Boletin trabajadora 2

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DOCTRINA ESPIRITA ESTA ES UNA PEQUEÑA PUBLICACIÓN DONDE IRÉ CON- TANDO COSILLAS QUE PUEDE SER DE VUESTRO INTERÉS.

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LO QUE OCURRIRÁ EN ESTE SIGLO Desde siempre, especialmente a partir de los años 50 de este siglo (XX), la divinidad también encamina a la reencarnación millares de espíritus nobles, para que ayuden a la rápida transición del planeta tierra.

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DOCTRINA ESPIRITA

ESTA ES UNA PEQUEÑA PUBLICACIÓN DONDE IRÉ CON-TANDO COSILLAS QUE PUEDE SER DE VUESTRO INTERÉS.

COSILL AS DE TRABAJADO RA

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00-10-2013 Contenido:

LO QUE OCURRIRÁ EN ESTE SIGLO.LO QUE OCURRIRÁ EN ESTE SIGLO.LO QUE OCURRIRÁ EN ESTE SIGLO.LO QUE OCURRIRÁ EN ESTE SIGLO.

RETORNO AL EVANGELIORETORNO AL EVANGELIORETORNO AL EVANGELIORETORNO AL EVANGELIO

LOS EXILIADOS DE CAPELLOS EXILIADOS DE CAPELLOS EXILIADOS DE CAPELLOS EXILIADOS DE CAPELAAAA

ORACIÓN DE ALEJANDROORACIÓN DE ALEJANDROORACIÓN DE ALEJANDROORACIÓN DE ALEJANDRO

LO QUE OCURRIRÁ EN ESTE SIGLO Desde siempre, especialmente a partir de los

años 50 de este siglo (XX), la divinidad también encamina a la reencarnación millares de espíritus nobles, para que ayuden a la rápida transición del planeta tierra.

En este milenio (1999 -2000) se cierra como un período en que hubo un avance muy expresivo de la ciencia y de la tecnología, pero el primer siglo veni-dero que se iniciará (XXI), será el del arte, de la be-lleza y de la religión…

Ante la violencia actual, que se presenta en ma-yor grado que antes, tales como el hambre, la mise-ria, los dramas sociales, las desavenencias entre

familiares, la aparente decadencia de las institu-ciones valiosas, como el matrimonio, la familia, la religión, hace poco el orador Divaldo Pereira Franco reflexionaba de forma panorámica sobre esos temas e hizo la siguiente pregunta a los bue-nos Espíritus:

-¿Cómo podremos esperar cambios ante esta situación de tanta calamidad? ¿Cuántos siglos serán necesarios para que eso ocurra?

Generosa y pacientemente, ellos respondieron al médium:

- Vivimos hoy el momento más difícil del pro-ceso histórico de evolución de la humanidad, por-que están reencarnando en la Tierra los Espíritus

que estaban retenidos en las regiones más densas, además de otros que estaban detenidos en las regiones expiatorias, quienes se comprometieran negativamente en cuanto al ejercicio de los debe-res religiosos, y arrastran las consecuencias de ese comportamiento desde hace varios siglos... Otros tantos, que se hicieron famosos por las guerras cruentas y persecuciones impiedosas a que se entregaron, también están de vuelta.

Aguardaban en expiación en regiones doloro-sas, a fin de que la sociedad avanzase, tecnológi-camente y científicamente, ya que, en la medida en que ese progreso ocurrió, la evolución genética también perfeccionó mucho los cuerpos, gracias a las conquistas en las áreas de la salud, de la higie-ne, del conocimiento de los valores éticos y com-portamientos.

De modo que estamos ante cuerpos llenos de armonía en la forma, pero que son conducidos por Espíritus primarios, que mantienen comporta-mientos esdrújulos y perturbadores, característi-cos de su estado evolutivo.

“Divaldo Pereira Franco

El siglo XXI: Desafiadora transición evolu-tiva antecederá a una era del Arte, de la

belleza y de la Religión.

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En ese momento, por tanto, las regiones punitivas de la Erraticidad inferior están liberando sus habi-tantes espirituales, a fin de que tengan su oportu-nidad de recomenzar y de recuperarse. Se utilizan de cuerpos muy bonitos, sin embargo son Espíri-tus dominados más por impulsos que dirigidos por la razón. Gran número de ellos está constitui-do por aquellos que formaban parte de las ardas bárbaras en el pasado, particularmente, los hunos, godos, visigodos, normandos, quienes disemina-ron el crimen y la destrucción por Europa y por todos los lugares por donde pasaban. Ahora vuelven, porque la ley de Dios es de amor, para que tengan la oportunidad de regenerarse y, a la vez, para que aquellos que son fieles al bien, puedan demostrarlo, probando sus valores.

¿CÓMO CONFIRMAR LA EXCELENCIA DE LA LUZ?

De no ser así, ¿cómo confirmar la excelencia de la luz? Deberá ser, por tanto, durante el período de tinieblas. Además, nuestras virtudes deberán re-sistir al llamamiento de los vicios, sin lo cual no serían auténticas. Deberemos sembrar entre gui-jos, preparar la tierra, pues la Divinidad les conce-de la bendición de la renovación, como lo hace a todos nosotros y aquellos que no la aprovechen, serán trasladados a otros nidos de vida, tal como sucedió en la Tierra hace mucho, cuando los exi-liados de otros sistemas planetarios aquí vinieron, encontraron el hombre primitivo y encarnaron en ese cuerpo salvaje para desarrollarle los tesoros del Dios Eterno y fue lo que pasó.

Así que fueron aquellos espíritus que modela-ron el cuerpo humano actual, que le desarrollaron el cerebro, porque eran inteligentes, pero no nece-sariamente moralizados. Delinearan un cerebro que está por encima de las posibilidades actuales de control y de correspondiente uso mental, pre-parado para futuras facultades que aún no osten-tamos.

Solamente ahora alcanzamos el sexto sentido, que es lo paranormal, y aún nos queda mucho por desarrollar, tales como la intuición, la angelitud, la arcangelitud, que son niveles mucho más avanza-dos del psiquismo espiritual.

Cuando los Espíritus primarios que ahora están en la Tierra sean exiliados a un planeta inferior, contribuirán de esa misma forma en favor de aque-llos que lo habitan.

Desde siempre, especialmente a partir de los años cincuenta de este siglo (XX), la Divinidad tam-bién encamina a la reencarnación millares de Espí-ritus nobles, para que ayuden en la rápida transi-ción del planeta Tierra.

Este milenio (1999-2000) se cierra como un período en que hubo un avance muy expresivo de la ciencia y de la tecnología, pero el primer siglo venidero que se iniciará (XXI), será el del arte, de la belleza y de la religión…

También ya están reencarnando los grandes mi-sioneros, principalmente los que vivieron en el período del renacimiento, no sólo de la escuela italiana - en la cultura y en el arte -, sino también de otros países, porque tales reencarnaciones se lle-van a cabo bajo un programa muy bien planificado

.

PERIÓDICAMENTE, ESPÍRITUS EVOLUCIONADOS, ALGUNOS INCLUSO NO TERRÍCOLAS, REENCAR-

NARÁN PARA PROMOVER EL PROGRESO DE LA

TIERRA.

En el siglo V de Pericles, por ejemplo, tuvimos Tucídides, Esquilo, Sófocles y otros tantos nobles pensadores que ampliaron los horizontes de la humanidad.

Años más tarde conocimos a la élite sin par, re-presentada por Sócrates, Platón, Aristóteles, espiri-tualistas y Leucipo, Lucrecio, Demócrito, los nota-bles decodificadores de la materia, que trajeron las bases del atomismo griego.

Posteriormente, la sociedad fue tomada por un nuevo grupo de Espíritus sabios y que en Roma tomaron cuerpo como Tito Livio, Salustio, Mecenas y Virgilio, los grandes inspirados que prepararon culturalmente la Tierra para la venida de Jesús.

A partir del segundo siglo de nuestra era, reen-carnaron también aquellos que serían los padres de la iglesia, Orígenes, Tertuliano, Proclo, Jamblico, Eusebio, Agustín...

Luego la humanidad comenzó a decaer. No obs-tante, una que otra vez, reencarnaba uno que otro

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Espíritu superior para disminuir las tiniebla rein-antes. HUBO UN GRANDE SILENCIO, EN EL CUAL LOS BENEFACTORES ME DIERON LA OPORTUNIDAD DE COMPRENDERLO MEJOR Y LUEGO CONTI-NUARON:

Después de la Reforma, vino la Contra-Reforma y el Renacimiento italiano, promovido por muchos de aquellos misioneros que ya habían estado en el planeta.

A partir de la Escuela de Sagres, en el fin del si-glo XV, comenzó el cambio definitivo. Espíritus de alta estirpe reencarnaron en Iberia, abrieron las puertas del mundo a las navegaciones audaces y de ese modo ampliaron las dimensiones de la Tierra, mientras que, en Italia principalmente, Nicolás Copérnico liberó la cultura del sistema egocéntrico, Galileo Galilei demostró el movimien-to del planeta, dándoles la oportunidad a Isaac Newton, Tico Brahe y a otros, de descifrar algunas incógnitas del universo.

La humanidad entró en definitiva en un perío-do de franca liberación de la ignorancia, invistien-do contra los dogmas ultramontanos, cuando en-tonces surgen Descartes, que profundiza el con-cepto del dualismo, Hobbes, Gassendi, Rock , que resucitan el pensamiento atomista y muchos otros.

En el siglo XVIII, toda una legión de filósofos des-agua en la Revolución francesa, a través de Jean Jacques Rousseau, Voltaire, Robespierre, Danton, que terminan por inscribir en las páginas serenas de la justicia, el código de los derechos humanos, aún hoy no respetados...

El siglo XIX es glorioso en todas las áreas de la ciencia y del pensamiento, se destaca por haber recibido, entre muchos elevados mentores, a Allan Kardec, el misionero de la fe razonada, que res-tauró el Cristianismo y lo liberó de las interpreta-ciones perturbadoras; a Lázaro Ludovic Zamenhof, el creador del Esperanto y a incomparable pléyade de apóstoles del conocimiento, del pensamiento y del bien.

El siglo XX ha pertenecido a la tecnoló-gica, a la cibernética, a la tecnología de punta, a la informática...

No obstante, la humanidad está cansada de tantos descubrimientos y conquistas. Ahora siente necesidad de belleza, de arte, de religión, de amor, de nuevas formulaciones que esos apóstoles espi-rituales van a traer.

Todo demuestra que, en pocas generaciones, la transformación moral del planeta estará realizada sin que transcurran muchos siglos, ya que el pro-greso se multiplica por sí mismo y dado que los espíritus que desencarnen en la perversidad y en la acción del mal ya no reencarnarán en el orbe terrestre, pues serán reemplazados por los bue-nos, los cuales promoverán el progreso de la Tie-rra.

Desaparecerán, entonces la violencia, las gran-des epidemias, porque la criatura humana ya no necesita los sufrimientos físicos más groseros, en razón del progreso espiritual que le concede méri-tos para superar las enfermedades degenerativas, aquellas que desgastan el cuerpo de forma cruel.

Nuestros dolores serán de naturaleza moral, como la soledad, las frustraciones, la ansiedad, en el área de los conflictos psicológicos.

En esa Nueva Era, que se acerca, ya no nos re-encarnaremos con esos dramas que nos afligen en la actualidad, porque traeremos en lo íntimo la presencia Divina perfectamente lúcida y detecta-da, que por ahora mantenemos adormecida. Solos o acompañados estaremos llenos de paz y ricos de espiritualidad.

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-¡Venid a Mí, y yo os consolare! RETORNO AL EVANGELIO

Es que os fue dicho: “Amareis a aquellos que

os aman y odiareis a aquellos que os odian. Yo sin embargo os digo: Amareis a aquellos que os odian”, para que estéis perfectamente integrados en el espíritu de solidaridad.

Hijos míos, el Evangelio de Jesús tiene régimen

de urgencia en la intimidad de nuestros corazones.

Este es el siglo de la tecnología, de la ciencia en su forma más elevada, más habrá de ser también el siglo del amor. Deberemos atraer el sentimien-to de amor para que el produzca sabiduría en nuestro ser.

Seréis muchas veces hostilizados por la ternu-

ra de corazón, seréis discriminados por la conduc-ta rígida en el cumplimiento del deber, experimen-tareis ironía y desprecio por la fidelidad a Jesús.

Creed, es transitorio el vehículo carnal, y cuan-

do de él nos despojemos la conciencia nos condu-cirá al país del remordimiento o al continente de las bienaventuranzas.

Vivid de tal forma que podáis mirar a aquellos

que os crean embarazos en los ojos sin apartar vuestra vista. Es necesario mucho coraje para ese logro.

Se asegura que aquel individuo que es bueno, que es humilde, es un cobarde. Es necesario, sin embargo, mucho coraje para hacerse bueno. Es indispensable mucha energía para beber la taza de la amargura, sin reproche, sin reclamación y trans-formarla en licor que de energía y vitalidad a la exis-tencia.

No fue el acaso el que os convoco para el encuen-tro de esta hora en que la sociedad se retuerce en la impiedad, en la locura en el sexolatria, en la toxico-manía.

Sed pacíficos y pacificadores. Instalar en vues-tros hogares el reino de los cielos, construirlo con el calor del alma que al lado de vuestra alma, de los hijitos que os fueron confiados, cuya conducta será consecuencia de la educación que les admi-nistréis, en forma de paz.

Y encontrareis la razón de vivir en ese senti-

mientos del amor pulcro y penetrante que irriga la vida de alegría, que ilumina las ansiedades con la paz.

Hijas e hijos del alma: no desperdiciéis el tiempo

que ruge, y él se llama ahora. No posterguéis vues-tra oportunidad de auto iluminación, Jesús vino a estar con nosotros. Hoy nos espera y manda a la Tierra a Sus embajadores para que nos lleven de regreso a Su dulce regazo y repita suavemente:

-¡Venid a Mí, y yo os consolare! Id de retorno a vuestros hogares, mansos y pací-

ficos, porque será así que se dará inicio a la era de la regeneración, que viene siendo trabajada desde el día en que la codificación llegó a la Tierra, cuando el lobo y el cordero bebieron en la misma fuente; cuando los rosales colocaron sus pétalos para de-ntro de los hogares; cuando las sombras fueron esclarecidas por las Estrellas Luminosas que forman partes de la divina corte.

¡Amad! El amor redime a la criatura humana. y

después, discípulos de Jesús, el maestro nos espera.

¡Mucha Paz! ¡Que el Señor os bendiga! Son los votos del servidor humildísimo y pa-

ternal Bezerra de Meneses.

Mensaje recibido por psicofonía a través del Médiums Divaldo Pereira Franco, al término de la conferencia proferida en la Institución Asistencial y Educacional Amelia Rodríguez en San Andrés, SP, en la noche del 29 de sep-tiembre del 2013..)

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LOS EXILIADOS DE CAPELLOS EXILIADOS DE CAPELLOS EXILIADOS DE CAPELLOS EXILIADOS DE CAPELAAAA

Que vuestro corazón no se turbe. Creéis en Dios,

creed también en mí. Hay muchas moradas en la casa de mi Padre. (San Juan, cap. XIV, v. 1, 2 y 3).

Así se expresó Jesús en sus enseñanzas, dando los primeros datos de otros mundos habitados, invitán-donos a tranquilizar la mente y exhortándonos a trabajar unidos en la fe y el porvenir, afirmando que un Universo tan maravilloso y grande, no pudo Dios construirlo sólo para los habitantes de la Tierra.

El libro “Los exiliados de Capela” de Edgar Ar-mond, hace un bosquejo de lo que allí ocurrió con esos habitantes, y la relación que hemos tenido con ellos.

La Constelación de Cochero está formada por un grupo de estrellas de varios tamaños, entre las que se incluye Capela. Estrella múltiples veces mayor que nuestro Sol, dista de la Tierra cerca de 45 años luz.

Conocida desde la más remota antigüedad, Capela

es una estrella gaseosa, según afirma el célebre astrónomo y físico ingles Arthur Stanley Eddington (1882-1944), de materia tan fluídica que su densidad puede ser confundida con la del aire que respiramos.

Su color amarillo demuestra ser un Sol en plena

juventud y, como un Sol, debe ser habitada por una humanidad bastante evolucionada. (Ver El libro de los Espíritus pregunta. 188).

La humanidad actual fue constituida, en sus co-

mienzos, por dos categorías de hombres: una retar-dada que vino evolucionando lentamente, a través de las formas rudimentarias de vida terrena, por la se-lección natural de las especies, ascendiendo trabajo-samente de la Inconsciencia hacia el Instinto y de éste hacia la Razón; en ésta encontramos a los prima-tes y otra categoría, compuesta de seres más evolu-cionados y dominantes, que constituirían las oleadas de exiliados de Capela.

En el año 1937, el médium Francisco Cândido

Xavier, a través de la psicografía, recibió la informa-

ción del espíritu Emmanuel diciendo que: (…) El hombre, para conseguir el conjunto de sus perfec-ciones biológicas en la Tierra, tuvo el concurso de Espíritus exiliados de un mundo mejor para el orbe terráqueo, Espíritus esos que se dio en llamar de componentes de la raza adámica, que fueron en tiempos remotísimos desterrados para las sombras y para las regiones salvajes de la Tierra, porque la evolución espiritual del mundo en que vivían no los toleraba ya en virtud de sus reincidencias en el mal.

Los Capelinos transferidos aquí, en época im-

posible de ser determinada, fueron poseedores de conocimientos amplios y de entendimiento dilata-do con relación a los habitantes de la Tierra, sien-do el elemento nuevo que arrastró a la humanidad animalizada de aquellos tiempos hacia nuevos campos de actividad constructiva y de vida social, dando las primeras nociones de espiritualidad y

conocimiento de una divinidad creadora. Reuni-dos en el plano etéreo de aquel orbe, conducidos por amorosos trabajadores espirituales, fueron atendidos en una colonia espiritual encima de la superficie terrestre donde, durante algún tiempo, permanecieron en trabajos de preparación y de adaptación periespiritual para la futura vida que se iniciarían en el nuevo ambiente planetario don-de las palabras amorosas del Divino Maestro les llenaría de estímulos, esperanzas y promesas, que le servirían de consuelo y amparo en las tinieblas de sufrimientos físicos y morales que les estaban reservado por muchos siglos.

Ellos, aguardando el momento propicio, empe-

zaron entonces a encarnar preferentemente en los altiplanos de Pamir, presentando condiciones biológicas y etnográficas más perfeccionadas: piel más clara, cabellos más lisos, rostros de trazos más regulares, porte físico más suelto y elegante formando en esas regiones los primeros núcleos raciales de la nueva civilización con la perspectiva de que de allí, se fueran extendiendo, en sucesivos cruces, por todo el globo, ocupando cuatro pue-

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blos principales: los Arios en Europa; los Hindúes en Asia; los Egipcios en África y los Israelitas en Palestina. Como portadores de grandes conoci-mientos podemos decir que los Egipcios, de todas las ramas de la ciencia que desarrollaron, fueron los más avanzados en matemáticas, poseedores de la más dinámica sabiduría, pueblo que como dice Emmanuel: (…) Tras dejar el testimonio de su exis-tencia grabado en los monumentos imperecederos de las pirámides, regresaron al paraíso de Capela.

Debemos aclarar que esa permuta de pobla-

ciones entre orbes afines de un mismo sistema sideral, e incluso de sistemas diferentes, ocurre periódicamente, sucediendo siempre a expurga-ciones de carácter selectivo, constituyen un fenó-meno que se encuadra en las leyes generales de justicia y sabiduría Divina, porque permite opor-tunos reajustes, contactos de equilibrio, armonía y continuidad de avances evolutivos para las comu-nidades de espíritus habitantes de los diferentes mundos, donde la misericordia Divina se manifies-ta posibilitando la reciprocidad del auxilio, el in-tercambio de ayuda y consuelo basado en la fra-ternidad para todos los seres de la creación.

Acercándonos a la mítica fecha del 2012, rela-

cionada con el calendario Maya que tanto ator-menta e inquieta a la humanidad, le corresponde a los Espíritas esclarecer que, un nuevo diluvio uni-versal no acontecerá, eso pertenece a una etapa del pasado cuando necesitó el planeta el reajuste para el orden de la vida en sus diferentes manifes-taciones.

La transformación inevitable y que ya estamos

viviendo es de orden moral porque la Tierra, que ya entró en una nueva fase evolutiva, está llamada a que reine entre sus habitantes el amor y la fra-ternidad, sustituyendo al egoísmo y orgullo que es la plaga que venimos arrastrado hasta hoy, ¡Qué nadie se inquiete por eso! porque la humanidad ha estado advertida hace más de un siglo, con la apa-rición de “El libro de los Espíritus” de Allan Kardec el 18 de Abril del año 1857; aquéllos que han teni-do ojos para ver y oído para escuchar entenderán, al leer la pregunta 1019,que el espíritu de San Luis

hacía referencia a los nuevos expurgos de la Tierra diciendo: (…) los Espíritus de los malvados, que la muerte cosecha a diario, y todos aquellos que inten-tan detener la marcha de los acontecimientos serán excluidos de este mundo, pues se encontrarían des-ubicados entre los hombres de bien, cuya ventura turbarían. Irán a mundos nuevos y menos evolucio-nados, a desempeñar misiones penosas en las que podrán trabajar por su propio adelanto, al paso que lo harán por el progreso de sus hermanos todavía más atrasados que ellos.

Finalmente podemos ver, con claridad y lógica,

lo sucedido en Capela. Exhortamos a todos a tra-bajar juntos y luchar por un mundo mejor, una-mos nuestros mejores sentimientos de Amor y de Paz, ajustándonos a las leyes del universo, es éste nuestro momento y el deber de todo cristiano; no esperemos que: (…) Las transiciones esenciales de la existencia en la Tierra, encuentren a la mayoría de los hombres absolutamente distraídos de las realidades eternas. André Luiz, “Los Mensajeros”, Cap. V, pág. 32.

Víctor Ruano

Las transiciones esenciales de la exis-tencia en la Tierra, encuentren a la ma-yoría de los hombres absolutamente distraídos de las realidades eternas.

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Ábrenos las puertas de oro de las oportunidades del servicio,

Y ayúdanos a comprender tu voluntad…! Que sea nuestro trabajo el taller sagrado de

bendiciones infinitas, Convierte nuestras dificultades en estímulos

santos, Transforma los obstáculos de la senda en reno-

vadas lecciones… En tu nombre,

Sembraremos el bien donde surjan espinos del mal,

Encenderemos tu luz donde permanezcan las ti-nieblas,

Verteremos el bálsamo de tu amor donde corra el llanto del

sufrimiento, Proclamaremos tu bendición donde haya con-

denaciones, ¡Desplegaremos tu bandera de paz junto a las

guerras del odio! Señor, Permite que podamos servirte Con la fidelidad con que nos amas, Y perdona nuestras fragilidades y vacilaciones

en la ejecución de tu obra. Fortalece nuestro corazón

ORACIÓN

–Ahora amigos míos, elevemos al Cristo nues-tros pensamientos de júbilo y gratitud, con-sagrándole las inolvidables emociones de nuestro adiós.

Se mantuvo de pie, irradiando intensa luz zafi-rina brillante, y, con los ojos mirando hacia lo alto, extendió los brazos como si conversase con el Maestro allí presente, aunque invisible para noso-tros, orando con infinita belleza:

¡Señor, que sean para tu corazón misericordioso, Todas nuestras alegrías, esperanzas y aspira-

ciones! ¡Enséñanos a ejecutar tus propósitos desconoci-

dos,

Para que el pasado no nos perturbe y el futuro no

nos inquiete, A fin de que podamos honrar tu confianza en el

día de hoy, Que nos diste Para la renovación permanente hasta la victoria

final. Somos tutelados en la Tierra, Confundidos en el recuerdo De errores milenarios, Pero queremos, ahora, Con todas las fuerzas del alma, ¡Nuestra liberación en tu amor para siempre! Arráncanos del corazón las raíces del mal, Líbra-

nos de los deseos inferiores, Disipa las sombras que nos oscurecen la visión de

tu plano divino Y ampáranos para que seamos Servidores leales de tu infinita sabiduría. Danos el equilibrio de tu ley, Apaga el incendio de las pasiones que, a veces, Irrumpe, todavía, En lo íntimo de nuestros sentimientos, Amenazándonos la construcción de la espirituali-

dad superior. Consérvanos en tu inspiración redentora, En el ilimitado amor que nos reservaste Y que, integrados en tu trabajo de perfecciona-

miento incesante, Podamos atender tus sublimes designios, En todo momento, ¡Convirtiéndonos en servidores fieles de tu luz pa-

ra siempre!

Que así sea .

La conmovedora oración de Alejandro, fue la última nota del maravilloso adiós.