Alberto Avendaño - poesiamexa.files.wordpress.com€¦ · La única forma de cantar bajo la...

58
1 PARA CANTAR BAJO LA LLUVIA Alberto Avendaño

Transcript of Alberto Avendaño - poesiamexa.files.wordpress.com€¦ · La única forma de cantar bajo la...

  • 1

    PARA CANTAR BAJO LA LLUVIA

    Alberto Avendaño

  • 2

    PRÓLOGO

  • 3

    HABERLO CONOCIDO SERÁ COMO UN RARO BENEFICIO

    o conocí. Nos conocimos. Es decir: conocí a Alberto Avendaño en un lugar improbable —

    probable—. Éramos comerciantes con billetes de Benito Juárez. Comerciantes de libros.

    Por supuesto. Lo invité al taller del maestro Juan José Macías. Acudió un par de veces. Habló de

    Xirau y de Gelman y de Elizondo. Habló de la poesía. Fue razonable. Y lúcido. De modo que

    era un muchacho que sabía que la poesía era la única forma de habitar —deshabitar— la lluvia.

    La única forma de —por ejemplo— alterar la lluvia. La única forma de cantar bajo la lluvia. La

    única forma de reconocerse cantando bajo la lluvia.

    Alberto Avendaño (Zacatecas, 1990) ahora nos entrega Para cantar bajo la lluvia. Y

    todo recomienza. Porque hay prisa. Porque “Dios vendrá por nosotros esta noche”. Y será cruel.

    Y compasivo. Como una costa de Liberia. Como una costa liberada de Liberia. Porque todo esto

    es adrede. Y es juego. Y nos gustaría: “pero es perturbador ver tanta belleza”. Tanto desmadre

    que nos figura —configura—. Tanta rutina y asesinato. Tanto desencuentro en esta ciudad que

    empieza. Y Alberto Avendaño empieza por construir la ciudad: su parte de ciudad. Esa parte

    donde “sólo los ebrios soportan morir ahogados de mierda”. Donde Dios camina llevando las

    manos en los bolsillos.

    Toda ciudad es reconstrucción y una playa. Caminamos por una ciudad intocable. Hay

    silencio y rescoldo. Después de la ejecución de Sacco y Vanzetti, hay silencio. Y pequeños

    pájaros negros. Hay pájaros negros volando sobre los edificios. Y los muertos. Sobre los muertos

    que vinieron a morir en esta ciudad. La lluvia entonces cae. Es hora de cantar y hacer las paces.

    Es hora de volver a casa. Es hora de decir: como Apollinaire, Alberto Avendaño, “haberlo

    conocido será como un raro beneficio”.

    Nos encontramos entonces en una ciudad lluviosa. La poesía es una ciudad lluviosa.

    Caminamos por una ciudad lluviosa. Veo niños comiendo niños. Veo pájaros muertos. Veo la

    ciudad en un día lluvioso. Veo a un hombre frente a una ventana. Y canto. Cantar es necesario.

    Cantar para que “nazcan los nuevos hijos”. Cantar para robar en los supermercados. Cantar para

    después morir juntos. Cantar y ya. Cantar.

    Lo conocí. Nos conocimos. Éramos comerciantes con billetes de Benito Juárez.

    Comerciantes de libros. Por supuesto.

    L

  • 4

    Roberto Ixtlahuaca

    2017.

  • 5

    PARA CANTAR BAJO LA LLUVIA

  • 6

    De esta manera el mundo termina

    de esta manera termina el mundo

    el mundo termina de esta manera

    no con una explosión sino con un lamento.

    Los hombres huecos, T.S. Eliot (versión de Harold Alvarado Tenorio)

  • 7

    MEMORIAS DE LA GUERRA

    Seguiré esperándote

    oculto bajo tierra,

    entre las raíces del último árbol.

    Te esperaré desnudo

    rodeado de alimañas

    y por las noches en tu nombre

    me volveré tormento.

    Esperaré que vuelvas

    cubierta de hojas secas,

    escucharé tu sangre;

    plomo y mercurio;

    tus labios.

    Seguiré esperándote

    hasta que este árbol muera.

    Seremos microbio,

    memorias de la guerra,

    mitológicos arquetipos,

    verbo, verso, una sola

    pierna y, después,

    de ti y de mí

    no habrá algún otro árbol,

    u otro hijo, sobre el planeta.

  • 8

    AL CENTRO DEL PARAÍSO

    Siento miedo de ver la primavera,

    de que una de tus pestañas caiga y se vuelva eucalipto.

    Un miedo en silencio

    al ver los gansos a tu lado,

    al océano que mece tu cuerpo con tremenda calma.

    Por la noche tu piel es una húmeda esponja,

    la tierra es buena para acostarnos,

    las nubes se dispersan y por ti brilla la Vía Láctea.

    Tus manos en mi rostro y mis ojos en tu boca, tu frente, tu pecho,

    el amanecer nos sorprende y cantan los pichones.

    Tengo un miedo muy triste

    como un aullido en la estepa,

    le temo a tu sonrisa, a un mundo tan perfecto.

    Llegó la primavera al centro del paraíso,

    el sol no quema, adorna tus cabellos,

    las flores nos susurran canciones al oído,

    las gotas de rocío que quedaron en tus cejas

    te dan un resplandor de obsidiana o de turquesa.

    Quisiera parpadear y olvidarme de todo esto.

    Siento un miedo de avestruz al centro del paraíso.

    Nos prefiero en mi alcoba, rodeados de mis libros,

    te prefiero imperfecta,

    dirás que soy un loco

  • 9

    pero es perturbador ver tanta belleza.

  • 10

    MI CORAZÓN

    una bomba de gas butano,

    te veo pasar con los cerrillos a manojos

    y cuando sin querer rosamos, te lo juro, casi exploto.

    Tu corazón

    centella en el desierto,

    un inmigrante soy yo,

    que la admira casi ciego.

    Nuestros corazones

    dos astros binarios,

    que sin saberlo,

    se reforman destruyéndose.

    El corazón

    un cenicero sin cigarro,

    una llama en el océano,

    un acertijo, un amuleto.

    Mi corazón

    granada en tu zapato,

    guárdalo en tu monedero.

  • 11

    INSOMNIO

    El cascarón de la luna se rompe

    deja salir al gorrión que vuela hasta mi ventana

    Los músculos cercanos al corazón

    a veces quisieran dibujar plumas sobre las cucarachas

    ¿Qué será de las fotografías sobre mi ropero?

    ¿Formarán parte en el nido?

    Bajo mi almohada pían cucarachas.

  • 12

    CANCIÓN DE AMOR PARA LAS NOCHES DE ABRIL

    Mi querida,

    cierra los ojos,

    ¿escuchas?

    alguien abrió la puerta

    que da a la terraza.

    Los cuervos

    posan sobre los cables

    en las calles.

    El viento

    no consigue mover

    nuestros cabellos

    de espantapájaros.

    Si quieres

    abre los ojos.

    ¿Escuchas?

    alguien colgó

    una soga al centro

    de tu dormitorio,

    está por suicidarse.

  • 13

    CANCIÓN DE AMOR PARA LAS NOCHES DE MAYO

    ¿Para quién coses esta noche?

    Remiendas tu corazón

    mientras piensas en tu primer amor, hoy hace un año,

    colgado, con el cuello roto.

    No dejó una carta para ti,

    ni para la otra, ni dejó una palabra

    o, por lo menos, un último beso.

    La telaraña que cuelga en la esquina

    de tu alcoba te distrae,

    hay un latido constante en tu cerebro,

    te pulsa a cada perforación de la aguja en el músculo.

    ¿A dónde se fue la luna que asomaba a tu ventana?

    ¿La devolverá tu nuevo amor?

    Quien ahora duerme borracho,

    mientras la moscas se paran en las paredes,

    ha vuelto a tu boca una sonrisa, y tú que creíste ya no saber sonreír.

    La noche no vuela como cuando duermes a su lado,

    desnudos, borrachos,

    las estrellas no brillan como cuando te ronca,

    desnudos, borrachos.

    Los comparas, no son similares en nada.

    ¿Te has pinchado un dedo?

    Tu caballero marrón duerme y sueña que se masturba en tu honor,

    a tu príncipe azul lo han devorado los gusanos.

    ¿Ya era hora de conocer a tu demonio?

    Te lo advirtieron, vendría en un formato tentador.

    Remiendas tu corazón, esta vez no lo romperán,

    arderá en un baño etílico,

  • 14

    y mientras la ciudad se hunde en mierda

    tu caballero alcoholizado te brinda refugio en su círculo particular.

    Volverá la luna a tu ventana,

    y los muertos que lloran por ti

    callarán para siempre.

  • 15

    CANCIÓN DE AMOR PARA LAS NOCHES DE JUNIO

    Define amor.

    Es de madrugada y alguien dejó un diamante roto bajo tu almohadón.

    El ruido del tren comienza a arrullarte

    y entre la vigilia y el sueño lo recuerdas a Él,

    a Él, pidiendo que le definas amor,

    como si pudieras en sueños taquigrafiar una respuesta;

    la gente sale a la calle buscándolo,

    en las películas francesas

    el apuesto vagabundo lo encuentra en la bella joven drogadicta,

    los concienzudos dicen que es una reacción química en el hipotálamo,

    los poetas hablan de ello como si lo vendieran en los supermercados.

    Amor a Dios, amor de madre, te amo, me amas, nos amamos.

    Al día siguiente buscas en tu diccionario:

    Amor, Eros, Cupido.

    Las respuestas no te llenan,

    ninguna contiene su nombre.

  • 16

    CANCIÓN DE AMOR DE LA EPIFANÍA DE LA VIDA EN GRIS

    ...y, el viento sopla con fuerza en este callejón,

    ¿Qué te pasa querida, quieres que nos vayamos?

    Un remolino nos aterró los ojos,

    nuestras lágrimas caen

    levantan el petricor.

    Alberto, ¿has perdido tus cigarros?

    Silba en las calles, la madrugada en este frío callejón.

    ¿Dónde quedó tu juventud, querida?

    Alberto, canta para nosotros, por favor.

    ¿Recuerdas, querida, las canciones de tu infancia,

    o es que este viento no te permite concentrarte?

    Los gatos en celo, Alberto, espántalos, no me dejan escuchar.

    La cerveza se derramó sobre la banqueta.

    ¡Anda, vamos querida, la noche aún no termina!

    Y, al caminar tomados de las manos, lo descubro

    Luna

    gota de cielo

  • 17

    ABOUT ME O LA CANIÓN DE JULIO

    Me decapitaría antes de hacerte daño.

    Que me corten los testículos

    y que mis poemas sean devorados por los príncipes sapos.

    Mientras estés a mi lado velaré por tu sonrisa.

    Y si te fallo que los buitres me coman desde adentro.

    Que me corten las falanges a mordidas los marranos.

    Que las sanguijuelas se beban mis ojos.

    Que la luna se convierta en un ano dentado

    por donde salgan corriendo mastines rabiosos.

    Que me saquen la médula los cristianos.

    Pero no te preocupes, no temamos,

    por verte sonreír evito que la vida continúe

    y apago las estrellas a cántaros.

  • 18

    LA CANCIÓN DE AGOSTO

    Aquí estamos otra vez,

    —tú y yo— contemplando nuestras lágrimas

    que al caer hacen brotar crisantemos,

    viendo nuestras arrugas picoteadas por los buitres.

    Frente a frente, sordos por el ruido de la civilización,

    no escucho tu llanto ni tus palabras

    pero sé que me estás nombrando.

    Cuando me veo en tus ojos no me reconozco,

    soy la parca que viene por tus músculos,

    a robarte la tristeza con un último beso.

    La codorniz enjaulada bebe de la niebla

    en la que nos hemos perdido

    mientras los sapos saltan sobre nuestras eses,

    y así todo acaba, a tu lado, siempre supe que sería tu verdugo.

    Toma mi mano, caminemos por aquel sendero.

    Cuidado al pisar, no queremos romper los cráneos,

    no temas a las cobras

    mientras me ames no te harán daño.

    Aquí estoy otra vez

    sosteniendo tus negros huesos,

    preparado para arrojarlos a la hoguera.

    Nacerán mariposas rojas de tus cenizas

    y entonces, sólo entonces, podremos volver a sonreír.

  • 19

    CANCIÓN ROTA

    Embriágame de tus pecados

    que yo te embriagaré de los míos.

    Mientras la lluvia lava los viejos barandales

    tocaré tus pechos

    y brindaré por los que antes de mí

    disfrutaron tu cuerpo. Besaré tu vagina

    aquí en plena calle, los tenues candiles

    nos delatarán en sombras. Te acariciaré las nalgas,

    las piernas, el vientre, a la par que nos vemos

    reflejados en charcos. Tus pecados

    anteriores no serán competidores para mi falo de bronce.

    Las mujeres del pasado fueron el entrenamiento

    para tu llegada. Desnudos entre las calles correremos

    gritando que nos amamos. Ya puedo oler la ciudad

    con aroma a nuestra unión, ya puedo ver los periódicos:

    “Enloquecieron, los amantes enloquecieron”.

    Embriágate de mis pecados

    que yo velaré por los tuyos.

  • 20

    CANCIÓN DE AMOR PARA LAS NOCHES DE DICIEMBRE

    Tu cuerpo es la prueba más tangible de que la muerte viene.

    Me miraste a los ojos, con ese mirar tuyo de iglesia en llamas.

    Tomé tu mano y corrimos boulevar al sur.

    Espadas y nieve caían del sueño

    mientras la loba hambrienta venía por tus negros huesos,

    por tus gloriosos cabellos de espantapájaros.

    Loba, tú que alumbraste al ciervo, ruega por nosotros.

    La muerte es la prueba más tangible de que tu cuerpo viene.

  • 21

    IGLESIA DE SANTO DOMINGO

    I

    en tu boca está la noche, la calle, las nubes naranjas cargadas de luz interrumpiendo las

    tinieblas,

    en tu boca está la noche, un suicida ha saltado desde la torre más alta,

    la noche, observo como tiritas bajo este monumento que debería estar en ruinas.

    ¡maldita noche, hija de mi locura!

    ¡que alguien derribe la cantera, que alguien le prenda fuego a este monumento, que te alcance

    un rayo en la mirada y la boca!

    dónde quedaron las caminatas de la mano, dónde quedaron los tragos, las fiestas, los besos?,

    ¿dime dónde?, ¡dímelo, dímelo!

    a pocos metros se levantan las torres de la catedral, cantan desafinada gargantas de voz

    aguardentosa,

    hablo para ti y por todo lo que representas.

    II

    la ciudad se hunde en mierda, tenemos mierda hasta el cogote, sólo podemos ver las viejas

    torres de las malditas iglesias,

    tú y yo en esta maldito monumento a la opresión con este olor a mierda, con la ciudad llena de

    mierda,

    las cucarachas caminan en nuestros rostros. no temas, te lo prometí, moriremos juntos.

    un suicida ha saltado del campanario, la noche siempre será hermosa (aunque el mundo se

    pudra),

    me imagino a Dios burlándose de nuestros lamentos mientras la niebla se combina con esta

    peste,

    me imagino a todos los santos burlándose de nuestros llantos, ¿dónde quedó nuestra juventud,

    querida?, ¡dímelo, dímelo!

    salen pequeñas arañas de tus cabellos de espantapájaros, no te preocupes, querida, moriremos

    juntos.

  • 22

    III

    las aves perdieron el rumbo y ahora las parvadas chocan entre sí, llueven cuervos, lechuzas,

    búhos y zopilotes.

    las moscas gobiernan los cielos ahora, miles de millones de moscas gobiernan los cielos.

    ¿habrá algún paraíso?

    ¡qué nostalgia tengo, una nostalgia tan grande, nostalgia del centro del paraíso, un lugar que

    no conozco!

    cantan voces aguardentosas, sólo los ebrios soportan morir ahogados en mierda, ¡qué alguien

    apague las luces en esta maldita iglesia!

    al final, después de esta noche, lo único que seguirá de pie serán las malditas iglesias, los

    descendientes de los que sobrevivan encontrarán nuestros cuerpos

    y nos compararán con los amantes pompeyanos,

    moriremos amándonos, moriremos amándonos, aunque no sepamos definir la palabra “amor”,

    moriremos amándonos, moriremos amándonos, aunque no recordemos qué hubo

    antes de estar juntos, antes de esta noche.

    IV

    alguien saltó del campanario, ahora su cuerpo es arrastrado por la corriente, las ratas navegan

    sobre Él, devoran sus ojos, las tripas han quedado expuestas,

    abrázame, querida, bésame, muérdeme, araña mi frente, bésame, bésame, bésame, que tengo

    miedo,

    ¡por favor, que cuando termine la noche lapiden esta iglesia, esta burla, este monumento al

    egoísmo del ser humano!

    toma mi mano, querida, que siento todo terminar, te dije que moriríamos juntos, pero, sino es

    así, si muero primero, no me dejes, no me dejes, no me dejes, abraza mi cuerpo hasta que

    amanezca.

    la noche está en tu mirada. muérdeme, bésame, canta, canta, canta para mí, que no te siento,

    no escucho tu respiración, ¡no te mueras, bésame, muérdeme, no te mueras!

  • 23

    FUGA DE MI RECUERDO

  • 24

    FUGA DE MI RECUERDO

    Jacales viejos que el viento ondea.

    Desfilamos hacia la noche

    y en el transcurso

    recogemos nuestros ojos

    que han crecido como amapolas

    sobre el chapopote de los boulevares.

    Venimos de las puertas de la nada

    y vamos hacia los jardines del sueño.

    nuestros cuerpos de barro

    son mutilados en el camino,

    los reparamos

    con estiércol. Somos los hijos

    de una historia que será escrita

    por nuestros nietos. Hijos de la noche

    que como golondrinas regresan

    aun después de luchar contra la tormenta.

    Acunados en un pilar de huesos

    nuestros descendientes lloran

    ya que conocen el futuro.

    El tiempo pasado y el tiempo presente

    son una serpiente que sabe, y no duda,

    que en su principio está su fin

    —como en los versos de Eliot—.

    Nos desprendemos de la luz.

    Nos bifurcamos. Pues nuestro destino

    son las sombras, pues nos arrullan

    las tiernas nanas del olvido,

    pues nuestras camas de vidrio

  • 25

    no soportan nuestro descanso.

    Se desmoronan los edificios,

    se abren las tumbas en los cementerios

    y los esqueletos aúllan a nuestro paso.

    Somos el recuerdo de la piedra

    de David, que fue la misma

    que levantó el muro de Berlín.

    Los árboles arden y al final se secan,

    se pudren y desenraizan. Cuando lloramos.

    Nuestra miseria es la casa

    de la especie, muertos nacemos

    y la palabra “vida” no la comprendemos.

    Viejos jacales que el viento ondea

    espérenos en la noche.

    En el sueño y la metáfora

    del tormento en que habita Dios.

    Mientras, a nuestro alrededor

    vamos dejando niebla purpurea

    que oxida lo que toca.

  • 26

    ACERCA DE LAUTRÉMONT

    Ciento ochenta y cinco animales nacen

    de mi pecho putrefacto, devoran mis sesos

    mientras de mi recto salen cabellos.

    Hoy por la tarde

    esculpí mi loza mortuoria.

    Escucho susurros de ánimas petrificadas con brea,

    vienen del suelo, de los árboles, del océano.

    La noche no termina

    y mi propia alma ha comenzado a petrificarse.

    Antes de que llegue Venus a mi ombligo

    colocaré la loza junto a un mezquite y este poema

    será mi epitafio.

  • 27

    CARTA A MARINA TSVIETÁIEVA

    Tantas veces te he visto

    leer a Lérmontov o escribir para Boris

    y tus cabellos pasan de oro a plata más rápido

    de lo que tardas en consumir tu cigarro.

    Te encontré, una tarde, sentada en mis piernas

    diciéndome, al oído, te amo.

    Y aquí vamos como un tarareo de canción campesina

    sin cruzar las Europas,

    y así vas en mis manos, pequeña, pequeña,

    sin llorar para afuera.

    Acompáñame, Marina, adonde vienes,

    al mar. El océano canta siempre. Invitados somos.

    Sonata para dos. Tu madre, tú y yo.

    Me encontraré con tus ojos de perla aterrada,

    les besaré la pupila y los colocaré en mis cuencas

    para saber que sientes al soñar que Rilk

    te tiene en sus brazos y al dejar atrás el sueño,

    y al volver a la vigilia, estar acostada en mi pecho

    y con nuestras alas de paloma entumida

    salir de esta vida volando.

    Y ya en otra tierra, sin revoluciones absurdas,

    te dejaré en la boca un beso de despedida

    para que puedas amar a los tuyos y este extraño

    caiga del cielo a sus días.

  • 28

    LA GRAN ESTAFA DEL ROCK AND ROLL

    Bailan las calacas entre aroma a pachulí

    y marihuana, bailan las calacas y sudan metadona,

    bailan las calacas entre sus excrementos,

    suenan los altoparlantes con gritos etílicos,

    desmesurados, entre la heroína que en forma

    de niebla se combina con el humo del crack.

    Follan las calacas sobre mesas en bares

    del centro, fuman las calacas trozos de páncreas

    e hígado cirroso, cantan las calacas himnos

    para Belcebú. Somos las calacas, no tenemos familia,

    somos las calacas, con las cuencas de los ojos

    vacías, con el sexo derruido por la enfermedad,

    fumando trozos de hígado. Bailan, bailan, bailan las calacas.

    Bailan, bailan, bailamos las calacas.

  • 29

    EN EL BOSQUE DE LOS CIEN ACRES

    (Prosa)

    Llora el oso, sin hambre,

    ante la pila de hojas que ha sepultado el cuerpo.

    Cristofer Robin se dejó llevar/por el viento.

    El conejo consuela al búho.

    Igor murió./Igor murió.

    Pero quizá sea un recuerdo.

    O, tal vez vengan los buenos tiempos.

    Los árboles desenraizan y una canción/de cuna

    canta desde el césped.

    Por fin tu cola cumplió su cometido, Igor,

    la colgaste del roble, cerca del puente,

    para escuchar el río mientras desvanecías.

    Igor nunca existió, Cristofer,

    ni los otros compañeros,

    no te tortures, niño.

    Igor no ha muerto. Eres tú,/dejándose

    llevar por el viento.

  • 30

    DECLARACIÓN AMOROSA

    Levanto mi mandíbula colmada de estrellas

    y brindo por tus besos

    ¿qué besos?

    Levanto mi lengua repleta de estiércol

    y brindo por tus caricias

    ¿qué caricias?

    Levanto mis manos tomando lirios secos

    y aúllo a tu cuerpo

    ¿cuerpo, dónde?

    Levanto mi cráneo lleno de mariposas,

    agarro tus hombros y muero en tus labios

    ¿qué labios?

  • 31

    ALEPO

    (—¡Cadish!—)

    Miras atreves del ojo de la aguja

    y observas a un padre cargando el cadáver

    de su hija, salieron del fuego: padre, cadáver y lágrimas.

    Llueven piedras y flechas sobre Ankara y Siria

    mientras los ratones roen el corazón del mundo.

    Los muertos rezan por nosotros que aún pertenecemos al infierno.

    Nosotros, hijos de la arena,

    somos los sobrevivientes de la furia de Dios.

    Dios vendrá por nosotros esta noche, sabremos que llegó

    cuando la ciudad descanse en forma de ruinas.

    Dios lapidará nuestros nombres ya que somos los herederos de Sodoma.

    ( —¡Tekiah!—)

    En las montañas de occidente ven el recuerdo de lo que fuimos

    y no saben si sentir lastima o celebrar.

    Siguen con sus vidas: cavan sus tumbas, derriban sus hogares,

    ven nuestros cuerpos de sal petrificarse

    desde el otro lado del ojo de la aguja.

    Mañana nuestros alaridos irán perdiendo intensidad

    hasta que la aguja caiga en el pajar, será la prueba final

    para occidente, hijo de Gomorra.

    ¿Reducirás nuestros gritos al hueso o a la carne?

    (—¡Yiskor!—)

  • 32

    EL PERFECTO FINAL

    (Basado en una historia real)

    Háblame de tu vida,

    de lo importante que soy para ti.

    Yo escucharé mientras me tumbo

    en tu ombligo. Cuéntame de cuando perdiste la virginidad

    mientras, con un lazo, amarro tus manos.

    Escuchemos a los muertos

    caer de los edificios.

    ¿De qué nos sirvió robar en los supermercados?

    ¿Para qué tantos libros escritos?

    Sería mejor morir de cáncer.

    Ayer los rusos lanzaron una bomba de destrucción masiva

    contra los Estados Unidos de Norte América,

    a esa hora cenábamos lasaña mi hija y yo.

    Hoy vi a diez hombres violar a mi madre,

    también a una mujer freír y devorar a sus hijos. Hace una semana

    incendié mi casa, mi biblioteca, mi cama.

    No soporto verte llorar.

    Para mi hermano no pasa nada,

    toma y folla como siempre.

    Pero cuéntame ¿cómo te enamoraste

    de mí? ¿Cómo se conocieron tus padres?

    Junté, en aquella botella, los insectos más lindos que encontré,

    son para ti, aunque, quizás, mañana no haya tierra

  • 33

    para liberarlos. No soporto las campanadas,

    suenan a toda hora, ni a los predicadores gritando en cada esquina.

    Quisiera haber matado a un hombre, hoy moriré y no supe lo que se siente.

    Antes de la hora suda en mi frente y deja que vea tus pies.

    El meteoro caerá a las 8:37 P.M.

  • 34

    LIBERIA

    Cuando se comienza a recordar la guerra de mierda

    ciertos hechos resucitan. Dios, al principio

    Ezra Pound

    En las costas de Liberia

    los hombres caminan sobre sus mierdas

    mientras cantan:

    el amor a la libertad nos trajo aquí.

    Los mercaderes huyen de los mosquitos

    y las mujeres venden sida

    a bajo precio.

    —Pero Dios es grande

    y nos trae buena cocaína

    desde México y Colombia—.

    Un niño fuma marihuana mientras busca

    su oreja perdida;

    violó a sus hermanas,

    y las cambio por algo para traficar.

    —El hedor purpureo de los burdeles

    construidos sobre el desagüe

    nos recuerda que Dios es bueno

    y con suerte mi carne, al morir,

    sirva de alimento para mi madre—.

    El General Trasero Desnudo

    lucha entre la selva

    al lado de los Generales Rambo y Bin Laden.

    —Oh, General, cuando hayas matado a tus enemigos

    ven por mi corazón,

    sácamelo cuando duerma,

  • 35

    devóralo, haz que mi sangre

    te brinde la inmunidad necesaria

    para la siguiente batalla.

    Báñate en mis pieles,

    pero por favor

    no olvides a mi madre,

    que pruebe mi riñón

    mi hígado.

    Hazle saber que Dios es misericordioso con todos.

    —En las costas de Liberia

    he visto niños comer niños

    mientras otros cantan alegres

    al dar brincos sobre su mierda.

  • 36

    EL DIOS DE LOS PERROS

    Yo he basado mi causa en nada.

    Max Stirner

    El Dios de las aves y el Dios de los suelos,

    el Dios de la mierda y el Dios de los pobres,

    el Dios de las putas y el Dios de las drogas,

    el Dios de los locos y el Dios de los insectos.

    Soy todos los Dioses corriendo, a paso de galgo,

    por tu yugular.

    Gigante devorador de verdes centellas,

    habitante de tus sueños, el caracol que sale de tu ojo

    cada que ves tu reflejo:

    Niña con la cabecita aplastada bajo la llanta,

    el Dios de Yhavé y el Dios de Alá,

    el aquelarre y el holocausto:

    El Dios de los perros.

  • 37

    FUGA DE MI CUERPO

    Duermo sobre mis excrementos

    y siento cómo brotan flores de mis párpados.

    ¿Es un hombre o es un cisne lo que habla desde mis intestinos?

    Duermo sobre mis excrementos

    y escucho los alacranes que caminan

    en mi verga.

    ¿Eres tú, madre, que me hablas desde mi panza?

    Duermo sobre mis excrementos

    y nacen palomas de mi culo.

    ¿Eres tú, hija, que lloras dentro mi vientre?

    Duermo sobre mis excrementos

    y he olvidado el día de mi nacimiento

    ¿Es un anfibio o es un río lo que habla desde mi tripa?

    Duermo sobre mis excrementos

    y hay semen en mi ombligo.

    30 de noviembre del 2016, Jerez, Zacatecas.

  • 38

    EL CENTINELA

    Ahora el rosal quedó cubierto

    de cenizas verdes, la imagen de tu cuerpo

    sigue ardiente y lloras abrazando mi lápida

    mientras acaricio tus cabellos.

    Fuimos cadena que bajó

    desde Orión, conectando este jardín con el universo.

    Mírame a los ojos

    y cuando me distraiga

    bésame la sien,

    júrame por la rosa

    que no permitirás al pequeño centinela

    apagar la imagen de tu cuerpo.

    ¡Qué brillen las estrellar,

    aunque estén muertas

    desde antes que tú y yo existiéramos!

  • 39

    CADA NOCHE

    Para el Hugo

    Entre las calles desoladas,

    ladran los perros hambrientos que viven de la basura,

    desperdicios de unos, alivios de otros.

    Perdidos por ellas vagamos con la esperanza de un trago,

    sintiendo el hambre cual perros rojos y azules,

    nos vomitamos los unos a los otros en la redundancia de nuestras vidas.

    De los callejones marchitos, mojados de orines y vómitos salimos,

    salimos a nuestro ocaso, trepamos los muros como lo que somos:

    Primates nocturnos, nos llaman, nos llamamos, me llamo.

    El mundo muere cada amanecer para alguno, para alguien nace otro martirio.

    Dueños de nuestros propios sentires caemos en el engaño de ser las verdades.

    La luna es de alquitrán ardiente, de su vientre nacen estrellas,

    hacemos canciones con polvo estelar ¿o será polvo alquitrán?

    ¿Nos preguntamos?

    La muerte no nos busca, ni ella nos quiere, la encontramos,

    cadencia bendita de sus huesos tatemados,

    engaña la luz de sus huecos la sombra de las farolas.

    Mueren leyendas que nadie recordará, nacen los nuevos hijos,

    vienen de las entrañas de nuestras corduras, porque los cuerdos son los nuevos locos

    y los locos los nuevos muertos,

    muertos que van a la escuela y a la oficina,

    en el mejor de los casos recogen basura tirada por jaurías hambrientas,

    azules y rojas que comen desperdicios de unos,

    tesoros de otros los perros los comen.

    Quemados por el alquitrán caído la noche anterior,

    asteroidal inicio del ciclo.

  • 40

    TU PLAYA

    Pero habrá nuevos vientos. Nos detendremos

    mirando como el pelícano caza al pez

    mientras el sol se pierde bajo las aguas.

    Y tu nombre en mis labios

    confirmará que la tierra es plana.

    Y mi nombre en tu espalda, y mi nombre en la arena,

    en las olas, en el sol ocultándose en el último precipicio,

    abrirá la ventana por donde entrarán los moluscos pidiendo refugio.

    Día. No te pido canciones de cuna para mis noches.

    Pero vendrán nuevas conversaciones. Y regresaremos

    a soñar con las marejadas rojas devorando los barcos,

    la ciudad es la misma aún si no estamos. Pero vendrán otros años. Luna.

    Pero no habrá nuevos retratos. Callará tu playa, la piedra que pisas.

    6 de octubre del 2016

  • 41

    EL LLANTO DE LUCIFER

    Como un árbol que enraíza hacia la obscuridad del cielo

    y que suelta su flor para mojar la tierra

    humedeces mi pecho en tu llanto de bronce.

    Triste paloma que parte los cielos

    al caer sin miedo entregada a la muerte,

    lloras por mí, tu hijo alejado del jardín oscuro,

    tus lágrimas ruedan entre los nidos de las ratas

    que bajo esta casa marchitan en vida.

    —Padre mal nuestro que emerges de los infiernos

    desterrado del reino sea tu nombre,

    venga tu llanto sobre el océano y sobre las montañas,

    danos hoy la miseria nuestra de cada día,

    escupe nuestro rostro,

    así como nosotros escupimos el rostro de todos los Santos,

    líbranos de no ver un día tu lágrima caer sobre tus hijos,

    Así sea.

    —Como Dios en silencio frente a la grandeza del mar,

    deidad/demonio, lloras por mi alma mientras dejo de creer en ti.

  • 42

    ORACIÓN POR EL BIEN DE LA HUMANIDAD

    Fuego en el cielo como en los burdeles

    fuego en las iglesias como en las escuelas

    fuego en el hogar en las noches en mis intestinos,

    Madre fuego en el cenit

    Padre fuego en el nadir

    Así sea.

  • 43

    EDWARD MORDAKE

    Cuando de noche escucho tus susurros infernales

    y al yo despertar gritando comienzas a reír,

    me tiro al suelo y pregunto al Dios de los corderos

    ¿qué hicieron mis padres para yo merecer esto?

    Nací ligado a tus voces malditas,

    a tu llanto que no es humano.

    Pero hoy, esta noche, pondré fin a mis lamentos,

    tomaré veneno y escribiré una carta,

    súplica, a mis 23 años.

    Antes de enterrarme, por favor destruyan

    la mujer que no descansa,

    el rostro de mi nuca,

    de no hacerlo sería condenarme

    a escuchar su canto

    aún después de muerto.

    —Una a una las almas son torturadas,

    arden en ácido, son violadas.

    Las alimañas devoran cuerpos

    de niños bastardos, niños muertos.

    Con calma son mutilados. Los puercos,

    ratas y cuervos comen los restos

    de los aún consientes. La mierda

    que llueve mató todas las hadas.

    Una a una son flageladas las almas.

    Cantan los demonios “nadie te ama”,

    en este infierno no existe calma,

    cantan los demonios “uno a uno arden

  • 44

    los pecadores, lloran lo saben

    Dios los ignora aunque se lamenten”.

  • 45

    BESARLE EL CULO AL DIABLO

    Yo que nací del excremento

    Te amo.

    Himno a Satanás, Leopoldo María Panero

    Llegaste de la mitad de la noche

    para declararme tu amor,

    me pasaste tu gran verga

    por todo el cuerpo,

    besaste mis pezones

    y me has bañado

    en tu semen de azufre.

    Te monté por largas horas,

    —también te amo—

    todos los poetas amamos al diablo.

    Después de besarte el culo agusanado,

    no lo resistí, a mordías destrocé tu miembro.

    Te marchaste complacido mi señor,

    no volveré a verte en vida,

    pero sé que al momento de mi muerte,

    amor, me estarás esperando.

  • 46

    PARA UN SUEÑO RECURRENTE QUE UNA NOCHE ME DIJO SU NOMBRE: LAURA

    Llovizna en los parques

    y las gotas limpian tus huellas

    sobre el concreto enlodado.

    Despierto por la noche

    y bebo rápido la cerveza quemada

    para evitar ver tu rostro.

    De día me veo solo

    como un cordero que se aleja del rebaño

    y tras los matorrales encuentra al lobo.

    Está ocasión no soy las estatuas inmóviles,

    ni la pesadilla que vuelve,

    soy la presa que ha perdido el miedo a la muerte.

    30 de noviembre del 2014

  • 47

    LA MUERTE DE SACCO Y VANZETTI

    Sintiendo el sudor combinarse con el agua

    de la esponja en la testa.

    Con los ojos fijos hacia el frente,

    mientras los brazaletes son asegurados,

    palpaste, Sacco, los latidos de Vanzetti,

    cerraste tus oídos a palabras hipócritas

    mencionadas por algún esclavo de las leyes.

    Miraste tus manos, tus piernas, tus botas

    y respiraste por última vez el aroma a Sacco,

    sin miedo tus ojos se cerraron a esperar el trueno, Vanzetti.

    Inculpados en un crimen sin culpables.

    La democracia nunca se equivoca.

    Bendita democracia y su justicia ciega.

  • 48

    CALLEJÓN DE OZUNA

    Para Verónica G. Arredondo

    (“Por el gusto del encuentro

    en escondidos callejones de

    esta bella ciudad”, en palabras tuyas.)

    El Alma

    estrecha, es nocturna,

    arrabalera.

    Pisoteada,

    sacude recuerdos

    ¿Cuántos pechos a la luz

    de la Luna?

    Fría,

    se viste de piedra

    y se desviste

    para mostrar el hierro.

    De día,

    huele a flores, a tunas,

    a marchantes.

    De noche, el alma

    sabe a muerte.

    Canta,

    baila,

    se bebe a la

    luna en un vaso rojo.

    Desnuda,

    se come al Sol

    en un plato de estatuas.

    Soy un pasante,

  • 49

    que la contempla, la ama.

    Un pasante

    que la extraña

    ¡me cobijas y me besas

    alma mía!

    Nací para ti;

    vestido de gala

    para entregarme

    a tus gatos y perros.

    Moriré por ti;

    me despojo para decir

    ¡tú eres mi mundo!

    Si resucito

    será en abril

    (el mes de tu

    cumpleaños).

    Seré un trozo

    de cantera en

    alguna ventana.

    Seré un balcón,

    una puerta,

    un barandal.

    Seré tú.

    último callejón.

  • 50

    DOS EPIGRAMAS

  • 51

    BLANCANIEVES

    El príncipe azul

    irrumpe un funeral

    en medio del bosque

    y besa el cadáver.

    FRÍO

    La linda liebre blanca

    huye de su depredador

    y el triste vagabundo

    se pregunta si hay un Dios.

  • 52

    DESPOJOS

  • 53

    CORAZÓN CON PERRO

    Soleasi nel mio cor star bella e viva.

    Francesco Petrarca

    Soy un perro enfermo que masticó tu corazón. Perro con tos de perro. Con la mierda aguada voy

    por ahí agonizando. Tu corazón es el culpable de mi condición. Pobre Laura le lloras a tu órgano

    vital que me he tragado y ahora es mierda aguada verde como nuestro amor. Camino sobre los

    puentes peatonales y los humanos sumidos en su egoísmo me patean el culo. Acudo a tu lecho

    mientras sueñas que me paseas y que te lamo la cara y los pechos. Fui tu perro más amado y te

    traicioné cuando te descuidaste. Ahora los dos morimos sin amor.

  • 54

    BOTANERO, CLUB NOCTURNO, SEXO EN VIVO TODOS LOS DÍAS

    I

    es la historia de una mujer muerta de sobredosis. prohibido tocar el cuerpo, se le dijo a las

    moscas que anhelaban chupar las esfínteres. nadie se acerque al sillón que huele a excremento,

    dijeron a los gusanos.

    II

    es la historia de una mujer muerta por sobredosis. se desnudaba entre los espejos neones, donde

    la niebla con el sabor dulce del crack marchita las gardenias que adornan los centros de las mesas.

    la luz es tenue donde los sexos rentables, aroma a metralleta, aroma a borrachera.

    III

    es la historia de una mujer muerta en sobredosis: 12:49 p.m. mariposas grises, de las que llaman

    ratones viejos, cubren sus ojos, se les permitió dejar huevecillos dentro los párpados.

  • 55

    AMÉN

    Sobre la alcantarilla que está frente a la catedral se encontraron los restos de una mujer. Se cree

    que fue violada, torturada y obligada a prostituirse. Se le decapitó, retiró la piel de toda la cabeza

    y, después, su cuerpo fue usado para grabar un vídeo necrofílico. Las autoridades informan que

    se trabajará en el caso.

    ¿Qué vas a ser cuando crezcas?/¿Alcantarilla?/¿Periódico?/¿Cifra?

    Polvo eres y en polvo te convertirás

    ¿Qué van a decir tus padres?/¿Serás mártir o bruja?

    Caía la lluvia y las calles del Centro Histórico de la muy noble y leal señora de los Zacatecas

    quedaban limpias. Un gato se refugiaba de la lluvia bajo un adorno barroco en la catedral. El

    Cerro de la Bufa luce hermoso bajo la lluvia. La calle no es transitada.

    ¿A quién le interesa si cuando pequeña amarrabas bombillos a los perros y sin remordimiento los

    hacías estallar?/¿Serás campana?/¿O acaso plegaria?

    Se pronostican manifestaciones para la siguiente semana, se cree continuarán hasta que un

    clavo saque otro clavo.

    ¿Serás madre?/¿Egresada del Doctorado?/¿Ladrillo?/¿Si estas viva, te casas conmigo?

    Dios líbranos de todo pan y toda gloria por los siglos de los siglos santos. Amén.

  • 56

  • 57

    Alberto Avendaño (Zacatecas, 1990). Poeta, narrador y traductor. Ha publicado para diferentes

    medios nacionales e internacionales. Actualmente lleva la traducción del Cancionero del poeta

    toscano Cecco Angiolieri (1260-1312?), la cual se publica quincenalmente en

    www.elguardatextos.blogspot.mx

  • 58

    Colección: Los hijos de Alicia

    #1 Ezequiel Carlos Campos, Aquello que no se cuenta

    #2 Alberto Avendaño, Para cantar bajo la lluvia

    Texto de contraportada:

    “Alberto Avendaño (Zacatecas, 1990) ahora nos entrega Para cantar bajo la lluvia. Y todo

    recomienza. Porque hay prisa. Porque “Dios vendrá por nosotros esta noche”. Y será cruel. Y

    compasivo. Como una costa de Liberia. Como una costa liberada de Liberia. Porque todo esto es

    adrede. Y es juego. Y nos gustaría: “pero es perturbador ver tanta belleza”. Tanto desmadre que

    nos figura —configura—. Tanta rutina y asesinato. Tanto desencuentro en esta ciudad que

    empieza. Y Alberto Avendaño empieza por construir la ciudad: su parte de ciudad. Esa parte

    donde “sólo los ebrios soportan morir ahogados de mierda”. Donde Dios camina llevando las

    manos en los bolsillos”, Roberto Ixtlahuaca.