BARRERAS VIVAS

En la actualidad, el suelo es uno de los recursos naturales que ha venido sufriendo severos procesos de degradación. Según Duran (1998) este fenómeno se presenta más en zonas de ladera donde se han implementado sistemas productivos, de manera que estos incrementan la perdida de nutrientes, materia orgánica y agregados del suelo de una forma irreversible e imperceptible a simple vista por el agricultor. (Castillo y Amezquita 2003).

El escenario anterior conduce a la necesidad de desarrollar tecnologías de prácticas y viables que solucionen los procesos de degradación de los suelos. Dentro de un sinnúmero de métodos de conservación y recuperación, se encuentran las barreras vivas establecidas con pastos, plantas herbáceas y árboles que presenten un rápido crecimiento y que su sistema radicular permita el amarre del suelo (Carrasco y Valenzuela 1994).

Las barreras vivas es una práctica de conservación aplicable a diversos sistemas agrícolas, siendo una de las de mayor eficiencia y bajos costos por en su diseño y facilidad de mantenimiento.

Curvas a nivel

Una curva a nivel es el trazo de una línea perpendicular a la pendiente, en la cual, todos los puntos están alineados al mismo nivel. Cultivando en curvas a nivel se reduce la erosión y aumenta la retención de agua. Para realizar esta práctica es necesario implementar una técnica llamada Nivel “A” que consiste en cortar varas rectas, clavarlas y graduarlas (INTA, 2004).

Figura 1. Curvas a nivel Figura 2. Nivel A

Debemos tener en cuenta el tipo y porcentaje de la pendiente, de manera que a mayor porcentaje de pendiente, menor es la distancia entre curva a nivel.

BARRERAS VIVAS

Esta es una práctica que ayuda a la conservación del suelo y del agua en la parcela, minimizar la erosión eólica e hídrica, sirven como filtros vivos, que retienen los sedimentos de suelo y residuos vegetales que transporta el agua que escurre sobre el terreno, y Las barreras vivas impiden que los flujos de agua de escorrentía adquieran velocidades erosivas, al cortar el largo de la pendiente en

pequeñas longitudes. Poseen la característica de que se manejan tupidas en los surcos, con alta densidad; por este motivo actúan como barrederas (FAO, 2011). Por lo cual son sistemas que se siembran en curva a nivel.

Figura 3. Barreras vivas, en zonas de ladera.

Las barreras vivas interceptan la escorrentía producida por la lluvia y el suelo arrastrado por ella. El suelo se acumula sobre la barrera y como resultado de este proceso, con el tiempo se forman pequeñas terrazas en el relieve de la ladera. Esta práctica contribuye a disminuir los procesos de erosión en los suelos de ladera y es una práctica de conservación de suelos muy recomendada (CORPOICA, 2004).

¿Cómo establecer una barrera viva?

Adaptación a las condiciones climáticas y edáficas del lugar, beneficios indirectos de las especies, desarrollo físico de las barreras, facilidad de establecimiento y mínimos costos.

Componente vegetal leñoso: árboles y arbustos.

Componente vegetal no leñoso: Cultivos agrícolas transitorios y Cultivos agrícolas transitorios

Principales especies utilizadas:

-Barreras con pasturas mejoradas: Brizantha (Brachiaria brizantha), Vetiver (Vetiveria zizanioides), Pasto gigante o Napier (Pennisetum purpureum).

-Barreras con leguminosas arbustivas: Matarratón (Gliricidia sepium).

-Barreras con plantas alimenticias: Caña de azúcar (Saccharum officinarum).

•Ventajas: Según el árbol que se utilice se ocupa como forraje, fácil adopción por el agricultor, poca exigencia de mano de obra al establecerse, activa la fauna del suelo y la disponibilidad de nutrientes y los costos de establecimiento son bajos.

•Desventajas: Una vez que la barrera es sembrada, no está lista para usarse; hay que esperar que crezca y cierre bien para que cumpla sus funciones, compite por agua, luz y nutrientes con los cultivos y ocupa espacio que podría ser utilizado para el cultivo.