Cantando bajo la lluvia 21 de mayo de 2019

CANTANDO BAJO LA LLUVIA

�1

Título original: Singin' in the rainDirección: Gene Kelly, Stanley DonenProductora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)Año: 1952Duración: 103 min.Reparto: Gene Kelly, Debbie Reynolds, Donald O’Connor, Jean Hagen, Millard Mitchell, Cyd Charisse, Douglas Fowley, Rita MorenoDepartamento musical: Arthur Freed, Conrad Salinger, Gene Kelly, Jeff Alexander, Lennie Hayton, Skip Martin, Stanley Donen, Wally HeglinGuión: Adolph Green, Betty ComdenDepartamento editorial: Henri Jaffa, James GoochDirección artística: Cedric Gibbons, Randall DuellEfectos especiales: Irving G. Ries, Warren NewcombeFotografía: Harold RossonMaquillaje: Sydney Guilaroff, William TuttleMontaje: Adrienne FazanProducción: Arthur FreedSonido: Douglas ShearerVestuario: Walter Plunkett

@cineclubsunset

Cantando bajo la lluvia 21 de mayo de 2019

Alegría bajo la lluvia

�2

Hace un mes nos dejaba Stanley Donen a los 94 años, el último superviviente de la gloriosa generación de la era dorada de Hollywood. Con él se cerró un círculo tras un largo y precioso viaje en el cual compartimos claqué con Fred Astaire y Ginger Rogers, acompañamos a Judy Garland en su periplo por Oz o en sus asuntos amorosos en Sant Louis, Minnelli nos llevó al Montparnasse de París, nos zambullimos con Gene Kelly  por las calles de Los Ángeles y recordamos a Romeo y Julieta en las calles del “West Side” de Nueva York.

En ese periplo se llegó a la más alta cima en 1952 con “Cantando bajo la lluvia”. Este punto álgido sólo pudo ser creado por la conjunción de tres a s t r o s y s u s p r i n c i p a l e s c u a l i d a d e s : e l t a l e n t o y perfeccionismo déspota de Gene Kelly, la creatividad y pasión de Stanley Donen, y   el poder y musicalidad del letrista y p r o d u c t o r A r t h u r F r e e d . Podríamos pararnos y dirigir la mirada a la ingeniosa sátira irreverente plasmada en el guión, a los movimientos de grúa, al flamante Technicolor, al cine dentro del cine, a los brillantes Debby Reynols y Donald O´Connor o al ingenioso “Good morning”. Podríamos entrar en detalles como la fiebre de Gene Kelly bajo el agua, ¿o era leche?, el infierno en que se convirtió el rodaje o la abundante improvisación durante la producción, pero no, hablemos sobre la Alegría. Cuando te sientas a ver “Cantando”, te relajas y le das al play, comienzas a sentir algo extraño que llevabas tiempo sin experimentar: -¿Qué era aquello que tanto me preocupaba esta semana?-. Acabas de rejuvenecer veinte, treinta, cuarenta años y todavía no llevas ni dos minutos. -¡Espera!, ¿qué me está pasando?. Tengo un calambre en la cara-. Tranquila, simplemente estás sonriendo, “Make’Em Laugh!”. Estás perdida, ya no eres la persona gris y ceniza que llevabas siendo los últimos meses, ahora eres una persona normal, una persona alegre. Pero todavía no ha llegado lo peor. -¿Qué hace ese hombre chapoteando en la calle?, pero… ¡qué feliz parece!.  Espera otra vez, ¿qué es lo que me está ocurriendo de nuevo?, no se me quita de la cabeza, ¿estoy tarareando?, pero si yo no sabía silbar, what a glorious feeling!-. Estoy pensando en apuntarme a clases de claqué, ¿qué me pasa, doctor?-. -Tranquila, estamos ante un claro caso de posesión por “Cantando bajo la lluvia”, no volverás a ser la misma. Simplemente eres feliz, déjate llevar-.

Nunca es tarde para volver a la infancia, al enamoramiento y la alegría. “Cantando bajo la lluvia” te ofrece eso y hay pocas obras de arte que te lo ofrezcan así. Siéntate y disfruta. You are happy again!.

Álvaro Martín @SpainCultLab

Gene Kelly y Stanley Donen

Cantando bajo la lluvia 21 de mayo de 2019

El musical más completo

�3

Cantando bajo la lluvia no es sólo un cúmulo de geniales coreografías interpretadas por el gran trío protagonista. Es una película que nos desgrana, con simpatía, melancolía y, en ocasiones, cierta amargura, una época clave en la historia del cine: la llegada del sonido al cine. El punto de partida del llamado "Cine clásico norteamericano",  una era que daba su pistoletazo de salida con El cantor de Jazz (Alan Croslan, 1927), considerada la primera película sonora, y cómo no, con temática musical para alardear de los grandes avances técnicos que arribaban a Hollywood. El perfeccionamiento de la grabación y reproducción del s o n i d o m e d i a n t e e l procedimiento Vitaphone, q u e p e r m i t í a l a sincronización de sonido en disco, permitió a la Warner l a n z a r n u m e r o s o s cortometrajes sonoros que dejaban boquiabiertos a millones de espectadores que veían cómo sus ídolos del celuloide podían por fin hablar, o mejor dicho, podían por fin ser escuchados.  Es ésta la época en l a q u e s e e n c u a d r a Cantando bajo la lluvia, una película que va mucho más allá de aquellos ingenuos cortometrajes sonoros iniciales que se le limitaban a ofrecer amables y vistosas coreografías para deleite de todos los públicos. Más allá de sus geniales números musicales, es ésta una película con gran carga crítica. Especialmente respecto al sistema de estudios todavía incipiente en los albores del cine sonoro. Un sistema tan esclavista con los actores, obligados por contratos plurianuales a permanecer en los estudios haciendo lo que les mandasen, como con los productores, cuya salud económica dependía del éxito o fracaso de las producciones que abanderaban.  Es también una película notoriamente feminista para su época. Con esa Debbie Reynolds, mujer independiente que conduce su propio coche con decisión y se ríe en la cara de la torpeza de una estrella de Hollywood que precisamente queda prendado de quien "pasa de él", invirtiéndose así los clichés del cortejo.

Singin´ in the rain es un canto de bienvenida al cine sonoro, al show business, al espectáculo, a Hollywood, a la música y al claqué. Pero también rezuma cierta amargura que advierte que la fama y el éxito tienen un precio. Que implica, entre otras cosas, que para ser una estrella debes renunciar a tu pasado y a tu vida real. Como cuando, al comienzo, Don narra la vida ficticia que se inventó para su público o cuando le espeta a Kathy, “Soy un desastre, no puedo hablar sin decorado”.

Donald O’Connor, Debbie Reynolds y Gene Kelly.

Alexandre Escariz @Cinercia_

Cantando bajo la lluvia 21 de mayo de 2019

La Melodía de Broadway

�4

Poco más se puede decir de Cantando bajo la lluvia que no se haya dicho ya. Sin duda, el mejor musical y una de las mejores películas de la historia del cine. Un canto a la amistad, al amor y a la alegría de vivir que nos deja con una sensación de bienestar que pocas películas pueden conseguir.

Sin embargo, es también un documental y a la vez una crítica al propio Hollywood, y en general al difícil mundo del espectáculo o show business. La acción transcurre durante la transición del mudo al sonoro que ocurrió a finales de los años veinte. El cine tal como se conocía cambió, y de qué manera. El estreno de El cantor de Jazz de Warner y su éxito provocó el caos en el resto de estudios, los actores hablaban y cantaban! El público quería más, pero los medios, rudimentarios en muchos casos, hacían el trabajo muy laborioso, como refleja fielmente esta película. Micros escondidos burdamente en la ropa, cables por doquier y para colmo, la voz propia de los actores que el público nunca había oído antes.  Fue una época de caídas y ascensos. Un cambio forzado, muchas grandes estrellas del cine mudo quedaron en el olvido: Buster Keaton, Harold Lloyd, Lillian Gish, Gloria Swanson…todos ellos se hicieron a un lado viendo como emergían nuevos ídolos. Todas los actores y directores de teatro, cantantes, coreógrafos, compositores, bailarines del cabaret, de los musicales de Broadway y del vodevil tuvieron su oportunidad durante los años treinta, y muchos la aprovecharon. El excelente número musical Broadway Melody resume perfectamente esos años de duro trabajo, oportunidades, éxitos, fracasos y sobre todo ganas de triunfar. Un relato casi autobiográfico en el que Gene Kelly y su amigo Stanley Donen quisieron homenajear todos esos sueños que llegaron (o no) a cumplirse.

Gene Kelly en el número musical Broadway Melody

Jaime Fernández @hansolomieres