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Bilbao Javier Urquijo Arana Sobre papel/1989-1994 Gabriel Ramos Uranga Museo de Bellas Artes de Bilbao, Sala BBK. La idea dei rasgo automático, en Gabriel Ramos, es imposible de sepa- rar de la figura. El universo de este gran dibujante y no menos grande pintor, se origina siem- pre con la condición de ser re- érencia íntima de un naturalis- mo anatómico que se mantiene como fundamento del gesto, de la línea, del volumen... Es el ca- os perfecto el que anima estas secuencias tan impactantes co- mo sentidas desde el acto crea- cional propio del artista since- ro e intelectual que tiene la lec- ción muy bien sabida. El espacio sirve para mante- ner a flote la forma que se ma- terializa en multitud de datos confundidos en su propio men- saje, en su realidad aparente o en su idea de síntesis esencial- mente formal. Y, como en el universo humano, cada signo se reagrupa para definir unida- des sociales, familias, pueblos, estados..., siendo la rítmica marcada dato y síntoma de personalidad (raza) que se es- conde en lo profundo, en lo más cuidado del diseño caligrá- fico. Hay, además, una relación estética universal amparada, sobre todo, en la técnica —re- ARTES PLASTICAS Suevo reaHsmo vasco José Antonio Azpilicueta Galería Aritza. El joven ar- tista eibarrés, inamovible en su muy personal militancia estéti- ca, presenta en Bilbao una atractiva colección de cuadros concebidos para que el espec- tador se asome a un paisaje ur- bano adaptado por las circuns- tancias al ruralismo industrial. El autor hace un análisis pro- fundo sobre la geometría ar- quitectónica del entorno en el que vive, contando con el ele- mento luz como gran protago- nista de la representación, una luz muy brillante que propone el juego siempre prob emàtico de sus reacciones y el dominio de ésta sobre las sombras. Pero, será el encuentro con el volumen, con la fingida ter- cera dimensión, la que preva- lezca como obsesión por enci- ma del resto. Y, ese es precisa- mente el juego espacial que mantiene el interés en la obra de Azpilicueta, y. de ahí, sur- gen otras emociones posible- mente más rentables aunque menos intelectuales. Dentro de esa atmósfera na- ce en silencio la presencia del hombre, ocasiona mente, siem- pre de paso, como si fuera algo prescindible, innecesario para a vida... Posiblemente apare- ce como elemento de denuncia de esa sole- dad en multi- tud que pa- decemos. En defini- tiva, la obra de Azpili- cueta resulta tan intere- sante como chocante en la produc- ción vasca del arte. Y, ahí está posi- blemente la personalidad y su acertada universali- dad. José Antonio Azpilicueta lacionada con el Oriente—, pe- ro no sometida a sus estructu- ras ideológicas, sino puramente estéticas. Hay algo de totèmico en la obra de este entrañable artista vasco que propone la verticalidad de los grandes so- portes y el duro perfilado de os grupos que permite una lec- tura de piedra labrada, en la que se está contando una histo- na similar a las rupestres, en- contradas en nuestras más anti- guas viviendas —cuevas—, en zonas donde se practicaban creencias paganas. Gabriel Ramos Uranga, re- cientemente premio Nacional de Grabado, durante el pasado mes de abril nos ha deleitado con el arte sobre papel, un tra- bajo excepcional que iba desde el retrato de la mano, hasta la profundidad del ser humano. El briDo de la realidad Joaquín Sáenz Galería Eder* ti. Creo que, in- fluenciado por el impacto de la primavera, he sido atrapado por la pintura de este andaluz sevillano cuya obra es un can- to a la realidad, al amor poéti- co, romántico, y a la grandeza d^e la luz como símbolo de lo na- tural y de la libertad, muchas veces ansiada. Pequeños jardines donde la arquitectura se pierde bañada por el olor a jazmines o al re- Ramos Uranga (Foto: J. A. Miranda) sultado total de un sinfín de aromas vegetales, posible- mente definidos en poesía por el andaluz universal, Federi- co. Paiajes rotundos, pero sólo difuminados, confundidos con la claridad del cielo. Frases pensadas al amor del escondi- do rincón donde vive la sole- dad en casa... Joaquín Sáenz, es poesía plástica. Y, esa finura expresada, aunque típicamente decorati- va, es el resultado de un pro- fundo análisis pictórico que asume la tradición de ciertos pintores históricos andaluces y se enfrenta con la necesidad de encontrar para su discurso otros parámetros de la inter- pretación, de la expresión, sin abandonar los viejos postula- dos estéticos ni dar rienda suelta al dislocado contraste de la vanguardia. En Joaquín Sáenz se en- cuentra el sosiego, la perfec- ción ambiental, m insinuación en frases rápidas, la verde es- peranza que asume la repre- sentatividad ecológica que tanto preocupa al mundo... La tradidón de lo nuevo: Obras maestras de la colecdón G u ^ n h e im Pudimos contemplar, hace ya un año, la primera muestra de Obras Maestras Modernas de la Colección Guggenheim, que se expuso en la Sala de Exposi* ciones REKALDE con gran expectativa y rotundo éxito. Ahora, este segundo envío de obras procedentes de la co- lección del Museo Solomon R. Guggenheim de New York, que serán expuestas simultáne- amente en la citada Sala Rekai- de y en la de la BBK del Museo de Bellas Artes de Bilbao entre los días 10 de mayo y 15 de ju- lio próximos, es como el si- guiente capítulo: el de la histo- ria del arte generado desde me- diados de este siglo hasta nues- tros días que aglutina medio centenar de obras maestras de pintura, escultura y fotografía realizadas por los artistas más célebres de ese espacio. La exposición arranca del Expresionismo Abstacto, ame- ricano y su homónimo europeo el Art Informel, incluyendo obras, por ejemplo, de Willem de Kooming, Jackson Pollock, Robert Motherwell, Robert Rauschenberg, Roy Lichtens- tein, Andy Warhof, Jean Du- buffet y AntonioTápies... y en ese recorrido innovador se su- cedes los «ismos» que han sido generados por los movimientos artísticos durante ese tiempo. En la lista, además, figuran nombres históricos como: Josef Alberts, Mark Rothko, Joseph Beuys, Stuart Davis, Lucio Fontana, Philip Guston, nues- tro Eduardo Chillida, Donald Judd, Hans Hofmann, Mario Mertz, Richard Serra, Carl Andre y el joven Julián Schna- bel, del que en Rekaide hemos podido ver recientemente una muestra individual cargada de interés renovador. Fechada entre 1945 y 1990, la muestra, «subraya los diálogos culturales que tuvieron lugar entre Estados Unidos y Euro- pa mientras se debatían los conceptos «la tradición» y «lo nuevo». La tradición de lo nue- vo traza así el curso de una bús- queda aparentemente incansa- ble por la innovación». En esta ocasión, como en la galerías Jean Dubuffet «Nune Stans». Sin duda, me he dejado atrapar por la magia de la pri- mavera, de esta primavera se- villana encantada que hoy po- demos contemplar gracias a Joaquín Sáenz. anterior, se apoyará la visita a los dos espacios con material didáctico y programas especia- les, educativos e informativos, tanto para profesores como pa- ra alumnos. ARITZA. Hasta el 13. José Anto* nio Azpilicueta; del 18 al 10/6, Angel Sardina. BAY SALA. Hasta el 13. Philippe Monteagudo;del 16, Homenajea Pérez Diez. BERTA BELAZA. Hasta el 16. Susana AJonso; desde el 19. El arte del grabado: un recorrido técnico. CALEDONIA. Tres acuarelistas bilbaínos: Angel Badillo, Ramón Barreiro Bengoa y Rafael Ortiz Alfau. COOPERATIVA LA BROCHA. Mariano Arsuaga. DAGAL. (Fotografía). Antxon Gutiérrez. EDERTI. Hasta el 6 , Joaquín Sáenz; desde el 9, Jorge Olaso. EGUBERRI. Hasta el 9. Alborch Basso; del 10, Gamboa. ESPIN. Hasta el 12. Juan Alcalde: del 15. Teodosio Manzano. ETXE-ARTE. Colectiva. LA FUNDICION. Hasta el 11, La Galleta del Norte; dcl 15. Tres es- cultores (comisaria, Ana Bea- triz). LLAMAS. Hasta el 10. Palomo Li- nares; del 12. Miguel Carbonell. REMBRANDT. Hasta el 13. Juan Mejías; dcl 15 al 27. Pablo Urru- tia. TAVIRA. Hasta el 13. Belén Elo- rríeta; dcl 16, Vaquero Turcios. TORRES. Hasta el 6 . Marta Mal- donado; del 11 al 27. Evenclo Cortina. VANGUARDIA. Hasta el 20. co- lectiva; del 26. ALP/4=PYN: Eli- za Thoenen, Barbara Heé. Brigit- ta Malche e Ingcbor Lüscher. WINSDOR KLILTURGINTZA. Guillermo Paneque. salas institucionales AEROPUERTO DE BILBAO. José María Alonso Pérez. ARCHIVO HISTORICO DE BIZKAIA. Hasta el 13. Canto a la Libertad: dcl 22, Artes Gráfi- cas en Bizkaia. AREA-2 (Rekaide). Hasta el 21. Lucía Onzain y Leonor Uriarte; del 29. Marie-Ange Guilieminot e Itziar Okariz. AULA DE CULTURA BBK. «Leer es como jugar». CASA DE CULTURA BA- RRAINCUA. Hasta el 19. Tela- res Enrique Francés; dcl 22. Mu- garík Gabe. CENTRAL HISPANO. Hasta el 14. James Connell; del 15. Enri- que López. JUAN LARREA. Hasta el 10, co- lectiva miembros de la AAV; del 11 al 20. Centro Burgalés; del 21 al 31. Juan Prado y Luis Gumara. LA BOLSA. Hasta el 13. Anarquis- mo Ibérico-CNT. MUSEO DE BELLAS ARTES. «Arne Jacobsen. Arquitectura y Diseño; hasta el 14 de tnayo. «Ba- rros y Barroiogismos; hasta el 7 de mayo. «Restauración del cua- dro restaurado con el patrocinio del Rotary Club Bilbao». «La tra- dición de lo nuevo. Obras maes- tras contemporáneas de la colec- ción Guggen- heim», desde el 10 mayo al 15 de julio. «La acuarela en las vanguardias vas- cas», desde el 12 de mayo al 18 de julio. «Premio Nacional de <irabado 1994», del 19 de mayo al 18 de julio. MUSEO VASCO DE BILBAO. So- bre la estela fune- raria vasca que se conserva en el Museo. REKALDE. La Tradición de lo Nuevo: Obras maestras de la co- lección Guggenheim. 1945-1990. SALA DE EXPOSICIONES BBK. Hasta el 21. Malus Arbide; del 25. El Libro Infantil Vasco.

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BilbaoJavier Urquijo Arana

Sobrepapel/1989-1994

Gabriel Ramos Uranga

Museo de Bellas Artes de Bilbao, Sala BBK. La idea dei rasgo automático, en Gabriel Ramos, es imposible de sepa­rar de la figura. El universo de este gran dibujante y no menos grande pintor, se origina siem­pre con la condición de ser re- érencia íntima de un naturalis­

mo anatómico que se mantiene como fundamento del gesto, de la línea, del volumen... Es el ca­os perfecto el que anima estas secuencias tan impactantes co­mo sentidas desde el acto crea- cional propio del artista since­ro e intelectual que tiene la lec­ción muy bien sabida.

El espacio sirve para m ante­ner a flote la forma que se ma­terializa en multitud de datos confundidos en su propio men­saje, en su realidad aparente o en su idea de síntesis esencial­mente formal. Y, como en el universo humano, cada signo se reagrupa para definir unida­des sociales, familias, pueblos, estados..., siendo la rítmica m arcada dato y síntoma de personalidad (raza) que se es­conde en lo profundo, en lo más cuidado del diseño caligrá­fico.

Hay, además, una relación estética universal amparada, sobre todo, en la técnica —re-

ARTES PLASTICASSuevo reaHsmo

vascoJosé Antonio Azpilicueta

Galería Aritza. El joven ar­tista eibarrés, inamovible en su muy personal militancia estéti­ca, presenta en Bilbao una atractiva colección de cuadros concebidos para que el espec­tador se asome a un paisaje u r­bano adaptado por las circuns­tancias al ruralismo industrial.

El autor hace un análisis pro­fundo sobre la geom etría ar­quitectónica del entorno en el que vive, contando con el ele­m ento luz como gran protago­nista de la representación, una luz muy brillante que propone el juego siem pre prob emàtico de sus reacciones y el dominio de ésta sobre las sombras.

Pero, será el encuentro con el volumen, con la fingida te r­cera dimensión, la que preva­lezca como obsesión por enci­ma del resto. Y, ese es precisa­m ente el juego espacial que mantiene el interés en la obra de Azpilicueta, y. de ahí, sur­gen otras emociones posible­m ente más rentables aunque menos intelectuales.

D entro de esa atmósfera na­ce en silencio la presencia del hombre, ocasiona mente, siem­pre de paso, como si fuera algo prescindible, innecesario para a vida... Posiblemente apare­

ce como elem ento de denuncia de esa sole­dad en multi­tud que pa­decemos.

En defini­tiva, la obra de Azpili­cueta resulta tan in tere­sante como chocante en la produc­ción vasca del arte. Y, ahí está posi­blem ente la personalidad y su acertada u n i v e r s a l i ­dad.

José Antonio Azpilicueta

lacionada con el O riente—, pe­ro no sometida a sus estructu­ras ideológicas, sino puram ente estéticas. Hay algo de totèmico en la obra de este entrañable artista vasco que propone la verticalidad de los grandes so­portes y el duro perfilado de os grupos que permite una lec­

tura de piedra labrada, en la que se está contando una histo- n a similar a las rupestres, en­contradas en nuestras más anti­guas viviendas —cuevas—, en zonas donde se practicaban creencias paganas.

Gabriel Ramos Uranga, re­cientem ente premio Nacional de G rabado, durante el pasado mes de abril nos ha deleitado con el arte sobre papel, un tra­bajo excepcional que iba desde el re tra to de la mano, hasta la profundidad del ser humano.

El briDo de la realidad

Joaquín SáenzGalería Eder*

ti. Creo que, in ­fluenciado por el im pacto de la prim avera, he sido atrapado por la pintura de este andaluz sevillano cuya obra es un can­to a la realidad, al am or poéti­co, rom ántico, y a la grandeza d̂ e la luz com o símbolo de lo na­tural y de la libertad, muchas veces ansiada.

Pequeños jardines donde la arquitectura se pierde bañada por el o lor a jazm ines o al re-

Ramos Uranga (Foto: J. A. Miranda)

sultado total de un sinfín de arom as vegetales, posible­m ente definidos en poesía por el andaluz universal, Federi­co. Paiajes rotundos, pero sólo difuminados, confundidos con la claridad del cielo. Frases pensadas al am or del escondi­do rincón donde vive la so le­dad en casa... Joaquín Sáenz, es poesía plástica.

Y, esa finura expresada, aunque típicam ente decorati­va, es el resu ltado de un p ro ­fundo análisis pictórico que asum e la tradición de ciertos p in tores históricos andaluces y se enfrenta con la necesidad de encontrar para su discurso o tros parám etros de la in ter­pretación, de la expresión, sin abandonar los viejos postu la­dos estéticos ni dar rienda suelta al dislocado contraste de la vanguardia.

En Joaquín Sáenz se en ­cuentra el sosiego, la perfec­ción am biental, m insinuación en frases rápidas, la verde es­peranza que asume la repre- sentatividad ecológica que tan to preocupa al m undo...

La tradidón de lo nuevo: Obras maestras de la

colecdón G u ^ n h e i m

Pudimos contemplar, hace ya un año, la prim era muestra de Obras Maestras Modernas de la Colección Guggenheim, que se expuso en la Sala de Exposi* ciones REKALDE con gran expectativa y rotundo éxito.

A hora, este segundo envío de obras procedentes de la co­lección del M useo Solomon R. Guggenheim de New York, que serán expuestas simultáne­am ente en la citada Sala Rekai­de y en la de la BBK del Museo de Bellas A rtes de Bilbao entre los días 10 de mayo y 15 de ju­lio próximos, es como el si­guiente capítulo: el de la histo­ria del arte generado desde me­diados de este siglo hasta nues­tros días que aglutina medio centenar de obras maestras de pintura, escultura y fotografía realizadas por los artistas más célebres de ese espacio.

La exposición arranca del Expresionismo Abstacto, ame­ricano y su homónimo europeo el A rt Informel, incluyendo obras, por ejemplo, de Willem de Kooming, Jackson Pollock, Robert Motherwell, Robert Rauschenberg, Roy Lichtens­tein, Andy Warhof, Jean D u­buffet y A n to n io Tápies... y en ese recorrido innovador se su­cedes los «ismos» que han sido generados por los movimientos artísticos durante ese tiempo. En la lista, además, figuran nombres históricos como: Josef Alberts, M ark Rothko, Joseph Beuys, Stuart Davis, Lucio Fontana, Philip Guston, nues­tro Eduardo Chillida, Donald Judd, Hans Hofmann, Mario Mertz, Richard Serra, Carl Andre y el joven Julián Schna­bel, del que en Rekaide hemos podido ver recientem ente una muestra individual cargada de interés renovador.

Fechada entre 1945 y 1990, la muestra, «subraya los diálogos culturales que tuvieron lugar entre Estados Unidos y Euro­pa mientras se debatían los conceptos «la tradición» y «lo nuevo». La tradición de lo nue­vo traza así el curso de una bús­queda aparentem ente incansa­ble por la innovación».

En esta ocasión, como en la

galerías

Jean Dubuffet «Nune Stans».

Sin duda, m e he dejado a trap ar por la magia de la p ri­m avera, de esta prim avera se ­villana encantada que hoy po ­dem os contem plar gracias a Joaquín Sáenz.

anterior, se apoyará la visita a los dos espacios con material didáctico y program as especia­les, educativos e informativos, tanto para profesores como pa­ra alumnos.

ARITZA. Hasta el 13. José Anto* nio Azpilicueta; del 18 al 10/6, Angel Sardina.

BAY SALA. Hasta el 13. Philippe Monteagudo;del 16, Homenajea Pérez Diez.

BERTA BELAZA. Hasta el 16. Susana AJonso; desde el 19. El arte del grabado: un recorrido técnico.

CALEDONIA. Tres acuarelistas bilbaínos: Angel Badillo, Ramón Barreiro Bengoa y Rafael Ortiz Alfau.

COOPERATIVA LA BROCHA.Mariano Arsuaga.

DAGAL. (Fotografía). Antxon Gutiérrez.

EDERTI. Hasta el 6 , Joaquín Sáenz; desde el 9, Jorge Olaso.

EGUBERRI. Hasta el 9. Alborch Basso; del 10, Gamboa.

ESPIN. Hasta el 12. Juan Alcalde: del 15. Teodosio Manzano.

ETXE-ARTE. Colectiva.LA FUNDICION. Hasta el 11, La

Galleta del Norte; dcl 15. Tres es­cultores (comisaria, Ana Bea­triz).

LLAMAS. Hasta el 10. Palomo Li­nares; del 12. Miguel Carbonell.

REMBRANDT. Hasta el 13. Juan Mejías; dcl 15 al 27. Pablo Urru- tia.

TAVIRA. Hasta el 13. Belén Elo- rríeta; dcl 16, Vaquero Turcios.

TORRES. Hasta el 6 . Marta Mal- donado; del 11 al 27. Evenclo Cortina.

VANGUARDIA. Hasta el 20. co­lectiva; del 26. ALP/4=PYN: Eli­za Thoenen, Barbara Heé. Brigit- ta Malche e Ingcbor Lüscher.

WINSDOR KLILTURGINTZA. Guillermo Paneque.

salas institucionalesAEROPUERTO DE BILBAO.

José María Alonso Pérez. ARCHIVO HISTORICO DE

BIZKAIA. Hasta el 13. Canto a la Libertad: dcl 22, Artes Gráfi­cas en Bizkaia.

AREA-2 (Rekaide). Hasta el 21. Lucía Onzain y Leonor Uriarte; del 29. Marie-Ange Guilieminot e Itziar Okariz.

AULA DE CULTURA BBK.«Leer es como jugar».

CASA DE CULTURA BA- RRAINCUA. Hasta el 19. Tela­res Enrique Francés; dcl 22. Mu- garík Gabe.

CENTRAL HISPANO. Hasta el 14. James Connell; del 15. Enri­que López.

JUAN LARREA. Hasta el 10, co­lectiva miembros de la AAV; del 11 al 20. Centro Burgalés; del 21 al 31. Juan Prado y Luis Gumara.

LA BOLSA. Hasta el 13. Anarquis­mo Ibérico-CNT.

MUSEO DE BELLAS ARTES. «Arne Jacobsen. Arquitectura y Diseño; hasta el 14 de tnayo. «Ba­rros y Barroiogismos; hasta el 7 de mayo. «Restauración del cua­dro restaurado con el patrocinio del Rotary Club Bilbao». «La tra­dición de lo nuevo. Obras maes­tras contemporáneas de la colec­

ción Guggen­heim», desde el 10 mayo al 15 de julio. «La acuarela en las vanguardias vas­cas», desde el 12 de mayo al 18 de julio. «Premio Nacional de <irabado 1994», del 19 de mayo al 18 de julio.

MUSEO VASCO DE BILBAO. So­bre la estela fune­

raria vasca que se conserva en el Museo.

REKALDE. La Tradición de lo Nuevo: Obras maestras de la co­lección Guggenheim. 1945-1990.

SALA DE EXPOSICIONES BBK. Hasta el 21. Malus Arbide; del 25. El Libro Infantil Vasco.