Viajar a Australia ha requerido reflexiones diarias muy profundas. Las más relevantes tienen que ver con el significado ministerial

que han tenido cada experiencia vivida. Dentro de las más importantes, la importancia que posee la atención a los miembros del grupo que poseen “juventud acumulada;” los de la tercera edad. Las presentaciones acerca de las enfermedades conocidas como “demencias” despertaron la necesidad de hacer este análisis. Dentro de este grupo está el Alzheimer’s. El Dr. Martin Prince, de Inglaterra, informaba a más de 1,000 delegados de 50 países en nuestra reunión en Perth, Australia, que los líderes del grupo de países industrializados del planeta (G7), habían tomado la decisión de hacerse cargo del manejo y la solución de esta enfermedad. Lo que esto significa es que ellos “cantan las jugadas.” Esta decisión se tomó en marzo 15-16 de este año. La razón detrás de esta decisión tiene que ver mucho con el crecimiento desmedido que han tenido estas enfermedades. Sobre esto, la Dra. Margaret Chan, Directora General del World Health Organization (WHO por sus siglas en inglés), decía lo siguiente:

“There is a tidal wave of dementia coming our way worldwide”“We need to see the greater investments in research to develop a cure, but also to improve the quality of life of people living with dementia and the support given to their families”

El otro elemento es uno económico. Este “jueguito” le costó $604 billones a los EUA en el 2010, sólo en costos de salud y atención a los pacientes que las sufren. No tenemos las cifras de los

pasados 4 años. La decisión del G7 les llevó a llamar la atención a 11 presidentes Latinoamericanos y llevarles a firmar el documento que promueve estas gestiones. O sea, esto es un esfuerzo mundial para hacerle frente a algo que parece una plaga apocalíptica. El G7 ha ordenado que 11 agencias reguladoras de la manufactura de productos farmacéuticos, pongan en orden todo lo que las Corporaciones farmacéuticas mundiales poseen sobre este asunto. La reunión para discutir estos datos se celebrará en junio de este año. ¿Cómo es que esta información obliga una reflexión ministerial? Hace algunos años Dios nos indicó la necesidad de desarrollar un ministerio que atendiera las necesidades aleatorias a las personas que componen el grupo de la tercera edad. Dios nos bendijo con la disponibilidad de la Pastora Carmen Rosa Ramos para hacerse cargo de esta magna tarea. Un poco más adelante, llegaron los datos acerca de la composición demográfica que nos espera en Puerto Rico; un universo de cerca de 2.5 millones de habitantes, cerca del 50% de esta población con edad suficiente como para pertenecer al grupo ya mencionado. Lo más importante de estos datos, que de 125 a 140 mil de ellos será pacientes sufriendo una clase de demencia.

En las próximas reflexiones compartiremos aspectos fundamentales de estas enfermedades, sus síntomas y algunos de los avances que se han conseguido para hacerle frente. Regresando al

ministerio de la tercera edad, hay que señalar que uno de los aspectos más relevantes acerca de este ministerio, es que han estado dando pasos de avance en la dirección correcta desde sus inicios. O sea, que hace algunos años que por la gracia de Dios nos hemos comenzado a preparar para esto.

3 de mayo de 2015 • Volumen X • No. 479

En esta área nos hemos adelantado al gobierno de los Estados Unidos. Aunque suene ridículo, fue Harry Jones, Presidente y CEO de la Asociación de Alzheimer’s de los EUA, el que nos informó que el Gobierno del Presidente Obama apenas ha

comenzado a desarrollar un plan para “meterle mano” a esta situación. Muchos países tales como Francia e Inglaterra poseen planes para trabajar con esta condición desde hace varios años. Hay muchísimo más por hacer. Como Iglesia, tenemos que acelerar nuestro paso, re-pensar algunas estrategias e insertar algunas otras. No podemos circunscribirnos a proveer las necesidades espirituales del mencionado grupo y de sus familiares. Tenemos, repito, tenemos que ser capaces de adiestrar, entrenar y proveer modelos que otros puedan seguir. Hay que adiestrar personal para el desarrollo de ambientes amigables para esta población.

Hay que adiestrar pastores, capellanes y laicos para las tareas de servir holísticamente a estas familias. Hay que adiestrar hombres y mujeres en todas las facetas relevantes al servicio eclesiástico y extra-eclesiástico que van a necesitar. Hay

que entrenar personal profesional y vocacional para el cuidado de estos. Tenemos que armarnos de “dones” del Espíritu para realizar estas tareas. Algunos de esos dones serán vistos en acción por primera vez en la tierra. O sea, que veremos nuevos dones en acción. Esto último no es anti-bíblico. Estoy convencido de que el Espíritu Santo equipa la Iglesia constantemente para que ella pueda ser pertinente y victoriosa en todos los tiempos que ella enfrenta. Un ejemplo de esto lo encontramos en el proceso de hacer Iglesia a través de las redes cibernéticas. ¿Alguna vez Wesley, San Pablo o Lutero imaginaron la necesidad de dones como los que hoy son usados para esta tarea?

Hay que desarrollar modelos que sean fáciles de implantar y “aculturizar” en otros contextos religiosos y de comunidades de fe. Dios nos ha bendecido como Iglesia

con una cantidad inenarrable de recursos intelectuales y académicos. Hay que poner estos recursos al servicio de Dios y de nuestras comunidades.

Hay que promover que se puedan conseguir recursos económicos para que nuestro brazo social, la Fundación Forjadores de Esperanza, se inserte en esta tarea,

educando, supliendo y sirviendo. Adelanto aquí que ellos van a necesitar facilidades

nuevas solo para tratar con este asunto. Estoy convencido de que Dios nos va a ayudar y vamos a suplirles mucho más abundantemente de lo que necesitamos para cubrir estas necesidades. Pero hay más, mucho, mucho más. Hay que insertar aquí un programa de prevención de estas enfermedades para que las generaciones que se están levantando se puedan librar de sus efectos. Hay muchos elementos que impiden y/o retrasan el desarrollo de estas enfermedades. ¿Nunca se ha preguntado cuál es el secreto detrás de personas del calibre de la hermana Anselmina Gautier y del Dr. Abelardo Vargas Rivera? Se ha descubierto que la educación y el estudiar constantemente retrasa el desarrollo de estas enfermedades hasta en un 40%. O sea, que aquellos que han criticado el énfasis constante que hacemos de que nuestros hijos y nietos se eduquen entenderán ahora que hay una razón preventiva y médica detrás de este énfasis.

Hay que conseguir que nuestros hijos y nietos se levanten del sofá en el que juegan y practiquen deportes y hagan ejercicio de manera consistente. La escuela pública prácticamente ha cancelado esto. Hay que sacarlos de detrás de las pantallas

de las “tablets,” de los celulares y las consolas de juego. Vamos a necesitar de muchos padres comprometidos con la salud de sus hijos. El ejercicio físico, la alimentación correcta, controles sobre la presión sanguínea son otros elementos que nos ayudan a impedir y/o retrasar la enfermedad. Vamos a necesitar de muchos hombres y mujeres que sirvan de entrenadores. Hay que crear el ambiente para el desarrollo de “generaciones saludables.” Tenemos que conseguir que se enamoren de esto. Por otro lado, hay que desarrollar currículos cibernéticos que promuevan esto entre nuestros chicos.

Hay mucho más. Hay terapias, tanto preventivas así como de ayudas a los pacientes y sus familiares que giran alrededor de las artes plásticas, el teatro y la música. Hay otros esfuerzos que giran alrededor de estrategias de Terapia Ocupacional. El

cielo es el límite. Hay mucho más, mucho más. Estos esfuerzos tienen que poseer colores de evangelización y de educación bíblica. Este lustro (segmento de 5 años) nos tendrá inmersos en todo esto.

Estoy convencido de que es un momento profético en el que Dios ha insertado su Iglesia para que ella brille con poder y ayude a establecer las normas a seguir. Les adelanto aquí que desde el punto de vista de la investigación, se le ha

pedido a la comunidad científica que tengamos una respuesta concreta para uno de los factores de esta enfermedad para

el 2020. El único problema es cómo asegurarnos de trabajar con las personas que van a sufrir esta enfermedad, o que la estén sufriendo, antes de que el desarrollo de esta haya alcanzado daños severos.

Con la ayuda de Dios veremos la Iglesia, la región en la que vivimos y a Puerto Rico, convertirse en el modelo a seguir

por los países que nos rodean. A Dios sea toda la gloria por esta oportunidad profética en la que nos ha insertado.

Este grupo era conocido como G8 hasta la expulsión de Rusia por su intervención en Ucrania.

http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2015/action-on-dementia/en/htpps://dementiachallenge.dh.gov.uk/2015/03/16/how-international-collaboration-improves-dementia-care/

Muchas felicidades al Hno. Oscar Soler por su cumpleaños el 6 de mayo