El Correo de Andalucía Domingo, 20 de septiembre de 2015 Atelier de músicas / cultura / 43 / /

discos recomendados

I. G. Cabral {El sello Naxos está dispuesto a demos-trarnos que Beck (1734-1809) fue un exce-lente sinfonista. Esta es la sexta grabación que dedica al género más abordado por el-compositor alemán. Kevin Mallon, al fren-te de su conjunto Thirteeen Strings Or-chestra, demuestra que no son tan impor-tantes los instrumentos en sí como los criterios interpretativos. Estas obras están todavía lejos de la cima formal de Haydn y Mozart, pero convenimos en que son pá-ginas de una enorme viveza y liviandad melódica que convierten su escucha en un goce, más cuando se trata de versiones plenamente autorizadas e implicadas. ~

CUARTETO EMISPHERIO La oboísta Sarah Roper desgrana las claves del primer disco que graba con su grupo, integrado por profesores de la Sinfónica de Sevilla, en torno a la música para oboe y cuerdas

Los músicos del Cuarteteto Emispherio celebran la primera década del grupo con un disco. / Pepo Herrera

CLASICISMO Sinfonías Op. 2 / Franz Ignaz Beck / Thirteen

Strings Chamber Orchestra. Mallon / Naxos

Quitando el polvo a la Escuela de Mannheim

«Hacer música de cámara es una necesidad vital»Ismael G. Cabral SEVILLA {El disco que propicia estas li-neas es una feliz concatena-ción de confluencias. Cuatro músicos: la oboísta neozelan-desa Sarah Roper, el violinista moldavo Vladimir Dmitrien-co, el viola canadiense Jerome Ireland y la violonchelista australiana Gretchen Talbot –todos ellos profesores de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS)– graban piezas de cinco compositores aus-triacos, checos, ingleses y es-pañoles. Vanhal, Albéniz, Krommer y Arnold sirven los pentagramas de esta colec-ción englobada bajo el título Cuartetos para oboe y cuerdas, que acaba de editar el especia-lizado sello británico Oboe Classics (en venta en Internet y en el Maestranza, en escu-cha también a través de la pla-taforma Spotify).

Se trata de la primera gra-bación discográfica del sevi-llano (de adopción al menos) Cuarteto Emispherio, una for-mación creada en 2005 que celebra su primera década de singladura. «Formamos el grupo con el único deseo de pasárnoslo bien tocando jun-

tos, porque para unos músi-cos de orquesta hacer música de cámara es una necesidad vital», expresa la oboísta Sa-rah Roper, quien no quiere asumir ningún protagonismo superior al de sus colegas por ser la única intérprete de vien-to madera del conjunto. «To-dos somos igualmente impor-tantes, nuestra voluntad es dar a conocer el enorme y des-conocido repertorio que hay para trío de cuerdas y oboe”, dice. Un universo musical que va más allá de las célebres pá-ginas que para esta formación escribieran Mozart y Britten.

El álbum se abre con el Cuarteto Op. 7 de Johann Bap-tist Vanhal, «una hermosa obra clasicista que tocamos con el estilo de la época, de forma expresiva y sin apenas vibrato». Un poco más adelan-te atenderemos otro Cuarteto, de Franz Vincenz Krommer, «que ya casi preludia el ro-manticismo». Por medio nos habremos mecido con el Tan-go Op. 165 de Isaac Albéniz, to-mado prestado de la Suite Es-paña. El compositor de Cam-podrón regresará luego con una singular adaptación de Córdoba.

Roper no oculta que la pie-za por la que siente mayor predilección de las aquí reco-gidas es el Cuarteto para oboe de Malcolm Arnold (1921-2006). «Está muy bien escrito y tiene una enorme cantidad de colores, también permite muchas formas de acercarse a el, nosotros tocamos su se-

gundo movimiento de mane-ra más lenta de lo habitual, lo hacemos más misterioso por-que lo sentimos de esa for-ma», explica. Con su presen-cia en el disco, el Cuarteto Emispherio deja clara su apuesta por la poco conocida

música inglesa, siempre en un segundo plano, por detrás del repertorio clásico (y moderno) continental. «En Gran Bretaña se han dado compositores es-tupendos como Arnold, pero también Bax, Bridge y, por su-puesto, Britten», defiende Ro-per, quien tampoco descarta en el futuro detenerse a mirar qué puede hallar en su país natal, Nueva Zelanda, para hacer patria desde los atriles de su formación.

Como la inglesa, también la música española y la con-temporánea están en el hori-zonte. Pero por ahora quieren disfrutar del disco y darlo a conocer. Lo presentarán ofi-cialmente el próximo martes a las 20.30 horas en el Teatro de la Maestranza (entrada libre). Y en estos meses venideros, los músicos de Emispherio viajarán por la provincia de la mano de la Diputación. En su hogar primigenio, la ROSS, to-dos se sienten ilusionados con su nuevo director, John Axel-rod. «Estamos viviendo una época llena de esperanza y con un ambiente que se ha re-cargado de positividad, tene-mos muchas ganas de que marche bien», comenta. ~

«Con Axelrod en la ROSS vivimos una época llena de esperanza y optimismo»

«En Inglaterra, pese a la idea general, hay compositores estupendos»

I. G. C. {Ahora sabemos que Mixtur, de Karlheinz Stockhusen (1928-2007) era una de las obras más injustamente tratadas disco-gráficamente de su catálogo. La obra, creada en su forma original en 1964, se re-formuló en 2003 en una nueva revisión orquestal con cuatro moduladores de ani-llo. Asistimos a un apabullante despliegue de color sinfónico en constante mutación. La música se carga y descarga de tensión en una ejecución que nos hace parecer es-tar rodeados por los cinco grupos instru-mentales. La versión de Lischke es tan abrumadora que sentimos estar ante una novísima creación, de hoy mismo. ~

CONTEMPORÁNEA Mixtur 2003 / Karlheinz Stockhausen / DSO

Berlin. W. Lischke, director / Stockhausen-Verlag

Vanguardias lejanas que hoy aun retan al futuro