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VIAJE A ZARAGOZA

BUSCANDO LAS HUELLAS DE LABORDETA

HOMENAJE A JOS ANTONIO LABORDETA

I.E.S. GRAN CAPITN CRDOBA

Curso 2015-2016

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Sbado, 5 de marzo de 2016

Once profesores y profesoras, incluyendo a los emritos, como le gusta decir a

Carmen, estamos a punto de iniciar el viaje a Zaragoza en el AVE. La actividad se enmarca en el homenaje a Jos Antonio Labordeta, organizado por el I.E.S. Gran Capitn. El mircoles pasado tuvo lugar la primera actividad: un discofrum con la participacin del alumnado del mbito Sociolingstico de 4 de Diversificacin; y hasta final de curso se irn desarrollando todas las dems. Este homenaje se justifica por la necesidad que tenemos los docentes de rendir tributo a un hombre ejemplar y modlico, no slo en su faceta artstica y profesional, sino sobre todo humana.

Son las 8 de la maana, cuando escribo estas lneas, mientras amanece lentamente en Crdoba. Desde mi casa, observo las ventanas y las puertas cerradas del centro mdico, que a esta hora suele estar abierto. Pero hoy es sbado, da de asueto y disfrute.

Ya nos dirigimos a Zaragoza y el tren poco a poco va alcanzando su mxima velocidad. En la mesa estamos sentados, adems de Bela y yo, Carmen y Benito. Seve ha tenido el detalle de intercambiar su asiento con ste para que podamos hablar sobre algunas de las actividades del homenaje. En la mesa de al lado, conversan animadamente Lourdes, Jose, Paco e Isabel. El sonido de sus voces se confunde con el traqueteo del tren, que ahora pasa por una zona de dehesa, en el Norte de la provincia de Crdoba.

Hablamos de cine, de las pelculas que hemos visto recientemente: de Carol que cuenta la historia de amor entre una mujer casada y una joven dependienta de Manhattan, en la dcada de los 50 del siglo pasado, que est rodada con mucha sensibilidad y que pone de manifiesto la homofobia en el Estados Unidos de aquella poca. Sin embargo, a Bela le parece que se alarga en exceso. Benito nos recomienda fervientemente La juventud, que trata sobre un director de cine al que le cuesta acabar su ltima pelcula; y en cambio, le est resultando un poco aburrida la ltima de Gonzlez Irritu, El renacido, aunque la interpretacin de Leonardo Di Caprio es magnfica.

Mientras conversamos, est sucediendo un hecho inslito: cada vez que levanto el brazo derecho, la puerta corrediza que est a mi lado y que da entrada al vagn se abre. He tardado algunos minutos en darme cuenta del fenmeno, casi, casi, paranormal. Lo comento con los compaeros de viaje, que se desternillan de risa.

Quedan atrs las minas de carbn de Puertollano, actualmente abandonadas. Paisaje desventrado, en palabras de Asensio Sez, creador polifactico de La Unin, apunta Carmen. La llanura castellana se extiende inacabable en todo su verdor ante la mirada atnita de los viajeros. Jose comenta que unos investigadores valencianos han inventado un tren que no roza las vas, que circula por encima de ellas, que levita a 2.000 kilmetros por hora. Ver para creer. Oigo la voz de Paqui, que se encuentra justo detrs de nosotros, ofrecindonos almendras tostadas. Siempre tan atenta.

Son las once y vamos todo el grupo a tomar caf, sin poder resistirnos a la llamada habitual del recreo. Seve coincide con nosotros y elogia la profesin docente por el contacto permanente con los alumnos, y en particular su asignatura de Educacin Fsica, a la que stos van a hacer lo que ms les gusta: moverse y relacionarse con los dems.

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Paco es el que lleva el fondo. Probablemente, por su formalidad y bonhoma; vamos, que nos fiamos de l. Antes del caf, hemos comentado la situacin poltica en Espaa. Para Lourdes, despus de varias legislaturas de mayoras absolutas, falta cultura del dilogo. Por eso, parece tan difcil llegar a un acuerdo de gobierno. No obstante, hay aspectos concretos en los que los partidos polticos del cambio coinciden, opina Paco. Por ejemplo: la reforma de la ley electoral que penaliza a las formaciones pequeas y beneficia a las grandes; la lucha contra la corrupcin, cada vez ms extendida; la ley de educacin; etc.

Hay extraos parecidos entre personas que nada tienen que ver entre s. Por eso, Bela, que es muy observadora, le ha preguntado a Jose si tiene algn parentesco con Paco. Claro, ste le ha respondido que ninguno, salvo que son compaeros de trabajo en el instituto.

Benito y yo aprovechamos el viaje para ultimar la preparacin del discofrum Canciones para libertad, que realizaremos en el mes de abril, dentro del homenaje a Labordeta. Falta por decidir quin presenta cada cancin.

Pasamos de la oscuridad a la luz en tan slo un instante, que es lo que tarda el AVE en atravesar los tneles que encuentra a su paso en la inmensa llanura castellana. El sol trata de salir entre las nubes, mientras nos acercamos a Zaragoza. El viaje se ha pasado en un abrir y cerrar de ojos.

La ciudad, seria y fra, nos recibe con sol, nubes y viento, dice Paqui. Despus de

dejar el equipaje en consigna, nos dirigimos por un descampado, a paso ligero, a la Aljafera, porque hay que llegar antes de las dos, hora a la que cierran. Benito comenta jocosamente. A m nadie me dijo que bamos a hacer senderismo.

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En la taquilla slo Seve y Eladio pueden comprar billetes de tarifa reducida, pues son los nicos mayores de 65 aos. Los carns docentes de nuestra Junta de Andaluca de nada valen.

Este edificio, que pasa por ser el tercero en importancia de la arquitectura hispano-rabe, despus de la Mezquita de Crdoba y la Alhambra de Granada, fue construido en el siglo XI como palacio de recreo para los reyes hudes. Fue el perodo histrico de mayor apogeo poltico y cultural, como refleja la abundante decoracin de los arcos y capiteles de las columnas, a base de arabescos y motivos vegetales. Precisamente, este aspecto artstico del edificio es el que ms nos gust a todos. Cuando accedimos al saln dorado, desde el magnfico patio central, recordamos nuestra ciudad de Medina Azahara, donde se poda llevar a cabo una restauracin similar.

Benito coment la relevancia cultural y artstica de la torre del Trovador, que haba

inspirado la pera homnima de Verdi, a partir de un drama de Antonio Garca Gutirrez. Y yo pens en la novela El paso del estrecho, de Fernando Lalana, que hemos ledo con nuestro alumnado de 4 de ESO, y parte de cuya historia se desarrolla en la Aljafera, a donde Mustaf, acompaado por Violeta, va a buscar el libro de las profecas de Saraqusta.

La comida la hicimos en un lugar emblemtico para la vida de Jos Antonio

Labordeta: Restaurante Casa Emilio, situado en un edificio antiguo rodeado de bloques de hormign, que aparentemente tiene los das contados, por su estado de abandono. Su hija Paula me cuenta que los dueos quieren que el Ayuntamiento de Zaragoza intervenga por peligro de derribo y han logrado que se vayan del edificio todos los inquilinos, excepto Emilio; pero los tcnicos no han encontrado daos estructurales en el mismo.

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Nos recibi el propio Emilio, amigo de Labordeta, que ya se encuentra jubilado.

Tras subir varios tramos de escalera, llegamos al piso superior donde se encuentra el Comedor Labordeta, que cuenta con una gran mesa cuadrada alrededor de la cual nos fuimos sentando los viajeros. En una de las paredes, varias fotografas y pinturas recuerdan al cantautor, que haba celebrado all reuniones peridicas con otros intelectuales y artistas, como Martnez de Pisn, segn nos cont Emilio. Naturalmente, todos nos hicimos fotos en ese rincn de la sala sosteniendo entre nuestras manos la bandera republicana y la de Aragn.

A Carmen, gran impulsora del homenaje y de este viaje, le brillaban los ojos de

una forma especial, sobre todo cuando recit A mi hermano Miguel, poema de Csar Vallejo en el que se inspir Jos Antonio Labordeta para escribir otro en recuerdo de su propio hermano fallecido:

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Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa. Donde nos haces una falta sin fondo. Me acuerdo que jugbamos esta hora, y que mam nos acariciaba: Pero, hijos... Ahora yo me escondo, como antes, todas estas oraciones vespertinas, y espero que t no des conmigo. Por la sala, el zagun, los corredores. Despus, te ocultas t, y yo no doy contigo. Me acuerdo que nos hacamos llorar, hermano, en aquel juego. Miguel, t te escondiste una noche de agosto, al alborear; pero, en vez de ocultarte riendo, estabas triste. Y tu gemelo corazn de esas tardes extintas se ha aburrido de no encontrarte. Y ya cae sombra en el alma. Oye, hermano, no tardes en salir. Bueno? Puede inquietarse mam.

El men labordetiano: fritada de verduras, exquisita; ternasco al horno, sabroso y ligero a un tiempo; y melocotones de Calanda al vino, verdadera delicatesen de esta regin. Todo acompaado por un vino joven de Cariena, borrascoso, tormentoso, farragoso, terroso La verdad es que en este momento que escribo el diario, en el viaje de regreso a Crdoba, no nos ponemos de acuerdo en el adjetivo, aunque finalmente Lourdes encuentra el adecuado: boscoso dice- por su sabor a madera.

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Paqui resume as nuestras sensaciones en Casa Emilio: nos inund el calor del

vino y los poemas. La comida fue sencilla y generosa. Son las 17:51 y el sol se oculta entre las nubes. Segn Paula, en Zaragoza o sale

el sol y sopla el viento fro del Norte, o est nublado. No hay trmino medio.

Recogimos el equipaje en la consigna de la estacin y nos fuimos en taxi al Hotel Ro Arga, situado en la calle Contamina, muy cerca de la Plaza del Pilar. La habitacin doble es confortable y amplia, como el cuarto de bao, que adems tiene bid, de uso indispensable para muchos viajeros que lo aprecien.

Media hora para lavarnos los dientes y colocar la ropa, e iniciamos la visita a La Seo o Catedral del Salvador, edificada a partir de la segunda mitad del siglo XII. Lo que ms nos impresion en el exterior fueron los elementos mudjares del bside, parroquieta y cimborrio, por lo que est considerada Patrimonio de la Humanidad, desde el 2001; y en el interior el Retablo Mayor, en alabastro policromado, que a m me gusta considerar del gtico florido (s, ya s que es gtico flamgero!), por su decoracin exuberante. Luego este adjetivo se prest a chanza por parte de todos, particularmente de Paco, quien reconoci esta cualidad en los manojos de gambas unidos por las puntas, que formaban una especie de arabesco, y que tapeamos agradablemente el domingo.

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Benito busca afanosamente la capilla dedicada al santo homnimo para hacerse

una fotografa junto a l y ensersela a su madre, porque es el patrono de Obejo, pueblo del que son ambos originarios. An recuerdo, hace dos aos, en el mes de marzo, cuando estuvimos all en las fiestas y la gente gritaba Viva San Benito bendito!, al tiempo que hacan la espectacular danza de las espadas, que acompaaba al santo en la procesin hasta la ermita.

La Seo es un templo de planta rectangular, que consta de cinco naves decoradas sobriamente, excepto algunas capillas con portadas barrocas, que resultan excesivas en su ornamentacin. Valoramos, en especial, su elevada altura, que facilitan los arcos apuntados y la bveda de crucera, y que nos invita a una vida espiritual, segn Paqui.

A iniciativa de Seve, muy interesado en ellos, subimos a la planta superior para

ver la coleccin de tapices, que datan de los siglos XV, XVI y XVII. Nos detenemos en el primero Oficial romano y en el titulado Sacrificio de Agamenn, para apreciar su composicin y los matices de color.

Casi con el sndrome de Stendhal, saturados de tanta belleza, salimos de La Seo en direccin a la Baslica del Pilar, cuyo exterior de majestuosas proporciones con sus once cpulas de tejas vidriadas, contemplado desde el puente de Piedra sobre el Ebro, nos cautiv. Sin embargo, el interior resulta un tanto decepcionante, en particular la capilla de Nuestra Seora del Pilar, excesivamente amplia y recargada, en contraste con el tamao diminuto de la virgen, talla en madera de apenas 40 centmetros de altura, que descansa sobre una columna de jaspe.

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A Paqui no hay edificio que le emocione tanto como una catedral. Huele a piedra

vieja, a rezo, a humanidad doliente que llora y espera, a espritu que levanta los ojos y busca el consuelo de la feY en El Pilar pudo sentir esa fe en la mujer que, sentada a su lado, sollozaba en silencio entre oraciones apenas pronunciadas.

Son aproximadamente las 8 de la tarde, cuando salimos de la baslica y nos

encontramos la agradable sorpresa de dos esculturas en bronce de Pablo Serrano, flanqueando el acceso al Ayuntamiento: San Valero, patrn de Zaragoza, y el ngel de la Ciudad. Mientras el rostro del primero refleja todo el vigor de un alma en tensin, el del segundo es un prodigio de ternura.

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Despus, esperamos pacientemente el paso de las carrozas del carnaval, por la calle Alfonso I, pero nuestras expectativas se ven defraudadas por la ausencia de esa alegra y espritu transgresor que caracteriza los carnavales de otras ciudades de Espaa, como Cdiz o la misma Crdoba. No obstante, las mujeres viajeras se animaron a exhibir unas mscaras venecianas.

Cenamos en Pascualillo, que Jos Antonio Labordeta frecuent sobre todo en

los ltimos aos de su vida: jamn de Teruel, excesivamente salado; queso, que yo no cat por mi aversin a este producto celebrado por otros; revuelto de bacalao; y huevos rotos. Todo regado por vino de Calatayud, muy bien elegido por Eladio, que es el enlogo del grupo.

Sobre las once regresamos al hotel para dormir. Antes vimos la entrega soporfera del Goya de Honor por toda su carrera cinematogrfica a Mariano Ozores; y con los ecos de su voz aflautada, que recuerda a la del caudillo, conciliamos el sueo. De madrugada nos despierta el bullicio de los jvenes que hacen el botelln en la calle Contamina y aledaos. Gentileza del nuevo alcalde, que dira Eduardo Inda.

Domingo, 6 de marzo

Hoy hemos desayunado Benito, Bela y yo, en una cafetera desde la que veamos la Baslica del Pilar. Los dems lo han hecho en otra cerca del hotel, excepto Paqui que ha dado buena cuenta del desayuno continental que servan en ste.

A las 10, recorremos el parque que tiene el nombre de Jos Antonio Labordeta, acompaados por su hija Paula y una amiga de esta, Fede, que trabaja tambin en la Fundacin. Ambas encantadoras.

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A callejear, a callejear, que la calle es

tuya y de nadie ms dice la letra de una de sus canciones con la que se inicia la lnea que recorre un camino del parque, cual hilo de Ariadna, en busca del espritu vivo del cantautor. Nos cuenta

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Paula que sobre este camino, denominado Paseo de los Pltanos, se proyectan las sombras de los rboles y los pjaros, que se superponen con las sombras reales. Adems, se incorpora la cinta de colores ilustrada con las canciones de su padre.

Muy cerca, sobre el ro Huerga y en la misma entrada del parque, est el Puente

de los Cantautores, diseado en 1929 por el arquitecto Miguel Navarro.

La siguiente etapa y la ms importante del viaje es la visita a la Fundacin Jos Antonio Labordeta, que se abri 4 aos despus de su muerte, con la finalidad de recordar, preservar y difundir su obra, su pensamiento y su memoria. Paula nos gua hasta la calle Mariano Barbasn, donde est situada, y nos explica los contenidos de la misma: una sala dedicada a su vida y a la de su familia, con un espacio especfico para su querido hermano Miguel, del que se exhibe un busto esculpido por Pablo Serrano; y otra que se centra en su obra como cantautor, colaborador de televisin y escritor, faceta esta ltima que era la que ms le gustaba a Jos Antonio.

Nos detenemos a observar las fotografas: la familia Labordeta al completo, con

su padre, su madre y sus hermanos; el da de su boda con Juana, donde aparece sin su clsico bigote; o en la tribuna del Congreso reprochndole a los diputados del PP que no le dejasen hablar:

Pero hombre, no puede uno hablar aqu, o qu? Coo!, a ver si no puede uno hablar aqu... a la mierda, joder!

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Estoy hablando con el ministro y no con ustedes. Ustedes estn habituados a hablar siempre, porque aqu han controlado el poder, ustedes, toda la vida, y ahora les fastidia que vengamos aqu las gentes que hemos estado torturados por la dictadura a poder hablar. Eso es lo que les jode a ustedes! Coo. Si es verdad! Joder! A la mierda!

Paula nos cuenta que en su etapa como profesor en Teruel le dio clases a Federico Jimnez Losantos, el cual fue un alumno brillante e inquieto; y que cuando le preguntaban cmo haba podido evolucionar ideolgicamente hacia la extrema derecha, l siempre se encoga de hombros, como queriendo decir que el ser humano es un enigma.

Tambin refiere la ancdota de que, cuando le comunicaron a su padre que tena el PSA muy alto, l contest con humor que el nico PSA que conoca era el Partido Socialista de Aragn, en cuya creacin haba participado activamente.

Finalmente, hace referencia a la despedida multitudinaria en la Aljafera, por donde pasaron muchos aragoneses para manifestarle su cario, respeto y admiracin, aunque el momento ms emocionante fue, cuando salieron al exterior del palacio para agradecer estas muestras de cario y se lo encontraron rodeado de miles y miles de personas que no queran irse, que no queran dejar solo a Jos Antonio, y cantaron todos juntos el Canto a la libertad.

Antes de marcharnos, Carmen le hizo entrega a Paula de una placa recuerdo del

IES Gran Capitn, elaborada por nuestro compaero de Madera Antonio Surez, que esta coloca en un lugar destacado del escritorio de su padre. El texto dice as:

Con agradecimiento y cario a la Fundacin Jos Antonio Labordeta

Homenaje 3.0 a Labordeta. I.E.S. Gran Capitn. Crdoba, curso 2015-16.

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Adems, escuchamos una cancin indita, grabada antes de morir, en la que aparece un Labordeta esperanzado ante la adversidad. Fue un momento de especial recogimiento, en el que todos quedamos sumidos en el ms profundo silencio y arrobo.

Fue muy emotiva la visita a la Fundacin. Todos pensamos cmo puede una hija

hablar de su padre, recibir la admiracin hacia un ser tan querido, sin dejarse llevar por las emociones

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Despus, Paula y Fede nos acompaan en un recorrido por lugares frecuentados por Labordeta: la Universidad donde estudiaron l y su mujer, Juana; la casa donde naci y donde se encontraba tambin el colegio que diriga su padre; el mercado central, construido en estructura de hierro, con galeras de arcos y de planta rectangular; y la iglesia de San Pablo, que cuenta con una preciosa torre de estilo mudjar de forma octogonal.

En la plaza de San Felipe, cercana a la casa natal, hay dos esculturas de Pablo

Gargallo, que anticipan lo que luego se contemplar y disfrutar en el Museo que lleva su nombre, que Seve y yo nos detenemos a fotografiar: dos atletas a caballo que forman el Saludo olmpico. El atleta clsico lleva una diadema en la frente y muestra una actitud de salto, y el moderno avanza ceremoniosamente con la cabeza alta; pero ambos transmiten una sensacin de fuerza y movimiento.

La comida a base de vinagrillos (gilda y piporra), manojos de gambas, que Paco bautiza con el nombre de pareados, croquetas y alcachofas rebozadas, que eran las favoritas de Eladio. Durante la misma, ste y Benito evocan su viaje a Bulgaria y Turqua, hace 30 aos, donde entraron en contacto con la pobreza ms extrema. Por ejemplo, contaron cmo estando ellos en un restaurante de Sofa, un nio de la calle se precipit hasta la mesa apropindose de un filete de ternera.

Nos despedimos de Paula y Fede, con la promesa por parte de ellas de devolvernos la visita a Crdoba en el mes de abril, si es posible acompaadas de Juana, aunque todo depender de su estado fsico. Nos aseguraron, igualmente, que traeran, para mostrarla en nuestro instituto, parte de la exposicin de la Fundacin.

Mientras esperamos en el andn la llegada del AVE, que nos conducir de regreso a Crdoba, a propuesta de Bela, les cuento a mis compaeros de viaje una de mis hazaas como jubilado: la de conseguir el peridico Crdoba en la cafetera DEZA, a la hora

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del caf, y por el que diariamente pugnamos varios de los que nos encontramos en este estado de ocio permanente. El premio se lo lleva obviamente el primero que llega; pero hay un cruce de miradas, que echan chispas, si alguno se demora ms de la cuenta en la lectura del diario, por ejemplo, haciendo el crucigrama o el autodefinido, aunque, en verdad, la tensin mxima se alcanza, si se atreve a arrancar una pgina o a recortar una noticia que le interesa especialmente, privando a los dems de su lectura. En fin, cosas del mundo de los jubilados que nos divierten a todos, en especial a Isabel que literalmente se parte de la risa.

La llegada a Crdoba tres minutos despus de la hora prevista nos hace exclamar a todos un uffff!, en seal de fastidio, porque el retraso no hubiese llegado a los 5, lo cual hubiera supuesto la devolucin del 100% del billete.

El viaje cultural ha resultado muy intenso y gratificante; cada cual ha resultado

imprescindible, logrando crear una comunidad amistosa de aprendizaje y disfrute. Y como hemos estado en la cuna de la jota, all va la despedida, a todos y cada

uno de los miembros del equipo cordobs en Zaragoza; aunque esta despedida sirva tambin de presentacin de los viajeros. Los once (todo un equipo!) han sido:

Nuestro secretario ecnomo: Paco Ortiz

Nuestro enlogo particular: Eladio Ruiz

Nuestro fotgrafo preferido: Severiano Bajo

Nuestro cronista fidedigno: Matas Regodn

Nuestro asesor artstico: Benito Vaquero

Nuestro maquetador digital: Jos Aguilera

Nuestras sugerentes venecianas: Bela Domnguez y Lourdes Ventura

Nuestra gastrnoma entraable: Paqui Rodrguez

Nuestra adquisicin viajera: Isabel Muoz Nuestra impulsora labordetiana: Carmen Jurado