Boletín del Fondo Social ANDI-EAFIT Edición No. 4 - 2009

Universidad y empresa:una alianza que fortalece la educación

“La educación es el mejor regalo que se le puede dar a una persona”

La beca trasciende fronteras

Un esfuerzo que gesta proyectos de vida integrales

EditorialUn trabajo en equipo que rinde frutos

La educación no puede ser privilegio de unos pocos. Es la convicción que tiene EAFIT y, por esta razón, ha configurado un abanico de oportunidades propias y en convenio con otras instituciones para brindarles a los jóvenes la posibilidad de adelantar su formación profesional en la Universidad.

Es, además, una manera de reconocer su talento y habilidades, pero que también les fija un reto importante: mantener un excelente nivel académico.

En la actualidad, cerca de mil alumnos eafitenses de pregrado y posgrado están becados, lo que corresponde al 10 por ciento de la población estudiantil de EAFIT.

Del total de becas que se otorgaron en 2008, 419 fueron por dificultades económicas, 183 por estímulo académico y 143 por la participación en actividades cocurriculares. Otras 180 se entregaron a empleados o familiares, y 35 para adelantar estudios de posgrado.

Para la Universidad, una de las becas más significativas es, precisamente, fruto de la alianza con los empresarios. Se trata del Fondo Social ANDI-EAFIT, creado en 1994 y que hoy beneficia a más de 50 estudiantes.

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Editorial

Misión InstitucionalLa Universidad EAFIT tiene la Misión de contribuir al progreso social, económico, científico y cultural del país, mediante el desarrollo de programas de pregrado y de posgrado -en un ambiente de pluralismo ideológico y de excelencia académica- para la formación de personas competentes internacionalmente; y con la realización de procesos de investigación científica y aplicada, en interacción permanente con los sectores empresarial, gubernamental y académico.

Juan Luis Mejía ArangoRector

Julio Acosta ArangoVicerrector

Hugo Alberto Castaño ZapataSecretario General

Ángela Echeverri RestrepoDirectora de Desarrollo Humano

ColaboradoresEsteban Garcés NaranjoLaura Gallego MoscosoÓscar Gómez GómezAna María Muñoz PulgarínCindy Tatiana Gil RestrepoVíctor René Rojas MuñozYeison Stiven CuervoCarlos Mario Betancur HurtadoMaria Camila Tobón Davinson Castaño Cano

Coordinación editorialDepartamento de Comunicación y Cultura

Diseño y diagramaciónÁrea de DiseñoSoraya Cuervo Sierra

FotografíasLaura Hernández

Edición No. 4 – julio de 2009

Universidad EAFITCarrera 49 No. 7 Sur - 50Teléfono: (57) (4) 2619500Medellín-Colombiawww.eafit.edu.co

Comentarios: comunicaciones@eafit.edu.co

Editorial

Un trabajo en equipo que rinde frutos

Actualidad

- Invertir en el futuro

- La nueva generación de empresarios

Entrevista

“La educación es el mejor regalo

que se le puede dar a una persona”

Becados

- Así son los jóvenes del Fondo

ANDI-EAFIT

- La beca trasciende fronteras

Investigación

Partícipes en la tarea de investigar

Opinión

- Un esfuerzo que gesta proyectos de

vida integrales

- Tecnología e investigación son la

base para un cambio de paradigmas

- El surgimiento de una nueva era

Dicha iniciativa tiene varios beneficios para el becario: cubre el ciento por ciento de inscripción y matrícula, entrega hasta un salario mínimo mensual para el sostenimiento según sus condiciones económicas, suministra material didáctico hasta por dos salarios mínimos por semestre y brinda la posibilidad de adelantar estudios en una segunda lengua o de educación continua. Además le permite acceder a otros servicios y cursos en la Institución, como nivelación académica, deportes, talleres artísticos, y consultas médicas y psicológicas.

Y, por los buenos efectos de este tipo de programas y los resultados positivos tanto en el campo académico como social, los más de 30 egresados que realizaron sus pregrados gracias a esta beca crearon un nuevo fondo, a partir de un porcentaje de sus salarios que aportan durante un tiempo determinado.

Las características de estos jóvenes, talentosos, con grandes aspiraciones y con un compromiso permanente, evidencian la importancia de que todos los sectores inviertan en la educación, como uno de los caminos fundamentales para construir un futuro mejor.

En esta publicación los estudiantes becarios escriben acerca de la trascendencia de la alianza universidad- empresa de la que EAFIT ha sido testigo desde sus orígenes, para cumplir con un propósito claro: contribuir al progreso social, económico, científico y cultural del país, tal como lo consagra en su Misión Institucional.

En la actualidad, cerca demil alumnos eafitenses de

pregrado y posgrado están becados, lo que corresponde

al 10 por ciento de lapoblación estudiantil de EAFIT.

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Editorial

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La responsabilidad de las empresas con la educación no se limita al apoyo en la formación de los estudiantes a través de las prácticas profesionales. Este compromiso también lo asumen al brindar mayores y mejores oportunidades de acceso a la educación de los jóvenes.

Cristina Botero, gerente de la seccional Antioquia de la ANDI, afirma que el sector productivo está empezando a concientizarse de la importancia de fomentar la educación como una responsabilidad social dentro de sus mismos proyectos.

“Por nuestra experiencia, cada vez hay más empresarios vincula- dos a la Universidad, y en el Fondo contamos con un mayor número de aportantes, sin embargo aún nos falta mucho y creo que es una labor que podemos impulsar como gremio”, expresa.

El recurso humano capacitado es el principal factor que lleva al éxito a las empresas, pero esta cualificación no sólo se refiere a los pregrados, incluye, por supuesto, los demás niveles de educación como las carreras técnicas, las tecnologías y los posgrados.

Así lo argumenta la gerente seccional de la ANDI: “Éste es el medio ideal para lograr la calidad y ser competitivos. Necesitamos más carreras tecnológicas, medias y profesionalizar a las personas que están trabajando. Las empresas deben centrar sus programas de responsabilidad social en proyectos educativos para lograr la transformación positiva de las comunidades, y contribuir a mejorar la capacidad productiva de la región y el país”.

La transferencia de conocimiento entre las instituciones de edu- cación superior y las organizaciones, con la vinculación y el apoyo del Gobierno para el desarrollo de la investigación y la ciencia, es otra manera de aportar al cambio.

PorEsteban Garcés NaranjoEstudiante de Administración de Negociosegarcesn@eafit.edu.co Invertir en el futuro

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El departamento de Antioquia fue pionero en establecer esa relación entre universidad, empresa y Estado, con la creación, por ejemplo, de iniciativas como Tecnnova, una corporación líder en innovación y tecnología para el país.

Cristina Botero Ángel destaca estas alianzas estratégicas que, indica, producen resultados gratificantes para todos. “Por medio de este tipo de instituciones, que cuentan con el apoyo gubernamental, se ha logrado integrar a las universidades para producir esa innovación que tanto necesitan las empresas con el fin de aumentar su productividad y competitividad”.

Desde la seccional Antioquia de la ANDI también se adelantan varios proyectos para fortalecer esa relación entre las instituciones de educación superior, el Gobierno y el sector productivo.

Y se han logrado resultados importantes como el Fondo Social que, gracias a sus aportes, ha brindado oportunidades de estudio en EAFIT a jóvenes que hoy son profesionales destacados en diversas áreas del conocimiento.

Estos esfuerzos demuestran, una vez más, que comprometerse con la educación y la formación de las nuevas generaciones es una inversión en el futuro.

En 1994 surge el Fondo Social ANDI–Universidad EAFIT, como una iniciativa conjunta para beneficiar a estudiantes de escasos recursos económicos del Valle de Aburrá y Rionegro. Para la asignación de estas becas se realiza una convocatoria pública mediante un aviso de prensa de circulación regional y se envían comunicados a los colegios ubicados en zonas.

Cristina Botero Ángel, gerente de laSeccional de Antioquia de la ANDI.

“Las empresas deben centrar sus programas de responsabilidad social en proyectos educativos para lograr la transformación positiva de las comunidades, y contribuir a mejorar la capacidad productiva de la región y el país”.

Acerca de las becas

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La importancia de fomentar entre los jóvenes la cultura del emprendimiento es un tema que cada vez toma más fuerza en las universidades y que también requiere del apoyo de las empresas.

El aporte que estas compañías les brindan a los estudiantes en la práctica profesional y en la transferencia de conocimiento es fundamental, ya que les permite conocer el entorno empresarial y sus necesidades para brindarles soluciones y oportunidades de innovar. “Apoyar estas iniciativas nos permitirá contar, no sólo con profesionales idóneos, sino también con empresarios capacitados que aumenten la capacidad productiva de la región y la calidad de vida de sus habitantes”, señala Cristina Botero Ángel, gerente de la seccional Antioquia de la ANDI.

El departamento de Antioquia fue pionero en establecer esa relación entre universidad, empresa y Estado, con la creación, por ejemplo, de iniciativas como Tecnnova, una corporación líder en innovación y tecnología para el país.

Cultura emprendedora

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La relación de EAFIT con el sector productivo no es un asunto nuevo ni coyuntural. El rector Juan Luis Mejía Arango asegura que, a diferencia de otras instituciones de educación superior, la Universidad tuvo un origen empresarial.

El directivo cuenta acerca de los vínculos de la Institución con la empresa para la formación de líderes, el desarrollo de la ciencia y la innovación, y la responsabilidad social.

Esta alianza ahora no sólo es con el sector privado, también con el público, a través de proyectos, por ejemplo, con EPM, Metro de Medellín, ISA, Ecopetrol, entre otras compañías.

¿EAFIT ha tenido una estrecha relación con el sector productivo, ¿a qué se debe este vínculo?

El caso de EAFIT es atípico porque muchas de las universidades colombianas surgen por motivaciones políticas o religiosas, en especial aquellas que se crearon a partir de los años treinta. EAFIT, por el contrario, tiene un origen netamente empresarial, cuando a finales de la década del cincuenta un grupo de empresarios, liderados por Hernán Echavarría Olózaga, decide fundar una escuela de administración y finanzas para formar líderes empresariales que se vincularan a distintas organizaciones.

En la mesa donde se reunía la junta directiva de la ANDI se firmó la escritura de constitución de EAFIT, de manera que desde su inicio esta Universidad ha estado íntimamente relacionada con la empresa.

¿Existen otros aspectos que hayan fortalecido esa relación?

Antes la Universidad era la encargada, casi de manera exclusiva, de la formación de líderes y agentes empresariales, pero creo que esa única función se ha ido ampliando con el tiempo.

“La educación es el mejor regaloque se le puede dar a una persona”

Entrevista al rector de EAFIT,Juan Luis Mejía Arango,

sobre los vínculos de la Universidad con las empresas para el desarrollo de la ciencia

y la innovación en el país.

PorLaura GallegoEstudiante de Ciencias Políticaslgalleg5@eafit.edu.co

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Hoy trabaja en otros campos que también son importantes como, por ejemplo, el de investigación, un proceso medular de la relación universidad-empresa, porque se trata de cómo los centros de investigación de las instituciones de educación enriquecen los procesos de innovación en las empresas, un aspecto que considero trascendental.

De esta manera, tanto las universidades como las organizaciones logran sacar provecho pues se da una transferencia de conocimiento que enriquece a ambas instancias.

¿La investigación es entonces un punto de encuentro entre los dos sectores?

Por supuesto. La Universidad, a través de la investigación, ayuda a consolidar ese vínculo. La industria se nutre en sus procesos de patentes, sin embargo muchas de éstas son formuladas en el exterior, es decir, de conocimiento generado en otras latitudes. Lo que tenemos que buscar es que esas patentes se consigan con nuestros recursos y medios, para que sean adecuadas a nuestras necesidades, entonces, ese lento proceso de generar conocimiento propio sólo se da vía investigación y esa investigación se da en la medida en que podemos formar cada vez más magísteres y doctores.

¿Qué beneficios trae la relación universidad-empresa para cada una de las partes?

La alianza universidad-empresa es una relación gana-gana. A la industria le favorece contar con profesionales líderes, con una formación integral y con un excelente desempeño, que sean ciudadanos globales capaces de interactuar en cualquier cultura.

En Colombia el 98 por ciento de los doctores están en las universidades y el 2 por ciento restante laboran en las empresas. Esa riqueza intelectual debe transferir también su conocimiento al sector productivo, pues eso redunda en beneficios para la población, sobre todo en países como el nuestro, donde la ciencia es la vía que nos llevará al desarrollo.

De otro lado, las universidades nos beneficiamos de la interacción permanente con el sector productivo pues hace que nos acomodemos de acuerdo a las necesidades de la empresa. Debemos tener caminos conjuntos, la retroalimentación del ejercicio práctico en la industria le aporta nuevas visiones a la academia.

En Colombia el 98 por ciento de los doctores están en las universidades y el 2 por ciento restante laboran en las empresas. Esa gran riqueza intelectual debe transferir también su conocimiento al sector productivo.

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Otro aspecto importante es cuando los dos sectores se unen para trabajar en temas como la responsabilidad social para brindarles acceso a la educación a personas que de otra manera no hubieran tenido la posibilidad de entrar a una universidad, como es el caso de las becas Fondo Social ANDI-EAFIT. La educación es el mejor regalo que se le puede dar a una persona.

¿Qué está haciendo la Universidad para establecer nuevos vínculos con las empresas?

Creo que no pasa un día en el que no nos sentemos con empresarios que vienen a expresarnos sus necesidades. Por ejemplo, la Universidad suscribió un convenio para la asesoría a Sofasa en la elaboración de nuevos proyectos en la construcción de productos o autopartes locales.

Otro aspecto importante es la participación de EAFIT en eventos como Tecnnova, en el que han estado presentes 11 grupos de investigación, tratando de hacer esa convergencia entre las necesidades de la empresa y las posibilidades de la Institución.

Hay algo que quisiera resaltar: la Universidad antes veía sólo al sector privado, sin embargo ahora cada vez más interactúa con lo público, como es el caso de los proyectos que se han adelantado para EPM; el Metro de Medellín, que creo es uno de los casos más exitosos de interacción; ISA; Ecopetrol, entre otras.

Los mega proyectos que se tienen pensados para la región tendrán un mayor impacto si vinculan a la universidad colombiana en ellos.

¿Como es la relación de EAFIT con la ANDI?

Ojalá todos los gremios tuvieran esa sensibilidad social, es un trabajo hecho a conciencia, sin mucha alharaca y de un bajo perfil. En la Universidad evidenciamos todo el tiempo personas con unas excelentes capacidades y potencialidades que logran salir adelante en la vida gracias a este apoyo que da la ANDI. Es un ejemplo digno de imitar y ojalá todos los gremios de producción colombiana tuvieran la misma sensibilidad.

En la Universidad evidenciamos todo el tiempo personas con unas excelentes capacidades y potencialidades que logran salir adelante en la vida gracias a este apoyo que da la ANDI. Es un ejemplo digno de imitar.

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La nueva generaciónde empresariosLa Universidad EAFIT, a través del programa de Empresarismo, ofrece las herramientas indispensables para facilitar las etapas de gestación, implantación y operación de las empresas de los participantes. Así mismo, les brinda la oportunidad de descubrir sus potencialidades como emprendedores y promover la formación de iniciativas para el bienestar de la comunidad.

En esta misma tarea trabaja el programa ANDI del Futuro (ADF), integrado por un grupo de jóvenes emprendedores de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) que tienen el anhelo de ser los futuros empresarios del país.

A través de varias estrategias el ADF trabaja de manera continua para que las ideas de estos jóvenes se conviertan en proyectos viables y en empresas reales.

Los estudiantes hablan del programa ANDI del Futuro, una oportunidad para que las ideas se conviertan en proyectos viables y en empresas reales.

¿Qué significa poder ser partícipe de la ANDI del Futuro?

El programa ANDI del Futuro (ADF) representa una actividad extracurricular de vital importancia para los jóvenes. Es un espacio diseñado para que los beneficiarios de las becas ANDI-EAFIT y otros participantes interactúen entre ellos y con algunos empresarios del medio.

De esta forma, se busca estimular el empresarismo y el emprendimiento, como parte de un proceso en el que se proporciona información de diferente índole, con el fin de impulsar los pequeños negocios o proyectos. En diferentes charlas y visitas empresariales, se tiene un contacto directo con los portadores de las ideas innovadoras y demás personas relacionadas con el mundo de los negocios.

La base de las actividades realizadas, es el planteamiento de las ideas y de las diferentes pautas y parámetros necesarios para instaurar un plan de negocio.

Aunque el objetivo principal es la creación de empresa, ADF permite, además, desenvolverse en un espacio, donde la información es el principal instrumento de trabajo. Por otro lado, la metodología interactiva y lúdica con que se trabaja, hace que los conceptos transmitidos sean más aplicables. Además, que se tenga un contacto muy directo con las cadenas de producción y con la forma cómo funcionan en la actualidad las grandes empresas, en el mercado colombiano.

Cindy Tatiana Gil RestrepoEstudiante de Ingeniería de Procesos

El propósito de este programa radica en fomentar y/o estimular el espíritu emprendedor y empresarial de jóvenes universitarios. Es sin duda una importante oportunidad para acceder a información y al apoyo necesario para la realización de planes de negocios y capacitaciones empresariales, que a futuro hagan pensable una consolidación de una empresa. También es la posibilidad para enterarse y discutir temas económicos, políticos, sociales y culturales, con fuentes directas, es decir, se tiene la posibilidad de participar de visitas, tertulias, conferencias acerca de diversas temáticas determinantes para el país, de la mano de aquellos que toman las decisiones más importantes en el ámbito local y nacional.

Laura Gallego M.Estudiante de Ciencias Políticas

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El sicólogo Carlos Mario Henao Galeano, encargado de hacer las entrevistas a quienes aspiran a la beca Fondo Social ANDI-EAFIT, habla sobre el perfil de estos jóvenes y los parámetros que se tienen en cuenta al momento de evaluar a los candidatos.

La integralidad es el factor fundamental. Si bien los aspectos técnicos e intelectuales son esenciales, la calidad humana, el entorno familiar y el desarrollo personal son criterios que cobran importancia al momento de elegir a los beneficiados de las becas que ofrece el Fondo Social ANDI y la Universidad EAFIT.

Un alto puntaje en las pruebas Icfes, muy buenas notas académicas de los grados noveno a once, una clara orientación profesional y una destacada participación en los comités del colegio al que pertenecen, son condiciones que deben cumplir quienes aspiran a este beneficio.

Además, tener alta adaptabilidad al medio, ser sociables y capaces de acoplarse a nuevos ambientes. También se tiene en cuenta el apoyo que les brinda la familia para que adelanten sus estudios y que, de alguna manera, crean en sus capacidades pues esto influye en los resultados y el desempeño académico al momento de ingresar a la Universidad. Carlos Mario Henao Galeano, sicólogo de la Universidad EAFIT y encargado de realizar las entrevistas previas para la selección de los becados, dice que los aspirantes deben contar con una orientación al logro, tener metas claras y un proyecto de vida.

De igual forma, afirma que se busca una persona proactiva y visionaria, “que se renueve siempre con nuevas metas, con buena actitud hacia la norma y con valores”.

Seres activosEn EAFIT, estos jóvenes se distinguen por ser soñadores y, aparte de sus capacidades cognitivas y calidad humana, tienen deseos, pasión, ganas de triunfar y de salir adelante. También creen en su ciudad; viven su cultura, su región, su lengua; y piensan en el mundo y cómo pueden aportar a un cambio positivo desde su área del saber.

Además, son creativos y propositivos. No se limitan sólo a la actividad académica, sino que hacen parte de grupos o semilleros de investigación, participan en actividades extracurriculares como prácticas deportivas o grupos artísticos, interpretan algún instrumento musical o disfrutan de la agenda cultural que les ofrece la Institución.

Algunos de los becados, incluso, han representado al país en campeonatos deportivos internacionales.

El hacer de todo un poco, y hacerlo bien, es lo que hace especial a este grupo de becados.

PorÓscar Uriel Gómez GómezEstudiante de Ingeniería de Sistemasogomezg1@eafit.edu.co

Así son los jóvenes delFondo ANDI-EAFIT

Estos jóvenes se distinguen por ser soñadores y, aparte de sus

capacidades cognitivas y calidad humana, tienen deseos, pasión, ganas de triunfar y de salir adelante Creen en su ciudad, viven su cultura, su región,

su lengua. Piensan en el mundo y cómo pueden aportar a un cambio

positivo desde su área del saber.Reconocimientos

Por su buen desempeño académico, por trabajos destacados en la carrera o por ser parte de los equipos deportivos de la Universidad, algunos becados han recibido premios y reconocimientos. Entre ellos están Mónica Hernández Zuluaga, Diego Alejandro Álvarez, Abel Anselmo Ríos, José Miguel Trujillo y Davinson Castaño, a quienes se les concedió beca de honor por haber obtenido el más alto promedio crédito de sus pregrados.

De igual forma, Diego Alejandro Álvarez y Andrés Agudelo Toro resultaron ganadores del premio Gemis, que otorga el Comité Interno de Ingeniería de Sistemas de la Organización Estudiantil a los mejores trabajos de las materias de la carrera.

Jaime Tadeo Salazar y William Castaño, por su parte, recibieron beca por el alto rendimiento y compromiso en las prácticas deportivas, estímulo concedido por el Departamento de Deportes.

William, además, ganó los concursos de cuento y ortografía, realizados en la Universidad, hizo parte del periódico estudiantil Nexos y recibió la beca de honor que otorga EAFIT al mejor estudiante y promedio crédito acumulado de la carrera. Andrés Yovany Agudelo y Carlos Andrés López, también obtuvieron este último reconocimiento.

Los músicos Amalia Cardona Ríos y León Alberto Giraldo han realizado presentaciones en diferentes lugares y han sido exaltados por su talento en el ámbito nacional e internacional. León en la actualidad es profesor del Departamento de Música de EAFIT.

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Desde hace varios años la Universidad EAFIT ha motivado la creación de grupos y semilleros de investigación que cumplen una tarea esencial en el proceso de formación, tanto académica como personal del estudiante investigador.

Estos grupos, además de servir como incentivo intelectual a los alumnos, en algunos casos ofrecen estímulos al hacer proyectos externos con empresas de alto prestigio en el ámbito nacional e internacional que quieren mejorar sus procesos o, simplemente, analizar un determinado problema al que se enfrentan.

Es el caso del grupo de estudios en Mantenimiento Industrial (Gemi), creado por iniciativa del docente Luis Alberto Mora con el propósito de atender las necesidades de la industria local y nacional en materia de la gestión y operación de mantenimiento industrial, empresarial o comercial sobre equipos de generación de servicios. La agrupación se registró ante Colciencias en el año 2000, pero tenía trayectoria desde antes.

Los estudiantes del Fondo ANDI- EAFIT que hacen parte de éste u otros grupos tienen diferentes obje- tivos: aprendizaje continuo, apoyo para el trabajo de grado o medio para hacer la práctica profesional en inves- tigación.

Pero para ser un estudiante inves- tigador se requiere de disciplina y res- ponsabilidad, y de un compromiso propio pero, aun más, con un grupo de personas que van tras el mismo objetivo de aprender y dar respuesta a inquietudes.

Se trata, entonces, de un camino lleno de conocimientos, aprendiza- jes, errores, aciertos, dudas, certezas y grandes satisfacciones.

Esta actividad cada vez cobra mayor importancia debido a que ha sido un factor clave para el desarrollo y el crecimiento de los países. Las universidades han entendido su dimensión y la han incluido en los diferentes currículos de pregrado y posgrado.

Para ser un estudiante investigador se requiere de

disciplina y responsabilidad, y de un compromiso propio

pero, aun más, con un grupo de personas que van tras el

mismo objetivo.

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Los jóvenes beneficiarios del Fondo Social ANDI-EAFIT también quieren generar nuevo conocimiento y aplicarlo. Por eso, algunos de ellos hacen parte de los semilleros y grupos de investigación de la Universidad.

¿Pero qué es investigar? Una de las definiciones que da la Real Academia de la Lengua es “realizar actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada materia”.

Investigare, vestigium o investigar significa, en su raíz literal, en “pos de la huella” es decir, “ir en busca de una pista”.

Este significado no difiere de los que establecen algunos estudiantes, quienes consideran que es “consultar algo que uno necesita” (Tatiana Rojas), “averiguar mucho sobre un tema” (Ana Mejía), o “responderse una pregunta” (Davinson Castaño)”.

Y todos coinciden en un concepto: investigar es descubrir.

Esta actividad cada vez cobra mayor importancia debido a que ha sido un factor clave para el desarrollo y el crecimiento de los países. Las universidades han entendido su dimensión y la han incluido en los diferentes currículos de pregrado y posgrado.

Incluso, los colegios e instituciones de educación primaria y media también han realizado esfuerzos por inculcar en sus estudiantes este espíritu investigativo.

PorAna María Muñoz PulgarínEstudiante de Ingeniería de Producción e integrante del semillero Diagnostyka anapulgarin15@hotmail.com

Partícipes en la tarea deinvestigar

La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien con quien chatear y alguna cosa que investigar.

(Anónimo)

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Becados

Testimonio del estudianteVíctor René Rojas Muñoz,de Ingeniería de Procesos, quien viajóa Alemania para adelantar su semestrede práctica.

La beca trasciendefronteras

Víctor René Rojas Muñoz, un becario estudiante de Ingeniería de Procesos, cuenta su experiencia en el viaje a Alemania para adelantar su semestre de práctica.

La vida se le parte en dos a un estudiante de noveno semestre de Ingeniería de Procesos cuando le llega el día de abordar un avión con destino al Viejo Continente.

Un conjunto de sentimientos encontrados es lo que toma lugar en el aeropuerto José María Córdova al despedirse de su familia y amigos, quienes lo vieron alejarse por el pasillo rumbo al primero de la secuencia de tres aviones que lo llevarán a Bogotá, luego a París y, finalmente, a Frankfurt (Alemania).

Durante más de 14 horas de vuelo un montón de preguntas rondan por la mente del estudiante de 21 años que, con sólo tres niveles de alemán en el Centro de Idiomas de EAFIT, se aventura a ir en busca de su semestre de práctica en el país que, otrora, fue protagonista de las dos guerras mundiales.

La nostalgia de abandonar su ciudad de origen riñe con la expectativa de encontrar nuevas oportunidades que complementen su formación académica de ocho semestres y experiencias que contribuyan a su crecimiento personal.

La incertidumbre también lo embarga durante el trayecto, con cuestiones que van desde lo más complejo hasta lo más simple: “¿Con qué me voy a encontrar cuando aterrice este avión?” “¿Qué haré en los próximos días?” “¿Qué voy a desayunar mañana?”

Dos trayectos en tren separan a Frankfurt de Bremerhaven, la pequeña ciudad al norte de Bremen que se convertiría en el hogar

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Becados

de este joven por un período de tiempo que nadie puede definir.

El 5 de marzo de 2008 a las 11:00 de la noche el estudiante afronta por primera vez la atmósfera que ofrece un clima de temperaturas bajo cero y la impotencia que se siente cuando todas las personas a su alrededor hablan en un idioma que él no entiende. Sin embargo, el transcurrir de los días logrará educarle el oído y adaptarlo a un mundo completamente diferente donde el orden y la puntualidad no son virtudes, sino características impuestas.

Seguirle el ritmo a ese estilo de vida no es fácil en lo absoluto. Sin embargo, las puertas del semestre de práctica están abiertas y llega la hora de detener el estudio de las ciencias exactas por un momento para trabajar en dos proyectos de cooperación internacional financiados por la Comisión Europea. Se necesita más que saber de química o matemáticas, esto es porque estudiar los campos de la agroforestería y del saneamiento sostenible no están precisamente dentro del enfoque de la Ingeniería de Procesos, pero hacen necesario traer al juego el carácter de “todo terreno” que siempre se tiene que llevar a todos lados.

El hecho de que la gente que lo rodea es de diferentes países no es obstáculo para que pueda desenvolverse en su nuevo mundo ni para alcanzar varios triunfos en estos campos que no había explorado: participar en el desarrollo de los principales paquetes de trabajo de ambos proyectos y contribuir a la redacción de uno de los papers para la conferencia de cierre de uno de estos.

Esta experiencia es otra prueba de que ser becado ANDI en EAFIT es el privilegio más grande para cualquier estudiante de Medellín.

Un saludo muy grande para todos y aprovechen al máximo su tiempo de estudiantes. Y no de cualquier tipo de estudiantes... ¡De alumnos becados, que no es lo mismo!

NETSSAF (Network for the development of Sustainable Approaches for large scale implementation of Sanitation in Africa) & WAFLA (Water resource management by

the implementation of improved Agro-Forestry concepts in arid and semi-arid areas in Latin America).

Dos de los proyectos financiados por la Comisión Europea y coordinados en

el ttz Bremerhaven, el instituto de investigaciones donde adelanto mi

período de práctica.

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“Somos la generación final de una vieja civilización y la primera generación de otra nueva”1. Esto resuena en las mentes de los jóvenes que empiezan a tomar conciencia de la realidad del mundo en el que viven, realidad que día a día deja atrás a la civilización industrial para adentrarse en un mundo lleno de datos, información, nuevas velocidades, innovaciones, símbolos, tecnología de punta que en conjunto forman la era del conocimiento o tercera ola de cambio, época que nos adentra aún más en el desarrollo intelectual, donde el conocimiento es el principal medio para la creación de riqueza, y donde el capital, la tierra, o la fuerza física, que alguna vez fueron primordiales para la producción, pasan a un segundo plano.

“Una de cada ocho parejas que se casaron en 2006, se conocieron por Internet. La red social Myspace tenía cerca de 100 millones de usuarios registrados al mismo año (más del doble de la población de Colombia), que visitaban en promedio 30 veces al día su perfil. El número de mensajes de texto enviados diariamente exceden la población mundial. Más de 3.000 libros nuevos son publicados diariamente. Hay 150 millones de llamadas telefónicas simultáneas cada segundo. Se espera que toda la información existente en el mundo, se duplique cada 72 horas para el 2010…”2.

Estos son sólo algunos datos que nos ponen en contexto y nos dan una muestra del cambio que se está dando y de las nuevas generaciones que se gestan bajo la luz de un computador. Estas transformaciones afectan directamente a las empresas, específicamente a las manufactureras, donde su generación de riqueza está sustentada en la fuerza física de sus trabajadores, los grandes lotes de tierras en que están sus compañías, o en el gran capital del que disponen.

Este nuevo orden supone una revaloración en el orden de estos factores, donde el conocimiento es el factor primordial, y donde la tecnología informática juega un papel preponderante. Estas compañías se preguntarán cuál es la mejor manera para responder al entorno que los rodea y amenaza, el entorno que cambia a la velocidad de la luz, a la velocidad de la información, donde es necesario tener flexibilidad en la estructura para responder de manera rápida, y donde gestionar el conocimiento de los miembros de la organización es un proceso vital para asegurar la continuidad de la empresa. La manera más apropiada de enfrentar esta nueva era, no es poner resistencia, sino más bien, utilizar estratégicamente las ventajas que traen las nuevas tecnologías para gestionar el conocimiento de los trabajadores a través de esos medios con los que están constantemente en contacto, usando las múltiples oportunidades de interconexión entre individuos, la instantaneidad de las comunicaciones, el no límite de tiempo ni espacio y la creación de redes virtuales de manera que puedan aprovechar de la mejor manera esos recursos.

Así la empresa tendrá elementos para competir en la era del conocimiento, responder al entorno a la misma velocidad con que cambia, y podrá gestionar el conocimiento de sus empleados, almacenarlo y convertirlo en capital.

Algo está pasando, y es necesario responder a los cambios. Hay que abrir la mente, replantear modelos de negocio, visionar nuevas formas de incursión en el mercado, sustentados en la tecnología, utilizando todo su potencial, y asegurándonos una continuidad en el mercado.

1 TOFFLER, Alvin y TOFFLER, Heidi. La creación de una nueva civilización: la política de la tercera ola. Editorial Plaza y Janes, 1997, p.9 (versión digital).2 FISCH, Karl. Did you know. Estados Unidos: Agosto 15, 2006. http://thefischbowl.blogspot.com/2006/08/did-you-know.html

El surgimiento de unanueva era

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Víctor también respondió a estas preguntas que realizó el comité editorial de esta publicación:

¿Por qué decidiste estudiar Ingeniería de Procesos?Cuando la Universidad me invitó a participar en su programa de becas, tuve la oportunidad de elegir entre los pregrados que ofrecía. Estuve investigando acerca de cuál de estos programas me permitiría seguir estudiando las materias que, para épocas del colegio, eran mis preferidas: química y matemáticas.

Al leer el perfil del ingeniero de procesos, me di cuenta que este pregrado no sólo me ofrecía el conocimiento teórico que yo buscaba, sino también la posibilidad de aplicar los conceptos en la optimización de procesos reales en el campo de la química y de la industria en general.

Sin saber realmente mucho acerca de su naturaleza, opté entonces por Ingeniería de Procesos y desde los primeros días de la semana de inducción para primíparos me di cuenta que fue la mejor decisión que pude haber tomado en la vida.

¿Qué opinas del programa de becas de EAFIT?Es la oportunidad más valiosa que se le puede ofrecer a cualquier bachiller de Antioquia, e inclusive de Colombia. Aparte de permitirle al estudiante desenvolverse en el mejor ambiente académico que existe, le abre un gran número de puertas que lo dirigen a su crecimiento, no sólo como profesional sino también como persona.

A esto también se le suma el apoyo incondicional de los patrocinadores de las becas, que ante cualquier dificultad que se le pueda presentar al estudiante, siempre están dispuestos a proceder.

¿Cuáles son tus proyectos a corto, mediano y largo plazo?Primero, espero terminar de manera exitosa mi período de práctica en la empresa alemana en la que me encuentro vinculado. Después, culminar mi carrera con el mejor promedio posible y desarrollar un buen proyecto de grado.

Finalmente, espero vincularme a una buena empresa en Colombia que sea pionera en el ámbito químico, biológico o de alimentos; y adelantar mis estudios de posgrado. De allí en adelante, tener una vida estable en compañía de mis amigos, familia y personas que aprecio.

¿Qué significa poder ser partícipe de la ANDI del Futuro?

El programa ANDI del Futuro (ADF) representa una actividad extracurricular de vital importancia para los jóvenes. Es un espacio diseñado para que los beneficiarios de las becas ANDI-EAFIT y otros participantes interactúen entre ellos y con algunos empresarios del medio.

De esta forma, se busca estimular el empresarismo y el emprendimiento, como parte de un proceso en el que se proporciona información de diferente índole, con el fin de impulsar los pequeños negocios o proyectos. En diferentes charlas y visitas empresariales, se tiene un contacto directo con los portadores de las ideas innovadoras y demás personas relacionadas con el mundo de los negocios.

La base de las actividades realizadas, es el planteamiento de las ideas y de las diferentes pautas y parámetros necesarios para instaurar un plan de negocio.

Aunque el objetivo principal es la creación de empresa, ADF permite, además, desenvolverse en un espacio, donde la información es el principal instrumento de trabajo. Por otro lado, la metodología interactiva y lúdica con que se trabaja, hace que los conceptos transmitidos sean más aplicables. Además, que se tenga un contacto muy directo con las cadenas de producción y con la forma cómo funcionan en la actualidad las grandes empresas, en el mercado colombiano.

Cindy Tatiana Gil RestrepoEstudiante de Ingeniería de Procesos

El propósito de este programa radica en fomentar y/o estimular el espíritu emprendedor y empresarial de jóvenes universitarios. Es sin duda una importante oportunidad para acceder a información y al apoyo necesario para la realización de planes de negocios y capacitaciones empresariales, que a futuro hagan pensable una consolidación de una empresa. También es la posibilidad para enterarse y discutir temas económicos, políticos, sociales y culturales, con fuentes directas, es decir, se tiene la posibilidad de participar de visitas, tertulias, conferencias acerca de diversas temáticas determinantes para el país, de la mano de aquellos que toman las decisiones más importantes en el ámbito local y nacional.

Laura Gallego M.Estudiante de Ciencias Políticas

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No creo estar muy desacertada cuando defino oportunidad como una amable coincidencia entre una gran necesidad y su casi milagrosa satisfacción.

Esta es la oportunidad que se tiene con las becas de la ANDI. Proyectos de vida que habrían tenido que ser más sinuosos y complicados, los facilita una obra inspirada en una gran visión social. Si bien es cierto que hay en estas becas un ánimo generoso, es sobre todo la responsabilidad social y la confianza en la capacidad de los jóvenes lo que mueve a la ANDI a mantener viva esta obra.

El Fondo Social se creó en 1959, con el propósito principal de destinar recursos provenientes de empresarios, para financiar la educación de muchos jóvenes con potencial y ganas de estudiar.

Sin embargo la labor de esta organización no se queda en el simple hecho de aportar recursos, su compromiso va más allá pues no sólo es un convenio con una de las mejores universidades del país, EAFIT; es, además, una misión social con la comunidad y el país.

La ANDI está consciente de su responsabilidad con muchos jóvenes que quieren crecer profesionalmente, y por ello les brinda un constante acompaña- miento, asesoría y orientación, tanto académica como personal.

Bajo estas circunstancias los estudiantes que se hacen acreedores a esta oportunidad adquieren un compromiso con la ANDI y con la Universidad EAFIT, pero sobre todo un compromiso consigo mismos; con sus ideales; con sus sueños; con su familia; con la comunidad que los rodea; con un país que espera profesionales muy capaces en su área, aptos para desenvolverse en un ambiente sociocultural complejo; y con principios, valores, criterio, expecta- tivas, metas e iniciativas.

Por Laura Gallego M.Estudiante de Ciencias Políticas

lgalleg5@eafit.edu.co

Un esfuerzo que gestaproyectos de vida integrales

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Individuos, de igual forma, que desarrollan habilidades para comunicarse, solucionar problemas, observadores, transformadores, competentes e idóneos de tal forma que puedan actuar oportunamente y desenvol- verse de forma exitosa en un mundo laboral.

Todo ello es lo que ha venido logrando el Fondo Social de la ANDI que, al entender la significancia de la educación hoy, posibilita la construcción de proyectos de vida integrales que, además de involucrar unos procesos directamente personales, tienen unas repercusiones indirectas en la vida de muchas otras personas e incluso comu- nidades.

Así pues, el hecho de posicionarse bien en el mundo laboral, de ser excelentes profesionales con un alto conocimiento de la realidad en que se mueven, confirma que estas becas están cumpliendo su propósito al formar personas con talento que quieren transformar este país en un país de esfuerzos colectivos.

Por esto la Universidad EAFIT y la ANDI reafirman que ese propósito de 1959 se ha enriquecido, que en lugar de debilitarse por la complejidad de la crisis social colombiana, se ha hecho una obra más sensible a los nuevos problemas y más atenta a las nuevas soluciones, que sabemos que no vendrán de un sector social solvente y algo ajeno a lo nacional, sino de ese y de todos los sectores que sueñen con el mejor país posible.

Gracias al crecimiento en visión y responsabilidad de esta obra de la ANDI es que puedo decir, junto con los muchos becados de dicha organización, que una buena labor ha sido cumplida y merece ser continuada.

Los estudiantes que se hacen acreedores a esta oportunidad adquieren un compromiso con la ANDI y con la Universidad EAFIT, pero sobre todo un compromiso consigo mismos.

Estas becas están cumpliendo su

propósito al formar personas con talento

que quieren transformar este país en un país de

esfuerzos colectivos.

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Colombia pertenece al grupo de países calificados como “tercermundista”, debido a su escaso desarrollo y a su baja competitividad. En lo interno, esto se manifiesta en la baja productividad comercial e industrial, en la inequidad social y económica, en el desempleo y en la pobreza.

La razón principal de todas estas consecuencias es la poca atención que se le presta al desarrollo en ciencia, tecnología e investigación. Y, de una forma más específica, en la falta de conocimiento científico y tecnológico.

El modelo económico colombiano se basa en la producción de bienes primarios, lo que resulta lógico teniendo en cuenta la biodiversidad existente y la facilidad con que se cuenta para la obtención de los recursos necesarios. Sin embargo, las técnicas de producción que se utilizan están orientadas hacia la explotación de los recursos -no renovables en la mayoría de los casos- sin darles un valor agregado.

De esta forma, no se ha logrado un crecimiento económico, ni científico, ni industrial, ni tecnológico, ya que sólo se centran esfuerzos en la comer- cialización de productos, obviando cualquier tipo de innovación.

En cuanto a las políticas de gobierno, se ha trabajado con mucha eficacia en temas de seguridad. Este resulta ser un punto muy importante tanto para los ciudadanos como para los aspectos socio-económicos del país. Como consecuencia de esto, se genera un avance notable en inversión, turismo, construcción e industria. De esta forma se puede observar un retorno en el crecimiento económico, pero con controlar los aspectos de seguridad no es suficiente para lograr un desarrollo sostenible.

Otro aspecto débil es la baja competitividad de la industria colombiana, que únicamente es combatible por medio del desarrollo científico, ya que un aumento económico aislado no implica necesariamente un aumento en la competitividad.

A pesar de todo esto, desde hace algunos años la ciencia y la tecnología han venido en crecimiento gracias al apoyo de algunas entidades. No obstante,

PorCindy Tatiana Gil RestrepoEstudiante de Ingeniería de Procesoscgilrest@eafit.edu.co

Tecnología e investigaciónson la base para un cambio de paradigmas

Otro aspecto débil es la baja competitividad

de la industria colombiana, que

únicamente es combatible por

medio del desarrollo científico, ya que un

aumento económico aislado no implica

necesariamente un aumento en la

competitividad.

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estamos muy por debajo de otros países que tienen un alto nivel de investigación y tecnología. Un ejemplo claro de esto, es el gran crecimiento que ha tenido Brasil en los últimos años. Se sabe además de países como Estados Unidos, Japón y algunos europeos que cuentan con un modelo económico que invierte un buen porcentaje de su PIB en ciencia y tecnología porque son conscientes de que el desarrollo en ciencia, investigación, tecnología e innovación es la mejor opción para en un futuro incrementar las industrias, disminuir la pobreza y aumentar los ingresos.

En la mayoría de las empresas de Colombia no se tiene la concepción de que la inversión en los aspectos mencionados constituye un beneficio potencial que, a largo plazo, daría mejores resultados en cuanto al posicionamiento en el mercado y se manifestaría como un aumento en la productividad y competitividad de la organización.

Por lo tanto, los entes encargados de la administración de los recursos y del personal humano tienden a olvidar la importancia de brindar capacitación y formación académica adicional a sus empleados. Se obvia también el interés por elevar el nivel de la tecnología, de las metodologías y de los procedimientos implementados como base para el mejoramiento continuo.

En un país donde aún se tiene un paradigma indicando que se debe competir con precios, trasladando la calidad hacia un segundo plano, se tiende a un estancamiento económico e industrial. Para afrontar los retos que demanda el medio con respecto a innovación no sólo basta con aumentar la inversión oficial. También es indispensable ajustar tanto los modelos económicos como administrativos de todas las empresas en particular.

Con el fin de fortalecer estas debilidades, la opción es implementar un modelo de producción con bases administrativas, económicas y sociales que tenga como objetivo principal generar un desarrollo económico; además, que dé valor agregado y que permita un alto crecimiento sostenible, partiendo de una filosofía basada en el aprovechamiento óptimo de los desechos y de los recursos.

Para esto se debe cambiar desde el modo de pensamiento analítico hacia un enfoque sistémico, desde donde se aprecien todos los procesos como un solo conjunto de elementos interrelacionados y dependientes entre sí. Como metodología para la implementación de este cambio se tiene el fortalecimiento de las relaciones entre el sector empresarial y la academia. Este trabajo en equipo permitiría una retroalimentación favorable que parte desde lo específico hacia lo general, enmarcando a Colombia como el fin que en última instancia se vería beneficiado.

Finalmente, la base para el cambio está en identificar las debilidades y reflexionar acerca de las posibles rutas de acción. El panorama es alentador y parece acercarse un renacer científico y tecnológico para Colombia que muy posiblemente tendrá repercusiones positivas en los demás campos.

Desde hace algunos años la ciencia y la tecnología han venido en crecimiento

gracias al apoyo de algunas entidades. No obstante, estamos muy por debajo de

otros países que tienen un alto nivel de investigación y tecnología.