Automasaje de pies - … · Pueden$descomprimirse$ las$ articulaciones$ de$los$ dedos$haciendo...

2
RECURSOS PRÁCTICOS PARA VIVIR MEJOR Automasaje de pies Los pies constituyen la base de sustentación del cuerpo humano. Son necesarios para mantenerse de pie en equilibrio y para desplazarse. En la medida que los pies se encuentren sanos, anchos y fuertes las posibilidades de desplazamiento y equilibrio se perciben más ágiles y tónicas, por lo que de inmediato la calidad de la vida mejora. Los pies son una parte de la anatomía humana muy sensible a las atenciones y cuidados que se les presta. Si se les cuida diariamente su aspecto y prestaciones mejoran, al igual que lo hace una planta sedienta cuando se le riega. Pero también reaccionan a los maltratos (zapatos estrechos, en punta, con plataformas, con tacones altos, sudoración, agresiones por impacto...) adaptándose para seguir sirviendo como sustentación, incluso a veces hasta llegar a deformarse. Una manera muy sencilla y beneficiosa de tratarlos es mediante un automasaje diario invirtiendo unos minutos para cuidarlos, lo que reporta grandes beneficios para quien adopta esta excelente y gozosa práctica a cualquier hora del día, pero preferentemente después de la ducha o unos minutos antes de meterse en la cama. Se puede empezar por tomar uno de los pies con ambas manos y abrazarlos cariñosamente entre ellas. Procurar utilizar ambas manos y todos los dedos. Recorrer lenta y suavemente con las yemas de los dedos todos los rincones del pie. También se pueden utilizar los nudillos, el canto externo de la mano o el puño cerrado para presionar fuerte y profundamente en zonas necesitadas. Guiarse por las sensaciones e insistir en las zonas en donde se perciban mayores molestias.

Transcript of Automasaje de pies - … · Pueden$descomprimirse$ las$ articulaciones$ de$los$ dedos$haciendo...

   

 

RECURSOS PRÁCTICOS PARA VIVIR MEJOR

Automasaje de pies

           

Los  pies   constituyen   la   base  de   sustentación  del   cuerpo  humano.   Son  necesarios  para  mantenerse  de  pie  en  equilibrio  y  para  desplazarse.  En  la  medida  que  los  pies  se   encuentren   sanos,   anchos   y   fuertes   las   posibilidades   de   desplazamiento   y  equilibrio  se  perciben  más  ágiles  y  tónicas,  por  lo  que  de  inmediato  la  calidad  de  la  vida  mejora.      Los   pies   son   una   parte   de   la   anatomía   humana  muy   sensible   a   las   atenciones   y  cuidados  que  se   les  presta.   Si   se   les   cuida  diariamente   su  aspecto  y  prestaciones  mejoran,  al  igual  que  lo  hace  una  planta  sedienta  cuando  se  le  riega.    Pero  también  reaccionan   a   los   maltratos   (zapatos   estrechos,   en   punta,   con   plataformas,   con  tacones   altos,   sudoración,   agresiones   por   impacto...)   adaptándose   para   seguir  sirviendo  como    sustentación,  incluso  a  veces  hasta  llegar  a  deformarse.      Una  manera  muy   sencilla   y   beneficiosa   de   tratarlos   es  mediante   un   automasaje  diario  invirtiendo  unos  minutos  para  cuidarlos,   lo  que  reporta  grandes  beneficios  para  quien  adopta  esta  excelente  y  gozosa  práctica  a  cualquier  hora  del  día,  pero  preferentemente  después  de  la  ducha  o  unos  minutos  antes  de  meterse  en  la  cama.      Se   puede   empezar   por   tomar   uno   de   los   pies   con   ambas   manos   y   abrazarlos  cariñosamente   entre   ellas.   Procurar   utilizar   ambas   manos   y   todos   los   dedos.  Recorrer  lenta  y  suavemente  con  las  yemas  de  los  dedos  todos  los  rincones  del  pie.  También   se   pueden   utilizar   los   nudillos,   el   canto   externo   de   la  mano   o   el   puño  cerrado  para  presionar  fuerte  y  profundamente  en  zonas  necesitadas.  Guiarse  por  las   sensaciones   e   insistir   en   las   zonas   en   donde   se   perciban  mayores  molestias.  

   

 

Pueden   descomprimirse   las   articulaciones   de   los   dedos   haciendo   tracciones  vibradas  en  cada  uno  de  ellos.      Intentar  explorar  cada  pie  siendo  consciente  de  las  sensaciones  que  brotan,  ya  sea  placer,  cosquilleo,  calor,  molestia,  picor,  dolor  intenso  o  cualquier  otra.    Se  pueden  acariciar,  aplicarles  un  leve  golpeteo,  retorcerlos  entre  las  dos  manos  o  presionar  con  mayor   intensidad   en   una   zona   concreta.   A   los   pocos   días   de   insistir   en   esta  agradable  práctica   se   comenzan  a   sentir   sus  maravillosos   efectos.  Con  muy  poco  esfuerzo  se  alcanzan  pingües  beneficios  por  esto  vale  la  pena  un  automasaje  diario  de  pies.          

www.ejercicioybienestar.org