BOLETIN OFICIAL DE LAS CORTES ESPAÑOLAS

BOLETIN OFICIAL DE LAS CORTES ESPAÑOLA SX Legislatura

Núm. 11

DIARIO DE LAS SESIONES DEL PLENO

Sesión Plenaria celebrada el día 12 de febrero de 1974

PRESIDENCIA DEL EXCMO . SR. D . ALEJANDRO RODRIGUEZ DE VALCARCEL Y NEBRED A

SUMARI O

Apertura de la sesión.-Lectura del acta de la

sesión plenaria celebrada el día 18 de di-

ciembre de 1973 .

Notificación al Pleno del resultado de las

elecciones de miembros de la Comisión

Permanente .

Excusas de asistencia de señores Procura-dores .

Modi f icaciones en las listas de señores Pro-curadores .

Juramento de señores Procuradores .

Discurso del señor Presidente de las Cortes

en el que recuerda la memoria del que fue

Presidente del Gobierno, Almirante Carrero

Blanco y expresa el dolor de la Cámara y

su adhesión al Caudillo de España y a las

instituciones de la Nación.-Seguidamente

expresa su recuerdo a los Procuradores re-

cientemente fallecidos, señores Royán Cal-

derón y Sureda Meléndez .-A continuación

dirige palabras de salutación a los miem-

bros del Gobierno y muy especialmente al

Presidente del mismo, señor Arias Navarro .

D iscurso del señor Presidente del Gobierno,en el que expone su programa de acciónen su nuevo cargo .

Se suspende la sesión .

Se reanuda la sesión .

DICTAMENES QUE SE SOMETEN A LA

APROBACION DEL PLENO

Colegios Profesionales.-El señor Presidente

propone se prescinda de la lectura del dic-

tamen.-Así se acuerda.-Lectura de la en-

mienda a la totalidad presentada por don

Ezequiel Puig y Maestra-Amado, que alcan-

zó en la Comisión suficientes votos para

ser defendida ante el Pleno.-El señor Puig

y Maestro-Amado defiende su enmienda.-

El señor Díaz-Llanos y Lecuona, en nom-

bre de la Comisión, def iende los fundamen-

tos del dictamen y responde al señor Puig y

Maestro-Amado.-Puesta a votación la en-

mienda del señor Puig y Maestro-Amado,

es rechazada.-Queda aprobado el dicta-

men.

Modificación de determinados artículos de laLey de Enjuiciamiento Criminal .-Lectura

del dictamen.-En nombre de la Comisión,

el señor Fernández Nieto expone los fun-

damentos del dictamen .-Queda aprobado

por unanimidad .

DICTAMENES DE QUE SE DA CUENTAAL PLEN O

Comisión de Asuntos Exteriores:

Ley sobre estructuración del Instituto Hispa-no-Arabe de Cultura .

Protocolo de 23 de marzo de 1973 para pro-

- 2 --(:oRTES ESPAÑOLAS 12 nr, P>,RttEito nE 1974.-NúM. 1 1

rrogar nuevamente ell Convenio Internacio-

nal del Aceite de Oliva de 1963 con enmien-

das a dicho Convenio .

Canje de Notas en relación con la enmienda

al artículo 19 del Convenio entre la Repú-

blica de Finlandia y España para evitar la

doble imposición en materia de impuestos

sobre la renta y sobre el patrimonio .

Convenio de Crédito entre el Estado españoly la República del Paraguay .

Comisión de Hacienda:

Autorización al Ministerio de Hacienda parala enajenación en pública suba.sta de unaparcela de terreno de 12.048 metros cua-drados de extensión superficial, sita en el

paseo marítimo de Palma de Mallorca.Autorización al Ministerio de Hacienda para

la enajenación en pública subasta de unafinca de 335.825 metros cuadrados de su-perficie, sita en el término municipal de LaEscala (Gerona) .

Autorización al Ministerio de Hacienda parala enajenación en pública subasta de tresinmuebles situados en los términos muni-cipales de Santa Coloma de Cervelló (Bar-celona), Valencia y Burjasot (Valencia) .

Autorización al Ministerio de Hacienda parapermutar el inmueble propiedad del Estadoque es sede del Palacio de Justicia de Pam-plona por un solar propiedad del Ayunta-miento de dicha capital, sito en el mismotérmino municipal.

Ampliación de los límites de acuñación ypuesta en circulación de las moneda,s deuna y cinco pesetas .

Comisión de Presupuestos :

Concesión de un crédito. extraordinario de1 .047 .060 .455 pesetas, para cubrir los resul-tados adversos de los Bancos de CréditoAgrícola y de Crédito a la Construcción delejercicio de 1972 .

Concesión de un crédito extraordinario de

131 .682.497 pesetas, para satisfacer sub-

venciones al tráfico aéreo regular de pasa-

jeros de las líneas nacionales con las islasCanarias y la provincia de Sahara, corres-

pondiente al año 1972 .

Fijación de la plantilla de la Escala del Per-sonal de Servicio de Telecomunicación .

Reajuste de las plantillas de las Fuerzas de

Policía Armada .Concesión de un pensión excepcional a doña

María Magdalena Castex Anaya, viuda delMagistrado don José María González Tem-plado .

Concesión de una pensión excepcional a doñaAngela Muñoz Gómez, viuda del Generaldon Mariano García Esteban.

Establecimiento de los haberes pasivos de losPresidentes de las Cortes, del Tribunal Su-premo de Justicia, del Consejo de Estado,del Tribunal de Cuentas del Reino y delConsejo de Economía Nacional.

Aprobación de la Cuenta General del Estadocorrespondiente al ejercicio de 1971 .

Se levanta la sesión a las dos y veinte minu-

tos de la tarde .

Abierta la sesión a las diez y treinta y

cinco minutos, se leyó por el señor Secre-tario (Romojaro Sánchez) el acta de la

sesión plenaria del día 18 de diciembre

de 1973 .

Elección de miembros de la ComisiónPermanent e

El señor SECRETARIO (Romojaro Sán-chez) : Para dar cumplimiento a lo dis-puesto en la última parte del párrafo 2 delartículo 25 del vigente Reglamento de lasCortes, así como en las normas publicadasen los `Boletines Oficiales" del Estado, nú-mero 291, de 5 de diciembre de 1973, y delas Cortes, número 1 .306, del día 7 del mis-mo mes y año, se da cuenta al Pleno deque, celebradas las elecciones correspon-dientes, el día 19 de diciembre de 1973, re-sultaron elegidos Vocales de la Comisión

Permanente de las Cortes los señores Pro-curadores don Enrique Masó Vázquez, por

el Grupo de Administración Local, y donManuel Clavero Arévalo, por el Grupo deRectores de Universidad y representantesde Instituciones Culturales .

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CORTES ESPAÑOLAS

Excusas de asistencia de señoresProcuradores

Se dio cuenta de que habían excusadosu asistencia a esta sesión, por causas jus-tificadas, los siguientes señores Procura-dores :

D. Felipe Antoja Vigo .

D. Emiliano Cabot del Castillo .

D. Pedro Cantero Cuadrado.

D. José Finat y de Bustos .

D. José María Gamazo Manglano .

D. Antonio Gómez Picazo .

D. Alfredo Jiménez-Millas Gutiérrez .

D. José Lacalle Larraga.D. Bernardo López Majano .D. Francisco Javier Lozano Bergúa .

D. Francisco Oliver Quirant .

D. Pedro Perpiñán Arellano .D. Rafael Puig Llivina .D. Javier Rico Gambarte .D. Felipe Rodríguez Lorenzo .D. Antonio Xuclá Bas .D. José Luis Zamanillo González-Ca-

mino .

Modificación en la lista de señoresProcuradores

Por el señor Secretario (Romojaro Sán-chez) se dio cuenta de la designación parael cargo de Procuradores en Cortes de lossiguientes señores :

D. Antonio Barrera de Irimo .D. Antonio Blanco Gejo .D. Gonzalo Cerezo Barredo .D. Antonio Carro Martínez .D. Francisco Coloma Gallegos .D. Pedro Cortina Mauri .D. Mariano Cuadra Medina .D. Manuel Fernández Carrio.D. Nemesio Fernández-Cuesta e Illana .

D. S e r v a n d o Fernández-Victorio y

Camps.D. Joaquín Gutiérrez Cano .D. Manuel Hernández Sánchez .D. José Isbert Soriano.D. Alfonso Mayquez Noguera.

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D. Eugenio Mazón Verdejo .D. José Manuel Merelo Palau .D. Eduardo Navarro Alvarez .

D. Luis Nozal López .D. Gabriel Pita da Veiga y Sanz .

D. Luis Rodríguez de Miguel .D. Jesús Sancho Rof .D. Jesús Santos Rein .D. Antonio Valdés y González Roldán .

Asimismo se dio cuenta de que habíancesado en el cargo de Procurador en Cor-tes los siguientes señores :

D. José María Aparicio Arce .D . Isidro Eugenio Arcenegui y Fer-

nández .D. Rodolfo Argamentería García .D. Pedro Baringo Rosinach .D. Antonio Barrera de Irimo .D. Francisco Coloma Gallegos .D. Agustín Cotorruelo Sendagorta .D. Juan Díaz-Ambrona Bardají .

D. Martín Eyries Valmaseda.D. Gonzalo Fernández de la Mora y Mon .D. S e r v a n d o Fernández-Victorio y

Camps .D. Alberto García Ortiz .D. César Gimeno Temprado .D. Carlos Iglesias Selgas .D. José María López de Letona y Núñez

del Pino .D. Andrés Miranda Hernández .

D. José María Mongelos Osarte .

D. Eduardo Olano Gurriarán .

D. Jesús Pérez Alonso.D. José Pérez-Ardá y López-Valdivielso .

D. Gabriel Pita da Veiga y Sanz .

D. Julio Rodríguez Martínez .

D. Rafael Ruiz Gallardón.D. Fernando Sánchez Creus .D. Jesús Sancho Rof .D. Fermín Sanz-Orrio y Sanz .

D. Juan Sierra y Gil de la Cuesta .

Juramento de señores Procuradore s

El señor PRESIDENTE: Se va a procederal juramento de señores Procuradores .

Ruego a quienes hayan de jurar que se

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CORTES ESPAÑOLAS

acerquen al estrado presidencial, y a todoslos demás, que se pongan en pie.

Puestos en pie los señores Procuradoresy leída por el Presidente la siguiente fór-

mula: "En nombre de Dios y sobre los San-

tos Evangelios, ¿juráis servir a España yal bien común con absoluta lealtad al Jefedel Estado, estricta fidelidad a los Princi-pios del Movimiento Nacional y demás Le-yes Fundamentales del Reino y con el másexacto cumplimiento de las obligacionesdel cargo de Procurador en Cortes?", pres-taron juramento los siguientes señores :

D. Antonio Barrera de Irimo.

D. Antonio Blanco Gejo .

D. Antonio Carro Martínez .

D. Gonzalo Cerezo Barredo .

D . Francisco Coloma Gallegos .

D. Pedro Cortina Mauri .

D. Mariano Cuadra Medina .

D. Manuel Fernández Carrio .

D. Nemesio Fernández-Cuesta e Illana .

D. S e r v a n d o Fernández-Victorio y

Camps .D. Joaquín Gutiérrez Cano .

D . Manuel Hernández Sánchez .

D. José Isbert Soriano .

D. Alfonso Mayquez Noguera .

D. Eugenio Mazón Verdejo .

D. José Manuel Merelo Palau .

D. Eduardo Navarro Alvarez .

D . Luis Nozal López .

D. Gabriel Pita da Veiga y Sanz .

D . Luis Rodríguez de Miguel .

D. Jesús Sancho Rof .

D . Jesús Santos Rein .

D . Antonio Valdés y González Roldán .

El señor PRESIDENTE: Si así lo hicie-reis, Dios os lo premie, y, si no, os lo de-

mande.

El señor PRESIDENTE: Señores Procura-

dores, abrimos una sesión memorable, paraun acta trascendente, circunstancia que sederiva de un hecho determinante en nues-

tra Historia .Por eso, esta convocatoria en su forma

es fiel a la cuenta del calendario de tra-

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bajo, pero en su fondo está medida por esaotra cifra del tiempo que es la memoria y

la emoción.Al encontrarnos reunidos en el Pleno de

esta Cámara, hay hoy en todos el pálpitoestremecido de un sentimiento profundo :

falta a la vista de nuestros ojos el hom-

bre que llenaba su escaño, con la mismadimensión con que cubría su tarea de Go-

bierno. Y no está, porque a su mujer, a

sus hijos, a nosotros, a la Patria, nos lohan asesinado.

Sin embargo, nos ha dejado tan llenosde él, que en el ánimo se confunden laausencia y la presencia, de tal manera quela soledad en que nos dejó su vacío físicose llena con su recuerdo, su ejemplo y su

enseñanza. Y como exigencia, nos produ-ce la serena fuerza que permite que lamuerte se sustituya por la vida y el dolor

por la esperanza. Es ésta una tremendaservidumbre que despersonaliza el servicioa la empresa de la Patria y en la que está,en parte, toda la grandeza del Estado .

Esta Cámara, a la hora exacta del dolor,sobre la marcha del quehacer irrenuncia-ble y en el turno de esfuerzo estremecidode aquella jornada, el hombre que presidíasus trabajos, que el destino quiso que fue-ra una de las figuras más laureadas de ser-vicios al Estado, nuestro compañero Rai-mundo Fernández-Cuesta, Presidente de laComisión de Presidencia y Leyes Funda-mentales, alzó su voz para dejar clara,rotunda e inequívoca la actitud y el dolorde las Cortes Españolas. Después, en todos

los actos de tareas abiertas, se ha ratifi-cado esa voz y esa actitud, como hoy lohace la Cámara en Pleno .

Las Cortes Españolas, día tras día, re-viven los sentimientos, sobre la seguridadde saber que la función del Estado no hade perder su ritmo y ha de tener su misióny su tarea por encima de las contingen-

cias. Aunque éstas le atenacen el cora-zón, no pueden, sin embargo, desprender-se de la admiración, de la gratitud y de

los afectos .No voy a hacer ante la Cámara la sem-

blanza de nuestro compañero Luis Carre-

ro Blanco. Su biografía, ese relato impor-tante, está entregado a la redacción de la

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CORTES ESPAÑOLA S

Historia. Pero sentimos la obligación dedejar constancia en esta Cámara de unavida de servicio permanente, plena, tantrascendente desde su eficacia, como des-interesada desde su silencio.

Era difícil, imposible, que no se le sin-tiera en su magisterio inimitable, en sucapacidad de entrega, su abnegación, surigor, en su armonía, en su integridad enel hacer, en el decir, y siempre actuandocon la sordina de su delicadeza y humildad .

Oscureciéndose por bondad y por mo-

destia, y brillando por talento y voluntad,

la limpia vocación de servicio de Luis Ca-

rrero Blanco; su anhelo de eficacias, suejemplar manera de ser, su limpia manera

de estar, le llevaba a que todo en su vida

fuera un ser para los demás, un desapare-

cer personal para convertirse en caudalajeno. Un caudal transparente y limpio, enel que podremos mirarnos nosotros y las

generaciones que detrás de nosotros ven-

gan. Y es, creo, la suprema lección que

nos deja: saber de la imagen perfecta dela fidelidad y la lealtad .

Y de la sabiduría. Porque supo elegirsabiamente a los destinatarios de esas leal-tades; de tal manera, que cuando la Histo-ria haga su biografía, aparecerá más queen la semblanza propia, ensamblado a labiografía de Francisco Franco y del pue-blo español de su tiempo .

Nos lo han arrebatado, cuando su pre-sencia en la Presidencia del Gobierno su-ponía un esperanzador paso en la evolu-ción transformadora . Y ha caído víctimade eso que es como un bajo estertor de laimpotencia, esa maldad de un mundo des-enfrenado: el terrorismo, que produce conel magnicidio un clima que lleva implícitatoda la esterilidad y el fracaso de sus au-tores .

Pero bien, uno no sabe si en los supre-mos designios que rigen el mundo, no es-taría escrito que la perfección de una vidade servicio como la de Luis Carrero Blan-co tenía que cerrarse con la entrega, ensupremo holocausto, de su propia vida. Desu morir de pie, junto a dos de sus cola-boradores, dos servidores importantes,porque en el servicio todo es jerarquíatrascendente: el inspector don Juan Anto-

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nio Bueno Fernández y el conductor donJosé Luis Pérez Mogena.

En verdad, el terrorismo nos llenó de do-lor, de estupefacción; pero la ejemplari-dad de las víctimas, la fuerza de su obra,sincronizando con un pueblo que está pre-parado para un mañana y no niega la vida,nos dio la respuesta de la fortaleza, de laserenidad, frente a la criminal locura; dela emoción humana y el derecho, a la Leyhecha armonía, frente a la barbarie .

También es deber de emoción estreme-

cida recordar a la Cámara la voz al pue-

blo de España de nuestro compañero el

profesor Fernández-Miranda, desde la pa-sión de la responsabilidad asumida, y cu-

yas palabras constituyeron la norma y la

dirección de las sensaciones, en la opor-tunidad trascendente.

Todo ha sido un dramático examen deEspaña .

Viene a mi recuerdo -y pido perdón aSS. SS. por la cita- una afirmación queen otra ocasión hacíamos ante la Cámara,cuando decíamos que "nos sabíamos tran-quilos bajo el mando de Franco, guía se-guro del destino nacional, con la garantíade la sucesión en el Príncipe de España, elservicio y la fuerza de las Instituciones, laasistencia del pueblo español, y con la so-beranía nacional guardada por las Fuer-zas Armadas, que nos dan la lección ejem-plar de que su grandeza y fortaleza la se-pamos sin que se la sienta° .

Sí, ha sido un examen de España. Unanueva lección de Franco, de su carisma,de esa cualidad inalterable a la hora su-prema de la responsabilidad, que tiene lacapacidad milagrosa de mantenerle ca-liente el corazón y tranquila la cabeza.

Y esta Presidencia, que por la honrosaposición circunstancial, mientras las Ins-tituciones cumplían con rigor su deber ysu misión, le ha correspondido el honor devecindad con las vivencias del Caudillo,tiene que decir a SS. SS . que, una vez más,ha visto a Franco hacer, de las rotas, he-rramientas nuevas, estar en su puesto,conservar sus virtudes y enseñar a los de-más a que lo estén y las mantengan .

Este ha sido el fruto del magnicidio, elúltimo servicio de Luis Carrero Blanco .

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Capitán General de la Armada de España,

Duque de Carrero Blanco, a quien no ledaremos el llanto por su muerte, sino elrecuerdo a la presencia viva por su ejem-plo .

Desde el íntimo dolor de haber perdidoa uno de los mejores, meditemos tambiénel fracaso de quienes no han podido malo-grar el camino que sobre el suelo firme delEstado y en un proceso histórico, seguidopaso a paso, nos conduce hacia metas deperfección, en plenitud y libertad .

Esta Presidencia pide a la Cámara, quees síntesis de la emoción nacional, que

rinda homenaje a la vida ofrendada a laPatria, con las palabras de José Antonio:

"Hermano, para tu alma la paz ; para nos-otros, por España, adelante". (Grandesaplausos. )

De otra parte, señores Procuradores, si-lenciosamente, como habían vivido, cada

uno en su provincia, hemos perdido en es-

tos días a dos compañeros que han dejado

caer en la almohada el peso de su cansan-

cio de trabajadores al servicio de España.

No estarán ya con nosotros Juan Royán

Calderón, sencillo, honesto, hombre del tra-

bajo, que representaba a sus compañerosobreros del Sindicato Nacional de Cerea-

les y de quienes se había ganado con su

ejemplo el respeto y la confianza; su pasopor las Cortes dejó la estela de una volun-

tad popular . Y Guillermo Sureda Melén-

dez, Procurador por la familia, con quien

yo había compartido afanes, ilusiones e in-

quietudes en su Baleares natal, a quien no

le cabían en el corazón sus amores por

España, y que allí, bajo el cielo azul del

Mediterráneo, ha entregado una vida de

bien, limpia y completa de servicio. Paraellos, con nuestro recuerdo y nuestra emo-

ción, nuestra gratitud por su vida y su en-

trega .

Hay, también, otras ausencias y presen-

cias nuevas en la Cámara. Un Gobiernosucede a otro. Las mismas fidelidades enel relevo transmitido . La misma meta, perouna etapa nueva .

Para los que ayer laboraron desde el Go-bierno anterior, el recuerdo de gratitud dela Cámara y el testimonio de que somos

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conscientes de que cumplieron con la en-

trega absoluta a su misión .

Para el nuevo Gobierno, para los quellegan, el corazón abierto con la ofrenda decolaboración y ensamblada el ansia delesfuerzo a la exigencia en la esperanza .

Un compañero nuestro es el Presidentedel nuevo Gobierno, es decir, el perfil dela responsabilidad histórica de la nuevaandadura. Estamos seguros de que lo es,

porque donde se encarna la suprema res-ponsabilidad se ha creído que era el espa-ñol más apto para esta hora .

Esta Cámara, desde su misión institu-cional, servirá al nuevo tiempo en la obli-gación que irá desgranando tarea a tarea,sin necesidad de promesas, que cabalmen-te están de antemano comprometidas .

Tenemos conciencia de que es una horadistinta, con problemas nuevos y con exi-gencias diferentes . Sabemos que estamosen una sociedad más sensible, más per-meable, que pide contestación a una se-rie de interrogantes. Somos responsablesde que el futuro es un reto y de que hemosaceptado su envite .

Todo ello pide una adaptación a estetiempo, a esas exigencias, a esa demandade respuestas, a ese reto . Y puedo de an-temano asegurar que estas Cortes adecua-rán su andar al compás de su tiempo .

Y sabemos también de la existencia decircunstancias que dificultan el ritmo deexpansión del mundo en que vivimos ; di-ficultades que, a nivel económico, provo-can deflaciones o inflaciones, que exigiránsiempre y en todo caso el rigor de la nor-ma justa, que distribuya 'cargas y deter-mine obligaciones en razón exacta a losmedios y disponibilidades .

De otra parte, no nos es ajena la exis-tencia de factores que erosionan el hori-zonte del mundo en que vivimos, la corrup-ción y la violencia, tal vez como subpro-ducto degenerado del bienestar, o el crimencomo atentado contra la convivencia, o elarma de la provocación amparada a vecespor justas reclamaciones, llevan un climade vulgar delincuencia al limpio ambientede nuestro vivir.

Pero si ese mundo existe, y hemos deser radicalmente beligerantes a él, no es

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CORTES ESPAÑOLAS

menos cierto que también hay un mundocon afán de perfección, en la búsqueda dela obra bien hecha y el intento de hacercada día un mundo mejor con nobles es-fuerzos, y que en nuestra Patria, está vi-gorosa y acreditada esa verdad, en esaEspaña que acaba de aprobar su libertady su derecho a la completa participaciónde todos sus miembros desde la unidad, enla esperanza y en la acción . Y, desde esacircunstancia, con el noble ejercicio de lapolítica, con un tiempo que ha de marcarsepor las leyes de la igualdad, vamos a bus-car todos esa manera de ser que adapte losanhelos del pueblo español a un clima dejusticia y belleza.

Y termino, señores Procuradores. EstaCámara, dispuesta para ese afán, es, hoyy ahora, antes que voz de la Ley, eco de laesperanza, y se abre a escuchar el pensa-miento del Gobierno en la confianza de quela acción iguale al pensamiento . Muchasgracias. (Grandes aplausos . )

Tiene la palabra el Procurador en Cor-tes y Presidente del Gobierno don CarlosArias Navarro. (Al dirigirse a la tribunael señor Presidente del Gobierno, la Cáma-ra le dedica entusiastas y prolongadosaplausos . )

El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO(Arias Navarro) : Señor Presidente, seño-res Procuradores, para el Presidente delGobierno que por primera vez tiene el ho-nor de ocupar esta tribuna nada resultaríamás tranquilizador que el sentirse asistidopor la certidumbre de que sus palabrasencontrarán en sus destinatarios -queson SS. SS., representantes legítimos delpueblo español- el eco de la coincidencia .Así lo espero, porque en mis palabras quie-ro significar más de emplazamiento quede promesa; más de exigencia que de ha-lago; más de responsable servidumbre quede personal y vana complacencia .

Si creéis advertir acentos de énfasis o so-lemnidad, atribuidlos a la trascendenciade los asuntos que se abordan y a la gra-vedad de las obligaciones que sentimos so-bre nosotros; no los achaquéis, en ningúncaso, a un propósito consciente de distan-ciar de nuestro quehacer, con un lenguaje


oscuro, la palpitación de las aspiracionesy demandas de las calles y plazas de Es-paña. Deseo firmemente acertar con eltono exacto y aportar las ideas precisasque nos permitan confirmar que las in-quietudes, iniciativas, proyectos, proble-mas y dificultades del Gobierno son com-partidos, asumidos y tenidos como propiospor nuestro pueblo, y obviamente con ma-yor conocimiento, por su alta representa-ción, colegiada en estas Cortes Españolasque son con la Jefatura del Estado cotitu-lares de la soberanía nacional .

Entiendo que las tareas y preocupacio-nes del Gobierno que hoy os presento (ver-dadero equipo de hombres solidariamenteunidos con su inteligencia y voluntad parael mejor servicio de la Patria) discurrenprimero por los canales de una informa-ción escrupulosa; se basan luego en unaresuelta apertura de los asuntos de Gobier-no al debate institucional y a la confronta-ción de la opinión pública, para, finalmen-te, referirse a los intransferibles deberes eirrenunciables derechos que asisten a losciudadanos españoles como miembros ypartícipes de la comunidad nacional .

Este Gobierno, en cuyo nombre os ha-

blo como su Presidente y portavoz, acude

ante las Cortes plenamente consciente de

que nos presentamos ante el foro de ma-

yor resonancia política nacional . Porque

constituís la Cámara representativa de la

nación, estoy seguro de que con vosotrosy por vosotros me escuchan y entienden

nuestros campatriotas . Con tan justo re-

conocimiento os ofrezco la prueba más pa-tente de mi mayor respecto y profundo

homenaje que esta Cámara y cuantos en

ella participáis me merecéis .

Voy a hablaros con fe, convicción y sin-ceridad. Primero, porque no me embarazaningún temor o flaqueza ante las tareasque me esperan. Segundo, porque soy cons-ciente de las dificultades y porque no mesiento depositario de la garantía del acier-to que solamente puede lograrse graciasa un amplio concurso de opiniones . Porúltimo, quiero que sepáis que tengo gran-des esperanzas en los frutos que han dedar el constante diálogo y profundo enten-dimiento entre el Gobierno y estas Cortes .

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CORTES ESPAÑOLAS

No puede menos de estar presente en miánimo, como en el de los señores Procu-radores, el recuerdo emocionado del Ca-pitán General Carrero Blanco . Desde suconstitutiva hombría de bien, Luis Carre-ro se dirigía, hace apenas siete meses, a

estas Cortes, y con sus proverbiales fran-queza y sencillez exponía ante nosotroslas razones íntimas que le habían movidoa aceptar su designación como Presiden-te del Gobierno. Nos dijo que había dadosu conformidad porque creía que no erade su competencia el juzgar de sus condi-ciones para el desempeño del cargo ; por-que había estimado que no se le conferíaun privilegio, sino que se le demandabaun servicio; porque confiaba contar con laasistencia del Gobierno y de las Cortes, elalentador y siempre acertado consejo delCaudillo y la ayuda de Dios . Nos dijo tam-bién -y con palabras que posteriores y

trágicos acontecimientos cargaron de pro-féticas resonancias- que por graves quefuesen las responsabilidades que entraña-se este puesto de servicio, su aceptación nosuponía para él mérito alguno, puesto quetenía siempre presentes el ejemplo de nues-tro Caudillo con su total entrega a la Pa-tria y el recuerdo de los miles y miles deespañoles que, en la más esperanzadorajuventud, dieron su vida para que Españase salvara .

Estoy seguro, señores Procuradores, de

que si el Almirante Carrero, al contem-

plar las responsabilidades de su cargo,hubiera considerado la posibilidad de que

el mejor servicio de España podría recla-mar su vida, ni habrían sido menos sere-

nas y claras sus palabras ni menos firme

su actitud. Porque sabemos que su inmen-

so amor a España no le permitiría ni la

más leve vacilación en aceptar con ánimo

sereno el trágico y hermoso destino de mo-

rir a manos de los enemigos de la Patria

a la que había consagrado su existencia .

Y Dios quiso que inscribiera su nombre enaquella legión de españoles que entrega-

ron por España lo más valioso que poseían :sus vidas .

En el dolor de su ausencia nos conforta-muy especialmente a quienes por haberparticipado del regalo inapreciable de su

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ejemplo próximo, tenemos ahora el hon-roso deber de su homenaje- un doble mo-tivo de conformidad: la reflexión de quesus hondas y vividas convicciones religio-sas le hicieron acreedor al premio del eter-

no descanso, y la seguridad de que LuisCarrero, hombre de honor, encarnaciónde lealtades, vivió, como aquí mismo nosconfesara, en paz con su conciencia sinque pudiera atormentarle un remordi-miento, porque hizo de su conducta espe-]o de sus creencias "sin sombra de íntimocondicionamiento ni mácula de reservamental alguna" .

Bajo la inigualable rectoría de Franco,el nuevo Gobierno intentará servir los re-querimientos de la sociedad española dehoy, definitivamente distinta de aquellaotra, desgarrada por la discordia civil,postrada en el subdesarrollo y cercada porla miseria y el aislamiento internacionalque hubo de contemplar el régimen en suhora naciente. Si otra, y venturosamentedistinta, es la sociedad a la que servimos,otros han de ser el talante y los modoscon los que el poder ha de encarar sus exi-gencias . La más exacta y cabal manifesta-ción de lealtad consiste, a nuestro juicio,en saber actualizar la vigencia de unosprincipios fundamentales permanentes,buscando su traducción exacta a las de-mandas de una sociedad cambiante .

La clave de la permanencia y fecundi-

dad de nuestro sistema sólo puede ser en-

tendida si se tiene presente la capacidad

de Franco para conectar en cada momen-

to con las aspiraciones más acusadas en-tre las anchas mayorías de nuestro pue-

blo, haciendo de los principios de nuestro

Movimiento savia vivificadora de una rea-

lidad dinámica y no letra muerta; puntode partida y firme cabeza de puente para

abordar los horizontes más ambiciosos y

no ancla en el pasado ; incitación y no las-tre; estímulo y no freno .

Aspiramos a que el Movimiento, que fueen sus orígenes punto de coincidencia deafanes y esperanzas por una Patria reno-vada, siga hoy significando la potenciabi-lidad para la movilización y concurrenciade las más limpias exigencias del puebloespañol ; el ágora de diálogo y convivencia

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C.ORTES ESPA ÑOLA S

en la que, excluida cualquier tentación dediscordia civil, tengan presencia, represen-tación y posibilidad de dejarse oír cuantasplurales corrientes de opinión se registrenen el seno de la vida española, siempreque estén animadas por un inequívocosentido nacional y una evidente identifica-ción con los Principios Fundamentales .

Al Movimiento Nacional corresponde, atenor del artículo 4° de la Ley Orgánicadel Estado, promover la vida política parael mejor servicio de la Patria . Por ello hade ser permanente la colaboración entreel Gobierno y el Consejo Nacional, repre-sentación colegiada del Movimiento . Lasingular misión que corresponde al Con-sej,o Nacional en el conjunto de nuestrasinstituciones, y especialmente en la pro-moción de la vida política en un orden departicipación concurrente, encontrarásiempre en el Gobierno el firme apoyo, pe-

ro al mismo tiempo espera que el ConsejoNacional dé respuesta a sus cometidos es-pecíficos con una tarea intensa, ininte-rrumpida y de puertas abiertas, esto lepermitirá disponer su crédito y revelarnos,desde su actividad, su exacta naturaleza yposibilidades.

Colocados ante la ancha perspectiva dehoy es lícito afirmar que nada convienemenos con la profunda realidad históricadel Régimen y con el perfil de estadista delJefe del Estado, que el reproche de "inmo-vilismo°. El nuevo Gobierno asume con ho-nor todo el pasado de nuestro Régimen,desde sus heroicos y dolorosos momentosaugurales, hasta su ayer más inmediato,en un propósito de continuidad perfectiva .En este empeño, el ejemplo y la guía deFrancisco Franco constituirán para noso-tros obligado y seguro punto de referenciaen las nuevas tareas .

Hoy podemos desvelar ilusionadamentenuevos proyectos y concebir más ambicio-sos propósitos, porque partimos de unarealidad consolidada a cuyo logro contri-buyeron cuantos nos han precedido en lahonrosa servidumbre de las tareas del Go-bierno. Estimamos que la lealtad que de-bemos a su esfuerzo nos obliga a la inno-vación y no a la repetición . No hay másexacta forma de actuar la lealtad que con

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una invocación audaz y resuelta a la ima-ginación creadora, en busca de las solucio-nes más idóneas para afrontar los proble-mas de nuestro presente .

Marco e inexcusable condicionamientode estos propósitos y del ejercicio de laslibertades básicas del pueblo español es laconservación a ultranza y defensa activade la paz . La tranquilidad pública que hapresidido nuestra convivencia desde hacetreinta y cinco años es un auténtico pa-trimonio nacional, regalo y orgullo de to-dos los españoles y ejemplo atrayente paranuestros millones de visitantes. Compren-deréis que, con tanta ilusión como énfasis,os manifieste la firmísima decisión del Go-bierno de constituirse en enérgico guar-dián de la paz social y la convivencia ciu-dadana tan dolorosamente conseguidas .

Paz social y convivencia ciudadana noson conceptos asimilables al de orden pú-blico, pero sí partidas importantes de unbalance, ya que sin ellas será imposibleobtener el saldo positivo de tranquilidad

que toda nación necesita para su pervi-vencia. Un reparto de cargas y una atri-bución de responsabilidades es preciso ha-cer en este momento, distinguiendo entreaquellas que son exigibles a la sociedad ylas que corresponden al Estado, pues no eslícito cargarlas exclusivamente sobre loshombros de éste .

Sabemos que el terrorismo constituyeun azote para todo el mundo occidental yque la lucha contra él requiere enérgicasmedidas de cooperación internacional . Sa-bemos que la invocación a la violencia re-

volucionaria hunde sus raíces en la mar-ginalidad de algunas minorías que, antela solidez de las sociedades establecidas,recurren a la intolerable dialéctica del cri-men. Sabemos que el incremento de losíndices de delincuencia se presenta en evi-dente correlación con el crecimiento ycomplejidad de una sociedad moderna . Sa-bemos que el telón de fondo de estos epi-sodios es, muchas veces, la excitación deuna sociedad materializada que parece ha-ber optado por degradar voluntariamentesus ideales y hacer del lucro el motor bá-sico de sus conductas . Sabemos, en fin,hasta qué punto la falta de ejemplaridad

- l o -CORTES ESPAÑOLA S

de quienes más vienen obligados a ella seconvierte, muchas veces, en cómplice deesta realidad preocupante .

Quede bien claro, sin embargo, que estasconsideraciones se formulan sin el míni-mo ánimo de justificación, pretexto o pa-siva aceptación de un deterioro del ordenque pudiera ser irreversible. Pretendemosactuar sobre causas y efectos . Proclama-

mos que nuestro honor de gobernantes -ypienso que también la esperanza de cuan-tos componemos la gran familia españo-la- descansa sobre la garantía de que elpueblo español pueda disfrutar de la mis-ma tranquila seguridad que ha tenido du-

rante más de treinta años . Quien atentarecontra ese sagrado bien público debe sa-ber que la justicia hará recaer sobre él,con más rigor que benevolencia, todo elpeso de las leyes .

Pero también debe quedar bien explíci-

to que, actuando el Gobierno en la creen-

cia de que la paz es patrimonio inaliena-

ble de toda la sociedad española, a toda

la sociedad española alcanza el deber de

cooperar en su defensa y conservación. En

este sentido, el Gobierno optará siempre

por la acción preventiva antes que por la

represiva y se procurará crear una ver-

dadera y responsable conciencia nacional

en torno a estos temas .

Tal afirmación no supone desconoci-miento de las obligaciones indeclinables,de las que el Gobierno no puede dimitir,para garantizar el pacífico ejercicio de losderechos y libertades ciudadanas . Sin re-gatear esfuerzos, con serenidad, pero con

rigor, reiteramos el firme propósito demantener el sagrado patrimonio de nues-tra paz social. Quienes ante las nuevas for-

mas de vida alcanzadas por el trabajo delos españoles traten de alterar el pulso delpaís; quienes propicien en nuestro suelomodos de delincuencia ensayados más alláde nuestras fronteras; quienes pretendanquebrantar la unidad o el paso firme ha-cia el futuro; quienes, con intención igual-mente criminal, atenten contra la paz deEspaña, sepan que el Gobierno está en vi-gilia permanente y mantendrá a ultranzael compromiso que tiene con el pueblo de


asegurar, sin vacilación, la tranquilidad yel orden social. (Aplausos . )

Desde su momento originario, el Régi-men manifestó una voluntad fundacional

y constituyente. De no haber estado ani-

mado por ella, no hubiera sido posible su-

perar las dificultades interiores y exterio-

res que jalonaron su itinerario . Cuando to-

davía la geografía española se veía asola-

da por el fragor de la Cruzada, se promul-

gaba el Fuero del Trabajo, primer elemen-

to del conjunto de normas de nuestra cons-

titución. Además de la irrenunciable vo-

cación social del .nuevo Régimen, esta nor-

ma avalaba el propósito de construir una

paz estable y duradera sobre los pilares de

un orden constitucional innovador . Desdeel 9 de marzo de 1938 hasta el 10 de ene-

ro de 1967, fechas de la respectiva promul-

gación del Fuero del Trabajo y de la Ley

Orgánica del Estado, discurren casi trein-

ta años . A lo largo de los cuales, en pru-

dente acomodación al ritmo de las necesi-

dades patrias, se fueron asentando las ba-

ses normativas del Estado .

En aras de la justicia y la sinceridad,proclamamos que ha sido la personalidadexcepcional de Francisco Franco la clavefundante del Régimen . Sobre su personaha gravitado el consenso del pueblo espa-ñol en torno al sistema . Desde su "autori-tas" se ha segregado, en un proceso de au-tolimitación, el conjunto de las institucio-nes. En el respeto a su figura han coinci-do todas las tendencias concurrentes en elRégimen, deponiendo ante su invocacióncualquier divergencia .

La conducción de una guerra victoriosay la construcción de una !arga paz fecun-da han aureolado justamente, a los ojosdel pueblo español, la autoridad de Fran-cisco Franco de claros componentes caris-máticos. Pero la visión de estadista deFranco trasciende de los límites de su pro-pia biografía. El, antes que nadie, com-prendió que no eran repetibles las circuns-tancias históricas que concurrieron en suexaltación a la Jefatura del Estado ; que eldepósito de confianza puesto en sus ma-nos por el pueblo español no podía tenercomo futuro destinatario a persona algu-na y sí, tan sólo, a un conjunto de institu-

CORTES ESPAÑOLAS

ciones, culminadas por la corona que con-lleva en su propia naturaleza, trascendi-da de la persona que la encarne, la voca-

ción de perdurabilidad y que ha sido, conefímeras y desarraigadas excepciones, laforma del Estado español desde la más re-mota memoria de nuestra historia .

Por ello, Franco, aun en uno de los mo-mentos de más aguda dificultad de la his-toria del Régimen, promulgó la Ley de Su-cesión, en virtud de la cual nuestro Esta-do, católico, social y representativo, seconstituía en Reino . Por ello, estas Cortes,a propuesta de Franco, Woclamaban el 20de julio de 1969 a don Juan Carlos de Bor-bón y Borbón sucesor a título de Rey en la

Jefatura del Estado .Al tiempo de su proclamación, concu-

rrían en favor del Príncipe don Juan Car-

los, 'bon toda objetividad°, como el Caudi-

llo dijo en aquella ocasión ante esta Cá-

mara, cuatro condiciones decisivas: 1 . La

coincidencia en su persona de los requisi-tos señalados por el artículo 9° de la Ley

de Sucesión; 2. La probada lealtad a los

Principios e Instituciones del Régimen y a

la persona del Jefe del Estado; 3. Su per-

tenencia, en línea directa, a la dinastía rei-

nante en España hasta el 14 de abril de

1931; 4. Su rigurosa preparación, de la que

formó parte principalísima la forja en las

virtudes castrenses, a su paso por las ins-

tituciones docentes de los Ejércitos de Tie-

rra, Mar y Aire .Hoy, transcurridos más de cuatro años

desde aquella histórica ocasión, nos es da-ble añadir una quinta y definitiva razón :

la corroboración, en la práctica, del acier-to de Franco. Desde entonces, la presenciafrecuente -llana, cálida y desprotocoliza-da- del Príncipe y la Princesa entre lasgentes de distintas regiones españolas ; eldignísimo y eficaz cumplimiento de altasmisiones de representación en el exterior ;su puntual información de los problemase inquietudes de la vida nacional ; su abier-ta y sensible comprensión hacia los gran-des temas de nuestro tiempo, acreditada ensus pronunciamientos públicos; su lógicacapacidad de entendimiento con las másjóvenes generaciones . . ., todo, en fin, con-tribuye a poder afirmar -como el Jefe del

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Estado hizo en su memorable mensaje alos españoles al concluir el año 1972 y ha

reiterado en el del pasado año- que donJuan Carlos de Borbón está sobradamen-te capacitado para ejercer la magistraturasoberana que habrá de desempeñar en eldía, tan doloroso como inexorable, queFranco falte de nuestro lado . (Aplausos . )

Las monarquías, en nuestro tiempo, nipueden responder -ni de hecho respon-den en las latitudes occidentales- a ob-soletos esquemas cortesanos . Cualquier

actitud crítica que parta de imputar anuestra futura Monarquía tal naturalezaresponde al artificio de inventarse un ene-migo a la medida. El papel, las competen-

cias y funciones del Rey están meridiana-mente definidos por las normas . En nues-

tro sistema el Rey no sólo es representan-te supremo de la nación y personificaciónde la soberanía nacional . sino que tieneatribuidas funciones políticas legislativas,constituyentes y de defensa constitucional,compendio de atribuciones que al necesi-tar siempre para su ejercicio el concursode la voluntad de otro órgano del Estadoconfiguran diáfanamente el carácter mo-derador y de equilibrio de la Monarquía .

Desde esta correcta perspectiva es como

cabe considerar el tema de la legitimidad.

El neologismo "reinstauración" que define

el acto de 22 de julio no es eufemístico ni

gratuito. No se trata, en efecto, de una res-tauración, puesto que el nuevo orden ins-

titucional no es el mismo que el dramá-

ticamente quebrado el 14 de abril de 1931 .

No es tampoco la instauración de una Mo-

narquía de nueva planta, porque tal pre-tensión no se conllevaría con el apelativo

de "tradicional" que los Principios del Mo-

vimiento atribuyen a la Monarquía, y por

la pertenencia, en línea directa, del Prín-

cipe don Juan Carlos a la dinastía reinan-

te hasta aquella fecha . Las solemnes pa-

labras del Príncipe en esta Cámara eximen

de cualquier glosa superflua : "Quiero ex-presar, en primer lugar, que recibo de Su

Excelencia el Jefe del Estado y Generalísi-

mo Franco la legitimidad política surgida

el 18 de julio de 1936" . (Aplausos .) A estaafirmación, no susceptible de interpreta-

ción ni de debate, se yuxtapone -enrique-

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CORTES E,SPAÑOLA S

ciéndola aún más- la venturosa circuns-tancia de que en el Príncipe don Juan Car-los recaerá también la titularidad de lalegitimidad histórica . En la voluntad siem-pre integradora y jamás excluyente de

Franco, en su desprendida visión nacional-por encima de torpes reticencias-, pesótambién, sin duda, tal circunstancia a lahora de fijar su atención en el Príncipe don

Juan Carlos . 'Culminada con la Ley Orgánica del Es-

tado-la conformación constitucional del Ré-gimen; despejada con la proclamación de

don Juan Carlos la expectativa sucesoria,es tarea primordial del Gobierno acometer

todas las medidas de desarrollo político,

tendentes a desenvolver en plenitud la vir-

tualidad de aquella norma. Y -lo que es

lo mismo visto desde otra perspectiva- a

asegurar que la Monarquía reinstauradagozará, desde el primer momento, de la

asistencia de la opinión pública de los es-

pañoles. En razón de circunstancias histó-

ricas de excepción, el consenso nacional en

torno a Franco se expresa en forma de ad-

hesión. El consenso nacional en torno al

Régimen en el futuro habrá de expresar-

se en forma de participación. (Aplausos.)Esta habrá de ser reflexiva, articulada,

operativa y crítica . Tal evidencia es la que

ha de imprimir a nuestras tareas futuras

en el campo de la participación política

una nota de imperativo apremio .

Los españoles -y el Gobierno el prime-ro- tienen que acostumbrarse a entenderque no nos es lícito -como hemos venidohaciendo hasta ahora-, que no nos es lí-cito por más tiempo, digo, continuar trans-firiendo, inconscientemente, sobre los no-bles hombros del Jefe del Estado la res-ponsabilidad de la innovación política . Ello ha hecho todo y él 1o ha sostenido todohasta aquí. Asumamos conscientementenuestras cuotas de responsabilidad comu-nitaria, cuotas que queremos invitar a quesuscriban treinta y cuatro millones de es-pañoles . (Aplausos.) No excluimos sino aaquellos que se autoexcluyan en maxima-lismos de uno u otro signo (Muy bien .-

Aplausos) ; por la invocación a la violen-cia; por el resentimiento y el odio; por lapretensión bárbara de partir de cero ; por

12 DE FEBRERO DE 1974.-NúNt . 1 1

la elección de vías subversivas para postu-lar la modificación de la legalidad . (Aplau-sos . )

Es deseo del Gobierno que estas exclu-siones resulten mínimas . Nuestro afán essumar y no restar ; aunar voluntades y noexcluir ; respetar opiniones y no forzarlas .No se nos oculta que este empeño es ar-duo y difícil ; precisamente la historia con-temporánea demuestra cuántas dificulta-des ha tenido que superar la sociedad po-lítica española en su empeño por encon-trar un sistema de participación adecua-do. Pero el moniento es propicio, porqueEspaña cuenta en estos instantes con unasociedad mayoritariamente sana, culta y

desarrollada, sin prejuicios y con escasasminorías disolventes o perturbadoras, el

Gobierno proclama su confianza en la ma-durez del pueblo español para impedir quedichas minorías interrumpan el proceso departicipación que hay que culminar .

Esta pretensión supone una doble exi-

gencia. Para los españoles todos, el deber

de comparecer activamente en todos los ór-

denes de la vida de la comunidad. Para el

Gobierno, las Cortes y especialmente el

Consejo Nacional, la aplicación inmediatae ininterrumpida de todas las medidas ten-

dentes a posibilitar aquella comparecen-

cia, mediante una clarificación y ensan-

chamiento decidido de los cauces de par-

ticipación existentes ; mediante el incre-

mento de la representatividad en todas las

instituciones de tal carácter; mediante la

ordenación de nuevas fórmulas para darproyección política al pluralismo real de

nuestra sociedad.

Estimo que no procede ahora sino anti-cipar dos criterios que responden a con-vicciones firmemente sostenidas sobre lamadurez de nuestro pueblo y la virtuali-dad futura del Régimen: que creemos fir-

memente que, con escrupuloso respeto alentorno de nuestros Principios, es posible

la respuesta a las necesidades contempo-ráneas; y que dentro de tal respeto, y cre-yendo actuarlo dinámicamente, estamosdispuestos a llegar a soluciones más gene-rosas e integradoras .

Al servicio de aquellos fines, y siempre

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CORTES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974.-Núivt . 1 1

inspirados por los criterios citados, anun-

ciamos:Primero, la retirada del proyecto de Ley

de Régimen Local y la remisión de un nue-

vo texto que tendrá entrada en estas Cor-tes antes del próximo 31 de mayo . Estima-mos que la peripecia sufrida por el pro-

yecto actual abona suficientemente laoportunidad de la decisión. El nuevo pro-

yecto, que atribuirá a Alcaldes y Presiden-tes de Diputación carácter electivo, res-ponde al afán de contemplar, como un to-do coherente, el conjunto de los problemasde la vida local, desde sus aspectos espe-cíficamente políticos a los financieros, bu-rocráticos y funcionales, en consonanciacon el especial relieve que el Gobierno atri-buye a las Entidades Locales .

Segundo, el desarrollo de la disposicióntransitoria 5° del Reglamento de las Cor-tes, que impone al Gobierno la remisión ala Cámara de un proyecto de ley que con-temple y regule el régimen de incompati-bilidades para el desempeño de la funciónparlamentaria. (Grandes aplausos.) Dicho

proyecto se elaborará antes del 30 de ju-nio próximo.

Tercero, la inmediata aceleración del de-sarrollo de la Ley Sindical, que impone elestudio de los decretos de reconocimientode los Sindicatos Nacionales y la posteriorelaboración autónoma por éstos de sus res-pectivos estatutos, en los que deberá abor-darse la regulación y funcionamiento delas agrupaciones para la representación,gestión y defensa de los intereses comu-nes y de las Asociaciones Sindicales paralas actividades específicas con intereses

peculiares. Las características propias delos procedimientos de elaboración de lanormativa sindical no permiten el señala-miento de un plazo cierto, pero sí, desdeluego, el anuncio de su proximidad.

Cuarto, el estudio y redacción de un es-tatuto del derecho de asociación para pro-mover la ordenada concurrencia de crite-rios, conforme a los principios y normasde nuestras Leyes Fundamentales . Sin queproceda aquí tampoco el señalamiento deun plazo, es deseo del Gobierno que lasentidades asociativas reconocidas y regu-ladas por aquel Estatuto puedan compare-

cer, sin tardanza, en la vida política na-

cional. (Muy bien. Aplausos .)

Nuestro ordenamiento prescribe impera-tivamente el carácter solidario de losacuerdos de Gobierno. Consecuentemente

con dicho mandato, es absolutamente in-excusable que el Gobierno se produzca ha-cia el exterior en una línea coherente dedecisiones, elaborado explícita y colegia-damente por todos los miembros del Gabi-nete, desde sus específicas esferas de ac-

tuación y competencia .En esta perspectiva de fines -y cohesión

hay que situar la designación de tres Vi-cepresidentes de Gobierno. Se trata de re-forzar, con su nombramiento, las instan-cias de jerarquización, colaboración y co-herencia interna del Gabinete . Pero no, en

manera alguna, de crear compartimentosestancos por grupos de Ministerios o dedesconocer la esencial unidad de la accióngubernamental . Las vicepresidencias res-

ponden al propósito de ordenar mejor lastareas internas del Gobierno, asistir alPresidente e instrumentar adecuadamente

la coordinación; pero en ningún caso a lapresunción de desconocer la acción unita-ria del Gobierno o difuminar los perfilessolidarios de su responsabilidad colegial .

No es posible que misiones tan altas co-mo la determinación de ]a política nacio-nal, la exigencia del cumplimiento de lasleyes y la asistencia permanente al Jefedel Estado en los asuntos políticos y admi-nistrativos puedan ser satisfactoriamentecumplidas por el Gobierno, si éste no ase-gura, en todo caso, su interna solidaridady aquilatada coordinación .

Esa solidaridad de la que los propios Mi-nistros quisieron anticipar un ejemplo elo-cuente dando unidad de acto a su toma deposesión, subraya la especial responsabi-lidad del Presidente del Gobierno, toda vezque los demás miembros sólo respondenpersonalmente de los actos de su depar-

tamento. Acepto con plena conciencia, sinpetulancia ni pesadumbre, tan onerosa eimportante responsabilidad, porque es lacontrapartida inseparable de la autoridadque las leyes me confieren ejercer en todasu plenitud (Aplausos . )

Fiel a las virtudes del pueblo español,

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CORiES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974.-NúM. 1 1

el Gobierno asumirá la dirección de la po-

lítica general del país bajo los principiosde rectitud, honestidad, autenticidad, sen-cillez y firmeza. Sé que vivimos tiemposdifíciles en los que toda insolidaridad, co-

rrupción y egoísmo pueden ser posibles,pero también que con la autoridad necesa-ria que estoy obligado a ejercer impediréque se contagie nuestro pueblo, al que tan-to repugnan los vicios que minan a la so-ciedad en que vivimos.

El Gobierno no desea una política tecni-ficada y neutra, y mucho menos desea unaadministración sujeta a las contingenciasde la política. Muy al contrario, la políticadel Gobierno se basará en los hombres yen la pluralidad de sus opiniones, y la Ad-ministración se apoyará en la empresaanónima de los hechos y de las cosas .

Estos objetivos se instrumentarán me-diante una sana y meditada reforma ad-ministrativa de carácter orgánico y fun-cional. Punto de partida de dicha refor-ma será una seria acotación de las distin-tas parcelas de influencia extendida a todala vida social de los españoles . De esta for-ma, el político no interferirá a la Adminis-tración, ni el burócrata a la Política .

Así, todos los círculos, instituciones e in-tereses concurrentes en la vida social delpaís podrán discurrir por sus respectivoscauces, sin sombras, interferencias e in-cursiones en campos ajenos, que podríandar lugar a confluencias y confusiones queel Gobierno desea que ro se produzcanjamás.

Adecuar la Administración a las exigen-cias del momento, dotándola de la máxi-ma eficacia, para que cumpla, día a día,las funciones que le están encomendadas,constituye la auténtica prueba de fuegopara una concepción de la reforma admi-nistrativa afincada en la realidad y convocación de futuro .

Junto a estos propósitos, finalmente, unaconsideración social: el Gobierno es cons-ciente de la importancia adquirida por losmedios de comunicación en la vida actualy confía en el nivel alcanzado por los mis-mos durante la vigencia de la Ley de Pren-sa e Imprenta, que ha contribuido a quela información sea un instrumento de so-

lidaridad y un medio responsable ante lasociedad.

Es precisa y viene dictada por la justi-cia, la reflexión de que en las Fuerzas Ar-madas tienen los españoles la más firmegarantía última de la independencia de laPatria y de la tutela del orden constitu-

cional. El Ejército ha sido, es y será espe-

jo de virtudes, de pasión y amor patrioy escuela de disciplina, obediencia y sere-

nidad.

Es deber del Gobierno incrementar supotencial operativo, sujeto a un procesode modernización, al ritmo impuesto por

los avances de la tecnología y por la ca-pacidad económica del país . Pero no po-

demos olvidar que es el hombre -con suscualidades morales probadas, su espírituy su formación profesional- quien deter-

mina, en definitiva, el valor militar de lasunidades que dota . Junto a la atención

constante a los valores humanos, la reno-vación del material impone la exigencia deuna especialización creciente del personal,

requerida por la compleja variedad deequípos y armamento .

Los Ejércitos, con la elevada moral quereina en sus filas al saberse dirigidos porel Generalísimo y con la profunda con-fianza en la continuidad encarnada en elPríncipe de España, son un bloque sin fi-suras al que da vida su entrega a Españay su vocación de servirla .

Por su inmediata incidencia en el ordeninterno, ya que afecta a la conciencia demillones de españoles, y por la fisonomíainnegablemente conflictiva que ha veni-do presentando en los últimos años, me-rece una consideración especialmente se-parada y cuidadosa el tema de las relacio-nes con la Iglesia. Una vez más, el pen-samiento del Jefe del Estado, explícita-mente manifestado sobre esta materia ensu mensaje al finalizar el año 1972, cons-tituye la más certera y esclarecedora guíapara nuestra reflexión .

Estimamos que lo que realmente convie-ne y lo que, en definitiva, contribuye a lasalud moral y política del pueblo españoles alcanzar un adecuado entendimiento, atodas luces factible, sin perdernos en lo

- 15 -CORTES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974.-Núivt . 1 1

accesorio y encontrándonos en lo funda-mental .

Las relaciones entre la Iglesia y el Es-tado han de continuar sobre la base de lamutua independencia y de una sana coo-peración manifestada en el respeto recí-proco entre ambas potestades . El Gobier-no mantendrá las condiciones que permi-tan a aquélla desempeñar, sin trabas, susagrada misión y el ejercicio de su apos-tolado; pero rechazará, con la misma fir-meza, cualquier interferencia en las cues-tiones que, por estar enmarcadas en el ho-rizonte temporal de la comunidad, estánreservadas al juicio y decisión de la auto-ridad civil . (Muy bien.-Grandes aplau-sos. )

En un mundo tan interdependiente yglobalizado como el que vivimos, en el queha hecho estrepitosa quiebra la concepcióntradicional de la soberanía, el perfil de unpaís moderno se define tanto por sus rea-lidades nacionales como por la proyecciónexterna de las mismas. Los hitos de lagrandeza histórica de España son expre-sión de una voluntad universalista y desu fecunda capacidad para alumbrar todauna comunidad intercontinental, vincula-da por esa "sangre del espíritu" que es lalengua. En objetiva aceptación de las rea-lidades de nuestro tiempo, España no re-nuncia, sin embargo, a que su voz y pre-sencia incidan en el concierto universal delos pueblos con su específico talante nacio-nal y a través de las múltiples vías en quetal presencia puede manifestarse en unasociedad tan interrelacionada como la pre-sente.

Reafirmamos nuestros sentimientos defraternidad con el pueblo portugués y conlos pueblos de la comunidad iberoameri-cana; nuestra voluntad de sostener la tra-dicional actitud amistosá, de España hacialos países árabes; nuestro afán de contri-buir, dentro de nuestras posibilidades, alesfuerzo de los pueblos en vías de desa-rrollo; y nuestra intención de intensificary ampliar el cuadro de nuestras relacio-nes con todos los países del mundo, par-tiendo del principio de que el diálogo y elacuerdo sobre cuestiones específicas nosuponen aceptación de las realidades po-

líticas internas ni de sus concepcionesideológicas .

En el contexto europeo -del que geográ-fica, histórica y culturalmente España for-ma parte inextinguible- reiteramos nues-tro deseo de comparecer en el proceso in-tegrador de Europa occidental .

También debemos inscribir en estaenunciación de prioridades la activa pre-ocupación española por la seguridad en elárea del Mediterráneo, tema al que atañede forma importante el Tratado de amis-tad y cooperación con los Estados Unidos,expresión jurídica de una sincera amistadque manifestamos, bajo los principios derecíproco respeto y adecuada contrapres-tación, al servicio de la causa común deOccidente .

Una vez más, ahora por el portavoz desu nuevo Gobierno, España se ve en laprecisión de denunciar que el contenciosode Gibraltar constituye un obstáculo gra-ve para el entendimiento, por lo demáslealmente amistoso, con la Gran Bretaña .Las contundentes resoluciones de las Na-ciones Unidas sobre Gibraltar constituyenla única doctrina válida a la que Españase atiene en su tratamiento del problema .En tanto dichos mandatos sean desoídospor parte británica, España se consideraen libertad para hacer valer su reivindi-cación permanente por todos los mediospacíficos a su alcance . No podemos actuarde otra manera, porque la reivindicacióngibraltareña no es cuestión de este o aquelGobierno, ni siquiera de este o anterioresregímenes políticos : es una herida abiertaen la sensibilidad de todos los españolessin distinción de ideologías, desde hace

cerca de trescientos años .Hemos dibujado a grandes trazos nues-

tro panorama político e institucional, se-ñalado las líneas de la acción de Gobier-no y afirmado las constantes que nos iden-tificán en el contexto de una sociedad su-jeta a un incesante proceso de transforma-ción. Nada hay ahora más apremiante, nimás atrayente al propio tiempo, para elPresidente que os habla, que dirigir, des-de aquí, una llamada para continuar, enun esfuerzo renovado de superación, estatarea que tiene por objetivo el otorgar a

- 16 -CORTES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974.-NuM. 1 1

los hombres de España la efectiva posi-bilidad de ser soberanos de su propio des-tino individual, ponerles en condiciones deacceder a todos los centros de decisión eintegrarles en una empresa común en laque los valores personales, familiares y so-ciales resulten adecuadamente servidospor los bienes que ofrece el desarrollo .

En una sociedad moderna -y en la es-pañola de esta hora se identifican los sig-nos de la modernidad- no es concebibleun crecimiento firme y sostenido, sin ha-cer participar a todos en sus frutos, me-diante la planificación del desarrollo .

Tal afirmación nos conduce al sentidoúltimo del desarrollo como instrumentopara la persecución de unos fines superio-res de justicia, de promoción social, de li-bertad y de dignificación de la persona.

Una planificación de la actuación delGobierno implica una actitud resuelta nosólo ante el mundo en que estamos, sinotambién ante el mundo al que deseamosllegar y que debe basarse en los siguien-tes perfiles:

Sí al desarrollo; pero cuidando que losfrutos del progreso se repartan con equi-dad, corrigiendo los mecanismos del mer-cado mediante el presupuesto público y laaplicación de un sistema tributario queaseguren una mejor distribución de la ren-ta y la riqueza.

Sí al desarrollo; pero con pleno empleo ;con ocupación plena de los factores pro-ductivos nacionales y mejorando la cali-dad de éstos para hacerles partícipes deuna proporción creciente de la produccióntotal.

Desarrollo, sí; pero con una distribuciónmás equitativa de las oportunidades queen la participación de ese proceso de ex-pansión deben tener las distintas regiones,

provincias y municipios .Y, finalmente, sí al desarrollo; pero con-

tribuyendo, al mismo tiempo, a la expan-sión de las áreas subdesarrolladas y ga-nando en ellas la batalla a la pobreza conla aportación de nuestra técnica .

El Gobierno considera que la palanca depromoción social y de desarrollo de nues-tro país, que es la educación y la cultura,

merecen una atención especial. En este

sentido nos ocuparemos de acentuar todanuestra capacidad creadora para la pues-ta en práctica de cuantos principios se con-tienen en la vigente Ley General de Edu-cación. Con este firme compromiso quizábastaría. Sin embargo, el Gobierno no se-ría sensible a la hora del momento pre-sente, si no hiciese algunas consideracio-nes en torno a la Universidad y a su con-

flictividad actual .El carácter conflictivo de la Universidad

deriva de su condición de encrucijada yrompeolas de las distintas generaciones .

Cada año, en una marea que crece sin con-ceder respiro, llegan a sus puertas milesde estudiantes. Llegan con la ilusión pro-pia de su juventud, pero también con suinexperiencia y con la necesidad de afir-mar la realidad de su propio yo y de suindependencia recién estrenada .

El enorme incremento de la población es-tudiantil es un fenómeno que no precisaser resaltado. En la Universidad todo seha vuelto insuficiente . Las inversiones sehan multiplicado, pero la demanda siguepresionando.

A la multiversidad de las técnicas y sa-beres ha sucedido la macromultitud estu-diantil . El fenómeno es positivo y esperan-zador, pero el fantasma de la masificaciónes ya algo más que una amenaza . Los ni-veles de la enseñanza empiezan a tamba-learse y parece llegado el momento de ins-trumentar algún modo de selectividad que,excluyendo todo clasismo y privilegio, per-mita que aquellos que se esfuerzan en es-tudiar y perfeccionarse puedan hacerlorealmente .

Pero los estudiantes plantean problemasno sólo por razón de su número, sino tam-bién, y principalmente, por su juventud.Son muchos, ciertamente, pero, sobre to-do, son distintos . Es preciso reconocer queel país y los tiempos han cambiado y conel cambio ha irrumpido otra generación .Tiene otro aire; otras costumbres . Esta di-ferenciación no debe ser adulada, pero sídebe ser reconocida. Debe ser aceptadacomo una posibilidad de renovación.

El Gobierno, consciente de todos estoshechos y consciente igualmente del anqui-losamiento y de las deficiencias estructu-

-17-

CORTES ESPAÑO LA S

rales de la Universidad, que piensa abor-dar resueltamente, está también dispues-to a que no se sigan derrochando los re-cursos empleados en la Universidad, a quesu rentabilidad intelectual sea adecuada al

esfuerzo del país, cuyo crecimiento exigede los futuros profesionales la competen-cia y la capacitación suficientes, y a queen las aulas se mantenga un clima de tra-bajo y de sosiego, aplicando, sin vacilación,todas las medidas que demanden las cir-

cunstancias .Al referirnos antes a nuestro sistema

constitucional, destacábamos que fue el

Fuero del Trabajo la primera de nuestrasLeyes Fundamentales, señal inequívocadel profundo sentido social del Régimen,que, en línea de continuidad, ha de cons-tituir nuestro objetivo esencial de la polí-

tica del Gobierno .Una reforma social auténtica que aspi-

ra a cubrir todas las necesidades y todaslas aspiraciones del hombre de hoy no pue-de inspirarse en ninguna clase de pater-nalismo. No podemos pretender que el. Es-tado acuda benéficamente a ayudar, consus viviendas, sus escuelas, sus hospitaleso sus asilos, a quienes menos tienen, sinhaber intentado antes, con todos los me-dios a nuestro alcance, evitar una menes-terosidad y consolidar una estructura so-cial en la que los ciudadanos no impedidostengan resueltos sus problemas y puedanacceder a los bienes sociales merced a supropio trabajo y en justa correspondenciaal esfuerzo que prestan a la elevación eco-nóinica del país . De aquí la necesaria in -tervención administrativa en sectores co-mo la vivienda, el urbanismo, la sanidado la protección del ambiente, que se ins-criben en la agenda de prioridades de toda

acción responsable de gobierno .Por eso, si toda la política del Gobierno

y la vertiente económica de la misma hande servir a la justicia social, nuestros de-

beres se agudizan e intensifican cuandoabordamos el tema de las relaciones labo-

rales; pues no en vano quienes viven de sutrabajo personal constituyen la inmensamayoría del país y son nuestro pueblo, enel más noble y genuino sentido de la pa-labra .

12 DE FEBRERO DE 1974 -NÚM. 1 1

El primer gran objetivo del Gobierno eneste orden es el de mantener y acrecentarel ritmo de creación de puestos de trabajoy, paralelamente, el de cuidar con todaatención la formación profesional de quie-

nes los demandan . Porque el empleo de lostrabajadores es sin duda objetivo priorita-rio de la política, tanto en lo económicocomo en lo social, ya que, de un lado, cons-tituye la realización práctica del derecho y

del deber del trabajo y medio fundamen-tal de promoción pérsonal y familiar, y,de otro, es palanca de la prosperidad dela Patria, cuya primera y principal rique-

za es el trabajo de sus hombres . La forma-ción profesional, como se ha dicho tantasveces y como se viene realizando ya conprometedores resultados, no debe terminarcon la obtención del puesto de trabajo ycon la incorporación del trabajador a lavida laboral. Es forzoso, es ineludible que

el trabajador tenga constantemente abier-tas las puertas de su perfeccionamiento,de su promoción profesional y, en defini-tiva, los peldaños de la elevación en lavida social, en función de su trabajo, desu mérito y de su competencia .

La creciente creación de puestos de tra-bajo en la Patria constituye, por otra par-te, la expresión primera de nuestra preo-cupación por los emigrantes, con cuyosproblemas todos los españoles debemossentirnos solidarios, ayudándoles y prote-giéndoles en su especial situación y en susdeseos de retorno y en el mantenimientode sus vínculos con la comunidad nacio-nal. El Gobierno quiere comprometerse aamparar el trabajo de nuestros compatrio-tas en su proyección internacional, el delos científicos, los escritores, los artistas ytantas otras categorías de españoles queenriquecen con su contenido valiosísimola acción nacional en el exterior .

Está igualmente entre nuestros propósi-tos intensificar y perfeccionar las trascen-dentales realizaciones de estos años enmateria de seguridad social, porque eso esprecisamente uno de los más fecundos me-dios de incrementar la solidaridad y la pazque deben presidir, y queremos que presi-dan, el orden, la libertad y la paz de Es-paña .

- 18 -CORTES ESPAÑOLAS

La justicia social exige la adecuada dis-tribución de los beneficios sociales y losfrutos del desarrollo entre quienes los pro-

ducen; y por ello es precisa una políticalaboral y salarial realista y progresiva, enla que la actuación del Gobierno, garan-

tizando condiciones mínimas, se comple-mente y desarrolle en la negociación co-lectiva sindical, para procurar una parti-cipación creciente de las rentas del trabajoen la renta nacional y una mayor eleva-ción de las rentas y niveles de vida de lossectores más retrasados en el progreso na-cional en armonía con las circunstanciasdel propio desarrollo económico .

Una legislación laboral actualizada yperfeccionada y una representatividadsindical cada vez más viva y potenciadahan de ofrecer oportunidades a trabajado-

res y empresarios para resolver sus pro-blemas y encontrar soluciones justas a susconflictos, dentro del Estado de Derechoque con tanto esfuerzo hemos ido cons-truyendo y que constituyen garantía de laconvivencia nacional y del ejercicio de losderechos y libertades de todos los espa-ñoles .

Facilitará este objetivo la mayor infor-mación y conocimiento de los trabajadores

sobre la realidad de la situación de la em-

presa o el sector donde trabajan, ya que

ello contribuirá a incrementar su respon-

sabilidad a la hora de negociar sus con-

diciones de trabajo y participar en el pro-

ceso productivo. Los conflictos laborales no

benefician a nadie, y el mejor modo de

reducirlos o evitarlos es incrementar la in-tegración y participación de los trabaja-

dores en el complejo mundo que constituye

la empresa. No avanzar en esta línea equi-

vale a potenciar a quienes utilizan el con-

flicto como instrumento subversivo, plan-

teando reclamaciones irrealizables con el

fin de provocar el deterioro de la vida so-

cial y económica del país, sin conseguirlo,

a pesar de todo, porque en el afán de man-

tener la paz social basada en la justicia

está con nosotros lo más noble, responsa-ble y numeroso del mundo laboral de Es-

paña.

Por ello, con serenidad y con firmeza,defenderemos los cauces legales y las re-


presentaciones legítimas en la negociación

y en la vida laboral, evitaremos cualquiertipo de coacción o violencia y procurare-mos la mutua apertura informativa de em-presarios y trabajadores, así como la au-tenticidad y la fortaleza de las represen-taciones de unos y otros . Como en el ordenpolítico, en el orden laboral y sindical debe

caber todo lo legítimo, y quien se coloquefuera de esos cauces demostrará con supropia conducta que está pretendiendo al-go ilegítimo.

La Organización Sindical española, cuyaunidad es un bien incalculable por el queluchan y hacia el que se encaminan todoslos sindicalismos del mundo, no va a poneren juego esa unidad para complacer aquienes, desde el exterior, se empeñan enno valorar los beneficios que ha producidoy tendrían gran satisfacción en ver divi-dido y enfrentado al mundo laboral espa-

ñol. Pero esa misma unidad exige garan-tizar en cada momento su interior auten-

ticidad y la certeza de que constantementerecoge el sentir verdadero de todos cuan-tos la integran. El Gobierno no espera delsindicalismo español servilismos ni pasivi-dad; espera sólo -y está seguro de ello-el máximo sentido de la responsabilidad,la clara exposición de sus aspiraciones yel compromiso de que esas aspiracionesnunca estarán en contraposición con losbienes supremos que la comunidad nacio-nal ha conseguido y que tiene el deber dedefender por encima y al margen de inte-reses de grupo o de sector .

En un plano subordinado del desarrollose encuentra la economía. El Gobierno pro-clama que la economía no es un fin, sinoun medio. Un medio que, por supuesto,debe estimarse y potenciarse, ya que sinmedios suficientes, esto es, sin una econo-mía sana, capaz y debidamente articuladano hay fines posibles, sino aspiracionesutópicas. Pero es igualmente cierto, aun-que a veces se olvide por muchas filoso-fías materialistas de nuestro tiempo, quesin fines trascendentales a los que servir,los medios económicos valen muy poco .

Es evidente que España ha sabido movi-lizar, bajo la fecunda paz de Franco, susconsiderables oportunidades de progreso .

- 19-CORTES ESPAÑoLAS 12 DE FEBRERO DE 1974.-NúM. 1 1

Partiendo del activo principal de sus hom-bres, la mejora del país se ha convertido

en una ardiente tarea nacional que hafortificado las bases de su economía, co-locando sus producciones en ese pelotónde cabeza que forman las doce principaleseconomías industriales del mundo .

Tal mejora y fortalecimiento de la eco-nomía española debe continuar en los pró-ximos años, ya que constituye el capitalpreciso para asegurar el progreso social

del país .

Lograr un progreso económico continua-

do, abierto a la participación de todos e

internacionalmente competitivo, constitu-

ye, por sí mismo, un programa ambicioso

cuando se formula de cara a un futuroeconómico que tantas incógnitas hacen in-

determinado e incierto .

Efectivamente, cualquier referencia a

los programas económicos de actuación

del Gobierno en los próximos años no pue-de olvidar las incertidumbres que envuel-

ven a este primer ejercicio de su mandato .

El año 1974 ha abierto un horizonte de da-

tos y problemas inmediatos de tal entidad

que sólo desde su reconocimiento puedeiniciarse la definición de una política eco-

nómica realista para el próximo quinque-

nio .

La crisis del sistema monetario interna-cional va acumulando dificultades a los in-tercambios sin recibir el concertado reme-dio de todos los países que su gravedadpide; la inflación ha adquirido dimensio-nes nuevas por su intensidad, su extensióny la compleja variedad de las causas quela originan o la acentúan ; las materiasprimas que alimentan la civilización in-dustrial han iniciado una etapa de penuriaque encarece en tales proporciones y queconmociona la continuidad o la viabilidadde líneas enteras de la producción ; la an-gustia energética con lá que el año se ini-ció proclama, quizá más escandalosamen-te que cualquier otro índice, la aguda cri-sis que puede afectar a la economía na-cional en el año que hemos comenzado avivir. Son éstos problemas a cuya presen-cia no puede sustraerse ninguna economíanacional y cuyo reconocimiento debe ins-

cribirse en el umbral de cualquier progra-ma de gobierno que aspire a ser realista .

Ciertamente, estas dificultades no asal-tan, en el caso de España, a una economíadebilitada, ni sorprenden tampoco a nues-

tra política económica . La economía espa-

ñola cuenta a este respecto con un buenpunto de partida. Aunque las dificultades

sean importantes, no es menos cierto queson superables porque se dispone de losmedios necesarios para solventarlas conéxito. La política que debe desplegarse es-tá preparada y los activos exteriores querequiere se hallan disponibles . Sobre esta

base se articulará su contenido técnico, yel Gobierno repartirá su coste inevitablecon la debida justicia para hacerlo social-mente aceptable, tratando de evitar radi-calmente cualquier comportamiento es-peculativo o la obtención de ventajas par-ticulares . No toleraremos que en un añodifícil, grupos o intereses insolidarios selucren del esfuerzo general que de todosse pide

La proyección de esta concepción globalde nuestra política económica sobre susgrandes sectores de actividad supondrá, enel sector agrario, la necesidad de sostenerel esfuerzo por poder alcanzar la mayoroferta de alimentos -y materias primasagrarias. En la construcción de una agri-cultura competitiva y de producción cre-ciente no perderemos jamás de vista, el ob-jetivo último fundamental : el hombre, eneste caso el agricultor, que no puede serpor más tiempo el pariente pobre de unafamilia enriquecida .

En materia de política industrial, la de-finición de una estrategia para el sectorenergético, la programación a largo plazodel aprovisionamiento de materias primas,el impulso al desarrollo de sectores deavanzada tecnología, el adecuado trata-miento de las relaciones entre la industriay el medio ambiente, la contribución aldesarrollo regional y la inversión extran-jera son las cuestiones más relevantes .

Para asegurar en el futuro una situación

tan desahogada como la que actualmentenos permite afrontar sin agobiante preo-cupación el previsible déficit con que secerrará nuestra balanza de pagos al tér-

- ao -CORTES ESPANOLAS


mino del año por el considerable encare-cimiento de los crudos, estimamos necesa-rio señalar el objetivo de disminuir, en lo

posible, el déficit potencial sin, para ello,tener que tomar medidas que restrinjanartificialmente el flujo de la importación .

Por ello, si siempre ha sido necesario, en

este momento es especialmente apremian-te que, tanto los esfuerzos de los empre-sarios privados como los recursos y me-

dios de la Administración, se centren conla mayor intensidad en la ampliación denuestra presencia en los mercados exte-

riores.En el mercado interior son objetivos

prioritarios, como digo, el aseguramientodel abastecimiento suficiente en materiade productos básicos, la vigilancia de pre-

cios y la lucha contra los fraudes en la

calidad. La Administración, sin eximirsede sus irrenunciables responsabilidades ydecidida a potenciar los servicios y medios

orgánicos y jurídicos que atiendan adecua-damente estas finalidades, recaba la co-laboración de la sociedad toda, de las aso-ciaciones de consumidores, de las amas de

casa, conscientes de que sin tal colabora-ción pueden verse frustrados los más am-biciosos proyectos .

En la convocatoria a esa colaboracióntenemos muy presente en este momentoel espíritu de lucha y el sentido de respon-sabilidad de los empresarios españoles, alos que corresponde una tarea insustitui-ble en el crecimiento ordenado del país .

Señores Procuradores, no quiero abusar

más de vuestra atención . Sólo añadir queentre nuestras principales preocupacionesha de inscribirse el horizonte de una polí-tica de juventud resueltamente imagina-

tiva. Pero mejor que de una política dejuventud, susceptible de articularse enmedidas concretas, cabría hablar de unadeseable actitud política y social hacia elfenómeno de la juventud, que cobra hoy,

por diversas razones, singular peculiari-

dad. Tenemos derecho -justificado y so-brado derecho- a exigir que las nue-vas generaciones comprendan y valorenlas significaciones de nuestro pasado re-ciente; pero debemos abandonar la pre-

tensión paternalista de que sientan como

personales vivencias lo que ya son, paraellas, páginas de sus textos de historia .

Tenemos derecho a invocar la incorpora-

ción de los nuevos españoles -los españo-les cuya edad se cuenta ya por años depaz- al quehacer común ; pero debemos

aceptar que tal =ncorporación responda auna voluntad renovadora y esté animadapor una pretensión crítica y no repetitiva .

Porque si pretendiéramos una integraciónsumisa e incondicional, estaríamos esterili-zando, de antemano, la fantástica energíarenovadora que esperamos de su aporta-

ción. (Aplausos.)Señores Procuradores, por obra del es-

fuerzo de todos, España dejó en la cunetade su pasado la "carga de siglos de congo-ja" bajo la que la viera agobiada un vascouniversal. Franco ha limpiado el viejo so-lar y aquella España `bieja y tahur, zara-gatera y triste" .

Ha habido a lo largo de estas palabras,que termino, más de proyecto que de re-cuento, más de exigencia que de compla-cencia. No estará de más, pues, hacer ba-lance. Aunque lo cifremos en cuatro úni-cas palabras : la paz de Franco . Nos basta;

nos basta para saber de dónde partimos, adónde hemos llegado y para cerciorarnos,con serena convicción, de que podemos lle-gar hasta donde nos proponemos, si acer-tamos a no extraviar en la andadura losrumbos de la unidad, la concordia y la to-lerancia .

A todos, insisto, se requiere . La fortale-za de la España de Franco permite pre-gonar sin riesgo la convocatoria . Requeri-mos el concurso de todas las tierras de Es-paña, de los distintos sectores sociales, delas viej as , y de las nuevas generaciones .España y la alegría de servirla no son sus-ceptibles de apropiación patrimonial . Laheredamos y la legaremos. Nos impulsa lalimpia ambición de transmitirla más rica,más libre, más justa, más alegre . En la

lealtad a la Patria se resumen e identifi-can las lealtades a los Principios Constitu-cionales, al Jefe del Estado, al Príncipe de

España. Es una forma, también, de ser lea-les al futuro, a nuestros herederos, a laEspaña de ayer y a la, definitivamente me-

- 21 -CORTES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974 .-Nvrn. 1 1

jor, de mañana; a la España irrenunciable

de siempre . La entendemos como empresacomún, y el Gobierno que presido se dis-pone -sencillamente, sin engolamiento nipedantería- a intentar contribuir, con lomejor de sus esfuerzos y capacidades, aesta atractiva tarea de todos, en la que to-dos, y estas Cortes de forma principalísi-nia, tienen cabida Muchas gracias . (Los

señores Procuradores, puestos en pie, dedi-can grandes aplausos al señor Presidentedel Gobierno . )

El señor PRESIDENTE: Se suspende la

sesión por quince minutos."

Eran las doce y veinticinco minutos .

Se reanuda la sesión a las doce y cua-renta minutos .

DICTAMENES QUE SE SOMETEN A LAAPROBACION DEL PLEN O

Colegios Profesionales

El señor PRESIDENTE : De acuerdo con

lo establecido en el párrafo segundo del

artículo 85 del Reglamento vigente, some-

to a la decisión de la Cámara que se pres-

cinda de la lectura íntegra de este dicta-

men, que ya conocen los señores Procura-dores a través del BOLETÍN OFICIAL DE LAS

CORTES ESPAÑOLAS . Ello sin perjuicio de que

se lea el texto de la enmienda a la totali-dad presentada por el Procurador don Eze-quiel Puig y Maestro-Amado, enmiendaque ha tenido el número de votos a que serefiere el párrafo tercero del artículo 79 .

El señor SECRETARIO (Romojaro Sán -chez) : Enmienda de don Ezequiel Puig yMaestro-Amado: "Que el proyecto de leysea devuelto al Gobierno" .

El señor PRESIDENTE: Tiene la palabrael Procurador en Cortes don Ezequiel Puigy Maestro-Amado, para exponer y defen-der su enmienda .

El señor PUIG Y MAESTRO-AMADO :Señor Presidente, señores Procuradores,

siendo el primer Procurador que, aparte

del Presidente de las Cortes y del Presi-dente del Gobierno, hace uso de la palabra,después del vil atentado que ocasionó lamuerte del Capitán General, Duque de Ca-rrero Blanco, y de los dos leales funcio-narios que le acompañaban, quiero, aun-que ya lo han hecho voces mucho másautorizadas que la mía, manifestar desdeesta tribuna mi profundo pesar por la pér-dida de servidor tan fiel al Caudillo y a loque éste representa, así como mi condena

por tan incalificable crimen . °

En otro orden de cosas, y como conse-cuencia directa de este luctuoso suceso;soy también el primer Procurador que in-terviene en esta Cámara ante el nuevoGobierno de la nación, a cuyo frente figu-ra don Carlos Arias Navarro, hasta hacepoco mi Alcalde, y desde hace poco tam-bién, como ya se le ha llamado, "Alcaldede España". A él y a su Gobierno mi res-

petuoso saludo .Dicho lo anterior paso al motivo de mi

intervención .Publicado el proyecto de ley sobre Cole-

gios Profesionales en el BOLETÍN OFICIAL DE

LAS CORTES ESPAÑOLAS de 10 de abril de1973, y terminado el plazo de presentación

de enmiendas el 10 de mayo, ese mismo

día presenté mi enmienda a la totalidad

pidiendo, como se ha leído, "que el proyecto

de ley sea devuelto al Gobierno" . Y lo ra-

zonaba de la siguiente forma:nExistiendo los Colegios profesionales

que se pretenden regular por el proyectode ley, lo lógico hubiera sido haber reca-bado previamente de los mismos su opi-nión .

Al no hacerlo así, se ha dejado de obser-var lo dispuesto en el apartado 4° del ar-tículo 130 de la Ley de Procedimiento Ad-minístrativo, al no haber sido concedida alos Colegios profesionales existentes laoportunidad de exponer su parecer en ra-zonado informe, ya que no cabe apreciarque tal trámite haya sido en este caso im-posible o que no haya resultado aconse-jable esta audiencia, por la índole de ladisposición, la cual afecta a la esencia mis-ma de los Colegios profesionales, y tampo-co es admisible que hayan aconsejado el

-22-CORTES ESPAÑOLA S

proceder del Gobierno "razones de interéspúblico" que, de otra parte, no han sido"debidamente consignadas en el antepro-yecto° . »

Formulé la enmienda porque en concien-cia así lo estimaba, y la defiendo ahoraporque lo sigo estimando .

Leamos el precepto aludido de la Ley deProcedimiento Administrativo :

"Art . 130. . . .

4. Siempre que sea posible y la índolede la disposición lo aconseje, se concederáa la Organización Sindical y demás enti-

dades que por Ley ostenten la representa-ción o defensa de intereses de carácter ge-neral o corporativo afectados por dichadisposición, la oportunidad de exponer suparecer en razonado informe en el térmi-no de diez días, a contar desde la remi-sión del proyecto, salvo cuando se opon-gan a ello razones de interés público de-bidamente consignadas en el antepro-yecto" .

Del informe de la Ponencia en relacióncon mi enmienda se desprende que motivóun escrito a la Presidencia de las Cortes,al no figurar, junto con el proyecto envia-do, los informes de los Colegios profesio-nales .

Esto demuestra que la Ponencia echabaen falta dichos informes, pues si mi peti-ción no hubiera sido razonable, la Ponen-cia, de por sí, la hubiera rechazado sin ne-cesidad de consultar a la Presidencia delas Cortes y ésta, posteriormente, al Go-bierno .

Luego ya tenemos en principio a la Po-nencia, si no plenamente favorable a laenmienda a la totalidad, sí predispuesta,ya que en su informe dice :

"Que había una cuestión previa que de-bía ser convenientemente aclarada, a sa-ber: si efectivamente el Gobierno habíatenido en cuenta el precepto contenido enel artículo 130, 4, de la Ley de Procedi-miento Administrativo" .

El Gobierno, en escrito de fecha 5 dejunio, estimó que dicho precepto no esaplicable a los proyectos de leyes, sino"únicaznente a los proyectos de disposicio-nes de carácter reglamentario", y más ade-lante añade: "que cuando se trata de pro-

12 DE FEBRERO DE 1974.-Núivt . 1 1

yectos de ley su examen y aprobación porlas Cortes Españolas constituye la máximagarantía de la legalidad"; y sigue diciendo"que la presencia de los Procuradores re-presentantes de los Colegios profesionalesen las Cortes es una evidente garantía deque en el proceso legislativo tiene plenaaudiencia el parecer de los Colegios pro-fesionales" .

A estas dos apreciaciones del escrito delGobierno, de fecha 5 de junio de 1973, ten-go que oponer como argumento que en laexposición de motivos del proyecto del Go-bierno se decía :

" . . . lo que aconseja dictar una disposicióncon carácter general que, atendiendo a lavariedad de las actividades profesionales,recoja los principios jurídicos básicos enesta materia y garantice la autonomía delos Colegios, su personalidad jurídica y ple-na capacidad para el cumplimiento de losfines profesionales, así como las funcionesde la Administración en orden a la regula-ción de las profesiones . . ." .

Y más adelante, en la propia exposiciónde motivos, se lee : "Regula la organizacióny funcionamiento de los Colegios del modomás amplio posible en consonancia con elcarácter profesional de los fines colegia-les" .

Como se desprende de lo anterior, lo quehace el Gobierno es estimar que no es deaplicación, pero no afirma categóricamen-te que no lo sea.

Por otra parte, de la lectura de la expo-sición de motivos se deduce que de lo quese trata es de, con carácter de Ley, regu-lar la organización y funcionamiento delos Colegios, es decir, reglamentarlos .

También decía el Gobierno en su escri-to refiriéndose a los proyectos de ley que :

" . . .son los textos definitivamente elabo-rados por el Gobierno que sin mediaciónninguna han de ser sometidos a las Cor-tes°.

En esto, de acuerdo; entre un proyectodel Gobierno y las Cortes no debe mediarnada, pero no es eso lo que yo denuncio,ya que todo proyecto tiene su anteproyec-to, y ahí, en los anteproyectos de leyes, esdonde debe tener en cuenta y oír el Go-bierno a la Organización Sindical y demás

-23-

CORTES ESPAÑOLAS

entidades que por ley ostenten la repre-sentación o defensa de intereses de carác-ter general, "salvo cuando se opongan aello razones de interés público debidamen-te consignadas en el anteproyecto" .

Esto no ha sido consignado en ningún

momento .Y en cuanto a lo dicho en el citado es-

crito del Gobierno de que: " . . . la presenciade los Procuradores representantes de losColegios profesionales es una evidente ga-rantía de que en el proceso legislativo tie-ne plena audiencia el parecer de los Cole-gios profesionales°, está en contraposicióncon el artículo 2°, 2, de la Ley Constituti-va de las Cortes, que por breve voy a leer :

"Todos los Procuradores en Cortes repre-sentan al Pueblo español, deben servir ala Nación y al bien común y no estar liga-dos por mandato imperativo alguno" .

Pues si no podemos obedecer a mandatoimperativo alguno, ¿cómo vamos a poderhablar en nombre de los Colegios profesio-nales? Está claro que en cumplimiento dela Ley de Cortes hablamos a título perso-nal, pensando, eso sí, en el bien común yrepresentando al Pueblo español .

Indirectamente con esta apreciación delGobierno, en aquella fecha, se nos estabaincitando a no cumplir lo que hemos ju-

rado.Por otra parte, el pedir informe a las

entidades a que se refiere el repetido nú-mero 4 del artículo 130 no compromete anada, pues dichos informes no son vincu-lantes y por contra sí serán informativosde las realidades, circunstancias y proble-mas que se plantean en los Colegios pro-

fesionales; y entonces el proyecto de leyque redactase el Gobierno podría recogerlo justo y razonable que se expresase enlos respectivos informes.

Como la Ponencia en su informe diceque llega a parecidas conclusiones que lasestimaciones del Gobierno en su escrito,valgan los razonamientos anteriores paradisentir de las "parecidas conclusiones" dela Ponencia.

Aquí, en esta expresión se nota tambiénla vacilación de la Ponencia, pues pareci-das no quiere decir idénticas .

Y ahora vamos a adentrarnos lo más

12 DE FEBRERO DE 1974.-Núiv[ . 1 1

brevemente posible en el debate sobre lasenmiendas a la totalidad durante los días11 y 12 de diciembre en el seno de la Co-

misión de Leyes Fundamentales .

Aparte de los argumentos antes expues-tos, se tuvo en cuenta el que se deriva delincumplimiento del artículo 63, 1, del Re-glamento de esta Cámara, que para recor-datorio, y por ser también muy breve, mevoy a permitir leer :

"Art . 63 . 1. Los proyectos de ley se re-mitirán a las Cortes acompañados de losantecedentes previstos en el título VI de laLey de Procedimiento Administrativo y dela documentación que el Gobierno estimenecesaria" .

Este artículo, que yo califiqué durante

el debate como "una perla° del Reglamen-

to, fue introducido en el mismo con la úl-

tima modificación, es decir, el 15 de nó-

viembre de 1971, y éste, señores, sí que es

un precepto tajante, y en esto me remito

al libro "Comentario al Reglamento de lasCortes", del señor Fraile Clivilles .

En el proyecto de este artículo del Regla-mento se decía que "los proyectos de ley seremitirán a las Cortes acompañados de losantecedentes y documentación que el Go-bierno estime necesario" .

Como consecuencia de enmiendas pre-sentadas al proyecto del Reglamento porla señorita Mónica Plaza y los señores Es-perabé de Arteaga, Gómez Trénor, Lamode Espinosa y el que tiene el honor de di-rigiros la palabra, se introdujo el inciso"previstos en el título VI de la Ley de Pro-cedimiento Administrativo" .

Después de intervenir los Procuradoresque teníamos presentada enmienda a la to-talidad, lo hicieron tres de los cinco Po-nentes, señores Solís, Díaz-Llanos y Caba-nillas, defendiendo, como es natural, elinforme de la Ponencia, y se dijeron frasescomo las que siguen :

El señor Solís: "¡Que el proyecto es im-preciso! ° .

»Eso lo vio la Ponencia desde el primermomento. -

»Tan impreciso, que la Ponencia lo pro-fundizó e hizo lo posible por precisar» yañadió después :

n¿No creéis que cada vez que devolve-

- 24 -

CORTES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974.-NúM. 1 1

mos un proyecto hacemos daño a las pro-pias Cortes dando muestras de inutilidad?" .

A esto tengo que manifestar que la im-precisión del proyecto ha sido motivada

por no haberse hecho las consultas lógi-cas y que por Ley se debían de haber eva-cuado.

En cuanto a que devolver un proyectohace daño a las Cortes, no estoy de acuer-do; al revés, las prestigia, entre otras co-sas, porque tal hecho está recogido en elReglamento de la Cámara y no creó quela Cámara incluya en sus Reglamentosnada que le haga daño; en todo caso aquien se dañará es al Gobierno, que no hasabido tramitar un proyecto que sea acep-tado por la Cámara.

El Jefe del Estado en más de una ocasiónha aludido con satisfacción a este hecho,con motivo de sus discursos de inaugura-ción de algún período legislativo .

Muy concretamente en el de la presen-

te legislatura, pronunciado el 18 de no-

viembre de 1971: "Los señores Procurado-res, a través de sus interpelaciones, ruegos

y preguntas al Gobierno, pueden y deben

conocer la acción del mismo. En el ejerci-

cio de su función pueden y deben expre-sar con plena libertad y sentido de res-

ponsabilidad sus opiniones sobre los pro-

yectos de ley que se debaten . Las Cortes

pueden devolver al Gobierno un proyecto

de ley° .El señor Díaz-Llanos, como Ponente, citó

al tratadista don Jesús González Pérez, queen su libro "Procedimiento administrativo"dice :

"Que en el caso de que el proyecto deley sometido a las Cortes lograra la san-ción legislativa, las posibles infraccionesen que hubieran incurrido los órganos ad-ministrativos, al elaborar el proyecto deley, no pueden afectar a la validez de lamisma° .

Que esto es así, qué duda cabe ; peroprecisamente de lo que se trata es queeste proyecto de ley no logre la sanciónlegislativa, es decir, que la Cámara no loconvierta en ley, para lo cual se pide sudevolución .

Más adelante sigue diciendo, refiriéndo-

se al proyecto que él llama de la Ponencia :

"Vamos a suponer que el proyecto fuerael del Gobierno, que no hubiera sufrido es-tas modificaciones sustanciales o impor-tantes, porque vosotros las habéis querido .

Entonces cabría devolverlo al Gobiernopara que cumpliera o no cumpliera unospreceptos y también la Ponencia cree quehubiese sido mejor que hubiese venido conel informe de los Colegios" .

Pero es el caso que el proyecto siguesiendo del Gobierno, según dijo el Ponenteseñor Calvo Sotelo en su intervención an-tes de comenzar el debate :

" . . . pero el proyecto de ley sigue siendoun proyecto de ley del Gobierno mientraséste no ejerza la facultad que le confiereel artículo 83 del Reglamento", que, como

todos los Procuradores saben, dice :"El Gobierno podrá retirar los proyectos

de ley, cualquiera que sea el estado de tra-mitación en que se hallen, hasta que sepublique el dictamen de la Comisión o an-tes de que se proceda a su votación defi-nitiva por el Pleno, cuando ésta fuera ne-cesaria° .

Facultad ésta que aún el Gobierno pue-de ejercer si lo estima necesario en estemomento antes de la votación .

En cuanto a la intervención del señorCabanillas Gallas, hoy Ministro de Infor-mación y Turismo, quiero destacar uno desus pasajes, por considerarlo de interés :

"Quede claro que también entendemosla objeción fundamental, desde el punto devista legal o procesal, que se ha sentadoen esta Cámara, pero aclaro que la afron-tamos en su momento más difícil y estaPonencia se remitió al Gobierno pregun-tando por qué no nos mandó lo que en elfondo nos debía mandar .

El Gobierno nos contestó imprecisamen-te, en mi modestísima opinión y con todosmis respetos, diciendo que él creía que noestaba obligado a mandarlo" .

La frase "nos debía mandar" y la otra"nos contestó imprecisamente", no necesi-tan comentario por mi parte .

Y ahora pasemos a las intervenciones delos miembros de la Comisión que se mani-festaron, más o menos, en contra de la en-mienda a la totalidad .

En primer lugar, el señor Rivas Guadi-

- 25 -CORTES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE I974 .-NÚM. 1 1

lla, que aún no era miembro de la Ponen-cia y no había sustituido al señor Cabani-llas, apoyó a ésta y dijo :

"Quisiera, brevemente, insistir en que yoayer sostuve la necesidad, la convenien-cia política, de que el Gobierno hubieradado audiencia a los Colegios Profesiona-les interesados", y añadió: " . . . lamento que

no se haya hecho así . . ." .El señor Martín Villa se adhirió a lo ma-

nifestado por el señor Rivas Guadilla enlíneas generales y también en el mismosentido al informe de la Ponencia.

El señor Lamo de Espinosa entendió que

la devolución de un proyecto al Gobiernopuede estar justificada sólo en dos supues-

tos: "cuando se intenta regular "ex novo"

una materia y se entiende que no es ne-

cesario . . . o cuando intentando regular una

materia ya regulada se entiende que la re-gulación vigente es perfecta y no debe ser

objeto de alteración y modificación" .

Es- un criterio muy respetable, pero yoentiendo que cuando no se envía la docu-mentación exigida por el artículo 63 delReglamento que, precisamente contribuyóa redactar el propio señor Lamo de Espi-nosa con su enmienda, como ya queda di-cho anteriormente, en este caso debe sertambién motivo de devolución .

Los señores Araluce Villar, Iglesias Sel-gas, De la Fuente Chaos y Abella Martínargumentaron en términos parecidos a losde la Ponencia en relación con el artícu-lo 130 que ya ha sido comentado .

Esto no cabe duda, repito, que no se hacumplido .

El señor Elola afirmó que la Ley de Pro-cedimiento Administrativo puede dar lu-gar a diferentes interpretaciones, y dijo" . . . que quien interpreta el Reglamento esel Presidente de las Cortes" .

Que duda cabe que así es, pero esa in-terpretación del Presidente no puede im-pedir que se presenten enmiendas a la to-talidad y que éstas se discutan en base aunos razonamientos lógicos, pues si no laPonencia se hubiese limitado a rechazar-la por ser extrarreglamentaria .

El señor Herrero Tejedor, después deadelantar que su voto no sería favorable ala devolución, dijo: "Yo personalmente, y

como Procurador en Cortes, estimo que losColegios profesionales debieron ser oídos" .

"Quiero decir, y que conste en el °Diariode las Sesiones' y en la memoria de los se-ñores Procuradores que me están escu-chando, que soy partidario de que opinenen materia prelegislativa todos aquellosque tienen interés en la materia que se vaa regular. Opino esto . "

"Pero en cuanto a si, al no cumplir estoel Gobierno, nos coloca ahora en la tesisde que nosotros dejamos de cumplir nues-tro propio Reglamento, si aceptamos en-trar en el articulado, ahí ya no opnlo lomismo."

Como han podido observar los señoresProcuradores, he recogido de las interven-ciones de los Ponentes, así como de algu-nos de los Procuradores que se manifes-taron en contra de la devolución, aquellasfrases que figuran en el "Diario de Sesio-nes" y que más o menos dicen debían ha-ber sido consultados los Colegios .

Ahora voy a comentar, muy brevemente,también, las intervenciones de los miem-bros de la Comisión que se pronunciarona favor de la devolución del proyecto deley .

El señor Esperabé de Arteaga se mani-festó partidario de la devolución al Go-bierno y argumentó que al Gobierno no lecorresponde interpretar no ya la Ley deProcedimiento Administrativo, sino ningu-na Ley; en todo caso, la interpretación co-

rresponderá a las Cortes, que sería una in-terpretación auténtica, ya que somos nos-otros los legisladores, y, en defecto nues-tro, a los Tribunales .

El señor Serrats Urquiza (don Salva-dor), después de una serie de consideracio-nes, mantuvo el mismo criterio que los en-mendantes a la totalidad en relación con elartículo 63 del Reglamento .

El señor Lostau Román entendió que otromotivo para devolver un proyecto de ley,a su modesto criterio, saliendo al paso delo que dijo el señor Lamo de Espinosa, esel déficit en el procedimiento o el no cum-plimiento de algunos requisitos .

El señor Escobar Kirkpatrick se manifes-tó partidario de la devolución del proyectoal Gobierno, por las razones expuestas por

- 26 -

CORTES ESPAÑOLAS

los enmendantes a la totalidad que él co-menta concisa, pero contundentemente .

El señor García-Valdecasas y García-Valdecasas, en una magistral intervención,apoyó las enmiendas a la totalidad, y enrelación wn el artículo 63 del Reglamentodijo: "Que debemos recibir los proyectoscon a,quellos antecedentes que establece eltítulo VI de la Ley de Procedimiento Ad-ministrativo; y, por consiguiente, no esésta una obligación de la que nos poda-mos eximir, porque el Gobierno haya pen-

sado que él puede mandar los proyectosde ley prescindiendo de esos requisitos . So-mos nosotros los obligados ante las Cor-tes. Y, francamente, ¿es que podemos de-cir nosotros que, al fin y al cabo, dadanuestra soberanía legislativa, nosotros con-validaríamos el no haber hecho las cosascomo está establecido?

Por lo pronto, señores de la Ponencia yde la Comisión -decía el señor García-Valdecasas-, eso sólo lo podría decir elPleno de las Cortes" . Y continúa :

"¿Pero es que vamos a proceder de an-temano como si ya esta Ley hubiera sidoaprobada sin cumplir esos requisitos?

¿Es que podemos sentar el principio deque no importa prescindir de esos requi-

sitos, si en definitiva las Cortes aprueban,

finalmente, el proyecto de ley y éste se

convierte en Ley?

No es éste el camino que pueden seguirlas Cortes y las Comisiones, y menos lasPonencias, si lo que queremos es hacer una

labor ejemplar en este orden legislativo .Este es el argumento que a mí me per-

suade plenamente de la necesidad que te-nemos de decir : lo sentimos . Hemos recibi-do algo que reglamentariamente no lo po-demos desenvolver, porque no cumple lascondiciones de nuestro Reglamento, y porello pedimos al Gobierno que lo reconsi-dere" .

El señor Primo de Rivera (don Miguel),en su intervención dijo refiriéndose al pro-yecto de ley :

"Como ya se ha dicho, estimo que al na-cimiento le falta honestidad ; es un naci-miento forzado e inoportuno . . . Para mí elfin también es innecesario, puesto que si


el nacimiento es forzado, el fin, por conse-cuencia, no tiene razón de ser" .

Y más adelante añade que una de lascosas que de verdad le preocupa "es la noconsulta a los Colegios profesionales, locual me parece una medida excesivamen-te dictatorial . . . "

El señor Lozano Bergua salió al paso ensu intervención de lo dicho de que en otrosproyectos de ley no se ha cumplido el Re-glamento (concretamente el art . 63) yanuncia su voto a favor de la enmienda ala totalidad.

La señorita Belén Landáburu Gonzálezllegó a la conclusión de devolución del

proyecto al Gobierno después de una se-rie de manifestaciones entre las que quie-ro destacar: "En cualquier caso, quisieradecir que de todas las intervenciones queaquí se han producido me ha impresiona-do especialmente la del señor García-Val-decasas, que, en cierto modo, ha hechouna síntesis de todas las preocupacionesde los señores énmendantes a la totali-dad".

Y, por último, el señor Palomares Díaz,en una concisa pero sustanciosa interven-ción, manifestó, entre otras cosas, lo si-guiente:

"Digo,,como Fernando Herrero, que qui-siera que se hubiese consultado a los Co-legios; pero digo más: sigo queriendo quese consulte a los Colegios . A mi modo dever, la única forma de que esto sea así esque el proyecto de ley sea devuelto al Go-bierno" .

Puesta la enmienda a votación, me hon-raron con el voto favorable once señoresProcuradores . La señorita Landáburu, losseñores Cercós (don Ramiro), Escobar, Es-perabé de Arteaga, García-Valdecasas,Lostau, Lozano (don Francisco Javier),Oriol (don José María), Palomares, Primode Rivera (don Miguel) y Serrats (don Sal-vador), que con el mío completaron la do-cena que me ha permitido intervenir anteeste Pleno. A todos ellos mi agradeci-miento .

Siguieron las deliberaciones de la Comi-sión, y he asistido a las veintidós sesionescelebradas, intervine cuantas veces lo con-sideré necesario, es decir, participé, pero

- 27

CORTES ESPAÑOLAS

con ello no quiere decir que diese mi con-formidad, aunque como hice presente meabstuve de votar, salvo el día en que sepuso a votación el apartado 5 del artícu-lo 7°, relativo al juramento de lealtad alJefe del Estado y de fidelidad a los Prin-cipios del Movimiento Nacional y demásLeyes Fundamentales del Reino .

Aquí sí, aquí voté y afirmativamente, si-guiendo los dictados de mi conciencia .

Por sí alguien se extraña de que teníen-do el propósito de defender la enmienda

a la totalidad participase en las delibera-

ciones de la Comisión, les diré que lo hice

porque con ello ejercía un derecho y cum-plía una obligación, y además me sirvió

para ir afirmándome cada día que pasa-

ba, más y más, en mi postura de que era

necesario el informe previo de los Cole-

gios afectados, y a esta conclusión, en de-finitiva, llegó la propia Comisión, toda vez

que si en el artículo 5°, letra G, del pro-

yecto del Gobierno figuraba la "emisión de

informes encomendados por la Adminis-tración" en el proyecto de la Ponencia se

incluyó un precepto nuevo, el apartado 2

del artículo 2°, en ,que ya se decía que "in-

formarán preceptivamente los proyectos y

disposiciones relativas a las condiciones

generales de ejercicio de la profesión" .

Pero la Comisión no se contentó con es-to, y este apartado 2 del artículo 2° fue mo-dificado diciendo que "informarán precep-tivamente los proyectos de ley o disposi-ciones de cualquier rango que se refierana las condiciones generales de las funcio-nes profesionales . . . " .

Es decir, que el dictamen de la Comisiónrecoge en sus propias entrañas lo exigidopor la Ley de Procedimiento Administrati-vo y el Reglamento de las Cortes .

Pero no cabe duda que lo que en el dic-tamen de la Comisión se señala, que, porotra parte, era el criterio de la mayoría,no se está cumpliendo en este proyecto deley; por eso, para que este criterio de laComisión se lleve a efecto, lo único quecabe es la devolución del proyecto al Go-bierno. Otra postura sería contradictoria .

Si como legisladores queremos acertar,debemos tener conocimiento amplísimo deaquello sobre lo que legislemos .

12 DE FEBRERO DE 1974.-NúnR. 1 1

Quiero reiterar mi agradecimiento a losque apoyaron mi postura en el seno de laComisión, haciéndolo extensivo por antici-pado a los que en este Pleno también lohagan.

A todos les pido que, teniendo en cuentalo expuesto, y en íntima comunión con suconciencia, voten lo que la misma les dicte .

A todos, voten o no voten a favor de laenmienda, les agradezco muy cordialmen-te la atención que han prestado a mis pa-labras y les pido disculpas por el tiempoque les he entretenido .

Muchas gracias, señores Procuradores ;muchas gracias, señor Presidente . (Aplau-sos. )

El señor PRESIDENTE: Tiene la palabrael Procurador en Cortes don Rafael Díaz-Llanos y Lecuona para exponer, en nom-bre de la Comisión, los fundamentos deldictamen sobre el proyecto de Ley de Cole-gios Profesionales y para contestar al se-ñor Puig y Maestro-Amado .

El señor DIAZ-LLANOS Y LECUONA :Señor Presidente, señores Procuradores, elproyecto de Ley de Colegios Profesionalesque sometemos a la aprobación del Plenoes uno de los más delicados y difíciles quese han discutido en estas Cortes. Delica-do, por referirse a corporaciones que agru-pan la mayor parte de la intelectualidadespañola en sus diversas funciones y ac-tividades; difícil, por la serie de importan-tes argumentos que han sido aportados pa-ra la modificación de su texto .

Es ésta una Ley en que las Cortes handado nueva redacción al proyecto envia-do en su día . Una Ley que se ha tramita-do bajo tres Gobiernos sucesivos y que haquedado en ocasiones casi sin conexiónconcreta, ha tenido que estudiarse desdeella misma, contemplando el bien comúny lo mejor para el interés nacional .

Sabemos que no contentará a todos .Sean cuales fueren las modificaciones quese introduzcan ( a veces es imposible aunarpuntos de vista radicalmente contradicto-rios), siempre encontraría oposición, inclu-so por nuevos motivos o conceptos intras-cendentes. No existe en la sociedad que vi-

-2a -CORTES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974 .-NÚM. 1 1

vimos obra alguna que alcance la una-nimidad. Siendo esto así, pensemos funda-mentalmente en lo que en cada circuns-tancia España necesita y tengamos la sa-tisfacción del deber cumplido .

He aquí las vicisitudes de este proyectode ley, cuya tramitación podemos encua-drar en las siguientes etapas :

Primera: Envío a las Cortes .

El 10 de abril de 1973, el "Boletín" (nú-mero 1.269) publicó el proyecto de ley .

Es difícil encontrar en la historia de lasCortes del Régimen un proyecto de leyque haya suscitado tanta oposición proce-dente de los más diversos sectores . MuchosColegios se mostraron adversos, pidiendo,en la mayoría de los casos, la devoluciónal Gobierno.

Fue opinión muy extendida que, ante lafuerte presión, el proyecto iba a ser retira-do. Afortunadamente para nuestras Insti-tuciones y para los Colegios, imperó la se-renidad y el buen juicio. Por una parte,no podía admitirse se pusiera en duda lacompetencia de las Cortes para elaborarcon libertad de criterio las leyes, refor-mando los proyectos en la, medida que es-timase oportuna, sin perjuicio de la facul-tad del Gobierno. Por otra, hubiese sidoerróneo para las profesiones no aprove-char la oportunidad de rejuvenecer sus es-tatutos, casi todos anticuados .

Segunda: Estudio del proyecto por la,Ponencia .

Sería injusto en la relación de las vici-situdes de la Ley que nos ocupa olvidar amis compañeros de Ponencia. A don PíoCabanillas Galias, quien, con su capacidadde síntesis, sabe reducir a forma concisay efectiva lo aparentemente complejo, conla agudeza proverbial de su estirpe, con

un bagaje de cultura jurídica y buen ha-cer a un tiempo, difícil de superar . A donJosé Solís Ruiz, sensibilidad política cuyaformación dialéctica, en unión de su acti-vidad sindical y de Gobierno, realidad dehoy y promesa del mañana, encuentra entodo momento el argumento justo paraapoyar sus razonamientos; mente lúcida yque se halla siempre con la "circunstan-

cia", verdadero entorno del político . A don

José María Valiente Soriano, en la horadivina de la madurez, testigo de nuestrahistoria política, con espíritu amplio, depenetrante visión y ancho horizonte ema-nado de su gran experiencia, que es don-de reside el don de la sabiduría . A donLeopoldo Calvo Sotelo, con su mentalidadde análisis, como corresponde a su forma-ción científica de ingeniero, ese saber fi-jar con precisión la terminología, expresa-da en forma pausada y segura . Y a ellosse une mi aportación, que sólo sirve detestimonio para resumir la intensa laborque realizaron estos compañeros y la Co-misión .

Interesa resaltar que las circunstanciasexpuestas permitieron que las diferentestendencias, edades y formación de los Po-nentes encontraran la fórmula adecuadapara hacer realidad la finalidad principalde la Ley, que era alcanzar la autonomíade los Colegios en lo profesional. Con lamáxima apertura . Pero, paralelamente,con medidas para impedir que se haga maluso de dicha autonomía y libertad y pue-dan utilizarse contra las instituciones .Apertura mejor que inmovilismo, peroconscientes que la libertad, para ser autén-tica libertad, tiene por limite dónde em-pieza la libertad de los demás .

A alguna de nuestras reuniones asistie-ron, primero, don José María Aguirre, ydesde que fue nombrado Presidente de laComisión, don Raimundo Fernández-Cues-ta. Dos personas de signos distintos y uni-dad de pensamiento ; el primero, con su dis-creción, eficaz y precisa, evitando desvia-ciones, uno de los pocos hombres que tie-ne tiempo para todo : crear, estudiar, acon-sejar, administrar, dirigir, mandar. El se-gundo, el señor Fernández-Cuesta, una delas figuras cumbres del Movimiento, cuyagenerosidad en la actuación presidenciales de todos conocida: máxima liberalidadcon la máxima autoridad que le da su ta-lante y su prestigio y el respeto y cariñoque, con rara unanimidad, le tenemos to-dos los Procuradores, junto a la admira-ción por su palabra brillante y exacta, co-mo elemento de la construcción ideológica,segura y firme .

-29-

CORTES ESPANOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974.-NuM. 1 1

Por último, ya en el curso de la discu-sión en la Comisión, el nombramiento de

Ministro del señor Cabanillas, trajo a com-partir los trabajos de la Ponencia a donManuel Rivas Guadilla, que pronto seidentificó con la labor realizada y cuyacompetencia jurídica es de todos conocida .

La Ponencia inició su reuniones el 21 de

mayo de 1973 y emitió su informe el 26 de

noviembre siguiente .

Podemos asegurar que ei proyecto de leyse estudió desde sus más diversas facetasy desde los más variados ángulos : filosófi-

co, jurídico, político, sociológico, universi-tario y sindical. Se le consideró desde lalibertad, la independencia, la autonomía,la autenticidad, el orden jurídico y el dog-ma evangélico, incluso . Se ha tenido encuenta la posible repercusión que en losmedios en los que va a tener vigencia po-dría producir y también en el resto de lasociedad española; se tomó conocimientode centenares de opiniones y escritos deColegios profesionales, artículos de pren-sa, comentarios de revistas, criterio de tra-tadistas, y se cotejaron los estatutos de lasdiversas profesiones .

Contemplamos la posición de devolverel proyecto, a la vista de las enmiendaspresentadas contra la totalidad, y más tar-de, del resultado de la primera votaciónen las Cortes, desconcertante, no por el nú-mero, sino por las distintas tendencias delas personas que emitieron voto en senti-do adverso .

En más de una ocasión tuvimos que su-perar la poco agradable sensación de noencontrar suelo donde poner los pies . Peroconfortó nuestro espíritu la certeza de quela soledad rodea muchas veces la obra he-cha con amor .

Todo eran dificultades; dificultades queme recordaron mi tierra nativa, en que elhombre canario ha cultivado su isla, y enlos rincones más pedregosos, en la lavavolcánica, ha creado bancales y ha sem-brado el buen fruto, porque aunque todoslos puntos cardinales parecían adversos,en el centro mismo de esa Rosa de losVientos, en el eje inconmovible y firme es-taba España y a nosotros sólo ella nosguiaba .

Lo expuesto constituyó un reto tenta-

dor. Consideramos que la ley tenía unaimportancia excepcional para el futuro,por ser una pieza de nuestra democraciaorgánica Forma parte, según acertada ex-presión de un destacado enmendante, deldesarrollo lógico de nuestras leyes consti-tucionales. Aunque este proyecto no esuna ley constitucional, se enlaza directa-mente con ellas por afectar de modo pro-fundo a las bases mismas de la organiza-ción política del país .

Se alegó la inoportunidad de la ley, atri-buto que, por cierto, con el transcurso deltiempo y ya iniciada la discusión, fue su-perado y rechazado con acierto indiscuti-ble por varios compañeros .

Pudimos sustraernos a la idea muy di-fundida de que el proyecto no tenía otrafinalidad que resolver por medios inade-cuados un problema poco afortunado (con-cretamente el del veto) planteado con mo-tivo de las elecciones del Colegio de Abo-gados de Madrid. Hoy creemos que ningu-na persona sensata puede negar la nece-sidad de la ley, aunque sólo fuera para re-solver situaciones conflictivas .

Se presentaron 258 escritos conteniendo

cerca de un millar de magníficas enmien-

das a los nueve artículos que integraban

el proyecto .

Podemos garantizar que la ley ha sido

cribada precepto por precepto, con un exa-

men minucioso, sin regateo de tiempo pa-

ra intentar su mejora, hasta presentar un

texto radicalmente nuevo en muchos pun-

tos esenciales .

Pero el trabajo de perfeccionamiento

procedió de las propuestas y estupenda co-

laboración de los compañeros . En pocos

casos la Ponencia añadió alguna norma

o matiz, casi siempre como consecuenciade las propias enmiendas y por exigencia

de la técnica legislativa . La renovaciónfue sustancialmente obra de todos los se-

ñores Procuradores que quisieron interve-

nir.

Tercera: Discusión en la Comisión.

Por el "Diario de Sesiones" de la Comi-sión de Leyes Fundamentales y por la

30 -

CORTES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974.-NÚM. 1 1

prensa que ha recogido con singular acier-

to las intervenciones, conocéis los porme-nores de los debates en la misma. Si la

Ponencia actuó con voluntad de servir aEspaña y fortalecer el prestigio de esta Cá-

mara, la Comisión, con mayor competen-cia, enmendó, discutió, replicó y volvió aplantear los problemas . Durante el curso

del contraste de pareceres pudimos oírmagistrales lecciones de los parlamenta-rios destacados de estas Cortes, a los cua-les vaya con mayor fuerza (precisamente

porque voy a remitirme a los "Diarios deSesiones») la más cordial y auténtica feli-citación y gratitud de todos .

La Comisión se reunió por primera vez

el 11 de diciembre de 1973 y terminó sus

trabajos el 4 de febrero en curso, en cuyas

sesiones se registraron 2 .609 intervencio-

nes .

Al llegar, después de 24 sesiones de laPonencia y de 23 de la Comisión, a la cimade nuestra última etapa, podemos mirar

con tranquilidad de conciencia el caminorecorrido y decir con nuestro gran poeta

contemporáneo, con limpia satisfacción :

°Hemos intentado obras difíciles . . . Si el

Señor nos concedió o no la chispa sacra,esto no lo sabemos, ni es de nuestra juris-

dicción sentenciarlo . De la Gracia no res-

pondemos, que es, como ella misma dice,donación gratuita de Dios, pera sí respon-demos de nuestra fe, de nuestra inquietudy de nuestros desvelos" .

Tenemos el deber inexcusable de acla-

rar un punto que ha flotado en el ambien-

te, para que no exista duda alguna sobre

el particular. El proyecto de ley remitido

en abril de 1973 ha sufrido notables mo-

dificaciones y sustanciales reformas por

las Cortes, según hemos dicho . Pero eso

no significa, como con error se ha preten-

dido por algún miembro de la Comisión,

que la ley estaba huérfana por falta de

paternidad. Es facultad indiscutible e in-

discutida del Gobierno retirar el proyecto

antes de la votación . Si no lo ha hecho, es

porque está conforme en líneas generales

con la nueva redacción y, sobre todo, por-

que ha querido respetar de una manera

clara la soberanía de las Cortes . El Go-

bierno merece la gratitud más sincera dela Cámara y del país .

Examinemos seguidamente la enmiendaa la totalidad que acaba de defenderse . Se

concreta en la supuesta inobservancia delo dispuesto en el artículo 130, 4, de la Leyde Procedimiento Administrativo, al nohaberse oído previamente a los Colegiosprofesionales y al no constar en el expe-diente que "razones de interés público"aconsejaron al Gobierno no cumplir dicho

trámite .La Ponencia consideró, como cuestión

previa, que debía aclarar si efectivamente

el Gobierno había tenido en cuenta el con-

tenido del expresado precepto. En tal sen-

tido elevó su preocupación al señor Presi-

dente de las Cortes, quien lo trasladó al

Gobierno. La Presidencia, en 5 de junio de

1973, contestó a la cuestión planteada, jus-

tificando que el no recabar los informes

de los Colegios profesionales afectados se

debía a la estimación de que el citado pre-

cepto no es aplicable a los proyectos de

leyes, sino únicamente a los proyectos de

disposiciones de carácter reglamentario

que dicte la Administración . La contesta-

ción era, por lo tanto, rotundamente afir-

mativa y nada imprecisa. "Cuando se tra-

ta de proyecto de ley -sigue razonandola Presidencia del Gobierno- su examen

y aprobación por las Cortes constituyen la

máxima garantía de legalidad, acierto y

oportunidad de la norma . "

La Ponencia llegó a parecidas conclu-siones, puesto que lo contrario iría cabal-mente en detrimento de la plena sobera-nía legislativa. En efecto, la inobservanciadel mentado artículo 130, 4, en la elabo-ración de un reglamento es un defecto deltrámite impuesto, en su caso, a la Admí-

nistración. Pero en el supuesto de un pro-yecto de ley, tal tipo de fiscalización esimposible . Es la propia Cámara la que, sitiene elementos de juicio para ello, puedeconvalidar el proceso prelegislativo, con-virtiendo el anteproyecto en Ley, salvo, na-turalmente, la sanción por el Jefe del Es-tado .

Posteriormente, se ha intentado reforzarla tesis del quebrantamiento formal conla invocación del artículo 63 del Regla-

- 31 -CORTES ESPAÑOLAS

mento de las Cortes . Pero este precepto se

cumplió. Los antecedentes existían en la

Cámara y eran suficientes y se había aca-

tado el precepto . Así, en efecto . El citado

artículo 63 del Reglamento se remite al

Título VI de la Ley de Procedimiento Ad-

ministrativo. Y nos encontramos con que

hay tres criterios completamente claros y

precisos en los distintos artículos que lo

integran. El 129 dice : "La elaboración de

disposiciones de carácter general y de an-

teproyectos de ley . . ." . El 130 emplea otra

frase completamente distinta, porque quie-

re otra cosa, y dice: "Los proyectos de dis-posición de carácter general . . .", y no alude

para nada ni a los anteproyectos de ley

ni a los proyectos de ley. Por último, el

artículo 131, que es clarificador, dice en el

párrafo 1 : "Los proyectos . . .", y en el se-

gundo: "El mismo procedimiento se obser-

vará para la aprobación por el Gobierno

de los proyectos de ley que hayan de ser

sometidos a las Cortes" . En resumen, el

artículo 129 se refiere a anteproyectos deley; el 130, a proyectos de disposición decarácter general, y el 131, a proyectos de

ley. No hace falta decir que anteproyecto

de ley y proyecto de ley no son una misma

cosa y que se les somete a una normativa

completamente distinta .

Si los argumentos expuestos no fueran

suficientes, basta comprobar que el citadoartículo 130, párrafo 4, exige tres requisi-

tos: que " . . .sea posible . . .", que " . . .la índolede la disposición lo aconseje . . ." y que no" . . .se opongan a ello razones de interés pú-

blico . . ." . En el primer caso no hay que jus-

tificar la medida porque, según dice la doc-

trina, se trata de cuestiones discreciona-

les, que quedan a la apreciación del órganocompetente . Porque saber lo que es o noposible constituye materia que no puede

entrar a discutirse . Y no es dable que el

artículo 63 del Reglamento de las Cortes

exija que se manden unos documentos que

no se generan preceptivamente .

Frente a las citas jurisprudenciales dealgún compañero tenemos que aclarar queel Tribunal Supremo de Justicia ha pro-clamado,rLque el citado artículo 130 no esde obligatorio cumplimiento, no ya parala elaboración de la Ley, sino ni siquiera


para las disposiciones de naturaleza ad-

ministrativa. Sirvan de ejemplo las sen-

tencias de 6 de marzo y 14 de diciembre

de 1972, 7 de noviembre y 6 de diciembre

de 1966 .

En definitiva, la Comisión estimó quequizá hubiese sido mejor disponer del in-forme de los Colegios. Pero entendió quehabía elementos de juicio suficientes paraque las Cortes se pronunciaran a la vistade las numerosas enmiendas formuladas .Por eso se adoptó la postura, mucho másconstructiva, de enfrentarse con la pro-blemática del proyecto de ley . ¿O es quedespués de las mil enmiendas, antes refe-ridas, presentadas por escrito, y de las2.609 intervenciones de los compañeros delas Cortes, por una cuestión meramenteformal que no es aplicable, a juicio de losmás, puede ponerse en duda, siquierala posibilidad de devolver el proyecto?Creo que la pregunta no tiene respuesta .

En cuanto a las otras enmiendas a queha hecho alusión el señor Puig y Maestro-Amado, que parece que eran conexas consu tesis, no cabe duda de que el Ponenteque habla debió estar distraído, porquesu interpretación es diferente con la tesisque aquí ha expuesto .

Con respecto a las otras tres enmiendasa la totalidad, retirada una por reconocerel profundo cambio del proyecto, y renun-ciadas dos, parece que deban merecer lamención en este trámite para expresarla gratitud a sus autores por sus aporta-ciones valiosas .

Vamos a exponer a continuación unasíntesis de la Ley, sin pretender agotar sutemática, señalando sólo las directricesfundamentales, deteniéndonos únicamen-te en alguno de los temas que originaronmayor discusión .

Rogamos se disculpe si no invocamosnominalmente las sobresalientes interven-ciones de cada uno de los compañeros quehicieron posible la redacción del dictamen .Son tantas y tan sustanciosas, que si seabordan íntegramente como su importan-cia merecen, haría demasiado larga estaexposición .

Como antes indicamos, la directriz fun-damental que se contempla en todo el pro-

-32-COR'fES ESPAÑOLA S

yecto es la autonomía de los Colegios enlo profesional. De esta autonomía se de-riva :

1 .° La no adscripción o dependencia deun Ministerio, como hasta el presente ve-nía contemplándose, sino que, a través deun Departamento concreto, se lleva a efec-to la relación orgánica con la Administra-

ción .2.° Las incompatibilidades para ocupar

cargos en los órganos de gobierno. Aunquela Ponencia había propuesto hacer cita ex-presa de dichas incompatibilidades, el pro-yecto remite a los estatutos generales sudeterminación, aunque de hecho y de de-recho han quedado reconocidas en la Ley,desde el momento en que para el accesoa los puestos rectores se exige el ejercicioprofesional, y conforme al Decreto-Ley de1955 está vedado dicho ejercicio, bien conla invocación a una profesión concreta, oya por razón de la ocupación o tiempo parasu desempeño .

3.° La supresión de la consideración decargo público, que el proyecto de ley ini-cialmente enviado confería a los miembrosde las Juntas .

4 .° El derecho de sufragio activo y pa-sivo, en favor de todos los colegiados .

5 . 0 La designación por elección de to-dos los cargos de la Junta de Gobierno,tanto en los Colegios como en los Conse-jos Generales, eliminando, en su conse-cuencia, la facultad que la Administracióntenía en algunas profesiones para nom-brar determinados Vocales .

6 .° La sustitución de los recursos en lavía administrativa, por el colegial, perocon la particularidad que contra el fallode los Consejos Generales se permita acu-dir directamente a la jurisdicción conten-cioso-administrativa .

7.° La supresión del dereho de veto .Pasemos ahora a examinar el articula-

do. En vanguardia se configuran los Cole-gios profesionales como corporaciones deDerecho público, amparadas por la Ley yreconocidas por el Estado.

A continuación se concreta que el ám-bito comprende a todos los Colegios pro-fesionales, constituidos válidamente en el


momento de la promulgación de la Ley yno tengan carácter sindical, o a los que

puedan constituirse en el futuro por titu-lados universitarios . Se discutió si debíanserlo solo los superiores, pero se estimomás conveniente ampliarlo a los diversosgrados universitarios .

Se establecen los fines esenciales de lasCorporaciones, sin perjuicio de la compe-tencia de la Administración Pública porrazón de la relación funcionarial y de lasespecíficas de la Organización Sindical enmateria de relaciones laborales

Se concretó, igualmente, que los Cole-gios son cauce orgánico para la participa-

ción de los profesionales en las funcionespúblicas de carácter representativo y de-

más tareas de interés general, en los tér-minos señalados en las leyes .

Se consignó la garantía del Estado parael ejercicio de las profesiones colegiadasy los supuestos en que los órganos supe-riores debían informar preceptivamente .

En cuanto a la colegiación, se dispuso el

derecho de incorporación de los que osten-ten la titulación requerida, siempre quereúnan las condiciones señaladas estatu-

tariamente .Asimismo se dispuso que sería requisito

indispensable para el ejercicio de las pro-fesiones colegiadas la incorporación al Co-legio en cuyo ámbito territorial se preten-da ejercer la profesión.

Este criterio fue objeto de amplios deba-tes. Se estimó que los Colegios profesiona-les, en nuestra ordenación política, tienenuna doble vertiente, completamente distin-ta de la antigua .

Permítaseme formular dos citas con res-pecto a esta modificación sustancial y sus-tantiva de los Colegios profesionales . Unade ellas dice así : "Reconocemos, junto a lavida individual, la vida social, en la que elhombre se vincula a una familia, un mu-nic,ipio, un sindicato, un Colegio profesio-nal y otras corporaciones culturales para

la acción política que persigue el bien co-mún. No importa tanto el individuo aisla-do, entregado a sus egoísmos personales,cuanto las necesidades colectivas repre-sentadas por entidades naturales y profe-sionales, de cuya integración resulta el in-

- 33 -

CORTES ESPAÑOLAS

terés nacional", Estas palabras fueron pro-nunciadas por Su Excelencia el Jefe delEstado en las Cortes el 3 de julio de 1961 .

La otra cita es también interesante y

quizá más concreta . Dice lo siguiente : "Los

Colegios profesionales que, sin excepción,

no eran otra cosa que una agrupación de

titulados universitarios con intereses co-

munes, han alcanzado en España el punto

más culminante de su expresión, al obte-

ner no sólo la regulación del dominio de

sus propias actividades, sino el carácter

representativo en el orden político como

principio básico de toda institución públi-

ca, entre las que, junto a la familia, al Mu-

nicipio y al Sindicato, se alinean las Cor-poraciones de Derecho público que los Co-

legios significan". Palabras pronunciadas

por Su Alteza Real el Príncipe de España

con motivo del cincuentenario de uno delos ' Colegios profesionales el 26 de marzo

de 1973 .Luego las dos figuras más representati-

vas del Estado han definido claramentecuál es la doble vertiente de los Colegiosprofesionales .

Paralelamente, la Ponencia contempló

los distintos Estatutos vigentes que regu-

lan las actividades profesionales superio-res y pudo comprobar que en todos los

Colegios la incorporación era obligatoria

para los que ejercían la profesión, si bien

en algunos se incluía expresamente a los

que desempeñaban su función con carác-ter exclusivo en la Administración pública

(Ingenieros de Caminos, Arquitectos, etc .),y, en otros, la incorporación era volunta-

ria en estos supuestos .

La Comisión, en el deseo de unificar elcriterio, se decidió por la fórmula aproba-da y ello en virtud también de las venta-jas que entrañaba de orden orgánico, desistemática y de eficacia.

De lo expuesto se infiere que si por la

antigua estructuración de los Colegios po-

día admitirse la incorporación potestativa

en algún supuesto, ello no era posible conla nueva estructuración .

Por otra parte, en el artículo 1:°, párra-fo 3, del proyecto se proclama que son fi-nes esenciales de los Colegios "la ordena-ción del ejercicio de las profesiones, la re-

12 DE FEBRERO DE 1974.-ÑÚM . 1 1

presentación exclusiva de la misma y ladefensa de los intereses profesionales delos colegiados". Y tanto si se ordena, comosi se omite, la obligatoria incorporaciónde los funcionarios públicos, es indiscuti-ble que la ejecución de los fines indicadosson de la jurisdicción exclusiva y exclu-yente de los Colegios, sobre todo en cuantoque ello no entraña ninguna perturbaciónde otro orden, porque en el propio precep-to se afirma que todo ello es "sin perjuiciode la competencia de la Administraciónpública por razones de la relación funcio-narial" .

En la Comisión presentaron enmiendas

los señores Serrats y Cercós, que obtuvie-

ron los votos necesarios para su defensaen el Pleno, encaminadas a autorizar a

los Colegios para que pudieran exceptuar

de la incorporación obligatoria a los titu-

lados que limiten su trabajo al ejercicio de

las funciones públicas Se consideró, por

las razones antes expuestas, que ello po-

dría implicar contradicción con las direc-

trices fundamentales de la Ley y la unidadde la misma. Sin embargo, quizá conven-

ga no olvidar que aquellos Colegios que no

tengan actualmente regulada la colegia-

ción obligatoria de los profesionales fun-

cionarios del Estado, a la hora de definir,

por vez primera, qué es lo que se entiende

por "ejercicio profesionaT' determinante deaquella obligatoriedad, habrán de contem-

plar las circunstancias peculiares de cada

caso, en relación a las misiones específi-

cas de las respectivas carreras funciona-

riales .

Por otra parte -seguimos dando cuenta

del texto del proyecto-, la creación de los

Colegios profesionales en el futuro se harámediante una Ley. Se salva la limitación

territorial mínima a la provincia, que ibaen el informe, dejando su demarcación a la

libre determinación de los respectivos Co-

legios, acogiendo así, con especial satis-

facción, las numerosas peticiones de lascorporaciones .

Se respetan fundamentalmente las fa-cultades que corresponden actualmente alos Colegios, incrementándose algunas decierta importancia, tales como ordenar laactividad profesional, velando por la ética

-34-CORTES ESPAÑOLAS

y dignidad y por el respeto debido a losderechos de los particulares; participar enlos Consejos u organismos consultivos dela Administración en la materia de com-petencia de cada una de las profesiones ;estar representados en los Patronatos Uni-versitarios; participar en la elaboración delos'planes de estudio e informar las nor-mas de organización de los centros docen-tes correspondientes a las profesiones res-

pectivas; preparar la información necesa-ria para facilitar el acceso a la vida deltrabajo de los nuevos profesionales ; orga-

nizar, en su caso, cursos para la formaciónprofesional de los graduados ; intervenir,en vía de conciliación o arbitraje, en lascuestiones que, por motivos profesionales,se susciten entre los colegiados y resolverpor laudo, a instancia de las partes intere-sadas, las discrepancias que puedan surgirsobre el cumplimiento de las obligacionesdimanantes de los trabajos realizados; re-gular los honorarios mínimos, cuandoaquéllos no se devenguen en forma dearanceles, tarifas o tasas; encargarse delcobro de las percepciones, remuneracionesy honorarios profesionales, con caráctergeneral o a petición de los interesados, en

los casos en que el Colegio tenga creadoslos servicios adecuados y en las condicio-nes que se determinen en los Estatutos ;visar los trabajos profesionales de los cole-giados, cuando así se establezca expresa-mente en los Estatutos generales; y facili-tar la solución de los problemas de vivien-da a los colegiados, a cuyo efecto partici-parán en los Patronatos oficiales que paracada profesión cree el Ministerio de la Vi-vienda.

La ordenación jurídica de los Colegios,sin perjuicio de lo expuesto en las leyes, seestablecerá en Estatutos que elaboraránpara cada profesión los Consejos genera-les y se concretan las materias necesariasque habrán de incluirse en los mismos .Por su parte, los Colegios territoriales ela-borarán sus Estatutos propios, de acuerdocon el general, y serán aprobados por losConsejos Superiores .

La proclamación de candidatos para ocu-par cargos en las Juntas de Gobierno sehará previo compromiso escrito de aqué-

12 DE FEBRERO DE 1974.-Núiv[. 1 1

llos a prestar juramento de lealtad al Jefedel Estado y de desempeñar sus cargos confidelidad a los Principios del Movimiento

Nacional y demás Leyes Fundamentalesdel Reino, así como de obediencia al Orde-namiento Jurídico aplicable a su función,juramento que habrá de tener efectividad

antes de tomar posesión .Con respecto a esta obligación se produ-

jo un apasionado debate y se expresarondos tendencias fundamentales : una favo-rable y otra adversa a su prestación, y, enel primer supuesto, si el candidato debíacomprometerse a jurar al ser proclamado,si debía jurar antes de tomar posesión o secomprometía a jurar al ser proclamado yhacerlo efectivo al ser elegido .

La exigencia del juramento se mantuvopor las siguientes razones :

1 . 1 En acatamiento al ordenamiento ju-rídico vigente. Es verdad que el artículo 43de la Ley Orgánica del Estado y el artícu-lo 2 :° de la Ley que aprobó la de Principiosdel Movimiento Nacional, aluden, el pri-mero, a "autoridades y funcionarios°, y elsegundo, a"órganos y autoridades". Perono se puede olvidar que el artículo 3° dela Ley de Principios declara la nulidad delas Leyes que los vulneren o menoscaben .

2.1 Por virtud de lo dispuesto en el ar-tículo 2° del Fuero de los Españoles, queproclama que éstos "deben servicio fiel ala Patria, lealtad al Jefe del Estado y obe-diencia a las Leyes". Luego lo que pareceque no tiene duda es que la obligación ge-neral para todos los ciudadanos debe re-forzarse con su juramento.

3 .1 En atención a que si la presenciainstitucional implica una participación en

la soberanía, debe comportar una serie dedeberes y obligaciones .

4." Porque las Juntas de los Colegios,por delegación del Poder, ejercen el "iusimperium" a través de la función discipli-naria.

5.8 En razón a que existen unas reglasde juego que hay que cumplir. Si en unapartida de naipes uno de los puntos marcalas cartas, o no se le deja entrar en el jue-go o se pierde la partida . De aquí se sigueque todos los participantes tienen que cum-plir la normativa elemental .

- 35 -

CORTES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974.-NúM. 1 1

Lo evidente precisa muchas veces ser

declarado con más solemnidad y expresi-

vidad que lo dudoso. Y como dijo uno de

los eminentes profesores asiduos a la Co-

misión, en definitiva, la prestación del ju-

ramento, a la hora de tomar posesión del

cargo, tiene que estar asegurado a la hora

de presentarse ante los electores para re-

cabar el voto. Lo contrario supondría un

juego de equivocaciones posibles, con detri-

mento de la seriedad y confianza que el

Colegio, como institución, representa. Con

la particularidad que nuestras Leyes Fun-

daméntales y Principios del Movimiento

no sólo son fundamento de nuestro Esta-

do, sino que son fundantes del mismo, por

lo que la omisión del juramento podría serinterpretada con criterios de negatividad

que, por ser evidentemente ajena a los ele-

gidos, había que evitar prestando el jura-

mento y declarando previamente la explí-

cita voluntad de cumplirlo . Autenticidades

como ésta, sugirió nuestro querido compa-

ñero, resultan ejemplares para una juven-tud que lo que quiere de nosotros no son

ambiguedades o delicuescencias, sino au-tenticidad limpia y pública en los cargos

que asumimos .

La indiscutible autoridad jurídica de unode los Procuradores de la Comisión recor-dó que no se pretendía investigar si cadauno de los que se presentan candidatosson o no adictos a los Principios Funda-mentales Esta es otra cuestión . De lo quese trata es de que Ia función pública, enrazón de la cual se exige su actividad pos-terior, ha de ajustarse a la normativa fun-damental de nuestro Estado, y por eso sepide no sólo el juramento, sino también elcompromiso de prestarlo .

Se estudiaron las fórmulas de juramen-to de los distintos Estados europeos y lasdeclaraciones de la Junta del Colegio deAbogados de Madrid en el sentido de queel tema del juramento "era menos tras-cendente de lo que parecía" .

No prosperó la tesis más limitada de laPonencia y la nueva redacción se aprobópor 35 votos a favor, uno en contra y unaabstención.

Continuamos la explicación del conteni-do del proyecto. Se introduce en los recur-

sos la innovación antes expresada y la le-gitimación activa se remite a lo dispuestoen la Ley general, estando también legi-timada la Administración del Estado .

Se concretan los actos que son nulos depleno derecho y los anulables, encomen-dando la obligación de suspender los pri-meros a los Decanos, Presidentes o Síndi-cos de los Colegios y, en caso de incum -plimiento de la expresada obligación, a losPresidentes de los Consejos Generales y, ensu defecto, a la Administración a propiainiciativa o a petición de cualquier cole-giado. Los acuerdos de suspensión deberánadoptarse en los plazos que se señalan y,acordada aquélla, se remitirá seguidamen-te el expediente a la Jurisdicción Conten-ciosa para que resuelva sobre la legalidad

del acto .

Se asigna a los Consejos Generales o Su-periores de los Colegios la función de serlos órganos representativos y coordinado-res superiores de los mismos, teniendo atodos los efectos la condición de Corpora-ciones de Derecho Público, con personali-dad jurídica propia y plena capacidad.

Aparte de las facultades que, conformea la legislación actual, tienen atribuidas,se les confiere, entre otras :

- Informar preceptivamente todo pro-yecto de modificación de la legislación so-bre Colegios profesionales, así como losproyectos de disposiciones generales de ca-rácter fiscal que afecten, concreta y di-rectamente, a las profesiones respectivas,en los términos señalados en el párrafo 4del artículo 130 de la Ley de Procedimien-to Administrativo .

- Organizar con carácter nacional ins-tituciones y servicios de asistencia y pre-visión y colaborar con la Administraciónpara la aplicación a los profesionales co-legiados del sistema de seguridad socialmás adecuado .

- Tratar de conseguir el mayor nivelde empleo de los colegiados, colaborandocon la Administración 'en la medida queresulte necesario .

- Adoptar las medidas que estime con-venientes para completar provisionalmen-te las Juntas de Gobierno cuando se pro-

- 36 -

CORTES ESPAÑOLAS 12 DE FEBRERO DE 1974.-Núm. 1 1

duzcan vacantes de más de la mitad de loscargos de las mismas .

Los Consejos Generales y los Colegiosde ámbito nacional tendrán los órganos ycomposición que determinen sus Estatutos .

Sus miembros deberán ser electivos o te-

ner origen representativo.El Presidente será elegido por todos los

Presidentes, Decanos y Síndicos de Espa-ña y por el Presidente del propio órganogeneral que se encuentre en el ejercicio delcargo o, en su defecto, por quienes es-tatutariamente les sustituyan .

Serán de aplicación a los órganos de losConsejos Generales la obligatoriedad delejercicio profesional y las incompatibilida-des a que se refieren los apartados 1 y 2

del artículo 7°En las disposiciones adicionales se esta-

blece la posibilidad de que los ConsejosGenerales, en sus estatutos, puedan admi-tir el derecho, actualmente reconocido a al-gunos Colegios, para el desempeño de de-terminados cargos por personas proceden-tes de puestos electivos .

Por lo que se refiere a los estatutos de

los Colegios de funcionarios actualmente

existentes se adaptarán, en cuanto sea po-

sible, a lo establecido en la presente ley,

recogiendo las peculiaridades exigidas por

la función pública que ejerzan sus miem-bros y serán aprobados, en todo caso, por

el Gobierno, a través del Ministerio co-

rrespondiente .En dos disposiciones transitorias se dis-

pone la continuación de las disposiciones

reguladoras de los Colegios profesionales

y de los Consejos Generales en todo lo queno se oponga a lo dispuesto en la ley, y

que los profesionales que formen parte delos respectivos órganos colegiales y hayan

sido elegidos o designados con anteriori-

dad a la entrada en vigor de esta Ley con-

tinuarán en el ejercicio de sus cargos has-

ta que proceda la renovación de los mis-

mos en los plazos previstos en sus estatu-

tos y reglamentos .

Por último, se encomienda al Gobiernodictar las disposiciones necesarias para laaplicación de la ley.

Al revisar la labor realizada agrada mu-cho comprobar que se han admitido más

del. 90 por ciento de las enmiendas (no in-compatibles entre sí) presentadas por losseñores Procuradores e, incluso, que lasbases para la reforma de la normativa co-legial, elevada por escrito en su día al Go-

bierno por el Consejo General de una delas profesiones de mayor prestigio del país,se han recogido sustanciaimente en su to-talidad, con la excepción de algún detalle

que es de la competencia de los estatutosgenerales .

Sabemos que ha habido algún deseo queno se ha incorporado a la ley. La Ponencia

misma hubo de ceder en algunos de suspuntos de vista, precisamente por creersinceramente que en una labor de conjun-to de esta naturaleza, con tantos criteriosencontrados, nadie puede seriamente pre-tender que se acepte el cien por cien desus opiniones, sin admitir ninguna conce-sión . En el balance de las reformas, posi-tivas o negativas, cualquiera que sea elpunto de vista individual de cada uno delos afectados por la ley, el resultado esfrancamente favorable .

Y aquí termina la presentación . Desea-

mos que el Pleno de las Cortes respalde y

confirme las esperanzas y trabajos, la ilu-

sión e inteligente pasión que los Procura-dores han puesto en sus intervenciones .

Todo proyecto, en el umbral de su apro-

bación definitiva, es un misterio . La ley es

como un navío que se lanza al mar siem-

pre inquieto de la vida social del país .

Y depende de que encuentre buenos pilo-

tos que la lleven a puerto, que sepan sacarpartido de sus elementos, de los instrumen-

tos que integran su articulado, que no

achaquen a la propia estructura de la ley

lo que puede ser defecto de los que debeninterpretarla y cumplirla . Creemos firme-

mente que las Corporaciones, a quienes va

dirigida y que la han de utilizar, harán ho-

nor a ella . Estamos seguros que esta ley es

una pieza más de esta España a la que

queremos . Cada uno a rjuestra manera,

pero buscando todos su grandeza. Y es sin

duda uno de los mayores intentos de aper-

tura del Régimen, pues ningún país deOccidente, y menos de Oriente, ha dado

a los Colegios, al mismo tiempo que una

participación en los órganos políticos, la

-37--CORTES ESPAÑOLAS

autonomía en lo profesional que procla-ma la ley .

Tenemos confianza en la madurez po-lítica de los Colegios profesionales, segu-ros de la eficacia de la "participación",cuando pase la etapa de la "adhesión" aque, con acierto singular, acaba de referir-se el señor Presidente del Gobierno . Cree-mos en las Instituciones y, por lo tanto,creemos firmemente en el futuro de Espa-ña. He dicho. (Aplausos . )

El señor PRESIDENTE: La Cámara se vaa pronunciar, en primer lugar, sobre laenmienda a la totalidad formulada por elProcurador señor Puig y Maestro-Amadoal proyecto de Ley de Colegios Profesio-nales .

De acuerdo con lo que dispone el artícu-lo 57, permanecerán sentados quienesaprueben la enmienda y quienes deseenabstenerse de votar, levantándose los queno lo aprueben . (Pausa.)

Ruego a los señores Procuradores qued e s e e n abstenerse que se levanten .(Pausa . )

Para aclarar el resultado de la votaciónruego a los señores Procuradores que ha-yan aprobado el texto de la enmienda quese pongan de pie . (Pausa. )

Queda rechazada la enmienda del señorPuig y Maestro-Amado, con 11 votos a fa-vor, 8 abstenciones y 231 votos en contra.

La Cámara se va a pronunciar a conti-nuación sobre el proyecto de Ley de Co-legios Profesionales . ¿Se aprueba el dicta-men de la Comisión de Leyes Fundamen-tales y Presidencia del Gobierno sobre elproyecto de Ley de Colegios Profesionales?(Pausa . )

Permanecerán sentados quienes aprue-ben el dictamen y quieres deseen abste-nerse de votar, levantándose los que no loaprueben. (Pausa. )

Los señores Procuradores que deseenabstenerse pueden levantarse . (Pausa.)

Queda aprobado el dictamen de la Co-misión de Leyes Fundamentales y Presi-dencia del Gobierno sobre el proyecto deLey de Colegios Profesionales, con doce vo-

tos en contra y cuatro abstenciones .


Modificación de determinados artículosde la Ley de Enjuiciamiento Criminal

El señor PRESIDENTE: Léase el dicta-men por el señor Secretario .

Leído el dictamen por el señor Secreta-rio (Moya Clúa), dijo

El señor PRESIDENTE: Tiene la palabrael Procurador en Cortes don Marcelo Fer-nández Nieto para exponer, en nombre dela Comisión, los fundamentos del dictamensobre el proyecto de Ley de modificaciónde determinados artículos de la Ley de En-juiciamiento Criminal .

El señor FERNANDEZ NIETO: SeñorPresidente y señores Procuradores: Nue-vamente me cabe el alto honor de comoa-recer ante Sus Señorías en nombre de laComisión de Justicia. En esta solemne oca-sión para defender el dictamen sobre elproyecto de Ley de modificación de deter-minados artículos de la Ley de Enjuicia-miento Criminal .

Mi gratitud al señor Presidente de laCámara y al de la Comisión, don Fernan-do Herrero Tejedor. Mi reconocimientopersonal a los ilustres compañeros de laPonencia, don Fernando Dancausa de Mi-guel y d o n Antonio-José Hernández Na-varro .

La única sesión dedicada p o r la Comi-sión al estudio y debate de este proyectode ley tuvo como singular prólogo el rele-vo en el cargo de Presidente . El sentimien-to por la despedida de don Raimundo Fer-nández Cuesta y la satisfacción por la lle-gada de don Fernando Herrero Tejedor sefundieron en el'mismo aplauso de cordia-lidad que toda la Comisión les dedicó . Alrecuerdo grato de una Presidencia deaciertos sucedía la firme esperanza de con-tinuidad en la que estrenaba el señor He-rrero Tejedor, muy conocido en la Comi-sión por el estilo sencillo de su profundomagisterio. Bajo ese pórtico emotivo se ce-lebró la breve sesión en la que se dictami-nó este proyecto de ley, parco en exten-sión, pero interesante en sus objetivos,como pretendo demostrar en unos pocos

-38-

COATES ESPAÑOLAS

minutos . Consta de seis artículos y se pre-

sentaron quince enmiendas .La filosofía de este modesto proyecto de

ley se inscribe en la línea de los grandesobjetivos inspiradores de nuestro Régimenpolítico, reafirmado precisamente esta ma-ñana en ese transcendental discurso denuestro Presidente de Gobierno . Me refie-ro al imperativo deber de salvaguardiadel orden público como exigencia índecli-nable para una pacífica convivencia social .

Esa importante función se ejerce de mo-do más cualificado por los miembros delCuerpo General de Policía, y en ocasionescon grave riesgo para su integridad física .En la memoria de t o d os están preseiitesejemplos no lejanos en el tiempo, que tris-temente lo acreditan . Al propio tiempo, elgradual incremento de la delincuencia designo agresivo puede comprometer al fun-cionario policial en situaciones complejas,con incidencia en conductas tipificablescomo delictivas, que exigirán su adecuadadepuración y enjuiciamiento .

Tales circunstancias requieren el otor-

gamiento de especiales garantías en orden

a la protección jurídica de tan dignos fun-

cionarios . Dentro de ellas, el proyecto con-

templa la de tipo procesal penal, some-tiendo los hechos enjuiciables a un órga-

no superior de competencia .

En materia de delitos, la norma generál,aplicable hoy, por tanto, a dichos funcio-narios, es la que confiere la competenciaa, los Jueces de Instrucción para el cono-cimiento y fallo de las causas por dete , mi-nados delitos (los llamados ordinariamen-te delitos menores), y para la instruccióny el procesamiento en las demás causas,correspondiendo el conocimiento y fallo deéstas a las Audiencias .

La reforma que contiene el proyectocuando se trata de delitos cometidos enel ejercicio de funciones del cargo por fun-cionarios del Cuerpo General de Policía esla de atribuir a las Audiencias en todo ca-so la competencia para el conocimiento yfallo de todas las causas por delitos, asícomo el procesamiento en los casos en queéste proceda, mientras que la instrucciónseguirá siendo siempre de la competenciade los Jueces de Instrucción.

12 DE FEBRERO DE 1974 .-1vÚM. 1 1

En materia de hechos calificables comofaltas la norma general vigente atribuyela competencia a los Organos de la Jus-ticia Municipal, entre los cuales figuranlos Juzgados de Paz con competencia pa-ra conocer y fallar en causas por deter-minado tipo de faltas .

El proyecto atribuye el conocimiento yfallo de todo tipo de faltas cometidas por

dichos funcionarios en el ejercicio de susfunciones a los Jueces de Instrucción, conrecurso de apelación ante las AudienciasProvinciales .

Estas son, en síntesis, 1 a s modificacio-nes sustanciales que contiene el proyectoy que, con ligeras variantes introducidaspor la Ponencia, a virtud de enmiendasformuiadas por el Procurador señor Ba-ringo Rosinach, y en parte "también por elseñor Moral Megido, con las matizacionesagregadas por varios miembros de la Co-misión, constituyen la base fundamentaldel dictamen que hoy se somete a la con-sideración de SS. SS .

En el enjuiciamiento de causas por de-

lito se adopta el sistema ya previsto para

alcaldes, presidentes de Diputación, ron-

cejales y diputados provinciales en la Ley

de Régimen Local de 24 de junio de 1955 .

El procesamiento de los mismos esta reser-vado a las Audiencias . Y yo quiero, seño-

res Procuradores, manifestar que en ello

ha de verse, por encima de un afán res-

trictivo de la competencia menoscabado-

ra de los Jueces de Instrucción, el superior

rango orgánico de competencia que se con-

fiere en atención a la índole de los cargos

y a la especial función pública que su ejer-

cicio representa . Así lo entendió la Ponen-cia y después la Comisión, que en e s t e

punto aprobó el texto del proyecto del Go-

bierno por unanimidad .

Amplio debate provocó, en cambio, elexamen del artículo 4° del proyecto que,frente a la legislación especial antes men-cionada, introduce la novedad de que elenjuiciamiento de las faltas cometidas porfuncionarios del Cuerpo General de Poli-cía en el ejercicio de sus funciones sea dela exclusiva competencia de los Jueces deInstrucción . Mantuvo la tesis contraria altexto del proyecto el Procurador señor Ba-

-- 39 -CORTES ESPAÑOLAS

ringo Rosinach, al que se adhirieron los

Procuradores señores Rosón Pérez, Her-nández Claumarchirant y (?ña Iribarne .Apoyaron a la Ponencia los señores Agui-

lar Galiana, Ladera Vivas y Pérez Serra-bona. La Ponencia insistió en su criterio,coincidente con el del Gobierno, por en-tender que con ello se instauraba al res-pecto un sistema m á s progresivo y con-gruente que el de la legislación actual enlos supuestos antes aludidos, y en otrosprevistos para determinadas autoridades y

funcionarios en la Ley Orgánica del PoderJudicial y en la Adicional de 1882 . Se acu-saba en ellas la inconsecuencia de no apli-car el régimen de fuero procesal cuandose trata de hechos constitutivos de falta .

Se abre por esta vía la posibilidad de

una reforma de aquella legislación, evi-

dentemente necesitada de acomodación al

nuevo y más concorde criterio que man-

tiene este proyecto de ley.La anticipación del sistema en este pro-

yecto venía urgida, como afirmó con rnu-cho acierto, a mi juicio, el Ponente señorHernández Navarro, porque la mayor par-te de los procedimientos hasta ahora in-coados lo son por hechos calificados de fal-ta, para los que existe la misma razón deprevalencia de fuero que en los supues-tos tipificados como delitos . La Comisiónaprobó la propuesta de la Ponencia porveintidós votos a favor, cinco en contra yuna abstención .

Por ultimo, se acordó suprimir el artícu-lo 6° del proyecto, que contenía una auto-rización al señor Ministro de Justicia quela Comisión consideró innecesaria por ha-llarse implícita dentro de facultades regla-mentarias .

No quería finalizar este informe sin ex-

presar mi sincera gratitud a mis compañe-

ros de Ponencia, a 1 o s Procuradores ya

mencionados y, asimismo, por sus intere-

santes intervenciones, a los Procuradoresseñores Hernández Gil, Viola Sauret, Pa-

drón Quevedo, Angulo Montes, Cremades

Royo y Arcenegui y Carmona .

Mis respetos y consideración personalesal nuevo Presidente, señor Herrero Teje-dor, al Vicepresidente, señor Poveda 1\Iur-cia, Secretario, señor López Medel, y a la

12 DE xEaRERO nE 1974 .-NúM. 1 1

colaboración siempre estimable del Letra-do, señor Gallardo Rueda .

Señores Procuradores, abrigo la convic-ción de que la aprobación de este proyec-to de ley representará un acicate y estímu-lo, a la vez que una mayor garantia para

el cumplimiento de su deber, por parte deunos funcionarios que tienen encomenda-da la alta misión de velar no sólo por latranquilidad de vida de todos los españo-les, sino también por la defensa de los de-rechos humanos y de sus libertades fun-

damentales .Por todo ello, en nombre de la Comisión

de Justicia, cuyo dictamen me ha cabidola honra de defender en esta solemne se-sión plenaria, os pido vuestro voto favo-rable .

Señor Presidente, señores Procuradores,muchas gracias . (Aplausos. )

El señor PRESIDENTE: Se va a poner avotación el dictamen de la Comisión deJusticia sobre el proyecto de ley de mo-dificación de determinados artículos do laLey de Enjuiciamiento Criminal .

Ruego que permanezcan sentados los se-

ñores Procuradores que aprueben el dic-

tamen y también los que deseen abstener-

se de votar, levantándose 1 o s que no lo

aprueben. (Pausa.)

Ruego a los señores Procuradores quese abstengan de votar q u e se levanten .(Pausa . )

Queda aprobado el proyecto de ley demodificación de determinados artículos dela Ley de Enjuiciamiento Criminal porunanimidad.

DICTAMENES DE QUE SE DA CUENTAAL PLENO Y QUE HAN SIDO PUBLICA-DOS EN EL "BOLETIN OFICIAL DE LASCORTES ESPAÑOLAS" EN EL PLAZOPREVISTO EN EL ARTICULO 90 DEL RE-

GLAMENTO

Por el señor Secretario (Moya Clúa) seleyeron los siguientes dictámenes :

Comisión de Asuntos Exteriores :

Ley sobre estructuración del InstitutoHispano-Arabe de Cultura .

-40-CORTES ESPAÑOLAS

Protocolo de 23 de marzo de 1973 paraprorrogar nuevamente el Convenio Inter-nacional del Aceite de Oliva de 1963 conenmiendas a dicho Convenio .

Canje de Notas en relación con la en-mienda al artículo 19 del Convenio entrela República de Finlandia y España paraevitar la doble imposición en materia deimpuestos sobre la renta y sobre el patri-monio .

Convenio de Crédito entre el Estado es-

pañol y la República del Paraguay.

Por el señor Secretario (Puig y Maestro-

Amado) se leyeron 1 o s siguientes dictá-menes :

Comisión de Hacienda:

Autorización al Ministerio de Haciendapara la enajenación en pública subasta deuna parcela de terreno de 12 .048 metroscuadrados de extensión superficial, sita enel paseo marítimo de Palma de Mallorca.

Autorización al Ministerio de Hacienda

para la enajenación en pública subasta de

una finca de 335.825 metros cuadrados

de superficie, sita en el término municipal

de La Escala (Gerona) .

Autorización al Ministerio de Haciendapara la enajenación en pública subasta de

tres inmuebles situados en 1 o s términosmunicipales de Santa Coloma de Cervelló(Barcelona), Valencia y Burjasot (Valen-

cia) .

Autorización al Ministerio de Haciendapara permutar el inmueble propiedad delEstado que es sede del Palacio de Justiciade Pamplona por un solar propiedad delAyuntamiento de dicha capital, sito en elmismo término municipal .

Ampliación de los límites de acuñación

12 DE FEBRERO DE 1974 .-NúM. 1 1

y puesta en circulación de las monedas deuna y cinco pesetas .

Por el señor Secretario (Arteaga Pa-drón) se leyeron los siguientes dictáme-

nes :

Comisión de Presupue'stos :

Concesión de un crédito extraordinario

de 1 .047 .060.455 pesetas, para cubrir los re-

sultados adversos de los Bancos de Crédito

Agrícola y de Crédito a la Construcción

del ejercicio de 1972.

Concesión de un crédito extraordinario

de 131.682.497 pesetas, para satisfacer sub-

venciones al tráfico aéreo regular de pasa-

jeros de las líneas nacionales con las islas

Canarias y la provincia de Sahara, corres-

pondiente al año 1972 .

Fijación de la plantilla de la Escala delPersonal de Servicio de Telecomunicación .

Reajuste de las plantillas de 1 a s Fuer-zas de Policía Armada .

Concesión de una pensión excepcional adoña María Magdalena Castex Anaya,

viuda del Magistrado don José María Gon-zález Templado .

Concesión de una pensión excepcional adoña Angela Muñoz Gómez, viudad delGeneral don Mariano García Esteban .

Establecimiento de los haberes pasivosde los Presidentes de las Cortes, del Tribu-nal Supremo de Justicia, del Consejo deEstado, del Tribunal de Cuentas del Rei-no y del Consejo de Economía Nacional .

Aprobación de la Cuenta General del Es-

tado correspondiente al ejercicio de 1971 .

El señor PRESIDENTE : Señores Procu-

radores, se levanta la sesión . "

Eran las dos y veinte minutos de la

tarde .

RIVADENEYRA, S. A.-MADRID

Precio del e1eMpI. . . . . . .. . . . . . 12 ptas .

Suscrlpclón Madrid .. . . . . . .. . .. 500 a

Suscripclones y venta de eJemplares

SUCESORES DE RIVADENEYRA, S . A.

Paseo de Onésimo Redondo . 34.Madrid.

Depósito legal : M 12 . 580 - 1961 .

BOLETIN OFICIAL DE LAS CORTES ESPAÑOLAS

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