BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En...

52
                                                    ACADEMIA NACIONAL DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y ESTRATÉGICOS Nº 6 LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS: SUS IMPLICANCIAS REGIONALES BORIS YOPO HERRERA Diciembre, 2013

Transcript of BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En...

Page 1: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

                                                    

ACADEMIA NACIONAL DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y ESTRATÉGICOS

Nº 6

LLAA NNUUEEVVAA EESSTTRRAATTEEGGIIAA DDEE SSEEGGUURRIIDDAADD NNAACCIIOONNAALL DDEE EESSTTAADDOOSS UUNNIIDDOOSS:: SSUUSS IIMMPPLLIICCAANNCCIIAASS RREEGGIIOONNAALLEESS

BORIS YOPO HERRERA

Diciembre, 2013

Page 2: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  2

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:

SUS IMPLICANCIAS REGIONALES1

©Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos © Boris Yopo Herrera

Registro de Propiedad Intelectual Nº 201.768 diciembre, 2013

Serie Boletín de Investigación N° 6 Publicación Digital del Departamento de Investigación

Responsable Edición: Guillermo Bravo Acevedo Jefe Departamento de Investigación ANEPE Secretaria de Redacción: Loreto Correa Vera Secretario: Claudio Tapia Bazaes

“Las opiniones vertidas en el texto que se publica en este N° 6 e la Serie Boletín de Investigación son de responsabilidad exclusiva de su autor y no comprometen a la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos ni al Departamento de Investigación, que solo actúan como editores”.

                                                            1 El texto publicado en este Boletín es parte del proyecto de investigación, La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos: Sus Implicancias para Chile y América Latina, Código EXT22/2011, financiado por el Concurso Extramuro 2011 convocado por el Departamento de Investigación de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos

Page 3: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  3

ISSN: (En trámite) Versión en Línea Autorizada su reproducción citando la fuente

Citar este artículo. Formato electrónico

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS: SUS IMPLICANCIAS REGIONALES

YOPO HERRERA, Boris. Serie Boletín de Investigación N° 6. Santiago,

diciembre 2013, N° 201-768. Disponible World Wide Web: http://www.anepe.cl/investigacion/publicaciones/ (Revisado el --/--/----)

RESUMEN

El 10 de mayo del 2010, la Administración del Presidente Barack Obama dio a

conocer el documento donde queda establecida la nueva estrategia de

seguridad nacional (Nacional Security Strategy - NSS) de Estados Unidos.

Este es un procedimiento regular que hace cada nueva administración y

que permite conocer las directrices de política exterior y seguridad nacional que

guiarán las más importantes decisiones que tome la Casa Blanca en el

escenario internacional de los próximos años. Además, la NSS da una

apreciación más precisa de la visión predominante hoy entre los formuladores

de la política exterior, respecto a las prioridades de Estados Unidos en el

mundo del Siglo XXI, así como de las estrategias elegidas para avanzar los

intereses de este país en el sistema internacional de la post Guerra Fría.

PALABRAS CLAVE: Estados Unidos, Política exterior, Estrategia nacional de seguridad.

Page 4: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  4

Índice I. Introducción:

La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados 5 II. Principales definiciones de la nueva Estrategia de

Seguridad Nacional 5 1.1: Panorama general de la NSS 2010: “el mundo tal como es” 5 1.2: Enfoque estratégico de la NSS 2010 6 1.3: El fomento de los intereses nacionales para

“el mundo que queremos” 8 1.3.1: Seguridad 9 1.3.2: Prosperidad 11 1.3.3: Valores 12 1.3.4: Orden Internacional 14 III: La política del presidente Barack Obama hacia América Latina 19 IV: Las principales preocupaciones de seguridad de Estados Unidos

en el hemisferio 24 V: La asistencia militar y de defensa de Estados Unidos en la región 34 VI: Estados Unidos y la presencia de actores extra-regionales

en el hemisferio 37 VII: La emergencia de Brasil como actor global y la reacción de

Estados Unidos 44 VIII. Conclusiones 49   

Page 5: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  5

I. Introducción: La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos

En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (Nacional Security Strategy – NSS 2010). La presentación de este documento es un acto que de manera regular lleva a cabo cada nueva Administración que llega a la Casa Blanca, y que permite conocer las grandes directrices que en materias política exterior y seguridad nacional guiarán las más importantes decisiones que adoptará en los años siguientes. Se trata de un documento que refleja los consensos básicos de la “elite de política exterior” , en un contexto geopolítico marcado hoy por la crisis financiera internacional y doméstica en Estados Unidos, por el auge de China y otras potencias que comienzan a ejercer creciente influencia en el sistema internacional, y en un escenario donde la complejidad y envergadura de los principales problemas globales, requiere la formación de nuevas alianzas y coaliciones para abordar de manera eficaz las nuevas amenazas en este siglo XXI. El propósito de esta investigación, es por tanto, dilucidar las principales claves que subyacen en los contenidos de este documento, y sus posibles implicancias para nuestro país y la región, en la perspectiva de poder construir a futuro nuevas formas de asociatividad para abordar problemas hemisféricos, considerando el carácter crecientemente interdependiente que tienen las relaciones Estados Unidos-América Latina en el nuevo escenario de la post Guerra Fría. II. Principales definiciones de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional La NSS 2010 parte por establecer un panorama general de los “amplios y complejos desafíos” que condicionan la seguridad nacional de Estados Unidos “en los albores del siglo 21”; luego fija el “enfoque estratégico” mediante el cual espera “renovar su liderazgo en el mundo”; y en tercer lugar establece una serie de acciones con que la Administración Obama buscará fomentar los intereses de su país “para lograr el mundo que queremos”2. 1.1: Panorama general de la NSS 2010: “el mundo tal como es” Su punto de partida es que, para tener éxito, Estados Unidos debe “enfrentar el mundo tal como es”. Su diagnóstico es que en las dos décadas desde el final de la Guerra Fría “el círculo de las democracias” se ha expandido, el “espectro de una guerra nuclear” se ha alejado, las grandes potencias están en paz, la “economía global” ha crecido, el comercio “ha entrelazado el destino de las naciones” y más individuos “pueden determinar su propio destino”. Sin embargo, persiste una serie de problema. Las guerras por motivaciones ideológicas han dado paso a guerras por la “identidad religiosa, étnica y tribal”; proliferan los “peligros nucleares”; la desigualdad y la inestabilidad económica “se han intensificado”; los daños al medio ambiente, la “inseguridad alimentaria” y “los peligros para la salud pública” son cada vez más comunes, al tiempo que las mismas herramientas que le permiten a los individuos progresar se emplean “para destruir”.

                                                            2 Todas las citas de este capítulo están tomadas de National Security Strategy, The White House, Washington, mayo de 2010. La traducción no es oficial.

Page 6: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  6

Agrega que los atentados del 11 de septiembre de 2001 le significaron a los estadounidenses conocer “el lado oscuro” del mundo globalizado, lo que los llevó a adoptar estrategias “sólidas y durables” para defenderse en un mundo que ha cambiado, donde “la arquitectura internacional del siglo 20 está cediendo ante el peso de nuevas amenazas”, la economía global ha acelerado la competencia que enfrentan los estadounidenses y sus empresas, y la “aspiración universal de libertad y dignidad” se enfrenta a “nuevos obstáculos”. Y agrega que si bien Estados Unidos aun posee los atributos en que apoyó su liderazgo en las décadas anteriores, debe reconocer que “ninguna nación, no importa cuán poderosa sea, puede vencer sola los actuales desafíos globales”. Por esto, del mismo modo “como lo hicimos después de la Segunda Guerra Mundial”, Estados Unidos “debe prepararse para el futuro”, al tiempo que forja “métodos de cooperación” entre las naciones que puedan ser exitosos.

En este contexto, plantea que el objetivo de la NSS 2010 es “renovar el liderazgo estadounidense para avanzar de manera más efectiva” en el logro de los intereses de Estados Unidos en el siglo 21. Para hacerlo se basará “en las fuentes” de su fortaleza interna, y en la “configuración de un orden internacional que pueda enfrentar los desafíos de nuestro tiempo”. “Esta estrategia reconoce la conexión fundamental entre nuestra seguridad nacional y nuestra competitividad nacional, capacidad de recuperación y ejemplo moral”. Asimismo, “reafirma el compromiso” de los Estados Unidos de perseguir sus intereses “a través de un sistema internacional en el que todas las naciones tengan derechos y obligaciones”, en que “las naciones tengan incentivos para actuar de forma responsable, enfrentando las consecuencias cuando no lo hagan así”. 1.2: Enfoque estratégico de la NSS 2010 Su premisa rectora es que Estados Unidos “debe renovar su liderazgo en el mundo”. Para ello, lo primero es “renovar” la base interna en que se asienta “la fuerza” de Estados Unidos, porque “nuestra seguridad nacional empieza en casa. Lo que ocurre dentro de nuestras fronteras ha sido siempre la fuente de nuestra fuerza, y esto es aún más cierto” en momentos en que “nuestra economía está íntimamente ligada a la economía global”. “Nuestra prosperidad sirve como una fuente de nuestro poder”, afirma la NSS 2010.

En segundo lugar plantea “el compromiso” de mantener una “participación activa” de los Estados Unidos en los asuntos internacionales, “compromiso que comienza con nuestros amigos más cercanos y aliados de Europa a Asia, de América del Norte hasta el Medio Oriente”, a los que define como “países que comparten una historia común de lucha a favor de la seguridad, la prosperidad y la democracia. Que comparten valores comunes y un compromiso común con las normas internacionales que reconocen los derechos y las responsabilidades de todas las naciones soberanas”. Añade que la seguridad nacional de Estados Unidos depende de alianzas fuertes, por lo que “debemos participar como socios activos en el tratamiento de las prioridades de la seguridad global y regional, aprovechando oportunidades nuevas para defender los intereses comunes”. Y a los “gobiernos adversarios, le ofrecemos una opción clara: cumplir con las normas internacionales, y alcanzar los beneficios políticos y económicos que vienen con una mayor integración a la comunidad internacional, o negarse a aceptar esta vía y asumir las consecuencias de esa decisión, incluyendo un mayor aislamiento”.

En tercer lugar, dice que Estados Unidos buscará la “promoción de un orden internacional justo y sostenible”, que reconozca “los derechos y responsabilidades de todas las naciones”; un sistema internacional “basado en normas que puedan

Page 7: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  7

promover nuestros propios intereses, sirviendo a los intereses mutuos”, donde las naciones tengan “incentivos para comportarse de manera responsable, o ser aislado, cuando no lo hacen”. La prueba de este orden internacional estaría en “la cooperación que facilite y los resultados que genere”, y en su capacidad de “unir a las naciones para enfrentar los desafíos comunes, como el extremismo violento, la proliferación nuclear, el cambio climático, y una economía global cambiante”. Reconoce que el objetivo de tener “un orden internacional donde cada país defiende sus derechos y responsabilidades seguirá siendo esquivo”, por lo que “la fuerza a veces será necesaria para hacer frente a las amenazas”.

En cuarto lugar, el enfoque estratégico contempla el “fortalecimiento de las capacidades nacionales”, lo que implica “actualizar, equilibrar e integrar todas las herramientas del poder estadounidense y trabajar con nuestros aliados y socios” para que hagan lo mismo. En particular, la NSS 2010 reseña lo que Estados Unidos se propone hacer en las siguientes áreas prioritarias:

a) Defensa. Buscará fortalecer las FF. AA. “para garantizar que puedan prevalecer en las guerras de hoy, para prevenir y contrarrestar las amenazas contra los Estados Unidos, sus intereses, y nuestros aliados y socios”, y que estén preparadas para defender el país “en una amplia gama de contingencias contra actores estatales y no estatales” y para enfrentar con éxito “la lucha contra el terrorismo, la contrainsurgencia, operaciones de estabilidad”, las “cada vez más sofisticadas” amenazas a la seguridad, asegurando al mismo tiempo que “nuestra fuerza esté preparada para hacer frente a toda la gama de operaciones militares”. b) Diplomacia. Se la considera una tarea “tan fundamental para nuestra seguridad nacional como nuestra capacidad de defensa”. “Nuestros diplomáticos son la primera línea de combate”, dice la NSS 2010. Por ello considera necesario que tengan “nuevas habilidades” para favorecer la “interacción efectiva” no sólo con otros gobiernos y organizaciones internacionales, “sino también con actores no estatales como corporaciones, fundaciones, organizaciones no gubernamentales, universidades, think tanks, y organizaciones basadas en la fe, todos los cuales cada vez más tienen un papel muy especial que jugar en cuestiones diplomáticas y del desarrollo”. c) Economía. El diagnóstico es que si Estados Unidos desea mantener su poderío económico en el siglo 21 “requiere una estrecha cooperación entre las naciones desarrolladas y los mercados emergentes debido a la naturaleza interdependiente de la economía global”, ya que “depende de los mercados extranjeros para vender sus exportaciones y mantener el acceso a las materias primas y recursos escasos”. Por lo tanto, considera un “elemento clave de nuestra estrategia de seguridad nacional” la búsqueda de “intereses económicos mutuos con otras naciones y el mantenimiento de las relaciones económicas”. d) Desarrollo. Luego de definir al desarrollo como un “imperativo estratégico, económico y moral”, agrega que Estados Unidos se está centrando “en ayudar a los países en desarrollo y su gente para gestionar las amenazas de seguridad, cosechar los beneficios de la globalización y de la expansión económica, y establecer instituciones responsables y democráticas que sirvan las necesidades humanas básicas”. Para ello, “estamos ampliando nuestra capacidad de desarrollo civil” y la colaboración con las instituciones financieras internacionales “que reciben nuestros recursos y comparten nuestros objetivos”, a fin de “garantizar que nuestros instrumentos de política están alineados en apoyo de los objetivos del desarrollo”. f) Seguridad Nacional. Especifica que en esta área el enfoque se basa en los esfuerzos “para identificar e interceptar amenazas”, negar a los “actores

Page 8: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  8

hostiles la capacidad de operar dentro” de las fronteras de Estados Unidos, “mantener un control efectivo de las fronteras físicas, proteger el comercio legal y los viajes dentro y fuera de los Estados Unidos, desbaratar y desmantelar las redes terroristas transnacionales y las organizaciones criminales, y asegurar nuestra capacidad de resistencia nacional frente a las amenazas y los peligros”. “En conjunto, estos esfuerzos deben ser compatibles con una patria que sea segura”, libre de “terrorismo y otros riesgos y en la que los intereses estadounidenses, sus aspiraciones y forma de vida puedan prosperar”. g) Inteligencia. “La seguridad de nuestro país y la prosperidad dependen de la calidad de la información que recopilamos y el análisis que producimos, de nuestra capacidad para evaluar y compartir esta información de manera oportuna, y de nuestra capacidad para contrarrestar las amenazas de inteligencia”, dice la NSS 2010. Para conseguirlo, “estamos trabajando para integrar mejor a la comunidad de inteligencia”, “estamos fortaleciendo nuestras alianzas con los servicios de inteligencia extranjeros” y “mantenemos fuertes lazos con nuestros aliados más cercanos”. “Y seguimos invirtiendo en los hombres y mujeres de la Comunidad de Inteligencia”. h) Comunicaciones Estratégicas. Establece que “las comunicaciones estratégicas efectivas son esenciales para sostener la legitimidad global y el apoyo a nuestros objetivos políticos”, por lo que “alinear nuestras acciones con nuestras palabras es una responsabilidad compartida que debe ser fomentada por una cultura de comunicación en todo el gobierno”. También menciona que se debe hacer “un mejor trabajo de comprensión de las actitudes, opiniones, quejas y preocupaciones de los pueblos, no sólo las élites de todo el mundo”, y que se debe utilizar “una amplia gama de métodos para comunicarse con públicos extranjeros, incluidos los nuevos medios”. i) El pueblo estadounidense y el sector privado: Señala que “las ideas, valores, energía, creatividad y capacidad de recuperación de nuestros ciudadanos son el mayor recurso de los Estados Unidos”. La idea es “aprovechar el ingenio” ciudadano “a través de alianzas estratégicas con el sector privado, organizaciones no gubernamentales, fundaciones y organizaciones de base comunitaria”. “Estas asociaciones son fundamentales para el éxito de Estados Unidos en el país y el extranjero, y vamos a apoyarlas a través de mayores oportunidades para la participación, la coordinación, la transparencia y el intercambio de información”.

1.3: El fomento de los intereses nacionales para “el mundo que queremos” Esta es la sección más extensa de la NSS 2010 y donde se operacionalizan los conceptos enunciados en las secciones anteriores.

Su primera afirmación es que “para lograr el mundo que queremos”, Estados Unidos debe aplicar su enfoque estratégico en la búsqueda de cuatro amplios intereses nacionales que considera “permanentes”: a) la seguridad de los ciudadanos estadounidenses y los aliados y socios extranjeros de Estados Unidos; b) la prosperidad, mediante un “fuerte e innovador” crecimiento de la economía de Estados Unidos en un sistema económico internacional abierto; c) el respeto a los valores universales “en el país y en todo el mundo”; y d) un orden internacional que promueva la paz, seguridad y oportunidades a través de una mayor cooperación para enfrentar los desafíos globales. Se especifica que “cada uno de estos intereses está íntimamente ligado a los demás” y se aclara que “no abarcan la totalidad de las preocupaciones de seguridad nacional de Estados Unidos. Sin embargo, representan áreas prioritarias donde el progreso es fundamental para asegurar nuestro país y renovar el liderazgo estadounidense en los próximos años”.

Page 9: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  9

1.3.1: Seguridad El diagnóstico es que en los últimos 20 años las amenazas en contra de Estados Unidos, su pueblo y sus intereses, “han cambiado radicalmente”. Es cierto que perdura la competencia entre los Estados, “pero en lugar de un adversario nuclear único, los Estados Unidos se ve ahora amenazados por la posible propagación de armas nucleares a grupos extremistas” difíciles de disuadir. En este contexto, plantea que el gobierno “no tiene mayor responsabilidad que proteger al pueblo estadounidense”. Además, dice, “aceptamos la responsabilidad” de promover la seguridad internacional, “responsabilidad que se deriva de compromisos con nuestros aliados, nuestro papel de liderazgo en el apoyo de un orden internacional justo y sostenible, y de nuestra amplia capacidad militar”.

Afirma que Estados Unidos “sigue siendo la única nación capaz de proyectar y sostener operaciones militares a gran escala y a grandes distancias”. Sus FF.AA. son el puntal de su seguridad nacional y liderazgo global, los que se ven “reforzados” cuando son usadas correctamente. Pero cuando su uso es excesivo o muy amplio “nuestro liderazgo en todo el mundo” se identifica muy estrechamente con la fuerza militar. Por lo tanto, dice la NSS 2010, “debemos seguir adaptando y reequilibrando nuestros instrumentos de la política”, tanto internamente como en el extranjero. La idea es aplicar una estrategia “capaz de satisfacer toda la gama de amenazas y peligros para nuestras comunidades, fortaleciendo la seguridad y la resistencia” de individuos y organizaciones. “Estas amenazas y riesgos son el terrorismo, los desastres naturales a gran escala, los ataques cibernéticos y las pandemias”.

Frente al terrorismo, se busca mejorar la seguridad interna del país a través de “esfuerzos comunes para prevenir y disuadir los ataques mediante la identificación y la interdicción de las amenazas, negando a los actores hostiles la capacidad de operar dentro de nuestras fronteras, proteger la infraestructura crítica de la nación y su principales recursos, y asegurar el ciberespacio”.

“Desmantelar y derrotar a Al-Qaeda” y sus aliados, contra quienes Estados Unidos “está librando una campaña global”, ocupa parte importante de la NSS 2010. Para tener éxito, dice, se requiere “una campaña amplia, sostenida e integrada, que aplique juiciosamente todas las herramientas del poder estadounidense, tanto militares como civiles, así como la concertación de esfuerzos con Estados con ideas afines y con instituciones multilaterales”. Pero especifica que “estamos en guerra con una red específica, al-Qaeda y sus afiliados terroristas”, no contra “una religión como el Islam”. La primera prioridad es prevenir actos de terrorismo en suelo estadounidense, para lo que se buscará mejorar las capacidades internas para recolectar, intercambiar y compartir información clasificada entre los niveles locales, estatales y federales. Y “reconociendo el vínculo indisoluble entre seguridad nacional y transnacional”, se buscará colaboraciones bilaterales, regionales, y con instituciones internacionales a fin de “promover los esfuerzos mundiales para prevenir ataques terroristas”.

Se establece que el núcleo Al-Qaeda se ubica en Pakistán y Afganistán, por lo que para prevenir nuevos ataques “debemos trabajar con otros para mantener la presión sobre Al-Qaeda y aumentar la seguridad y la capacidad de nuestros socios en esa región”. En Afganistán, la idea es negarle a Al-Qaeda “un refugio seguro” y a los talibanes “la posibilidad de derrocar al gobierno”, junto con “fortalecer la capacidad del gobierno y de las fuerzas de seguridad afganas” para que puedan asumir las responsabilidades de la seguridad de la población. Con Pakistán, “vamos a fomentar una relación fundada en intereses y respeto mutuos” y continuar “prestando asistencia

Page 10: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  10

de seguridad” para atacar a los extremistas “dentro de sus fronteras”. Otro punto de esta estrategia es “reforzar nuestra propia red de socios para desactivar las redes de recursos financieros, humanos y de planificación de Al Qaeda, interrumpir sus operaciones terroristas antes de que maduren, y abordar los posibles refugios seguros antes de que Al-Qaeda y sus afiliados terroristas pueden echar raíces”. Para conseguirlo propone el intercambio de información y la cooperación policial con los socios. También toca el tema de la detención, interrogatorio y juicio de los terroristas, y asume el compromiso de hacerlo “de acuerdo con el Estado de Derecho y el debido proceso”, insistiendo en que “las cuestiones de la detención y el secreto se aborden de una manera consistente con nuestra Constitución y las leyes”.

El “uso de la fuerza” tiene un tratamiento destacado en la NSS 2010. Dice que, “a veces, puede ser necesario” utilizarla “para defender nuestro país y sus aliados o para preservar la paz y la seguridad” en un sentido amplio, que incluye “la protección de los civiles frente a una grave crisis humanitaria”. Cuando eso ocurra, “vamos a seguir haciéndolo de una manera que refleje nuestros valores y refuerce nuestra legitimidad, y vamos a buscar un amplio apoyo internacional, en colaboración con instituciones como la OTAN y el Consejo de Seguridad de la ONU”. Afirma que Estados Unidos “debe reservarse el derecho de actuar unilateralmente si es necesario para defender a nuestra nación y nuestros intereses, pero también vamos a tratar de cumplir con las normas que rigen el uso de la fuerza”. “También definirá un mandato claro y los objetivos específicos y considerará las consecuencias, intencionales y no intencionales de nuestras acciones”.

La NSS 2010 afirma que el “riesgo mayor y más urgente” que enfrentan los estadounidenses es un ataque con armas nucleares. De ahí su interés por detener y revertir la propagación de armas nucleares y biológicas y “asegurar” que secretos y materiales nucleares no caigan en manos de terroristas. Reitera el compromiso de cooperación con Rusia y de fortalecer el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN) mediante la búsqueda de “más recursos y autoridad para las inspecciones internacionales”. Respecto de Irán y Corea del Norte, afirma que Estados Unidos “llevará a cabo la desnuclearización de la península coreana, además de impedir que Irán desarrolle un arma nuclear”, como parte de las “responsabilidades de todas las naciones y el éxito del régimen de no proliferación”.

La NSS 2010 dedica una sección completa al tema de la paz y la seguridad en Medio Oriente donde, dice, Estados Unidos tiene “importantes intereses”. Uno de ellos es Irak, donde Estados Unidos tiene “la responsabilidad, por nuestra propia seguridad y la seguridad de la región, de poner fin a la guerra con éxito a través de una transición completa a la responsabilidad iraquí” y cultivar en el futuro “una relación duradera con Irak sobre la base de intereses y respeto mutuo”. En relación con el conflicto árabe-israelí, manifiesta su interés en una solución pacífica, “en que las aspiraciones legítimas de israelíes y palestinos de seguridad y dignidad se realicen, e Israel logre una paz segura y duradera con todos sus vecinos”. Para ello, Estados Unidos seguirá trabajando “a nivel regional y personal” con el fin de avanzar en negociaciones que aborden las cuestiones relativas a la “seguridad para los israelíes y los palestinos, las fronteras, los refugiados y Jerusalén”, y buscando “apoyo internacional” para fortalecer las instituciones del Estado palestino y “apoyar el desarrollo económico que puede generar oportunidades para su gente”. Respecto de Irán, dice que Estados Unidos buscará que “cumpla sus obligaciones internacionales, tome el lugar que le corresponde en la comunidad de naciones, y disfrute de las oportunidades políticas y económicas que su pueblo se merece”. Pero que si “sigue negándose a cumplir con sus obligaciones internacionales, se enfrentará a un mayor aislamiento”.

Page 11: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  11

La seguridad del ciberespacio es otro tema que aborda la NSS 2010. Sostiene que las amenazas de ciberseguridad “representan una de las más graves” que enfrenta Estados Unidos. “Nuestra infraestructura digital, por lo tanto, es un activo nacional estratégico, y su protección, salvaguardando la privacidad y libertades civiles, es una prioridad de seguridad nacional”. Para “disuadir, prevenir, detectar, defendernos y recuperarnos rápidamente de intrusiones cibernéticas” propone, junto con mejorar los niveles internos de seguridad, “reforzar nuestras alianzas internacionales en una serie de cuestiones, incluida la elaboración de normas de conducta aceptables en el ciberespacio, leyes relativas a la ciberdelincuencia, la preservación de los datos, la protección y privacidad, y los enfoques para la defensa de la red y la respuesta a los ataques cibernéticos”. 1.3.2: Prosperidad “El fundamento del liderazgo estadounidense debe ser una próspera economía de Estados Unidos”, afirma la NSS 2010. “Y una economía global cada vez mas grande y abierta sirve como una fuente de oportunidades para el pueblo estadounidense y una fuente de fortaleza para los Estados Unidos”. A partir de estas afirmaciones, entrega una serie de propuestas destinadas a construir una base más sólida para el crecimiento económico interno, que a su vez debe servir para “apuntalar y sostener un sistema económico internacional que es esencial tanto para nuestra prosperidad como para la paz y la seguridad del mundo”.

Un área sobre la que propone trabajar es el fortalecimiento de la educación y del capital humano. Afirma que “debemos asegurarnos de que las ideas más innovadoras echen raíces en Estados Unidos, mientras proporcionamos a nuestra gente las habilidades que necesitan para competir”. De manera específica, planta mejorar la educación “en todos los niveles” ya que en este ámbito Estados Unidos “ha perdido terreno”. Otra de las metas es “apoyar los programas que cultivan el interés y el estudio de lenguas extranjeras y asuntos interculturales, incluidos los programas de intercambio internacional”, los que “permitirán a nuestros ciudadanos construir conexiones con los pueblos de ultramar y desarrollar habilidades y contactos que les ayuden a prosperar en la economía global”. En este mismo plano plantea el tema de la inmigración, recordando que Estados Unidos “es una nación de inmigrantes”, cuya “capacidad de innovación, nuestros lazos con el mundo y nuestra prosperidad económica dependen de la capacidad de nuestra nación para dar la bienvenida y asimilar a los inmigrantes, y de un sistema de visados que de la bienvenida a los profesionales cualificados de todo el mundo”. Frente a los problemas que le plantean a la seguridad fronteriza los ingresos ilegales, y teniendo en cuenta que “en última instancia, nuestra seguridad nacional depende de un equilibrio entre la seguridad y la apertura”, propone “llevar a cabo una reforma migratoria integral que efectivamente asegure nuestras fronteras”.

Otra área es conseguir mejoras en investigación científica y tecnológica, aspectos en que “reafirmar el papel de Estados Unidos como motor mundial de los descubrimientos científicos e innovaciones tecnológicas que nunca ha sido más crítico”. La mira esta puesta en “emplear la tecnología para proteger a nuestra nación”.

La energía es otra prioridad, área en que la “dependencia energética seguirá socavando nuestra seguridad y prosperidad”. Para evitarlo, propone invertir más en investigación a fin de aprovechar la “ventana de oportunidad” que tiene Estados Unidos “para liderar el desarrollo de tecnología de energías limpias”. Eso sí, mientras dure la dependencia de los combustibles fósiles, “tenemos que garantizar la seguridad y el libre flujo de los recursos energéticos mundiales”, afirma la NSS 2010.

Page 12: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  12

“Lograr un crecimiento equilibrado y sostenible” es otro aspecto asociado a la

“prosperidad”. Para lograrlo, las propuestas apuntan a “continuar con la reforma del sistema financiero de Estados Unidos” a fin de fortalecer la salud de la economía, “alentar a los estadounidenses a ahorrar más”, a “exportar más” y a “evitar el resurgimiento de los excesos en las instituciones financieras”. Esto para contribuir a la estabilidad de la economía mundial ya que “la crisis reciente nos ha enseñado el muy elevado costo de los ciclo de auge y caída que ha afectado a la economía mundial, que no ha servido ni a Estados Unidos ni a nuestros socios internacionales”. En el mismo sentido, dice que “vamos a mantener nuestro medio ambiente de inversión de capital, en consonancia con nuestros objetivos de seguridad nacional” y que “llevaremos a cabo una agenda comercial que incluye un acuerdo de Doha ambicioso y equilibrado de comercio multilateral”, junto con “acuerdos comerciales bilaterales y multilaterales que reflejen nuestros valores e intereses, y el compromiso de asociación con los países transpacífico para dar forma a un acuerdo regional con un alto nivel”. Asimismo, propone fomentar la cooperación con los socios internacionales, en particular con el G-20, donde su “liderazgo” se centrará “en garantizar el crecimiento sostenible y equilibrado, la coordinación de la reforma de la regulación del sector financiero, fomentar el desarrollo económico global, y promover la seguridad energética”. Cooperación que también se propone extender para “disuadir las amenazas al sistema financiero internacional” que provienen de las actividades de “terroristas, narcotraficantes, funcionarios corruptos”, que “abusan del sistema financiero mundial para elevar, mover, y salvaguardar los fondos con que apoyan sus actividades ilícitas”.

Otra variable asociada a la “prosperidad” es la “responsabilidad” y la “transparencia” fiscal, que se traduce como el compromiso del gobierno de “gastar sabiamente el dinero de los contribuyentes”. “Un presupuesto responsable implica tomar decisiones difíciles para vivir dentro de nuestras posibilidades”, dice la NSS 2010, pero también depende “de trabajar con nuestros socios y con las instituciones mundiales para compartir las cargas y aprovechar las inversiones en Estados Unidos para lograr los objetivos globales”. Una primera meta es “reducir el déficit” fiscal, ya que “no podemos hacer crecer nuestra economía a largo plazo a menos que pongamos a los Estados Unidos en una senda fiscal sostenible”. 1.3.3: Valores La idea-fuerza es que “Estados Unidos cree que ciertos valores son universales y trabajará para promoverlos a nivel mundial”. Estos incluyen la libertad de las personas para “expresar sus opiniones” sin temor, la libertad religiosa y de “elegir a sus propios líderes”, y “la dignidad, la tolerancia y la igualdad entre los hombres, y la administración justa y equitativa de la justicia”. La NSS 2010 asegura que Estados Unidos “no impondrá ningún sistema de gobierno” a otro país, “pero nuestra seguridad y prosperidad a largo plazo dependen de nuestro apoyo constante a los valores universales, que nos distingue de nuestros enemigos, gobiernos adversarios y muchos competidores potenciales de nuestra influencia”. Para materializar este apoyo se plantean varias tareas.

En primer lugar, fortalecer el “poder del ejemplo” de Estados Unidos, que “ha ayudado a propagar la libertad y la democracia en el extranjero”. Para conseguirlo se compromete a “prohibir la tortura sin excepción ni equívoco”, ya que “métodos brutales de interrogatorio no son coherentes con nuestros valores, socavan el imperio de la ley, y no son medios efectivos para obtener información”. También dice que se buscará un equilibrio, “por el bien de nuestra seguridad”, entre los “imperativos del secreto” con

Page 13: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  13

que se debe manejar determinada información de inteligencia y la “transparencia” con que se debe informar a la opinión pública, asumiendo el compromiso de que, “siempre que sea posible”, la información se pondrá “a disposición del pueblo estadounidense para que puedan tomar decisiones informadas” y nunca “vamos a invocar el privilegio” del secreto “para ocultar una violación de la ley o para evitar una vergüenza para el gobierno”. Del mismo modo, se asume el compromiso de “defender el Estado de Derecho” por cuanto es “fundamental para nuestros esfuerzos de construir un orden internacional que sea capaz de enfrentar los nuevos desafíos del siglo 21”.

En segundo lugar, apoyar “la expansión de la democracia y de los derechos humanos en el extranjero porque los gobiernos que respetan estos valores son más legítimos, justos y pacíficos”. Para ello se piensa aprovechar las “capacidades bilaterales y multilaterales para ayudar a que las democracias nacientes ofrezcan servicios que respondan a las necesidades y preferencias de sus ciudadanos, ya que las democracias rara vez sobreviven sin desarrollo”. Este compromiso es válido también con los “regímenes no democráticos” o donde el foco de los intereses “está puesto en la lucha contra el terrorismo, no proliferación, o la mejora de las relaciones económicas”. En ese caso, Estados Unidos seguirá un enfoque de “doble vía” con el que busca mejorar las relaciones de gobierno a gobierno y “usar este diálogo para avanzar en los derechos humanos y fomentar la participación de la sociedad civil y la oposición política pacífica”, junto con impulsar a los “actores no gubernamentales de Estados Unidos a hacer lo mismo”.

También se explicita el apoyo a los derechos de “las mujeres y las niñas”, quienes “deben tener acceso a las mismas oportunidades y ser capaces de tomar las mismas decisiones que los hombres”. Para ello, Estados Unidos trabaja con “organizaciones regionales e internacionales para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas, especialmente en zonas de conflicto”; apoya “la igualdad de acceso de las mujeres a la justicia y su participación en los procesos políticos; promueve “la salud infantil y materna”; es parte de “la lucha contra la trata de personas, especialmente de mujeres y niñas”, y apoya “la educación, el empleo, y las microfinanzas para empoderar a las mujeres a nivel mundial”.

Manifiesta preocupación por la corrupción, por lo que promoverá que estas prácticas sean consideradas “una violación de los derechos humanos y un grave impedimento para el desarrollo y la seguridad mundial”. Para lograrlo, “vamos a trabajar con los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil para lograr una mayor transparencia y rendición de cuentas a los presupuestos públicos, los gastos y los activos de los funcionarios públicos”. La NSS 2010 también hace mención a las nuevas tecnologías de la información, que “han creado nuevas oportunidades de gran alcance para hacer avanzar la democracia y los derechos humanos”. Por ello estamos “en contra de las restricciones a su uso” y “apoyamos la difusión y el uso de estas tecnologías para facilitar la libertad de expresión, ampliar el acceso a la información, aumentar la transparencia gubernamental y la rendición de cuentas”.

En tercer lugar, promover la dignidad de las personas mediante la satisfacción de sus necesidades básicas. “Los derechos humanos básicos no pueden vivir en lugares donde los seres humanos no tienen acceso a suficiente alimento, agua limpia o la medicina que necesitan para sobrevivir”, afirma la NSS 2010. Estados Unidos ha adoptado los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas y en particular sus esfuerzos se dirigirán a la aplicación de una Estrategia Integral de Salud Mundial; seguir invirtiendo en la lucha contra el VIH / SIDA; fortalecer los sistemas de salud “para hacer frente a las áreas donde el progreso se ha retrasado, incluida la salud materna e infantil”; reducir la presencia de la malaria y la tuberculosis “y la

Page 14: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  14

búsqueda de la eliminación de importantes enfermedades tropicales desatendidas”. Ligado a lo anterior se menciona que Estados Unidos “está trabajando con socios en todo el mundo para avanzar en una iniciativa de seguridad alimentaria” y también para liderar los esfuerzos orientados a responder a crisis humanitarias a fin de “asegurar que aquellos que necesiten protección y asistencia, la reciban”. 1.3.4: Orden Internacional La NSS 2010 afirma que Estados Unidos tienen la voluntad de proteger a su pueblo y trabajar por su prosperidad, independientemente de las acciones de las demás naciones, pero al mismo tiempo reitera que tiene “interés en un orden internacional justo y sostenible que pueda promover la acción colectiva para enfrentar los desafíos comunes”. Su diagnóstico es que la estructura internacional de seguridad que se forjó con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial “está cediendo ante el peso de nuevas amenazas”, por lo que se necesita “un reajuste de las acciones de instituciones nacionales e internacionales con intereses comunes”. Considera que “no hay orden internacional que pueda ser apoyado por las instituciones internacionales por sí solas”, por lo que “nuestros intereses mutuos deben sustentarse en estrategias bilaterales, multilaterales y mundiales que se ocupen de las fuentes subyacentes de la inseguridad y de construir nuevos ámbitos de cooperación”. Esto significa “construir sobre nuestras alianzas tradicionales” y al mismo tiempo “cultivar asociaciones con nuevos centros de influencia”. “En conjunto, estos enfoques nos permitirán fomentar una cooperación mundial más eficaz para afrontar los retos que no conocen fronteras y que afectan a todas las naciones”. Para materializar estos propósitos propone una serie de acciones.

Lo primero es “asegurar alianzas fuertes” con aliados y socios a los que se les asegura que el compromiso de Estados Unidos con su seguridad es “inquebrantable”. “Estas relaciones deben ser constantemente cultivada, no sólo porque son indispensables para los intereses de Estados Unidos y los objetivos de su seguridad nacional, sino porque son fundamentales” para la seguridad colectiva. Y en caso de existir “desacuerdos en temas concretos”, dice que va a actuar “con base en el respeto mutuo” a fin de poder seguir “fortaleciendo un orden internacional que beneficie a todos los agentes internacionales responsables”. Se le asigna prioridad a la capacidad de sus FF.AA. para afrontar compromisos globales y “apoyar la seguridad colectiva”, por lo que compromete, para “tranquilizar a nuestros aliados y socios”, a mejorar las capacidades de sus FF.AA.

Las relaciones con los aliados europeos, asiáticos y de América del Norte ocupan un lugar destacado. Dice que para Estados Unidos las relaciones con sus aliados europeos “sigue siendo la piedra angular” de su compromiso “con el mundo, y un catalizador para la acción internacional”. Por eso se compromete a “fortalecer nuestra capacidad colectiva para promover la seguridad, contrarrestar las amenazas vitales y defender a nuestro pueblo”; a “asegurar que la OTAN sea capaz de abordar toda la gama de los desafíos del siglo 21, mientras sirve como base de la seguridad europea”; a colaborar para fortalecer a la Unión Europea a fin de “avanzar en nuestros objetivos comunes, especialmente en la promoción de la democracia y la prosperidad en los países de Europa del Este”; a contribuir “a la estabilidad y el avance de la democracia en los Balcanes y en la resolución de conflictos en el Cáucaso y en Chipre”, y a “seguir negociando con Turquía en una amplia gama de objetivos comunes, especialmente en cuanto a la búsqueda de estabilidad en su región”.

A sus alianzas con Japón, Corea del Sur, Australia, Filipinas y Tailandia las considera “los cimientos de la seguridad en Asia y el fundamento de la prosperidad en la región de Asia-Pacífico”. Por lo tanto, dice, “vamos a seguir profundizando y

Page 15: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  15

actualizando estas alianzas para reflejar el dinamismo de la región y las tendencias estratégicas del siglo 21”. Con Japón y Corea en particular, la agenda apunta a “modernizar” las relaciones de seguridad “para hacer frente a los retos cambiantes” de la seguridad mundial, para reflejar el principio de ser “socios iguales” con los Estados Unidos y para garantizar allí “una base sostenible para la presencia militar de Estados Unidos”.

En América del Norte, “las alianzas estratégicas y relaciones únicas que tenemos con Canadá y México son fundamentales para la seguridad nacional de Estados Unidos y tienen un efecto directo en la seguridad de nuestra patria”. “Con miles de millones de dólares en comercio, compartiendo infraestructura crítica, y millones de ciudadanos que se desplazan a través de nuestras fronteras comunes, no hay dos países más conectados directamente a nuestra vida cotidiana”, por lo que “tenemos que cambiar nuestra forma de pensar acerca de nuestras fronteras compartidas, a fin de garantizar y agilizar el flujo legal y legítimo de personas y bienes, e interceptar las amenazas transnacionales”. Canadá “es nuestro socio comercial más cercano, un aliado de seguridad firme, y un socio importante en los esfuerzos regionales y mundiales”; con el “la cooperación de seguridad incluye la defensa de América del Norte y nuestros esfuerzos en el extranjero a través de la OTAN”. Con México, “además de la cooperación comercial, estamos trabajando juntos para identificar e interceptar amenazas, incluso antes de llegar a América del Norte. La estabilidad y la seguridad en México son indispensables para la construcción de una asociación económica fuerte, en la lucha contra las drogas ilícitas y el tráfico de armas”, y en la promoción de una adecuada política de inmigración (and promoting sound immigration policy).

Un segundo grupo de acciones se orienta a “fomentar la cooperación con otros centros de influencia del siglo 21”, ya que “la promoción de nuestros intereses exigen ampliar las esferas de cooperación” hacia las naciones que están ejerciendo una mayor influencia en el mundo. “Ciertas relaciones bilaterales, tales como las con China, India y Rusia, serán fundamental para la construcción de una mayor cooperación en áreas de interés mutuo”. “El espectacular crecimiento económico de Asia ha aumentado su conexión con la futura prosperidad de Estados Unidos”. Con esa región se pretende aumentar la “cooperación de seguridad en temas como el extremismo violento y la proliferación nuclear”, “profundizar” las relaciones “con las potencias emergentes, y llevar a cabo un papel más importante en la arquitectura multilateral de la región, entre ellas la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), el Foro Asia Pacífico de Cooperación Económica, la Alianza Transpacífico, y la Cumbre de Asia Oriental”.

Respecto de China, plantea “seguir manteniendo una relación positiva, constructiva e integral”. Le asigna a China “un papel de liderazgo responsable” para avanzar en temas como “la recuperación económica, enfrentar el cambio climático, y la no proliferación”, pero al mismo tiempo plantea que hará “un seguimiento del programa de modernización militar de China” y se preparará “para garantizar que los intereses de Estados Unidos y sus aliados, regionales y mundiales, no se verán afectados negativamente” por ellos. “En términos más generales, vamos a alentar a China a tomar decisiones que contribuyan a la paz, la seguridad y la prosperidad”, utilizando el recién creado Diálogo Estratégico y Económico “para hacer frente a una gama más amplia de temas, y mejorar la comunicación entre nuestras fuerzas militares con el fin de reducir la desconfianza”, y “vamos a alentar la reducción continua de la tensión entre la República Popular de China y Taiwán”. “No estaremos de acuerdo en todos los temas, y vamos a ser sinceros en nuestra preocupación por los derechos humanos

Page 16: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  16

y áreas en las que diferimos. Pero los desacuerdos no deben impedir la cooperación en temas de interés mutuo”.

Con India, Estados Unidos dice que está construyendo “una asociación estratégica que se basa en nuestros intereses comunes, en los valores” compartidos y en las “relaciones estrechas entre nuestros pueblos”. “Trabajando juntos a través de nuestro diálogo estratégico y las visitas de alto nivel, buscamos una relación de base amplia en la que la India contribuya a los esfuerzos de lucha contra el terrorismo global, la no proliferación, y ayude a promover la reducción de la pobreza, la educación, la salud y la agricultura sostenible” y “tratará de colaborar con la India para promover la estabilidad en el sur de Asia y otras partes del mundo”.

Con Rusia el objetivo es “construir una relación estable, sustantiva, multidimensional, basada en intereses mutuos” y su interés apunta a una Rusia “fuerte, pacífica y próspera, que respete las normas internacionales”. Dado que ambas naciones poseen la mayoría de las armas nucleares del mundo, “estamos trabajando junto para que la no proliferación avance, tanto por la reducción de nuestros arsenales nucleares” como a través de la cooperación “para asegurarse de que otros países cumplan con sus compromisos internacionales para reducir la propagación de armas nucleares en todo el mundo”. También menciona “buscar una mayor cooperación con Rusia para hacer frente al extremismo violento, especialmente en Afganistán” y apoyar “dentro de Rusia los esfuerzos que se hacen para promover el imperio de la ley, un gobierno responsable, y los valores universales”. Y al tiempo de buscar “activamente la cooperación de Rusia para actuar como un socio responsable en Europa y Asia, vamos a apoyar la soberanía e integridad territorial de los vecinos de Rusia”.

También menciona a “centros emergentes de influencia”, y a “potencias emergentes” con las cuáles se plantea “profundizar nuestras alianzas” y “alentarlos a desempeñar un mayor papel en el fortalecimiento de las normas internacionales y promover los intereses compartidos”. Entre ellos, el G-20 y los países que lo forman. Hace especial referencia a Indonesia, que “se convertirá en un socio cada vez más importante en los asuntos regionales y transnacionales tales como el cambio climático, lucha contra el terrorismo, la seguridad marítima, mantenimiento de la paz, y operaciones de socorro”.

En las Américas, países con los que “estamos vinculados por la proximidad, la integración de los mercados, la interdependencia energética, y un compromiso ampliamente compartido con la democracia y el imperio de la ley”, donde los “profundos lazos históricos, familiares y culturales” hacen que las “alianzas y asociaciones” sean “fundamentales” para los intereses de Estados Unidos, “vamos a trabajar en conjunto para avanzar en la igualdad de la inclusión económica y social, salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y de los países, promover las energías limpias, y defender los valores universales de los pueblos del hemisferio”. Dentro de la región individualiza sólo a Brasil y le da la “bienvenida” a su liderazgo por tratar de “ir más allá” de las tradicionales divisiones Norte-Sur y “buscar el progreso en la cooperación bilateral, hemisférica y en las cuestiones mundiales”. Añade que “vamos a alentar los esfuerzos de Brasil en contra de redes ilícitas transnacionales” y que, “como guardián de un único patrimonio ambiental nacional y líder en combustibles renovables, Brasil es un socio importante en hacer frente al cambio climático global y la promoción de la seguridad energética. Y en el contexto del G-20 y la Ronda de Doha, vamos a trabajar con Brasil para asegurar que el desarrollo económico y la prosperidad sean ampliamente compartidos.”

Page 17: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  17

En el caso del Oriente Medio, la NSS 2010 señala que con esa región Estados Unidos tiene “una gran variedad de intereses duraderos, compromisos de larga data y nuevas oportunidades para ampliar y profundizar las relaciones”, donde incluye “el mantenimiento de una sólida alianza con Israel”. Agrega que seguirá desarrollando relaciones que son “claves” para la seguridad en la región con los demás países árabes, como Egipto, Jordania, Arabia Saudita y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), a fin de establecer “asociaciones que permitan a nuestros militares y sistemas defensivos trabajar juntos con mayor eficacia”. “Tenemos un interés estratégico en asegurar que las necesidades sociales y económicas y los derechos políticos de las personas en esta región, que representan una de las poblaciones más jóvenes del mundo, se cumplen. Vamos a seguir presionando a los gobiernos de la región para llevar a cabo reformas políticas y para aflojar las restricciones a las libertades de expresión, de reunión y de los medios de comunicación”. “Mantendremos nuestro firme apoyo a grupos de la sociedad civil y las personas que defienden los derechos universales”. Y también “buscaremos avanzar en intereses comunes de seguridad” y en la “promoción de la gobernabilidad y las reformas institucionales” sobre “una base multilateral”, como por ejemplo a través de la Iniciativa de Cooperación de Estambul de la OTAN con los países del CCG, el Foro para el Futuro “y otros diálogos regionales”.

En cuanto a África, dice que su “diversidad y complejidad” ofrecen a Estados Unidos “oportunidades y desafíos”, los que abarcan “prioridades mundiales, regionales y nacionales, incluido el acceso a los mercados abiertos, la prevención de conflictos, mantenimiento de la paz mundial, el antiterrorismo y la protección de vitales sumideros de carbono”. Agrega que la Administración Obama reorientará las prioridades hacia “intervenciones estratégicas que pueden promover la creación de empleo y el crecimiento económico, combatir la corrupción, el fortalecimiento de la buena gobernanza y la rendición de cuentas, responsabilidad de mejorar la capacidad de la seguridad en África y el imperio de la ley, y trabajar a través del diálogo diplomático para mitigar tensiones locales y regionales antes de que se conviertan en crisis. También reforzará la estabilidad sostenible en estados clave como Nigeria y Kenia, que son esenciales ejes subregional”. Califica a Sudáfrica como un “socio fundamental”, avalado por su “vibrante democracia” y “sus roles de liderazgo regional y mundial”, que “aporta un valor y perspectivas únicas a las iniciativas internacionales”. “Con su fuerte, diversificada y bien administrada economía, que a menudo sirve como un trampolín para todo el continente africano, vamos a trabajar para lograr intereses comunes en materia de seguridad, crecimiento y desarrollo de capital humano en África”.

Un tercer grupo de acciones se orienta a “fortalecer las instituciones y mecanismos de cooperación” con el objetivo de “volver a liderar los esfuerzos mundiales para modernizar la infraestructura para la cooperación internacional en el siglo 21”, del mismo modo como lo hizo Estados Unidos con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial. “Para resolver problemas, buscaremos formas de cooperación que reflejan la evolución de las distribuciones de poder y responsabilidades” a nivel internacional, incluso “buscando cambios significativos y desarrollando mecanismos alternativos” en caso de ser necesario.

Para materializar estas ideas una de sus propuestas es “mejorar la cooperación y fortalecer las Naciones Unidas” a fin de que pueda cumplir sus propósitos fundacionales de “mantener la paz y la seguridad internacionales, promover la cooperación global y los derechos humanos”. Se plantea “a favor de la reforma” del Consejo de Seguridad y entrega su apoyo “a las nuevas estructuras y capacidades de la ONU para combatir amenazas transnacionales como la proliferación de armas de

Page 18: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  18

destrucción masiva, las enfermedades infecciosas, el tráfico de drogas y la lucha contra el terrorismo”. Otra propuesta es trabajar con las organizaciones regionales, como la OTAN, la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa, la Organización de la Conferencia Islámica, la Unión Africana, la Organización de Estados Americanos, la ASEAN y el Consejo de Cooperación del Golfo, a fin de que mejoren sus capacidades para el “mantenimiento de la paz y la gestión de conflictos” y fomentar en ellas “un enfoque más global de la seguridad regional” en torno a temas como “la seguridad alimentaria, la salud global, la educación, el acceso a formas más económicas y ecológicas de energía, el acceso a una justicia equitativa y eficiente, y un esfuerzo concertado para promover la transparencia en todos los niveles y para luchar contra el efecto corrosivo de la corrupción”.

Un cuarto grupo de acciones se enfoca en lograr una amplia cooperación internacional para hacer frente a los nuevos retos y problemas globales “que no pueden ser resueltos por una nación o un grupo de naciones”. Por ejemplo, el cambio climático, que propone enfrentar con una “clara orientación científica”. La NSS 2010 dice que Estados Unidos buscará “forjar nuevas alianzas de energía limpia” y tratará de “poner en práctica” el Acuerdo de Copenhague. “Nuestro objetivo es un esfuerzo internacional eficaz y en el que todas las grandes economías se comprometan en actividades nacionales ambiciosas para reducir sus emisiones, los países cumplan sus compromisos de manera transparente, y movilizar el financiamiento necesario para que los países en desarrollo puedan adaptarse al cambio climático, mitigar sus impactos, conservar los bosques, e invertir en tecnologías de energías limpias”.

Otras áreas de atención son el “mantenimiento de la paz” y la resolución de los “conflictos armados”. Sostiene que “ninguna nación puede ni debe asumir la carga de la gestión o resolución de los conflictos armados del mundo”, por lo que “vamos a hacer mayor hincapié en la disuasión y la prevención mediante la movilización de la acción diplomática, y utilizar la asistencia para desarrollar los sectores de seguridad y aumentar la capacidad de las naciones en situación de riesgo de reducir el atractivo del extremismo violento”. “Sin embargo, cuando las fuerzas internacionales sean necesarias para responder a las amenazas y mantener la paz, vamos a trabajar con socios internacionales para garantizar que estén listos, capaces y dispuestos” y también para “obtener apoyo de otros países para contribuir al sostenimiento de la paz mundial y las operaciones de estabilidad”, a través de las Naciones Unidas o las organizaciones regionales.

Otro de los “retos” son las “pandemias y enfermedades infecciosas” que “trascienden las fronteras políticas”, por lo que contar con la “capacidad para prevenirlas, detectarlas rápidamente y contener los brotes con potencial pandémico, nunca ha sido tan importante”. Junto con trabajar para mejorar la capacidades domésticas para hacer frente a estas amenazas, la NSS 2010 dice que “estamos mejorando la colaboración internacional y el fortalecimiento de las instituciones multilaterales con el fin de mejorar la vigilancia mundial y la capacidad de alerta temprana a fin de adoptar rápidamente medidas de control y de contención contra la amenaza” de una posible pandemia.

La delincuencia internacional y el crecimiento de las redes de tráfico ilícito son otros de los problemas globales que plantean “importantes retos a la seguridad nacional” de Estados Unidos y de sus aliados. La lucha contra ellas “requiere una estrategia multidimensional que de garantías a los ciudadanos, rompa la fortaleza financiera de las redes criminales y terroristas, altere las redes de tráfico ilícito, derrote las organizaciones criminales transnacionales, fortalezca el Estado de Derecho, refuerce el sistema judicial, y mejore transparencia”.

Page 19: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  19

Dentro de los “problemas globales” también menciona la protección de los

bienes globales comunes, el mar, el aire y el espacio. Estos espacios, “que existen fuera de exclusiva jurisdicción nacional, son el tejido conectivo que rodea nuestro planeta y del cual dependen la seguridad y la prosperidad de todas las naciones. Estados Unidos continuará ayudando a proteger el acceso, promover la seguridad, y asegurar el uso sostenible de los recursos en estos ámbitos”. “Muchos de estos objetivos son igualmente aplicables al ciberespacio”. “Vamos a presionar para el reconocimiento de las normas de comportamiento en el ciberespacio, y para garantizar la protección de la libre circulación de información y nuestro acceso continuo”; “vamos a seguir defendiendo nuestras redes digitales de la intrusión y la alteración perjudicial”. III: La política del presidente Barack Obama hacia América Latina América Latina no fue un tema relevante durante la campaña presidencial que llevó a Barack Obama a la Casa Blanca. A modo de ejemplo de esta falta de presencia se recuerda que tanto él como el republicano John McCain dedicaron poca atención a Latinoamérica, al punto que en las páginas web de ambos candidatos aparecían sólo breves menciones respecto de la región, y que en el primer debate presidencial realizado el 26 de septiembre de 2008, la única vez que Obama mencionó a América Latina fue en alusión a la creciente influencia de China en la región3. A pesar de que no se conocieron referencias explícitas respecto de la política que el candidato demócrata pensaba impulsar en las relaciones con América Latina, igual surgieron expectativas respectos de los cambios que la Administración Obama podría significar respecto de las políticas que había llevado adelante su antecesor, George W. Bush, fundadas principalmente en algunas alusiones a la región hechas por Obama en su calidad de Senador y algunas señales surgidas durante la campaña.

En marzo de 2007, el senador Obama habló en el Congreso con motivo del viaje que el Presidente Bush hizo a Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México. Destacó que este viaje se realizaba en un momento “histórico” por los “grandes avances democráticos” que se habían producido en la región “durante las últimas dos décadas, que vio la llegada al poder de gobiernos electos que abarcan todo el espectro ideológico”. Desafortunadamente, agregó, estos avances coincidieron con un período en que Estados Unidos perdió “prestigio e influencia” producto de “las políticas y acciones equivocadas de la Administración Bush”. Si prestamos atención a los cambios que se están produciendo en la región, “y respondemos a ellos de una manera reflexiva y respetuosa, entonces podremos avanzar en nuestros muchos y variados intereses nacionales que están en juego en las Américas”, sugirió. “Debemos dedicar nuestro tiempo completo y nuestra atención respetuosa a las relaciones en el hemisferio”. “Ayudar a la gente (de América Latina) a salir de la pobreza forma parte de nuestros intereses y está de acuerdo con nuestros valores. Cuando la inestabilidad se extiende (al sur de nuestras fronteras), nuestra seguridad e intereses económicos están en riesgo. Cuando nuestros vecinos sufren, todos en las Américas sufren”. Por eso, concluyó, “tenemos que restablecer las relaciones de Estados Unidos en el hemisferio”. “Tenemos que mantener nuestro compromiso con la democracia, la justicia social, y las oportunidades para nuestros vecinos del sur. El hemisferio occidental es demasiado importante para nuestros principales intereses económicos y

                                                            3 Sandra Colombo e Ignacio Frechero, La Política exterior hacia América Latina de la administración Obama y su impacto en la relación con Argentina, ponencia presentada en las Jornadas del Área de Relaciones Internacionales de Flacso Argentina, “Las Relaciones Internacionales: una disciplina en constante movimiento”, 1, 2, y 3 de octubre de 2009.

Page 20: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  20

de seguridad como para ser tratado con la negligencia y la mala gestión” con que lo hizo la Administración Bush4.

Más específicas fueron sus referencias a Cuba. En un discurso de campaña en Miami, en mayo de 2008, dijo que “no hay mejores embajadores para la libertad que los cubano-estadounidenses”, y añadió que “es tiempo de permitir que los cubano-estadounidenses vean a sus madres y padres, sus hermanas y hermanos. Es tiempo de permitir que el dinero cubano-estadounidense haga a sus familias menos dependientes del régimen de Castro”5. Similares ideas expresó en una entrevista con ABC News, donde además se mostró partidario de “abrir un diálogo directo con los cubanos, sin ninguna condición previa”, pero dejando en claro que “a menos que se libere a los presos políticos”, exista “libertad de prensa y otras medidas para democratizar la isla, no vamos a levantar el embargo”. “Esto es de sentido común” y es “el nuevo enfoque de la política exterior”, señaló6.

El estreno en sociedad del presidente Obama en su relacionamiento con las naciones latinoamericanas tuvo lugar en la V Cumbre de las Américas que se celebró en Trinidad y Tobago entre el 17 y el 19 de abril de 2009. Llegó a ella precedido por algunas de las primeras medidas que adoptó como Presidente, las que fueron bien recibidas en América Latina. Una fue su orden de cerrar la cuestionada cárcel de Guantánamo, oficializada el 22 de enero de 2009, a dos días de asumir el gobierno. Otra, la eliminación un par de días antes de viajar a Trinidad y Tobago de “todas las restricciones” que impedían a los estadounidenses visitar Cuba y enviar remesas de dinero, además de ordenar que se “emprendan acciones” para facilitar, por ejemplo, “la entrega de recursos humanitarios enviados directamente al pueblo cubano” y los “enlaces de comunicación celular y satelital con el pueblo de Cuba y de éste con el exterior”. Dan Restrepo, asistente especial del presidente Obama y asesor para asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, dijo que con estas medidas “el presidente está cumpliendo con lo que ha prometido en la campaña”, y que las tomó “para extender la mano al pueblo cubano y no en respuesta a las presuntas presiones de otros gobiernos”, en alusión a las voces que se levantaban en la región en demanda de un cambio drástico en la política de Estados Unidos hacia Cuba. Eso si, el embargo comercial se mantuvo inalterado7.

Estas medidas sin duda que sirvieron para mejorar el clima político con que lo recibieron los mandatarios latinoamericanos y caribeños. Y sus palabras en la Cumbre parecieron confirmar las expectativas: “Sé que las promesas de asociación no han sido realizadas en el pasado, y esa confianza hay que ganarla con el tiempo. Si bien Estados Unidos ha hecho mucho por promover la paz y la prosperidad en el hemisferio, hemos estado a veces desconectados, y en ocasiones hemos tratado de dictar nuestras condiciones. Pero les prometo a ustedes que estamos buscando una asociación entre iguales. No hay socios superiores o inferiores en nuestras relaciones; hay simplemente un compromiso basado en el respeto mutuo e intereses comunes y valores compartidos. Así que estoy aquí para lanzar un nuevo capítulo de compromiso que se mantendrá a lo largo de mi administración”8.

                                                            4 Statement of Senator Obama on Latin America, , 8 de marzo de 2007 5 Vanguardia, Le quita Obama ‘candados’ a Cuba, México, 14 de abril de 2009. 6 ABC News, Interview with Barack Obama, 20 de mayo de 2008. 7 El Universal, Obama facilita viajes y envío de remesas a Cuba, México, 13 de abril de 2009 8 Discurso del presidente Barack Obama en la sesión inaugural de la V Cumbre de las Américas, Trinidad y Tobago, 17 al 19 de abril de 2009. http://www.trinidadandtobagonews.com/5summit/obama170409.html

Page 21: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  21

Al parecer, en Washington consideraban que esta Cumbre no era el escenario ideal para el debut de Obama “en el polémico mundo de la política hemisférica, en la que prácticamente no tenía ninguna experiencia”. Sin embargo, “fue un exitoso comienzo”, aunque “no ofreció una gran visión o una dirección sustancial radicalmente nueva de la política estadounidense hacia Latinoamérica”, según Peter Hakim. “Por ejemplo, no intentó revivir la una vez predominante y ahora desvanecida visión de un hemisferio económicamente integrado”. “Tampoco habló de la ‘comunidad de democracias’ de América que en conjunto protegería y haría prosperar una gobernanza democrática en la región”. “En lugar de esto, lo que Obama prometió fue un cambio de estilo; básicamente un cambio de dirección hacia el multilateralismo y hacia una cooperación mejorada, y nuevos esfuerzos para ajustar más estrechamente las agendas políticas de Estados Unidos y Latinoamérica”. “Los líderes de Latinoamérica, el Caribe y Canadá celebraron su compromiso de ‘buscar una asociación de igualdad’ y acogieron con agrado su reconocimiento de que Estados Unidos en ocasiones se ‘ha desentendido’ y ‘ha tratado de imponer sus condiciones’”. Agregó que la mayoría percibió a Obama “como un soplo de esperanza después de 8 años de gestión del profundamente repudiado Presidente Bush”, lo que se tradujo en un “cambio palpable en el ambiente de las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica. El nuevo Presidente se fue de Puerto España con la credibilidad estadounidense en alto”9.

Sin embargo, de regreso a la Casa Blanca comenzaron a hacerse más evidente las dificultades que enfrentaría Obama para darle curso al enfoque de su política exterior hacia Latinoamérica basado, según Abraham Lowenthal, en “la decisión de dejar de lado los anuncios rimbombantes y concentrarse en algunos temas particulares, explorar un trato país por país que reconozca las particularidades nacionales y abandonar la omnipresencia de la ‘lucha contra el terrorismo’ para enfatizar temas como las migraciones, el narcotráfico y la energía. Que esta estrategia se mantenga y profundice dependerá de la capacidad de Obama para enfrentar la crisis económica, del ambiente internacional y del complejo juego de los grupos de interés en Washington”10.

De estas tres condicionantes, la última hizo sentir sus efectos rápidamente. Las pugnas entre demócratas y republicanos en el Congreso retrasaron en seis meses los nombramientos de Arturo Valenzuela como el máximo responsable de la política hacia Latinoamérica y de Tom Shannon como embajador en Brasil, dos cargos claves en las políticas de Washington hacia la región. A esto se sumó el bloqueo republicano a reformas sobre inmigración, “el problema político más peliagudo para México y la mayoría de los países de Centroamérica y el Caribe”; las dificultades que demócratas y sindicalistas pusieron a la aprobación de los acuerdos de libre comercio firmados “con dos estrechos aliados, Colombia y Panamá”; el bloqueo que tanto demócratas como republicanos hicieron a leyes destinadas a modificar la política respecto de Cuba; y el escaso interés que ambos grupos han mostrado para “plantearse cambios en la estrategia antidroga de Estados Unidos” Si ha esto se suma el “sobrecargado programa político nacional e internacional” que ha debido enfrentar la Administración Obama, se puede entender que haya “poco sitio para los asuntos latinoamericanos”, afirma Peter Hakim 11.

                                                            9 Peter Hakim, Un decepcionante primer año: Obama y Latinoamérica, Foreign Affairs Latinoamérica, 20 de enero de 2010. 10 Abraham Lowenthal, Obama y América Latina: ¿se podrá sostener el auspicioso comienzo?, Nueva Sociedad, Nº 222, julio-agosto de 2009. 11 Peter Hakim, Obama y Latinoamérica: año II, Política Exterior, Nº 134, España, marzo-abril de 2010.

Page 22: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  22

En estas circunstancias, Obama tuvo que reaccionar ante dos acontecimientos

inesperados: el golpe de Estado en Honduras, ocurrido el 28 de junio de 2009, y el terremoto de Haití, el 12 de enero de 2010. Ambos sucesos “no fueron menores, debido a dos razones principalmente. En primer lugar, porque Honduras forma parte del área geográfica de intereses estratégicos que ha tenido tradicionalmente los Estados Unidos sobre América Central y el Caribe, donde, al menos desde finales del siglo XIX, ha sido un espacio de híper-hegemonía norteamericana”. Respecto a Haití, “porque la comunidad haitiana en Estados Unidos es considerablemente importante, además de la dependencia económica que tiene la isla de la ayuda norteamericana”12.

El golpe de Estado en Honduras puso en evidencia las dificultades de la Casa Blanca para ensayar respuestas distintas a las tradicionales. Salvo la votación en la OEA en que todos sus integrantes aprobar suspender a Honduras como miembro del organismo, no hubo mayores coincidencias entre Estados Unidos y los países latinoamericanos para revertir el golpe, aislar a los golpistas y posibilitar el retorno del Presidente Manuel Zelaya. Más bien lo que se vio fueron distanciamientos. Para algunos analistas, “la administración Obama hizo todo lo posible para garantizar el éxito del gobierno golpista, espantando a Brasil y a todos los demás que esperaban algo diferente”13. Y cuando luego de varios meses de negociaciones y propuestas fallidas, Washington decidió reconocer el triunfo de Porfirio Lobo en las elecciones del 29 de noviembre de 2009, “se encontró enfrentado a la mayoría de los gobiernos del continente”14.

Con el conflicto en Honduras en pleno desarrollo, se abrió un nuevo flanco de dificultades entre Washington y los países sudamericanos cuando a mediados de julio se filtró a la prensa un nuevo acuerdo entre Estados Unidos y Colombia, que permitía a tropas estadounidenses utilizar siete bases colombianas para luchar contra la droga y la guerrilla. El acuerdo fue recibido con preocupación y sospecha en Sudamérica. La entonces presidenta de Chile Michelle Bachelet lo consideró “inquietante” y el presidente de Brasil Lula da Silva dijo que “no estoy contento con la idea de otra base estadounidense en Colombia”. Los países de UNASUR se reunieron en Bariloche, Argentina, a finales de agosto para tratar el problema y acordaron una declaración, suscrita hasta por Colombia, reafirmando que “la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos vinculados a objetivos propios, amenazar la soberanía e integridad de cualquier nación sudamericana y en consecuencia la paz y seguridad de la región”. “En otras palabras, los gobiernos llegaron al acuerdo de que las fuerzas militares estadounidenses no podían usar estas bases para operaciones militares fuera de Colombia, lo que fue el propósito declarado o implícito según varios documentos del gobierno estadounidense”15.

Hacia finales de 2010, el segundo año del Presidente Obama en la Casa Blanca, los balances tenían tintes negativos y apuntaban a que quedaban “muy pocas de las expectativas iniciales de cambio en su política hacia América Latina y el Caribe levantadas al inicio de su gobierno”. Las promesas iniciales “o han quedado por debajo de lo esperado, o simplemente no se han cumplido”. La llamada “nueva alianza para

                                                            12 Constanza Mazzina y Facundo Cruz, La Política Exterior norteamericana en tiempos de Obama: ¿Cambios o continuidades hacia América Latina?, Agenda Internacional, Nº 23, Argentina, septiembre de 2010. 13 Mark Weisbrot, La política de Obama hacia América Latina: continuidad sin cambio, Center for Economic and Policy Research, Washington D. C., mayo de 2011. 14 Peter Hakim, “Obama y Latinoamérica: año II…”, op. cit. 15 Mark Weisbrot, op. cit.

Page 23: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  23

las Américas” ni siquiera se recuerda, “los compromisos de campaña (…) parecen muy alejados en el tiempo y la realidad”16. Una impresión similar expresó Roberto Russell en entrevista con Foreign Policy: “El interesante y prometedor discurso de Obama en la Cumbre de Trinidad y Tobago resultó tener poco o nada de sustancia”; volvió a darse “un patrón bien conocido” de “prioridades externas y condicionamientos internos –acentuados en este período por la carga de la crisis financiera doméstica- que alejaron a los vecinos del sur del radar del presidente y del Departamento de Estado. Además nada grave pasó en la región que le pudiera quitar el sueño a la Casa Blanca17”.

Con este telón de fondo el presidente Obama anunció oficialmente en su State of the Nation de enero de 2011 que visitaría Brasil, Chile y El Salvador entre el 19 y 23 de marzo. Roberto Russell sintetizó los argumentos que habrían llevado a seleccionar a estos países diciendo que se eligió a Brasil “por lo que es como país y por lo que promete como poder regional ascendente con proyección global”; a Chile “por ser un modelo que Washington desea que sea imitado”; y a El Salvador “por ser visto como una pieza fundamental de las políticas que se presentarán para América Central, ligadas a la lucha contra la pobreza, el crimen organizado y el narcotráfico”. “La visita tiene algo de recuperación de territorio y tiempo perdidos. Aunque nada será como era antes. Hay actores extrarregionales que hoy tienen más peso y presencia en América Latina y muchos países de la zona se muestran más autónomos y desarrollan vínculos de todo tipo con el resto del mundo. El juego ha cambiado y todos han de acomodarse a esta nueva situación, incluido, por supuesto, Washington. El Pacífico es cada vez más importante, especialmente en materia económica, pero no del mismo modo para toda la región. Lo será para la mayoría de los países de América del Sur, como para Argentina, Brasil, Chile y Perú. Sin embargo, la Casa Blanca seguirá siendo por mucho tiempo el eje económico y político de mayor significado para México, América Central y el Caribe”18.

A la hora de los recuentos de lo que dejó esta primera gira latinoamericana de Obama, para algunos internacionalistas se trató “de un gesto diplomático que no acaba de convencer sobre la intención de Estados Unidos de darle un papel relevante a América Latina dentro de su política exterior”, pero que reveló “matices interesantes que muestran hacia dónde quiere Washington encaminar las relaciones” con la región. Uno de estos matices estuvo dado por los países que eligió visitar. Otro, por los “mensajes” que transmitió durante su gira: “queremos socios comerciales que demanden nuestros productos y nos ayuden a revitalizar nuestra economía mediante el aumento de las exportaciones y la generación de nuevos empleos”; “queremos ser los principales compradores de sus materias primas, sobretodo de recursos energéticos”; “queremos países estables y democráticos que sean fuertes institucionalmente y nos ayuden a contener las amenazas que provienen del narcotráfico, el crimen organizado, el terrorismo y la migración ilegal, para que no traspasen nuestras fronteras ni afecten a nuestros ciudadanos”; “estamos dispuestos a apoyarlos en esas tareas, sin embargo, no disponemos de muchos recursos, porque tenemos compromisos prioritarios en otros lugares del mundo”, y finalmente,

                                                            16 Luis René Fernández Tabío, América Latina y el Caribe en la política de Obama 2011- 2012: ¿Continuidad, abandono y ascenso de la influencia conservadora?, Pensamiento Propio, Año 15, Nº 32, julio-diciembre de 2010. 17 Foreign Policy en español, El viaje de Obama a América Latina, marzo de 2011. 18 Ídem.

Page 24: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  24

“queremos aliados que compartan nuestra visión del mundo globalizado y respalden nuestras políticas en los escenarios multilaterales”19.

Pero esta gira también reflejó que la región “aparece cada vez más vinculada a la agenda global promovida por Estados Unidos, y de una manera menos marginal de la que imaginamos”, ya que aquí también están presentes las “cuatro grandes temáticas que se constituyen en asuntos centrales de la agenda internacional estadounidense”. “El primer asunto es la necesidad de controlar los recursos energéticos planetarios, particularmente los fósiles”, de los cuales Latinoamérica es un proveedor importante. “El segundo es el deseo de crear un bloque comercial sólido en el hemisferio”, donde el fracaso de la idea del ALCA o las dificultades para aprobar acuerdos de libre comercio “no significan que Estados Unidos haya abandonado el proyecto”. “El tercero es desarrollar una capacidad militar sin competencia, flexible y a la medida de amenazas de diversa naturaleza, que respalde el proyecto de globalización desde la perspectiva estadounidense”, ámbito en el que la presencia del poderío militar estadounidense ya se expresa en “una serie de bases que se extienden a lo largo del hemisferio”, en la “influencia sobre la organización, formación y orientación de la mayor parte de los ejércitos latinoamericanos”, y en la “atención especial a la región andina y más recientemente a México y Centroamérica en relación con la amenaza de seguridad que implican el narcotráfico y el crimen organizado”. Por último está el tema de la migración, en particular la latinoamericana, que “ha ido ganando relevancia en la política externa e interna de Estados Unidos”, donde “las constantes manifestaciones y demandas ciudadanas por una reforma migratoria muestran hasta qué punto la población latina comienza a ganar peso e influencia en el debate público doméstico20”.

Las perspectivas de que la gira de Obama por Latinoamérica produjera un relanzamiento de la política de la Casa Blanca hacia la región sufrieron un nuevo golpe al trascender a comienzos de mayo de 2011 que Arturo Valenzuela había tomado la decisión de renunciar a su cargo de subsecretario de Estado Adjunto para el Hemisferio Occidental, encargado de los asuntos latinoamericanos en el Departamento de Estado. Luego de cinco de meses de interinato, a finales de septiembre el presidente Obama nominó a su reemplazante, Roberta Jacobson, una diplomática de carrera que ya había compartido responsabilidades en esa cartera al ser la “número dos” durante la gestión de Valenzuela21. IV: Las principales preocupaciones de seguridad de Estados Unidos en el hemisferio Aunque en lo que va del mandato de Obama no apreciemos un enfoque claro de política hacia América Latina, la región no deja de estar vinculada a la agenda global de Estados Unidos. Tampoco significa, como dice Joseph S. Tulchin, “que no haya actividad a nivel ministerial con respecto a la región” en el Departamento de Estado, en el Departamento de Seguridad nacional o en el Pentágono. En términos estratégicos, el Pentágono se enfrenta en Latinoamérica “con una región en paz”; en consecuencia, “en Washington el esfuerzo analítico se ha dedicado primordialmente a pensar en amenazas o desafíos potenciales”, el primero de los cuáles fue el régimen

                                                            19 Diana Marcela Rojas, Obama en América Latina: en busca del tiempo perdido, Razón Pública (revista digital), Colombia, 28 de marzo de 2011. 20 Ídem. 21 La Nación, Obama eligió a una mujer para América Latina, Argentina, 28 de septiembre de 2011.

Page 25: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  25

de Chávez. “La revisión de la forma de tratar con Venezuela se inició en la administración Bush” y se requirieron “tres años de debate interno, que llegó hasta el primer año de la administración Obama, para reconocer que Chávez no era una amenaza; a lo sumo su gobierno representaba un desafío que requería una respuesta diplomática”, que “no era trabajo del Pentágono”. Rebajado Chávez “de amenaza a desafío, Estados Unidos no reconoce ninguna amenaza proveniente de la región”, afirma Tulchin. Para el Departamento de Estado las amenazas más significativas son “el tráfico de drogas y el crimen organizado”, problemas “que no se consideran amenazas tradicionales de seguridad”. En consecuencia, su atención “se ha centrado en la relación con México y en la forma de asegurar la frontera entre los dos países, y en la nueva versión del Plan Colombia, a través del cual Estados Unidos ayuda al gobierno colombiano a recuperar el control sobre su territorio nacional”. “El comercio, otrora considerado como un asunto estratégico vital, ha quedado relegado a último plano debido a la recesión” 22.

Una apreciación similar hace Abraham Lowenthal. Considera que “los países de América Latina y el Caribe le importan a los Estados Unidos mucho menos de lo que solían, desde que surgió el punto de vista de excluir la influencia extra hemisférica, militar e ideológica. Hoy no hay escenarios creíbles, en los que la seguridad militar de Estados Unidos esté seriamente amenazada en o desde América Latina y el Caribe. Tampoco es hoy América Latina un posible blanco u origen del terrorismo internacional dirigido a los Estados Unidos”. “América Latina no plantea problemas de seguridad urgentes o inmediatos, ni ningún otro motivo de preocupación inminente a la actual política exterior de los Estados Unidos. Pero los países latinoamericanos – en especial los vecinos más cercanos a Estados Unidos, México, América Central y el Caribe, así como Brasil, el país más grande e influyente de la región – se han vuelto cada vez más importantes para los Estados Unidos y su futuro, en términos del día a día y no en escenarios de crisis, sino de un modo que afectan de manera importante y acumulativa a los Estados Unidos, sus ciudadanos y sus intereses”. “Hoy en día, la formulación de políticas de Estados Unidos en relación a América Latina, tiende a reflejar acciones y decisiones tomadas en otros escenarios sin importar sus impactos en América latina, para concentrarse en cuestiones prácticas de comercio, finanzas, inversiones, propiedad intelectual, migraciones, gestión de las fronteras, control de narcóticos, y respuesta a desastres o a enfermedades infecciosas; o involucrar a los latinoamericanos en la elaboración de un amplio abordaje de problemáticas globales tales como el cambio climático, la seguridad alimenticia, o la gobernanza mundial”23.

Lowenthal plantea que la “futura y previsible importancia” de América Latina para los Estados Unidos proviene “fundamentalmente de cuatro fuentes”: Primero, del “muy alto y creciente grado de interdependencia demográfica y económica” entre Estados Unidos y sus vecinos más cercanos, que se expresa en la masiva inmigración que llega desde México, Centroamérica, y el Caribe, y la creciente integración económica con los países fronterizos. Segundo, por los roles que países latinoamericanos y caribeños “desempeñan o podrían desempeñar en ayudar a resolver (o empeorar) importantes problemas mundiales que Estados Unidos no puede manejar exitosamente por si solo, y en los que una cooperación estrecha y sostenida

                                                            22 Joseph S. Tulchin, La política y los intereses de seguridad de Estados Unidos en América Latina, Friedrich Ebert Stiftung, Programa de Cooperación en Seguridad Regional, Policy Paper 29, julio de 2010. 23 Abraham F. Lowenthal, América Latina en la Política Exterior de los Estados Unidos: Políticas, Prioridades e Intereses Cambiantes, Plataforma Democrática, Working Paper Nº 5, Brasil, julio de 2010.

Page 26: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  26

por parte de sus socios regionales es deseable o fundamental”. De manera coincidente con la NSS 2010, menciona el cambio climático, “la salud pública, la lucha contra la droga, el crimen organizado y las pandillas juveniles, la seguridad alimenticia, la protección del ciberespacio, la reforma del comercio internacional y de los regímenes financieros, poner freno a la proliferación nuclear y la lucha contra los movimientos terroristas internacionales”. Tercero, la importancia que “unas pocas” naciones latinoamericanas y caribeñas aun mantienen para la economía norteamericana, importancia que “seguirá aumentando con la expansión de las clases medias que generarán grandes mercados para las exportaciones de los Estados Unidos, desde computadoras y teléfonos celulares hasta entretenimiento, comercios minoristas e hipotecas”. Y cuarto, los “valores compartidos”, particularmente “los derechos humanos fundamentales, incluyendo los derechos a la libre expresión y a la participación irrestricta en el autogobierno”. “Siempre que una administración norteamericana pierde de vista estos valores y su prominencia en las relaciones entre los Estados Unidos y América Latina, el público norteamericano tiende a colocar nuevamente el tema como prioritario en el orden del día de Washington, y cuando un país latinoamericano o caribeño viola sistemáticamente la norma compartida, esto se convierte generalmente en un factor que complica sus relaciones con los Estados Unidos”24. Estrategia de Comando 2018 del Comando Sur de las FF.AA. de Estados Unidos En la construcción de la política exterior norteamericana, ya sea en su dimensión global, regional o bilateral, lo mismo que en la definición de sus prioridades en materia de seguridad nacional, intervienen diversos actores y agencias gubernamentales. Entre ellos, el Pentágono y las propias Fuerzas Armadas.

En diciembre de 2008, el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos dio a conocer su Command Strategy 2018 (CS-2018), que contenía sus planes estratégicos para los próximos diez años, planes que se mantienen vigentes. Allí se establecieron las metas, los objetivos, los retos que se visualizaban a futuro y los medios puestos a disposición del Comando Sur para alcanzar la “promesa” de un “hemisferio mejor y más seguro” para el año 2018. La idea central en torno a la que se construye esta estrategia es que “el Hemisferio Occidental es nuestra casa”. Debido a su geografía, historia, cultura, demografía y economía, los Estados Unidos “está relacionado con sus socios hemisféricos de manera sin igual” en el mundo. Sin embargo, ésta relación va “mucho más allá de la proximidad física”, ya que el hemisferio “está vinculado demográfica, económica, social, política, cultural, lingüística y militarmente”. Y son estos vínculos los que “proporcionan la base para abordar los desafíos comunes que afectan a la seguridad y la estabilidad de todas las naciones de la región”25.

La CS-2018 considera que el potencial de un conflicto armado entre dos o más naciones en la región “es relativamente baja y se espera que lo siga siendo hasta el 2018”, por lo que no abunda más en este tema y se centra en una serie de “otros retos que amenazan la seguridad y estabilidad en el hemisferio”, como la pobreza y la desigualdad, la corrupción, el terrorismo, el crimen organizado, el tráfico de drogas y los desastres naturales. Su diagnóstico respecto de la pobreza y la desigualdad es que son “problemas graves en todo el hemisferio”, que en muchos casos “crean las condiciones de las que surgen los problemas de seguridad que amenazan las democracias en América Latina y el Caribe”. En cuanto a la corrupción, afirma que                                                             24 Ídem. 25 United States Southern Command, Command Strategy 2018. Diciembre de 2008.

Page 27: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  27

“impide el imperio de la ley y crea inseguridad”, y para derrotarla serían necesarios “instituciones gubernamentales fuertes”, organizadas a partir de “procesos políticos transparentes” y con “líderes éticos” en todos los estamentos gubernamentales26.

La CS-2018 también identifica a la pobreza y falta de oportunidades como una de las causas de la “creciente amenaza de las pandillas”, cuyas actividades, “al igual que el terrorismo, trascienden las fronteras” y “crean problemas en todo el hemisferio occidental”. Otro “desafío hemisférico” es el tráfico de drogas. “La demanda de drogas en los Estados Unidos sigue siendo fuerte y crea incentivos” para estas actividades ilegales. “La Cordillera de los Andes sigue siendo el único proveedor de cocaína del mundo y un proveedor de la heroína que se consume en los Estados Unidos”. A su vez, los narcotraficantes desarrollan constantemente “nuevas formas de prevenir la interferencia con sus actividades” ilegales. “A medida que modificamos nuestras tácticas, los productores y traficantes de drogas encuentran métodos innovadores para producirla y desarrollan rutas alternativas para el tráfico”. “Los traficantes de drogas de ayer son mucho más letales hoy, y esta tendencia se espera que continúe”27.

“El terrorismo y toda la gama de actividades delictivas” también encuentra un “caldo de cultivo” en aquellas áreas “con menores niveles de inversión económica, desarrollo y crecimiento”, sostiene la CS-2018. “La pobreza, la desigualdad, la corrupción crean un ambiente donde los santuarios de las organizaciones terroristas pueden crecer”. “Además, los grupos islámicos radicales están presentes en varias de estas áreas en el hemisferio” y “existe la posibilidad de que los terroristas usen los ambientes permisivos en el hemisferio occidental como puntos de lanzamiento de ataques devastadores”. “Frente a los retos que representan las pandillas, las drogas y las amenazas terroristas se requiere la aplicación de todos los instrumentos del poder nacional”. “Estados Unidos debe alentar el trabajo interinstitucional y ayudar a la creación de alianzas en toda la región con organizaciones intergubernamentales para asegurar el éxito”. Alcanzar la promesa de un hemisferio mejor y más seguro “dependerá de la creación de un entorno de seguridad hemisférica que sea inclusivo y beneficioso para todos”, dice la CS-2018. Para ello, “debemos encontrar maneras de enfocar la sabiduría colectiva de todos los socios para derrotar a los grupos que nos impiden alcanzar nuestras metas”. “Los desafíos de seguridad en nuestro hemisferio no son las tradicionales amenazas militares”, a menudo “involucran a actores estatales y no estatales” y para enfrentarlos se requiere cooperación internacional y un “enfoque interinstitucional”28.

En términos operativos, la CS- 2018 establece para el Comando Sur varias metas generales con sus correspondientes objetivos específicos. La primera meta es “garantizar la seguridad en el hemisferio occidental”. Fundamental para la defensa de los Estados Unidos y “de nuestros socios” es “mantener nuestra capacidad para operar en y desde” el espacio, las aguas internacionales, el aire y el ciberespacio, lo que además “proporciona una influencia estabilizadora en todo el hemisferio”. Pero “no podemos hacer esto solos”. Por ello, todas las tareas del Comando Sur “deben centrarse en el desarrollo y fortalecimiento de alianzas duraderas (…) e inclusivas por el bien de todos”. De manera más específica se plantea utilizar las reuniones regionales y hemisféricas para “poner en práctica las directivas relacionadas con la seguridad” y definir y comprender mejor de manera colectiva “las amenazas de seguridad que afectan al Hemisferio Occidental”; “trabajar a través de los canales político-militares y diplomáticos para mejorar la libertad de movimiento militar de

                                                            26 Ídem. 27 Ídem. 28 Ídem.

Page 28: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  28

Estados Unidos en el hemisferio occidental”; “fortalecer las alianzas para derrotar al terrorismo global, prevenir ataques terroristas, denegar refugio a organizaciones terroristas, negarle áreas operativas a las organizaciones terroristas, y garantizar que sus organizaciones no reciban legitimidad política en el hemisferio occidental”29.

La segunda meta es contribuir a “mejorar la estabilidad” en los países de la región. El supuesto es que “entornos estables ayudan a reducir la amenaza del extremismo”, aumentan la disposición para “apoyar la paz”, al tiempo que “fomentan la inversión”. El Comando Sur se propone ser “parte de los esfuerzos interinstitucionales para ir más allá de las tradicionales actividades de cooperación en seguridad, tales como ejercicios combinados multinacionales, ayuda contra el narcotráfico y contactos militares”. “El Comando Sur de Estados Unidos buscará activamente el apoyo interinstitucional, de las entidades no gubernamentales e instituciones públicas y privadas para mejorar la estabilidad regional”. De manera específica se propone como objetivo “garantizar relaciones cooperativas” mediante el trabajo “con nuestros socios en las acciones interinstitucionales del gobierno de los Estados Unidos para fortalecer y formar alianzas estratégicas con las principales naciones de la región”; para desarrollar “centros regionales de excelencia en los campos de búsqueda y rescate”, “lucha contra el terrorismo, ayuda humanitaria, alivio de desastres, derechos humanos, y planificación y capacitación con el fin de proporcionar educación, formación y oportunidades de investigación”; y entregar apoyo “a nuestros países socios para que se les permite adquirir artículos militares, servicios y capacitación en Estados Unidos”. Un segundo objetivo es “mejorar la gestión de las consecuencias y capacidades de respuesta” de las naciones del hemisferio ante desastres. Aquí se propone “aumentar la frecuencia de los ejercicios humanitarios y mantener los fondos de asistencia humanitaria”; “participar en los esfuerzos interinstitucionales para apoyar a las asociaciones, organización no gubernamental y privadas para financiar mejoras de infraestructura, asistencia humanitaria, y entrenamiento” para hacer frente a desastres; “fomentar la participación de planificadores de las naciones socias (…) en ejercicios de gestión de las consecuencias” de desastres; y “alentar a los países socios para trabajar a nivel regional, compartir información”, mejorar la interoperabilidad a fin de “compartir la carga de las respuesta a desastres y gestión de las consecuencias” que conllevan los desastres30.

La tercera meta es “promover alianzas”, por cuanto considera que “la seguridad hemisférica y la estabilidad en el 2018 requiere un esfuerzo de colaboración, utilizando todos los instrumentos” y capacidades nacionales, incluyendo “información diplomática, militar, económica, financiera, de inteligencia y legal”. Para tener éxito en el futuro, agrega “también se requieren relaciones efectivas con las agencias y organizaciones no gubernamentales. El efecto sinérgico de estos esfuerzos garantizará la seguridad y mejorará la estabilidad de las naciones asociadas en todo el hemisferio occidental”. “El Comando Sur busca colaborar en estos esfuerzos en apoyo de socios interagenciales”. De manera especifica se buscará garantizar condiciones favorables de seguridad para permitir el ejercicio de una soberanía efectiva de los países de la región; ayudar a capacitar a los países de América Latina “en el área de la seguridad interna con un enfoque en los derechos humanos y la democracia”; buscar “oportunidades adicionales” en el área del Comando Sur que faciliten el acceso ante contingencias y continuidad de operaciones; ayudar a los ejércitos nacionales para desarrollar capacidades adicionales que aseguren una gobernanza eficaz de sus territorios31.

                                                            29 Ídem. 30 Ídem. 31 Ídem.

Page 29: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  29

Otro objetivo es ayudar a garantizar la seguridad para el desarrollo de la

libertad política y económica, con respeto de los derechos humanos. Para conseguirlo propone trabajar junto con otras agencias estadounidenses y “con los países socios en el desarrollo de sus estrategias de seguridad nacional, para ayudar a comprender mejor los vínculos entre todo su aparato de gobierno en lo que respecta a su seguridad interna, soberanía y cooperación”; “continuar trabajando con los militares de las naciones socias y las fuerzas de seguridad para inculcar los conceptos y valores de la subordinación de las fuerzas de seguridad a las autoridades civiles, el respeto de los derechos humanos y el imperio de la ley”; apoyar el aumento de cuotas para América Latina y el Caribe en las escuelas militares y centros de formación de Estados Unidos “con el fin de reconstruir la interacción y las relaciones con los futuros líderes de nuestros países socios y ofrecerles una visión de primera mano de la vida en los Estados Unidos”; y, en una dimensión más valórica, “como personal militar de una nación democrática, seguir mostrando nuestro respeto hacia los gobiernos representativos y continuar discutiendo y explicando en conferencias y eventos de formación el papel de la subordinación militar a los líderes civiles elegidos32”. México y el narcotráfico La actividad de organizaciones criminales y narcotraficantes a través de la frontera con México se encuentra entre las principales preocupaciones de seguridad de Estados Unidos. También es una creciente preocupación en México. El presidente Felipe Calderón, quien asumió su cargo en diciembre de 2006, le adjudicó al tema de la seguridad y al combate al narcotráfico un carácter prioritario. Con este interés inició en 2006 conversaciones con el presidente George W. Bush, para desarrollar un esquema de cooperación que le permitiera a México hacer frente a la inseguridad y al creciente poderío de los cárteles del narcotráfico. El acuerdo alcanzado se anunció oficialmente el 22 de octubre de 2007. Este nuevo pacto bilateral dio origen al programa de cooperación llamado Iniciativa Mérida, que se planteó cuatro objetivos: 1) terminar con el poder e impunidad de las organizaciones criminales; 2) fortalecer el control de la frontera por aire, mar y tierra; 3) mejorar la capacidad de los sistemas de justicia de la región y; 4) reducir las actividades de las pandillas asociadas al tráfico de drogas y disminuir la demanda de éstas. Para cumplir estas metas, se establecieron programas de cooperación, transferencia de tecnología, capacitación y profesionalización, así como el intercambio de información de inteligencia, todo ello por un monto de 1,4 billones de dólares para tres años (2008-2010)33.

La puesta en práctica de la Iniciativa Mérida se entrabó por la gradualidad y lentitud con que el legislativo estadounidense aprobó los fondos acordados. Había disgusto entre los congresistas por el grado de secretismo con que los Ejecutivos de México y Estados Unidos negociaron los paquetes de recursos, y peticiones para incorporar al acuerdo de cooperación indicadores de éxito, mayor transparencia en el uso de los recursos y respeto a los derechos humanos por parte del gobierno mexicano. Para los funcionarios estadounidenses era fundamental aprobar los recursos de la Iniciativa Mérida, dice Rodríguez Luna, “porque el gobierno de Felipe Calderón mostró decisión y liderazgo para enfrentar al crimen organizado (…), inició la reorganización de la Policía Federal, el despliegue del ejército, el enfrentamiento a los problemas de corrupción e impunidad, además de la extradición de los principales

                                                            32 Ídem. 33 Armando Rodríguez Luna, El combate al crimen organizado y la iniciativa Mérida, en Raúl Benítez Manaut (coordinador), Seguridad y Defensa en América del Norte: Nuevos dilemas geopolíticos, Woodrow Wilson International Center for Scholars, abril de 2010.

Page 30: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  30

jefes de los cárteles de drogas”. Y también porque “los objetivos del programa de cooperación involucran intereses de seguridad para Estados Unidos” 34.

La llegada del presidente Obama a la Casa Blanca significó nuevos énfasis en la Iniciativa Mérida. En febrero de 2010 Obama solicitó al Congreso un nuevo paquete de ayuda por 310 millones de dólares, lo que se percibió como un mensaje político de la administración Obama acerca de su compromiso por mantener el apoyo a México en su lucha contra el crimen organizado. También hubo cambios en la estrategia y Estados Unidos “decidió fragmentar el enfoque regional de la Iniciativa Mérida”, señala Rodríguez Luna. “En efecto, a partir de 2010 el Congreso creó un fondo específico con 83 millones de dólares para Centroamérica, denominándolo Central American Regional Security Initiative. De igual forma sucedió con el Caribe, en donde se ubican a Bahamas, República Dominicana, Haití y Jamaica como los países más vulnerables al negocio del narcotráfico. A través de la renovada Caribbean Basin Security Initiative, y con un fondo de 43 millones de dólares, se pretende fortalecer el diálogo en materia de seguridad con el archipiélago caribeño. Con estas acciones, se espera que ambas subregiones reciban mayor atención estadounidense para enfrentar las problemáticas particulares que tienen”35.

En agosto de 2009 se reunieron en Guadalajara los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama para evaluar los avances de la Iniciativa Mérida. En mayo de 2010 el Presidente Calderón visitó la Casa Blanca. En estos encuentros, y en las periódicas reuniones bilaterales operativas y de alto nivel entre funcionarios de ambos países, “se ha consolidado una visión estratégica e integral para los próximos años, que asegura la continuidad de las acciones bilaterales que actualmente se están desarrollando”, dice la declaración conjunta suscrita al término de la Segunda Reunión del Grupo de Alto Nivel celebrada en México en marzo de 2010. Esta visión compartida comprende “acciones en cuatro áreas estratégicas”:

a) “Desarticulación de la capacidad de las organizaciones delictivas que actúan en ambos países, mediante el debilitamiento sistemático de sus redes, estructuras y capacidades logísticas, operativas y financieras”; b) “Apoyo mutuo para la adecuación continua del marco para la seguridad y justicia y el fortalecimiento de las instituciones públicas de ambos países responsables del combate a la delincuencia organizada, incluyendo la promoción de la plena observancia de los derechos humanos y de la participación activa de la sociedad civil”; c) “Desarrollo de una frontera segura y competitiva para el siglo XXI, basada en un enfoque bilateral e integral, que fortalezca nuestra competitividad global al facilitar el flujo legítimo de mercancías y personas mientras procura la seguridad de los ciudadanos e interrumpe los flujos de drogas, armas, dinero en efectivo y otras mercancías ilegales”; d) “Fortalecimiento de la cohesión social de las comunidades de los dos países, favoreciendo el desarrollo integral de los individuos. Ello incluye apoyar los esfuerzos para atender las causas de raíz del crimen y la violencia, promover la cultura de la legalidad, reducir el uso de drogas ilícitas, promover una mayor percepción de los vínculos entre el uso de drogas, el crimen y la violencia, y cerrar el flujo de posibles asociados a los carteles al promover alternativas legales y constructivas para la gente joven”36.

                                                            34 Ídem. 35 Ídem. 36 Segunda Reunión del Grupo de Alto Nivel, Declaración Conjunta sobre Cooperación Bilateral contra la Delincuencia Organizada Transnacional, 23 de marzo de 2010, México, D.F.,

Page 31: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  31

Estrategia Nacional Antinarcóticos para la Frontera Suroeste 2011 A comienzos de julio de 2011 la Casa Blanca presentó una nueva versión de su Estrategia Nacional Antinarcóticos para la Frontera Suroeste, que actualizó la anterior que databa de 2009. Gil Kerlikowske, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, explicó que esta Estrategia es el resultado de un “amplio proceso de consulta”, que incluyó visitas y reuniones con autoridades de localidades fronterizas de Estados Unidos y México “a fin de garantizar una completa coordinación” con los congresistas, autoridades estaduales, locales y tribales de Estados Unidos, así como el gobierno de México, y al mismo tiempo “un componente clave de nuestra respuesta a la amenaza a lo largo de la frontera”37.

El diagnóstico a que pretende dar respuesta esta Estrategia es que “el tráfico ilícito a través de la frontera suroeste continúa siendo una amenaza crónica” para Estados Unidos y una de sus “prioridades máximas” de seguridad nacional. Afirma que “las organizaciones criminales transnacionales en México dominan la cadena de suministro de drogas ilegales”, tienen “la propiedad de los cargamentos de droga después de su salida de América del Sur” y supervisan “su transporte y distribución al mercado” en todo Estados Unidos. “Se estima que aproximadamente el 90% de la cocaína que se destina a los mercados de Estados Unidos transita por el corredor de México/Centroamérica”. “México es la principal fuente de marihuana y metanfetamina destinada a los mercados de Estados Unidos y es también una fuente y país de tránsito para la heroína”. Los narcotraficantes “con sede en México dominan el comercio de drogas de los Estados Unidos no sólo en las zonas fronterizas”, también “en gran parte de la Nación”. Estas organizaciones también controlarían los flujos de dinero producto de la comercialización de la droga en Estados Unidos y el tráfico ilegal de armas38.

Frente a este cuadro de amenazas “a lo largo de ambos lados de la frontera suroeste”, la Administración Obama estaría respondiendo “de varias maneras”. En agosto de 2010 el presidente Obama firmó la Ley de Seguridad Fronteriza del Suroeste, que incluyó fondos suplementarios por 600 millones de dólares para mejorar la protección en frontera, y el despliegue temporal de hasta un máximo de 1.200 efectivos de la Guardia Nacional en las áreas fronterizas para apoyar el trabajo de las demás agencias gubernamentales. A su vez, el Departamento de Seguridad Nacional “está trabajando para coordinar mejor” los esfuerzos de los distintos departamento gubernamentales, esfuerzos que “son apoyados por nuestra asociación continua con México a través de la Iniciativa Mérida”. También se da cuenta de la incorporación de tecnología “sin precedentes” al combate contra el narcotráfico, como aviones Predator no tripulados, que entregan una cobertura a lo largo de toda la frontera entre California y el Golfo de México; se están mejorando los sistemas de comunicaciones tácticas; se adicionaron dos nuevas bases de operaciones de avanzada para mejorar la coordinación de las actividades de seguridad en la frontera; la Patrulla Fronteriza “aumentó sus agentes, de aproximadamente 10.000 en 2004 a más de 20.700 en la actualidad”; la DEA destinó cerca del 29% de sus “agentes nacionales” a la frontera suroeste; y el servicio Inmigración y Aduanas (ICE) “aumentó sus agentes federales en la frontera de 3.034 en el año fiscal 2008 a aproximadamente 3.300 en el año fiscal 2010”. Esto se ha reflejado en un aumento en los dos últimos años fiscales, respecto de similar período anterior, de las incautaciones de dinero ilegal (108 millones de

                                                            37 White House, Office of National Drug Control Policy, National Southwest Border Counternarcotics Strategy. Julio 2011. 38 Ídem.

Page 32: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  32

dólares, un 60% más) y de drogas (7,7 millones de libras de drogas, un 30% más). El Departamento de Justicia también muestra un número récord de extradiciones desde México: 107 en 2009 frente a 12 en 2000. Además, a capacitado a más de 5.400 fiscales e investigadores mexicanos39.

Ahora, la Estrategia antinarcóticos 2011 se ha fijado “objetivos actualizados y acciones que respondan a los nuevos desafíos y amenazas”, estructurados en torno a una meta estratégica central y diez objetivos estratégicos específicos. La meta estratégica plantea “reducir sustancialmente el flujo de drogas ilícitas”, “las ganancias” que produce droga, y los “instrumentos asociados” a la violencia a través de la frontera con México. Los objetivos específicos, con detalles de las acciones de apoyo establecidos para cada uno de ellos, se abordan en diez capítulos independientes. El capítulo 1 describe los esfuerzos “para mejorar las capacidades y el intercambio de información de inteligencia y los procesos asociados” en la frontera del sudoeste. Los capítulos 2 y 3 se centran en los esfuerzos para prevenir el contrabando “en y entre los puertos de entrada (POE)”. El capítulo 4 “analiza los medios aéreos y marinos utilizados en los esfuerzos de interdicción”. El capítulo 5 describe las medidas prioritarias necesarias para apoyar las investigaciones y los enjuiciamientos orientadas a “desarticular y desmantelar las organizaciones narcotraficantes que operan a lo largo de la frontera sudoeste”. El capítulo 6 abarca los esfuerzos para “combatir el lavado y contrabando de dinero a través de la frontera” con México. En el capítulo 7 se describen las medidas para combatir el tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos hacia México. El capítulo 8 se refiere a proporcionar mejores capacidades tecnológicas para la investigación y la interdicción del contrabando de narcóticos a través de la frontera con México. El capítulo 9 adiciona un tema nuevo a la Estrategia antidrogas: realizar esfuerzos centrados en desarrollar en las áreas fronterizas de ambos países “comunidades fuertes y resistentes la actividad criminal” del narcotráfico, “promover estilos de vida saludables” y fomentar “relaciones más fuertes entre las organizaciones, agencias e individuos de ambos lados de la frontera”. El capítulo 10 está dedicado a la “cooperación con México”, a cómo vincular la Estrategia antinarcóticos 2011 con la “asociación establecida con el gobierno de México”, “basándose en la cooperación actual” e integrando “los esfuerzos en marcha” a través de la Iniciativa Mérida40. “Cooperación con México”. La Estrategia antinarcóticos 2011 afirma en su capítulo 10 que la relación México-Estados Unidos “nunca ha sido más fuerte que en la actualidad, y sigue mejorando”. La Iniciativa Mérida “pone de relieve el compromiso de ambos gobiernos para mejorar la vida de los ciudadanos de ambos países”, mediante el trabajo “en una amplia gama de temas y en el contexto de confianza mutua y responsabilidad compartida”. “Ambos gobiernos buscan desarticular y desmantelar las redes criminales que trafican drogas hacia los Estados Unidos y armas ilegales e ingresos ilícitos hacia México con el fin de garantizar la seguridad y el bienestar de los mexicanos y estadounidenses por igual”. “Detener el flujo de armas de fuego y dinero en efectivo hacia México es un componente importante de una estrategia más amplia”, orientada a “proteger nuestras fronteras de las organizaciones criminales que utilizan esos recursos para el contrabando, el tráfico y para cometer actos de violencia”41.

                                                            39 Ídem. 40 Ídem. 41 Ídem.

Page 33: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  33

De manera específica se detallan tres “Acciones de Apoyo” destinadas a “ampliar los actuales esfuerzos bilaterales para detener el flujo de drogas, dinero y armas a través de nuestra frontera compartida” con México. La primera está enfocada en “profundizar la cooperación local”. Esta ya existe a nivel de estados y ciudades fronterizas, “pero puede ser mejorada a través de medios adicionales” que aumenten la coordinación. En el futuro, “cada vez más” la ayuda y el apoyo técnico será “entregado directamente por las agencias del orden público” (law enforcement agencies) estadounidenses “a sus pares mexicanos, a nivel federal, estatal y local, en áreas como la profesionalización de la policía y la reforma de la administración penitenciaria”. “Esto complementará los cambios aprobados por el Congreso mexicano para reestructurar las fuerzas de policía locales y estatales”. Estados Unidos también promoverá la asistencia a los esfuerzos de largo plazo que buscan “el fomento de una ‘cultura de la legalidad’, que ahora forma parte de los planes de estudio” a nivel escolar y que también “se enseña a los oficiales de la policía en los estados fronterizos, lo que contribuye a la formación de una democracia estable, equitativa y segura en México”42.

La segunda acción buscará reforzar las capacidades e iniciativas de capacitación para fortalecer las agencias e instituciones mexicanas. El “énfasis futuro” de la asistencia gubernamental de Estados Unidos estará puesto cada vez más en la capacitación y otras formas de creación de instituciones. Esta capacitación será prestada directamente por “personal en servicio activo” de las “agencias del orden público” estadounidenses, “el que será capaz de compartir las mejores prácticas y los procedimientos operativos estándar” de sus agencias “con sus pares mexicanos”. Ella incluirá actividades como: “soluciones tecnológicas a problemas básicos de interdicción, incluso de forma remota, para detectar túneles de contrabando” o “detección norte-sur de tráfico de armas y dinero en efectivo” hecho de forma que “minimice la interrupción al comercio lícito y los viajes”; “técnicas de extracción de datos”; inspecciones utilizando equipo no intrusivo y equipos de perros, manejados “de manera más eficiente para hacer estas inspecciones más efectivas y disminuir las interrupciones al tráfico lícito”; “controles internos y otros mecanismos de lucha contra la corrupción”; derechos humanos y mantención del orden en las comunidades; y “las lecciones aprendidas en la reducción de la demanda”43.

Otro de los énfasis de la “asistencia futura” estará puesto en apoyar las reformas que México haga en sistema de justicia nacional, “a través de actividades como la capacitación de los administradores de tribunales, jueces, fiscales, policía y otros actores en el sistema”. Se ampliarán los esfuerzos actuales para fomentar el uso de resoluciones alternativas de controversias “como medio para aumentar el acceso público a la justicia y reducir la congestión en el sistema judicial”. Se ayudará a México para que refuerce las fuerzas policiales “por debajo del nivel federal”, en paralelo a la reestructuración de sus fuerzas policiales a nivel nacional. Estados Unidos también “entregará asistencia para ayudar a ampliar el alcance de instituciones mexicanas críticas”, como el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), que ha sido incapaz de responder positivamente a todas las solicitudes de capacitación recibidas desde el Estado mexicano y de las oficinas federales para ayudarles en la transición “desde un sistema inquisitivo a uno acusatorio”44.

La tercera acción está enfocada en “ampliar los mecanismos bilaterales existentes y crear otros nuevos” que “ayuden a avanzar en esta estrategia”. En estos

                                                            42 Ídem. 43 Ídem. 44 Ídem.

Page 34: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  34

mecanismos de cooperación bilateral se incluyen: “La inteligencia y el intercambio de información para mejorar la focalización de las amenazas en la frontera (drogas, dinero en efectivo, armas, la trata de personas, etc.)”; la “coordinación operativa” para aprovechar “un mayor impacto de los esfuerzos de interdicción a ambos lados de la frontera”; la cooperación bilateral aérea “para apoyar las operaciones de interdicción aérea de cada uno de los países”; estacionamiento en México de enlaces de las agencias del orden público de Estados Unidos “para mejorar la inmediatez de la coordinación” con las autoridades locales y estatales mexicanas; cooperación judicial con México para mejorar las capacidades de sus fiscales, tribunales, jueces y otros actores y “apoyar la transición” de su sistema de justicia “hacia el sistema acusatorio”; apoyo a los esfuerzos que hace México “para erradicar la corrupción que acarrea el tráfico de drogas y sus delitos conexos”; y los “procedimientos operativos para la coordinación de los esfuerzos de interdicción marítima45”.

Al finalizar, afirma que “ambos países se comprometen a realizar el pleno potencial de estos mecanismos en todos los niveles de gobierno”. Como un ejemplo de este compromiso menciona que la apertura de la Oficina de Implementación Bilateral en agosto de 2010 en Ciudad de México es una expresión de esta cooperación, en el que funcionarios de ambos gobiernos “están trabajando todos los días, lado a lado, para ejecutar los proyectos de la Iniciativa Mérida con la mayor rapidez posible46”. V: La asistencia militar y de defensa de Estados Unidos en la región La ayuda militar y policial entregada por Estados Unidos a los países latinoamericanos y caribeños ha sido un componente histórico en las relaciones hemisféricas. Según cifras recopiladas por los investigadores del proyecto Just the Facts47, en los últimos cinco años los totales ha superado los 1.000 millones de dólares, con un máximo de 1.458 millones de dólares en 2009, último presupuesto de la era Bush y el primero que le tocó administrar al presidente Obama. En los años siguientes se produjo una importante baja, hasta llegar a 1.044 millones de dólares en 2011. Al momento de explicar las razones de esta disminución, las hipótesis que hablan de que esto sería una expresión del “alejamiento” de la Administración Obama de América Latina quedan desvirtuadas cuando las cifras se desagregan y se saca a México y Colombia, los principales receptores de la asistencia militar y policial estadounidense. Como vemos en el cuadro 1, la ayuda entregada al resto de los países sube en 2011 respecto de 2010, mientras la enviada a Colombia y México disminuyen producto de ajustes en los planes o porque, como en el caso de México, en 2010 se completó la trasferencia del equipamiento más caro, como aviones y helicópteros48.

La característica que sí permanece y se acrecienta es el marcado énfasis que tiene esta ayuda en los programas enfocados en el combate al narcotráfico, como puede verse en el cuadro 2. En 2007 y 2008 la ayuda destinada a programas antinarcóticos y control de drogas fue poco más de tres veces al equivalente dirigido a

                                                            45 Ídem. 46 Ídem. 47 Just de Facts es un proyecto conjunto del Center for International Policy, Latin America Working Group Education Fund, y la Washington Office on Latin America, 48 Lisa Haugaard, Adam Isacson, George Withers, Abigail Poe, Joy Olson, Lucila Santos y Colin Smit, Esperando el cambio: Tendencias de la asistencia en seguridad de Estados Unidos para América Latina y el Caribe, publicación conjunta del Centro para las Políticas Internacionales, el Grupo de Trabajo sobre Asuntos Latinoamericanos, y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericano, mayo de 2010,

Page 35: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  35

otros programas, relación que sube a poco más de cuatro veces en 2009, baja a 2 veces en 2001 y experimenta una violenta subida a seis veces en 2011.

Esta concentración de la asistencia estadounidense en el tema del combate al narcotráfico también se expresa a nivel de países, como lo podemos ver en el cuadro 3. De nuevo, los primeros lugares los ocupan Colombia y México, países donde se desarrollan batallas y combates abiertos entre las mafias narcotraficantes y las fuerzas gubernamentales, seguidos bastante lejos por Perú y Bolivia. Además, el peso que este énfasis tiene en la política norteamericana podría explicar que tanto Bolivia como Ecuador continúen como destinatarios de esta ayuda, a pesar de la abierta hostilidad que han evidenciado hacia Washington.

Cuadro 1 Ayuda militar y policial de Estados Unidos a América Latina y el Caribe

Principales países receptores - Todos los programas En dólares nominales

País 2007 2008 2009 2010 2011 Colombia 619.484.593 402.104.615 439.025.261 433.288.480 343.708.480México 56.046.844 437.011.270 422.804.999 450.599.999 185.665.999Región del Caribe 114.232.000 122.333.000 154.853.000 85.244.000 131.639.000Región del Hemisferio Occidental

76.137.596 115.004.000 112.439.000 77.874.000 79.970.000

Perú 65.110.953 43.391.262 84.830.341 65.056.285 53.597.285Región de Centroamérica

2.225.000 51.825.000 52.912.000 50.350.000

Ecuador 31.788.949 27.780.131 33.317.540 17.445.618 19.288.618Bolivia 37.293.624 27.844.589 22.639.640 22.765.690 19.289.690Antillas Holandesas 18.539.000 19.460.000 25.550.000 25.677.000 21.286.000Haití 16.151.650 11.991.800 20.660.941 22.916.570 20.428.570Chile 68.316.093 4.469.506 19.040.419 4.683.519 4.992.519Guatemala 17.786.738 6.278.274 5.195.069 17.911.039 27.296.039Honduras 11.499.889 12.850.309 7.839.873 6.720.679 9.807.679El Salvador 10.721.385 10.338.596 8.485.482 7.016.042 12.332.042Bahamas 13.091.188 13.475.450 10.285.549 6.915.765 3.998.765Panamá 13.711.661 6.440.585 4.338.271 5.632.271 9.747.271República Dominicana

5.286.392 8.408.931 3.521.825 14.668.801 10.015.801

Nicaragua 10.438.805 4.807.983 7.052.324 3.120.324 5.284.324Belize 2.777.770 4.846.580 3.012.905 6.520.810 10.522.810Otros países 29.276.933 28.943.636 24.754.388 25.872.148 25.550.148TOTAL 1.219.297.683 1.307.780.517 1.458.613.247 1.352.791.090 1.044.721.090TOTAL, EXCLUIDOS COLOMBIA Y MEXICO

543.766.246 468.664.632 596.782.987 468.902.611 515.346.611

Fuente: Just the Facts,

Page 36: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  36

Cuadro 2

Ayuda militar y policial de Estados Unidos a América Latina y el Caribe En dólares nominales

Programas 2007 2008 2009 2010 2011 International Narcotics Control and Law Enforcement

566.772.000 615.970.500 703.981.000 457.714.000 445.634.000

Section 1004 Counter-Drug Assistance

394.903.000 405.624.000 484.330.000 461.612.000 455.257.000

Otros programas 257.622.683 286.186.017 270.302.247 433.465.090 143.830.090TOTAL 1.219.297.683 1.307.780.517 1.458.613.247 1.352.791.090 1.044.721.090Fuente: Just the Facts,

Cuadro 3 Ayuda militar y policial de Estados Unidos a América Latina y el Caribe

International Narcotics Control and Law Enforcement Program En dólares nominales

Países 2007 2008 2009 2010 2011 Colombia 386.869.000 223.124.500 228.089.000 194.750.000 180.350.000México 36.678.000 292.298.000 343.500.000 89.500.000 98.000.000Perú 56.000.000 31.296.000 31.414.000 40.000.000 30.900.000Región América Central

2.225.000 51.825.000 52.912.000 50.350.000

Bolivia 35.000.000 25.423.000 21.884.000 20.000.000 15.800.000Haití 14.850.000 10.727.000 16.750.000 21.107.000 18.490.000Región del Caribe 10.607.000 27.906.000Región del Hemisferio Occidental

2.200.000 18.148.000 3.600.000 10.588.000 8.000.000

Ecuador 8.900.000 6.112.000 6.129.000 4.500.000 6.348.000Guatemala 13.000.000 2.472.000 7.500.000 8.300.000Otros países 11.050.000 6.370.000 1.065.000 6.250.000 1.190.000TOTAL 566.772.000 615.970.500 703.981.000 457.714.000 445.634.000Fuente: Just the Facts,

A partir de estos elementos algunos observadores plantean que al momento de fijar y asignar los montos de esta ayuda Estados Unidos toma en cuenta el componente de la represión armada en la guerra contra el narcotráfico y también “cierta cercanía ideológica” con Washington49. Esto explicaría porqué Colombia recibió el doble y el triple que Perú en los años 2010 y 2011, pese a que las superficies plantadas de coca en ambos países se estiman en magnitudes similares. Más aun, la ayuda a Colombia se mantuvo prácticamente estable en los últimos cinco años, en tanto la entregada a Perú presenta notorias disminuciones pese a ser considerado el mayor productor y exportador de cocaína del orbe.

Es probable que en el futuro inmediato se acrecienten en Estados Unidos las presiones para disminuir secciones, rubros o ítems de la asistencia y ayuda militar y policial al exterior, producto de las necesidades y presiones para reducir gastos a fin

                                                            49 Carlos Maldonado, Dispar Ayuda Militar y Policial de Estados Unidos a América Latina, Atenea digital, España 18 noviembre de 2010.

Page 37: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  37

de disminuir el enorme déficit fiscal que enfrenta ese país. De producirse recortes, sin duda que los países latinoamericanos se verán afectados. En 2011 ya fuimos testigos de dos momentos, mayo y agosto, donde la Administración Obama se vio enfrentada a duras negociaciones con la oposición republicana en el Congreso a fin de conseguir una ampliación de los límites al endeudamiento fiscal y sortear así la alternativa de entrar en cesación de pagos. VI: Estados Unidos y la presencia de actores extra-regionales en el hemisferio Para comprender los intereses norteamericanos en América Latina hoy, dice Abraham Lowenthal, hay que tener en cuenta que las actitudes estadounidenses “respecto a la presencia e influencia en las Américas de poderes extra hemisféricos son (o al menos deberían ser) muy diferentes a lo que han sido históricamente”. “En épocas pasadas, los creadores de las políticas norteamericanas daban prioridad absoluta a excluir o minimizar la presencia de poderes extra hemisféricos en las Américas, así como a prevenir el surgimiento o mantenimiento en el poder de movimientos políticos asociados o potencialmente asociados con tales poderes, en especial la izquierda política durante los años de la Guerra Fría”. Es cierto que persiste una “influencia inercial de mentalidades anticuadas” en algunos sectores políticos y medios estadounidenses, que “retornan a conceptos y lenguaje de la Guerra Fría, sustituyendo ‘comunismo’ por ‘terrorismo’, poniendo énfasis en las ‘amenazas’ de Irán, China y Rusia; o hablando oscuramente de ‘giro a la izquierda’ o de ‘marea rosa’ en América Latina. Pero estos comentarios están más destinados a sacar ventajas políticas nacionales que a reflejar preocupaciones acerca de la política exterior actual”50.

Una opinión similar esboza J. Tulchin respecto de la “amenaza potencial” que representan China, Rusia e Irán para Estados Unidos. Después de una discusión “de casi dos años”, dice, la conclusión fue que “por el momento ninguna de estas naciones representa una amenaza a la seguridad ni de Estados Unidos ni de la región. El único desafío a largo plazo es la posible influencia de China a través de sus inversiones en materias primas y su comercio, que van en rápida expansión”. “La ironía aquí –añade- es que los propios países latinoamericanos no parecen sentir que las inversiones chinas, ni siquiera los enclaves de inversión con mano de obra y fuerzas de seguridad importadas de China, representen una amenaza ni para su soberanía ni para su seguridad”. La interrogante “que tiene que planteárseles a estos países es por qué el comportamiento chino, tan similar al de los inversionistas británicos y estadounidenses del siglo XX, debería considerarse intachable, mientras que el patrón histórico de inversión extranjera británica y estadounidense sigue siendo considerado imperialista y denigrante para la soberanía nacional” 51.

Y hay quien considera que la mayor presencia que hoy vemos de China, Rusia e Irán “en una región históricamente considerada como de injerencia exclusiva de los Estados Unidos”, no debe verso sólo “como una reacción ante las políticas intrusivas de Washington en sus respectivas zonas de influencia” sino que también como producto “del escaso interés” que recibió América Latina durante los ocho años de la administración Bush52.

                                                            50 Abraham F. Lowenthal. “América Latina en la Política Exterior de los EE.UU.….”, op. cit. 51 J. Tulchin, “La política y los intereses de seguridad…”, op. cit. 52 Paulo Botta, Irán en América Latina: Desde Venezuela hacia Brasil, Agora Internacional, Año 4, Nº 9, Argentina, septiembre de 2009.

Page 38: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  38

China La académica estadounidense Bárbara Stalling señaló en un seminario realizado en Santiago en diciembre de 2010 que en Estados Unidos no hay una sola opinión respecto de la relación entre China y América Latina. En su opinión, “se puede hablar de tres interpretaciones, una positiva, una negativa y una tercera que tiene de las dos”. Ejemplificó la “visión positiva” en lo dijo en una entrevista en agosto de 2010 el entonces secretario de Estado Adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela: “Encontramos muy bienvenida la nueva presencia de China en América Latina, con su comercio y su inversión. Estos ayudan a fortalecer la economía de la región, lo que es bueno para Estados Unidos. No es una preocupación ni mucho menos una amenaza”53.

Una expresión de la “versión negativa” es la de E. Evans Ellis, quien postula que no es necesario esperar a que se instalen en América Latina tropas y bases chinas “para concluir que una mayor presencia china en la región tiene enormes consecuencias para la seguridad nacional de Estados Unidos”. Estima que “la presencia china en América Latina refleja una importante erosión en el poder relativo y la posición geopolítica de los Estados Unidos”, y que “la dinámica y las posibles consecuencias de estas tendencias van desde el daño económico a los Estados Unidos a la posibilidad de crisis importantes que, si se gestionan mal, pueden provocar un conflicto directo entre Estados Unidos y China en este hemisferio”54.

Para ilustrar la tercera interpretación, Bárbara Stalling recordó la comparecencia ante un comité del Congreso estadounidense de un integrante del Diálogo Interamericano, donde “empezó preguntando si la presencia de China en América Latina era una amenaza en el corto y largo plazo. Esta pregunta, dijo, no tiene una respuesta simple. Siguió diciendo que, por el momento, China no quiere tener problemas con Estados Unidos en América Latina, porque sus intereses en la relación que mantiene con Estados Unidos son demasiado importantes. Por su parte, Estados Unidos ha apoyado la presencia de China como observador en la OEA y como miembro del BID. Las tensiones bilaterales podrían aumentar, añadió, pero es igualmente posible que China pueda jugar un rol en crear una región más próspera y más integrada globalmente. Finalmente, agrego que Estados Unidos mira con alguna preocupación las relaciones chinas con Venezuela y Cuba. Es decir, que no se puede hablar de América Latina como un todo, hay que ver subregiones y países para tener una respuesta de cómo sería el futuro” 55.

“El mundo ha estado cambiando y el nuevo rol de China es uno de los cambios más importantes”, concluyó Stalling. “Esto es verdad en América Latina como en el resto del mundo. Por las relaciones históricas y geográficas que existen entre Estados Unidos y América Latina, China, al igual que Japón o Europa, tiene que tomar en cuenta las opiniones de Estados Unidos cuando emprenda actividades en la región. Sin embargo, esto no es tan fácil de llevar a cabo porque no hay una sola opinión en

                                                            53 Bárbara Stalling, Ahora el interés está centrado en otro triángulo, Estados Unidos, China y América Latina, en Fernando Reyes Matta (comp.), Chile-China 40 años: ¿Qué nos trae el futuro?, Universidad Andrés Bello – Centro de Estudios Latinoamericanos sobre China, Chile, junio de 2011. 54 R. Evan Ellis, U.S. National Security Implications of Chinese in Latin America, Strategic Studies Institute, junio 2005 55 Bárbara Stalling, op. cit.

Page 39: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  39

Estados Unidos sobre este o cualquier otro tema. Esta variación es muy importante que la entendamos”56.

La perspectiva económica y comercial con que se mira la irrupción de China en América Latina está avalada por las cifras. Según estadísticas del ministerio chino de Comercio, en el año 2001 el comercio entre China y América Latina giró en torno a los 15.000 millones de dólares; en el año 2010 superó los 183.000 millones de dólares, lo que significó un crecimiento anual promedio del 28%. Al término de la primera década del siglo XXI, China se ha convertido en el principal socio comercial de Brasil y Chile y el segundo de Argentina, Costa Rica y Cuba. “Las relaciones con China en la década pasada le han permitido a muchas naciones latinoamericanas lograr no solamente un crecimiento económico acelerado, sino también una diversificación de sus relaciones comerciales, permitiéndoles alejarse de Estados Unidos, una meta que la región ha perseguido por largo tiempo para disminuir la influencia de ese país”, dijo David R. Mares, director del Centro para los Estudios de Iberia y América Latina de la Universidad de California San Diego, en una entrevista con la agencia Xinhua57.

La idea de que el mercado chino pueda ser visto por los países latinoamericanos como un “contrapeso estratégico” para la histórica dependencia comercial y política de la región con los Estados Unidos también ya la había expresado Nelson Cunningham, quien se desempeñó como asesor especial del Presidente Bill Clinton para Asuntos del Hemisferio Occidental, en un seminario organizado por el Woodrow Wilson International Center for Scholars. En esa ocasión también consideró que la relación entre China y América Latina seguirá siendo estrictamente comercial, pero recomendó que Estados Unidos estuviera atento a la posibilidad de que el aumento de los lazos comerciales se pueda transformar en alianzas políticas. Agregó que la existencia de economías fuertes también están en el interés de los Estados Unidos, independientemente de si se construyen o no sobre la base del comercio con China58. Una mirada similar tiene Abraham Lowenthal: “el intercambio comercial de China con muchos países latinoamericanos fortalece las economías de estos países, ampliando de esta manera su potencial como mercados para los productos de los EE.UU.”59 Irán Los acercamientos de Irán hacia América Latina se acrecentaron a partir de la segunda presidencia de Mohamed Jatamí (2001-2005). Los primeros nexos fueron con el presidente Hugo Chávez, con quien hubo coincidencia en la retórica anti norteamericana. “De la mano de Chávez, Irán se acercó a Cuba, a Bolivia, a Nicaragua y a Ecuador”, en un proceso en que ambos ganaron, ya que “Irán encontró nuevos amigos en el sistema internacional para tratar de paliar su aislamiento y Venezuela pudo codearse con uno de los países con mejores credenciales antinorteamericanas para alimentar su agresividad discursiva hacia Washington”, sostiene Paulo Botta60.

                                                            56 Ídem. 57 Zhang Yuanpei, China y América Latina: De cálido apretón de manos a efusivo abrazo, spanish. news.cn/, 3 de octubre de 2011. 58 Cynthia J. Arnson y Jeffrey Davidow (Editores), China, Latin America, and the United States: The New Triangle, Woodrow Wilson International Center for Scholars, Latin American Program, enero 2011. 59 Abraham F. Lowenthal, “América Latina en la Política Exterior…”, op. cit. 60 Paulo Botta, op. cit. El presidente Ahmadineyad ha afirmado que “mientras los países occidentales trataban de aislar internacionalmente a Irán, nosotros fuimos hacia el ‘patio

Page 40: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  40

Parece haber consenso en que las relaciones entre Irán y varios países de

América Latina son impulsadas por una combinación de factores que incluyen, de ambos lados, interés por tener una mayor independencia económica, un compartido antinorteamericanismo, algunos rasgos ideológicos y el deseo, “especialmente evidente en el caso de Brasil”, de querer jugar un papel más importante en el escenario mundial, afirmar la independencia de su política exterior, y la diversificación de los socios internacionales más allá de los Estados Unidos61. Otros analistas también comparten la opinión de que, desde el lado iraní, este acercamiento obedece más al deseo de romper el aislamiento internacional y las presiones de EE.UU., buscar legitimidad para sus planes nucleares, convertirse en una “piedra en el zapato” de Estados Unidos en la región y demostrarle que si están presente en los países fronterizos de Irán ellos también pueden actuar cerca de los Estados Unidos, pero sin que este protagonismo represente necesariamente una amenaza real para la seguridad norteamericana62.

En opinión de Abraham Lowenthal, los esfuerzos de Irán por establecer vínculos con Venezuela, Brasil, Bolivia, Argentina, y potencialmente otros países latinoamericanos “es el más significativo interés extra continental actual de la política de Estados Unidos” en la región, “fundamentalmente porque los Estados Unidos e Irán parecen estar en un claro rumbo de colisión, y por lo tanto se puede esperar que Irán utilice su presencia en las Américas para causarle problemas a los Estados Unidos”. Agrega que en Estados Unidos “las opiniones difieren acerca de la urgencia y la magnitud de esta inquietud; las agencias de inteligencia que han sido acusadas de preparar los peores escenarios del caso centran su atención en los presuntos vínculos de Irán con Hezbollah, Hamas y otros grupos islámicos, mientras que el Departamento de Estado y el Pentágono están algo menos preocupados”63.

Si no están preocupados, al menos están “incómodos”, apunta Paulo Botta. Es lo que se desprende de las respuesta que dio el general Douglas Fraser en junio de 2009 ante el Comité del Senado que debía confirmarlo en su cargo de nuevo jefe del Comando Sur de las FF.AA. estadounidenses, al ser consultado por las razones de este acercamiento de Irán a América Latina: “Yo también estoy preocupado por la intromisión de Irán en América Latina. Irán es un estado que apoya al terrorismo. Irán ha incrementado sus esfuerzos diplomáticos en la región y ha iniciado relaciones comerciales con muchos de esos países. Pienso que el objetivo de Irán es tratar de disminuir la influencia de los Estados Unidos en la región así como el de apoyar a aquellos estados que tienen un mensaje ideológico antinorteamericano. La mayoría de los países de la región parecen dar la bienvenida a Irán como un potencial socio económico. Por ejemplo, el Presidente Ahmadineyad ha realizado varios viajes a Venezuela y ha habido inversiones multimillonarias entre estos dos países en los últimos años”. Pero al ser consultado acerca de una posible vinculación de Irán con el traficó de drogas, otra de las prioridades de seguridad nacional estadounidense,

                                                                                                                                                                              trasero’ de los Estados Unidos. Mi discurso más antinorteamericano fue hecho en Nicaragua. El incrementar las relaciones con América Latina fue una movida muy inteligente”. 61 Cynthia Arnson, Haleh Esfandiari y Adam Stubits (Editores), Iran in Latin America. Threat or Axis of Annoyance, Woodrow Wilson Center, Reports on the Americas N°23, 7 de Julio de 2011. 62 Brian Fonseca, Relaciones en expansión: Irán y América Latina, Florida International University, 20 de febrero de 2008; Frédéric Mass, Irán, América Latina y Colombia, Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, Documentos de Trabajo. 63 Abraham F. Lowenthal, “América Latina en la Política Exterior…”, op. cit.

Page 41: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  41

Fraser fue claro al descartarlo: “No creo que haya ninguna relación directa entre Irán y el tráfico de drogas en los países del área del SOUTHCOM”64.

Las reales preocupaciones del gobierno del presidente Obama respecto de la presencia de Irán en América Latina, como también sus dudas e interrogantes, salieron a la luz pública cuando en el sitio WikiLeaks apareció publicado un cable calificado como “Secreto/No para extranjeros”, del 23 de enero de 20009, firmado “Clinton”, destinado a todas las embajadas de Estados Unidos en América Latina y el Caribe, en que se formulaban 20 grupos de preguntas de variada índole, pero todas dirigidas a realizar una exhaustiva recopilación de datos y antecedentes que pudieran dar cuenta de las reales “intenciones estratégicas de Teherán”. Además, este cable confirmó lo que muchos analistas internacionales venían sosteniendo –algunas de cuyas opiniones hemos mencionado más arriba- al señalar en su introducción que “analistas en Washington estiman que Teherán se acerca a los países de América Latina para reducir su aislamiento diplomático y fortalecer sus lazos con países izquierdistas en la región que Teherán cree pueden compartir su agenda anti Estados Unidos. El presidente Ahmadinejad parece ser el impulsor de esta política, y ha recibido ayuda personal del presidente de Venezuela Hugo Chávez” 65.

La amplitud de las inquietudes del Departamento de Estado respecto de la presencia de Irán en América Latina, y su carencia de información específica, se hacen evidentes si miramos algunas de las preguntas que en ese cable se le pide responder a los “observadores de Irán”, a la oficina de la presencia regional de Irán (Irán Regional Presence Office) y a los “puestos” en América Latina: “Más allá de la política iraní de apertura y mejora de sus relaciones diplomáticas y económicas en la región, falta información acerca de las intenciones estratégicas de Teherán. ¿Cuál es el objetivo último de Irán en su acercamiento a América Latina? ¿Qué tan importante es América Latina para la política externa de Irán? ¿Se está convirtiendo Irán en una pieza regional clave en América Latina? ¿Aspira Irán a convertirse en una pieza regional clave? ¿Qué nivel cree Irán haber alcanzado en el desarrollo de sus relaciones con la región? ¿En concreto, qué países, grupos o individuos ve Irán como facilitadores en la región? ¿En qué países parece Irán enfocar sus esfuerzos diplomáticos para realizar acercamientos políticos, económicos y diplomáticos en América Latina y hacia dónde planea expandirlos? ¿Qué asuntos locales, políticos, económicos o sociales podrían impactar en su acercamiento a América Latina? ¿Tiene Teherán alguna intención de usar la región como una plataforma para potenciales ataques terroristas, sea directamente o a través de subrogados? ¿Hay personas cercanas al gobierno iraní preparando planes de contingencia para crear redes para potenciales actividades terroristas más adelante? ¿Si es así, que clase de actividades? ¿Comparten Teherán y Hizballah objetivos militares comunes en la región? ¿De qué manera trabajan, conjuntamente/independientemente? ¿Cuáles, si existen, son las intenciones y posibilidades de Irán para fortalecer los objetivos de Hizballah en la América Latina? ¿Están tratando los funcionarios iraníes alcanzar territorio de Estados Unidos o empresas privadas a través de América Latina? ¿En qué medida están Irán y sus aliados cooperando en contra de los Estados Unidos? ¿De qué manera Irán ha sido capaz de fomentar mayor antiamericanismo en la región? ¿Qué actividades encubiertas de Irán han sido identificadas en la región? ¿En qué medida parecen Irán y América Latina compartir información de inteligencia? ¿Está Irán apoyando actividades terroristas en América Latina? ¿Es responsable de apoyar o entrenar ilegalmente grupos armados en Colombia u otro país? ¿Está Irán

                                                            64 Paulo Botta, op. cit. 65 Una versión completa del cable “(C) IRANIAN OUTREACH TO LATIN AMERICA”, en

Page 42: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  42

facilitando ayuda letal a sus aliados o trabajando para establecer una una nueva infraestructura terrorista en la región?”66

La denuncia hecha por el gobierno norteamericano la segunda semana de octubre de 2011 acerca de un presunto complot en que estarían involucrados ciudadanos de nacionalidad iraníes y narcotraficantes del cartel mexicano de los Zetas, para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington, Adel Al-Jubeir, y también para atentar contra intereses israelíes en Buenos Aires, parecieron dar sustento a las inquietudes estadounidenses respecto de la presencia de Irán en el hemisferio y reavivaron las denuncias en el Congreso, incluso entre legisladores demócratas67.

“Nada será como era antes” después de esta denuncia, sostiene Pascual Albanese, vicepresidente del Instituto de Planeamiento Estratégico de Argentina. “Más allá del inevitable debate acerca de su verosimilitud (…), configura el punto de partida de una ofensiva de carácter global, cuyo despliegue habrá de tener repercusiones en todas partes, incluyendo también América Latina”. Opina que el presunto involucramiento de Los Zetas en la conspiración “supone un dato de singular importancia para el porvenir de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. Hasta ahora, la CIA y la DEA habían alertado siempre sobre la asociación entre los carteles del narcotráfico y algunos grupos guerrilleros latinoamericanos” y a lo sumo “la diplomacia norteamericana había deslizado sospechas acerca de actividades extrañas de militantes de Hezbollah en la Triple Frontera. Ahora, la pesquisa norteamericana apunta contra una conexión directa entre el narcotráfico y un Estado extranjero que pretendería cometer actos terroristas en EEUU. Este cambio en la naturaleza del problema no puede menos que incentivar la presencia de los organismos de inteligencia estadounidense en los países latinoamericanos”. Por otra parte, “la focalización norteamericana en la búsqueda del aislamiento de Irán, tanto en el plano político como económico, también afectará a América Latina. No sólo los países del ‘eje bolivariano’ cultivan su amistad con el régimen de Teherán. En el terreno de los negocios, no político, ello también sucede con Brasil y con la Argentina”68. Rusia Si bien la actual presencia de Rusia en América Latina no tiene la carga ideológica ni se enmarca en la disputa por la supremacía mundial de la época de la Unión Soviética o de la Guerra Fría, “no podría sostenerse que la diplomacia rusa actúe ex nihilo” en la región., asegura Iván Witker. “Por lo tanto, independientemente de que el motor de

                                                            66 Ídem. 67 Albio Sires, legislador demócrata por Nueva Jersey, sugirió que México revalúe sus relaciones con Irán. “Cuando viene un país extranjero a tu país (México) a reclutar a unas personas que están destruyendo tu país. pues yo creo que deben recalcular exactamente cuál es la relación que deben tener con Irán. Nada bueno puede salir de eso”. Howard Berman, el demócrata de mayor rango en el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, opinó que de ser cierta la denuncia, “eso significaría una escalada” de la hostilidad iraní contra Estados Unidos. La presidenta del comité legislativo, Ileana Ros-Lehtinen, sostuvo que “Irán quiere tener una plataforma para sus actividades terroristas en toda América Latina”. “Este complot solamente se podría hacer con el consentimiento del gobierno iraní, porque estamos hablando de movimiento de fondos, de grandes cantidades y nadie en Irán puede hacer esa transferencia” sin la anuencia del gobierno. Prensa Libre, EE. UU. intenta frenar influencia de Irán en América Latina, Guatemala, 13 de octubre de 2011. 68 Pascual Albanese, Estados Unidos, Irán y el Narcoterrorismo, El Tribuno, Argentina, 15 de octubre de 2011.

Page 43: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  43

su accionar externo ya no sea la ideología, América Latina le es conocida; aquí tiene un camino recorrido, con marcas indelebles”. “A tierras soviéticas peregrinaron, en el peak de su popularidad, líderes regionales como Guevara, Allende y Fidel Castro”. Y aunque “el ímpetu ideológico de los años 60 y 70 (…) ya se evaporó, es innegable el interés de algunos países de la región (…), en singularizarse mediante discursos que regurgitan la vie passé de la URSS y políticas exteriores receptivas al nuevo despliegue ruso, en tanto bandera antiestadounidense con carga histórica genuina y susceptible de despertar viejos temores”69.

Sin duda que el componente político está presente, pero parece que ahora los intereses son primordialmente comerciales, en un continente que durante muchas décadas fue un mercado prácticamente inaccesible para las ventas comerciales y de armamento ruso. Así, su acercamiento a los países de la región “tiene más que ver con los intentos rusos de demostrar que quieren ser tomados en cuenta en los escenarios internacionales (fundamentalmente respecto a otros asuntos), que con la presentación de cualquier desafío directo hacia los Estados Unidos o sus intereses en el Hemisferio Occidental”, afirma Abraham Lowenthal70.

A finales de 2008, el periodista y analista internacional uruguayo José Luis Martínez sostenía que “América Latina representa para Moscú un teatro de operaciones disuasivas que contrabalancea el Gran Juego por recuperar sus espacios de poder ocupados por Estados Unidos en el ex espacio soviético”. Y recordó lo dicho en Moscú por el entonces portavoz de la cancillería rusa, Alexei Sazonov, de que ellos regresaban a América Latina “y regresamos para siempre”, “con un tono que sonó como de advertencia”71. José Higuera, periodista y cientista político, opina que “no es bueno dejarse llevar por fantasías o teorías conspirativas”. También estima que en el caso de las ventas de material militar ruso a países latinoamericanos, estas son “esencialmente transacciones comerciales, donde los fabricantes rusos proveen equipo que es adecuado a las necesidades y la disponibilidad financiera de sus clientes iberoamericanos. Lo mismo aplica a las inversiones y la participación tecnológica de Rusia en el campo energético en la región, tanto en lo referido a la extracción de petróleo en Venezuela como al desarrollo nuclear en Argentina. Como las inversiones estadounidenses o europeas en esos campos, no revisten peligro o amenaza”72.

Una opinión oficial y más reciente surge de las declaraciones que el embajador de Rusia en Bolivia, Leomid Golubev, hizo a la prensa en abril de 2010. Afirmó que Rusia no tiene como meta “competir con los Estados Unidos” en América Latina, que sólo quieren “ocupar nuestro lugar propio, sin menoscabar los intereses de otros países, porque aquí no sólo los Estados Unidos trabajan activamente, sino China, Japón y la Unión Europea. Parece que podemos caber todos”. Agregó que al igual que Estados Unidos, “nosotros somos grandes potencias. Siempre hay que buscar el terreno para cooperar en América Latina. Está la lucha contra el narcotráfico, contra el

                                                            69 Iván Witker, Actores extrarregionales en escenarios complejos: Rusia como nuevo actor hemisférico, Ponencia presentada en la Conferencia Subregional de Defensa y Seguridad (SRC), “Retos a la Seguridad y Defensa en un Ámbito Político Complejo: Perspectivas para la Cooperación y Divergencia en Suramérica”, Cartagena de Indias, julio 2009. 70 Abraham F. Lowenthal, “América Latina en la Política Exterior…”. op. cit. 71 José Luis Martínez, Rusia llegó a América Latina para quedarse, Foro para una democracia segura, 10 de diciembre de 2008. 72 José Higuera, Las exportaciones militares rusas a América Latina, America Economía, 14 de mayo de 2010.

Page 44: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  44

crimen organizado y contra el terrorismo. Podemos cooperar si tenemos la voluntad para buscar lo común en otras materias”73.

La idea de que Rusia pudiera avanzar en su política de “ocupar espacios” más allá de lo diplomático y de las transacciones comerciales, incluyan o no armamentos, encuentra asidero si se tiene en cuenta que a mediados de 2008 el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Nikolay Patruscev, en una reunión que sostuvo con la entonces ministra de Defensa de Argentina, Nilda Garré, le manifestó el interés de su país por incorporarse como observador en el Consejo de Defensa de UNASUR y en la Asociación Latinoamericana de Centros de Entrenamiento para Operaciones de Paz (ALCOPAZ)74. VII: La emergencia de Brasil como actor global y la reacción de Estados Unidos Brasil es el país más grande de América del Sur en tamaño geográfico, población y economía. Es el cuarto país de mayor superficie del planeta, es el quinto país más poblado y se encamina a ser la quinta economía del mundo. Estos son los antecedentes que avalan su ubicación entre las nuevas potencias emergentes y que lo encaminan a convertirse en un actor internacional con capacidad para influir en la definición de los temas globales.

A lo largo de las últimas décadas “Brasil ha incrementado su presencia en el sistema internacional y ha ganado prestigio como actor multilateral”, afirma Wolf Grabendorff. La razón “reside principalmente en el papel asumido por Brasil como poder anti-statu quo en el orden jerárquico internacional. En efecto, desde la fundación de la ONU, entre cuyos miembros iniciales se encontraba Brasil, el país hizo oír su voz contra los intentos de fraguar una constelación inamovible de reparto de poder en el sistema internacional. El orden mundial derivado de la Segunda Guerra Mundial quedó reflejado –y aún lo está- en los organismos multilaterales, como el Consejo de Seguridad. Brasil nunca se cansó de promover la necesidad de construir un orden mundial más equitativo, con una mayor participación de los países del Sur en la toma de decisiones”. Esto se ha expresado en múltiples esfuerzos diplomáticos, entre los que Grabendorff menciona como ejemplo “la llamada iniciativa G-4, que reunía a Alemania, Brasil, la India y Japón, para lograr una reforma del Consejo de Seguridad, con su inclusión como miembro permanente en representación de América Latina”; y la decisión del presidente Lula “de convocar a la India y Sudáfrica a conformar el Grupo IBSA, con el fin de promover una intensiva cooperación tricontinental que funcione como contrapeso a la política unilateral de Estados Unidos”. “Todo esto forzosamente tenía que repercutir en las relaciones de Brasil con Estados Unidos”, y aunque “todos los presidentes brasileños han logrado mantener los vínculos con Estados Unidos libres de conflicto, su propósito ha sido mostrarse como el país más relevante del Sur en el hemisferio occidental y, por lo tanto, con aspiraciones a ser tratado con el debido respeto por parte de Estados Unidos A pesar del reconocimiento estadounidense, el hecho de que hasta ahora no se le haya otorgado el rango que Brasil cree merecer ha contribuido en parte a la intensa actividad internacional desarrollada por el país” 75.

                                                            73 Erbol – periódico digital, América Latina no es patio trasero sólo para Estados Unidos, Bolivia, 28 de abril de 2010. 74 El Universal, Rusia solicita participar en UNASUR como observador, Venezuela, 16 de octubre de 2008. 75 Wolf Grabendorff, Brasil: de coloso regional a potencia global, Nueva Sociedad, Nº 226, marzo-abril de 2010.

Page 45: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  45

El internacionalista Carlos Federico Domínguez Ávila califica de “ejemplar,

constructiva y sofisticada” la política exterior desplegada por Brasil en este período. “Se trata de la política externa de una potencia media con inclinaciones pacíficas, cooperativas y en gran medida solidarias, aunque naturalmente eficaz en la promoción de sus múltiples intereses nacionales. Más aún, Brasil es una potencia media que ofrece a sus vecinos –próximos y distantes- una serie de bienes públicos de gran relevancia y en gran medida insustituibles, entre otros: valores, mediaciones creíbles, moderación de conductas, etc. En términos resumidos se trata de la inserción internacional de una potencia media que tradicionalmente ha favorecido el diálogo, la integración, el respeto por el derecho internacional, y un enfoque grociano de la política internacional. Algo, sin duda, muy importante, sobre todo en un contexto global tan conturbado como el predominante en la primera década del siglo XXI”. En cuanto a sus relaciones con Estados Unidos, considera que Washington ha tenido una “ambigua reacción”, especialmente durante la Administración Bush, “frente a las pretensiones brasileñas”. “Ciertamente Washington aprecia la capacidad moderadora o estabilizadora de Brasil en América del Sur, especialmente ante cierta iniciativas” de la Venezuela chavista; también “ha reconocido contribuciones brasileñas en el campo de la seguridad energética” y, “en general, Brasil es percibido con un socio norteamericano, a pesar de importantes divergencias especialmente en el campo comercial”. Sin embargo, “la diplomacia estadounidense no parece dispuesta a reconocer la preponderancia brasileña a costas de sus propios intereses hegemónicos en la región sudamericana. En otras palabras, el gobierno de los Estados Unidos tiene sus propios interlocutores económicos, políticos y de seguridad, y no parece dispuesto a prescindir de ellos” 76.

Según Abraham Lowenthal, en los círculos políticos estadounidenses “Brasil es visto como un país crecientemente exitoso e influyente”. Pero subraya que últimamente también han tenido “algunos remarcables desacuerdos”, como el relativo a “las sanciones a Irán del 2010”. “Han tenido diferentes perspectivas sobre cómo manejar el embrollo hondureño, cuando Brasilia interpretó la disposición de Washington a aceptar como legítimo el resultado de las elecciones llevadas a cabo por el régimen de facto de Micheletti, como la aceptación de un golpe militar. Brasil también efectuó planteos acerca del acuerdo entre Estados Unidos y Colombia para la construcción de una base militar, si bien para el 2010 habían resuelto estas diferencias lo suficiente como para alcanzar un nuevo acuerdo de seguridad mutua, por primera vez en décadas”77. Agrega que “las diferencias son naturales entre países grandes con diversos y complejos intereses, en los que la política exterior de ambos lados es inevitablemente afectada por conflictivos intereses políticos internos. y por disputas económicas triviales. También es comprensible que estas diferencias sean a veces magnificadas por presunciones o resentimientos que reflejan mentalidades antiguas. En esta etapa, el desafío fundamental para las relaciones entre Estados Unidos y                                                             76 Carlos Federico Domínguez Ávila, América Latina y la recomposición geopolítica intrarregional en los primeros años del siglo XXI, en Grace Jaramillo (Comp.), “Los nuevos enfoques de la integración: más allá del nuevo regionalismo”, Flacso, Ecuador, 2008. 77 Este acuerdo lo firmaron en Washington el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, y el ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim. A diferencia del suscrito entre Estados Unidos y Colombia, este no contempla la construcción ni el uso de bases militares en Brasil por tropas estadounidenses. Jobim explico que este acuerdo “es una repetición de acuerdos que Brasil tiene con diferentes países, con los que tenemos colaboraciones y con la garantía (en el caso estadounidense) de que el acuerdo no representa absolutamente nada contrario al espíritu de los principios de las Cartas de Naciones Unidas y de la OEA para el respeto de la soberanía, la no intervención en asuntos internos y el respeto de los territorios”. Jornada, Firma Estados Unidos nuevo acuerdo de cooperación militar con Brasil, México, 13 de abril de 2010.

Page 46: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  46

Brasil, a pesar de las diferencias e historia, es la construcción de una mayor sinergia respecto a las principales cuestiones mundiales: el fortalecimiento de los regímenes de comercio, finanzas e inversión, desarrollo e implementación de medidas para afrontar el cambio climático; prevención y respuesta a pandemias; impedir la proliferación nuclear; reforma de los acuerdos de gobernanza internacional”78.

En julio de 2011 el Council on Foreign Relations publicó un reporte de un grupo de trabajo independiente convocado para examinar las relaciones entre Estados Unidos y Brasil. Su diagnóstico es que ambos países tienen muchos intereses comunes, pero también que en algunas ocasiones sus políticas exteriores han sido divergentes, ya sea en relación con América Latina, con el Medio Oriente, o en materias de política comercial y monetaria; que ambos países también están “profundizando la conectividad con terceros países”, no sólo a nivel diplomático y político sino también a través de sus sectores privados y sociedades civiles; y que además “son muy similares en muchos aspectos”: ambos son multiétnicos y multirraciales, ricos en recursos naturales, gobernados por democracias relativamente jóvenes y “con una tendencia a una visión excepcionalista de sus historias”79.

El reporte agrega que a pesar de estas afinidades, las relaciones entre Estados Unidos y Brasil se han caracterizado por algunas “percepciones erróneas y malentendidos”, como en el reciente conflicto sobre la mejor manera de contener el programa nuclear de Irán, desacuerdo que fue “instructivo para ambos países”, por cuanto se dieron cuenta de que “las expresiones de amistad no se traducen fácilmente en una acción coordinada”. Algo similar sucedió con los enfoques con que ambos países enfrentaron el golpe de Estado en Honduras y el problema de las bases militares en Colombia, porque reflejaron “las diferencias en la forma en Brasil y los Estados Unidos ven el mundo”. Considera que las conversaciones que sostuvieron los Presidente Obama y Rousseff en marzo de 2010, con ocasión de la gira latinoamericana del presidente norteamericano, “fueron una señal de que ambos países están dispuestos a forjar lazos más estrechos sobre asuntos bilaterales, regionales y globales”, y que el hecho esto ocurriera en medio de las tensiones en Libia y Medio Oriente “subrayó el deseo de Estados Unidos de poner las relaciones en un camino más positivo”80.

El grupo de trabajo planteó una serie de conclusiones y recomendaciones, dirigidas a los políticos de Estados Unidos, Brasil y de otros países que tienen responsabilidades “en las decisiones sobre los temas globales económicos y estratégicos y en los mecanismos multilaterales en las que la voz y las acciones de Brasil son relevantes”, porque considera que ahora es el momento para que Estados Unidos y Brasil revitalicen y profundicen su relación bilateral y avancen en sus intereses de política exterior. Una de sus primeras recomendaciones es que Estados Unidos reconozca a Brasil como un “actor global”, que asuma esta situación como una oportunidad para desarrollar en conjunto “políticas complementarias”, que cambie su visión de la región y busque “una relación más amplia y más madura con el nuevo Brasil”, porque “es hora de que la política exterior de los Estados Unidos refleje la nueva realidad regional y se adapte a promover los intereses de Estados Unidos

                                                            78 Abraham F. Lowenthal, “América Latina en la Política Exterior de los Estados Unidos…”. op. cit. 79 Council on Foreign Relations, Global Brazil and U.-Brazil Relations, Independent Task Force Report Nº 66, julio de 2011. 80 Ídem.

Page 47: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  47

teniendo en cuenta lo que ha cambiado y los cambios que puedan venir” en América Latina81.

En el plano bilateral, el grupo recomienda mantener una comunicación “abierta y regular” entre los presidentes y altos funcionarios de ambos países, ya que “el diálogo frecuente ayudará a anticipar y disipar las tensiones que surgirán a medida que cada país reacciona y se adapta a las nuevas y cambiantes dinámicas geopolítica”. Su idea es que mantener contactos de alto nivel sería una señal para las burocracias de cada país, históricamente desconfiadas unas de otra, que la relación “es una prioridad” y que los éxitos de uno van en el interés del otro. Por eso recomienda que el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) institucionalice un “mecanismo interinstitucional de coordinación permanente”, a cargo de un director “sólo para Brasil”, en lugar del actual director para Brasil y el Cono Sur, a fin de que coordine mejor lo que ahora es una política hacia Brasil altamente descentralizada, en la que intervienen una amplia gama de agencias de Estados Unidos. Proponen algo similar para el Departamento de Estado: crear una oficina para Asuntos de Brasil independiente de la Oficina de Asuntos del Cono Sur. La idea de este enfoque es que la política hacia Brasil lo trate como un actor global y no a través de políticas diversas tomadas por reparticiones sectoriales82.

Con el ánimo de mejorar las relaciones económicas, comerciales y el clima para hacer negocios en ambos países, el grupo recomienda que se negocie un tratado bilateral para eliminar la doble tributación, en atención a que Brasil es el único país con un PIB superior 1.000 millones de dólares que no tiene un tratado de este tipo con Estados Unidos. Otra recomendación, esta vez al Congreso, se refiere a la posibilidad de eliminar las tarifas al etanol, lo que sería una señal de apoyo al liderazgo brasileño en materia de bio-combustibles. Y como una forma de incrementar y facilitar el comercio bilateral, “así como para impulsar la conectividad social y cultural”, el grupo de trabajo recomienda que Estados Unidos de “el primer paso” para flexibilizar los requisitos de visado para los brasileños y revise los criterios para la participación de Brasil en el Programa de Exención de Visa83.

El grupo de trabajo también anima a los políticos de Estados Unidos a reconocer que “es casi seguro” que la independencia se mantendrá como una característica de la política exterior brasileña, así como la tendencia de ambos países “a desarrollar una relación más estrecha”. También que continuará participando activamente en los temas regionales y globales, por lo que considera que es del interés de los Estados Unidos darle la bienvenida al liderazgo regional de Brasil y alentarlo a que utilice su nueva influencia multilateral y diplomática para velar no sólo por sus propios intereses nacionales, sino también los de sus vecinos y el resto de las regiones. Agrega que Estados Unidos tendrá que ajustar su política a un Brasil “más firme e independiente”, y que Brasil también tendrá que ajustarse “a su nuevo papel como potencia mundial”. Como una muestra del reconocimiento del papel global que juega Brasil, el grupo recomienda a la administración Obama que entregue el apoyo formal de Estados Unidos a la aspiración de Brasil de ocupar un sitio permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, lo cual “ayudaría a superar la sospecha del gobierno brasileño acerca de que el compromiso estadounidense con una relación madura y entre iguales no es más que retórica”84.

                                                            81 Ídem. 82 Ídem. 83 Ídem. 84 Ídem.

Page 48: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  48

El grupo de trabajo concluye que la cooperación entre los Estados Unidos y Brasil promete demasiado para que la falta de comunicación o desacuerdos inevitables se interpongan en el camino de los beneficios potenciales. Fortalecer la relación entre Estados Unidos y Brasil podría ser la base para el crecimiento económico en Brasil, los Estados Unidos y en el mundo, así como para una paz duradera y la estabilidad democrática en la región, la no proliferación nuclear, los avances internacionales en la lucha contra el cambio climático, el desarrollo de un mercado global de energías renovables, la seguridad alimentaria mundial, y para construir instituciones internacionales más legítimas y eficaces. “Los presidentes Obama y Rousseff han sentado las bases para el progreso en muchos de estos frentes. Ahora es el momento de construir sobre esas bases”85. La Comunidad de Seguridad Sudamericana El 5 de septiembre de 2011 el ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorín, realizó un discurso en la Escuela de Defensa Nacional de Argentina, que mostró el liderazgo regional que está tomando Brasil en muchos temas emergentes.

El enfoque central de su presentación fue la vinculación entre integración y seguridad. Reconociendo los avances que la integración comercial y económica muestra en la región, y que hoy “tenemos prosperidad económica y progreso social”, afirmó que “no es posible ni prudente una actitud de negligencia con relación a los riesgos que conlleva la seguridad en América del Sur”. “Por eso pensamos la integración regional también desde el eje de la defensa”, agregó. “Lo que deseamos –y buscamos con empeño- es la constitución de una Comunidad de Seguridad Sudamericana, susceptible de eliminar definitivamente el conflicto armado entre los países de la región”. “Esa estrategia cooperativa pretende fomentar relaciones políticas intensas entre los países de América del Sur, que sirvan, ellas mismas, como elemento de disuasión extrarregional”. “En realidad, es en función de los requisitos de defensa de nuestra región ante el sistema global que el concepto de disuasión gana toda su importancia”86.

“Las inmensas riquezas que poseemos” en la región, agregó Amorín, rinden por si mismas una “preocupante muestra” de nuestra actual “fragilidad militar”. “América del Sur es una gran productora de energía renovable y no renovable, de proteína animal y vegetal”. “Posee extensas reservas de agua potable y de biodiversidad, está también dotada de vastos recursos minerales”. Sudamérica “representa el 12% de la superficie terrestre, el 6% de la población mundial, el 25% de las tierras cultivables y de las reservas de agua dulce, y el 40% de la biodiversidad del mundo”. “Hay reservas comprobadas, calculadas por lo bajo, de más de 123 mil millones de barriles de petróleo”. Lo que preocupa al ministro Amorín es que “el proceso de degradación ambiental en escala planetaria, y la presión creciente por alimentos, agua y energía pueden hacer dramática la disputa internacional por esos activos”, y en un escenario como ese “la integridad de la regulación multilateral de la seguridad podría ser puesta en riesgo”87.

“No podemos confundir el hecho que seamos pacíficos con la percepción de que permanezcamos indefensos”, argumentó Amorín. “Al proponernos una

                                                            85 Ídem. 86 Celso Amorim, La Comunidad de Seguridad Sudamericana, discurso en la Escuela de Defensa Nacional, Buenos Aires, 5 de septiembre de 2011. Versión completa en 87 Ídem.

Page 49: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  49

comunidad de seguridad ‘hacia adentro’, no podemos dejar de trabajar con la posibilidad de un escenario externo de fragmentación y empleo unilateral de la fuerza por terceros estados”. En ese escenario, “todos los países de América del Sur podrían verse afectados”. “Podríamos ser perjudicados incluso por un enfrentamiento entre países ajenos a nuestra región”. “De allí el fundamento disuasorio de la política de defensa” que impulsa Brasil. “También por eso la articulación de la integración regional alrededor del eje de la defensa es un interés común de los países de América del Sur”. “Tenemos que desarrollar la idea de la disuasión Sudamericana”88.

Aclaró que con esta propuesta no quería “defender la existencia de un modelo único de defensa, algo que Brasil jamás haría en vista de su tradicional oposición a esquemas del tipo ‘one size fits all’”. “Cada estado sudamericano posee capacidades diferentes, como son distintos sus imperativos geoestratégicos. A pesar de eso, hay un enorme margen de convergencia que nos aproxima”. “Es en ese espíritu, muy diverso de los conceptos de períodos históricos superados, como los de la guerra fría, que Brasil y Argentina, juntamente con sus socios de América del Sur, defienden no sólo sus recursos naturales y sus soberanías, sino también sus ideales”. “Desde un punto de vista más amplio, comprendemos con claridad que nuestros países pueden, y deben, aportar sus recursos materiales y sus valores a la gestión colectiva de la seguridad internacional. Eso anuncia un futuro basado en el respeto mutuo, en el trabajo conjunto y en la disposición de asumir responsabilidades cada vez mayores en el plano global”89. VIII. Conclusiones Nuestra región prácticamente no es mencionada en la nueva estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos. Sin embargo, esto no es necesariamente negativo, y lo que más bien refleja es que este país no percibe amenazas inminentes, y tampoco intereses vitales de seguridad que estén en riesgo en América Latina, aunque como hemos visto, en otros documentos sí se expresa alguna preocupación por la creciente presencia de China, y en menor medida de Rusia e Irán en el hemisferio, así como también respecto de las “amenazas no convencionales” provenientes de la región, y que afectan el bienestar y la seguridad interna de Estados Unidos.

En este sentido, el interés norteamericano en la región continúa siendo poder asegurar una estabilidad “a bajo costo” , que impida por tanto tener que distraer capacidades y recursos de otras áreas que sí son vitales para el interés nacional de Estados Unidos. Y es interesante al respecto, constatar como ahora en los documentos oficiales de este país, se incluye la necesidad de apoyar políticas que generen mas “inclusión social” en América Latina (NSS, p.44), lo que implica un reconocimiento de que la pobreza y las desigualdades son una fuente potencial de inestabilidad, que indirectamente puede afectar también los intereses norteamericanos, en la medida que incrementa fenómenos como la inmigración ilegal, el tráfico de drogas, el crimen organizado, la existencia de estados fallidos, o la consolidación de gobiernos anti-norteamericanos en el hemisferio.

Cuando el documento habla entonces de “amenazas asimétricas” que deben ser abordadas a tiempo y de manera eficaz, América Latina sin ser mencionada explícitamente, aparece “en el radar” en la medida que, como se señaló antes, muchas de estas tienen un origen en nuestra región. De aquí entonces, que buena parte de las                                                             88 Ídem. 89 Ídem.

Page 50: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  50

iniciativas y cooperación militar norteamericana en el hemisferio, esté hoy focalizada en Centro América, el Caribe, y la parte norte de Suramérica, justamente las zonas donde proliferan este tipo de amenazas.

En este sentido, no deja de ser preocupante el hecho que, con excepción del fortalecimiento de la democracia, y expansión del comercio e inversiones recíprocas, todos los otros temas que vinculan a ambas realidades tengan una connotación negativa, lo que refuerza las percepciones en Estados Unidos, de América Latina como una región de “amenazas” , y esto se ve claramente por ejemplo, en los discursos de los pre-candidatos presidenciales republicanos en esta fase de primarias para la elección de noviembre de este año. Por otra parte, también es motivo de preocupación lo que varios centros de estudios y ONG´s han estado advirtiendo en el último tiempo : El riesgo de una creciente “militarización” de la política exterior norteamericana, considerando que el grueso de los recursos y programas para las actividades de contrainsurgencia, lucha contra el narcotráfico, o políticas de reconstrucción post-conflicto (Haití por ejemplo) estén hoy concentradas en el Pentágono, y bajo responsabilidad de autoridades militares de este país.

Ahora, cualquier nueva “arquitectura” de sistema interamericano hacia el futuro, necesariamente tendrá como sustento un entendimiento básico entre la principal potencia mundial, y la principal potencia del hemisferio sur. No es casual entonces, que el único actor regional que es explícitamente mencionado en el documento es Brasil y su ascenso como potencia emergente en el sistema internacional. A este respecto, la NSS reconoce (al menos conceptualmente) el nuevo liderazgo y papel que comienza a cumplir Brasil tanto en los grandes temas internacionales, como también en los asuntos del hemisferio. Autoridades norteamericanas incluso han sugerido la posibilidad de “delegar” en Brasil el manejo de algunos temas regionales en el futuro, pero un acomodo al nuevo rol internacional que comienza a ejercer este país no será fácil y sin controversias.

Brasil tiene su propia agenda, y muchas veces esta no es coincidente con los intereses norteamericanos. En el último tiempo, ambos países han tenido discrepancias importantes en diversos asuntos, desde el manejo del caso de Irán, a la situación en Cuba, el golpe de estado en Honduras, las llamadas “bases militares” en Colombia, o las críticas norteamericanas al manejo que Brasil hace de la amazonía. Como dijo en algún momento el entonces Presidente Lula, “tendremos que conversar más con el compañero Obama”, porque hasta ahora el diálogo entre Estados Unidos y la región continúa siendo claramente insuficiente, en términos de asegurar políticas convergentes frente a los principales problemas del hemisferio .

Pero en definitiva, el problema más complejo que enfrenta el actual escenario de relaciones interamericanas, es la ausencia de una política que establezca prioridades claras de Estados Unidos en el hemisferio. La envergadura de los desafíos internacionales que enfrenta hoy este país, la compleja crisis económica interna, y un cuadro de polarización política doméstica sin precedentes, han tenido como efecto residual, la incapacidad de la actual administración para implementar una “política latinoamericana” que no sea episódica, sino de largo plazo, y que permita una cooperación eficaz para abordar los principales problemas y desafíos que afectan tanto a este país, como a nuestra región en su conjunto.

Lo anterior ha tenido como consecuencia, una ausencia de innovación y el predominio de estrategias rutinarias, y una creciente “sectorialización” de la política norteamericana hacia la región, cuyas resultados muchas veces están en contradicción con los objetivos globales que este país señala tener en los asuntos

Page 51: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  51

hemisféricos. Ahora además, en un período electoral, son impensables nuevas iniciativas, y habrá que esperar hasta el 2013 para forzar a un nuevo diálogo hemisférico que permita compromisos concretos en los asuntos de mayor interés mutuo.

Sin embargo, es importante rescatar también, que la nueva NSS deja conceptualmente espacios para una más fructífera cooperación futura, en la medida que deja atrás las definiciones estratégicas centrales elaboradas durante los años de la administración Bush, y busca construir una nueva “hoja de ruta” que le permita a Estados Unidos mantener un papel decisivo en los grandes asuntos mundiales, en un escenario donde las capacidades de influencia de este país se han relativizado como resultado de la creciente interdependencia, complejidad de los problemas globales contemporáneos, y multiplicidad de actores emergentes que hoy buscan incidir en los debates y políticas que determinarán el orden internacional del siglo XXI.

En este sentido, las principales reflexiones contenidas en el documento, reflejan el pensamiento predominante hoy entre los estrategas y analistas de Washington, respecto a los desafíos que el actual sistema internacional impone a la continuidad del ejercicio del poder, de la única súper potencia que tiene intereses y responsabilidades a nivel global. El reconocimiento de los “límites” del “unilateralismo” y del uso de la fuerza militar en el mundo contemporáneo, la necesidad de generar “alianzas y coaliciones” para abordar los principales desafíos globales, el diálogo con las “potencias emergentes” para avanzar en la elaboración de agendas conjuntas, y una apreciación más “realista” respecto de las capacidades para imponer los “valores y sistema de vida” norteamericanos en el mundo, constituyen los hitos principales de la nueva NSS, y son una buena plataforma para repensar las relaciones hemisféricas hacia el futuro.

El sustancial mejoramiento de la imagen internacional de Estados Unidos, y la popularidad que tiene el Presidente Obama en el exterior, son sin duda, resultado de este cambio de discurso, y de algunas políticas iniciales que emanan de esta nueva aproximación norteamericana en su relacionamiento con el mundo y con América Latina. Sin embargo, la buena voluntad que contribuye a generar un clima positivo para el diálogo, tendrá que ser respaldada en los próximos años por otras (y múltiples) decisiones relevantes, que pondrán a prueba los contenidos de la nueva NSS. Y esto dependerá no sólo de la voluntad de la actual administración, sino de las capacidades reales que tenga para transformar en políticas concretas (y consistentes), los enunciados expuestos en este documento.

El escenario está todavía abierto: Estados Unidos tendrá un nuevo gobierno el próximo año 2013, pero es también responsabilidad de la región, transmitir un mensaje que pueda ser recogido por cualquiera de los dos candidatos que se enfrentarán en la próxima elección, pues también depende de la contraparte latinoamericana generar espacios de diálogo y elaboración de propuestas que puedan ser reconocidas como válidas y necesarias por las nuevas autoridades que asumirán en el próximo período. Como lo señalan distintos documentos preparados por expertos de alto nivel: El país del norte y nuestra región son más interdependientes que nunca.

Pero esta interdependencia tiene también muchas facetas conflictivas, que podrían derivar en nuevas tensiones regionales y en el debilitamiento de los sistemas democráticos en el continente. La cooperación hemisférica no es entonces una opción, sino un imperativo, y ello requiere visión y voluntad política de ambas partes, algo que por la complejidad política existente hoy en Estados Unidos, no está garantizado. Hay un escenario incierto entonces, pero frente ello, una pro-actividad propositiva siempre

Page 52: BI Nº 6 boris yoponNº-6.pdf · La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos En mayo de 2010 el Presidente Barack Obama dio a conocer la nueva Estrategia de Seguridad

LA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS:     Nº 6 SUS IMPLICANCIAS REGIONALES  

Boris Yopo Herrera  

  52

será mejor que una pasividad reactiva. Veremos si en las próximas cumbres presidenciales, nuestros países tendrán la capacidad de aprovechar el vacío político actual, y avanzar en una nueva agenda que permita abordar de manera eficaz y compartida los principales desafíos que enfrenta en esta década, nuestro continente.