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  • Bases tericas y filosficasde la bibliotecologa

  • COLECCIN

    SISTEMAS BIBLIOTECARIOS DE INFORMACIN Y SOCIEDADCentro Universitario de Investigaciones Bibliotecolgicas

  • Bases tericas y filosficasde la bibliotecologa

    Miguel ngel Rendn Rojas

    Universidad Nacional Autnoma de Mxico2005

  • Rendn Rojas, Miguel ngelBases tericas y filosficas de la bibliotecologa / Miguel

    ngel Rendn Rojas. -- 2 ed. -- Mxico : UNAM, Centro Univer-sitario de Investigaciones Bibliotecolgicas, 2005.

    xvi, 183 p. -- (Sistemas Bibliotecarios de Informacin ySociedad)

    Incluye postfacioISBN: 970-32-2679-5

    1. Teora de la Bibliotecologa 2. Filosofa 3. EpistemologaI.t II. ser.

    Z665R452005

    Diseo de portada: Ignacio Rodrguez Snchez

    Segunda Edicin 2005

    DR UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICOCiudad Universitaria, 04510, Mxico D.F.

    Impreso y hecho en Mxico

    ISBN: 970-32-2679-5

  • Agradecimientos

    Al Ser que se devela y oculta

    en la temporalidad

    A mis padres

    A Caro

    A mis amigos y seres queridos que en su

    momento me ensearon que aunque onto-

    lgicamente los trascendentales del ente

    son la unidad, la verdad, la bondad y la

    belleza; existencialmente lo trascendente

    del ser humano es el amor y la amistad

    Al Centro Universitario de Investigacio-

    nes Bibliotecolgicas de la UNAM, en

    particular a la Doctora Elsa M. Ramrez

    Leyva, que en su momento me brind su

    apoyo para la realizacin de este proyec-

    to de investigacin.

    ... y por supuesto a las metatericas

  • Contenido

    PRLOGO A LA SEGUNDA EDICIN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xi

    INTRODUCCIN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xiv

    CONSIDERACIONESINICIALES

    Epistemologa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4Positivismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6Falsacionismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9T. Kuhn y las revoluciones cientficas . . . . . . . . . . . . . . . 11El anarquismo epistemolgico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21Los Programas de Investigacin Cientfica de I. Lakatos . . . . . 22La hermenutica filosfica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26Marco filosfico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

    Ciencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38Ciencias del espritu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

    LA FUNDAMENTACIN DEUNA DISCIPLINA

    Diferentes aspectos de la fundamentacin de una ciencia. . . . . 45Diferentes aspectos en la fundamentacinde la bibliotecologa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

    Fundamentacin filosfica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48Fundamentacin terica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50Fundamentacin extraterica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50Fundamentacin metodolgica . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51Fundamentacin lgica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

  • FUNDAMENTACIN FILOSFICAONTOLOGA

    La objetividad de la bibliotecologa . . . . . . . . . . . . . . . . 59El hombre como poder ser y la bibliotecologa . . . . . . . . . . 60La enajenacin y la bibliotecologa . . . . . . . . . . . . . . . . . 62Disciplinas prcticas y tericas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67La dialoguicidad como elemento objetivo y necesariodel campo bibliotecolgico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70

    Las relaciones informacionales y la cienciabibliotecolgica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73

    FUNDAMENTACIN TERICAANLISIS DE TRMINOS

    Anotaciones metodolgicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81Trmino, objeto y concepto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

    Definicin de trminos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88Informacin. Concepto central en bibliotecologa . . . . . . . 88

    El problema de la naturaleza de la informacinen bibliotecologa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88Acercamiento filosfico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90Informacin como cualidad secundaria . . . . . . . . . . . 92El mundo de la informacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97Informacin y conocimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . 103

    Necesidad de informacin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106Usuario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115Documento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120

    Tipos de documentos segn su lugar ontolgicoy la actividad cognoscitiva que propician . . . . . . . . . 127Libro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130Documento y (biblos) . . . . . . . . . . . . . . . 134

    Institucin informativa documental . . . . . . . . . . . . . . 136El profesional de la informacin documental. . . . . . . . 143

  • FUNDAMENTACIN FILOSFICAGNOSEOLOGA

    Hacia la precisin del ncleo duro del programade investigacin cientfica en bibliotecologa . . . . . . . . . . 150

    Teora sintctica de la informacin . . . . . . . . . . . . . . . . 152Teora semntica de la informacin . . . . . . . . . . . . . . . . 155Enfoque pragmtico de la informacin . . . . . . . . . . . . . . 158La ciencia bibliotecolgica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161La bibliotecologa como empresa o institucin educativa . . . . 173

    CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179

    BIBLIOGRAFA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183

  • PRLOGO A LA SEGUNDA EDICIN

    La primera edicin del libro Bases tericas y filosficas de la bibliote-cologa vio la luz en 1997 y despus de algunos meses se agot su ti-raje por lo que fue necesaria realizar una reimpresin de la misma en

    1998 en la que se aadi un postfacio para de cierto modo actualizar eltexto. Sin embargo, dicha reimpresin poco tiempo despus tambin co-rri con la misma suerte. Dada la importancia del tema y el inters que hasuscitado en cierto nmero de lectores, entre los que se cuentan profesio-nales, docentes, investigadores y estudiantes del rea informativa-docu-mental, estaba pendiente la tarea de ofrecer una nueva edicin de estetrabajo.

    Ahora presentamos al lector la segunda edicin corregida y aumentadade la presente obra, misma que refleja el camino que he recorrido en la re-flexin y estudio de este tema despus de la ltima reimpresin de este li-bro. Gracias a los comentarios, crticas y reflexiones de mis alumnos ycolegas en los diferentes cursos y eventos acadmicos en los que he teni-do la oportunidad de exponer mis ideas, he descubierto la necesidad deprecisar y complementar algunas de ellas e incluso abrir nuevos derrote-ros por donde pudiera fluir libremente el pensamiento y llegar a conclu-siones que reafirmaran la propuesta terica que sostengo sobre las basestericas y filosficas de la ciencia bibliotecolgica.

    Entre las principales novedades que presenta esta edicin en compara-cin con la anterior se cuentan que se agrega un apartado especial para laexposicin de la concepcin epistemolgica de I. Lakatos sobre los Pro-gramas de Investigacin Cientfica, compuestos, segn ese autor, por unncleo duro y por un cinturn protector; cuestin que posteriormente seaplica a la ciencia bibliotecolgica y nos sirve para identificar su ncleo

    xi

  • duro, que le proporciona identidad como disciplina, y su cinturn protec-tor, que da la posibilidad del cambio terico pero sin perder la tradicin.

    Asimismo la fundamentacin ontolgica se complementa con algunastesis tomadas de la filosofa hermenutica de Gadamer y Habermas prin-cipalmente, quienes hablan sobre la dialoguicidad e historicidad delser humano, y aprovechamos esas ideas para resaltar cmo estas caracte-rsticas esenciales necesitan del saber bibliotecolgico para actualizarse,lo que nos lleva a concluir la importancia, necesidad y objetividad de labibliotecologa.

    Dentro de este mismo apartado tambin se aade la fundamentacinsobre la objetividad del campo fenomnico de la bibliotecologa median-te una analoga con la teora clsica de la economa poltica, la cual deve-la relaciones de produccin existentes independientemente de la vo-luntad del hombre. De esta manera se propone la tesis de la existencia derelaciones informacionales documentales que se dan independiente-mente de la voluntad del hombre y que son estudiadas por una disciplinadeterminada.

    Con respecto a la fundamentacin terica se aborda de una manera msdetallada la distincin informacin-conocimiento tomando en cuenta lasfuentes de cada una de ellas, la actividad necesaria para obtenerlas y losresultados propiamente dichos, as como tambin sus implicaciones parala bibliotecologa dentro de una sociedad de la informacin o una socie-dad del conocimiento.

    Dentro de la discusin del concepto documento se introduce una dis-tincin sobre los diferentes tipos de documento segn el mundo ontolgi-co al que pertenezcan de acuerdo con el autor que los cre y con lafuncin cognoscitiva que cumplen; y tambin se dedica un apartado alanlisis del sentido olvidado de biblos que en cierta medida aclara y leabre horizontes al trmino bibliotecologa.

    Por ltimo, en la fundamentacin gnoseolgica se afina el conceptode Sistema Informativo Documental como categora central (ncleoduro en la terminologa de Lakatos) para identificar y distinguir el co-nocimiento bibliotecolgico, y se aleja as el peligro de utilizar el con-cepto de interdisciplina como un artificio para esconder la falta deidentidad de la disciplina.

    xii

    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

  • Finalmente es una obligacin moral reconocer a todos los que hicieronposible la aparicin de este libro, al departamento de publicaciones delCUIB, principalmente al Lic. Francisco Xavier Gnzlez por su pacienciaal revisar el original y acertados comentarios, a mis alumnos y alumnasde la Escuela de Bibliotecologa de San Luis Potos, de la licenciatura deciencias de la informacin documental de la Universidad del Estado deMxico y de la licenciatura en bibliotecologa de la UNAM por su conta-gioso entusiasmo por aprender y la responsabilidad que originaron en mpara poder ensearles algo.

    Sabemos que al soltar de la mano este libro y dejarlo caminar libre-mente empezar a comunicar nuestras ideas, pero al mismo tiempo l ten-dr sus verdades que decir y el lector sus verdades que descubrirpersonalmente. Esperamos que ese encuentro sea provechoso para todosy motivo de reflexin, anlisis y crtica; para que de este modo sirvacomo un instrumento de conocimiento y autoconocimiento.

    Miguel ngel Rendn Rojas

    xiii

    Prlogo a la segunda edicin

  • INTRODUCCIN

    El presente texto est dirigido a trabajar aquellos aspectos filosficos,tericos y metatericos, necesarios para el desarrollo de lainvestigacin en el mbito bibliotecolgico; por lo que, dadas las

    caractersticas del desarrollo histrico de la bibliotecologa, siempre li-gada a una actividad prctica, este estudio, que representa una investiga-cin para la investigacin, resulta fundamental para dicha disciplina. Sibien el fenmeno relativo al uso y registro de la informacin surgevinculado a los procesos propios de la invencin de la escritura, el cono-cimiento bibliotecolgico se mantuvo reducido a los intereses de laslites culturales, y no fue sino hasta principios del siglo XIX, con la apari-cin de la idea del servicio pblico bibliotecario; es decir, con base enexigencias pragmticas, cuando se plantea la necesidad de generar unconocimiento que permitiera analizar los fenmenos relacionados con eluso y organizacin de documentos para brindar un servicio ms eficaz.Esta necesidad y la ulterior evolucin de los fenmenos relacionados conel proceso informativo-documental motivaron la realizacin de untrabajo terico que abarcaba el anlisis del apartado conceptual de la dis-ciplina, una reflexin sobre su campo de estudio, sus lmites, funciones yprerrogativas, adems de una serie de consideraciones respecto alnombre mismo de la disciplina que se fue dando en torno a trminos comobibliografa, biblioteconoma, documentacin, bibliotecologa y cien-cias de la informacin.

    Por otro lado, la aplicacin de mtodos cuantitativos por parte deBradford en la dcada de l940, mismos que expone en su libro Documen-tation, da lugar a la creacin de conceptos cuantitativos y a la generacinde mtodos y regularidades empricas, lo que ofrece la posibilidad de un

    xiv

  • acercamiento positivista al problema epistemolgico de la bibliotecolo-ga. Este hecho origina diversas corrientes respecto a la forma de enfocarel objeto y mtodo de estudio de la bibliotecologa, lo que a su vez provo-ca la proliferacin de trminos, de temas y lneas de investigacin deriva-dos de estudios pragmticos y empricos.

    Asimismo, la bibliotecologa actualmente est sujeta a un proceso noslo de desarrollo evolutivo connatural a toda disciplina, sino a un procesode transformacin que se acelera bajo el influjo de la vida contempornea ypor factores de toda ndole: culturales como la informatizacin de la so-ciedad; de carcter terico, como la especializacin de las teoras y la inter-disciplinariedad; de tipo tecnolgico, como el cambio producido por la re-volucin tecnolgica en cuanto al almacenamiento, conservacin, organi-zacin, recuperacin y transmisin de la informacin; y de naturaleza eco-nmica como la mercantilizacin de la informacin y el gran valor agrega-do que pueden crear los servicios de informacin frente a las ascendentesexpectativas de los usuarios de acervos, quienes los emplean con fines di-dcticos y de investigacin cientfica o para desarrollar actividades pro-ductivas, comerciales, especulativas financieras o polticas.

    Dentro de este proceso de transformacin se pretende aprovechar losconceptos acerca del manejo y organizacin de la informacin que hansido generados en diferentes reas del conocimiento, pero conservandoaunque sea para polemizar con ella la idea tradicional de servicio ausuarios, lo que, como ya indicamos dio origen a la preocupacin por de-sarrollar el conocimiento bibliotecolgico. Para nosotros resulta impor-tante incluir esos nuevos trminos y conceptos dentro de un marco queconsidere como un aspecto fundamental los problemas inherentes al de-recho que tiene el individuo a acceder a la informacin documental orga-nizada por medio de unidades de informacin como bibliotecas, bancosde datos y centros de informacin, entre otros, y que ve el proceso infor-mativo como parte de los fenmenos relativos a la libre circulacin de losdocumentos; problema vinculado, a su vez, con procesos de acumulacinsocial del conocimiento y consideraciones filosficas acerca de la libera-cin humana.

    Este proceso de transformacin ha ocasionado la revaloracin de los pa-radigmas cientficos elaborados anteriormente, por lo que, siguiendo el es-quema kuhniano del desarrollo cientfico, nos encontramos en el periodode crisis, antesala de la revolucin cientfica, que tiene lugar cuando se

    xv

    Introduccin

  • adopta un nuevo paradigma. Pero para saltar a una nueva matriz disci-plinar en la que se encuentren referencias que respondan a interrogantesplanteadas por el cambio y nos proporcionen el marco para desarrollar ladisciplina en un periodo normal, es necesario replantear las bases teri-cas y filosficas de la bibliotecologa.

    Teniendo todo esto presente, nuestra investigacin versar sobre elanlisis del objeto de la bibliotecologa y de sus conceptos fundamenta-les, con la finalidad de fundamentar epistemolgicamente la estructuraterica de la disciplina, determinar su lugar dentro de las ramas del saberhumano y sus relaciones con otras disciplinas, y encontrar los elementosnecesarios para establecer prospectivas sobre el desarrollo de la investi-gacin bibliotecolgica y sobre su valor social.

    Para cumplir con esta tarea se proporciona en primer lugar el marco fi-losfico dentro del cual se va a trabajar, que se puede resumir en pocas pa-labras como un realismo cognoscitivo dialctico. Posteriormente seenuncian las diversas fundamentaciones que se deben realizar para fun-damentar una disciplina: filosfica, terica, lgica, metodolgica y ex-traterica. En este estudio nos limitaremos a las fundamentaciones filo-sfica y terica.

    xvi

    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

  • Consideracionesiniciales

  • El presente trabajo es el resultado de una reflexin epistemolgica so-bre la bibliotecologa. Este hecho demuestra la visin multidiscipli-naria de la investigacin, cosa que por un lado indudablemente la

    enriquece pero que por el otro origina ciertas dificultades. La preguntaque surge es quin puede realizar este tipo de estudios, un filsofo conciertos conocimientos en bibliotecologa o un biblioteclogo con algu-nos conocimientos filosficos? En este caso la investigacin fue realiza-da por un filsofo que trabaja directamente en un ambientebibliotecolgico, lo que le dio la oportunidad de conocer de cerca el obje-to de su reflexin epistemolgica.

    Teniendo en cuenta que los lectores de esta investigacin no sernepistemlogos profesionales, considero necesario realizar ciertasacotaciones para centrar nuestro tema y facilitar la comprensin de loslectores. En primer lugar, si vamos a discutir problemas epistemolgicos,entonces hablar brevemente sobre cmo se utilizar el trmino Epist-emologa, vocablo muy usado por la comunidad bibliotecolgica, peroque en ocasiones es impreciso. En segundo lugar para que se comprendami postura filosfica se enunciarn las principales respuestas de las dife-rentes escuelas epistemolgicas, para saber qu tomamos de ellas y qudejamos de lado. Por ltimo, en tercer lugar, si vamos a fundamentar a labibliotecologa como ciencia debemos aclarar lo que entendemos porciencia y de esta manera precisar las caractersticas que debe poseer labibliotecologa para considerarla como disciplina cientfica.

    3

  • EPISTEMOLOGAConsideraremos aqu a la Epistemologa como sinnimo de Filosofa

    de la Ciencia.1 Sin embargo esto nos conduce a un nuevo problema: el deaclarar lo que entendemos por filosofa, para posteriormente limitar eseprimer concepto mediante la adicin de otro, que es el de ciencia.

    Como nuestro objetivo no es escribir un trabajo de filosofa pura, nonos adentraremos en las discusiones filosficas que han mantenido du-rante siglos las diferentes escuelas y corrientes sobre el concepto de filo-sofa, ni tampoco efectuaremos, como se hace en los libros dedicados a laepistemologa, un anlisis profundo y muchas veces pedante de lo que esla ciencia; cuestiones que nos alejaran de nuestro tema inicial. Aportare-mos nicamente las nociones que consideramos necesarias sobre esosconceptos para que nos sirvan como gua en nuestro estudio.

    A la filosofa la entenderemos como un proceso de bsqueda y una doc-trina que refleja algunos resultados de esa bsqueda; como una actitud in-terrogadora ante la realidad y unas respuestas a esos cuestionamientos.2 Loque distingue a la filosofa de otras bsquedas y cuestionamientos es la na-turaleza de las preguntas que se plantean, la visin que se tiene del objetosobre el que se indaga, y las herramientas que se utilizan para llegar a lasrespuestas acerca de las interrogantes planteadas.

    As pues, podemos decir en primer lugar que la bsqueda y fundamenta-cin filosfica se desarrolla como una reflexin racional sistemtica reali-zada dentro de un cuerpo terico que ha sido elaborado dentro de unatradicin secular especfica; es decir, se trata de una reflexin hecha conayuda de un instrumento racional, el cual posee un aparato conceptual y ca-tegorial propio, y unos mtodos rigurosos y generales de razonamiento.

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    1 En la tradicin anglosajona el trmino ms comn es el de Filosofa de la Ciencia, mien-tras que en la tradicin continental se utiliza el trmino epistemologa. Sin embargo, exis-ten autores que prefieren utilizar el trmino epistemologa por temor a la palabra filosofa.Segn ellos, la epistemologa es una disciplina seria que ha proporcionado estudios intere-santes en el anlisis lgico, histrico y sociolgico de la ciencia, mientras que en la filoso-fa se realizan discusiones abstractas y obscuras, divagaciones sin un resultado efectivo.Cfr. P. Thuillier La manipulacin de la ciencia. Madrid: Fundamentos, 1975. pp. 13-21.

    2 Esto es en el aspecto cognoscitivo, pero la filosofa tiene su aspecto de ser una cosmovi-sin; es decir, una gua para responder a la pregunta de la relacin del Yo con el no-Yo, ala cuestin del lugar de Sujeto en el mundo y la sociedad.

  • Entre los mtodos especiales desarrollados por la filosofa y utilizadospor ella podemos destacar a la lgica,3 la dialctica,4 la fenomenologa5 yla hermenutica.6

    En segundo lugar, las preguntas que la filosofa le plantea a la realidadson, con palabras de Aristteles, una bsqueda de los principios de las co-sas; esas interrogantes son entre otras: qu es esa realidad, qu la identi-fica como tal y la diferencia de otras? cul es el material que conformaesa realidad y cmo es su estructura? cul es su origen, de dnde provie-ne y quin es su creador? por qu y para qu existe esa realidad?

    En tercer lugar, la filosofa generaliza el objeto que estudia y de esta for-ma la realidad que se interroga es vista como una totalidad, que puede ser elSer en general o seres particulares como el universo, el hombre, o serescreados por ste como la belleza y el arte, la bondad, los valores, la socie-dad, la poltica, la religin, el conocimiento en general o el conocimientocientfico la ciencia en particular. De esta manera, de acuerdo con la rea-lidad analizada, encuentran su origen las diferentes disciplinas filosficas,

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    Consideraciones iniciales

    3 La lgica es una herramienta del trabajo intelectual que nos permite, con base en estructu-ras que no poseen un contenido concreto de enunciados, relacionar esas estructuras paraobtener otras con la plena certeza de que si las primeras son verdaderas, las segundas nece-sariamente tambin lo sern. Es importante sealar que la cuestin sobre la verdad o false-dad fctica de las estructuras iniciales no es objeto de la lgica sino de la disciplina a la quepertenecen.

    4 El mtodo dialctico, por ser uno de los mtodos que ms manejamos en nuestro anlisis,ser tratado a lo largo de este trabajo; la manera como lo entendemos ser expuesta msdetalladamente cuando describamos el marco filosfico del que partimos.

    5 El mtodo fenomenolgico nos da la posibilidad de ver las cosas, en s mismas, de llegar al. Este mtodo nos ensea a poner en parntesis todo lo que sabemos de la cosa y nosmueve a describirla tal como aparece ante nosotros, sin prejuicios ni valoraciones. As, unavez que se va describiendo el objeto se van desechando las propiedades accidentales presen-tes, para irnos quedando solamente con las propiedades esenciales del objeto analizado.

    6 El mtodo hermenutico nos permite acercarnos al estudio de la realidad, principalmentela humana, de tal manera que se le permite hablar a esa realidad, y se entabla de esta for-ma un dilogo con ella como con un Sujeto. En ese dilogo el investigador y el texto estnen igualdad de circunstancias y poseen los mismos derechos; el objetivo del dilogo es tra-tar de comprender el texto con base en la individualidad del interlocutor y sin hacer vio-lencia sobre l, sin encuadrarlo en una interpretacin basada en la visin, los intereses ylos valores del intrprete, o subordinndolo a sistemas que lo despersonalizan; sino quela comprensin se realiza respetando el mundo-vida de lo que se interpreta; es decir,respetando su contexto histrico, social, cultural, su lenguaje, y su particular visin y per-cepcin del mundo.

  • como la ontologa, la filosofa de la naturaleza, la antropologa filosficao filosofa del hombre, la esttica, la tica, la axiologa, la filosofa so-cial, la filosofa poltica, la filosofa de la religin, la teora del conoci-miento o gnoseologa, y la filosofa de la ciencia o epistemologa, que esla que nos interesa.

    De acuerdo con todo lo anterior, por epistemologa o filosofa de laciencia entendemos la reflexin racional que tiene como objeto la cien-cia; y dicha reflexin se realiza con ayuda de un instrumental filosficohecho de conceptos, mtodos y categoras. Esto es, las preguntas genera-les que se plantea toda reflexin filosfica se le plantean a la ciencia, porlo tanto, lo que se investiga es qu es la ciencia? en qu se distingue estetipo de conocimiento de otros? cmo se obtiene y se justifica tal conoci-miento? cules son las condiciones necesarias y suficientes para que sed el conocimiento cientfico? cul es su funcin y su finalidad? Y cu-les son sus lmites?

    Las distintas corrientes epistemolgicas ofrecen diferentes repuestas alas preguntas planteadas. Para tener una visin general de ellas, manejarciertos trminos especializados que se emplean en epistemologa ycomprender mi posicin como epistemlogo porque sta resulta deldilogo con otros interlocutores de quienes se toman ciertas tesis y sedescartan otras, resumiremos las escuelas epistemolgicas que msinfluyen en este trabajo.

    POSITIVISMOEsta corriente epistemolgica inaugurada por A. Comte en el siglo pa-

    sado es una de las que ms ha influido en la visin actual que se tiene de laciencia. Nacida dentro del paradigma de la modernidad comparte con lla creencia en el progreso cientfico, el cual se realiza en un proceso evo-lutivo y acumulativo. El modelo cientfico que se sigue y al que toda dis-ciplina tiene que aspirar para poseer la propiedad de ser cientfica es el delas ciencias naturales. Por lo tanto toda teora debe ser semejante a lasciencias naturales; y una de las caractersticas especficas de stas es lautilizacin del mtodo cientfico (emprico, experimental y matemtico)para su desarrollo. El positivismo reconoce como nico y exclusivo ga-rante para realizar y justificar la investigacin cientfica ese tipo de mto-do. En la primera mitad del siglo XX, A. Ayer, R. Carnap, C. Hempel, O.

    6

    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

  • Neurath y M. Schlick, entre otros, continuaron con la tradicin positivis-ta de la ciencia inaugurada por A. Comte, pero le agregaron el instrumen-tal lgico desarrollado por Frege-Peano-Russell-Whitehead, con lo cualsurgi el neopositivismo.7 Segn estos pensadores todo enunciado tienesentido s y slo si es un enunciado con contenido emprico, que puede serverificado empricamente; o si es una tautologa lgica que, aunque notiene informacin sobre el mundo, es una verdad necesaria que sirve pararelacionar los enunciados empricos, de tal manera que se obtienen infe-rencias correctas a partir de ellos.

    De una manera muy simplificada, el esquema de cmo se hace la Cien-cia, segn los positivistas, se puede representar de la siguiente manera:Experiencia emprica Enunciados observacionales Teoras

    Todos los positivistas son empiristas y por consiguiente afirman que elconocimiento en general, y el conocimiento cientfico en particular, seorigina con la experiencia que nos proporcionan los sentidos. Los enun-ciados observacionales son expresiones lingsticas que reflejan una ex-periencia, es decir, describen fielmente lo que se capta por los sentidos, yson susceptibles de confirmarse empricamente. Como es sabido, los da-tos que proporcionan los sentidos siempre son concretos y singulares, porlo que el enunciado observacional tambin siempre es concreto y singu-lar, y regularmente se incluyen en l las coordenadas espaciales y tempo-rales del fenmeno observado, las circunstancias y condiciones de laobservacin, la descripcin misma del fenmeno y, en ocasiones, los da-tos del observador. La teora est constituida por generalizaciones confir-madas sobre los datos empricos y est formada por leyes generales. Unaley cientfica es la expresin de ciertas regularidades en la relacin entrefenmenos,8 y su forma lgica es el de un enunciado universal implicativo:

    7

    Consideraciones iniciales

    7 Bajo esta denominacin abarcamos al positivismo lgico del Crculo de Viena, al Empi-rismo lgico y a la Filosofa Analtica anglosajona.

    8 En ocasiones se dice que una ley es ms que una simple regularidad, porque refleja una re-lacin de causalidad entre los fenmenos, es necesaria y universal. Otros autores expresanque una ley es una relacin entre esencias. Sin embargo, un positivista consecuente noacepta estos enunciados porque para l carecen de sentido: la relacin causal y la nocinde esencia no son empricos ni trminos lgicos. La primera es una nocin psicolgica, unhbito humano de agrupar fenmenos que ocurren en una secuencia temporal constante(Hume) y la segunda es simplemente un trmino vaco sin referente.

  • x A x B x : Para toda x, si x tiene la propiedad A, entonces x tiene lapropiedad B.

    La funcin epistemolgica de la teora es, con base a la leyes que lacomponen, explicar y predecir los fenmenos que estudia. Hempel yOppenheim son quienes proporcionaron la nocin clsica de lo que se en-tiende por explicacin y prediccin. Explicar es deducir lgicamente apartir de leyes generales y condiciones iniciales (explanans) lo que se ex-plica (explanandum), teniendo ya presente lo explicado; y predecir es esamisma operacin, pero cuando an no est presente lo que se explica.

    Si L1, L2, L3, ... Ln son Leyes generales, C1, C2, C3, ... Cn son condicio-nes iniciales, P es el fenmeno a explicar o predecir y la raya horizontalrepresenta la consecuencia lgica, entonces tenemos la siguiente deduc-cin lgica:

    L L L L

    C C C C

    P

    n

    n

    1 2 3

    1 2 3

    , , , ...

    , , ,...

    El paso de los enunciados observacionales a las leyes es una generali-zacin efectuada como consecuencia de un proceso muy complejo, (queincluye cuantificaciones, experimentos, elaboracin y confirmacin dehiptesis, etctera, lo que todos conocemos como pasos del mtodo cien-tfico). Cuando la hiptesis es confirmada por un hecho emprico, se diceque la hiptesis pasa a ser teora. Pero es en este momento cuando el posi-tivismo, como todo empirismo, se enfrenta a un grave problema: el pro-blema de la induccin. La inferencia a partir de unos casos singulares,como lo son los datos empricos, a una ley general, es un procedimientoinductivo, pero el problema de la induccin consiste en que no es posiblejustificar la induccin como mtodo, es decir, no tenemos derecho autilizarla. La forma lgica del razonamiento inductivo es el siguiente:

    A a B a( ) ( )1 1 Si el objeto a1 tiene la propiedad A entonces tiene lapropiedad B.

    A a B a( ) ( )2 2 Si el objeto a2 tiene la propiedad A entonces tiene lapropiedad B.

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    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

    explanans

    explanandum

  • A a B a( ) ( )3 3 Si el objeto a3 tiene la propiedad A entonces tiene lapropiedad B.

    ... ...A a B an n( ) ( ) Si el objeto an tiene la propiedad A entonces tiene la

    propiedad B.Por lo tanto:

    x A x B x( ) ( ) Para toda x, si x tiene la propiedad A, entonces tiene la

    propiedad B.Donde la ltima frmula es la conclusin y las dems son las premisas.

    Segn el mismo marco terico del positivismo, la induccin se podrajustificar lgicamente o empricamente. Lgicamente no se justifica por-que el razonamiento que nos proporciona no es un razonamiento dondehaya una consecuencia lgica; es decir, no necesariamente se da el casode que si las premisas son verdaderas la conclusin tambin lo ser, sinoque es posible, nada lo impide, que las premisas sean verdaderas y la con-clusin falsa. Por otro lado, tampoco es posible justificar la induccinempricamente, porque el hecho de decir: la experiencia indica que has-ta ahora la induccin nunca ha fallado, por lo tanto nunca fallar, es estarusando la induccin en ese razonamiento y de este modo se utiliza lo quequeremos justificar para justificarse a s mismo.

    Esto seala que la confirmacin o verificacin no se puede dar, no esposible demostrar la validez de una generalizacin del tipo

    a travs de casos concretos como A(a1)B(a1), A(a2)B(a2),A(a3)B(a3),... A(an)B(an); nada impide que encontremos una an+1 tal quesea A pero no sea B: A(an+1)&B(an+1), que hara falsa a la conclusin.

    FALSACIONISMOAnte el problema anterior, los epistemlogos se pueden refugiar en el pro-

    babilismo o en el escepticismo, lo que implica un duro golpe al ideal raciona-lista que movi al movimiento positivista. Otro tipo de respuesta a laimposibilidad de confirmar empricamente las leyes generales es la de K.Popper, que l mismo denomin Racionalismo Crtico y que se conocetambin como falsacionismo. Popper afirma que lo importante no es confir-mar la verdad de enunciados generales (cosa por dems imposible), sino de-mostrar su no-verdad. El cientfico debe buscar un hecho emprico que

    9

    Consideraciones iniciales

    x A x( ( )

    B x( ))

  • demuestre la falsedad de la teora; es decir, debe falsearla. La ciencia sedesarrolla, segn Popper, desechando teoras que han sido falsificadas, yde esta manera el hombre va obteniendo un conocimiento cierto: sabe conseguridad que el conocimiento que tena era falso, se aprende de loserrores. Si la teora resiste una serie de falsaciones, eso demuestra que esuna buena teora, que es mejor que sus predecesoras, pero no nos prue-ba que es verdadera sino solamente que no es falsa por el momento,donde no-falso no es equivalente a verdadero. La falsacin propuesta porPopper tambin se fundamenta en premisas positivistas lgicas, porquela falsacin se basa en principios del empirismo y de la lgica formal. Porun lado, lo que falsea a la teora es un hecho emprico y, adems, la teoradebe estar expresada en un lenguaje que la haga potencialmente falsea-ble; esto es, en un lenguaje que exprese hechos empricos. Por el otro, elmecanismo de la falsacin es una demostracin lgica. Si la Ley que sepretende falsear es y el hecho que la falsea es

    entonces a partir de esta ltima forma obtenemos la negacin deLey inicial, la demostracin realizada es la siguiente:

    Sin embargo el falsacionismo tambin presenta limitaciones. En pri-mer lugar aunque defiende la capacidad de conocer, sta se limita a cono-cer lo que es falso, pero no la verdad.Y en segundo lugar es difcil tener uncriterio seguro que nos indique cundo un hecho emprico realmente estfalseando la teora. Siempre existe la posibilidad de encontrar explica-ciones sobre por qu un hecho contradice la teora; podemos aducir laexistencia de condiciones adicionales desconocidas, o la imperfeccinde los instrumentos utilizados, o la falla en los clculos realizados, etc-tera; es decir, una falla en la teora no nos lleva inmediatamente a desha-cernos de ella, sino al contrario, se vuelve objeto de una investigacinque aclare el fenmeno anmalo. Unos ejemplos tpicos de que hechosempricos que claramente contradecan a la teora no eran tomados como

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    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

    x A x B x( ) ( )

    B a( ),

    A a( )&

    1. A(a)&B(a) Premisa. Es un hecho confirmado empricamente.2. (A(a)B(a)) De 1 por la equivalencia (A(a)B(a))A(a)&B(a).3. (A(x)B(x)) De 2 por introduccin del cuantificador existencial .4.x(A(x)B(x)) De 3 por la equivalencia xA(x) A(x).5. x(A(x)B(x)) De 4 por eliminacin de la doble negacin.

  • falsaciones son la desviacin de la rbita de Urano a lo predicho por laTeora Newtoniana, o los movimientos no circulares de ciertos astros,que iban en contra de la Astronoma de Ptolomeo.9

    De esta manera la historia de la ciencia nos muestra que la comunidadcientfica no deshecha tan fcilmente una teora sino que trata de conser-varla hasta que esto ya es imposible. Esto llev a T. Kuhn a desarrollar suidea sobre la estructura de la revolucin cientfica.

    T. KUHN Y LAS REVOLUCIONES CIENTFICAST. Kuhn analiza la forma en que se ha venido construyendo el conoci-

    miento cientfico a travs de la historia para de esta manera poder entenderqu es lo que caracteriza a la ciencia como tal. Segn Kuhn el devenir delconocimiento cientfico pasa por diferentes etapas, cada una de las cualesse diferencia de las otras por la relacin que tienen con lo que l llam pa-radigma cientfico. Por desgracia el mismo Kuhn, en la Posdata de 1969,reconoce que en su [...]texto original no deja ninguna cuestin ms oscurao ms importante10 que la de paradigma. Al intentar clarificarlo, en esemismo escrito, distingue dos sentidos de paradigma: como logro o solu-cin de un problema reconocido por la comunidad, y como constelacinde compromisos de grupo; a este ltimo, que es el sentido de paradigmacomo marco de investigacin y que es el que ms se ha utilizado, para evi-tar confusiones sugiere llamarlo matriz disciplinaria.11

    11

    Consideraciones iniciales

    9 De acuerdo con los clculos realizados por los astrnomos segn la Teora de Newton,Urano debera seguir cierta trayectoria en su rbita, pero en realidad se apartaba de ella.Los cientficos no desecharon la Teora newtoniana sino que buscaron una explicacin adicha anomala, y sugirieron la hiptesis de la existencia de un planeta, con determinadamasa y a una distancia concreta, que influa con su fuerza gravitacional sobre Urano, loapartaba de la rbita original y haca que siguiera la trayectoria que se observaba. Al bus-car dicho planeta y no encontrarlo no se falseaba la teora, se segua buscando, hasta quepor fin fue descubierto Neptuno. Otro caso es el de los planetas que no seguan una rbitacircular perfecta alrededor de la tierra como lo deberan de hacer de acuerdo con la Teorade Ptolomeo, pero ese hecho no llev a desechar la teora sino que se explic el fenmenopor medio de epiciclos.

    10 Thomas Kuhn, Posdata: 1969, en La estructura de las revoluciones cientficas. Mxico:FCE, 1996. Duodcima reimpresin. p. 278.

    11 Ibid. p. 279.

  • Dentro de la matriz disciplinaria, existen, segn Kuhn, varios compo-nentes, de los cuales analiza cuatro. El primero, que denomina generali-zaciones simblicas, [...]parecen leyes de la naturaleza, pero para losmiembros del grupo, su funcin a menudo no es tan slo esa [...] funcio-nan en parte como leyes, pero tambin en parte como definiciones de al-gunos de los smbolos que muestran.12 Segn parece este componenteproporciona la posibilidad de compartir un juego de lenguaje entre lacomunidad, lo que ofrece la posibilidad de tener una terminologa, unasemntica y el uso de un lenguaje comn.

    El segundo componente de la matriz disciplinaria son los compromisosontolgicos compartidos, que son creencias en modelos particulares quepueden incluir la creencia en la existencia de ciertos objetos y procesos, oen la aceptacin de ciertas analogas o metforas. Esto ayuda a [...]deter-minar lo que ser aceptado como explicacin y como solucin de proble-mas [...] en la determinacin de la lista de enigmas no resueltos y en la eva-luacin de la importancia de cada uno.13 Este componente ofrece la posi-bilidad de compartir un mundo que merece ser estudiado y que al mismotiempo ofrece las soluciones para los problemas que plantea.

    El tercer elemento de la matriz disciplinaria est constituido por losvalores compartidos por la comunidad epistmica. Los valores mencio-nados por Kuhn son los que se refieren a la amplitud y precisin en laspredicciones, a la fecundidad para formular y solucionar enigmas, a lasencillez terica, y a su coherencia interna y externa con otras discipli-nas. Este componente orienta la intencionalidad (direccionalidad) de laactividad investigadora.

    El cuarto componente, aunque no el ltimo restante, se refiere a losejemplos paradigmticos, [...] las concretas soluciones de problemas quelos estudiantes encuentran desde el principio de su educacin cientfica[...] y que les ensean, mediante el ejemplo, cmo deben realizar su tarea.

    Con base en ese concepto central de paradigma o matriz disciplinaria,T. Kuhn afirma que las diversas disciplinas cientficas se desarrollan deacuerdo con una estructura general que comienza con una etapa pre-cientfica (preparadigmtica) en la que [...]excluyendo los campos,

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    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

    12 Ibid. p. 281.13 Ibid. p. 283.

  • tales como las matemticas y la astronoma, en los que los primeros para-digmas firmes datan de la prehistoria, y tambin los que, como la bioqu-mica, surgieron por la divisin o la combinacin de especialidades yamaduras,14 no exista una opinin nica, sino la competencia entre di-versas escuelas sobre qu se deba investigar (compromiso ontolgico),cules eran los conceptos centrales (generalizaciones simblicas), lasrespuestas correctas (ejemplos paradigmticos), los instrumentos tcni-cos y metodolgicos que se deban emplear, las interpretaciones canni-cas, etctera. Este periodo termina cuando los distintos investigadoresaceptan, por consenso, un mismo marco de principios bsicos para hacersu investigacin (paradigma) integrndose ellos mismos como comuni-dad cientfica y reconocindose como tal, con lo cual aparece el periodode ciencia normal. Durante esta etapa, la ciencia normal se dedica a re-solver enigmas, esto es, a resolver problemas cientficos, pero siguiendolas reglas establecidas por el paradigma; es decir, reconocen los pro-blemas, recolectan datos, los interpretan y analizan, todo de acuerdo conel modelo que establece el paradigma. El marco de principios bsicos seacepta y no se cuestiona ni se considera problemtico o sujeto a revisin;y se trabaja todo el tiempo con las mismas reglas de juego, lo que permiteque se d la acumulacin de conocimientos. El paradigma es una promesade ampliar exitosamente el conocimiento resolviendo enigmas, pero siexisten fracasos la culpa es de la poca capacidad de los investigadores y nodel marco de principios aceptados. Sin embargo siempre llega un momentoen que la ciencia normal, debido a su amplitud explicativa y al aumento desu contenido informativo (cuanto ms se diga, ms riesgo hay de equivo-carse; quien dice nada, nunca se equivoca; si se dice poco, hay poco riesgode cometer errores) se enfrenta a un problema que no puede resolver, nopor falta de habilidad del cientfico, sino porque en cierta forma [...] lanaturaleza ha violado las expectativas, inducidas por el paradigma, querigen a la ciencia normal15 y se resiste a ser resuelto con las herramientasinstrumentales y tericas del paradigma. Ese fenmeno no debera exis-tir, no tiene concepto ni explicacin terica. Esos problemas que el para-digma reinante no puede resolver se llaman anomalas, las cuales no

    13

    Consideraciones iniciales

    14 Ibid. p. 40.15 Ibid. p. 93.

  • conducen inmediatamente a la falsacin, sino que se dejan a un lado espe-rando el momento en que el paradigma, enriquecido con nuevos descu-brimientos o el perfeccionamiento de instrumentos, los pueda resolver.Sin embargo puede suceder que dada la importancia terica de las anoma-las, el peso de evidencias que no pueden ser ignoradas o simplemente eltiempo que transcurre sin que sean resueltas, exijan ser explicadas, perono lo son; entonces dichas anomalas estn directamente en contra de losfundamentos del paradigma y ah comienza la etapa de crisis y con ellala ciencia extraordinaria.16 En esta etapa los investigadores tienen laoportunidad de ensayarlo todo. Los primeros intentos de resolucin delproblema seguirn de cerca las reglas establecidas por el paradigma; peroal continuar adelante sin poder vencer la resistencia, las tentativas de re-solucin involucrarn, cada vez ms, alguna coyuntura menor o no tan li-gera del paradigma [...] las reglas de la ciencia normal se hacen cada vezms confusas.17 De esta manera, [...]cada vez ms, la investigacin [seva] pareciendo a la llevada a cabo por las escuelas en competencia del pe-riodo anterior al paradigma.18 Finalmente la crisis se termina cuando elparadigma en tela de juicio se muestra capaz de resolver las anomalas osurge un paradigma alternativo que parece ofrecer una respuesta a la ano-mala, adems de que promete guiar la investigacin por un camino fruc-tfero de soluciones de enigmas, lo que comenzara as la lucha por lograrun nuevo consenso, hasta que el paradigma alternativo vence y es acepta-do por la comunidad cientfica, y de esta forma se realiza una revolucincientfica.19 Al principio el nuevo paradigma tiene unos pocos adeptos,pero poco a poco se va imponiendo hasta ser el dominante. De esta mane-ra empieza un nuevo periodo de ciencia normal y se repite el ciclo una vezms.

    El anterior desarrollo de las ciencias puede ser representado esquem-ticamente de la siguiente manera:

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    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

    16 Por ejemplo la crisis de la fsica clsica derivada de las contradicciones entre la electrodi-nmica y la mecnica, la demostracin de Michelson de la inexistencia del ter y las trans-formaciones de Lorenz.

    17 Ibid. p. 136-137.18 Ibid. p. 121.19 Un ejemplo de revolucin cientfica es el nacimiento de la fsica de la relatividad.

  • Es importante sealar que el paradigma se acepta a travs de mecanis-mos extrarracionales; finalmente son la propaganda y el poder los facto-res determinantes que lo imponen. Esto es debido a que una comunidadcientfica no es algo abstracto sino algo concreto, con sus lderes que ma-nejan el presupuesto, los comits editoriales, la aprobacin de los planesde estudio, las comisiones dictaminadoras que eligen la planta de docen-tes e investigadores, etctera; es decir, aquellos que deciden qu, cmo yquines van a desarrollar la ciencia. Por supuesto esos dirigentes escogena quienes estn de acuerdo con su paradigma.20

    La visin kuhniana del desarrollo cientfico es atractiva en cuantotoma en cuenta factores que otros han ignorado, como son el papel comu-nitario de la actividad cientfica y, sobre todo, su historicidad, avaladapor muchos ejemplos proporcionados por la historia de la ciencia.

    Sin embargo en nuestra opinin el modelo kuhniano deja un sentimientode insatisfaccin al concebir el desarrollo de la ciencia como rupturas entreparadigmas, como grandes saltos de una forma de hacer ciencia a otra, sinque se puedan homologar completamente, ni decidir cul de ellas es ms

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    Consideraciones iniciales

    CIENCIA NORMAL (C.N)

    C.E.

    CIENCIA EXTRAORDINARIA(C.E) CRISIS

    REVOLUCIN CIENTFICA (R.C)

    (Aparece un paradigmacientfico y es aceptado porla comunidad cientfica)

    (No existe paradigma cientfico ni comunidad cientfica)

    (Un nuevo paradigma desplaza alanterior al ser aceptado por lacomunidad cientfica)

    PRECIENCIA

    C.N. R.C. C.N. C.E ... (El ciclo se repite)

    (El paradigma aceptado no puederesolver algunas anomalas, serealizan intentos de resolverlos yaparecen paradigmas alternativosque compiten con el anterior)

    20 Un anlisis de mi posicin de los lderes intelectuales en la comunidad cientfica puedeencontrarse en: Miguel ngel Rendn Rojas. Debate sobre epistemologa de la Bibliote-cologa, en Investigacin bibliotecolgica. N 21, Vol. 10. CUIB/UNAM, 1996.

  • verdadera, porque los nuevos conocimientos no reemplazan a la igno-rancia sino a otros conocimientos de tipo distinto e incompatible.21 Esasrupturas y saltos se deben a lo que Kuhn denomin inconmensurabilidadentre paradigmas, la cual resulta de un constructivismo, que aunque no estan radical como el del idealismo subjetivo de Berkeley, en el que el suje-to llega a crear, en el sentido ontolgico, la realidad, s es un subjetivismode tipo kantiano porque si bien se reconoce la existencia de un mundodado que no vara pese a los cambios de paradigmas, ste permanece en elnivel obscuro y desconocido de la cosa en s, que slo puede ser vistoa travs del paradigma que le da forma (Gestalt); y por consiguiente, sicambia el paradigma, cambia la forma de verlo.22

    De esta manera la inconmensurabilidad nos conduce en primer lugar aun solipsismo colectivo porque plantea un abismo entre los mundos decomunidades cientficas con diferentes paradigmas, debido a que [...]quienes proponen los paradigmas en competencia practican sus profesio-nes en mundos diferentes.23 Asimismo, la inconmensurabilidad deter-mina una incapacidad de comunicacin entre distintas comunidadesparadigmticas puesto que aunque los nuevos paradigmas [...]incorpo-ran ordinariamente gran parte del vocabulario y de los aparatos, tantoconceptuales como de manipulacin [...] es raro que empleen exactamen-te del modo tradicional a esos elementos que han tomado prestados [porlo que] el resultado inevitable es lo que debemos llamar [...] un malenten-dido entre las dos escuelas en competencia.24

    Sin embargo cabe sealar que en otros escritos Kuhn reconoce la exis-tencia de elementos comunes entre distintos paradigmas ya que inconmen-surabilidad no significa intraducibilidad total o incomprensibilidad, sinonicamente que dos teoras estn articuladas en lenguajes que no son com-pletamente traducibles entre s, lo que permite cierta traducibilidad, aunqueno punto por punto. A pesar de que no puede darse una traduccin completa,se puede llegar a la comprensin gracias a la interpretacin, ya que traduc-cin e interpretacin son quehaceres distintos. La primera consiste en una

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    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

    21 Ibid. p. 154.22 Por supuesto que el paradigma que acta como elemento de sntesis en la forma de cons-

    truir el mundo para la comunidad cientfica no es una forma a priori de conocimiento.23 Ibid. p. 233.24 Ibid. p. 231

  • actividad casi mecnica, donde una secuencia de palabras en un lenguajees sustituida por otra secuencia en otro lenguaje, sin que haya prdida designificado; esto es, se puede encontrar una relacin isimrfica entre esoslenguajes.25 Por el contrario, en la interpretacin no se utilizan dos len-guajes donde uno se vaca en el otro, sino que se tiene el lenguaje origi-nal a interpretar y es necesario aprenderlo, vivir en l y ver a travs de l.Como lo seala Kuhn: Cualquier cosa que se puede decir en un lenguajepuede, con suficiente imaginacin y esfuerzo, ser comprendida por unhablante de otro lenguaje. El requisito previo para tal comprensin, sinembargo, no es la traduccin sino el aprendizaje del lenguaje.26 Pero laimposibilidad de la traduccin punto por punto en algn momento nosllevar a encontrar en otro lenguaje algo que aunque se comprende no esposible traducirlo; as por ejemplo, [...]las personas bilinges reportanrepetidamente que hay cosas que pueden expresar en uno de los lenguajesque no pueden expresar en otro.27 Lo anterior simplemente significa quealgo se entiende pero no se puede hablar de ello. No cabra aqu recordarel aforismo de Wittgenstein que dice que de lo que no se puede hablar esmejor callar?28

    En segundo lugar, la inconmensurabilidad tiene como consecuenciael hecho de adoptar un concepto de verdad acorde con ese constructivis-mo internalista atenuado. De ah la afirmacin de que el nuevo conoci-miento reemplaza a otro distinto y no a la ignorancia o al error. Todoenunciado que est de acuerdo con el mundo creado, con la forma en quese percibe ese mundo, es verdadero; con la agravante de que esa formaes producto del enunciado. As pues, los enunciados el agua es un ele-mento y el agua est compuesta de hidrgeno y oxgeno; el sol giraalrededor de la tierra y la tierra gira alrededor del sol; los seres vivosno evolucionan y los seres vivos evolucionan; el flojisto es causa de

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    Consideraciones iniciales

    25 Isomorfismo es la cualidad de dos conjuntos entre los cuales se puede establecer una co-rrespondencia biunvoca entre sus elementos; esto es, a cada elemento de un conjunto se lepuede relacionar uno y slo un elemento del otro conjunto.

    26 T. Kuhn,Dubbing and Redubbing: The Vulnerability of Rigid Designation, en W. Sa-vage (ed), Scientific Theories. Minnesota Studies in the Philosophy of Science. Vo. XIV.Minneapolis: University of Minnesota Press, 1990. pp. 298-318. p. 300.

    27 T. Kuhn, Afterwords, en P. Horwich (ed) World Changes. Thomas Kuhn and the Natu-re of Science. Cambridge, Massachusetts, 1993. pp. 311-341. p. 324.

    28 L. Wittgenstein, Tractatus Lgico Filosfico. 6.523.

  • la combustin y el oxgeno es causa de la combustin; los procesosde autora, publicacin y distribucin de documentos son autnomos yclaramente diferenciables en sus pasos y actores y los procesos de au-tora, publicacin y distribucin de documentos coinciden; la bibliote-ca es un espacio fsico que posee colecciones organizadas y personal queda servicio a usuarios presenciales y la biblioteca no es un espacio fsi-co y no posee co- lecciones organizadas aunque da servicios a usuarios adistancia son verdaderos cada uno en su matriz disciplinaria, sin queexista la posibilidad de contrastacin entre ellos. Consideramos que ne-gar un realismo externo de un ser que, en palabras de Heidegger, se de-ve-le y des-cubra, no lleva a este tipo de relativismo epistmico.

    En tercer lugar, puesto que la eleccin entre paradigmas es una transi-cin entre inconmensurables y no existe ni un mundo comn, ni un len-guaje comn, ni percepciones comunes, entonces dicha eleccin no estjustificada ni por la lgica, ni por la experiencia neutral, ni por una pruebaalgortmica. Por ello es necesario recurrir a la persuasin (eso s conbuenas razones), a la fe en el poder del nuevo paradigma, a la fidelidadprofesional, e incluso a la autoridad extracientfica, para que tenga lugarla conversin al nuevo paradigma.29 Pero siempre con la certeza unpoco triste, como lo escribi Max Planck, de que [...]una nueva verdadcientfica no triunfa por medio del convencimiento de sus oponentes, ha-cindoles ver la luz, sino ms bien porque dichos oponentes llegan a mo-rir y crece una nueva generacin que se familiariza con ella. 30

    Consideramos que en el desarrollo de la ciencia en general la tradicintiene cabida, no como prejuicios dogmticos aceptados por fe, autoridado fidelidad y que pueden ser cambiados por otros gracias a una conver-sin, sino como premisas que permiten interrogar, interpretar e interpelaral objeto de estudio que ontolgicamente existe en s, aunque epistemo-lgicamente haya sido construido (pero siempre con base en su primacaontolgica!) y que son aceptadas precisamente por aportar y permitir res-puestas sobre ese objeto de estudio. La inconmensurabilidad no es tal, laintraducibilidad total no existe gracias a ese mundo externo que posibilita

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    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

    29 T. Kuhn, La estructurade las revoluciones cientficas. Mxico: FCE, 1996. pp. 234-246.30 Max Planck, Scientific Autobiography and Other Papers. pp. 33-34. Citado por Kuhn, T.

    Op. Cit. p. 235.

  • el dilogo interparadigmtico y no slo intraparadigmtico, que al finalde cuentas es un monlogo.

    Si existen la posibilidad de la comprensin, con todo lo que ello implica:la posibilidad de compartir sentidos y significados; el mundo externo y laverdad como la adecuacin de los enunciados con ese mundo, entonces, amenos de correr el riesgo de recaer en el psicologismo ampliamente criti-cado por Husserl y desmentido por el desarrollo de la lgica en el siglo XX,eso muestra la posibilidad de la comunidad de comunidades, por lo menosen sentido epistmico y dialgico porque se comparte un mundo ideal (sen-tidos y significados) en la comprensin y un mundo material con los refe-rentes en el mundo externo. Si se ve otra cosa, como un tipo de nieve quelos esquimales perciben claramente y nosotros no; o un gas que Lavosierllam oxgeno y Priestley aire comn con una cantidad menor que la usualde flojisto; o un objeto que algunos llaman libro electrnico y que paraotros es todo menos libro; siempre es posible ir a las cosas mismasideales (sentidos) o materiales (referentes) para llegar a un acuerdo, por su-puesto si se tiene la suficiente apertura para querer hacerlo y no negarse,como le sucedi a Galileo con sus oponentes, quienes tomaron la posicinde no querer mirar a travs del telescopio. Pero ese acuerdo que se alcan-za no es el resultado de un consenso o negociacin, ni se hace con base enmi o nuestra verdad, sino con base en la verdad que corresponde a ciertoanlisis de la realidad. Ahora bien, como la teora es un sistema en dondeexiste una red de enunciados y conceptos que estn interconectados, de-penden unos de otros y se modifican mutuamente, entonces si dentro de esesistema se introduce un nuevo concepto o enunciado que lo contenga y ex-plique, se van a ver modificados todos los dems conceptos y enunciados.Pero esto significa que la tarea es clarificar y no negarse a aceptar nuevosconceptos. Se podra preguntar y si los cambios son tan fuertes que se lle-ga a un nuevo paradigma? Nuestra respuesta es que si esos cambios estnde acuerdo con la realidad, nos ayudarn a profundizar en nuestro conoci-miento y no a romper con conocimientos anteriores que como tales estnen concordancia con la realidad, aunque tal vez en otro nivel de profundi-zacin u otro enfoque, de ah el paralelismo y la intraducibilidad puntopor punto entre algunas teoras que parecen estudiar lo mismo.

    19

    Consideraciones iniciales

  • Segn nuestra opinin, uno de los problemas de las revoluciones cien-tficas que se nos proporcionan como ejemplos es que nos muestran cam-bios de paradigmas errneos a otros que no lo son (de la teora del flojistoa la teora de la combustin de Lavosier; de la astronoma de Aristteles-Ptolomeo a la astronoma de Galileo-Newton; de la teora del creacionis-mo fijista a la teora de la evolucin) en los que, por supuesto, tienen queser abandonados los primeros.31 Pero qu sucede con avances con otrosenfoques que no tienen que ser abandonados, por ejemplo con la fsica deNewton y la fsica de la relatividad, donde no se dan rompimientos, sinoque los fsicos en todas las universidades se siguen educando en los dosparadigmas? De manera semejante en el campo de la ciencia biblioteco-lgica un profesional de la informacin documental no estar obligado aestudiar los supuestos dos paradigmas: el tradicional, que se centra en elmundo de los impresos, su organizacin y servicio en unidades informa-tivas bien determinadas bibliotecas, archivos y el nuevo, que estudiaentes ms abstractos como la informacin y el conocimiento y no slo suorganizacin sino su gestin, o fenmenos novedosos como documentoelectrnico y biblioteca virtual, entre otros? No le ayudar ese estudiodel primer paradigma para comprender y buscar las respuestas a las pre-guntas que le plantean las nuevas realidades? No es el afn de realizar

    20

    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

    31 Aunque estamos conscientes de que semejante afirmacin en el mundo postmoderno actualpuede parecer la ltima pretensin del racionalismo y positivismo ya superados para alcan-zar la verdad e incluso para el mismo Kuhn el hablar de un paradigma errneo y otro co-rrecto carecera de sentido. Pero considero que el realismo y el concepto de verdad comoadecuacin son los nicos instrumentos para huir del relativismo. Un ejemplo dramticoque por cierto se rehuye (porque carece de importancia, por ignorancia o porque resulta in-cmodo?) es el cambio de paradigma en medicina propuesto, pero sin resonancia mundialen su momento, por el mdico hngaro Ignaz Semmelweis, de cuando se desconoca e in-cluso se burlaban de la asepsia, a cuando sta se descubre y practica. A las mujeres que mo-ran por fiebre puerperal por supuesto que no les sera indiferente el hecho de que hubieranpodido haberse salvado si esa nueva idea (paradigma) hubiera triunfado en el pensamientomdico con anterioridad. Puede haber algo ms fuerte que la vida misma que rompa la in-conmensurabilidad? La afirmacin de que los enunciados: las causas de una infeccin sedeben a la existencia de microorganismos que pueden ser eliminados y con ellos la infeccinmisma, y las causas de una infeccin no se deben a la supuesta existencia de microorga-nismos, por lo que es tan innecesario querer eliminarlos o no, son ambos verdaderos de-pendiendo del paradigma en que se afirmen, slo puede ser expuesta en discusionesfilosficas, especulativas, pero nos exponemos a recibir una bofetada si lo hacemos antelos que sufrieron una prdida por una infeccin que pudo haber sido evitada.

  • una ruptura con la tradicin lo que obliga a reinventar de la nada lo queya se tena sobre descripcin, organizacin y recuperacin de documen-tos? Por qu otros tienen que hacer esas tareas semejantes si ya existenprofesionales que lo han venido haciendo durante aos? No es ms bienpor eso, que quienes tienen el conocimiento (biblioteclogos) no se handado a la tarea de ponerlo en correspondencia con la realidad actual, yque quienes no tienen ese conocimiento (ingenieros, administradoresprincipalmente) han tratado de hacerlo, lo que ocasiona en gran parte laconfusin, la introduccin de conceptos sin definir, de trminos ambi-guos? Nuestro diagnstico es que si bien existe una realidad nueva, quenos obliga a readaptar y desarrollar el conocimiento, que nos proporcionael elemento de innovacin, tambin es cierto que no se debe partir de lanada, lo cual salva la tradicin. La cuestin no es sustituir unos conoci-mientos por otros, sino profundizar, complementar, desarrollar unos co-nocimientos que se tienen y, slo si es necesario, desechar otros que secrean tener pero que no eran tales.32

    EL ANARQUISMO EPISTEMOLGICODe esta manera paradjica, las corrientes que deseaban salvar la racio-

    nalidad y encontrarle un fundamento al conocimiento cientfico, nos con-dujeron al relativismo. La reaccin filosfica contra el ideal cientificistay el monopolio del mtodo cientfico fue una crtica a ese ideal y al mto-do cientfico, y renunci a todo fundacionalismo. Una corriente que re-fleja ese deseo de salirse de una normatividad metodolgica es elanarquismo metodolgico de P. Feyerabend.

    Segn Feyerabend la historia de la ciencia demuestra que no existe unmtodo nico en la investigacin cientfica sino que, por el contrario, exis-ten tantos mtodos cuantos cientficos haya. Cada investigador tiene la li-bertad de crear su propio mtodo, porque si existiera uno solo, razonaFeyerabend, esto coartara la libertad del cientfico, por lo que en nombrede un humanismo completo y teniendo en cuenta que la actividad cientfica

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    Consideraciones iniciales

    32 De lo que se ha dicho anteriormente, se puede deducir el concepto de conocimiento, desdeel punto de vista epistmico -no negamos la posibilidad de otro tipo de conocimientos-que manejamos: enunciado aceptado (creencia) verdadero y justificado. Si resulta que noes verdadero, por mucho que haya sido aceptado y credo por la mayora, simplemente noes conocimiento.

  • es una actividad creativa la cual no es posible sin una libertad de accincompleta se concluye que no es posible la existencia de un nico mtodocientfico. El lema que ha pasado a ser representativo del anarquismo me-todolgico es todo vale. Si el cientfico cree que determinada tcnica,procedimiento o cualquier uso de instrumentos, le permitir avanzar ensu investigacin, es libre de emplearla sin considerar que lo prohbe o lopermite cierta metodologa.

    As pues, teniendo presente de una manera global las caractersticas delas corrientes epistemolgicas descritas y adoptando ideas que conside-ramos positivas y desechando las que consideramos negativas daremosnuestra visin de ciencia y ciencia social para que de acuerdo con ese mo-delo podamos fundamentar la bibliotecologa.

    LOS PROGRAMAS DE INVESTIGACIN CIENTFICA DE I. LAKATOSEl epistemlogo hngaro, Imre Lakatos, propone un modelo mediante

    el cual explica el desarrollo histrico de la construccin del conocimien-to cientfico, y un elemento central de dicho modelo es el concepto deProgramas de Investigacin Cientfica.33 Para Lakatos el desarrollo de laciencia no es el resultado de la confrontacin entre una teora y los he-chos, sino de la competencia de dos teoras que se confrontan ante un mis-mo hecho. Esto es, no se trata de que una teora nica aspire a explicar unfenmeno, y de que del resultado de si lo consigue o no dependa su desa-rrollo o eliminacin, sino de que existen dos teoras que tratan de explicarun mismo fenmeno. El progreso del conocimiento cientfico dependerde cul de estas teoras explique el fenmeno implicado de manera satis-factoria, tras lo cual se dejar a la otra como una opcin que no tiene pers-pectiva y por lo tanto no vale la pena ser desarrollada.

    Las teoras en competencia surgen y se desarrollan dentro de un progra-ma de investigacin. Segn Lakatos, cada uno de los programas de investi-gacin cientfica est constituido por tres elementos. El primero de ellos esel ncleo duro, que contiene las leyes, conceptos y supuestos fundamentales

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    Bases tericas y filosficas de la bibliotecologa

    33 Los trabajos donde podemos encontrar las ideas de Lakatos sobre los Programas de Inves-tigacin Cientfica son entre otros: Falsacin y la metodologa de los programas de in-vestigacin cientfica y. La historia de la ciencia y sus reconstrucciones racionales.Ambos reunidos en Imre Lakatos, La metodologa de los programas de investigacincientfica. Madrid: Alianza Editorial, 1983.

  • que le dan la caracterstica definitoria al programa de investigacin, gra-cias a l el programa de investigacin cientfica tiene una identidad pro-pia. Este ncleo es infalseable por la decisin metodolgica de los espe-cialistas; es decir, no se puede atacar ni modificar, est fuera de todanegociacin. As por ejemplo, el ncleo duro de la fsica clsica estcompuesto por las tres leyes del movimiento de Newton ms su ley degravitacin universal; el ncleo duro de la astronoma de Coprnico-Ga-lileo contiene la tesis de que el sol est inmvil, y de que los planetas, en-tre ellos la tierra, giran alrededor de l y la tierra tiene un movimiento derotacin sobre su eje.

    El segundo elemento del programa de investigacin cientfica es elcinturn protector formado por hiptesis auxiliares, condiciones inicia-les, conceptos y terminologa auxiliares, teoras, etctera. Dicho cintu-rn se encuentra bajo la direccin que marca el ncleo duro y respetandolos principios que ste le marca buscar ampliar las explicaciones de losfenmenos. Asimismo, como su nombre lo indica, su funcin es protegeral ncleo duro del programa de posibles falsaciones. Todas las refutacio-nes sern recibidas y absorbidas por el cinturn protector que es el que sepuede modificar desechando, introduciendo o transformando algunos desus elementos. As por ejemplo, si el comportamiento de los planetas di-fera de lo predicho por la astronoma copernicana, se defenda el ncleoduro de ese programa aadiendo o modificando epiciclos a las rbitas delos planetas que en un principio se crean circulares, cambiando el clcu-lo de la distancia de la tierra a las estrellas, introduciendo nuevas condi-ciones iniciales, etctera.

    El tercer componente del programa de investigacin cientfica es la heu-rstica o conjunto de reglas metodolgicas que indican lo que se debe hacero est prohibido realizar en el proceso de investigacin. De acuerdo conesto ltimo, la heurstica puede ser negativa o positiva. La primera nos in-dica lo que debemos evitar: atacar el ncleo duro; mientras que la segundanos gua sobre qu caminos se deben seguir para resolver los problemasque se van presentando, indicndonos cmo se ha de completar el ncleoduro para que pueda explicar los fenmenos, cmo cambiar y desarrollarlas variables refutables, y cmo modificar el cinturn protector.

    Ahora bien, el cambio de un programa de investigacin cientfica a otrose da no como el cambio de paradigmas en Kuhn, por una conversin casi

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    Consideraciones iniciales

  • mstica gobernada ms bien por la psicologa social del conocimiento,sino por una evaluacin racional con base en el dictamen de lo progresivoo degenerativo de los programas y no de una teora aislada de ese progra-ma. Cuando en una serie de teoras dentro de un programa se encuentranunas teoras que logran realizar nuevas explicaciones y predicciones quesus predecesoras no hacan, el programa de investigacin es tericamen-te progresivo, y si adems de eso dicho contenido terico es confirmado,resulta que el programa de investigacin es empricamente progresivo; yen caso contrario se dice que es degenerativo. Una teora puede ser reem-plazada por otra que posee mayor contenido emprico confirmado, perode ah no se sigue que el programa de investigacin se abandone, sinoque, gracias a que se encontr otra teora, contina vigente. El programade investigacin se cambia cuando todo l es degenerativo; esto es, cuan-do ya no se encuentran nuevas teoras con mayor contenido emprico queamplen su alcance de explicacin y prediccin, adems de que tiene unprograma rival que es progresivo.

    Esta concepcin del desarrollo de la ciencia nos proporciona la posibi-lidad de conciliar los opuestos: innovacin y tradicin, ya que dentro deun mismo programa tienen cabida la tradicin dentro del ncleo duro, y lainnovacin dentro del cinturn protector. Lo anterior nos servir para de-mostrar que la tradicin y la innovacin tienen lugar en el desarrollo de laciencia bibliotecolgica y de la informacin.

    Sin embargo no retomamos totalmente las ideas de Lakatos sin ningu-na modificacin, sino que proponemos una interpretacin que nos parecenecesaria. En primer lugar, consideramos que la inmunidad a la falsacindel ncleo duro no es el resultado de un acuerdo metodolgico entre losespecialistas, sino la consecuencia que posibilita comprender y explicarla realidad misma. Tener unos principios iniciales a partir de los cuales seinterpreta la realidad, no implica el ponerse y no querer quitarse unos an-teojos de determinado color para ver la realidad de ese color, sino slo te-ner un punto de apoyo, sacado de la realidad y para ver sta, que sirvacomo principio de un camino interpretativo. Los principios del ncleoduro de la Gentica de Lysenko o de la Lgica proletaria (dialctica) so-vitica, por ejemplo, no permitan la interpretacin del fenmeno estudia-do sino su velacin, y mucho menos permitan la valoracin crtica de esosprincipios, de tal modo que no eran principios que abrieran sus puertas a la

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  • investigacin, sino unas cadenas que la impedan, por lo que haba queabandonarlos.

    En segundo lugar, proponemos una nocin de programa de investiga-cin cientfica ms amplia an que la sugerida por Lakatos. As por ejem-plo, tendramos un programa de investigacin en biologa cuya parte cen-tral (ncleo duro) sera la idea de la evolucin frente a otro programacuyo ncleo duro sera el fijismo. Dentro del primer programa se des-prenden la teora de Lamarck, que explica el cambio morfolgico poradaptacin al medio ambiente con base en su tesis fundamental de que lafuncin crea al rgano y de que la transmisin de esto es hereditaria, peroque posteriormente fue sustituida por la teora de Darwin con su tesis deseleccin natural y sta, a su vez, fue complementada por la teora inte-gral de la evolucin (neodarwinismo) que incluye adems ideas de la ge-ntica, la ecologa y la biogeografa. Para Lakatos el programa de investi-gacin sera la teora de Darwin frente a la teora de Lamarck, que nolleg a crear otras teoras.

    En tercer lugar, otra aportacin que le hacemos a Lakatos y que puedeparecer contradictoria es la idea de que el ncleo central puede ir modifi-cndose sin que por ello cambie el programa de investigacin. Esto suce-de cuando se descubre que lo que se consideraba el corazn de dichoprograma no lo era, sino que a su vez se desprende de otro ncleo ms pro-fundo pero no contradictorio con l, el cual determina no que se desecheel ncleo anterior sino su conservacin, ahora como una teora dentro delcinturn protector, y al mismo tiempo la aparicin de otras teoras, cadauna de ellas en un contexto determinado pero abarcado y contempladopor el nuevo ncleo central. As sucede con la teora de Darwin y el neo-darwinismo dentro del programa evolutivo e incluso, nos atreveramos adecir, con la fsica clsica, de la relatividad y cuntica, las cuales traba-jan en su contexto epistemolgico determinado, con su porcin de rea-lidad, y la explican. Estas tres ltimas se circunscriben dentro de unprograma de investigacin fsica que concibe el movimiento como des-plazamiento de cuerpos en coordenadas espaciales y se excluye total-mente a una fsica aristotlica que define al movimiento como cambiocualitativo en general de la materia. Todas ellas no se desechan sinoque coexisten, aunque no sean casos lmite, generalizaciones o deduccio-nes unas de otras.

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  • LA HERMENUTICA FILOSFICAUna corriente filosfica que como toda visin de este tipo tiene dentro

    de su campo de reflexin todos los mbitos de la realidad y en consecuen-cia la teora de la ciencia, es la llamada hermenutica filosfica. En susinicios la hermenutica era considerada como el arte y la tcnica de inter-pretar textos. El mismo trmino hermenutica a primera vista tiene seme-janza con el nombre de Hermes, el dios mediador entre el Olimpo y loshombres, y si no etimolgicamente s al menos simblicamente, se en-cuentra ligado al origen de la palabra griega (hermeneia). Her-mes es el mensajero de los dioses que traduce la voluntad divina a unlenguaje inteligible para los mortales. En filologa tuvo un lugar especial,puesto que era una herramienta para interpretar los textos de autores cl-sicos que escribieron en otro contexto lingstico e histrico, por lo queeran de difcil acceso para los lectores de una cultura distinta. El judas-mo y el cristianismo, como religiones que contienen las verdades revela-das por Dios en un libro por antonomasia, la Biblia, le dieron muchaimportancia a la interpretacin de la Sagrada Escritura para descifrar unsentido oculto detrs del sentido literal, por lo que tambin en ese campola hermenutica tuvo un gran desarrollo. Otro campo donde la hermenu-tica se desarroll, debido a la necesidad de interpretar y aplicar en cadacaso concreto las leyes y normas, fue el jurdico. De este modo, ya desdela antigedad se establecieron las tres esferas tradicionales de la herme-nutica: la hermenutica filolgica, la exgesis bblica y la hermenuticajurdica.

    Posteriormente, durante la Edad Media, el Humanismo Renacentista,la Reforma, la Contrarreforma y la Ilustracin, la hermenutica recibeaportaciones que la enriquecen como arte de la interpretacin. Pero serdurante el Romanticismo, con su renovado inters por la tradicin, las le-yendas y los cuentos, cuando se sentarn las bases para un nuevo enfoquede la hermenutica.

    Hasta la Ilustracin se pensaba que los textos eran generalmente com-prensibles, por lo que no se consideraba necesario un ejercicio interpreta-tivo especial, ste se requera slo en el caso de oscuridad en ciertospasajes, por lo que se afirmaba el principio de acuerdo con el cual in cla-ris non fit interpretatio.

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  • Pero el telogo alemn Friedrich Schleiermacher, en virtud de que par-ta de una visin antropolgica segn la cual los otros son esencialmenteun misterio para el sujeto, no estuvo de acuerdo con el principio anterior-mente mencionado. Debido a la lejana entre el yo y el alter cualquier ex-presin, no slo la escrita, sino incluso la oral es susceptible de ser malentendida, de ah que la hermenutica intervenga en toda interpretacin in-terpersonal, y que todo comprender sea una interpretacin.34 De esta ma-nera, la comprensin en general, no slo en la filologa, en la exgesis y enla jurisprudencia, se convierte en el problema central de la hermenutica.Este autor pretende fundamentar tericamente el procedimiento que com-parten los fillogos, telogos y juristas; desea llegar a las races ms origi-narias de la comprensin y convertir a la hermenutica en arte y anlisis delacto mismo de comprender.35 Para Schleiermacher comprender requieremeterse dentro del autor; esto es, en su intencin y en sus pensamien-tos.36 En efecto, si el acto de comprender es la inversin del acto de hablarpuesto que en la comprensin debe llegar a la conciencia el pensamientoque subyace en lo que se dice; y adems todo decir se basa en un pensar an-terior entonces es claro que la tarea fundamental de comprender consisteen retornar, a partir de la expresin, al pensamiento que la anima: Lo quese busca es aquello mismo que el hablante ha querido expresar.37

    Schleiermacher propone metodolgicamente propone dos momentosen la interpretacin: el gramatical y el psicolgico. En el primero se debeexplicar la expresin a partir del contexto general de la totalidad del len-guaje al que pertenece dicha expresin. En el segundo analiza el textocomo parte de la vida del autor, y por tanto investiga la motivacin quemovi al autor a realizar esa comunicacin, el lugar temporal que ocupala obra en el contexto de su vida y de sus dems obras, y el momento hist-rico en que se escribi el texto.

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    34 Cf. Mauricio Ferraris, La hermenutica. Mxico: Taurus, 2000.35 F. Schleiermacher, Monlogos. Barcelona: Anthropos, 1991. Introduccin. p. XVIII.36 Cf. F. Schleiermacher, Hermeneutics, en Hermeneutics: The Handwritten Manuscrips.

    Missoula, Montana: Scholar Press, 1997. pp. 21-40.37 F. Schleiermacher, Allgemeine Hermeneutik von. 1809/1810. p. 1276. Citado en Gron-

    din, Jean. Introduccin a la hermenutica filosfica. Barcelona: Herder, 1999. p. 110.

  • Una de las consecuencias de la interpretacin psicolgica es que es po-sible introducirse en las intenciones del autor y conocer ms detallada-mente los factores que tuvieron influencia en la expresin del autor, cosaque ste no pudo hacer, ya que le fueron dados y slo los vivi. En cam-bio el intrprete puede distinguir esos factores a posteriori, lo que dacomo consecuencia que despus de la comprensin, con palabras de Ga-damer, sea posible [...]comprender al autor mejor de lo que l mismo sehabra comprendido. Aunque existen algunas recomendaciones para lainterpretacin gramatical (conocer la sintaxis y semntica del lenguajeen que est escrito el texto, situarlo dentro del contexto general del len-guaje en cuestin, establecer el gnero literario), para la interpretacinpsicolgica, que es la ms importante, no es posible que haya principios yreglas para llegar al sentido original del autor, en tal caso se habla de teneruna sensibilidad muy fina que permita adivinar la intencin del autor.38

    Otro aspecto importante para la hermenutica que se debe destacar enla obra de Schleiermacher es lo que se ha llamado el crculo hermenuti-co. Para el telogo alemn [...]cada cosa particular slo puede ser enten-dida a partir de lo general cuya parte es y viceversa.39 Lo individual debeser comprendido desde el todo, pero ste no puede estar dado de antema-no sino que se va conformando de partes, aunque es ms que eso. As elacto de comprender se mueve dentro de la relacin parte-todo-parte. Des-de el punto de vista gramatical, el todo es el gnero literario desde el cualse puede iluminar el texto singular que surge de aqul; y el texto a su vezproporciona elementos para comprender mejor el gnero literario. Desdeel punto de vista psicolgico, lo singular es el texto como acto de una in-dividualidad y se debe explicar desde la totalidad de la vida del autor; ysta a su vez queda ms clara si se comprende el texto expresado en unmomento particular de la vida del autor.

    Despus de Schleiermacher, otro autor que presenta una propuesta ori-ginal y novedosa para la hermenutica es el tambin alemn Wilhelm Dil-they. El anlisis que realiza Dilthey parte de su esfuerzo por encontraruna fundamentacin metodolgica para un tipo de conocimiento espec-fico que versa sobre el hombre, su historia y sus creaciones culturales. El

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    38 Cf. Jean Grondin, Op. cit. p. 114.39 F. Schleiermacher, Monlogos. Barcelona: Anthropos, 1991. p. 41.

  • positivismo haba proclamado que exista un solo mtodo para hacerciencia: el mtodo cientfico, que como ya se mencion era emprico, ma-temtico y tena como funcin explicar los fenmenos a partir de leyesgenerales. Ante esa pretensin absolutista del mtodo cientfico, lasciencias humanas y sociales quedaban desprotegidas debido a la dificul-tad que se presentaba al intentar emplear dicho mtodo para estudiar elmbito humano.

    Por su parte Dilthey afirmaba que existen dos tipos de ciencias, las Na-turwissenschaften (ciencias de la naturaleza) y las Geistenwissenschaf-ten (ciencias del espritu). Las ciencias de la naturaleza estudian losfenmenos que existen independientemente de la actividad humana (ma-teria, energa, tomos, cuerpos celestes, piedras, clulas, animales, plan-tas, etctera) y descubren leyes que expresan conexiones causales queexisten entre stos, por lo que su funcin es explicar (Erklren) los fen-menos de la naturaleza. Por su parte las ciencias del espritu estudian alser humano y sus creaciones (devenir histrico, sentidos y significados,valores, objetos culturales) y su cometido es comprender (Verstehen) loacaecido. De esta manera, la comprensin aparece una vez ms comoproblemtica central de la hermenutica, pero ahora como herramientametodolgica de las ciencias del espritu.

    El camino propuesto por Dilthey para llegar a la comprensin es revi-vir el sentido original dado en la accin. Lo anterior implica una rela-cin de empata que permite compenetrarse con los acontecimientos, asel sujeto se introduce en lo interpretado, y desde dentro trata de conocertodo las relaciones significativas que tienen lugar en el objeto de inter-pretacin. Este mtodo tiene el inconveniente de querer revivir los sen-tidos originales sin considerar que las circunstancias del sujeto queinterpreta son otras, por lo que resulta casi imposible revivir exacta-mente el sentido original. Consideramos que se debe hablar ms bien deun recrear los sentidos originales, respetando lo que nos dice el autor,pero interpretndolo desde nuestro nuevo contexto.

    Posteriormente un paso decisivo en la aparicin de la hermenutica fi-losfica fue el llamado giro ontolgico de la comprensin, realizadopor Heidegger. Hasta ese momento, la hermenutica era consideradacomo una herramienta que haba ido creciendo desde un instrumentopara la interpretacin de textos, hasta el mtodo propio de las ciencias del

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  • espritu. Sin embargo Heidegger le otorga a la hermenutica un statusontolgico, convirtindola as no en un medio para conocer, sino en unaforma de ser. La comprensin es uno de los existenciarios, un modo fun-damental del ser del hombre. En cuanto el hombre es un ser-en-el-mundo;esto es, que no existe en la soledad, sino que se encuentra dentro de untodo, rodeado de los otros y lo otro; y al mismo tiempo es un ser tempo-ral que se proyecta hacia el futuro en un continuo hacerse, debe organizarese todo para planear su proyeccin. Esa organizacin es precisamente lacomprensin. Por su parte, esta ltima tambin fundamenta otro de losconceptos bsicos de la hermenutica: la interpretacin. Segn Hei-degger, [...]el proyectar del comprender tiene la posibilidad de desarro-llarse. Al desarrollo del comprender lo llamamos interpretacin...40

    As pues, la comprensin es un elemento inseparable de la constitucinontolgica de la existencia del ser del hombre, es un modo de ser antesque un modo de conocer.

    El nacimiento de la hermenutica filosfica, propiamente dicha, se leatribuye a H. G. Gadamer, quien indica que el ser, como aparece ante elhombre, no puede ser otro que un ser con sentido; esto es, un ser interpre-tado, pero ese sentido no es algo dado, sino que se va creando al mismotiempo que el hombre se va formando. Es por ello que la filosofa no pue-de ser otra que una filosofa hermenutica, que consiste en analizar elsentido del ser y el sentido del ser humano y de sus creaciones. Entre losprincipales conceptos que maneja Gadamer se destacan el de compren-sin, formacin, tradicin, horizonte hermenutico, lenguaje y dilogo.

    La comprensin es otorgarle sentido a la realidad, el ser humano se dis-tingue de los dems seres porque vive en un mundo de sentidos y no pue-de existir de otra manera. Sin embargo, ese mundo de sentidos se vaconstruyendo conforme el ser humano se va formando. La formacin esla culturizacin, humanizacin que se le va dando al Ser del hombrejunto con el Ser-del-otro (naturaleza, sociedad, individuo, artefactos, et-ctera) quien al mismo tiempo no es otro ajeno totalmente (objetividadtotal como diran los positivistas), sino un otro que aparece en y con laperspectiva del Ser del hombre, no crendolo pero s dndole sentido. Se-gn Gadamer la formacin se contrapone a lo natural, ya que por este

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    40 M. Heidegger, El ser y el tiempo. Mxico: FCE, 1982. p. 166.

  • lado l [el ser humano] no es por naturaleza lo que debe ser; por eso nece-sita de la formacin.41 De este modo aparece lo cultural como lo contra-rio a lo natural: [...]la formacin pasa a ser algo muy estrechamentevinculado al concepto de la cultura, y designa en primer lugar el modo es-pecficamente humano de dar forma a las disposiciones y capacidades na-turales del hombre.42

    Pero en el proceso de formacin, culturizacin (cultivacin), no se pue-de hablar de un formador del ser humano, de un agente privilegiado queforme, la formacin no conoce objetivos que le sean exteriores, sino msbien se habla de un formarse, de un construir su ser siendo: [...]la palabraformacin despierta ms bien la vieja tradicin mstica segn la cual elhombre lleva en su alma la imagen de Dios conforme la cual fue creado, ydebe reconstruirla en s.43 Gracias a la formacin, la conciencia se elevapor encima de la inmediatez de su estar ah, como ser natural, hacia la gene-ralidad, como ser cultural, por lo que [...]la esencia general de la forma-cin humana es convertirse en un ser espiritual general.44

    Al mismo tiempo la formacin nos conduce no slo a la generalidadsino tambin a la comunidad: La formacin [...] no [...] trata de cuestio-nes de procedimiento o de comportamiento, sino del ser [...] [la] caracte-rstica general de la formacin [es] mantenerse abierto hacia lo otro [...]El sensus comunis no significa en este caso evidentemente slo cierta ca-pacidad general sita en todos los hombres, sino al mismo tiempo el senti-do que funda la comunidad.45

    Ahora bien, si la formacin ayuda a llegar a la comprensin, a conver-tir a los hombres en seres generales y a formar comunidad, al mismo tiem-po no hay que olvidar que el ser humano se encuentra dentro de lahistoricidad, por lo que unos factores esenciales dentro de la formacin yla comprensin son la tradicin y el horizonte hermenutico. Para quesea posible la comprensin es necesario que existan ciertos elementoscomo prerrequisitos para poder ver y entender lo que se presenta. La com-prensin no puede partir de la nada, sino que requiere de una tradicin

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    41 H. G. Gadamer. Verdad y mtodo. Salamanca: Sgueme, 1997. p. 41.42 Ibid. p. 39.43 Idem.

    44 Ibid. p. 41.45 Ibid. p. 46-50.

  • heredada del pasado, expresada en pre-juicios que permiten realizar unapre-comprensin y ver, aunque sea de forma previa, lo que posteriormen-te ser objeto de interpretacin.46 Pero la sola tradicin no basta para lle-gar a la comprensin, tambin se debe tomar en cuenta el contextoconcreto en que se encuentra el sujeto y desde el cual se realiza la inter-pretacin. Lo anterior significa que el sentido que se crea siempre necesi-ta de la tradicin, por un lado, y de una visin siempre nueva dada por elcontexto desde donde se realiza la nueva interpretacin, por el otro. Laconjuncin de esos dos momentos tradicin y contexto particular es loque se denomina horizonte hermenutico. El trmino horizonte hace re-ferencia a algo lejano, pero que pertenece al mbito de la visin, tanto ensu sentido fsico como, metafricamente, en el intelectual.47 Debido aque el ser humano siempre existe en forma concreta y el contexto histri-co y personal de los sujetos nunca puede coincidir exactamente, el hori-zonte hermenutico de interpretacin siempre es distinto y lacomprensin es una actividad nueva, aunque no llega a darse una subjeti-vidad absoluta en la creacin de sentidos debido a que el Ser es uno, aun-que pueda ser visto desde diferentes horizontes.

    heredada del pasado, expresada en pre-juicios que permiten realizar unapre-comprensin y ver, aunque sea de forma previa, lo que posteriormen-te ser objeto de interpretacin.46 Pero la sola tradicin no basta para lle-gar a la comprensin, tambin se debe tomar en cuenta el contextoconcreto en que se encuentra el sujeto y desde el cual se realiza la inter-pretacin. Lo anterior significa que el sentido que se crea siempre necesi-ta de la tradicin, por un lado, y de una visin siempre nueva dada por elcontexto desde donde se realiza la nueva interpretacin, por el otro. Laconjuncin de esos dos momentos tradicin y contexto particular es loque se denomina horizonte hermenutico. El trmi