BAZO

SITUACIÓN Y MEDIOS DE FIJACIÓN. El bazo está situado en la celda subfrénica izquierda, es decir en el hipocondrio izquierdo, por detrás del estómago, por debajo y por dentro del diafragma, por arriba del riñón izquierdo, del ángulo izquierdo del colon y del ligamento frenocólico izquierdo.

Estos diferentes órganos son los que mantienen al bazo en su lugar, particularmente el riñón, el colon y el ligamento frenocólico izquierdo, sobre los cuales reposa. A estos medios de fijación hay que añadir los vasos esplénicos y los pliegues peritoneales que unen el bazo con los órganos vecinos y a la pared.

FORMA, DIRECCIÓN, COLOR Y CONSISTENCIA. Se ha comparado la forma del bazo con la de un grano de café, con una superficie convexa que mira hacia afuera y una superficie plana orientada hacia adentro y hacia adelante. En realidad, esta superficie plana puede dividirse en tres caras secundarias, modeladas por los tres órganos que están en contacto con ella: el riñón hacia atrás, el colon hacia abajo y el estómago hacia adelante.

Por lo tanto, el bazo tiene la forma de un poliedro de cuatro caras, irregular, alargado de arriba hacia abajo, de atrás hacia adelante y de adentro hacia afuera, con una inclinación semejante a la de las costillas que lo cubren.

La superficie del bazo es lisa. Su color es rojo oscuro en el vivo y de un rojo más oscuro en el cadáver.

Este órgano es también notable por su consistencia blanda y su gran friabilidad.

Configuración exterior y relaciones.

Es más ancho y más grueso en su extremidad anteroinferior que en la opuesta, por lo que se describen en el bazo una base, colocada hacia abajo y hacia adelante, y un vértice posterosuperior, tres caras, y los bordes que separan las caras y la base entre sí.

CARAS. Debido a su orientación y relaciones las caras son: posteroexterna o diafragmática, inferointerna o renal y anterointerna o gástrica.

Cara diafragmática o posteroexterna. Esta cara es regularmente convexa y está tapizada completamente por el peritoneo.

Está en contacto con el diafragma en toda su extensión, pues un bazo de dimensiones normales nunca desciende por debajo de las inserciones de este músculo.

Más allá del diafragma, la cara posteroexterna del bazo se relaciona con el fondo de saco pleural costodiafragmático y con el pulmón izquierdos. El fondo de saco costodiafragmático desciende, como el diafragma, por debajo de los límites inferiores del bazo normal. El borde inferior del pulmón izquierdo se detiene mucho más arriba que la pleura y cubre únicamente la mitad o el tercio superior de la cara diafragmática del bazo.

Esta cara se relaciona con la pared torácica. Se proyecta sobre esta pared siguiendo una superficie alargada cuyo eje mayor sigue aproximadamente la dirección de la décima costilla. La extremidad interna, o posterior, de esta superficie de proyección corresponde al décimo espacio intercostal, cerca de su extremidad vertebral. El extremo externo, o anterior, se proyecta sobre la décima costilla, cerca de la línea axilar media o un poco por delante o por detrás de ella. Nunca supera la línea costoarticular trazada desde la extremidad anterior de la undécima costilla izquierda a la articulación esternocostoclavicular del mismo lado (Luschka). El borde superior de la superficie de proyección es una línea curva, convexa hacia arriba y hacia adelante, que va desde una extremidad a la otra y cuya parte media se eleva hasta el octavo espacio intercostal. El borde inferior se proyecta sobre una línea convexa hacia abajo y hacia atrás, que reúne igualmente las dos extremidades y que sigue en una gran parte de su trayecto el borde inferior de la undécima costilla. En resumen, la cara diafragmática del bazo corresponde, en la región posterolateral e inferior del tórax, a las costillas, décima y undécima y a los espacios intercostales octavo, noveno y décimo.

Cara renal. La cara renal mira hacia abajo y hacia adentro. Está cubierta en toda su extensión por el peritoneo visceral. Esta cara es cóncava y su concavidad se adapta a la convexidad de la extremidad superior de la cápsula suprarrenal y de la parte superoexterna del riñón derecho, en los que se apoya.

Cara gástrica. La cara gástrica o anterointerna está excavada como la precedente, pues se modela sobre la convexidad de la cara posterior del estómago. Presenta en su parte posterior, cerca del borde que la separa de la cara renal y a todo lo largo de este borde, una serie de 6 a 8 fositas, dispuestas en línea recta, por las cuales los vasos esplénicos penetran en el bazo. El conjunto de estas fosas constituye el hilio del bazo.

La cara gástrica está unida al estómago por el epiplón (ligamento) gastroesplénico y a la cola del páncreas por el epiplón pancreaticoesplénico. En todo el resto de su extensión, esta cara está tapizada por el peritoneo visceral y se aplica a la cara posterior del estómago, en parte por intermedio de estos dos epiplones, y en parte de manera directa. Esto se debe a que el epiplón gastroesplénico se continúa con el peritoneo gástrico a lo largo de la curvatura mayor hacia abajo, mientras que hacia arriba el epiplón se fija a la cara posterior del estómago siguiendo una línea que se aleja progresivamente de la curvatura mayor, a medida que se aproxima a la extremidad superior del bazo. De este modo el bazo está directamente en contacto, en la parte superior, con la cara posterior del estómago, por fuera de la inserción gástrica del epiplón gastroesplénico.

Base del bazo. La base del bazo, llamada también cara cólica o cara basal (Picou), mira a la vez hacia adentro, hacia abajo y un poco hacia adelante. Plana o ligeramente deprimida, se apoya en el ángulo izquierdo del colon y en el ligamento frenocólico izquierdo. La cara basal del bazo esta también en relación más o menos estrecha con la cola del páncreas, por arriba y por dentro del ángulo cólico.

Vértice o extremidad posterointerna. El vértice del bazo es redondeado. Está situado en las cercanías de la extremidad posterior del décimo espacio intercostal, en el espacio

comprendido entre el estómago por delante, la cápsula suprarrenal por abajo y el diafragma por arriba y por detrás.

Bordes. Las caras están separadas unas de otras por tres bordes que se dividen en superoexterno, inferointerno e interno. La base está circunscrita por un borde saliente que la separa de las caras propiamente dichas.

El borde saperoexterno o borde almenado, convexo, delgado, escotado por varias incisuras, separa la cara gástrica de la cara diafragmática.

El borde posterointerno, grueso, redondeado y romo, está situado entre la cara renal y la cara diafragmática.

El borde interno, redondeado y ancho, separa la cara renal de la cara gástrica.

Contorno de la base. El contorno de la base se compone de tres segmentos y cada uno de ellos separa la base de una de sus caras.

Uno de los segmentos es una arista comprendida entre la base y la cara diafragmática; se denomina borde inferior del bazo. El segundo segmento es una cresta roma que separa la base de la cara renal. Por último, el tercer segmento, poco marcado, está situado entre la base y la cara gástrica.

Peritoneo esplénico. Hemos mencionado, al describir el desarrollo del peritoneo, que el bazo, que se desarrolla en el espesor del mesogastrio posterior, se cubre con la hoja izquierda de este meso y queda unido al estómago y al páncreas por los epiplones gastroesplénicos y pancreaticoesplénico. Vasos y nervios del bazo

Arterias. Toda la sangre arterial del bazo procede de la arteria esplénica. Esta arteria se divide en la proximidad del hilio en dos ramas terminales, superior e inferior; cada una de ellas origina dos o tres ramos que penetran por las fositas del hilio, directamente o después de haberse subdividido en ramas secundarios.

Después de haber penetrado en el bazo, estos diferentes ramos se subdividen, pero las ramificaciones de cada uno de ellos no se anastomosan con los ramos vecinos; cada uno irriga un territorio independiente.

Las ramas de división de la esplénica originan, antes de penetrar en el bazo, los ramos cortos destinados al estómago. La arteria gastroepiploica izquierda se desprende generalmente de la rama Terminal inferior de la esplénica.

Venas. Las venas emergen del hilio en número igual al de las arterias. Tienen una disposición semejante a las ramas arteriales y están situadas en su mayoría por detrás de ellas.

Linfáticos. Los vasos linfáticos se dividen en superficiales y profundos. Unos y otros se vierten en los ganglios del hilio del bazo.

Nervios. Los nervios proceden del plexo solar, por el plexo que acompaña a la arteria esplénica.