Bettini 1998 La Ciudad Un Mosaico de Hábitats

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5/20/2018 Bettini1998LaCiudadUnMosaicodeHbitats-slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/bettini-1998-la-ciudad-un-mosaico-de-habitats 1/14 VII INIO IETTINI la de pcrileo  p 107 ICe ,. Andpamenre  l ba la amelada equivalen. de carb6n. n. Sincirad  el aulO hMcrelamciaaqur alo que  vienen IlalUnda  BACT (11I1 AVlllüIcConrrolTechnoloar . Se In m dela mejor lICIIDInal a dilJlllnible en cualquier pracaa pan el CDIlrrol dcIlmp;u:m ambienlll1 enpneral , de anili_ en pani cular. Se basa enla abrencl6n del mllxima pada de rcducci6n del impacto tnienda en cuenl3 alpCChll cner¡ldcal. mcdlaamblcnrala impICIDI ccan6micDs ,  nurmali VII  de CVlIluDciDIICS ambienmles  pla ..... pn eluso de  lipade leCIlDIa¡ru. mmbien  a  BAT, plInaICII upu_ incluidas en  I CShIIIiCII deimpaao. 130 IV LACIUDAD. UN MOSAICO DE HÁBITAT5 Vi ginio 8 ttini A p a ni r d e l os a ños s er enr a s e de sa rr ol la u na a pr ox im aci ón a l problema ecológico de la ciudad basada en la atenra observa ción de los parámetros ambienrales y encaminada al diseño ur bano y a la protección de las zonas verdes I.aurie. U7 ). Sólo m ás t ar de s e pa sa rá a l a t eor iz ac ió n d el - c óm o - s e p odr á i nc re mentar la -naturalidad- del medio ambiente urbano Emery. 1 16) o del verde en la ciudad Nicholson Lord. 1 17). y debe m os e sp er ar a l os a ño s no ve nr a pa ra r en er un a vi si ón de l a ci u dad sobre bases neramenre ecológicas utilizando los métodos propuestos por una cultura ambiental. la canadiense. extrema damente sensiblea esta problemática Gordon. 1 Ob). 1.  nattl ale etl en el paisajeu ballo.  lecdón de Valerio Ciacomini GiII Don. con Nature in the U ban Úllulscape  1 73). jugó un papel p re cu rs or e n e st e c amp o. qu e d ej ab a c e nu ad o e l t ema d e la  ida nattlral. de la naturalidad. de la vida silvesue. en medio urbano.  s un problema al mismo tiempo fascinante y contro vertido que. en la cultura del ambientalismo iraliano. sólo ha bía sido advertido por el botánico Valerio Giacomini Y por ouas razones. por Fulco Praresi. arquitecto. promotor en Italia del WWF. cultivador de los bábitats urbanos desde la perspectiva de losanimales no domésticos.  n este frente Valerio Giacomini ha sido un auténtico pione ro. Padre fundador de la ecología aplicada a la botánica. estuvo entre los POCOS junto con Giorgio Nebbia. en proceder Yexperi mentar desde la base de una cultura típicamentemumfordiana a 131

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  • VIIGINIO IETTINI

    la'" depcrileo 11 Rp 107 ICe..,. Andpamenre .. IIIlIba la amelada equivalen. decarb6n.

    n. Sincirad.., elaulO!' hMcrelamciaaquralo que..vienen IlalUnda_1.....BACT (11I1 AVlllIcConrrolTechnoloar'. Se Inm dela mejor lICIIDInal'a dilJlllnible encualquier pracaa pan el CDIlrrol dcIlmp;u:m ambienlll1 en pneral , de anili_ en pani-cular. Se basa en la abrencl6n del mllxima pada de rcducci6n del impacto tnienda encuenl3alpCChll cnerldcal. mcdlaamblcnrala,impICIDI ccan6micDs , a_ ~ nurmali-VII _1 de CVlIluDciDIICS ambienmles__pla.....pn el usode _lipa de leCIlDIaru.mmbien 11a__ BAT, plInaICII'upu_ incluidas en 111I CShIIIiCII deimpaao.

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    IVLA CIUDAD. UN MOSAICO DE HBITAT5

    Vi,ginio 86ttini

    A panir de los aos serenra se desarrolla una aproximacin alproblema ecolgico de la ciudad basada en la atenra observa-cin de los parmetros ambienrales y encaminada al diseo ur-bano y a la proteccin de las zonas verdes (I.aurie. U7'). Sloms tarde se pasar a la teorizacin del -cmo- se podr incre-mentar la -naturalidad- del medio ambiente urbano (Emery.1'16) o del verde en la ciudad (Nicholson Lord. 1'17). y debe-mos esperar a los aos novenra para rener una visin de la ciu-dad sobre bases neramenre ecolgicas utilizando los mtodospropuestos por una cultura ambiental. la canadiense. extrema-damente sensible a esta problemtica (Gordon. 1"Ob).1. La nattl,ale:etl en el paisaje u,ballo.

    La lecdn de Valerio Ciacomini

    GiII Don. con Nature in the U,ban llulscape (1'73). jug unpapel precursor en este campo. que dejaba cenuado el tema dela "ida nattlral. de la naturalidad. de la vida silvesue. en mediourbano. Es un problema al mismo tiempo fascinante y contro-vertido que. en la cultura del ambientalismo iraliano. slo ha-ba sido advertido por el botnico Valerio Giacomini Y. por ouasrazones. por Fulco Praresi. arquitecto. promotor en Italia delWWF. cultivador de los bbitats urbanos desde la perspectiva delosanimales no domsticos.

    Eneste frente Valerio Giacomini ha sido un autntico pione-ro. Padre fundador de la ecologa aplicada a la botnica. estuvoentre los POCOS. junto con Giorgio Nebbia. en proceder Yexperi-mentar desde la base de una cultura tpicamente mumfordiana a

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    finales de lossesenla. Partidariode una ciencia de tipo leonardes-co, contrario al mecanicismo imperante, Giocomini habia Eraba-jado, hasta poco anres de su muerre, en un proyecto que lo con-sagra en la historia de la ecolo&a aplicada: comprender losmecanismos de funcionamiento de todo el ecosistema urbano deRoma.

    Los neomecanicistas que gestionan nueSEnS ciudades, tal ycomo veremos en el prximo captulo, deberan volver a la ideade Ciacomini, abriendo la pueRa de los planes urbansticosa losbotnicos, a los firoge6grafos, a los zologos, a los etlogos, alos cuimicos del agua, a los hidrobilogos, a los edaflogos, alos Iiidroge6lolos y a Jos fsicos que se ocupan de Ja compleji-dad, del caos, de laesrocasticidad. En definitiva, los administra-dores de las ciudadesdeberan cultivar sobremanera la -aproxi-macin holstical. Si no saben cmo hacerlo, les aconsejo unavieja, buena y gratisima lectura de los aos setenta, el libro deSrem y Montag The U,ban E.cosystem (1974).

    La concepciny la gestinde los planes urbansticos parecena veces abiertas tan slo a un urbanismo sometido a las sacro-santas indicaciones de los grandes lobbies amhienralistas, siem-pre sujerosa la lgica del mercado, a la imagen y a los poderesmediticos. Valerio Giacomini (1980), en su empeo de separarla diversidad ecolgica enrre ciudad y campo, sostena que unaescuela botnica, conceptualmenre muy abierta y con muchosvnculos inrerdisciplinares, debera transferir las observacionesecolgicas hechas en los sistemas naturales -bosques, prados,zonas hmedas- a uno de los ms intrincados y problemticossistemas humanizados de la biosfera, la ciudad. Giacomini bus-caba el significado de la naturaleza en la ciudad, de sus valoresen trminos de extensin y distribucin, historia y actualidad,devenir y transformacin. En esresentido Giacomini fue un au-tntico precursor incomprendidoenrre muchos oyentes e imira-dores.

    Sucontribucin fue fundamental para impulsar el tema de lanaturalidad en mbito urbano y pienso que Valerio Giacominifue el nico, entre los aos sesenta-setenta, en cultivar aquelladisciplina aparentemente improbable que hoy sabemos que pue-de ser definidacomo lO",necolo,,.

    En la -era Giacomini. Ja luildemess" urbana fue objeto deun simposiocelebrado en 1973 en la Universidad de Massachu-serrs, que estuvo especficamente dedicado a lo vida silvestreen

    - EninaJlsea elariinal. EcoIosfa urblDll (H. d~ to.T.J.Eninrl& en 11 ariinal. N;lIIuralrlll n "Ida.i1varre IH. d~ 101 T.J.

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    ,--

    lA CIUDAD. UN MOSAICO DI HAIITAU

    medio urbano (University of Massachuserrs, 1974). Este primermensaje fue sesuido, un decenio despus, por un simposio ..na-cional. de marcada impronta estadounidense dedicado a la U,-ban Wildlife, que estuvO basado en una posible inrecracin delhombre y la naturaleza en ambiente urbano (National Institutefor Urban Wildlife, 1987). El gobierno americano, a travs de laOffice of Biological Services, Fish and Wildlife, U.S. Departa-ment of the Inrerior, promovi a su vez, en los aos siguien-tes, la difusi6n de un manual sobre la planificacin de la vidasilvestre en las ciudades y en los suburbios, que es todo un testi-monio de la necesidad de mantener en la ciudad un ambientenatural equilibrado y diferenciado(Leedy e' al., 1978).

    Recuerdo tambin un buen intento de iluminar el misterio dela wildernllSs de una ciudad como Nueva York por parte de jeanGardner (1988), que busc los indicadores naturales dentro dela equilibrada artificialidad del gran parque-bosque urbano queesel Central Park de Olmsted.

    Al final, y con justicia,cito el ms reciente y completo :mli-sis de la ecologa urbana dedicada a la conservacin de la natu-raleza y a la gesti6n de los hbitars naturales urbanos, el trabajode LowelW. Adams (1994).

    Tuvimosque esperar a este decenio para poder ver aplicadoscorrectamente loslrincipios del anlisis ecolgico a casos con-cretos de la ciuda I como ha ocurrido en Monrreal (Servicio dePlanificacin, 1991), donde la administracin ha creado un ga-binetede participaci6n que ha implicado a los ciudadanos en elanlisisde los problemasambientalesde la ciudad, y tambinenSeattle, ejemplo al que volveremos en el captulo XI, en dondeun gran experroen recursos forestales de la Universidad de Wash-ington, el profesor del College of Forest Resources Gordon A.Bradley, ha estudiado y profundizado en el tema del bosque ur-bano mediante un trabajo de integracin multidisciplinar.2. IA,bolado ",bano o bosq"e ell la ci"dad'

    Bradley (1995) ha reunido las comunicaciones y ponencias pre-sentadas en el simposio U,ban Parest Lnlldscapes. lnteg,olill,

    e Enin en eloriain4L Vidasil"'''ft urbana (H. 11./os T.J.e En in en el original.OOcina deServicias Biol6gicos, Cau y l'csclI cltl Mi

    nisrerlo dellnreriar de las !sr4dos Unirlos (:11. d~ /os T.J.eee Padrfamos haberInducido la Pl'lahn iraJi.1III ("'.,,, con la pocouliliuda en

    casrcllano f/fIf'nl". que scp1n el du:ciourio sisniOca rareno lrondam r amenopobladode Arbolete. Enrealidad,e11~rminn (orUI" se reliere 101 q_ na_rlamol un he....ueen"l'llIIe, esdecir,un busqueranilici,,1 comoelque ellilleen 1IlpnDll J&I1Indcs parqUeturba-

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    M"ltidisciplilla" Perspect;ues que se celebr en la primaverade 1992, promovido por un grupo de trabajo del Center for Ur-ban Horticulrure de la Universidad de Washington en Seatrle, uncentro que se ocupa de la promocin de las zonas verdes natura-les en mbitos urbanos. A mi juicio, dentro del volumen tieneun significado especial la tercera sesin, especficamente dedica-da a propuestas sobre el paisaje natural urbano, a la gestin delos cinturones verdes y al Wildlife Habitat Design (diseo de loshbitats silvestres). En la recopilacin editada por Bradley se en-cuentran algunas indicaciones especialmente relacionadas con laproblemtica de la eficiencia energtica y con la conservacin ygestin del patrimonio hidrico. En su anaUisis del paisaje fores-tal urbano, y refirindose a la necesidad de actuar desde una in-tegracin multidisciplinar, sostiene Bradley:

    Aunque no todos los avances cientficos tienen slidas bases oson sencillas de cuantificar, hay un acucrdo leneral en que losespacios verdes contribuyen de forma sustancial al bienestar fsi-co, biolgico y psicolgico de los individuos '1 de la comunidad.Se benefician de la vegetacin a travsde la creacinde parques,de espacios abienos, corredores y zonas de transici6n que, a suvez.permiten el accao directoa la actividad recreativa, a la vidasilvestre, al paisaje panormico y a toda una serie de diferentesdeleites. Perode la formaen que llimamente se viene dando pu-blicidad al plantar rboles,se puedehacercreer 9ue con plantarun simple arbol -un rbol cualquiera en un sitiO cualquiera-se har4 disminuir sbitamente el efecto invcrnadero '1 se mani-festar la vida silvestre como por ensalmo. Se crea una especiede -efecto expec:tlltiva..: plantemos un rbol y los beneficios severn. Desgraciadamente esto ocurre pocas veces, porque condemasiada frecuencia se plantan los rboles equivocados en lossitiosequivocados (Bradle)', 1995, 4).

    El razonamiento de Gordon Bradley no termina aqu. Diceclaramente lo que Valerio Giacomini y Francesco Corbetta (quie-nes tienen una contribucin especial en el capirulo X de este li-bro) han sostenido siempre:

    Las ventajas que derivandel arbolado urbano son funcin de lacomposicin vegetal de la arboleda misma. Los beneficios espe-cificos derivande una mezcla especlfica de la vegetacin '1 de la

    nos,pur lo que hemos preferido lrllducirlo CiOmD oarhol.do urbano- o CiOmD -arboledaE11'nninobosque urbanoMI usaen ellelllD plIra ldial... bosqua en allldo nalUral o se-minaluralllllC permanecen en el ina:r1or de"lUna dudada IN. dI/losT.I.

    Ennslts en el oriBlnal. Paiaill urbanos fo_les. InlCpllndu I'I!npcaivu Mul-lidisciplinafCIIlN. tlr 'US T.I.

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    lA CIUDAD. UN MOIAICO De MlelIA"

    estructura forestal. La estructuraes, a su vez, funcin de variOlfactores, entre los cuales le cuenllln el nmerode planras, el quesean :irboles, arbusroso herbceas, la mezcla de especies, la dilposicin de lasespecies en el espacio, su edad y su madurez. Estonos IIcva al viejo adagio .Ia forma sucede a la funcin- en elmbito del diseo. En orras palabro, el aspectO CI una funcinde la esauctura de la vCletacin forestal. Un paisaje que le plan-tee fines esmic:os puede asumirunadetcrminaaa CSUUClUra, miea-tras que un paisaje que pretendaser un ambiente silvestre deberiasumirotra (ibid., 4-5).

    Bradley ofrece rambifn indicaciones muy significativas en re-lacin con el esradiente urbano del arbolado urbano- (vfase lafigura 4.1). La nocin de este sradiente urbano es extremada-mente til para comprender las posibilidades y los lmites deldesarrollo de un bosque, de un arbolado. de un rea ecolgica,en ambiente urbano:

    En el extremo urbano se encuentran en gran nmero los servi-cios que la gente desea y comodidades rales como automviles,edificios, zonas pavimentadas. Los impactos ambientales sobrela veptacin urbana incluyen el monxido de carbono,el dixi-do de azufre, el ozono, las salesanti-hielo, los suelos compaaa-dos y el aumentodelcalor de reflexi6n. En este extremodel gra-diente las plantas estn amenazadas por el ambienle, pero a suvezpuedenser tambi'n un importante elemento beneficioso parael hombreen los rudosambienlCS urbanosen losc:uales las pian-rasofrecen sombra.provocanzonasde rransici6n y confieren va-riedad al paisaje. Otros factores que influyen en el gradiente '1que pueden tener repercusiones significativas en nuesrra capaci-dad de crear paisajes diversos son: la densidad de construccin,las dimensiones de las parcelas, el valorde los lCrrenos, las con-sideraciones jurdicas y las condic:iones naturales. Todos estoselementos tiendena influir en la forma '1 en la funcin que puedeasumir el bosque urbano. Las fuerzas que inOuyen en el bosqueurbano varan segn la ubicacin. La vClCtaci6n en lasc:iudaclesestll sometidaa condiciones duras que no se encuentran en lup-res aislados. Unazona arboladaque esten ambiente nalural nosufre las condiciones de calor, de luz reflejada y de confinamien-10 espacial propias de una planrac:in urbana, pero puede sufrirsequas, incendios o araques de parllsitos y enfermedades. Esesencial comprender los procesos ecolgicos de cualquier con-junto especfICO de vegetacin urbana para saber cmo ha cam-biadoen el tiempoy en qu punto ele su proceso evolulivo se en-cuentra (ibid., 78).

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    l'

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    FICi~ 4.1:Grtldif!ftl. d.I,II;I/I;. u""""o arbolado

    o F.n illll& en el origiJlllI. Laciudlld producciva. S"icu!lura urmna rn losPar.Il:lJas IN.aT.I.

    o o En inal&en rl orisinal. Apncia NaciOllllI de P1ud8cllrl6n F\IiQIN.tI~ '01 ToI.

    lA ~IUD"D. UN MOSAICO DE "1'''""fuertemente influenciado por los cambios de estilo en los jardi-nes y en el paisaje.El arbolado urbano de hoy contina usandomuchas de sus formas originarias y muchas de ellas continandesempeando. en el paisaje urbano actual, el mismo papel quejugaban en el pasado (Lawrence, 1995, 17).

    El problema del arbolado urbano implica rambiin experien-ciasy mbitos espaciales tpicosdel viejo continente. El mssil-ni6cativo me parece el ejemplo holands (eSt incluido en laobraThe ProduCI;w: City. U,ban Fores'" ;n lb. Nether/tmds de1jeerd Deeelsrra, 1990). Ya en los aos treinta un famoso grupode urbanistas de Amsrerdam haba rrabajado, de acuerdo con elgobierno, en el desarrollo de una merodologa de investigacinen parques urbanos. El plan preparado por este grupo slo fueoperativo duranre los aos cincuenta. El plan -Arbolado Urbanode Amsterdam- es importante porque fuecapaz de crearalgunoshbitau significativos en mbito urbano y a escala regional.Orro ejemplo sobresaliente son los parquesde Aja, donde lo ani-ficial enlazacon lo narural en una snteSis verdaderamente nica,con la recuperaci6n de la vegetacin de dunas y arenas)"con unaesrrecha combinacin de bosqueanificial y bosque nacura!.

    En momentossucesivos, desde los aos cincuenta hasrael finde los aos setenta, en Holanda se adquiri la cultura de la ar-boleda como parte fundamenral del ecosistema de In ciudad. Elbosque urbano holandses una especie de Hespeio de 13 natura-lez.., en el que se refleja la idea de lo que es y no de lo que po-dra ser el paisajenacural holnnds. No pudiendo aprender de latradici6n porque la naturaleza no ha podido disear un paisajeanrropizado en ambiente esruarino, los holandeses han debidoimaginar un nuevo paisaje y, sobre roda, pensar en c6mo dotar-lo de los necesarios contornos naturales. Todo ello se inserta enun debate sobre qu es artificial y qu es natural en un paisajecomo el holands, sobre cul es el papelde la duna, cul la fun-cin de la colina artificialconstruida con detritus, escorias y re-siduos, la nica colina posible en un ambiente plano, en un pai-sajeprivado de relieve:l.

    La planificacin del paisajeholandses la nica en la que seha contado seriamente con la ecolog(a y con el paisaje. El pri-mer mapa de infraestructUras con caracteresambientales signifi-cativosse redact6 en Holanda en la Nariana! Physical PlanningAsency" en los aos sesenta, y puso de relieve la existencia de

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    Espacio naeuralInterfase bosque urbano

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    Cenero urbano """"'1IndJer lJ"JI.

    Bradley toma esteltimo e importante concepto de OliverL.Gilben, especialista en arquitectura del paisaje de la Universi-dad de Sheffield, cuyo libro E.c%" o{ U,bD" Habitats (1989)citaremos ms tarde en este mismo capirulo. Ambos sostienenque nuesrras acruaciones esdn algo limitadaspor lo que conoce-mos realmente del paisajeurbano arbolado y por lo que seamoscapaces de hacer comprender a arras en relacin con su im-porrancia. Del pasado tenemos unos conocimientos demasiadoanecdticos en el mejor de los casos, y la profesin del eclogourbano que se ocupa de la vecetacin ha esrado mucho tiempofalta de slidas bases cientficas sobre las que sugerir iniciativaspara la planificacin. Ahora no sabemos mucho ms y no pode-mos permitirnosel guardar silencio.

    Leyendo el caprulo ID de la recopilacin de Bradley, el fir-mado por Henry Lawrence, me parece releer la secuencia mum-fordiana del verde urbano:

    1) jardines privadosresidenciales;2) paseoslineares;3) pequeasplazas;4) 8l'andes parques.Cualquiera de elles ha pasado por una evolucin hist6rica y

    ha desarrollado un repenorio de fOnnas en ese proceso. Para lamayora el desarrollo comenz en el Renacimiento y ha sido

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    una gran red de ecosistemas a los largo de los ros. Cada zonamarginal. cada zona de transicin o cada franja se destina eco-sistemas naturales en reas homogneas y en $1'adientes en loscuales un ambiente se transformaen oua. Los bosques urbanosen Holanda son ahora un ejemplo concreto de cmo se puedenreforzar y hacer ecolgicamente significativas las infraestructu-ras de un pas.

    MI1s tarde se elabor un modelo ecolCico general de Holan-da para POder reunirconjuntamente los ecosistemas presentes 'fpotenciales a travs de un mapa y de un sistema informticoterrieorlal, en el cual se valoraba la CIlrrying capacityJ y las fun-ciones de almacenaje. asimilacin, proteccin, informacin y re-gulacin. El modelo es aplicable a gran escala en contextos ur-banos metropolitanos en los cuales las funciones naturales sevaloran no slo por las produccin de bienes, sino tambin co-mo reguladoras de los ciclos de vida, autnticos elementos deequilibramienro de los modelos de desarrollo.

    En los aos ochenta se introdujeron en Holanda orros mo-delos de gestin del ecosistema urbano, entre los que se cuentaincorporar a la dimensin ciudadana antiguas funciones de lasgranjas agrcolas. Una especie de blasfemia si pensamos en lasprcticas de planificacin urbana en ltalia. Se trata de zonasde-dicadas al mismo tiempo a la produccin 'f a la educacinambiental, en las que se llevan a cabo programas de educa-cin ambiental ligados a la recuperacin y a la conservacin deantiguostestimonios histricos de paisajes urbanos.

    Algunos sostienen que los camposde ftbol, que se conside-ran zonas verdes. son la negacin mismade laciudadconsidera-da como ecosistema. As los considera, por ejemplo, en GreenCities. el responsable de Prospect Park en Brooklyn TupperThomas, autOr del ensayo The Gresn City llerSIIS Socesr Pie/ds(eC. Gordon, 1990b). Thomas tiene razn. La planificacin fsi-ca de la ciudad, si quiere obedecer a una modelizacin ecolgi-ca, debeestar caracterizada por una sucesin de zonas verdes demonocultivo. como loscamposde ftbol 'f las zonasdeponivas,que suceden a reservas narurales y a las que conectancon la ciu-dad". Una planifICacin natural que incluya zonas unifuncio-nales para la agricultura y para el ocio dentro de una mezclamultifuncional que sepa reubicar en un contextO natural los nu-merables materiales residuales procedentes de la demolicin deedificios e in&aestructuras que comentbamos en el captulo n.

    EninaJ& eneloriainal. Capacidad deCIIrp de uneeasllcam IN.ti, lo. T.I.

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    LA CIUDAD, UN MOSAICO DE HAIITAr.

    Entre nosotros el discurso queda bloqueado en el discutido..bosqueen la ciudad,esto cs.en lasiniciarivas de voluntariadoecolgico promovidas por asociaciones ambienralisras sin unadireccin cientfica o una aproximacin coherente basada en larecuperacin del bos,ue narural, que atendiera tanto a los valo-res de los bosques de as planicies de la Padania comoa lascom-plejas interacciones del bosque mediterrneo en el mbito urba-nodel centro y el sur de Italia.

    Ejemplos de bosques residuales de las planicies existen en elentramado de la metrpoli milanesa, por ejemplo el bosque deCusago" en el Sur, para el cual nuncase ha redaerado un proyec-to de expansinen el contexto urbano. El Bosque Bello al norte,incluido en el recinto del parque de Monza, est ahogado por elcircuito automovilstico. Los grandes bosques de landa, patri-monio teresiano prcticamente inestimable, se estndilapidandocon la poltica urbanstica de la conurbanizacin Legoano-Cas-tellanza-Busto-Gallarate.

    Un programa de ecologa urbana para Miln debera tendera la penetracin progresiva en el entramado urbano milans delos bosques de Cusago por el sur, delBosque Bello y de los Bos-ques de landa por el Norre, a la progresiva naturalizacin y ex-pansin del ..bosque en la ciudad- al Suroeste, a la revitaliza-cin de los bosques de groana en la cercana periferia norte, aldesarrollo de las reas forestales de la &anja fluvial del Adda alEste. y a la integracin como contin"um boscoso de los canaleshistricos: Naviglio Grande, Pavese, Martesana y el Canale Vi-lleresi,

    Tambin se podra intervenir en la ciudad-regin con unametodologa a /a Bradley para desarrollarlos bosques de landaen el rea metrOpolitana Legnano-Busro-Gallarate-Varese, paradar mayor consistencia expansiva a la Spina Verde de Como,abandonando la actitud de salvaguardia pasiva que se mantieneconel Bosque Negro a lo largodel licino en Pava y con el Bos-quede la Fonranaen Mantua. y oponimdosea la erosin de losmrgenes forestales del licino por las grandes obras de infraes-tructuras.

    3. Definiciones ecociry. greenciry y greenwayLa definicin de ecocity en su acepcin ms estricta alude a laproblemtica de la ciudad considerada como lugarde inrercam-bios. no necesariamente de trfICO, bajo una perspectiva tpica-mente mumfordiana: ms calles para los peatones, la recupera-cin de las connotaciones de la ciudad-jardn -tan queridatambin por Mumford-. el tender hacia un modelo catico.no

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  • ..

    VIIGINIO ""'NI

    monocultural, espont;lneo, no planificado, el ver en la ciudadlugares, no destinos de uso. Un argumento que volveremos a to-car en el captulo V.

    David Goode define gre,,, city como una ciudad donde elambiente urbano no se define necesariamente por los paisajistas,sino por una profundizacin en los valores de naturalidad de losecosistemas circundantes. tal y como han hecho McHarg, Fair-brothea; Domey y Laurie (Gordon, 1990b,I-JI). Goode, despu&de haber observado la notable variedad de paisajes naturales in-ducida en Inglaterra por la creacin de las -ciudades nuevas., seda cuenta de que las reas naturales en mbito urbano no sloson posibles sino tambin deseables para una utilizacin difusaque exige elmantenimiento de los vinculos con el pasado y la re-cuperacin con bases ecolgicas. El de "un city es un conceptorelativamente reciente que intentara trasladar los fundamentosde la naturalidad ranto a las ciudades como a las regiones, alin-dose adems en algunos episodios con la Green Guerrilla deNueva York. sin escudarse en el ambientalismo, pero teniendo elobjetivo de ofrecer una estructura ecol6gicamentc coherente conuna de las formas principales del h;lbitat humano. El manifiestode las gree" c;ty hace justicia al equivoco vocablo de sostenibili-dad cuando afirma textualmente: .Ios modelos econmicos con-vencionales son fundamentalmente no-ecol6gicos y, por tanto,insostenibles [...] el desarrollo de una cultura profundamenteecolgica debe proceder, o ser al menos paralela, a un cambio deperspectiva.. (ibid., 7). Esta propuesta hace la debida considera-cin del localismo y de la dimensin regional: cualquier nacin,regin o comunidad puede desarrollar el concepto de ciudadverde sobre la base de un modelo local adecuado, que permitano obstante su verificacin universal.

    Una definici6n de ,reen city aparece tambin en la obra deMichael Hough (1994): la green c;ty consigue fundir urbanismoy aaturaleza, ideas que han permanecido siempre separadas encompartimentos estancos. COmo profesor de un curso de docto-rado en planificaci6n territorial, urbanstica y ambiental, com-parto abSolutamente la tesis de Hough, quien refuerza algunade mis tesis expuestas en el capitulo 1, cuando afirma: -Esto lepodrra parecer obvio a cualquiera, pero la salud de una ciudadha sido tradicionalmente considerada desde el punto de visra dela salud del hombre... HouSh formula despus una critica muyincisiva a la cultura del verde entendida como horticult",al'a"dscape:

    En ....is cncl ariaiul. Plaiujchanimb IN. dc 101 T.I.

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    LA CIUDAD. UN MOSAICO DI H.... "AlS

    Tradicionalmente los parques y los espacios abienos han sidoconsiderados eomo un paisaje de culriyos hordeolas, objeto degrandes cuidados y atenciones manuales, cuya foona se basa enun alto in,,,, energtico "1 en lo tccnolosia honicola. Como solu-ci6n uniyersal a los paisajes urbanos eso tradici6n ofrece pocodesde el runto de vista de la diferenciacin, de la riqueza senso-rial o de sentido espacial [..J. Para reintroducir la ."ca;" "a-11I1'1II1 en la Fsrin del paisaje se ncc:esiran orientaciones distintasa las del mantenimiento honicola de los jardines. Ello supone latransferencia de 'ic"ials fores'ales bioI6giC/lmm,. .,,,,a. a Ingutin d.I'nreno m '" clldad. libid., 16-17; la cursiw lIS mili).

    Green city antepone el concepro de diversidad al de salud, yuna ciudad que ha apostado por los zorros, por los bhos, porlo silvestre, por los bosques narurales, por terrenos que encuen-tran regeneracin espondnea en el sentido ecolgico, en defini-tiva, una ciudad que apuesta por la vida natural en ml':ra 'Ir-bano, es decididamente mds interesante, fascinante )' dlJcableque otra que no renga todo eso.

    Desde el punto de vista medioambienral la salud de una ciu-dad depende de su capacidad de amoniguar mediante su I.'rriro-rio, sus parques, sus bosques y sus os, los mximos eXh'Cmosmereorolgicos ((y qu ciudad es capaz de hacerlo en un pasdonde los edificios se llenan de agua con cada lluvia otoal. co-mo ha sucedido mientras escribo este libro entre noviembre de19'4 y septiembre de 1995?). La salud de una ciudad dependede la influencia que tiene la vegetacin sobre el microclima, dela presencia de hbitars para la fauna silvestre, de eStanques yzonas hmedas. bosques, corredores vegerales n3turales y arrifi-ciales, de la capacidad de poder integrar ea el propio ciclo bc-lgico la depuracin de sus propios vertidos. Este concepto ~~,re,n city se relaciona promo con la ecologa de las estrucruraslineales, las greellway, de las que hay que definir todava susfunciones, porque no han sido entendidas hasra ahora como cu-as de penetracin de la naturaleza en hbitats urbanos, sinoque el trmino se ha aplicado a los conrinuos narurales exrraur-banas (cf.F1ink y Sean, 1993,121-130). No falran las contribu-ciones de tipo terico-prctico en remas de realizacin de lasgreenway, con alguna profundizacin en los procedimientos departicipacin por parte de la &tate interesada y en las vas de fi-nanciacin a las que se puede acceder. La filosofa y la praxisoperativa de las greenway podran tambin parecer rplicas equi-vocas de algunas propuesras hechas en el siglo XIX, como las de

    En inI en el o.....LPalillo __ IN. tU"" T.l.141

  • VIRGINia 'E"INI LA CIUDAD. UN MOSAICO DE H .... IIAn

    M_ni r.tnawbri...cen'"...........rlIOr

    fIoaraIuenl-....J:' ~l" ~ u-.........

  • V'IGINIO IIHINI

    Frecuentemente se piensa que lasciudades ofrecen pocasOponunidades para losestudios biol6&icos. Enrealidades posible realizar una amplia sama. En los parquesy en los descampados esposible observar comunidades de orpnismos tan inten:lIlIntes '1complicados como los que se encuentran fuera de las ciudades.Los jardines tienen unas vastaS poblaciones de insectos '1 otrosartrpodos, as como unas malas hierbas caraaesricas. Tambiin los muroS, los senderos y el empedrado rienen sus propiascomunidades de orpnismos vivos (ibid., 4).

    Para la definicin de los tpicos hbiralS urbanos no es es-rrictamenre necesario llegar a los estudios raxonmicos, aunqueesro sera deseable. Los urbanisras deben saber que el suelo esuno de los elementos de esrudio de mayor porencial, que los jar-dines y las zonas aparenremenre abandonadas son h4birats deinsecros y artrpodos, con especiales caractersticas de flora ysemillas, y que las paredes y las superficies empedradastienen supropia vida. EstoS son conceptos conocidos por los bilogos quedebieran ser aprendidos rambin por los proyecrisras (d. Cigni-ni, Massari y Pignam, 1995).

    Una conrribucin algo ms indirecta al reconocimiento de laciudad como ecosisrema artificial lo ofrecieron Maahey, Del-Ia Sanra y Wannenmacher en un manual de ecologa prcrica(1987). Afronrando el rema de la ciudad y describiendo su me-dio ambienre, los autores sostienen una resis odumiana: las ur-banizaciones que conducen a la consrruccin de las grandesciu-dades representan una forma extrema de la accin del hombresobreel medio ambienre, acciones que susrituyen lentamenre unecosisrema natural por uno anifidal.

    Los ues bilogos, profesores de la escuela secundaria de loscantones romandos de la Repblica Federal Suiza, dirigieron en1976 una invesrigacin especfica en medio urbano dentro de laciudadde Neuchirel, haciendo lo mismo que sus colegas anglo-sajones: afronw el rema de la ciudad y de su ecosisrema urili-zando una aproximacin a la zona de rransicin en base al m-roda del anlisis sisremtico, observando as:

    -las condiciones de vida en las casas (bares y lavanderascomo refugio y alojamienro invernal para muchos animales);

    - una esrructura de la flora y de la fauna ms diversificadaque la del campocircundanre.

    Los autores siguieron en su estudio la clasificacin en cuatrotipos de urbanizaciones de la ciudad propuesra por Khnelr ensu Ecolog. gblrale (1969):

    144

    lA CIUDAD. UN MOSAICO DI "AIItAIS

    1) cinturn de viviendas aisladas con jardines en contaerocon zonasno edificadas;

    2) zona de islores residenciales con parquesy viales;3) zona continua de construcciones con parias inreriores,

    con posibilidad de albergar algn 4rbol exrico, en lascuales sepuede desarrollar una vegeracin ruderal con asociaciones vege-talesy animales ligadas a las fisuras de los muros;

    4) zona de urbanizacin extrema, en la cual los parias inee-riores son sustituidospor sisremos de aireacin.

    Desde la periferia al centro, la ciudad muesrro un progresivoy general empobrecimienro de la fauna. Existen, no obstanre, es-pecies que prefieren el mbirourbano, en particular algunos p-jaros (urracas, vencejos, cerncalos). Gorriones y mirlos esrRnmuy bien adapradosa las ciudades, como tambinel erizo,que,ahuyenrado del prado, del bosque y del sera al crecer la zonaedificada, ha enconuado bioropos secundarios capaces de acogerloen la periferia urbana.

    5. Lossuelos de loshbitats ",6all05

    En la evaluacin de los hbitars urbanos se debera dar un va-lar significarivo a la clasificacin de los suelos, un aspecto yasealado y adecuadamenre expuesto en un breve, pero exrre-madamenre esclarecedor rexro de Sergio Vacca sobre el uso dela land eual"ation y de la land s"itabilit, en la planificacin re-rrirorial y urbanstica (1992). La land eval"ation forma parreinregrante de los concepros relativos a la evaluacin de la ciu-dad como ecosisrema. Land. de hecho, es un concepro que nose refiere nicamenre al suelo, sino que incluye rambin aspec-ros caracrersticos de la geologa, de la geomorfologa, del cli-ma y del microclima, de la hidrologa y de la biogeografa.Quedan fuera del concepro land las caractersticaseconmicasy sociales.

    La It",delltlluatim, se refiere a la consraracin de lasposibiU-dadesque ofrece el rerrirorio para objerivos muy especficos: lasaeruaciones fundamentadas en la inrerpretacin de los datos declima, suelo, vegetacin y ouos aspecros del lalld en los rrmi-nos de requisitos a1rernativos de uso basados en las definicionesFAO (1976). Los parmerros de la landeualuation han sido efi-cazmenre urilizados por Sergio Vacca para algunasconsideracio-nes relativas a la complejidad del ecosisrema urbano respecro alas zonas de transicin Iimrrofes de alta sensibilidad ambientalcomoson las zonas hmedas (1984). El mismo Vacea, junroconorros, ha propuesto una metodologa de evaluacin del consu-

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  • VUOINIO .f"INI

    mo de tierras que sigue a la expansi6n urbana (ef. Aru et tll.,1983;Vacea, Ravanello y Dessena, 1995).

    Si el anlisis en trminos de C/lfJtIc;ty-su;ltIbility- puede serde gran inters y utilidad por lo que respecta a los proyecros deexpansin, a las nuevas localizaciones o a la ampliacin de in-fraestrucrurall y servicios, en la ciudad ya construida debera-mos, de acuerdo con las indicaciones del manual de Oliver L.Gilberr, trabajar en tres niveles:

    - sueloshmedosdebido a la actividad humana;- topsoil";- suelos litomorlos (descargas de materiales de construc-

    ci6n, cenizas, residuosqumicos, superficies compactadas).Los suelos urbanos se caracterizan tambiEn por una notable

    variabilidad, por una estructura y una reacnvidad muy diversas,y por la presencia de contaminantes. Los suelosurbanos presen-ran adems una fuerte contaminacin por metales pesados, enparticular por plomo, zinc y cobre.

    En un contexto de prevencin y diversificacin, tal vez ten-dra sentido volvera alsuna forma de agriculrura urbana en losdescampados, como se hizo en las ciudades durante decenios,pero que no fuera nicamente una actividad horricola ldica re-servada a pensionistas y". las clasesde renta baja. La actividadde los jardines urbanos destinados a la horticultura debera seruna parte ms del proyectode la green c;ty. El significado de laagriculturaurbana en lagre,n city est, de cualquiermodo, biendefinido(ef. Dorney, 1990 y Pelissero, 1990).

    Si aplicamosa la ciudad los principios expresadospor Euge-ne P. Odum en ThB StTtltegyo( Ecosyste", Deue/opment (1969,262-270),esro es. el modelotabular de las tendencias en la suce-sin ecolgica, podremos damos cuenta de que, desde la perife-ria, los diversos niveles en la sucesin ecolgica estn basranreavanzados. Algunas comunidades crecen bien. por lo que parecemuyoportuno contemplar a todo el conjunto como una subd-max bi6rica'.

    En la ciudad la sucesin y su etapa evoluriva final esrn tam-bin condicionadas por la actividad de ajardinamienro y demantenimiento arrificial de las zonas verdes, que habra que de-monizar pero no demasiado. Tras la acci6n de denudacin quellevan a cabo las excavadoras y otras mquinas removedoras de

    Ea in.... eneloriplIIIl. Cllpacldad.idoncidad CN. d~ 101 T.,.En inRlis enel miplllll.SucIo mldura(N.de1",T.'.

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    1

    lA CIUDAD. UN MOSAICO Df HA."A"

    rierras, se produce una inmiaracin de nuevas especies, las mis-mas que prefieren tambin los suelos removidos tras el acon-dicionamienro de los jardines. La competencia y la falta de laconrribuci6n energrica que implican las actividades de ajardi-namienro no favorecen la entrada de especies exticasni de eul-rivares.

    La vegeracin urbana sueleevolucionar hacia un tipo de ve-getacin similar al que se encuentraen los mrgenes de un bos-que, es decir a un ope"UIOOtlillnd Bcotone-. Lavegetacin urba-na estar adems sujeta a cambios cclicos, porque el ciclo dedesarrollo urbano no es un sistema cerrado tanro por lo que serefiere a la renovaci6n -artificiallt como -natural .. de la ciudad.

    Los procesos sucesionales en ambiente urbano pueden resu-mirse en las siguienres erapaslU:

    1) iniciaci6n/denudaci6n del rea;2) inmigracin de nuevas especies;3) instalaci6n;4) com~tencia;5) modificaci6n del bioropolreacein;6) estabilizacin.Obviamente, se producen cambios ecolgicos profundos cuan-

    do el rerritorio urbanizado se destina a otroS usos o se recicla,porque la ciudad, debemos recordarlo, est reduciendo, sobreroda en el cenrro y en la periferia, sus propios mecanismos dereciclaje construidos en los aos cincuenta o sesental con resul-tados carastr6ficos desdeel punro de vista ambiental por lo queserefierea lo que se habia recuperado.

    Las comunidades urbanas y sus nuevos hbitars aparecenbien definidos por OliverGilberr en dos caprulos fundamenra-les de su obra: el VI, dedicado a los urbtl" co",mons, y el vn,dedicado a las zonas indusrriales (1989, 68-125). Susejemplosse refieren a la realidad inclesa y en p.1rricular a las ciudadesde Londres, Brisrol, Swansea, Sheffield} Liverpool, Manchester,Swindon, Hull y Birmingham, lo que torma parre de la prcti-ca federalista de la ecologa urbana, ral y como ya hemos indi-cado.

    Enin~ en el original. El alrmino__Itmd ti de difrdlrraducci6n al casrellano. su ampci6n....caudI ea .. de boIeaue .Iti_al el que101 'rboles no jllnlln "scapas. Un ejemplodpico de __",ntl saflan la de_s medilernl_l. EmpelO. lal '1_ lit usaen ellelllO, junIDcan ap.n ., CCOIDM, debeII'IIducine camo mOllle b:ajo. elclKir. comoesasliposde vepIlIei6n Inla'medilenrreel bosque ., 101 mllIIrnln de SUlri,ucin. en II quepanicipanbiocipos arb6rms., IrlJlllli_CN. d, lasT...

    147

  • "IIGINIO lE "INI

    6. Nat"raIiUlci6" 'Y rec"perad" tIslosapados uertles",ba"os:la"",lidad tIspa'qua BCOI6gicos ePI laciudad

    El principal problema al que nos enfrentamos es el de la natura-lizaci6n de los parques urbanos existentes. Experiencias de estetipo se han llevado a cabo en Canad, en las reas metrOpolita-nas de Toronto y Orawa.

    Esros casos han sido bien ilusrrados por William Granger(1990, 99111). que ha diriaido duranre aos rrabajos de na-ruralizaci6n de parques en el rea metropolitana de Taranta,por Edward Holubowich (1990, t 13-117), quien, como jefe dearquitecros paisajsticos en la Narional Capital Commissionde Otawa ha valorado arenramente rodos los proyecros de di-seo rerritorial en la regi6n de la capiral canadiense, y for Ro-bert Dorney (1990, 119-131), que ensea en la Schoo of Ur-ban and Regional Planning de la Universidad de Warerlooen Onrario.

    Los casos que han presenrado ilustran muy bien la capaci-dad potencial de regeneracin narural en los parques metropoli-ranos, basndose en criterios ecol6gicos espec6cos que pasan aformar paRe del diseo del paisaje. Sobre esre rema John T. Lyle(1985) ha hecho una contribuci6n de excepcional c:1aridad conla escuela de Pomona de la Univenidad de California, frecuenta-da, con motivo de su mster, por mi alumna Paola Dui. quien harrasladado (1990. 180-192) algunos elemenros del diseo paisa-jstico a los proyecros de ordenacin rerrirorial y a los planes ur-bansricosde Nurra ISassari).

    Aunque entre nosotros no exisre rodava ningn debateabieno, siguen falrando las lneas maestras. salvo las puramentede ingeniera. que sirvan para dirigir los trabajos de recupera-ci6n de las zonas verdes; nuestra culrura esr rodava muy lejosde comprender lo que hay que hacer para desarrollar los par-ques ecolgicos, adems de los tecnol6gicos, en las reas merro-politanas. Quiz ahora, y no es una broma. los parques tecnol-gicos y los parques ecolgicos podran enconrrar un equilibriojusto en los descampados que todos los ediles voluntariosos di-cen pronros a recuperar. Los descampados (ru" down areas) pa-recen, por el contrario. estar destinados a la ..empresa privadade las escombreras.

    Los parques eco16Cicos son parcelas no muy grandes de re-rreno, de unas pocas hectreas, siruadas en el inrerior de la eu-

    En inaW. eneloriinal. Comili6n del. Capimldcl. NICI6n (N. ti. 101 T.,.En inI- CJIel oriinal. &cuela deP1aniliau:i6n Urbana ., RctPanallN. th 101 T.).

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    lA CIUDAD. UN MOSAICO 01 HAII'A1$

    dad, prximas al cenrro urbano. en zonas densamente construidas. Como dicen los anaJosajones. muchos parques ecol6gicosson created {ro;" scraldlo o sobre terrenos momentneamenreabandonados. En algunos casos se utilizan zonas ),a colonizadaspor la vegetacin, mientras que en otrOS se trabaja partiendopraicamenre de la nada. Con un diseo adecuado se pone enevidencia la calidad del hbitat. aguas estancadas. prados. resrosde arbolado, uazando recorridos que puedan guiar a los visitan-leS en exploraciones del territorio sin que se daen o alteren lasespeciesms sensibles.

    El primer parque europeo. el William Curris Ec:ological Park,fue consrruido en Londres, junto al Tmesis, cerca del TowerBridge. en 1977, con ocasin de la celebracin del XXV ani-venario de la coronacin de la reina Isabel. Una hectrea dedescampado qued6 al cuidado de voluntarios. quienes retiraronen poco tiempo el cemento y los escombros, excavaron una fosapara construir un estanque y plantaron cienro cincuenta ripos deplantas. Muchas especies se aclimararon autnomamenre al par-que y se instalaron po~laciones de invertebrados, de pjaros yde mamferos. En 1984 se contaron veintiuna especies de mari-posas. Desgraciadamente, el parque se cerr en 1985 porque al-cuien decidi construir un edificio de oficinas.

    GiIlespiePark es otro ejemplo de parque ecolgico; monradoen 1981 en el distriro londinense de Islingron. sus casi dos hec:r-reas esrn desrinadas a herbceas hmedas, a un estanque y arestos de bosque. todo ello en una zona antao dedicad3 al al-macenaje de carbn y, por tanto. con un rerreno muy daadopor sus resros.

    Conozco orros parques ecolgicos en Londres, el LavenderPond Narure Park, que se extiende sobre una superficie de unahectrea, y el Stave Hill Narure Park. consuuido en 1986 so-bre una superficie de 2.3 hectreas, ambos localizados en lazona porruaria de Londres. Sin embargo, el parque ecolgicoms famoso de Londres sigue siendo el Camley Srreet NaruralPark.

    Un famoso parque ecol6gico americano es el Toronto Eco-108Y Park, en el nmero 10 de Madison Avenue, en pleno Te-ronro, en el barrio de Annex. un lugar que visir en 1989, y queaparece magistralmente descrito por David Gordon en G,ee"eities (1990a, 1990b).

    Eni'" eneloripul. Crndol dnclel. nlCla IN.d.to. T.I.149

  • VIIGINIO leTTlNI

    7. Ulla cilldlld ecolg;t:il parll 11I restallracinde la biodiwrsidad

    Como sostiene Mumford en The Urbtln Prospect (1956), las in-tervenciones deben hacerse sobre la base de soluciones fragmen-tarias, a pequeaescala,en el rranscursode los aos.

    The Eoo/ogit:ill City (Platt el al., 1994), importante rraradode ecologa urbana segn muchas opiniones, constituye unagua de la ciudad ecolgica basada en el plan operativo de la es-cuela de Massachusem que se ocupa de la proyeccin del am-biente natural en ambiente urbano, de las urbanizaciones frentea los ambientes ripicolasy acuticos y de las urbanizaciones conrespecto a los ecosistemas terrestres, Es, en definitiva, una pro-puesta para la biodiversidad en ambiente urbano. Es menesterttabajar sobre la base de un diseo de la naturaleza en la ciu-dad, de un ecosistema urbano sostenible, no de una -ciudad sos-tenible.., y para ello hay que partir de una educacin ecolgicaque se lleve hasta los niveles ms bsicos.

    Se trata en resumen de abandonar la lgica de le Corbusier,quien defina la poltica de las zonas verdes en mbito urbanosobre la base de una lgica equivocada. Lewis Mumford pun-tualiz muy bienel modelo!faturalequivocadode LeCorbusier:

    La principal razn del efecro de Le Corbusier proviene de haberconciliado las dos concepciones arquiteet6nicas que, separada.mente, hIn dominado fa arquitectura moderna y el urbanismo:el ambiente tcnico perfecto hasta el ms pequefto detalle, mien-tras que porotro lado. paracompensar la risidez de l. tecnolo-gia,se coloca un ambiente natural en elespacio ms grande pa-sibfe, lleno de sol, de aire y de verde (Mumford, 1"56, trad.Emnc. 165).

    Aun aceprando que con esras dos nociones Le Corbusierhaya seducido a los arquitectos y a los urbanistas contempo-rneos, su concepcin no revela ninguna atenci6n especial a lanaturaleza ni a la estrucrura y la razn de ser de la ciudad. Suambiente natural se ttaduce en un paisaje visual de grandesventanasdenuo de un modelode composicin claramente defini-do por la verticalidad de la ciudad, por la versin cartesiana delrascacielos, alejadode cualquier forma de naturalidad, en el cualla naturaleza se contempla al mismo nivel que el aire acondicio-nado. No basta con sostener, como haca le Corbusier y comohacen demasiados arquitectOS y urbanistas contemporneos,que el sol, que el aire puro y que la vegetaci6n, bien distribuidosen el orden y en la medida de una buena arquitectura y de un

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    lA CIUDAD. UN MOSAICO De " .... "AII

    plan urbanstico, son elementosesenciales para un ambiente ur-banoo rural razonables.

    Tieneraz6n Mumford.Debemos reexaminar las posiciones deLe Corbusierque hasta ahora han sidoun obstculopara un an4-lisis equilibradoy justo de los parmerros de la ecologa urbana.

    Baste un ejemplo.La concepci6nde la -Ci~ daos un Parc-niega tanto la funcin de la ciudad como la del parque. La -eu-dad en el parque, separada de la esuuetura orgllnica de laurbe, tiene una sola evolucin posible. Una evolucin en sentidocomercial: se convierte en la -ciudad en una parcelacinlO. Launin de rascacielos y naturaleza no puedesino conducir a unacombinaci6n hbrida y estil.

    Creo que vale la pena volverun pocoatrs, a la ideaclavedela ciudad jardn, no tanto a Ebenezer Howard, que sostena(1898)que para la salud y el gozo losparques y los jardinesde-ban enriquecer cualquier barrio, sino a aquel que en los aosveinte crey posible que cada casa proletaria inglesa tuviese supropio jardincito, sino a Raymond Unwin", quien se alz mu-chas veces contra el dinero y los capitales derrochados paraconstruir calles y pavimentar 105 caminos de los barrios residen-ciales en menoscabo de la construccin de jardines y del mante-nimiento de una relacin equilibrada enrre lo construido-artifi-cial y el ambiente natural, entre las calles y los terrenos quededicara la prctica del ocio.

    Esta tesisestaba ),a implcita en el informe presentadopor elgran Eugene P. Odum en el transcurso del encuentroanual de laEeolagical Society of America, celebrado en la Universidad deMaryland en 1966 (Odum, 1969, 262-270). Sostena Odum,durante un perodo en el que tambinse dio a conoceren Euro-pa una aproximacinsimilar por parte del fitogegt'afo P. Ozen-aa (cE. Ozenda, t964), la importancia de conocer hasta qupunto es ms til alargar el radio de la expansin urbana o,como alternativa, desarrollar una cultura intensiva a COSta delos ec:osistemas naturales maduros. Su respuesta final es firme(estamos en agosto de 1966 y el infonne ver la luz en abril de1969): es necesario mantener los ecosistemas naturales tambinen el mbito urbano. No es un .Iujo intil.., sino una inversinde capital con la que se evita pagar intereses muyelevados.

    En la segunda parte de este libro afrontaremos estOS temas:el control conservacionista de los recursosen la zona urbana, eluso correcto del alua, la planificacin de los espacios verdes yruralesdentro de una filosofa de -territorialidad. en funcin de

    F.1llOIO proyecro urbanfslico de~ CorbUlkr(N. de101 T.I.

    151

  • VIIOINIO "EHINI

    rII

    1 'A CIUDAD. UN MOSAICO DE Hi'UAU

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    l\InI*qI...........~ ........ew-............ 1--+-+--1 , - ,

    FIGURA 4.3: MotI./o comptlrt;m.,.",do d./o, pri"dptllu'ipOl dmbi.,.,., ",,,didOlUldOl por .1 hombre. ,IIWi"ididOl",.;.. eld...rrollo delecos;,'.m" '1101 recr'rlOI d.1cit:lo "il.1

    Queda por debatir todava una cuesti6n: (Puede el hombreser considerado un ser territorial innato. o ms bienha aprendi-do a serlo.controlando y planificando su territoriocomo defen-sa frente a la superpoblacin? El ambiente urbano-industrial.que no es viral desde el punto de vista ecolgico. debe estar ro-deado por un ambiente productivo (sistem:a base). por un am-biente parcialmente comprometido (sistema de usosmltiples) ypor un ambiente protector (sistemas maduros). Un:a vez calcula-do el limite de expansin de un ecosistema urbano o regional.los recursos no slodeben ser mantenidos. sino. despus de usa-dos. reciclados parasu posterior utilizacin (figura 4.3).

    EnestecontextO no seranada irrelevante una aproximaci6nde tipo biogeogr4faco a las ciudades desde l:a perspectiva de lasbiorregiones. pero estos remas alejaran demasiado a este textode sus propios objetivos.

    la cual muchas especies animales se garantizan una superviven-ciaequilibrada.

    '1IIII

    II

    152 153

  • vnOINIO IEIIINI

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    NOTAS ALA mlClN ESPA~OLAl. ElholillftO a una-ea fik.l6rlCa cIc aplicaci6n enelcampocIc laciencia que lue

    enllncllll1a por Piem Dllhem (L. ,blrJM p1lr.;qw011objrcr'" 111 stn/CIUN. 1905). curaiclca _lI'al a el CIIIIblccimicnftl de las obserftcionn cIc eanillnmen melos los camposciClldficos. Allnque lue Cllllnciada para la fsica (m palabra de Dllhem: .In_lar separarcada llna cIc lu hip6le1is de la fsica llrica cIc losclal IIIpuestos m que IIC basa araciencia. con objemde __rla aisLadamCllce al conrralcIc la ....rvaci6n. a 1In1 quime-n-l. I_n_alce IIC ha cansiclcndo que lIJdq la ciencias biol6icas , __In, al ocu-..... de las IICres "iVOl. han cIc praccderde llnaIonna holislG, sJobaI. , nllllCll atamislll.Las Dbjehllo de_1 ciencias no pueden enlCftdene comoIMms anpdDS: ul. IIn orpnis-mo no puedeenlClldene como UD limpieqrepdo de alllll... ni 1In1 ciudadcomo llnarcunicin lllmamrll cIc cICla linocIc suscomponenm.

    154

    LA CIUDAD. UN MOSAICO DI HAIITAU

    1. Comoa bienlibido. llna hllena parce delcerrimrio holandel se ha COIIICIlliclomccIiance obral ardficlales conduarnla a BInarlemno al ..... Cumoa oIwio, al enalnuevu rienu pnadu al marno a posible dlllCiillr IplII de "lelllCi6l' semejanla la.plimili"u. pualO qllefmll no Cllisdan aW aIhi de lal comunidlldade al... o de f.aner6-plllL' marinu. Par lanca. los disciladom clcl peillje en ams nucvallerralno N"ieronmadelCII pmoios en losque fii- parael nllevo diHiloplilllstico '1 ele ahl quedebieran.....nar IInnuevo paisale.1ILI '1 como indica lenilD.

    J. El allmr rcpice "ari:ll _ a lo lalJOdel lUID me COIlCl:pta, mll'lellcendidn enecoIosia. que a llnaCOI\IKUcncia cIc laaplicaci6ndr lalqo de la disminuci6n cIc lalpIllUlC:Uu a losccosIscemaL Amcdidaque IIn ccosIslIeIIII IIIIIICIIlI enllmailo '1 en complcti-dacI. la prupolCi6n cIc la pnaducd6nbrulllque clcbe emplea.. pII'lI _la 1I11111e11111,de lanna que I1proporci6n que poli'" darinane a IIn ma'JO' cncimienmdilmin Labiomallque puecIc Rr manlenida en _1 condicioacl recibe el nombre cIc capacidad decalp. queliemplea, por IIInro, buranle menorqllelacapacidad cIc carp 1c6rica. 1JIca-pacidad de ClIp cIc 1.. alidada ha sido objem cIc arudios de cicna pnIll1nc1idAd. qlleun pumo cIc re\icwe alpnos cIc los laaom que Iimillln elcncimienloIId1allo, COIllO porcjempll) losmar-COS1IlI delll'lllSpone.I1disminucin ele lacalidadclclaile'1 elconsi-pienle allmenm de 1.. mfennedada cr6na1 pnmICacW por la conlllminaci6n.1os pi-IDI deman_imicnlo '1l1ClYicios. queCftCen m "'pido quela pobIld6ll. la proliferacl6nclcl crimen '1 ftlrO' mueholf.aa_ dailinos que se pICICIIIIIn cuandoR lllpen la clpaddAd 6p1ima de CIllp.

    4. Enale senrido, son de daracar lal idea clcl p6sralo IIlcm4n Van11JDnCII. que_1M c61110 losarenllmienlOl hllllllnosalllOlllficicmu ricllCllllnllelaci6n cIc mllll.. de-pcaclcncia can la Iicrraque los rocIca. a la que rcpnscnllba mmo IIn sisIema de circulascandnlriCOS: celCl cIc laciuclacl ha'llln clnlllr6n cIc hucltlll;por lucra ha'l :IrboJes frlllllla'1 ..nias. '1 m 11114. bosqlln qlle propolCionan QIb6n ve...1, maclcn para I1cons-'1U1ICi/in. ParaVDII11JDnen. 1.. cillclacln Iienen qlle_par lacundnllidad de losCClIIi~ICmallncalaque '/lIexisllan anla de 111 aperici6n. Lasalud e inlll"idld cIc 101 IlIplel cIcpan diverlidad bioJcisjca. cumolosbosqlla cIc monlllika. Iu pracIcras.luculinal.las pla,.1 '1 los Iapls, IIRlJ11nn la conlinllidtld de la "ida 1_11. indllrcndoa la poblaci6n hll-malll.

    5. Vlriosde 101 bosqua cillldos Iicncn imponancia como reliquias de bosques h-mccIOI '1 riparlos en el lIDIft cIc IlIIlia. Esdn formados por IIIfllp.lciClnn de clduciloliCIIcancIomilllncla deQwraa. CA";"'" bml/ItI. UI...", "",pa. AhuII""'"0111, elC. Silimponancia se manifiall porquearios cIc losqlled.. Ilcnini_n inclllidos m el CIRIOdi 6Iorupi IRqpllro cIc 1IImupos) de la Sociai Boranial 1..liaa.

    ,. SeIelicle a la obradelarqllilKlo '1 IIrbaniaa cspa.lo1 AnllroSuria '1 Mall. qlliendlsci16 en 1882llna zona cIc ellplnsi6nde Madrid,la Ciudad Unal, liluda a 7 kmcIcIamlro '1 qlle "1 desclc la ca_ra cIc &Kelona al pillar deChamanin. en llna lonna/Ndde5.200m. Deacuerdo con alunos all!Ole' (Collins '1 Flora. ArfI_ SariII 7 IdO_tlU_l. Rcvislll de 0a:icIcn1e, M8dric1, 1"8), el diseiIo de ala IIrbanizaci6n ha sido lacanlrlbuci6n _ oriinal de Eapaa al IIr"nismo del licio XIX. Sil conccpci6n panliceuna.recho conhIClU de laciudadcun elcampo,pllellO quesu emucNfII lineal no permile la _n.raciII cIc cdifiClCiOllel de apaklu al campu. Hor CII dll, la CiudlUl UDcal11III compl_mence IIr1Nnillcla '1lUlllmenll! alejada deIIIl1Cnlido oriinal.

    7. El luizo, .ul IIIrde nadonalillldo lranda, Charla JannelllCiris. llamado LeCrblllier 11887-1'65).al va e1_ d1eblearquillao '1l1rbanisll dellisJo xx. n IlImrden__ritaS que han influido profundamcoce ca la ..ida '1 en la menllliclad dellDIIIIdo conlemponlnco. Su inflllcncil jllvenil re debeal cubismo, cIc ahl qlleprecunillnla redllea6n cIc lodos los edificios a lu lannu bUlea pom&ricu del recllnplo, la 111-pcrI"a plana,el cubo '1 el cilindro proplllO la implantlci6n de macerialn enmnen comopI_menle anli.,.lcio..les.comoparedelcIc crill1ll. pillll'eS di! honni6n en lanna cIc Tque I_llban el edificio. hileru de venlanu, ICjndns planos COII iardina. en:.Defini... vi..iencla. como.m4qllinascIc habilor. '1, en nombre de la IlInciolllllidAd. l. dapoj6de lIIdnlo llIperflllO. SIII rellniones IIIblela arqllill!Clllra '1el IIr..ismo desembocaron

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  • l'"

    t

    '1

    VIIGINIO IE"INI

    m las -unidada de ha"tlllCi6n-, pluma" tn atiflci. _naula_ en l. que le "'Domenn losapana..n... La -unielad de habil8Ci6n. de LeCorblllitr ha depnendo tnl. ~iWUIe inhaspilDlarias blllll_ qut hoya1picaa lasciudades.

    E1silllimlepllrnfo, lCIeccionado de IU libro Ur6anilJllt (1':1$1, ncop la vili6n deLeCor"UIier IObre laciudld: .La eiudadn un iNlrU_IO de Inltljo. Genenlmenle1Mciudada DOeumplen _ funcl6ll.Soninef"_ daplllln el CllClPo, moniIc:aael npI.rina. Eldsmden quesiempre nin. m ellu el alensivo, su dca_ncia hierenunvo amarpropio , olcndl! n_In clipidad. No IOn diJIW desu 'JICICII: ,. no _ dipu de_1101 1-.). lUnaciudadlEa laafirmaci6n delhomhresobrela IIalunlna. Ea un lICIO humaDO_In la nal1ll'aleu. unorpnilma hlllllllna _ pronui6n , Inltljo. Ea una cruci6n.La poafa ti obra humna _na .me _ relaciona mablecidu enrre im4pncs JltlUplibl_. l.II ..-a _ .. nalllllllem no el mique una COIIIIrucci6n lid aplrilu. Laciudada una lman Iuplm qut arimu" nu_ aplrilUo iPDrqui 1:1 ciudad DO el roav"una rumie de porsf8l

    8. Sealudeaqul' a b c:arqnffa dela comamlnaci611 urltlna usando binindiclnfo.res. EsiaenC11lorpfla mur elaborDdu_ .Ipnal dudada, lami" parlede la calelha sido ralizada ulilizando a 1... IIq_ coma indicadora. Pan ella .. lIIcIn umizalu_Indica nu_rfcOl deracn diado UDlI lID conocidaltuapecies liquhicas; a1lre luIIndi_ ....1 ....das 11 emplnn el IPA crndice depurt'III .nnastlrlca, d_rroIl:ulu al Canad4por De51_ en l. ailus_mi' el IP(ndice de polu~_ci:a, daanal"doporTna al lnri.... Unan Scwi&ica'. Par lo qut 11 r'_ a Espaila 11 han hechaC111-IlIplltw al uSlanra ci_da. Una -FUI' ialormaci6n sobre rI uso ele bioindiclldurapuede enconrranc al e/libra ele Aliaa Edcm BOIdlduAmbimllll Aplad& .... "'nLU 7" equilibrio rcol6ico d. _"", ,.." (Eunsa, Pamplona, 1"'1.

    ,. l.II suasi6n SDIllcic. ti una .... IImplia_ .aprada desde IU 1000000ula&:l611por el poballinico aonameriano Clemenm a principios ele l/Io. SePn ara leorfapcur_ una zona daprllt'iaa _ ftpraci6n tu p1llDral van cullJlliunda .d1_mediare unaRrie deprocesos (milrDci6n, prminaci6n, c:rcdmienm. campnmci., nequeconducen a lo la. dellicmpoa un.llICCSi..... ele comunidada Da_IbI erapu. Comore-su/radafina~ 1.11IIII inicialmare desprovisra deveplaci6n qued.'" ocupad.por unaCItomunidad o alpa filial lIable, la deaominada dlmax. Ennunnl Iadludes, en aNidO'na medialde lueIo,_pmllurD , humedad... veplaciOn dllllllxlutlm ... losbosques.En_ .mbicnm. pur ."..plo al .Ira monmila, en _11I dal!nica o ea _1 mehar-ndas, ......1ICi6n clindcicD lCnI mu, diferenle.

    A b veprllCi6n di..... 11 llep, punomedianre l!IIIpas 1IICIIIi00000ln o seriales. Ocurremuchal ftCa que, por difrrmla eireUDIlancial, tnrre ellas por .cci6n lInlropCRCl6aella,no11 IIlCl1nza la eraPldimklca , l. l_i6n q..... inlmumpida en a1auaa de Ial ellPlSIIICaionales. Cu.ndo na RIIp:1 sucnional D mu, celClllll l. er:ap.climas del mrrirario,11 habladesubcllmas. Eshm ti caro quealudeBmini.Enefecru, en wnas periurbanupoco:llln'adalea lianposrecicnlD, la ...,.a6n ha podidoewluci_r .... UIIII aapamu, cerana ,.cll_, .1. quedn!amin. lubellmax bi6rica.

    10. EllIII erapas 1011 1.1 mi_u .iial..... por C1emenm principios de lisia paralasuasi6n prillllll'ia, esdecir,para la coIonizad6n por parlede l. VC&ftIei6n desuel. de-nudados O de roca

    11. SobreEhmeur H_rd , 111Iciudades jardfnel. l. nora $ al el caplNlodei.audllCld6n. R.ymmd Unwin, .rqui_ , urbanisubrialnico, fallecido al Eamel. Unidosen 1'40, pulO al pnlaica por primen va lal conapcionel deHowanlcon la ciudadjardln de Lelch_n IHcnfard.hire. IY03, en col.bond6n con Bany "'r_'. Fue PRSI-denledel T_ninl P1anninB 1n.'IIiIUle , prm- de urbanimlo. Su marol innuencia laejerci6 en l. Ella.... Unidos, IlInlO por IUS arudios. plalllllldos al el libro T0111II. pllllt.m.., 11Ip",crW IllJOfl,comopor IU papelde COIIHjelU en urbanillno.

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    VLA TORRE DE BABEL DE LA ECOLOGfA URBANA

    VirgiHio Bettini

    Demasiados administradores locales utiliz..1n el trmino -eeolc-ga urbana- como coartada para cualquier tipo de poltica, aun-que sea la menos indicada desde el punto de visra ambienral.Aunque tal cosa ya se sospechaba. se ha puesto ahora de mani-fiesto en el desarrollo del simposio desarrollado en Mea por ini-ciativa del Instituto Europeo de Ecologa durante el mes de ju-nio de 1994. en el transcurso del cual se ha tratado de clarificaresta moda actual que se sita en tierra de nadie, en la zona detransici6n entre urbanismo y ecologa.

    A priori el concepto es indudablemente seductor. Como he-mos visto anterionnente, se trata de utilizar lo que se aprende enlas leyes y fundamentos de la ecologa cientfica para enrender einterpretar mejor la realidad urbana. considerndola analrica-mente como un ecosistema. Un ecosistema urbano no es menoscomplicado que un fragmento de bosque. aunque. a decir ver-dad. comparar ciudad y ecosistema forestal no es lo mb apro-piado. Sin perjuicio de ello. un determinado nmero de leyeseco-lgicas se vienen utilizando en el mbito de la gesti6n urbana.Desdichadamente. no encuenrro ninguna de ellas ni en las obrasms recientes de arquirectos a quienes tengo en gran estima y deautores a quienes aprecio. ni en la reciente obra de Vinorio Gre-som Scarpe di Van Gogh (1995). el cual sostiene que la rarea dela arquitectura es producir una hip6tesis de orden y no disminuirel caos que nos circunda. as como tampoco en el Bruno Forrierde Amate ciltll. ni en las imgenes expuesras con motivo de la ex-posici6n celebrada en la Trienal de Miln (junio-agosto 1995).

    Como ya haba previsto Mumford. el respeto de la diversi-dad biol6gica. que asegura la longevidad de un ecosisrema, es

    157