Boletín mercantil de Puerto Rico (San Juan, Puerto Rico ... · I8LITÍ!aiiaiTlLBIrUERTO HIGO....

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I8LITÍ! aiiaiTlL BI rUERTO HIGO. Máríes 8 de enero de 1878. REVISTA POLITICA I>E LA PENINSULA. Madrid, diciembre 18 de 1877. ha política está en bala. Madrid hoy no se ocupa mis que en prepa- rarse para solemnizar el matrimonio del rey; todo se subordina ese fánsto suceso, siendo la alegría gene- ral prueba evidentísima del amor á la monarquía del pueblo español; esa alegría sirve de leeCion y de men- tís á los que se empeñan eu hacer- nos creer que aquí se desean nore- dadea, que tan mal sentaron en las fatales pruebas porque nos hizo pa- sar la revolución de 1868. No i Es- paña no rompe con sus tradiciones monárquicas, que estáu por fortuna arraigadas, como el sentimiento ca- tólico, religión de nuestros padres Madrid, según suele decirse, va ú echar la casa por la ventana, y cada dia, á cada hora, surgen nuevas ideas para celebrar las tiestas reales, que tendrán lugar desde el 23 al 27 di- enero. La fKpqtafion provincial ha nombrado uñ< cméision compuesta de siete individuos de sh seno para formar el programa de los festejos, y se arbitran recursos extraordina- rios á ñu de que sean grandiosos; del extrfiyaro llegan telegramas y cartas pidiendo alojamiento, y las provincias se mueven pura venir á la córte ; así, se asegura que en las fon- das y casas de huéspedes están toma- das toda He habitaciones ; los foras- teros van á inundar las calles, pues las empresas de ferro-carriles dispo- nen trenes á precios reducidos. El corresponsal del Boletín se verá apu- rado para acudir á todas partes, pe- ro oftefce multiplicarse para no omi- tir JéUfttW de tan gran aconteci- miento. !f, 3, - C El matrimonio se verificará el 23 de enero en la basílica de Atocha, adonde llegará á la hora convenida la infatfta I)oña Mercedes, que algu- nos días ántes piensa fijar su residen- cia en Aianjuez ; y el 24 habrá gran recepción en Palacio. El dia 10 del corriente regresó á Madrid el duque de Sexto, trayeudo la respuesta del duque de Montpensier á la carta en que S. M. le pedia la mano de su hi- ja ; el enviado del rey. fué recibido en Sevilla, en la estación,.por las au- toridades y corporaciones oficiales, trasladándose inmediatamente al pa- lacio de San Telmo, en carruaje de gala, y se sentó á la mesa en el ban- quete que S. A. tenia preparado ; la animación reinaba en Sevilla, y por la noche se iluminó la fachada del palacio. El duque de Sexto llevó á la augusta novia un rico brazalete de brillantes con el retrato de S. M., y loe padres le regalaron un jarro de mérito singular. La dispensa nece- saria para contraer matrimonio los dos jóvenes, primos hermanos, ha si- do despachada en Roma, y se espe- ra á principios de enero al legado es- pecial de Su Santidad, que traerá una rosa de oro y diamantes para la futura reina, dos anillos de gran va- lor y varias preciosas reliquias santas, regalos del papa. Dentro de pocos dias saldrá el rey para Sevilla, donde pasará las Pás- cuas, quedándose en Madrid la prin- cesa de Astúrias para acompañar á sus hermanas las infantas á su lle- gada, la ciudad le recibirá con repi- que general de campanas é ilumina- ción por la noche en los edificios pú- blicos ; habrá corrida de toros y ca- rreras de caballos, y varios ganade- ros piensan invitarle para que asista á la fiesta llamada del derribo de re- ses. . •' k El programa oficial de los festejos con que el Ayuntamiento de Madrid- ha de solemnizar la celebración del regio enlace, está acordado de la ma- nera siguiente, aunque se cree que se reducirán á tres dias : “Mía w'interQ> —23 de Enero.—A las ocho de la mañana se tocará una diana nar bandas militares de Madrid j Hiél cantones en todos loa distritos de la capital. A las doce ció la mañana tendrá logar el acto solemne del casa- miento y velación de los augustos cóil ynges en la real basílica de Atocha, volviendo la regia comitiva por el paseo de Atocha, Botánico, Prado, calle do Alcalá, Puerta del Sol y calle Mayor á xalaulO. Acto continuo se verificará un gran desfile qjje presenciarán MAL dea- de las habitaciones del alcázar. Por la noche habrá iluminaciones que durarán los cinco dias, verificándose en esta no- . ehe funcionas gratis en todos los teatros de Madrid, y dándose por las músicas de los regimientos una gran serenata en la plaza de la Armería. Din segundo.—24 de Euero.—A los dos de la tarde tendrá lugar en Palacio la recepción oficial, y p< r ’a noche se quemarán notables fuegos artificiales en la plaza da la Independencia ( puerta de Alcalá). Dia terrero. 25 de Enero. —Corrida á la antigua usanza con caballeros en plaza, á la cual serán invitados todos los toreros de fama con sus cuadrillas respectivas, según costumbre. Por la uoche tendrá lugar el certamen de los juegos florales, bajo la presidencia de sus magestades en el teatro Real. Dia cuarto. —26 de Enera—Carreras de cabal los, con premios du los auges tos esposos, de la familia real, del go- bierno, diputación provincial, ayunta miento, maestranza y alguna otra cor- poración. Por la noche, en el teatro Real, función regia de convite. Dia quinto.—27 do Enero.—Justas y torneos en la Plaza deToros de Madrid, en los que tomarán parte aficionados é inteligentes en esta clase de fiestas. Pol- la tarde atravesará el estanque dol Re- tiro la célebre fuuámbula sonora Agus- tini. Por la noche, eu Palacio, habrá un gran raoitt, al que serán invitados autoridades y particulares, verificándose al mismo tiempo funciones dramáticas en los teatros de Madrid. Todas las diversiones qno hemos enumerado serán gratuitas, méuos las que se celebren en el teatro Real que serán de convite. Durante los cinco dias, todas las no- ches, y en puntos á propósito, ejecuta- rán piezas musicales las músicas de la guarnición. Se colocarán cucañas para reeieo del Sueblo, habiéndose desistido de la idea i e hacer correr fuentes de vino, por | evitar los escándalos á que han dado ; lugar eu otras ocasiones. El ayuntamiento de Madrid reparti- 50.000 bonos de peseta á los pobres, á 10.000 por dia ; costeará el viajo ála Exposición universal de París a 10 ar- tistas y4O artesanos: y pagará los títu- los profesionales á 10 estudiantes po- bres, hijos de Madrid, que hayan obte- nido eu su reválida la nota de sobresa- liente. Dotará en 3.000 roalcs á todos los niños y niñas que naz jan el dia del casamiento de S. Si., entregándoles di- cha cantidad cuando cumplan 20 años.’ Ademas, el elemento militar pre-, para una fiesta que recuerde cos- tumbres tradicionales y que lia de lla- mar la atención. El cuerpo de co- rreos y telégrafos alumbrará con luz eléctrica el centro de Madrid, por medio de un globo colosal que so ele- vará sobre el edificio del ministerio de la Gobernación. Tal vez el Ayuntamiento un magnífico baile al vecindario ; se trata de acuñar una medalla conmemorativa, y la nobleza dispone una soberbia cabalgata. La corrida de toros levantó una polva- reda en la prensa, en pro y en con- tra de este punto tan español. Al- gunos diarios pidieron que se supri- miese no sólo la lidia con toreros de oficio, si l .o la acostumbrada con ca- balleros en plaza, armados de rejon- cillos y yestides á la usanza de los tiempos de Felipe IV. ; Aquí fué Troya ! El diario Los Debates, tau- rófilo por excelencia, puso el grito en el cielo, diciendo que fiestas- reales sin toros á la antigua españo- la, seria Juéves Santo sin monumen- to, española sin mantilla, maja sin peineta, jardín andaluz sin claveles, eatalan sin gorro y gallego sin mon- tera. El entusiasta colega quiere que se arrasen los jardines de la Piaza Ma- yor ; que se baje por segunda vez de su pedestal al monarca D. Felipe 111 montado enju caballo de bronce ; que se desempiedre el suelo para re- gar: y atólo por Crin-servar i ól : ía|Ü<|§n tradicional, que se "mi tnnfo ?, Vaquí levantó la¡’ voz <l*otr< neri<|didH llamando al marqtié-f dfipán (fifílos. (tutor dle aqusük qwoposieiott que frueasó en i lis Cortes contra la lidia, cuando 1 ocurrió la cogida do fHa- Ibrá toros !* que por ese j TTdfrnto alarde *thr mal lhimada" ña-* icionalidad, no se tiña de sangre la > *i-eim~4t4 eítee-Y-ee stmble la alegría• i general. El tieippp. yushi y 1 día se aeer-. |ca. Palacio *iMIP ft tttrV a i na' ésH 11 ya restauradas y son dignas do tan ele—j I vada persona. El Español , do Se- villa. desmintió h> que dijo un per ¡ó-' ! dico extranjero acerca del traje de bo la do la infanta Mercedes, asegu-! rundo que su madre, la duquesa de Montpensier, habia dicho quedo, mis- mo las telas, que los adornos y la mano de obra del equipo serian pro- ducto de España, porque con el rey | i le España iba a cas irse su hija, que j jera española, y que ella era tlunbien ospafinia comoVd que más. i Afco roe be extendido en detallar | los preparativos de las fiestas reales, y mucho me dejo eií el tintero por ! falta de espacio y porque no son aún j i más que proyectos.’ Lo mejor del j dia es contemplar la satisfacción ge- neral y la armonía de ios partid: | monárquicos, que ha desvanecido las| 'sombras que algunos mal intenciona- | do forjaban puní-‘producir sensación. | * Bien explícitamente hablan los pe-j I riódicos de los partido*, y esa uninh | sirve de consuelo á los amantes le j la i.istitoi*in.' Dije ni empezar mi carta que la j política estaba en baja, y lo repito. p’*.es no debe darse importancia á los escarceos de ciertos hombres, que quisieran turbar la paz que reina y el cuadro lo general expansión. H: dia 10 publicó la (laceta el real de- creto anunciando oficialmente el ma- trimonio le S. M. y convocando las Cortes fiel reino para el 10 de enero próximo, á fin de cumplir el artículo le la Constitución del Estado relnti j !vo á las capital ciónos matrimoniá- is ; y no tardaron algunos diarios mi suponer que era contra lo precep- tuado reunir las CJórtes eu dos legis- laturas, puestó que liabian de sus- pender sus trabajos una vez termi-¡ •*t . ! nido su cometido para volver a abrir- se después del enlace. Cues'ion do nombre, amigo mió. Los órganos nmistcriales’salieron á la palestra para probar que las dos reuniones no eran sino dos series de sesiones j I separadas una de otra por uu corioj l intérvalo de dias, y aseguraron á la iposicion, con valentía, que el go- bierno daría cuenta á la representa- ción nacional de todos sus Actos du- rante el interregno parlamentario encontrándose dispuesto no sólo á leíenderlos, sino también á provocar la discusión sobre todos y cada uno le ellos. Ahora veremos si los partidos del retraimiento vuelven á la pelea ; creo que los constitucionales irán á las Cámaras cuando se trate de las capi- tulaciones matrimoniales, y que des- pués permanecerán en su puesto, cumpliendo con los deberes que les tapone el cargo de representantes : leí país. 11 ay quien se permite ase- gurar que el gobierno reserva á sus ¡ hombres algunas de las senadurías < vacantes, y hay también quien espe- ; ra que en la primavera próxima co- i gerá Sagasta las riendas del poder, i Lo que puedo afirmar, sin temor de ( equivocarme, es que el ¡Br. Cánovas ó ■seguirá p>r su camino, sin preócu- ; parse poco ni mucho de lo (pie los I constitucionales hagan, tanto porque no teme ni debe, cuanto poique j.o 1 considera parlamentaria la conducta 1 le la impaciencia. Al gobierno hoy !o que verdaderamente le preocupa | es la situación de la Francia, pues la < solución de la grave crisis porque i atraviesa no es por cierto tranquil 1 zadora. Ya sabrá Y. por el cable 1 Boletín Méreantil í que al fin se constituyó él ministerio presidido por M. Dufuure. que dada I* la actitud de los partidos era So roV consolador que é péíia ofrecer ala l agitación de lon ánimos ; pero ; y el i rn riscal Mao-MÜÉtff % Nrixtrimprem de V. que la izquierda ha de consi- dera fie coufe ÜLn pegote y que ha de salmr‘ > l’hódio hácia su persona ‘que Te profesa la izquierda tenía so- brado fundamento, pues MaoMahon 1 fm -'Briers r tina república? Ci'VTT Vlac-Mahon, era un contrasentidp. j¿ConibeA'< un rey que aborrezca la monarquía fus he dhí al m- trfscai; La resolucioa de la laDrino* *sa criáis de Francia es una amenaza constante para la Europa, porque los elementos que han tritmfa'lo son re-i j volucionarios, y así, no es de extra- Iñar que nuestro gobierno viva muy prevenido por temor de la explosión <(iie puede por lo ménos rompernos los cristales en el primer instante, yj después. Dios sabe á donde llegaría- mos. ; Qué desgraciado pais aquel y qué vencidad tan peligrosa para i nosotros! Las relaciones que h*y nos unen son cordiales, par más que nuestros sistemas sean tan opuestos. Mucho duren. La única cuestión que quedaba pendiente entre los dos países, era el tratado de extradición, jy acaban de firmarlo el embajador de Francia en esta córte y nuestro mi- nistro de Estado. También nos luí comunicado el telégrafo la importan- do noticia de haberse firmado eu l\i- j ris, ante el marqués de Xíolins y el í ministro de Negocios extranjeros de i I’mucia, el convenio arancelario fran- co-español : al cpuvenio.es por dosf años, otorgándose á Francia, eu cam- bio del tratado 1* nación más favo- recida, la rebaja en los derechos de¡ introducción en España de los vinos | franceses que constituyen las partidas j 210 y 250 del arancel, fijándose el fie rocho en seis francos. Las roba-! jas son extensivas á las procedenciasj le las naciones convenidas con Espa- ña. y el convenio se ratificará, cuan- ¡ do lo aprueben las Cortes de áinbosí países, por el rey de España y porj i el presidente de la república’ no po- ! niéndose on vigor hasta él roes de marzo. La atención está lija en la salud, leí Fajia. cuyos instantes de vida s; cuentan por desgracia, pues se hilla| postrado y amenazándonos con esa irreparable pérfida para <*l munioj católico. La guerra de Oriente se í fia señalado por un golpe qu? pare ¡ eia decisivo, aunque lus hostilida-: des siguen sin hacer cas de ias | negó ¡aciones de paz. Flevna ba| jaiilo en poder de los rusos, y el lié- j roe del sitio, Os nat.-Baj í, al rrodirj sus armas, fia dejado á la historia nti nombre itnperece lero ; la defensa de la plaza fué heroica, pero bloqueada por triples fuerzas, hambrientos los soldados y muertos de frió, atacaron con el valor de la desesperación, y el combate fué tan tenaz que la sangre corrió á rios ; herido Osman, se rin- da. ; Así caen los valientes ! Los- turcos acusan á Mehemef-Alí por no haber acudido á socorrerlos. No crea V. que soy turco filo, pues mis sim- patías no están señala-las por ningu- na de las dos naciones. La Rusia, enemiga le Roma, pelea contra ir>- ' fieles. ¿ Cómo he de ser amigo le | nuestros enemigos? Sin embargo, resuenan en mis oidos y pesan en mi 1 conciencia las autorizadas palabras! 1 de un padre de la iglesia, de un ar- 1 zobispo que hace algunos lias co- mentaba conmigo la cuestión de Oriente, v como le viese indinarse á ¡ ¡ favor de Turquía, le manifestó mi ] asombro; entonces, con la sonrisa de < los justos, me contestó : i Los católicos debemos estar más bien al lu lo de los infieles que con i los mulos cristianos. I Lrt caída de Flevna es una com- i plioaeion para Inglaterra, (pie se obligada á salir á la defensa de sus intereses y de su honra, qomproine- 1 tidos en esa desgracia. ¿ Querrá ex- ponerse á perder Ja India ? ¿Se ¡ íforuwrá sitio eou que la Inglate- rrj| qtie reducida ál l nuda en la política del mapa ? Ora- ve és para ella k cuestión de! rio* "" to- <920- Elconfíicto del Consejo Supremo de la Guerra, cuya solución ya V. Cu noca, ha kinidootru consecuencia : , lu-tUmunm que del cargo de prest-- i dente presentó el general Marchessi, t hahiendqsido nombrado para ieem.- H plazarle el conde de Vista-hermosa: ha llamado la atención que la con- ducta del presidente no haya sido imitada por todos los miembros del alto cuerpo, como se había anun- ciado. I 'na' 1 solemnidad teatral es hoy ob- jeto de todas las conversaciones. En el teatro Español se ha estrenado una comedia en tres actos titulada /¿7 es- clavo <le su culpa ; desde las prime- ras escenas, el publico, admirando la maestría con que estaba sostenido el plan y la belleza de las situaciones y rasgos, que revelaban una experien- cia poco común, llamó con calor á las tablas al autor ; uno de los acto- res reveló el nombre de 1). Juan An- tonio l’avestany, completamente des- conocido en el mundo de las letras, y juzgue V. de nuestro asombro al ver aparecer un niño, sin bozo toda- vía, pues acaba de cumplir diez y ; seis años. E! asombro so convirtió I en explosión de entusiasmo al termi- nar la obra. El Sr. Cavestany em- ! pieza por donde muchos acaban, y si no decae al ofrecer su segunda obra, puede asegurarse que la dramática .española turne hoy un autor de pri- mer órdeu, legítima gloría del arte. El Rea! se anima de nuevo y ofre- ¡ce traernos pronto á la Lucea y á ¡Tainberliek. Mu Marfha ha sido ¡aplaudido el barítono Padilla. De¡ i espe Jáculos, lo que hoy impera son las exhibiciones de fieras. Uu tal Cavatina presenta una gran colección en el Príncipe Alfonso, y acaba de llegar otro domador. Bidet. que ha- ce barbaridades, según dicen, con los animalitos. He ahí la bella lite- ratura que ha do monopolizar por ah | gnu tiempo el interés y el dinero del i o übi ico. YO. IMPORTANTE PARA LOS HACENDADOS. ¡ Empeñados en contribuir en cuan- to sea posible á mejorar el estado de nuestra agricultura, acogemos con gusto y gratitud to las las opiniones que á ilustrar la cuestión do la en- fermedad de la caña contribuyan. El Sr. I). Santiago Me Corrnick, que con abnegación plausible é incansa- ble constancia trabaja por buscar re medio al mal que se ha presentado en Miyagüez, y en Aguadija, si- quier la ciencia viniera á desmentir el informe que con la mejor buena fe suscribió ( lo que no esperamos, ) nos ha hecho el honor, de entregár- nosla traducción de la interesantísima carta que va á continuación, y cuya lectura recomendarnos, aconsejando al mismo tiempo se hagan ios ensa-j yos que ha dado el Sr. doctor Grivot Grandeourt y los que ha sugerido la comisión de la Diputación provincial, que en estas cuestio íes complejas los hechos son los únicos que han de dar el mayor ó m mor acierto de las | indicaciones de los hombres compe-¡ tentes. De la suficiencia científica de Mr. H. Prestoe tenérnoslos mas brillantes antecedentes, y no dudamos que si los señorea hacendados activamente comprueban en la práctica los dife- rentes consejos de que se viene ha- ciendo eco el Bor.EriV, se llegará á resolver satisfactoriamente ese pro- blema difícil que tanto afecta al bie- nestar del oais. He aquí ahora el escrito con que nos ha favorecido el Sr. Me Conniek: Traducción de una carta dirigida á 1). Santiago Me Corrnick por el Sr. í>. M. Prestoe, dij&cfor de! ¿afifi Botánico de U isla de Trinidad (1 ) Trinidad 24 dtcieiabre de 1877. Sr. D. Santiago Me Corrnick. ruerto-Bico. Estimado amigo : Hace solo muy i pocos dina que me ha favorecido la muy- interesante carta lie VTfécha 20 del próximo pasado, la que he 1 .\il/\ .>, ki 1-. 1 nm*niui " t *ii i t pT/rTT *i v siendo de cierto modo competidores ¡con nosotros en los mercados de i azúcar pueda regocijarme de los per- I juicios que en esa isla sufren los hu- ¡ condados en el cultivo de la caña sino por ver el tan vivo interés que ¡se toma V. en el asunto, y por que tiñe admiro del acierto cotí que pare- ;ce V. haber observado las señales ¡que caracterizan aquella enfermedad de la caña. De todo cuanto V. me ¡refiere creo poder deducir que el origen de la enfermedad proviene ¡del daño de algún insectillo, y con ! mucho gusto rae aprovecharía de la indicación de V. de que se me en* i viasen algunos ejemplares de las cañas afectadas á fin de examinarlas Estoy casi convencido de que te- niendo á la vista ejemplos de h en : fermedad. según se preso:* i **n ! es- piantas vivientes podría descubrir la verdadera naturaleza del mal. y qui- zás aconsejar el eficaz remedio. E gusto que pudiera originar ei pro- veerme aquí con ejemplares ó mues- tras con las condiciones neeesari ¡ para fundar un diotámen creo no pasaría de s2ó, y tendré el m iyor gasto en contribuir á ayudad; á V. ien sus esfuerzos para combatir con ! feliz éxito la calamidad que le aflige. El plan que recomiendo sería en- viarme algunas cañas de las ut icu- : das, pero vivos aún y en estado de crecimiento, resguardadas dentro de un cajón do hechura especial, de cual le envió h V*. para su gobierne un croquis, ó diseño. El costo de oíste cajón ó especie de armadura seria de unos O ú 8 pesos. Se deben tomar las plantas de tro* diferentes tamaños. Algunas que estén todo lo mas pequeñas ó tier- ¡ necitas, siefnpr j que tengan hojas ya ¡ formadas, dígannos de 12 á 20 pul- gadas do alto ; otras con los canutos i ya formados, y las mayores que sun cuñas ya hechas y desarrolladas, do- blando h íci i dentro ó en parte cor- tando las h >j m superiores de ost i> últimas pa**a que pue l;',n caber, den- tro del ante dicho cajón. La elección de esas muestras la dejo al juicio ) buen criterio de algún entendí h. agricultor. Encargo especial.uent*- que sean arrancadas ó cogidas fe plantas que han de servir de mues- tras con el mayor cuidado, procuran- do al desenterrar los plantas dejar una buena porción de tierra en el pié de las cepas sin sacudir ó remo- ver la tierra que cubre las raicea, de manera que siquiera la nnyor par- te de las cañas se conserven intactas buen estado, y que no sufran una perturbación que pudiera mayor- mente paralizar su crecimiento, ó i :- fluir en el estado en que re hallan naturalmente. Debe enviárseme el cajón asi preparado por el vapor: creo que no importaría el 11 te mas de (j ú 8 pesos. Como ántes he in- dicado, puédese sin pe juicio cortar las hojas superiores de las cañas más grandes á fin de que puedan caber en su abrigo, teniendo en cuenta las dismensiones del dicho cajón y de su tapa ó compuerta de cristales. Quedo de Y. etc. etc. ( firmada ) H. Prestoe (2) ( 1 ) Este ©abatí ;ro es el mimo que antes señalara el Sr Me Corrnick eoin > un eminente agroítOmo, y tiisliimuMo botánico y natura- lista, etr. dedicado nace treinta años con as- pee ai id¡l al estudio de todo lo que se relacio- na con la caña de azúcar y al análisis de los terreno* etc. recomendando que fuera consul- tado sobro la .of jrmedvl de la caña en los distritos del Suil-Oeste de esta Isla. ( '1) Existe el dise ft ó modelo del cajón ó armadura á que se refiere la auterior carta, en poder de Pon Santiago Me Corrnick quien ofrece facilitar una copla á las personas que lo deseen ! fffDACETA DEL 8. i Ihjg ,"' Por renuncia de Don Francisco OftpWrós, Alcaide de Sabana-gran- í rfe. ha sido nombrado para este cargo D. Emilio Castaños; nombrado Se- cretario del mismo pueblo D. Se- bastian del Valle. üauvut Ua.á encargaran Aal-sóm- eonsuladr. de Dinamarca, •? Panee, don Teodoro Bnnatod. cesando su consecuencia don J. Firday. De- clarad >$ en deslinde los montes “Su- mideros y ‘Las íiiiacei* Ha ti lid. y Cerro \foraW’, “Palmar" y “Alto seco”. Cíales. R. O. nombrando Administrador de Rentas de Mayagüez á dorr Auto- tilo Abado. Ofra disponiendo que en los puertos españoles se admita el tonélaj í inscrito á los buques fran- ceses, en justa reciprocidad, Ivitre f- st- jOs que se preparan para solemnizir ef matrím mo de S. M. el Rey, la Excma. Diputaciou Provincial ha acordado la organiza- ción de una lucida cabalgata, erección de arcos triunfales, un espléndido bu- ffet, refresco eu el Palacio provincial, distribución de premios de á quinien- tos pesos á siete huérñmgs dist ibueion de lotes lftitfi idos de 13 ne fice neta y ránchos exfbá ÓAlf a- -rioi en el mismo estpbleejmiento; Con esté rwtrvo ha cúfsado invita- ciones á toda la isla. Felicitamos á la Corporación pro- ¡ vincial que ha procurado conmemo- rar con actos caritativos la solemni- dad pátria á que nos referimos. El Cronista de Xueva-York ge ha refundí o en Las Novedad*, cesan- do de publicarse aquel p*itrUeo en que tanto se distinguió el difunto e> c.itor D. José Ferrer de Couto. E! sábado 5, después de Hnsdgrgt enfermedad, falleció nuestro migo y, compañera de armas D. Higinio Rodríguez Cachada. Asu entierro que fue muy lucido, asistieron los Sres. Ayudantes de lo* Excmos. Sres. Capitán General y Segundo Cabo, Jefe? y oficiales de Ejército y Voluntarios y una regular concurren- cia de paisanos. - * El mismo domingo entregó tam- bién su alma á Dios D. Cecilio Gar- cía, antiguo y a preciable comerciante de esta plaz i. Sentimos ambas desgracias y ha- mos votos por la, salvación do los que han deja lo este valle de lágrimas. Leemos eri el Progreso médico .* El 3 del presente mes, á una ho- ra avanzada do la noche, el Dr. 1), Santiago Encinas, profesor de esta facultad de Medicina, practicó la trasfusioir tle la sangre et un opera* dopor élét uta ínter ioi^c¡lyo*eñfertn o" se hadaba en un estado de gravedad tal que la vida se le extinguía por momentos ; en tan crítico estado, con- cibió la idea de llevar á cabo esta operación delicada, prestándose gus- toso su ayudante el sr. Carrasco á dar su smgre : instantáneamente se consiguió la actividad del corazón, que se rehizo y regularizó salvándo- se una vida que se hallaba en sus últimos momentos. Asistió también otro de sus ayudantes* el Sr. Stoker.” En la operación que el día ante-. rior se habia llevado á ckbo, el Dr.' Encinas empleó un procedimiento completamente nuevo, qiíe, <l7 obte- ner resultados satisfactorios, será una página mas de gloria para la cirojia española. NOTICIAS NACIONAI IS. He aquí km mas importantes que encontramos en los periódicos que nos trajo el sábado cd vapor-correo Santander, de la madre patria, y cu- yas fechas alcanzan ál 18 de Diciem- bre : El ili& 7 falleció en Roma el ex-gene- ral carlista Lizárraga. Ayer se verificó su entierro al qne asistieron varios cor- J FOLL ETIN. FTÍERTO-RICO. RECUERDOS de la CONQUISTA ó EL FBIMEB HSPAÍfOL MUERTO POR LOS INDIOS. toa DON ALEJANDRO INFIESTA. I. Soñaba aún la mentó intrépida del más osado é inteligente de los navegan- tes el rico imperio de Cipango al cru- zar o bu segundo viaje pea: las Caribes, cnaudo su penetrante mirada se fijó en una al parecer extensa nube, y guiando su pobre carabela muy pronto se pre- sentó á Iqs absortos ojos de los españo- les un verjel riquísimo en cuyas serenas y doradas costas se veían hermosos puertos, desde los cuales podía el gue- rrero hispano contemplar bosques de palmas mis fantásticos que los de E'- ehe, y floresta circundadas por hileras de naranjos tan }>oéticos como los de Valencia Era aquel flotante jardín de los mares ana isla de montes altos y redondos, tan verdes como una colum- na de esmeraldas, y desde la falda has- ta la cima cubiertos de eminentes árbo- les, que parecían los centinelas de una nr.nsion mágica, y en enyas cumbres extendían sus hojas con la'silvestre pi- tajaya la fragante rosa encarnada y la bl -nca azocena, y embalsamaban el aire las verdes hojas de tantos árboles ondú-! IftdiM blandamente por una brisa sua- vísima, y adornados por mil pajaritos de arpadas lenguas y vistosas plumas. Bajando de los montas espléndidos valles llenaban de un oxígeno purísimo la atmósfera y presentaban sus flores- cencias do primorosos matices, y las linfas de sus ríos cristalinos que al de- clinar el sol parecían hilos de oro sem- brando la fertilidad por amenes y deli- ciosos prados. Era la isla llamada por los indígenas E Boríquen. Muy poco se han ocupa- do los historiadores de ella. Washing- ton living, ilustre escritor americano y muy conocido en España, sobre todo en Granada, apenas dice nada sobro la conquista de Jiorí<(ueu ; ltobertson, dis- tinguido historiador escocés, se concre- ta a manifestar que Colon descubrió á Mari (rulante, la Antigua, San Juan (Je Puerto-Itico y otras muchas islas, sin decirnos una palabra mas; Oviedo, co- nmista de los Beyes en la Española, sólo dedica algunos renglones sobre las costumbres: Gomara id; Bañera la llama Borñquen ; Juan Castellanos en sus poe- sías (varones ilustres de ludias) la no- mina Boriqaén', el doctor Chanca la nom- bra Burunquén en sus cartas á la ciu- dad de Sevilla, y no faltan algunos que dig m que su verdadero nombre era Boriq-ua, aunque hoy la conocemos con el nombre español de San Juan de Puerto Bieo, como la bautizó Colon, ó el indígena de Borívquai. II- Siguió Colon la costa admirando la rica tierra que acababa de descubrir, y anclando cu un puerto cerca del cual se levanta hoy como blanca paloma la hor- j mesa y culta Mayagüez, so internó en! el pais seguido de una docena de espa- ñoles que ostentaban en la cimera de sus yelmos gallardas y ricas plumas que competían con los matices de las aves, que ora saltaban juguetonas por las verdes hojas de las palmas ó so es- I condían eu un copudo mango á uio lu- I lar sus trinos y ser el encanto de las I selvas. Admiraba y alababa Colon al Señor ! U ver tant i hermosura, y el intrépido ¡ marino se creía trasladado ni Cathay jde Marco Polo ó a! (Afir de Saloio m, cuando turbó sus pensamientos la alga- | zara de un coro do indias que á los acen- ; tos do una música salvaje bailaban ale- I greinouta, mientras otras se recostaban muellemente sobre el oloroso césped de la espléndida 'Campiña. Apenas los indios contemplaron al ex- tranjero, cubierto de brillantes cotas v relucientes espadas huyeron aterra- dos á esconderse eu las grietas de los peñascos ó eu los huecos de los montos sin que la actitud de los españoles cal- mase su temor. 111. Desde allí divisó Odón una casa gran- de circundada de otras pequeñas y po- bres cubiertas de hojas do palma. Co- lon se hospedó en ella, Estaba triste el pequeño pueblo. Ni un indio se pre- sentó, y el almirante volviendo á su ca- rabela abandonó para siempre la her- mosa fíoríqucn, besando antes sus oos- tas, para soñar con Cathay y sus ricas minas, y dirigiendo hacia Haití surum- bo ya se imaginaba montones de oro que urrojar á los pies de una corte egoísta, que le daría entóneos autoridad y carabelas para que su genio empren-, dedor avasallase el Océano sacando sus misteiios do entre su espuma para eter- na gloria de su nombre y del magnáni- mo pueblo que se arrojara impertérrito eu tan atrevida empi’esa. ¡ Oro ! ¡ Oro! era lo que necesitaba llevar á España. La noble nación ha- bía vendido hasta las joyas do sus pre- c’aros reyes para sostener cruentas gue- rras, v estaba aniquilada y pobre; ape- nas edificada la unidad nacional ya as- piraba al reino completo de Italia, ya extendía sus atabñ iosas m,iras al Aus- tria y Alemania, ya amenazaba á Fran- cia, y había arrancado al Papa la con- firmación de la conquista de un mundo. Era necesario oro, mucho oro, y con las ideas de religión y con las ideas de la patria y con los actos mas caballerosos y las empresas más insigues y las proezas mas gigantescas escondíase el gusano de la codicia en aquellos géuios que dominaron los mares y en aquellos I corazones que conquistaron mil pueblos. !; Pobre y débil humanidad ! Junto ála ¡ cruz de redención el esclavo, junto á la I cali lad la envidia, junto á la grandeza del alma la codicia y todo revuelto y ; confuso, vicio y virtud, grandeza y mise- I I ia, gigantes y pigmeos: mincaostentando el hombre so divina divisa, nunca imá- gen perfecta del Criador; aquí la su- blime magostad y grandeza do un Dios, allí el orgullo y las pasiones de Satán, todo en coufusion, com > si el hombre fuera un mundo arrojado tm el caos, que se disputan el cielo y el infierno, y ora lo llenan de lnz c uno de tinieblas, ora lo remontan al templo de la gloria ó lo suspenden on la nada ó lo bajan á los abismos. Pero dejémonos de digresiones. IY. Al fin las carabelas fondearon en la Española. Los sold .dos contaban á sus compañeros la expedición, las her- mosas islas qno habían encontrado, co rao contamos hoy las mil y una noches. Do emoción en emoción, de sueño en sueño, los españoles se creyeron trans- portados á una tierra mágica J orgu- llosos de haber sido los destinados por Dios para tan gran le otnpresa, su espí- ritu se ensanchó y se creyeron capaces no solo de conquistar un mundo sino ciento, mil, y su imaginación sobrexcita- da y su espíritu caballeresco encontran- do ancho campo)para altas empresas hi- zo que los hispanos despoblasen á Es- paña para poblar al Nuevo Mundo que desde entonces fue nutriéndose de la savia generosa de nuestra patrio. V. Desde luego el nombro fíor'ujum so- poro trtn poco que apenas se ocupa- ban do tan hermosa y preciada isla. Pero„nn (lia arribó un bajel español á una costa. De repente un millar de in- dios se arrojan sobro un oenteuar de españoles que lo tripulaban. Una gri- tería salvaje se escucha á lo lejos y un millar y otro y otro de forooos indios, que enseñan sus pintados cuerpos 3' blan- dón sus arcos aterran á los valientes iboros. La lucha fue desesperada y aúu no concluida, unos cuantos indígenas lío- van dos españoles que devoran como suculentos manjares. Eran caribes. Eran los enemigos constantes de los bó- rica uos y algunos de estos que iban á sufrir igual suerte, os decir, á ser devo- rados, fueron rescatados por los espa- ñoles. Allí se distinguió un capitán por su audacia, y por su prudencia al mismo tiempo. L’amábase Juan Ponce de León y los indios rescatados lo miraban com) á un ser superior, lo veneraban, y le suplicaban los llevase á su país. Ponce de Lron habia oido hablar de El lioríqunt alguna vez, hizo varias pre- guntas á los boricanos y ni llegar ála Española decidió visitar la hermosa tie- rra descubierta hacía lónfios por Colon. YI. ¡ Qué hermosa, cómo perla engarzada en la esmeralda de los mares, se presen- por segunda vez ¡í los absortos ojos de los hispanos la joya del mar Caribe! Ponce de León sintió dilatarse su pe- cho al aspirar su amb ente purísimo, y ereeor su corazón á la sola idea de que iba á enriquecer el espléndido imperio castellano con una provincia más. ¡ Qué pomposa la uaturalezs, que cam- pos m is vírgenes, qué colinas mas sua- ves como sucesión do pirámides escalo- nadas, qué cielo, qué aire, qué mar, qué luz, que sucesión de admirables acontecimientrs; los españoles oorno ge- nios de la mágia encontrando regiones euoantadas;' peleando como el Orlando de Arioato en mil variados y fabulosos desafíos, ó perdidos en intrincadas sel- vas matizadas de llores como en un la- berinto de hadas, ó. mirando redondo monte cubierto de embalsamada alfom- bra y coronado t d vez por algún indio salvaje de pintado cuerpo y birrete de plumas con el arco al brazo y las flechas lal cinto, iuiágou fiel de la primera civi- lización y de la primera sociedad, en aa nuevo paraiso arrancado a los mistérica de los mares por el genio yda constan- cia del hqmbra. "jn VIL El Boñqnen estaba gobernado por nn cacique y de este dependfsin otros prín- cipes indígenas. El jefe se llamaba Agueinaba : era valiente sin la energía salvaje de Hatuey v no carecía de la grandeza de alma ele Goatimozin: era también astuto, un salvaje diplomático eu la paz yun león en la guerra. Ape- nas los soldados de Potree arribaron á las playas borieaüas, el n~,tato Agneins- ba, que ya snbia la clase 'de hombres con quieu se las habia, salió á recibir- los amistosamente, obsequió al caudillo castellano cotí vistosas p-untas y primó* rosos tejidos de algodón y le ofreció para manceba á la liermosa Araeaiba, su hermana, ofrecimiento que faé dese- chado por el cristiano caballero, que entrego al jefe indio diversos abalónos que cambiaban por sus prendas. Araeaiba era una joven de 18 años. Su tez mas blanca que la de las otras jóvenes indias, su cutis suave y delioa- do, sus grandes ojos negros v expresi- vos vejados por largas v finísimas pes- tañas, sus abundantes cabellos que caían como hebras de lignito sobra su desnu- da y mórbida espalda, sos dientes blan- quísimos. *u brazos escultórico como los de una figura de MiguslAegel, y 8U cuerpo esbelto y gentd como la palma tropical hacían inieiáianttpimft la bm- ! gestuosa belleza de la hormaza del mas bravo cacique delBtríqwn. i (6onbiutt4L¿ 2

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Page 1: Boletín mercantil de Puerto Rico (San Juan, Puerto Rico ... · I8LITÍ!aiiaiTlLBIrUERTO HIGO. Máríes8 deenero 1878. REVISTA POLITICA I>E LA PENINSULA. Madrid, diciembre 18 de 1877.

I8LITÍ! aiiaiTlL BI rUERTO HIGO.Máríes 8 de enero de 1878.

REVISTA POLITICAI>E LA PENINSULA.

Madrid, diciembre 18 de 1877.ha política está en bala. Madrid

hoy no se ocupa mis que en prepa-rarse para solemnizar el matrimoniodel rey; todo se subordina esefánsto suceso, siendo la alegría gene-ral prueba evidentísima del amor ála monarquía del pueblo español;esa alegría sirve de leeCion y de men-tís á los que se empeñan eu hacer-nos creer que aquí se desean nore-dadea, que tan mal sentaron en lasfatales pruebas porque nos hizo pa-sar la revolución de 1868. No i Es-paña no rompe con sus tradicionesmonárquicas, que estáu por fortunaarraigadas, como el sentimiento ca-tólico, religión de nuestros padresMadrid, según suele decirse, va úechar la casa por la ventana, y cadadia, á cada hora, surgen nuevas ideaspara celebrar las tiestas reales, quetendrán lugar desde el 23 al 27 di-enero. La fKpqtafion provincial hanombrado uñ< cméision compuestade siete individuos de sh seno paraformar el programa de los festejos,y se arbitran recursos extraordina-rios á ñu de que sean grandiosos;del extrfiyaro llegan telegramas ycartas pidiendo alojamiento, y lasprovincias se mueven pura venir á lacórte ; así, se asegura que en las fon-das y casas de huéspedes están toma-das todaHe habitaciones ; los foras-teros van á inundar las calles, pueslas empresas de ferro-carriles dispo-nen trenes á precios reducidos. Elcorresponsal del Boletín se verá apu-rado para acudir á todas partes, pe-ro oftefce multiplicarse para no omi-tir JéUfttW de tan gran aconteci-miento. !f, 3, - C

El matrimonio se verificará el 23de enero en la basílica de Atocha,adonde llegará á la hora convenidala infatfta I)oña Mercedes, que algu-nos días ántes piensa fijar su residen-cia en Aianjuez ; y el 24 habrá granrecepción en Palacio. El dia 10 delcorriente regresó á Madrid el duquede Sexto, trayeudo la respuesta delduque de Montpensier á la carta enque S. M. le pedia la mano de su hi-ja ; el enviado del rey. fué recibidoen Sevilla, en la estación,.por las au-toridades y corporaciones oficiales,trasladándose inmediatamente al pa-lacio de San Telmo, en carruaje degala, y se sentó á la mesa en el ban-quete que S. A. tenia preparado ; laanimación reinaba en Sevilla, y porla noche se iluminó la fachada delpalacio. El duque de Sexto llevó ála augusta novia un rico brazalete debrillantes con el retrato de S. M., yloe padres le regalaron un jarro demérito singular. La dispensa nece-saria para contraer matrimonio losdos jóvenes, primos hermanos, ha si-do despachada en Roma, y se espe-ra á principios de enero al legado es-pecial de Su Santidad, que traeráuna rosa de oro y diamantes para lafutura reina, dos anillos de gran va-lor y varias preciosasreliquias santas,regalos del papa.

Dentro de pocos dias saldrá el reypara Sevilla, donde pasará las Pás-cuas, quedándose en Madrid la prin-cesa de Astúrias para acompañar ásus hermanas las infantas • á su lle-gada, la ciudad le recibirá con repi-que general de campanas é ilumina-ción por la noche en los edificios pú-blicos ; habrá corrida de toros y ca-rreras de caballos, y varios ganade-ros piensan invitarle para que asistaá la fiesta llamada del derribo de re-ses.

. „ •' k

El programa oficial de los festejoscon que el Ayuntamiento de Madrid-ha de solemnizar la celebración delregio enlace, está acordado de la ma-nera siguiente, aunque se cree quese reducirán á tres dias :

“Mía w'interQ> —23 de Enero.—A lasocho de la mañana se tocará una diananar bandas militares de Madrid jHiél cantones en todos loa distritos dela capital. A las doce ció la mañanatendrá logar el acto solemne del casa-miento y velación de los augustos cóilynges en la real basílica de Atocha,volviendo la regia comitiva por el paseode Atocha, Botánico, Prado, calle doAlcalá, Puerta del Sol y calle Mayor áxalaulO.

Acto continuo se verificará un grandesfile qjje presenciarán SÜ MAL dea-de las habitaciones del alcázar. Por lanoche habrá iluminaciones que duraránlos cinco dias, verificándose en esta no-

. ehe funcionas gratis en todos los teatrosde Madrid, y dándose por las músicasde los regimientos una gran serenataen la plaza de la Armería.

Din segundo.—24 de Euero.—A losdos de la tarde tendrá lugar en Palaciola recepción oficial, y p< r ’a noche sequemarán notables fuegos artificiales enla plaza da la Independencia ( puertade Alcalá).

Dia terrero.— 25 de Enero. —Corridaá la antigua usanza con caballeros enplaza, á la cual serán invitados todoslos toreros de fama con sus cuadrillasrespectivas, según costumbre. Por lauoche tendrá lugar el certamen de losjuegos florales, bajo la presidencia desus magestades en el teatro Real.

Dia cuarto.—26 de Enera—Carrerasde cabal los, con premios du los augestos esposos, de la familia real, del go-bierno, diputación provincial, ayuntamiento, maestranza y alguna otra cor-poración. Por la noche, en el teatroReal, función regia de convite.

Dia quinto.—27 do Enero.—Justas ytorneos en la Plaza deToros de Madrid,en los que tomarán parte aficionados éinteligentes en esta clase de fiestas. Pol-la tarde atravesará el estanque dol Re-tiro la célebre fuuámbula sonora Agus-tini. Por la noche, eu Palacio, habráun gran raoitt, al que serán invitadosautoridades y particulares, verificándoseal mismo tiempo funciones dramáticasen los teatros de Madrid.

Todas las diversiones qno hemosenumerado serán gratuitas, méuos lasque se celebren en el teatro Real queserán de convite.

Durante los cinco dias, todas las no-ches, y en puntos á propósito, ejecuta-rán piezas musicales las músicas de laguarnición.

Se colocarán cucañas para reeieo delSueblo, habiéndose desistido de la idea ie hacer correr fuentes de vino, por |evitar los escándalos á que han dado ;lugar eu otras ocasiones.

El ayuntamiento de Madrid reparti-rá 50.000 bonos de peseta á los pobres,á 10.000 por dia ; costeará el viajo álaExposición universal de París a 10 ar-tistas y4O artesanos: y pagará los títu-los profesionales á 10 estudiantes po-bres, hijos de Madrid, que hayan obte-nido eu su reválida la nota de sobresa-liente. Dotará en 3.000 roalcs á todoslos niños y niñas que naz jan el dia delcasamiento de S. Si., entregándoles di-cha cantidad cuando cumplan 20 años.’

Ademas, el elemento militar pre-,para una fiesta que recuerde cos-tumbres tradicionales y que lia de lla-mar la atención. El cuerpo de co-rreos y telégrafos alumbrará con luzeléctrica el centro de Madrid, pormedio de un globo colosal que so ele-vará sobre el edificio del ministeriode la Gobernación. Tal vez dé elAyuntamiento un magnífico baile alvecindario ; se trata de acuñar unamedalla conmemorativa, y la noblezadispone una soberbia cabalgata. Lacorrida de toros levantó una polva-reda en la prensa, en pro y en con-tra de este punto tan español. Al-gunos diarios pidieron que se supri-miese no sólo la lidia con toreros deoficio, si l .o la acostumbrada con ca-balleros en plaza, armados de rejon-cillos y yestides á la usanza de lostiempos de Felipe IV. ; Aquí fuéTroya ! El diario Los Debates, tau-rófilo por excelencia, puso el gritoen el cielo, diciendo que “ fiestas-reales sin toros á la antigua españo-la, seria Juéves Santo sin monumen-to, española sin mantilla, maja sinpeineta, jardín andaluz sin claveles,eatalan sin gorro y gallego sin mon-tera.

El entusiasta colega quiere que searrasen los jardines de la Piaza Ma-yor ; que se baje por segunda vez desu pedestal al monarca D. Felipe 111montado enju caballo de bronce ;

que se desempiedre el suelo para re-

gar: y atólo por Crin-servar iól :ía|Ü<|§n tradicional, que se "mitnnfo?, Vaquí sé levantó la¡’voz <l*otr< neri<|didH llamando almarqtié-f dfipán (fifílos. (tutor dleaqusük qwoposieiott que frueasó en ilis Cortes contra la lidia, cuando1ocurrió la cogida do fHa-

Ibrá toros !* que por ese jTTdfrnto alarde*thr mal lhimada" ña-*icionalidad, no se tiña de sangre la> *i-eim~4t4 eítee-Y-ee stmble la alegría•i general.

El tieippp. yushi y 1 día se aeer-.|ca.Palacio *iMIP fttttrV a Vé i na' ésH11 yarestauradas y son dignas do tan ele—j

I vada persona. El Español , do Se-villa. desmintió h> que dijo un per¡ó-'

! dico extranjero acerca del traje debo la do la infanta Mercedes, asegu-!rundo que su madre, la duquesa deMontpensier, habia dicho quedo, mis-mo las telas, que los adornos y lamano de obra del equipo serian pro-ducto de España, porque con el rey |

i le España iba a cas irse su hija, que jjera española, y que ella era tlunbienospafinia comoVd que más.

i Afco roe be extendido en detallar| los preparativos de las fiestas reales,y mucho me dejo eií el tintero por

! falta de espacio y porque no son aún ji más que proyectos.’ Lo mejor del jdia es contemplar la satisfacción ge-neral y la armonía de ios partid:

| monárquicos, que ha desvanecido las|'sombras que algunos mal intenciona- ■| do forjaban puní-‘producir sensación. |* Bien explícitamente hablan los pe-jI riódicos de los partido*, y esa uninh| sirve de consuelo á los amantes lej la i.istitoi*in.'

Dije ni empezar mi carta que laj política estaba en baja, y lo repito.p’*.es no debe darse importancia á losescarceos de ciertos hombres, quequisieran turbar la paz que reina yel cuadro lo general expansión. H:dia 10 publicó la (laceta el real de-creto anunciando oficialmente el ma-trimonio le S. M. y convocando lasCortes fiel reino para el 10 de enero

• próximo, á fin de cumplir el artículole la Constitución del Estado relnti j

!vo á las capital ciónos matrimoniá-is ; y no tardaron algunos diariosmi suponer que era contra lo precep-

tuado reunir las CJórtes eu dos legis-laturas, puestó que liabian de sus-pender sus trabajos una vez termi-¡

•*t . !nido su cometido para volver a abrir-se después del enlace. Cues'ion donombre, amigo mió. Los órganosnmistcriales’salieron á la palestrapara probar que las dos reunionesno eran sino dos series de sesiones j

I separadas una de otra por uu coriojl intérvalo de dias, y aseguraron á la

iposicion, con valentía, que el go-bierno daría cuenta á la representa-ción nacional de todos sus Actos du-rante el interregno parlamentarioencontrándose dispuesto no sólo áleíenderlos, sino también á provocarla discusión sobre todos y cada unole ellos.

Ahora veremos si los partidos delretraimiento vuelven á la pelea ; creoque los constitucionales irán á lasCámaras cuando se trate de las capi-tulaciones matrimoniales, y que des-pués permanecerán en su puesto,cumpliendo con los deberes que lestapone el cargo de representantes :leí país. 11 ay quien se permite ase-gurar que el gobierno reserva á sus ¡hombres algunas de las senadurías <vacantes, y hay también quien espe- ;ra que en la primavera próxima co- igerá Sagasta las riendas del poder, iLo que puedo afirmar, sin temor de (equivocarme, es que el ¡Br. Cánovas ó■seguirá p>r su camino, sin preócu- ;parse poco ni mucho de lo (pie los Iconstitucionales hagan, tanto porqueno teme ni debe, cuanto poique j.o 1considera parlamentaria la conducta 1le la impaciencia. Al gobierno hoy

!o que verdaderamente le preocupa |es la situación de la Francia, pues la <solución de la grave crisis porque iatraviesa no es por cierto tranquil 1zadora. Ya sabrá Y. por el cable 1

Boletín Méreantil

í que al fin se constituyó él ministeriopresidido por M. Dufuure. que dada

I* la actitud de los partidos era So roVconsolador que é péíia ofrecer ala

l agitación de lon ánimos ; pero ; y eli rnriscal Mao-MÜÉtff % Nrixtrimpremde V. que la izquierda ha de consi-derafie coufe ÜLn pegote y que ha desalmr‘> l’hódio hácia su persona

‘que Te profesa la izquierda tenía so-

brado fundamento, pues MaoMahon 1fm -'Briers r tina república? Ci'VTT

Vlac-Mahon, era un contrasentidp.j¿ConibeA'< un rey que aborrezcala monarquía fus he dhí al m-

trfscai; La resolucioa de la laDrino**sa criáis de Francia es una amenazaconstante para la Europa, porque loselementos que han tritmfa'lo son re-i

jvolucionarios, y así, no es de extra-Iñar que nuestro gobierno viva muyprevenido por temor de la explosión<(iie puede por lo ménos rompernoslos cristales en el primer instante, yjdespués. Dios sabe á donde llegaría-mos. ; Qué desgraciado pais aquely qué vencidad tan peligrosa para inosotros! Las relaciones que h*ynos unen son cordiales, par más quenuestros sistemas sean tan opuestos.Mucho duren. La única cuestiónque quedaba pendiente entre los dospaíses, era el tratado de extradición,jy acaban de firmarlo el embajador deFrancia en esta córte y nuestro mi-nistro de Estado. También nos luícomunicado el telégrafo la importan-

do noticia de haberse firmado eu l\i-jris, ante el marqués de Xíolins y el

í ministro de Negocios extranjeros dei I’mucia, el convenio arancelario fran-co-español : al cpuvenio.es por dosfaños, otorgándose á Francia, eu cam-bio del tratado 1* nación más favo-recida, la rebaja en los derechos de¡introducción en España de los vinos |franceses que constituyen las partidas j210 y 250 del arancel, fijándose elfierocho en seis francos. Las roba-!jas son extensivas á las procedenciasjle las naciones convenidas con Espa-ña. y el convenio se ratificará, cuan- ¡do lo aprueben las Cortes de áinbosípaíses, por el rey de España y porj

i el presidente de la república’ no po-! niéndose on vigor hasta él roes demarzo.

La atención está lija en la salud,leí Fajia. cuyos instantes de vida s;cuentan por desgracia, pues se hilla|postrado y amenazándonos con esairreparable pérfida para <*l muniojcatólico. La guerra de Oriente seífia señalado por un golpe qu? pare ¡eia decisivo, aunque lus hostilida-:des siguen sin hacer cas de ias |negó ¡aciones de paz. Flevna ba|jaiilo en poder de los rusos, y el lié- jroe del sitio, Os nat.-Baj í, al rrodirjsus armas, fia dejado á la historia ntinombre itnperece lero ; la defensa dela plaza fué heroica, pero bloqueadapor triples fuerzas, hambrientos lossoldados y muertos de frió, atacaroncon el valor de la desesperación, y elcombate fué tan tenaz que la sangrecorrió á rios ; herido Osman, se rin-da. ; Así caen los valientes ! Los-turcos acusan á Mehemef-Alí por nohaber acudido á socorrerlos. No creaV. que soy turco filo, pues mis sim-patías no están señala-las por ningu-na de las dos naciones. La Rusia,enemiga le Roma, pelea contra ir>- 'fieles. ¿ Cómo he de ser amigo le |nuestros enemigos? Sin embargo,resuenan en mis oidos y pesan en mi 1conciencia las autorizadas palabras! 1de un padre de la iglesia, de un ar- 1zobispo que hace algunos lias co-mentaba conmigo la cuestión deOriente, v como le viese indinarse á ¡ ¡favor de Turquía, le manifestó mi ]asombro; entonces, con la sonrisa de <los justos, me contestó : i

Los católicos debemos estar másbien al lu lo de los infieles que con ilos mulos cristianos. I

Lrt caída de Flevna es una com- iplioaeion para Inglaterra, (pie se véobligada á salir á la defensa de susintereses y de su honra, qomproine- 1tidos en esa desgracia. ¿ Querrá ex-ponerse á perder Ja India ? ¿Se ¡

íforuwrá sitio eou que la Inglate-rrj| qtie reducida ál l nuda en la

política del mapa ? Ora-ve és para ella k cuestión de! rio*"" to- <920-

Elconfíicto del Consejo Supremode la Guerra, cuya solución ya V.Cunoca, ha kinidootru consecuencia :

, lu-tUmunm que del cargo de prest--i dente presentó el general Marchessi,t hahiendqsido nombrado para ieem.-Hplazarle el conde de Vista-hermosa:ha llamado la atención que la con-ducta del presidente no haya sidoimitada por todos los miembros delalto cuerpo, como se había anun-ciado.

I 'na'1 solemnidad teatral es hoy ob-jeto de todas las conversaciones. Enel teatro Español se ha estrenado unacomedia en tres actos titulada /¿7 es-clavo <le su culpa ; desde las prime-ras escenas, el publico, admirando lamaestría con que estaba sostenido elplan y la belleza de las situaciones yrasgos, que revelaban una experien-cia poco común, llamó con calor álas tablas al autor ; uno de los acto-res reveló el nombre de 1). Juan An-tonio l’avestany, completamente des-

conocido en el mundo de las letras,y juzgue V. de nuestro asombro alver aparecer un niño, sin bozo toda-vía, pues acaba de cumplir diez y

; seis años. E! asombro so convirtióI en explosión de entusiasmo al termi-nar la obra. El Sr. Cavestany em-

! pieza por donde muchos acaban, y sino decae al ofrecer su segunda obra,puede asegurarse que la dramática

.española turne hoy un autor de pri-mer órdeu, legítima gloría del arte.

El Rea! se anima de nuevoy ofre-¡ce traernos pronto á la Lucea y á¡Tainberliek. Mu Marfha ha sido¡aplaudido el barítono Padilla. De¡

i espe Jáculos, lo que hoy impera sonlas exhibiciones de fieras. Uu talCavatina presenta una gran colecciónen el Príncipe Alfonso, y acaba dellegar otro domador. Bidet. que ha-ce barbaridades, según dicen, conlos animalitos. He ahí la bella lite-ratura que ha do monopolizar por ah

| gnu tiempo el interés y el dinero deli o übi ico.

YO.

IMPORTANTE PARA LOS HACENDADOS.¡

Empeñados en contribuir en cuan-to sea posible á mejorar el estado denuestra agricultura, acogemos congusto y gratitud to las las opinionesque á ilustrar la cuestión do la en-fermedad de la caña contribuyan. ElSr. I). Santiago Me Corrnick, quecon abnegación plausible é incansa-ble constancia trabaja por buscar remedio al mal que se ha presentadoen Miyagüez, y en Aguadija, si-quier la ciencia viniera á desmentirel informe que con la mejor buenafe suscribió ( lo que no esperamos, )nos ha hecho el honor, de entregár-nosla traducción de la interesantísimacarta que va á continuación, y cuyalectura recomendarnos, aconsejandoal mismo tiempo se hagan ios ensa-jyos que ha dado el Sr. doctorGrivotGrandeourt y los que ha sugerido lacomisión de la Diputación provincial,que en estas cuestio íes complejas loshechos son los únicos que han dedar el mayor ó m mor acierto de las |indicaciones de los hombres compe-¡tentes.

De la suficiencia científica de Mr.H. Prestoe tenérnoslos mas brillantesantecedentes, y no dudamos que silos señorea hacendados activamentecomprueban en la práctica los dife-rentes consejos de que se viene ha-ciendo eco el Bor.EriV, se llegará áresolver satisfactoriamente ese pro-blema difícil que tanto afecta al bie-nestar del oais.

He aquí ahora el escrito con quenos ha favorecido el Sr. Me Conniek:

Traducción de una carta dirigidaá 1). Santiago Me Corrnick por el Sr.

í>. M. Prestoe, dij&cfor de! ¿afifi

Botánico de U isla de Trinidad (1 )

Trinidad 24 dtcieiabre de 1877.Sr. D. Santiago Me Corrnick.

ruerto-Bico.Estimado amigo : Hace solo muy

i pocos dina que me ha favorecido lamuy- interesante carta lie VTfécha20 del próximo pasado, la que he1.\il/\ .>, ki 1-. .. 1 nm*niui" t *ii i t pT/rTT *iv

siendo de cierto modo competidores¡con nosotros en los mercados dei azúcar pueda regocijarme de los per-

I juicios que en esa isla sufren los hu-¡ condados en el cultivo de la caña—

sino por ver el tan vivo interés que¡se toma V. en el asunto, y por quetiñe admiro del acierto cotí que pare-;ce V. haber observado las señales¡que caracterizan aquella enfermedadde la caña. De todo cuanto V. me

¡refiere creo poder deducir que elorigen de la enfermedad proviene

¡del daño de algún insectillo, y con! mucho gusto rae aprovecharía de laindicación de V. de que se me en*

i viasen algunos ejemplares de lascañas afectadas á fin de examinarlas

Estoy casi convencido de que te-niendo á la vista ejemplos de h en:

fermedad. según se preso:* i **n ! es-piantas vivientes podría descubrir laverdadera naturaleza del mal. y qui-zás aconsejar el eficaz remedio. Egusto que pudiera originar ei pro-veerme aquí con ejemplares ó mues-tras con las condiciones neeesari

¡ para fundar un diotámen creo nopasaría de s2ó, y tendré el m iyorgasto en contribuir á ayudad; á V.

ien sus esfuerzos para combatir con! feliz éxito la calamidad que le aflige.

El plan que recomiendo sería en-viarme algunas cañas de las ut icu-

: das, pero vivos aún y en estado decrecimiento, resguardadas dentro deun cajón do hechura especial, decual le envió h V*. para su gobierneun croquis, ó diseño. El costo de oístecajón ó especie de armadura seriade unos O ú 8 pesos.

Se deben tomar las plantas de tro*diferentes tamaños. Algunas queestén todo lo mas pequeñas ó tier-

¡ necitas, siefnpr j que tengan hojasya¡ formadas, dígannos de 12 á 20 pul-gadas do alto ; otras con los canutos

i ya formados, y las mayores que suncuñas ya hechas y desarrolladas, do-blando h íci i dentro ó en parte cor-tando las h >j m superiores de ost i>

últimas pa**a que pue l;',n caber, den-tro del ante dicho cajón. La elecciónde esas muestras la dejo al juicio )

buen criterio de algún entendí h.agricultor. Encargo especial.uent*-que sean arrancadas ó cogidas feplantas que han de servir de mues-tras con el mayor cuidado, procuran-do al desenterrar los plantas dejaruna buena porción de tierra en elpié de las cepas sin sacudir ó remo-ver la tierra que cubre las raicea, demanera que siquiera la nnyor par-te de las cañas se conserven intactaseñ buen estado, y que no sufran unaperturbación que pudiera mayor-mente paralizar su crecimiento, ó i :-

fluir en el estado en que re hallannaturalmente. Debe enviárseme elcajón asi preparado por el vapor:creo que no importaría el 11 te masde (j ú 8 pesos. Como ántes he in-dicado, puédese sin pe juiciocortarlas hojas superiores de las cañas másgrandes á fin de que puedan caberen su abrigo, teniendo en cuenta lasdismensiones del dicho cajón y de sutapa ó compuerta de cristales.

Quedo de Y. etc. etc.

( firmada ) H. Prestoe (2)( 1 ) Este ©abatí ;ro es el mimo que antes

señalara el Sr Me Corrnick eoin > un eminenteagroítOmo, y tiisliimuMo botánico y natura-lista, etr. dedicado nace treinta años con as-peeai id¡l al estudio de todo lo que se relacio-na con la caña de azúcar y al análisis de losterreno* etc. recomendando que fuera consul-tado sobro la .of jrmedvl de la caña en losdistritos del Suil-Oeste de esta Isla.

( '1) Existe el dise ft ó modelodel cajón óarmadura á que se refiere la auterior carta, enpoder de Pon Santiago Me Corrnick quienofrece facilitar una copla á las personas que lodeseen

! fffDACETA DEL 8.i Ihjg ,"'Por renuncia de Don FranciscoOftpWrós, Alcaide de Sabana-gran-

í rfe. ha sido nombrado para este cargoD. Emilio Castaños; nombrado Se-cretario del mismo pueblo D. Se-bastian del Valle.

üauvut Ua.á encargaran Aal-sóm-eonsuladr. de Dinamarca, •? Panee,don Teodoro Bnnatod. cesandosu consecuencia don J. Firday. De-clarad >$ en deslinde los montes “Su-mideros y ‘ ‘Las íiiiacei* Hati lid. y‘ Cerro \foraW’, “Palmar" y “Altoseco”. Cíales.

R. O. nombrando Administradorde Rentas de Mayagüez á dorr Auto-tilo Abado. Ofra disponiendo queen los puertos españoles se admitael tonélaj í inscrito á los buques fran-ceses, en justa reciprocidad,

Ivitre f- st- jOs que se preparanpara solemnizir ef matrím mo deS. M. el Rey, la Excma. DiputaciouProvincial ha acordado la organiza-ción de una lucida cabalgata, erecciónde arcos triunfales, un espléndido bu-ffet, refresco eu el Palacio provincial,distribución de premios de á quinien-tos pesos á siete huérñmgsdist ibueion de lotes lftitfi idos de13 nefice neta y ránchos exfbáÓAlf a--rioi en el mismo estpbleejmiento;Con esté rwtrvo ha cúfsado invita-ciones á toda la isla.

Felicitamos á la Corporación pro-¡ vincial que ha procurado conmemo-rar con actos caritativos la solemni-dad pátria á que nos referimos.

El Cronista de Xueva-York ge harefundí o en Las Novedad*, cesan-do de publicarse aquel p*itrUeo enque tanto se distinguió el difunto e>c.itor D. José Ferrer de Couto.

E! sábado 5, después de Hnsdgrgtenfermedad, falleció nuestro migoy, compañera de armas D. HiginioRodríguez Cachada. Asu entierroque fue muy lucido, asistieron losSres. Ayudantes de lo* Excmos.Sres. Capitán General y SegundoCabo, Jefe? y oficiales de Ejército yVoluntarios y una regular concurren-cia de paisanos. - -

*

El mismo domingo entregó tam-bién su alma á Dios D. Cecilio Gar-cía, antiguo y apreciable comerciantede esta plaz i.

Sentimos ambas desgracias y ha-mos votos por la, salvación do losquehan deja lo este valle de lágrimas.

Leemos eri el Progreso médico .*

“ El 3 del presente mes, á una ho-ra avanzada do la noche, el Dr. 1),Santiago Encinas, profesor de estafacultad de Medicina, practicó latrasfusioir tle la sangre et un opera*dopor élét utaínter ioi^c¡lyo*eñfertn o"se hadaba en un estado de gravedadtal que la vida se le extinguía pormomentos ; en tan crítico estado, con-cibió la idea de llevar á cabo estaoperación delicada, prestándose gus-toso su ayudante el sr. Carrasco ádar su smgre : instantáneamente seconsiguió la actividad del corazón,que se rehizo y regularizó salvándo-se una vida que se hallaba en susúltimos momentos. Asistió tambiénotro de sus ayudantes* el Sr. Stoker.”

En la operación que el día ante-.rior se habia llevado á ckbo, el Dr.'Encinas empleó un procedimientocompletamente nuevo, qiíe, <l7 obte-ner resultados satisfactorios, será unapágina mas de gloria para la cirojiaespañola.

NOTICIAS NACIONAI IS.

He aquí km mas importantes queencontramos en los periódicos quenos trajo el sábado cd vapor-correoSantander, de la madre patria, y cu-yas fechas alcanzan ál 18 deDiciem-bre :

El ili& 7 falleció en Roma el ex-gene-ral carlista Lizárraga. Ayer se verificósu entierro al qne asistieron varios cor-

J FOLLETIN.FTÍERTO-RICO.

RECUERDOS de la CONQUISTAó EL

FBIMEB HSPAÍfOLMUERTO POR LOS INDIOS.

toaDON ALEJANDRO INFIESTA.

I.Soñaba aún la mentó intrépida del

más osado é inteligente de los navegan-tes el rico imperio de Cipango al cru-zar o bu segundo viaje pea: las Caribes,cnaudo su penetrante mirada se fijó enuna al parecer extensa nube, y guiandosu pobre carabela muy pronto se pre-sentó á Iqs absortos ojos de los españo-les un verjel riquísimo en cuyas serenasy doradas costas se veían hermosospuertos, desde los cuales podía el gue-rrero hispano contemplar bosques depalmas mis fantásticos que los de E'-ehe,y floresta circundadas por hilerasde naranjos tan }>oéticos como los deValencia Era aquel flotante jardín delos mares ana isla de montes altos yredondos, tan verdes como una colum-na de esmeraldas, y desde la falda has-ta la cima cubiertos de eminentes árbo-les, que parecían los centinelas de unanr.nsion mágica, y en enyas cumbresextendían sus hojas con la'silvestre pi-tajaya la fragante rosa encarnada y labl -nca azocena, y embalsamaban el airelas verdes hojas de tantos árboles ondú-!IftdiM blandamente por una brisa sua-

vísima, y adornados por mil pajaritosde arpadas lenguas y vistosas plumas.

Bajando de los montas espléndidosvalles llenaban de un oxígeno purísimola atmósfera y presentaban sus flores-cencias do primorosos matices, y laslinfas de sus ríos cristalinos que al de-clinar el sol parecían hilos de oro sem-brando la fertilidad por amenes y deli-ciosos prados.

Era la isla llamada por los indígenasE Boríquen. Muy poco se han ocupa-do los historiadores de ella. Washing-ton living, ilustre escritor americano ymuy conocido en España, sobre todoen Granada, apenas dice nada sobro laconquista de Jiorí<(ueu ; ltobertson, dis-tinguido historiador escocés, se concre-ta a manifestar que Colon descubrió áMari (rulante, la Antigua, San Juan (JePuerto-Itico y otras muchas islas, sindecirnos una palabra mas; Oviedo, co-nmista de los Beyes en la Española,sólo dedica algunos renglones sobre lascostumbres: Gomaraid; Bañera la llamaBorñquen ; Juan Castellanos en sus poe-sías (varones ilustres de ludias) la no-mina Boriqaén', el doctorChanca la nom-bra Burunquén en sus cartas á la ciu-dad de Sevilla, y no faltan algunos quedig m que su verdadero nombre eraBoriq-ua, aunque hoy la conocemos conel nombre español de San Juan dePuerto Bieo, como la bautizó Colon, óel indígena de Borívquai.

II-Siguió Colon la costa admirando la

rica tierra que acababa de descubrir, yanclando cu un puerto cerca del cual selevanta hoy como blanca paloma la hor- jmesay culta Mayagüez, so internó en!

el pais seguido de una docena de espa-ñoles que ostentaban en la cimera desus yelmos gallardas y ricas plumasque competían con los matices de lasaves, que ora saltaban juguetonas porlas verdes hojas de las palmas ó so es-

I condían eu un copudo mango á uio lu-I lar sus trinos y ser el encanto de lasI selvas.

Admiraba y alababa Colon al Señor! U ver tant i hermosura, y el intrépido

¡ marino se creía trasladado ni Cathayjde Marco Polo ó a! (Afir de Saloio m,cuando turbó sus pensamientos la alga-

| zara de un coro do indias que á los acen-; tos do una música salvaje bailaban ale-

I greinouta, mientras otras se recostabanmuellemente sobre el oloroso césped dela espléndida 'Campiña.

Apenas los indios contemplaron al ex-tranjero, cubierto de brillantes cotasv relucientes espadas huyeron aterra-dos á esconderse eu las grietas de lospeñascos ó eu los huecos de los montossin que la actitud de los españoles cal-mase su temor.

111.Desde allí divisó Odón unacasa gran-

de circundada de otras pequeñas y po-bres cubiertas de hojas do palma. Co-lon se hospedó en ella, Estaba tristeel pequeño pueblo. Ni un indio se pre-sentó, y el almirante volviendo á su ca-rabela abandonó para siempre la her-mosa fíoríqucn, besando antes sus oos-tas, para soñar con Cathay y sus ricasminas, y dirigiendo hacia Haití surum-bo ya se imaginaba montones de oroque urrojar á los pies de una corteegoísta, que le daría entóneos autoridady carabelas para que su genio empren-,

dedor avasallase el Océano sacando susmisteiios do entre su espuma para eter-na gloria de su nombre y del magnáni-mo pueblo que se arrojara impertérritoeu tan atrevida empi’esa.

¡ Oro ! ¡ Oro! era lo que necesitaballevar á España. La noble nación ha-bía vendido hasta las joyas do sus pre-c’aros reyes para sostener cruentas gue-rras, v estaba aniquiladay pobre; ape-nas edificada la unidad nacional ya as-piraba al reino completo de Italia, yaextendía sus atabñ iosas m,iras al Aus-tria y Alemania, ya amenazaba á Fran-cia, y había arrancado al Papa la con-firmación de la conquista de un mundo.Era necesario oro, mucho oro, y con lasideas de religión y con las ideas de lapatria y con los actos mas caballerososy las empresas más insigues y lasproezas mas gigantescas escondíase elgusano de la codicia en aquellos géuiosque dominaron los mares y en aquellos

I corazones que conquistaron mil pueblos.!; Pobre y débil humanidad ! Junto ála

¡ cruz de redención el esclavo, junto á laI cali lad la envidia, junto á la grandezadel alma la codicia y todo revuelto y

; confuso, vicio y virtud, grandeza y mise-I I ia, gigantesy pigmeos: mincaostentandoel hombre so divina divisa, nunca imá-gen perfecta del Criador; aquí la su-blime magostad y grandeza do un Dios,allí el orgullo y las pasiones de Satán,todo en coufusion, com > si el hombrefuera un mundo arrojado tm el caos,que se disputan el cielo y el infierno,y ora lo llenan de lnz c uno de tinieblas,ora lo remontan al templo de la gloriaó lo suspenden on la nada ó lo bajan álos abismos. Pero dejémonos dedigresiones.

IY.

Al fin las carabelas fondearon en laEspañola. Los sold .dos contaban ásus compañeros la expedición, las her-mosas islas qno habían encontrado, corao contamos hoy las mil y una noches.Do emoción en emoción, de sueño ensueño, los españoles se creyeron trans-portados á una tierra mágica J orgu-llosos de haber sido los destinados porDios para tan gran le otnpresa, su espí-ritu se ensanchó y se creyeron capacesno solo de conquistar un mundo sinociento, mil, y su imaginación sobrexcita-da y su espíritu caballeresco encontran-do ancho campo)para altas empresas hi-zo que los hispanos despoblasen á Es-paña para poblar al Nuevo Mundo quedesde entonces fue nutriéndose de lasavia generosa de nuestra patrio.

V.

Desde luego el nombro fíor'ujum so-nó poro trtn poco que apenas se ocupa-ban do tan hermosa y preciada isla.Pero„nn (lia arribó un bajel español áuna costa. De repente un millar de in-dios se arrojan sobro un oenteuar deespañoles que lo tripulaban. Una gri-tería salvaje se escucha á lo lejos y unmillar y otro y otro de forooos indios,que enseñan sus pintados cuerpos3' blan-dón sus arcos aterran á los valientesiboros.

La lucha fue desesperada y aúu noconcluida, unos cuantos indígenas lío-van dos españoles que devoran comosuculentos manjares. Eran caribes.Eran los enemigos constantes de los bó-rica uosy algunos de estos - que iban á

sufrir igual suerte, os decir, á ser devo-rados, fueron rescatados por los espa-ñoles.

Allí se distinguió un capitán por suaudacia, y por su prudencia al mismotiempo. L’amábase Juan Ponce deLeón y los indios rescatados lo mirabancom) á un ser superior, lo veneraban,y le suplicaban los llevase á su país.Ponce de Lron habia oido hablar deEl lioríqunt alguna vez, hizo varias pre-guntas á los boricanos y ni llegar álaEspañola decidió visitar la hermosa tie-rra descubierta hacía lónfios por Colon.

YI.¡ Qué hermosa, cómo perla engarzada

en la esmeralda de los mares, se presen-tó por segunda vez ¡í los absortos ojosde los hispanos la joya del mar Caribe!Ponce de León sintió dilatarse su pe-cho al aspirar su amb ente purísimo, yereeor su corazón á la sola idea de queiba á enriquecer el espléndido imperiocastellano con una provincia más.

¡ Qué pomposa la uaturalezs, que cam-pos m is vírgenes, qué colinas mas sua-ves como sucesión do pirámides escalo-nadas, qué cielo, qué aire, qué mar,qué luz, que sucesión de admirablesacontecimientrs; losespañoles oorno ge-nios de la mágia encontrando regioneseuoantadas;' peleando como el Orlandode Arioato en mil variados y fabulososdesafíos, ó perdidos en intrincadas sel-vas matizadas de llores como en un la-berinto de hadas, ó. mirando redondomonte cubierto de embalsamada alfom-bra y coronado t d vez por algún indiosalvaje de pintado cuerpo y birrete deplumas con el arco al brazo y las flechaslal cinto, iuiágou fiel de la primera civi-

lización y de la primera sociedad, en aanuevo paraiso arrancado a los mistéricade los mares por el genio yda constan-cia del hqmbra. "jn

VILEl Boñqnen estaba gobernado por nn

cacique y de este dependfsin otros prín-cipes indígenas. El jefe se llamabaAgueinaba : era valiente sin la energíasalvaje de Hatuey v no carecía de lagrandeza de alma ele Goatimozin: eratambién astuto, un salvaje diplomáticoeu la paz yun león en la guerra. Ape-nas los soldados de Potree arribaron álas playas borieaüas, el n~,tato Agneins-ba, que ya snbia la clase 'de hombrescon quieu se las habia, salió á recibir-los amistosamente, obsequió al caudillocastellano cotí vistosas p-untas y primó*rosos tejidos de algodón y le ofreciópara manceba á la liermosa Araeaiba,su hermana, ofrecimiento que faé dese-chado por el cristiano caballero, queentrego al jefe indio diversos abalónosque cambiaban por sus prendas.

Araeaiba era una joven de 18 años.Su tez mas blanca que la de las otrasjóvenes indias, su cutis suave y delioa-do, sus grandes ojos negros v expresi-vos vejados por largas v finísimas pes-tañas, sus abundantes cabellos que caíancomo hebras de lignito sobra su desnu-da y mórbida espalda, sos dientes blan-quísimos. *ubrazos escultórico comolos de una figura de MiguslAegel,y 8Ucuerpo esbelto y gentd como la palmatropical hacían inieiáianttpimft la bm-

! gestuosa belleza de la hormaza del masbravo cacique delBtríqwn.

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