Bullying entre adolescentes escolares: una lectura ...

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Bullying entre adolescentes escolares: una lectura psicoanalítica de la agresividad.

Rafael Eduar Reyes Giraldo

Trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de especialista en psicología

clínica con orientación psicoanalítica

Asesor académico:

Jorge Eduardo Moncayo Quevedo

Psicólogo

Universidad San Buenaventura

Facultad de Psicología

Cali Julio 2013

BULLYING ENTRE ADOLESCENTES ESCOLARES 2

Resumen

El presente trabajo realiza un abordaje del anglicismo Bullying, tomando en cuenta la agresividad

manifestada en este modo de relacionarse entre algunos adolescentes escolarizados. El abordaje

se plantea desde una perspectiva psicoanalítica, la cual permite, por medio de entrevistas con los

actores del problema, llevarlos a hilar su historia y devenir el sujeto mediante su discurso. La

agresividad ha sido tema de interés para el psicoanálisis desde su inicio, y los desarrollos

ulteriores han permitido ahondar en dicho concepto. Esta teoría también permite pensarse la

incidencia de la función paterna como reguladora del imperativo al goce, que en la actualidad es

empujado por la sociedad de consumo. Se implementa un modelo metodológico desde el enfoque

cualitativo, que permite estudiar el fenómeno en su contexto natural, obviando espacios creados

artificialmente.

Palabras claves: Bullying, autoridad, función paterna, agresividad, adolescentes, Bully,

Bullied

Abstract

The present work makes an approach to the anglicized Bullying, considering the aggressiveness

manifested in this way of related between some adolescents students. The approach arises from a

psychoanalytic perspective, this allow, through interviews with the actors of the problem, take

them to reconstruct their history and appear the subject by means of his speech .the

aggressiveness has been topic of interest for the psychoanalysis since its inception, and the


subsequent developments have allowed deepen into this concept .this theory also allows thought

the incidence of the paternal function like a regulator of the imperative at the enjoyment , that

now is pushed by the consumer society. Is implemented a methodological model since the

qualitative focus, that a allow study the phenomenon in its natural context, avoiding spaces

created artificially.

Keywords: Bullying, authority, paternal function, aggressiveness, adolescents, Bully,

Bullied


Bullying entre adolescentes escolares: una lectura psicoanalítica de la agresividad

En la actualidad el concepto de Bullying ha cobrado suma importancia, a pesar de no ser

una problemática reciente, se ha puesto en boga de todos los medios de comunicación en los

últimos años. En el siguiente trabajo se presenta una perspectiva poco convencional para abordar

la problemática del Bullying; apoyado en la teoría psicoanalítica se busca como objetivo general

establecer la influencia que tiene el desvanecimiento de los semblantes de autoridad, en

adolescentes escolarizados que toman la agresividad como manera de relacionarse con el otro.

El término Bullying fue acuñado por el Dr. Dan Olweus en la década de los 70´s para

referirse a las acciones negativas emprendidas por parte de uno o más estudiantes con la

intención de causar algún daño o malestar en otra persona. El Bullying es asociado con deserción

escolar, manifestaciones depresivas, bajo rendimiento académico y en ocasiones ha llegado a

ocasionar la muerte, es por esto que cobra relevancia realizar un proyecto investigativo que tome

los referentes teóricos del psicoanálisis, ya que éste permite dar una mirada al sujeto inmerso en

esta problemática; desde esta perspectiva se permite la escucha y por ende, la aparición del sujeto

en el discurso, tanto de la víctima como del victimario.

El Bullying es abordado desde diferentes perspectivas, aportando cada una datos y

resultados que ayudan a formular manuales de convivencias para afrontar el problema desde

abordajes psicoeducativos. Sin embargo, los índices de agresiones entre escolares siguen en

aumento, a nivel regional el informe del Programa de Salud Mental Comunitaria del Valle

presentado en 2009, mostró un incremento en el Bullying llegando a tasas departamentales del


35%, en el Valle del Cauca el programa de Psicólogos en la escuela aborda problemáticas como:

trastornos alimenticios, maltrato escolar, adicciones, suicidios, desde el 2005. Recientemente la

Presidencia de la República sancionó la ley 1620 con la que trata de hacer frente al problema del

Bullying y otros temas que abarcan la convivencia escolar.


Planteamiento del problema

Hoy en día es utilizada una amplia gama de significantes para referirse al Bullying: acoso

escolar, matoneo, violencia escolar, maltrato escolar y agresión entre pares. Olweus (1993)

define: “Un estudiante es acosado o victimizado cuando está expuesto de manera repetitiva a

acciones negativas por parte de uno o más estudiantes” (p. 2). Para este autor, una acción

negativa corresponde a un modo de actuar intencionadamente con el fin de causar daño o

malestar en otra persona. También considera que debe haber una desigualdad de poder entre las

partes del conflicto, pero utiliza el término abuso entre iguales como denominación del

fenómeno.

Leyendo las definiciones ofrecidas por este autor, surge una pregunta: Si el Bullying es un

abuso entre iguales ¿cómo puede explicarse el domino de uno sobre otro? Aunque tengan la

condición de estudiantes, no quiere decir que tanto víctima como victimario puedan ser

catalogados como iguales. El mismo Olweus (1993) lo dice: “Para emplear correctamente el

término “bullying” (acoso escolar) ha de haber un desequilibrio de poder o de fuerza” (p. 2). Ahí

se desvanece la igualdad. Las víctimas suelen ser personas con discapacidades o defectos físicos,

débiles, ensimismados, pertenecientes a un grupo racial, étnico, minoría o LGTB. Por el

contrario, los victimarios gozan de prestigio social, los demás reconocen su posición dominante,

poseen tendencia a realizar actos violentos y capacidad de persuasión. Estas grandes diferencias

no deben ser tomadas a la ligera, el Bullying es un asunto donde siempre uno de los actores del

conflicto está por encima del otro. Sumado a esto puede considerarse el incremento en las


llamadas redes sociales la libertad puesta al servicio del bully para desprestigiar a su(s)

víctima(s), colgando en la red material explícito del maltrato recibido.

Considerando el Bullying como una relación dispar entre dos sujetos, o más, donde hay

cierta atribución de poder sobre el otro y se ejerce reiteradamente por medio de ataques

violentos, insultos, maltratos psicológicos y exclusión social. Podría entonces abstraerse que en

dicha relación tanto Bully como Bullied se necesitan para sostenerse uno al otro.

El bullying es una palabra muy usada, pero poco comprendida, basta con revisar los

manuales de convivencia y los aportes de investigadores del tema. El 15 de marzo de 2013 el

presidente de la república Juan Manuel Santos sancionó la ley 1620 que busca la creación de

comités a nivel nacional, territorial y escolar que operen en vía de evaluar los riesgos asociados a

los brotes de violencia escolar, la formación en derechos humanos y la educación sexual. Esta

ley define al Bullying como:

Conducta negativa, intencional metódica y sistemática de agresión, intimidación,

humillación, ridiculización, difamación, coacción, aislamiento deliberado, amenaza o

incitación a la violencia o cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico o por

medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente, por parte de un estudiante o

varios de sus pares con quienes mantiene una relación de poder asimétrica, que se

presenta de forma reiterada o a lo largo de un tiempo determinado. (Presidencia de la

república, 2013)

Los comités escolares deben estar conformados por el rector, el personero estudiantil, un docente

con función de orientador, el coordinador, el presidente del consejo de padres de familia, el


presidente del consejo de estudiantes y un docente que lidere procesos o estrategias de

convivencia escolar. Cabe señalar la no inclusión del psicólogo en la conformación de dichos

comités, solo en el artículo 32 de la presente ley, se da espacio de intervención a los estudiantes

de último semestre de psicología que realizan su práctica profesional supervisada. Los aportes

teóricos y prácticos que puede hacer la psicología, referentes a construcciones de estrategias para

la resolución de conflictos, la orientación al cuerpo docente sobre el manejo de situaciones

agresivas y violentas, parecen no tener relevancia.

El campo de acción de la psicología en las instituciones educativas es limitado por la

propuesta de intervención del gobierno actual y las investigaciones sobre el acoso escolar centran

su atención en la formulación de técnicas para mejorar el campo de las relaciones sociales entre

estudiantes, y parecen desconocer el sujeto que está implicado en esta problemática.

Desde una perspectiva psicoanalítica, el Bullied es segregado del lazo social, es empujado

a un sufrimiento en soledad. Con el auge del término Bullying, el gobierno se vio llamado a

establecer normativas para contrarrestar el problema, esto introduce a los Bullies en el campo

jurídico, que les demanda algún tipo de responsabilidad civil. Así pues, es la ley social la que la

que pone en cuestión la transgresión de la ley simbólica y es allí donde la teoría psicoanalítica

ofrece argumentos para el entendimiento del problema desde otra perspectiva. Por otro lado, la

agresividad puesta en escena en el Bullying, ha sido estudiada desde el inicio del psicoanálisis y

aunque el concepto se desarrolló paulatinamente, ya en 1920 Freud reconocía la existencia de

una pulsión con tendencia a la destrucción que llamó Pulsión de muerte.


De esta manera, dado el actual panorama del país, una lectura psicoanalítica del Bullying,

más que buscar datos estadísticos que ayuden a contabilizar cuántas víctimas hay para cuantos

victimarios, puede permitir estudiar la relación entre Bully - Bullied reconociendo el sujeto

inmerso en esta situación, colocando en relieve la función paterna en la instauración de la ley

simbólica. Greiser (2008) afirma:

La neurosis actual, nuevos síntomas o como se los llame, son una respuesta a ese declive

de la autoridad en la cual ya no se cree ni en el padre ni en el inconsciente. El problema

parece ser no tanto el declive de su autoridad sino la crisis en cuanto a la falta de

creencia. (p.31)

La declinación de la autoridad paterna en las sociedades actuales, ha llevado a que el padre – no

el progenitor, ni papá – no logre instaurar la Ley simbólica, y la búsqueda de la satisfacción

plena se dé sin restricción para algunos sujetos. El desvanecimiento de dichos semblantes de

autoridad en la sociedad actual, parece haber llevado a los adolescentes a manifestar de maneras

más violentas sus diferencias con el otro, además que han encontrado en la tecnología un recurso

valioso para ganar reconocimiento por sus actos. Partiendo de esta premisa, la pregunta

problematizadora que guiará este proyecto será:

¿Qué influencia tiene el desvanecimiento de los semblantes de autoridad, en adolescentes

escolarizados que toman la agresividad como manera de relacionarse con el otro?


Objetivos

Objetivo general

Establecer la influencia que tiene el desvanecimiento de los semblantes de autoridad, en

adolescentes escolarizados que toman la agresividad como manera de relacionarse con el

otro.

Objetivos específicos

Llevar al Bully a reconstruir parte de su historia por medio del discurso.

Determinar el contexto social y familiar del Bully.

Conocer los aspectos más significativos de la relación Bully – Bullied.

Indagar las representaciones que tiene el Bully sobre las figuras de autoridad de su

contexto.


Justificación

El Bullying es un anglicismo que se utiliza para referirse a la problemática de la violencia

en contextos educativos, pero que presenta un problema al momento de traducirlo al español, al

no poseer un significante correlativo en este idioma, varios significantes entran en juego para

nominar la situación, vulgarizando el concepto. Consultando el diccionario virtual de la RAE

(Real Academia Española), éste muestra que matón; como puede ser traducido bully, remite a un

“hombre jactancioso y pendenciero, que procura intimidar a los demás” no obstante, dicha

palabra viene, según la RAE misma, del verbo matar el cual es definido en primera instancia

como “quitar la vida”. Así pues, con la traducción de Bullying al español como matoneo, se

desvanece su sentido de ejercer una acción intimidante, que es a lo que realmente hace referencia

el gerundio. De este modo, al encontrarse con la imposibilidad aparente de hallar en el español

un equivalente preciso al significante Bullying, se empleará dicha palabra en su idioma

originario, para referirse a la problemática actual de violencia en las instituciones escolares. En

este orden de ideas, se denominará al agresor como Bully y a la víctima como Bullied.

El Bullying es asociado con deserción escolar, manifestaciones depresivas, bajo

rendimiento académico y en ocasiones ha llegado a ocasionar la muerte. Hace aproximadamente

un año, el caso del niño de 12 años Jhon Alexander Larrahondo de la localidad de Itagüí (Ant.)

causó conmoción en la sociedad, ya que en primera instancia los medios lo publicaron como un

acto de Bullying. El 22 de abril de 2012 murió en una clínica de la ciudad, según el parte médico

por de causas naturales y no por la fuerte golpiza que había recibido días atrás por parte de unos

compañeros del colegio. La revista semana.com presenta un artículo donde expone el caso y deja


entrever dudas acerca de si el niño era víctima de agresiones repetitivas por parte de su

compañeros; sin embargo, haya sido o no un caso de Bullying, se puso en evidencia la falta de

control sobre las agresiones en las instituciones educativas.

El bullying, cuenta con una amplia gama de investigaciones publicadas desde diferentes

áreas de conocimiento como la psicología, la sociología, la pedagogía, entre otras, que arrojan

datos sobre los índices estadísticos de personas que padecen dicho malestar; Sin embargo, más

que un malestar habría que referirse a la situación de necesidad de uno y otro para el

sostenimiento del bullying. La sociedad actual busca las maneras de hacerle frente a esta

problemática, haciendo mayor hincapié en programas psicoeducativos o de identificación de

cifras; investigaciones orientadas desde la teoría psicoanalítica son difíciles de encontrar, al

punto que se encuentran con facilidad ensayos y acercamientos teóricos sobre el Bullying como

manifestación agresiva, pero los datos empíricos brillan por su ausencia. Es por esto que una

investigación que tome como marco de referencia a la teoría psicoanalítica, es importante para

establecer una mirada al sujeto inmerso en este modo de relacionarse con el otro, además que

permite ver su singularidad.


Estado del arte

El Bullying como problemática actual.

Este tema es abordado desde diferentes perspectivas; cada campo de saber se adjudica la

potestad para discernir los orígenes del maltrato escolar, empleando, según sea su visión del ser

humano, diferentes metodologías. La actualidad del contexto social humano muestra reiteradas

acciones con fines violentos, no es de esperarse que sea un tema reciente. Los medios de

comunicación y las nuevas formas de interacción virtuales hacen que estos hechos cobren su

relevancia amarillista y se encuentren en boga de la realidad actual, estas nuevas tecnologías han

llevado al ser humano a diferentes maneras de comunicarse y mantenerse en contacto. Con la

creación de las redes sociales, dispositivos móviles de comunicación y redes de navegación de

mayor velocidad, el Bully ha encontrado una manera efectiva de recibir mayor reconocimiento de

sus acciones, además que le permiten difundir cualquier información casi de manera inmediata

con relación a la ocurrencia del evento. Cada vez más se hace presente el Bullying en las redes

sociales y son colgados videos de agresiones en redes como Youtube.

Una mirada desde la pluralidad cultural.

Un estudio realizado por Antonio Jesús Rodríguez Hidalgo (2010), centra su pregunta de

investigación en relación con un problema actual de su contexto cultural. España en las últimas

décadas ha recibido una importante cuota migratoria de otras regiones del mundo, convirtiéndose

así en un país pluricultural. En el año 1998 el número oficial de personas que recibían la


residencia estaba alrededor de 56.264 personas mostrando un aumento considerativo año tras

año, la cifras en el 2007 llegaron alrededor de 915.583 personas. El autor se pregunta en primera

instancia ¿Existen formas específicas de agresión y/o bullying étnico-cultural que sufren más las

y los escolares de minorías culturales? La investigación tiene como marco teórico un estudio

sociológico que ayudó a esclarecer los elementos contextuales que giraban en torno a la

pregunta. Tópicos como la xenofobia, los estereotipos, los prejuicios, el racismo y la

discriminación fueron precisos para focalizar el objeto de estudio de dicha investigación. Sin

embargo, la psicología social no le bastó para delimitar los aspectos relacionados con el entorno

escolar, tomando en consideración como referente conceptual la psicología evolutiva y la

psicología educativa.

De acuerdo con lo presentado por su investigación la mayoría de la población española

considera que hay un número muy elevado de población extranjera en su país, correlato a la

discriminación de las minorías étnicas presentes. Este sentimiento es vivenciado también en el

ámbito educativo.

La educación obligatoria no se escapa a esta visión negativa y de acuerdo con opiniones

recogidas en el primer estudio del CIS (2007a) la escuela que atiende a un porcentaje más

alto de diversidad cultural tiende a percibirse o identificarse por un amplio sector de la

población como “escuela cajón-desastre” y con bajo rendimiento. (Rodríguez, 2010, p.55)

El autor propone un enfoque psicoeducativo con el objetivo de estudiar la problemática en la

escuela, ya que no es considerada desde este enfoque como un fenómeno psicológico directo,

sino que considera su dimensión interpersonal donde también se observa como fenómeno social

y moral.


Los resultados ofrecidos por dicha investigación validan la existencia de una relación

entre la victimización personal y la cultural. Rodríguez (2010) comenta:

Las víctimas de agresiones o bullying personal atribuyen ser objeto de los mismos, en una

proporción bastante considerable, a ser diferentes (apariencia distinta, soy distinto, soy

de otro país o soy de otra raza/cultura). Entre un 5% y un 20% (según el tipo de agresión

recibida) de las víctimas personales de la muestra española manifestó esta atribución, lo

cual es una proporción muy elevada teniendo en cuenta que las minorías culturales

representan el 8.8% de la muestra (alumnado procedente de otros países, alumnado hijo

de padres/madres inmigrantes y alumnado gitano). (p. 160)

De esta manera la victimización personal o Bullying es entendida también como un fenómeno

étnico-cultural, siendo la prevalencia la victimización personal (siete de cada diez alumnos)

frente a la victimización cultural (1 de cada diez alumnos), teniendo en cuenta que el porcentaje

de minorías en las escuelas estudiadas eran considerablemente bajo. Los datos de la

investigación muestran que nueve de cada diez estudiantes que sufrieron victimización étnica-

cultural también habrían sufrido victimización personal.

Propuestas para afrontar el problema desde programas psicoeducativos.

Un importante académico a nivel nacional sobre el tema es: Enrique Chaux1, profesor

asociado al departamento de psicología de la universidad de los Andes y quien ha realizado

múltiples investigaciones sobre acoso escolar y convivencia ciudadana. Según la revista

semana.com este autor afirma que uno de cada cinco escolares son víctimas del matoneo. En

1 Ingeniero Industrial y Físico. Magister en Sistemas Cognitivos y Neuronales. Dr. en Desarrollo Humano y

Psicología


2004 Chaux lideró un grupo de estudio en la construcción de estándares de competencias

ciudadanas, dicho grupo culminó en el programa Aulas en Paz, que busca prevenir la agresión

entre escolares y promover el desarrollo de competencias en los estudiantes. Implementado

actualmente en varias ciudades del país. Este autor relaciona la violencia intrafamiliar como

generadora de comportamientos agresivos en los adolescentes, éstos tratan de replicar lo

vivenciado por ellos en contextos, no solo escolares, sino también en otras esferas sociales. De

tal manera, es importante para dicho autor identificar estas variables, para contrarrestarlas por

medio de campañas psicoeducativas que disminuyan los comportamientos agresivos; con este

objetivo creó en colaboración con otros investigadores el Kit PaPaz para el manejo y prevención

de la intimidación escolar el cual es una herramienta, según lo expresan los autores, que le ayuda

a padres y madres a conocer el problema, identificarlo y darle el manejo adecuado.

Para Chaux la región de América Latina y el Caribe presentan los índices más altos de

violencia en el mundo, estos índices están asociados a las conformaciones de pandillas juveniles,

barras bravas y grupos criminales bajo órdenes del narcotráfico. En 2008 diferentes estudios

realizados en América Latina – Incluyendo el Caribe – arrojaron como resultado que la principal

problemática de la población es la delincuencia. Kornblit y Adaszko (citados por Chaux, 2008)

encontraron que en la Argentina el 17% de los estudiantes fueron víctimas de golpes o amenazas

de golpes, mientras que un 53% dijeron haber sido insultados, rechazados o robados por parte de

sus compañeros. De igual manera Chaux et al. 2008 realizaron un estudio en 885 escuelas de

Bogotá y sus alrededores encontrando que: uno de cada tres dijo haber sido víctima de agresión

física, cerca del 50% habían sido robados en la institución educativa, uno de cada seis

estudiantes se sentían muy inseguros en los colegios, entre otros.


Por otra parte, a nivel regional el informe del Programa de Salud Mental Comunitaria del

Valle presentado en 2009, mostró un incremento en el Bullying llegando a tasas departamentales

del 35%, datos que arrojaron investigaciones realizadas entre 2005 y 2007 por el programa

“Psicólogos en la escuela” liderado por la Gobernación del Valle y el Hospital Psiquiátrico

Universitario del Valle, que desde el 2005 interviene en problemáticas como: trastornos

alimenticios, maltrato escolar, adicciones, suicidios, entre otros a nivel departamental. A nivel

nacional actualmente corre en rigor la ley 1620, sancionada por la presidencia de la república el

15 de marzo de 2013, para tratar de hacerle frente al problema del Bullying y otros temas que

abarcan la convivencia escolar.


Referentes conceptuales

El término Bullying fue acuñado por el psicólogo noruego Dan Olweus quien es

reconocido mundialmente como el pionero en investigación sobre acoso escolar. A inicios de la

década de los 70’s inició un programa a gran escala que se considera como el primer trabajo

científico sobre el acoso escolar, dicho autor a lo largo de su trayectoria académica ha enfatizado

sobre la protección escolar como parte fundamental para el desarrollo personal. A través del

tiempo el término ha cobrado tal relevancia en los ambientes educativos que se hizo necesario

crear mecanismos legales para tratar de frenarlo. Sin embargo, el Bullying más que encerrar un

problema de intimidación entre escolares, trae consigo el asunto de la agresividad que arrolla al

otro.

El marco conceptual que pretende el proyecto, se ubica en la teoría ´psicoanalítica, por lo

que es preciso dilucidar algunos de sus conceptos fundamentales. Las conceptualizaciones

freudianas que dieron sustento al psicoanálisis no comenzaron por ser claras y bien definidas.

Para Freud (1915) el concepto de pulsión era aún un concepto muy oscuro, pero que no podía ser

obviado por la psicología de la época. Lo definió “como un concepto fronterizo entre lo anímico

y lo somático” (Freud, 1915, p. 117). Las pulsiones pasaron a ser el motor de la vida anímica, su

fuente era el correlato somático de la pulsión y la meta era alcanzar la satisfacción mediante la

cancelación o disminución de dicho estímulo utilizando para ello un objeto, que no

necesariamente debía estar enlazado con ella. Clasificó éstas como de autoconservación o yoicas

y sexuales. La represión, uno de los cuatro destinos de las pulsiones, abrió el camino para nuevas

consideraciones respecto, al porqué una pulsión debía sufrir este destino. Ésta se presenta en dos


etapas: la primordial y la propiamente dicha, siendo esta última la que recae sobre los retoños de

lo que alguna vez, fue objeto de la represión primaria. Pero no es la pulsión en sí misma la que

experimenta esta fuerza represiva, es la representación de dicha moción pulsional, la que es

alcanzada por la represión; sin embargo hay algo diverso de las representaciones que pueden

sufrir un destino de represión totalmente distinto a las representaciones y es llamado el monto de

afecto. Estas mociones pulsionales intentan alcanzar la conciencia, empero pueden llegar a ser

displacenteras. Así pues, el mecanismo de la represión busca impedir que éstas lleguen a la

conciencia, no se trata de aniquilarlas, sino de mantenerlas alejadas del sistema conciente.

Con el concepto de represión, Freud fundamenta lo inconciente “Todo lo reprimido tiene

que permanecer inconciente, pero queremos dejar sentado desde el comienzo que lo reprimido no

recubre todo lo inconciente. Lo inconciente abarca el radio más vasto; lo reprimido es una parte

de lo inconciente” (Freud, 1915, p. 161). El desarrollo teórico del psicoanálisis freudiano deja

dos tópicas para esquematizar el aparato anímico. Ya desde La interpretación de los sueños

(1900) dilucidaba la elaboración onírica a través de procesos que hacían parte de un sistema o un

aparato anímico, por aquella época esboza conceptos como inconciente, preconciente, conciente,

censura, entre otros, que posteriormente desarrollará y darán cuerpo a la primera tópica. Ésta

introduce la premisa básica para el psicoanálisis, la diferenciación entre conciente e inconciente.

“De golpe creemos saber ahora dónde reside la diferencia entre una representación conciente y

una inconciente (…). la representación conciente abarca la representación-cosa más la

correspondiente representación-palabra, y la inconciente es la representación-cosa sola” (Freud,

1915, p. 161). El inconciente en primera medida juega en la teoría un papel descriptivo, el interés

de Freud por el desarrollo del concepto inconciente era más práctico que teórico, puesto que al


argumentar éste, abriría un camino hacia una región inexplorable hasta ese momento, pero fértil

de nuevos conocimientos; sería este concepto para Freud la antorcha en la psicología de las

profundidades.

Posterior a esta metapsicología, en Más allá del principio del placer (1920) Freud

advierte que existen variaciones en la relación del sujeto con el placer. La compulsión a la

repetición es manifestada por Freud por medio de la observación de un juego infantil,

precisamente uno de sus nietos de 18 meses, quien lanzaba los objetos que tenía a la mano a la

vez que pronunciaba un sonido continuo o-o-o-o que fue entendido por Freud como Fort – Lejos

en alemán –. Estas observaciones hechas por el padre del psicoanálisis, constataron que el juego

se hacía cada vez más complejo, al sostener un carrete por el extremo de un hilo, realizaba la

misma acción, pero al traerlo hacia sí pronunciaba Da – Acá en alemán –. Lo que descubrió

Freud es que el niño tomaba una posición activa a través del juego y lograba simbolizar la

separación con la madre, el niño lograba hacer desaparecer y aparecer a la madre mediante este

juego; sin embargo, en la repetición de tirar el carrete era donde encontraba el placer. A partir de

estas observaciones y algunas consideraciones sobre los sueños traumáticos, Freud vislumbró un

principio que operaba con mayor fuerza que el principio del placer. Este más allá del principio

del placer, se representaba en la compulsión de repetición y a las pulsiones se le sumaria otra

categoría: la Pulsión de muerte que en primera medida empuja al retorno a lo inanimado, hacía

lo interior, a la autodestrucción, pero que al dirigirse al el exterior se manifiesta como

agresividad.


Si bien este concepto toma fuerza para Freud y lo lleva a plantearse una segunda tópica,

la agresividad atraviesa la teoría psicoanalítica desde su comienzo. Freud (1900[1899]) afirma:

El niño es absolutamente egoísta, siente con intensidad sus necesidades y se afana sin

miramientos por satisfacerlas, en particular contra sus rivales, los otros niños, y en primer

lugar contra sus hermanos. Pero no por eso decimos del niño que es «malo», sino que es

«díscolo», no es responsable de sus actos ni ante nuestro juicio ni ante la ley penal.

(p.260)

En Pulsiones y destinos de pulsión (1915) refiere el sadismo como una acción violenta dirigida

hacia otra persona y al masoquismo como un sadismo vuelto hacia la propia persona, “Lo

esencial en este proceso es entonces el cambio de vía del objeto, manteniéndose inalterada la

meta” (Freud, 1915, p. 122).

El psicoanálisis se desarrolló en un contexto social plagado por la moral victoriana, que

encontraba en la prohibición todo el sustento de la regulación de las mociones más primitivas del

ser humano; sin embargo, en la actualidad esta lógica ya no tiene fundamento, la sociedad actual

vive un imperativo al goce provocado por el ideal de que todo se puede, propuesto por la lógica

del consumismo. Los medios publicitarios hacen creer al público, especialmente a los

adolescentes, que todo está al alcance de sus manos y que no es necesario renunciar a ello; pero

esto es precisamente lo que exige la cultura, la renuncia a ciertos mociones pulsionales, entre

ellas la agresión, que permitan el establecimiento de ciertas leyes que regulen la interacción con

el otro. Goldenberg (2008) afirma:

Actualmente tanto en la clínica como en la práctica que ustedes realizan, nos encontramos

con adolescentes que no sacrifican nada, que no les interesa saber nada, que no les


importa el futuro, quizás a algunos les interese divertirse. Son hijos de padres que

trabajan, que estudiaron, que se han sacrificado en la vida para poder vivir dignamente y

para darles educación a sus hijos.

Así pues, la modernidad trajo consigo una estructuración familiar diferente, donde muchas

familias son conformadas por restos de otras familias y donde la función paterna no aparece

claramente.

El psicoanálisis lacaniano advirtió esta declinación y Goldenberg (citado por Berger,

2011) comenta que “la declinación social de la imago paterna formulada por Lacan al inicio de

su enseñanza, es correlativa de la declinación de los semblantes de autoridad: el médico, el

político, quien imparte justicia, etc., y también quien se ocupa de educar”. Un semblante de

autoridad que en la actualidad ha perdido vigencia es el padre, pero no aquel padre freudiano de

la horda primitiva. Para entender la declinación de la autoridad paterna, es necesario tomar la

figura del padre lacaniano, cuyo fundamento está vinculado con el lenguaje, y por lo tanto éste se

representa bajo el significante Nombre–del–Padre, puede considerarse al padre bajo tres

posiciones. Lacan distingue tres diferentes padres: el real, el imaginario y el simbólico. La

instauración de la ley se da por medio del padre simbólico, que lleva en sí la prohibición e

instaura la castración, limita y ordena el deseo. Es el poseedor del falo, aquello que lleva como

símbolo de autoridad, como una investidura que otorga poder. El padre real es el representante

del gobierno simbólico, es aquel que interviene en la realidad y su figura varía según su contexto

sociocultural, por tanto el padre imaginario es aquel que además de ser poseedor del falo, es en sí

el falo mismo, es ese padre espantoso, obsceno, que sin embargo protege, pero a la vez humilla,

es el padre creado en el imaginario del niño y que seguramente se espera su caída. El declive de


la autoridad paterna, de aquel padre simbólico en la actualidad, conlleva a la caída del Nombre–

del–Padre. Las figuras que encarnan la autoridad cada día se desvanecen más. Los maestros, las

instituciones, el Otro, tienen cada vez menos una participación en el orden simbólico.

La falta de regulación del deseo por un padre que ordene la búsqueda de satisfacción,

adviene la dominancia de la pulsión de muerte, aquella que empuja hacia el plus de goce. La

función que introduce la ley en el orden simbólico, introduce más que una prohibición en el

sentido freudiano, está da una posibilidad de renuncia, sitúa al sujeto en el no-todo. Miller

(citado por Karpel & Lejbowicz, 2011) afirma:

Sin el Nombre del Padre no hay más que caos. Caos significa fuera de la ley, que hay

caos en lo simbólico. Sin el Nombre del Padre no hay lenguaje, solo lalengua. Sin el

Nombre del Padre, no existe propiamente el cuerpo, hay tan sólo lo corporal, la carne, el

organismo, la materia, la imagen.

De esta manera, se puede ver como el psicoanálisis introduce la lógica del lenguaje para

estructurar el concepto de inconciente. Es allí donde el ser humano encuentra la inserción a la

cultura y logra soportar el malestar que ésta trae consigo.


Método

La investigación social plantea un desafío al investigador, ya que las problemáticas que

ésta estudia, son por su contexto, muy diversas y no pueden ser estudiadas desde una misma

perspectiva. De esta manera cada una de las disciplinas de las ciencias humanas, para mencionar

algunas: sociología, antropología, psicología economía, entre otras, dirigen sus investigaciones

desde su espacio epistémico defendiendo su autonomía ante las otras disciplinas, aislándose en

cuando a su dominio específico; no siendo muy diferente en las llamadas ciencias fuertes. De

este modo la ciencia es un campo diverso lleno disciplinas con objetos de estudios diferentes,

intentando articularse para generar un saber total. Esta autonomía disciplinaria pone en

consideración si existe como tal un “método científico” ya que no sería posible abarcar la

multiplicidad de los procedimientos utilizados por los investigadores. La metodología debe

permitir conexiones entre los diferentes campos disciplinarios “El objetivo de la metodología

(…) es el de clarificar la unidad subyacente en una multiplicidad de procedimientos científicos

particulares” (De Bruyne, 1974, p. 4).

La reflexión metodológica pone una amplia gama de posibilidades epistemológicas a

disposición de los investigadores de diferentes disciplinas, que ejercerán un control crítico sobre

el desarrollo de la investigación. Sin embargo, una metodología general, es en sí, compleja

debido a las diferentes metodologías utilizadas en las disciplinas particulares que pueden llegar a

tener diferencias muy distantes. Por lo tanto Bruyne (1974) afirma: “La metodología general

debe proponer conexiones entre las metodologías particulares y permitir la interfecundación de


éstas, sin negar el valor heurístico de un método aislado para encontrar, dentro de su lógica

específica, procedimientos originales de investigación” (p. 4).

El estudio de las relaciones sociales humanas no puede estar determinado por algunas

cuantas variables aisladas artificialmente para su observación, es considerablemente inapropiado

cuantificar los conflictos resultantes de las interacciones del sujeto con su entorno y los demás.

El paradigma positivista no debe extrapolarse a las ciencias sociales, no es necesario este

procedimiento investigativo para mantener la objetividad y rigurosidad en la metodología de la

investigación. Por lo tanto, el tipo de investigación que se empleará para abordar el Bullying será

un estudio explicativo, ya que estos:

Van más allá de la descripción de conceptos o fenómenos o del establecimiento de

relaciones entre conceptos; están dirigidos a responder a las causas de los eventos físicos

o sociales. Como su nombre lo indica, su interés se centra en explicar por qué ocurre un

fenómeno y en qué condiciones se da éste, o por qué dos o más variables están

relacionadas. (Hernández, Fernández, Baptista, 1991)

Además que este tipo de estudio permitirá proporcionarle un sentido a la problemática estudiada

y no se quedará solo en el ámbito descriptivo.

Participantes

La población con que pretende trabajar este proyecto investigativo, son adolescentes

escolarizados de Santiago de Cali. Para esto se convocarán estudiantes de cinco colegios de la


ciudad que estén involucrados o hayan experimentado Bullying y que sean referenciados por la

institución educativa como Bully o Bullied.

La muestra será seleccionada en base a ciertos criterios, de cada colegio se tomará un

estudiante que sea remitido por las directivas de la institución, dado la reiteración en actos

agresivos con otros compañeros. Así mismo, se establecerá contacto con una de las víctimas, ya

sea referida por el mismo Bully o por los directivos. El muestreo se hará no aleatorio, y se

elegirán los estudiantes bajo consideración de las directivas de cada colegio y se solicitará la

colaboración de los participantes explicándoles en que consiste el trabajo investigativo y su

pertinencia.

Instrumentos

Para esta investigación se optará por recolectar la información a través de la entrevista en

profundidad. Esta manera de proceder permite develar el sujeto que está implícito en la diada

Bully – Bullied, ya que es un acercamiento y una oportunidad de escuchar el discurso de los

implicados. Para Taylor y Bodgan (1992), citados por Umaña (2002) la entrevista en

profundidad es:

Una técnica de reiterados encuentros cara a cara con la investigadora/or y las/os

informantes. Dichos encuentros están dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas

que tienen los y las informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal

como se expresan con sus propias palabras. Con esta técnica, la propia investigadora o


investigador es el instrumento de la investigación y no el protocolo o guion de la

entrevista. (p. 55)

Con esto se pretende dar lugar para que el sujeto emerja a partir de la escucha de aquel que está

en relación con ese otro, ya sea Bully o Bullied. Es decir, que las preguntas realizadas en dichas

entrevistas partirán de lo que el sujeto ponga en escena, para así poder hilar su historia.

Procedimiento

El diseño metodológico propuesto para este trabajo investigativo será el longitudinal. “En

estos estudios, se recolectan datos a través del tiempo en puntos o periodos específicos, para

hacer inferencias respecto al cambio, sus determinantes y consecuencias” (Hernández et. al.,

1991). De esta manera, se podrán efectuar varios encuentros con los participantes de la

investigación, con el objetivo de permitirles reconstruir parte de su historia por medio de su

discurso.


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Bullying entre adolescentes escolares: una lectura ...

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