escapulario?R.— El Santo Escapulario es esencialmente un vestido, como lo afirma S. S. Pío XII a

los asistentes al Congreso Carmelitano de Roma con motivo del VII Centenario de laentrega del Santo Escapulario a S. Simón Stok. (5)

P.— ¿Cuál es la materia de este Santo Escapulario?R.— Debe ser el llamado paño merino, tejido de lana (no de malla). No sirve el hecho

de algodón o seda a no ser en muy pequeña cantidad. Si se hacen bordados, no debenocultar el paño. No debe ser redondo sino rectangular, más largo que ancho. Su colordebe ser el llamado carmelitano y aún el negro. Las cintas o cordones pueden ser decualquier materia. Puede incluirse en alguna bolsita de cualquier materia, con tal quepueda ser tocado y besado directamente. (6)

P.— ¿Por qué es esencialmente un vestido?R.— Porque la Santísima Virgen así lo entregó como tal,P.— ¿En el momento de la entrega del Santo Escapulario, se dejó ver la Virgen

vestida de Carmelita?R.— No consta de ello nada cierto. Solo sí, que tenía en sus Benditas Manos el Santo

Escapulario de la Orden.Desde luego parece muy probable que así fuera, o que al menos se mostrara tal que

el Santo conociera que era la misma Madre de los Carmelitas, la que le hablaba y leentregaba la Señal de distinción como él la pidiera.

P.— ¿Cuáles fueron las palabras que la Sma. Virgen le dijo?R.— Las palabras que resisten toda critica y son por ello de todos admitidas fueron:

«Recibe, hijo mío, muy amado, el Escapulario de tu Orden, como señal de miConfraternidad. Es el privilegio para tí y para todos los Carmelitas. El que muera con élno padecerá las penas del infierno».

N. B.— La Virgen dijo: in hoc moriens, muriendo en él, o sea: vistiéndole.P.— ¿Por qué estas palabras indican la naturaleza de vestido del Santo Escapulario?R.— Porque el Escapulario era una de las prendas de vestir usadas por los Carmelitas.P.— ¿No se pueden aplicar estas palabras a todo el hábito de los Religiosos?R.— No señor; de ninguna manera; pues la misma Reina del Carmelo quiso limitar su

promesa a sólo el Santo Escapulario por Ella nombrado específicamente.P.— ¿Cómo era el Escapulario entregado por la Sma. Madre?R.— No es fácil responder categóricamente a esta pregunta. Pero al decir la Sma.

Virgen «el Escapulario de tu Orden» deja entrever que era como el que usamos losCarmelitas.

N. B.— Según la historia carmelitana el Escapulario se conservó en uno de nuestrosconventos de Inglaterra hasta la persecución protestante en tiempos de Enrique VIII.

P.— ¿No estaba entonces unido a la Capilla?R.— Sí, señor; y la Orden lo conservó unido por varios años; aunque siempre

manifestó un singular aprecio por el Santo Escapulario como consta por las Actas delCapítulo de Montpeller celebrado 36 años después de la entrega del Santo Escapulario(1287). (7)

P.— ¿Si la Virgen entregó el Escapulario como el de los Religiosos, por qué el de losseglares es tan reducido?

R.— En un principio el Escapulario de los Cofrades era en todo semejante al de losReligiosos. Así S. Luis, Rey de Francia, lo llevaba sobre el manto real. Pero tanto laOrden como la Iglesia, «pro majori fidelium commoditate» redujeron su tamaño ycualidades externas. (8)

P.— ¿Cual ha sido la mente de la Orden acerca del Santo Escapulario?R.— Ha sido de tal índole la estima de la Orden por el Santo Escapulario, que no

puede encarecerse con palabras las más expresivas. Ya por lo que toca a los Religiosos,ya por lo que toca a los que no lo son.

Respecto de los Religiosos. 1.— En 1312 lo separó de la Capilla, prescribiendo unopequeño para dormir: 2.— En las Constituciones de 1347, lo declaró representativo del

7

Hábito de la Orden, de modo que llevándole se cumplía con la obligación canónica de nodespojarse del Hábito ni de día ni de noche. (9)

Semejante representación se, dió al Escapulario de los Cofrades; por eso muy prontocomenzó a usarse de la fórmula que aún perdura para su imposición y admisión a laCofradía «Accipe hunc Habitum benedictum» les dice al imponerse el Santo Escapulario.

La Reforma de Santa Teresa sigue con este mismo entusiasmo hacia el Hábito de laVirgen del Carmen. Por eso Santa Teresa vigilaba para que las Religiosas no durmiesensin el Escapulario interior, reprendiendo mucho, aún después de muerta, a la M. jerónimadel E. Santo por su negligencia en ese punto, pues decía; «Es conveniente que lasMonjas se recuerden de que son hijas de la Sma. Virgen. (10)

San Juan de la Cruz vigilaba de igual modo a los Religiosos y aconsejaba a suspenitentes llevasen siempre el Santo Escapulario «pues es, les decía, la mejor devoción yla que mayores favores obtiene de la Santísima Virgen».

Así los Carmelitas han procurado con todas sus veras honrar este Santo Hábito de laVirgen del Carmen y que de todos sea igualmente venerado y apreciado.

Estimando así cual conviene, la honra que la Reina del Cielo ha dispensado a suOrden dándole tal Prenda de salvación, con la que todos los hombres puedan salvarse.(11)

P.— ¿Cómo ha sido vista esta Sagrada Insignia fuera de la Orden?R.— Aunque no han faltado impugnadores, en general ha sido muy bien vista y

estimada por los Soberanos Pontífices, Emms. Srs. Cardenales, Exmos. Srs. Obispos,Ordenes Religiosas, Príncipes, Reyes y Nobles; por hombres de ciencia y oradores yescritores de fama; también por los Santos y en general por el pueblo cristiano queha visto en esta Sda. Librea de la Virgen del Carmen un áncora de salvación en lospeligros del alma y del cuerpo. Baste recordar algunos Santos como: S. Francisco deSales, S. Carlos Borromeo, S. Alfonso María de Ligorio, S. Pedro Claver S. J.; S.Pompilio María Pirrotti Sch. Piar., S Juan Vianney, San Antonio María Claret que ensus primeras Const. aconsejaba a sus Religiosos predicasen y aconsejasen el uso delEscapulario. Algunos como S. Alfonso y San Juan Bosco pidieron ser enterrados conel Escapulario que apareció íntegro, inclusive con la estampita entre las ropasdeshechas. Por eso el P. Cardella S. J. Consultor de la S. C. de Ind. decía: «Sin quedespierte envidia, puede afirmarse, en absoluto, que la historia del Escapulario delCarmen, desde su origen, hasta nuestros días, es tal, que ninguna otra historia de otroEscapulario, ni aún la de todos juntos, puede igualársele. Por eso es y se llamarásiempre: «El Santo Escapulario por antonomasia» (Voto de I-V-1885).

P.— Por qué fines entregó la Sma. Virgen su Escapulario?R.— La Virgen del Carmen entregó su Escapulario a S. Simón Stok:a) para que fuera el Signo Distintivo de su Confraternidad según que el Santo General

se lo pidiera con su repetida oración:

Flor del Carmelo...A tus Carmelitas

Da privilegiosDel mar Estrella.

b) Para protegerla contra poderosos y pertinaces enemigos y c) como confirmación delespecial vínculo de amor que Le unía con el Carmelo (C). (12)

IV. DOTES DEL SANTO ESCAPULARIO

P.— ¿Cuáles son las dotes o propiedades del Santo Escapulario?R.— Las dotes del Santo Escapulario por razones de ser un vestido, son de dos

clases, una fundamental y otras accesorias.P.— ¿Cuál es la fundamental?R.— La fundamental es la Filiación de dilección o amor predilecto.

8

P.— ¿Reconoce la Iglesia esta especial Filiación?R.— Sí, señor; la reconoce en el Prefacio de la Misa Sabatina donde dice «Beata

Virgo per Sacrum Scapulare in filos dilectionis asumpsit — la Bienaventurada Virgen losrecibió por hijos de dilección por medio del Santo Escapulario».

P.— ¿Cuáles son las secundarias?R.— Las secundarias que se derivan de dicha Filiación, son:1) Asocia al que le viste, a la insigne y venerada Orden del Carmen nimbada de

gloria en la Iglesia y embellecida por la santidad de Profetas, Mártires, Confesores,Vírgenes, Doctores, Anacoretas y millones de corazones de la Orden Tercera y Cofradíasantificados al calor del Santo Escapulario, y son un canto de alabanza a la Reina delCarmelo. El Santo Escapulario hace al que le viste, participar de tanto honor, mérito ygracia. (C. D.).

2) El que lo lleva hace profesión de pertenecer a Nuestra Señora. (C).3) Es a modo de Librea Mariana, insigne porque encierra todo el amor y poder de la

Reina de los cielos, capaz y deseosa de favorecer en todo peligro de alma y cuerpo, asus Cofrades e Hijos. Pero lo es de modo especial porque contiene los dos privilegioscelestiales del infierno y Sabatino, de los que más tarde hablaremos. (C).

4) Es un Memorial de la Santísima Madre que está diciendo a todo Carmelita: a) quevea en él un espejo de humildad y de castidad; b) por la forma sencilla de su hechura,es un compendio de modestia y candor; c) vistiéndole día y noche, significa, comosímbolo elocuente, el espíritu de oración del Carmelo, y al mismo tiempo, una continuaoración que implora en favor del que lo lleva el divino auxilio contra todo enemigo dealma y cuerpo. (C).

5) Es un signo de la Consagración al Corazón Sacratísimo de la Virgen Inmaculada.Nótese por esto, el gran bien espiritual que se haría a los fieles si se lograra que todosvistiesen y llevasen el Santo Escapulario. (C).

Es laudable el compromiso de los que forman el «Ejército Azul» para la conversión deRusia, de llevar siempre el Santo Escapulario del Carmen como signo de su consagraciónal Corazón Inmaculado de María. (C).

Santa Teresa de Jesús quería que se llevase siempre el Santo Escapulario para querecordase a sus Religiosas que eran «Hijas de la Virgen».

P.— ¿Ha distinguido la Iglesia al Santo Escapulario del Carmen con alguna graciaespecial?

R.— Sí, señor; la distinguió Benedicto XV con la de ganar 500 días de indulgenciaspor cada vez que se bese, con el fin de que los fieles lleven el Escapulario y no laMedalla-Escapulario. (13)

V. EL PRIVILEGIO DEL INFIERNO

(Su verdadera interpretación)

P.— ¿Cómo se han de entender las palabras de la Virgen del Carmen: «El que mueracon este Escapulario no padecerá las penas del Infierno»?

R.— Estas palabras deben entenderse en su natural significación, o sea: «Que el quemuera con él puesto, no se condenará»

P.— ¿No va esta afirmación contra la doctrina del Concilio de Trento sobre la nocerteza o seguridad de la salvación?

R.— Esta afirmación no va contra esa doctrina; pues en primer lugar supone unacondición: Morir con el Escapulario. Esta condición requiere un gran cuidado y diligenciaen llevar siempre el Santo Escapulario, ya que no se sabe el día y hora de la muerte.Por otra parte la seguridad que da el Escapulario no es metafísica o absoluta, sinomoral; la que admite alguna excepción, cuando queda incumplida alguna condición tácitao expresa. Por eso siempre tiene cabida el: «cum metu et tremore — en miedo y contemblor» de S. Pablo (Philip 2. 12) con el cual debemos procurar poner todos los mejoresy más oportunos medios para nuestra salvación, que, como es sabido, se presenta difícil,tanto, que, apenas el justo se salva. (I. Pet. 4. 18).

9

P.— ¿Por qué se ha añadido la palabra «Pie» piadosamente?R.— Se ha añadido por la Iglesia, ya para evitar erróneas interpretaciones y

confianzas excesivas de algunos menos piadosos; ya para dar a entender el fin o meta delEscapulario, que no es otro que a «obtener para el Cofrade que muera con él puesto,una muerte piadosa», a fin de conseguir con toda certeza el cielo; ya que es una continuaplegaria para obtener en favor del que lo lleva, la gracia de Dios. (C).

P.— ¿Es, pues, posible que uno muera con el Santo Escapulario y se condene?R.— Existen en la Orden otras opiniones,A) La una dice, que el que muera con el escapulario en pecado mortal se condena. Sin que por

ello mengüe en nada la Promesa de la Santísima Virgen de salvar al que muera con suEscapulario. Pues es un absurdo incomprensible suponer que la Virgen pueda salvar, o mejordiremos, pueda ser salvado por la Virgen, el que se obstine en vivir y morir en pecado mortal;máxime si lo hace con la confianza, en este caso necia, en el Santo Escapulario; pues esto seríacometer un nuevo pecado de presunción. Además la Santísima Virgen no puede serpatrocinadora del vicio, sino de la virtud. Y sobre todo, que el Escapulario ni contiene, ni causa nida la gracia; ni salva de por sí; sólo, si es a modo de Título gracioso otorgado por la Reina delcielo, y que le da derecho a la gracia con la que, arrepentido de sus pecados, obtenga unapiadosa muerte y con ello la salvación de su alma, en virtud de la Real Promesa de la Madre delCarmelo, de que no se condenará el que muera con su Santo Escapulario. Gracia singular y degran importancia, dice el B. P. La Colombier, que no tiene ninguna de las devociones de laSantísima Virgen; al menos expuesta con tanta claridad y precisión. (14)

B) La otra sentencia niega que pueda morir en pecado mortal y condenarse llevando el SantoEscapulario. Se apoya en las palabras terminantes de la Santísima Virgen: «El quemuera con este Escapulario, no padecerá las penas del Infierno». No hay, dicen, razónalguna para creer que la Reina y Señora de cielo y tierra, no tenga medios de salvar aquien quiera, cuando y como quiera, así como no disponga de medios para dejar ensalvo su palabra o promesa. (C).

P.— ¿Si un pecador, llevando el Santo Escapulario, se obstinase en vivir y morirpecando, cuál sería la solución razonable en este caso?

R.— Ese tal pecador que se resistiese a las gracias que, sin duda alguna, la BondadosaMadre le daría, moriría sin el Santo Escapulario. (15)

P.— ¿Esta opinión de la Orden es también admitida por autores extraños?R.— Esta opinión es también admitida por Teólogos y Oradores Sgdos. de fuera de la

Orden, como S. Pompilio María Pirrotti Sch. Piar, y San Antonio María Claret, quienesafirmaban en sus sermones apostólicos que ese miserable pecador moriría sin el SantoEscapulario; siendo él mismo, decía S. Antonio Mª Claret, quien se quitara el Escapulario. Lomismo afiirma el B. P. La Colombiere S. J., quien lo confirma con un hecho por él presen-ciado. Un hombre, desesperado, intentó ahogarse en el río Sena. Por seis veces se arrojóal río sin poderlo conseguir. Por fin, viendo en su pecho el Santo Escapulario lo arrojóde sí, echándole la culpa. Por séptima vez se arrojó al río y al punto desapareció entre lasolas. Se cuentan bastantes hechos semejantes. (16)

P.— ¿No se hace mención alguna vez de alguna intervención divina en este punto?R.— Sí, señor; en la crónica del Carmen Desc. se pone uno debidamente comprobado:

«Una joven murió repentinamente junto al Comulgatorio, con fama de santidad. Y con lamisma fama fue sepultada en un Colegio de PP. Jesuitas. Por la noche dos Ángeles enforma de jóvenes, llamaron a un P. Jesuita que era su confesor. Acompañado de ellos,recogió las tres formas que sacrílegamente había recibido. Después le añadieron: ‘Quíteleel Santo Escapulario de la Virgen del Carmen, a fin de que se pueda cumplir en ellala sentencia del Juez Supremo, suspendida por atención al Santo Escapulario denuestra Reina y Señora’. Y añadieron: ‘Lleva este Hábito y Escapulario al superior delos Carmelitas, contándole lo que ha ocurrido’». (17)

P.— ¿No hay algún texto de la Sagrada Escritura que pueda explicar, de algúnmodo, estas palabras de la Virgen del Carmen?

R.— Sí, señor; aquellas palabras del Salvador (Joan. 6, 59) «el que coma este Panvivirá eternamente»; palabras que S. Pablo (1. Cor. II, 16) interpreta del comerledignamente.

P.— ¿No hay alguna revelación semejante a ésta?

10

R.— Sí señor; la de los Primeros Viernes del Sdo. Corazón de Jesús y los 5Sábados de Fátima; las cuales prometen una gracia semejante, pero suponiendo quese cumplan las condiciones del Sagrado Corazón y de la Virgen de Fátima.

P.— ¿Qué significa en suma la Promesa de la Virgen del Carmen por medio de suEscapulario?

R.— Significa la abundancia de gracias que la Reina y Madre del Carmen dará a sushijos para que vivan piadosamente, o sea, con una vida virtuosa, empleada en lapráctica de las virtudes cristianas. Ella hará que, muriendo piadosamente, consigancon toda seguridad el cielo, amparándolos de modo especial en la hora de la muertecontra las asechanzas del demonio. Esta gracia de la perseverancia la obtendránrecibiendo los Santos Sacramentos, o haciendo un acto de contrición perfecta, si nopudieran recibirlos (C).

P.— ¿Es, pues, una gracia de la Santísima Virgen el morir con el Escapulario?R.— Sí, señor; es una nueva gracia de la Virgen que debemos procurar obtener de

su maternal corazón.P.— ¿Cómo se hará acreedor el cristiano a esta gracia?R.— Llevándole digna y piadosamente.P.— ¿Qué quiere decir: digna y piadosamente?R.— Quiere decir, llevarlo de día y de noche con amor y devoción. Acordarse con

frecuencia de la Santísima Virgen, por ejemplo al dar la hora el reloj, en cualquiernecesidad, tentación o peligro de alma o cuerpo. Es laudable todos los días besar elSanto Escapulario al levantarse, poniendo en manos de la Virgen las obras del día; y alacostarse pidiéndole su bendición.

P.— ¿Qué decir de los moribundos que le reciben sin sentido?R.— Los que le reciban pr ivados de sentido, pueden obtener la gracia por la fe de

los que se interesen porque lo reciban y mueran con él puesto; o por algún obsequioprestado a la Santísima Virgen que agradece cualquier obsequio; o por la solabenignidad de la Madre del Carmelo, que tiene empeño en cumplir su Promesa.

P.— ¿Es, pues, grande la gracia que la Virgen Santísima da a sus hijos?

R.— Sí, señor; es muy grande; ya para los fieles que tratan de copiar sus virtudes loscuales pueden ver en el Santo Escapulario una garantía de su salvación; ya para losmenos fervorosos que se acogen a su maternal Corazón; ya para los nada fervorososque, privados de la gracia, se condenarían; pero se salvarán por el Santo Escapularioque cubre sus pechos (C). Esta suele ser la más común ocasión de los portentososmilagros con los que la Reina del Cielo, Omnipotencia Suplicante, pone en el SantoEscapulario todo su poder para hacerle superior a todos los elementos. Por eso cantala copla:

Puede, aunque es de lana, tanto

que vence al hierro y al rayo. (D)

P.— ¿Este privilegio, verdaderamente celestial, es propio del Escapulario delCarmen?

R.— Sí, señor; es propio y exclusivo del Escapulario del Carmen.

P.— ¿Por qué es propio?

R.— Porque la misma Reina de los cielos y Decoro del Carmelo así lo quiso ymanifestó cuando, al hacer entrega del Santo Escapulario que tenía en sus Manos,dijo al Santo General de los Carmelitas: «Recibe hijo mío, muy amado, el Escapulariode tu Orden como Señal de mi Confraternidad. Privilegio para tí y para losCarmelitas. El que muera con él no padecerá las penas del infierno».

P.— ¿Por qué es exclusivo del Santo Escapulario Carmelitano?

R.— Porque la misma Santísima Madre dijo mientras entregaba el Santo Escapulario:«El que muera con este Escapulario (in hac moriens).

P.— ¿Es admitida esta rigurosa interpretación por todos?

R.— Sí, señor; todos la admiten llegando algunos a decir con el P. Corbella ante León

11

XIII: «No hay en la tierra potestad alguna que pueda hacer común a otros escapularios elprivilegio celestial del infierno». (18)

P.— ¿No obstante esa respetable opinión, no podría sostenerse que el Romano Pontífice,para bien de los fieles podría hacer algunos cambios en la materia y forma de esaRevelación Carmelitana?

R.— Le creemos factible en virtud de la suprema autoridad que le confió Jesucristo y por lapromesa de La asistencia del Espíritu Santo para regir la Iglesia.

P.— ¿No lo ha hecho así alguna vez con alguna otra Revelación?

R.— Sí, señor; lo hizo con la Revelación de los Primeros Viernes de mes cuando caigan enViernes Santo.

P.— ¿Lo ha hecho algún Pontífice con esta Revelación Carmelitana respecto del Privilegiodel infierno?

R.— Hasta el presente ninguno lo ha hecho; antes bien, todos se han esforzado enaconsejar a los fieles lleven el Santo Escapulario no sólo por escrito sino también con santosejemplos. Citaremos tan sólo a: SS. SS. de F. R., León XI, Pío IX, León XIII, S. Pío X,Benedicto XV, Pío XII y el actual que rige la Iglesia. (Ad. M. Anns).

P.— ¿Qué se entiende por la palabra «Carmelitas» -tibi et cunctis Carmelitis-?

R.— Por esta palabra se entiende no sólo los Religiosos, sino todos aquellos que seafilian a la Orden recibiendo el Santo Escapulario.

Así lo entendió el mismo San Simón, adoctrinado probablemente, por la misma SantísimaMadre. Por eso el primer milagro obrado por el Santo Escapulario fue la conversión de unhombre desesperado apenas recibió el Santo Escapulario que le impuso S. Simón. Con lo queobtuvo una muerte piadosa. (19)

P.— ¿Le agrada a la Santísima Virgen ver el Santo Escapulario sobre el pecho de susHijos?

R.— Si, señor; le agrada sobre manera que sus hijos estimen como se merece un Dontan excelente de su corazón maternal; y como dijo al V. Francisco de Yepes, en su día lespremiará el gusto que le dan. (20)

P.— ¿Desagrada a la Santísima Madre no ver su Escapulario colgado del cuello de susCofrades?

R.— Sí, señor; reprendiéndoles ásperamente esa desatención para el objeto de su amor.(Cf. Cron. T. 4. cap. 35. n. 5).

P.— ¿A quién agrada el descuido y desagrada el cuidado del Santo Escapulario?

R.— Es el demonio, como muchas veces lo ha demostrado. Lo que se puede comprobar conlos numerosos hechos narrados en el ya citado Lib. de Milagros y Prodigios del SantoEscapulario y en Las Crónicas del Carmen. (21)

P.— ¿Cuida la Santísima Madre de que a sus hijos no les falte el Santo Escapulario sobretodo en la hora de la muerte?

R.— Sí, señor; como lo hizo con el hermano de S. Juan de la Cruz en su viaje de Medina aOlmedo, y lo ha hecho con otros muchos.

VI. EL PRIVILEGIO SABATINO

P.— ¿Qué es el Privilegio Sabatino?R.— Es una gracia concedida por Jesucristo en el cielo, manifestada por la Santísima

Virgen del Carmen, y confirmada por el Papa Juan XXII. (Bula Sabatina).P.— ¿Qué quiere decir: concedida por Jesucristo en el cielo?R.— Quiere decir: esta gracia no es terrena, sino celestial, concedida directa e

inmediatamente por el mismo Jesucristo, como muestra de amor y distinción a suSantísima Madre.

P.— ¿Qué quiere decir: comunicada por la Santísima Virgen del Carmen?R.— Quiere decir que la misma Virgen del Carmen vestida con su hábito de Carmelita, hizo

manifiesta esta gracia al Papa Juan XXII. (Bula)

12

P.— ¿Qué quiere decir: confirmado por el Papa Juan XXII?R.— Quiere decir que el Papa obró según el deseo de la Santísima Virgen, que quiso que

esta gracia fuese confirmada por El, como Vicario de su Hijo. (íd.)P.— ¿Cuáles fueron las palabras de la Santísima Virgen del Carmen?R.— Sus palabras sacadas de la Bula de Juan XXII, fueron estas:«Todos los que, por devoción entraren en mi Orden y, llevando el Santo Escapulario, se

llamaren sus Cofrades, serán absueltos de la tercera parte de las penas de sus pecados...y el Sábado después de su muerte los llevaré al Monte Santo de la vida eterna».

P.— ¿Qué es, pues, el Privilegio Sabatino?R.— Es una verdadera Indulgencia, a modo de las Plenarias.P.— ¿No se distingue de las otras Indulgencias Plenarias?R.— Sí, señor; pues es de las privilegiadas, como por ejemplo la del Altar Privilegiado.P.— ¿Y no tiene alguna nota característica que la hace propia y singular?R.— Sí, señor; el que se hace privilegiada por especial favor y atención a la Reina de los

cielos y Madre del Carmelo. (Bula Sab.)P.— ¿En qué, pues, consiste este Privilegio?R.— Este Privilegio consiste: 1.- En que la Santísima Virgen del Carmen promete su

asistencia consoladora al alma durante su estancia en el Purgatorio; 2.- En que seacortará la permanencia en aquel lugar a más tardar, hasta el sábado después de sumuerte. (Bula Sab. y Breviario 16 de Jul.)

P.— ¿Qué exige la Santísima Virgen del Carmen para esta gracia?R.— Exige la Santísima Virgen:1.- Ingresar en la Orden o al menos en la Cofradía;2.- Llevar el Santo Escapulario puesto;3.- Guardar castidad según su estado de soltero, casado o viudo;4.- Rezar las Horas Canónicas si sabe y puede; y lo s q u e n o sa be n o no p ueden ,

guardar los ayunos de la Iglesia, y la abstinencia los miércoles y sábados, a no ser que enellos caiga la fiesta del Nacimiento del Señor. (Bula Sabatina).

P.— ¿No admiten alguna dispensa o conmutación estas condiciones puestas por laSantísima Madre?

R.— De estas condiciones, unas admiten dispensa o conmutación y las otras no.P.— ¿Cuáles son las que no admiten dispensa ni conmutación?R.— Son la primera y tercera.P.— Puede el Romano Pontífice dispensar o conmutar la segunda?R.— Sí, señor; pues la misma Santísima Virgen la puso en su mano. Por eso decía

Juan XXII en su Bula: «Acepto, roboro y confirmo esta indulgencia, así como por losméritos de la Virgen Madre, concedió en el cielo Jesucristo». Está, pues, en las manosdel Vicario de Jesucristo hacer las concesiones y cambios que estime convenientes, asícomo lo hizo al conceder la Medalla Escapulario.

P.— ¿Puede ser dispensada o conmutada la 4?

R.— Respecto del Oficio divino se puede en caso de enfermedad o de otra causarazonable, como se dispensa a los obligados al mismo Oficio Canónico. A los que nopuedan rezarlo, les sirve el Oficio Parvo de la Santísima Virgen (Paulo V. Dec. S. Inq.II. Feb. 1613). Los que tampoco puedan rezar el Oficio Parvo están obligados aobservar los ayunos de la Iglesia, y vigilia los miércoles y sábados. Se suelen conmutarestas obligaciones de las vigilias a los fieles en el rezo diario de siete Padrenuestros conAve María y Gloria o del Santo Rosario. Pero esto sólo puede hacerlo un Confesoraún fuera de la confesión, y diverso del que impone el Escapulario.

13

VII.— LA MEDALLA ESCAPULARIO

A) Instrucciones

P.— ¿Si el Escapulario es esencialmente un vestido , ¿por qué está permitido sustituirlepor una Medalla que no tiene nada de vestido?

R.— La concesión de la Medalla-Escapulario no cambia en nada ni disminuye lanaturaleza de vestido del Santo Escapulario.

P.— ¿Por qué razón no cambia?

R.— Porque se exige el uso del Escapulario al hacer la imposición o ingresar en laCofradía; para lo que no sirve la Medalla-E.

P.— ¿Tiene la Medalla-E. todas las gracias del Escapulario?

R.— Según el Decreto de la Sda. Cong. del S. O. (16, Dic. 1910), tiene la Medalla-E.todas las gracias o favores e indulgencias del Escapulario que sustituye.

P.— ¿No tiene el Escapulario del Carmen algunas indulgencias y favores espiritualespropios?

R.— Sí, señor; tiene los 500 días de indulgencia que se lucran cada vez que se bese y queno se lucran besando la Medalla-E. según expresa declaración de Benedicto XV, que laconcedió. Tiene también el privilegio Sabatino que se gana con la Medalla-E., comoenseña el mismo Decreto del S. O.

Pero tiene también el privilegio del infierno que es dudoso se gane con la Medalla-E.

Y tiene también los méritos de la Orden, que no se participan con la Medalla-E.

P.— ¿En qué se funda la duda sobre el privilegio del infierno?

R.— Se funda esta duda:

1.- En que el privilegio del infierno es propio y exclusivo del Santo Escapulario, comodecíamos antes.

2.- En que ni la Santísima Virgen lo ha dicho; ni lo ha dicho con claridad el Papa; nitampoco el S. O. lo afirma categóricamente como afirma lo del privilegio Sabatino.

P.— ¿No podría verse contenido el privilegio del infierno en el Sabatino?

R.— No lo creemos probable; porque se trata de dos privilegios radicalmentediversos. Pues el del infierno, es para no ir allá; pero el Sabatino es para, si se va alPurgatorio, salir cuanto antes.

Por otra parte puede participarse uno sin el otro. Así puede uno salvarse y sinembargo no lucrar el privilegio Sabatino por incumplimiento de las obligaciones queimpone.

Por fin, lo más importante es salvarse; y no es obvio que lo más se contenga en lomenos.

P.— ¿Puede verse comprendido el privilegio del infierno en la frase «omnes favoresespirituales»— todos los favores espirituales?

R.— Creemos que no; pues no se comprende que el privilegio del infierno sea unfavor y no el Sabatino ; de modo que éste merezca ser nombrado específicamente y noel del infierno.

P.— ¿Por qué otra razón?R.— Porque los mismos Soberanos Pontífices en sus manifestaciones tampoco lo

afirman con seguridad.P.— ¿Podría confirmar esa sentencia?R.— Sí, señor; espero poder hacerlo:El M. R. P. General de los Carmelitas Descalzos; P. Clemente de los SS. Faust. y

Jov. muy amigo de S. Pío X, le preguntó en confianza, si con la Medalla-E. se ganabael Privilegio del infierno. El S. P. le respondió: «Yo, José Sarto, creo que sí; ahora Pío X...y encogiéndose de hombros, añadió «habría que consultar a la Iglesia.»

El V. P. Racorder C. M. ínt imo del mismo S. Pío X, le preguntó también por qué

14

había concedido la Medalla, a lo que el S. P. le contestó: «Yo llevo siempre elEscapulario –dijo, mostrando el que tenía debajo de la sotana- No te lo quites nunca.»

«Yo concedí la Medalla a los negritos del África sin pensar que se extendiera porEuropa y América». (22)

Benedicto XV pensó abolir el Decreto, pero por veneración a la memoria frescade su predecesor, no lo hizo, concediendo los 500 días que no se ganan besando laMedalla. (23)

Varios Prelados pidieron a Su Santidad Pío XII algunas declaraciones sobre el valor dela Medalla-E. Y el Sumo Pontífice les dijo: «Quédense ustedes con su medalla; a mídéjenme con mi Escapulario, que fue lo que la Virgen entregó.»

P.— ¿Hay alguna otra razón más?

R.— Sí, señor; y es la misma naturaleza del Decreto del S. O. Pues: 1.- No se dio enforma de Breve Pontificio que le daría la Suprema Autor idad. 2.- Tampoco se diocomo Decreto de importancia primaria como sería si se hubiera dado en virtud delJuramento propio de esta Congregación. 3.- Se dió con el que usaban los Oficiales altratar de las Indulgencias y que es el común a las otras Congregaciones Romanas: 4.-No aparece afirmado por ningún Emmo. Cardenal. 5.- Lo firma el Sustituto para lasIndulgencias. Esto hace que algunos vean en él un asunto de solas las indulgencias. Poreso no extraña se hable en él del privilegio Sabatino que como antes dijimos es unaIndulgencia como la llama Juan XXII (Bula Sabatina).

B) Enseñanzas de los SS. Pontífices y Prelados

P.— ¿Han manifestado los Soberanos Pontífices gran interés por el Santo Escapulariode la Virgen del Carmen?

R.— Sí, señor; lo han manifestado deseando y aconsejando se lleve, dando de elloun fervoroso ejemplo.

P.— ¿Cómo han manifestado esos sus deseos y consejos?

R.— De varios modos y en diversas ocasiones. Así:

S. Pío X

En el Decreto de la Sgda C. del S. O. dice «desea el Santo Padre que sigan los fielesllevando el Escapulario según la costumbre». En varias ocasiones dijo: «llevarlo como lollevo yo» (Enquiridión, página 182).

P. — ¿Han seguido su ejemplo los Soberanos Pontífices?

R.— Sí, señor. Así:

Benedicto XV

Decía a unos Noveles Sacerdotes: «Tened un solo libro: la Sgda. Escritura ; un soloarma: el Santo Escapulario de la Virgen de Carmen que debéis todos vestir, porquetiene el poder de ayudar aún después de la muerte» (Enquiridión, pág 201).

Para que los fieles lleven siempre el Santo Escapulario concedemos 500 días porcada beso que se le dé.

Pío XI

Una dama española presentó a S. S. un Escapulario para que se le bendijese. Y el SantoPadre le dijo: «Este para mí, pues el que tengo yo está muy deteriorado. Tú puedesobtenerte otro que estará bendito al usarle».

Pío XII

Varias veces manifestó S. S. había ingresado en la Cofradía desde niño, y no habíaestado un cuarto de minuto sin el Santo Escapulario.

15

«Prediquen, decía a los Padres Carmelitas en una recepción. Prediquen el Escapulario,el Escapulario».

Y al P. Director de la Revista «The Scap»; el M. Carm. de New York, decía: «Diga alos fieles que el Papa quiere que lleven el Escapulario».

Su carta a los RR. PP. Gener. del Carmen habla de modo magistral sobre el SantoEscapulario recomendando su uso diario.

Con fecha 13 de Junio de 1957 aprobaba el mismo Pontíf ice los Estatutos de «ElEjército Azul», uno de los que obliga a los Socios a llevar siempre el Escapulario de laVirgen del Carmen.

Cuenta en la actualidad con más de quince millones de socios.

Juan XXIII

«Por el Santo Escapulario yo también pertenezco a la Familia Carmelitana, lo que mesatisface en gran manera, pues me asegura una gran protección de la Santísima Virgen».

P.— ¿Además de los Soberanos Pontífices no se ha manifestado gran interés por elSanto Escapulario de la Virgen del Carmen?

R.— Sí, señor; comenzando por los Emmos. Sres. Cardenales, siguiéndoles losExcmos. Sres. Obispos y Arzobispos en Cartas particulares y Colectivas, varios NunciosApostólicos, Patriarcas, Prefectos Apostólicos, Vicarios Generales y Capitulares, AbadesMitrados con los Generales de hasta 27 Ordenes y Congregaciones Religiosas, cuyascartas pueden verse en la obra ya citada de Enquiridión del Santo Escapulario, editado enZaragoza 1957, y escritas con motivo del VII Centenario de la entrega del Santo Escapula-rio a San Simón Stok.

P.— ¿Cómo miran los fieles la Medalla-E.?

R.— Depende del amor que profesen a la Reina y Madre del Carmelo; del conocimientode la importancia de la salvación y de las grandes dificultades de obtenerla.

El que profese gran amor a la Dulce Madre del Carmelo, estimará cuál conviene estaDádiva maternal y la llevará siempre, siquiera por dar gusto a la Bondadosa Madre que tantogusta de ver su Escapulario cubriendo el pecho de sus cofrades.

El que no siente ese amor intenso, ni comprende las dificultades de la perseveranciafinal, llevará la Medalla-E.; pero tenga presente que, además de que no es seguro seobtenga el privilegio del infierno con la Medalla-E., es fácil morir sin ella, sin darse cuenta.

P.— ¿No se podrá dar alguna ocasión en que los fieles pudieran usar la Medalla-Escapulario?

R.— No faltan autores que lo afirman.P.— ¿Quiénes son esos autores?R.— Primeramente el Cardenal Mercier, quien dice en un sermón de la Virgen del

Carmen y en una Carta Pastoral: «Veríamos con verdadero disgusto que, sinfundamento alguno, se abandonase el Escapulario del Carmen». Y añade: «Usemos dela Medalla Escapulario cuando tengamos algún impedimento real en llevar elEscapulario».

P.— ¿No hay algunos otros autores que opinan lo mismo?R.— Sí señor: El Padre Bermechs S. J. (Theol Mor.) dice: «Yo más bien aplaudiría al

que, para honrar al principal Escapulario que es el del Carmen, llevase éste en la formaacostumbrada, y la Medalla-Escapulario, en sustitución de los demás». Y el P. Nazario P.S. J. (La devoción a Nuestra Señora y la Predestinación, página 43.), dice: «Quedaen pie nuestro consejo de que continúen los fieles usando el Escapulario como lodesea el Papa, y sólo en caso de necesidad y por vía de suplemento, se sirvan de laMedalla-Escapulario».

P.— ¿Quiénes son los que no pueden usar la Medalla-E. en sustitución de suEscapulario?

R.— Son los Terciarios, que deben llevar día y noche el Escapulario, que constituye suHábito, del que nunca pueden despojarse. Así lo determina el Decreto y la SagradaCong. de Religiosos (1922) lo declara anulando cuantos privilegios se decía había en

16

contra.

Pueden, no obstante, usar la Medalla para lucrar las indulgencias de cualquier otraAsociación a la que pertenezcan. (24)

Dígase lo mismo de los Religiosos Carmelitas. Unos y otros pueden usar en caso denecesidad hasta el Escapulario protegido. (CC. 92).

P. — ¿Cómo debe llevarse la Medalla?

R.— Debe llevarse colgada del cuello o de otro modo conveniente, pero siempredecente, sobre la misma persona (Dec.)

P.— ¿Debe llevarse siempre la Medalla?

R.— Sí, señor; y sobre todo morir con ella.

P.— ¿Por qué debe llevarse siempre y morir con ella?R.— Porque el Decreto así lo exige al decir que la Medalla implica todas las

obligaciones del Escapulario al que sustituye. Y como el del Carmen exige se muera conél, eso mismo debe exigirse con la Medalla-E.

UN SABIO CONSEJO

Sirva de sabio consejo el que daba el B. P. La Colombier S. J.: «Cristiano, si paraasegurar tu salvación, la Virgen Santísima te ofreciera un cilicio áspero, deberíasrecibirlo con amor y llevarlo con ternura, a pesar de la molestia que te pudiera causar.Cuánto más deberás aceptar el pequeño Escapulario que no puede causarte granmolestia. Y aunque te la causara, deberías no obstante recibirlo con ternura agradeciday llevarlo, siquiera para hacer alguna penitencia por tus culpas».

Llevemos el Santo Escapulario porque:

«El nos recuerda que somos hijos de la Virgen Santísima». (Santa Teresa de Jesús)

«Es la mejor devoción y la que mayores favores obtiene de la Santísima Virgen». (San Juan de laCruz)

Aconsejemos se lleve en los momentos de peligros, como lo hizo Santa Teresa para lossoldados de la Campaña de Flandes. (Carta al P. Gracián 397)

L. D. V. M.

17

C I T A S

1) Breviario del Carmen, 2 Sept. S. Brocardo.2) Breviario; 16 de julio3) Enciclp. del S. Escapular io4) «Ad diem illum» P. L. Serm. del Carmen, t. 1. p. 85) Obsrv. Rom. Octubre 1951-Esc. del C. Sept. Gen. n.º 3. pág. 3.6) Rex. de Espirit., 1951, pag. 164. Encicl. y Enquiridion del Santo Escap.7) Analect/Ord. Carm. Dis. 1930 pág. 169 y sig.8) Dec. Ant. 423. Rec. de Esp. 1951. pág. 163. Vida Relig. 1955. pag. 699) Lezana, Anales año 1251. n. 9 sig.10) Crónicas del Carm. D. T. IV. cap. 35. n. 711) Anal. Ord. Cr. D. Carmelo Ter. Marzo 1960 Encic. y Enquir. del S. Escap.12) Rv. de Espir. 1951, pag. 71 y sig.13) Enquiri d i ó n p á g . 3 5 0 .14) Enquiri d i ó n del S. Esc.15) Milagros y Prodigios del S. Esc. pág. 40 y sig.16) Tom. 3. pág 296, 2-6.17) Lug. cit. n, 518) 1-V-1885.19) Ecicl. y Enquiridión.20) Cron. del C. Desc. pág. 278 T. 3 y T. IV. cap. 35 n. 6.21) T. 2. pág 199, n. 8 y 553, n. 9.-T. IV. pag 134 n. 5.22) Enquirid. 182-350.23) P. Martín O. C. D. «En defensa del S. Escapulario» 1946. P. Eladio O. C. D. «Medalla o Escap.?» 1925.24) Véase al P. Higinio O. C. D. «La Venerable Orden Tercera», pág. 136. Cl 6, 2.

INDICE

Pág.

Razón de este Breve Catecismo 2I.—Orden de Carmelitas 3II.— Cofradía del Carmen 4III.—Naturaleza y constitutivo del Santo Escapulario 6IV.—Dotes del Santo Escapulario 8V.—E1 Privilegio del Infierno (su verdadera interpretación) 8VI.—E1 Privilegio Sabatino 11VII.—La Medalla-Escapulario. A).—Instrucciones 13B).—Enseñanzas de los SS. Pontífices y Prelados 14Sabio consejo 16Citas 17