B LETINAyuda a la Iglesia NecesitadaMovidos por el amor de Cristo, al servicio de la Iglesia que sufre

@AyudaIglesNeces

EN LA FEINDESTRUC IBLESC R I S T I A N O S

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No quieren abandonar su país a pesar de sufrir una guerra que dura ya más de siete años.

Se niegan a que el Cristianismo desaparezca de Siria. Pero necesitan bienes de primera necesidad, reconstruir sus casas e iglesias, apoyo psicológico y asistencia espiritual.

¡Ayudémosles a permanecer!

Siria continúa viviendo una cruenta guerra civil, iniciada hace ya más de sie-te años y cuyas consecuencias siguen presentes, aunque las bombas y los combates no sean ahora portada en los periódicos. Se calcula que el 80% de la población depende de ayuda huma-nitaria para poder sobrevivir, cerca de siete millones de personas viven fuera de sus casas huyendo de la violencia y 5,6 millones han abandonado el país ante la falta de todo. En el caso de los cristianos, que son blanco fácil de los extremistas, los secuestros, ataques y asesinatos han propiciado la huida de muchos más. Los bautizados han pa-sado de ser 1,5 millones a 500.000; en algunas zonas su presencia se ha visto reducida a la nada.

La Iglesia de Siria es una de las más antiguas del mundo. Es en Damasco,

capital actual de Siria, donde el apóstol San Pablo fue tirado de su caballo por una fuerte luz seguida de una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me per-sigues?” (Hch 9, 1-20). Después de este encuentro con Jesús, uno de los mayo-res perseguidores de los primeros cris-tianos se convirtió en el apóstol de los gentiles, llevando el Evangelio a nume-rosas ciudades del Imperio Romano.

De hecho es en Antioquía, ciudad his-tóricamente de Siria, que actualmente se encuentra en territorio de Turquía, donde los seguidores de Jesús fueron llamados por primera vez “cristianos”.

Ahora un grupo de colaboradores de Ayuda a la Iglesia Necesitada ha via-jado a Siria para conocer de cerca los rostros de esta Iglesia sufriente que, hasta el día de hoy, no ha dejado de

Presidente: Antonio Sáinz de Vicuña Director: Javier Menéndez Ros Asistente eclesiástico: Mons. Jesús Rodríguez Torrente Coordinación: Teresa García Redacción: Josue Villalón, Teresa García Diseño y maquetación: Juan Ávila Impresión: Grupo Cibeles | D.L.: M-11011-1986

MADRID Ferrer del Río, 14-28028 z 91 725 92 12 BARCELONA Luís Antúnez, 24, 2º 2ª - 08006 z 93 237 37 63

Puedes encontrarnos en:

ayudaalaiglesianecesitada.org

ASTURIAS z606 035 297 CÓRDOBA z689 298 174 GETAFE z680 559 526 JAÉN z650 937 299PAMPLONA z660 778 593SAN SEBASTIÁN z609 066 404 SANTANDER z 639 218 413

SEVILLA z650 937 299 TERRASSA z 93 237 37 63 TENERIFE z 606 098 492 TOLEDO z 606 098 492 VALENCIA z 609 256 371 ZARAGOZA z 620 665 629

Ayuda a la Iglesia Necesitada sirve a la Iglesia católica en su labor evangelizadora en todo el mundo, prioritariamente en las comunidades más necesitadas, discriminadas o perseguidas.

Desde sus oficinas en 23 países, lleva a cabo campañas de sensibilización, oración y caridad e informa de manera fidedigna y veraz acerca de la realidad de la Iglesia que sufre.

QUIENES SOMOS:

Cómo ayudamos:

En Siria, donde han muerto ya unas 500.000 personas a causa de la guerra, los cristianos son una minoría amenazada por los grupos yihadistas que han tomado parte en el conflicto. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha viajado allí para poner rostro a esta Iglesia sufriente. No podemos dejar de acoger su llamada y sostener a un pueblo que lucha cada día por levantarse de entre los cascotes.

el presenteCambiemos juntos

de Siriay el futuro

Medios de comunicación

Medios de transporte

Sostenimiento de religiosos/as

Sostenimiento de sacerdotes

Material catequético

Formación de misioneros

Ayuda de emergencia

Construcciónde iglesias

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Presidente: Antonio Sáinz de Vicuña Director: Javier Menéndez Ros Asistente eclesiástico: Mons. Jesús Rodríguez Torrente Coordinación: Teresa García Redacción: Josue Villalón, Teresa García Diseño y maquetación: Juan Ávila Impresión: Grupo Cibeles | D.L.: M-11011-1986

cargar con la cruz. Las escenas de des-trucción de grandes ciudades como Alepo o Homs ponen los pelos de pun-ta. Resulta increíble que aún pueda haber allí algún atisbo de esperanza y futuro. Pero la apuesta de los obispos, sacerdotes, religiosas y laicos de Siria sigue siendo la luz del Evangelio, la paz, el diálogo y la permanencia, ha-ciendo de esta comunidad herida una presencia esperanzadora.

Estas palabras son hechos evidentes por ejemplo en el pueblo de Marmari-ta, corazón del conocido como “Valle de los Cristianos” (Wadi al Nasara, en árabe) donde viven miles de familias desplazadas. Allí la iglesia parroquial de San Pedro sostiene mes a mes a 2.000 personas: alimentos, pago de alquileres, medicamentos, interven-ciones quirúrgicas, becas de estudio…Todo ello con el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada. El padre Walid Is-kandafy, párroco de esta iglesia, así nos lo ha reconocido: “Sin vuestra ayuda, sería imposible sostener tantas necesi-dades; muchas familias siguen vivas, con un techo, un plato de comida y un futuro a través de los estudios de sus hijos, gracias a vosotros”.

La respuesta de los cristianos de Siria, pese a lo vivido, es de perdón: “Quere-

mos ser buenos médicos, ingenieros, abogados y profesionales para hacer de Siria un país de paz”, nos prome-tían un grupo de 300 estudiantes uni-versitarios en la catedral melquita de Homs, en el corazón del Viejo Homs, donde se concentra la comunidad cris-tiana de esta ciudad. Hemos paseado por las calles de este lugar de la mano de Mons. Jean Abdo Arbach, arzobispo melquita de Homs, Hama y Yabrud, que no paraba de dar las gracias y asegurar-nos: “Nuestra catedral fue destruida por los rebeldes islamistas, tirotea-ron los iconos, utilizaron el templo como hospital y fue bombardeada. Hoy podemos celebrar la Eucaristía de nuevo aquí con vuestro apoyo. Seguimos necesitándolo”.

Unidos a esta respuesta de la Iglesia siria, no podemos dejar de acoger su llamada. Los cristianos sirios se anti-cipan al final de la guerra, que espe-ramos llegue pronto, para reconstruir sus vidas y sacudirse el miedo y la ven-ganza. Además el dolor ha unido a los bautizados, independientemente de su credo o rito. Por eso desde Ayuda a la Iglesia Necesitada se están llevando a cabo proyectos de ayuda a familias y comunidades también ortodoxas, en una apuesta por la unidad, pues los

que atacan a los cristianos no pregun-tan por la diferencia entre sus ritos o denominaciones.

La Iglesia de Siria ha demostrado que, pese a las heridas, las piedras vivas, sus amados hijos se han man-tenido firmes en la fe, apuntalando un edificio que ahora, gracias a la ayuda de todos, podemos volver a poner en pie. Ellos son indestructibles en la fe porque han experimentado que más allá de la muerte, Cristo está vivo y triunfa. Unámonos a esta experiencia transformadora y juntos cambiemos el presente y el futuro de Siria.

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Jóvenes trabajando junto a una cruz en el casco antiguo de la ciudad de Homs (Siria).

Un niño de 9 años, junto a una iglesia ortodoxa armenia, San Kevork.

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Aquel día terrible, me quedé sola junto a mis pequeños (tie-

nen ahora 10 y 8 años), con una pena inmensa, sin ingresos ni nadie que nos apoyara. Hoy todavía no contamos con medios para sobrevivir pero subsisti-mos gracias a Ayuda a la Iglesia Ne-cesitada, es la única que nos sostiene a mí y a mis hijos. Pese a tantas dificulta-des, no han dejado un solo día de ir al colegio, son alumnos inteligentes y bri-llantes. Intento inculcarles la fe: es lo único que nos da fuerza en estos mo-mentos tan difíciles. No tengo mucho

que ofrecer, pero entrego mi tiempo y esfuerzo como voluntaria en un centro promovido por la Iglesia católica y fi-nanciado por Ayuda a la Iglesia Necesi-tada, ayudando a otras mujeres que se encuentran en mi misma situación”.

Es desgarrador el testimonio de miles de mujeres que, como Rasha Drazy, han perdido a sus maridos o/y a sus hijos. Son viudas y madres coraje que diaria-mente se enfrentan a la muerte de sus seres queridos, que conviven con la violencia, que han tenido que huir de

sus casas y que han perdido todo por la guerra. Todo salvo la esperanza. Es grande el desafío al que se enfrentan a diario. La Iglesia, siguiendo la misión que un día le fue encomendada, está sosteniendo, acompañando y conso-lando a estas mujeres. No podemos permanecer indiferentes ante tanto su-frimiento. Tenemos que ser portadores de esperanza. “La ayuda que recibi-mos de vosotros realmente cambia vidas. Mis hijos y yo somos un testi-monio de esto”, concluye Rasha.

“¡Vuestra ayuda realmente

SUBSISTENCIA DE VÍCTIMAS DE LA GUERRA

En el centro, Rasha Draizy con sus hijos Michael y Rachel Sallom.

CAMBIA NUESTRAS vidas!

“Vivíamos en Damasco, mi marido Michael, nuestros dos hijos y yo. En 2012, los bombardeos azo-taban la ciudad. Tuvimos que huir a Marmarita. Michael encontró trabajo como conductor. A los pocos meses, hubo a diario bombardeos en la carretera y mi marido murió. Fue un momento muy difícil. ¿Te imaginas que, tras volver a empezar una nueva vida en una ciudad extraña, tu marido fuera asesinado?”

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Lo básico para sobrevivir

“Se estima que alrededor del 70% de los sirios viven hoy por debajo del um-bral de la pobreza. Todos los días, aquí en la diócesis, recibimos numerosas solicitudes de ayuda”, dice el obispo maronita Antoine Chbeir. “Las familias desplazadas hace tiempo que agota-ron todos sus ahorros para pagar un lugar donde vivir. Los pocos que pudie-ron encontrar trabajo difícilmente pue-den sobrevivir con lo que ganan”, dice Majd Jallhoum, secretario del centro parroquial de San Pedro, en Marmarita.

La presencia de la Iglesia y su traba-jo en favor de los desplazados por la guerra y los pobres literalmente salva vidas. “En el Valle de los Cristianos no hay hospitales públicos; los más cerca-

nos están a una hora o más por carrete-ra debido a los controles de seguridad del ejército. Por esto los servicios de salud ofrecidos por la Iglesia en esta región son muy apreciados por los des-plazados por la guerra, que tienen po-cos medios económicos”, explica Elías Jahloum, voluntario y coordinador del Centro de Ayuda San Pedro.

Con los niños y los jóvenes Entre los más de trece millones de des-plazados y refugiados, hay siete millo-nes de niños y jóvenes que vagan en-tre ruinas y que deben recuperarse del trauma de la guerra. “Han perdido su niñez pero esta generación que vive tantísimas dificultades será la que re-construirá el país”, explica la herma-

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na Annie Demerjian, religiosa de Jesús María en Aleppo. El proyecto “Déjame vivir mi infancia”, apoyado por Ayuda a la Iglesia Necesitada, tiene como ob-jetivo unir a los niños bajo el techo de la inocencia en un espíritu de unidad y apoyo mutuo, explica el P. Antoine Ta-hhan, de la arquidiócesis armenia de Alepo.

Sin embargo, en la actualidad más de 1,7 millones de estudiantes no van a la escuela y 5,8 millones de niños y adolescentes, desde preescolar has-ta el nivel secundario, necesitan de apoyo para estudiar. “Una generación sin educación es una generación per-dida capaz de unirse al Estado Islámico por desesperación. Nuestro papel es reavivar el alma de una sociedad siria multicultural y confiamos en que con la estabilidad y la seguridad suficientes que permitan a los niños ir a la escuela estamos cimentando un futuro pacífico para Siria”, dice el patriarca griego mel-quita Gregorios III.

Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) se ha comprometido a renovar la financiación íntegra del proyecto “Una Gota de Leche” en Alepo, durante un año más. Se trata de abastecer de leche a 750 familias du-rante 12 meses, por un importe total de 37.800 €.

Ayuda a la Iglesia Necesitada quiere que los niños en Siria cuenten con un pequeño regalo por Navidad: ropa de abrigo y unos dulces para 16.100 pequeños.

A 1.174.400 € asciende ya la ayuda que Ayuda a la Iglesia Necesitada ha prometido a la Iglesia en Siria para permitir la escolaridad durante 8 meses que dura el curso a 5.140 colegiales y a 2.200 universitarios.

Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya en la ac-tualidad 65 proyectos relacionados con el alo-jamiento de familias cristianas, la educación de niños y jóvenes, la provisión de alimentos y la asistencia médica. ¡Contamos contigo para hacer frente a la situación de emergencia que vive este país!

TU AYUDA PARA LA SUPERVIVENCIA

podemos proporcionar leche a una familia entera en Siria.

hacemos posible que un niño/joven estudie durante un curso entero.

haremos feliz a un niño sirio en Navidad.

con 4€/mes

con 12€

con 20€/mes

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TU AYUDA PARA LA ASISTENCIA PASTORALcon 34€ con 85€con 65€

un niño puede acudir a un campamento y crecer en el

amor a Dios.

puede colaborar en la organización de un encuentro

espiritual de jóvenes.

un sacerdote puede sostenerse materialmente

durante un mes.

El obispo armenio católico Boutros Marayati, confesando en la catedral, destruida por los bombardeos de la guerra, en el distrito de Al-Telal en Alepo (Siria).

Muchos sacerdotes han salido de Siria desde el estallido de la guerra. Los que permanecen luchan constantemen-te con la tentación de irse debido a la inseguridad y el éxodo masivo de los fieles. Desde Ayuda a la Iglesia Necesita-da, tenemos que estar con ellos, con los que se quedan. Alentando su vo-cación, proporcionándoles los medios materiales que les permitan sobrevivir para volcarse en los más necesitados. Por esta razón, les apoyamos a través de estipendios de Misas. Nuestros be-nefactores nos solicitan la celebración de Misas por sus intenciones y son sa-cerdotes de Siria quienes las celebran como agradecimiento a los donativos que reciben.

Desde Ayuda a la Iglesia Necesitada, apoyamos el trabajo de las órdenes religiosas porque son también vita-les para prestar atención pastoral y terapéutica a aquellos que están

traumatizados. La hermana Annie Demerjian, religiosa de Jesús María en Alepo, nos cuenta: “Con su ayuda ofrecemos apoyo espiritual pero tam-bién material. Les hacemos ver que somos un solo cuerpo que aguanta el sufrimiento de cada parte de este cuerpo, y ellos no están solos, la mano de Dios les está cuidando”.

Retiros y otras actividades pastorales“La gente no puede soportarlo más. Simplemente quieren vivir una vida normal, dormir tranquilos en sus ca-mas y despertarse para ir a trabajar. Queremos y necesitamos paz. Nece-sitamos oraciones, oraciones y más oraciones. Es lo único que nos puede traer la unidad en este país”, dice el arzobispo católico melquita de Homs, Mons. Jean Abdo Arbach. “En circuns-tancias de guerra, el ser humano nece-

sita orar mucho para poder enfrentar situaciones y condiciones tan difíciles y, a veces, insoportables e imposibles de describir”, dice el P. Razzouk Hannouch de Alepo. Por esta razón, desde Ayuda a la Iglesia Necesitada financiamos la participación de laicos y religiosos en retiros espirituales, actividades pasto-rales y numerosos campamentos cató-licos para niños y jóvenes.

Sustento de religiosos“Ayuda a la Iglesia Necesitada cons-tantemente nos ha permitido exten-der una mano para asegurar una vida cristiana digna a nuestros fieles. Para este propósito, queremos formar a los jóvenes para el servicio a la Iglesia y a las almas. Dependemos una vez más de su apoyo para pagar los gastos de alojamiento y estudios de nuestros queridos seminaristas”, nos dice el arzobispo católico Melquita de Homs, Mons. Jean Abdo Arbach.

Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya actualmente 40 proyectos relacionados con el sostenimiento y el cuidado de la vocación de sacerdotes, religiosos y seminaristas; la formación de laicos y la distribución de biblias y catecismos. Todo ello, para que estos pastores en Siria puedan sostener anímica y espiritualmente a su pueblo.

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Atención espiritualNecesitan...

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¿A CUÁNTOS PUEDES APOYAR?6

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TU AYUDA PARA LA VUELTA A SUS HOGARES

100.000 € 308.000 € 50.000 €13.000 €

la reconstrucción de la catedral católica

armenia de Alepo:

la reconstrucción de 97 viviendas de cristianos:

la restauración de la catedral siro

católica de Alepo:

la construcción de un muro de contención en el convento Maiden Al-Kroun:

Cristianos sirios que huyeron del país hace seis años están regresando poco a poco a sus pueblos y ciudades libera-dos para reconstruir sus hogares y sus vidas. Quieren regresar a sus lugares de origen y el hecho de reconstruir sus ca-sas que estaban en ruinas es una señal concreta de la voluntad que tienen de restaurar la comunidad cristiana local.

Los signos de la destrucción son visi-bles y dolorosos. El proceso de recons-truir será largo. Hay que renovar las ca-sas, las iglesias y devolver la vida a las ciudades en ruinas. “El momento de la reconstrucción ha comenzado, no solo para la ciudad, sino también para los corazones. El conflicto ha dejado

heridas profundas, pero junto con el dolor, la frustración y la fatiga también he visto en las personas la determina-ción de empezar a vivir de nuevo”, dice el padre franciscano Ibrahim Alsaba-gh, de Alepo.

“Jesús es mi roca”“Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los constructores” (Salmo 127: 1). El proyecto “Jesús es mi roca” tiene como objetivo la reconstrucción de 97 casas dañadas pertenecientes a fami-lias cristianas de los diferentes ritos que se encuentran en una situación preca-ria y no pueden hacer frente a un alqui-ler. La prioridad del proyecto es ayudar

Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya actualmente 29 proyectos relacionados con la construcción y reconstrucción de casas, iglesias y centros parroquiales.

a aquellos que, en el mejor de los ca-sos, sobreviven gracias a la Iglesia local que acoge, acompaña y trabaja en pri-mera línea, y a instituciones católicas como Ayuda a la Iglesia Necesitada que cuenta con la generosidad y oración sin límites de sus benefactores, para hacer posible esta labor de reconstrucción.

Las iglesiasEl resurgimiento de la vida parroquial es una forma de animar a los fieles a reconstruir sus vidas. “Los cristianos de Siria necesitan iglesias y salones parroquiales porque son importantes para los funerales, las bodas y todas las actividades de la comunidad. Al ayudar a las construcciones y recons-trucciones de estos, renovamos los edificios y también las comunidades. Es importante darles una vez más lo que estaba en el corazón de la comu-nidad, las propiedades de las iglesias”, dice el P. Andrzej Halemba, jefe de la sección de Oriente Medio de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

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Un hombre reza en la catedral católi-ca armenia en el distrito de Al-Telal, Alepo. Durante la guerra esta iglesia fue alcanzada por varias bombas.

Reconstruir suscasas e iglesias

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Estos son algunos de los proyectos que ACN quiere apoyar:

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¡Ayúdales a permanecer!

© Ismael Martínez Sanchez

Ingresos y transferencias (Al hacer la transferencia indica en el concepto: nombre completo y DNI)

Bco. Santander: ES74 0049 2674 5928 1434 2966CaixaBank: ES21 2100 2415 4202 0014 0293

Donativo de: € Mensual Puntual

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También puedes ayudar con su testamento…

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Mediante la firma de este documento autoriza a ACN para efectuar los adeudos que nos ha indicado y otorga su consentimiento expreso, inequívoco e informado para el tratamiento de los datos facilitados anteriormente, con la finalidad de comunicarle por teléfono, orreo electrónico y/o postal, campañas de oración, información y sensibilización, para felicitarle e invitarle a actos; en cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de 27 de abril de 2016, en los artículos 5 y 6 de la L.O. 15/1999, de Protección de Datos de Carácter Personal y el artículo 21 de la Ley 34/2002, de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico. Los datos facilitados serán incluidos y objeto de tratamiento en los ficheros responsabilidad de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (CIF: R-2800175-H) y no serán cedidos a terceros ni se realizarán transferencias internacionales de los mismos. Ud. podrá ejercer en cualquier momento y de forma gratuita, sus derechos de acceso, rectificación, supresión o limitación de sus datos de carácter personal, así como el de oposición a su tratamiento, dirigiéndose a Ayuda a la Iglesia Necesitada (c/ Ferrer del Río, nº 14. 28028 Madrid), o al correo electrónico: protecciondedatos@ayudaalaiglesianecesitada.org. No obstante, si considera que no hemos tratado sus datos personales de acuerdo con la normativa, puede contactar con el Delegado de Protección de Datos en la dirección: dpo@ayudaalaiglesianecesitada.org.

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Colabora con 20€para proporcionar una bolsa de comida y medicinas a una familia desplazada.

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que dan apoyo espiritual a víctimas.para contribuir a reconstruir

sus casas e iglesias

Llámanos al 91 725 92 12, escríbenos a info@ayudaalaiglesianecesitada.org o envía este cupón para informarnos de tu donativo.

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