Capítulo i (2)

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“Composición Étnica y Social del pueblo de Codegua, 1800-1830” Análisis acerca de las repercusiones que tuvieron las etnias en la estructuración de la sociedad bajo la consolidación del estado y las post- Independencia Tesis de grado para optar al título profesional de Historia y Ciencias Sociales Estudiante: Fabián Ignacio Poblete Ortega 1

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“Composición Étnica y Social del pueblo de Codegua, 1800-1830”

Análisis acerca de las repercusiones que tuvieron las etnias en la estructuración de la sociedad bajo la consolidación del estado y las post-

Independencia

Tesis de grado para optar al título profesional de Historia y Ciencias Sociales

Estudiante: Fabián Ignacio Poblete Ortega

Profesor Guía: Leonardo León Solís

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ÍNDICE

Prefacio…………………………………………………………………………..4

Introducción……………………………………………………………………..5

Capítulo I: Una mirada al Tiempo……………………………………………..11

Ubicación geográfica…………………………………………………..11

Codegua durante el período Colonial………………………………..14

¿Dónde quedaron los Indios?...........................................................18

Capítulo II: “Etnía y Sociedad”…………………………………………………20

Codegua en los albores de la Independencia……………………….20

Un bebé viene al mundo ¿bendición o castigo?................................27

Un niño a este mundo ¿castigo de Dios?..........................................29

Factores económicos…………………………………………………....35

Factores Políticos………………………………………………………..37

Características Sociales………………………………………………...38

Capítulo III: Codegua y su Pueblo…………………………………………….41

El censo de 1813………………………………………………………...41

Los españoles americanos……………………………………………..42

Los indios o naturales…………………………………………………..44

Los mestizos……………………………………………………………...46

La población mulata……………………………………………………..46

Otros……………………………………………………………………….47

Negros…………………………………………………………………….49

Codegua como pueblo en el nuevo Estado………………………….50

Capítulo IV: “Basilio Barro”. Una historia desde abajo………………………56

El fenómeno de la campenización en Codegua…………………….68

Conclusiones……………………………………………………………………73

2

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Bibliografía……………………………………………………………………….78

Anexos……………………………………………………………………………81

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PREFACIO

La presente investigación, es una idea que hace mucho tiempo he querido

concretar, intentando buscar una real imagen de la historia de este Pueblo. La

tarea de recopilar datos que no son oficiales ha sido difícil, ya que muchos de ellos

nunca han sido utilizados para investigación alguna, como lo son los registros

parroquiales de nuestra iglesia. Llenos de polvo hemos logrado recuperarlos y

mostrarlos mediante este estudio. Desgraciadamente, parte de esa historia ha sido

irrecuperable, dado que, estos archivos se encontraban guardados en la catedral

de Rancagua a la hora de la lucha aquel 1 y 2 de octubre de 1814, y bajo el asedio

español y guerra desatada en el lugar, muchos de los archivos se volvieron

cenizas.

La Tarea ha sido ardua, pero que a pesar de ello ha sido reconfortante y ha

permitido que un pueblo, como muchos otros hayan podido recuperar parte de su

historia, que no les perteneces a otros ni a los libros, sino que a quienes forman

parte de ella, es decir, a su pueblo y a su gente.

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INTRODUCCIÓN

La Historia, por siglos la han escrito los vencedores, y a partir de allí se

legitiman como tales, dejando de lado al resto de los actores que conforman esta

historia, contada desde su perspectiva. Pues bien, en las últimas décadas del siglo

XX, dicha interpretación de la historia comenzó a dar un giro hacia el otro extremo.

Poco a poco se comenzó a construir una historia que no era precisamente la de

los vencedores, una historia oficial por así decirlo; sino que se comenzó a construir

una historia desde abajo, de los vencidos y de los oprimidos por la “otra historia”,

esta vez comienza a tener voz propia.

Es bajo esta perspectiva que pretendemos realizar esta investigación, bajo

el alero de esta “Historia Social”, que proviene desde los pensamientos de Eric

Hobsbawm, y que en nuestro país se materializa bajo la “nueva historia”, que

encabezan Villalobos, Salazar, León, Meza, entre otros. Pretendemos desarrollar

una línea investigativa en la que se tomen los documentos oficiales, y se trabajen

a partir de la mirada del bajo pueblo, de sus repercusiones, de sus visiones, y no a

partir del discurso oficial, que menoscaba al oprimido; pretendemos entonces,

revitalizar esta perspectiva, dando un giro en la interpretación histórica de nuestra

tierra.

Este trabajo busca establecer las relaciones en las cuales se

interrelacionaron los diversos actores sociales y etnias de la época, buscando

dejar establecido “el mecanismo general de todos los cambios sociales: la

formación de relaciones sociales de producción que corresponden a una etapa

determinada del desarrollo de las fuerzas productivas materiales”1 En este sentido,

la hacienda es la que juega el rol principal como derrotero económico, principal

generador de ganancias y excedentes, a raíz de la fuerza de trabajo y de las

relaciones de producción establecidas por la misma. Las relaciones sociales de

producción, es decir, la organización social en su más amplio sentido, y las

fuerzas productivas materiales correspondientes a un nivel dado no pueden

divorciarse. La estructura económica de la sociedad (en este caso la hacienda)

está formada por la totalidad de estas relaciones de producción”2.

Por lo anterior, es que la presente investigación adquiere relevancia, dado

que se busca a partir de esta visión generalizada, por tanto abstracta, de la

sociedad, desde Marx a Hobsbawm, que se aterrice bajo la mirada histórica que

otorgan tan particularmente los fundadores de esta “nueva historia”, esta historia

1 Hobsbawm, Eric. Introducción a la formación económica precapitalista. Ed. Crítica. Barcelona 1978. Pág. 13.2 Ídem. Pág. 20.

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desde el punto de vista social, desde una mirada popular para dar cuenta de las

coyunturas y de la épocas y de una óptica diferente, desde lo más recóndito de un

poblador, de un labrador, por ejemplo. Se intenta explicar, Desde la mirada del

bajo pueblo las transformaciones étnicas y sociales que ocurrieron en el territorio

nacional y especialmente en Codegua luego de la lucha por la Independencia.

“La homogeneidad nacional de la cual tanto se ha hablado en la historia de

Chile, proviene de este hecho: los terratenientes establecieron desde muy

temprano un territorio homogéneo y relativamente comunicado, sobre el cual

constituyeron un Estado, una nación, una cultura, una hegemonía. El patriotismo

temprano, tanto de ricos como de pobres, es producto de este hecho. Los

cantores populares hablaban de los patriotas de la Independencia, luego cantaron

al ejército triunfador de Yungay, a los grandes soldados que llevaron a las tropas

al triunfo. Los campesinos veían en sus patrones crecientemente a los jefes, y la

oligarquía halagaba al roto diciendo que era un bandido, pero fuerte, valiente y

bien chileno. Se había constituido, por tanto, reciprocidad, esto es sociedad”.3

En la presente investigación, el fenómeno que se intenta explicar dice

relación con cómo está conformada la sociedad en el Pueblo de Codegua durante

el período que transcurre entre 1800 y 1830. El objetivo fundamental de esta

investigación consiste en esclarecer cuáles son los orígenes tanto biológicos como

sociales-culturales del pueblo de Codegua y cómo ésta composición étnica se ha

perpetuado y si es que ha permanecido en el pueblo hasta el presente. Es por ello

que también, debemos indagar acerca de las costumbres y tradiciones que aún

perviven en el pueblo de Codegua para comprobar nuestra hipótesis.

La hipótesis que se intenta comprobar en este trabajo es la siguiente: “La

composición étnica del pueblo de Codegua tiene directa incidencia en las

relaciones sociales del mismo, y cómo se van conformando los grupos sociales del

mismo poblado”. Esto quiere decir que los fenómenos que están involucrados

están en estrecha relación entre ambos, ya que dependiendo de cuál sea la

composición étnica va a conformarse una composición social en la que van a

estratificarse las etnias correspondientes. Si los resultados obtenidos arrojan que

existe una mayoría étnica de indios o naturales, esto puede significar que en el

lugar existió desde tiempos prehispánicos un pueblo de indios, el cual pudo

haberse subyugado a los españoles durante la conquista. Conclusiones de esta

envergadura son las que podemos llegar a vislumbrar si es que se puede

comprobar nuestra tesis.

3 Bengoa, José. El poder y la subordinación. Ediciones Sur. Año 1988. Pág. 101.

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La historia ha dado cuenta de los cambios sufridos por las distintas capas

de la sociedad a lo largo de ella. En Chile, y en sus pueblos, como Codegua, no

ha sido la excepción. Desde los tiempos de la conquista, se comenzó a construir

poco a poco la sociedad que conocemos hoy en día, la Colonia, y la lucha por la

Independencia jugaron un rol activo en todos estos procesos.

Descubrir como se ha ido transformando una sociedad es sin duda, un

proceso complejo y difícil, pero la historiografía nos ha permitido llegar a lo más

recóndito de ella para dilucidar cuestiones que nos asedian día a día en nuestro

pensar. En base a ello, es que comienzan a aparecer actores sociales que

mirados desde todas las aristas, adquieren una importancia y un rol activo dentro

de la sociedad como “un todo” que se sirve a sí misma. Dichos actores, aparecen

y “desaparecen” a lo largo de la historia. Nuestra tarea, nos obliga a esclarecer si

realmente desaparecieron, o realmente sufrieron transformaciones y cambios que

los obligaron a adaptarse a los nuevos requerimientos conforme la sociedad

cambiaba, o bien fueron obligados a aceptar una nueva sociedad, una nueva

cultura, y un nuevo folklore, sin embargo, demostraremos que a pesar de ello, la

idiosincrasia y procedencia de los que conforman la sociedad, logra permanecer

de una u otra forma, con adaptaciones y fusiones entre ellas, pero que sin duda

han permitido que los menos favorecidos con el sistema económico y político, nos

vale decir nuestro “pueblo”, se las haya arreglado a través del tiempo mantenerse

en el tiempo, a pesar de la hegemonía criolla a lo largo de medio milenio.

Para desarrollar la investigación se utilizarán como fuentes primarias y

primordiales los archivos parroquiales de la época, los cuales nos suministrarán

los datos que necesitamos para abordar nuestra investigación. Se recurrirá a

revisar todos los bautizos, matrimonios, nacimientos y defunciones de todas las

personas del pueblo de Codegua. En estos registros, se exponen los orígenes

étnicos, tanto de los recién nacidos, como de los padres de éstos como de los

padrinos de bautizo. Con esto, podemos interpretar cuáles son los lazos que se

generan entre los pobladores del lugar y cómo se manifiesta a través del tiempo.

Sin embargo, los archivos parroquiales del pueblo de Codegua para

aquellos años no se encuentran en la parroquia de Codegua (Parroquia Nuestra

Señora de la Merced), ya que ésta data del año 1824. Según el catálogo del

Archivo y registro parroquial, aquellos datos se encuentran en la parroquia el

Sagrario de Rancagua que es la más antigua de la zona.

Este poema escrito por un profesor, que entregó su vida al trabajo con los

niños de Codegua, refleja, en resumen lo que se abordará en esta investigación:

7

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Me sorprendió la tarde caminando

por las calles de antaño

que aún conserva Codegua.

Contemplé sus casas,

palpé sus muros traspasé puertas,

me transporté en el tiempo,

imaginando esos años lejanos

¡y admirado me adentré en su historia!

Veraz, insólita, inquietante, audaz.

Transité en mi mente por sus calles

que dos siglos atrás eran solo barrizales,

senderos de piedra y de polvo

por donde transitaban belicosos

desconfiados indios Chiquillanes.

CODEHUA llamaban a este lugar

en su lengua nativa.

“Rincón de aguas frescas” decían…

argumento de un encomendero

del hidalgo conquistador don Pedro

que pasó parte de su visa aquí.

Clérigos de La Compañía

ocuparon esta región a su partida

cubriendo de olivos y vides

todo este fértil valle que lo cubría.

Difundieron Fe y Religión

como fundieron también

las primeras campanas de la región

para llamar a la gente

a encontrarse con Dios.

Doña Catalina años más tarde

adornó el valle con su hermosura

desafiando en embrujo y belleza

al propio hechizo y encanto de la cordillera.

Los espantosos conjuros

de amor de La Quintrala, decía temerosa la gente:

“desde la Cuesta Chada… hasta Doñihue

¡horrendos se oían!

Un día de mil ochocientos catorce

8

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en primavera plena

la plazuela de aquel Codegua se asombra

bajos los centenarios acacios descansaba

¡el más ilustre de los soldados!

El general O´Higgins recibió aquel día generosidad

y gratitud de esta sencilla gente

¡y también doña Paula!,

cuentan algunos pacientes

Historia y Leyenda,

Leyenda e Historia

¡qué más da!

Es la verdad de un pueblo

y nadie se la puede acallar.

Mientras tanto… ¡Si Dios quiere!

Yo seguiré caminando por entre sus casas,

su historia y su gente.

Mirando de Nuevo… lo que antes no vi…

o soñando despierto…

en lo que imaginé ayer.4

Para reafirmar lo anterior, en primer lugar daremos una mirada histórica al

asentamiento conocido como CODEHUA de los indios Chiquillanes, y de

Picunches, y cómo afectó en ellos la conquista y la encomienda. Dentro de

aquello, instauraremos las relaciones que existieron entre el indígena y el

poseedor de las tierras de Codegua durante la conquista y la Colonia; dentro de

los cuales pasaremos desde la Cacique Elvira de Talagante, La Quintrala y Mateo

de Toro Zambrano y Saavedra. En síntesis, una mirada al los antecedentes que

nos servirán de base para comprender las transformaciones étnicas y sociales que

sufrió el poblado entre 1800 y 1830.

Luego, más adelante, veremos cómo se componía étnicamente el pueblo

de Codegua por los años de 1810, y a través de ello, cuáles fueron sus

interrelaciones ya sea en los matrimonios o en el trabajo. Sin duda que para este

análisis, los registros de matrimonios nos han sido de gran ayuda, además de los

datos aportados por el censo de 1813. A raíz de estos datos veremos si un

nacimiento era una bendición o un castigo, dependiendo de las condiciones socio-

económicas en las cuales nace este nuevo ser, es decir, la economía y el status,

van a determinar el futuro de una nueva vida. Aquí podremos dilucidar la vida del

4 Bahamondes, Luis. “Rincon de manantiales” Codegua: historia y leyenda. Extraído desde: Vilches, Tadeo. Codegua y sus Tradiciones. LOM ediciones. Santiago 2002. Pág. 53.

9

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niño “huacho” y del niño que nació con todas las regalías, atravesando los factores

que conllevaron a que éstos vivieran condiciones opuestas, que muchas veces

escapan a la voluntad propi, más bien, obedecen a voluntades obligadas por el

sistema hacendal y las condiciones de sometimiento, por un lado, y la hegemonía

económica y política de los criollos, por otra.

Dado lo anterior, la Hacienda, y en especial en esta zona del país, adquiere

una impresionante importancia, ya que se convierte en el núcleo económico por

excelencia, y además el lugar en dónde por exclusividad interactúan todas las

capas sociales y todos los grupos étnicos. La hacienda se configura como el

reducto relevante para la subsistencia de unos y para la riqueza de otros.

Desde un punto de vista distinto, se abordará la vida desde el nacimiento

hasta la adultez de un niño llamado Basilio, que debe afrontar los entreveros de

una vida difícil y los recovecos del campesinado en formación, bajo el nombre del

inquilinaje y del peonaje.

Por último, trataremos de dar cuenta, del proceso de “campenización” que

se dio en esta zona, luego del decaimiento de la hacienda (cosa que va a ocurrir

muchos años después), pero que en la primera mitad del siglo XIX, dentro de la

hacienda con los inquilinos, los peones y gañanes van a configurar el campesino y

darán también forma al “roto chileno”. Las etnias de la Colonia, y las castas darán

forma, cuando el Estado Chileno se consolide, a la sociedad estructurada del siglo

XIX y de esta sociedad moderna. Veremos que, no hubo transformaciones

estructurales radicales, sino que sólo hubo matices que dieron nueva forma a la

sociedad, pero que, sin embargo, los que mantuvieron el poder, siguieron siendo

los mismos, y quienes se quedaron en la base de la pirámide, difícilmente

pudieron salir de ella. No obstante, lo anterior, el bajo pueblo, supo arreglárselas

para mantener e imponer algo de ellos: su Folklore; ellos lograron imponer sus

costumbres dentro de los pueblos, porque son ellos el motor de la sociedad a

pesar de que no tengan el control, en otras palabras son un engranaje

fundamental, ya que sin ellos el motor no puede marchar.

CAPÍTULO I: UNA MIRADA AL TIEMPO

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“Todos los pueblos tienen su origen y su Historia, y aquellos que no la tienen no existen”

Patricio Gallegos Labra

(Figura emblemática de los últimos decenios de Codegua)

Ubicación geográfica

El pueblo de Codegua, que por aquellos años fuera pueblo de indios, se

ubica a “…4 leguas de distancia…”5 de la ciudad de Rancagua. Perteneció al

partido del Maipo, y estuvo por siempre gobernada bajo el comando del cerro

grande de la Compañía, que servía de fuerte para la guerra y otras veces como

centro de intercambio entre los propios promaucaes. Codegua, “…nace con la

llegada del conquistador don Pedro de Valdivia, quien para mantener gratos a sus

oficiales a mitigar la separación de sus hogares, decide entregarle parte de sus

dominios en parte de pago, lo que se conocía como encomiendas. Una de ellas

fue la de “Codehua” (que en la lengua de los Chiquilanes significaba piedra de

moler)”6.

Este pueblo que antes pertenecía a los indios, primero a los promaucaes, y

luego sufrió fuertes disputas por el dominio del incanato, tuvo gran importancia

durante el período prehispánico y posterior a la conquista. “Una vez que los

nativos fueron conquistados o expulsados de sus tierras, evento que tuvo lugar

entre 1542 y 1558, quedó el nombre que les pusieron los cuzqueños:

Promaucaes, hombres del montes, lobos monteses”.7Su importancia radica por su

ubicación estratégica del Cerro grande de La Compañía. Ello se debe a que este

cerro isla permitía a quien lo dominara pudiese tener control total del valle del

Cachapoal, desde Angostura de Paine hasta la rivera norte del río Cachapoal. En

palabras de Vilches:

“La data de “codehua” como poblado indígena es muy

antigua, figurando ya en el elenco de poblaciones del

Reino de Chile en 1565, dentro de la jurisdicción. Según

los historiadores Encina y Castedo, la encomienda de

Codehua entregada a uno de los capitanes de Valdivia,

comprendía los territorios ubicados desde Angostura 5 Góngora, Mario. Origen de los inquilinos en chile central. Ed. Universidad de Chile. Seminario de historia colonial. Año 1960. Pág. 886 Vilches, Tadeo. Codegua y sus tradiciones. LOM ediciones. Año 2002. Pág. 77 León Solis, Leonardo. Pukaraes Incas y Fortalezas Indígenas en hile central, 1470-1560. Institute of Latin American Studies. University of London 1989. Pág. 2.

11

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hasta el río Cachapoal, según lo mostraba el primer plano

de Chile en el año 1793”8

En esta zona predominaba dicen la crónicas de la época los pomowcaes o

promaucaes que aproximaciones a su significado la entienden como “gente

salvaje”, esto según la perspectiva de los incas, cuyo primer reducto de

importancia sería el cerro grande de la Compañía. Por otro lado se dice que esta

zona estaba predominantemente habitada por los Picunches (pikun= norte; che=

gente), es decir gente del norte en mapudungun. Sin embrago, la tradición

Codeguana por excelencia dice que su procedencia proviene de los indios

Chiquillanes, los cuales habitaban las zonas precordilleranas, y que no fue solo

hasta fines del siglo XVIII, que se diferenciaron en las crónicas, puesto que esran

considerados Puelches.

Por otra parte Codegua estaba bajo el mando y dominación del cacique

Elvira de Talagante, la cual se le reconoció el dominio de estas tierras por el

incanato. “…derechos que reafirmó Don pedro de Valdivia”.9 Además Valdivia

otorgó derechos sobre la hacienda de Rancagua a los capitanes Andrés de

Torquemada y Agustín Briceño, quienes llegando su muerte donaron sus tierras a

la Compañía de Jesús. Elvira de Talagante, al ser dueña de las tierras de la

hacienda de Codegua, heredó “a don Alfonso de Campofrío y Carvajal y a doña

Catalina de los Ríos y Lisperguer (La Quintrala), nieta de doña Elvira. El 23 de

septiembre de 1628, hicieron donación de las tierras a la “Sagrada Religión de la

Compañía de Jesús”10

Nombrado lo anterior, es que la unión de la hacienda de Rancagua y la

Hacienda de Codegua, ambas donadas a la Compañía de Jesús, conformaron la

Gran Hacienda de la Compañía, la cual se transformaría en una de las más

importantes de Chile central durante los tiempos de la Colonia.

Desde tiempos anteriores a la colonia, el pueblo de Codegua se ha erigido

como un punto estratégico como puerta de entrada al valle del Cachapoal, ya que

es paso obligado del camino del Inca que hasta el día de hoy se mantiene como

principal avenida de la actual comuna. El Cerro grande de la Compañía fue un

importante reducto de resistencia indígena promaucae en contra de los incas en

un principio y luego en contra de los ataques de Valdivia en los alrededores de

1541 “… este sitio corresponde al fuerte utilizado por el cacique Cachapoal en los

8 Ídem. Pág. 89 Fuente internet: www.iglesia.cl. Visitado el 22-02-2013. http://www.iglesia.cl/rancagua/parroquias/datos_historicos/historia_la_compania.html10 Ídem.

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episodios de resistencia indígena…”11. Para la política del Virreinato era

conveniente erigir pueblos de indios, y más aún cuando era un punto estratégico y

puerta de entrada a otro valle como es el caso de Codegua. “Erigir pueblo de

Indios constituyó así, una práctica guiada por un conjunto de preceptos, leyes y

ordenanzas, insertas en una política gubernamental estructurada bajo un fin

determinado y conocido: mantener a los indígenas- como vasallos del rey- en

buenas condiciones conviviendo con los demás súbditos en paz y policía

cristiana”12. No obstante, en la mayoría de las ocasiones esto se realizaba sin

previo consentimiento de los Indios, que por ser militarmente sobrepasados y

tecnológicamente rebasados, no podían imponerse ante los designios del Rey y

de Dios, ya sea también por ser en número en los pueblos menores a españoles

armados. Sin embargo, “la población indígena por su parte había encontrado en la

religión cristiana una fuente de esperanza y consuelo para aceptar con

resignación condiciones de vida muy limitadas y opresivas, pero también encontró

en la doctrina elementos para criticar la conducta hispana predominante, con lo

cual sus planteamientos y acciones podían coincidir con aquellas de sus

religiosos y provocar cambios significativos en el contexto colonial”13.

En 1767 lo Jesuitas fueron expulsados del Reino de Chile, y dichas tierras

bajo su posesión, pasaron durante unos años de arrendatario en arrendatario, sin

embargo, fue en 1771 que por medio de un remate público, Don Mateo de Toro

Zambrano y Ureta adquiriera estas tierras por la suma de 90.000 pesos a pagar

durante 9 años. En palabras de Bengoa: “… compró la hacienda de la Compañía,

que poseía más de cincuenta leguas cuadradas y abarcaba prácticamente la

actual provincia de O´Higgins”14. Luego de ello estas tierras fueron heredadas a su

segundo hijo José Gregorio, el que también heredó sus tierras a su hija María

Nicolasa Isidora de las Mercedes, puesto que sus hermanos murieron en las

batallas independentistas, la cual se casó con Juan de Dios Correa de Saa y

Martínez.

Toda la sucesión de estas tierras tan ricas para el cultivo y trabajo agrícola

y ganadero, dan cuenta que son miembros exclusivos de la nobleza Chilena

quienes tienen la potestad y capacidad de mantener estas tierras, lo que 11Planella, María Teresa, Rubén Stheberg. Etnohistoria y arqueología en el estudio de la fortaleza indígena de cerro grande de la Compañía. Revista Chungará, volumen 26, N° 1, Enero-junio 1994. Universidad de Tarapacá. Pág. 112 Cerpa, Daniel; Denis Labbé; Víctor Quilaqueo; Alen Quinteros; Cristián Robles. Informe de Seminario de grado para optar al grado de licenciado en humanidades con mención en Historia. Estudios Promaucaes Chile Central (Siglos XVII- XIX). Santiago 2004. Pág. 68.13 Hidalgo Lehuedé, Jorge. Dominación y Resistencia en el Cacicazgo de Pica. Fondecyt N° 1941199: Historia de los pueblos andinos de Arica, Tarapacá y Atacama en el contexto colonial Hispano. Pág. 12.14 Bengoa, José. Historia social de la agricultura Chilena. Tomo 1. El poder y la subordinación. Ediciones Sur. 1983. Pág. 75.

13

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demuestra exclusivamente que el poder territorial sólo se reduce a unas cuantas

familias en todo el territorio nacional, por cuanto, el resto sólo se reduce a

someterse al trabajo de éstos, lo que va a significar que toda la composición

étnica de los tiempos coloniales se va a convertir en la posterior estructura social

del país bajo la forma de inquilinato y oligarquía que predomina en el siglo XIX.

Codegua durante el período Colonial

Codegua se mantuvo después de la conquista como un lugar generalmente

despoblado de indios. Uno de los motivos a que se debe este respecto es que

simplemente unos se morían y otros eran llevados como encomienda al pueblo de

La Ligua. Un censo a favor de los indios de Codegua lo expresa de la siguiente

manera (en palabras del testigo capitán Gaspar Venegas):

“… vió que la gente natural del dicho pueblo de Codegua

iba a menos, unos que se morían y otros que los llevaban

sus encomenderos a La Ligua…”15

Siguiendo el mismo contexto este testigo dice que por el motivo de que no

hay casi ya indios en la zona, los territorios son ocupados por otros haciendo uso

de sus recursos naturales. Gaspar Venegas lo expresa así:

“… y sin gente que habite en él a cuya causa este testigo y

los demás estancieros de por allí ocupaban las tierras de

los dichos indios sin interés alguno que a los suso dichos

ni a sus protectores se les diese y así por todo lo dicho, es

de creer que les será de más utilidad y provecho el

aceptar el convenio y trato que dicha petición refiere de

que con los dichos quinientos patacones poniéndose a

censo tendrán renta de ello y más tierras queriendo volver

a poblar…”16

“Se deja especial constancia en un certificado referente al pueblo de

Codegua que han sido adjudicadas a los indios las (tierras) que por ordenanza les

corresponde”17.

15 Muñoz, Juan Guillermo. Documentos relativos a indígenas. Chile central siglo XVII. Universidad de Santiago de Chile. Año 1992. Pág. 11-12.16 Ídem. Pág. 1217 Silva Vargas, Fernando. Tierras y pueblos de indios en el reino de Chile. U. Católica de Chile. Estudios de historia del derecho Chileno. Pág. 115.

14

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Por otra parte, era difícil establecer dominio sobre los indios, sobre todo, de

los Indios Chiquillanes, ya que acostumbraban a vivir en la pre cordillera. “En

1642, los curas mencionan que los indios estaban repartidos en estancias y

chacras de los vecinos moradores, pero señalan también la existencia de una

inclinación del indio a vivir espaciadamente. Las grandes distancias, los ríos

caudalosos y la dispersión de los habitantes, impedían llevar a cabo el

adoctrinamiento de los indios”18

Otro registro documental da cuenta de que en general el partido de

Rancagua no presenta existencia mayoritaria de indios, sino que subsiste sólo una

pequeña población:

Al de ribera del consejo de su magestad presidente de la

rreal audiencia de la ciudad de Santiago gobernador y

capitán general de el rreyno de Chille don fray Ju° Peres de

Espinosa obispo de Santtiago de Chille de el consejo de su

magestad etc. Por quanto los Yndios de el pueblo de

Rancagua asi naturales como beliches an venido en tanta

deminuycion que solamente ay al presente sinquenta indios

los cuales an pagado asta agora a mas de quatro pesos de

oro cada yndio de dotrina y por que conviene rreformar y

rrebajar el dicho estipendio hordenamos y mandamos que

de aquí en delante de la fecha desta no pague el (no se lee)

pueblo de Rancagua juntamente con los demás indios

beliches que estobieren en dicho pueblo y dotrina

solamente siento sincuenta pesos de oro atento a que

también es poco el trabajo de el dotrinero por no tener

dotrina mas que el dicho pueblo rrepartidos en esta manera

que el encomendero del dicho pueblo pague sesenta de oro

de contrato en frasadas y sayal al precio que balen y se

vende de comúnmente el el obraje del dicho pueblo y dies

pesos de oro en bino que son por todos setenta pesos y el

protetor y la persona a cuyo cargo estuvieren las aciendas

de los indios de el dicho pueblo pague otros sesenta pesos

en la misma especie de fresadas y sayal al precio rreferido

y diez en comida y dies en será que por todos son siento y

sinquenta pesos de oro de contrato los quales se le pasaron

18 Cerpa, Daniel; Denis Labbé; Víctor Quilaqueo; Alen Quinteros; Cristián Robles. Informe de Seminario de grado para optar al grado de licenciado en humanidades con mención en Historia. Estudios Promaucaes Chile Central (Siglos XVII- XIX). Santiago 2004. Pág. 72.

15

Page 16: Capítulo i (2)

en quenta la persona que tuviere a cargo las haciendas de

los indios de el dicho pueblo y no mas y asi lo hordenamos

y mandamos en fe lo qual lo firmamos de nuestros nombres

fecho en 28 de el mes de enero de 1613 anos Al° de Ribera

obispo don fray Juan de Espinosa19.

Con esto se desprende que en la zona los pueblos no tenían mucha

población indígena; “…hacia 1613 se encontraba tremendamente disminuido

demográficamente…”20 “Las tierras indias serán pues, objeto de las apetencias de

los gobernadores del reino y de la junta de Poblaciones desplegando una intensa

actividad en los parajes habitados por naturales dentro de las jurisdicciones de

cada nueva cabecera, al tiempo que se intentaba conciliar la demanda de tierras

para españoles primeros pobladores con una revitalizada política de reducción de

naturales a pueblos que incluía traslados y unión de pueblos y obtener para el

fisco las tierras sobrantes o aplicarlas directamente a las villas de españoles”21Así,

desde ese punto de vista, el pueblo de Codegua se fue configurando a partir del

poblamiento de españoles, y luego mestizos adinerados que compraron terrenos

que les pertenecían a los indios que allí vivían. Cuando se terminó con la

encomienda en el reino de chile, en Codegua, fueron los jesuitas quienes tomaron

poder en los terrenos de dicho pueblo. “A la muerte de los encomenderos, éstos

dejaron como legado parte de Codehua a los monjes jesuitas de la Hacienda de

La Compañía y abarcaba todo el sector entre lo que hoy es Carén, Picarquín, La

Punta, La Leonera y parte de la Hacienda de La Compañía, todo dividido

longitudinalmente, hacia el norte, por el camino real, Puente los Morros y

Santiago”22.

Con el paso del tiempo, en el pueblo comenzó a asentarse una importante

colonia española “… (la) que logró implantar sus costumbres y tradiciones…”23. En

relación a estos nuevos poseedores y dueños de estas tierras, podemos señalar

que hacia 1678 era dueño del pueblo “…Juan Fernández de Porras, dueño de

Codegua…”24. Hacia 1735 los dueños del pueblo eran los Jesuitas25.

19 Archivo Nacional fondo Real Audiencia 2496. Pág. 49. Extraído de Cerpa, Daniel; Denis Labbé; Víctor Quilaqueo; Alen Quinteros; Cristián Robles. Informe de Seminario de grado para optar al grado de licenciado en humanidades con mención en Historia. Estudios Promaucaes Chile Central (Siglos XVII- XIX). Santiago 2004. Pág. 44.20 Cerpa, Daniel; Denis Labbé; Víctor Quilaqueo; Alen Quinteros; Cristián Robles. Informe de Seminario de grado para optar al grado de licenciado en humanidades con mención en Historia. Estudios Promaucaes Chile Central (Siglos XVII- XIX). Santiago 2004. Pág.44.21 Urbina, Rodolfo. Notas sobre las tierras de Indios de Chile en la segunda mitad del siglo XVIII. Revista Notas Históricas y geográficas. N° 3. Año 1992. Pág. 87-88.22 Vilches, Tadeo. Codegua y sus tradiciones. LOM ediciones. Año 2002. Pág. 823 Ídem. Pág. 824 Muñoz, Juan Guillermo. María Inés Abarzúa. Cuatro pobladores de Rancagua y sus familias. Universidad de Santiago de Chile. Pág. 325 Ídem, Pág. 5

16

Page 17: Capítulo i (2)

Parafraseando a Jorge Cáceres podemos decir que se constituyó una elite

provinciana que por su poder económico como base del poder político, predominó

por sobre las otras clases o castas que conformaban la sociedad del chile

colonial. Bajo esta perspectiva, el indio, una vez que la encomienda se extinguió,

no tuvo otra opción que someterse a otro que le prestara un terreno para trabajar

producto que no tenía donde ir.

Un ejemplo que nos invita a hacernos preguntas es el que dice relación con

que “en 1806, el Fiscal de la Real Audiencia, como protector general de Indios,

obtuvo que se entregasen a los naturales de Rancagua ciertas tierras de las que

habían sido desposeídos. Para ello, se procedió a matricular a los indígenas de

los pueblos de Codegua, Peumo y Rancagua, señalándoles diez cuadras al

cacique, cinco a los indios tributarios y tres a las indias viudas. No hay en este

caso asignación de tierras a la comunidad lo que por lo demás, ocurre con

frecuencia”26. Además, “… se deja especial constancia en un certificado referente

al pueblo de Codegua que han sido adjudicadas a los indios las tierras que por

ordenanza les corresponde”27.

Lo anterior, nos indica que a pesar que se le entregaron tierras por medio

del protector de naturales a los Indios, el gran poderío de la hacienda en la zona

central de nuestro país, menoscabó a los agricultores rústicos que trabajaban la

tierra, y debido a eso, no les quedó otra que someterse a los lineamientos

económicos que marcó la hacienda por 150 años. Siguiendo esta misma línea,

cabe destacar que la política expansionista de los españoles estuvo destinada a

satisfacer la sed de gloria, poder y riqueza de los conquistadores, dando forma a

un señorialismo que en el viejo mundo ya se estaba extinguiendo, todo esto bajo

el poder de la Hacienda. Y a pesar de que muchas veces como lo mencionamos

anteriormente (en el pleito a favor de los indios) se les reconocía las tierras a los

naturales, la propiedad indígena, en la práctica su realidad era completamente

distinta “…parece que esta limitación no envolvía propiamente un respeto al

derecho de propiedad de los indígenas, sino que tenía por objeto evitarles un

perjuicio concreto, como por ejemplo, privarlos de terrenos en los cuales tenían

que hacer sus siembras y mantener sus animales”28. En resumidas cuentas, los

indios fueron reducidos solamente a las tierras que ocupaban con su ganado y

siembras para su alimentación, y el resto de tierras fueron desarraigadas para el

español y para el reino.

26 Silva Vargas, Fernando. Tierras y Pueblos de Indios en el reino de Chile. Universidad católica de Chile. Pág. 114-115.27 Ídem. Pág. 115. (op Cit. Real Audiencia, Vol. 697. Pza. 2.a.28 Huneeus, Andrés. Historia de la polémica de Indias en Chile durante el siglo XVI. Santiago año 1953. Pág. 65.

17

Page 18: Capítulo i (2)

¿Dónde quedaron los indios?

Los indios, o indígenas, o aborígenes del reino de chile, una vez que la

encomienda se abolió, surgió una problemática en relación a la situación de los

mismos. La historiografía no ha sido capaz de dar cuenta qué fue lo que sucedió

con estos, dónde quedaron, si desaparecieron o sólo se transformaron. Claudio

Gay sostiene que los indios se convirtieron en inquilinos:

“…el inquilinaje procede de los indios de encomiendas

que, después de la abolición, se quedaron en las

haciendas, sin poder constituirse en trabajadores

enteramente libres”29

“Aunque los trabajadores indígenas estaban oficialmente domiciliados en

sus pueblos, la mayor parte del año no vivían en ellos. Es que, por largas

temporadas, los encomenderos los empleaban en llevar a cabo una multiplicidad

de tareas distintas, situación que los obligaba a residir provisoriamente- en

general, sin sus familias- en las estancias o minas u obrajes de sus amos”.30

Desde que llegaron los españoles a Chile central hasta las revoluciones

independentistas, el pueblo de Codegua se caracterizó por tener una población

indiana escasa, producto de las encomiendas, y también producto del dominio

terrateniente de unos cuantos hacendados chilenos, y también por el dominio

Jesuita en su debido momento. Es por ello que el pueblo Codeguano se fue

conformando a partir del mestizaje colonial, ya sea por las encomiendas

provenientes de otros lugares y no por indios originarios del mismo lugar. “Los

promaucaes no desaparecieron después de la Conquista, sino más bien se

adaptaron a las nuevas exigencias y desafíos planteados por el sistema

colonial”.31 Además, “La unión residencial de indios, españoles, mestizos, y en

algunos casos, negros, mulatos y zambos, era la nota común en los llamados

pueblos de Indios. El número de naturales decrecía a la par que aumentaba el de

los foráneos que aprovechaban las tierras de los indios a cambio de un canon

mientras estos vivían en el ocio. La indiferencia por la conservación de sus tierras

y la preferencia por arrendarlas a terceros, así como su inclinación a ausentarse o

huir de sus pueblos explican el por qué de las facilidades que encontraron

29 Citado por Mario Góngora. Origen de los inquilinos de Chile central. Universidad de Chile. Seminario de historia Colonial. Año 1960. Pág. 1530 Salazar, Gabriel. Labradores, peones y proletarios. Ediciones Sur. Año 1985. Pág. 37.31 Cerpa, Daniel; Denis Labbé; Víctor Quilaqueo; Alen Quinteros; Cristián Robles. Informe de Seminario de grado para optar al grado de licenciado en humanidades con mención en Historia. Estudios Promaucaes Chile Central (Siglos XVII- XIX). Santiago 2004. Pág. 12.

18

Page 19: Capítulo i (2)

autoridades y vecinos para apropiarse de tales terrenos considerados, por lo

mismo, vacos”.32

Por último, como los indios poseían tanto terreno, y no siempre lo

utilizaban, con la llegada del español, estas tierras fueron requeridas por los

mismos. Como el Indio, no trabajaba esa tierra y esa tierra que poseían “eran en

buen número de casos de superficies mayores que las que les correspondían

según ordenanza. No siempre eran terrenos fértiles, pero solían ser de las

mejores existentes y, por lo tanto, los más apetecidos por los españoles”33. En

este contexto el Indio quedó en una posición de sometimiento, dado que ahora no

tenía toda la tierra bajo su poder y no la compartía sólo con otros indios, sino que

la tuvo que entregar a los españoles de la Colonia, por ende, el natural sufrió las

consecuencias de ello, y no desapareció sino que se transformó en el de la

encomienda, y más adelante en el inquilino, en el labrador y en el gañan de las

Haciendas.

CAPÍTULO II: “ETNÍA Y SOCIEDAD”34

“No podemos pretender dar cuenta de la sociedad del siglo XIX sin comprender su composición étnica. Son las Etnias las que crean a la sociedad moderna.”

32 Urbina, Rodolfo. Notas sobre las tierras de Indios de Chile en la segunda mitad del siglo XVIII. Revista Notas Históricas y geográficas. N° 3. Año 1992. Pág. 94.33 Ídem. Pág. 96.34 Título tomado del texto Etnía y Sociedad de María Rotsworoski. Instituto de estudios Peruanos.

19

Page 20: Capítulo i (2)

En este capítulo abordaremos los cambios que se sucedieron luego de las

revoluciones independentistas, y cómo aquello repercutió en la conformación de

la estructura social en Chile, y específicamente en el pueblo de Codegua.

En base a los registros parroquiales existentes en el período, es que

trataremos de explicar cómo influyó el matrimonio, y los vínculos parentales en la

conformación del pueblo durante el siglo XIX. Para ello construiremos un relato a

partir de los matrimonios y bautizos que datan desde inicios del siglo XIX hasta

1830 aproximadamente.

En Codegua, a inicios del siglo XIX, el territorio, comenzaba a ser poblado

por españoles americanos que muchas veces no tenían tierras o títulos de

nobleza, y que por el solo hecho de ser descendientes directos de los españoles,

pudieron optar a un pedazo de tierra. Por otra parte, luego de que la hacienda de

la Compañía pasara a manos de Don mateo de Toro Zambrano y Ureta, hombres

con sus familias se apatronaron en ese terreno para optar a un pedazo de tierra a

cambio de su mano de obra sobretodo durante las épocas de cosecha y bonanza

que ello traía para las familias.

Codegua en los albores de la independencia

Hacia 1809 el pueblo de Codegua ya se encontraba relativamente formada

por unas cuantas familias, que por decir lo menos, se dedicaban a trabajar la

tierra para poder subsistir, sin embargo, existía un grupo de personas de origen

español que se asentó en estos lugares buscando expandir sus tierras y

patrimonios debido a la fertilidad y abundancia de buenas tirras para el cultivo que

el sector cercano a la cordillera llamado Codegua le ofrecía a estas personas.

Ahora bien, debemos dejar en claro que esta formación anterior a las

batallas por la independencia, que conformaba el pueblo, se debía a la existencia

de castas en el lugar, las que posteriormente conformarían la estructura social del

pueblo y también del resto del territorio nacional dominado por los patriotas. No

obstante, la información oficial que se nos brinda, en este caso la del archivo

parroquial de Rancagua; sólo ofrece cierta cantidad de la misma, debido que en el

caso de matrimonios y bautizos, se presume que sólo acudían a recibir dichos

sacramentos quienes tenían oportunidad de hacerlo y quienes no estuviesen

privados para ello, vale decir, no todos quienes figuran en dichos registros nos

brindan una información total de la situación en el pueblo, no obstante ayuda en

gran parte a comprender y entender su conformación como pueblo.

20

Page 21: Capítulo i (2)

Es bajo la premisa anterior que podemos decir que en Codegua, por los

últimos días de la primera década del siglo XIX estaba conformada

mayoritariamente, según el registro parroquial, por tanto oficial, por españoles de

origen directo de Europa, pero nacidos en su gran mayoría en el continente

Americano. Los documentos revisados nos muestran que en 1809 en Codegua

existía una pequeña población de españoles que poseían un pequeño terreno en

el cual se hacendaban y vivían precariamente según la expresión utilizada para

estos en el censo de 1813.

Ahora bien, el pueblo era de importancia, debido a su historia y como una

de las puertas de entrada y salida de la capital, y es por ello que fue escogida por

muchos como lugar definitivo para vivir. En este año de 1809 en el pueblo se

produjeron un total de 12 matrimonios, simple acto que nos demuestra que 12

futuras familias se establecerán definitivamente en dicho territorio. El siguiente

recuadro, nos grafica lo explicado anteriormente:

Cuadro general Matrimonios en Codegua 1809

LINAJE MATRIMONIAL CANTIDAD

ESPAÑOL/ESPAÑOLA 10ESPAÑOL/INDIA 1

MESTIZO/MULATA INDIO/INDIA

PARDO/ESPAÑOLA PARDO/PARDA MULATO/NN

SIN CLASIFICAR 1 Total 12

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. Arzobispado de Rancagua 201235.

Claramente el cuadro anterior nos da a entender que en su mayoría,

quienes contraen el sagrado vínculo, son mayoritariamente personas de origen

directo de los españoles, que grafica una tendencia en la formación de este

territorio como pueblo y como comunidad.

El hecho que los datos oficiales nos muestren que sean mayormente

españoles quienes se casan y realizan estos ritos, se debe a que son ellos

quienes tienen mayor oportunidad de tener un futuro próspero, sin inconvenientes,

y sin mayores sobresaltos en el ámbito económico. Seguramente, estos

españoles americanizados tenían algún pequeño cargo político dentro de su

35 Los recuadros que se muestran en este texto, son elaborados a partir de la información recopilada en los archivos parroquiales del obispado de Rancagua, en los libros que dicen relación al pueblo de Codegua y que se encuentran disponibles en los registros de la parroquia el Sagrario.

21

Page 22: Capítulo i (2)

jurisdicción, o eran artesanos, zapateros, o militares de bajo rango, que con un

pedazo de tierra eran capaces de mantener con un tanto de holgura a su esposa

y familia.

Ahora bien, nos cabe preguntarnos ¿por qué el resto de castas no se

casaba? ¿Era acaso que no querían; o simplemente porque no tenían los medios

para hacerlo, no veían futuro en ello, o porque la sociedad, vecinos, o

simplemente quienes ostentaban el poder consideraban que el sagrado vínculo

era solo para algunos? Son preguntas que es menester resolver a continuación.

En primer lugar debemos remontarnos al año 1545, año en que se celebró

el concilio de Trento, el cual nos explica las principales condiciones para contraer

los sacramentos, dentro de los cuales, el título del octavo capítulo dice “en casar

los vagos se debe proceder con mucha cautela”36. Es bajo esta premisa que los

párrocos actuaban a la hora de casar a los contrayentes, y muchas de las veces

que una persona de una casta quería casarse, se le ponían trabas, dada su

condición de casta, su condición económica, las que muchas veces se entendía

como condición de vagabundo.

Pues bien, no es fácil interpretar lo anterior, dado que la documentación

oficial no lo estipula, sino que sólo documenta a quienes si contrajeron el sagrado

vínculo, y no a los que se les impidió. Explicado aquello, el pueblo de codegua se

fue conformando, en base a pequeños hacendados muy rudimentarios, que como

se explicó más arriba pudieron tener una pequeña porción de tierra como

herencia, como premio a su trabajo en labores estatales, etc.

Por otra parte, debemos tomar en cuenta que muchos de los pobladores de

este pequeño pueblo, no estaban casados, ni mucho menos bautizados, por

diversas razones que no están documentadas oficialmente, pero que la historia

social, sin duda nos puede brindar una ayuda para dilucidar tales hechos.

Antes de pasar a explicar la otra parte de esta historia de la conformación

del pueblo, debemos revisar toda la documentación oficial disponible para este

análisis, esto es los registros de matrimonios y bautizos parroquiales, así como

también el censo de 1813.

Para el año de la revolución independentista, en el modesto pueblo de

Codegua registró un total de 8 matrimonios que se muestran en la siguiente tabla:

Cuadro general Matrimonios en Codegua 1810

36 Concilio de Trento. 1545. Información extraída del sitio www.mulitimedios.org. Consultado el 06/03/2013.

22

Page 23: Capítulo i (2)

LINAJE MATRIMONIAL CANTIDAD

ESPAÑOL/ESPAÑOLA 5ESPAÑOL/INDIA

MESTIZO/MULATA 1INDIO/INDIA

PARDO/ESPAÑOLA PARDO/PARDA MULATO/NN

SIN CLASIFICAR 2 Total 8

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. Arzobispado de Rancagua 2012.

En este recuadro también la tendencia de matrimonios se inclina hacia

españoles mayoritariamente, lo que ratifica lo expuesto, en cierto modo, más

arriba. Para el año de 1811, el cuadro nos muestra un panorama bastante similar:

Cuadro general Matrimonios en Codegua 1811

LINAJE MATRIMONIAL CANTIDAD

ESPAÑOL/ESPAÑOLA 17ESPAÑOL/INDIA

MESTIZO/MULATA INDIO/INDIA

PARDO/ESPAÑOLA PARDO/PARDA MULATO/NN

SIN CLASIFICAR 2 Total 19

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. Arzobispado de Rancagua 2012.

En 1812, las tendencias siguen demostrando que quienes se casaban en

este pueblo, eran efectivamente españoles, que dadas sus condiciones

económicas y sociales, si podían hacerlo:

Cuadro general Matrimonios en Codegua 1812

LINAJE MATRIMONIAL CANTIDAD

ESPAÑOL/ESPAÑOLA 39ESPAÑOL/INDIA 1

MESTIZO/MULATA INDIO/INDIA 1

PARDO/ESPAÑOLA PARDO/PARDA

23

Page 24: Capítulo i (2)

MULATO/NN 1SIN CLASIFICAR

Total 42

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. Arzobispado de Rancagua 2012.

Por último, en el año de 1813, se documentan los últimos casamientos en

este pueblo antes del período de reconquista (antes de la batalla de Rancagua),

cuyo siguiente recuadro grafica de la siguiente manera:

Cuadro general Matrimonios en Codegua 1813

LINAJE MATRIMONIAL CANTIDAD

ESPAÑOL/ESPAÑOLA 1ESPAÑOL/INDIA 1

MESTIZO/MULATA INDIO/INDIA 1

PARDO/ESPAÑOLA 1PARDO/PARDA 1MULATO/NN

SIN CLASIFICAR 1 Total 6

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. Arzobispado de Rancagua 2012.

En este último recuadro, recién podemos ver cierto equilibrio en el registro

de matrimonios, que viene a demostrar que siempre existe una excepción a la

regla. Por primera vez existe igual cantidad de matrimonios de castas con los de

españoles, y a su vez españoles (as) con una persona de otra casta.

Esta documentación que data de 1809 a 1813, nos muestra claramente,

que quienes contraían el sacramento del matrimonio eran en su mayoría

españoles que se casaban con españolas, lo cual ratifica el sistema u orden de

castas que preexistió en el territorio nacional en los comienzos del siglo XIX.

Estos matrimonios dan cuenta que el pueblo de Codegua, comenzó a formarse

social y políticamente en base a españoles nacidos en América, en su mayoría, y

que por tanto, son la base del futuro pueblo y de su formación. Así Codegua

comienza a estructurarse en base a las políticas de estado ya que predominaba

gente cercana a esa política, ya sean pequeños propietarios o inquilinos que se

apatronaban, pero que sin embargo no tenían derecho a voz ni voto; y si lo tenían

debían hacerlo a favor de su patrón.

24

Page 25: Capítulo i (2)

El matrimonio entre españoles es el que más se documenta en los archivos

de las iglesias, eran quienes con mayor frecuencia realizaban el sagrado vínculo.

Entre ellos podemos ver el matrimonio entre Gerónimo y Mamerta:

En la capilla de codegua em quinse de agosto de mil

ochocientos nueve corridas las tres proclamas que dispone

el derecho y no aviendo resultado impedimento case y vele

según orden de nuestra santa madre iglesia a geronimopinto

esp y natural desta doctrina hijo legitimo de tomas pinto y

(…) quintanilla con mamerta baesespa y natural desta

doctrina hija legitima de domingo baes y mercedes

sepulveda. Fueron testigos francisco gonsales juan

sepulveda mercedes bera. Doy fee37

También podemos ver este vínculo reflejado en las nupcias entre Juan y

María:

En esta vise parroquia de misa de la candelaria y en primero

de enero de este año de mil ochocientos trese corridas las tres

proclamas qe previene el derecho y no haviendo resultado

impedimento y con dispensa del parentesco de tercero grado

de sanguinidad misto en quanto por el (…) vic capitular deste

obispado es sa. Jose ant. Irrasuris case y vele según orden

de nuestra madre iglecia a juan bielma esp y nat desta

doctrina de codegua leg de juan bielma y de maria lisperguer

con maria Toledo espa y nat desta misma doctrina leg de juan

Toledo y de Petronila balcasar siendo testigos eugenio

moreno juan manuel (…) y da. Dolores luco madrina, doy fee38

El recuadro que se muestra a continuación es un resumen de los

matrimonios realizados en Codegua entre el período señalado con antelación:

Cuadro general Matrimonios en Codegua 1809-1813

LINAJE MATRIMONIAL CANTIDAD

ESPAÑOL/ESPAÑOLA 72ESPAÑOL/INDIA 3

MESTIZO/MULATA 1INDIO/INDIA 2

PARDO/ESPAÑOLA 1

37 Obispado de Rancagua. Archivos Parroquiales. Libro de Fragmentos de matrimonios y Bautismos 1752-1806. 38 Ídem.

25

Page 26: Capítulo i (2)

PARDO/PARDA 1MULATO/NN 1

SIN CLASIFICAR 6 Total 87

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. Arzobispado de Rancagua 2012.

Aquí se muestra que de las 87 uniones matrimoniales, 72 corresponden a

vínculos entre españoles, y solo 15 al resto de las castas. Justo en este año de

1813, en que se termina esta documentación, tenemos el Censo encomendado

por Juan Egaña, que nos muestra oficialmente un panorama general del pueblo o

de la partida de Codegua. Sin embargo, los casos de uniones donde la mujer

pertenezca a una casta superior a la del hombre son contados con los dedos de

las manos, ya que se buscaba mantener esa diferenciación y tensión que existía

entre las etnias y las castas. Flores Galindo lo expresa así: “Pocas veces las

mujeres optaban por mantener relaciones sexuales con hombres de una casta

considerada inferior”39

Según el Censo de 1813, la población total de la diputación de Codegua

llegaba a las 1566 personas, de las cuales 185 mujeres y 185 hombres estaban

casados40. Existían además, un total de 509 solteros y 621 solteras, además de

viudos y viudas. Dentro de la población soltera, se entiende que se inserta a todos

los niños y niñas.

Por otro lado, el censo también nos muestra un panorama bastante

atractivo acerca de la cantidad de población existente por casta y también de

profesionales. Según el documento en Codegua viven en la época 1308

españoles americanos (hombres y mujeres); 149 Indios; 23 mestizos; y 86

mulatos.41

Durante este período es donde se marca un quiebre entre el sistema de

castas, que pasará a conformar luego la estructura social de los pueblos,

existieron diversos factores que contribuyeron a que las antiguas castas

terminaran por ser las capas sociales que después se erigieron con tanta

diferencia entre una y otra durante el siglo XIX y más aún en el siglo XX.

39 Flores Galindo, Alberto. Los Rostros de la Plebe. Ed. Crítica. Barcelona. Pág. 90.40 Censo de 1813. Levantado por Don Juan Egaña. Descargado en PDF desde el sitio www.ine.cl. El día 25/02/2013. Pág. 194 41 Ídem.

26

Page 27: Capítulo i (2)

Bajo esta perspectiva es que los nacimientos, ratificados oficialmente a

través de los bautizos, adquieren importancia, ya que estos niños conformarán las

futuras clases sociales de la segunda mitad del siglo XIX.

Un bebé viene al mundo: ¿bendición o castigo?

Los bautizos documentados, datan entre 1820 y 1830. Al igual que los

matrimonios, en su mayoría, quienes se bautizaban, sobre todo a comienzos de la

vida del bebé, eran de origen español según los registros, y luego de 1824 todos

son nombrados como chilenos, cuestión que abordaremos más adelante. Entre

1820 y 1824 se registran 124 bautizos, de los cuales 120 corresponden a

españoles y solo 2 a indios y 2 a mestizos. Es en este preciso momento que la

historia social tiene la facultad de explicar porqué ocurrió aquello tan

marcadamente y con la balanza tan inclinada hacia los españoles.

Al momento de que un niño viene a la vida, dependiendo de la posición

económica y de casta en que se encontraban los padres del futuro niño, cabe

preguntarse, ¿es realmente una bendición; o acaso era un castigo de Dios? Pues

bien, es preciso señalar que la familia se convirtió en el principal núcleo de la

sociedad, luego de la llegada de los españoles al territorio nacional, sobretodo en

esta zona que siglos atrás tenía otra estructura social con influencia incásica.

Partiendo de esta premisa, para una familia acomodada o relativamente con

recursos para tener un buen pasar, era siempre una bendición recibir un hijo en la

familia, ya que pasaba a engrosar el orgullo del padre como símbolo de su

hombría y de su fertilidad. Para un pequeño propietario, con independencia de un

patrón, cuya labor era trabajar su propia tierra para vivir con su familia, no existían

mayores inconvenientes para criar ni alimentar un nuevo miembro de la familia.

Un claro ejemplo de lo anterior se refleja en la familia Rubio, que desde los

comienzos de la colonización, se establecieron en la zona de Codegua, y cuya

importancia en la zona es muy relevante, incluso para la región del valle del

Cachapoal, dado que su riqueza, sus tierras y sus títulos, permitieron que esta

acomodada familia pasara a engrosar las filas de las pocas familias que tenían el

control y el poder en el Chile colonial.

A continuación mostramos un bautizo de una de las familias más

importantes e influyentes del valle del Cachapoal, y que precisamente, gracias a

27

Page 28: Capítulo i (2)

esta investigación se pudo dilucidar que eran ellos quienes bautizaban al niño que

no está documentado en los libros pero sí lo está en la iglesia:

ANASTACIO RUBIO

En la vice parroquia de Codegua a once de febrero e

ochocientos veinte puse oleo y chrisma a anastacio chileno

de seis meses hijo legitimo de juan jose rubio y de rosalia

Valdivia y fueron padrinos nicolas rubio y matea gomez. Lo

bautiso el mismo padre qe le puso el oleo y fueron padrinos

de agua los mismos del oleo. De qe doy fee42

Esta es una familia, para la cual la llegada de un hijo es una total bendición

de Dios, por lo cual no representa ningún impedimento económico para la familia,

poder mantener y criar de la mejor forma a este nuevo ser.

Una bendición, que no hacía más que aumentar en número los miembros

de tan renombrada familia en el pueblo. Su padre Juan José Rubio Droguett,

poseía grandes terrenos en la zona:

El 13 de agosto de 1805 vendió un sitio a Juan Francisco

Díaz. De su padre heredó tierras en La Isla de las que vendió

el 15 de septiembre de 1819, junto al apoderado de Feliciano

Angulo que transó algunas vecinas con aquellas, a Justo

Luengo, colindantes con Isabel Angulo, comprador, Antonio

Angulo, José Ignacio Gómez Rubio y vendedor Rubio. El 16

de octubre de 1820 vendió otra parte a Simón Lira, linderas

con el vendedor, comprador, Justo Astorga y Bernarda Rubio

Gómez. El 5 de Febrero de 1830 compró a Valentín Rubio

Droguett parte de las que éste había heredado en la Punta,

vecinas a las del finado Pablo Moreno, José Martín Avaria,

Matea Gómez y comprador.43

Esta Familia remonta su Colonización al territorio nacional hacia el año

1640, con Juan Rubio Veloso, quien “falleció en Codegua antes de 1705”44. Este

es el hombre que marcó el precedente de la generación de los Rubio en

42Archivo parroquial Rancagua. Parroquia el Sagrario bautismos libro nº 5 1823-1830 título: “libro de baptismos y oleos ordenado por el cvra y vicario don juan rafael braíar año de 1823”

43 Muñoz, Juan Guillermo. Abarzúa María Inés. Cuatro pobladores de Rancagua y sus Familias. Depto de Historia Univ. De Stgo de Chile. Año 1995 Pág. 158.44Ídem. Pág. 148.

28

Page 29: Capítulo i (2)

Codegua, ya que se “casó con Luisa de Porras Cabiedes, hija del teniente Juan

Fernández de Porras Tordesillas y de Francisca Cabiedes Araya”45

Uno de sus hijos, Francisco Rubio Porras, que fue capitán y vecino del

partido de Rancagua “se dedicó a las labores agrícolas en sus posesiones en

Machalí y en la estancia La Isla de Codegua”46. Este tuvo 10 hijos, en donde

Antonio Rubio Cabiedes, toma relevancia en el pueblo. Éste se dedicó a la

explotación de su estancia en La Isla de Codegua, heredadas de sus padres.Uno

de sus hijos; Juan José Rubio Droguett (que aparece como el padre de Anastacio

en el bautizo) “el 13 de agosto de 1805 vendió un sitio a Juan Francisco Díaz. De

su padre heredó tierras en la Isla de Codegua”47.

Con esta breve descripción acerca de una de las familias más influyentes

de Codegua durante la Colonia, podemos explicar que para este tipo de familias,

la venida de un nuevo ser al mundo, es siempre una bendición, ya que tiene

asegurado per se una herencia, ya sea en tierras, enseres, o riqueza. En

resumidas palabras, el niño desde que nace, tiene un futuro y un patrimonio

relativamente asegurado.

Un niño a este mundo ¿Castigo de Dios?

Contrariamente a lo relatado más arriba, muchas de las veces, traer hijos a

la vida, se convertía en un verdadero martirio, esto porque las condiciones

económicas no eran lo suficientemente estables como para mantener una familia

con cierta cantidad de hijos.

Por aquellos tiempos, subsistir para una persona con precarios ingresos

económicos, era de por si una tarea incansable y constante. Más aún cuando

llegaba la hora de mantener una familia, lo que terminaba por ser un verdadero

martirio. En el Chile de comienzos del siglo XIX, las familias que lograban

mantenerse, por lo general no estaban del todo constituidas, dadas las difíciles

condiciones a las cuales debían enfrentarse a diario. Por lo general este tipo de

familias antagónicas a las mencionadas anteriormente, eran aquellas que se

asentaban en los territorios que sus patrones les otorgaban a los padres de

familia a cambio de su mano de obra en los tiempos de cosecha y para los

quehaceres del hogar del patrón.

45Ídem. Pág. 148.46Ídem. Pág. 149.47 Ídem. Pág. 158.

29

Page 30: Capítulo i (2)

No obstante, mantener y criar un niño en esas condiciones se convertía en

una tarea monumental, era una tarea compleja conseguir el alimento para una

boca más y la vestimenta para un cuerpo más. Bajo estas premisas es que en la

mayoría de los casos tener un hijo se convertía en un verdadero castigo. Esto

provocaba que los padres de familia muchas veces se fugaran a otros lugares en

busca de mejores oportunidades, o simplemente porque no eran capaces de

asumir la responsabilidad de mantener una familia con los pocos pesos que podía

percibir durante sus jornadas de trabajo. Existen varios ejemplos en donde los

niños son bautizados por la madre, pero aludiendo que su padre es un

desconocido; entre estos casos podemos ver los siguientes:

CARMEN ARANGUEZ

En la vice parroquia (se corta la hoja) ochocientos veinte

puse oleo y chrisma a maria del Carmen chilena de año, hija

legitima natural de mariaarangues y de padre no conocido y

fueron padrinos Santiago aranguis y agustina baez. Lo

bautiso el mismo padre que le puso el oleo. De que doy fee48

También tenemos el registro de Juana Santander en 1820:

JUANA SANTANDER

En la vice parroquia e Codegua a treinta e abril e ochocientos

veinte, puse oleo y chrisma a juana chilena e año hija natural

de juana Santander y de padre no conocido: y fueron

padrinos Fernando vera y maria Santander la bautiso el

mismo padre que le puso el oleo de que doy fee49

Visto los casos anteriores, durante los años de 1820 y 1830 hubo una cantidad

considerable registrada de hijos nacidos y bautizados sin saber absolutamente

nada de su progenitor, así como lo muestra la siguiente tabla:

Niños Bautizados sin padre/madre conocido

SIN PADRE 35SIN MADRE 2TOTAL 37

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. Arzobispado de Rancagua 2012.

48 Archivo parroquial Rancagua. Parroquia el Sagrario bautismos libro nº 5 1823-1830 título: “libro de baptismos y oleos ordenado por el cvra y vicario don juan rafael braíar año de 1823”49 Ídem.

30

Page 31: Capítulo i (2)

A continuación se demuestra un gráfico que demuestra las cantidades que

indican que los niños que nacen en el pueblo sin uno de sus padres es una

cantidad considerable:

28%

2%70%

NIÑOS BAUTIZADOS SEGÚN SU TUTOR A CARGO

SIN PADRESIN MADRECON PADRE Y MADRE

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. Arzobispado de Rancagua 2012.

Este gráfico nos muestra que entre los niños que fueron bautizados, y por

ende se entiende que crecieron en ausencia, sin padre o sin madre concentra un

30% de niños en ausencia de uno de los dos padres. Para la época es un número

considerable, de niños, ya que también se desprende de este gráfico que estas

cifras representan alrededor del 30% de familias del pueblo.

Ahora bien debemos tratar de comprender cuáles fueron los motivos por los

cuales estos bebés y niños crecieron en ausencia de uno de sus dos padres. En

primer lugar, uno de los motivos que explican esta gráfica radica en que muchas

de las veces los padres biológicos de estas criaturas eran simples peones. Gabriel

Salazar nos demuestra aquello:

No es cosa de maravillarse, sin embargo, por el

comportamiento irresponsable de Mateo Vega. Porque,

cuando se tenía un padre como ese Mateo, es decir: un

simple “peón”, entonces había que hacerse la idea de que

papá no era sino un accidente- o una cadena de incidentes-

en las vidas de su prole. Pues los hombres como Mateo no

formaban familia. Se sentían compelidos, más bien, a “andar

31

Page 32: Capítulo i (2)

la tierra”. En camino a otros valles, de vuelta de otros fundos,

en busca de vetas escondidas…50

Ser padre, en calidad de peón, sin duda era algo incompatible, y quizás sea

una explicación para tan marcado ausentismo para con sus hijos procreados, en

uno y en otro fundo.

Otra de las causas que pueden ayudarnos a explicar que existiera tanto

niño sin uno de sus padres lo podemos entender bajo el mismo contexto que

explicamos más arriba. Al tener la connotación de peón o de gañán, el padre

ausente no conseguía trabajo más que por una ración de comida y sin salario, es

por ello, que debía de andar por un lugar y por otro. “Que por hallársele en el

camino sin ocupación- es decir: sin una papeleta que atestiguase que tenía “amo”-

se le consideraba un “vagabundo mal entretenido” y que, como todo vagabundo,

era visto por las autoridades como un sujeto de suyo pre- criminoso, razón por la

que se le acosaba y perseguía”51.

Sumado a lo anterior, también debemos agregar que en varias ocasiones,

una madre tenía más de un hijo, por lo cual, bajo las condiciones señaladas arriba,

y sumado a que la madre podía tener 4 o 5 o más hijos, la situación se tornaba

insostenible. Es por ello que muchas de las veces, las familias con un buen pasar

económico adoptaban a estos niños. Sin embargo, no era precisamente porque

ellos lo deseaban por iniciativa propia, sino que estas madres que no podían

mantener a sus hijos, tomaban la difícil decisión de repartir a sus hijos con el

objetivo de que éstos tuvieran una vida más digna en otro lugar. Es así como eran

dejados en las puertas de estas casas de familias un poco más acomodadas, con

la esperanza de que tuvieran la posibilidad de tener una mejor calidad de vida.

Dentro de aquel 70% que señala el gráfico, acerca de los bautizados con

padre y madre podemos encontrar a todos estos inquilinos padres que formaban

familia dentro del territorio de su patrón, ya que por el hecho de tener un “ranchito”

donde cobijarse, se sentía cierta estabilidad, a pesar de no tener muchos

beneficios, más que la estabilidad y seguridad de poseer un techo donde pasar la

noche. Sin embargo, esto trae consigo una serie de beneficios también para su

patrón. Muchas de las veces el patrón se iba a los ranchos “…sabiendo que no

vienen a otra cosa sino a divertirse a costa de la mamá, o las tías o las hermanas

de uno”52. Tal situación no dejaba más que una sensación de injusticia, no

50 Salazar, Gabriel. Ser niño “huacho” en la historia de Chile (siglo XIX). LOM ediciones. Año 2006. Pág. 21. 51 Ídem. Pág. 2352 Ídem. Pág. 26.

32

Page 33: Capítulo i (2)

obstante no había mucho que hacer, ya que a la más mínima oposición al inquilino

se le podía echar del rancho sin derecho alguno de reclamo.

Es por ello, que en gran parte de las veces, estos inquilinos buscaban

ascender dentro del fundo, buscando ser un capataz más del terreno, no obstante,

de lo positivo que podía ser económicamente para éste, el inquilino ascendido

terminaba convirtiéndose en un patrón más para los otros y más aún para sus

hijos, que sin tener obligación de trabajar allí (porque era el padre el inquilino),

eran obligados a trabajar por su padre “a ración y sin salario”, lo que provocaba el

éxodo de estos hijos en busca de mejores condiciones por el territorio. Esto no

hacía más que acrecentar la población de peones, que repetía las situaciones de

ausentismo en familias que formaban ellos, donde embarazaban mujeres en un

lugar y en otro, tal como los otros peones. Era en definitiva un círculo vicioso, que

repetía las situaciones y las intensificaba.

Para resumir todo lo anterior, podemos decir que éstos vienen a ser los

factores sociales que permitieron la conformación de la estructura social del

pueblo de Codegua para aquel entonces y para el futuro. Ausentismo, de uno de

los padres, inquilinos, peones- gañanes y patrones conformaron entre ellos y a

través de sus lazos las bases de la futura sociedad de pueblo.

Para contraponer los datos de ausentismo de uno de los padres en estos

párvulos, a continuación detallaremos una tabla que nos muestra la cantidad de

bautizos realizados en el pueblo de Codegua durante el período:

Bautizados hombres y mujeres 1820-1824

HOMBRES 69MUJERES 55Total 124

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. Arzobispado de Rancagua 2012.

Bautizos en el Pueblo de CodeguaAño Hombres Mujeres

1824 4 5 91825 20 23 431826 2 6 8

Total 26 34 60

33

Page 34: Capítulo i (2)

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. 2012.

El primer gráfico nos da cuenta que durante 1820 y 1824, nacieron en

Codegua 124 niños, los cuales fueron bautizados en Codegua, pero que sus

registros se encuentran en la parroquia el Sagrario en Rancagua. Además, entre

1824 y 1826 en Codegua y sus registros anotaron 60 niños más, los que otorgan

una suma de 164 niños nacidos en el pueblo entre 1820 y 1826. Ahora bien, la

diferencia en los gráficos se anota porque en el primer gráfico existe una

diferenciación entre su origen étnico, mientras que los datos anotados en el

segundo no aportan dicha información, dado que para ese entonces todo aquel

que venía a este mundo, se le otorgaba la categoría de Chileno. El siguiente

gráfico corrobora lo indicado anteriormente:

Hombres y mujeres bautizados según casta

1820-1824CHILENOS 66CHILENAS 54MESTIZOS 2MESTIZAS 0INDIOS 1INDIAS 1TOTAL 124

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. Arzobispado de Rancagua 2012.

Por último, es menester considerar, que en Codegua, la mayoría de los recién

nacidos corresponden a chilenos y/o criollos, dada la fuerte colonización en la

zona, y por la segregación a los espacios más lejanos a los Indios; y si ocurría lo

contrario, por lo general el Indio había sido reducido a un pueblo, en donde se

contagiaba con toda la costumbre cristiana impuesta por el español. Además,

debido al proceso de Campenización, muchos de los inquilinos (entre ellos

mestizos, mulatos e Indios), luego de la Independencia se tomaron tierras para su

propio cultivo, lo que conllevó a que se adaptaran a las costumbres y necesidades

de la época, entre ellas bautizar bajo la fe Católica a sus hijos.

Factores económicos

Ahora bien, nos corresponde explicar algunos factores económicos que

contribuyeron a que el pueblo se constituyera de la forma que lo hizo y avanzó

hasta el día de hoy. En primer lugar, podemos decir que a inicios del siglo XIX, en

34

Page 35: Capítulo i (2)

el pueblo de Codegua, se trabajaba principalmente la tierra en cultivos de

cereales, hortalizas y también se vivía de la crianza de ganado, además de el

cultivo de vides y de olivos. Pues bien, en este contexto, los fundos adquirieron

relevancia, y junto con ello quienes tenían el poder económico eran obviamente

los dueños de estos fundos y parcelas.

Quienes eran reconocidos como los dueños (patrones) de los fundos de la

zona, eran quienes tenían el dominio económico y político del lugar. En este caso

cabe hablar de los Rubio, de los Agüero, de los Porras, y de los Angulo, que

fueron los grandes dominadores del valle en el siglo XIX. Por debajo, o más bien

bajo la orden de estos apellidos, aparecían los inquilinos, y peones libres, que se

apatronaban en ciertas fechas donde la paga por la abundante cosecha, que por

cierto, requería abundante mano de obra, conformaban el segundo grupo de

habitantes del pueblo. Estos inquilinos eran el grueso de la población Codeguana

en ese entonces, y por lo tanto quienes movían la actividad económica de aquel

período. Además existía un pequeño grupo que llamaremos burgueses ya que

tenían cierta estabilidad y tenían aspiraciones de ascender socialmente, y por

cierto, con grandes posibilidades de hacerlo.

Entre estos burgueses podemos encontrar a los militares retirados que

instalaban su casa de reposo con su familia junto a algún pequeño negocio, los

artesanos, los herreros, zapateros y carniceros; que por sus oficios calificados

mantenían cierto reconocimiento por la clase más alta del lugar, y que muchas

veces la élite necesitaba de ellos para ciertas labores específicas como la de

confeccionar un traje, arreglar los zapatos, etc. En resumen constituyen

estructuralmente una capa media de la sociedad.

Por último dentro de esta capa social están los peones y gañanes libres que

llegaban itinerantemente a la zona en busca de trabajo para subsistir, y además

huían de otros lugares producto de robos que se le inculpaban, familias

abandonadas por ellos, o simplemente por necesidad.

Bajo los parámetros que regían la economía por aquel entonces, si bien es

cierto no estaban determinados claramente, se intentó a través de La Sociedad de

la Agricultura intentar establecer cierto orden. Debido a que existía cierto temor e

inseguridad ante los inquilinos y peones que no garantizaban del todo que la

inversión en las tierras hechas por los patrones rindieran las ganancias esperadas.

Ante ello, “las preocupaciones de los primeros asociados expresan la realidad

agrícola de aquel entonces: una agricultura muy rudimentaria, campos con una

35

Page 36: Capítulo i (2)

población muy escasa y poco arraigada a la tierra, y una gran inseguridad en las

áreas rurales, producto del bandidismo de la peonada levantisca”53.

Por otra parte “si se considera que hacia 1790 las haciendas de Colchagua,

tenían como promedio 28 labradores (en su mayoría inquilinos con extensas

familias), cabe estimar que la población por hacienda ascendía a no menos de 100

personas (…) las haciendas parecían haber alcanzado el punto en que podían

generar internamente no sólo el número adicional de peones que su desarrollo iba

requiriendo, sino también un excedente, esto es, una súper-población relativa.

Como consecuencia de ello, los hijos más jóvenes de los inquilinos y peones

estables adquirieron el status de trabajadores excedentes. Las fuentes describen

como gente suelta, individuos, o simplemente afuerinos.”54

El análisis de Salazar nos conlleva a concluir que muchos de estos factores

económico- sociales, como el excedente de población, haya repercutido en

engrosar la población de peones libres, vagabundos y montoneros, dado que al no

tener un trabajo se veían obligados a trashumar de hacienda en hacienda, y no

por convicción propia, sino por obligación. Si no trabajaban, no comían, y si no

comían simplemente se morían. “No es extraño, pues, que, para los peones, el

deambular de una hacienda en otra en busca de trabajo fuese, al final de cuantas,

un esfuerzo improductivo. La fuerza joven de trabajo rural devino en un factor

afuerino, en una oferta intrusa de utilidad ocasional pero de riesgo creciente”.55

Factores Políticos

Dentro de este punto abordaremos el problema de los terratenientes versus

la política, y sobre todo en este pueblo del valle del Cachapoal. En la primera

mitad del siglo XIX, quienes comenzaron a tener preponderancia, en la política, y

relevancia en la toma de decisiones, fueron sin duda los latifundistas. Los jefes de

las haciendas (dueños) tenían el control económico de sus zonas, y en su

conjunto, del país; es por ello, que poco a poco se comenzaron a dar cuenta que

el poder político también podía estar a manos de ellos. Es así como comenzaron a

tener injerencia en el parlamento, en palabras de Bengoa: “Los latifundistas

formaron el estado y lo administraron mientras no hubo otros grupos”56. En el caso 53 Bengoa, José. El poder y la Subordinación. Ed. Sur Colección estudios históricos. Año 1988. Pág. 93. 54 Salazar, Gabriel. Labradores, peones y proletarios. Ediciones Sur. 1989. Pág.15555 Ídem. Pág. 151.56 Bengoa, José. El poder y la Subordinación. Ed. Sur Colección estudios históricos. Año 1988. Pág. 98.

36

Page 37: Capítulo i (2)

de Codegua, existe un ejemplo que grafica y materializa esta situación, la cual se

extiende a lo largo de todo el territorio nacional:

Los latifundistas manejaban la votación de las provincias a su

entera voluntad. Se conocen decenas de casos de

senadores vitalicios a los que les bastaba la población de sus

haciendas y contornos para alcanzar un puesto en el

parlamento. Por ejemplo, Juan de Dios Correa, propietario de

La Compañía, casi todo el departamento de Rancagua, fue

senador entre 1846 y 1876; antes lo había sido su

hermano… El control de base electoral o clientela cautiva

aseguraba el control del parlamento.57

Góngora establece la estancia como propiedad territorial predominante

sobre los pueblos de indios a partir de la década de 1650. “El problema de la

residencia del indio en el pueblo o en la estancia quedó irresoluto en el derecho, el

régimen hispano no pudo acometer radicalmente la reducción a los pueblos”58. Lo

anterior, se debe en gran medida “… al interés de los propietarios en tener una

fuerza de trabajo segura. En tal sentido el contacto entre la sociedad indígena e

hispana, estuvo siempre mediado por los intereses de los encomenderos y los

estancieros, siendo su modo de explotar los recursos, el predominante y

responsable de la desarticulación económica y territorial sufrida por la sociedad

indígena en Chile central59

Características Sociales

Junto a los factores económicos y políticos es que derivamos a los factores

de índole social, que contribuyeron a la conformación de la estructura social

posterior a las luchas de la independencia y la conformación del Estado Chileno.

En primer lugar, debemos mencionar que durante la Colonia, el “bajo

pueblo” había sido segregado totalmente de esa sociedad española, blanca y

criolla, esa sociedad de “vecinos” que se formaba sólo entre ellos. A raíz de ello es

que las castas tomaron fuerza en la Colonia, tanto así que cada miembro de todos

los lugares tenían una adscripción a una casta, la que estaba consagrada en

censos, decretos públicos, litigios, parlamentos y en la vida en general.

57 Ídem. Pág. 9658 Góngora, Mario. Encomenderos y estancieros. Ed. Universitaria. Santiago 1970. Pág. 2.59 Cerpa, Daniel; Denis Labbé; Víctor Quilaqueo; Alen Quinteros; Cristián Robles. Informe de Seminario de grado para optar al grado de licenciado en humanidades con mención en Historia. Estudios Promaucaes Chile Central (Siglos XVII- XIX). Santiago 2004. Pág. 69.

37

Page 38: Capítulo i (2)

Otra cosa importante que cabe destacar es el hecho de que al ser

marginados de una sociedad, este “bajo pueblo” constituyó “otra sociedad”, la que

instauró sus costumbres, creencias, etc. Bengoa es muy claro en lo que se

explica más arriba: “el pueblo, impedido de comerciar, marginado de los negocios

y la sociedad, fuera de la sociedad criolla y española, se constituía en sus propios

reductos de vida cotidiana independiente, con sus propias costumbres y formas de

vida. Es por ello que en la colonia existía una sociedad popular vagabunda,

trashumante, semi- delictual e independiente de mucha raigambre”60.

En este sentido, la estructura social, sin duda fue hija de la composición

étnica de los tiempos coloniales, en donde las castas, propendieron a separarse

una de otras, impidiendo la movilidad social entre ellas. Dicha segregación impidió,

en cierta forma, establecer lazos que fuesen más allá de patrón- trabajador

(inquilino, peón, gañán). Sin duda, esto no ayudaba a mejorar las relaciones, sino

más bien, a crear un ambiente de disidencia y enemistad. “Mestizos, mulatos y

zambos, es decir, todo lo que las fuentes llaman castas, constituyen una fuente

perenne de vagabundaje, al cual estaban ellos destinados como en cierto modo

por su propio status, excluidos del deber de trabajar que pesaba sobre indios y

esclavos negros, privados de posibilidades de ascenso social por la tacha de

ilegitimidad eclesiástica que tantas veces les afectaba, o por el bajo nivel social de

matrimonio paterno, la falta de honor social los identificó casi con la noción de

vagos.61

Sin duda, que existía una segregación de carácter racial, de castas, la que,

luego de la revoluciones independentistas, van a sufrir un cambio, no obstante, la

estructura, se mantiene casi intacta, sólo que con otros nombres y fuerzas. Ahora

bien, las políticas de la Corona, se centraron en fortalecer el inquilinaje, ceder

terrenos a los que no poseían, esto para estos grupos que deseaban trabajar la

tierra, a cambio de obediencia, para no ser un peligro para el orden, es decir,

muchas veces se les reprimía.

En las guerras de independencia, este orden que habían logrado

establecer, se disuadió y pasó al otro lado siendo ahora un desorden social, lo que

trajo como consecuencia, un relajo y una pérdida de autoridad hacia los españoles

y criollos. Esto porque quienes lucharon en los campos de batalla, eran, en

muchas ocasiones, peones, inquilinos, indios, mulatos, etc. También, producto de

la guerra, se dio una posibilidad única en aquel entonces; al quedar en cierto

60Bengoa, José. El poder y la Subordinación. Ed. Sur Colección estudios históricos. Año 1988. Pág. 10461 Góngora, Mario. Vagabundaje y sociedad fronteriza en Chile siglos XVII y XVIII. Ed. Universitaria. Año 1971. Pág. 75.

38

Page 39: Capítulo i (2)

abandono algunas haciendas, se dio la posibilidad de ascenso social, en el sentido

de que algunos inquilinos- campesinos se enriquecieron ya que cultivaron y

sacaron provecho de las haciendas abandonadas.

El inquilinaje republicano, que se dio luego de la independencia, se dio a la

par de lo mencionado arriba. Como el centro de ganancia económica se volcó a la

industria cerealera, es que se necesitó mayor cantidad de mano de obra:

… y las necesidades de mayor asentamiento de la población,

como consecuencia de las guerras de la Independencia. Por

el mayor requisito de mano de obra de la hacienda cerealera,

los patrones querían tener gente establecida y atrajeron con

“regalías” a los campesinos vagabundos o ambulantes. Era

necesario “tener gente”. Tener gente para defenderse de los

salteos, para los rodeos y la crianza de los animales, como

era tradicional; tener gente para atraer a más cantidad de

población para las cosechas; para tener prestigio y también,

si fuera necesario, tener gente para votar, robarse las urnas

o imponer su candidato. Con el advenimiento de la

República, la población asentada o instalada, esto es,

inquilinizada, adquirió renovada importancia.62

Siguiendo esta línea de análisis, podemos establecer lo anterior como

causales de la conformación del pueblo de Codegua, tanto territorialmente, como

económicamente y también Socialmente, y sentaron las bases definitivas de lo

que hoy es el pueblo en sí. En primer lugar, el estado de semi abandono que

sufrieron las haciendas y fundos durante la independencia permitió que en la zona

se establecieran nuevos y pequeños trabajadores de la tierra, otros en las lejanías

de las haciendas establecieron sus ranchos y trabajaron la tierra abandonada. En

segundo lugar, la necesidad de la emergente industria cerealera obligó a los

terratenientes a dar más privilegios y mejorar las condiciones de los inquilinos para

poder mantenerlos bajo su mandato, para tener réditos de sus tierras; y ello

conllevó a que estos inquilinos en conjunto con sus familias se asentaran de

manera definitiva en un territorio, el cual sin duda colaboró en la conformación

social del pueblo, ya que este inquilino poco a poco iría adquiriendo importancia,

ya que a medida que pasaba el tiempo iba obteniendo, a su vez, más privilegios,

no obstante dentro de los pocos que poseía.

62 Bengoa, José. El poder y la subordinación. Ed. Sur. Año 1988. Pág. 118

39

Page 40: Capítulo i (2)

Sin embargo, siempre hubo disputas por tratar de mantener el orden

establecido por parte de los terratenientes, donde Bengoa lo menciona

enfáticamente: “… la instalación tanto de inquilinos como de pequeños agricultores

se topó permanentemente con la avaricia del latifundio, que impidió que estos

pequeños agricultores fuesen prósperos, o que los inquilinos mejorasen su

situación de vida”63.

CAPÍTULO III: Codegua y su pueblo

En esta tercera parte, abordaremos de manera explícita cómo se estableció

de manera definitiva el pueblo de Codegua, luego de que se estabilizara el país

(posterior a la independencia), y de que se formara el estado Chileno. Es en este

apartado donde analizaremos con cifras y estadísticas, que grupo étnico, fue en

definitiva el que predominó en el asentamiento, y cuál fue su repercusión en el

tiempo, así como también cuáles fueron sus injerencias sociales políticas y

económicas. No obstante, debemos tener en cuenta que en ciertos casos se

produjeron simbiosis de grupos, los que, contribuyeron a formar el pueblo y

estabilizarlo en todos los aspectos durante el Siglo XIX y hacia su futuro.63 Ídem. Pág. 119.

40

Page 41: Capítulo i (2)

El censo de 1813

Durante este año de 1813, en el pueblo de Codegua se realizó una cuenta

de población encargada en todo el país a Don Juan Egaña, el que recopiló

información de cada uno de los pueblos del territorio nacional para realizar una

cuenta oficial de habitantes del país. Entre aquellos pueblos, se encuentra el

pequeño pero importante pueblo de Codegua que se ubica a unos 65 km de

Santiago, y que es paso obligatorio hacia las ciudades de Rancagua y más al Sur,

debido que por este poblado atraviesa el “camino del Inca”, desde tiempos

prehispánicos.

En dicho período, en el pueblo, se contabiliza de manera oficial a 1566

habitantes64, entre los cuales se cuenta a todas las castas y grupos étnicos que

habitaban en cada una de las zonas y del país. Siguiendo con esta estadística, se

desprende de este total, lo siguiente:

ORIGEN Y CASTASESPAÑOLES

AMERICANOS 1308ESPAÑOLES EUROPEOS 0ESPAÑOLES ASIÁTICOS,

AFRICANOS Y CANARIOS 0EUROPEOS

EXTRANJEROS 0INDIOS 149

MESTIZOS 23MULATOS 86NEGROS 0TOTAL 1566

64Egaña, Juan. Censo de 1813. Descargado desde internet: www.ine.cl. Pág. 194

41

Page 42: Capítulo i (2)

Fuente: Censo de 1813. Disponible en www.ine.cl

Como lo muestra el gráfico anterior, en el pueblo de Codegua existe, según

el informe oficial una mayoría de españoles americanos, y una minoría de castas

de otra índole. Sin embargo existe un número de habitantes que no fue censado,

esto por el hecho de que no querían someterse al proceso, así como también por

obligación, es decir, porque se encontraban en otro lugar, fuera de la zona, y no se

le contabilizó, o porque huían de la justicia, entre otros. Muchos de estos que no

quisieron someterse al proceso, muchas veces lo fue por temor, porque querían

una vida de montonero, libre, sin deber obediencia ni pertenecer a nadie, ni a

ningún territorio.

Los Españoles Americanos

Este grupo fue el de mayor presencia en la zona según los datos oficiales;

éstos configuraron los grupos en los cuales se encontraban los hacendados y los

agricultores rústicos en la zona. Uno de los documentos que nos dan cuenta que

por regla general, éstos establecían lazos parentales entre ellos, vale decir dentro

de su mismo grupo, son los matrimonios:

En esta vice parroquia de misa de la candelaria de codegua y

en veinte y cinco días del mes de diciembre deste año de mil

ochocientos y once corridas las tres proclamas que previene

el derecho y no haviendo resultado impedimento case según

el orden de nuestra madre iglecia a dionicio Ayala hijo

legitimo de pedro Ayala y de Josefa romo con Carmen

moreno espa y natural desta doctrina hija legitima de dn

elisardo moreno y de pascuala romero siendo testigos jose

vega y nicolas moreno. De que doy fee65

Matrimonios de esta índole se presentaban con frecuencia en la parroquia

del pueblo, dando cuenta que era éste grupo de personas quienes acostumbraban

a realizar estos rituales, por un lado, y eran quienes eran aceptados por la iglesia

(concilio de Trento) para realizarlo, por otro.

Además dentro del grupo de españoles americanos, bautizar a sus niños

era una práctica de carácter obligatorio, y las fuentes indican que también la

mayoría de bautizados aparecen como Chilenos, es decir, como parte del grupo

oficialmente reconocido como ciudadano. 65 Obispado de Rancagua. Archivos Parroquiales. Libro de Fragmentos de matrimonios y Bautismos 1752-1806.

42

Page 43: Capítulo i (2)

JOSE SANTOS MENA

En la vice parroquia de Codegua a veinte y tres e abril de

ochocientos veinte bautise puse oleo y chrisma a jos santos,

chileno, hijo legitimo de tomas mena y de rosalia angulo, y

fueron padrinos mateo rubio y bartola rubio. De que doy fee66

Fray diego reyes

JOSE LORETO MORENO

En la vice parroquia e Codegua a veinte y siete e mayo de

ochoceintos veinte, bautise, puse oleo y chrisma a jose

Loreto chileno hijo legitimo e Victorino moreno y e caietana

sanches y fueron padrinos Feliciano y juana romero. De que

doy fee. Fray diego reyes67

En base a dichos registros, es que podemos deducir que los españoles, y

criollos conformaron un grupo importante y poderoso dentro de la comunidad, ya

que en ellos radicaba el poder económico de la zona, además del poder político.

Era importante para ellos no vincularse con otros que no pertenecieran a su grupo,

ya que no era visto de la mejor forma en el ámbito social y quizás tampoco

religioso.

Sin duda que fue este grupo de personas identificadas por aspectos

comunes quienes dieron gran parte de la vida al pueblo, y contribuyeron con sus

costumbres y estilo de vida a otorgarle idiosincrasia al pueblo en construcción

social, luego de que se estableciera el estado Chileno definitivamente como

expresión nacional y de identidad.

Los Indios o Naturales

En este grupo o casta se encuentra el segundo grueso de la población

existente en la zona, según el censo de 1813, no obstante, la cantidad indicada en

dicho censo puede que esté errada, dado que, muchos Indios, en esencia, los

Indios Chiquillanes, acostumbraban a vivir de manera semi- nómada escondidos

en la pre cordillera andina de Codegua, muy pocas veces se les veía en tierras

bajas, y es probable que por esa razón no hayan sido contabilizados en el Censo

de 1813.

66 Obispado de Rancagua. Bautismos: Parroquia el sagrario; Libro N° 5 1823-1830. Libro de baptismos y oleos ordenado por el cvra y vicario Don Juan Rafael Braíar año de 1823.67 Ídem.

43

Page 44: Capítulo i (2)

Por otra parte, había un grupo de Indios, quienes por sus antepasados

vivieron en tierras bajas, ya sea porque eran parte de la encomienda, o porque sus

antepasados les heredaron tierras y animales de esos lugares, fueron quienes

hicieron de esta casta un grupo importante. Se les considera de vital importancia,

ya que ellos fueron la población esclava de Codegua en algunas ocasiones, y

también fueron parte de ese grupo de “pobres” y de peones libres que rondaba la

zona, tratando de estabilizarse económicamente, trabajando las tierras de los

patrones y tierras colindantes, pobres e infértiles para poder subsistir.

Los Indios, por su condición como tales, en la mayoría de las ocasiones

sufrieron este “karma” de ser segregados por los otros, y ser desplazados “de las

tierras que históricamente les pertenecieron”, por el hecho de haber sido

sometidos por los españoles y obligados a ser parte de algo que no formaba parte

de su estructura social. Es este grupo, el que sufrió las penurias de la

encomienda, del sometimiento y de la esclavitud; y Codegua no fue la excepción.

Al existir este sometimiento a una nueva estructura de raigambre fuedal, el

Indio tuvo que obligadamente adaptarse a las situaciones, y es por ello que

también deben adaptarse no sólo en lo económico y político, sino que también en

lo religioso. Así es que existen fuentes que demuestran este sometimiento a una

nueva costumbre religiosa, social y cultural, como lo es el matrimonio y el

bautismo, que son traídos de esta cultura feudal cristiana.

En este de codegua y en veinte días de sep. De mil

ochocientos trese corridas las tres amonestaciones que

manda el concilio y no haviendo resultado impedimento case

vele según orden de nuestra madre iglecia a narsiso

caravajal indio nat desta doctrina leg de ramón caravajal

martina ríos con Petronila aguilera ija de Ignacia aguilera

india nat desta doctrina y pe no conocido. Testigos juan (…)

jose ríos madrina loreta jara. Doy fee.68

En la vise parroquia de codegua y en nueve días del mes de

mayo de mil ochocientos dose corridas las tres proclamas

que previene el derecho i no haviendo resultado impedimento

case y vele según orden de nuestra madre iglecia a juan

gomes indio nat desta doctrina leg de pedro gomes y de

Isabel peres con juana gonsales india hija de Andrea

68 Obispado de Rancagua. Archivos Parroquiales. Libro de Fragmentos de matrimonios y Bautismos 1752-1806.

44

Page 45: Capítulo i (2)

gonsales y padre no conocido y nat desta doctrina. Testigos

jose carabajal jose ríos. De que doy fee.69

JOSE MARIA INDIO ROSALES

En la vice parroquia de codegua a trese de marso de

cochocientos veinte y dos puse oleo y chrisma a jose maria,

indio de ocho meses, hijo legitimo de Toribio rosales y maria

del Carmen vera y fueron padrinos jose hernandes y catalina

pardo lo bautiso don francisco garcia y fueron padrinos de

agua los del oleo

Fray diego reyes70

Bajo esta perspectiva, podemos decir que los Indios, que acarreaban

costumbres desde tiempos inmemoriales, por razones que ellos no pudieron

impedir, tuvieron que adaptarse a un modo de vida completamente diferente, y si

se negaban, como en reiteradas ocasiones lo intentaron de hacer, sobretodo en

este lugar (frontera promaucae), era probable que terminaran muertos, por ello no

les quedó otra que someterse a este nueva forma de llevar la vida, con

costumbres y leyes antagónicas a las suyas.

Los Mestizos

Según la información estatal, en Codegua existía un grupo minoritario de

mestizos (23) para el año de 1813, lo que nos demuestra que aún existía una gran

barrera de carácter social y por sobre todo racial por vincularse con personas de

otra casta o condición natural que no fuera igual a la persona. No obstante,

podemos decir, que este grupo, comienza a marcar un precedente para la futura

confirmación social cuando el Estado se legitime como forma de gobierno, ya que

a través de estos grupos que mezclan un poco de cada grupo o raza de la

Colonia, las brechas y las posibilidades de ascenso social comienzan a dar una

pequeña luz de posibilidades a otros que no eran precisamente españoles puros.

69 Ídem.70 Obispado de Rancagua. Bautismos: Parroquia el sagrario; Libro N° 5 1823-1830. Libro de baptismos y oleos ordenado por el cvra y vicario Don Juan Rafael Braíar año de 1823.

45

Page 46: Capítulo i (2)

A pesar de la escasez de esta casta en el pueblo de Codegua, existen

registros de un par de niños bautizados bajo esta categoría, entre los cuales

tenemos al siguiente:

FELIPE PADILLA

En la vice parroquia e codegua a ocho de noviembre de

ochocientos veinte puse oleo y chrisma a Felipe mestiso de

seis meses hijo legitimo de julian padilla y de petrona

arangues y fueron padrinos roque arangues y segunda

arangues. Lo bautiso el padre fray mateo soto de san

franciscon y fueron padrinos de agua los del oleo. De que

doy fee

Fray diego reyes

La Población Mulata

El censo de Egaña nos indica que la población de mulatos en Codegua

ascendía alrededor de 86 personas, lo que indica que existían minoritariamente

por debajo de la población India. Ahora bien, a pesar que prevalecieron en menor

cantidad que los Indios, no son menos importantes. Entendemos a los Mulatos

como aquella cruza entre un blanco y un africano, sin embargo, éstos eran

quienes estaban casi al final de la pirámide social Colonial, ya que ellos se les

encargaba las tareas forzosas y pesadas de las haciendas. No obstante, en

muchas de las ocasiones no formaban parte del grupo de esclavos, por el hecho

de tener una parte del hombre blanco. En este mismo apartado también podemos

encontrar a los pardos que tienen pequeñas diferencias con los mulatos, que sin

embargo, no son suficientes para que sean otro con el mulato.

En Codegua existe un registro de un matrimonio entre pardos, que

demuestra que también se adaptaron al sistema al cual pertenecían, quizás no por

gusto o por opción más no por obligación:

En este de codegua y en tres días de junio de mil

ochocientos trese corridas las tres proclamas que previene el

derecho y no aviendo resultado impedimento case y vele

según orden de nuestra madre iglecia a mateo salasar pardo

y nat desta doctrina hijo de paula salasar i pe no conocido

con bitoria Ferreira parda nat desta doctrina hija de flora

46

Page 47: Capítulo i (2)

Ferreira y pe no conocido. Testigos Benedito moreno juan

sepeda madrina anta Ferreira. Doy fee71

También existe un antecedente que nos muestra que hubo matrimonio de

mulatos:

En esta parroquia de codegua y en primero de junio de mil

ochocientos y dose corridas las tres proclamas que previene

el derecho y no haviendo resultado impedimento (…) del

orden de la merced con lisensia del santo cura sn jose

Antonio bajilla case y vele a ramón neira mulato de pp no

conocidos con Carmen gairas de pps no conocidos siendo

testigos Jorge birro pedro Moncada y madrina Petronila

Moncada de que doy fee72

El censo de 1813 no muestra que en Codegua hubiese existido población

negra, sin embargo si nombra la existencia de 29 esclavos, los que no categoriza

dentro de un grupo étnico en específico.

Otros

Dentro de los registros parroquiales existen grupos matrimoniales que no

forman parte de un grupo específico, pero que marcan un quiebre dentro de estos

parámetros de población establecidos por el censo. Hay matrimonios en los cuales

las uniones de marido y mujer no necesariamente pertenecen a un mismo grupo,

pero que si tuvieron descendencia, lo más probable es que ya lo hicieran durante

el período de eliminación de las castas, por ende serían chilenos, como todos los

demás.

En esta de codegua y en veinte y quatro de mayo de mil

ochocientos trese corridas las tres proclamas que previene

el concilio i no aviendo resultado impedimento case y vele

según orden de nuestra madre iglecia a Antonio moreno nat

desta doctrina leg de Fabiana toro y pedro moreno con

mercedes Monsalve india leg de Santiago ríos y mercedes

Monsalve. Testigos marcos silva juan peres madrina Loreto

jara. Doy fee73

71 Obispado de Rancagua. Archivos Parroquiales. Libro de Fragmentos de matrimonios y Bautismos 1752-1806.72 Ídem.73 Ídem.

47

Page 48: Capítulo i (2)

En la capilla de codegua en dos de julio de mil ochocientos y

nueve corridas las tres proclamas dispuestas por derecho y

no aviendo resultado impedimento case vele a andres suñiga

esp. Natural desta doctrina y de padres no conocidos con

dionisia camilo india natural desta doctrina hija legitima de

francisco camilo y de Felipa cortes. Testigos santos Ibarra

jose maria pinto felis moreno. Doy fee74

En esta vise parroquia de misa de la candelaria de codegua y

en diez días del mes de abril de mil ochocientos dose

corridas las tres proclamas que previene el derecho y no

haviendo resultado impedimento case y vele según orden de

nuestra madre iglecia a andres cortes esp y nat desta

doctrina hijo de Micaela cortes y padre no conocido con

marcia chanqueante india hija de juana chanqueante y padre

no conocido siendo testigos andres montecinos Eugenio

moreno Josefa peres doy fee75

En estos casos, hay un claro indicio de mestizaje, vale decir, que si el hijo o

hija que llegase a tener sería dentro de estos parámetros un mestizo, dado que

aquí ocurre un vínculo entre un español natural (criollo) y una India.

En esta de codegua y en sinco de junio de mil ochocientos

trese corridas las tres proclamas que previene el derecho i no

aviendo resultado impedimento case vele según orden de

nuestra madre iglecia a pedro pontigo pardo nat desta

doctrina leg de lucas pontigo luisa casello con (…) catalana

espa y nat desta doctrina leg de Javier catalano y luisa

bustos, testigos mateo arrue juan miranda madrina matea

arrue. Doy fee76

En esta situación un Pardo se casa con una española, que ya escapa a los

criterios de selección que se muestra en el censo de 1813. En realidad un caso

aislado dentro del orden general, pero que sin duda, es un precedente que

muestra el quiebre de las castas.

74 Ídem75 Ídem.76 Ídem.

48

Page 49: Capítulo i (2)

En esta vise parroquia de misa de la candelaria de codegua y

en siete días del mes de octubre deste año de mil

ochocientos diez. Conociedas las tres proclamas que manda

el concilio y no habiendo resultado impedimento case y vele

según orden de nuestra madre iglesia a juan espina mestiso

hijo de Antonia espina y de padre no conocido, con maria

aguilera mulata esclava y natural desta doctrina legitima de

jose aguilera y de maria garcia. Fueron testigos jose cordova

Antonio ponse y madrina rosaria arangues. De que doy fee77

Por último tenemos un caso de un matrimonio entre un mestizo con una

mulata esclava, lo que no deja de ser un caso extraño, No obstante, en la realidad

de aquello, el hecho de haberse un mestizo, casado con una esclava, la mujer

mulata deja de ser una esclava, ya que de ahora en adelante le pertenece al

marido mestizo (que es libre), por tanto ella, no será más esclava.

Negros

En el pueblo no existe registro alguno que nos de cuenta de la existencia de

población negra, por un lado el censo de 1813 dice que no hay negros en

Codegua, y por otro, los registros parroquiales tampoco datan existencia de

personas de esa raza.

Para resumir los datos arrojados más arriba, podemos decir que en la zona

se produjo una diversidad cultural, una mezcolanza de castas, en la que a veces

ocurrían uniones entre distintos grupos, lo cual abre mucho más el espectro de la

diversidad. Sin embargo, el predominio económico, lo siguió manteniendo el

español criollo, ya que por un lado había tenido ese poder desde tiempos de la

conquista, y también porque eran el grupo con mayor número de habitantes dentro

de Codegua.

Codegua como pueblo en el nuevo estado

“Mi papá era zambo y mi mamá chola. Es mezcla. Yo hubiera preferido ser más

negrito porque mis hermanos son más

77 Ídem

49

Page 50: Capítulo i (2)

zambos. A mí me engríen por ser un poco blanquiñoso.”78

Nuestra tesis dice relación con que la composición étnica del pueblo de

Codegua tuvo directa relación con la estructura social que se conformó cuando el

Estado se estabilizó ya hacia 1830. Es en este período cuando comienzan a

esbozarse las primeras líneas de las “clases sociales” que tendrán tanta fuerza en

los años posteriores.

Los españoles criollos, quienes se hicieron del poder luego de la

independencia, comenzaron a formar un círculo poderoso a través del cual

mantenían el orden dentro del Estado. En Codegua, fue este grupo, que a su vez

era bastante numeroso, quien se hizo con el poder local en el ámbito político,

económico y social. Políticamente, se hicieron del poder, gracias a su gran

dominio económico; todo hacendado o terrateniente tenía el suficiente poder

económico como para incidir en una elección de cargos públicos a cambio de

regalías para sus propios trabajadores o también a cambio de un favor o donación

al pueblo. No profundizaremos más en este asunto, dado que está citado en el

capítulo anterior.

En este apartado nos corresponde establecer la relación que existe entre

español criollo y aristócrata. Pues bien, este grupo de personas, de tez blanca, por

regla general, desde la conquista, se ubicaron en la cúspide de la pirámide, por lo

cual se hicieron del poder, de la dominación y del sometimiento. Durante la

Colonia fueron los terratenientes españoles, que hacían valer su poder por sus

grandes tierras, luego de que se construyera el nuevo estado, la situación de ellos

no varió mucho. Su carácter casi utópico de herencia española los mantuvo en el

poder por sus tierras y procedencia, sin embargo lo que comenzó a cambiar fue el

nombre que se les atribuye, y se les comenzó a nombrar aristócratas, y como dijo

Bengoa “los terratenientes se mantuvieron en el poder mientras no hubo otro

grupo”79.

Codegua por ser una zona agrícola y campestre, para estos terratenientes,

no hubo obstáculo por parte de otros grupos poderosos que amenazaran con

quitarles el poder, ya sea dueños de asentamientos mineros, dueños de las

nacientes industrias (pequeñas industrias), etc. Su dominio no se puso en jaque.

En otras palabras, fueron exclusivamente los grandes hacendados y algunos un

poco más rústicos quienes detentaron el poder sin que nadie se los impidiera.

78 Testimonio de un poblador de Huerta Perdida, tugurio de Lima, recogido por Nancy Fukumoto. 1972. Extraído de Los Rostros de la Plebe. Alberto Flores Galindo. Ed. Crítica. Barcelona. Pág. 87.79 Bengoa, José. El poder y la Subordinación. ED Sur. 1988. Pág 125.

50

Page 51: Capítulo i (2)

Tener dominio económico se convirtió en sinónimo de poder político. Es la nueva

Aristocracia de Codegua.

Por otra parte, los grupos medios nacieron como tales (ya no eran castas),

en este pueblo producto de la simbiosis de algunos grupos y principalmente por

estos mestizos que vivían en el lugar. La unión matrimonial de españoles con

indias, de pardos con españolas, muchas veces dieron el pase para que este

grupo medio cobrara fuerza (ver cuadro pág. 14), ¿el motivo? Uno de ellos por el

hecho de que para los blancos criollos (españoles) no era bien visto que ellos

establecieran vínculos con las castas, y por lo general, esta persona que se unía

con alguien que no fuera español (a) era apartado socialmente por el grupo, y

muchas veces por su familia, para no ensuciar el linaje de la misma. Es por ello

que las personas terminaban por auto marginarse del mismo círculo social para

empezar una nueva vida con su esposo o esposa. Otro de los motivos, dice

relación con que uno de ellos podía ser pobre, pero con el hecho de haberse

casado con un mestizo que poseía un pedacito de tierra o con un español (aunque

no tuviera tierras), pero que por su color y procedencia tenía opciones de tener

cargos que otro no podría obtener, dejaba de ser pobre y se instalaba un poco

más arriba que ellos.

Este grupo de personas que se sitúa en el medio de la estructura social, lo

conformaron todo aquel que en algún momento fue inquilino, y que a su vez no era

cualquier inquilino, sino que aquel que tenía la venia del terrateniente, que era de

confianza, y al cual se le daban tareas diferentes al común de los inquilinos, entre

ellos los capataces.

No obstante, debemos dejar en claro que por aquellos años era muy

complejo establecer un grupo medio en tal situación económica y política, sino

más bien existía una separación solo entre ricos y pobres.

Estos últimos, los pobres, son quienes conforman y dan vida socialmente

hablando al pueblo de Codegua, ya que son los peones, gañanes, inquilinos,

quienes ocupan el lugar de los pobres en el pueblo. En términos étnicos, son los

naturales (indios), mulatos, pardos y los grupos mal llamados castas los que

engrosan la fila de este grupo social. Sin embargo debemos destacar que es

precisamente este grupo de personas el que otorga la idiosincrasia popular

característica de la zona, debemos ser conscientes que son estos sectores los que

entregan vida y características a un pueblo, a una comunidad. Un lugar, en donde

existen diferencias de procedencia, es capaz de conjugar costumbres, folklore

para enriquecer la vida del pueblo, y por sobre todo la vida popular.

51

Page 52: Capítulo i (2)

Es importante, por otro lado, dejar en claro, que no fue sino gracias al

sistema de hacienda que se instauró en el país como principal nicho económico,

que se produjeran estas condiciones de vida popular en la que sólo algunos tenían

acceso a los privilegios de la época, a las tecnologías, y a las comodidades. “Las

estancias requerían una escasa mano de obra, mucho más adecuada al nuevo

nivel de la población indígena en el valle central”80. Lo anterior nos dice claramente

que la estancia pasa a marcar un precedente de la estructura social que se va a

asentar por largo tiempo en el país luego de que se constituya el Estado Chileno;

esto porque al necesitar escasa mano de obra, las haciendas, prescindieron de

muchos trabajadores, por lo cual dejó gran cantidad de mano de obra sin ejercer.

A raíz de ello, quienes quedaron sin poder trabajar, sobre todo en tiempos de

invierno, quedaron no en condición de inquilinos, sino que engrosaron las filas de

los peones libres y los gañanes; ello acrecentó las precarias condiciones en las

cuales se mantenían, y sólo unos pocos (inquilinos), pudieron mantenerse

relativamente cómodos bajo el alero de su patrón.

Por otra parte, las haciendas fueron el gran centro económico del Chile

central y articuló las relaciones sociales de vida de los poblanos durante la colonia

y el siglo XIX, en palabras de Villalobos:

Las haciendas constituyeron unidades económicas que, por

una parte, se vinculaban al mercado y, por otra, se

encerraban en una vida propia, se satisfacían casi por

completo las necesidades de los campesinos, los indios y

los negros, que constituían la masa rural y eran la población

mayoritaria del país. Ellos se acogían a las haciendas,

nacían y morían en el lugar, aunque es cierto también que

la movilidad geográfica y el vagabundeo rompían, en cierto

modo, el arraigo. Conformada en el siglo XVII, la hacienda

traspasaría los dos siglos y medio siguientes, como

elemento esencial de la vida de la nación81

Codegua como pueblo en el nuevo estado Chileno, se conformó en base a

todos las características citadas más arriba, una de las principales, por la fuerte

influencia de los criollos y por su marcado poder “… su capacidad económica, su

intachable prestigio y su condición de clase culta, les permitió erigirse en el

segmento rector de la sociedad…”82. Además por la gran riqueza cultural que 80 Góngora, Mario y Jean Borde. Evolución de la propiedad rural en el valle de Puangue. Ed Universitaria. Santiago. Año 1956. Pág. 48.81 Villalobos, Sergio. Historia del pueblo Chileno. Santiago 1983. Vol. 2. Pág. 14682 Revista Que Pasa. Colección práctica del estudiante. Tomo 8. Editorial Portada. Año 1986. Pág. 58.

52

Page 53: Capítulo i (2)

aportaron la naciente población mestiza y la población indígena, la cual formó

parte de este bajo pueblo, el que estuvo en permanente contacto con los criollos,

sin perjuicio de que cada grupo estableciera costumbres diametralmente opuestas,

así como también puntos en común.

La composición étnica del pueblo fue la piedra angular de la conformación y

establecimiento de la estructura social que comienza a consolidarse por los años

de 1830, ya que son los españoles americanos quienes como grupos mayoritarios

y dominantes se armaron con el poder económico y desde allí instauraron su

poder político con base en sus haciendas, estancias y grandes campos de tierra

explotable de recursos. Las mal llamadas castas formaron parte estructural como

base de la pirámide, los mestizos, engrosaron gran parte del bajo pueblo, y

algunos en carácter de inquilinos formaron un grupo pequeño de personas que

puede llamarse del “sector medio”; vale decir con un rancho y tierras relativamente

buenas para cosechar y sembrar. Los de origen Africano, como mulatos y pardos

(que en realidad también podemos categorizarlos como mestizos porque nacen a

partir de un vínculo entre un africano y otra persona de raigambre diferente),

formaron parte del bajo pueblo, y se adaptaron a las costumbres que se iban

haciendo cada vez más fuertes y sólo lograron mantener ínfimas costumbres de

sus orígenes ancestrales del continente negro.

Por último, los naturales de la zona desde tiempos inmemoriales, también

fueron sometidos por la fuerza y se quedaron en la base de la pirámide, por lo cual

fueron parte del bajo pueblo, y su presencia no hizo más que enriquecer las

costumbres y el folklore de este grupo social, sin embargo, su exclusión de la

sociedad obligó a que se adaptaran a nuevas costumbres; entendiendo el

concepto de sociedad en el discurso de los vencedores. “Para León la exclusión

de la sociedad indígena- popular en la conformación del espacio tradicional

Chileno, corresponde al más complejo y grave ocultamiento de las raíces

históricas de nuestra sociedad”83.

A pesar de lo anterior, el curso de la historia, nos ha dado a entender que la

sociedad se conformó a partir de esas directrices, no obstante, en Codegua el

pueblo, lo popular se construyó en base al legado indígena en su parte, el que se

ha mantenido en la memoria, mas no en los escritos, y fuertemente por su legado

criollo, el cual se manifiesta hasta los días de hoy en su forma, en su arquitectura

y en sus costumbres. El fuerte arraigo español en la zona agrícola, por intermedio

de la hacienda, hizo que su sociedad se superpusiera a la otra, con la salvedad

83 Cerpa, Daniel; Denis Labbé; Víctor Quilaqueo; Alen Quinteros; Cristián Robles. Informe de Seminario de grado para optar al grado de licenciado en humanidades con mención en Historia. Estudios Promaucaes Chile Central (Siglos XVII- XIX). Santiago 2004. Pág. 118.

53

Page 54: Capítulo i (2)

que aún hay personas que recuerdan aquella historia como suya. “En otras

palabras, el dueño del latifundio aparece también como el dueño de la historia”84

Es bajo esta perspectiva que la estructura social que se instauró en el

pueblo perduró al ritmo de las fuerzas sociales y políticas que acarreaban al país,

sin embargo, no debemos olvidar que bajo esta estructura preexistieron pueblos,

costumbres y tradiciones diferentes, en donde unas se perdieron, otras se

adaptaron a los nuevos modelos y otras, simplemente desaparecieron. León hace

un rescate a aquello, mencionando lo siguiente:

Al frente de mi casa había un conventillo y, al lado, una

casa de gitanos. De un lado el almacén de Don Raúl, “el

pulpo” (…) Que me perdonen los historiadores científicos

esta indiscreción, que me perdonen los colegas que

piensas que para ser un “distinguido” historiador debemos

dejar de lado nuestras historias personales. Pero no puedo

escapar a la cárcel que ha tejido en torno mío mi propia

historia85.

Para el año de 1830 cuando se comienza a consolidar el Estado Chileno,

Codegua se configura como un lugar en donde predomina una estructura social

dominada por los españoles que se convierten en Aristócratas, y con las castas y

grupos populares reducidos al bajo pueblo. Son en definitiva los grupos de

raigambre española los que terminan por imponerse en términos de sociedad, sin

perjuicio de lo que contribuyeron las castas coloniales. La estructura social del

pueblo se conformó a partir de dichos parámetros, a través de los cuales forjó una

historia que en muchas ocasiones no representaba al pueblo en su totalidad, sino

que solo al pueblo que construyeron a partir de la dominación.

Sin embargo es nuestra tarea rescatar el legado del bajo pueblo que vivió a

la sombra de la sociedad que construyó oficialmente el pueblo criollo. Para esto,

construiremos una historia a partir de un niño que nació sin padre en este, pueblo

de Codegua. Pero aquello es tarea del próximo capítulo.

84 Ídem. Pág. 115.85 León, Leonardo. Los combates por la Historia. En Sergio grez y Gabriel Salazar. Manifiesto de los historiadores. Santiago 1999. Pág. 102-104.

54

Page 55: Capítulo i (2)

CAPÍTULO IV: “BASILIO BARRO”. UNA HISTORIA DESDE ABAJO

En este capítulo abordaremos la vida en términos sociales y económicos de

un ser del bajo pueblo desde su perspectiva, desde su punto de vista, es decir

desde sus propios zapatos. Tal caso es el de Basilio barro, el cual abordaremos

desde su nacimiento hasta se adultez.

BASILIO BARRO

En la vice parroquia de codegua a ocho de febrero de

ochocientos veinte y dos puse oleo y chrisma a Basilio

chileno de siete meses hijo natural de teresa varro y de

padre no conocido y fueron padrinos Bernardino padilla y

55

Page 56: Capítulo i (2)

francisca flores. Lo bautiso el padre fray jose Antonio silva

de san francisco y fueron de agua Eusebio Guajardo y

Luciana poblete, de que doy fee

Fray diego reyes86

Era Agosto de 1821 y Teresa daba a luz a Basilio, al parecer, un niño

absolutamente sano. El niño creció poco a poco bajo el alero de su madre, ya que

el padre brillaba por su ausencia. En 1822 fue presentado ante Dios y se convirtió

oficialmente en un miembro más de la comunidad, ya que pasaba a formar parte

de los registros oficiales que manejaba la parroquia.

Basilio creció en medio de las “faldas” de su madre, sin embargo, se le

categorizaba como un “huacho” por el hecho de no tener padre. Desde muy

pequeño tuvo que aprender a trabajar la tierra para ayudar a su madre, ni hablar

de la escuela, eso era solo para los ricos, para los hijos de los patrones. Su patio

de juego pasó a ser el cerro, las cumbres, ya que estaban cerca de él; esto porque

su madre tenía un ranchito en los límites con un fundo que ocupaba todas las

mejores tierras (como el de La Compañía). Mientras tenía tiempo libre, Basilio, se

iba a jugar al cerro tal cual como se relata la historia de “Carmelo”:

En los primeros meses de invierno, cuando salen los pastos

verdes en los cerros con las primeras lluvias, y los cerros se

ponen refalosos con la humedad y el pasto verde, Carmelo,

en compañía de otros chiquillos amigos, inventaron un

nuevo deporte, que consistía en refalarse cerro abajo

sentado en un palo. Carmelo iba al cerro a cortar un palo a

propósito, como de 50 centímetros de diámetro y de unos

60 de largo y que tuviera un gancho, que le sirbiera como

cabeza de caballo para de ahí tomarlo con las dos manos y

guiarlo cerro abajo… A este aparato raro él le daba el

nombre de “caballo”… se lo hechava al hombro y se hiva

cerro arriba en busca del punto que habían elegido para

deslizarse. Este punto era una lomita de cerro que no

tuviera piedras y estuviera parejita y bastante pendiente y

con bastante pasto…87

Juegos de esta índole realizaban probablemente niños como Basilio, pero

que, sin embargo, escasamente podían hacer cuando ellos quisieran, dado que su

86 Obispado de Rancagua. Bautismos: Parroquia el sagrario; Libro N° 5 1823-1830. Libro de baptismos y oleos ordenado por el cvra y vicario Don Juan Rafael Braíar año de 1823.87 Salazar, Gabriel. Ser niño “huacho” en la Historia de Chile. LOM ediciones. 2006. Pág. 64.

56

Page 57: Capítulo i (2)

vida sin padre lo obligó a trabajar desde muy pequeño, cosa que siguió

repitiéndose por lo menos hasta mediados del siglo XX. Estudiar no se encontraba

dentro de las prioridades para este niño, sino que la prioridad era llevar unos

cuantos centavos para la casa y poder comer algo.

A esa edad de los 12 a 14 años ya casi Basilio debía desarrollar las tareas

de un adulto, de un jefe de hogar; en esto Salazar da en el clavo con un relato de

una profesora de Rancagua: “En las calles se ven grupos de niños, también en la

placita, aquí. Es que no hallan qué hacer. En este tiempo están en la fruta

trabajando y no se ven, pero les dura unos meses, no más. Después quedan sin

hacer nada. O van a sacar arena al río… ¿Para qué voy a estudiar –dicen- si,

total, puedo ir a limpiar autos al centro y así ganarme unos pesos?88

Resulta complejo entender cómo un niño de apenas 12 años tenía que

trabajar para poder obtener su pan de cada día. Como dice el relato de la

Profesora, lo más probable es que estos niños trabajaban a ración y sin salario en

una hacienda en los meses de cosecha en donde se requería la mayor cantidad

de mano de obra, pero después, en invierno no tenían nada que hacer porque los

patrones de haciendas no los necesitaban.

Por otra parte, Teresa, su madre, probablemente se dedicaba a criar a

hermanos de Basilio, y se dedicaba a tejer, lavar ropa, y trabajos de poco tiempo

que colaboraran a poder traer el alimento para los niños pequeños del hogar.

Basilio, así, se convierte en la piedra angular de una casa sin quererlo, sino

obligado por las condiciones en las que su familia se encuentra. Como en invierno,

el trabajo en las haciendas no era muy requerido, había que buscar otras

estrategias para conseguir dinero o alimentos para pasar los crudos inviernos.

El rol de una madre, terminaba convirtiéndose en una tarea que era casi

imposible de realizar, ya que el arduo trabajo para mantener, muchas veces, “un

tropel” de niños, hacía que la madre trabajara todo el día, donde los niños debían

quedarse solos, o en su defecto quedarse con los abuelos. “Si era lavandera, la

seguíamos hasta los pilones y acequias de la plaza, donde junto a otros huachos,

estorbábamos días enteros, lo que obligaba a la policía a intervenir. Si era

fritanguera o vivandera, la seguíamos hasta las cañadas, plazuelas y

descampados donde instalaba su cocina, sus ramadas, tendales, mesones y

ventas. Pero si era cocinera o sirvienta puertas adentro, no podíamos seguirla y

teníamos que quedarnos en el rancho donde vivíamos, a veces solos, a veces en

88 Ídem. Pág. 99.

57

Page 58: Capítulo i (2)

custodia de la abuela. En cualquier caso, estaba siempre ocupada… No la

poseíamos. Era para nosotros, una madre ajena”89.

Bajo esta línea, Basilio, trabajaba como el jefe de hogar para llevar el

alimento a sus hermanos. Como inquilino, no tenía mucho que ganar, pero al

menos podía entregar una ración de comida a su rancho. En este punto, podemos

entender el espacio más bajo de la estructura social que se forma en el pueblo de

Codegua.

Sin embargo, lo más probable, dadas las condiciones de sometimiento en

las que se encontraba Basilio, es que se convirtiera en un peón libre o bandolero,

ya que su padre, por un lado los abandonó (quizás por la misma razón), y por otro,

porque no resistió más la subyugación. Basilio quizás puedo haberse dedicado a

trabajar una tierra magra y pedregosa, para tratar de obtener alguna vid u olivar de

esa tierra, o volverse un peón libre viajando por las tierras en busca de

condiciones un poco más favorables.

La primera clase en esta estructura social que comienza a consolidarse

desde 1830, la conforman aquellos inquilinos que trabajan a ración y sin salario,

peones y gañanes, dentro de ellos la mayoría sin uno de sus padres. Étnicamente

hablando, nos referimos a Indios, mestizos, esclavos, mulatos, zambos, etc.

Dentro del pueblo, existe una diversidad racial, de procedencia, de origen;

aquello da origen a la cultura popular, a lo folklórico, que enriquece este estadio

social. En este sentido, Basilio creció hasta la adultez y es lo más probable que

haya formado familia, o en su defecto, engendró unos cuantos hijos sin

reconocerlos. Eso era algo normal dentro de esta naciente sociedad, o bien grupo

social en formación, que poco a poco comenzaría a darse cuenta de sus injusticias

y comenzaría a reclamar derechos para sí. Esto gracias a que “la guerra de

independencia desordenó el reino y la sociedad. La relación entre criollos y pueblo

se relajó y se desdibujó la autoridad”90.

Sin embargo, el hecho de que el bajo pueblo, se tomara atribuciones, no

cayó bien a los criollos, tanto así que “la instalación de inquilinos como de

pequeños agricultores se topó permanentemente con la avaricia del latifundio, que

impidió que estos pequeños agricultores fuesen prósperos o que los inquilinos

mejorasen su situación de vida.”91

89 Ídem. Pág. 3990 Bengoa, José. El Poder y la Subordinación. Ediciones sur. Año 1988. Pág. 10691 Ídem. Pág. 119.

58

Page 59: Capítulo i (2)

Este grupo que se agrupaba y consolidaba por condiciones económicas y

sociales que tenían en común, fuera de su aspecto físico y de su procedencia, se

unificó bajo un mismo parámetro: la pobreza y las condiciones de vida

insuficientes. Es decir, las castas que sufrieron sometimiento durante la conquista

y durante la colonia, lo siguieron sufriendo, no bajo el yugo de un encomendero, o

de un conquistador, o de un rey, sino que lo sufrieron, bajo la mano de quien

ostentaba el poder económico y político: el hacendado. “El deterioro en las

condiciones económicas condujo a que los plebeyos aumentaran en número y

acabaran imponiendo su estilo de vida al conjunto de las capas populares de la

ciudad”92 Lastarria agrega lo siguiente respecto del último período colonial, que

sin embargo sigue perpetuándose posterior a la lucha Independentista:

No es por consiguiente exagerado establecer, en vista de

tales hechos que de los 400 mil habitantes de la Colonia

Chilena, por lo menos 390 mil estaban sujetos a la voluntad

del pequeño número restante, componiéndose la mayoría

de los infelices mestizos proletarios que nada eran en la

sociedad y que vivían condenados a una perpetua y

desesperante esclavitud disimulada.93

Es por ello, que las malas condiciones de vida generaran grandes índices

de mortalidad, ya sea de niños, adultos y ancianos. Las enfermedades adquieren

fuerza y son el miedo de este grupo social, más aún en los crudos inviernos. La

higiene es escasa, por tanto las enfermedades son aún más proclives. En los

registros parroquiales de Codegua existe una mención a esto: “En los meses de

octubre noviembre y diciembre se han sepultado veinte y siete cadáveres

contagiados de la peste en el campo de la Leonera.” 94 Esto se refiere al año de

1830. Las pestes, eran muy comunes en la época y generaban el miedo por parte

de la población más expuesta a ello, que no eran más que los grupos de la base

social.

El siguiente gráfico, nos muestra, en resumen, las defunciones de los

habitantes del pueblo, que son atribuibles a lo que se menciona más arriba:

DefuncionesAño Hombres Mujeres Párvulos

92 Flores Galindo, Alberto. Los Rostros de la Plebe. Ed. Crítica. Barcelona. Pág. 80.93 Lastarria, José Victorino. Obras Completas, Tomo VII, “Investigaciones sobre la influencia social de la conquista y del sistema colonial de los españoles en Chile” (Edición 1868). Pág. 77- 78. (Extraído de Bengoa, José. El Poder y la Subordinación. Ediciones sur. Año 1988. Pág. 121)94 Archivo parroquial de Codegua. Libro en q se sientan las partidas. Año de 1830.

59

Page 60: Capítulo i (2)

1830 6 7 1 141831 21 11 12 44

Total 27 18 13 58

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. 2012.

En tan sólo dos años, se sucedieron a lo menos 58 muertes registradas, y

un dato no menor es que 13 de ellas corresponden a bebés de la zona, que es un

indicio de la cruda realidad que tenían que atravesar estos niños durante sus

primeros meses de vida. Lo más seguro, es que hayan sido de familias pobres

como la del niño Basilio.

Muchas de las personas que crecieron en el pueblo como el joven Basilio,

lo más probable es que hayan vivido hasta su muerte en el pueblo, y seguramente

bajo la misma condición social en que nació, producto del poder y control

económico criollo, no pudo generar riqueza y vivió subyugado al trabajo a “ración y

sin salario”. Un ejemplo de ello es el siguiente caso, que ocurrió en abril de 1831:

Gaspar Pozo

En la parroquia de Codegua a seis días del presente mes

enterre el cuerpo de Gaspar Poso viudo de (no entiendo el

nombre) Cordova. Se confeso y recibió los santos

sacrmentos y no testo por pobre. De qe doy fe.

Miguel J Cubillos95

Pedro, fallece en abril de 1831:

Pedro Angulo

En la parroquia de Codegua a veinte y siete del mismo mes

enterre el cadaver de Pedro Angulo Casado con Juana

Aguilera. Se confeso y recibió los santos sacramentos. No

testo por pobre De que doy Fe

Miguel J Cubillos96

Alejandro fallece en Junio del mismo año:

95 Ídem.96 Ídem.

60

Page 61: Capítulo i (2)

Alejandro Bobadilla

En la parroquia de Codegua a dies y nueve del presente

mes enterre el cadaver de Alejandro Bobadilla casado

Juaquina Quinteros. Se confeso y recibió los santos

sacramentos. No testo por pobre. De qe doy Fe

Miguel J Cubillos97

Lo importante de destacar en estos casos es que todos en su acta de

defunción “no testaron por ser pobres”, vale decir que no tenían nada que heredar

para sus sucesores, muestra de que las condiciones de pobreza no permitían

mantener nada para la posteridad, sino sólo obtener para subsistir. Es la realidad

del pueblo de Codegua y de su grupo popular, en los comienzos del siglo XIX.

DIFUNTOS QUE TESTARON Y NO TESTARON POR

POBRESNO TESTARON 32

TESTARON 13TOTAL 45

Fuente: Registros parroquiales de la parroquia de Codegua. 2012.

De los 45 difuntos en calidad de dejar herencia, 32 no lo pudieron hacer por

ser pobres, los documentos son similares a los que arriba se muestran, y nos

indican muchos de ellos que no pudieron dejar herencia por ser pobres, otros más

fuerte aún por ser indigentes, o porque se murieron de repente, que puede ser

atribuible a que no alcanzó a ser diagnosticado por un doctor, el cual era bastante

caro contratar, o por la lejanía de su rancho con algún doctor o curandero.

No obstante existen un par de casos, en los cuales se muestra el nivel

máximo de pobreza local, y de las condiciones en que algunos vivían para

sobrevivir, el primer caso corresponde al mes de diciembre de 1830 y el segundo

a abril de 1831:

Jose de la (…) Aguilera. Insolvente

En la parroquia de Codegua a treinta días del presente mes

enterre el cadaver d Jose (…) Aguilera Soltero. No se

confeso y ni recibió los santos sacramentos por que dicen

que murio de repente y esto por miserable. De que doy Fe

97 Ídem.

61

Page 62: Capítulo i (2)

Miguel J Cubillos98

En la parroquia de Codegua a veinte del presente mes

enterre el cadaver de Francisco Araya Soltero Hijo legitimo

de Flaviano Araya y de Andrea Aguilera. No se confeso

porque lo asesinaron violentamente, ni testo por indigente

Miguel J Cubillos99

En el primer caso el difunto se le refiere como miserable, es decir por pobre

y por “malo”, mientras que el segundo no pudo testar por ser indigente. Esto refleja

las precarias condiciones en las que se encontraba el bajo pueblo en el lugar

conocido como Codegua.

A continuación, trataremos de dar cuenta de un pequeño grupo de personas

y de familias que lograron establecerse como pequeños comerciantes, artesanos,

los cuales no tuvieron que vivir en precarias condiciones, pero que a su vez no

poseían grandes riquezas, ni tampoco tenían el control político de la zona, en esta

ocasión lo llamaremos “grupo medio”.

En primer lugar, debemos decir que en el censo de 1813 existe un grupo de

personas que están categorizadas por oficio, los cuales creemos que pertenecen a

este grupo pequeño pero importante en el lugar.

PROFESIONESPÁRROCOS 0CLÉRIGOS 0

RELIGIOSOS 1RELIGIOSAS 0

HACENDADOS Y PRIPIETARIOS RÚSTICOS 64

LABRADORES INQUILINOS 52JORNALEROS 43ARTESANOS 12

COMERCIANTES 3MILICIANOS DE

CABALLERÍA 49MILICIANOS DE

INFANTERÍA 50PRFESORES, LITERARIOS 0

98 Ídem.99 Ídem.

62

Page 63: Capítulo i (2)

Y ESTUDIANTESPEONES Y SIRVIENTES DE

MINAS 0CRIADOS LIBRES 57

ESCLAVOS 29

Fuente: Censo de 1813. Disponible en www.ine.cl

De este gráfico, podemos decir que quienes pertenecen a este grupo, sólo

quedan fuera, los criados libres, los esclavos y los jornaleros. El resto de

profesiones la podemos enmarcar dentro del grupo medio. Dentro de los

artesanos, tenemos a: “1 platero, 3 carpinteros; 4 zapateros; 1 tinajero; 1 herrero;

1 albañil; 1 peinero”100. Estos profesionales y artesanos conformaron este grupo

medio en Codegua, dado que son ellos quienes dan vida, en cierto modo, a la

actividad económica a nivel local, y son el grueso de fuerza de trabajo para

muchas haciendas y satisfacen las necesidades básicas del bajo pueblo, cuyo rol

principal lo ejercen los artesanos mencionados arriba.

Existe un grupo de inquilinos que es parte de este grupo estructural que

conforma la sociedad Codeguana, son los inquilinos que se ganan la confianza del

patrón, aquellos que tienen por función, la de ser capataces, mayordomos, los

jardineros, etc. Es decir, que están en el círculo más cercano al terrateniente.

“Adentro y afuera de la hacienda son dos categorías claves para comprender la

agricultura y la mano de obra rural: los de adentro eran los de confianza patronal:

los de afuera nunca tuvieron esa confianza…”101. Además, existe un grupo que

Egaña los denomina como “ hacendados y propietarios rústicos”, los cuales se

hicieron de tierras probablemente por la confianza que les tenía el terrateniente, o

bien luego de la guerra independentista, se apoderó de un lugar cuando la

hacienda perdió un poco de poder debido a la escasez de mano de obra. “… la

aspiración de los inquilinos a lo largo de la historia siempre fue llegar a constituirse

en pequeños propietarios independientes”102. Algunos de ellos lograron este

objetivo y se independizaron, y a su vez tuvieron su propia tierra para trabajar sin

estar sometido a un aristócrata y produciendo excedente que le permitía obtener

ganancia de su tierra, que era diferente a lo que ocurría con los del bajo pueblo

con tierras, que apenas producían para subsistir.

Por último, dentro de este grupo o sector medio del pueblo de Codegua,

podemos categorizar a los grupos milicianos y de caballería que indica el censo de

100 Censo de 1813. Levantado por Don Juan Egaña. Descargado en PDF desde el sitio www.ine.cl. El día 25/02/2013. Pág. 194. 101 Bengoa, José. El poder y la subordinación. Ediciones sur. Año 1988. Pág. 121.102 Ídem. Pág. 122.

63

Page 64: Capítulo i (2)

Egaña, dado que son éstos quienes mantienen el orden público que toma

relevancia, y con mucha fuerza, cuando asume el poder Diego Portales. Si bien es

cierto, estos individuos eran autoridad máxima en cada uno de los poblados del

territorio nacional, no obstante, se debían, por lo general a las decisiones de los

terratenientes locales, dadas sus influencias políticas que podían significar la

remoción de los cargos de policía de la milicia, cosa que significaba, quedar en la

ruina para una familia cuyo jefe de hogar pertenecía a la milicia, por lo tanto era

mejor para ellos obedecer y hacer caso a los consejos que muchas veces

impartían los aristócratas terratenientes del lugar.

Ahora nos queda abordar el grupo más acomodado de la sociedad: los

criollos. Éstos conformaron la Aristocracia terrateniente en los inicios del siglo XIX.

Este grupo social se formó desde siglos en la cúspide de la pirámide social. Esto

porque tenían el control económico y político del país. En Codegua,

particularmente, este grupo no fue la excepción, ya que también ejercieron su

dominio por sobre los otros grupos de la sociedad.

Los criollos fueron el grueso étnico que es parte de este grupo social

dominante y hegemónico. Son los criollos, quienes eran dueños de las tierras y de

las grandes haciendas de la zona, y en donde existían las tierras más fértiles. Bajo

esta perspectiva, desde tiempos de la Conquista y Colonia, que los españoles, y

luego lo españoles americanos tuvieron el poder económico, que le otorgó poder

político y dominio donde tuvieran tierras. Posteriormente, su mestizaje devino en lo

que conocemos como criollos; decimos mestizaje, entendiendo que hubo algunos

que mantuvieron poder económico, pero que, algunas veces, su vínculo con otros

linajes hizo desvirtuar un tanto esta idea de que, los españoles eran quienes

tenían el poder total por sobre estas tierras.

Este grupo, poderoso, instituyó el núcleo económico en la zona: la

hacienda. Era ingenuo pensar que un negro, o un indígena natural de la zona

tuvieran en sus manos una hacienda. Si el caso se hubiese dado, lo más seguro

es que haya sido despojado de sus tierras como ocurrió con los caciques y

naturales de todo el territorio. Los españoles que se hicieron del poder a partir de

la Conquista, instauraron un sistema haciendo un símil al feudo europeo, en donde

se establecían relaciones entre un señor y un vasallo, los cuales le debían respeto

y obediencia a un rey que radicaba a muchos miles de kilómetros de distancia.

Bajo esta premisa, los españoles americanos se radicaron rápidamente en

las distintas zonas del territorio nacional, y Codegua no se excluyó de tal proceso:

64

Page 65: Capítulo i (2)

En la vise parroquia desta doctrina en nueve días del mes de

marso de mil ochocientos i diez case según el orden de

nuestra santa madre iglesia y con la licencia de (…) dn jose

Antonio rodrigues a tomas mena natural desta doctrina hijo

legitimo de jose mena y de Josefa cuevas con rosalia rubio

natural desta doctrina hija legitima de jose rubio y de pilar

angulo. Se corrieron las tres amonestaciones que proviene el

derecho y no resultado impedimento se casaron y no se

velaron por ser tiempo prohibido. De que doy fee. Testigos

ant arangues Benedicto moreno103

La familia de los Rubio, tanto como la de los Angulo, tenían influencia

poderosa en el pueblo de Codegua y en la diputación de La Punta, es decir,

ejercían influencia en un amplio sector del valle pre cordillerano. Más aún si el

dominio se materializaba por medio de un matrimonio entre miembros de ambas

familias, como ocurrió con los padres de Rosalia Rubio que es quien se casa en el

matrimonio indicado anteriormente; ella es producto de la unión matrimonial entre

José Rubio y Pilar Angulo.

En este caso también se muestra un vínculo matrimonial entre españoles

que sin duda dan cuenta de que se instalaron en la zona para ejercer poder,

hegemonía, enriquecerse con tierras y fortuna:

En esta vise parroquia de codegua y en veinte y siete días

del mes de enero de mil ochocientos y dose corridas las tres

proclamas que previene el derecho y no haviendo resultado

impedimento case y vele según orden de nuestra madre

iglecia a camilo moreno esp y nat desta doctrina hijo leg de

Daniel moreno y de maria errera con maria molina esp y nat

desta doctrina lega de Cornelio molina y de juana asevedo.

Testigos martin inostrosa Benedicto moreno peres. De que

doy fee104

Camilo Moreno y María Molina forman familia ante Dios, y de seguro que

por herencia han obtenido un lugar donde vivir, donde criar animales y donde

trabajar la tierra.

Socialmente este grupo más acomodado, estos aristócratas, formaron parte

de la élite social del pueblo en su expresión local, y fueron parte del mismo

103 Obispado de Rancagua. Archivos Parroquiales. Libro de Fragmentos de matrimonios y Bautismos 1752-1806.104 Ídem.

65

Page 66: Capítulo i (2)

proceso en su expresión nacional. Este grupo se hizo del poder, dado que

sustentaba la economía en base a la tierra, tierra de la cual ellos eran los dueños.

En este sentido encontramos también a los Rubio, mencionados en esta

investigación como una de las familias más influyentes de la zona. Un ejemplo de

ello es el de Tristán Rubio que:

Tuvo tierras lindantes con Mercedes Moreno y los hermanos

Mercedes, Bernarda y José Antonio Rubio Gómez. Con una

heredera de este último tuvo pleito en 1889 por cercas e

intromisión de ganados. En 1858 compró a su padre y a

Isabel Rubio dos cuadras en Codegua lindantes con

Santiago Durán, José Rubio y María Garcés Rubio. En la

hacienda de Angostura fue administrador del Canal Lucano,

del que tenía el derecho a un regador para sus tierras. En

1886 siguió juicio por aguas con Samuel Rojas. Tuvo su casa

inmediata a Rancagua, otra en Codegua y algunos fundos.105

Ahora bien, cabe preguntarnos, si en realidad hicieron alguna contribución a

lo popular, a lo social, a lo de abajo; creemos que si lo hicieron, lo hicieron de

modo ínfimo, interactuaron con el bajo pueblo sólo para establecer relaciones de

producción, sólo para establecer un servilismo, sólo para que el bajo pueblo

trabajara su tierra, y sólo para que este grupo se enriqueciera a costa del otro. Los

criollos formaron una sociedad de élite al margen de lo popular, se unieron en las

zonas rurales para ser parte de lo más importante de las zonas; se erigieron como

los dueños de la tierra y crearon esa imagen para el resto de las capas sociales.

Criollos adinerados crearon otra sociedad, aquella que se influenciaba de

Europa, una sociedad en la cual se hablaba de las tierras, de los cargos públicos y

donde se miraba al bajo pueblo como una epidemia que era necesaria para ellos.

Este grupo en definitiva, fue el grupo que dominó las tierras y por ende, la

economía local en primera instancia, y nacional a nivel global.

En definitiva, debemos decir que, las tres capas sociales que hemos podido

vislumbrar hasta ahora, son las que dieron forma a la sociedad futura y moderna, y

sobre todo en Codegua, en donde el pobre, el inquilino y el peón fueron la misma

cosa, los inquilinos de confianza del patrón, esos inquilinos “de adentro” que

menciona Góngora, los milicianos y artesanos se levantan un escalafón más arriba

que éstos, pero sin embargo no tienen un poder real que les permite un ascenso

105 Muñoz, Juan Guillermo; María Inés Abarzúa. Cuatro Pobladores de Rancagua y sus Familias. Universidad de Santiago. Año 1995. Pág. 161.

66

Page 67: Capítulo i (2)

social o de estatus, ya que quienes se mantienen con el poder son los españoles,

esos criollos que se impusieron por vía de la fuerza en nuestro continente, y que

luego bajo su sistema económico de hacienda deslegitimó toda otra forma de

generar recursos, y por ende hundió toda esperanza de hacer frente a tan grande

dominio político y económico del terrateniente blanco de la época. El blanco se

impuso en la cúspide de esta pirámide social, algunos mestizos , con contadas

ocasiones miembros de otras castas, formaron parte de esta capa media entre el

español blanco y el bajo pueblo (que no es la clase media como la entendemos

hoy en día); y este bajo pueblo que lo conforman las castas y los grupos étnicos

sometidos al sistema Europeo feudal, de servidumbre, pero que sin embargo se

las arreglaron para que su pueblo, el bajo pueblo, lograra internalizar un espíritu

de pertenencia y arraigo a sus tradiciones y costumbres. A pesar de que esto se

dio de tal forma, es una reproducción de las relaciones sociales que existían antes

de la Independencia, donde las castas se quedaron donde estaban, sólo que con

un nombre distinto, y los criollos se quedaron también donde se impusieron en un

comienzo. No obstante, luego de la lucha por la Independencia, el reducto

económico por excelencia de la zona: la hacienda comenzó a desdibujarse, por el

hecho de que no había quien trabajara la tierra, esto gracias a que “la guerra de

independencia desordenó el reino y la sociedad. La relación entre criollos y pueblo

se relajó y se desdibujó la autoridad”106. La hacienda da pie a lo que Salazar llama

la “campenización de la sociedad”, cosa que para estos efectos, dio las primeras

puntadas para que la estructura social comenzara a exigir cambios en dicha

estructura, con posibilidad de ascender. Es decir, con la campenización, bajo el

Estado ya consolidado, se comienzan a erigir los primeros atisbos de descontento

social que por los fines de este siglo XIX van a terminar por llamarse algo así

como una “cuestión Social”.

EL FENÓMENO DE LA CAMPENIZACIÓN EN CODEGUA

La campenización en el pueblo de Codegua, fue un proceso que repercutió

fuertemente en su forma de vida y en las costumbres de esta zona, que por

historia, se ha caracterizado por ser un reducto rural, en donde el trabajo de la

tierra ha predominado a lo largo de los siglos. Como mencionamos más arriba,

luego de la lucha independentista, la hacienda perdió, sólo un poco de autoridad,

en tanto su patrón y no como estructura. “La guerra de Independencia provocó en

el país una fuerte crisis en los sistemas de propiedad y control sobre la población

106 Bengoa, José. El Poder y la Subordinación. Ediciones sur. Año 1988. Pág. 106 (citado en pág. 58)

67

Page 68: Capítulo i (2)

(…) una parte de la población aprovechó de afincarse de forma independiente en

la tierra… ”107.

Este es un primer indicador que nos da cuenta de este fenómeno de

campenización, dado que muchos se toman tierras para trabajarlas para sí y no

para un patrón como antes de 1810. Esto porque los patrones reclutaron a sus

inquilinos en un bando y en otro, en donde los perdedores perdieron esa

legitimidad y autoridad frente a sus subordinados, y frente a eso, dichos

subordinados se sintieron con el poder de arrebatar tierras a sabiendas que su

patrón o dueño no tendría como quitárselas.

En una primera instancia, a pesar de que sus tierras eran un tanto rústicas,

este trabajador, siempre tuvo una idea de ascender en la escala social, en el

sentido de que no quería trabajar sólo para subsistir, sino que trabajar para

“acumular” lo máximo posible y obtener un beneficio de ello. “Los documentos de

la época muestran abundantemente que esos labradores (y en especial a los que

se decidían a contraer matrimonio) estaban seriamente interesados en acumular

patrimonio material a través del trabajo”108. En este sentido el trabajo para el

labrador adquiere una relevancia trascendental y se aleja del concepto de trabajo

del hacendado, “…trabajar significaba no otra cosa que trabajar en un sitio propio,

y no someterse a un trabajo asalariado…”109

Un labrador como los llama Salazar, que no son más que muchos de los

inquilinos que se tomaron las tierras de los patrones, que por diversas razones

ellos no las trabajaban, eran quienes adquirieron estos terrenos, y a su vez con el

hecho de contraer el sagrado vínculo, en cierto modo legitimaban su deseo de

trabajar una tierra para dejarle algo a sus herederos y familia, no sólo como una

tierra sino que alguna ganancia extraída de esa misma tierra. Algunas de estas

personas que mencionamos del bajo pueblo también se hizo parte de este

proceso tomándose tierras o bien solicitando a los municipios que se les otorgue

tierras para trabajar. “El deseo de tener un sitio propio para iniciar un esfuerzo

productivo prolongado, aparece patentemente en las “peticiones de sitio” que

fueron escritas y remitidas a ruego de los campesinos”110. Algunos de estos

individuos quedan de manifiesto en los matrimonios realizados en el pueblo de

Codegua:

En la (…) parroquia de codegua corridas las tres proclamas

qe previene el derecho y no abiendo resultado empedimiento 107 Ídem. Pág.107.108 Salazar, Gabriel. Labradores, peones y proletarios. Ediciones Sur. Año 1985. Pág. 74. 109 Ídem. Pág. 74.110 Ídem. Pág. 75.

68

Page 69: Capítulo i (2)

case y vele según orden de nuestra madre iglesia el dia diez

y ocho de noviembre del mil ochocientos nueve alamiro

garcia y de padre no conocido con maria del transito selada

y de padre no conocido y naturales des esta doctrina siendo

testigos transito garcia Benito moreno y agustina garsia de

qe doy fe.111

En esta vise parroquia de codegua y en diez días del mes de

julio de mil ochocientos y once corridas las tres proclamas qe

previene el derecho y no haviendo resultado impedimento

case y vele según orden de nuestra madre iglecia a juan de

la cruz Santander, esp y natural desta doctrina hijo de

lorensa Santander y de padre no conocido con maria moreno

espa y natural desta doctrina hija de Antonia moreno y de

padre no conocido fueron testigos Eugenio moreno; juan

gomes. De que doy fee112

Matrimonios como el de Alamiro con María, o el de Juan de la Cruz con

María, quizás formaron parte de estos matrimonios en los cuales se buscaba tener

un pedazo de tierra para acumular un excedente para posteriormente tener un

buen pasar con la familia. El matrimonio, fue parte importante en este proceso de

campenización y desarraigo de la propiedad hacendal. Muchos de estos

labradores en definitiva lograron enriquecerse, ya sea en ganado o en tierras. “Los

campesinos se habían enriquecido, sobre todo en ganados, por la permisividad de

las haciendas en un estado de semi abandono, lograron en muchos casos vender

esos ganados y con ese dinero, comprar tierras en las partes más alejadas o en

pueblos y caseríos”113. “En verdad, la posesión de un sitio no era otra cosa para el

labrador que el punto de partida para un proceso familiar más o menos sistemático

de acumulación”114.

La campenización, sin duda fue una de las alternativas de salida al sistema

de Haciendas del país, así como también lo fue el bandolerismo, o vagabundaje.

Este último lo fue en menor medida, dado que no otorgaba una estabilidad para

las personas, los obligaba a permanecer en calidad de semi nómades. “El 111 Obispado de Rancagua. Archivos Parroquiales. Libro de Fragmentos de matrimonios y Bautismos 1752-1806.112 Ídem.113 Bengoa, José. El Poder y la Subordinación. Ediciones sur. Año 1988. Pág. 110.114 Salazar, Gabriel. Labradores, peones y proletarios. Ediciones Sur. Año 1985. Pág.80.

69

Page 70: Capítulo i (2)

bandolerismo no fue esa [especie de venganza contra el señor] que Fernand

Braudel observó en las costas del mediterráneo; aquí parece alejarse de la historia

consciente de las clases populares, para reducirse sólo a la expresión del malestar

social, un signo del deterioro de las haciendas, del inicio de la crisis comercial y de

la descomposición política que antecede a la independencia”115.

El bandolerismo, a su vez fue una manifestación de desagravio en contra

de la propiedad hacendal, donde en ella aparecen los denominados “bandoleros

sociales” que “… son campesinos fuera de la ley, a los que el señor y el Estado

consideran criminales, pero que permanecen dentro de la sociedad campesina y

son considerados por su gente como héroes, paladines, vengadores, luchadores

por la justicia…”116. Éstos, aparecen según el mismo Hobsbawm, cuando los

campesinos son oprimidos y explotados por algún otro, ya sean señores,

gobernadores o en este casos los terratenientes. No obstante lo anterior,

Daitsman, establece que “uno de los rasgos principales del campesinado histórico

Chileno es su lazo precario con la tierra”117

Como se establece páginas arriba, el matrimonio es un elemento que

otorga estabilidad en un labrador que se aventura en esta tarea de generar

ingresos y excedentes en base al trabajo de su propia tierra, tanto así que uno de

sus objetivos para enriquecerse, no era otro que tener una vida sin contratiempos,

como ocurrió con inquilinos antes de la Independencia, y dejar por testamento,

además, algo a sus hijos si fuese el caso. En Codegua hay un par de casos en

que al momento de fallecer, el Padre deja testamento para su esposa y familia:

Francisco Pinto

En la parroquia de Codegua a veinte y dos días del presente

mes enterre el cadaver de Francisco Pinto viudo de Clara

Gonzales. (…). Se confeso y recibio los santos

sacramentos.- Testo. De qe doy Fe.

Miguel J cubillos118

Probablemente, Francisco haya sido uno de esos casos en que pudo

obtener algún excedente para dejarlo en su testamento para quienes pudieran

aprovecharlo después de su partida. En este caso, podemos decir de Caballos,

Vacas, un rancho, y algún pedazo de tierra para sus sucesores.

115 Flores Galindo, Alberto. Los Rostros de la Plebe. Ed. Crítica. Barcelona. Pág. 69.116 Hobsbawm, Eric. Bandidos. Ed Crítica. Barcelona. 1976. Pág.10.117 Daitsman, Andy. Bandolerismo: mito y sociedad. Revista Proposiciones. N° 19. Año 1990. Pág. 266.118 Archivo Paroquial de Codegua. Libro en que se sientan las Partidas. 1830.

70

Page 71: Capítulo i (2)

Finalmente, debemos agregar que en base a los fenómenos de la

campenización ocurridos en esta zona del valle de Cachapoal, comenzaron a

determinarse ciertos parámetros de estructura social. Sin embargo el punto de

inflexión que determinó la sociedad moderna con sus estructuras fue la Hacienda,

dentro de la cual se establecieron relaciones de producción en las cuales poco a

poco fueron determinando los lineamientos en relación a la economía y a lo social.

La hacienda y la Campenización de muchos inquilinos, que luego de la guerra

independentista se tomaron tierras para trabajarlas para sí mismos, fueron

conformando poco a poco la estructura de la sociedad Codeguana, y las etnias,

que fueron despojadas de su poder económico, poco y nada pudieron hacer frente

a ello, y el sistema de castas finalmente repercutió fuertemente en la estructura

social moderna que comenzó a cimentarse bajo el régimen Portaliano.

En definitiva, la campenización, fue el punto de quiebre que poco a poco

comenzó a despojar las Haciendas en Chile central, y el bajo pueblo, adquirió,

bajo este proceso, tierras y estabilidad económica; no obstante las relaciones de

producción que aparecieron bajo el dominio Inglés, hicieron que la mano de obra

de los peones de las antiguas Haciendas no pudiera levantarse del todo, y por lo

general las etnias, que por siglos habían sufrido el yugo del hacendado,

mantuvieron su dependencia hacia el trabajo a ración y sin salario, producto del

nuevo actor que aparecía: La Industrialización.

Poco a poco, se cimentó esta estructura social, determinada por esta

estructura económica en donde “… la totalidad de estas relaciones de producción

constituye la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se

levanta la superestructura legal y política, y a la cual corresponden formas

definidas de conciencia social”119.

119 Marx, Carl. Preface to a contribution to the critique of political economy. 1859 (Moscow 1970). Pág. 20.

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CONCLUSIONES

La historia social del pueblo de Codegua, y en general de los pueblo que no

concentran la atención de los historiadores, es siempre complejo de abordar, en

primer lugar porque la información es escasa, y en segundo lugar, porque muchas

veces las problemáticas de un pueblo no requieren la atención del ojo crítico. Sin

embargo, estudiar el pueblo de Codegua y sus cambios estructurales en lo social,

ha abierto el espectro de opciones de investigación en lo personal, dado que los

pueblo, pequeños como éste tienen mucho que aportar a la historiografía local y

nacional, puesto que su historia tiene mucho en común con la historia general del

pueblo Chileno.

En primer lugar debemos rescatar que el pueblo de Codegua comenzó a

ser parte del reino de Chile, justo en el momento en el cual se había desatado una

guerra entre promaucaes y el incanato, existía un leve recuerdo de esa guerra y

enfrentamientos que habían ocurrido años atrás. Este reducto, estaba habitado

por Indios Chiquillanes, los cuales se caracterizaban por vivir en los cerros y en

los sectores que los lugareños nombran como pie de cordillera. El centro estaba

habitado por Picunches, que al momento de la conquista fueron sometidos a la

encomienda. Lo anterior detonó en que el pueblo quedara casi deshabitado y

72

Page 73: Capítulo i (2)

comenzara a llenarse de españoles que reclamaban tierras por doquier al reino de

Chile.

Con este dato no menor, podemos decir que étnicamente, el pueblo se fue

llenando de colonos y de la mano con sus esclavos parte de la encomienda.

Codegua comenzó, entonces, a experimentar una diversidad étnica dominada por

los españoles americanos en su mayoría, pero que también estaba nutrida por la

población indígena de la zona, además de algunos miembros de castas de color

negro.

La llegada de la orden de los Jesuitas a Codegua, y junto con ello el reducto

más importante que construyeron en Chile: La Hacienda de La Compañía,

comenzaron a sentar las bases de la estructura social y económica que

predominaría en el Chile central por un par de siglos. Tal es la repercusión

histórica de los jesuitas, que lograron establecer un dominio en la economía, sobre

todo de este valle, ya que tenían tierras tan extensas, que no había espacio para

que otro le hiciera fuerza ni competencia. Bajo las estancias de la Compañía de

Jesús, se fueron configurando las relaciones sociales del valle y del futuro pueblo

de Codegua, es allí donde nace la estratificación social que es tan marcada

durante la segunda mitad del siglo XIX.

Las etnias y/o castas, sufrieron el yugo por parte del criollo, del vencedor,

no obstante, las etnias, tuvieron la suficiente fuerza para hacer frente a lo que

ocurría. A pesar de que no quedó otra opción para los naturales, más que

adaptarse y conformarse con el nuevo sistema económico y social, el bajo pueblo

supo arreglárselas para enriquecer la historia de este pueblo, ya sea con sus

tradiciones, aunque mezcladas, y con sus estilo de vida, que en esta zona

tradicionalmente ha sido con un apego al campo y a la tierra.

Los españoles americanos, descendientes directos de Europeos, de

primera generación, impusieron su forma de vida feudal, señorial y de trato

asimétrico. El criollo logró crear una suerte de elite provinciana, la cual plasmó sus

costumbres en cada zona donde se instauró. Como existió una tradición feudal, en

el nuevo mundo se intentó hacer lo mismo; y ello se concretó bajo el reducto

económico, político y social más fuertemente implantado en Chile y Latinoamérica:

La Hacienda.

La Hacienda, fue el lugar por excelencia de los españoles de la Colonia,

que ostentaban poder económico y político. Es en este lugar donde se establecen

las relaciones de producción entre español e indio, entre rico y pobre, entre

terrateniente y siervo. Los inquilinos fueron los que se sometieron a trabajar la

73

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tierra del señor por una ración de comida, y muchas veces sin salario para

mantener una familia. Es por ello, que el control social lo ostentaban estos

personajes, dado que controlaban muy ciertamente el destino de un inquilino, que

no eran más que los naturales del lugar, o los de una encomienda, varados a su

suerte. En Codegua, la Hacienda tuvo tal relevancia, que las etnias existentes en

la zona, pasaron a ser parte del sistema económico de la misma, ya que ésta

cubría vastas zonas de producción y no dejaba espacio para que otro produjera

para sí y no para la hacienda.

Tal es la repercusión, que un inquilino, dadas las condiciones en las cuales

trabajaba, se veía en la obligación de buscar suerte en otra hacienda,

esperanzado que su suerte cambiara de rumbo. Bajo estas circunstancias, es que

muchos dejaron familias y nunca más regresaron; se dedicaron a deambular de

una hacienda en otra. Esto no hizo más que profundizar la situación del bajo

pueblo, ya que en ocasiones se dejaban señoras con hijos pequeños, y ésta con

obligación de trabajar o de entregarlos a quienes podían darle una mejor vida. Así

surge la categoría de niño huacho que nombra Salazar, en donde el niño se ve en

un estado de abandono por uno de sus padres y en ocasiones por ambos. Ello

hacía que probablemente la situación anterior se repitiera, es decir, que el niño

creciera y se pusiera a trabajar de hacienda en hacienda, y en ese deambular

embarazar a alguna mujer en alguno de los pueblos, tal como lo hizo su posible

padre.

El aporte historiográfico en este sentido, es notable, la historia social nos ha

permitido dar cuenta de ello en esta ocasión, además de poder utilizar

documentos inéditos de los archivos parroquiales, los cuales han servido para

legitimar nuestras hipótesis, y de dar cuenta de la realidad de la época en el

pueblo de Codegua. En base a estos registros, y a la nueva historia, pudimos

dilucidar cuáles fueron los orígenes de los grupos sociales en este pueblo en

particular. Dentro de toda la investigación logramos dar cuenta que se

conformaron tres grupos sociales en el lugar. El primero corresponde al bajo

pueblo, en el cual se identifican a todas las etnias que fueron sometidas al sistema

hacendal, es decir, naturales, mestizos, pardos, mulatos y esclavos que aún

existían a la hora del censo de 1813. Todos ellos formaron este bajo pueblo, que,

con sus costumbres, tradiciones y estilo de vida, dieron forma a una parte

importante de la sociedad: el lado “popular” de la sociedad. A ellos los une una

historia de sacrificio, de esfuerzo, de sometimiento, el que ha sido profundizado

por la estructura económica que llegó para quedarse: La Hacienda.

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Page 75: Capítulo i (2)

El segundo grupo corresponde a los españoles que con su potestad política

de conquistadores, se hicieron de las tierras reclamadas para el rey, y en donde

ejercieron su poder económico y político por sobre el resto de las almas. Ellos

formaron parte de la Aristocracia terrateniente del siglo XIX en nuestro país, y

nuevamente en este pueblo no fue la excepción. Este grupo dominó la pirámide

social y se mantuvo hasta los tiempos modernos del siglo XX y XXI. Su dominio

fue tal dado que eran los dueños de los medio de producción y del capital en todo

sentido, cosa que obligaba al bajo pueblo a someterse a su trabajo, sin otra cosa

que su propia fuerza para trabajar, es por ello que el poder en este grupo es tan

marcado a lo largo de la historia.

Existe un grupo que en esta investigación denominamos “grupo medio” el

cual logró obtener, luego de la independencia, cierta estabilidad económica, pero

que no fue suficiente para detentar cierto dominio político local ni mucho menos

nacional. Este grupo se caracterizó por tener una tierra en la cual se podía trabajar

y obtener recursos, pero no en el grado que lo hacía la hacienda. Dentro de ellos,

podemos destacar a artesanos, mayordomos, capataces e inquilinos que se

ganaban la confianza del patrón y éste le otorgaba un pedazo de tierra para que la

cultivara para su familia. Es un grupo reducido, en donde también se destacan los

policías, que pese a su autoridad y ley, debían someterse a los grandes

terratenientes que tenían influencias políticas que podían implicar la degradación o

destitución de ellos como policías.

Una coyuntura importante de mencionar, y que condicionó la posterior

estratificación social es sin duda la lucha por la Independencia del territorio

nacional. Esta lucha o guerra hizo que la hacienda y el terrateniente perdieran

legitimidad, dado que, los terratenientes ocuparon a sus inquilinos en los frentes

de batalla, esto es, para ambos bandos. Lo anterior en cierto sentido, desdibujó la

autoridad que por años ostentó el patrón y su fundo. Debido a que por aquel

entonces las haciendas quedaron en estado de semi abandono, muchos inquilinos

se tomaron las tierras para trabajarlas y obtener recursos para ellos y no para el

patrón, dado que el patrón no tenía quien trabajara la tierra por lo explicado

anteriormente, no tuvo otra opción que dejar que ocuparan las tierras a las cuales

él no podía mantener. Este proceso se conoció como campenización.

La campenización tuvo tal relevancia en el pueblo de Codegua, que

conllevó a que muchos de los inquilinos dejaran esa categoría y se convirtieran en

campesinos, cuya diferencia radicaba en que los primeros trabajaban la tierra de

otro, mientras el segundo trabajaba su propia tierra, con la salvedad que la

trabajaban no con el objetivo de subsistir, sino con el objetivo de enriquecerse al

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igual como lo hacían los terratenientes, pero con su propia fuerza de trabajo. Este

fue un proceso difícil, dado que el terrateniente siempre se impuso a que otro

tuviera réditos de una tierra y el no la obtuviese, no obstante este importante

proceso que ocurrió durante el siglo XIX, nos da cuenta de el surgimiento de una

clase social trabajadora, que en primer lugar va a bogar por sus derechos como

campesino, y en segundo lugar va a comenzar, por primera vez a romper con el

estigma de ser casta, condenado a ser pobre por naturaleza, y lograr un ascenso

social por medio de su fuerza de trabajo.

Sin duda, que la composición étnica de Codegua, determinó la estructura

social al momento de consolidarse el Estado bajo el régimen autoritario de

Portales. No obstante aquello no hubiese sido posible sin el eje central que dio el

giro de grupo étnico a clase social, esto es, la Hacienda. En este sentido la

Hacienda determino la estructura social del siglo XIX y transformó los grupos

étnicos en clases sociales. Gracias a la Independencia y al proceso de

Campenización, poco a poco las etnias comenzaron a tener una conciencia de

clase que les permitió, en cierto sentido comenzar a recuperar lo enajenado en la

conquista, y dar un pequeño paso hacia el empoderamiento social que hemos

querido plasmar en esta investigación. El bajo pueblo comienza a buscar una

reivindicación que posteriormente podremos ver en las luchas de la clase

trabajadora por sus derechos y sus demandas comienzan a movilizar el país,

donde una de las coyunturas más importantes será la cuestión social, a fines del

siglo XIX.

Hoy en día, Codegua, se muestra como un pueblo plasmado

arquitectónicamente por la influencia española, pero que en sus raíces más

recónditas siempre ha recordado a través de la memoria que ha sido una tierra de

sacrificio, de trabajo duro, y por sobre todo de origen Indígena, que por ellos

fundados CODEHUA siempre ha sido y será un reducto que vivió y sufrió el

sometimiento conquistador, pero que sin embargo, ha sabido recuperar la historia

del pueblo, del bajo pueblo, el cual reivindica, como en todos los pueblos que “un

pueblo sin memoria, es un pueblo sin historia”. Recuperar esta historia desde otra

mirada ha sido el objetivo de esta investigación y otorgar otra arista a la

investigación de los pueblo en su ámbito social y popular.

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Page 77: Capítulo i (2)

BIBLIOGRAFÍA

a) Fuentes primarias

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