Autores Varios - Nueva Historia General De Mexico.pdf

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  • Esta obra sigue los pasos de la Historia general de Mxico, publicada porvez primera en 1976 bajo la direccin de Daniel Coso Villegas, pero es a la vezuna renovacin completa de aquel proyecto original como resultado de loscambios sustanciales que ha sufrido el panorama historiogrfico en los 35 aostranscurridos desde la aparicin de la Historia general. Los 24 autores queparticipan en la obra aportan, en 16 captulos, una mirada equilibrada pero puestaal da para interpretar la historia mexicana.

  • AA. VV.

    Nueva historia general de Mxico

    ePub r1.0

    Himali 08.12.14

  • Ttulo original: Nueva historia general de Mxico

    AA. VV., 2010

    Ilustraciones de cubierta: murales de Diego Rivera en la escalinata delPalacio Nacional

    Editor digital: Himali

    ePub base r1.2

  • NUEVA HISTORIA GENERAL DE MXICO

    ERIK VELSQUEZ GARCA ENRIQUE NALDA

    PABLO ESCALANTE GONZALBO BERNARDO GARCA MARTNEZ

    BERND HAUSBERGER SCAR MAZN

    DOROTHY TANCK DE ESTRADA CARLOS MARICHAL

    ALFREDO VILA LUIS JUREGUI

    JOS ANTONIO SERRANO ORTEGA JOSEFINA ZORAIDA VZQUEZ

    ANDRS LIRA ANNE STAPLES SANDRA KUNTZ FICKER

    ELISA SPECKMAN GUERRA JAVIER GARCIADIEGO LUIS ABOITES

    ENGRACIA LOYO SOLEDAD LOAEZA ARIEL RODRGUEZ KURI

    RENATO GONZLEZ MELLO GRACIELA MRQUEZ LORENZO MEYER

    EL COLEGIO DE MXICO

  • NOTA INTRODUCTORIA

    En 1976 vio la luz la primera edicin de la Historia general de Mxico,concebida por Daniel Coso Villegas como una obra destinada a un lector maduropero de ninguna manera culto o ilustrado. Es bueno imaginar que la Historiacontribuy a ampliar el nmero de lectores cultos e ilustrados, cuya madurezdon Daniel daba por necesaria. Si as hubiese sucedido, la responsabilidadesencial del xito de aquel proyecto editorial e intelectual recay en los autores:Bernardo Garca Martnez, Jos Luis Lorenzo, Ignacio Bernal, Pedro Carrasco,Alejandra Moreno Toscano, Andrs Lira, Luis Muro, Enrique Florescano, Isabel Gil,Luis Villoro, Jorge Alberto Manrique, Josefina Zoraida Vzquez, Lilia Daz, LuisGonzlez, Jos Luis Martnez, Berta Ulloa, Lorenzo Meyer y Carlos Monsivis.Como se observa, el libro reuni historiadores de varias generaciones y dedistintas tradiciones intelectuales y estilos literarios; fue un crisol de edades ysensibilidades. En todo caso, al mediar la dcada de 1970 estaba disponible, paraun pblico que suponemos vido de conocimientos, una historia no especializada,renovada, vasta y concreta.

    El xito de la empresa no fue instantneo. En cambio, y mejor an, seproyect a futuro por casi un cuarto de siglo. No hay exageracin alguna ensostener que la Historia general de Mxico se convirti en el texto de referenciapara miles de estudiantes de bachillerato y de universidades (y para susprofesores). Ofreca algo difcil de alcanzar en una obra de historia: una sntesis yuna panormica. El nmero de ediciones y reimpresiones as lo muestra: laprimera edicin (1976) fue de 5000 ejemplares; la segunda (1977), de 15 000. En1981 se hizo una primera reimpresin de la segunda edicin (que tir 10 000ejemplares) y el mismo ao la tercera edicin, que alcanz 100 000 ejemplares.Entre 1986 y 1987 se hicieron dos reimpresiones que sumaron 35 000 ms. Lacuarta edicin se public en 1994 y se reimprimi cuatro veces entre 1996 y 1999.La Historia general de Mxico se acerca entonces a los 250 000 ejemplarespublicados entre 1976 y 1999. Y esto, es necesario destacarlo, sin que la obrafuera jams un texto obligatorio en ninguna escuela, no al menos porque as lohaya querido El Colegio de Mxico (aunque existe una edicin no venal de laSecretara de Educacin Pblica para apoyo de los profesores del sistemaeducativo nacional). En cambio, fue un texto til por virtud de sus contenidos, desu enfoque, de su estilo.

    La Historia general de Mxico versin 2000 fue un intento por renovarparcialmente la obra, que entonces cumpla dos dcadas y media de vida pblica.La versin 2000 repiti la organizacin interna en 18 captulos. Sin embargo, el deAlejandra Moreno Toscano fue retirado por la autora y se sustituy por otro, debido

  • a la pluma de Bernardo Garca Martnez, quien adems transform y actualizsustancialmente el texto introductorio de tema geogrfico. Lo mismo hizo LorenzoMeyer con el segundo de sus textos incluido en la edicin de 1976, cuya narraciny explicacin extendi esta vez hasta mediados de la dcada de 1990.Modificaciones de fondo hicieron tambin Jos Luis Lorenzo, Pedro Carrasco,Josefina Zoraida Vzquez y Jos Luis Martnez.

    En 2010, y bajo los influjos del bicentenario de la Independencia y elcentenario de la Revolucin, las cosas tenan que ser de otra manera. Si la edicinprima auspiciada por Daniel Coso Villegas es un hecho notable de la culturaescrita en Mxico, lo que ahora se intenta es una renovacin completa delproyecto original. De los historiadores partcipes en las ediciones de 1976 y 2000slo siguen presentes en esta nueva versin cuatro: Bernardo Garca Martnez,Josefina Zoraida Vzquez, Andrs Lira y Lorenzo Meyer. Las contribuciones de lostres ltimos han sido escritas de principio a fin para la versin 2010, y poco tienenque ver con sus captulos publicados en las ediciones anteriores. Para la presenteversin, por su parte, Bernardo Garca Martnez ha redactado dos captulos sobrela conquista y la expansin del siglo XVI, que son un perfeccionamiento de uno delos captulos incluido en la versin 2000.

    En otras palabras, la Nueva historia general de Mxico es nueva porque esotra. Es otra, dado que prcticamente ningn texto de las ediciones previas se haincluido en este volumen. Es nueva, porque los 24 autores han aportado, en los 16captulos de la obra, una mirada equilibrada pero puesta al da para interpretar lahistoria mexicana. La justificacin de renovar a fondo lo que constituye unpatrimonio cultural tan importante como la Historia general de Mxico es obvia: en35 aos el panorama historiogrfico se ha modificado sustancialmente, ya se tratedel periodo prehispnico o del novohispano o de los dos siglos de vidaindependiente. Somos conscientes de que la decisin ha tenido costos enabsoluto desdeables, como cancelar la asociacin que muchos lectores hacenentre la obra y algunos captulos que, desde 1976, se consideran clsicos no slode la historiografa sino de la expresin escrita en nuestro medio; as puedenconsiderarse los textos de Jorge Alberto Manrique, Enrique Florescano, LuisGonzlez, Jos Luis Martnez y Carlos Monsivis. Pero el riesgo era necesario y,para El Colegio de Mxico, obligatorio. Renovar la narracin histrica y abrirespacio a voces nuevas es nuestra responsabilidad. Slo el lector juzgar losresultados.

    En todo caso, se han conservado el espritu y el formato editorial delproyecto de 1976. Apostamos otra vez por una extensin y dimensin manejablespara el lector, es decir, un libro no de bolsillo pero s de cabecera o de escritoriopara estudiantes, profesores y para ese lector maduro y paciente que toma enserio el deseo de cultivar el estudio del pasado mexicano. El impulso inicial, lapropuesta de un mtodo de trabajo y una primera organizacin cronolgica deesta nueva obra provinieron del entusiasmo y la sapiencia de Bernardo GarcaMartnez.

  • LOS HABITANTES MS ANTIGUOS DEL ACTUALTERRITORIO MEXICANO

    ERIK VELSQUEZ GARCA

    Universidad Nacional Autnoma de Mxico

    EL POBLAMIENTO DE AMRICA

    Durante el ltimo milln de aos nuestro planeta ha experimentado diezperiodos de expansin glacial intercalados con sus respectivas mejorasclimticas, caracterizadas por un aumento en la temperatura global y el retrocesodel hielo a los casquetes polares. En trminos geolgicos nos encontramos en unabaja edad glacial, puesto que el agua congelada an se encuentra en las regionesrtica y Antrtica, as como en las altas montaas. Este frgil periodo deestabilidad climtica comenz hace 9000 aos y permiti el desarrollo de laagricultura y la civilizacin humana.

    La ltima de estas pocas clidas ocurri hace unos 82 000 aos y la siguiun periodo de cambios frenticos que dur desde 70 000 hasta 7000 a. C. Paradar una idea de la inestabilidad climtica ocurrida durante este tiempo, podemosdecir que en l tuvieron lugar graduales enfriamientos que hicieron expandir losmantos glaciales hasta cubrir vastas porciones de Norteamrica y el Viejo Mundo,lo que caus un descenso del nivel medio del ocano de hasta 120 metros. Noobstante, la glaciacin no represent una era de temperaturas glidas estables,puesto que a lo largo del mismo periodo tuvieron lugar bruscos calentamientos;algunos de ellos probablemente no rebasaron el lapso de una vida humana yprovocaron que se retrajeran los casquetes de hielo y que vastas planiciescosteras se inundaran. Es preciso aclarar que estas fases clidas eranrelativamente breves, pues las zonas glaciales lentamente volvan a expandirse.

  • Fue durante esta difcil era de fluctuaciones climticas estrepitosas cuando elhombre moderno (Homo sapiens sapiens) comenz a poblar el continenteamericano, al que lleg en distintos momentos y en diferentes oleadas migratorias,sin duda simultneas al desplazamiento de especies animales.

    Complejos datos lingsticos (glotocronologa), biogenticos (ADNmitocondrial) y dentales sugieren que el origen del hombre americano seencuentra en el noreste de Asia, cerca del Lago Baikal, en una regin que se ubicaentre los ros Amur y Lena (Rusia), antiguamente poblada por gente del troncoracial monglico. No obstante, los especialistas no han llegado todava a unconsenso sobre el nmero y antigedad de las migraciones que tuvieron lugar,aprovechando el descenso del nivel del agua que dej visibles amplias llanurashoy sumergidas bajo el Mar de Bering.

    Un grupo de estudiosos sostiene la hiptesis de que hubo una remotamigracin premonglica ocurrida hace 70 000 o 60 000 aos, seguida por otra quetuvo lugar hace 50 000 o 40 000, aunque para ambos desplazamientos existe muyescasa evidencia arqueolgica. La migracin que proceda del Lago Baikal puedehaber acaecido hace 30 000 o 15 000 aos y fue el origen de los hombres quepoblaron el continente, los cuales se movieron con dificultad y gradualmente denorte a sur, a travs de las costas occidentales liberadas del efecto glacial. Unanueva oleada de grupos humanos atraves de Asia a Amrica hace entre 15 000 y10 000 aos, y constituy la base de los grupos que se establecieron en elnoroeste de Canad. Finalmente, los ancestros de los pueblos aleutoesquimalesdebieron de haber arribado hace 9000 o 6000 aos, cuando ya haba terminado elPleistoceno y se iniciaba el Holoceno.

    Conviene decir que durante aos algunos estudiosos han abogado por rutasde migracin complementarias a las del Mar de Bering. Los datos arqueolgicos yde radiocarbono sugieren que el hombre ya habitaba hace por lo menos 32 000aos en un paraje del estado de Piau, Brasil, conocido como Serra da Capivara(sitio de Pedra Furada). Estimaciones ms audaces, sin embargo, datan lapresencia humana en ese lugar hasta 60 000 aos antes del presente. Esto hahecho pensar a los cientficos en una ruta alternativa de migracin de frica aSudamrica, cuando el nivel del Atlntico se encontraba 120 metros ms abajo, loque no slo acercaba las costas de ambos continentes, sino que debi de haberdejado al descubierto mltiples islas ahora sumergidas.

    Sea como fuere, muy poco se sabe sobre el estilo de vida de estos primerospobladores, salvo que debieron estar organizados en pequeos grupos nmadasque recolectaban vegetales, larvas e insectos, cazaban animales pequeos ymedianos y probablemente complementaron su dieta con carroa, peces ymariscos capturados en las costas y ros. Tambin se sabe que, en trminosgenerales, los pobladores ms antiguos tenan cabezas alargadas y estrechas(dolicocfalos), mientras que los ms recientes posean crneos cortos y anchos(mesocfalos y braquicfalos). Finalmente, se cree que la direccin de los

  • primeros flujos migratorios que procedan de Asia tuvo lugar de norte a sur,seguida por otra de oeste a este y que, por ltimo, hubo otra de sur a norte cuandose retrajeron los mantos glaciales que cubran parte de Norteamrica.

    LA ETAPA LCTICA (33 000-5000 a. C.)

    Los primeros 28 milenios de la historia de Mxico reciben el nombre deEtapa Ltica, en virtud de que sus horizontes cronolgicos obedecen a lamorfologa de sus herramientas de piedra, las cuales constituyen el material quemejor se ha preservado. En contraparte, de este periodo slo se han recobrado losrestos seos de 41 individuos, que proceden a su vez de 24 hallazgosarqueolgicos, aunque la evidencia material de estos hombres es muy desigual,ya que va desde una sola pieza dental hasta un esqueleto completo. Una serie defogones y huesos de animales consumidos completan todos los datosarqueolgicos que tenemos sobre esta larga etapa. La mayor parte de losespecialistas mexicanos fragmentan tan dilatada poca en Arqueoltico (33 000-12 000 a. C.), Cenoltico temprano (12 000-7000 a. C.) y Cenoltico tardo (7000-5000 a. C.). No obstante, conviene decir que los acadmicos estadounidensesutilizan una divisin cronolgica diferente, pues llaman a estos periodos Ltico oPaleoindio (33 000-8000 a. C.) y Arcaico temprano (8000-5500 a. C.).

    En trminos generales puede decirse que la Etapa Ltica se refiere a unlargo periodo de nomadismo, recoleccin, caza y pesca, que abarca los ltimosmilenios de las glaciaciones pleistocnicas, as como el ascenso de la temperaturaglobal que dio origen al clima del presente. Todo ello estuvo acompaado pornecesarios cambios en la tecnologa, pero es muy poco lo que se conoce sobrelas transformaciones de la organizacin social y de la cosmovisin. Los estudiosospiensan que en tales etapas prolongadas haba una baja densidad demogrfica yla poblacin estaba muy dispersa. La gente viva temporalmente en cuevas,abrigos rocosos o en campamentos al aire libre hechos de materialesperecederos, por lo que su ajuar era muy ligero y limitado. Gran parte de lainformacin que se tiene sobre este periodo procede de arriesgadascomparaciones etnogrficas con pueblos de recolectores-cazadores que todavaexistan en el mundo hasta tiempos recientes. De ello se ha inferido que lasbandas trashumantes de aquella poca estaban unidas por lazos de parentesco,reconocan un antepasado comn y se juntaban en macrobandas durante laestacin frtil para intercambiar parejas. A pesar de constituir sociedadesigualitarias, respetaban ciertas jerarquas determinadas por el sexo y la edad;contaban con una divisin bsica del trabajo, en la que las mujeres se dedicaban ala recoleccin, mientras que los hombres salan de cacera. Tenan territorios fijosde nomadismo, que recorran cclicamente aprovechando los recursos naturalesde cada estacin, por lo que su alimentacin era ms rica, abundante y variada

  • que la de los pueblos sedentarios. Finalmente, procuraban respetar los territoriosde los pueblos vecinos.

    Es preciso aclarar que la cronologa asignada para esta gran etapa esvlida sobre todo para el territorio que despus se denominar Mesoamrica,puesto que en algunas partes del norte de Mxico el fin de este periodo seextendi hasta mediados del siglo XVIII de nuestra era.

    El Arqueoltico (33 000-12 000 a. C.)

    Los mantos permanentes de hielo que cubran extensas porciones deNorteamrica no alcanzaron el territorio mexicano, salvo en las cumbres de lasmontaas ms altas. El clima en esa poca era probablemente ms fro y hmedoque en la actualidad, aunque relativamente estable y uniforme, lo que propici laproliferacin de amplios bosques y praderas, acompaados por numerosaslagunas endorreicas. De hecho, la mayor parte de los indicios de la presenciahumana proceden de las riberas y playas extintas de estos lagos, aunque debieronde existir importantes comunidades errantes en las costas, sumergidas hoy bajo elocano. Su permanencia en esas regiones era slo estacional, pues lasexcavaciones arqueolgicas sugieren que arribaban ah en cierta poca del aopara explotar los recursos naturales, y en algunas ocasiones pudieron haberpermanecido en las orillas de los manantiales slo por unos das u horas.

    Estos primeros grupos humanos emplearon grandes y toscos artefactos depiedra que elaboraron por presin o percusin directa, y algunas veces lesimpriman una incipiente talla bifacial: denticulados, lascas, navajas burdas,perforadores, raederas, raspadores y fragmentos de guijarros llamados tajaderas ytajadores, con un mnimo de especializacin. No se conserva evidencia de objetoshechos con materiales orgnicos, aunque se especula que ya para esa poca loshombres fabricaban bolsas de piel o fibras vegetales y usaban palos paradesenterrar semillas y tubrculos. La base de la subsistencia fue la recoleccin defrutos, hojas, insectos y mariscos. La caza de los grandes animales pleistocnicos(bisontes, caballos, camlidos, gliptodontes, mamuts, mastodontes, megaterios,etc.) debi de ser excepcional, aunque pudieron capturar presas pequeas ymedianas.

    Un crneo masculino, con antigedad de ca. 33 000 a. C., se recobr enuna pequea excavacin en Chimalhuacn, Estado de Mxico, y probablementese trata del objeto ms antiguo encontrado hasta hoy sobre la presencia humanaen el actual territorio mexicano. Fuera de los valles centrales de Mxico, eldescubrimiento ms importante procede del rancho La Amapola, San Luis Potos,a las afueras del pueblo El Cedral. Se trata de un antiguo manantial, ahora seco, a

  • donde acudan animales y hombres para abrevar y cazar. Sus orillas eransumamente peligrosas, debido a la gran cantidad de depredadores que se lesaproximaban, por lo que no era un lugar ptimo para establecerse y se especulaque ya para esta poca los hombres debieron de acercarse a l acompaados debules y guajes para guardar agua. De cazar algn animal, ah mismo lo habrnconsumido, pues se encontraron siete fogones fechados entre 35 694 10 963 y19 468 458 a. C., as como un raspador de calcedonia fabricado entre 31 500 y31 000 a. C. De un estrato mucho ms reciente proviene la mitad inferior de unatibia de caballo que tiene huellas de uso como instrumento punzocortante, datadaen ca. 19 000 a. C.

    La mejor evidencia de ocupacin temprana en la cuenca lacustre del Vallede Mxico procede de Tlapacoya, en la orilla norte del antiguo Lago de Chalco,donde se han estudiado distintas playas hoy extintas. En la playa I, cala Alfa, seencontraron tres fogones con huesos apilados de distintos animales y ms de2500 lascas, navajas burdas y otras herramientas lticas; la antigedad de uno delos hogares, cuyas cenizas fueron fechadas por radiocarbono, es de 22 000 4000 a. C., mientras que la de otro es de 19 700 500 a. C. Una punta lanceoladacon retoque bifacial, tipo lermoide, se ha fechado en ca. 13 000 a. C., lo que revelael largo periodo de ocupacin estacional que tuvo Tlapacoya. Por su parte, en laplaya I, cala Beta, se obtuvieron unos raspadores discoidales de cuarzo, conantigedad estimada de ca. 20 000 a. C. Fecha muy semejante tiene una navajaprismtica de obsidiana, hallada en la playa II y datada mediante la tcnica dehidratacin. De esta misma poca (19 900 850 a. C.) es una raedera sobre lascaque procede de Cualapan, Puebla, asociada con diversos restos de moluscos.Mucho ms tardo es un crneo masculino encontrado en las excavaciones delMetro de la ciudad de Mxico, fechado entre 17 000 y 10 000 a. C., mientras queotros artefactos lticos de este periodo se han recobrado en Iztapalapa yTehuacn.

  • Otros lugares de Mxico con rastros de presencia humana durante elArqueoltico son el sitio llamado Laguna de Chapala, en Baja California (12 660 270 a. C.), donde se extrajeron algunas herramientas grandes de piedra, y laCueva del Diablo, Tamaulipas, en cuyas capas inferiores se hallaron instrumentosde piedra que por tipologa se cree que pertenecen a esta poca. En las riberasdel Lago de Chapala y en Zacoalco, Jalisco, se localiz una serie de huesos deanimales trabajados por corte, perforacin y pulimento. En Loltn, Yucatn, hayevidencia sobre un antiguo taller de pedernal con diversas ocupaciones, aunquesin datos para poderse fechar. En Teopisca-Aguacatenango, Chiapas, tambin serescat una coleccin de artefactos lticos que morfolgicamente puedenasignarse a este horizonte.

  • El Cenoltico temprano (12 000-7000 a. C.)

    Este periodo fue crucial en la historia reciente del planeta, pues lamegafauna del Pleistoceno fue desapareciendo gradualmente debido alcalentamiento general, a la caza excesiva o a una combinacin de ambos. Lacapacidad depredadora de los seres humanos aument considerablemente, dadoque durante esta poca se produjeron grandes avances tecnolgicos que dieronlugar a una amplia variedad de puntas de proyectil lanceoladas y acanaladas. Sinabandonarse las tcnicas de percusin usadas antes, aparecieron el retoque porpresin, el uso de percutores blandos (asta, hueso y madera) y una tendencia almejor acabado de las piezas.

    Una de las ms famosas tradiciones lticas de este periodo es la de laspuntas Clovis, que se arrojaban con propulsores y estaban asociadas con la cazade mamuts. Estas puntas medan 12 centmetros de largo y se caracterizan poruna pequea acanaladura hecha por presin, que serva para sujetarlas a unmango de madera. Se ha estimado que la produccin de estos proyectiles, queposiblemente son los ms antiguos del continente y se han hallado en diversaspartes de Mxico, as como en la Cuenca del Quich (Guatemala) y en Ladyville(Belice), dur por lo menos 700 aos. Los usuarios de estas herramientasdesarrollaron hacia 10 000 a. C. una rica cultura en la que la cacera de grandesanimales debi de haber sido relativamente frecuente, aunque convivieron conotros muchos grupos humanos que explotaban los recursos naturales de diversosambientes geogrficos. Se calcula que durante el Cenoltico temprano la caceracobr gran relevancia, probablemente como respuesta a que los radicalescambios climticos que dieron fin al Pleistoceno estaban alterando los ambientesde los que dependan los recolectores de antao. No obstante, cabe advertir quela recoleccin no dej de practicarse y probablemente fue la actividad principal. EnChihuahua y San Luis Potos tuvo lugar otra tradicin ms reciente de puntasdenominadas Folsom (ca. 7500 a. C.), la cual se cree que se produjo a lo largo de1200 aos y se asociaba con la cacera de bisontes hoy extintos. En losproyectiles Folsom, la acanaladura posterior se extiende a todo lo largo y anchodel cuerpo del artefacto. Aparecieron tambin las puntas pedunculadas, que secaracterizan por un exceso de desbaste (abrasin) en los bordes del tercio inferiordel proyectil, as como las puntas cola de pescado, de filiacin sudamericana, quese han hallado en la Cueva de los Grifos, Chiapas, en asociacin con proyectilesClovis. Estas tradiciones lticas, por cierto, presentan una gran cantidad desubtipologas, lo que es indicio indiscutible de una considerable especializacintecnolgica.

    Un famoso hueso sacro de camlido, que se labr con la apariencia de unacabeza de cnido, fue encontrado en 1870 en Tequixquiac, Estado de Mxico; se

  • estima que tiene una antigedad de 14 000 aos, y constituye el ejemplo msaoso de arte conocido en el territorio mexicano. Adems, se considera que unyacimiento de huesos de mamuts, que fueron sometidos a fractura con la intencinde fabricar lascas y ncleos tiles, constituye evidencia de la actividad del hombreen Tocuila, Texcoco, hacia 11 200 a. C. Hallazgos en El Pen III, Estado deMxico, reportan la fecha de 10 750 a. C. para un crneo femenino. Dos mileniosdespus ya contamos con la primera evidencia de domesticacin de plantas, puescierto tipo de calabazas fueron sembradas hacia 8050 a. C. en los montesespinosos ubicados al sur de Mitla, Oaxaca, aunque probablemente nunca seutilizaron como alimento, sino como recipientes para agua. Es importante sealarque, aunque la subsistencia alimentaria en esta etapa nunca estuvo basada en lasiembra, sabemos que todos los grupos nmadas estaban familiarizados con elproceso de germinacin de las plantas, y que incluso algunas veces llegaron aintervenir en l para complementar, con un recurso excepcional, su dieta. Dehecho, la agricultura es tan slo la aplicacin sistemtica de una serie de tcnicasque eran conocidas por los recolectores y cazadores. Por contraste, unasentamiento semipermanente en Zohapilco, en la Cuenca de Mxico, demuestraque desde 8000 a. C. los hombres podan adoptar formas de vida sedentarias sinnecesidad de practicar la agricultura, siempre y cuando existiera una ampliadiversidad de recursos lacustres.

  • Por esta misma poca, grupos humanos procedentes del sur de California ynoroeste de Arizona emigraron a la Pennsula de Baja California y crearon unatradicin de puntas Clovis, comprobada en El Batequi, Laguna de Chapala y SanJoaqun. Otros artefactos lticos de este horizonte se han encontrado en RanchoColorado (Chihuahua), Rancho Weicker (Durango), Presa Falcn (Tamaulipas), LaChuparrosa (Coahuila), la Cueva del Tecolote (Hidalgo), Santa Isabel Iztapan(Estado de Mxico), San Bartolo Atepehuacn (Distrito Federal), San JuanChaucingo (Tlaxcala), Coxcatln, El Riego, Tehuacn y Valsequillo (Puebla),Cueva Blanca y Guil Naquitz (Oaxaca), Teopisca, la Cueva de los Grifos y laCueva de Santa Marta (Chiapas), adems de 15 sitios en el estado de Sonora,dos en Nuevo Len y tres en Jalisco. Asimismo, un crneo masculino fue

  • descubierto en Tlapacoya (7900 a. C.) y un molar humano en la ya mencionadaCueva de los Grifos (7200 a. C.).

    El Cenoltico tardo (7000-5000 a. C.)

    Este horizonte histrico corresponde ya a la poca geolgica Reciente uHoloceno. Por lo tanto el clima, el medio ambiente y las especies vivas delCenoltico tardo eran semejantes a los de la actualidad. Puesto que la megafaunase haba extinguido a causa de la aridez que hizo desaparecer sus hbitats, lacacera dej de ser tan importante y los granos eran posiblemente la dietaprincipal. Hacia 5950 a. C. se tienen indicios de la domesticacin de la calabazaen Tehuacn, y en otras regiones hay datos sobre el aprovechamiento selectivodel aguacate, el amaranto y el maz silvestre. Durante esta poca se comenzarona moler semillas como alimento de reserva para la estacin seca. Ello impliccambios importantes en la tecnologa, y que las herramientas se especializaranregionalmente. Al aparecer la tcnica del pulido (desgaste de la piedra con agua yabrasivos finos) fue posible trabajar sobre piedras ms resistentes y fabricarhachas y azuelas para cortar madera, as como metates y morteros para molersemillas y pigmentos. Tambin se generalizaron las puntas foliceas conpednculos y aletas en su base, en las que los bordes del tercio inferior sedesbastaban a fin de encajarlas ms fcil y fuertemente en el mango; las orillas deestos proyectiles se retocaban finamente con punzones blandos, lo que lespermita obtener un gran filo. Las presas de mayor tamao debieron de servenados, pecares, conejos y tuzas.

    Durante este periodo surgieron tres tradiciones culturales en el actualterritorio mexicano. La primera de ellas, conocida como Tradicin de Tierras Altas,se extendi sobre la mayor parte del pas y se sustentaba en la recoleccin desemillas, mientras que la cacera era una actividad subsidiaria. Los hombresestaban organizados en pequeas bandas que se reunan anualmente durante lapoca de lluvias. Su ciclo de nomadismo se encontraba regulado por lasestaciones del ao y algunas veces practicaban el semisedentarismo, sobre todoen las mrgenes de los lagos. Adems de contar con herramientas de piedra yhueso, conocan la cestera y la cordelera, fabricaban redes, bolsas de fibra yobjetos ceremoniales y de adorno personal, al tiempo que desarrollaron el arterupestre y petrogrfico. Este estilo de vida perdur en algunas partes del norte deMxico hasta bien entrado el siglo XIX de nuestra era. Artefactos de piedra delCenoltico tardo se han encontrado en diversos lugares de Mxico, entre ellosSan Isidro (Nuevo Len), la Presa Falcn (Tamaulipas), San Nicols (Quertaro),Abejas, Coxcatln, El Riego y Tehuacn (Puebla), Santa Isabel Iztapan I y II, ascomo Tlapacoya (Estado de Mxico), Tecpan (Guerrero), Cueva Blanca y GuilNaquitz (Oaxaca), Aguacatenango, Los Grifos y Santa Marta (Chiapas), mientras

  • que un crneo masculino (7000-5000 a. C.) fue encontrado en la Cueva delTecolote (Hidalgo), uno femenino fechado hacia 7000 a. C. en Santa MartaAztahuacn (Distrito Federal), otro del mismo sexo en el Pen de los Baos(8700-3000 a. C.) y un molar de 7000 a. C. en el sitio de Tepexpan (Estado deMxico). Tambin destacan las denominadas culturas Comond (Baja CaliforniaSur), Cochise (Baja California, Sonora y Chihuahua), la Cultura de Las Nieves(Coahuila y Chihuahua), Caracoles y Las Chivas (Durango y Zacatecas), las de loscomplejos San Dieguino (Baja California), Jora y Mayrn (Coahuila), Nogales,Ocampo y La Perra (Tamaulipas), as como la del Periodo Forrajero (Chihuahua).

    La expresin pictrica ms antigua de que se tiene noticia procede de estapoca y se encuentra en la Cueva de San Borjitas I, ubicada en la Sierra deGuadalupe (Baja California). Se trata de una pintura rupestre que representa unafigura humana coloreada de rojo y negro y atravesada por lanzas. Se ha fechadoen 5500 a. C. y constituye el inicio del llamado Estilo Gran Mural, producidoininterrumpidamente a lo largo de 7000 aos en ms de 543 riscos y cuevas de laregin. Se sabe que desde el Cenoltico tardo los minerales se molan enmorteros para fabricar pigmentos (esencialmente ocre, rojo y negro), mientras quelos aglutinantes eran agua y savia de cactceas. Interpretaciones recientes sobreestas imgenes las asocian con la prctica chamnica, el trance exttico y lacreencia en el externamiento del espritu.

    Los hombres de la Tradicin de la Selva Tropical habitaban en las tierrasbajas y boscosas en pequeas comunidades de carcter igualitario, compartiendocasi los mismos avances tecnolgicos que sus contemporneos de tierras altas,salvo que para ellos eran de mayor importancia las hachas y azuelas para cortarmadera, as como los yunques y piedras de moler para triturar frutos de cscaradura. No desarrollaron patrones migratorios cclicos, ya que los recursos de laselva no presentan una estacionalidad tan marcada. Dependan principalmente dela recoleccin y en menor medida de la cacera. Los ms claros ejemplos de estatradicin se han encontrado en el centro de Veracruz.

    Finalmente, los grupos de la Tradicin Costera tenan el mismo instrumentalque los que habitaban en selvas tropicales. Vivan al menos temporalmente en laszonas de manglares, donde recolectaban crustceos, mariscos y moluscos,aunque podan complementar su dieta con productos vegetales o procedentes dela caza y de la pesca. Sus asentamientos se conocen como concheros, a causade que sus habitantes acostumbraban apilar all, en grandes montculos, loscaparazones y conchas que resultaban de su alimentacin. Sobre el Conchero deChantuto, Chiapas, se encontr un primitivo piso de arcilla, lo que sugiere quealgunos de estos grupos eran semisedentarios, condicin que no requiere laprctica de la agricultura si los recursos alimenticios silvestres son abundantes.Diversos ejemplos de concheros han aparecido igualmente en las costas delPacfico y Caribe. Probablemente tambin participaban de esta tradicin loscomplejos costeros de Tamaulipas, as como el sitio de Santa Luca, en el Valle deTecolutla, que fue ocupado ininterrumpidamente durante ocho milenios a partir de

  • 7000 a. C.

    EL PROTONEOLTICO (5000-2500 a. C.)

    Este periodo de la historia de Mxico est considerado como una etapa detransicin entre los pueblos que se basaban en una economa de apropiacin(recoleccin, caza y pesca) y las comunidades sedentarias que se sustentaban enpatrones de produccin (agricultura). Entre los arquelogos estadounidenses susequivalentes son el Arcaico medio (5500-3500 a. C.) y el Arcaico tardo (3500-2000 a. C.).

  • Durante el Protoneoltico hubo un paulatino incremento de la poblacin, ylos pequeos campamentos que se asentaban por temporadas cortas sealternaron con estancias de mayor duracin y con ms habitantes, como en laCueva de Coxcatln, Puebla (5000-3400 a. C.), y Gheo-Shih, Oaxaca (5000-4000a. C.). Este nuevo estilo de vida se conoce como macrobandas estacionales yalgunos autores piensan que fue desconocido durante la Etapa Ltica. Por otraparte, en el Protoneoltico se domesticaron la mayor parte de las plantas; esteproceso consiste en la modificacin gentica de los vegetales mediante la siembrareiterada y el almacenamiento, proteccin y seleccin de las especies msproductivas. No obstante, la dieta sigui basndose en los productos de larecoleccin y cacera, puesto que los de las cosechas eran slo complementarios,razn por la que para entonces no puede hablarse de agricultura. Sin embargo, laprctica cada vez ms constante de la siembra propici que se establecierancampamentos semipermanentes, dedicados a cuidar de los sembrados. El apegode estas comunidades a la recoleccin y a la cacera (fuente segura y regular dealimentos) pudo obedecer a que para ellos era muy arriesgado depender de unaazarosa agricultura de temporal.

    En las riberas de los grandes lagos, as como en las costas, donde losrecursos alimenticios podan obtenerse todo el ao a corta distancia, sedesarrollaron comunidades plenamente sedentarias que slo cultivaban de vez encuando, pues su subsistencia dependa de la recoleccin, la caza, la pesca y lamarisquera. Tal es el caso de los mencionados habitantes de Zohapilco,sedentarizados desde 5500 a. C. en la cuenca lacustre del Valle de Mxico; sinlugar a dudas, era una comunidad precermica y protoagrcola que se dedicaba aexplotar diversos recursos naturales repartidos a lo largo del ciclo anual. Otro casoes el de los pobladores de la Baha de los ngeles, Baja California (lugar habitadodesde 9000 a. C.), que disfrutaban de las riquezas martimas, lo mismo que los deColh y Cobweb Swamp, Belice, quienes se sedentarizaron hacia 3000 a. C. y yatalaban el bosque tropical para complementar su dieta con plantas cultivadas.

  • En menor medida, durante el Protoneoltico tambin fueron domesticadosalgunos animales, como las abejas, los pavos, los pericos y los perros. Ladiversidad de productos hallados en las regiones geogrficas de esta pocasugiere que la domesticacin de plantas y animales tuvo lugar de formaindependiente y que careci de un foco de difusin nico. Cabe observar que,puesto que el Protoneoltico fue la etapa de domesticacin del maz (ca. 5000-4000 a. C.), es en este periodo cuando comenzaron a gestarse las profundasdiferencias culturales que ms tarde existiran entre el centro y sur (Mesoamrica)y el norte del pas (Aridamrica y Oasisamrica). Diversos debates sobre el origendel maz han llegado a un consenso relativo sobre el hecho de que procede deuna especie silvestre llamada teocinte (Zea mexicana), aunque el sitio donde tuvolugar la modificacin inducida de esta planta pudo ser la Cuenca de Mxico (dedonde proviene la variedad de teocinte llamada Chalco) o la reserva deManatln, al occidente de Jalisco. Por otra parte, de la cuenca del ro Balsasprocede el mayor nmero de variedades de maz antiguo.

    Desde el punto de vista tecnolgico hay una clara disminucin en el tamaode los artefactos lticos, los cuales se encuentran muy especializados y presentanuna marcada tendencia al mejor acabado de las piezas. Reciban retoquessecundarios cuidadosos, mientras que la tcnica del pulido ya no se limitaba a lafabricacin de azuelas, hachas y piedras de molienda, sino tambin a la de pipas,cuentas de collar y otros objetos de adorno personal. Fue un periodo en el queprolifer el trabajo de las fibras vegetales, usadas para hacer cordeles, redes yobjetos de cestera. A este respecto, cabe decir que la domesticacin del algodnen algunas regiones, as como la aparicin de las tcnicas para teir hilos,permiten suponer que en esta poca floreci el arte de fabricar textiles.

    En diversas partes de Mxico se han encontrado yacimientos arqueolgicosde este periodo, aunque suelen concentrarse en cuatro grandes regiones: la Sierrade Tamaulipas (complejos La Perra, Nogales y Repelo), el Valle de Tehuacn, elsur de la Cuenca de Mxico y los Valles Centrales de Oaxaca. Un crneo queprocede de la regin de Tehuacn (ca. 6500-2300 a. C.) y otro de sexo masculinohallado en la Cueva del Texcal, Puebla (ca. 5000-2500 a. C.), podran constituir losrestos seos ms tempranos del Protoneoltico. A ellos se suman dos crneosms, uno procedente de San Vicente Chicoloapan (3500 a. C.) y el otro deChimalhuacn (3300 a. C.). Una punta de obsidiana del tipo conocido como Gray(ca. 5000-3000 a. C.) fue encontrada en el rancho La Amapola, San Luis Potos.Otros lugares con presencia humana del Protoneoltico son la Cueva de laGolondrina (Chihuahua), Guadiana (Durango), Matanchel (Nayarit), San Nicols(Quertaro), la Cueva del Tecolote (Hidalgo), Tlapacoya II, IV y XVIII (Estado deMxico), Abejas, Coxcatln y la Cueva del Texcal (Puebla), Tecpan (Guerrero),Cueva Blanca, Guil Naquitz y Yanhuitln (Oaxaca), Cerro de las Conchas,Chantuto y la Cueva de Santa Marta (Chiapas), as como el centro de Veracruz.

    Hacia 4350 a. C. tenemos evidencia segura sobre la domesticacin del mazen los Valles Centrales de Oaxaca, as como de la calabaza comestible en

  • Tamaulipas. De esta ltima regin procede un mortero hallado en la Cueva de laPerra (3000-2300 a. C.). Finalmente, hacia 3550 a. C. el maz fue domesticado enla regin de Coxcatln, y en 3000 a. C. ya se cultivaba en la costa de Chiapas,Belice y la regin del lago Yojoa (Honduras), aunque posiblemente en estos casosse trataba de una tcnica difundida a partir de regiones donde esta planta ya sesembraba con anterioridad. Por esta misma poca debieron de aparecer en elValle de Tehuacn las primeras casas de dos aguas, que eran semisubterrneas,tenan planta ovalada y estaban construidas con materiales perecederos; una deellas fue estudiada por Richard S. MacNeish, aunque no se pudo confirmar que setratara de un patrn general.

    EL PERIODO PRECLSICO EN MESOAMRICA (2500 a. C.-200d. C.)

    La fecha convencionalmente estimada para el inicio de este periodo oscilaalrededor de 2500 o 2000 a. C., aunque esta datacin en realidad vara segn lacomarca. Se trata de una poca caracterizada por el desarrollo de comunidadessedentarias, por un muy acentuado aumento demogrfico y por el origen desociedades complejas con una economa de produccin y sistemas intensivos decultivo. Algunos investigadores concuerdan en que la prctica de la agriculturaoblig a adoptar un estilo de vida sedentario, y otros opinan que la economa deproduccin surgi como respuesta a la explosin demogrfica, ya que su nicaventaja frente a la recoleccin (que implica una dieta ms variada con menorinversin de trabajo) es que permite obtener mayor cantidad de alimento porunidad de espacio en la misma unidad de tiempo. Los pueblos que vivieron esteproceso cultural fabricaron cermica y, con el tiempo, desarrollaron redes decomercio a larga distancia, manufacturas especializadas, arquitecturamonumental, escultura pblica de piedra, pintura mural y sistemas de escritura, sinolvidar que llegaron a registrar notaciones calendricas y manipularon complejoscdigos iconogrficos. Uno de los fenmenos culturales ms importantes delPreclsico es el origen del urbanismo, pues durante esta etapa surgi la divisinentre los estilos de vida citadino y rural, que se basaban respectivamente en elconsumo y produccin de alimentos. Todo ello sugiere el desarrollo de sociedadesestratificadas y seoriales con profundas creencias religiosas, que reconocieron laautoridad de gobernantes y sacerdotes profesionales, al tiempo que contaban conuna compleja organizacin laboral, aunque desconocan la metalurgia y seguandependiendo de una tecnologa basada en la piedra y la madera. Vale la penamencionar que estos procesos slo tuvieron lugar en el centro y sur de Mxico, ascomo en una porcin de Centroamrica cuyo lmite aproximado se encuentra entrela desembocadura del ro Motagua (Honduras) y el Golfo de Nicoya (Costa Rica),pasando por el lago de Nicaragua. Este territorio se conoce como Amrica Media oMesoamrica.

  • El Preclsico temprano (2500-1200 a. C.)

    Durante este periodo tuvo lugar el proceso de sedentarizacin, que ocurricon velocidad variable en cada regin geogrfica. La poblacin se agrup enaldeas o caseros igualitarios de cinco o 10 chozas, donde habitaban familiasextensas. Estas poblaciones eran similares en forma y funcin, as comobsicamente autosuficientes; sin embargo, a veces practicaron el comercio agrandes distancias. Hacia finales de esta etapa tuvieron lugar los primeros indiciosde estratificacin social y regional, puesto que con el tiempo algunas casasadquirieron amplias dimensiones, aparecieron construcciones ceremoniales yciertas aldeas se tornaron emplazamientos ms grandes y poblados, mientras quelos asentamientos ms pequeos parecen haber funcionado como sitiosdependientes. Junto a las casas haba pozos que se usaban como almacenes,mientras que los muertos eran sepultados cerca de las viviendas, bajo el piso delas mismas o en pozos abandonados. La fuente principal de subsistencia ya era laagricultura, aunque nunca desaparecieron la recoleccin, la caza y la pesca. Loscampos de cultivo se ubicaban en las orillas de los lagos o en las planiciesaluviales de los ros. Por vez primera se fabricaron vasijas y figurillas de terracota,aunque las tcnicas de esta temprana alfarera ya eran muy elaboradas y en lamayora de las regiones carecen de antecedentes experimentales, por lo que seha considerado que al menos en parte tuvieron sus precursores en algn sitiodistante como Puerto Hormiga, Colombia, donde antes de 3000 a. C. ya habacermica burda, mal cocida y sin decoracin. La utilizacin de la mandioca, unproducto cultivado en las regiones costeras de Mesoamrica pero que tuvo suorigen en el sur del continente, refuerza estos argumentos de contacto a travs dela ribera del Pacfico. Del mismo modo el maz, domesticado en Amrica Media,apareci por las mismas fechas en Sudamrica.

  • En el Valle de Tehuacn se asentaron grupos que comenzaron a domesticarvarias especies de plantas silvestres, entre ellas el maz, mientras que en el sitiolacustre de Tlapacoya-Zohapilco se empezaron a cultivar de forma sistemtica elamaranto, la calabaza, el chayote, el chile, el maz y el tomate verde. Usar loza debarro marca el comienzo de la vida sedentaria, ya que resulta poco rentable parauna sociedad nmada transportar a cuestas su vajilla. La pieza de cermica msantigua encontrada en Mesoamrica es una figurilla del ao 3200 a. C., queprocede de Tlapacoya, Estado de Mxico; se trata de una obra antropomorfa decuerpo cilndrico, sin brazos ni boca y con los ojos sealados por puncin. Lacermica Purrn de Tehuacn, de interior poroso, gran fragilidad y exterior beige acaf, fue producida hacia 2030 a. C. y constituye una de las tradiciones msantiguas de vasijas en Amrica Media; entre sus formas predominan las escudillasy tecomates hemiesfricos, as como las ollas globulares con cuello. Entre 2500 y2000 a. C., la vida aldeana y agrcola se generaliz en la cuenca lacustre del Vallede Mxico, proceso bien estudiado en el sitio de Tlapacoya-Zohapilco y que notendra lugar hasta 1500 a. C. en el Valle de Tehuacn. Conviene decir que elpanorama de esta poca era un ambiente rural e indiferenciado, pues todavaninguna aldea asuma el papel de capital o centro rector regional. Los primeroscampesinos de la Cuenca de Mxico desconocan la fabricacin de cermicautilitaria, aunque s elaboraban figurillas de barro. Entre 1400 y 1150 a. C. lospobladores de esta regin, as como los del Valle de Tehuacn y los VallesCentrales de Oaxaca, trabajaron una cermica pulida con decoracin roja sobrearcilla de color bayo; las figurillas de esta poca son por lo general mujeresdesnudas, de pie, con los ojos y boca elaborados por puncin, presuntamenteasociadas con un temprano culto a la fertilidad.

    La cermica ms antigua del Occidente de Mxico es la de la culturaCapacha, identificada a partir del material arqueolgico procedente de entierros

  • directos o de fosas sencillas con poca profundidad en el rea de Colima y Jalisco.El inicio de esta tradicin se ubica hacia 1750 a. C. e incluye escudillas, ollas,recipientes de silueta compuesta y tecomates monocromos, con la superficieexterior pulida y el acabado liso o decorado mediante incisin lineal, pintura opuncin. Las cuatro formas cermicas principales son los trfidos (cntaros dedoble cuerpo ligados por tres tubos), los trfidos compuestos (en los que el cntarose conecta con tres vasijas esfricas), los bules y las vasijas con asa y boca deestribo. Estas dos ltimas formas guardan semejanzas notables con tradicionesalfareras de Ecuador, particularmente la de la fase Valdivia (4000-1500 a. C.) y lade la cultura Machalilla (1500-1200 a. C.). Conviene advertir que durante toda lahistoria precolombina las culturas del Occidente de Mxico presentaron analogasinnegables con las del noroeste de Sudamrica, fenmeno que se ha explicadomediante un comercio martimo a lo largo de la costa del Pacfico. Los trfidos yvasijas con asa y boca de estribo se interpretan como obras de carcter ritual, yaque probablemente simbolizaban el contacto entre la tierra y el inframundo.

    La arquitectura funeraria ms antigua de Mesoamrica procede de ElOpeo, Michoacn, donde se encontraron 12 cmaras subterrneas a las que seaccede por un pasillo escalonado; la escalera de la Tumba 7 consta de nuevepeldaos, nmero que simboliza los niveles del inframundo. Existe la posibilidadde que este tipo de arquitectura subterrnea simbolice un espacio uterino, dondela tierra reciba a sus hijos difuntos. Tanto en la cultura Capacha como en la de ElOpeo, los enterramientos estaban en espacios destinados a formar uncementerio. De las cmaras mortuorias de El Opeo se rescataron diversasesculturas antropomorfas de barro, cuya produccin se inicia hacia 1500 a. C.Dentro de la Tumba 3 haba una composicin tridimensional de ocho figuras cuyotema era el juego de pelota, lo que demuestra que ya desde entonces sepracticaba este deporte ritual. Una tcnica innovada en las vasijas de El Opeo esla de la pintura al negativo, que tambin tuvo sus orgenes en Sudamrica;consiste en aplicar resina sobre el rea no pintada de la pieza antes de cocerla;con el calor, la resina se derrite, dando lugar a una superficie de dos colores.

  • En el actual territorio de Guerrero existen testimonios sobre las vasijas msantiguas de Mesoamrica, pues los habitantes de San Jernimo fabricaban hacia2800 a. C. una cermica semejante a la denominada Pox, que a su vez procedede Puerto Marqus y Zanja, en la regin de Acapulco, y data del ao 2500 a. C. Elinterior de estas vasijas es poroso, en tanto que el exterior est recubierto con unbao rojo que no puede ocultar las depresiones en su superficie, semejantes amarcas de viruela (pox). Esta loza es sumamente frgil y se asemeja a la cermicaPurrn de Tehuacn.

    Hacia 2000 a. C. surgi la vida aldeana en los Valles Centrales de Oaxaca.El emplazamiento de mayor tamao era San Jos Mogote, pero haba al menos18 aldeas pequeas ubicadas en la misma regin. Restos de palizadas y edificiosquemados sugieren que en 1800 a. C. estas comunidades tempranas entraron encompetencia y practicaron la guerra. A partir de 1400 a. C. surgieronconstrucciones ceremoniales ubicadas sobre plataformas bajas con escalones alfrente; los muros interiores y exteriores de estos santuarios, as como susplataformas, estaban cubiertos de estuco, mientras que el techo de dos aguas erade bajareque; contaban con un espacio externo donde haba unas fosas con formatroncocnica que servan para almacenar cereales, as como hornos de barro,lugares para entierro y sitios especiales para fabricar cermica y prepararalimentos. Los animales domesticados eran el loro y el perro. Se estima quedurante esta poca los Valles Centrales de Oaxaca estaban ocupados por 18

  • caseros que constaban de tres a 10 chozas cada uno. La cermica ms antiguade Oaxaca es la del Complejo Espiridin (1900-1400 a. C.), que fue encontrada enfragmentos asociados con una casa de San Jos Mogote. Se trataba de vasijashemiesfricas y jarrones redondos con o sin cuello, sin decorar, de color amarillo amarrn, que probablemente imitaban recipientes de calabaza. Durante la faseTierras Largas (1400-1150 a. C.) surgi la mencionada cermica rojo sobre bayo,que adopt una amplia variedad de formas, desde escudillas y ollas globularescon cuello, hasta platos y tecomates de fondo plano y paredes divergentes; estasvasijas ya reciban una variada decoracin geomtrica que proyecta sobre elespacio patrones de regularidad y simetra: bandas escarlata en el borde, lneasrojas paralelas, angulares, en zigzag, etctera.

    En la costa del Golfo se tienen pruebas de la domesticacin del maz enTamaulipas hacia 2350 a. C., as como del girasol en Santa Elena (Tabasco), hacia2150 a. C.

    Recientes investigaciones lingsticas sugieren que en el rea del Istmo deTehuantepec y la costa pacfica de Chiapas, Guatemala y oeste de El Salvador sehablaba antes de 1850 a. C. un idioma llamado protomixe-zoque. Los hablantesde dicha lengua corresponden a una cultura arqueolgica que fue bautizada con elnombre de mokaya. Luego de 1800 a. C. el protomixe-zoque se fragment en dosidiomas distintos, llamados protomixe (1800-400/100 a. C.) y protozoque (1800-400 a. C.), que se hablaron en aldeas grandes y pequeas de la regin istmea-pacfica y que tambin estuvieron relacionados con la posterior civilizacin olmeca.

    Aunque el fenmeno cultural olmeca tuvo lugar en el Preclsico medio, laocupacin del territorio ubicado entre los ros Grijalva y Papaloapan por grupossedentarios se dio desde el Preclsico temprano. As lo testifican los restos depisos y agujeros para postes de chozas, encontrados en los niveles superiores delterreno pantanoso que rodea la isla de La Venta. Del mismo modo, los restos mstempranos de ocupacin en San Lorenzo datan de 1500 a. C., y algunos indiciosde su planificacin se ubicaran hacia 1350 a. C.

    Los habitantes de las aldeas de Istmo y del Pacfico dieron origen a unatradicin cermica distinta a la roja sobre bayo de Oaxaca y el centro de Mxico.Las vasijas ms antiguas son las de la llamada fase Barra (1850-1650 a. C.), quemuestran un alto grado de refinamiento, pues se trata de ollas y tecomates defondo plano, con cuello corto o sin l, muy bien pulidas y decoradas conacanaladuras verticales, diagonales o en espiral, usando las tcnicas de incisin ypuncin; son de color rojo, anaranjado o crema y estas ltimas cuentan conbordes rojos en los labios; las casas de esta poca eran pequeas y de palma.Fechas de radiocarbono sugieren que el sitio salvadoreo de Chalchuapa fuefundado alrededor de 1750 a. C. Durante la fase Locona (1650-1500 a. C.) lacermica sigui siendo pulida, pero desaparecieron la incisin y la puncin;aparecieron las cazuelas de fondo plano y lados divergentes, ollas grandes consoportes, platos y vasos cilndricos, as como las primeras figurillas de barro: las

  • femeninas estn desnudas, mientras que las masculinas representan jefes ochamanes viejos u obesos, sentados y parcialmente vestidos, algunos concomplejos pectorales y mscaras de animales. En el sitio de Paso de la Amada,Chiapas, fue descubierta una magna construccin de planta oval de 22 12metros, donde se construyeron ocho residencias sucesivas; se ha interpretadocomo la casa de un jefe o gobernante, lo que sugiere que ya para esta pocaexista una determinada estratificacin social. Durante la fase Ocs (1500-1350a. C.) tuvo lugar un modo de vida ms elaborado, pues las casas contaban conparedes de adobe blanqueadas con cal y fueron edificadas sobre pequeosmontculos para evitar que se inundaran. La cermica y tradicin aldeana del surde Veracruz y oeste de Tabasco, as como de la depresin central de Chiapas, erasemejante a la del complejo Locona-Ocs de la costa de Chiapas y Guatemala, loque refuerza la sospecha de que hubo una regin cultural istmea-pacfica biendiferenciada desde el punto de vista arqueolgico y lingstico (mixe-zoqueano).Conviene advertir, sin embargo, que existe la posibilidad de que la costa delPacfico estuviera habitada no slo por hablantes de idiomas mixe-zoqueanos,sino de otras familias lingsticas, entre ellas la mayance.

    Establecer el inicio de la vida aldeana en las tierras altas de la zona mayaes por ahora un problema irresoluble. En 1300 a. C. la Cueva de Santa Marta,Chiapas, fue ocupada por agricultores permanentes, pero en la Cuenca delQuich, Guatemala, an haba recolectores y cazadores hacia 1200 a. C. Comohemos visto, en la costa caribea de Belice hubo campamentos de concherosdesde el Cenoltico tardo, as como aldeas permanentes protoagrcolas desde3000 a. C., dotados de una tecnologa de deforestacin (hachas de piedra paratalar rboles). Estudios realizados en los ncleos de polen sugieren que hacia2500 a. C. estos recolectores-cazadores de Belice penetraron en las tierras bajasdel Petn derribando porciones de bosque tropical con el fin de sembrar paracomplementar su dieta. No obstante, el sedentarismo agrcola en dicha regin y enla Pennsula de Yucatn tendra que esperar hasta el Preclsico medio.

    El Preclsico medio (1200-400 a. C.)

    Durante el siguiente periodo de la historia de Mesoamrica hubo unconsiderable crecimiento demogrfico y algunos asentamientos alcanzarongrandes dimensiones, hasta convertirse en cabeceras regionales de ampliaszonas con sitios satlites dispersos. De hecho, es posible que algunas de estasgrandes aldeas puedan calificarse como ciudades, pues sus poblaciones estabandesligadas de la produccin directa de alimentos. Las profundas diferencias quese encuentran en los ajuares mortuorios de la gente de esta poca revelan que,durante el periodo, comenzaron las abismales distinciones de estatus socialpresentes en el resto de la historia prehispnica. Comienza tambin la

  • diferenciacin entre arquitectura domstica y pblica, caracterizada esta ltima poramplias plataformas de tierra, piedra o estuco o de estos dos ltimos materiales, coronadas por templos de material perecedero; esos edificios generalmente seubicaban alrededor de plazas cuya funcin era albergar a gran cantidad depersonas en ceremonias o rituales pblicos. En muchas ocasiones estasconstrucciones tenan monumentos de piedra pintados o grabados con escenasreligiosas o polticas. Fue durante esta poca cuando surgi la escritura jeroglficade carcter logogrfico (con signos que representan palabras) o logofontico (unacombinacin de signos que representan palabras con otros que representansonidos silbicos), aparentemente asociada con la legitimacin poltica de losgobernantes en el marco de un orden religioso. Otros elementos culturales, comoel desarrollo de una iconografa compleja, el establecimiento de redes comercialescontinuas y de larga distancia, el origen de una clase de artesanos especializados,as como la construccin de grandes canales, drenajes y campos irrigados,acusan la presencia de una lite gobernante que organizaba el trabajo de lapoblacin y concentraba y distribua mercancas, creando obligaciones de lealtadcon sus aliados y vasallos, al tiempo que codificaba grficamente conceptoscosmolgicos aceptados por la sociedad. Algunos autores opinan que el tipo deorganizacin poltica que predomin durante este periodo se asemeja al de loscacicazgos o jefaturas, que eran sociedades complejas dirigidas por un lder ogrupo de lite cuyo poder emanaba principalmente de la administracin delcomercio y de la religin.

  • Un problema ampliamente debatido que concierne a esta poca reside en lafuncin que desempearon los olmecas del este de Veracruz y oeste de Tabasco.Aunque una persistente lnea de pensamiento sugiere que fueron la primeracivilizacin de Mesoamrica y que por lo tanto les correspondi ejercer comodifusores de elementos culturales, lo cierto es que la razn principal de esterazonamiento obedece a que los vestigios olmecas de esta regin fueron losprimeros restos arqueolgicos descubiertos del Preclsico medio. Nuevosenfoques niegan este presunto papel de los olmecas como cultura madre,presentando evidencia a favor de que algunos de los rasgos atribuidos a esasociedad se originaron en otras regiones de Mesoamrica, ocupadas porsociedades igualmente complejas. De este modo, se ha propuesto que durante elPreclsico medio el territorio mesoamericano estaba plagado de capitalesregionales pares, que fungan como centros para recibir, crear y poner a circular lainformacin, de modo que entre todas construyeron un estilo arqueolgicomultitnico conocido como olmeca. La base de este complejo cultural era elintercambio comercial, que llevaba consigo la circulacin de ideas, lo que dio lugara cierta uniformidad de modos de vida. No obstante, y aunque este nuevo modelopara explicar el papel de los olmecas puede aproximarse ms a la realidad, locierto es que los datos arqueolgicos actuales s sugieren que el origen de laescritura jeroglfica en el Nuevo Mundo puede ubicarse entre los ros Grijalva yPapaloapan; finalmente, conviene decir que las investigaciones recientes en elcampo de la lingstica histrica apuntan a la posibilidad de que los olmecas dedicha regin hablaron idiomas de la familia mixezoqueana, grupo lingstico quecontiene algunos de los trminos ms antiguos asociados con los valorescivilizatorios mesoamericanos.

    El Preclsico medio en la regin olmeca (1200-400 a. C.)

    Durante los aos ochenta ciertos autores propusieron que, durante la fase

  • Chicharras de San Lorenzo (1250-1150 a. C.), algunos hablantes de lenguas mixe-zoqueanas emigraron de la costa pacfica de Chiapas y Guatemala a la vertientemartima del sur de Veracruz y oeste de Tabasco, con lo que intervinieron de algnmodo en el desarrollo de la civilizacin olmeca. No obstante, aunque estahiptesis goz de amplia aceptacin durante dos dcadas, los nuevos hallazgosarqueolgicos sugieren que el fenmeno cultural olmeca fue producto de undesarrollo local que nada tuvo que ver con injerencias externas. Por otra parte,diversos estudiosos han sospechado que los antiguos olmecas hablaban idiomasancestrales de las actuales lenguas mixe-zoqueanas, e incluso han mostrado quemuchos idiomas mesoamericanos contaban con prstamos lxicos mixe-zoqueanos para denominar importantes plantas cultivables y prcticas rituales yde siembra, mientras que en las lenguas de esta familia dichos prstamos sonraros o inexistentes. Ello sugerira que en un pasado remoto uno o ms idiomasdel tronco mixe-zoqueano gozaron de enorme prestigio cultural, lo que seala alos olmecas como los ms probables hablantes de esas lenguas.

    El primer gran centro regional olmeca fue sin duda San Lorenzo, cuyo picode desarrollo se ubica entre 1150 y 900 a. C. Los datos lingsticos sugieren queen l se habl el idioma protomixe, aunque es necesario aclarar que slo se tratade una hiptesis. Su centro ceremonial se ubica sobre una meseta baja de 50hectreas, desde donde se divisa el ro Coatzacoalcos. Durante su apogeo, lacolina fue nivelada, proyecto que debi de requerir una elevada cantidad detrabajadores. Aunque hasta hace poco exista escasa evidencia de estructurasarquitectnicas, recientemente logr encontrarse testimonio de casas de plantaabsidal con paredes de bajareque y madera, estructuras hechas con pisos oparedes de bentonita (una piedra local), as como de una estructura baja concolumnas naturales de basalto. Tambin se han descubierto talleres de obsidianay otros lugares de trabajo especializado, todos relacionados con unidadeshabitacionales. Durante el apogeo del sitio se construyeron canales de distribucinde agua y de drenaje elaborados con piedras talladas en forma de U, cubiertas poruna laja. No obstante, San Lorenzo es ms famoso por sus 70 monolitosgrabados, entre ellos 10 cabezas colosales.

    La segunda capital histrica de los olmecas parece haber sido La Venta(900-500 a. C.). Hay indicios de que sus habitantes se comunicaban enprotozoque, lengua que presuntamente estaba asociada con un estiloarquitectnico y urbanstico particular, que se extendi hasta la depresin centralde Chiapas. El emplazamiento de La Venta, fundado hacia 1000 a. C., seencuentra sobre una isla o domo de sal que a su vez est rodeado por tierrasbajas inundables. Durante el Preclsico medio, su poblacin fue aumentandosustancialmente gracias a la abundancia de recursos alimentarios (pesca,recoleccin y cacera) que complementaban sus prdigas cosechas. Fue un sitiogrande y complejo, con profundas diferencias de estatus entre sus habitantes;cont con arquitectura domstica (miles de casas) y monumental (grandesplataformas de tierra), al menos una elaborada cmara mortuoria y diversosmonolitos pblicos (altares, tronos, estelas y cabezas colosales) hechos de piedravolcnica trada de lugares muy distantes. Bienes exticos se importaron de la

  • Cuenca de Mxico y el altiplano guatemalteco (obsidiana), el Valle de Morelos(caoln), el Valle del Motagua, en Guatemala (jadeta), as como de los VallesCentrales de Oaxaca (magnetita), la costa pacfica de Chiapas y Guatemala(cacao) y de las tierras altas mayas (plumas de quetzal), sin contar otros lugaresde donde provena la sal, los textiles, la ceniza volcnica y el basalto. Estasmercancas no slo servan como marcas de prestigio social, sino que suredistribucin por parte de los dirigentes olmecas debi de haber estadoencaminada a crear lealtades entre sus aliados y vasallos. De hecho, algunosautores opinan que el colapso de las capitales olmecas probablemente se vinculcon la prdida de sus rutas comerciales y del acceso a bienes exticos.

    La Venta se planific siguiendo un eje norte-sur, y en ella se encuentrandiversos complejos arquitectnicos. El Complejo A consta de dos patios simtricosdelimitados por montculos de tierra, con un par de recintos rodeados porcolumnas de basalto. Se han encontrado diversas ofrendas subterrneas en estecomplejo, mismas que constan de grandes bloques de jadeta y serpentina,hachas votivas y figurillas de piedra verde con deformacin craneal frontooccipital.Por su parte, el Complejo B consiste en varios montculos de tierra y una granplataforma llamada Acrpolis Stirling. En el Complejo C se ubica el Gran Montculode La Venta, una pirmide de 30 metros de altura y 130 metros de dimetro,hecha de tierra apisonada; constituye el edifico ms grande del Preclsico medioen Mesoamrica, poco ms alto que el Montculo 1 de La Blanca, Guatemala (25metros), y que la Estructura E3-1 de Chalchuapa, El Salvador (22 metros). Se hanexcavado otros complejos arquitectnicos en La Venta, entre ellos el Complejo E,que contiene estructuras residenciales, as como los complejos D, G y H, quetuvieron funciones cvicas o administrativas.

    La Venta cont con diversos sitios satlites que estaban ubicados en islotes,laderas de ros y lagunas, los cuales tenan plataformas de tierra y algunasconstrucciones de lite. Tambin haba emplazamientos de menor jerarqua queslo fueron ocupados por aldeanos comunes.

    Cerca de San Lorenzo, en un manantial conocido como El Manat, losarquelogos descubrieron un conjunto de esculturas antropomorfas de maderabien conservadas debido a la falta de oxgeno (estaban sumergidas), as comohachas de jadeta y balones de hule, que atestiguan la prctica del juego depelota. Por su parte, el sitio de El Azuzul se volvi famoso por el hallazgo in situ dedos esculturas de jvenes arrodillados frente a un felino. Sitios como Laguna delos Cerros y Tres Zapotes debieron de fungir como otras capitales regionales,aunque el apogeo de este ltimo pertenece al Preclsico tardo.

    Se han formulado diversas propuestas para interpretar el significado de lascabezas colosales olmecas, entre ellas que se trata de retratos individuales degobernantes, sacerdotes, jugadores de pelota o hroes mitolgicos, aunque anse ignora la verdad. Otro elemento de la escultura olmeca digno de destacarseson los llamados altares con tema de nicho. Se trata de grandes prismas

  • monolticos con la representacin de un individuo sentado a la entrada de lasfauces de un felino antropomorfo (sin duda una cueva); en el caso del Monumento4 de La Venta el individuo sedente sostiene una cuerda que lo une con unpersonaje grabado en el costado, mientras que en el Monumento 20 de SanLorenzo el hombre que sale de la cueva se encarga de presentar a un nio. Estegnero de esculturas se ha interpretado en trminos de las ideas mesoamericanassobre una montaa parturienta que dio a luz a los linajes humanos, con especialnfasis en la sucesin dinstica simbolizada por el nio y por la cuerda.

    Un importante elemento cultural presente entre los olmecas son lasinscripciones jeroglficas. Hasta hace poco tiempo era incierto si la escritura enMesoamrica databa de los tiempos olmecas o se origin hacia el ao 700 a. C.en los Valles Centrales de Oaxaca. Un enigmtico texto olmeca, encontrado cercade San Lorenzo y conocido como Bloque de Cascajal, fue dado a conocer en2006. Se trata de una pieza que data probablemente del ao 900 a. C. y contienesecuencias lineales de signos jeroglficos con estilo cursivo, los cuales, aunque noestn descifrados, presentan algunas secuencias o patrones repetitivos que a suvez sugieren la presencia de antropnimos u otro tipo de nombres propios. Elhallazgo de este bloque reaviva la sospecha de que los olmecas de la costa delGolfo fueron la primera sociedad mesoamericana en usar un sistema de escritura,hiptesis que le otorga un nuevo sentido a un pequeo corpus de inscripcionesgrabadas sobre piedra, celtas petaloides [hachas ceremoniales de piedra] yobjetos pulidos de jadeta con jeroglficos en formato de emblema, entre ellos elMonumento 9 de San Lorenzo y la denominada Hacha de Humboldt. Una estelatarda con una escena iconogrfica y un texto jeroglfico, conocida comoMonumento 13 de La Venta, contiene datos epigrficos sobre la lengua quehablaron los olmecas, pues segn el anlisis que se le practic su orden de lecturaes fecha-sujeto-verbo, que coincide con la sintaxis de los idiomas mixe-zoqueanos. La fecha de este monolito parece ubicarse en la transicin delPreclsico medio al tardo.

  • El Preclsico medio en el resto de Mesoamrica (1200-400 a. C.)

    Entre 1300 y 1250 a. C. surgieron diversas capitales regionales en la

  • cuenca lacustre del Valle de Mxico, entre ellas Coapexco, Tlapacoya, Tlatilco yun sitio subPedregal. En las zonas sur y oeste de la cuenca no se encuentra ya unambiente indiferenciado, pues las cabeceras regionales mencionadas regan sobrediversos sitios satlites y constituan el ncleo de complejas redes comercialesque controlaban la distribucin de productos artesanales especializados y bienesexticos. Ya contaban con edificios pblicos, juegos de pelota, un repertorioiconogrfico de estilo olmeca, una poblacin considerable y un amplio abanico deestamentos sociales, debido a lo cual algunos estudiosos las llaman sociedadesde rangos. Entre 1250 y 1000 a. C. en Coapexco haba 60 casas por hectrea;algunas de ellas tenan muros de adobe y fachadas pulidas recubiertas de unacapa de arcilla. Estudios sobre granos de polen sugieren que en esa misma pocatuvo lugar una notable reduccin intencional de los bosques, como consecuenciade un aumento en la extensin de los campos de cultivo; asimismo, la evidenciaarqueolgica indica que durante este periodo se intensific el comercio con zonascercanas y lejanas, como lo indica la enorme variedad de bienes que circulabanen la regin: asfalto, cinabrio, cuarzo, jadeta, mica, obsidiana, pirita y serpentina.Hay indicios de que hacia el ao 1000 a. C. se dio un notable desarrollo de lossistemas hidrulicos en la regin semirida del norte de la cuenca (que comenz aser colonizada), y se destaca el aprovechamiento de las zonas lacustres pormedio de chinampas. Hacia 700 o 600 a. C. se desarroll en El Arbolillo yZacatenco un complejo cermico caracterizado por una amplia variedad defigurillas femeninas y una abundancia de platos carenados.

    Un detalle cultural de esta regin es la presencia de varios sellos decermica con enigmticos diseos lineales que se han encontrado en Tlatilco.Probablemente se trataba de un sistema de escritura, hecho que no se ha podidocomprobar, ya que slo algunos fueron publicados. Del mismo Tlatilco procedeotro sello con la representacin de tres signos: una cabeza estilo olmeca, unquincunce y una flor de cuatro ptalos. De tratarse de un texto jeroglfico, ladireccin de su lectura debera ser de derecha a izquierda en virtud de que lacabeza mira hacia la derecha (principio que marca el orden de lectura en distintasescrituras del mundo). Desconocemos la fecha precisa en que se grabaron estossellos. Si todos fueran ms o menos contemporneos y efectivamente contuvierandos sistemas de escritura, se podra inferir la presencia de dos pueblos diferentesque habitaron en Tlatilco y escribieron en idiomas muy distintos.

    Entre 600 y 500 a. C. tuvo lugar el surgimiento del centro protourbano deCuicuilco, que marca el final del Preclsico medio en la Cuenca de Mxico yrepresenta la culminacin de una larga secuencia evolutiva basada en una exitosaexplotacin del medio.

    Se ha pensado que el Preclsico medio y el tardo fueron los periodos msimportantes en la historia del Valle de Puebla y Tlaxcala, pues durante ellos hubouna gran densidad demogrfica y una alta concentracin de asentamientoshumanos, algunos de los cuales eran de gran tamao. En el Preclsico mediositios como Gualupita, Tlalancaleca y Xochitcatl destacaron como los

  • emplazamientos ms grandes y complejos en la zona de Tlaxcala, mientras queColotzingo alcanz la mxima jerarqua en la regin de Atlixco, mismo papel quedesempe Coapan al oeste del Valle de Puebla. Otros centros importantes de laregin durante el Preclsico medio son Moyotzingo, Necaxa, Nexapa, Texmelucany sobre todo Las Bocas, famoso por haber producido la cermica ms elegante yrefinada del horizonte cultural olmeca: esculturas huecas de arcilla querepresentan nios mofletudos y estn recubiertas por un engobe blanco muypulido y decorado con cinabrio; tambin hay vasijas con representacioneszoomorfas y una gran cantidad de recipientes con temas religiosos. Cabemencionar que en las vasijas de Las Bocas se encuentra el mayor repertorio deiconografa olmeca sobre barro.

    El lugar ms importante de esta poca en el Valle de Morelos esChalcatzingo, cuyo patrn de asentamiento sigue una pauta norte-sur, semejanteal de La Venta. En la mitad septentrional del sitio se encuentran las esculturas ygrabados rupestres de estilo olmeca que hacen clebre a ese sitio. La mayora deellos estn esculpidos sobre las paredes de roca que forman parte de un risco omontaa con forma de domo. Los temas son tan variados como complejos: faucesabiertas de felino o grutas desde donde se asoma un soberano asociado con lalluvia, ceremonias de personajes con mscara bucal de ave e imgenes de sereshbridos marcados con un aspa o cruz de San Andrs, que aparecen atacando odevorando hombres. La mayor parte de los vestigios arqueolgicos deChalcatzingo provienen de la fase Cantera (700-500 a. C.), incluyendoprobablemente su gran plaza de 120 por 70 metros, bordeada a su vez por unmontculo bajo de longitud semejante. Con todo, la ocupacin de esteemplazamiento prehispnico comenz mucho antes, durante la fase Amate(anterior a 1100 a. C.), periodo al que se han atribuido dos estructurasarquitectnicas, una de las cuales contena una estatuilla de jadeta. Durante lafase Barranca (1100-700 a. C.) se construy el Monumento 22, que es ungigantesco altar de 4.4 metros de largo, cuya fachada tiene diseos ornamentalesabstractos, aunque claramente asociados con el tema olmeca del felinoantropomorfo.

    Ms al sur, el territorio del actual estado de Guerrero tambin participa delhorizonte cultural olmeca por medio de exquisitos testimonios de arte lapidariosobre jadeta y serpentina. En las cavernas de Juxtlahuaca y en las grutas deOxtotitln podemos apreciar importantes ejemplos de pintura rupestre de estapoca, como el llamado Mural 1 de este ltimo sitio, fechado entre 800 y 500 a. C.Se trata de una figura humana sentada sobre un trono o altar con forma demonstruo-jaguar, cuya mscara aviaria, que podra representar un bho cornudo,incluye tanto el tocado como un manto con plumas que se extiende sobre laespalda del personaje. Por su parte, en la Cueva de Juxtlahuaca hay distintasrepresentaciones zoomorfas, entre ellas una serpiente con cresta de plumas y conla pupila del ojo marcada con un aspa; en otro ejemplo, un alto personaje concapa y guantes de jaguar se encuentra junto a un individuo pequeo que tal vez essu vasallo.

  • No obstante, el sitio guerrerense de mayor envergadura esTeopantecuanitlan, que se encuentra en la confluencia de los ros Mezcala yNautla. La etapa ms temprana del sitio concluy antes de 900 a. C. y secaracteriza por una arquitectura de tierra. La construccin ms destacada de estapoca es un patio de 32 por 26 metros, delimitado por un muro que en su caraexterna sur cuenta con escaleras dobles dispuestas simtricamente. Durante laetapa II (900-800 a. C.) apareci un conjunto arquitectnico rectangular de piedrascalcreas talladas, unidas sin argamasa; en el interior de ese recinto haba unpatio hundido provisto de cuatro monolitos esculpidos con forma de T invertida;sobre la cara anterior de cada uno est grabado un felino antropomorfo con ojosalmendrados y rasgos faciales de estilo olmeca, el cual sostiene una antorchaentre las manos; se cree que estas esculturas representan a los cuatro guardianescardinales de la zona ceremonial. Dicho patio tena sistemas de drenaje,construidos con piedras talladas en forma de U, que llevan una tapa de laja.Durante su tercera etapa histrica (800-600 a. C.) tuvo lugar en Teopantecuanitlanun estilo arquitectnico cuya decoracin estaba hecha de barras y puntos. Lariqueza de los habitantes del lugar qued de manifiesto cuando fue excavada unaunidad habitacional de lite, misma que inclua una amplia variedad de productosimportados y especies de animales comestibles, cermica con engobe blanco muypulido y esculturas huecas de barro con forma de nios mofletudos. No obstante,lo que ms llama la atencin de Teopantecuanitlan son sus grandes obrashidrulicas, que incluyen un dique de almacenamiento ro arriba, as como unacueducto colosal formado por dos filas paralelas de monolitos de 1.20 a 1.90metros de altura, cubierto adems por grandes lajas.

    Durante la primera mitad de este periodo continu el desarrollo de lasculturas Capacha (Colima y Jalisco) y de El Opeo (Michoacn), pues el final desu historia se estima entre 1000 y 800 a. C. Un pectoral de piedra con forma decaparazn de tortuga, que procede de un contexto funerario de El Opeo, estmarcado con el signo de bandas cruzadas o cruz de San Andrs, uno de los pocosrasgos olmecas que se encuentra en la regin de Occidente. Al sur de Sinaloa selocaliza el sitio de El Caln, donde se ha reportado un montculo piramidal de estapoca. Alrededor de 800 a. C. aparecieron las primeras tumbas de tiro en el reade Mascota (noroeste de Jalisco), las cuales contenan cermica Capacha. Estetipo de arquitectura funeraria consta de un pozo vertical de profundidad variable,que en su base se comunica con una cmara. Su correlato cultural est fuera deMesoamrica, pues se lo encuentra en culturas de Colombia, Ecuador y Per. Porotra parte, se ha recobrado cermica Capacha en las costas de Nayarit (San Blas)y Jalisco (valles de Banderas y Mascota), que data de entre 890 y 300 a. C., ascomo esculturas de barro semejantes a las de El Opeo fechadas hacia 300 a. C.en esa misma zona y en Tlalpa, Jalisco. Este tipo de hallazgos contribuye a llenarun vaco de cuatro siglos en la historia del Occidente de Mxico, ya que luego delao 800 a. C. no se tena noticia de ningn proceso cultural en esa zona.

    En los Valles Centrales de Oaxaca tuvo lugar un notable crecimientodemogrfico; se advierte tambin una marcada jerarquizacin de los sitiosocupados y se inicia la construccin de edificios de carcter pblico. San Jos

  • Mogote es el asentamiento de mayor importancia. Entre 1150 y 850 a. C. contabacon mltiples plataformas de adobe y piedra y estaba rodeado por variosasentamientos menores que lo provean de diversos productos, entre ellos laaldea de Salinas, que justamente le suministraba sal. Entre 850 y 700 a. C. habaen San Jos Mogote diversos barrios especializados en la fabricacin dedeterminadas artesanas. En uno de ellos, dedicado a la manufactura de espejosde magnetita y pirita, fue excavada la Estructura 16 (residencia de una familia dealto rango), que ya contaba con un pequeo sistema de drenaje. Durante estapoca comienzan a distinguirse dos expresiones de la religin, una pblica y otradomstica. Debieron de practicar la primera los hombres en locales especficos,quienes echaban mano de distintas plantas rituales (entre ellas el tabaco) y lasmezclaban con cal, mientras que las mujeres realizaban ritos de veneracin a losancestros en el interior de sus casas empleando figurillas de terracota. Entre 700 y500 a. C. surgieron en la zona diversas entidades polticas; los edificios pblicosse multiplicaron y alcanzaron mayores dimensiones, como es el caso delMontculo 1 del propio San Jos Mogote, con 15 metros de alto. Dicho desarrolloestaba relacionado con el surgimiento de un grupo social que manipul el culto, eltrabajo y la riqueza. En este mismo periodo empez la prctica de erigirmonumentos grabados con escenas de cautivos y textos jeroglficos, pues entrelas estructuras 14 y 19 de San Jos Mogote se encontr la Estela 3, cuyoprisionero de guerra est acompaado por la fecha 1 Movimiento (Xoo 1) delcalendario adivinatorio de 260 das (Piye), que pudo ser su antropnimo. Cabeobservar que mientras el tema de las esculturas olmecas parece haberse centradoen la figura de los gobernantes, los monumentos de Oaxaca enfatizaron lahabilidad de los dignatarios para tomar cautivos y triunfar en la guerra.

    Extensas zonas de Veracruz cuentan con una ocupacin continua al menosdesde el Preclsico medio, especialmente en el valle inferior del ro Nautla. Unfragmento de yugo de piedra escultura votiva de uno de los implementos deljuego de pelota que data de esta poca fue encontrado en la regin, lo quesugiere la prctica de esta actividad ritual.

    De lo dicho anteriormente sobre la lengua de los olmecas puede deducirseque los habitantes de la regin istmea, tanto los de la costa del Golfo como los dela del Pacfico, debieron de pertenecer a la familia lingstica mixe-zoqueana, porlo que la llamada olmequizacin de Mazatn, una expansin de la culturaolmeca a la regin del Soconusco ocurrida durante la fase Cuadros (1150-950a. C.), probablemente se vio favorecida por fuertes afinidades idiomticas. Elcentro y occidente de Chiapas tambin participaron de esta tradicin, pues sitiosde gran tamao, con edificaciones de tierra, plataformas con varias construccionesde piedra (acrpolis) y edificios para el juego de pelota se han encontrado en ochoparajes de la depresin central y en otros tantos de la zona del Grijalva medio,entre ellos San Isidro. En esa misma comarca se han encontrado varias esculturasmegalticas (como la Estela de Padre Piedra), grabados rupestres (como elRelieve de Xoc y los de Pijijiapan) e innumerables objetos porttiles (cetros,estatuillas, hachas, pectorales, etc.), todos ellos con iconografa de estilo olmeca.

  • Entre 1000 y 750 a. C. se increment el tamao, poblacin y patrn deasentamiento de los sitios en la costa pacfica de Guatemala. En las mrgenes delro Naranjo, una lite gobernante encabez la administracin de unemplazamiento pequeo que, con el tiempo, atraera a una gran poblacin graciasa la explotacin de sus recursos naturales y a un fructfero comercio de largadistancia. Ese sitio, conocido como La Blanca (900-600 a. C.), cont con unaconsiderable masa de arquitectura de carcter pblico, incluyendo cuatromontculos de tierra de hasta 10 metros de alto y un edificio mucho ms grandeconocido como Montculo 1. Tras la declinacin de La Blanca, en 600 a. C., ElUjuxte se perfil como la nueva cabecera poltica de la regin. No obstante, elesplendor de este asentamiento data del Preclsico tardo. En la costa de ElSalvador, el sitio de Chalchuapa present un notable desarrollo entre 800 y 600a. C., con edificios tan altos como la Estructura E3-1 del Grupo Trapiche, yconexiones mercantiles de larga distancia, bienes exticos de prestigio, grandesmonumentos grabados y cermica pintada despus de la coccin. Tanto losrelieves como las vasijas presentan un estilo semejante al de Chalcatzingo, lo quehabla del grado de comunicacin que exista entre los sitios de la poca. De estemismo tiempo data el Montculo 30a de Izapa, en la costa de Chiapas, un edificiomasivo que procede de una poca cuando se supone que ese sitio fue capturadopor gente de filiacin mayance.

    Hacia 1200 a. C., Kaminaljuy fue fundado en las tierras altas deGuatemala. Desde el Preclsico medio cont con edificios pblicos, monumentosgrabados y una clara estratificacin sociopoltica. En 600 a. C. se convirti en elcentro de una entidad poltica grande y prspera que control la regin. Laarquitectura de esta poca destaca por plataformas de tierra y adobe quesoportaron edificios de materiales perecederos. Detalles como los desages yescalones fueron hechos de piedra volcnica. La mayora de estas construccionesestn edificadas en grupos alineados preferentemente de norte a sur.

    En el cercano Valle de Salam, el sitio de El Portn cont con una serie deplataformas, templos y terrazas de tierra acompaadas por altares y estelas depiedra. El templo ms grande de El Portn fue edificado hacia 500 a. C. y laofrenda hallada bajo su escalera revela que para consagrarlo tuvo lugar una granfiesta, acompaada de incienso y sacrificios. Hacia 400 a. C. fue erigida su Estela1, que cuenta con numerales y jeroglficos mayas tempranos.

    Las primeras aldeas agrcolas en las tierras bajas del Petn datan de 1000a. C. Se piensa que fueron fundadas por colonos, quienes arribaron con unacultura sedentaria tanto de la costa de Belice como de las tierras altas deGuatemala, siguiendo el curso de bajos, lagos y ros. De hecho, las tradicionesalfareras ms tempranas de las tierras bajas mayas (1200-900 a. C.) proceden delvalle del Ro Belice (Horizonte Cunil) y del norte de ese mismo pas (ComplejoSwasey), as como de la cuenca del Usumacinta (Complejo Xe). Se estima que losceramistas de esta ltima regin no eran hablantes de lenguas mayances, sinomixe-zoqueanas. Hacia 700 a. C. estas tradiciones tempranas comenzaron a

  • desaparecer y surgi una nueva generacin de vasijas denominadas Mamom(700-400 a. C.), cuyo uso y produccin se extiende desde el Petexbatn hasta elnorte de Yucatn. Se trata de recipientes utilitarios de consumo local,monocromos, engobados, pulidos y con un acabado de apariencia cerosa.

    En las primeras aldeas de las tierras bajas mayas (1000-700 a. C.) laschozas estaban construidas sobre plataformas bajas organizadas alrededor depatios centrales; presentaban un carcter de comunidades igualitarias yautnomas, sin artesanos especializados ni diferencias sociales significativas. Apartir de 800 a. C. aparecieron las distinciones entre arquitectura domstica ypblica. El sitio ms importante de la regin fue Nakb, cuyas primerasplataformas pblicas de mampostera (cubiertas con un aplanado de estuco yarcilla), de dos o tres metros de alto, datan de esta poca. Hacia 600 a. C. yacontaba con plataformas terraceadas y estucadas ms altas, de hasta 18 metrosde alto, y apareci el estilo arquitectnico de molduras de delantal, en el que cadaplataforma constaba de un cuerpo superior con paredes en declive, que reposabasobre otro ms corto y vertical. Las estructuras que tenan este estilo soportabantemplos hechos con materiales perecederos. Los conjuntos arquitectnicosestaban organizados alrededor de grandes plazas centrales y se comunicaban poruna red de calzadas (sakbih). Durante esta misma poca aparecieron espaciosdestinados al juego de pelota, altares circulares y estelas con escenas quecontienen figuras de personajes grabados. Asentamientos menores que Nakberan El Mirador, Tintal y Wakn, aunque muchos otros sitios que seranimportantes posteriormente fueron fundados durante esta poca.

    El emplazamiento ms notable en Belice era Blackman Eddy, cuyodesarrollo fue ligeramente anterior al de Nakb. Por ltimo, entre 1200 y 800 a. C.el norte de la Pennsula de Yucatn fue colonizado por pueblos sedentarios. Apartir de 700 a. C. se generaliz en esa zona el uso de la cermica Mamom; elsitio ms grande era una aldea con casas perecederas llamada Komchn. Cabeagregar que en las tierras bajas mayas cada da se reportan ms materiales conestilo olmeca. Entre los ms conocidos se encuentran las vasijas funerarias quefueron excavadas en el Grupo 9N-8 de Copn (1200-900 a. C.), decoradas con lossmbolos de mano-garra y de cejas flamgeras. La presencia de estoselementos en aquella regin puede explicarse por el hecho de que el Valle delMotagua era la fuente principal de la jadeta usada por los olmecas.

    El Preclsico tardo (400 a. C.-200 d. C.)

    Los procesos histricos que caracterizan esta poca pueden resumirse enel notable incremento de la fuerza laboral que condujo a la construccin ymantenimiento de imponentes edificios pblicos, caminos, obras hidrulicas

  • usadas para la irrigacin y almacenamiento de agua, as como la elaboracin deterrazas y campos levantados que permitieron una produccin de alimentos sinprecedente. Estos hechos revelan un notable incremento demogrfico, as como laexistencia de un sistema de gobierno muy organizado y centralizado. Escenas ytextos jeroglficos del rea maya comprueban que los antiguos cacicazgos fueronsustituidos por un sistema de gobernantes individuales (ajawtaak) que fundabansus derechos polticos en el carisma militar y religioso, as como en su pertenenciaa una lnea dinstica y su fundador mtico. Aunque no sabemos si un fenmenosemejante ocurri en otras regiones de Mesoamrica, hay quienes opinan quedurante el Preclsico tardo se originaron las primeras sociedades estatales. Locierto es que en este periodo se advierte una notable disparidad en el tamao ycomplejidad de los asentamientos, la cual refleja profundas diferencias en elcontrol de los recursos naturales y humanos.

  • Durante los ltimos siglos del Preclsico tardo (un periodo conocido comoProtoclsico) tuvo lugar en el Altiplano Central de Mxico, rea maya y costa delGolfo un extrao colapso de capitales preclsicas, que fueron abandonadasabruptamente. Investi