Caso Bustos

INTRODUCCION

En este trabajo presentaremos el asesinato de Hugo Bustos Saavedra

periodista y fotgrafo de la revista Caretas suscitado en Ayacucho en 1988. Este

acontecimiento, ante la falta de pruebas para encontrar responsables, es an investigado.

Por un lado se tiene indicios de culpabilidad terrorista, y por otro la presunta

participacin del Estado mediante miembros del Ejrcito. Adems mencionaremos la

supuesta implicancia del exministro Daniel Belisario UrrestiElera en base a la

recopilacin de testimonios y relatos de diversos declarantes como los acusados Vctor

La Vera Hernndez y Amador Vidal Sanbento, miembros del ejrcito peruano. La

exencin se ve reflejada en la parcial resolucin tarda del homicidio.

Este caso se ve envuelto cuando el terrorismo an era consistente

considerando que tuvo una duracin desde 1980 hasta, aproximadamente, el ao

2000 la lucha era todava constante y difcil de erradicar. Desde los ochenta, Sendero

Luminoso inici una lucha armada contra el Estado peruano por considerar a nuestra

sociedad atrasada o como expresara Maritegui: semifeudal corrupta y decadente;

los ideales comunistas de Mao TseTung y el pensamiento gua fueron pilares

fundamentales para concientizar ideolgica y militarmente a los pueblo de Ayacucho,

Apurmac y Huancavelica. Para cumplir aquellos objetivos se idearon formas de lucha

como el terrorismo, sabotaje, agitacin y propaganda armada. Durante casi tres aos los

terroristas asesinaban libre e indiscriminadamente destruyendo lo que queran,

particularmente en Ayacucho donde acontecan las actividades del grupo terrorista

Sendero Luminoso (SL) en su denominada guerra popular, debido a que las fuerzas

policiales eran insuficientes e infructuosas para aplacarlos. Este hecho forz a los

pobladores ayacuchanos organizar rondas campesinas como estrategia para luchar

contra la subversin.

El Estado, en diciembre del ochenta y dos, dispuso que las FF.AA se encarguen

de combatir las zonas declaradas en estado de emergencia y nombr como jefe poltico

militar a un general del Ejrcito; adems se implant en muchas partes del pas

copiosos batallones, uno de ellos fue Castro Pampa del cual en 1988 el inculpado Vctor

La Vera fue comandante.

Al llegar las FF. AA a dicha zona, confirmaron que los servicios de inteligencia

no haban errado en sus conjeturas al indicar que la ciudad ayacuchana y gran parte de

la poblacin del campo eran senderistas o apoyaban a SL, el cual tena la finalidad de

alcanzar el poder.

En este contexto, como ya se ha sealado, la provincia de Huanta quedo bajo el

control de la Marina de Guerra durante el ao 1983 hasta los primeros meses del ao

1985, fecha desde la cual se instala el Ejrcito peruano en las afueras de la ciudad de

Huanta, en la Base Militar de Castropampa. Durante estos aos se generaliza la

detencin de persona con su posterior desaparicin, las ejecuciones arbitrarias y las

torturas ()

Hubo un hecho clave antes del asesinato del periodista Hugo Bustos. En 1984,

infantes de la Marina del Per irrumpieron con violencia en la casa del periodista. Los

cuales golpearon a su esposa la seora Margarita Patio y l la defendi lo cual

fue aprovechado por los marinos para llevrselo a la fuerza, a pesar de las splicas de la

esposa. Luego de das de bsqueda, Margarita lo encontr con claras seales de tortura

y le coment que lo amenazaron de muerte.

Carlos Enrique Escobar, quien en el ao 1988 era fiscal encargado superior

comisionado, declar para la revista Caretas: Tuvimos (Vctor La Vera) una fuerte

discusin; le enrostr que los desaparecidos haban aumentado desde que l estaba all.

Como no me hizo pasar al cuartel yo le mostr su foto grande que haba puesto en el file

de la investigacin sobre los desaparecidos en Huanta. Cuando vio su foto me pregunt

cmo lo haba obtenido. Yo le dije que el periodista Hugo Bustos se la haba tomado y

l me la proporcion. Para Escobar, era necesario recabar informacin a travs de los

periodistas ya que para ellos era ms factible conseguirlos.

Hugo Bustos junto a su hijo y su colega Eduardo Rojas fueron a cubrir el

asesinato de la agricultora Primitiva Jorge Ayala y su hijo Guillermo Sulca Jorge en

Quinrapa, pero necesitaban un permiso, el cual deba darlo La Vera, jefe poltico militar

de Huanta, conocido como Javier Landa Dupont. Bustos obtuvo la anuencia y se

dirigi en motocicleta al lugar del asesinato. En el trayecto, de forma sorpresiva,

salieron de una casa abandonada seis militares vestidos de civil, atacndolos con armas

de fuego ocasionado que Bustos Saavedra cayera a la carretera, mientras que Rojas

Arce huy del lugar, quien escucha decir a Bustos Saavedra corre, corre no son

terrucos, logrando ver a varias personas con polos blancos, entre ellas al acusado Vidal

Sanbento quien coloc un artefacto explosivo en el trax de Bustos Saavedra,

hacindolo volar, provocando su muerte.

La Sala Penal conden a La Vera y Vidal Sanbento como coautores del asesinato

de Bustos en el 2007. Lo sorprendente fue que transcurridos dos aos Vidal acus

a Daniel Urresti de haber participado en el hecho. Al igual que Vidal, existen otros dos

militares que lo acusan de salir al mando de la patrulla que mat al periodista; sin

embargo, no son los nicos, tambin el periodista Abilio Arroyo asevera haber recibido

informacin de miembros de la base militar sobre la participacin del exministro en el

crimen.

La Comisin de Derechos de Humanos (COMISEDH) seala lo siguiente

Reiteramos que son diversas las pruebas que han sido valoradas por el Poder Judicial

para sentenciar y confirmar que el homicidio de Hugo Bustos Saavedra y la tentativa de

asesinato contra Eduardo Rojas Arce fue de autora de miembros de una patrulla militar

del Ejrcito. Una de ellas ms no la nica, como quieren hacer creer La Vera y

Urresti es la manifestacin de la testigo Hilda Aguilar, quien ha reiterado en diversas

ocasiones su testimonio sobre la participacin de efectivos militares en el atentado

contra los periodistas Bustos y Rojas. Adems, se encuentran las manifestaciones de

los testigos Alejandro Ortiz Cerna, el mismo que coincidi con las declaraciones de

Aguilar; la del mismo sobreviviente Eduardo Rojas Arce, quien tambin responsabiliza

a efectivos militares del cuartel de Castropampa de asesinar a su compaero y atentar

contra su vida; de personas que vivan cerca del lugar de los hechos, quienes fueron

intimidadas por militares despus del atentado.

Se observa la falta de inters por parte del Estado peruano por desarrollar una

investigacin adecuada y eficiente que identifique y castigue a los responsables de la

muerte de Bustos y las lesiones causadas a Eduardo Rojas. Se colige que hay una

ineficacia en los recursos legales, que la Comisin detect en el Per, cuando ocurrieron

los hechos y con posterioridad a estos.

Concluy la Comisin que la muerte de Bustos y las laceraciones causadas a Eduardo

Rojas acontecidos el da 24 de noviembre del 1988 fueron perpetrados por agentes

que ostentaban carcter pblico. De estos se desprende, segn los contenidos

previamente mencionados, el Estado peruano ha violado la obligacin del Artculo 1.1

de la Convencin Americana al no respetar los derechos de Hugo Bustos y Eduardo

Rojas Arce.

Opiniones

Ante la coyuntura del caso judicial que involucraba a un ministro en actividad

distintas instituciones y autoridades se pronunciaron como Glatzer Tuesta, director del

Instituto de Defensa Legal (Ideele), quien discrep con la declaracin del seor Urresti

al manifestar ser vctima de persecucin poltica, ya que lo acusan cuando es

nombrado ministro. Pero el Sr. Tuesta recuerda que la acusacin cuando no tena

actividad poltica y resulta incompatible que sea nombrado ministro del Interior

cuando es acusado por violar los derechos humanos.

Otras declaraciones fueron dadas por la Coordinadora Nacional de Derechos

Humanos (CNDDHH) la cual, mediante una representante, lo seal como grave riesgo

contra la seguridad de las familias y testigos del caso, ya que puede interferir desde su

cargo poltico.

Adems, integrantes del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) enviaron una

solicitud al presidente, en el cual, indicaron apartar al seor Urresti de sus funciones

polticas por estar afrontando un proceso judicial desde su cargo ministerial; de la

misma manera, la AsociacinNacional de Periodistas del Per (ANP) pidi la renuncia

del entonces ministro al afirmar que UrrestiElera no puede seguir ocupando la cartera

del Interior, ya que se encargaba de la seguridad ciudadana y la lucha contra la

delincuencia, y pidi a los rganos de justicia que eviten que el caso quede impune.

El ejercicio de tan importante funcin pblica corresponde a los ciudadanos

legitimados por la transparencia de su comportamiento como tales, que se contrapone

cuando median acusaciones de carcter judicial, remarc el gremio periodstico.

Tras revelarse la investigacin contra Urresti, el presidente Ollanta Humala

expres su respaldo al ministro quien, segn dijo, le inform del proceso judicial

cuando le propuso ocupar el cargo. Se le pidi unos papeles que eran pertinentes

verlos. Los vieron los abogados que sealan que es un caso extrao. No vemos su

culpabilidad y creemos en la presuncin de inocencia, remarc Humala Tasso. El

gobernante asegur que Urresti va a colaborar con la justicia y pidi que mientras

tanto todos apoyen la lucha contra la inseguridad ciudadana que lidera.

La Sala Penal Nacional acogi el pedido del fiscal superior Luis Landa Burgos

para enjuiciar al general en retiro Daniel UrrestiElera para el inicio del proceso en su

contra como presunto autor mediato del homicidio del reportero Hugo Bustos.

En la ltima semana en diversos peridicos se ha divulgado la apertura de un

juicio contra Urresti. En el diario La Repblica, Pez y Aguirre (2015), informan que:

El fiscal superior Luis Landa se apoya en las declaraciones de Margarita Patio

Rey Snchez, viuda de Hugo Bustos, para apoyar la acusacin de que los militares

ejecutores del homicidio eran subordinados de Urresti. [] Desde junio del 2013, el

hoy ministro del Interior es investigado judicialmente por un presunto caso de lesa

humanidad, porque de acuerdo a la investigacin del Ministerio Pblico, se habra

logrado recopilar elementos probatorios para iniciar un proceso a nivel del Poder

Judicial.

El Ministerio Pblico seala, adems, que deja constancia de que se recibi el

descargo de UrrestiElera, quien niega haber participado en los hechos materia de la

presente denuncia. El representante del Ministerio Pblico deja constancia en garanta

del derecho a la defensa que ha cumplido con recibir la declaracin el descargo de

Daniel Belisario UrrestiElera, quien con la finalidad de evadir su responsabilidad, niega

haber participado en los hechos materiales de la presente denuncia, indica.

El 16 de diciembre de 1988, Alejandro Ortiz Serna, el testigo presencial

jurament ante la notaria pblica de Lima, la doctora Mara Mujica Barreda, que un

hombre vestido con jeans azul y camiseta blanca dispar contra Bustos. Usaba un arma

corta automticaEl atacante tenia piel blanca, cabello crespo y bigote. S que es uno

de los oficiales del Ejrcito de la base de Castropampa, tambin conocido con el

sobrenombre de Ojos de gato. Luego el mismo hombre arroj una granada cerca de su

cuerpo. Posteriormente Ortiz fue asesinado, a pesar de haber solicitado expresamente

garantas para su vida a la oficina del procurador general de Lima.

Aquellos que arriesgan su vida para llevar informacin sobre lo que ocurre en

reas de conflicto, son los periodistas. Existen casos de numeroso periodistas muertos o

desaparecidos a causa de ejercer su labor profesional. Uno de ellos es el caso Hugo

Bustos.

El fiscal Landa evalu tambin las otras cuatro declaraciones dadas en

Ayacucho, que corroboraron el testimonio de Vidal Sanbento, las cuales aportaron otros

datos que us para su denuncia. Una de ellas es la manifestacin de Edgardo Nicols

Montoya Contreras, quien se desempeaba como oficial de logstica del Batalln N 51.

Afirm que el da del crimen una patrulla al mando de Urresti, quien estuvo

acompaado Centurin y de otros agentes, sali de la base militar entre 8:30 y

9:00am. Bustos fue asesinado despus de las 10 de la maana. Declar haber visto

que el camin portatropas en el que salieron retorn sin los oficiales de inteligencia, los

que ahora ms tarde aparecieron despus a pie.

An el caso Hugo Bustos est sin resolver. Hoy, veintisis aos despus de su

asesinato se encuentra implicado, el ahora exministro, Daniel Urresti. En una conflictiva

dcada como la de los ochenta, el asesinato de un periodista evidencia el abuso y la

violencia no solo por parte de los grupos terroristas, sino tambin por las fuerzas

militares.

Bustos muri fsicamente el 24 de noviembre de 1988; no obstante, sigue

muriendo ante la impunidad, la injusticia, la indiferencia y la ineficiencia

judicial.Cuntas veces se puede asesinar a la misma persona?

Bibliografa: