Capitulo 1

Un día especial, un chico especial, tal vez con problemas especiales y el día 10 agosto del 2013. Una fecha memorable para Leonard. Ese día era su vigésimo tercero y el aniversario del fallecimiento de sus padres hace 17 años. Aquellos cuales a Leonard no le gusta mencionar murieron en un parque de atracciones en New York, Brooklyn ,cuando una montaña rusa sufrió un fallo en el mecanismo que hizo que el tren saliera del carril provocando la muerte de 15 personas, entre ellas sus padres.

Aquella mañana empezó como otra cualquiera, antes de las 7.30, cuya hora ayudaba a su tío charley en la comisaria con el papeleode las mañanas, se quedaba mirando 5 minutos a aquella foto en la se encontraban sus padres el ante esa famosa montaña rusa. La fotofrafió su tía Meryl antes que aquel terrible accidente. Leonard no puede quitarse la imagen en la cual sus padres salian volando del auto que ellos permanecían porqú cuando ocurrió él junto a su tía estaban presentes. Dejó la foto en su mesilla de madera de pino, al instante cogió sus gafas y se levanto de la cama, bostezo para quitarse todas las perezas y abrió la ventana no con muchas ganas pero si rápidamente por un simple motivo, aquellos rayos del sol que iluminaban su habitación por las mañanas. Se marcho hacia la cocina y allí estaba su tía Meryl que cuando le vio no tuvo la mínima duda en darle un fuerte abrazo que cada año parecía tener más fuerza.

- Mi pequeño Leonard, felicidades Leonard! Un añito mas e Leonard, ¡como crecéis los chavales ahora, tan fuertes y tan sanos! – ella nunca paraba de decir su nombre, según ella era el nombre perfecto para un chico como para ella su sobrino.

- Tía Meryl yo no crezco más, solo me envejezco poco a poco.- En eso tienes razón cielo, mírame a mí lo vieja que estoy.

Quién diría que yo trabaje en el cine. – esta vez no lo dijo con sonrisas lo dijo con un poco de tristeza.

- Tía Meryl todavía estás muy guapa. - la amabilidad de Leonard le iluminó la cara a la tía Meryl sacándole una pequeña sonrisita.

- Oye Leonard, allí tienes la chaqueta que querías. – dijo señalando la mesa de mármol del salón, que lo compraron hace más de dos años.

- No hacía falta , muchas gracias aun y todo – le dio dos besos en la mejillas – ¿dónde está el tío Charlie?

- Desatascando el estomago y atascando el váter. – entre risas.

Leonard subió arriba con la chaqueta y se la puso. Le sentaba bien con su pelo castaño y su figura delgada, él sabía que esa chaqueta no era barata porque era de cuero y se la había comprado en la tienda situada junto a su portal y según du tío Charlie no tenía ni un pelo de barato.