Capitulo 57 hipourecimieantes y antigotoso

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Capítulo 57 Fármacos hipouricemiantes y antigotosos J. FIórez I. Principios generales 1. Ob jetivos generales de la terapia farmacológica La hiperuricemia adquiere expresión clínica cuando el depósito tisular de cristales de urato genera una artritis, tofos o lesiones renales. Con el término de gota se describe un grupo heterogéneo de trastornos caracterizados por hiperuricemia y depósito de cris tales de urato monosódico en la membrana sinovial causante del episodio artrítico agudo. El tofo es un depósito de uratos, indoloro, que se localiza preferentemente en los pabellones auriculares y en la región periarticular. Para que aparezcan síntomas de gota, la concen tración plasmática de ácido úrico debe ser mayor de 7 mg/dL en hombres y de 6 mg/dL en mujeres, concentraciones que favorecen el depósito de cristales de urato sódico en el líquido sinovial, lo que produce una respuesta inflamatoria aguda con acumulación de leucocitos promovida por la liberación de factores quimiotácticos. Es precisa la activación previa de las células endcteliales con liberación de adhesinas capaces de promover la adhesión leucodtaria. Los cristales de urato promueven, además, la liberación de diversos mediadores inflamato rios en los leucocitos, como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a), las interleucinas (IL) IL-1 e IL-8, calicreína, eicosanoides y otros factores que magnifican la reacción inflamatoria. En el tratamiento de la gota, los principales objetivos son: a) yu gular el proceso inflamatorio de un ataque agudo mediante col- chicina o antiinflamatorios no esteroideos (AINE), y b) reducir la hiperuricemia para impedir la formación de los depósitos de urato y para favorecer la disolución y desaparición de los depósitos de tofos, si los hay, mediante inhibidores de la síntesis de ácido úrico o la facilitación de la eliminación con uricosúricos. El síndrome de lisis tumoral es un trastorno que cursa con hiperuri cemia asociada principalmente con el tratamiento de las neoplasias mieloproliferativas (leucemias agudas, linfomas), aunque se ha des crito también en el cáncer de mama, carcinoma microdtico de pulmón y mieloma. Suele aparecer al iniciarse la quimioterapia y se debe a la lesión renal originada por la precipitación de cristales de ácido úrico subsiguiente a la lisis de células tumorales. De forma secundaria, pueden aparecer hiperpotasemia, hiperfosfatemia e hipocalcemia, que pueden ocasionar trastomos del ritmo cardíaco. Para su tratamien to se utiliza la inhibición de la síntesis de ácido úrico, o la facilitación de la transformación oxidativa del ácido úrico en alantoína. 2. Metabolismo del ácido úrico La hiperuricemia es el resultado de un desequilibrio entre los pro cesos de síntesis de ácido úrico y de su eliminación por el riñón. El ácido úrico se forma como producto final de los procesos de oxidación de las bases púricas adenina, guanina e hipoxantina, que tiene lugar bajo la acción del complejo enzimático xantinooxidasa. La concentración de estas bases depende de varios factores: a) la velocidad con que son liberadas por degradación de sus respectivos nucleófidos, y b) la velocidad con que son reutilizadas mediante las enzimas adenina fosforribosiltransferasa (APRT) e hipoxantina-guanina-fosforribosil transferasa (HGPRT). En situaciones en que hay un incremento en la síntesis de nucleótidos de bases púricas, cabe esperar un aumento también en su degradación; por ello, un pequeño porcentaje de personas con hiperuricemia presentan un incremento de actividad de la fosforribosilpirofosfato sintetasa. Del mismo modo, aparecerá hiperuricemia si hay disminución de la actividad de las enzimas APRT y HGPRT o si existe un aumento en la velocidad de degradación de los nu cleótidos, como es el caso de pacientes con neoplasias que han recibido tratamiento antitumoral (fig. 57-1). El ácido úrico se elimina en la orina; su concentración es el resultado de los procesos de filtración en el glomérulo, reabsorción por transporte activo de ácidos en el túbulo y secreción tubular activa. La cantidad eliminada corresponde al 10% de la cantidad filtrada. En un porcentaje elevado de pacientes con hiperuricemia se aprecia una disminución de su capacidad de eliminar ácido úrico por orina, que puede deberse a una reducción en su capacidad de filtración o a un aumento en su velocidad de reabsorción. Ante un paciente con hiperuricemia es conveniente precisar si presenta un aumento en su capacidad de producir el ácido úrico o una reducción en su capacidad de eliminación. Si la excreción de ácido úrico es inferior a 700 m gy la función renal es normal, el pa ciente debe recibir tratamiento con uricosúricos, pero si la excreción es superior a 700 mg, hay que pensar que existe hiperproducción y será mejor tratarla con inhibidores de la síntesis. II. Fármacos antiinflamatorios 1. Colchicina 1.1. Acciones farmacológicas y mecanismo de acción Es un alcaloide obtenido de la planta Cokhicum autumnale (fig. 57-2). La acción antiinflamatoria de la colchicina es espedfica del ataque de gota, ya que no muestra actividad antiinflamatoria en otros tipos de inflamación ni tiene poder analgésico por sí misma; por este motivo, la respuesta positiva a la colchicina sirve de elemento confirmador de que el ataque es gotoso. Su acción se inicia en las primeras 24-48 h después de la administración oral y a las 6-17 h de la administración intravenosa. El mecanismo de su acción aún no está aclarado. Por su capacidad de asociarse a las proteínas microtubulares de las células, interfiere en algunos de los movimientos que exigen contracción de estas © 2014, Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 8 8 9

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Capítulo 5 7

Fármacos hipouricemiantes y antigotososJ. FIórez

I. Principios generales

1. Objetivos generales de la terapia farmacológicaLa hiperuricem ia adquiere expresión c lín ica cuando el depósito tisu lar de cristales de urato genera u n a artritis, tofos o lesiones renales. C o n el térm ino de gota se describe un grupo heterogéneo de trastornos caracterizados por hiperuricem ia y depósito de cris­tales de urato m onosódico en la m em brana sinovial causante del episodio artrítico agudo. El tofo es un depósito de uratos, indoloro, que se localiza preferentemente en los pabellones auriculares y en la región periarticular. Para que aparezcan síntomas de gota, la concen­tración plasm ática de ácido úrico debe ser m ayor de 7 m g/d L en hombres y de 6 m g /d L en mujeres, concentraciones que favorecen el depósito de cristales de urato sódico en el líq u id o sin ovial, lo que produce una respuesta inflam atoria aguda con acum ulación de leucocitos prom ovida por la liberación de factores quimiotácticos.

Es precisa la activación previa de las células endcteliales con liberación de

adhesinas capaces de promover la adhesión leucodtaria. Los cristales de

urato promueven, además, la liberación de diversos mediadores inflamato­

rios en los leucocitos, como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a), las interleucinas (IL) IL-1 e IL-8, calicreína, eicosanoides y otros factores que

magnifican la reacción inflamatoria.

En el tratamiento de la gota, los principales objetivos son: a) yu ­gular el proceso inflam atorio de u n ataque agudo m ediante col- chicina o antiinflam atorios no esteroideos (A IN E ), y b) reducir la hiperuricem ia para im pedir la form ación de los depósitos de urato y para favorecer la d iso lución y desaparición de los depósitos de tofos, si los hay, mediante inhibidores de la síntesis de ácido úricoo la facilitación de la elim inación con uricosúricos.

El síndrome de lisis tumoral es un trastorno que cursa con hiperuri­cemia asociada principalmente con el tratamiento de las neoplasias mieloproliferativas (leucemias agudas, linfomas), aunque se ha des­crito también en el cáncer de mama, carcinoma microdtico de pulmón y mieloma. Suele aparecer al iniciarse la quimioterapia y se debe a la lesión renal originada por la precipitación de cristales de ácido úrico subsiguiente a la lisis de células tumorales. D e form a secundaria, pueden aparecer hiperpotasemia, hiperfosfatemia e hipocalcem ia, que pueden ocasionar trastomos del ritmo cardíaco. Para su tratamien­to se utiliza la inhibición de la síntesis de ácido úrico, o la facilitación de la transformación oxidativa del ácido úrico en alantoína.

2. Metabolismo del ácido úricoLa hiperuricem ia es el resultado de un desequilibrio entre los pro­cesos de síntesis de ácido úrico y de su e lim inació n por el riñón.

El ácido úrico se forma como producto final de los procesos de oxidación

de las bases púricas adenina, guanina e hipoxantina, que tiene lugar bajo la

acción del complejo enzimático xantinooxidasa. La concentración de estas

bases depende de varios factores: a) la velocidad con que son liberadas por degradación de sus respectivos nucleófidos, y b) la velocidad con que son

reutilizadas mediante las enzimas adenina fosforribosiltransferasa (APRT)

e hipoxantina-guanina-fosforribosil transferasa (HGPRT). En situaciones en

que hay un incremento en la síntesis de nucleótidos de bases púricas, cabe

esperar un aumento también en su degradación; por ello, un pequeño

porcentaje de personas con hiperuricemia presentan un incremento de actividad de la fosforribosilpirofosfato sintetasa. Del mismo modo, aparecerá

hiperuricemia si hay disminución de la actividad de las enzimas APRT y

HGPRT o si existe un aumento en la velocidad de degradación de los nu­

cleótidos, como es el caso de pacientes con neoplasias que han recibido

tratamiento antitumoral (fig. 57-1).

El ácido úrico se elimina en la orina; su concentración es el resultado

de los procesos de filtración en el glomérulo, reabsorción por transporte activo de ácidos en el túbulo y secreción tubular activa. La cantidad

eliminada corresponde al 10% de la cantidad filtrada. En un porcentaje

elevado de pacientes con hiperuricemia se aprecia una disminución de

su capacidad de eliminar ácido úrico por orina, que puede deberse a una

reducción en su capacidad de filtración o a un aumento en su velocidad

de reabsorción.

Ante u n paciente con hiperuricem ia es conveniente precisar si presenta un aum ento en su capacidad de producir el ácido úrico o una reducción en su capacidad de elim inación . Si la excreción de ácido úrico es inferior a 700 m g y la función renal es norm al, el pa­ciente debe recibir tratamiento con uricosúricos, pero si la excreción es superior a 700 mg, hay que pensar que existe hiperproducción y será m ejor tratarla con inhibidores de la síntesis.

II. Fármacos antiinflamatorios

1. Colchicina

1.1. Acciones farmacológicas y mecanismo de acciónEs u n alcaloide obtenido de la planta Cokhicum autumnale (fig. 5 7 -2 ). La acción antiinflam atoria de la colchicina es espedfica del ataque de gota, ya que no m uestra activid ad a n tiin flam ato ria en otros tipos de inflam ación n i tiene poder analgésico por sí m ism a; por este m otivo, la respuesta positiva a la colchicina sirve de elemento confirm ador de que el ataque es gotoso. Su acción se in icia en las primeras 24 -4 8 h después de la adm inistración oral y a las 6 -1 7 h de la adm inistración intravenosa. El m ecanism o de su acción aún no está aclarado.

Por su capacidad de asociarse a las proteínas microtubulares de las células, interfiere en algunos de los movimientos que exigen contracción de estas

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F igura 57-1 Metabolismo de las purinas y for­mación de ácido úrico. El fosforribosilpirofosfato (PRPP) facilita la síntesis de nucleótidos a partir de sus respectivas bases.

proteínas: formación de huso mitótico, diapédesis, migración de granulos

intracelulares, etc. Inhibe funciones leucocitarias, com o la adhesividad,

movilidad y desgranulación, y muy especialmente la quimiotaxis leucodtaria.

Reduce la extravasación de leucocitos y la expresión del receptor TNF-a en los monocitos y en el endotelio.

1.2. Características farmacocinéticasSe absorbe por v ía oral en proporción variable, con u n a b io d is - p o n ib ilid a d entre el 2 5 y el 4 0 % , y u n de 30 m in a 2 h. El vo lum en de distribución es de 2,2 L/kg y se une a proteínas plas­máticas en el 5 0 % . El 8 0 % de u n a dosis oral es m etabolizado en el hígado por desacetilación y elim inado por la bilis, y el 20% restante es excretado p or el r iñ ón en form a activa, de m odo que tanto la insuficiencia hepática com o la renal pueden provocar acum ulación y toxicidad. Es sustrato de C Y P 3 A 4 y glucoproteína P. La sem ivida de d istrib u ció n es rápida, pero la term inal de e lim in a ció n varía entre 2 y 20 h.

^-NHCOCHj OH

0 0H

Alopurínol

U

C,H

Probenecida

1.3. Reacciones adversas e interaccionesLas m ás frecuentes e im portantes son las alteraciones gastrointes­tinales, en form a de d olo r có lico , náuseas, vóm itos y diarrea con d esh id ratación ; de hecho, estas alteraciones m arcan el tope de d osificación en u n ataque agudo de gota, que suele ser bastante constante en u n m ism o in d iv id u o , lo que ayud a a efectuar la d osificación en ulteriores ataques. El problem a puede plantearse si se a d m in istra p o r v ía in traven o sa, ya que entonces n o hay sig no s de a la rm a dig estivos y es m ás fácil la in to x ica c ió n p or sobredosificación. O tras reacciones adversas son la m iopatía con aum en to de creatincinasa y, en ocasiones, alteraciones reversi­b les de lo s esp erm a to zo id es co n p é rd id a en su ca p a c id a d de penetración. A las dosis terapéuticas no se aprecian alteraciones crom osóm icas.

En caso de sobredosificación se produce un cuadro tóxico cuya sintomatolo- gía se desarrolla en tres fases, si bien su intensidad y el grado de superposi­

ción de las fases son variables. En la primera (24 h) predominan los síntomas

gastrointestinales, con deshidratación y leucocitosis. En la segunda (24-72 h)

OH

F«buxoslal

Figura. 57-2 Estructura de fármacos hipouricemiantes y antigotosos.

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Fármacos hipouricemiantes y antigotosos Capítulo 57

aparece depresión de la médula ósea de carácter e intensidad diversos, insuficiencia renal, distrés respiratorio, arritmias e insuficiencia cardíaca, fiebre, coagulación intravascular diseminada, alteraciones hidroelectrolíticas, complicaciones neuromusculares y neurológicas, que pueden llegar a delirio, estupor, coma y convulsiones. En la tercera fase, de recuperación, aparece

la alopecia. Los riesgos de intoxicación aumentan cuando se administra

la colchicina por vía intravenosa, cuando se administra una dosis inicial de saturación, en los ancianos, en la insuficiencia renal y hepática o por interacciones con fármacos (cimetidina y toibutamida).

Los inhibidores de CYP3A4 y glucoproteína P favorecen la acumulación y toxicidad de la colchicina.

1.4. Aplicaciones terapéuticasEn el ataque agudo de gota es conveniente adm inistrarla en cuanto aparecen los prim eros síntom as, porque su eficacia es entonces mayor con menos dosis. Se com ienza con 1 - 1 ,2 m g por vía oral y se continúa con 0 ,5 -1 ,2 mg cada 1 o 2 h, suspendiendo la m edicación en cuanto desaparece el d olor o aparecen síntom as digestivos; la dosis total es de 4 -10 m g (6 mg com o m edia).

Puede ser necesario tratar la diarrea con fármacos opioides. Para evitar su

acumulación, no se debe repetir otro curso de colchicina hasta 3 días des­

pués. Por vía intravenosa se administran 2 mg en 10-20 mL de solución

salina, cuidando de que no haya extravasación, porque es muy irritante, con una o dos dosis adicionales de 1 mg cada 6 h. Tiene valor profiláctico en

situaciones en que se prevea la aparición de ataques agudos de gota (p. ej.,

al iniciar la administración de uricosúricos o de alopurinol). Suele bastar una

dosis de 0,5 mg, dos o tres veces a la semana, aumentándola si aparecen

síntomas específicos.

Se utiliza también profilácticamente para evitar la serositis dolorosa de la fiebre familiar mediterránea y en la amiloidosis. Se ha aplicado también en

la dermatitis herpetiforme, la dermatosis neutrofílica febril aguda, la púrpura

trombocitopénica idiopática refractaria a otros tratamientos, la cirrosis biliar

primaria, la cirrosis alcohólica, la sarcoidosis y la esclerodermia.

2. Otros fármacos antiinflamatoriosPese a su eficacia, la intolerancia que produce la colchicina es suficiente­

mente frecuente y enojosa para preferir otros fármacos menos molestos. La

mayoría de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), tanto los clásicos

(indometacina, naproxeno, etc.) como los coxibs (celecoxib y etoricoxib), son útiles para suprimir los síntomas de un ataque agudo o para impedir su

aparición en situaciones con predisposición (v. cap. 23); teniendo en cuenta

que los ataques agudos exigen dosis altas, es preciso tomar las precauciones

necesarias para evitar o controlar las reacciones adversas.

La indometacina se administra en una dosis inicial de 50 mg, seguida

de 3-4 dosis diarias de 25 mg hasta que los síntomas ceden; no conviene

mantener esta dosificación muchos días por los efectos adversos que puede ocasionar; se inicia el alivio del dolor en 2-4 h, el calor y la hipersensibilidad

disminuyen en 24-36 h, y la inflamación desaparece a los 3-4 días. Son

asimismo eficaces muchos de los derivados de los ácidos propiónico y

acético, los oxicams y los coxibs. La preferencia se debe a la experiencia

personal y la tolerabilidad individual.

Los glucocorticoides proporcionan un rápido alivio del ataque agudo de gota. La prednisona se administra en dosis de 30-50 mg/día durante 3 días,

para reducirla posteriormente a lo largo de 10-14 días.

III. Fármacos inhibidores de la xantinooxidasa

1. Alopurinol

1.1. Mecanismo de acción y acciones farmacológicasEl alopurinol es un análogo estructural de la hipoxantina (v. fig. 57 -2 ) que se com porta com o sustrato y, al m ism o tiem po, com o in h i­

b id o r com petitivo de la xantinooxidasa, en zim a que transform a la h ip o xan tin a en xantina, y esta en ácido úrico (v. fig. 5 7 -1 ) ; a concentraciones altas, la in h ib ic ió n se hace no com petitiva. A l ser sustrato, el alopurinol es oxidado en oxipurinol, que tam bién in hib e la enzim a, de manera no competitiva. El resultado final se debe a la acción conjunta de am bos productos, teniendo en cuenta, adem ás, que la sem ivida del o x ip u rin o l es m ás prolongada que la del a lo p u rin o l. C o m o consecuencia, se reducen la form ación de ácido úrico y su concentración en tejidos, plasm a y orina, por de­bajo de los lím ites de so lu b ilid a d , y aum enta la concentración de oxipurinas, pero no en grado suficiente para precipitar, ya que tienen un aclaram iento renal m u y elevado.

La reducción de la concentración de ácido úrico favorece la d i­so lución de los precipitados (tofos), evita la aparición de ataques agudos e im pid e la aparición de las com plicaciones.

1.2. Características farmacocinéticasSe absorbe bien por vía oral, con una biod isp o n ib ilid ad del 8 0 % , con u n t_^ ̂de 1 -2 h para el alopurinol y de 5 h para su metabolito, el oxipurinol; la sem ivida del alopurinol es de 1-2 h (elim inación metabólica y renal), y la del oxipurinol, de 21 h (elim inación renal); la sem ivida aum enta en caso de insuficiencia renal.

1.3. Reacciones adversas e interaccionesEn general es bien tolerado, pero puede ocasionar cuadros de hiper­sensibilidad. Si bien la mayoria de ellos son moderados (erupciones cutáneas, prurito y leucopenia transitoria), se ha descrito u n cuadro particularm ente tóxico con erupción eritematosa y descamativa, fiebre, eosinofilia, disfunción hepática y renal que puede ser m or­tal. Esta reacción tóxica se aprecia, sobre todo, en pacientes con insuficiencia renal, habiéndose responsabilizado principalm ente al oxipurinol, cuyo aclaram iento es más lento que el del alopurinol. D ad a la gravedad de la reacción, se insiste en que no se adm inistre el fármaco en hiperuricem ias asintomáticas, sino solo en aquellas en que se prevea u n claro beneficio clínico.

Otras reacciones esporádicas son m olestias gastrointestinales, alteraciones de la fun ción hepática, som nolencia, cefalea y sabor metálico.

Interacciones. In h ib e la oxidación de la 6-m ercaptopurina y de la azatioprin a (v. caps. 24 , 59 ), p or lo que aum enta su concen­tración y actividad, de a h í que haya que reducir las dosis de estos antim etabolitos. Increm enta la incidencia de erupciones cutáneas producida por am picilina. Inh ib e las enzim as m etabolizadoras de los derivados cum arinicos.

1.4. Aplicaciones terapéuticasLas in dicacio n es para em plear a lo p u rin o l en las hiperuricem ias son: a) e lim in a ció n d iaria de ácido úrico m ayor de 700 m g/día;b) aclaram iento de creatinina inferior a 80 m L /m in ; c) presencia de tofos; d) nefrolitiasis úrica, y e) falta de control con urico sú ­ricos. Su a cció n es p ro filáctica, in ic iá n d o se la red u cció n de la uricem ia a los pocos días de tratamiento. Es particularm ente útil en pacientes co n gota crón ica co m p lica d a con cálcu lo s renaleso con insuficiencia renal, aunque en este caso habrá que ajustar la dosis para evitar com plicaciones. A l in ic ia r el tratam iento, la m odificación de la concentración plasm ática puede desajustar el e q u ilib rio y desencadenar ataques agudos de gota; esto sucede tam bién con los uricosúricos. Para evitarlo, en los prim eros meses se asocian dosis pequeñas de antiinflam atorios que actúen com o agentes profilácticos.

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La dosis de alopurinol ha de ajustarse de forma individual para reducir la

uricemia por debajo de los niveles peligrosos. En el adulto se empieza con

100 mg/d(a, aumentando 100 mg cada semana; si la función renal es nor­mal, la dosis máxima es de 200-300 mg/día, y si está alterada, la dosis debe ajustarse. En niños que presentan hiperuricemia secundaria, la dosis es de

150 mg/día (hasta los 6 años) y 300 mg/día (mayores de 6 años).

2. FebuxostatEs el ád d o 2-(3-dano-4-isobutoxifenil)-4-m etil-5-üazolecarboxílico (v. fig. 5 7 -2 ) . Inh ib e la xantinooxidasa m ediante fijación intensa al centro activo de la enzim a que contiene m olibdeno, im p id ien do la u n ió n del sustrato natural. En contraste con el oxipurinol, meta- bolito del alopurinol que es el in h ib id o r real de la xantinooxidasa, el febuxostat form a com plejos m uy estables con el centro activo, d ifíciles de reactivar espontáneam ente, po r lo que su acción se prolonga m ás tiem po. Eso perm ite adm inistrarlo un a vez al día. Reduce los niveles de ácido úrico en unas 2 semanas, de forma que el 6 0 % de los pacientes alcanzan valores inferiores s 6 m g /d L en pocos meses.

Se absorbe bien por vía oral, con un t_̂ ^̂ de 0,5 - 1 ,3 h; tiene una t ,̂ 2 de elim inación de 1,3 a 15 ,8 h. Se e lim ina principalm ente por m etabolización, especialm ente por glucuronidación ( 2 2 -4 4 % ) y oxidación (2 - 8% ) , elim inándose en forma activa por la orina solo en el 1 - 6% , pero varios de sus m etabolitos son activos.

Las reacciones adversas m ás frecuentes son los accidentes d o ­lorosos de gota en las prim eras semanas que requieren profilaxis, alteraciones de las pruebas hepáticas, diarrea, cefalea y dolores osteom usculares. Puede aum en tar los niveles de aza tio p rin a y6-mercaptopurina.

La dosis recom endada es de 8 0 -12 0 mg, una vez al día.

IV. Fármacos uricosúricos

1. Características generalesSon compuestos que inhiben el transporte activo del ád d o úrico en el túbulo contorneado proxim al. Este transporte es b idirecdo n al, pero norm alm ente predom ina la reabsorción sobre la secredón, de manera que solo se elim ina el 10% de la carga filtrada en el gloméru- lo. Algunos fármacos uricosúricos pueden interferir en el transporte en ambas direcciones: a dosis pequeñas suelen in h ib ir la secredón y a dosis altas in hiben la reabsorción. La in h ib ició n se lleva a cabo en la m em brana lu m in al de la célula renal; para actuar a este nivel, los uricosúricos deben estar presentes en la lu z del túbulo, lo que consiguen principalm ente porque ellos m ism os son transportados en la célula tub ular Por consiguiente, cuando la fiinción renal está deteriorada con bajos adaram ientos de creatinina, la eficada de los uricosúricos dism inuye y puede llegar a desaparecer.

La in d icació n m ás clara de los uricosúricos es en la gota d ín i - camente m anifiesta, con buena fun ció n renal y u n a e lim in a ció n diaria de uratos inferior a 700 m g/día. Para evitar la form ad ón de cálculos de urato, es conveniente conseguir altos flujos de orina, con tendenda a la alcalin izad ó n . A l igual que ocurre con el alopurinol, la reducción de las concentraciones p lasm áticas de ácido úrico puede desencadenar inicialm ente ataques agudos de gota durante los primeros meses, lo que se puede evitar con dosis bajas de antiin­flamatorios o de colchicina. Están contraindicados en pacientes con cálculos renales y con G F R inferior al 5 0 % .

La d osificadón debe ajustarse a cada padente en fu n d ó n de la evoludón de la uricemia; tam bién hay que controlar periódicamente la función renal.

2. BenzbromaronaEs u n producto ben zofurán ico (v. fig. 5 7 -2 ) , análogo del antia­rrítm ico am iodarona, que in hibe selectivamente al intercam biador urato -an ió n del túb ulo proxim al del riñón. Se absorbe bien por vía oral, con un de 4 h, y se m etaboliza abundantem ente en el hígado, produciendo derivados m onobrom ados y deshalogenados; algunos de sus metabolitos son tam bién activos. Su acción uricosú- rica se prolonga hasta 48 h, por lo que basta adm inistrar un a dosis al día de 40-80 m g en forma m icronizada o 100-200 mg en forma convendonal.

Puede producir diarrea, e lim in a ció n de arenillas con disuria y cálculos renales si la e lim in a d ó n de ácido úrico es excesiva.

3. Otros fármacosAunque no se comercializan en España, los utilizan en otros países. La sul-

finpirazona es un derivado de las pirazolidindionas (v. cap. 23) que carece

de acciones analgésica y antiinflamatoria. Muestra una poderosa actividad

uricosúrica: a dosis pequeñas inhibe la secredón activa de ácido úrico en el túbulo renal, mientras que a dosis altas inhibe la reabsorción. Su eficacia dis­

minuye e incluso se suprime cuando el aclaramiento de creatinina desciende

por debajo de 50 mL/min. Se absorbe bien por vía oral, se fija a las proteínas

plasmáticas en el 98-99»/o y tiene una semivida de 3-5 h, pero su efecto

uricosúrico se prolonga durante unas 10 h. Se elimina fundamentalmente

por secreción renal en fomna activa. Puede producir irritación gastrointestinal

(1-15%) y reacciones de hipersensibilidad. Los salicilatos interfieren en la secreción de sulfinpirazona y reducen su actividad. Puede incrementar la

actividad de los hipoglucemiantes orales. La dosis inicial es de 100-200 mg,

dos veces al día, que puede aumentarse de forma gradual en función del

efecto hasta un máximo de 800 mg/día; administrado con alimentos se

reducen las molestias gástricas.

La probenecida es un derivado del ácido benzoico (v. fig. 57-2) inicial­mente diseñado para inhibir la rápida secreción tubular de penicilina y así

conseguir una prolongación de su permanencia en el organismo. Inhibe la

secreción renal de otros productos, pero inhibe la reabsorción tubular del

ácido úrico. Actúa también en otros sitios donde existe transporte activo

de ácidos orgánicos; por ejemplo, el líquido cefalorraquídeo. Se absorbe bien

por vía oral, con un t ^ de 2-4 h. La semivida es dependiente de la dosis y

varía entre 5 y 8 h. Se elimina principalmente por metabolización: oxidación

y conjugación. Puede producir molestias gastrointestinales, reacciones de

hipersensibilidad, y anemia hemolítica en casos de deficiencia de G-6-PD (v. cap. 7). Se ha descrito algún caso de anemia aplásica, síndrome ne-

frótico y necrosis hepática. En ocasiones puede producir mareos, anemia y

polaquiuria. La dosis se inicia con 250 mg, una o dos veces al día, durante

1 semana; después se aumenta progresivamente según la respuesta has­

ta alcanzar 1-1,5 g/día. Como interfiere en la eliminación renal de varios

fármacos, puede incrementar sus niveles y prolongar su permanencia en el organismo. Facilita la eliminadón renal del oxipurinol, el metabolito del

alopurinol, lo que debe tenerse en cuenta si se administran asociados (p. ej., en la gota tofosa).

V. Fármacos uricolíticos

1. RasburicasaEl ácido úrico en la especie hum ana es el últim o producto de la vía catabólica de las purinas (v. fig. 5 7 -1 ) , pero es posible conseguir la o xid adó n enzim ática del á d d o úrico para convertirlo en alantoína, 10 veces más hidrosoluble que su precursor y fácilmente elim inable por orina, m ediante la enzim a urato oxidasa. U n a forma recom bi- nante de la urato oxidasa, obtenida de Saccharomices cerevisiae, es la rasburicasa, que, adm inistrada al ser hum ano, acelera la conversión de ácido úrico en alantoína y promueve su fácil e lim in a d ó n por la orina. La o xid adón enzim ática de ád d o úrico requiere la form adón

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Fármacos hipouricemiantes y antigotosos Capítulo 57

de H jO j, que es neutralizad a por los antioxidantes endógenos; pero, en pacientes con déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa ( G -6-P D ) o con anem ia congénita, el exceso de puede pro­vocar hem olisis.

La acción de la rasburicasa es inm ediata, de m odo que los niveles de ácido úrico descienden sustancialmente en 4 h, y mejora inm e­diatamente la función renal, lo que facilita tam bién la elim inación de fosfatos. La t ,̂ 2 de elim inación de la rasburicasa es de unas 19 h. Se utiliza antes y durante el in icio de la quim ioterapia de leucemias linfocíticas y linfom as no hodgkinianos, en infiisión intravenosa de

0,2 m g/kg/día durante 5 -7 días. Puede producir reacciones alérgicas y anafilácticas, fiebre, náuseas y anem ia hem olítica en pacientes con déficit de G -6-P D .

2. PegloticasaLa pegloticasa es otra uricasa recombinante (pegilada) de administracióni.v. reservada para la gota refractaria a otros tratamientos. La dosis es de

8 mg cada 2 a 4 semanas. Puede provocar reacciones gotosas, anafilácticas

y complicaciones cardiovasculares.

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