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CAPITULO V

PROGRAMA DE APRENDIZAJE ESTRATÉGICO PARA LA MOTIVACIÓN

Introducción

En el estudio del comportamiento humano existen pocos temas tan

atractivos como el de la motivación. Siempre hubo interés por conocer las

razones por las cuales la gente actúa de una determinada forma. Las

herramientas teóricas para lograr tal conocimiento distan de ser

consensuales. El término motivación ha sido usado en diversos sentidos.

Definirlo implica moverse entre algunas alternativas que hacen énfasis en

uno o en otro aspecto del fenómeno. De la Torre (2008), señala que la

motivación es la “fuerza que impulsa al sujeto a adoptar una conducta

determinada”

Así mismo se encuentra el té rmino metamotivación que denota la

conducta inspirada por las necesidades y los valores del crecimiento. Según

Abran Maslow, esta motivación menudea entre las personas

autoactualizadas, la cuales, por definición, gozan de la satisfacción de sus

necesidades básicas. A menudo, la metamotivación adopta la forma de la

consagración personal a ideas o metas, los cuales constituyen algo que se

encuentra fuera de sí mismo.

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La motivación es una herramienta indispensable para todo aquel que tiene

una meta, tal es el caso de un estudiante él cual tiene que aprender a

buscar, seleccionar, analizar críticamente e integrar en sus esquemas

cognitivos la información necesaria para desenvolverse con éxito en la

sociedad. Tan importante, pues, como aprender determinados contenidos

conceptuales fundamentales, o más si cabe, lo es aprender procedimientos y

estrategias para manejar la información, que le permitirán continuar

aprendiendo a lo largo de la vida. Aprender estrategias de aprendizaje es

“aprender a aprender” y el aprendizaje estratégico es una necesidad en la

sociedad de la información y del conocimiento, pero para ello debe estar

motivado.

Según Rodríguez (2006), desde la teoría de la motivación de logro, el ser

humano se ve sometido a dos fuerzas contrapuestas: por un lado la

motivación o necesidad de éxito o logro, y por otro la motivación o necesidad

de evitar el fracaso o hacer el ridículo. La dominación de una sobre la otra

marcará el carácter o disposición más o menos orientada al logro de la

persona

Las personas motivadas hacia el logro o éxito poseen una serie de

características que le permiten obtener buenos resultados en las tareas que

emprenden, les gustan las situaciones en las que puedan tomar

personalmente la responsabilidad de encontrar solución a los problemas,

tienden a fijarse metas moderadas y desean una retroalimentación acerca de

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lo bien que se estén desempeñando. En definitiva, un alumno que esté

motivado se interesará en aprender y se convertirá en un aprendiz

estratégico.

Un aprendiz estratégico es aquél que ha aprendido a observar, evaluar,

planificar y controlar sus propios procesos de aprendizaje. Sabe cómo

aprende, conoce sus posibilidades y limitaciones y, en función de ese

conocimiento, controla y regula esos procesos de aprendizaje para

adecuarlos a los objetivos de la tarea y al contexto, de cara a optimizar el

rendimiento, al tiempo que mejora sus habilidades y destrezas mediante la

práctica.

Así, es capaz de decidir, en un momento determinado, ante una tarea de

aprendizaje de muchos contenidos, consciente de que su memoria a largo

plazo no es prodigiosa, que es pertinente la realización de resúmenes,

esquemas o mapas conceptuales para integrar los fundamentales, lo es de

utilizar o articular procedimientos nemotécnicos para el recuerdo, de

planificar su tiempo de trabajo y el estudio de diferentes materias, para

adaptarse a las demandas de las mismas, o de evaluar el propio desempeño

y cambiar la dinámica de trabajo puesta en marcha para preparar un

examen.

Un estudiante estratégico es capaz, también, de localizar y seleccionar la

información pertinente, de motivarse para trabajar duro, de sentirse

competente y valorarse por lo que es, y de generalizar y transferir sus

conocimientos y habilidades, evitando que queden exclusivamente

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vinculados a las situaciones de aula en que fueron aprendidos, utilizándolos

para abordar tareas diversas y para enfrentarse con éxito a la vida.

El interés en el tema se debe, por un lado, a la importancia de que los

alumnos aprendan a aprender, porque necesitarán seguir aprendiendo

durante toda su vida y, por otro, a la frecuencia de su olvido en la labor

cotidiana de los docentes que, en general y salvo contadas excepciones, se

están limitando a abordar, cuando lo hacen, la enseñanza de los

procedimientos específicos de las áreas, que vienen muchas más precisados

en las regulaciones curriculares del Estado y de las autonomías,

descuidando la enseñanza de los procedimientos para aprender, entre los

que las estrategias ocupan el lugar principal.

A lo sumo, se ha llegado a incluir las técnicas de estudio como contenido

educativo por algunos profesionales, lo que tampoco garantiza, por sí solo,

su aprendizaje estratégico por el estudiante. En vista que la educación debe

estar colmada de motivación se hace indispensable que las casas de estudio

de educación superior, profesores y estudiantes conozcan y practiquen

nuevas estrategias de aprendizaje que guíen los procesos de aprendizaje a

la metamotivación, que no es más que lo plantea por Schultz (2006), cuando

explica que es la dedicación, consagrada, a alguna tarea, llámese vocación

o trabajo amado, que es externa a ellas mismas.

La persona y su oficio se acoplan perfectamente uno a otro. En la

situación ideal las demandas internas coinciden con las demandas externas.

El “yo deseo” coincide con el “yo debo”. Se rinden ante el destino y a la vez

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lo abrazan gozosamente. Se tiene la sensación de que el propio destino se

ha descubierto, no sólo se ha fabricado, construido o decidido, por ello, la

importancia de poder propender un proceso de aprendizaje donde exista

interconexión él deseo y el deber, pero más significativo entre el docente y el

alumno para que el primero impregne desde su acción al estudiante a

determinar claramente sus deseos y poder realizarlos.

Justificación

El programa de aprendizaje estratégico para la motivación, tiene como

misión fundamental el transformar la motivación de los alumnos en función

de poder visualizar, los aprendizajes, como un deseado logro de vida, para

lo cual es necesario implementar nuevas estrategias de aprendizaje que

motiven el aprender a aprender. Para orientar está meta, es imprescindible la

capacitación continua de todos los actores involucrados en el proceso

enseñanza–aprendizaje, por consiguiente es necesario plantear una

metodología a seguir por parte de los profesores o facilitadores de la

enseñanza que se vincule con estrategias motivadoras del aprendizaje.

Por razones como las señaladas, surge el presente programa como

modelo de apoyo que garantice el éxito de los estudiantes, así como de los

profesores y de la casa de estudio, que en este caso serían los principales

interesados en destacar sus logros.

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Objetivos a Consolidar

Objetivo General

Diseño de un programa de aprendizaje estratégico para elevar la

motivación en los estudiantes de la cátedra de ortodoncia de la universidad

del Zulia del municipio Maracaibo.

Objetivos Específicos

a. Proporcionar información adecuadas a los profesores para la

activación de motivación a través de estrategias innovadoras de aprendizaje.

b. Enseñar y poner en práctica técnicas y estrategias de aprendizaje que

sirvan como mecanismos para que los alumnos realicen un aprendizaje

eficaz y de calidad.

c. Promover el autoanálisis, la reflexión y la autoevaluación de los

estudiantes sobre cómo proceden en la resolución de las actividades

estudiantiles, ofreciéndoles los mecanismos existentes que pueden poner en

práctica para mejorar estos procedimientos.

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Postulados en los que se sustenta la propuesta

Motivación

De la Torre (2008), señala que la motivación es la “fuerza que impulsa al

sujeto a adoptar una conducta determinada” (p. 35),. Gibson, Ivancevich y

Donelly (2001), citados por De la torre (2008) dentro de la misma

perspectiva, la definen como “fuerzas que actúan sobre el individuo o que

parten de él para iniciar y orientar su conducta”. (p. 145). Hellriegel y Slocum

(2006), introducen en su definición la finalidad de la conducta, cuando

conciben la motivación como “fuerzas que actúan sobre una persona o en su

interior y provocan que se comporte de una forma específica, encaminada

hacia una meta”. (p.117)

Partiendo de estas últimas consideraciones, la motivación es un impulsos

se que ve inmerso en los nuevos cambios de la globalización que impulsa al

hombre a nuevas formas de sentir y de pensar. La palabra motivación

significa lo que pone en movimiento, es decir, lo que impulsa la acción, se

refiere a aquellas condiciones o estado internos que activan o dan energía al

organismo y conducen hacia una conducta dirigida a determinadas

finalidades.

La cualidad dinámica de la jerarquía de las necesidades, tiene importantes

consecuencias en la motivación de la gente en el logro de sus metas. A

medida que las necesidades de nivel inferior se encuentran relativamente

satisfechas, se vuelven directamente menos motivadoras del

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comportamiento. La persona es motivada principalmente, por el siguiente

nivel de necesidades insatisfechas.

Vroom, V. y Deci, E. (2001), citado por Rometis (2007), sostiene que la

motivación es un conglomerado de estímulos los cuales cada uno por

separado logran un equilibrio motivacional adaptado a las nuevas exigencias

del mundo actual. Tal es el caso de la metamotivación que según Petri y

Govern (2007), es la toma de conciencia de intereses, sistema de valores,

aspiraciones y actitudes que activa, dirige y mantiene la conducta; con

estrategias de interrogación reflexiva y sus determinantes cognitivos y

dinámicos son. Los mecanismos de activación: son la fuente de energía de

los procesos de motivación. Los mecanismos de dirección: las emociones y

los conocimientos dan orientación a los motivos. La dirección de la conducta

depende de la compresión anticipada de la meta. Mecanismos de

organización de la conducta.

Para Blanco (2008), otro factor de la motivación es la motivación al logro,

que según investigaciones sobre las motivaciones adquiridas socialmente, la

motivación o necesidad de logro, poder y afiliación predisponen a la persona

a comportarse en forma que afectan de manera critica el desempeño de

muchos trabajos y tareas. Para este autor la motivación al logro es la

necesidad de establecer metas realistas, persistir productivamente tras la

conquista de esas metas, y exigirse excelencia en la evaluación de los

resultados.

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De acuerdo con Legazpe (2008), para lograr una motivación existen

algunos factores intervinientes que tienen que ver con la interacción entre las

características de la persona y las del entorno que lo rodea. Entre ello

menciona los factores personales, los del contexto escolar, los familiares y

los sociales. La influencia de estos factores no se produce mecánicamente,

de tal manera, que pudiera predecirse un efecto o ser manipulados para

conseguir un resultado deseado. La influencia de cada factor depende de la

interacción que ocurra con el resto de los factores.

Aprendizaje Estratégico

Cualquier tipo de aprendizaje produce cambios en determinados procesos

y estructuras psicológicas internas y/o conductuales, que pueden ser

observables o no externamente a través de nuevas adquisiciones y logros, y

que perduran por períodos más o menos largos de la vida. Sin embargo, sólo

en el caso de que esas nuevas adquisiciones encierren en sí mismas el

potencial para promover nuevas transformaciones y por lo tanto para

impulsar el tránsito del sujeto hacia niveles superiores de desarrollo, es

entonces cuando se puede decir que están ocurriendo aprendizajes

verdaderamente significativos.

Dichos aprendizajes significativos, se consolidan desde una acción

académica dinámica, tal como lo postula Burón (2007), quien señala:

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...Aprendizaje significa no sólo adquirir conocimientos, sino que incluye

también aprender a buscar los medios que conducen a la solución de los

problemas; seleccionar información, elegir medios y vías, destacar hipótesis,

ordenas y relacionar datos, etc. Este acercamiento al aprendizaje supone dar

un giro en la enseñanza, pues exigiría enseñar no sólo contenidos o datos,

sino estrategias para aprenderlos y usarlos (p. 94).

Un aprendiz estratégico es capaz de proyectar y desplegar de manera

deliberada un plan compuesto por diferentes acciones y procedimientos con

el objetivo de tornar más eficiente su propio aprendizaje. El aprendiz

estratégico domina un repertorio de estrategias de aprendizaje, las aplica y

puede producir nuevas estrategias en concordancia con las situaciones

enfrentadas y las metas concretas a alcanzar. Los aprendizajes estratégicos

se generan, a partir de las propias contradicciones, en que se fundamenta su

existencia, la necesidad inagotable de aprender y de crecer, y de los

recursos psicológicos (cognitivos, afectivos, motivacionales) necesarios para

lograrlo.

Un aprendizaje estratégico debe potenciar en los estudiantes la

apropiación activa y creadora de la cultura. Representa aquella manera de

aprender y de implicarse en el propio aprendizaje que garantiza el tránsito de

evaluación del proceso por parte del docente al control por parte los

estudiantes, y, por ende, conduce al desarrollo de actitudes, motivaciones y

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herramientas necesarias para el dominio de aquello que llamamos aprender

a aprender, y aprender a crecer de manera permanente.

Según Buron (2007), el perfeccionar del aprendizaje está muy relacionado

con la función reguladora de la metacognición, cuando se convierte en objeto

consciente de la actividad del estudiante y está centrada en la estrategia; por

lo que toda modificación en la misma es vista no únicamente en relación con

los resultados a que conduce, sino vinculada a la serie de pasos o acciones

que la conforman.

La regulación metacognitiva implica que, en algún momento de la solución

del problema, el sujeto se cuestione acerca de lo que conoce hasta ese

momento, qué le falta por conocer y cómo puede obtener el conocimiento

que no posee.

A la luz de esta noción se admite que el estudiante que actúa

estratégicamente debe ser, en alguna medida, consciente de sus propósitos,

y en función de estos, y de las características o condiciones de la situación

en la que habrá de desenvolverse, elige y coordina la aplicación de uno o

varios procedimientos de aprendizaje realizando acciones de control que

conduzcan al perfeccionamiento de la estrategia.

Así mismo plantea Castañeda (2006), para que se de el aprendizaje

estratégico este debe estar inmerso en el voluntariado, es decir, debe estar

impregnado del Magnagement Estratégico, el cual es un completo mapa,

sencillo pero no simplista, de los principios y puntos clave para la direccionar

los objetivos propuesto, son pensamientos organizados, planificados y

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Aprendizaje Estratégico Motivacional

estructurados que posee un individuo para avanzar en sus metas de forma

clara y organizada. Explica Puente (2006), que las competencias

estratégicas se refieren a aquellas capacidades, conocimientos, habilidades

y actitudes, de disposiciones o características aprendizajes internos en el

individuo que son desarrollables, o bien las que se despliegan en las

relaciones interpersonales.

De lo anterior, se consolida a partir de la siguiente figura donde se destaca

el aprendizaje estratégico motivacional, para el cual se requieren técnicas de

motivación y de aprendizajes específicas seleccionadas a partir de los

supuestos teóricos sobre dichos procesos.

Fuente: Truchess 2012

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Técnicas Educativas para la Motivación

Las técnicas de motivación consisten en el acto de animar a los

estudiantes con el fin de que tengan un mejor desempeño en el cumplimiento

de los objetivos. A través de la motivación se un mejor desempeño, una

mayor productividad, eficiencia, creatividad, responsabilidad, y un

compromiso. Pero sobre todo, se logra estudiantes motivados y satisfechos,

capaces de contagiar dicha motivación y satisfacción, es decir, capaces de

ofrecer por iniciativa propia el producto de su capital humano al país. Entre

algunas técnicas tenemos:

ü Brindarles oportunidades de desarrollo y autorrealización

Consiste en brindarles oportunidades o posibilidades de autorrealización,

logro, crecimiento, desarrollo profesional y personal. Para ello, se puede

delegarles u otorgarles autoridad, poder de decisión, autonomía, mayores

responsabilidades, nuevas tareas, nuevos retos, nuevas oportunidades para

que expresen su creatividad.

ü Darles reconocimiento por sus logros

Consiste en reconocer sus buenos desempeños, objetivos, resultados o

logros obtenidos. Para ello, se puede recompensar sus buenos desempeños,

con altas calificaciones, elogiarlos por el trabajo realizado, o darles

reconocimiento ante sus compañeros, por ejemplo, nombrar en una clase los

mayores puntajes de calificación.

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ü Mostrar interés por ellos

Consiste en mostrar interés por sus acciones, logros o problemas; no

sólo por lo que suceda dentro del ámbito universitario, sino también, por lo

que pueda suceder en su vida personal. Para ello, se puede preguntarles y

aconsejarlos sobre sus problemas personales, apoyarlos en sus metas

personales o de desarrollo, por ejemplo, dándoles tiempo y permiso para que

entreguen sus tareas uno o dos días después o incluso ayudarles con las

mismas.

ü Hacer que se sientan comprometidos con su carrera.

Otra forma de motivar a un estudiante es hacer que éste se sienta

comprometido e identificado con su carrera. Para ello, se puede hacer que se

sienta a gusto trabajando en la clase y que sienta que es parte fundamental

de ella, por ejemplo, realizar conversatorios sobre la importancia comercial

de la carrera, sobre los esfuerzos que han realizado para alcanzar la meta,

sobre los beneficios que aportarán a la sociedad, etc.

ü Hacerlos sentir útiles y considerados

Hacer que el estudiante se sienta útil, considerado y que sienta que es

importante y tomado en cuenta por el profesor. En este caso se debe

otorgarles una mayor participación, por ejemplo, permitiendo que expresen

sus ideas u opiniones, incentivando a que den sus sugerencias, sobre los

temas de clase, etc.

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ü Darles variedad

Consiste en evitar que los estudiantes caigan en la rutina de tener que

cumplir siempre las mismas rutinas o realizar siempre las mismas tareas.

Para ello, es preciso hacer tareas prácticas, darles nuevas funciones en los

grupos de trabajo, aumentarles las tareas requeridas, ponerles nuevos retos

o metas.

ü Darles oportunidades de relacionarse con sus compañeros

Está técnica consiste en brindarles a los alumnos posibilidades y

oportunidades de que tengan una mayor relación con sus compañeros. Para

ello, se debe crear grupos o equipos de trabajo (que además de permitirles

relacionase con sus compañeros, les darán identidad y un sentido de

pertenencia), organizar actividades, eventos o reuniones sociales, como

celebrar el cumpleaños de alguno.

ü Ofrecerles un buen clima universitario

Consiste en crear un clima de trabajo en donde los estudiantes se sientan

a gusto, bien tratados y con todas las comodidades necesarias. Para ello, se

debe contar con una buena infraestructura, instalaciones amplias, baños

limpios, sillas cómodas, ventilación adecuada, y demás comodidades.

ü Usar metas y objetivos

Está técnica de motivación es la de ponerle a los estudiantes metas u

objetivos. Pero para que esta técnica dé resultado, es necesario asegurarse

de que las metas se perciban como desafiantes, pero alcanzables; se debe

estar seguro que los estudiantes aceptarán las metas y se comprometerán

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con ellas. Es necesario recordar que motivar una clase no es, simplemente,

echar mano de la motivación inicial, sino que más bien, es un trabajo de

acción continua al lado de la clase y junto a cada estudiante; de ahí la

importancia que tiene el conocimiento de las aptitudes y aspiraciones de

cada uno, al fin de proporcionarle, en la medida de las posibilidades, trabajos

que correspondan a sus posibilidades, necesidades y preferencias.

Técnicas de Aprendizaje

Las técnicas de aprendizaje deben ser puestas en práctica por los

alumnos, pero lógicamente incentivada por el profesor, que es en este caso

el guía de la técnica y el responsable de que el alumno la logre realizar. Las

técnicas de aprendizaje deben ir de la mano con las estrategias o técnicas de

motivación, el profesor debe ser cuidadoso de no olvidarlo o de lo contrario

puede incidir en monotonía o cansancio. Para que la actuación de un alumno

sea considerada como estratégica es necesario que realice una reflexión

consciente sobre el propósito u objetivo de la tarea, que planifique qué va a

hacer y cómo lo llevará a cabo. Entre algunas de las técnicas de aprendizaje

estratégico se encuentran:

ü Autonocimiento Personal

Las técnicas de autoconocimiento se refieren al conocimiento y reflexión

de variables personales como la edad (de mucha influencia en el tipo de

estrategias metacognitivas que emplea un sujeto), el nivel de conocimientos,

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las creencias, el estilo cognitivo de aprendizaje, la personalidad,

condicionamientos biológicos y sociales, nivel de actividades, actitudes,

hábitos de aprendizaje, motivación y emoción.

ü Aplicación: Ante una tarea de aprendizaje, el procedimiento de mejora de

las estrategias metacognitivas relacionadas con el conocimiento de las

variables personales sería:

a) Analizar las variables personales: creencias, actitudes, motivación,

mediante:

- Tormenta de ideas sobre el valor de la tarea.

- Evaluar los factores motivacionales y actitudinales del éxito.

- Pensar en estrategias compensatorias para controlar actitudes negativas.

b) Seleccionar estrategias personales adecuadas para:

- Prever la utilidad de la realización de esta tarea para aprender algo distinto.

- Utilizar estrategias compensatorias para controlar las actitudes

negativas:

* Hablar con un profesor, padre o amigo.

* Encontrar algo bueno sobre la tarea a realizar.

* Disponer algún premio por completar la tarea.

* Formular hipótesis, plantear preguntas, hacer predicciones.

* Dialogar consigo mismo como lo haría un profesor al enseñar.

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ü Comprobación de los Requisitos de la Tarea

Se refieren al conocimiento de las demandas que plantean las distintas

actividades de aprendizaje en términos de tarea, estrategia, atención y

esfuerzo, y que influyen en el funcionamiento Metacognitivo resultante.

Aplicación:

a) Análisis de la tarea:

- Identificar la tarea: objetivos, calidad, tiempo, materiales, estructura.

- Comprobar personalmente la comprensión.

- Comprobar la comprensión con la ayuda de otros.

- Determinar la adecuación de los materiales que se están usando.

- Determinar criterios en relación con el éxito.

- Representar gráficamente ideas del conocimiento general de fondo.

- Evaluar el ambiente físico para completar la tarea y posibles

necesidades.

b) Seleccionar estrategias apropiadas relacionadas con la tarea:

- Secuenciar la tarea.

- Planificar la tarea. Hacer un programa-plan y controlar el progreso.

- Disponer de tiempo aparte en el fin de semana.

- Listar los materiales necesarios y alternativos.

- Encontrar un lugar tranquilo para trabajar en casa.

- Disponer de una mesa de trabajo adecuada.

- Usar estrategias compensatorias como:

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* Pedir a alguien que lea en voz alta el material.

* Leer algún libro relacionado con el tema.

* Pedir algún vídeo u otros materiales que puedan ser prestados.

* Discutir el tema con alguien.

ü Selección de Estrategias

En base al conocimiento presentado anteriormente de las variables

personales y de la tarea, el estudiante ha de seleccionar las estrategias

cognitivas más acordes con la consecución de sus objetivos, es decir, ha de

realizar su plan estratégico.

Aplicación:

a) Evaluar estrategias posibles para lograr un aprendizaje significativo:

- Tormenta de ideas que facilite la terminación de la tarea.

- Evaluar la comprensión sobre cómo, dónde y cuándo aplicar las

estrategias.

b) Seleccionar estrategias adecuadas para lograr significado y recuerdo,

y hacer un compromiso para tener un control:

- Listar o discutir con otros las estrategias exitosas.

- Pedir a un compañero, profesor o padre que explique la aplicación de

las estrategias en las cuales no se tiene experiencia.

- Encontrar una manera alternativa para realizar la tarea.

- Hacer la tarea con un compañero.

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ü Manipulación Metacognitiva

Consiste en manipular el contenido de las estrategias cognitivas en base

a un control Metacognitivo referido a la planificación, supervisión y

evaluación de la actuación cognitiva, y realizado a través de

autoinstrucciones.

Aplicación:

1.- Definición del problema. El primer paso es estar seguro de que se

sabe lo que tiene que hacer. Ej.: hay que enumerar los maxilares inferiores

que no encajan.

2.- Aproximación al problema. Hay que tener en cuenta todas las

posibilidades. Ej.: Es una muela, esto es un diente, esto es una muela no un

colmillo.

3.- Focalización de la atención. Hay que pensar solo en lo que hay que

hacer ahora. Ej.: Mirar los dibujos.

4.- Autorreforzamiento (comprobando el resultado). Bien, bien hecho. Lo

estoy haciendo muy bien. Ej.: Los dientes y las muelas son diferentes Voy

bien, ¡buen trabajo!.

5.- Verbalización para hacer frente a la situación. Si se cometo un error,

la próxima vez me acordaré de pensar las cosas con más cuidado.

6.- Coste de respuestas. No, esta no es la respuesta correcta. Perdiste

una ficha por no hacerlo a tiempo y no dar la respuesta correcta. Ej.: No, no

es el diente, es una muela, pierdo por escoger el diente.

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ü Planificación, Supervisión y Evaluación de Conflictos

El enfoque de resolución de conflictos está diseñado para fortalecer las

expectativas de control personal, mejorar las habilidades y ejecuciones

resolutivas y aumentar la efectividad del enfrentamiento a las situaciones

conflictivas.

Aplicación:

1. Definición y formulación del conflicto

2. Elaboración de soluciones alternativas

3. Toma de decisiones

4. Implementación de la solución y verificación