Sorprende que un gobierno de dirigentes que pertenecen

a la clase acomodada del país (con una presidenta

millonaria, un vice y ministros que viven en exclusivos

edificios de Puerto Madero, que son dueños entre todos

de miles de hectáreas de campos, que veranean y

organizan suntuosas fiestas en Punta del Este)

descalifiquen a los manifestantes por ser personas "bien

vestidas", como destacó Estela de Carlotto -que, dicho

sea de paso, siempre lució prolija y bien vestida-.

Sorprende que Abal Medina haya tratado de minimizar la

protesta sosteniendo que los manifestantes ni siquiera

habían llenado la plaza de mayo cuando todo el mundo

vio que se colmó no sólo la plaza sino también la

diagonal Norte, además de identificar a los manifestantes

como “personas que no pisan el pasto para no

ensuciarse”. No será porque cuidan el césped?

Además hubo manifestaciones numerosas en distintos

barrios de la Capital y en muchas ciudades del interior

del país, pero los funcionarios se refirieron sólo a la

realizada en la Plaza de Mayo.