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TRABAJO CORRESPONDIENTE AL CICLO DE INTENSIFICACION PARA
ACCEDER AL GRADO DE INGENIERO AGRÓNOMO.
CARACTERIZACION REGIONAL DE LA ESTRUCTURA Y EL FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA
VENTANA.
APLICACION EN LA PLANIFICACION FORRAJERA DE UN ESTABLECIMIENTO GANADERO DE LA REGION.
Intensificando: Lizzi, José Miguel. LU: 25022838.
Director: Ing. Agr. Ph. D. V. Alejandro Deregibus Codirector: Ing. Agr. M.Sc. Martín Garbulsky
Fecha de entrega: 30 de Diciembre de 2004
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE AGRONOMÍA
Agradecimientos
A mi director Alejandro Deregibus y co-director Martín Garbulsky por su disposición para leer, realizar correciones y aportes en este trabajo.
A Rodolfo Golluscio por su buena disposición como jurado.
Al Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección de la FAUBA, por su aporte en imágenes satelitales, y especialmente a Juan Pablo Guerschman por contribuir con el mapa de uso de la tierra de la región donde se efectuó este trabajo.
A Carlos Di Bella, quien contribuyó en mi aprendizaje sobre tratamiento de imágenes satelitales.
A toda la Cátedra de Forrajicultura por ceder espacio y equipos para que la realización de éste trabajo fuese posible y especialmente a Fernanda Gruosso por haberse encargado de los aspectos logísticos de la presentación del trabajo.
A Pedro Sosa, con quien compartí la oficina y contribuyó en diferentes aspectos de la realización de éste trabajo.
A todos los docentes que supieron transmitirme no solo sus conocimientos sino también su pasión por lo que hacen: Rodolfo Sanchez, María Elena Otegui, Esteban Jobbagy y Roberto Benech Arnold, entre otros.
A Celina, por compartir su vida conmigo, acompañarme y alentarme durante estos últimos años.
A mi familia, especialmente a mi hermana María Ignacia, quien brindó su trabajo y esfuerzo para que pudiese instalarme en Buenos Aires y realizar mis estudios.
A Hernán Testa, mi amigo y compañero de facultad, quien me acompañó en éste y otros tantos trabajos.
Al resto de mis amigos y familiares, por su ayuda y apoyo en todo momento.
A todos ellos ofrezco mi mayor agradeciemiento y reconocimiento, dedicándoles este trabajo.
III
INDICE
RESUMEN. ......................................................................................V CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN GENERAL ..................................... 1 CAPÍTULO II. DESCRIPCIÓN DEL SITIO ....................................... 8 CAPÍTULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA ....................................................... 12 1. INTRODUCCIÓN........................................................................ 13 2. MATERIALES Y MÉTODOS ...................................................... 15 3. RESULTADOS ........................................................................... 18 3.1. Mapa de ambientes geo-edafológicos ................................................. 18 3.2. Mapa de la vegetación potencial de Sierra de la Ventana .............................................................................. 19 3.3. Evaluación de la clasificación de unidades de vegetación realizada digitalmente.......................................................... 20
4. DISCUSIÓN................................................................................ 22 CAPÍTULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA ....................................................... 27 1. INTRODUCCIÓN........................................................................ 28 2. MATERIALES Y MÉTODOS ...................................................... 32 3. RESULTADOS ........................................................................... 37 3.1. Heterogeneidad espacial del IVN-I en Sierra de la Ventana .............................................................................. 37 3.2. Curvas estacionales de IVN................................................................. 39 3.3. Relación entre la Radiación Astrononómica y la Radiación Global .................................................................................. 42 3.4. Comparación entre la RFAA-T y la RFAA-P ........................................ 42 3.5. Estimación de la PPNA de los principales pastizales de Sierra de la Ventana ......................... 46 4. DISCUSIÓN................................................................................ 50
IV
CAPÍTULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN .................................................. 55 1. INTRODUCCIÓN........................................................................ 56 2. MATERIALES Y MÉTODOS ...................................................... 60 3. RESULTADOS ........................................................................... 62 3.1. Descripción del establecimiento Huaihuen .......................................... 62 3.2. Caracterización del sub-sistema ganadero .......................................... 63 3.3. Mapa de potreros y uso de la tierra ..................................................... 65 3.4. Ambientes geo-edafológicos del establecimiento Huaihuen. ............... 68 3.5. Caracterización climática ..................................................................... 71 3.6. Caracterización de los recursos forrajeros de Huaihuen y El Despeñadero ...................................................................... 80 3.6.1. Descripción ....................................................................................... 80 3.6.2. Función: se procedió aestimar la PPNA de los pastizales más importantes ................................................................... 83 3.7. Distribución de los animales ................................................................ 87 3.8. Estimación de la receptividad ganadera de Huaihuen y El Despeñadero ...................................................................... 90 3.9. Propuestas para los establecimientos Huaihuen y El Despeñadero ... 91 3.9.1. Asignación de carga animal variable................................................. 91 3.9.2.Mejoras propuestas............................................................................ 95
4. DISCUSIÓN................................................................................ 97 CAPÍTULO VI. CONCLUOSIONES FINALES.............................. 100 APÉNDICE ................................................................................... 103 BIBLIOGRAFÍA............................................................................ 119
V
RESUMEN. Los pastizales de Sierra de la Ventana ocupan un área extensa de la provincia de
Buenos Aires. Pese a que revisten importancia como recurso forrajero y también por
las particularidades de su ecosistema, aún se desconocen varios aspectos sobre su
estructura y funcionamiento. Para comprender la estructura de la vegetación, se la
caracterizó y cartografió utilizando información topográfica obtenida de un Modelo de
Elevación Digital. Se estimó la Radiación Fotositéticamente Activa Absorbida (RFAA)
considerando el efecto de la topografía (RFAA-T) y se la comparó con la situación de
relieve plano (RFAA-P). En ambos casos la RFAA se estimó mediante el Índice de
Vegetación Normalizado (IVN). La RFAA-T resultó 62.7% menor a la RFAA-P sobre
laderas sur y 61.1% mayor sobre ladera norte, para julio; mientras que para enero
fue 10.1% menor y 28.5% mayor. La RFAA estimada se relacionó con información
de Productividad Primaria Neta Aérea (PPNA) de tres pastizales de sierra y se
estimaron las Eficiencias de Uso de la Radiación, las que fueron utilizadas para
estimar la PPNA de otras áreas. La información anterior fue utilizada para la
planificar el subsistema forrajero de un establecimiento ganadero de la región, donde
se estimó la oferta energética del forraje y se la comparó con la demanda animal. El
ciclo de crecimiento de las especies dominantes de los diferentes recursos forrajeros
determinó que exista un déficit estival en la oferta energética del forraje, tanto por
calidad como cantidad. Esta situación se agrava cuando las aguadas naturales se
secan y se debe retirar el ganado de los pastizales. El manejo de los escurrimientos
de agua permitiría superar este problema y, habilitando aguadas secuencialmente,
se puede orientar el pastoreo. La intersiembra de una forrajera de ciclo estival o el
suministro de forrajes cosechados permitirían solucionar el déficit estival de forraje.
VI
Palabras clave: Sierra de la Ventana, pastizales, mapa de vegetación, productividad primaria, receptividad ganadera.
CAPITULO I. INTRODUCCIÓN GENERAL.
1
CAPITULO I.
INTRODUCCIÓN GENERAL.
CAPITULO I. INTRODUCCIÓN GENERAL.
2
Conocer la estructura y el funcionamiento de un ecosistema es requisito
previo a la planificación de su uso. En el caso de los sistemas pastoriles, estas dos
características son las determinantes principales de la capacidad de carga animal
(Danckwerts, 1989; Holechek et al., 1995). Conocer la capacidad de carga del
sistema pastoril permite ajustar la carga animal, siendo esta variable una de las más
importantes del sistema. La carga animal es definida como la cantidad de animales
que pastorea un área determinada por un período de tiempo (Danckwerts, 1989;
Society for Range Management, 1989). En los sistemas manejados, la carga es una
variable determinada por un operador de acuerdo con las características del sistema
y sus objetivos productivos. En los sistemas naturales, la carga de herbívoros es
regulada por complejas interacciones entre los diferentes factores bióticos y
abióticos del sistema (Sinclair, 1975; Walker et al., 1987). La carga animal se
destaca como la variable más importante del sistema pastoril porque define ingresos
económicos, costos, mano de obra requerida, requerimientos alimenticios del
ganado, producción animal individual y por unidad de superficie, impacto sobre el
ambiente y el riesgo de la empresa (Parsch et al., 1997; Danckwerts, 1989).
Para asignar la carga a un recurso forrajero es necesario conocer su
capacidad de carga o receptividad, definida como “la cantidad máxima de animales
que pueden ser mantenidos en un cierto nivel de producción, en un área
determinada y sin deteriorar el recurso” (Danckwerts, 1989; Society for Range
Management, 1989; Holechek et al., 1995). Para estimar correctamente la capacidad
de carga animal, se debe conocer la estructura y el funcionamiento del sistema
pastoril, considerar el manejo ganadero planteado y los requerimientos animales
acordes a los objetivos productivos (Scarnechia, 1990).
CAPITULO I. INTRODUCCIÓN GENERAL.
3
Las características estructurales del sistema pastoril condicionarán la
preferencia y los hábitos de consumo de los herbívoros en las diferentes escalas, lo
que hará variar espacialmente la capacidad de carga (Senft et al., 1987; Stuth, 1991;
Bailey et al., 1996). Los principales factores que influyen en la selección son
topografía, distancia a las aguadas, disponibilidad y calidad de forraje, e
interacciones sociales. La disponibilidad y calidad de forraje ofrecida por los
pastizales naturales, estará definida por la estructura de la vegetación.
El principal factor modelador de la estructura de la vegetación a escala
regional es el clima (Cabrera, 1976; Walter et al., 1977; Soriano et al., 1991). A
escala de paisaje otros factores modelan la estructura de la vegetación: la
topografía, tipos de suelos y condiciones micro-climáticas (Frangi y Bottino, 1995;
Cabido et al., 1997; Suárez y Vischi, 1997), la profundidad de napas de agua y su
movimiento dentro del perfil (Batista y León, 1992), las características de los
disturbios a los que está sujeto un sistema y la interacción entre ellos (León y
Marangón, 1980; Coffin y Lauenroth, 1988; Pastor et al., 1988; Laterra et al., 1994;
Archer et al., 1995; Cid y Brizuela, 1998; Oesterheld et al., 1999; Van Langevelde et
al., 2003). Los disturbios pueden generar cambios irreversibles en la estructura de la
vegetación, (Westoby et al., 1989) dependiendo de la fragilidad y resiliencia del
sistema (Perrings y Walker, 1997; Ludwing et al., 2001).
La Productividad Primaria Neta Aérea (PPNA) ha sido señalada como la
variable funcional más importante de una comunidad vegetal (Whittaker, 1975) y
constituye la tasa de crecimiento de los tejidos aéreos vegetales (Odum, 1971). La
PPNA representa la energía disponible para los herbívoros y es el principal
determinante de la capacidad de carga (Sala et al., 2000). La biomasa de
CAPITULO I. INTRODUCCIÓN GENERAL.
4
herbívoros, la producción secundaria, el consumo de forraje y el ciclado de
nutrientes están estrechamente asociados con la productividad primaria a escala
regional. La PPNA ha sido sugerida como una variable integradora de todas las
propiedades del sistema por McNaughton et al. (1989) y Oesterheld et al., (1992;
1998). Estos trabajos muestran una estrecha relación entre la PPNA de diferentes
recursos forrajeros a escala regional y la carga, tanto en sistemas naturales como
manejados.
El método de referencia para estimar la PPNA es midiendo cambios
temporales en la biomasa aérea (Lauenroth et al., 1986), generalmente cortando
pequeñas parcelas. Esta metodología presenta inconvenientes metodológicos,
además de la dificultad para extrapolar los resultados a áreas muy extensas y
heterogéneas (Sala et al., 1988b; 2000). Obtener buenas estimaciones de PPNA
mediante cortes demanda un laborioso trabajo en tomar y procesar el número
suficiente de muestras. Algunos de éstos inconvenientes pueden ser salvados
utilizando imágenes satelitales para estimar la PPNA a través del Índice de
Vegetación Normalizado (IVN), (Graetz, 1990).
El consumo de forraje por los herbívoros es otra característica funcional
importante que define la productividad secundaria y está estrechamente relacionada
con la PPNA. El Índice de Cosecha (IC) es frecuentemente utilizado para describir la
proporción de la productividad primaria que es consumida por los herbívoros. A
escala regional existe una relación curvilínea positiva entre la PPNA y el IC de
biomasa (Golluscio et al., 1999), modelo consistente para sistemas productivos
modales. Este enfoque desde la PPNA presenta la limitación de no considerar
explícitamente otras características del sistema que, a escala de establecimiento,
CAPITULO I. INTRODUCCIÓN GENERAL.
5
cobran importancia. El consumo de herbívoros estará condicionado no solo por la
PPNA sino por otros factores como carga animal, sistemas de pastoreo y
requerimientos animales (Scarnechia, 1990) la disponibilidad de agua de bebida o la
topografía (Holechek et al., 1995; Huston y Pinchak, 1991) o, la calidad del forraje
(Senft et al., 1987; Bailey et al., 1996).
En este trabajo se estudiarán los pastizales ubicados en la zona de Sierra de
la Ventana cuyo principal uso actual es la ganadería pastoril (Frangi y Barrera,
1996). Estos pastizales se ubican sobre el sistema serrano de Ventania, en el
sudoeste de provincia de Buenos Aires. Se caracterizan por presentar marcados
gradientes ambientales asociados a la topografía (Kristensen y Frangi, 1995) y
variaciones estructurales (Frangi y Bottino, 1995) y en el funcionamiento de la
vegetación en cada sitio asociados a las condiciones climáticas (Frangi et al., 1980;
Perez y Frangi, 2000).
Los estudios de las comunidades vegetales de la región pampeana húmeda y
sub-húmeda (León et al., 1979, Burkart et al., 1989, Soriano et al., 1992, Burkart et
al., en prensa), excluyen a los pastizales serranos. Se cuenta con una descripción de
las comunidades vegetales de Sierra de la Ventana (Frangi y Bottino, 1995), que
carece de información cartográfica. Por otro lado, la única descripción del
funcionamiento de estos pastizales se realizó en parcelas reducidas y de
características poco representativas de la región (Perez y Frangi, 2000). En éste
trabajo se estudió la relación entre el gradiente altitudinal, la estructura de la
vegetación y la productividad primaria neta, senescencia y desaparición de tejidos
aéreos y subterráneos. Los flujos fueron estimados a partir de diferencias de
biomasa entre mediciones sucesivas, con las limitaciones señaladas por Sala et al.,
CAPITULO I. INTRODUCCIÓN GENERAL.
6
(2000). El año en que se llevó a cabo el estudio presentó precipitaciones menores al
promedio.
Existen trabajos que estiman la PPNA de diferentes recursos forrajeros de la
región pampeana a partir del IVN (Paruelo et al., 1999b; 2000) y otros que
relacionaron la carga animal con el IVN a escala regional (Oesterheld et al., 1998).
Sin embargo el IVN no es frecuentemente utilizado para la planificación a escala de
establecimiento en la región pampeana y menos específicamente en pastizales de
sierra. Además no existen metodologías objetivas para la determinación de la carga
animal en la región. La carga se fija empíricamente, observando la condición del
ganado y desconociendo las limitantes y el potencial productivo de los recursos
forrajeros. En este trabajo se pretende analizar la aplicación de información de
imágenes satelitales en la planificación de establecimientos ganaderos de la región.
Estimar la PPNA de los pastizales es fundamental para presupuestar la oferta de
forraje y tomar decisiones de manejo como asignar carga. La generación de esa
información es una contribución importante para el manejo ganadero y la
conservación de los pastizales de la región.
Este trabajo presenta dos escalas de análisis, regional y de establecimiento,
con objetivos particulares. El objetivo a escala regional es realizar una
caracterización de la estructura y del funcionamiento de los pastizales naturales de
Sierra de la Ventana. La estructura de la vegetación se caracterizará a través de un
mapa de vegetación, mientras que el funcionamiento se realizará mediante el IVN. El
objetivo a escala de establecimiento es analizar la problemática forrajera del
establecimiento del establecimiento Huaihuen, ubicado sobre las Sierras de
Pillahuinco. En éste análisis se utilizará la información generada a escala regional de
CAPITULO I. INTRODUCCIÓN GENERAL.
7
estructura y funcionamiento de la vegetación, para estimar la receptividad ganadera.
De ésta manera se puede contribuir al manejo ganadero de los establecimientos de
la región ejemplificando como puede utilizarse la información de PPNA descripta en
el objetivo a escala regional y señalando los aspectos más importantes que limitan la
producción ganadera y como pueden superarse.
CAPITULO II. DESCRIPCIÓN DEL SITIO.
8
CAPITULO II.
DESCRIPCIÓN DEL SITIO.
CAPITULO II. DESCRIPCIÓN DEL SITIO.
9
El sistema serrano de Ventania se ubica en el sudoeste de la provincia de
Buenos Aires, entre 37° 31’ S; 62° 50’ O y 38° 23’ S; 61° 13’O (ver Figura 2.1). Se
extiende por 170 Km en dirección NO-SE y abarca una superficie de
aproximadamente 800.000 ha. Está compuesto por tres cordones principales: las
Sierras de la Ventana, Sierras de las Tunas y Sierras del Pillahuinco, con altitudes
máximas sobre el nivel del mar de 1243, 650 y 550 metros respectivamente.
El establecimiento Huaihuen, se ubica en las Sierras de Pillahuinco, partido
de Coronel Pringles. Abarca una superficie de 5400 ha que es representativa de los
establecimientos de la región serrana. El partido de Tornquist es el más
representativo de la región serrana. Si bien la extensión promedio de las
explotaciones agropecuarias del partido es de 810 ha (INDEC, 2002), este valor está
Figura 2.1. El rectángulo mayor muestra la ubicación de la región de estudio, y el menor muestra la ubicación del establecimiento Huaihuen.
0 1300 m
CAPITULO II. DESCRIPCIÓN DEL SITIO.
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influenciado por la gran cantidad de explotaciones pequeñas del área extra serrana.
El casco del establecimiento se encuentra próximo a la ruta provincial N° 51, a 30
Km de la ciudad de Coronel Pringles (38° 14.550’ S; 61° 27.991’O; 394 m SNM).
Las Precipitaciones Medias Anuales (PMA) en la región disminuyen de NE
hacia el SO y ocurren principalmente en otoño y primavera (SMN, 1962; 1981). Las
PMA en el período 1971-80 fueron de 720 mm sobre el E de la región, de 660 mm
al SE, 630 mm al NO y 580 mm al SO. Kristensen y Frangi (1995) estudiaron los
efectos de la topografía sobre el clima y diferenciaron cinco mesoclimas que difieren
en su temperatura, insolación y humedad. El incremento de las precipitaciones con
la altitud en el área de la Sierra de la Ventana fue señalado por Perez y Frangi
(2000). La precipitación para el período de estudio fue de 828 mm en la cumbre,
mientras que en el sitio más bajo fue de 745 mm. La temperatura media anual de la
región es de 13°C y disminuye de NE a SO. Dentro del área serrana existe un
gradiente altitudinal donde disminuye 6.9°C/1000 m (Kristensen y Frangi, 1995).
Se diferenciaron en la región cuatro ambientes geoedafológicos principales:
serrano, intraserrano, periserrano y llanura (Cappannini et al.1971). Los primeros
dos ambientes mencionados se destinan a la ganadería pastoril, utilizando los
pastizales naturales como recurso forrajero. Los ambientes periserranos y de llanura
se destinan principalmente a implantación de praderas o cultivos de granos (Frangi y
Barrera, 1996). Los suelos se han desarrollado a partir de sedimentos loéssicos que
cubrieron los faldeos de las sierras (Cappannini et al. 1971; Vargas Gil y Scopa,
1973). El basamento, compuesto por granito y riolitas, de edad precámbrica y en
parte paleozoica, aflora en varios sectores, debido al intenso plegamiento que sufrió.
Las características del plegamiento y la disposición final del basamento, originó
CAPITULO II. DESCRIPCIÓN DEL SITIO.
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hacia el sudoeste, laderas con pendientes muy pronunciadas y abundante
afloramiento rocoso, mientras que las laderas ubicadas hacia el noreste presentan
pendientes más suaves, permitiendo la deposición de loess.
La vegetación de las sierras fue descripta por Cabrera (1976) para el Distrito
Pampeano Austral. Posteriormente Frangi y Bottino (1995) realizaron un estudio de
la vegetación del lugar y determinaron 6 complejos de vegetación casmofítica de los
afloramientos de suelo rocosos, 7 comunidades de pastizales de sierra y 3
matorrales. En los pastizales periserranos e interserranos dominan los pajonales de
de Stipa caudata y S. ambigua. Los pastizales serranos están dominandos por Briza
subaristata, y flechillas (Stipa sp. y Piptochaetium sp.). Los autores definieron prados
de altura dominados por Festuca pampeana y F. ventanicola, donde aparece
Sorghastrum pellitum como codominante.
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
12
CAPITULO III.
ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
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1. INTRODUCCION
Actualmente se conoce la vegetación potencial de los pastizales naturales de
la provincia de Buenos Aires (Burkart et al., en prensa), que constituye la descripción
más completa de los pastizales bonaerenses. Sin embargo aún no se cuenta con
cartografía de los pastizales de la Sierra de la Ventana.
Los estudios de estructura de la vegetación se basan generalmente en
estudios de campo donde se realizan censos de vegetación o descripciones
fisonómicas utilizando metodologías fitosociológicas como las propuestas por Braun
Blanquet (1950) o Mueller Dombois y Ellenberg (1974). Luego de identificar las
diferentes unidades fisonómicas o florísticas, se las cartografía mediante técnicas de
fotointerpretación. Las imágenes satelitales pueden relacionar las características
espectrales de la vegetación con su estructura. Esto permite obtener mapas de
vegetación, mediante diferentes métodos de clasificación de los píxeles. Esta
metodología fue utilizada por Zak y Cabido (2002) para cartografiar la vegetación del
norte de la provincia de Córdoba, en Argentina. También fue utilizada por Cingolani
et al. (2004) en las sierras de la misma provincia y por Paruelo et al. (2004) en la
Patagonia Argentina. Esta metodología presenta inconvenientes cuando se trata de
diferenciar vegetación que puede diferir en cuanto a su estructura pero no en cuanto
a sus características espectrales. Este problema se agrava cuando la cobertura
vegetal es baja o en sitios rocosos. Metodologías que utilizan la marcha estacional
del IVN para clasificar vegetación, también presentan los problemas antes citados
(Guerschman et al., 2003).
En el caso específico de las regiones serranas, los gradientes topográficos
determinan variaciones microclimáticas que, a su vez, generan cambios en la
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
14
estructura de la vegetación (Kristensen y Frangi, 1995; Cabido et al., 1997). En el
caso de las Sierras de Córdoba, Cabido et al. (1997) determinaron que la
participación relativa de las gramíneas de síndrome fotosintético C4 disminuye a
medida que aumenta la altitud, mientras que con las C3 ocurre lo contrario. En este
trabajo se determinó que ambiente óptimo en cuanto a temperatura y humedad para
las especies C4 se encuentra por debajo de los 1400 m snm. En la región de Sierra
de la Ventana éste techo se encontraría aproximadamente a los 750 m snm.
Las Sierras de la Ventana presentan además la característica de que los
cordones principales se orientan en sentido NO-SE. Esto determina que las laderas
orientadas al sur posean menor insolación, con condiciones climáticas más húmedas
y frías (Kristensen y Frangi, 1995). Además generalmente las laderas sur presentan
mayor inclinación, rocosidad y menor acumulación de sedimentos (Cappannini et al.
1971; Vargas Gil y Scopa, 1973). Todas éstas características determinan que la
estructura de la vegetación se encuentre estrechamente vinculada al sitio (Frangi y
Bottino, 1995; Kristensen y Frangi, 1995; Perez y Frangi, 2000). Las principales
características del sitio determinantes de la estructura de la vegetación son:
rocosidad, altitud, pendiente y orientación. Otras características del sitio, como los
disturbios a los que fue sometido, determinarán cambios en la estructura de la
vegetación, como fue mencionado anteriormente. Esta relación entre la estructura de
la vegetación y las características del sitio, permite realizar mapas de vegetación
potencial utilizando información del ambiente geo-edafológico y topográfica, de
forma similar a lo realizado por Burkart et al. (en prensa) para el resto de los
pastizales bonaerenses. El objetivo de este capítulo es caracterizar la estructura de
la vegetación de Sierra de la Ventana.
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
15
2. MATERIALES Y METODOS
Se realizó un mapa de la vegetación de la región de Sierra de la Ventana.
Para ello se utilizó la descripción realizada por Frangi y Bottino (1995) de las
comunidades vegetales identificadas y su relación con el ambiente geo-edafológico,
la altitud, orientación de ladera y la pendiente.
Como paso previo se elaboró un mapa de los ambientes geo-edafológicos
descriptos por Cappannini et al. (1971). Los ambientes identificados fueron: 1-
Roquedales, 2-Serrano y 3-Peri-intraserrano. Para ello se utilizó una imagen satelital
con las bandas 3 (0.63-0.69 µm), 4 (0.76-0.9 µm) y 5 (1.55-1.75 µm) del sensor
Landsat TM7, path 226, row 86, del 6/10/1996. La imagen fue georreferenciada y
proyectada en Transverse Mercator. Para todo el procesamiento de imágenes se
utilizó el software ERDAS Imagine 8.4. El mapa de ambientes se realizó mediante
una clasificación supervisada, utilizando el algoritmo de máxima probabilidad para
asignar los píxeles a las respectivas clases. Las firmas espectrales se obtuvieron de
relevamientos a campos (n = 89) realizadas previamente y ubicadas mediante Geo-
Posicionador Satelital (GPS). Esta clasificación no permite separar roquedales de
potreros en barbecho según los resultados mostrados por Guerschman et al. (2003).
La información de altitud, orientación de ladera y pendiente se obtuvo de un
Modelo de Elevación Digital (MED), elaborado por USGS (http://www.usgs.gov). La
resolución espacial original del MED era de 90 m. Para poder superponer la
información del mapa de ambientes con el MED, se reproyectó de Geographic
Lat/Long a Tranverse Mercator y se transformó la resolución espacial a 30 m. Se
obtuvieron la pendiente en porcentaje y la orientación de ladera en grados de cada
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
16
píxel respectivamente. Se definió el área de estudio a partir de la información de
altitud. Con ella se elaboró una máscara para eliminar los píxeles no pertenecientes
al área de interés, utilizando el criterio de excluir todos los píxeles cuya altitud sea
inferior a 300 m snm o su pendiente inferior a 5 %. Mediante la información de altitud
y pendiente se pudieron separar potreros con su suelo laboreado de roquedales.
Para ello se recodificaron los ambientes clasificados previamente como roquedales a
peri-intraserrano, si su pendiente era menor o igual a 5 % o altitud inferior a los 350
m snm. Para ello se asumió que la mayoría de los potreros en agricultura se
encuentran por debajo de los rangos de altitud y pendiente mencionados.
El mapa de la vegetación potencial de Sierra de la Ventana se obtuvo
combinando la información de ambiente, altitud, orientación y pendiente según las
descripciones realizadas por Frangi y Bottino (1995) del hábitat de cada unidad de
vegetación (ver Figura 2.1). Las diferentes comunidades y complejos de vegetación
identificadas en ese trabajo, serán referidas en adelante como Unidades de
Vegetación (UV) y serán citadas como aparecen en el trabajo antes mencionado. En
la Figura 2.2 se muestra el procedimiento utilizado para identificar las UV,
mostrándose como ejemplo las unidades 1-Poa iridifolia y Polystichum elegans y la
2-Poa iridifolia y Polypodium argentinum. Los rangos de las variables ambientales
utilizados para identificar las diferentes unidades de vegetación se muestran en la
Tabla 1 del APENDICE. Los sitios actualmente en uso agrícola o donde se ha
reemplazado la vegetación nativa, se clasificaron de acuerdo a su vegetación
potencial. Se excluyeron además comunidades de extensión reducida o vinculadas a
sitios como márgenes de arroyos. Para evaluar la clasificación efectuada se realizó
un análisis de correlación entre clase asignada y clase real para 100 puntos de
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
17
control. También se realizó una matriz de confusión obteniendo las precisiones de
usos y productos (Congalton, 1991).
S. caudata + S. ambigua
Pz. bajo con arbustos.
Pz. Piptochaetium sp. + Briza sp.
Sorghastrum p. + S. filiculmis.
Festuca ventanicola + Briza sp. Plantago bismarckii
Poa iridifolia + helechos
Mimosa rocae
Pz. Piptochaetium sp. + Briza sp.
N
Figura 3.1. Esquema representativo de la ubicación de algunas de las comunidades vegetales de Sierra de la Ventana, elaborado a partir de la descripción realizada por Frangi y Bottino (1995).
P. quadrifarium
0 2 4 6 8
Km.
400
600
800
1000
1200
Alti
tud
(m s
nm)
Ambiente geo-edafológico
Altitud (m snm)
1 750 -1300 sur 1-Poa iridifolia y
Polystichum
400 -1300
2-Poa iridifolia y Polypodium
Orientación de ladera
Todas
50-90
Pendiente (%)
40-90
si
no
no
si si si
si si si
Figura 3.2. Diagrama de flujo representando la metodología utilizada para clasificar los píxeles vinculados a las unidades de vegetación. La figura muestra el procedimiento para identificar las unidades 1 y 2.
Otras Unidades de Vegetación
no
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
18
3. RESULTADOS
3.1. Mapa de ambientes geoedafológicos.
Se obtuvo como resultado el mapa de ambientes de la región de Sierra de la
Ventana (ver Figura 3.3). Dentro de los tres ambientes descriptos el de mayor
importancia por su extensión es el peri-intraserrano con 377800 Has, luego el
serrano con 57800 Has y por último se encuentran los roquedales con 44900 has.
Se observó que los roquedales son más importantes sobre laderas sur y en los
cordones de mayor elevación como del de Ventana y los occidentales.
Figura 3.3. Mapa de ambientes geo-edafológicos de Sierra de la Ventana.
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
19
3.2. Mapa de la vegetación potencial de Sierra de la Ventana.
Luego del mapa de ambientes se elaboró el mapa de vegetación de la región (ver Mapa de Vegetación de Sierra de la Ventana al final del trabajo). Mediante la clasificación se identificaron seis unidades de vegetación dentro de los roquedales (unidades 1 a 6), siete unidades para el ambiente serrano (unidades 7 a 13) y tres unidades para el peri-intraserrano (unidades 14 a 16). En la Tabla 3.1 se muestra la superficie que abarca cada una de ellas.
Tabla 3.1. Superficie estimada para cada unidad de vegetación identificada.
N° Unidad de Vegetación Superficie (Has)
1 Vegetación casmofítica con Poa iridifolia - Polystichum elegans 511
2 Vegetación casmofítica con Poa iridifolia – Polypodium argentinum 5315
3 Vegetación casmofítica con Grindelia chiloensis 823
4 Vegetación casmofítica con Notholaena buchtienii – Wedelia bupthalmiflora 1308
5 Vegetación casmofítica con Plantago bismarckii 183 6 Vegetación casmofítica con Mimosa rocae 23739 7 Pastizal bajo con arbustos 31396 8 Pastizal bajo con Sorghastrum pellitum y Stipa filiculmis 14407 9 Pastizal bajo con Piptochaetium sp. y Briza subaristata 17505 10 Prados de altura, Briza sp y Festuca ventanicola 313 11 Pastizal intermedio de Paspalum quadrifarium 1517 12 Pastizal intermedio con Festuca pampeana y Polystichum
elegans 2711
13 Pastizal intermedio con Festuca pampeana 3308 14 Pastizal intermedio de Stipa caudata 20711 15 Pastizal intermedio con Stipa ambigua 309066 16 Pastizal intermedio con Stipa tenuissima y Discaria longispina 47777
Dentro de los roquedales se observa la importancia de la unidad 7 y luego,
casi un orden de magnitud menor, las unidades 2 y 4. Las unidades restantes
presentan una extensión muy reducida debido a la especificidad de su hábitat. En el
ambiente serrano son importantes por su extensión las unidades 7, 9 y 8; las cuales
también constituyen las unidades de mayor importancia forrajera. También se
destaca la reducida superficie de las unidades 10, 11, 12 y 14, las cuales están
restringidas a sitios muy específicos. En el ambiente peri-intraserrano la unidad más
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
20
extendida es la 15, debido a que se ubica en los llanos periféricos a las sierras.
Siguen en orden de importancia por extensión las unidades 16 y 14. Sin embargo de
las unidades mencionadas actualmente la unidad 15 se encuentra reemplazada en
gran parte por cultivos de granos o pasturas implantadas.
3.3. Evaluación de la clasificación de unidades de vegetación realizada digitalmente.
Mediante la clasificación se pudieron identificar 16 unidades de vegetación de
las 24 identificadas por Frangi y Bottino (1995). La clasificación realizada mostró una
alta correlación (r=0.9, n=100, p<0.05) entre la unidad de vegetación asignada y la
real, para los 100 puntos de control. Esto señala la alta capacidad de la clasificación
para identificar las unidades de vegetación evaluadas.
La matriz de confusión (ver Tabla 3.2) muestra las precisiones de usos (última
columna) y productos (última fila). Las clases 2, 3, 8, 9 y 10 presentan precisiones de
uso de 100 %, por lo que siempre fueron utilizadas correctamente, aunque la
cantidad de puntos de control es reducida. Por otro lado las clases 14, 15 y 16
presentan precisiones de uso de menores pero con mayor cantidad de puntos
control. En el caso de estas tres clases, la imprecisión en el uso se da al confundirlas
entre ellas o con la clase 9, la cual puede limitar con cualquiera de ellas. La clase 7
presenta una precisión de uso del 85 % y también es confundida en la clasificación
con la unidad 9. Estas unidades (7 y 9) ocupan sitios similares y su composición
florística también se asemeja (Frangi y Bottino, 1995), aunque por las condiciones de
degradación por pastoreo una presenta un estrato arbustivo abierto (Ricci, 1996).
Generalmente la unidad 7 se ubica por arriba de la unidad 9 en laderas de
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
21
pendientes intermedias. La precisión de uso de la clase 6 es de 81 % y se confunde
en roquedales de altitudes medias con la unidad 2 con la que puede compartir el
sitio ubicándose en los espacios interbloques, mientras que la unidad 6 se ubica en
laderas. Las menores precisiones de uso corresponden a las clases 1 y 4 con 50 % y
luego 5, 11, 12 y 13 con 0 % por no contar con puntos de control.
En cuanto a la precisión de productos (resultados de la última fila), las clases
1, 3, 4, 6, 7, 10, 15 y 16 presentan valores de 100 %, por lo que siempre fueron
identificadas correctamente. Sin embargo se observa que algunas de las clases
mencionadas cuentan con un solo dato de control. En niveles intermedios de
precisión de productos, se encuentran las clases 14 y 8, con 86 % y 67 % de
aciertos en su identificación respectivamente. Las clases 9 y 2 se encuentran en
niveles bajos de precisión con 30 % y 25 %; luego siguen unidades sin puntos de
control con 0 %.
Tabla 3.2. Matriz de confusión entre unidades de vegetación y clase asignada.
Unidad de Vegetaciónª Clase
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 % 1 1 1 50 2 1 100 3 1 100 4 1 1 50 5 0 6 3 13 81 7 11 2 85 8 2 100 9 3 100
10 1 100 11 0 12 0 13 0 14 1 24 96 15 2 2 13 76 16 2 1 2 12 71 % 100 25 100 100 0 100 100 67 30 100 0 0 0 86 100 100 83
ª La descripción de las unidades de vegetación se realiza en el APENDICE.
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
22
4. DISCUSIÓN.
La estructura de la vegetación está estrechamente relacionada a las
características del ambiente, especialmente el clima (Walter et al., 1977). Las
características edáficas también modelan la estructura de la vegetación (Batista y
León, 1992). La sierras de la Ventana presentan diversidad de microclimas
(Kristensen et al., 1995), suelos (Vargas Gil y Scoppa, 1973) y ambientes
(Cappannini et al.1971) vinculados a la topografía. Las distintas asociaciones entre
estos tres factores determinan la diferenciación de hábitats, los cuales están
vinculados a unidades de vegetación (Frangi y Bottino, 1995).
En el mapa de ambiente geo-edafológicos, se observó que los roquedales se
ubicaron generalmente en laderas orientadas hacia el sur, lo que concuerda con las
descripciones de ambientes y suelos de la región (Cappannini et al.1971, Vargas Gil
y Scoppa, 1973). Su mayor extensión sobre los cordones más elevados determinará
que la vegetación vinculada a éste ambiente esté mejor representada en éste área.
Por otro lado los ambientes peri-intraserranos son más importantes en el área de los
cordones más bajos (Pillahuinco), debido a la mayor proporción de valles
interserranos generados por numerosos cordones de baja altitud.
La estructura de la vegetación también es modelada por los disturbios a los
que está sometida. Los principales disturbios a los que se encuentran sometidos los
pastizales son el herbivoría, el fuego y las variaciones climáticas (Oesterheld et al.,
1999). El caso extremo de intensidad de disturbio se ha dado en los pastizales del
área peri-intraserrana, donde fueron reemplazados por praderas implantadas o
cultivos de granos (Guerschman et al., 2003) o forestaciones con especies exóticas
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
23
(Frangi y Bottino, 1995). En éste caso se los clasificó de acuerdo a su vegetación
potencial natural.
La arbustificación y pérdida de especies valiosas en pastizales, está
estrechamente vinculada al uso pastoril y la alteración de la frecuencia, intensidad y
extensión con la que se producen incendios (León y Marangón, 1980; Pastor et al.,
1988; Coffin y Lauenroth, 1988; Laterra et al., 1994; Archer et al., 1995; Cid y
Brizuela, 1998; Van Langevelde et al., 2003). Tanto el uso pastoril como la alteración
en las características de incendios están vinculados a la intervención humana. Esta
comenzó de forma significativa en la región en el año 1868 cuando se instaló la
Colonia inglesa "El Sauce Grande", al sur de lo que actualmente es el Dique Paso
de Las Piedras (http://www.paraisoserrano.com.ar). Estas colonias introdujeron el
ganado ovino, el cual se extendió por la región en las primeras décadas de 1900. El
impacto causado por el ganado ovino fue mayor al de los herbívoros nativos, dentro
de los cuales el más importante era el guanaco (Lama guanicoe). Actualmente
dentro del Parque Provincial E. Tornquist la población de herbívoros nativos como
guanacos, o exóticos como caballos salvajes, cabras y ciervos dama (Dama dama),
en densidades similares a las que se creen originales, no producen cambios
florísticos en la vegetación. Por lo contrario los pastizales destinados a la ganadería
ovina o bovina aledaños, si presentan cambios florísticos importantes (Frangi y
Bottino, 1995).
La necesidad de hacer uso apropiado de la vegetación natural de la región fue
señalada por Wendorff (1948). Sin embargo, actualmente varias unidades de
vegetación están modificadas por el pastoreo, el fuego o ambos (Ricci, 1996). Las
comunidades descriptas por Frangi y Bottino (1995) que fueron incluidas en la
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
24
unidad 7 (Pastizales bajos con arbustos), son pastizales con distinto grado de
arbustificación, debido principalmente a la acción de los disturbios señalados. El
estrato herbáceo de estos pastizales está compuesto en su mayoría por “flechillas” y
no presentan grupos florísticos que los diferencien. Se ubican en pendientes
intermedias de sitios más bien bajos, sin restricciones importantes para el acceso del
ganado.
La ubicación de la unidad 7 es contigua inferior a la 8 (Pastizales bajos de
Sorghastrum pellitum y Stipa filiculmis). Se diferencian por la presencia de arbustos
en la primera y la mayor importancia de Sorghastrum pellitum en la segunda. La
ausencia de arbustos diferencia a la unidad 9 de la 7 y la ausencia de Sorghastrum
pellitum la diferencia de la unidad 8. La especie mencionada a sido señalada como
de alta preferencia por parte de los herbívoros y muy susceptible al pastoreo en los
pastizales psamófilos (León et al., 1980; Aguilera et al., 1998) y también en las
sierras de Córdoba (Díaz et al., 2001). La unidad de Sorghastrum pellitum fue
indicada como la más importante dentro del ambiente serrano (Frangi y Bottino,
1995). Esta especie también fue mencionada como integrante de la mayoría de los
pastizales del sudoeste de la provincia de Buenos Aires (Cabrera, 1976). Sin
embargo, actualmente se encuentra restringida a sitios de altitudes medias o altas
con pendientes moderadas.
La cobertura de ésta especie en las sierras de Córdoba es máxima entre los
650 y 1400 m snm (Cabido et al., 1997). El límite superior de este rango de altitud
presenta características climáticas similares a las encontradas en las sierras de la
Ventana a los 750 m snm (Kristensen y Frangi, 1995). Según lo señalado por Cabido
et al. (1997) el óptimo térmico de la tribu de las Adropogoneas, a la cual pertenece la
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
25
especie citada, se encontraría entre los 11.6 y 17.5 °C de temperatura media anual.
Este rango de temperaturas encuentra incluido entre los 350 m snm (14.5 °C) y los
750 m snm (11.8 °C) sobre laderas de orientación norte en Sierra de la ventana.
Cabido et al. (1997) también se señala la disminución de todas las gramíneas de
síndrome fotosintético C4 con la altura, encontrando coberturas relativas similares
entre C3 y C4 a los 1500 m snm. Estas evidencias parecerían indicar que el nicho
ecológico de la especie (Hutchinson, 1957) se extendería hacia sitios más bajos en
Sierra de la Ventana pero, por causa del pastoreo, podría verse restringida a sitios
menos accesibles. Desde el punto de vista forrajero, la ausencia de Sorghastrum
pellitum es de vital importancia, ya que constituye la especie forrajera de ciclo PEO
más importante de los pastizales serranos. A partir de ésta hipótesis se plantea la
necesidad de verificar si es posible la reintroducción de Sorghastrum pellitum en los
pastizales más bajos u otra especie que cumpla con su función en el ecosistema o
desde el punto de vista forrajero, que aporte forraje durante la estación cálida.
La clasificación basada en la diferenciación de hábitats resulta adecuada para
identificar las unidades de vegetación. La metodología empleada presenta
precisiones similares a otros tipos de clasificaciones realizadas con imágenes
satelitales utilizando características espectrales (Cingolani et al., 2004; Paruelo et al.,
2004). Sin embargo, la metodología empleada en éste trabajo presenta ventajas
sobre los anteriores en regiones como la Sierra de la Ventana. La alta
heterogeneidad espacial, la reducida extensión de las unidades de vegetación y la
rocosidad, dificultan la caracterización de la vegetación mediante técnicas
espectrales. Por otro lado, estas metodologías basadas en las características
espectrales, presentan la ventaja de poder realizar seguimientos temporales de la
CAPITULO III. ESTRUCTURA DE LA VEGETACIÓN DE SIERRA DE LA VENTANA.
26
estructura de la vegetación. La metodología utilizada en éste trabajo no lo permite,
por lo que la hace más adecuada para describir la estructura de la vegetación
potencial que la actual. Pese a ello, contando con relevamientos previos (Frangi y
Bottino, 1995) se pudo caracterizar la vegetación regional de acuerdo a la
descripción realizada en ese trabajo.
La caracterización de la vegetación realizada en este trabajo, presenta como
falencias los escasos puntos de control para algunas unidades de vegetación o,
incluso, la ausencia de ellos. Sin embargo, la reducida extensión y extremada
especificidad del sitio donde habitan Grindelia chiloensis (unidad 3), Plantago
bismarckii (5), prados de altura con Festuca ventanicola (10), pastizales cortos con
Festuca pampeana (12 y 13), permite identificarlas con precisión. Cabe resaltar la
importancia ecológica de estas unidades, debido a que contienen especies
endémicas (Frangi y Bottino, 1995). Otra falencia de la clasificación realizada, es la
ubicación de los puntos de control. Estos presentan una alta densidad sobre las
sierras de Pillahuinco, baja densidad sobre las sierras de la Ventana y no se contó
con puntos de control sobre los cordones Las Tunas y los occidentales (Puan,
Curamalal y Bravard). Pese a las limitaciones señaladas, éste trabajo constribuye
como recurso cartográfico de la vegetación serrana.
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
27
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA
VENTANA.
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
28
1. INTRODUCCION
La Productividad Primaria Neta Aérea (PPNA) ha sido señalada como la
variable funcional más importante de una comunidad vegetal (Whittaker, 1975) y
constituye la tasa de crecimiento de los tejidos vegetales aéreos (Odum, 1971). La
productividad primaria neta de una cubierta vegetal (PPN), dentro del marco de flujo
energético en ecosistemas (Odum, 1971), está determinada por la capacidad de
captar la Radiación Fotosintéticamente Activa incidente (RFA-i) y transformarla en
tejidos aéreos y subterráneos (Monteith, 1981). A escala regional el principal control
de la PPNA media anual en pastizales templados es la Precipitación Media Anual
(PMA) (Webb et al., 1978; Lauenroth, 1979; Sala et al., 1988a; Paruelo et al.,
1999a). La relación entre la PPNA y la PMA fue lineal para una rango amplio de
precipitaciones en pastizales de Estados Unidos (Sala et al., 1988a), modelo que fue
validado para distintos sitios del mundo (McNaughton et al., 1993). A escala local
explican mejor la PPNA anual las precipitaciones anuales, la capacidad de
almacenamiento de agua en el suelo y su interacción (Sala et al., 1988a), y otros
factores como humedad del suelo, disturbios y posición topográfica fue señalada
posteriormente (Briggs y Knapp 1995). Este trabajo último muestra además la
importancia de cada factor y la interacción entre ellos como determinante de la
variabilidad interanual de la PPNA de los pastizales altos de Estados Unidos.
El método de referencia para estimar la PPNA es midiendo cambios
temporales en la biomasa aérea (Lauenroth et al., 1986). Este método presenta
varios inconvenientes ya mencionados (Sala et al., 1988b; 2000). Las imágenes
satelitales pueden ser usadas para estimar la PPNA a través del Índice de
Vegetación Normalizado (IVN), (Graetz, 1990). El IVN es un estimador de la fracción
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
29
de la RFA que es absorbida (RFA-A) por la cubierta vegetal (Ruimy y Saugier, 1994).
La RFA-A y la PPNA están linealmente relacionadas mediante un coeficiente de
eficiencia de uso de la radiación (ε o EUR) según lo propuesto por Monteith (1981).
Empleando éste modelo, se puede estimar la PPNA conociendo la radiación
incidente, la fracción de ella que es absorbida y la eficiencia con que se transforma
en biomasa. Este modelo conceptual se utilizó para determinar la PPNA de
pastizales de la región central de Estados Unidos (Paruelo et al., 1997), donde se
presentó una calibración de la Integral anual de IVN (IVN-I) para estimar la PPNA.
Utilizando esta calibración Paruelo et al. (1999b) realizaron la descripción de la
productividad y estacionalidad de diferentes pastizales de la Argentina mediante el
uso del IVN derivado de imágenes NOAA-AVHRR-PAL (8x8 Km). Este modelo ha
sido extensamente utilizado para estimar la PPN de diferentes biomas a escala
global (Potter, et al., 1993; Ruimy y Saugier, 1994; Awaya et al., 2004) y también a
para estimar la PPNA de recursos forrajeros (Hill et al., 2004).
Sin embargo el modelo propuesto por Monteith (1981) presenta como
inconveniente principal la determinación de la EUR, que cambia con las diferentes
especies o fisonomía de la vegetación (Potter et al., 1993; Ruimy y Saugier, 1994;
Gower et al., 1999). Por ejemplos, los pastizales altos, mixtos y bajos de Estados
Unidos presentaron valores diferentes de EUR (Sims et al., 1978; Paruelo et al.,
1997). Además del tipo de vegetación, la EUR puede variar de acuerdo a la fase
fenológica en la que se encuentra la vegetación, el destino de los fotoasimilados o la
ocurrencia de estrés hídrico (Potter et al., 1993). La forma de atenuar este
inconveniente es relacionando directamente PPNA con IVN, según la propuesto por
Paruelo et al. (2000, 2004). Esta metodología asume que los valores de EUR,
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
30
obtenidos indirectamente en el período de la calibración, serán válidos en períodos
siguientes. Desde el punto de vista ganadero también se ha relacionado el IVN
directamente con la carga animal de varios pastizales a escala regional (Oesterheld
et al., 1998).
Otra limitación del modelo propuesto por Monteith (1981) es conocer el valor
de la RFA-i. La RFA-i es aproximadamente la mitad de la Radiación Global incidente
(Potter, et al., 1993; Ruimy y Saugier, 1994, Gower et al., 1999). La RG incidente se
puede estimar a partir de la Radiación Astronómica (RA) o radiación solar en el tope
de la atmósfera, la que varía de acuerdo a la latitud, momento del día, época del
año y la constante solar (Klein, 1977; Keith y Kreider, 1978). Existe una relación
lineal entre la RA y la RG y es función de la relación entre la heliofanía efectiva y la
astronómica (Ángstrom, 1924; Prescot, 1940; Martinez Lozano et al., 1984; Podesta
et al., 2004).
En sitios montañosos el efecto de la topografía sobre la radiación solar
incidente puede ser muy importante dependiendo de la orientación de laderas,
pendiente y fecha (Nikolov y Zeller, 1992; Benvenuti et al., 1995). Sin embargo el
efecto de la topografía sobre la radiación no es tenido en cuenta para estimar la
PPNA utilizando el modelo de Monteith (1981). En las Sierras de Ventania el efecto
de la atenuación de la radiación causado por la topografía determina variaciones en
el clima local y asociado a ello cambios en la estructura de la vegetación (Frangi y
Bottino, 1995; Kristensen y Frangi, 1995). Los cordones de este sistema serrano
están ubicados en sentido NO-SE, determinando que las laderas sur reciban menos
radiación. Este efecto puede ser muy importante al utilizar el IVN para estimar la
PPNA. Recientemente comenzó a utilizarse la información de Modelos de Elevación
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
31
Digital (MED) para estimar los efectos de la topografía en la atenuación de la
radiación solar (Dozier y Frew, 1990; Dubayah y Loechel, 1997; Antonic, 1998;
Wang et al., 2002; Corripio, 2003).
A escala regional se puede caracterizar un recurso forrajero mediante su
PPNA, considerando que integra información de niveles de percepción mayores
(Long, 1968) y que se relaciona estrechamente con la productividad secundaria
(McNaughton et al., 1989; Oesterheld et al., 1992; 1998). La única descripción del
funcionamiento de estos pastizales se realizó en parcelas reducidas y de
características poco representativas de la región (Perez y Frangi, 2000). En ese
trabajo se estudió la relación entre el gradiente altitudinal, la estructura de la
vegetación y la productividad primaria neta, senescencia y desaparición de tejidos
aéreos y subterráneos. Los flujos fueron estimados a partir de diferencias de
biomasa entre cortes sucesivos con las limitaciones señaladas por Sala et al.,
(2000). El año en que se llevó a cabo el estudio presentó precipitaciones menores al
promedio.
El objetivo de este capítulo es caracterizar la PPNA de pastizales de Sierra de
la Ventana cuyo principal uso actual es la ganadería pastoril (Frangi y Barrera,
1996). El objetivo secundario es determinar el efecto de la topografía sobre la
estimación de la RFA-A mediante el IVN.
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
32
2. MATERIALES Y METODOS
Para describir el funcionamiento de los recursos forrajeros más importantes
se realizó un mapa donde se muestra el valor de la integral anual del IVN (IVN-I) y
las curvas de marcha estacional del IVN. Para ello se buscaron píxeles puros de
alguna de las unidades de vegetación identificadas en el capítulo anterior. El IVN fue
obtenido a partir compuestos decádicos de imágenes del sensor NOAA-AVHRR LAC
(1 Km x 1 Km) provistas por USGS (http://edcdaac.usgs.gov/1KM/comp10d.asp). El
IVN se calcula según la Ecuación 1 (Graetz, 1990):
RIRRIRIVN
+−
= Ecuación 1.
Donde: IR: reflectancia en longitudes de onda correspondientes al infrarrojo cercano. R: reflectancia en longitudes de onda correspondientes al rojo. El IVN se puede obtener del sensor NOAA-AVHRR utilizando las bandas 1 y 2
que corresponden a las longitudes de onda 0.58-0.68 µm (rojo) y 0.725-1.10 µm
(infrarrojo cercano) respectivamente.
Para estimar la PPNA de los pastizales de Sierra de la Ventana a partir de los
datos de IVN se utilizó el modelo propuesto Monteith (1981) según la Ecuación 2:
∫=t
t
dtRFAfRFAEURPPNA0
*** Ecuación 2.
Donde: EUR: eficiencia con la cual la energía es convertida en biomasa. fRFA: fracción de la Radiación Fotosintéticamente Activa incidente que es absorbida por el canopeo, o eficiencia de intercepción. RFA-i: Radiación Fotosintéticamente Activa incidente, es aproximadamente la mitad de la RG incidente.
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
33
Para obtener la RFA-i primero se estimó la RG para considerar el efecto de la
atenuación atmosférica. Para ello se realizó un regresión lineal entre valores de
Radiación Astronómica y los valores de RG medidos a nivel de suelo obtenidos de
FAO, (1985) para la localidad de Coronel Suarez. La función obtenida será utilizada
posteriormente para corregir los valores de RFA-i por el efecto de la atmósfera
La fRFA se estimó mediante el modelo de Ruimy et al. (1994), según la Ecuación 3:
IVNfRFA *25.1025.0 +−= Ecuación 3
Para estimar la RFA-i se utilizó el modelo propuesto por Benvenuti et al.
(1995), que considera la variación en la radiación solar debido a la topografía,
utilizando las ecuaciones 4 y 5.
GIIh *0= Ecuación 4
Donde: Ih: es la radiación solar instantánea recibida en la superficie de la tierra sin
considerar la atenuación provocada por la atmósfera. I0: es la constante solar (2,0038 cal/cm2*min o 0,004786 MJ/m2*min). G: es el coeficiente de atenuación que considera los parámetros astronómicos
y los efectos de la topografía. Este coeficiente se obtiene como muestra la Ecuación 5.
senIHFDsenIsenFsenDsenEIsenHD
EIHsenFDEIFsenDG
*cos*cos*cos***cos**cos
cos*cos*cos**coscos*cos*cos*+++
++−=
Ecuación 5 Donde: D: declinación solar en grados F: latitud en grados. I: inclinación del terreno en grados considerados desde la vertical (90°
superficie horizontal, 0° superficie vertical)
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
34
E: exposición de ladera en grados de 0 a 360° contando en sentido horario desde el sur.
H: ángulo horario en grados. En la Figura 4.1 muestra los valores de exposición e inclinación en grados
según el sistema de referencia adoptado para el cálculo de G. El software utilizado
para el procesamiento de las imágenes, calcula la pendiente y orientación de cada
píxel considerando una ventana de 3x3 píxeles.
Figura 4.1. Sistema de referencia utilizado para la exposición (E) y la pendiente (I) en el cálculo del coeficiente G.
El coeficiente G varía para un mismo sitio según el momento del día o la
fecha (ver Figura 4.2). Para estimar la radiación incidente promedio para cada mes
del año se integró el coeficiente G a lo largo del día para el día 15 de cada mes,
según la Ecuación 6.
S = 0°
N = 180°
E = 270° O = 90°
I = 0°
I = 60°
I = 90°
Pendiente (I) Exposición (E)
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
35
Figura 4.2. Variación diaria del coeficiente G correspondiente al 15 de enero, para la latitud de Sierra de la Ventana y diferentes orientaciones de ladera con pendientes de 50 % comparados con la situación de llanura.
∫=1
0*
H
HdHGGd Ecuación 6.
Donde: Gd: es la integral diaria para el coeficiente G. H0=H1: son los ángulos horarios correspondientes a la salida y a la puesta del
sol. Para obtener los valores de RFA-i se asumió que ésta es la mitad de RG
obtenida con las correcciones por topografía y atmósfera. Así se obtuvieron los valores de RFA-i por día para cada mes para cada píxel del MED, según lo expresa la Ecuación 7.
( )[ ]baGdIiRFA +=− ***5.0 0 Ecuación 7.
Donde: RFA-i: es la Radiación Fotosintéticamente Activa incidente corregida por los
efectos de la topografía y de la atmósfera. 0.5: es la proporción de RFA en la RG. a y b: son los coeficientes obtenidos en la regresión lineal que relacionan la
RA con RG. Los parámetros restantes ya fueron definidos. Una vez estimada la RFA-A mediante el procedimiento antes mencionado, se
obtuvieron valores mensuales de EUR relacionando los valores de IVN con los datos
de cortes mostrados por Perez y Frangi (2000). En éste caso se estudiaron tres
0,00
0,20
0,40
0,60
0,80
1,00
1,20
1,40
8 10 12 14 16 18
Hora del día
G
N-50 %
O-50 %
S-50 %
E-50 %
Llanura
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
36
pastizales diferentes por composición florística y altitud durante el período julio-1988
a junio-1989. Los valores de EUR obtenidos fueron utilizados para estimar la PPNA
de los mismos pastizales durante le período julio-1992 a junio-1993.
Para comparar el efecto de la topografía en la estimación de la PPNA a través
del IVN, se realizaron cuatro transectas ubicadas en sentido N-S ubicadas en los
principales cordones de la sierra. En estas cuatro transectas se comparan los
valores estimados de RFA-A considerando los efectos de la topografía (RFAA-T) y
sin considerarlos (RFAA-P).
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
37
3. RESULTADOS
3.1. Heterogeneidad espacial del IVN-I en Sierra de la Ventana.
Los sitios ubicados al norte de las divisorias principales presentan mayores
IVN-I que los ubicados al sur (ver Figura 4.3). Por otro lado los valores mínimos
corresponden a las laderas sur del cordón de las Sierras de la Ventana. Los valores
máximos de IVN-I de toda la región se ubican en las laderas norte de los cordones
occidentales, Las Tunas y Pillahuinco. En el Mapa de IVN-I de Sierra de la Ventana
se observan puntos señalando la ubicación de diferentes pastizales, de los cuales se
describe la marcha estacional del IVN en el punto siguiente (ver Figura 4.4).
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
38
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
39
3.2. Curvas estacionales de IVN.
La Figura 4.4 muestra la marcha estacional del IVN para los pastizales más
importantes de la región. Estos pastizales difieren por su ubicación en el paisaje y
composición florística. En general ninguna de las curvas presenta una estacionalidad
muy marcada. Los valores máximos y mínimos son similares y los valores de IVN-I
se encuentran entre 0,4 y 0,46 para todos los casos.
Figura 4.4. Marcha estacional del IVN para los principales pastizales de Sierra de la Ventana.
4. Pastizal bajo con arbustos
0
0,2
0,4
0,6
0,8
Jul Sep Nov Ene Mar May
IVN
1. Pastizal intermedio de Stipa caudata con L.multiflorum y M. Polymorpha.
0
0,2
0,4
0,6
0,8
Jul Sep Nov Ene Mar May
IVN
2. Pastizal bajo con Piptochaetium sp. y Briza subaristata.
0
0,2
0,4
0,6
0,8
Jul Sep Nov Ene Mar May
IVN
3. Pastizal intermedio de Stipa caudata
0
0,2
0,4
0,6
0,8
Jul Sep Nov Ene Mar May
IVN
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
40
Figura 4.4. (continuación). Marcha estacional del IVN para los principales pastizales de Sierra de la Ventana.
En el caso de la curva 1, correspondiente a pastizales basales de Stipa
caudata el cual fue modificado por el pastoreo, presenta mayores valores de IVN en
primavera con una caída leve en verano y otro pico en otoño. Esta curva se asemeja
a las curvas de crecimiento características de especies de crecimiento Otoño-
Inverno-Primaverales, carácter que puede estar infundido por la alta presencia de
Lolium multiflorum. Por otro lado los pastizales de S. caudata no modificados (curva
5. Pastizal intermedio con Stipa ambigua
0
0,2
0,4
0,6
0,8
Jul Sep Nov Ene Mar May
IVN
6. Pastizal intermedio de Paspalum quadrifarium
0
0,2
0,4
0,6
0,8
Jul Sep Nov Ene Mar May
IVN
7. Pastizal bajos de Poa iridifolia con Polystichum elegans
0
0,2
0,4
0,6
0,8
Jul Sep Nov Ene Mar May
IVN
8. Pastizal bajo con Sorghastrum y Stipa filiculmis
0
0,2
0,4
0,6
0,8
Jul Sep Nov Ene Mar May
IVN
9. Pastizal intermedio con Festuca pampeana y Polystichum elegans.
0
0,2
0,4
0,6
0,8
Jul Sep Nov Ene Mar May
IVN
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
41
3) presentan una estacionalidad menos marcada, con un pico en octubre, un valle
estival menos pronunciado y otro pico menor en otoño. Los pastizales de Stipa
ambigua (curva 5) y los pastizales bajos de Piptochaetium sp. y Briza sp. sin
arbustos (curva 2) y con arbustos (curva 3) tienen un comportamiento similar.
Las unidades dominadas por especies de crecimiento Primavera-Estivo-
Otoñales (PEO) como los pastizales de Paspalum quadrifarium (curva 6) y los de
Sorghastrum pellitum y Stipa filiculmis (curva 8) presentan curvas de IVN más
estables, con su máximo en el mes de enero a diferencia de las anteriores. Los
pastizales ubicados en los roquedales de laderas sur, como Poa iridifolia y
Polystichum elegans (curva 7), también presentan curvas de IVN estables con
valores altos durante el verano. Por otro lado, los pastizales de Festuca pampeana y
Polystichum elegans presentan valores primaverales bajos, un valle importante
durante el verano y los valores máximos durante el otoño.
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
42
3.3. Relación entre la Radiación Astronómica y la Radiación Global en la región.
La Figura 4.5 muestra la relación entre la Radiación Astronómica (RA) y la
Radiación (RG) promedio para la localidad de Coronel Suarez. La relación entre
estas variables fue lineal y significativa (R2= 0,9852; p<0,05, n=12). Esta relación
permite obtener valores promedios de RG a partir de la RA estimados mediante los
parámetros astronómicos. De esta forma se puede utilizar para estimar la RFA-i
corregida por los efectos de la atmósfera.
y = 0,6137x - 3,0944R2 = 0,9852
0
10
20
30
0 10 20 30 40 50
RA (MJ/m2/d)
RG
(MJ/
m2/
d)
Figura 4.5. Relación entre la Radiación Astronómica (RA) estimada a partir de parámetros astronómicos y la Radiación Global (RG) medida a nivel de suelo (FAO, 1985) en Coronel Suarez. Los parámetros de la regresión difieren de cero (R2= 0,9852; p<0,05; n=12) y la relación encontrada fue: RG=0,6137*RA – 3,0944. 3.4. Comparación entre la RFAA-T y la RFAA-P.
En la Figura 4.6 se muestran la ubicación de las transectas donde se comparó
la Radiación Fotosintéticamente Activa Absorbida, considerando los efectos de la
topografía (RFAA-T) y considerando un relieve plano (RFAA-P). Las transectas
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
43
fueron ubicadas en los diferentes cordones para comparar sitios con orientación de
ladera, altitudes y pendientes diferentes.
Figura 4.6. Ubicación de las transectas donde se compara la Radiación Fotosintéticamente Activa Absorbida considerando los efectos de la topografía (RFAA-T) y considerando relieve plano (RFAA-P).
En la Figura 4.7 se muestran los perfiles topográficos y se compara la
Radiación Fotosintéticamente Activa Absorbida considerando los efectos de la
topografía (RFAA-T) y considerando relieve plano (RFAA-P) de las transectas 1 y 3
para los meses de julio-1992 y enero de 1993.
T 1
T 2
T 3
T 4
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
44
Figura 4.7. Comparación entre RFAA-T y RFAA-P sobre las transectas 1 y 3 para los meses de julio-1992 y enero-1993. Los gráficos superiores muestran los perfiles topográficos de cada transecta.
De las cuatro transectas se escogieron la 1 y la 3 por presentar características
más contrastantes, dado que la Transecta 1 se ubica sobre el cordón de Pillahuinco,
Transecta 1. Perfil topográfico.
0
200
400
600
800
1000
0 2000 4000 6000
Distancia (m)
Alti
tud
(m s
nm)
Transecta 1. Julio 1992.
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
0 2000 4000 6000
Distancia (m)
(MJ/
m2/
d)
RFAA-T RFAA-P
Transecta 1. Enero 1993.
0,02,04,06,08,0
10,0
0 2000 4000 6000
Distancia (m)
(MJ/
m2/
d)
RFAA-T RFAA-P
Transecta 3. Perfil topográfico.
0
200
400
600
800
1000
0 2000 4000 6000
Distancia (m)
Alti
tud
(m s
nm)
Transecta 3. Julio 1992.
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
0 2000 4000 6000
Distancia (m)
(MJ/
m2/
d)
RFAA-T RFAA-P
Transecta 3. Enero 1993.
0,02,04,06,08,0
10,0
0 2000 4000 6000
Distancia (m)
(MJ/
m2/
d)
RFAA-T RFAA-P
N N
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
45
con altitudes y pendientes menores que la Transecta 3, ubicada en el cordón de
Ventana. Los resultados de las Transectas 2 y 4 se muestran en el APENDICE. En
ambos casos se observa que la RFAA-P estimada a partir de IVN no capta la
variabilidad espacial generada por la topografía. Por otro lado la estimación de
RFAA-T muestra una mayor sensibilidad a la heterogeneidad espacial.
La RFAA-T muestra valores más altos sobre laderas norte, como es
esperable, pero la magnitud de la diferencia es más evidente en invierno que en
verano, lo que se puede observar mejor en la Figura 4.8, donde la comparación
entre ambas estimaciones es relativa. La menor declinación solar durante el verano
atenúa las diferencias entre laderas orientadas hacia el norte y las orientadas al sur.
Para la Transecta 1, se observan diferencias relativas que oscilan de -62.7% a
+61.1% de RFAA sobre laderas sur y norte respectivamente si se las compara con
situaciones de relieve plano para el mes de julio. Durante el mes de enero, este
rango se encuentra entre -10.1% y 28.5%. Para la Tansecta 3, donde el la
topografía es más escarpada, el rango de variación para julio se encuentra entre -
100% y +69.8%; mientras que para enero se ubica entre -18.2% y 30.7%. En este
caso se llega al extremo donde existen áreas sobre laderas sur donde la radiación
incidente es extremadamente reducida y la RFAA es nula.
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
46
Figura 4.8. Relación entre la RFAA-T y la RFAA-P de las transectas 1 y 3, para los meses de julio-1992 y enero-1993. 3.5. Estimación de la PPNA de los principales pastizales de Sierra de la Ventana.
A partir de los datos de PPNA obtenidos por Perez y Frangi (2000) y la
estimación de la radiación interceptada mediante el IVN derivado de imágenes del
sensor NOAA-AVHRR-PAL (8x8 Km) correspondientes a la estación de crecimiento
donde se realizaron los cortes, se estimó la EUR para los tres pastizales estudiados
en ese trabajo. Estos tres pastizales se encuentran en un gradiente altitudinal (550,
850 y 1025 m snm) y presentan composición florística diferente. Los pastizales
ubicados a 550 m snm fueron caracterizados como pastizales bajos de
Piptochaetium sp. y Briza sp., mientras que los otro dos están dominados por
Sorghastrum pellitum y Stipa filiculmis.
Transecta 3.
-100%
-50%
0%
50%
100%
0 2000 4000 6000
Distancia (m)
Rel R
FAA-
T/
RFAA
-P
Julio Enero
Transecta 1.
-100%
-50%
0%
50%
100%
0 2000 4000 6000
Distancia (m)
Rel R
FAA-
T/
RFAA
-P
Julio Enero
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
47
0,00,20,40,60,81,01,21,4
JUL SEP NOV ENE MAR MAY
EUR
a (g
MS/
m2*
MJ
RFA
A)
550 850 1025
Figura 4.9. Eficiencia de Uso de la Radiación para la síntesis de tejidos aéreos para los pastizales ubicados a 550, 850 y 1025 m snm, durante la estación de crecimiento julio-1988 a junio 1989.
Los valores de Eficiencia de Uso de la Radiación fotosintéticamente activa
absorbida para la síntesis de tejidos aéreos (EURa) promedio anuales fueron de
0.59, 0.56 y 0.32 g MS/m2*MJ RFAA para los pastizales de 550, 850 y 1025 m snm
respectivamente (Figura 4.9). Los tres pastizales presentaron una caída de la EURa
durante el mes de enero. Sin embargo el pastizal del ubicado más abajo presenta
una caída más prolongada durante el período estival que los otros dos. Este pastizal
presenta dos picos de EURa bien marcados, uno durante el mes de agosto y otro
mayor durante el mes de mayo. Los otros dos pastizales presentan tres picos de
EURa, siendo el pastizal ubicado en el sitio intermedio (850 m snm) el que presenta
el pico estival más marcado.
La Figura 4.10 muestra las estimaciones de PPNA realizadas para los tres
pastizales antes mencionados en función de la EUR mensuales calculadas arriba y
el IVN ocurrido durante el período julio-1992 a junio-1993. Si se comparan estas
estimaciones con las estimaciones realizadas por Perez y Frangi (2000) mediante
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
48
cortes durante el período julio-1988 a junio-1989 se observan, en todos los casos,
patrones similares y valores más elevados para el período 1992-93. Los valores de
PPNA total del período julio-1992 a junio-1993, fueron de 6892, 10355 y 6763 Kg
MS/Ha/año para los pastizales del sitio bajo, intermedio y alto respectivamente. Los
valores reportados por Perez y Frangi (2000) fueron 4620, 5850 y 3780 Kg
MS/Ha/año respectivamente para el período julio-1988 a junio-1989, lo que
representan incrementos de 49 %, 77% y 79%. Los pastizales del sitio bajo
presentan una alta productividad otoñal, alcanzando un máximo de 45 Kg MS/Ha/día
durante el mes de marzo. El sitio intermedio presenta un máximo de 80 Kg
MS/Ha/día durante el mes de diciembre, mientras que el sitio alto presenta un
máximo de 47 Kg MS/Ha/día en noviembre.
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
49
Figura 4.10. Comparación entre la PPNA de tres pastizales de Sierra de la Ventana obtenida por Perez y Frangi (2000) mediante cortes durante el período julio 1988-junio 1989 (línea de trazo) y la estimada mediante el IVN para el período julio 1992- junio 1993 (línea llena).
Sitio alto. 1025 m snm
020406080
100
JUL SEP NOV ENE MAR MAY
PPN
A (K
g M
S/H
a/d)
1988-89 1992-93
Sitio intermedio. 850 m snm
020406080
100
JUL SEP NOV ENE MAR MAY
PPN
A (K
g M
S/H
a/d)
1988-89 1992-93
Sitio bajo. 550 m snm
020406080
100
JUL SEP NOV ENE MAR MAY
PPN
A (K
g M
S/H
a/d)
1988-89 1992-93
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
50
4. DISCUSION
Los valores máximos de IVN-I de Sierra de la Ventana se produjeron sobre
las laderas orientadas hacia el norte sobre los sectores más orientales de los
cordones serranos. Por otro lado los valores mínimos se ubicaron sobre las laderas
orientadas hacia el sur. Esto concuerda con las condiciones ambientales de cada
uno de los sitios. Las laderas norte presentan menores pendientes, mayor
acumulación de sedimentos con suelos más profundos y menos rocosos que las
laderas sur (Cappannini et al. 1971; Vargas Gil y Scopa, 1973). Estas condiciones
geo-edafológicas en si mismas son más favorables que la de los roquedales de
laderas sur, además que disminuyen el escurrimiento superficial de las
precipitaciones aumentando la disponibilidad de agua para el crecimiento de la
vegetación (Briggs y Knapp, 1995). Los roquedales orientados hacia el sur también
presentan la desventaja de contar con menores residencias ecológicas, por lo que la
cobertura vegetal es muy baja (Frangi y Bottino, 1995). Como fue mencionado
anteriormente existe un gradiente de precipitaciones disminuyendo de NE a SO
(SMN, 1962; Frangi y Barrera, 1996), por lo que se esperaría también un gradiente
en la PPNA (Sala et al., 1988a) que debiera reflejarse en el IVN-I. Sin embargo esto
no es muy notable, debido a que los efectos de la topografía tienen mayor influencia
que las características climáticas regionales sobre las condiciones microclimáticas
(Kristensen y Frangi, 1995) y también sobre la estructura y funcionamiento de la
vegetación (Frangi y Bottino, 1995, Perez y Frangi, 2000).
Las curvas de IVN de los distintos pastizales denotan comportamientos
similares, no mostrando una estacionalidad muy marcada en general. En el caso de
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
51
los pastizales dominados por especies de ciclo PEO como Paspalum quadrifarium y
Sorghastrum pellitum la curva de IVN es acorde al ciclo de crecimiento. En el caso
de los pastizales dominados por especies de crecimiento OIP, en general presentan
un máximo en primavera y otro en otoño, siendo el último en algunos casos mayor
que el primero. En estos pastizales sería esperable una caída del IVN más
importante durante el verano.
La relación lineal encontrada entre la RA y la RG promedio para cada mes
concuerda los modelos propuestos en la bibliografía (Angstrom, 1924; Prescot, 1940;
Martinez Lozano et al., 1984, Podesta et al., 2004). Sin embargo, los efectos
atmosféricos sobre la atenuación de la radiación solar, seguramente difieran en las
sierras más altas debido a la mayor nubosidad (Kristensen y Frangi, 1995). Los
períodos de mayor nubosidad ocurren durante el invierno, donde la radiación
incidente es mínima, y los efectos de las bajas temperaturas condicionan en mayor
medida el crecimiento de la vegetación (Perez y Frangi, 2000). Por otro lado el área
generalmente cubierta de nubes es reducida en las Sierras de la Ventana. No
obstante en áreas donde estos efectos revistan mayor importancia deben ser
considerados en la estimación de RFA-i. Para ello se puede proceder utilizando la
metodología empleada en éste trabajo o actualmente se puede estimar la RFA-i
mediante el uso de sensores remotos (Dubayah y Loechel, 1997, Gautier et al.,
1980; Van Laake y Sanchez-Asofeifa, 2004), los cuales consideran los efectos
atmosféricos.
La radiación incidente fue controlada por la topografía, de acuerdo con lo
esperado según estudios anteriores en otros sitios (Nikolov y Zeller, 1992; Benvenuti
et al., 1995). En el caso de las Sierras de la Ventana la topografía condiciona de
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
52
forma muy importante la radiación incidente por la disposición de los cordones
serranos. La diferencia entre laderas sur y norte es evidente, en algunos sectores
correspondientes a laderas sur de la Transecta se observaron reducciones totales
sobre la RFAA durante el invierno. La orientación de ladera y su elevada inclinación
determinaron que la RFA-i sea muy baja, lo que sumado al bajo IVN produjo RFAA-T
muy reducidas. Estos efectos de la topografía se atenúan con la disminución de la
declinación solar, por lo que durante el verano las diferencias entre laderas sur y
norte se reducen aunque no totalmente.
Una consideración importante que debe hacerse respecto de la metodología
utilizada es que no se consideraron modificaciones en la proporción de RFA-i en la
RG, la cual puede modificarse según se considere la fracción de Radiación Directa
(RD) o de Radiación difusa (Rd) (Grant, 1997). Estas fracciones pueden modificarse
según el sombreo producido por nubosidad u objetos, o el caso de laderas sur muy
inclinadas la geometría del terreno determina que no reciban RD. Otra consideración
es que el modelo geométrico utilizado para estimar la atenuación de la radiación
incidente por la topografía, no considera el efecto del sombreo producido por otros
cuerpos. En el caso de cordones secundarios donde existen cordones aledaños de
mayor altitud, este efecto puede ser muy importante. Existen modelos más
sofisticados que permiten estimar la cantidad de RD y Rd incidente en ambientes de
topografía compleja utilizando modelos de elevación digital, (Dozier y Frew, 1990;
Dubayah y Loechel, 1997; Antonic, 1998; Wang et al., 2002; Corripio, 2003).
También existen herramientas de software especializado para Sistemas de
Información Geográfica (SIG) que permiten realizar estas estimaciones (Fu y Rich,
2002). Sin embargo la complejidad de estos modelos supera el alcance de éste
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
53
trabajo, por lo que se optó por un modelo más apropiado a tales fines. Mediante el
modelo utilizado se pudo mostrar la gran diferencia en las estimaciones de la RFAA
mediante el IVN considerando los efectos de la topografía y sin considerarlos.
Los valores de EURa promedio estimados para los tres pastizales (sitios bajo,
intermedio y alto) fueron similares a los reportados en la bibliografía (Sims et al.,
1978; Ruimy y Saugier, 1994; Paruelo et al., 1997; Gower et al., 1999). La marcha
estacional de la EURa difiere para cada uno de ellos en forma marcada. Los
pastizales del sitio bajo presentaron dos picos marcados uno en inicio de primavera
y otro en otoño. Este comportamiento es acorde con la estacionalidad de esta
unidad la que está dominada por Piptochaetiun sp. y Briza sp., especies de
crecimiento OIP. Los otros dos sitios presentaron además un tercer pico durante
verano debido a la presencia Sorghastrum pellitum, especie de ciclo PEO y una
caída durante el mes de enero al igual que en la situación anterior. Esto remarca la
importancia de la fenología sobre la EUR, debido a la diferente asignación de
fotoasimilados, pudiendo destinarse para tejidos aéreos como hojas, tallos o frutos o
para tejidos subterráneos. Estos efectos parecen ser de mayor importancia que otros
frecuentemente considerados como estrés hídrico o térmico (Potter et al., 1993) ya
que el mes de enero presentó el menor déficit hídrico (Perez y Frangi, 2000) y
temperaturas cercanas al óptimo para gramíneas C4 (Cabido et al., 1997), sin
embargo la EURa fue mínima. En todos los casos si se considera además de la
PPNA la Productividad Primaria Neta Subterránea (PPNS) los valores de EUR se
incrementan. Estos resultados difieren de lo comunicado por Paruelo et al. (2000),
quienes no encontraron diferencias significativas en los parámetros de la relación
CAPITULO IV. FUNCIONAMIENTO DE LOS PASTIZALES DE SIERRA DE LA VENTANA.
54
lineal entre IVN y PPNA durante el período de crecimiento en diferentes recursos
forrajeros en la región de la depresión de Laprida, Buenos Aires.
Las estimaciones de PPNA derivadas de las estimaciones anteriores de
RFAA-T y EURa fueron acordes a lo previsto. La variación estacional de la EURa
determina que la estacionalidad de la producción para el período julio-92 a junio-93,
sea similar a la del período julio-88 a junio-89. El primer período fue más productivo
probablemente por la ocurrencia de precipitaciones mayores en la región (Sala et al.,
1988; Paruelo et al., 1995). Las producciones totales fueron para los sitios bajo,
intermedio y alto de 6892; 10355 y 6763 Kg MS/Ha para el primer período y de 4620;
5850 y 3780 Kg MS/Ha para el segundo (Perez y Frangi, 2000). Si bien los datos
parecen elevados existen trabajos que mencionan productividades de 7000 Kg
MS/Ha/año para los pastizales basales (Frangi et al., 1980). Por otro lado, la
metodología utilizada para estimar la EURa se basa en el trabajo realizado por Perez
y Frangi (2000), donde se cortaron parcelas de 0.5 m² en áreas homogéneas de 0.5
Ha. Al relacionar los datos de éstos cortes con los de IVN-NOAA-PAL (8 km) se
incluyen diferentes tipos de vegetación y áreas con diferente rocosidad debido a que
la resolución del sensor no capta la alta heterogeneidad del ambiente. Un aspecto
importante a considerar es que los datos mostrados representan la PPNA de áreas
de con alta cobertura vegetal, por lo que al extrapolarse a otras áreas debería
considerarse la superficie real que es cubierta por la vegetación y la que es cubierta
por roca. De otra forma, se realizarían sobreestimaciones de la PPNA. Los
resultados obtenidos tanto de PPNA como EUR pueden mejorarse utilizando datos
de IVN de otros sensores con mayor resolución espacial, donde los productos
derivados del sensor MODIS (250 m) constituyen los más promisorios actualmente.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
55
CAPITULO V.
APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA
PLANIFICACIÓN DEL ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
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1. INTRODUCCIÓN
Definir la carga animal es la decisión más importante que debe tomar quien
opera un sistema pastoril. La carga es la principal determinante de aspectos muy
variados del sistema ganadero pastoril como la producción por cabeza y por unidad
de superficie (Harlan, 1958; Riewe et al., 1961; Peterson et al., 1965; Hart, 1972;
Jones y Sandland, 1974; Hart et al., 1988), la condición del recurso forrajero, los
ingresos y el riesgo de la empresa, sus costos fijos y variables (Dankwerts, 1989;
Manley et al., 1997; Parsch et al., 1997).
Para poder fijar la carga es necesario conocer la capacidad de carga animal,
la cual estará determinada por la relación entre la oferta de forraje y la demanda del
mismo por parte del ganado (Dankwerts, 1989; Scarnechia, 1990). Existen varios
métodos para contrastar oferta y demanda de forraje. Uno de ellos utiliza Unidades
Animales (AU: Animal Unit) para la comparación (Workman y Macpherson, 1973).
La AU es alguna combinación de animales que requieran consumir 12 Kg. de
materia seca por día, (requerimiento promedio de una vaca de 454 Kg de peso vivo
(Range Term Glossary Committee, 1974). El método más utilizado es el de AUM
(Animal Unit Month) para expresar la receptividad promedio mensual. Una
metodología similar es utilizada en Argentina a partir de los trabajos de Coccimano
et al., (1975; 1977), quienes definieron en el primer trabajo la Unidad Vaca (UV) y
posteriormente presentaron las tablas de equivalencias. La metodología propuesta
para determinar la capacidad de carga consistía en realizar un balance forrajero
expresando la disponibilidad de forraje los requerimientos animales por categorías
en Equivalencias.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
57
También es posible relacionar la oferta de forraje y requerimientos animales
mediante valores energéticos. A partir de conocer la cantidad de forraje ofrecido y
su digestibilidad en cada momento del año, se obtiene la oferta de Energía
Metabolizable (EM) (NRC, 2000). Los requerimientos energéticos de los animales
se calculan a partir de la metodología propuesta por NRC (2000), u otras similares
(AFRC, 1993; ARC, 1980). Esta metodología permite estimar los requerimientos
energéticos para diferentes tipos de animales, considerando de su peso, sexo,
estado fisiológico, nivel de producción. También es posible separar los
requerimientos energéticos en aquellos que hacen al mantenimiento del animal y los
que corresponden a producción. Los requerimientos de mantenimiento dependerán
del peso del animal y de la actividad realizada. Los requerimientos de producción
dependerán del nivel de producción, tipo de producto generado y otros factores
como niveles previos de alimentación o características ambientales. Para el caso de
las hembras existirán requerimientos energéticos adicionales durante la gestación y
lactancia (NRC, 2000). Una vez definidos los requerimientos, se contrastan con la
oferta realizando un balance periódico entre la energía disponible en el forraje y
aquella requerida por los animales. Svejcar y Vavra (1985) señalan las ventajas de
utilizar ésta metodología respecto a la de AUM. De esta manera se puede lograr
una mejor aproximación a partir de poder separar requerimientos para diferentes
momentos del año, niveles productivos y categorías y también considerar el valor
nutritivo del forraje.
El comportamiento del ganado en pastoreo condicionará la capacidad de
carga. La distribución de aguadas y la topografía determinarán variaciónes en la
visita de áreas de pastoreo (Senft et al., 1987; Stuth, 1991; Bailey et al., 1996). La
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
58
consideración de estos aspectos puede justificar el uso de coeficientes que corrigen
la capacidad de carga, según las distancias a las aguadas o las pendientes de las
laderas a recorrer (Anderson y Currier, 1973; Holecheck, 1995). En el caso
particular de los pastizales serranos el agua de bebida es provista por aguadas
naturales. Por ello, para conocer como afecta la capacidad de carga, se requiere el
estudio de la distribución espacial de las aguadas y su dinámica hídrica. La
topografía determinará que existan áreas que no puedan ser utilizadas por su
acceso restringido, las cuales pueden ser identificadas mediante información
topográfica.
Un tercer aspecto que afecta la capacidad de carga es la calidad del forraje,
condicionando el consumo animal y, como consecuencia de ello, la productividad
ganadera (Blaxter, 1962; Waldo, 1986; Provenza, 1995). La calidad del forraje fue
definida por Van Soest (1982) mediante su valor nutritivo, como la combinación de
su digestibilidad, el nivel de consumo que permite y la eficiencia con que se
transforma su energía en producto animal. La digestibilidad del forraje varía entre las
diferentes especies y para cada especie según su fase fenológica (Cahuepe et al.,
1985; Cahuepe e Hidalgo, 1991; Aguilera et al., 2003). El forraje senescido
generalmente es deficiente en proteína, limitando el consumo animal por el mal
funcionamiento de las bacterias celulolíticas del rumen. Este aspecto puede ser
superado mediante la suplementación proteica, promoviendo el consumo y la
producción animal (Golluscio et al., 1998; Bonhert et al., 2002; Davies et al., 2003).
Pese a los avances científicos, actualmente no existen metodologías
objetivas para la determinación de la carga animal en la región. La carga se fija
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
59
empíricamente, observando la condición del ganado, desconociendo las limitantes y
el potencial productivo de los recursos forrajeros. Son objetivos de este capítulo:
a. Caracterizar los aspectos más relevantes del establecimiento Huiahuen,
como: ubicación geográfica, superficie, apotreramiento, ambientes geo-
edafológicos, estructura y funcionamiento de sus recursos forrajeros y
características del subsitema ganadero. Para ello se utilizará a
información generada en los capítulos III y IV en una planificación, que
permitan señalar limitantes a la producción ganadera y como pueden
superarse.
b. Describir las condiciones climáticas de las Sierras de Pillahuinco, donde
se ubica el establecimiento Huaihuen.
c. Obtener una estimación de la capacidad de carga ganadera del
establecimiento.
d. Analizar la problemática forrajera del establecimiento Huiahuen y realizar
recomendaciones al respecto.
Parte de esta información fue entregada a los administradores del
establecimiento durante la pasantía realizada.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
60
2. MATERIALES Y METODOS
Se caracterizaron los establecimientos Huaihuen y El Despeñadero en
función de su ubicación, sus abientes geo-edafológicos, el subsistema ganadero y,
sus intalaciones y poteros, utilizando la información generada en los CAPITULOS III
y IV. Asimismo se describieron las condiciones climáticas de la región de las sierras
de Pillahuinco donde se ubica el establecimiento Huiahuen, utilizando registros del
establecimiento 2 de Mayo vecino de Huaihuen (al norte) y algunos registros de El
Despeñadero. Con esta información se describieron las Precipitaciones Medias
Anuales para distintos períodos y sus variaciones, cuya significancia fue
determinada mediante análisis se varianza y test de Tukey. También se describió la
distribución de frecuencias de ocurrencia de las precipitaciones anuales, la
estacionalidad de las precipitaciones medias mensuales y sus variaciones. Se
realizaron Balances Hidrológicos para los pastizales de sierra según la metodología
propuesta por Thornwaite y Mather (1957) a intervalos de diez días (decádicos).
Se realizaron mapas del establecimiento señalando sus límites, mejoras
realizadas, instalaciones y construcciones y, el uso de la tierra. Para ello se contó
con una imagen del sensor Landsat TM (30 m x 30 m), libre de nubes,
correspondiente a octubre de 1996. Se cuantificó la superficie de los diferentes
ambientes geo-edafológicos y recursos forrajeros, caracterizando la vegetación del
pastizal natural en función del Mapa de Vegetación de la Sierras descripto en el
CAPITULO III.
Se estimó la PPNA de pasturas y verdeos en función de información de
ensayos locales (CSBC, 2001) y la de los pastizales naturales utilizando la
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
61
metodología descripta en el capítulo anterior. Debido a que las imágenes del sensor
NOAA (1 Km.) no son capaces de captar la alta heterogeneidad del ambiente, se
realizó un índice de productividad relativo, utilizando el IVN obtenido de la imagen
Landsat (30 m) por el cual se afectaron los valores de PPNA. La imagen Landsat
corresponde al mes de octubre, momento en que la myoría de los pastizales
presentaron el IVN máximo. Para construir el índice de productividad se tomaron
como referencia los tres pastizales para los cuales se realizó la estimación de PPNA
en el caítulo anterior. Para obtener un valor representativo de la PPNA mínima, se
calculó la relación entre los valores mostrados por Perez y Frangi (2000) y los
obtenidos para el período jul-92 a jun-93, para cada mes. Los valores obtenidos de
PPNA se multiplicaron por ésta relación. Se consideró como oferta de forraje la
cobertura de las especies de valor forrajero (las del pastizal natural fueron obtenidas
de Frangi y Bottino, 1995) a las que se afecto por un factor de uso de 0.6
considerado como uso moderado (Anderson y Currier, 1973; Stoddart, 1975). La
oferta energética del forraje se obtuvo afectando la PPNA estimada por valores de
digestibilidad de las especies, obtenidos de la bibligrafía disponible (Cahuepe et al.,
1985; Cahuepe e Hidalgo, 1991; Aguilera et al., 2003). Por último, se consideró la
accesibilidad al forraje determinado por la topografía según lo propuesto por
Holechek et al. (1995). Para ello se utilizó el Modelo de Elevación Digital (MED).
Se estimaron los requerimientos energéticos del rodeo bovino mediante la
metodología propuesta por NRC (2000). El ganado de otras especies se consideró
dentro del ganado bovino utilizando sus respectivos Equivalente Vaca (Coccimano
et al., 1977). Luego se contrastó la oferta energética del forraje con los
requerimientos del rodeo utilizando la información disponible de carga del
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
62
establecimiento. Mediante el contraste de oferta y demanda de forraje se
detectaron excesos o déficits de forraje a lo largo del año. A partir de este análisis
se realizó el diagnóstico acerca del ajuste de carga actual y se proponen prácticas
de manejo para elevar la capacidad de carga o lograr un mejor aprovechamiento de
los recursos forrajeros.
Se realizó el análisis de una cuenca hidrológica estimando volúmenes y
caudales escurridos y tiempo de concentración de la cuenca utilizando la
metodología propuesto por USDA-Soil Conservation Service, (1972).
3. RESULTADOS
3.1. Descripción del establecimiento Huaihuen.
La empresa agropecuaria Huaihuen comprende dos establecimientos. El
primero del mismo nombre, se encuentra ubicado en la provincia de Buenos Aires,
partido de Coronel Pringles, sobre la ruta provincial número 51 en dirección hacia
Bahía Blanca a 29.9 Km de la ciudad de Cnel. Pringles. El casco del establecimiento
se encuentra próximo a la ruta, a 38° 14.550’ S y 61° 27.991’W, y una altura de 394
m SNM (carta topográfica IGM 3962-1-3 “El Divisorio”). El segundo, llamado “El
Despeñadero” se encuentra a 10.3 km de Huai Huen en dirección sudoeste. El
acceso al establecimiento se realiza mediante un camino vecinal que lo comunica
con la ruta N° 51 (ver Figura 5.1). El casco del establecimiento se ubica a 38°
12.385’ S; 61° 34.471’W y 379 m snm (carta topográfica IGM 3963-6-4 “Las
Aguilas”).
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
63
Figura 5.1. Ubicación geográfica de los establecimientos Huahuen y El
Despeñadero.
3.2. Caracterización del sub- sistema ganadero. La actividad productiva de los establecimientos, es ganadería bovina de ciclo
completo (cría, recría y engorde) y agricultura. La fracción arable de los
establecimientos se dedica al cultivo de granos, principalmente trigo, maíz y girasol.
La actividad ganadera se sustenta en la utilización de diferentes recursos forrajeros,
como pasturas implantadas, verdeos de invierno y verano, utilización del pastizal
natural de las sierras y reservas de forrajes henificados. El establecimiento presenta
una carga promedio actual de 0.47 EV/Ha. Las Tablas 5.1 y 5.2 muestran las
existencias de ganado por categoría y especie en los establecimientos Huaihuen y
El Despeñadero. Para estimar los requerimientos de todo el ganado se consideró a
ovinos, caprinos y equinos como Equivalentes Vaca.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
64
Tabla 5.1. Existencias de ganado bovino en los establecimientos Huaihuen y El Despeñadero, para junio 2002.
Bovinos Categoría Peso Vivo (Kg) Existencia
Terneras rep. 210 421 Vaquillonas 1° Par. 340 315 Vaquillonas 24 m (venta) 340 25 Vacas 2° a 6° Par. 420 955 Vaca CUT 400 50 Toros en servicio 650 58 Toros descarte 550 22 Terneros 200 600 Novillos 370 195 Total 2641
Tabla 5.2. Existencias de ganado ovino, equino y caprino en los establecimientos Huaihuen y El Despeñadero.
Ovinos Categoría Existencia EV EV Total
Carneros 14 0,147 2,058 Borregas 120 0,106 12,72 Ovejas 360 0,147 52,92 Corderos 180 0,106 19,08 Total 1 674 86,8
Otros Equinos 89 0,76 67,64 Caprinos 20 0,147 2,94 Total 2 70,6 TOTAL 1+2 157,4
Los objetivos productivos de la empresa son específicos para la distintas
categorías animales:
a. . Para el rodeo de cría desean mantener altos índices reproductivos, lo que
cumplen salvo en el ciclo seco mencionado anteriormente (ver Figura 5.2).
b. Para la recría de las hembras se plantean alcanzar el peso apropiado para
realizar servicio de 15 meses y,
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
65
c. en la categoría de novillos de invernada, buscan terminar los novillos antes
de que ingrese el nuevo destete.
Ninguno de los dos últimos objetivos se cumplen actualmente.
Figura 5.2. Índices reproductivos de los establecimientos Huaihuen y El Despeñadero.
3.3. Mapa de potreros y uso de la tierra.
Las Figuras 5.3 y 5.4 muestran los mapas de potreros y uso de la tierra de
Huaihuen y El Despeñadero. Los pastizales naturales comprenden el 61 % de la
superficie total de Huaihuen (3194 Ha), mientras que los cultivos de granos el 18 % y
las pasturas el 20 %. En ambos establecimientos se observa la gran superficie de
pastizales naturales. En El Despeñadero las proporciones sobre la superficie total
(2460 Ha) son 95 % de pastizal natural, 2 % pasturas y 3% cultivo de granos. La
superficie total destinada a recursos forrajeros perennes es el 88.4 % de la superficie
total de ambos establecimientos (5654 Ha).
50%
60%
70%
80%
90%
100%
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
% P
reñe
z
VacasVaquillonasTotal hembras
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
66
Figu
ra 5
.3. M
apa
de p
otre
ro y
uso
de
la ti
erra
del
est
able
cim
ient
o H
uaih
uen.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
67
Figu
ra 5
.4. M
apa
de p
otre
ro y
uso
de
la ti
erra
del
est
able
cim
ient
o El
D
espe
ñade
ro.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
68
3.4. Ambientes geo-edafológicos del establecimiento Huaihuen.
El establecimiento Huaihuen presenta los cuatro ambientes descriptos para la
región por (Cappannini et al.1971), serrano, intraserrano, periserrano y llanura. Los
primeros dos ambientes mencionados se destinan a la ganadería pastoril, utilizando
los pastizales naturales como recurso forrajero. Los ambientes periserranos y de
llanura se destinan principalmente a implantación de praderas o cultivos de granos.
Los suelos se describieron anteriormente acordando con las características
mencionadas por Cappannini et al. (1971) y Vargas Gil y Scopa, (1973).
Existe una asociación entre estos ambientes y las Unidades Cartográficas
descriptas en el Mapa de Suelos de la Provincia de Buenos Aires (SAGPyA-INTA,
1989). El ambiente serrano corresponde con la unidad 1 a, la que se puede separar
en según la inclinación de las laderas en dos ambientes. El primero, Serrano con
laderas pronunciadas, corresponde con los Roquedales descriptos en el Capítulo
II de éste trabajo. El segundo, Serrano con laderas suaves, el que corresponde al
ambiente Serrano antes descripto. El ambiente antes descripto como Intraserrano
corresponde con la unidad 2 p, Valles intraserranos y el ambiente Periserrano con
la unidad 2 c. La descripción de cada ambiente y sus unidades taxonómicas
características se realiza en el APENDICE.
La Tabla 5.3 muestra la superficie abarcada por cada ambiente en los
establecimientos Huaihuen (HH) y El Despeñadero (ED). Se observa que la
importancia de los ambientes en cuanto a superficie total es 3, 2 y 1. Sin embargo El
Despeñadero presenta superficies similares de los tres ambientes siendo el más
importante el 2. La Figura 5.5 contituye el mapa de ambientes geo-edafológicos de
los establecimientos, donde se observa la distribución y extensión de cada uno.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
69
Tabla 5.3. Superficies abarcadas por cada ambiente en los establecimientos Huiahuen y El Despeñadero.
Ambiente geo-edafológico HH (Ha) ED(Ha) Total (Ha) 1-Roquedales 454 656 1111
2-Serrano 700 883 1583 3-Peri-intraserrano 1171 788 1960
Los suelos de la región fueron clasificados por SAGPyA-INTA, (1989) de
acuerdo a la nomenclatura taxonómica realizada por Soil Survey Staff (1975). Los
suelos de los Roquedales corresponden a una asociación de roca y Hapludol lítico,
franco fino, al igual que en el caso del ambiente Serrano, el cual presenta menor
proporción de afloramientos rocosos. Los suelos en los roquedales raramente
sobrepasan los 10 cm de profundidad efectiva, constituyendo delgados depósitos de
loess ubicandos sobre los escalones que forman las rocas. En el ambiente serrano
forman un manto continuo que esporádicamente es interrumpido por afloramientos
rocosos o desniveles, alcanzando profundida en este caso profundidades de
alrededor de 25 cm. Los suelos del ambiente Peri-intraserrano son una asociación
de Argiudol típico, franco fino, inclinado con Argiudol típico, somero inclinado y
Hapludol petrocálcico. Estos suelos presentan profundidades efectivas que van
desde los 50 cm hasta más de 200, donde se encuentra la roca o una capa de
carbonato de calcio.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
70
Figu
ra 5
.5. M
apa
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y El
Des
peña
dero
.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
71
3.5. Caracterización climática.
Aquí se describen algunos aspectos de la dinámica hídrica de la región de las
Sierras de Pillahuinco, que afectan varios aspectos del sistema. Según los registros
de precipitaciones de los establecimientos 2 de Mayo y Huaihuen, la Precipitación
Media Anual (PMA) es de 864 mm con un Desvío Estándar (DE) de 212 mm (ver
Figura 5.6) para el período 1943-98. Sin embargo en la figura se observa que las
precipitaciones anuales al inicio del período están por debajo del promedio, mientras
que al final se encuentran sobre el promedio.
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1943 1948 1953 1958 1963 1968 1973 1978 1983 1988 1993 1998
Prec
ipita
ción
anu
al (m
m)
Ppt. anual± D.E.Media
Figura 5.6. Precipitaciones anuales del establecimiento 2 de Mayo para el período 1943-2000. La PMA para todo el período es de 864 mm, con un Desvío Estándar (DE) de 212 mm.
Si se analizan los datos de PMA separados por décadas (ver Figura 5.7) se
observa que la PMA se ha incrementado en la región en los últimos años. La PMA
del último período (91-00) es de 1066 mm con un DE de 192 mm, el cual difiere
significativamente (p<0.05) de la PMA de los períodos 51-60 y 61-70, al igual que los
períodos 71-80 y 81-90. Esto muestra que se produjo un incremento en las PMA a
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
72
partir del período 1971-80. Los valores antes mencionados concuerdan con los
registros de Huaihuen, con una PMA de 1053 mm con una DE de 214 mm para el
período 1992-2001. Para el establecimiento El Despeñadero no se cuentan con
suficientes registros, pero comparando los registros del período 1997-2001, presenta
precipitaciones anuales entre 60 y 90 mm por debajo de las de Huaihuen.
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
51-60 61-70 71-80 81-90 91-00
Período
PMA
(mm
)
aab
ab
bcc
Figura 5.7. Precipitaciones Medias Anuales (PMA) por período para el establecimiento 2 de Mayo. Las líneas verticales representan las Desviaciones Estándar (DE) y las letras diferentes representan diferencias significativas entre las PMA de los períodos (p<0.05) para una Mínima Diferencia Significativa de 191,35 mm en Test de Tukey.
Al analizar la distribución de frecuencias de las precipitaciones anuales para
el período 1971-00 se observa un patrón similar a una distribución bimodal,
señalando la existencia de años secos y años húmedos que hacen al promedio
(990mm en el período considerado) (ver Figura 5.8). Si se considera de los años
secos son los que presentan precipitaciones menores a 1000 mm, se obtiene un
promedio anual de 840 mm con un DE de 76 mm. Por otro lado para los años
húmedos el promedio es de 1132 mm con un DE de 71 mm. Considerando el
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
73
período de análisis, el 55.2 % de los años fueron secos, mientras que el 44.8 %
restante fueron húmedos.
0
2
4
6
8
10
600-7
00
700-8
00
800-9
00
900-1
000
1000
-1100
1100
-1200
1200
-1300
Rango de precipitación anual (mm)
Frec
uenc
ia (N
° de
años
)
Figura 5.8. Frecuencia de distribución de precipitaciones anuales (N° de años) para los rangos especificados en el establecimiento 2 de Mayo para el período 1971-2000. En la figura se indica el rango correspondiente a la PMA del período la cual fue de 990 mm.
Al relacionar las precipitaciones anuales con las de cada mes se encontró una
relación lineal positiva (R2=0.5843, n=10, p<0.05) entre las precipitaciones del mes
de enero con las totales del año (ver Figura 5.9).
PMA
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
74
Figura 5.9. Relación entre las precipitaciones del mes de enero y las anuales para el establecimiento Huaihuen en el período 1992-2001. (Ppt. anual = 2,3415*Ppt.enero + 777,49; R2 = 0,5843; p<0,05; n=10).
La Figura 5.10 muestra los valores promedios de las precipitaciones
mensuales en Huaihuen y sus Desviaciones Estándar para el período 1992-2001. Se
observa que las mayores precipitaciones ocurren durante el verano y principio del
otoño, mientras que durante el invierno son mínimas. Se observa una caída de las
precipitaciones en diciembre. Por otro lado los meses con mayor variabilidad en sus
precipitaciones son abril, diciembre, marzo y noviembre, (en orden de importancia).
Por otro lado, las menores variaciones se producen deurante los meses de invierno.
y = 2,3415x + 777,49R2 = 0,5843
600
800
1000
1200
1400
1600
0 50 100 150 200 250 300
Ppt enero (mm)
Ppt a
nual
(mm
)
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
75
Figura 5.10. Distribución estacional de las precipitaciones. La línea llena representa las precipitaciones medias mensuales para el establecimiento Huaihuen en el período julio-92-junio-01. Las líneas verticales representan los Desvíos Estándar.
Los suelos de los pastizales serranos frecuentemente encuentran
impedimentos en su profundidad efectiva debido a la presencia de roca o carbonato
de calcio (tosca). Esto limita la capacidad de retención hídrica por lo que la
distribución de las precipitaciones influye en la efectividad con que puedan se
utilizadas. Para describir la situación hídrica de los suelos del ambiente serrano y
peri-intraserrano sierra se realizó un Balance Hidrolgógico para intervalos de diez
días (decádico). La Figura 5.11 muestra como es el BH decádico para el período
más húmedo (jul-92 a jun-93) y el más seco (jul-94 a jun-95) del ciclo análizado, a
los cuales correspondieron 1313 mm y 726 mm respectivamente.
0
50
100
150
200
250
JUL SEP NOV ENE MAR MAY
Prec
ipita
cion
es m
ensu
ales
(mm
)
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
76
Figura 5.11. Balance Hidrológico decádico para los pastizales de sierra (ACC=55 mm) para los períodos más lluvioso (a) y más seco (b) del período 1992-2001.
El BH se realizó según la metodología propuesta por Thornwaithe y Mather
(1957) considerando un Almacenaje de agua a Capacidad de Campo (ACC) de 55
mm, la cual se obtuvo de las planillas edafológicas presentadas por SAGPyA-INTA
(1989). Las situaciones descriptas en éstos gráficos se ajustan a las condiciones de
laderas norte con inclinaciones suaves a moderadas (ambiente Serrano) y suelos
clasificados como Hapludoles líticos (Soil Survey Staff, 1975; SAGPyA-INTA, 1989),
de 25 cm de profundidad efectiva. Se observa que, en el año húmedo, se produjo un
0
25
50
75
100
125
150
01/07/94 30/08/94 29/10/94 28/12/94 26/02/95 27/04/95
Ppt-E
TP-E
TA (m
m)
Ppt (mm)ETA (mm)ETP (mm)
a
b
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01/07/92 30/08/92 29/10/92 28/12/92 26/02/93 27/04/93
Ppt-E
TP-E
TA (m
m)
Ppt (mm)ETA (mm)ETP (mm)
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
77
déficit reducido durante el mes de diciembre y varios excesos, donde el más
importante fue durante el mes de abril. Por otro lado el período seco presenta un
déficit hídrico estival pronunciado, con excesos en primavera y fines de enero.
También se observa que luego del exceso de enero se produce un déficit
importante, lo cual indica la ineficiencia de las precipitaciones elevadas en estos
suelos de baja capacidad de almacenamiento de agua.
Si en lugar de considerar situaciones extremas se consideran las
precipitaciones medias mensuales del período (ver Figura 5.12) se observa que no
se producen déficit acentuados salvo en el mes de diciembre. Por otro lado se
producen excesos durante casi el año, siendo más importante a mediados de
primavera y otoño.
Figura 5.12. BH decádico promedio para los pastizales de sierra en Huaihuen durante el período 1992-2001.
0
25
50
75
100
125
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01-Jul 30-Ago 29-Oct 28-Dic 26-Feb 27-Abr
Ppt-E
TP-E
TA (m
m)
Ppt (mm)ETA (mm)ETP (mm)
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
78
Figura 5.13. Balance hidrológico decádico para suelos del ambiente peri-intraserrano, considerando un Almacenaje a Capacidad de Campo (ACC) = 225 mm. Las Figuras 5.13.a, b y c representan la situación de los períodos jul-92 a jun-93; jul-94 a jun-95 y el promedio respectivamente.
0
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01/07/92 30/08/92 29/10/92 28/12/92 26/02/93 27/04/93
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TP-E
TA (m
m)
Ppt (mm)ETA (mm)ETP (mm)
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TA (m
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Ppt (mm)ETA (mm)ETP (mm)
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01-Jul 30-Ago 29-Oct 28-Dic 26-Feb 27-Abr
Ppt-E
TP-E
TA (m
m)
Ppt (mm)ETA (mm)ETP (mm)
a
b
c
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
79
La Figura 5.13 muestra la situación hídrica para los mismos períodos de
análisis que las Figuras 5.11 y para la situación promedio, pero para el ambiente
Peri-intraserrano, donde se tomó como representativo un suelo clasificado como
Argiudol típico, franco, fino inclinado; con un Almacenamiento a Capacidad de
Campo (ACC) de 225 mm. En éste caso se observa que si bien se produce un déficit
hídrico durante el verano, en todos los casos es menor que para la situación de los
suelos de sierra. La Tabla 5.4 muestra la situación hídrica al concluir los diferentes
períodos de análisis en los ambientes Serrano y Peri-intraserrano. Se observa que el
ambiente serrano presenta mayores déficit y excesos que el Peri-intraserrano,
mostrando su sensibilidad ante la distribución de las precipitaciones. En éste
ambiente se observa para el período seco (94-95) un déficit de similares magnitud
que su exceso, aún con una precipitación anual de 726 mm, lo que representa una
pérdida de agua equivalesnte al 44,3 % de las precipitaciones totales ocurridas.
Tabla 5.4. Situación hídrica final para los diferentes períodos y ambientes en Huaihuen.
Ambiente Período Déficit (mm)
Excesos (mm)
Serrano 92-93 60 665 Serrano 94-95 290 322 Serrano Promedio 26 384 Peri-intraserrano 92-93 20 659 Peri-intraserrano 94-95 174 36 Peri-intraserrano Promedio 8 197
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
80
3.6. Caracterización de los recursos forrajeros de Huaihuen y El Despeñadero.
3.6.1 Descripción
Los recursos forrajeros perennes de los establecimientos pueden separarse
en dos grandes grupos: pastizales naturales y praderas implantadas. A partir de la
caracterización de la estructura de la vegetación regional se elaboró el mapa de la
vegetación natural de los establecimientos Huaihuen y El Despeñadero (ver Figuras
5.14 y 5.15). Las diferentes unidades de vegetación se describen en el APENDICE.
En la Tabla 5.5 se detalla las superficies cubiertas por cada unidad de vegetación en
cada potrero de los establecimientos. Se observa una extensa cobertura de los
pastizales basales de Stipa sp. (14, 15 y 16) seguidos, en importancia decreciente,
por pastizales bajos con arbustos, Mimosa rocae y pastizal bajo de Piptochaetium
sp. y Briza subaristata (ver CAPITULO III).
Tabla 5.5. Superficie relativa de cada Unidad de Vegetación (UV) para los potrerosde pastizal natural de Huiahuen y El Despeñadero.
PotreroUV HH 14 HH 25 HH 26 HH 27 HH 28 HH 29 HH 30 ED 6 ED 71 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0%2 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 2%3 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0%4 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0%5 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0%6 0% 34% 13% 19% 2% 22% 23% 22% 23%7 27% 28% 4% 4% 13% 16% 23% 27% 22%8 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 2%9 10% 10% 19% 6% 18% 10% 9% 11% 16%
10 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0%11 0% 2% 0% 0% 0% 1% 1% 1% 2%12 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0%13 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0%14 11% 15% 30% 22% 11% 19% 28% 16% 10%15 25% 4% 16% 9% 29% 17% 6% 5% 9%16 27% 6% 18% 40% 26% 17% 10% 17% 13%
Sup. (Ha) 69 198 141 34 516 754 608 718 1609
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
81
Figu
ra 5
.14.
Map
a de
veg
etac
ión
del H
uaih
uen.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
82
Figu
ra 5
.15.
Map
a de
veg
etac
ión
del E
l Des
peña
dero
.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
83
En la Tabla 5.5 se observa que los pastizales de los establecimientos
Huaihuen y El Despeñadero están dominadas por pastizales de Stipa caudata y S.
ambigua en áreas basales y pastizales cortos de Piptochaetium sp. y Briza
subaristata, los cuales pueden presentar arbustos o no. Los roquedales están
dominados por Mimosa rocae, con la presencia de Poa iridifolia y helechos.
3.7.2. Función: se procedió e estimar la PPNA de los pastizales mas
importantes
En la Figura 5.16 se muestran los valores de máximo y mínimo de PPNA
estimados para los pastizales de Huaihuen, los cuales corresponden a los períodos
jul-92 a jun-93, jul-88 a jun-89 y el promedio de ambos. En el lado izquierdo de la
figura se muestran los valores de los pastizales correspondientes al ambiente
Serrano y Roquedal, mientras que los de la derecha corresponden al Peri-
intraserrano. En la Tabla 5.6 se pueden apreciar las estimaciones de productividad
anual máxima, mínima y promedio para los mismos pastizales y situaciones que los
mostrados en la Figura 5.16.
Tabla 5.6. Productividad anual de los pastizales de Huaihuen y El Despeñadero (KGMS/Ha/año).
Pastizalbajo
Pastizalbajo conarbustos
Mimosarocae
PastizalStipacaudata
PastizalStipaambigua
PastizalStipatenuissima
Máximo 3131 2626 1330 6888 6324 4358Mínimo 2096 1769 897 4063 4022 2964Promedio 2614 2197 1114 5160 5044 3661
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
84
Figura 5.16. Productividad Primaria Neta Aérea máxima y mínima estimadas paralos pastizales de Huaihuen y El Despeñadero.
Las praderas implantadas fueron clasificadas en tres grupos de acuerdo a su
composición florística (ver Tabla 5.7). En todos los casos las mezclas de semilla
utilizadas en la siembra fue igual. Sin embargo, por las difer entes rotaciones en las
que se encontraban los potreros o sus características edáficas, la composición
actual difiere. Las diferencias más importantes radican en la cobertura de alfalfa
(Medicago sativa) o la presencia de ray grass (Lolium multiflorum).
Pastizal bajo con Piptochaetium sp. y Briza subaristata .
0
10
20
30
40
JUL SEP NOV ENE MAR MAY
PPN
A (K
g M
S/H
a/dí
a)
Pastizal bajo con arbustos.
0
10
20
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JUL SEP NOV ENE MAR MAY
PPN
A (K
g M
S/H
a/dí
a)
Vegetación casmofítica con Mimosa rocae .
0
10
20
30
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JUL SEP NOV ENE MAR MAY
PPN
A (K
g M
S/H
a/dí
a)
Pastizal de Stipa caudata con Lolium multiflorum y Medicago minima .
0
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20
30
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JUL SEP NOV ENE MAR MAY
PPN
A (K
g M
S/H
a/dí
a)
Pastizal de Stipa ambigua .
0
10
20
30
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JUL SEP NOV ENE MAR MAY
PPN
A (K
g M
S/H
a/dí
a)
Pastizal de Stipa tenuissima .
0
10
20
30
40
JUL SEP NOV ENE MAR MAY
PPN
A (K
g M
S/H
a/dí
a)
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
85
Tabla 5.7. En la tabla se muestran los resultados del agrupamiento de las pasturasde acuerdo con su composición. La clasificación se realizó en base a la evaluaciónrealizada durante la recorrida, y representan el promedio de cada situaciónobservada.
Caracterización de las pasturas de Huai Huen y El Despeñadero.Composición
Festuca P. Ovillo Cebadilla Raygrass AlfalfaSup.(has)
1. Pasturacon alfalfa 25% 25% 30% 20% 186
2. Pasturacon raygrass
20% 20% 20% 10% 20% 80
3. Pasturagraminosa 25% 25% 15% 10% 499
A partir de la caracterización de la estructura de las praderas y los datos de
PPNA reportados en ensayos locales para cada especie (CSBC, 2001) se estimó la
productividad máxima, mínima y promedio para cada pastura (ver Figura 5.16). Los
valores máximos corresponden a los cortes realizados durante jun-97 a jun-98,
mientras que los mínimos corresponden al período jun-98 a jun-99 y el promedio
corresponde al promedio obtenido durante el ensayo. El primero de los períodos
presentó 1170 mm de precipitaciones totales, mientras que el segundo presentó
840. Las producciones totales mínimas y máximas para cada período fueron de 4240
y 8110 Kg MS/Ha/año para la pastura 1, 3630 y 6840 Kg MS/Ha/año para la pastura
2 y 3225 y 5970 Kg MS/Ha/año para la pastura 3. La Pastura con raygrass presenta
productividades invernales superiores a las otras dos lo cual se debe a la mayor
cobertura de ray grass. Por otro lado la productividad estival de esta pastura es
inferior a las otras. La Pastura graminosa está caracterizada por la alta cobertura de
gramíneas y baja de alfalfa, por lo cual también presenta bajas producciones
estivales.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
86
Figura 5.17. Productividad Primaria Neta Aérea (PPNA) máxima, mínima y promedioestimada para las tres pasturas antes descriptas.
Las Figuras 5.16 y 5.17 muestran la reducida oferta estival de forraje en los
pastizales naturales y en las pasturas. Esto determina la necesidad de suplir el
déficit de forraje con verdeos de verano, para lo cual en el establecimiento Huaihuen
se realizan aproximadamente 100 Ha de sorgo forrajero. Las producciones de sorgo
0
20
40
60
JUL SEP NOV ENE MAR MAYPPN
A (K
g M
S/H
a/dí
a)
0
20
40
60
JUL SEP NOV ENE MAR MAYPPN
A (K
g M
S/H
a/dí
a)
0
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40
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JUL SEP NOV ENE MAR MAYPPN
A (K
g M
S/H
a/dí
a)
Máximo/Mínimo
Pasturagraminosa
Pasturacon alfalfa
Pastura conraygrass
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
87
se encuentran entre 3800 y 8200 Kg MS/Ha. Este forraje se destina a los novillos en
terminación desde mediados de diciembre hasta marzo.
3.7. Distribución de los animales
Otros aspectos determinantes de la variación espacial en la receptividad son
la disponibilidad de aguadas de bebida para el ganado y la restricción de acceso
impuesta por la topografía, de gran importancia en el pastizal natural de las sierras.
El ganado bebe en aguadas naturales constituídas por los cauces que drenan las
sierras, los que frecuentemente se secan en verano determinando que deba
retirarse el ganado. Sin bien, en la Tabla 5.4, se detallaron importantes excesos
hídricos que escurren por las sierras aún en años secos, es conveniente analizar su
dinámica estacional. Para estudiar este problema se utilizó como ejemplo la cuenca
hidrológica correspondiente al potrero 29 de Huaihuen, la cual se puede observar en
la Figura 5.18 junto al mapa topográfico.
La cuenca mostrada en la Figura 5.18 abarca una superficie total de 397 Ha
donde actualmente no se realiza ningún manejo de los escurrimientos. Si se
considera para el análisis la situación del período jul-94 a jun-95 con precipitaciones
totales de 726 mm, el volumen de agua escurrido fue de 400519 m3. En la Figura
5.19 se muestran los escurrimientos para toda la cuenca a intervalos de 10 dias,
para los períodos en los que se realizaron anteriormente los balances hidrológicos.
Aquí se observa que, aún en el período húmedo (jul-92 a jun-93), no se producen
escurrimientos importantes desde octubre a febrero.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
80
Figura 5.18. Mapa topográfico de Huaihuen y detalle de la cuenca hidrológica delpotrero 29.
0
100
200
300
400
500
600
700
800
01-Jul 30-Ago 29-Oct 28-Dic 26-Feb 27-Abr
Escu
rrim
ient
o su
perfi
cial
(m3 x1
000/
10-d
)
92-93 94-95 promedio
Figura 5.19. Excesos hídricos producidos en la cuenca del potrero 29 de Huaihuen.Se consideraron en el análisis las precipitaciones ocurridas durante el período jul-92a jun-93; jul-94 a jun-95 y las precipitaciones promedio.
300 600
Altitud (m snm)
450
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
81
Los caudales posibles de conducir estimados para los cauces en el punto de
cierre de cada sección de la cuenca, son de 370, 2055, 4621, 36746 y 48938
m3/hora, para las secciones 1 a 5 respectivmente. Al llevar estos caudales a
intervalos de diez días y compararlos con los escurrimientos de cada sección, se
observa que los cauces permiten conducir caudales muy superiores a éstos
excesos. Analizando el caso de una tormenta de 80 mm con una intensidad de 20
mm/hora, el caudal máximo escurrido en el pico de crecida, con un Tiempo de
Concentración de 29.5 minutos, es de 28484 m3/hora por toda la cuenca. Este valor
representa el 58.2 % de la capacidad máxima de conducción del cauce principal
que drena la cuenca. Si no ocurren precipitaciones frecuentes, los cauces solo
permanecen con agua en secciones donde la pendiente es muy baja o nula. Se
puede concluir que, si se desea contar con agua de bebida aún en años húmedos
se deberán manejar los escurrimientos.
La topografía afecta la preferencia de los sitios de pastoreo, determinando
que la receptividad varíe espacialmente. En la Figura 5.20 se muestra como es
afectada la receptividad según el factor de corrección propuesto por Holechek et al.
(1995) que considera que la receptividad se reduce a un 70 % cuando la pendiente
se encuentra entre 11 y 20 %, a un 30 % cuando se encuentra entre 21 y 60 % y a 0
% cuando supera el 60 %. También se observa que el establecimiento presenta una
importante superficie con acceso restingido especialemente en El Despeñadero,
donde el relieve es más escarpado.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
82
3.8. Estimación de la receptividad ganadera de Huaihuen y El Despeñadero.
En base a las estimaciones de PPNA y a la distribución de los animales antes
mostradas se estimó la receptividad máxima, mínima y promedio para cada recurso
forrajero y la total de los establecimientos (ver Tabla 5.7). La receptividad de las
pasturas es considerablemente mayor a la de los pastizales y, para ambos
recursos, la varibilidad aumenta con la receptividad. La menor receptividad
corresponde al pastizal de Mimosa rocae, debido a su baja PPNA y a la restricción
de acceso, por ubicarse sobre roquedales inclinados. La receptividad total puede
variar entre años un 54.8 %. Ante estas variaciones temporales en la receptividad
una alternativa posible es fijar una carga intermedia a baja con un rodeo estable de
vacas de cría y variar la carga con rodeos de novillos destinados a la venta.
0.30.71.0
Figura 5.20. Factor de corrección de la receptividad potencial impuesto por latopografía para los pastizales de Huiahuen y El Despeñadero. Las áreasblancas no corresponden a pastizal natural.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
83
Tabla 5.7. Receptividad estimada para los diferentes recursos forrajeros deHuaihuen y El Despeñadero
Máximo(EV/Ha)
Mínimo(EV/Ha)
Promedio(EV/Ha) CV (%)
Pastizal bajo 0,34 0,23 0,28 19,6%Pastizal bajo con arbustos 0,32 0,22 0,27 19,2%Mimosa rocae 0,07 0,05 0,06 19,2%Pastizal Stipa caudata 0,99 0,58 0,74 33,3%Pastizal Stipa ambigua 0,49 0,31 0,39 25,5%Pastizal Stipa tenuissima 0,39 0,26 0,33 19,1%Pasturas+sorgo 2,34 1,25 1,79 30,3%Total Huaihuen y El Despeñadero 0,63 0,37 0,49 27,4%
3.9. Propuesta para los establecimientos Huaihuen y El Despeñadero.
3.9.1. Asignación de una Carga animal variable
Ante esta disparidad en la receptividad interanual se propone conformar dos
rodeos estables, uno de vacas de cría ajustado a la receptividad mínima del pastizal
y otro de novillos producidos en el establecimiento y a los toros cuando no estén en
servicio ajustado a la receptividad mínima de las pasturas. Los años en que la
oferta de forraje se incremente a causa de mayores precipitaciones se aumentará la
carga del pastizal con rodeos de categorías de recría y, engordando las hembras de
descarte y parte de la recría en las pasturas. De esta manera se puede variar la
carga en 19 % sin modificar la estructura del rodeo de cría (ver Tabla 5.8).
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
84
Tabla 5.8. Estructura del Rodeo en Huaihuen y El Despeñadero para las situacionesde receptividad mínima y máxima.
CategoríaReceptividad
mínimaReceptividad
máximaTerneras rep. 223 445Vaquillonas 1° Par. 218 437Vaquillonas 24 m (desc) 25 25Vacas 2° a 6° Par. 1024 1024Vaca CUT 256 256Toros en servicio 86 86Toros descarte 9 9Novillitos 223 445Novillos 423 423Otros consumo (EV) 156 156Total 2643 3307EV 2448 2935EV/Ha 0,42 0,50
En la Figura 5.21 se puede comparar la oferta y demanda de Energía
Metabolizable (EM) para las situaciones planteadas (Tabla 5.8) correspondientes a
las ofertas mínimas y máximas de forraje. En esta situación no se utiliza el pastizal
natural durante el verano por falta de aguadas. La oferta de las pasturas está bien
equilibrada para satisfacer las los requerimientos de los rodeos de invernada y otras
categorías, más los de las vacas de cría que desceinden de las sierras en verano.
Los de primavera son henificados para cubrir en parte los déficits de verano e
invierno.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
85
Figura 5.21. Comparación entre oferta y demanda de Energía Metabolizable (EM)para las situaciones de mínima y máxima receptividad, sin realizar manejo deescurriemientos.
El excedente de pasturas fue concebido para recibir durante el verano al
rodeo de cría por la carencia de agua de bebida en las sierras. Si el rodeo de cría no
requiere pastorear en las pasturas entonces éstos excesos de forraje pueden
destinarse a invernada de animales comprados (600 novillos adicionales), o destinar
esas tierras para uso agricola.
0
20
40
60
80
JUL SEP NOV ENE MAR MAY
EM (G
Cal
/d)
Oferta máx. pastizal. Demanda CríaDemanda Cría+Recría
0
20
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60
80
100
JUL SEP NOV ENE MAR MAY
EM (G
Cal
/d)
Oferta máx. pasturas. Demanda invernadaDemanda invernada+varios
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
86
0
20
40
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JUL SEP NOV ENE MAR MAY
EM (G
Cal
/d)
Oferta máx. pastizal. Demanda CríaDemanda Cría+Recría
0
20
40
60
80
100
JUL SEP NOV ENE MAR MAY
EM (G
Cal
/d)
Oferta máx. pasturas. Demanda invernadaDemanda invernada+varios
Figura 5.22. Comparación entre oferta y demanda de Energía Metabolizable (EM)para las situaciones de mínima y máxima receptividad, realizando manejo deescurriemientos y utilizando el pastizal natural durante el verano.
En la Figura 5.22 se muestra la situación resultante de poder utilizar el
pastizal natural durante le verano por contar con agua de bebida, fruto del manejo
de los escurrimientos. Se observa un buen ajuste entre la oferta del pastizal y los
rodeos de cría y recría para las situaciones de oferta mínima y máxima de forraje.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
87
Como se anticipó, la situación para los rodeos de invernada y otras categorías,
comparada con la oferta de las pasturas muestra excedentes durante todo el año.
El presente planteo sugiere el uso de una carga variable, con un valor que
oscilase entre un mínimo dado por la receptividad en años secos y otro máximo en
función de la producción forrajera en años húmedos. El ajuste de carga se debería
realizar al momento del destete, para lo cual se puede estimar la lluvia del año por
venir en función de las precipitaciones de enero:
(Ppt. anual = 2,3415*Ppt.enero + 777,49) (ver Figura 5.9).
Por ejemplo, para el caso de ocurrir 150 mm de precipitaciones en el mes de
enero, se esperarían 1130 mm en el año, representando una carga total de 0.59 EV,
por lo que se podría guardar toda la recría.
3.9.2. Mejoras propuestas
Para el manejo del pastoreo en las pasturas se cuentan con numerosas
parcelas delimitadas con alambrados electrificados. En cambio, los potreros de
pastizal natural son utilizados pastoreados en forma continua debido a la carencia
de aguadas seguras y por la dificultad que presenta realizar almbrados en terrenos
rocosos y escarpados. La propuesta de manejo en el caso de los pastizales es
realizar estancamientos de agua de escurrimiento, generando aguadas seguras y
habilitarlas secuencialmente para permitir pastorear y descansar las áreas. Se
presenta como ejemplo el análisis del potrero 29 de Huaihuen.
La cuenca hidrológica de éste potrero ya fue mostrada en la Figura 5.17,
destacándose cinco secciones diferentes. La receptividad estimada para éste
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
88
potrero en los períodos secos es de 0.29 EV/Ha o 218 EV totales. Según se había
mostrado en la Figura 5.18, no se producen escurrimientos desde octubre a febrero
para satisfacer los 1736 m3 de agua que el rodeo requiere en éste período, lo que
inhabilita a pastorear el potrero pese a que se requiere menos del 1% de los
escurrimientos anuales. Ante esto se propone retener agua en el punto de
concentración de cada una de las cinco secciones de la cuenca. Cada una de estas
secciones se manejará como un potrero, utilizándose en forma secuencial. Ya se ha
comentado el beneficio que implica la realización de estas mejoras, que permiten
aumentar la cantidad de novillos en engorde o la superficie destinada agricultura.
Otros aspectos pasible de ser mejorados es la oferta estival de forraje de de
calidad. La PPNA estival de los pastizales es reducida, determinada por la
dominacia de especies de ciclo Otoño-Inverno-Primaverales (OIP). Estas especies
se encuentran en estado reproductivo durante el verano, perdiendo calidad por
reducción de su digestibilidad y contenido de proteína. Al introducir una especie de
crecimiento Primavero-Estivo-Otoñal (PEO) se incrementaría la productividad y
también la calidad del forraje durante el verano, permitiendo un aumento de carga
cercano a 0.3 EV promedio para todo el pastizal (1285 vacas más), considerando
una productividad estival adicional del orden de 2000 Kg MS/Ha en cada hectárea
factible de ser implantadacon estas especies. Una especie que puede cumplir con
éste objetivo es Digitaria eriantha (Digitaria), por ser capaz de crecer en sitios con
baja disponibilidad de agua y rocosos, donde se la utiliza para controlar la erosión
hídrica (Havard-Duclos, 1969) y de revegetar áreas degradadas por el pastoreo en
Sudáfrica (Snyman, 2003).
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
89
En caso de no contar con una forrajera de ciclo estival, se podría
suplementar con proteína para compensar parcialmente la pérdida de calidad del
forraje del pastizal natural. Esta práctica permitiría obtener niveles mayores de
consumo de forraje mejorando la situación nutricional del rodeo de cría (Golluscio et
al., 1998; Bonhert et al., 2002; Davies et al., 2003).
4. DISCUSIÓN.
Si bien la región de Sierra de la Ventana generalmente es descripta como
subhúmeda a semiárida (SMN, 1962; Frangi y Barrera, 1996, Maddaloni y Ferrari,
2001), el sector correspondiente a los cordones de Pillahuinco, con PMA superiores
a los 1000 mm, no presentaría déficit hídricos importantes. Por otro lado, se observó
el incremento de las PMA en las últimas décadas lo que concuerda con lo señalado
por Sierra et al. (1994). Al observar la distribución de frecuencias de precipitaciones
anuales se encontró que no se asemejan a una distribución normal sino a una
bimodal. Esto señala la ocurrencia de años húmedos y secos en ciclos diferentes,
los que coinciden con la ocurrencia de los eventos del Niño y la Niña (Messina et
al., 1999; Ferreyra, 2001; Podestá et al., 2002). Esta variabilidad indicarían la baja
utilidad de la PMA como indicador de la situación hídrica en la región. Por otro lado
se conoce que los ciclos de Niño-Niña se definen a principios del otoño (Ogallo et
al., 2000; Ferreyra, 2001; Podestá et al., 2002) pudiendo utilizarse como
herramienta de pronóstico. Otra herramienta de pronóstico sería además de la
relación entre las precipitaciones del mes de enero y las anuales, presentada en
este trabajo.
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
90
Dentro de los recursos forrajeros de los establecimientos Huaihuen y El
Despeñadero se destaca la importancia relativa del pastizal natural debido a su
extensión. La PPNA de este recurso es menor que la de las pasturas presentando
un crecimiento primaveral reducido y un déficit estival marcado. El déficit estival no
está impuesto solo por la disponibilidad de forraje sino que además se produce una
pérdida de calidad de las especies OIP que senescen (Perez y Frangi, 2000). Al
considerar la actividad de cría se observó que el pastizal no cubre los
requerimientos estivales, por lo que los animales deben consumir los excedentes de
primavera (de mala calidad), pudiendo el exceso de forraje otoñal ser diferido en pie
al invierno sin pérdida de calidad importante.
A partir de los Balances Hidrológicos decádicos se comprobó que para el año
promedio no existe un déficit hídrico estival severo como fue señalado por
Kristensen y Frangi (1995) y Perez y Frangi (2000). Esto sugeriría que los déficits
forrajeros estivales verificados en los sitios más bajos de las Sierra de la Ventana se
deberían a la falta de especies de ciclo PEO como Sorghastrum sp. pese a que
existiría un nicho ecológico (Hutchinson, 1957) para especies de ciclo PEO (Cabido
et al. 1997). Por otro lado con éste análisis se muestra la importancia de considerar
intervalos de tiempo corto en la estimación del BH según Thornwaite y Mather
(1957) en suelos con poca capacidad de almacenamiento de agua.
Según Perez y Frangi (2000) la mayor producción estival de los pastizales
intermedio y alto, se debieron a la presencia de Sorghastrum pellitum. Ya se
discutió la existencia de un nicho ecológico para ésta especie en los pastizales más
bajos y se propuso la hipótesis de exclusión por pastoreo. La incapacidad de
Sorghastrum de reestablecerse luego de ser excluída (Leon y Marangón, 1980,
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
91
Aguilera et al., 1998), indicaría la imposibilidad de recuperar ese estado del pastizal
(Westoby et al 1989). En los pastizales psamófilos cuando Sorghastrum fue
excluido se reemplazó con Eragrostis cúrvula (pasto llorón) presentando una buena
adaptación al ambiente pero de relativamente baja calidad forrajera. Luego se
buscaron otras alternativas al introducir Digitaria eriantha (Digitaria), de mejor
productividad y calidad (Aguilera et al., 1998). Mediante esta práctica se puede
incrementar la receptividad del pastizal un 68 %.
La unidad de Stipa caudata modificada por el pastoreo, presentó valores de
PPNA superiores al resto de las unidades descriptas en el pastizal. Esto se atribuyo
a la presencia de Lolium multiflorum y Medicago mínima, lo cual pese a ser exóticas
en el pastizal cumplen una función muy importante como forrajeras, lo cual fue
mencionado por Frangi y Bottino (1995). Estas especies aparecen como
promisorias para aumentar la PPNA del pastizal en las áreas más bajas de suelos
profundos, por lo que deberían ser promovidas por el pastoreo o intersembrarlas
donde no estén presentes.
Se ha afirmado que, el deterioro causado por el pastoreo sobre la vegetación
está más relacionado con la carga animal que con el método de pastoreo (Manley et
al., 1997). Sin embargo, también es conocido que sólo controlando el pastoreo se
puede utilizar las áreas menos preferidas sin afectar a las preferidas (León y
Marangón, 1980; Bailey et al., 1996; Senft et al., 1987; Tainton et al, 1999). Ejercer
un control sobre el pastoreo es la única forma de poder diseñar un sistema flexible,
que cumpla con los objetivos de promover especies, permitir la vigorización de las
plantas y evitar la alta selectividad en el pastoreo con el consecuente deterioro del
recurso (Deregibus et al, 1991; 1995).
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
92
Los mapas de instalaciones muestran la excesiva dimensión de algunos
potreros de pastizal, lo que limita el manejo del pastoreo. Esto se debe a la
dificultad de acceso y las complicaciones que genera el terreno para realizar
alambrados, por un lado y la escasa disponibilidad de aguadas, en su mayoría
naturales. Por otro lado la topografía genera la necesidad de disponer de pasos
para acceder a los sitios de pastoreo, por lo que las divisiones no siempre son
posibles. La disponibilidad de agua y la topografía son factores determinantes de la
preferencia de los animales (Senft et al., 1988; Bailey et al., 1996), determinando
que la receptividad animal se modifique (Holechek 1995; Huston y Pinchak, 1991).
Esto se mostró en la Figura 5.20 donde se observa la reducida accesibilidad de las
áreas más escarpadas. La distribución espacial de las aguadas no representaría un
problema debido a la abundancia de pequeños cauces que drenan las sierras. Su
endicado ermitiría almacenar agua para ser consumida durante el verano, cuando
los escurrimientos se reducen al igual que la disponibilidad de agua. Mediante esta
práctica se podría aprovechar el pastizal natural durante el verano y destinar la
superficie de pasturas a actvidades agrícolas. Por otro lado el manejo del pastoreo
permitiría disminuir los escurrimientos y su erodabilidad (Thurow et al, 1988, Assefa
et al., 2003) aumentando la infiltración y la eficiencia de uso del agua.
Otro aspecto a considerar es manejar rodeos con categorías que puedan ser
vendidas fácilmente. Esto permite variar la carga de acuerdo a las características
del año sin necesidad de disminuir el stock de vientres de forma similar a los
manejos propuesto en sitios áridos y semiárido con gran variabilidad climática
(Dankwerts, 1989; Holechek, 2004). Contando con una categoría animal de éstas
CAPITULO V. APLICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENERADA EN LA PLANIFICACIÓN DELESTABLECIMIENTO HUAIHUEN.
93
características, como por ejemplo animales de recría, y con pronósticos confiables
se pueden anticipar situaciones de emergencia.
CAPITULO VI. CONCLUSIONES FINALES.
102
CAPITULO VI.
CONCLUSIONES FINALES.
CAPITULO VI. CONCLUSIONES FINALES.
103
Se obtuvo un mapa de la vegetación potencial de Sierra de la Ventana, donde
se identificaron 16 unidades de vegetación de las 24 descriptas por Frangi y Bottino
(1995). Se identificaron a los pastizales bajos de Piptochaetium sp. y Briza
subaristata como unidad más importante en los sitios bajos. Esta unidad actualmente
puede presentar distinto grado de arbustificación de acuerdo al manejo realizado. En
los sitios intermedios y altos, dominan los pastizales de Sorghastrum pellitum y Stipa
filiculmis. Sin embargo el hábitat más apropiado para S. pellitum serían los sitios
intermedios y bajos. Debido a ello se concluye que esta especie pudo haber sido
eliminada por acción del pastoreo. Las comunidades que contienen especies
endémicas como Plantago bismarckii y Festuca ventanicola, ocupan sitios muy
exclusivos y de reducida extensión. Para estos ambientes sería necesario plantear
estrategias de conservación. La metodología basada en el uso de información
topográfica de un Modelo de Elevación Digital fue apropiada para identificar la
heterogeneidad espacial del ambiente, a la cual determina la de la vegetación. Esta
metodología puede ser utilizada en otras regiones donde la topografía sea un control
determinante de la estructura de la vegetación.
La topografía también ejerció un control importante sobre la radiación
incidente. Las laderas orientadas hacia el sur reciben menor radiación que las
orientadas hacia el norte. Esta diferencia se acentúa durante el invierno, donde
algunos sitios de la sierra no recibirían radiación solar directa durante el día. Este
efecto es importante al estimar la PPNA utilizando el IVN como estimador de la
RFAA en el marco del modelo propuesto por Monteith (1981). Si no se consideran
las sobre o sub-estimaciones pueden ser muy importantes. Este problema
probablemente sea menor a escalas de menor detalle, dado que las diferencias
CAPITULO VI. CONCLUSIONES FINALES.
104
entre laderas sur y norte tenderían a compensarse. Se estimó la PPNA de los
pastizales a partir de estimaciones previas de su EUR. La PPNA para el período de
estudio (jul-92 a jun-93) fue mayor a la reportada por Perez y Frangi (2000), lo cual
puede estar determinado por la ocurrencia de mayores precipitaciones. Las
estimaciones de productividad a partir del IVN pueden mejorarse utilizando
información de mayor resolución espacial, permitiendo obntener mejores resultados
para trabajar a escala de establecimiento.
A partir de la aplicación de la información generada previamente en el análisis
del establecimiento Huaihuen, se pudo comprobar que existe una deficiencia
importante de forraje, tanto en calidad como cantidad, durante el verano. Esto está
determinado por la dominancia de las especies invernales en los pastizales de las
sierras de Pillahuinco. Este problema puede ser superado mediante la introducción
de forrajeras de ciclo estival. Otra limitante importante para la producción ganadera
es la carencia de agua de bebida en los pastizales naturales. Las aguadas naturales
frecuentemente se secan durante el verano impidiendo el uso de este recurso
forrajero. El manejo de los escurrimientos de agua permitiría no solo pastorear este
recurso durante el verano sino además distribuir el ganado manejando las aguadas,
ejerciendo de ésta manera control sobre el pastoreo.
APENDICE.
105
APENDICE.
APENDICE.
106
A1. Rangos de las variables ambientales utilizadas en laclasificación de las unidades de vegetación.
La Tabla A1 muestra los valores de ambiente geo-edafológico, altitud,
orientación de ladera y pendiente utilizados para clasificar las unidades de
vegetación.
Tabla A1. Rangos de variables ambientales utilizadas en la clasificación delas unidades de vegetación.
Altitud (m snm) Orientación (grados) Pendiente (%)Clase Ambiente mínimo máximo mínimo máximo mínimo máximo1 ==1 >=750 <1300 >=135 <362 >=50 <902 ==1 >=400 <1300 >=0 <362 >=40 <903 ==1 >=850 <1300 >=0 <362 >=15 <404 ==1 >=400 <650 >=0 <180 >=25 <905 ==1 >=550 <750 >=135 <362 >=0 <106 ==1 >=250 <650 >=0 <362 >=10 <406 ==1 >=400 <550 >=0 <362 >=0 <109 ==1 >=550 <750 >=0 <135 >=0 <108 ==1 >=750 <850 >=0 <362 >=0 <108 ==1 >=650 <850 >=0 <362 >=10 <407 ==2 >=350 <550 >=0 <180 >=10 <507 ==2 >=350 <550 >=180 <362 >=10 <408 ==2 >=550 <1300 >=0 <362 >=15 <409 ==2 >=250 <850 >=0 <362 >=5 <1010 >=0 >=850 <1300 >=0 <362 >=0 <1511 ==2 >=200 <850 >=0 <362 >=0 <512 <3 >=550 <1300 >=135 <362 >=40 <9013 ==2 >=550 <1300 >=0 <135 >=40 <9014 ==3 >=200 <850 >=0 <362 >=10 <3515 ==3 >=200 <500 >=0 <362 >=0 <516 ==3 >=200 <500 >=0 <362 >=5 <1014 ==3 >=500 <850 >=0 <362 >=0 <1016 ==1 >=200 <400 >=0 <362 >=0 <10
APENDICE.
107
A2. Descripción de las unidades de vegetación.
A continuación se realiza una breve descripción de cada una de las unidades
de vegetación identificadas. La descripción se basa en el trabajo de Frangi y Bottino
(1995) donde se pueden observar mayores detalles de su composición florística. En
la descripción siguiente se destacan rasgos más importantes desde el punto de vista
forrajero.
Roquedales
1-Poa iridifolia - Polystichum elegans.
Esta unidad se ubica en roquedales abruptos y oblicuos a más de 700 m snm
preferentemente con orientación sur. Son sitios con escasa radiación solar directa,
fríos y húmedos. La vegetación se ubica en los espacios interbloques, sobre suelos
muy someros. Se caracteriza por la presencia casi exclusiva de helechos como
Polystichum elegans y Blechnum auriculatum acompañando a Poa iridifolia.
Aparecen también especies menos exclusivas como Stipa juncoides, Stipa
pampeana y Festuca pampeana.
2-Poa iridifolia - Polypodium argentinum.
Esta unidad se ubica en sitios similares a los de la unidad anterior pero a
menor altitud también orientada hacia el sur. La vegetación se ubica en espacios
interbloques, donde aparece Polypodium argentinum como acompañante de Poa
iridifolia. Se diferencia de la unidad anterior por los géneros de helechos presentes y
por la menor presencia de Festuca pampeana. Esta unidad es de mayor extensión
APENDICE.
108
que la anterior y de mayor importancia forrajera debido a ubicarse en ambientes más
accesibles para el ganado.
3-Vegetación casmofítica con Grindelia chiloensis.
Se ubica en roquedales a más de 650 m snm. Sobre los suelos más rocosos
se ubica Grindelia chiloensis formando matas subarbustivas bajas en forma de cojín,
acompañada por Festuca ventanicola. En los espacios interbloques aparece Stipa
juncoides y S. pampeana. Otras especies bien representadas son las del grupo de
Briza subaristata y Oxalis articulata. Con menor representación, en sitios más
expuestos sobre suelos muy someros aparece S. filiculmis. Si bien cuenta con
especies de buen valor forrajero, el acceso al forraje suele ser dificultoso, por lo que
no representa una unidad importante en éste aspecto.
4-Vegetación casmofítica con Notholaena buchtienii - Wedelia bupthalmiflora.
Se ubica en roquedales altos, muy inclinados o bloques esquistosos a
altitudes menores de 600 m snm. La orientación preferencial es hacia el norte, en
sitios más secos y expuestos a la radiación solar directa. La cobertura vegetal en
éstos sitios baja y está dominada por plantas con características xeromórficas. El
grupo Notholaena buchtienii – Cheilanthes miriophylla es exclusivo de ésta unidad.
Medianamente representados se encuentra el grupo de Briza subaristata – Oxalis
articulata. Presenta particularidades como especies del género Opuntia sp. (tunas).
Su valor forrajero no es importante por la baja cobertura de especies valiosas.
APENDICE.
109
5-Vegetación casmofítica con Plantago bismarckii.
Se ubica en roquedales oblicuos en bloques bajos con grietas, generalmente
entre los 550 y 750 m snm sobre laderas o crestas de divisorias secundarias. La
orientación generalmente es oeste a sudoeste, sobre las vertientes occidentales del
cordón principal. El rasgo característico es la presencia casi exclusiva del arbusto
endémico Plantago bismarckii, el que forma cojines plateados entre las rocas. La
cobertura vegetal de ésta unidad es muy baja debido a la alta rocosidad. Presenta
medianamente bien representados los grupos Stipa filiculmis – Sida flavescens y
Briza subaristata – Oxalis articulata. Si bien presenta especies de valor forrajero,
sobre todo en los grupos acompañantes, el acceso es generalmente restringido por
lo que su valor forrajero es bajo.
6-Vegetación casmofítica con Mimosa rocae.
Se ubica en roquedales bajos con pendientes intermedias a bajas sobre
suelos someros. Es frecuente en la parte inferior de los cerros entre los 400 y 600 m
snm, también en faldeos secos y cálidos a mayor altitud. La altura de la vegetación
en esta unidad raramente supera los 20 cm, donde la dominante es Mimosa rocae,
especie leñosa rastrera. En suelos someros con menor rocosidad se encuentran
medianamente representados los grupos Stipa filiculmis – Sida flavescens, Briza
subaristata – Oxalis articulata. Estos grupos presentan especies de valor forrajero,
por lo que la unidad es importante para el uso ganadero.
APENDICE.
110
Ambiente Serrano
7-Pastizal bajo con arbustos.
Esta unidad de vegetación corresponde realmente a un complejo que integra
tres unidades identificadas por Frangi y Bottino (1995): “Pastizal con arbustos
xeromorfos espinosos de Discaria longispina”, “Matorral claro, inerme siempreverde
con Eupatorium buniifolium” y “Matorral claro, mixto, siempreverde, espinoso, con
Eupatorium buniifolium y Discaria longispina”. Estas tres comunidades se encuentran
en el sector central de la tabla fitosociológica presentada en el trabajo antes
mencionado y comparten sus rasgos fundamentales como el hábitat. Las tres
comunidades indicadas están estrechamente vinculadas al deterioro ocasionado por
pastoreo o fuego.
Esta unidad se ubica en suelos someros por debajo de los 550 m snm
generalmente y con pendientes del orden del 5 a 10 %. Los sitios más rocosos
presentan mayor cobertura de Eupatorium buniifolium, mientras que Discaria
longispina domina en los suelos más profundos. Los arbustos en ambos casos se
encuentran aislados, con un pastizal subyacente bajo y muy pastoreado. Las
especies forrajeras corresponden a los grupos de Stipa filiculmis – Sida flavescens,
Briza subaristata – Oxalis articulata los que se encuentran bien representados. Otras
especies valiosas de menor representación, corresponden al grupo de
Piptochaetium hackelii - P. napostaense y Stipa bonariensis. Presenta además
matas aisladas de Stipa trichotoma, especie de baja importancia forrajera. En sitios
con suelos más profundos y de rocosidad reducida es frecuente encontrar Lolium
multiflorum y Stipa neesiana.
APENDICE.
111
8-Pastizal bajo con Sorghastrum pellitum y Stipa filiculmis.
Estos pastizales se ubican en la mayoría de las crestas de divisorias
secundarias, laderas de las divisorias secundarias y algunos sitios planos y altos.
Dentro del ambiente serrano Frangi y Bottino (1995) lo señalan como el más
extenso. Las pendientes de las laderas suelen ser menores a 35 %, y se encuentra
en sitios secos y soleados, por lo que generalmente se encuentra sobre laderas
orientadas hacia el norte. Es una unidad importante por su aporte de forraje debido
a su composición de específica. Además de las especies dominantes, se encuentran
bien representados los grupos Piptochaetium hackelii - P. napostaense y Stipa
bonariensis y Briza subaristata – Oxalis articulata. En esta unidad es frecuente
encontrar en sitios más húmedos parches con Paspalum quadrifarium. Se observan
además otras especies como Danthonia cirrata, Botriochola laguroides y
Andropogon ternatus. También es frecuente encontrar a Elyonurus muticus, especie
que convive con Sorghastrum pellitum en los pastizales psamófilos de La Pampa y
San Luis (Aguilera et al., 1995) y cuya cobertura se encuentra relacionada con
deterioros por pastoreo.
9-Pastizal bajo con Piptochaetium sp. y Briza subaristata.
Se ubica en pendientes suaves del orden del 5 a 10 % próxima al pedemonte
o en cerros bajos. Generalmente se encuentra por debajo de la unidad anterior,
limitando con pastizales de Stipa caudata o Paspalum quadrifarium a menor o igual
altitud. Se ubica sobre suelos menos pedregosos y más húmedos que los pastizales
de Sorghastrum pellitum y Stipa filiculmis. Presenta una fisonomía de pastizal con 50
cm de altura en ausencia de pastoreo, donde dominan especies de género Stipa y
APENDICE.
112
Piptochaetium usualmente denominado “flechillar”. La importancia forrajera de esta
unidad depende del grado de arbustificación y de la cobertura de matas no forrajeras
(Stipa trichotoma) que presente. En general el acceso no se encuentra restringido y
es una unidad que puede ser una fuente importante de forraje durante desde otoño a
primavera. En sitios de pendientes suaves o crestas de cerros bajos es frecuente
encontrar Botriochloa sp.
10-Prados de altura con Briza sp. y Festuca ventanicola.
Esta unidad se ubica en las partes superiores de laderas y crestas de cerros
de la divisoria principal, sobre suelos poco pedregosos, en sitios sobre los 850 m
snm y con pendientes generalmente inferiores a 10 %. Son sitios húmedos debido a
la frecuente condensación de la humedad de nubes. Presenta una fisonomía de
pastizal bajo, dominado por Briza subaristata y B. brizoides. Es frecuente encontrar
Lolium multiflorum, Stipa neesiana, también juncáceas y ciperáceas en sitios con
suelos más profundos y húmedos. En los sitios más elevados aparece Festuca
ventanicola, especie exclusiva de ésta y de la unidad 3 (Grindelia chiloensis). Es una
unidad importante por su potencial aporte de forraje debido a su composición
específica y las características topográficas del sitio. Debe considerarse que por su
altitud puede presentar problemas de acceso.
11-Pastizal intermedio de Paspalum quadrifarium.
Se ubica en sitios húmedos donde se acumula agua de escurrimiento o sobre
márgenes de cursos de agua permanentes. Es una unidad muy extendida desde
sitios peri-intraserranos hasta laderas de las sierras con pendientes suaves (3-11 %).
APENDICE.
113
Es frecuente encontrar Lolium mutiflorum, Briza sp. y matas punzantes de Melica sp.
También es frecuente encontrar áreas con cardas (Eryngium sp.). El estrato inferior
puede presentar alta cobertura de Dichondra sp. o Trifolium repens. Es una unidad
poco importante forrajeramente, debido a que las especies presentes son de bajo
valor forrajero, sin embargo suelen ser sitios muy productivos por la profundidad de
los suelos y la disponibilidad de agua.
12-Pastizal intermedio con Festuca pampeana y Polystichum elegans.
Se ubica en laderas muy pronunciadas con pendientes entre 45 y 70 %,
generalmente sobre los 700 m snm y con orientación hacia el sur. Son sitios
umbríos, fríos y húmedos. Los suelos son poco desarrollados con un horizante
húmico formado sobre las rocas. Presenta una fisonomía de pastizal con plantas
aisladas de Eryngium stenophylum y matas de helechos (Polystichum elegans). La
cobertura vegetal es alta, con un estrato herbáceo cercano a los 60 cm de altura. Su
importancia forrajera es baja debido a su difícil acceso.
13-Pastizal intermedio con Festuca pampeana.
Esta unidad se ubica en sitios similares al anterior pero con menor altitud,
menos umbríos y húmedos. Presenta una fisonomía similar a la unidad anterior, con
mayor desarrollo de Festuca pampeana y aparece Briza subaristata en forma
frecuente. Se diferencia de la unidad anterior por la ausencia de helechos del grupo
de Polystichum elegans. Esta unidad presenta mayor importancia forrajera que la
anterior por la mayor cobertura de especies forrajeras y por presentar menor
dificultad de acceso.
APENDICE.
114
Ambiente peri-intraserrano
14-Pastizal intermedio de Stipa caudata
Se ubica en suelos profundos poco pedregosos del pedemonte y las llanuras
aluviales dentro de las sierras, donde asciende por los sitios más húmedos. Presenta
una fisonomía de pastizal uniforme de 60 – 70 cm en ausencia de pastoreo. Los
sitios pastoreados presentan un tapiz menos uniforme y especies como Lolium
multiflorum, Stipa neesiana, Piptachaetium medium y Bromus unioloides. En el
estrato inferior también es frecuente encontrar Medicago mínima, M. Polymorpha
dentro de las especies de valor forrajero. También es frecuente encontrar Centaurea
solstitialis, Cardus sp., Baccharis ulicina. En los sitios más húmedos esta unidad
limita con los pastizales intermedios de Paspalum quadrifarium, los que pueden estar
incluidos en una matriz de Stipa caudata. Esta unidad es muy importante
forrajeramente, por la presencia de especies valiosas, su extensión y productividad.
Su importancia forrajera se incrementa cuando es levemente modificada por el
pastoreo, debido a la incorporación de especies como Lolium multiflorum, Bromus
unioloides y Medicago sp.
15-Pastizal intermedio con Stipa ambigua.
Esta unidad se ubica sobre suelos profundos del área basal. Es la unidad más
extendida y presenta composición específica y fisonomía muy similar a la unidad
anterior. Se diferencia de ella, por la dominancia de Stipa ambigua, la que forma un
grupo florístico mono específico. En cuanto a la importancia forrajera de ésta unidad
son válidas las observaciones realizadas para la unidad anterior.
APENDICE.
115
16-Pastizal intermedio con Stipa tenuissima y Discaria longispina.
Esta unidad presenta como rasgo distintivo de as anteriores la dominancia de
Stipa tenuissima, mata no forrajera, que vegeta en ambientes áridos o semiáridos.
Se ubica en pequeños domos o lomas con suelos someros por la presencia de
carbonato de calcio (“tosca”). Son sitios con limitaciones en la disponibilidad de agua
por la profundidad del perfil o por drenaje excesivo. Aparecen pequeños arbustos de
Discaria longispina y varias adventicias. El valor forrajero de esta unidad es
intermedio y está dado por las especies acompañantes como Piptochaetium medium
y con menor cobertura Lolium multiflorum y Bromus unioloides.
APENDICE.
116
A3. Descripción de los ambientes.
Ambiente 1- Serrano con laderas pronunciadas. Roquedales.
Este ambiente corresponde a una fracción de la unidad cartográfica 1 a del
Mapa de Suelos de la Provincia de Buenos Aires (MSPBA) SAGPyA-INTA (1989).
Se ubica generalmente en las laderas de las sierras orientadas hacia el sudoeste. El
paisaje es escarpado, con relieve montañoso y pendientes levemente convexas que
oscilan entre 20 y 35 % en Huaihuen y alcanzan hasta 50 % en El Despeñadero. Se
destacan importantes afloramientos de rocas de gran tamaño, las cuales se
disponen conformando escalones, donde se deposita loess formando suelos muy
someros. Donde las pendientes no son muy elevadas, los escalones formados por
las rocas permiten el tránsito animal.
En esta unidad los suelos corresponden a una asociación de roca y Hapludol
lítico, franco fino, que ocupa principalmente las pendientes más bajas y los sitios
entre rocas. Las partes altas están constituidas por roca aflorante desprovista de
suelo, siendo ésta la que predomina en la unidad. Cuando la cobertura eólica
alcanza espesor suficiente se encuentran Hapludoles típicos someros.
Las principales limitaciones de los suelos del ambiente, son la rocosidad,
profundidad efectiva, pendiente y riesgo de erosión hídrica. Las posibilidades de uso
de la unidad son limitadas considerando sus características y su alta fragilidad.
Ambiente 2. Serrano con laderas suaves. Serrano.
Este ambiente al igual que el anterior, corresponde a la unidad cartográfica 1
a del MSPBA, pero se ubica generalmente en las laderas de las sierras más bajas o
en las orientadas hacia el noreste. El paisaje es similar al del ambiente 1, pero
APENDICE.
117
cambia su geomorfología. Las pendientes son cóncavas y con inclinaciones
menores. En éstas laderas es frecuente observar sitios planos donde la deposición
de loess es importante y en ocasiones permite la acumulación de agua. Esto se
debe a la disposición de las placas. En éste ambiente se incluyen además los cerros
de menor altura, con pendientes menos pronunciadas.
Los suelos corresponden a una asociación de roca y Hapludol lítico, franco
fino, al igual que en el caso del ambiente 1, pero presenta menor proporción de
afloramientos rocosos. Otra diferencia con el ambiente anterior es la presencia de
rocas pequeñas esparcidas sobre la superficie del suelo. Los suelos son muy
someros, pero forman un manto continuo que esporádicamente es interrumpido por
afloramientos rocosos o desniveles. En los sitios de menor inclinación la cobertura
eólica alcanza mayor espesor y se encuentran Argiudoles y Hapludoles típicos
someros.
Las principales limitaciones de los suelos del ambiente, son la rocosidad,
profundidad efectiva, pendiente y riesgo de erosión hídrica. Aunque se trate de un
ambiente de muy frágil, tiene mayores aptitudes de uso que el anterior, no
presentando tantas limitaciones para el crecimiento de las plantas y el pastoreo del
pastizal.
Ambiente 3. Valles intraserranos. Intraserrano.
Corresponde a los valles angostos de los arroyos y vías de avenamiento que
drenan las sierras, unidad cartográfica 2 p del MSPBA. Son valles profundos y de
perfil trasversal en forma de “V”, que cortan las pendientes y llanos pedemontanos.
Dado que ocupan las posiciones relativas más bajas en el paisaje, generalmente
APENDICE.
118
cuentan con suelos profundos, debido al arrastre y deposición de material por parte
del agua.
El patrón de drenaje de la región es dendrítico bien definido, con numerosos
cauces permanentes y semipermanentes que originan los arroyos de la región. En
Huai Huen tienen origen los arroyos El Divisorio, El Diecisiete, Las Mostazas y otros;
mientras que en El Despeñadero se origina El Pillahuinco Grande. Estos arroyos son
tributarios de los ríos más importantes de la región, Sauce Grande y Quequén
Salado, según se originen en las laderas orientadas hacia el sudoeste o noreste
respectivamente.
Los suelos de éste ambiente corresponden a una asociación de Argiudol
típico, franco fino, muy somero con Udipsament típico. El primero ocupa los bordes
de la unidad, mientras que el segundo se encuentra en los valles propiamente
dichos y tiene características particulares en cada río o arroyo. En áreas deprimidas
se pueden encontrar suelos alcalinos e hidromórficos. La principal limitación de la
unidad la constituye la erosión hídrica en los valles; y la escasa profundidad efectiva
por la presencia de tosca en los bordes. Los cauces ubican sus nacientes en las
regiones altas de las sierras, y presentan el aspecto surcos de escaso tamaño. A
medida que van descendiendo colectan mayor cantidad del agua escurrida en la
cuenca, por lo que se tornan más profundos y caudalosos y por lo tanto más
erosivos.
Ambiente 4. Periserrano.
Este ambiente corresponde a la unidad 2 c del MSPBA y abarca la región del
pedemonte serrano. Lo constituyen las pendientes adyacentes a las sierras de
APENDICE.
119
Ventania. Presentan superficie ondulada e inclinaciones de hasta 3 %.
Generalmente, en las partes altas se registran afloramientos de tosca, pero no
presentan rocosidad importante. Esta unidad se encuentra surcada por los arroyos
que drenan las sierras. Descontando las áreas con afloramientos de tosca
importante, éste ambiente constituye la fracción denominada arable, según la
clasificación funcional realizada por el establecimiento. Los suelos corresponden a
una asociación de Argiudol típico, franco fino, inclinado con Argiudol típico, somero
inclinado y Hapludol petrocálcico. El primero ocupa las pendientes donde el espesor
sedimentario es mayor que en las lomas. La tosca se halla a más de un metro de
profundidad; el perfil está bien desarrollado y el horizonte A es susceptible a ser
removido por erosión hídrica. El Argiudol típico, somero inclinado, se desarrolla en la
pendiente alta; el perfil está interrumpido por una plancha de tosca a una
profundidad que oscila entre los 50 y 100 cm. El Hapludol petrocálcico se ubica en
las partes elevadas, donde la tosca es casi superficial. Los suelos menores de la
unidad son Hapludol típico en el flanco sur de las sierras; Argiudol ácuico en las
partes más deprimidas. Muchos de estos suelos se hallan limitados en profundidad
por la escasa profundidad de la costra calcárea. La inclinación de los terrenos los
hace susceptibles a la erosión hídrica, ya que aumenta la escorrentía. Así mismo
gran parte de éstos suelos se encuentran en cultivo.
APENDICE.
120
A4. Efectos de la topografía sobre la radiación interceptada.
La Figura A1 muestra los valores de la Radiación Fotoisinteticamente Activa
Absorbida (RFAA) considerando los efectos de la topografía (RFAA-T) y
considerando relieve plano (RFAA-P) para las transectas 2 y 4.
Figura A1. Comparación entre la Radiación Fotosintéticamente Activa Absorbidaconsiderando los efectos de la topografía (RFAA-T) y considerando relieve plano(RFAA-P), para las transectas 2 y 4.
Transecta 2
0
200
400
600
800
1000
0 2000 4000 6000Distancia (m)
Altit
ud (m
snm
)
Transecta 4
0
200
400
600
800
1000
0 2000 4000 6000
Distancia (m)
Altit
ud (m
snm
)
Transecta 4. Julio 1992.
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
0 2000 4000 6000
(MJ/
m2/
d)
Transecta 4. Enero 1993.
0,0
2,0
4,06,0
8,0
10,0
0 2000 4000 6000Distancia (m)
(MJ/
m2/
d)
RFAA-T RFAA-P
Transecta 2. Julio 1992.
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
0 2000 4000 6000
(MJ/
m2/
d)
Transecta 2. Enero 1993.
0,0
2,0
4,0
6,0
8,0
10,0
0 2000 4000 6000Distancia (m)
(MJ/
m2/
d)
RFAA-T RFAA-P
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