es una iniciativa debuena Voz

Programa de Inversión Social para la Educación

2

Grupo GEA

Av. Chorrillos 150, Chorrillos, Lima. Perú.

www.grupogea.org.pe

Responsable de la publicación y sistematización:

Susana Imaña, Directora PBV

Dirección de la sistematización:

Miriam LoschkyCooperación Alemana GIZ

Responsable de la Sistematización:

Ricardo Gálvez Chavarri, Consultor del Grupo GEA

Equipo técnico multisectorial de apoyo:

Gisella Sovero Torres

Mildred Augustín MartinMaria Alejandra (Majandra) Rodriguez

Mario León Gómez

Apoyo financiero:

Grupo COBRA y PTAR Taboada

Multimedia:

Archivos digitales PBV

Diseño y diagramación:

Independencia Comunicaciones

Nota: El Grupo GEA promueve y aplica el enfoque de género en todas sus acciones. En el presente documento, se emplea la forma genérica del masculino, que incluye por igual a mujeres y hombres.

“EsE lugar Extraño E incrEíblE dondE El aprEndizajE ocurrE”

© Grupo GEA - Programa Buena Voz (PBV) www.grupogea.org.pe – www.buenavoz.org

1a ediciónImpresión T- Copia Av. Primavera 1262 Lima, Lima, SurcoHecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2014-10849Lima, Julio de 2014

2da edición. Primera reimpresiónHecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2015-03301 Lima, Febrero del 2015Impresión: Roble Rojo Grupo de Negocios S.A.C. Américo Vespucio 110 COVIMA La Molina

10 AÑOS QUE TRANSFORMARON EL FUTURO DE JÓVENES LÍDERES

Empresas e instituciones aliadas de Buena Voz que permitieron un cambio de vida y actitud de miles de jóvenes peruanos:

• ALCOA• ASOCIACIÓN UNACEM• CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DEL FONDO EDUCATIVO DEL

CALLAO• CORSERSAC• DROKASA PERÚ• EXSA• FARMINDUSTRIA S.A.• GOBIERNO REGIONAL DEL CALLAO• GRUPO COBRA PERÚ• INDEPENDENCIA CREATIVA S.A.• MINISTERIO DEL AMBIENTE PERÚ• MINISTERIO DE EDUCACIÓN PERÚ• PERUBAR S.A.• PRICEWATERHOUSECOOPERS HONG KONG & HOLANDA• PTAR TABOADA S.A.• W.K. KELLOGG FOUNDATION

"Nuestra filosofía es ayudar. Entonces, bajo ese enfoque, el programa Buena Voz representa eso: ayudamos a Buena Voz a que ayude a jóvenes que ayuden a sus comunidades. Debemos y queremos incrementar nuestra inversión (en el programa).”

Nancy FernándezGerente de Recursos Humanos de EXSA

“Creo que hay muchos factores que me motivan a seguir participando en el programa de Buena Voz pero pienso en todos los niños que he conocido, las sonrisas en sus rostros, el sentido de la esperanza, su optimismo, el verdadero sentido de la amistad, la fe en su comunidad y las ganas de hacer la diferencia. Es un poderoso motivador”.

Jim Woods Price Waterhouse Coopers Hong Kong & Holanda

4

COLEGIOSbuEnaVoz

coautor de buena Voz:i.E. n° 6093 cnel. juan Valer sandovalVilla María del triunfo, lima.2003 – 2013

I.E. Juan Guerrero QuimperVilla María del Triunfo, Lima.2004 – 2011

I.E. Miguel Grau SeminarioLurín, Lima.2004 – 2011

I.E. Isaías ArdilesPachacámac, Lima.2004 – 2008

I.E. República de EcuadorVilla María del Triunfo, Lima.2004 – 2008

I.E. José Faustino Sánchez CarriónLurín, Lima.2005

I.E. N° 6152 Stella MarisVilla María del Triunfo, Lima.2007 – 2018

I.E. República de ChileLince, Lima.2007

I.E. N° 7098 Rodrigo Lara BonillaLurín, Lima.2007

I.E. N° 1057 José Baquijano y CarrilloLince, Lima.2007

I.E. Heroínas ToledoCallao (Cercado).2008 – 2013

I.E. N° 7226-562 José Olaya BalandraLa perla, Callao.2008 – 2009, 2012 – 2013

I.E. N° 5022 Francisco Izquierdo RíosBellavista, Callao.2008 – 2009

I.E. N° 5026 José María ArguedasCallao (Cercado).2008 – 2010

I.E. N° 5095 Julio Ramón RibeyroCallao (Cercado).2008 – 2009

I.E. Agustín de HiponaCallao (Cercado).2010

I.E. N° 5048 Mariscal Ramón Castilla MarquesadoCallao (Cercado).2011

I.E. P.P. María MadreCallao (Cercado).2012

Buena Voz es un programa educativo que surge el año 2003 como iniciativa del Grupo GEA, una empresa y un grupo pequeño de maestros y jóvenes procedentes de un solo colegio ubicado en la zona Sur de la ciudad de Lima. Hoy, después de diez años, cuenta con el apoyo de un centenar de maestros voluntarios y de casi dos mil jóvenes. Su objetivo es convertir a los más jóvenes en hacedores del cambio y protagonistas del desarrollo de sus propias comunidades, para lo cual desarrolla las habilidades de liderazgo de escolares de secundaria de los colegios de todo el Perú.

El Grupo GEA preparó esta publicación basando su investigación en la revisión de diversos documentos de los años 2003 a 2013, lo mismo que en observaciones de talleres, encuestas y entrevistas a maestros y jóvenes que participaron en diversos años en Buena Voz y, en especial, en las entrevistas realizadas tanto al equipo pedagógico como al equipo técnico del proyecto.

Esta sistematización se ha realizado en el marco de la alianza estratégica que sostuvo el Grupo GEA con la empresa española Grupo COBRA después de más de diez anos, y se consideró como horizonte temporal de los diez años de existencia de Buena Voz, tiempo indispensable que permitió evidenciar los impactos del programa. Producto de esta alianza, también se comprobó la eficacia de la metodología y su capacidad de adaptación a diversas temáticas, causando los mismos beneficios sociales y ambientales en los jóvenes y maestros

buEna Voz

5

Es sábado y salgo de mi casa temprano. La mañana es húmeda y, aunque resulta difícil despertar, amanece en el sur de Lima.

La basura, el tráfico, las colas y la inseguridad que se respira en mi barrio me recuerdan que aquí –como también al norte, en el centro o en el Callao– la calle es dura. Mi experiencia reciente me ha permitido comprobar que, aunque vivamos en zonas diferentes, compartimos los mismos problemas.

Subo a la combi como una máquina. Las bocinas gritan, la gente se atropella y noto que apenas nos miramos. Nadie se saluda. Cada quien anda como metido en su propia “película” y poco parece importar el otro. En los diarios las noticias son las mismas de ayer, pero el tono empeora cada día.

De pronto, en una esquina, frente a un basural, veo a un grupo de personas sembrando árboles en medio de la arena. Me pregunto quiénes son y por qué lo hacen.

Son jóvenes, chicas, chicos y adultos. Me parece que he visto sus caras antes en el barrio. Sonríen y parecen convencidos de que lo que hacen es importante. Se les ve seguros y vigorosos. Por un instante vuelvo a recordar que todos, más allá de nuestras circunstancias, contamos con la capacidad de recrear nuestra vida y nuestro entorno. Luego pienso: “Podemos transformar todo esto”. Sin duda, pero, ¿cómo?

“ESE LUGAR EXTRAñO E INCREíbLE dondE El aprEndizajE ocurrE”.

Soy docente y trabajo en una escuela pública. Escogí la docencia porque alguna vez tuve un maestro que me miró y me dijo por aquel entonces: “Tú existes, eres libre, única e importante y puedes hacer con tu vida lo que sueñes”. Lo escribo en presente porque, aunque no recuerde el nombre de quien me habló así, sus palabras quedaron en algún lugar de mi cuerpo y me acompañan hasta hoy. Tenía apenas quince años y era la primera vez que alguien me hablaba de forma tan clara y directa.

La presencia de este maestro cambió mi vida y gracias a esa experiencia descubrí otras opciones, posibilidades que nadie me había mostrado antes. Decidí entonces hacer algo productivo con mi tiempo o, como me gusta decir, decidí vivir mi propia vida. Pude haber escogido varias carreras, pero opté por mi vocación. Escogí ser docente porque a pesar de la apariencia agreste del entorno sé ahora que puedo ayudar a otros a transformar sus vidas, a ser cada día mejores personas y contribuir a mejorar nuestra comunidad.

En el trabajo comprendí que enseñando sigo aprendiendo, que un buen maestro sabe curar y que al curar se cura también a sí mismo.

Al buen maestro le toca a veces hacer de padre y madre, de amigo y hasta de psicólogo. Se hace de todo y todo se hace por vocación.

El principal motor de mi trabajo es el amor. El amor por la vida, el amor a la humanidad. Esto suena muy bonito y puede parecer algo idealista, claro. Pero sin ese amor nadie aguanta lo que vivimos a diario. La realidad del trabajo no es fácil. Tantos jóvenes que pasan de año sin saber lo que debieran. Cada uno con su propia historia. Uno intenta dar lo mejor de sí pero la estructura y el día a día muchas veces nos ganan.

Las familias parecen funcionar cada vez peor y los padres o no tienen tiempo o no se interesan por la formación de sus hijos. Pasan los años y nuestros estudiantes no saben ni escribir ni hablar ni sumar bien y, lo que es peor, no saben quiénes son, qué sienten, ni mucho menos qué quisieran lograr con sus vidas.

No hay disfrute en el colegio. El sistema pareciera estar más preocupado por cumplir las currículas que por ayudar a la formación de personas. Ni qué decir ya sobre construir ciudadanía. El colegio se está convirtiendo en una isla que poco a poco va dejando fuera a la persona, a la comunidad. ¿Qué sociedad podemos construir desde aquí? ¿Qué puedo hacer yo, como docente, como ciudadana, por mi ciudad? ¿Qué puedes hacer tú?

“un buen maestro sabe curar y al curar se cura también a si mismo.”

A estas alturas te estarás preguntando por qué estás leyendo esto.

Sospecho que si llegaste hasta aquí es porque tú y yo compartimos algunas de estas preguntas. O quizás, como en mí caso, hay algo en ti que vibra cuando te imaginas ayudando a hacer cambios positivos en nuestra sociedad.

para enseñar en el programa, en resumidas cuentas te respondería que estoy aquí porque el programa me permite ayudar a otros a vivir mejor, a

formarse como personas libres, ciudadanos críticos y futuros profesionales emprendedores. Claro que sí. Pero más allá de eso, en el fondo, si nos preguntas por qué enseñamos, la respuesta es sencilla: enseñamos para generar más y mejor vida; enseñamos para construir nuevos sentidos con nuestros jóvenes. Y en esa tarea, encontramos sentido nosotros mismos.

buena Voz es ese lugar extraño e increíble donde el aprendizaje ocurre,

donde jóvenes y adultos estamos construyendo juntos una mejor ciudad y una mejor vida, desde el corazón de la escuela.

Yo estoy aquí para contarte una forma real y efectiva de hacerlo. Un proyecto que me dio la oportunidad de conocer otras realidades, cambiando mi vida y la de muchos otros. Un proyecto que puede, con tu ayuda, llegar a cambiar nuestra ciudad y, quién sabe, algún día, nuestro país.

Soy profesora de escuela pública, como ya dije, pero también soy docente en buena Voz. Si me preguntaras por qué asisto cada sábado del año

Hace poco, al final de un taller que hicimos con un grupo de jóvenes de buena Voz para comprender el impacto del programa, una chica, emocionada, rompió su silencio y leyendo una hoja que había escrito, dijo: “buena Voz es como un águila capaz de volar muy alto. La naturaleza es su hábitat y no puede vivir sin ella, porque en ella encuentra todo su potencial”. He participado en muchos talleres y escuchado muchas frases. Esta era de verdad.

De este grupo de jóvenes estudiantes, me ha sorprendido su autenticidad, su hermandad, su alegría y su compromiso. La relación cercana con sus profesores, la forma como se han apropiado del espacio del colegio y la facilidad para recorrer el barrio e intercambiar con las personas. También la voluntad y la energía con la que este grupo de jóvenes, a los que se suman también adultos, se reúne todos los sábados en la mañana en un colegio para compartir, para aprender y para intentar mejorarse a sí mismos y a su entorno.

buena Voz es un programa educativo que busca promover la inclusión e integración social de los jóvenes, fortaleciendo sus capacidades de liderazgo para que contribuyan a la transformación constructiva de su comunidad o de su barrio. Es un programa de acceso gratuito que ayuda

CUATRO COSAS ESENCIALES que debes saber sobre buEna Voz

1¿qUé ES buEna Voz? (¿Y a qué sabe?)

9

a fortalecer el servicio educativo en las escuelas públicas, generando espacios de desarrollo humano para estudiantes y docentes que quieran fortalecer sus capacidades.

Es, en el fondo, un esfuerzo de ciudadanos –docentes, jóvenes, empresarios, gestores– que trabajan colaborativamente por la construcción de una sociedad mejor y más integrada, a través de la generación de acceso a educación de calidad para los jóvenes que habitan entornos desfavorecidos. buena Voz nos recuerda que “el que quiere puede”, o, como los jóvenes dicen: “buena Voz sabe a posibilidades”.

La presencia de buena Voz en una comunidad contiene un poder simbólico, como aquel árbol que crece en medio de la arena y sabes que va a estar ahí para dar vida, sombra y aire fresco. La mayoría de los estudiantes entrevistados nos cuentan que entraron al programa porque algún amigo, familiar o vecino les habló de las oportunidades que buena Voz ofrece. Hemos observado que ingresar a buena Voz es una opción que sus egresados recomiendan fuertemente. Según ellos, el programa representó un hito en sus vidas, pues les ayudó a descubrir capacidades que no sabían que tenían, a soltarse y a desenvolverse mejor en la vida, y también a tomar conciencia sobre sus posibilidades como personas y como protagonistas de su comunidad.

La existencia del programa significa para muchos jóvenes la posibilidad de proyectar su vida positivamente. Como nos dice una joven estudiante (14 años; colegio buena Voz): “buena Voz es mi vida. buena Voz es el mundo, el mundo bueno. El mundo bueno es donde no hay peleas, donde las personas se sienten capaces de todo.”

Este programa es percibido por los jóvenes como un foco de oportunidades positivas, un “lugar bueno” presente en el barrio, donde tantas cosas malas ocurren.

2¿POR qUé buEna Voz ES ImPORTANTE PARA EL PERú?

“ahí donde se abre un programa buena Voz, se despliega un paisaje de posibilidades para los jóvenes de todo un barrio”.buena Voz ofrece a jóvenes entre quince y dieciocho años una opción concreta para superar las dificultades propias de su entorno, conocerse, desarrollarse como personas, como estudiantes y como ciudadanos. Y todos los que quieran ingresar son bienvenidos.

“buena Voz es un espacio para la prevención de conductas de riesgo y para el desarrollo social, emocional y académico de los jóvenes”.

10

En contextos donde la violencia juvenil, el abuso de drogas y los embarazos adolescentes son problemas cotidianos, la presencia de buena Voz es vital para el bienestar y desarrollo de los jóvenes, de las familias y de la comunidad toda. Además de ayudar a prevenir conductas de riesgo, el programa incide positivamente tanto en la vida personal como en el desempeño académico de los jóvenes, y, por ende, en su capacidad para realizarse como personas, ciudadanos y futuros profesionales que aporten a nuestra sociedad.

Asimismo, la existencia de buena Voz fortalece el impacto de los colegios en los que se desarrolla, pues, nos muestra el texto del siguiente, la existencia de este tipo de programas no solo tiende a reducir las conductas agresivas en jóvenes “difíciles”, sino también la deserción y a mejorar el rendimiento académico.

“En los centros escolares los profesores están cada vez más habituados a la presencia de adolescentes con problemas tan cotidianos como la violencia entre compañeros o hacia los profesores, consumo de drogas, embarazos no deseados, maltrato físico, fracaso escolar o trastornos emocionales diversos. Para estos alumnos, los nombres de los ríos (…), las partes del sistema nervioso o las ecuaciones de segundo grado no son el área prioritaria de enseñanza. Por otra parte, el sistema educativo está centrado en crear estudiantes académicamente preparados y, en el caso de que se observe un déficit en ciertas asignaturas troncales, recurre a estrategias de reestructuración curricular, como aumentar las horas de la asignatura, o a la elección de nuevo material didáctico (…). Estas respuestas, si bien necesarias, son insuficientes para atajar carencias que no tienen que ver con la claridad del contenido de la asignatura y sí con los problemas familiares, emocionales y sociales subyacentes.”

“En concreto se han desarrollado programas psicopedagógicos a través de organizaciones dirigidas al fomento explícito del aprendizaje social, emocional y académico. Estos programas llevan varios años consiguiendo resultados prometedores con este tipo de acciones educativas en aspectos tan vitales como la reducción del consumo de sustancias adictivas y el descenso de comportamientos agresivos y hostiles en clase (…) más comportamientos prosociales y menor porcentaje de conductas autodestructivas y antisociales (…). Es interesante resaltar que aquellos centros que se benefician con este tipo de programas muestran una disminución del número de alumnos que abandona sus estudios, así como un incremento en el promedio de asistencia en clase (…).” 11 Textos tomados de: Extramera, Natalio y Pablo Fernández-Berrocal (2003), “La inteligencia emocional en elcontexto educativo: hallazgos científicos de sus efectos en la escuela”. En: Revista de Educación, N° 332, pp. 109, 111. Ver: http://www.mecd.gob.es/dctm/revista-de-educacion/articulosre332/re3320611443.pdf?documen-

tId=0901e72b81256ae3

la importancia del aprendizaje social y emocional (además del académico)

11

El 75% lidera actividades escolares y otras agrupaciones.

Dicen los jóvenes y egresados del programa que los profesores de buena Voz son “chéveres” y que los ayudan a desenvolverse. También que los jóvenes, tanto estudiantes como coordinadores juveniles, son “pilas” y te ofrecen su amistad. Para comprobar estos rumores, decidimos hacer un taller con jóvenes estudiantes y egresados del programa y otro con docentes, para identifi car por qué buena Voz es exitoso. Ahí pudimos observar que, para los jóvenes, buena Voz es una base para toda la vida, un soporte que se concreta esencialmente como: a) un medio para el autoconocimiento; b) una posibilidad de cambio positivo; c) un espacio en el cual cada cual se siente parte de algo (relación de amistad, familia); d) una forma de trascender en la comunidad; y e) una experiencia valiosa para entregar a las generaciones que los siguen, es decir, que tiene trascendencia generacional.

Adicionalmente, para analizar el impacto que tuvo buena Voz en la vida de los jóvenes participantes del programa, llevamos a cabo una encuesta. Esta fue aplicada en agosto de 2013 a 216 jóvenes que desde el año 2003 han participado o están participando en el programa. En la encuesta se les pidió califi car el impacto de buena Voz en sus vidas en una escala de 1 a 10, donde 10 tiene el impacto más alto. Las respuestas dieron un promedio de 8,6, lo cual evidencia que los encuestados tienen muy presente el impacto que tuvo su participación en buena Voz y recuerdan y valoran su infl uencia en ellos. Esto, junto al hecho de que el 96,8% de los encuestados opina que la participación en buena Voz les cambió como personas, nos da una clara evidencia sobre la transformación a nivel personal de los participantes.

“buena voz nos dió una base que nos sirve de soporte para toda la vida”.Grupo de jóvenes y egresados de Buena Voz; Taller de Sistematización, 2013.

11

El 97% es más comunicativo, responsable, más seguro de si mismo y piensa en su futuro.

Fuente: Encuesta de Jóvenes Egresados de Buena Voz. Setiembre 2013.

Tal transformación se expresa en que los participantes se volvieron más comunicativos (141 encuestados) y sociales (152 encuestados), pero también en que aprendieron a preocuparse por el ambiente (99 encuestados). Además, los aspectos que más se trabajan durante los talleres sabatinos – como exponer en frente de público, opinar sin temor y perder la timidez al expresarse – han sido nombrados por los encuestados (22% en total). Otros cambios a nivel personal que fueron mencionados se refieren a aspectos de confianza, seguridad y autoestima (12%), desenvolvimiento (13%), liderazgo (7%) y cambios de personalidad y actitud (7%). Para el 16% de jóvenes lo que más cambió en ellos gracias a la participación en el programa fue la actitud ambiental –reciclar, ahorrar agua– y el nivel cognitivo en cuanto a conciencia y reflexión sobre el ambiente. Por otra parte, para un 6% esta conciencia se especifica como una preocupación por la comunidad, evidencia de que el esfuerzo de los talleres de conectar al joven a su entorno ha sido alcanzado.

La nitidez y emoción con las que los primeros egresados de buena Voz nos hablan del impacto positivo del programa en sus vidas nos sugieren que no solo está logrando su objetivo de formar jóvenes líderes a corto plazo, si no que el cambio que ellos emprenden con su participación en buena Voz a nivel personal es una transformación profunda y duradera.

93% intensifi có sus relaciones con otros jóvenes y la comunidad

77 % mejoró su autoestima.

Fuente: Encuesta de Jóvenes Egresados de Buena Voz. Setiembre 2013.

13

Para los docentes que colaboran en buena Voz, el programa es fundamentalmente: a) un espacio para obtener la experiencia de trabajar con jóvenes de otras realidades (en el caso de los profesores que trabajan en colegios o distritos distintos al propio); b) una plataforma para el crecimiento profesional y/o personal; c) una escuela en donde educar incorporando los afectos en el proceso de aprendizaje; d) un programa que genera cambios positivos en los estudiantes; y e) una experiencia que trasciende a estudiantes y docentes para impactar a siguientes generaciones, ya que brinda un sentido de trascendencia.

Nos llamó la atención la presencia clara en ambos grupos de la palabra trascender, enfocada hacia “dejar algo”, tanto para la comunidad como hacia las demás generaciones (hijos, sobrinos, familia). Este dato nos habla de una responsabilidad que se encuentra instalada en los miembros de buena Voz y una conciencia de la existencia del otro y de nuestro rol protagónico en el devenir de nuestra ciudad.

Este sentido de trascendencia hallado en jóvenes y docentes de buena Voz está estrechamente vinculado al querer compartir con otros los aprendizajes y cambios significativos que el programa produjo en ellos.

“Al final no sólo el estudiante es el que se supera, sino el docente también”.Grupo de maestros Buena Voz; Taller de sistematización 2013.

“buena Voz es uno de esos espacios positivos donde se ayuda a formar ciudadanos socialmente responsables. un motor permanente de desarrollo humano para la comunidad.”.

buena Voz cuenta con diez años de experiencia exitosa en diversos distritos de Lima y Callao, donde se ha aplicado y validado su metodología de trabajo. El éxito obtenido tanto con jóvenes como con docentes se debe a varios factores, entre los que hemos identificado los tres siguientes, que son fundamentales.

3¿POR qUé buEna Voz FUNCIONA?

A) EL APRENdIzAjE SIGNIFICATIvO

“El colegio resulta aburrido para la mayor parte de nosotros. Aquí aprendemos mejor porque es divertido”.

Grupo de jóvenes; colegio Buena Voz, 2013.

¿Para qué estudiamos? ¿Realmente sirve lo que estudiamos en la escuela para la vida? ¿Es útil solo para nuestro futuro laboral?

En buena Voz el aprendizaje es dinámico. Las ideas se intercambian, los sentimientos y pensamientos se expresan, la información se contrasta con la realidad, el conocimiento se construye y se incorpora. Por otra parte, los temas y contenidos que se trabajan son cuidadosamente diseñados y actualizados cada año por el equipo técnico-pedagógico de buena Voz, en función de las necesidades de los jóvenes de la zona con la que se está trabajando (urbano-emergentes, urbano-consolidadas, etc.).

15

El método de buena Voz para generar aprendizaje significativo consta de tres etapas: a) recuperación de saberes previos o construcción de vínculos entre el conocimiento nuevo y las experiencias del estudiante; b) construcción activa y participativa de nuevos saberes; y c) incorporación de los nuevos saberes a la vida de los estudiantes o puesta en práctica del aprendizaje.

“Me motivó venir a Buena Voz porque me dijeron que aquí se podría expresar todo lo que puede una persona. Y también podríamos cambiar nuestros hogares. Primero expresarnos, después ayudar a cambiar mi comunidad”.

Joven; colegio Buena Voz, 2013.

¿De dónde vengo? ¿Quién soy? ¿Hacia dónde voy? Los estudiantes de buena Voz se hacen preguntas como estas e indagan sobre su origen, su comunidad y su propia vida. Desde ahí, se consigue ver con mayor claridad dónde se está y proyectar luego hacia dónde se quiere llegar.

“La primera vez que escuché sobre la palabra proyecto de vida fue en Buena Voz. En el colegio nunca me habían hablado de eso”.

Joven; colegio Buena Voz, 2013.

Los jóvenes que pasan por buena Voz construyen nuevos sentidos para sus vidas y, en ese proceso, resignifican su familia, su colegio y su comunidad. El hecho de enfocarse en un “proyecto de vida” permite abordar las diversas problemáticas de los jóvenes de una manera global, integrada y coherente.

De pronto estudiar en el colegio obtiene un sentido porque se enmarca dentro de un proyecto de vida. Es así como los jóvenes de buena Voz mejoran su rendimiento académico no solo porque “hay que sacar buenas notas”, sino porque comprenden que su mejora en el colegio es parte de su desarrollo personal y su proyecto de vida. Ser bueno en el colegio ya no es solo una fuente de reconocimiento social, sino una necesidad interna del joven para “salir adelante”.

b) EL CUERPO Y LOS AFECTOSTAmbIéN jUEGAN

“(…) numerosos autores han sugerido que la adquisición de destrezas emocionales debe ser un prerrequisito que los estudiantes deben dominar antes de acceder al material académico tradicional que se les presenta en clase; y por ello la formación en competencias socioemocionales de los estudiantes se está convirtiendo en una tarea necesaria y que la mayoría de los docentes considera primordial”.2

Para poder entrar al aspecto emocional, buena Voz trabaja con grupos de tamaño medio y con una metodología adecuada. Así, un grupo buena Voz promedio cuenta con tres docentes, tres coordinadores juveniles y 35 estudiantes. Se trata de un grupo de aproximadamente 41 personas que comparten la mañana de cada sábado durante un año escolar.

2 Jiménez, María Isabel y Esther López-Zafra (2009). “Inteligencia emocional y rendimiento escolar: estado actual de la cuestión”. En: Revista Latinoamericana de Psicología, 41(1), Bogotá. Ver: http://www.academia.edu/3745014/Maria_Isabel_Jimenez_Morales

17

Si entramos a un taller regular de buena Voz, podremos observar que, mientras un docente dirige la clase, otro acompaña a los jóvenes que tienen mayor dificultad. A los que están tristes o cansados se les anima con un abrazo o con una palabra de aliento. Y si el docente tiene que quedarse al lado de un joven durante buena parte de la clase, lo hará, porque el docente conoce la importancia de sentirse querido y cuidado dentro de un grupo. Mientras esto sucede, el tercer docente está observando todo, complementando al que dirige y al que acompaña.

Para contarles cómo perciben los jóvenes el proceso de aprendizaje de los talleres de buena Voz, hemos elegido el siguiente texto, elaborado a partir de un taller realizado con los jóvenes de un colegio buena Voz en el año 2013:

“Dejamos un rato las carpetas. Salimos al patio y jugamos juntos, nos movemos. Abrimos los poros, despertamos nuestra curiosidad. Estamos aquí con nuestros cuerpos, los afectos y la mente, aprendiendo. Aquí los jóvenes existimos y vamos construyendo sentidos a nuestras vidas. Cada clase es única.

Reconocemos nuestros recursos, los tenemos. Desplegamos nuestro potencial. Fortalecemos nuestros liderazgos y la vida es nuestra, porque no nos cuentan las cosas: investigamos, salimos a la calle y actuamos. Cada sábado, poco a poco vamos siendo mejores”.

Los coordinadores juveniles son egresados destacados y comprometidos con buena Voz. Su rol es parecido al de un buen hermano o hermana mayor: son alegres, bromistas, positivos y enfocados hacia la tarea de aprender. Les gusta estar ahí y eso se siente.

Resulta un dato interesante que la mayoría de jóvenes entrevistados, ante la pregunta: ¿Qué diferencia a tus compañeros del colegio de tus compañeros de buena Voz?, ellos responden que en buena Voz pueden opinar porque sus compañeros no se burlan. En el colegio, los jóvenes optan por no intervenir para pasar desapercibidos y no ser objeto de bullying.

En buena Voz los docentes refuerzan la idea de que los jóvenes deben opinar y equivocarse y de que cada uno debe preocuparse por sus propias respuestas, sin juzgar las de los demás. Asimismo, los docentes proponen nuevas maneras de relación dentro de las aulas, favoreciendo un clima de expresión libre pero con respeto.

“En Buena Voz los profesores están disponibles para nosotros. En el colegio, si te acercas después de la clase a conversar con el profesor, nunca tienen tiempo”.

Coordinador juvenil de Buena Voz; colegio Buena Voz, 2013.

Este clima permite que los jóvenes se sientan cuidados, desarrollen confianza y adquieran destrezas emocionales; al mismo tiempo construyen vínculos saludables y duraderos que hacen que la experiencia del programa sea percibida como “una gran experiencia para recordar toda la vida”.

19

Una docente de buena Voz nos cuenta: “Aprendí a dejar que (mis estudiantes) sean espontáneos, que me traten de tú en los momentos indicados. Les digo: ‘Dime lo que sea, pero dime’. Antes era solo lo que yo decía, ahora soy abierta y eso me encanta. buena Voz me ayuda para abrirme con los chicos de primaria. Antes era una persona demasiado recta. Azul es azul, rojo es rojo y punto. Podía ser muy bondadosa pero no tenía el carisma de llegar a los chicos de la forma que ahora yo llego. Para mí eso es felicidad. Yo a buena Voz le agradezco porque no solo me ha servido como maestra sino como madre de familia. Para poder lograr en mi casa ser tolerante, saber que siempre hay solución y lograr entender a los jóvenes. Ya no los juzgo de frente. Antes decía: ‘Este muchacho es malcriado’. Ahora he descubierto que cuando alguien hace algo es porque algo le pasa. Y llego a descubrir qué tiene para lograr quitar esa parte, porque es feo vivir con algo que tienes ahí y no te lo llega a sacar nadie” (Docente; colegio buena Voz, 2013).

Como consta en este testimonio, no solo los jóvenes se ven beneficiados con el programa. Bajo la estructura de buena Voz, los docentes experimentan otras maneras de enseñar, que se alejan de las consideradas “tradicionales” (verticalidad, vaciado de conocimientos, no involucramiento de los afectos, etc.), permitiendo a los estudiantes explorar su lado más humano y desde ahí generar vínculos significativos con ellos.

C) LOS mAESTROS

Los docentes de buena Voz aprenden técnicas para llegar a los jóvenes de manera directa y coloquial sin perder la autoridad ni tener que usar jergas. Es importante destacar que los lenguajes que los jóvenes traen de la calle no son censurados, sino acogidos para después proponer maneras otras de comunicar. Por otro lado, el error en buena Voz es bienvenido. Lo más importante es que el joven consiga expresarse y ese es un detalle que cambia paradigmas en muchos docentes.

“Como a todos los jóvenes, nos gusta que nos hablen directamente, aquí nos hablan claro”.

Joven; colegio Buena Voz, 2013.

La percepción positiva que se tiene de los docentes de buena Voz no es casual, sino que responde a una serie de lineamientos del programa que son incorporados progresivamente por los docentes. Por ejemplo, un docente de buena Voz tiene claro que en sus clases debe lograr: a) brindar al estudiante las herramientas para el autoaprendizaje y el interaprendizaje; b) formarlos en actitudes de permanente cuestionamiento; c) incentivar subúsqueda de información y conocimiento; y d) equiparlos de las habilidades y actitudes necesarias para actuar en forma organizada y metódica para resolver problemas, para crear y para compartir logros.

Además, el docente debe escuchar a los jóvenes para recoger sus propuestas, para así adecuar la programación a los intereses y las necesidades que ellos evidencien. Para todo esto, el docente deberá

ser empático, asertivo, flexible, tolerante, dinámico y versátil, recordando siempre que las sesiones buena Voz son talleres y no clases formales.

El dispositivo metodológico utilizado por buena Voz ayuda a que los docentes que pasan por el programa incorporen a su práctica laboral saberes y formas más efectivas de educar, las cuales les permiten en la práctica ser mejores maestros cada fin de semana.

21

En Lima, la ciudad donde se desarrolla el programa buena Voz, existen diversos programas dirigidos a dar soporte educativo a jóvenes en zonas urbano-marginales. Sin embargo, son pocos los que cuentan con la solidez y experiencia suficientes como para garantizar resultados exitosos concretos. buena Voz es uno de ellos.

El éxito del programa en sus primeros diez años se fundamenta en una serie de características que lo diferencian de otros. A continuación revisaremos algunas de ellas.

se logra gracias a que los docentes valoran las herramientas personales y profesionales que el programa les da. Este hecho permite ver casos como el de un grupo de ocho docentes de buena Voz que mantienen la energía y el profesionalismo después de once años de compromiso ininterrumpido con el programa.

4¿qUé dIFERENCIA A buEna Voz dE OTROS PROGRAmAS EdUCATIvOS?

A) PROFESIONALISmO YFORTALECImIENTO LOCAL

No cualquiera puede enseñar. De hecho, convertirse en un buen maestro es una labor que puede suponer toda una vida de esfuerzos y aprendizajes. Y, como en todo proceso educativo, para ello se necesita tiempo.

buena Voz incentiva a los mejores docentes locales a comprometerse con el desarrollo de su comunidad en periodos de mediano y largo plazo. Esto

los jóvenes de buena Voz se forman con docentes motivados, experimentados y capaces de acompañar su proceso de aprendizaje.

buena Voz lleva a la práctica la idea de que para incidir positivamente en la educación es necesario revalorizar el rol del docente. Mientras algunos proyectos basan su impacto educativo en el trabajo de jóvenes voluntarios o profesionales de diversas carreras –generalmente provenientes de otrasrealidades– que no cuentan con experiencia pedagógica, buena Voz reconoce a los docentes experimentados que vienen realizando un trabajo destacado en la comunidad y los fortalece, alentándolos a incorporar nuevas formas de enseñar.

Este fortalecimiento se sustenta en una serie de capacitaciones y en un acompañamiento permanente, el cual semana a semana es observado por expertos que retroalimentan el accionar de los docentes en el aula. De esta manera, la metodología de buena Voz se incorpora e instrumentaliza en función de cada problemática local. Son finalmente los mismos docentes quienes conocen mejor la realidad de su entorno y quienes seguirán luchando desde sus escuelas para cambiarla. De esta manera, buena Voz contribuye a incrementar el número de docentes capacitados y comprometidos con el desarrollo local en los distritos donde interviene.

El programa se convierte entonces en una vía para que los docentes líderes mejoren el impacto de su trabajo en la comunidad, aplicando metodologías innovadoras y enriquecedoras, renovando su compromiso con la educación y ayudando a mejorar la calidad del servicio educativo de su distrito.

b) PROYECTOS dE INTERvENCIÓN URbANA

Varios de los jóvenes entrevistados se refieren a “hacer proyectos” como uno de los aportes más importantes del programa a sus vidas, ya que en buena Voz no solo se reflexiona sobre los problemas de la comunidad, si no que se crean y ejecutan intervenciones concretas para ayudar a su solución.

23

buena Voz no está exclusivamente orientado a ayudar a formar individuos exitosos y socialmente responsables, sino sobre todo a contribuir a la construcción de una sociedad exitosa. Esta perspectiva se encuentra instalada en todas las actividades del programa.

Los jóvenes aprenden a identificar las problemáticas locales, a diseñar alternativas de solución y a ejecutar proyectos de intervención comunitaria. Esta dinámica favorece su desarrollo, pues les ayuda a aprender a plantear preguntas concretas, identificar problemas e idear soluciones, potenciando su capacidad creativa, ejecutora y transformadora.

Esta capacidad transformadora, de sentirse protagonistas y actores de nuevas realidades, es un aporte del programa que incide directamente en la salud y el bienestar de los jóvenes, si tomamos en cuenta “la salud como capacidad de apropiación instrumental (operativa) de la realidad, para transformarla”.3

En el hacer se van poniendo en práctica los saberes aprendidos y se cuestionan los aprendizajes pasados. Y en el proceso de crear proyectos los jóvenes desarrollan su capacidad de trabajar en equipo y su creatividad.

Cada grupo de estudiantes diseña proyectos de intervención en función de la problemática de su comunidad, atravesando diversos ejes temáticos,

como autoestima, cuidado del medio ambiente, interculturalidad, respeto de las normas de tránsito, cultura de paz, etc. Es así como podemos ver, por ejemplo, que en Pachacámac –donde los jóvenes identificaron una profunda falta de valores ciudadanos– surgió la iniciativa denominada “Vacunación de valores” y los jóvenes de buena Voz recorrieron el distrito para “vacunar” a sus conciudadanos con mensajes positivos y transformadores.

Emprendimientos creativos como este y tantos otros se evalúan posteriormente con la guía de los docentes del programa, lo cual permite cerrar el proceso de aprendizaje práctico.

3 Sorín, Mónica (2004). Niñas y niños nos interpelan. Violencia, prosocialidad y producción infantil de subjetividades. Barcelona: Icaria y Antrazyt.

buena Voz se centra en el desarrollo de la persona, integrando a jóvenes de características diversas. Los estudiantes de los grupos de buena Voz son heterogéneos en capacidades, intereses y ritmos. No se separa a los jóvenes por sus capacidades académicas o sociales, sino que se les ayuda a colaborar y aprender en equipo.

A diferencia de otros proyectos, donde se ofrece la oportunidad o bien exclusivamente a los estudiantes más destacados –quienes suelen ser los que cuentan ya con una base familiar sólida–, o bien a los denominados “jóvenes problema” o en “situación de riesgo”, buena Voz propone y logra integrar a ambos tipos de jóvenes, ayudándoles a aprender de sus diferencias, a superarse y a convertirse en futuros agentes multiplicadores. Ambos perfiles de jóvenes se encuentran, dialogan y aprenden juntos, hecho que suele tener una repercusión positiva en el clima escolar de los colegios donde buena Voz interviene.

C) INTEGRACIóN

“Buena Voz es como una familia unida”.Joven; colegio Buena Voz, 2013.

Muchos programas educativos limitan su impacto al tiempo de intervención. En el caso de buena Voz, la estructura del programa favorece que el vínculo que se construye con cada joven se mantenga e incluso fortalezca al término de su proceso formativo.

d) UN GRUPO dE PERTENENCIA PARATOdA LA vIdA

Un egresado de buena Voz puede convertirse en coordinador juvenil y continuar participando en el programa. Asimismo, puede pasar a formar parte de la Red de Jóvenes buena Voz, que mantiene viva la mística y genera encuentros y pequeños proyectos en beneficio de la comunidad. Esta red cuenta con egresados activos en Lima Sur y el Callao que realizan intercambios con los jóvenes actuales del programa, convirtiéndose en nuevos modelos significativos para ellos.

Así, encontramos que buena Voz es percibido por la mayoría de jóvenes entrevistados como un grupo de pertenencia y soporte con el que los jóvenes podrán contar para toda la vida.

Como lo refleja el testimonio de un joven, coordinador juvenil egresado de buena Voz: Cuando decidí volver al programa luego de unos años, buena Voz me abrió las puertas y ahora soy coordinador juvenil. Me gusta mucho lo que hago porque aparte de ayudar a otros no dejo de aprender. Agradezco al programa especialmente porque este año ha sido para mí un soporte muy importante, ya que he tenido el duelo de un familiar muy cercano hace poco. Gracias a buena Voz, al apoyo de los docentes y mis compañeros, siento que he podido manejar bien mi proceso y poco a poco estoy superándolo.

”Buena Voz es como un amigo en quien confiar toda tu vida”. Joven; colegio Buena Voz, 2013.

25

Son ya las cuatro de la tarde del sábado y una vez más llego a mi casa luego de haber compartido una intensa mañana con mis jóvenes del programa. Les digo así porque –como ellos nos dicen– somos como una familia unida, que vela por el bienestar y la mejora de todos sus miembros.

Estoy cansada pero contenta y, sobretodo, con muchas ganas de seguir trabajando por nuestra educación. Ver los progresos de los jóvenes semana a semana me llena de orgullo y me infla el corazón. ¡Cómo hubiera querido haber pasado por un programa así cuando era joven!

Cruzo la calle y de pronto en el kiosco me sorprende la noticia siguiente: El Perú es el último entre 65 países, según una conocida evaluación que mide el desarrollo en comprensión lectora, matemáticas y ciencias en jóvenes de quince años. El dato es alarmante y no es noticia nueva.

Lejos de desanimarme, la noticia me interpela e inevitablemente me pregunto: ¿Qué pasaría si programas como buena Voz pudieran llegar a todos los jóvenes del Perú? ¿Podemos como sociedad ponernos de acuerdo para acercar las oportunidades educativas a todos nuestros jóvenes?

Nosotros, el equipo de buena Voz, creemos firmemente que sí y en esa dirección seguiremos trabajando, de la mano con los jóvenes, los docentes, el equipo de soporte, los empresarios, los colegios y todas las personas e instituciones que quieran sumarse.

ACERCANdOOPORTUNIdAdESEdUCATIvAS a losjÓVEnEs

Avenida Chorrillos 150, Chorrillos, Lima, Perú.

(511) 467-1802, 467-1958

buenavoz@buenavoz.org

www.buenavoz.org

© Todos los derechos reservados

Síguenos en /buenavoz.org

Programa de Inversión Social para la Educación