Barreda Ernesto - Nuestro Parnaso 04 1900

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Duramdo ERNESTO MARIO . 'V^'*^ BARREDA-»- Nuestro Parnaso COLECCIÓN DE POESÍAS ARGENTINAS CUARTO VOLUMEN Ediciones CTl. Gleizer Triunvirato 537 Buenos Aires

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Antología de poesía argentina

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DuramdoERNESTOMARIO .'V^'*^BARREDA--NuestroParnasoCOLECCIN DEPOESASARGENTINASCUARTO VOLUMENEdiciones CTl. GleizerTriunvirato 537 Buenos AiresADiNUESTROPARNASODOS PALABRAS^Este es el volumen consagrado loe poetas jvenes. Hubira-mos deseado escribir un juicio completo sobre una obra para nos-otros tan llena de atractivos. Pero tratndose de algo transitoriayque nos interesa de un modo particular por encontramos en-vueltos entre sus inquietudesysus lucha?, este juicio, ms deapasionado, carecera de una madurez definitiva,yaparecera des-provisto de sentido los pocos aosy veces, quiz, los pocosdas.Nadie como el que sigue con estos fines un movimiento potico,puede apreciar mejor la constante renovacin de las inteligencias.Desorientan con ese inquieto iryvenir, afirmarseynegarse en susrpidas transformaciones. En poco tiempo hay que modificar, veces radicalmente, una conviccin que ya tenamos formada. Ymodificar una conviccin, siempre nos ha parecido algo muy fas-tidioso. ..Continuamos pues el plan de esta publicacin, presentando ni-camente los perfiles, con algunos ligeros toques de coloryde claro-obscuro, reanudndola ahora con la obra deMARIO BRAVOpoeta .socialista que, por una faz de su espritu que podramos lla-mar doctrinaria, ha hecho sonar una cuerda nueva en nuestrapoesa.Despus del libro "'Poemas del campo y de la montaa", dondenos -diera colmadas espigasy esbeltos quebrachos, obra inicial, satu-rada por un sano ambiente de naturaleza, Mario Bravo se manifel-^NUESTRO PARNASOen una evolucin cada da ms definitiva. Respondiendo en granparte las imgenes que le sugiere ese mundo de sus conviccionessociales, hemos ledo trabajos suyos que nos produjeron la impresinde un poeta muy original. Su musa, fuerte de doloryde esperanza,muestra veces cierto dejo de delicada melancolaysiendo la con-i;extura del poeta por lo general robusta, el optimismo en l no pa-rec suTgir como un regocijo expontneo, sino ms bien bajo el im-perio desu voluntad.Poesa que expresa una preocupacin colectiva, seala en Bravo,como en otros jvenes de esta generacin, la tendencia hacer de!arte una voz por donde hable el alma de los hombres. En unpastan lleno de problemas humanos, el verso, pues, cumple con su altamisin.Tiene escrito otro libro de poemasyya terminada su novela ''Enel surco", prxima aparecer.COLECCIN DE POESAS ARGENTINASCANCIO^ DE LOS MOSPOBRESHemos venido sin quererYsin sabervamosandando.Tal como el viento ignora cundoYdnde se ha de detener.Quin ha mecido nuestra cuna?Fu el Amor fu la Tristeza?Somos el mal de la Pobreza?Somos el mal de la Fortuna?Hemos nacido inmaculados?-Venimos de la multitud?Es nuestra madre una virtudQuenos dejara abandonados?Hemosvenido sin quererYsin saber vamosandando,Tal como el viento ignora cundoYdnde se ha de detener.Seanbenditos los portalesQue hananxparado nuestros g'ritosEn la noche invernal.BenditosSean tambin los Hospitales!Hoy, iDara damos alegraLa sociedad sentimentalAbre un parntesis cabalQueha de dxirar tan solo un da.Ynuestro da es todo el ao!Yes unmismoao nuestra vida,NUESTROPARNASOVamospor una oscurecidaSenda de rudo desengao.La irnica beneficenciaHoy lucir sedasyalhajas,Para arrojarnos las migajasDe su esplendorysu opulencia.Caridad llegada deshoraPara salvar la Humanidad!Fuera como dar claridadConunalmpara la aurora!Hemos venido sin quererY sin saber vamos andando.Tal como el viento ignora cundoYdnde se ha de detener.Xuestros padres nunca han tenidoSeguramente un da tal.Yhan fallecido en un portal.Cual nosotros hemos nacido.Ellos han sido acaso buenos.Xonos pudieron ver sufrir,Ynos lanzaron vivir. ..Pero vivir la vida al menos!/Quin ha mecido nuestra cuna?Fuel Amor fu la Tristeza?Somos el mal de la Pobreza?Somos el mal de la Fortuna?S. pues, no somos responsables,Ante la honesta sociedad.Deno tener paternidadYsor los nios miserables!Hemos venido sin quererY sin saber vamos andando,Tal como el viento ignora cundoYdnde se ha de detener.COLECCIN DE POESAS ARGENTINASCANCIN A LA HUELGA GENERALComounmarresonante la multitud avanza.La multitud avanza flameando sus pendones;Parece que latieran todas las rebelionesEn el himno coreado que invoca una esperanza.Como la vasta nube que augura los ciclonesPasa la omnipotente multitud que descansa;Yen el clamor unnime que los mbitos laiizaCunde el pavor siniestro de las revoluciones.Energa perpetua creadora y destructora.Pasa la muchedumbre destructoraycreadora.Consu fe, con su mtisculo, su himno, su bandera..Yen tanto que el combate su fragor estremeceEnmudecen las pampas, la ciudad enmudeceYhasta la vida misma se detieneyespera!LA ORDEADORAEl sol de la maana con dbil lumbre doraLos florecidos campos, las cumbres del Poniente,Yun frescor de montaas insiste en el ambienteHmedo de rocoyreciente de aurora.Camino del corral viene la ordeadora,Concretando su andar con un ritmo indolente.Sencilla en su elegancia rsticaynegligente.Garbosa en su manera liberal de seora.10NUESTROPARNASOY se acurruca al lado de la vaca sumisa.Merced al indiscreto desliz de la camisaSe mira sus dos senos gravitar en el sayo,Ymientras ejecuta la temprana tarea,El terneroimpaciente balando se recrea,Yel toro,compasivo, la mira de soslayo..El.LABRADORBuen labrador! Seor de las vastaspraderas;Kobusto esclavo de los soles estivales;Selva que no desgajan los arduosvendavales,Caudal quefecundiza de bien las sementeras:A. tu paso florecen todas las primaveras;La tierra abre sus negras entraasmaternales;Kenaeenmuertas frondas sobre los arenalesY" colmadas de espigas resplandecen las eras.Tallado en una roca secular de dolores,Lgrimas de amargura destilan tus sudores.Alma fuerte ysencilla, alma tristeydoliente.Buen labrador! T llevas la humildad de la razaEn el clamor ferviente que aboga tu amenaza,Y" en la resignacin que doblega tu frente!SALUTACINAL VIAJERO(A Ernesto Mario Baireda)Partes, querido hennano!Salud! Superbo viaje!Que manso sea el Viento ymanso el oleajeY' buena la marina nostalgia,yexcelenteLa luz que dulcifique tu esprituytu frente!COLECCIN DE POESAS AREXTIXAS11Cuando en nocturnos dilagos viajbamos EuropaY soltbamos todas las amarras!Una tropaDe alciones exaltaba nuestros sueos divinos,Sentamos el gusto de los iodos marinos,Bogbamos, bogbamos, sin cesar, sin cesar,Yera como nuestro todo el campo del mar!La vela de la navepues la nuestra era antiguaInflbase ante el viento, con una fornu ambiguaTentadorayrobusta de cieloyde mujer,Yveamos cmo los pliegues de la velaTemblaban,ycon ellos toda la carabelaEn un deseo intenso, en un vasto querer!Despus... nuestro destino era un Par- diversoAl que saben los toi-pes turistas.Era uu verso,Oera un universo. Omejor, el reversoDe este Pars que vemos con lgrimasymales,Con angustias, doloresytristezas fatale?,Ycon todo el mltiple que nuestras frentes mancha.luestra expedicionaria bandera era tan ancliaQue todo el universo poda entrar en olla.^NTuestra bandera: el arte; nuestro esquife: una estrella;nuestros remos: los blancos cisnes aleja adrims.Estos que van ahora dicindoto destinosSaludables de gloria, de bondad, de conduelo,Bajo la majestuosa serenidad del cielo.Querido hermano mo! Yo que conozco tantosSecretos de tu vida; yo que sent tus canto?Lricos aureolando tu desesperacin,Yunapena en el almayotra en el corazn,Yel dolor de viviryde vivir tan triste.Yel dolor de las noches con que tanto sufriste.Yel pesar de la onda que se alej en un daYel mal de todo viento que no es de armona.Yel sol,yla dorada claridad de la luna.Yel da,yel crepilseuloyla misma fortunaYla misma dolencia,yla misma alegra.Yel mismo canto lgubre de la melancola!La vida nos agobia con su carga doliente.Queremos ser joviales cuando somos protervos,12NUESTROPARNASOQueremos ser los pjaros de la ilusin ferviente,Ynuestro vuelo es fncb-e como es el de los cuervosPorque hasta eso! Llevamos para calmar los malesSangre de nuestras propias heridas, fraternalesDolencias,ybebidas que tienen la desgraciaDeponer en nuestra alma toda una democraciaDe sentimientos tristes, hostiles pujantes.Desearamos ser lo que no fuimos antes!Yo no s porque veces mantengo un sentimientoDehonda crueldad por todas las cosas que he vivido^Como si mi existencia pueril hubiera sidoUn desmoronamiento!Cuanta pena encerraba la visin de esos dasQue vivimos en ntimo coloquio con la suerte.Sin saber si seramos, sobre las alegras,Los dos como un anlogo desafo la muerte.La excelente virtud de haber imaginadoTodo un mundo de gloria cimentado en un verso.Choca contra la piedra del obscuro pecadoYcontra la distancia del glorioso universo.Si no hubiera en nosotros una fe muy lejana,Una esperanza, ima ilusin del destino.Ya hubiramos cerrado nuestra mental ventanaPara todos los males que van por el camino!La caridad de nuestra bondad era tan suave.Como el canto de una ave matinalyserena.Como el lamento lrico de una blanca sirena.Matinalyserena, como el canto de tina ave1Dos pjaros nacieron en una misma fronda.El uno canta ahora sobre la fresca onda.El otro en el boscaje canta su pena honda.Hay un canto en el maryotro canto en la fronda.COLECCIN DE POESAS ARGENTINAS 13CANCINDEL CARPINTEROTrabaja tu madera, carpintero!El noble robley el laurel glorioso.Trabaja tu madera, que la VidaGrato es tu oficio.Labra con el sudor de tu faenaEl pino familiary"el fnebre bano.Trabaja tu madera, que la MuerteGrato es tu oficio.Haz en tu banco el industrioso mueble,Laprora esculpe del bajel intrpido,Talla el trono del rey,yde las horcasLacruz siniestra.Slvanos de los vientos de la calleOdio, traicin, envidiasycalumniasCon el portal amigo donde husmeanHombresylobos.Cantaytrabaja, carpintero, canta!Tuyo es el bosque lricoyviviente.El arca del caudal es obra tuya;Pero el oro que guarda es slo nuestro!Trabaja tu madera, carpintero!Mientras tu canto la tarea endulzaMide la escuadra el ngulo preciso,Surge fcil del torno el arabesco,Corta golpes certeros el escoplo,Hunde el taladro su horadante espira,Riza silbantes rizos el cepillo,Yen la paz del taller se aspira el blsamoDe la madera.14NUESTROPARXASOCanta ytrabaja, carpintero, cantaProntovendr la nochey tu puertaEl dolorsuplicanteysollozanteDir su angustia.Al carioso amparo de tu lmpara.En el reposo del taller fraterno.Trabajars con cuatro tablas rsticasEl triste encargo.Maana media tarde, por tu va,Mientras tu canto la tarea endulza.Vers cruzar la procesin de siempreCon rumbo cierto.Canta ytrabaja, carpintero, cantaITuyo es el bosque lricoyviviente^El atad que pasa es obra tuya. ..Pero todo el dolor es slo nviestroI.\ L A1* OS T OT.Abre tus nobles brazos queya la cruz te esperaComo Xuestro Seor;Lanza tu gran palabra magnficaysevera,Imprecacin rotunda de espanto de clamor.La multitud atnita c?cucbe tu postreraParbola de amor.Y haz despus que la sombra difunda por la EsferaEl pavor de tu trgica hora de redentor. ..Cuando la cruz tremole cimbrada por el viento.Ya no vern tus ojos la luz del firmamento.Se cerrarn por siemi)re tus ojos la luz.Y sentirs entoncessi sientesel profundoDolor de haber credo dar tu verdad a mundoCuando tan slo dabas tus brazos una cruz.COLECCIN DE POESAS ARGENTINAS 15RICARDO ROJASHe aqu otro espritu representativo de esta generacin quien,asedian preocupaciones sociales,yque ha hallado en el indianismo-el molde y la palanca de nuestras energas.Inicise en las letras con la publicacin de un poema cclico "'La,victoria del hombre", que es, en su labor de poesa, la obra ms sin-cera. Luego siguieron varios libres de prosa, aparecidos sin inte-rrupcin: ''EJ pas de la selva", "El alma espaola"y ''La restaura-cin nacionalista".Despus de un largo silencio potico, quebrantado de cuando encuando por publicaciones sueltas, dio luz ltimamente su segundovolumen de versos ''Los lises de blasn", obra que origin de lacrtica juicios contradictorios. Esta fecunda labor literaria acaba deaumentarse con la aparicin del libro "Blasn del Plata", donde seacenta la tendencia nacionalista que caracteriza su autor, ylo-na definido con rasgos muy personales en el escenario de nuestra in-cipiente sociologa.NUESTROPARNASO17EPIFANA DEL EN5UE0Laluzdeuna esperanza redentoraSurgien la noche del dolorhumano,Baando al pueblo, como el alba doraLas aguas turbulenta- del ocano.Orto que desgarrara las tinieblas,Para alumbrar tan lbregos pesares,Como la luz del sol rasga las nieblasSobre la faz convulsa de los mares.Alba de redencin que entre las cumbres,En explosin magnfica de gloria.Inund con sus trgicos vislumbresLamontaadesombras de la Historia.Yla luz de otra fe surgi ms bella.Deotra fe que el espritu ilumina,Como el puro diamante que descuellaEn la noche profunda de una mina.Chispa de fuego queen el pueblo enciendeClaridad de purpreos arreboles,Como del alma del carbn asciendeLa inextinguida llama de los soles.Alba; rayo de luz; chispa de fuego!Proyeccin luminosa del futuroSobre el doloryla abyeccinyel ruego,Muro de sombra de un pasado oscuro!Elpueblo va surgir! Supremo impulsoLe arroja al mundo del ideal que suea,Yen l ser como el turbin convulsoQueen el abismo saltay se despea. ..18NUESTROPARNASONada le detendr! Fatal hirviente.Desolar sembrando sus dolores;Pero l fecundar como el torrente. ..Y del pantano brotarn las flores!Elpueblo, en la ansiedad de otro destino,Seapercibe destiniir. soberbioyfuerte,Los templos seculares del camino.Donde abrig el Error dioses de muerte!Altivoysoador sobre sus penas,Ya no teme deidades ni vestiglos:Prometeo que rompe sus cadenasSobre el Cucaso inmenso de los siglos!Sudra que redimido de su yugo,Tiende los aires lbaros de llama.Y, en sus manos el hacha del verdngo.Viene cortarle su cabeza Brahma!Crey... Pero en la noche solitaria,Abatido en su vida de bohemia,Supo que Dios no oa su plegaria...Ytuvo para Dios una blasfemia!Hambrientoylleno de pasinyrabia,Maldijo al verqueen su doliente anhelo.Sobre el desierto de la nueva Arabia,o caa el man desde su cielo;Xi castigaba la ciudad impuraLa lluvia redentora de Sodoma;Yque triunfaba en esta edad oscuraSobre Jess la corrupcin de Roma! . ..Afn estril de unalucha eterna.Fusu vida un amargo sacrificio.Nuevo Ssifo hundido en su cavernaBajo la roca de su cruel suplicio.Perohoy surge en su crter demiserias.Sobre aquella ignominia de la vidaHechafuego la sangreen sus arterias,Hecha una boca ignvoma su herida.Ha trocado su yiigo por las teas;Ysobre el mundoen tempestad, se escuchaCOLECCIN DE POESAS ARGENTINAS19Quepasa entre la voz de las mareasEl fragor pavoroso de la lucha.Yen el rumorde aquel terrible enjambre.Que rueda apenas en la escarpa ruda,Se oye el gemido trgico del hambre.Bajo las negras alas de la duda. ..Palabras de dolor dan los tugurios,Gritos de muerte suben del estrago;Yhabla con voz de bblicos auguriosLa sangre de Parsyde Chicago.Rumorde una vanguardia de titanes,Semejante las voces del abismoQue siente la erupcin de los volcanesYanuncia la montaa el cataclismo!Oh, veris cunto pueden las quimerasQue el pueblo lleva en su fecunda entraa:Ya el turbin ha deshecho las barrerasYel volcn ha horadado la montaa!Maana ser tarde! Y sus greyes.Rotos los yugosylos tronos falsos,Xopodrn detenerlas ni las leyes,Xi la tropa, ni Dios, ni los cadalsos...^Adonde ir?Qu vrtice de muerteLe llevar en la tempestad?AcasoCaiga rendido al golpe de la suertePara hundirse otra vez en el ocaso. ..O tal vez ms feliz triunfe maanaCuando los muros que le oprimen rompa,.Yde su aliento en la onda soberanaSe oiga vibrar la redentora trompa.Coro de gloria lanzarn los broncesYel pueblo, Solness del futuro drama,Elevar su torren, entonce?,Hacia la luz que su ideal inflama. . .Xo importa si travs de estas vislumbres.Viene la redencin de un cataclismo:Para alunibv:Tr la noche de las cumbres,Dios ha puesto el volcn sobre el abismo!20XUESTRO PARNASOA TRAVS DE LA SELVALASELVASelva del .\lma! lbrego caminoDonde el poema eterno se renuevaSobre la spera senda del destino!Senda tortuosa en que el Ideal nos lleva,Yen que el Ideal ss aleja hacia el ocaso,Burlando al sueo que su luz se eleva.Como al labio de Tntalo su vaso. ..Selva en que. al fin, se ve sobre el ocasoLlegar la blanca sombra de Virgilio,Ytras la huella excelsa de su pasoVamosbuscando, ante su grande auxilio,La eterna ciencia en el dolor eterno,Hasta salvar, en el amargo exilio.Los prticos lejanos del Infierno!nLASHACHASHachas, cantad! Es la hora del crepsculo!Rompa tu golpe recio las maraas.Hinche la sangre del esfuerzo el msculo!La selva aun est virgen: sus entraasDan las fieras el cubil salvaje,Y entretejen fatdicas araasSuoscura red en el hostil follaje.COLECCIN DE POESAS ARGENTINAS 21Yaes hora, pues, que el entusiasmo cuaje,Que el sol fulgure en tu de^iiuda arista,Y(lue oiitifmos abriendo en el ramajeSurcos de luz, hacia una luz no vista:Quesi la Selva nuastra marcha cierra,Caiga en las luchas de esta gran conquista,Nuestro sudor fecundar la Tierra!IIILOS ARBOLESHay rboles sagrados cuya gloriaNo ha arrancado las selvas secularesLa vorgine eterna de la historia.Sobre la tempes'tad de los pesares,Surge su frente en el confn incierto,Como el mstil en medio de los mares,.Yla palma triunfal en el desierto.Por eo cuando quede el surco abierto^Donde hoy la selva agreste se levanta,Veris sus copas sobre el polvo yerto;Yms alta que todas, sacrcsnnta,La Cruz, como un pen en la marea.El rbol del Dolor, cuya plantaLa sangre de los mrtires gotea!IVe: l l acrelSelva del Porvenir! Tu palma fuerteYano coronar de gloria al CrimenNi premiar los triunfos de la Muerte!Los que hoy heridos de ignominia gimen,Se alzarn fonuidables redentores.Cuando floiezea en triunfos que redimenLa actual gc-.-:r.inacin de sus dolores...22NUESTRO PARXASOOrto de paz, eu explosin de amores,Baar de los pueblos la grandeza,Vasto mar coronado de fulgores;Yentonces el Trabajoyla Belleza,Sobre el gran regocijo de las almas.Surgirn ostentando en la cabeza,La simblica gloria de tus palmas.CANTO DE LA MAANA DE MAyO(1810-1910)Canta, Musa del bronce, nuestra gestaDigna de las olmpicas edades,Yunasen tu epopeya sinfonas de orquesta,Al lejano fragor de e^as tempestades. ..Ypuesto que es el da de la Gloria,La rapsodia magnfica levanta,Yen el claro pregn de la Victoria,Laantigua loa de la Patria canta!Tnica de oroymgicos joyeles,Viste la aurora de hoy en los confines,Yante ella elevan, dianasycuarteles,La aleluya marcial de sus clarines;^Mientras saluda la ascencin del alba.Estremeciendo el mbito sereno,Consu rotunda plvora la salva.Quesabe los estrpitos del trueno;Yel son que en las baslicas lejanas.Dan las lenguas de Dios, echando vuelo,El repique triunfal de las campanas,Msica en el pentagrama del cielo!COLECCIN DE POESAS ARGENTINAS23Inusitados sones los espaciosLlenan, sobre las rachas mensajeras;Yen mstilesyalmenasypalacios,Ondean jubilosas las banderas. ..El Sol de Mayo con sus lampos rubios,Dora el Plata pacficoysonoro,Yenvuelve la metrpoli en efluviosDeoro.Madruga con el Sol la muchedumbreQue en el Agora riente se congrega,Ytiene aquello no s qu vislumbreDela severa muchedumbre griega.Pues el Pueblo, con vrgenes de clmideQue son como patriticos emblemas,Va al pie de la domstica pirmideAcorear el Himno de las horas supremas.nete, oh, Lira,lengua de poetasAl coro de esas voces argentinas,Al eoo de esas blicas tromi)tas,Al pregn de esas dianas divinas!Ydiceoh, leng-ua lrica del vate:Nunca jams la voz del vilipendio!Nuncajams el reto del combate!Nuncajams el grito del incendio.'Sino apagada la feral discordia,Yerto el volcn de los fraternos odios,Canta, en la dulce edad de la concordia,Todos los inmortales episodiosEnque se vio unPegaso de herosmosVolar sobre las turbas redentoras,Potro de fuego que saltaba abismosEnun fiero galope la Aurora.Yanteese nuevo Sol que se levantaViejo Sol, Sol eterno, fuente de sangre henchida-Los avatares de la Patria canta,Ydevela el misterio de su vida.24NUESTRO PARNASOPida la Musa de la Patria entonces,Himnos al mar, bandera al firmamento.Clsicas vibraciones sus bronces,Tcanteese cantoen la bocina del viento. . .Describa las Amricas desiertasDonde el Sol derram todas sus galas.Tanto que parecieron las edenales puertas.Enparaso de trinosyde alas;Tevoque al primognito de aquellaSangre solar que est en los horizontes,Yalce ante el mundo la figura bellaBajo de cuya planta se agachai'on los montes.Yglorifique al tercio de CastillaQue se arriesg en lo virgen de la brea,Donde el pico abuelo don Alonso de Ercilla,Despusde los combates, en la Araiicatm suea.Yloe al ltimo Inca de ese imperioDel Sol. Dios paternalysoberano.Quese hunde, coronado de luzyde misterio,Tras la cima del Andes lejano. ..Y todas las gallardas miichedumbresQue atraviesan el siglo en lucha franca,Ysobre cuyas picas vishmibresOndeaba una bandera azul y blanca;Yal dcil Ocano; la infinitaPampa fecundaybella como una hembra,Y la vasta Ciudad cosmopolita.Logrado fruto de tan larga siembra.Canta esa gesta en la rapsodia homrica,Sobre el alto blasn de las hazaas;Resuene el verbo nuevo de esta Amrica,Por la voz secular de las Espaas;Yen esta noble evocacin del arteClara lira del cntico rotundoLa inmensa gloria de ese ayer reparte:Entre la Patria y el resto del Mundo!COLECCIN DE POESAS ARGENTINAS25FEDERICO A. GUTIRREZEs una musa feroz con ojos muy buenos. Y dice esas cosas te-rribles en versos por lo general impecables y en imgenes de unaencantadora originalidad.HaC'e tiempo que no publica ninguna obra nueva, despus de ''Gr-menes", que no hemos podido encontrar por ninguna parte.NUESTRO PARNASO27D ELI N OU E NT ESPuede justificarse la ignominia.Haysiempre en lo recndito del almaUnapasin que impulsa al delincuente:Tal vez la sed de amor, la sed de agua,I/a sed de libertad. Cuandoen la noche,Firme el pual enmohecido, rasgaEl corazn que le llen de cienoAs como se llena una cloaca]E1juez castiga pero el hombre absuelve!. ..Puede justificarse hasta la infamia.Haysiempre unpensamiento que vigilaLa soledad del hombre. Carne humana,El eepasmo no sabe de virtudes. . .Cuando en la noche silenciosayclaraElcuerpo vibrayse extremece, todoCk)nvida delinquir. Lamano palpaSedosamente el pecho de la hembra,Que si resiste morir...No bastaSer juez para ser justo.^Quinha vistoUnallave ganza en la casacaDeun marqus?. . . Enqu tristecalabozoEst el capitalista que robaraUnabolsa de coles?... La justiciaNoes esa letra de la ley, creadaPor unos hombres hartosyfelicesPara unos hombres infelices, paraU'nos hombres hambrientos. ..En el lodoAll del malecn junto las aguas,Hay muchas criaturas que no comen. ..28 NUESTROPARXASOPero Dio* no las ve. Dios no las amaDios no les da polichinelas!... VivenEntre degeneradosycanallas^Quetambin fueron nios comoellos...Tienen guedejas de color de mbarYtienen corazn. . . Yo los he vistoCerca del caballete, con dos alas,Sir\-iendo de modelos al artistaQue decor el altar de tus plegarias.En ese templo en que se piden cobresCon bandejas de plata!La ley no los corrige, los encierraComo si fiieran delincuentes!... NadaSino la eterna sombrayel cerrojoPara el mejoramiento de las razas!Enel nombre de Dios van al Asilo,Luego al cuartel en nombre de la patriaYpor iiltimo, en nombre de las leyesAla penitenciara! . ..LOS HIJOS DE NADIEEl azar es un padre. Vive modoDe e^os pordioseritos, donde quiera:Enel embaldosado de la aceraDe cualquier bulevar, codo con codo.Pali'duchoyllorn, falto de todo.Di ayer con un recin-nacido. EraEnjendro demujer, no yade fieraYestaba salpicado por el lodo.Hijos: los de la sombra, los de nadie.Los que se tiran la Cuna, haceosComo luia gran constelacin que irradiefNo cedis ni los gritos ni los palos,.Porque tenis^ya que nacisteis reosEl ein)rc:no derecho de ser malos!COLECCIN DE POESAS ARGENTINAS 29sAI. :mOUna planicie largaBajo la luz dl sol. El infinitoPeea en el corazn como una carga. . . Gun grande fu nuestro delito!Fatigado, errabundo,As como bazofia mal olienteQuedespreciara un can, solo en el mundo.Nos encontramos, frente frente.La veste inmaculada,Crisol de sus ensueos, ya no eraSino una roa vil, harafK), nada...Menos que triunfo, ni bandera.Apart sus cabellosPara reconocerle, poco poco,Yunperfume de nardo brot de ellos. . .Jees de Nazareth, el loco. Seor! . . . Seor! . ..le dije/Adonde vas?... Exttico, siniestro] Ah, yo np s qu rebelin maldijeSobrela cara dicl Maestro!Pronunci con carioSu bello, triste, suspirado nombre.Como lo pronunciaba cuando nio...Enpos de la verdad, el hombre.Y, corrido un instante.Enun postrer esfuerzo, con la manoMe seal la inmensidad delante...i Elllano siempre, siempre el llano!Iba Jerusalm.Como en un sueo.Cruzaba por mi mente la odisea;En el pesebre luz, sombra en el leo. ..Jess de Galilea.30NUESTROPARNASOUnmantoyuna caa. ..Este es aquel demoledor, que un daTronara su gTan verbo en la montaa. ..j Dios te salve, Mara! . ..Verbo de amores santo,El de las madres dbilesybuenas...Lstima que su amor no odiara, tantoComo el amor de madre de las hienas!Adelante, la sombra, como ui velo;Arriba, el cielo azul... Poeta encante.Ensimismado en contemplar el cieloSe olvid de mirar para adelante!...Le reanim gozoso;Memir dulcemente, como unhijoY, ms que con la voz, conun sollozo:Ah, t tambin me abandonaste!... dijo.S,t-.inibin yo!... Le contest. Qu dudaEnsombreci 6u espritu de hierroAl verse solo, en la planicie muda,Abandonado como un perro?. ..Iba Jerusalm... Para qu iba?Para de nuevo repartir eus dones,Yrotular de strapa al escribaY los burgueses de ladrones?. ..Solo, sin fe, sin clavaLa hermita obscura, trbida la fuente... Era que la Verdad necesitabaCrucificarlo nuevamente?Yole dijeMaestro, soy el mismo:Mezclade amor intensoyodio intenso;TJn hereje que lleva tu bautismoYque est perfumado con tu incienso.Solamente que ahoraLa Verdad fij rumbos la prosa.,,COLECCIN DE POESAS ARGENTINAS 31Yya no creo eu nadaPorque creo en el hombre. Comoun veloEratu religin mi mirada:Ms que inconmensurable, indefinida...Ah, porquemedejaba ver el cieloPero no me dejaba ver la vida!Xohay ms all. Divinizado el hombreLo deshumanizaste. SolamenteTuyo ha sido el error ... error sin nombre.Tratndose de t, clarovidente!Contempla qu lejanoEl horizonte azul! . . . All, muy lejosHay tambin hombres viejosQue mendigan el pan...La tierra todaSe engalana de floresComo la prometida de una bodaEternamente festejada.ObservaQu leve djesparramo de coloresMatiza el terciopelo de la hierba...Y todo tiene dueo todava. ..Veinte siglos despus!?En qu agujeroo ladra, poderosa, la jaura?Adnde ir AshaveroMaldito de los dioses?. ..Es precisoReivindicar al hombre con la tierra.Nooon el paraso.Un nuevo ideal; que encierraLa sntesis del tuyo, Xazareno,Irradia j'a, lo mismo que una aurora.Gloriosamente bueno.Libertad, libertad!... Esa obsesora.Ingenua libertad que reylloraEn la carita de los nios. . . esa32NUESTROPARNASOQuees seiis-acin de vrtigo en la cumbre,Gorjeo en la calandria, lejanaEn la llanura silenciosa...Opi-esaHoy como ayer est la muchedumbre,Pero, sabe que un da. . .Rotos los eslabones en i)edazosLevantar los brazos!jSTo ya para los justos el castigo.Porque si esa es la ley. . . yo la maldigo!De pie, sin un lamento,Por el amor, el odio, hasta que sea,Ypor la libertad el escarmiento,Con el hachayla tea!Eso se necesitaDinamita, maestro, dinamita!HAYUXDEBERAmasla vida? Entonces porqu noluchas?Ea!Avindicarla para dignificarnos, paraQue nuestras pobres hijos no oficien en el araDe tanto vicio malo, de tanta cosa fea!Serhombrees ser soldadoyaquel que no lo seaTampoco ser hombre. Yo lucho, cara caraContralo quemeofende: altar cruz tiara.Contra lo que me ahoga: ley fundo ralea.Hayel deber sagrado de la lucha. ConfoNoen mis amores, en mis odios! Por estoGan Satnun reino. . .Que tal vez era el mo!Ni la lid te acobarde ni la altura te asombre:El amor es un gesto, el odio es otro gesto!...Yel ms hermoso gesto de la vida es el hombre!COLECCIN' DE POESAS ARGENTINAS 33CAPRICHOi Quien te me diera todaComo ?e d la vid! Yo te contemploAs jovenybella,MiTiiol, capullo, mariposa, fuego.iSTo es sensualismo; acasoAlma que desbordndose en deseos,Se vuelca en t como la aurora en luces,Comola estrella de la tarde en flecos.Eres bella, eres jovenYyo tambin soy jovenysoy bello:Toomo la visin de mis quimerasLa boca roja, rebosante el senoYyo como un picacho de montaaEtiibrinirado de cielo!Quien te me diera toda,Sin prejuicios, sin clusulas, sin miedos.Como se dan las aves de tus nidos,Como se dan las flores de tu huerto!Sintirase orgullosoAh, siquiera una vez!... el insurrectoQue ante ninguno dobleg la frenteYluch contra todos, como un hroe.Por decirse tu esclavoYpoder coronarte con sus besos!NUESTRO PARNASO ;?5ARTURO GIMNEZ PASTORfn l la poesa, ms que un aposto:ado, parece haber sidoelidiomiindipensable de su espritu, en cierta hora amargay deliciosa.'Versos de amor" se llam.a su pe