Universidad Central de Venezuela

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Escuela de Sociología

Novus Ordo Seclorum 1 : Geopolítica energética estadounidense Caso: Asia Central y el Cáucaso.

Ligia GonzálezCI: 23943152

1 Frase en latín, que traducido significa “Un nuevo orden a través de los tiempo”

Índice

Contenido Pp.

Introducción……………………………………………………………3-4

Sobre el proceso de acumulación:……………………………….. 5-7 La Geopolítica en el sistema histórico capitalista.

Un nuevo presidente para la misma política:……………………7-12De cómo Estados Unidos asegura su posición.

¡Divide y Vencerás!:…………………………………………………12-14La estrategia Zbigniew Brzezinski sobre Eurasia.

La Geopolítica también es de clases:…………………………….14-21 Conflictos internos en la región del Mar caspio y Asia central.

La geopolítica de los Oleoductos y gasoductos:......................21-23Operaciones de China, Rusia y Estados Unidos en Asia central y el Mar caspio.

Conclusión……………………………………………………………24-25

Bibliografía…………………………………………………………….26-27

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Introducción

El proceso de acumulación es inherente a la estructura del moderno sistema mundo, tal proceso ha generado un capitalismo de naturaleza expansible, tanto en términos geográficos como políticos. Históricamente, la expansión capitalista y la dominación geopolítica que estalla, a partir de las pretensiones expansionistas del capital, han producido la fragmentación y la jerarquización del mundo, articulando a los países bajo relaciones de disparidad.

En los tiempos actuales, el dominio geopolítico, viene dado por el control de las principales fuentes de energía, petróleo y gas. Así, la energía como factor geopolítico, define la dinámica de las relaciones internacionales, y alimenta el propósito hegemónico de los países centro, del sistema histórico capitalista.

En este sentido, tanto en el presente como en el pasado, la estrategia estadounidense en materia de geopolítica energética ha sido la ampliación de sus zonas de influencia con el fin de garantizar la seguridad de suministro energético. No es entonces casual, el interés de los Estados Unidos por los campos promisorios de Asia Central, conformado por las cinco exrepublicas soviéticas, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistan y Uzbekistan y el Cáucaso, Armenia, Azerbaiyán y Georgia, dado la importancia geoestratégica de la región, al estar entre Europa y Asia resulta ser un puente entre ambos continentes, además de poseer reservas probadas de 200 millones de barriles de petróleo2, convirtiéndola en un pivote geopolítico de relevancia.

Esta extensa área geográfica presenta en su interior, algunos desafíos económicos, políticos y religiosos, que pueden condicionar las acciones geopolíticas y geoestratégicas no solo por parte de Estados Unidos, sino de China y Rusia cuyos intereses también entran en el juego. En este sentido, es necesario precisar qué condiciones determinan a estas sociedades, para así concertar el análisis de los involucrados, y dar un paso hacia la explicación del reto que presenta la región en términos geopolíticos.

2 García, Miguel (2005). Estados Unidos petróleo y geopolítica: las estrategias petroleras como instrumento de reconfiguración geopolítica. México: Instituto mexicano de petróleo.

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En este sentido, resulta interesante analizar cómo procederá la nación norteamericana para posicionarse en la economía mundial y así asegurar la disponibilidad de recursos energéticos, ante la presencia competitiva de China, Rusia y demás países emergentes.

Finalmente, este trabajo monográfico esta divido en cinco apartados, donde se analiza de manera sistémica la geopolítica energética estadounidense, caso: Asia Central y el Cáucaso. En el primer apartado de este escrito se considera la geopolítica inscrita en el proceso de acumulación por desposesión, condición inherente en el sistema capitalista de hoy.

En el segundo capítulo, se intenta determinar las movidas estratégicas por parte de Estados Unidos (desde la doctrina Carter hasta la doctrina Obama) cuyo fin es garantizar la seguridad energética. En el apartado siguiente se analiza la estrategia delimitada por Zbigniew Brzezinski sobre Eurasia, así como también las contradicciones entre el pensamiento de Brzezinski quien fue Consejero de Seguridad Nacional del Presidente Jimmy Carter, y las opiniones del experto en energía y seguridad nacional, Michel Klare.

Asimismo, los últimos capítulos están destinados al análisis de la región de Asia central y el Cáucaso, teniendo en cuenta los desafíos que presenta la región, en términos políticos, económicos y religiosos. El escrito termina con una síntesis del complicado problema referente a los oleoductos y gasoductos en la región, teniendo en cuenta no solo los intereses estadounidenses sino también el de sus potencias rivales, China y Rusia.

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Sobre el proceso de acumulación: la Geopolítica en el sistema histórico capitalista.

La conciencia geopolítica de hoy se inscribe dentro de la condición histórica capitalista de acumulación, y es que el patrón de acumulación que caracteriza al capitalismo genera un proceso de expansión geográfica, en busca de espacios con recursos que propicien la supervivencia del sistema. En este sentido, el despojo, el dominio y la explotación han servido como principios estratégicos para conseguir la permanencia del capital. La historia así lo ha demostrado. Siglo XV, se inicia un proceso de centralización estatal de los territorios de Europa occidental, proceso inicial en la formación de los Estados nación, en este periodo, casi de manera simultanea se extiende la dominación colonial hacia los países de América3. A partir de la esclavitud, la explotación y la lucha por La obtención de metales preciosos provenientes de América, los Estados centrales europeos concentraron una enorme acumulación de capital mercantil. Con la consolidación de la política mercantil, los Estados centrales desarrollaron estrategias internacionales con mayores pretensiones expansionistas, es el momento de la geopolítica como razón de Estado.

No es casual que el termino geopolítica se componga del prefijo Geo (tierra) seguido de la palabra política, lo cual alude a la importancia del espacio territorial en los asuntos políticos de la naciones. Indefectiblemente, la reflexión geopolítica se enmarca en una correlación de espacio y poder.

“La geopolítica nace de leer políticamente el espacio (en cuanto geografía leída en términos estratégicos), pero leer políticamente el espacio proviene del hacer autoconsciente un proyecto determinado; porque todo proyecto constituye el horizonte utópico donde descansa la posibilidad misma de la política.” (Bautista, 2013)

Desde este punto de vista, la geopolítica interviene en el juego de relaciones móviles internacionales, no precisamente igualitarias; mientras las naciones fortalecidas buscan imponer su liderazgo económico, político, militar, el resto sufre el despojo y la violencia, a razón de la correlación entre espacio y poder. Históricamente, las relaciones internacionales, y con ello la reflexión geopolítica, y geoestratégica han girado en torno a la problemática del espacio, al acceso de los recursos naturales, entre ellos la energía…

3 Quijano, Aníbal (1992) Colonialidad del poder, eurocentrismo y América latina. Lima, Vol 3. Pág.: 227.

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Es importante tener en cuenta que la energía como factor geopolítico determina la dinámica de las relaciones internacionales. El mundo se ha movilizado por distintas fases en el aprovechamiento de la energía, por ejemplo en el modelo colonial, la energía, devenía de la fuerza de trabajo humana de negros e indios, mientras que con la llegada de la revolución industrial y el maquinismo la principal fuente de energía había sido el carbón mineral. Aún así, siendo el carbón la principal fuente de energía, los costos de producción eran considerablemente mayores con respecto a otras fuentes de energía, específicamente el petróleo. Es así como, a finales del siglo XIX la cuestión energética muestra nuevamente otro protagonista. Enzo del Bufalo, describe el proceso:

“En las ultimas décadas del siglo XIX, se empezó a utilizar el petróleo como fuente sustitutiva de energía que tenia precios de producción inferiores a los del carbón, de manera que esto generaba una renta extra. (…) Esto permitió que el petróleo se pudiera vender a un precio inferior al del carbón y de esta manera se dio una tendencia secular a desplazarlo por el petróleo como fuente de energía” (Enzo del Bufalo, 2002)

A partir de la segunda mitad del siglo XIX el petróleo, fue adquiriendo un papel preponderante en el escenario mundial, a razón de la simplicidad relativa en su proceso de extracción, como: costo, transporte etc.

Con la entrada del petróleo, han sucedido varios cambios geopolíticos a escala mundial. La competencia por el poder del espacio es cada vez más descarada, cada vez mas violenta. Si bien, la acumulación incesante de capital ha sido un proceso económico en la historia del capitalismo, hoy reina la acumulación incesante por desposesión, que abarca tanto el despojo del espacio y los recursos, como el despojo de la cultura y la tradición, citando a David Harvey esta es la marca de lo que algunos llaman “el nuevo imperialismo” 4. Y es que aquello que define la acumulación por desposesión en la actualidad son las políticas rapaces llevadas a cabo en nombre del neoliberalismo/ trasnacional/ estadounidense.

En este punto es necesario señalar la posición estadounidense en el sistema capitalista global. Claramente el objetivo de Estados Unidos, en materia geopolítica es la ampliación de sus zonas de influencia con el fin de garantizar la seguridad de suministro energético, sin embargo, resulta interesante analizar cómo procederá la nación norteamericana para

4 Harvey, David (2004) el nuevo imperialismo: acumulación por desposesión, en “socialista register”

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posicionarse en la economía mundial y así asegurar la disponibilidad de recursos energéticos, todo esto ante la intensa competición que están llevando a cabo China, Rusia. Cabe una interrogante: ¿Cuál será el impacto de la política exterior estadounidense?

Un nuevo presidente para la misma política: de cómo Estados Unidos asegura su posición.

El posicionamiento de Estados Unidos como gran potencia en la economía mundial, depende de la centralización de sus fuerzas para lograr la seguridad de abastecimiento energético. Las movidas estratégicas por parte de Estados Unidos están destinadas a avanzar en el proyecto de seguridad energética, al tiempo que contraatacan los movimientos estratégicos de potencias rivales.

En este sentido, los acontecimientos que tuvieron lugar en el año de 1973, demuestran cómo Estados Unidos ha intentado asegurar su posición en el juego geopolítico mundial. En este año la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decide realizar un embargo a los países occidentales –especialmente EEUU y Países bajos como parte de la estrategia en la guerra de “Yom Kipur” en contra de los aliados de Israel, aunado a un aumento del precio del barril (de 3.5 a 5.5 dólares)5.

La crisis de 1973 obligó a los a los Estados Unidos, y demás países aliados, a plantear una nueva estrategia de política internacional. En 1974 se reúnen para conformar una nueva alianza de fuerzas, con el objetivo de establecer medidas estratégicas que ocasionaran el colapso de la OPEP. Así, surge la AIE (Agencia Internacional de Energía) nuevo cartel, integrado por los países consumidores. En todo momento la intencionalidad en la creación de la AIE, fue retomar el control del mercado petrolero internacional, en detrimento de los países productores.6

A partir de los acontecimientos de 1973, Estados Unidos considera de importancia en materia de geopolítica energética, la ampliación de sus zonas de influencia así como la creación de Estados leales a su liderazgo, en este sentido, era determinante ejercer influencia directa sobre los países petroleros de Oriente Medio, dado la importancia de la zona por el hecho de que el 65%7 de las reservas probadas mundiales se encuentran en esta

5 García, Miguel (2005). Estados Unidos petróleo y geopolítica: las estrategias petroleras como instrumento de reconfiguración geopolítica. México: Instituto mexicano de petróleo, p. 6 Ídem, p. 123

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región, por lo que era necesario neutralizar sus acciones, evitando futuros embargos petroleros.

En respuesta a esto, el presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter durante el periodo de 1977-1980, formuló una nueva estrategia de política internacional con respecto al golfo Pérsico. Lo que se denominó como Doctrina Carter, la cual establecía que los Estados Unidos usaría la fuerza militar para defender sus intereses en la región del golfo Pérsico, La doctrina fue una respuesta a la invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética en 1979, con la intención de contener al adversario que buscaba también la hegemonía en la región de Oriente Medio. Así lo explica Michel Klare:

“La doctrina Eisenhower de 1957 y la doctrina Carter de 1980, a pesar de que se acomodaron a la habitual retórica anti-soviética de la época, pretendían sobre todo asegurar el acceso de EE.UU. a las prolíficas reservas petrolíferas del Golfo Pérsico. Y cuando el presidente Carter estableció en 1980 el núcleo de lo que sería más tarde el Centcom, su principal preocupación era la protección del flujo petrolífero.” (Klare, Michel, 2008)

Desde entonces no es novedoso el hecho de que las diferentes administraciones estadounidenses paseando por Reagan, la familia Bush y los Clinton hayan convertido el Oriente Medio en la prioridad de su juego geopolítico y geoestratégico.

Ahora bien, el condensado histórico que se ha hecho hasta este punto sobre el posicionamiento estadounidense en materia de geopolítica energética, nos lleva a analizar con mayor detenimiento los tiempos actuales, y con esto me refiero a la política exterior de Barack Obama. En su primer mandato el presidente Barack Obama, con un discurso demócrata, progresista persuadió al mundo, sosteniendo una política aislacionista que se diferenciaba del anterior intervencionismo dirigido por la administración de Bush Jr, pareció por un tiempo que el primer presidente afroamericano se concentraba más en resolver los muchos problemas internos, mientras que retiraba la fuerza militar que seguía ejerciendo presión en países como Irak. Dentro del marco de la estrategia energética, Obama insistió en disminuir las importaciones de petróleo, promoviendo la producción nacional tanto de petróleo como de gas natural, asimismo durante

7 Reservas de petróleo en el mundo. Disponible en: http://www.sindominio.net/singuerra/reserves_petroli.html

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este primer mandato habló sobre promover las energías alternas, como los biocombustibles, energía eólica y solar.

Este discurso de sensibilidad hacia el cambio climático, y hacia los problemas internos del país, le funcionó a Obama para ganar las elecciones, sin embargo, los intereses del pentágono y los intereses de las trasnacionales petroleras norteamericanas nunca desaparecen, en este sentido, la guerra por los recursos y demás acciones políticas que aseguren la posición hegemónica estadounidense no desaparecerá de la agenda política internacional.

En su segundo mandato, Obama devela el verdadero juego geopolítico, el cual incluye el uso de la fuerza militar, como parte de una lucha global estadounidense por contener la avanzada de grandes potencias emergentes, a la vez que asegura el suministro de energía. Para Michel Klare, Obama reconstruye el plano geopolítico que estableció Cheney8 durante la administración de George W. Bush, el proyecto delimitado por Cheney parece resumir la política energética de Obama: Un nuevo presidente para la misma política.

Michel Klare, sintetiza el proyecto de Cheney en cuatro características fundamentales:9

1. Promover la producción de petróleo y gas nacional a cualquier costo para reducir la dependencia de Estados Unidos de los proveedores extranjeros, hostiles, aumentando de este modo la libertad de acción de Washington.

2. Mantener el control sobre el flujo de petróleo desde el Golfo Pérsico (incluso si los EE.UU. obtienen una parte cada vez menor de sus propios suministros de petróleo de la región) con el fin de retener un " estrangulamiento económico " frente a otros grandes importadores de petróleo.

3. Dominar las rutas marítimas de Asia, a fin de controlar el flujo de petróleo y otras materias primas a los posibles rivales económicos de Estados Unidos: China y Japón

8 ? Dick Chenery fue vicepresidente de los Estados Unidos bajo el mandato de George W. Bush.

9 Klare, Michel (2012). Is Barack Obama Morphing Into Dick Cheney? Disponible en: http://www.michaelmoore.com

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4. Promover la energía "diversificación" en Europa, sobre todo a través de una mayor dependencia de los suministros de petróleo y gas natural de las antiguas repúblicas soviéticas de la cuenca del Mar Caspio, con el fin de reducir la fuerte dependencia europea del petróleo y el gas ruso, junto con la influencia política que esto trae Moscú.

Claramente la planificación estratégica de los líderes Estadounidenses tanto en el pasado como en el presente, se sitúa en la competición por los recursos. La primera característica del proyecto energético señalado por Cheney, promueve la producción nacional de petróleo y gas natural con el fin de acabar con la dependencia energética. Este punto desde hace algún tiempo ha sido central en la estrategia energética de Estados Unidos, sin embargo, el problema reside en cómo acabar con la dependencia energética, conociendo el poder de inversión y tecnología que esta acción requiere. La realidad es que existen muchos intereses compitiendo en el juego geopolítico estadounidense.

En el 2008, Estados Unidos, presentó un agudo desbalance entre su producción y consumo de petróleo dado que tan sólo produjo 305.1 millones de toneladas, lo que representa el 7.8% de la producción mundial; en tanto su consumo llegó a los 884.5 millones de toneladas, lo que representa el 22.5% del consumo mundial.10 La administración del presidente Obama, comprende que la autosuficiencia energética es una imperiosa necesidad, sin embargo los riesgos que supone la autosuficiencia son muchos, desde ambientales hasta financieros.

Si bien, se ha señalado la necesidad de impulsar fuentes alternativas de energía y tecnologías limpias para alcanzar así la autosuficiencia energética, la realidad ha sido otra, la verdad es que no se esta empleando la suficiente inversión para el amplio desarrollo de energías alternativas, que podrían no solo asegurar la autosuficiencia energética, sino garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. Y esto tiene que ver en gran medida con los intereses de las trasnacionales petroleras, encabezadas por Exxon Mobil, Conoco Phillips, Chevron y BP; para esta gente es solo una cuestión de negocios. Si el bienestar del medio ambiente no les resulta rentable, entonces buscaran la forma de desarrollar la tecnología necesaria para darle larga vida a los hidrocarburos. Precisamente esto es lo que han estado haciendo.

En palabras de Michael Klare:

10 Farfán Gerardo (2012) Análisis de las políticas energéticas en los Estados Unidos y Europa. Lima. Disponible en: www.larevistadelgasnatural.osinerg.gob.pe

10

“La industria de la energía no está invirtiendo de manera significativa en las energías renovables. En lugar de ello, se está vertiendo sus ganancias históricas en nuevos proyectos de combustibles fósiles, que implica principalmente la explotación de lo que se denominan las reservas de petróleo y gas "no convencionales" (Klare, Michel 2013)

Según lo expresado por Michel Klare nos encontramos en la era de petróleo y gas no convencional, a pesar de las fluctuaciones y las crisis económicas de Estado Unidos, el país seguirá liderando en materia energética, en la medida en que tenga el monopolio tecnológico para la explotación de hidrocarburos no convencionales.

Si por un lado Obama juega al aislacionismo apostando por la autosuficiencia económica por medio de la explotación de petróleo y gas no convencional dentro de los limites del territorio norteamericano, por otro lado, se intensifica el dominio global con la finalidad de mantener la hegemonía de Estados unidos en el mundo, de manera que se busca neutralizar la influencia que otras grandes potencias puedan tener sobre territorios estratégicos para los Estados Unidos.

En este sentido, los puntos 2, 3 y 4 del proyecto Cheney, destaca las zonas geoestratégicas, que Estados Unidos necesita para asegurar su posición como nación hegemónica. Las zonas de importancia geoestratégica que resalta el proyecto son: el Golfo Pérsico, las rutas marítimas de Asia y las antiguas republicas soviéticas de la cuenca del Mar caspio.

En el presente, la región de Asia central y el Cáucaso, (tema central en este escrito), se han convertido en un nuevo foco de rivalidades e intereses contrapuestos, dado su importancia geoestratégica, esta región al estar entre Europa y Asia resulta ser un puente entre ambos continentes. Además de poseer reservas probadas de 200 millones de barriles de petróleo11. De manera que, las condiciones de esta región la convierten en un pivote geopolítico de relevancia en el juego geopolítico tanto de Rusia, China, los Estados Unidos y demás países aliados.

Así las cosas, Dick Cheney, fue el hombre de la casa blanca que señaló el camino en términos estratégicos que debía seguir los Estados Unidos, pero la verdad es que hace algún tiempo otro hombre ya había señalado no solo el camino sino la manera en que debía ser transitado. Me refiero a Zbigniew

11 García, Miguel (2005). Estados Unidos petróleo y geopolítica: las estrategias petroleras como instrumento de reconfiguración geopolítica. México: Instituto mexicano de petróleo.

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Brzezinski, el hombre que estuvo detrás de la doctrina Carter, y ahora el hombre que esta detrás de la doctrina Obama.

¡Divide y Vencerás!: la estrategia Zbigniew Brzezinski sobre

Eurasia.

El alcance de la hegemonía global estadounidense ha sido siempre de vital importancia para Zbigniew Brzezinski, quien fue Consejero de Seguridad Nacional del Presidente Jimmy Carter. En el “gran tablero mundial” escrito en 1998, Brzezinski señala la necesidad de conservar un mundo jerarquizado, donde Estados Unidos pueda mantener una influencia decisiva a nivel global.

Sin embargo, Brzezinski reconoce que tal influencia es limitada, a razón del mega continente Euroasiático compuesto por una extensa área geográfica que va desde la península arábiga, el Cáucaso y el mar caspio en Asia Central, pasando por los Urales, Siberia, y terminando en las costas pacíficas y árticas del lejano oeste de Rusia12. Estados activos y de preeminencia política, económica y militar que desafían la hegemonía estadounidense, por lo que este autor propone una vigilancia geopolítica y un despliegue cuidadoso en términos geoestratégicos para lograr el posicionamiento de Estados Unidos en esta región. Controlar Eurasia será la principal recompensa geopolítica para Estados Unidos. Según expresiones del propio Brzezinski:

“Eurasia es el mayor conjunto del planeta y su eje geopolítico. La potencia que domine Eurasia podrá controlar dos de las regiones del mundo más avanzadas y económicamente más productivas. Un simple vistazo al mapa sugiere también que Eurasia, supondría, casi automáticamente, la subordinación inmediata de África, y a la vez, America y Oceanía se volverían geopolíticamente periféricas” (Brzezinski, 1998)

Frente a la necesidad de controlar Eurasia, Brzezinski destaca en el “gran tablero mundial” ciertos imperativos geoestratégicos. En primer lugar, identificar los Estados euroasiáticos (y aliados) que pueden confrontar geoestratégicamente la posición de los Estados Unidos, entre ellos China y Rusia, seguidamente el autor señala la necesidad de reconocer la situación de los Pivotes geopolíticos: aquellos Estados cuya ubicación geográfica es de importancia estratégica, (poseen recursos) como Ucrania, Azerbaiyán, Kazajstán, corea del sur, Turquía e Irán. Una vez establecidos los Estados geoestratégicos y los pivotes geopolíticos en la región, la estrategia a fin de

12Programa de la Optativa Barack Obama: Una reconfiguración de la geopolítica energética estadounidense.

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preservar los intereses estadounidenses, seria impedir posibles alianzas, uniones y pactos entre estos Estados.

¡Divide y vencerás! es la estrategia en términos geopolíticos, la cual en este caso, esta referida a la fragmentación del poder en Eurasia. De esta manera, Brzezinski opta por el uso de la fuerza militar tal y como lo formuló en la Doctrina Carter. La aplicación de esta estrategia esta por todo Oriente Medio, mas recientemente en Siria, donde se comprobó que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos destinó equipos bélicos a los rebeldes que pretenden la salida del presidente sirio, Bashar al Assad.13 En este sentido, la política de fragmentación del poder en Eurasia debe llevarse a cabo a toda costa, incluso a pesar de los riesgos militares y por ende económicos que estas acciones suponen. Sobre esto Michel Klare, expone su opinión:

“Personalmente estimo que el coste actual de imponer la doctrina Carter se encuentra entre los 100 y los 150 mil millones de dólares, sin incluir la guerra en Irak. Extender esa doctrina a la cuenca del Mar Caspio y África sumará miles de millones más a la cuenta. Una nueva guerra fría con China, con su correspondiente carrera armamentística naval, requerirá billones en gastos adicionales militares en las próximas décadas.” (Klare, Michel 2012)

Vale decir que las opiniones de Klare sobre este asunto difieren diametralmente del viejo Brzezinski. Mientras Brzezinski asegura que por medio de la división y la fragmentación política, Estados Unidos se hará mas fuerte, y su influencia será mas determinante en el mundo, Klare por su lado, asegura que mediante la cooperación entre las grandes potencias se puede asegurar un mejor futuro, un desarrollo tecnológico combinado, hará posible el establecimiento de nuevas fuentes de energías verdes, que ayuden a detener el hoy inminente cambio climático.

En todo caso, parece que las pretensiones hegemónicas de Brzezinski le entorpecen el análisis de los resultados que sus políticas pueden tener, al final el peso de estas acciones recaerá sobre los estadounidenses, llegará un punto que será imposible soportarlo. Aun así, los líderes estadounidenses continúan siguiendo sus recomendaciones, y Obama no es la excepción.

13 Avanzada (2013). Periódico británico revela apoyo de la CIA a opositores sirios. Articulo: Disponible en: http://avanzada.reduc.edu.cu

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La Geopolítica también es de clases: conflictos internos en la región del Mar caspio y Asia central

La intención del análisis anterior fue precisar los intereses de Estados Unidos sobre Eurasia, para así determinar la estrategia estadounidense sobre la región, específicamente sobre Asia Central y el Cáucaso. A continuación es momento de aterrizar en las dimensiones del problema, por lo que es necesario determinar cuales son los desafíos económicos, políticos y religiosos que se presentan a lo interno de la región, que puedan condicionar acciones geopolíticas y geoestratégicas no solo por parte de Estados Unidos, sino de China y Rusia cuyos intereses también entran en el juego.

El mega-continente Eurasiático, abarca una extensa área geográfica, teniendo como epicentro a Asia Central y el Cáucaso en este sentido, es necesario precisar qué condiciones determinan a estas sociedades, para así concertar el análisis de los involucrados, y dar un paso hacia la explicación del reto que presenta la región en términos geopolíticos.

Tras la caída de la Unión soviética, los cinco Estados pertenecientes a la región de Asia central: Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistan y Uzbekistan) independientes desde 1991, funcionan económicamente gracias a la exportación de materias primas (petróleo, gas, algodón, uranio, oro) se trata principalmente de países rentistas.14

En las tablas N°1 y 2 se muestra las reservas probadas de petróleo en la región de Asia central y el Cáucaso en el año 2008.

Tabl

a N°1.

14 Laurelle, Marlene (2007). Asia Central en el contexto de la economía mundial. Washington DC: N°157. Disponible en: http://www.revistasice.com/cachepdf/ICE

14

Fuente: Aurèlia Mañé (2008) Observatorio de Asia central. Disponible en: http://www.realinstitutoelcano.org

Tabla N°2.

Fuente: Aurèlia Mañé (2008) Observatorio de Asia central. Disponible en: http://www.realinstitutoelcano.org

Ambas tablas demuestran cuales son los países que lideran la región en cuanto a sus reservas de hidrocarburos, los más destacados son Kazajistn, Turkmenistan y Azerbaiyán. Por su parte, Kazajstán se sustenta económicamente a través de su petróleo, que constituye más del 20% de sus ingresos presupuestarios Turkmenistán cuenta con gas, que supone la mitad

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de sus exportaciones. En cuanto a Uzbekistán, el país también mantiene reservas de gas y petróleo, mientras que los dos Estados más pobres, Tayikistán y Kirguistán, no disponen de recursos en hidrocarburos, pero disponen de grandes excedentes de agua. 15.

Uno de los tantos conflictos en la región, es entre Kirguistán y Uzbekistán sobre el área del Valle de Fergana, dado que esta zona es fundamental en términos de recursos debido a que posee grandes yacimientos de gas y petróleo.

Mapa N°1: Valle de Fergana

Ahora bien, con respecto a los tres Estados del Cáucaso, tal y como lo demuestra las tablas N° 1 y 2, Georgia y Armenia son energéticamente dependientes, mientras que Azerbaiyán cuenta con importantes reservas de petróleo y gas. La posición estratégica de Azerbaiyán al ser la entrada y la salida al mar caspio genera tensiones y disputas territoriales por el control del mar caspio.

Mapa N°2: petróleo y gas en el Cáucaso

15 Laurelle, Marlene (2010). Un enfoque histórico estructural de Asia central desde una perspectiva regional. Disponible en: http://www.revistasice.com/cachepdf/ICE

16

En el mapa N°2 se muestran los campos de explotación petrolera, la mayoría se ubica en el mar caspio, son los llamados yacimientos Offshore (en el mar, alejado de tierra firme). Es necesario destacar que la explotación Offshore es más compleja que la explotación en tierra, ya que la infraestructura para la extracción debe adaptarse a aguas profundas y turbulentas y al medio ambiente marítimo en general.16

Asimismo, la extracción de hidrocarburos en el área de Asia central, es también compleja, ya que en la mayoría de los yacimientos en la región contienen un volumen importante de azufre y de dióxido de carbono. Tanto en Asia Central como en el Cáucaso, para conseguir la perforación y extracción de hidrocarburos se requiere la inversión extranjera, ya que los países de esta región no cuentan con la tecnología de punta que esto requiere.17

Ahora bien, dado que la dinámica económica se inscribe en una sociedad compleja como lo es Asia central y el Cáucaso, es momento de referirse específicamente al componente social de esta región, conformada por grupos étnicos, con consciencia de clase e intereses políticos bien delimitados. En la siguiente tabla se expresan en términos porcentuales la distribución étnica en la región:

16 Marc Deman. Plataforma costa afuera Offshore. Conferencia del Instituto Iberoamericano de Derecho Marítimo. Disponible en: http://www.deman-pilotte.qc.ca/documents

17 Laurelle, Marlene (2007). Asia Central en el contexto de la economía mundial. Washington DC: N°157. Disponible en: http://www.revistasice.com/cachepdf/ICE

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Tabla N° 3. Distribución Étnica de la Población en 1999 – 2000

Fuente: Reza Djalili, Mohammad y Kellner, Thierry. La Nueva Asia. Barcelona, 2003 p. 39.

Entre estos grupos étnicos, existen expresiones de jerarquía y autoridad que surgen de las mismas relaciones étnicas y de clase, a partir de esto se ha configurado en la región una elite empresarial, que pretende el control del flujo petrolero y gasífero, dicha elite, fija también medidas estratégicas en materia geopolítica con la finalidad de obtener el control total de los recursos, esta es la razón por la cual la geopolítica también tiene la marca indefectible de la lucha de clase.

En ese sentido, los conflictos en la región están determinados por la lucha entre los distintos grupos étnicos por el control de los recursos. Un ejemplo de ello, son los intensos enfrentamientos de estos grupos

Kazajstán

Kazajos Rusos Ucranianos Alemanes Tártaros Uzbekos

51% 32% 5% 2% 2% 2%

Kirguistán

KirguisesRusos Uzbekos Ucranianos

56%31%13%3%

Uzbekistán

UzbekosRusos Tayikos Kazajos KarakalpakosTártaros Coreanos Ucranianos

75% 6% 5% 4% 2% 2% 1% 1%

TayikistánTayikos Uzbekos Rusos Tártaros

67% 25% 2% 2%

TurkmenistánTurcomanos Uzbekos Rusos Tártaros

77% 9% 7% 2%

18

en Tayikistán, producidos también por cuestiones relacionadas al contrabando ilícito en la zona.18

En la región de Asia Central y el Cáucaso los factores económicos y las contradicciones de clase u etnias, son condiciones cercanas a la ética religiosa, formando parte del desafío geopolítico que presenta la región. Si bien, los Estados centro asiáticos mantienen una estructura gubernamental laica, los conflictos con los movimientos fundamentalista islámicos no desaparecen. Aunque, no se trata de limitar el análisis hacia los conflictos islámicos de la región, es necesario tener en cuenta la enorme influencia que tienen estos grupos. En palabras del periodista español Iván Giménez:

“El problema es que analizar los conflictos en las cinco exrepúblicas centroasiáticas únicamente bajo el prisma del terrorismo islamista es peligroso, y puede llevar a equívocos y a tener una visión parcial de los hechos (…) pero tampoco debe descartarse completamente la amenaza islamista en la región, debe considerarse en su justa medida.”  (Giménez, 2012)

Conviene detallar los grupos religiosos más importantes y representativos de la región, identificando sus aspiraciones políticas y de clase. Victor Wilches, en su estudio sobre Asia central y los movimientos islamitas se centra en los tres grupos religiosos con mayor preponderancia en la región: El Hizb ut-Tahrir al-Islami (HUT), El Movimiento Islámico de Uzbekistán (IMU), y la Oposición Tayika Unida (OTU). Wilches describe cada uno de los movimientos:

El HUT: Es un partido político que fundamenta su ideología en el Islam. Su meta final es establecer el Califato, (sistema de gobierno, ley islámica) crear un Estado capaz de contrarrestar el poder de occidente. Así mismo, rechaza aquellos Estados que se autoproclaman islámicos (Arabia Saudí e Irán), pues afirma que estos no satisfacen los criterios necesarios de un Estado Islámico. Este grupo es pacifico en sus acciones.

El IMU: Es quizá el grupo islamista de Asia Central, que más ha llamado la atención debido a sus planteamientos violentos en el establecimiento del Estado

18 Este hecho es relatado por Iván Giménez en su articulo sobre Asia central: la amenaza fantasma del islamismo: “En las últimas semanas, en Tayikistán se han producido intensos enfrentamientos entre fuerzas de seguridad e islamistas (tal y como ha sugerido el Gobierno tayiko) en una región del Pamir tras el asesinato de un general. Pero un análisis más detenido de los hechos apunta a un enfrentamiento entre clanes tayikos por cuestiones relacionadas con el control del abundante contrabando en la región.” (Giménez 2012).

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islámico. El IMU, está organizado como fuerza armada irregular clandestina. Este movimiento tiene como fundamento económico: el tráfico ilegal de narcóticos, y los secuestros extorsivos. El IMU, es activo principalmente en Kirguizistán, Uzbekistán y Tayikistán. El movimiento funciona en su mayor parte en el Valle de Ferghana

(OTU). Se fundamenta en los principios del Islam, sus principales objetivos son: el renacimiento espiritual de los ciudadanos tayikos, la independencia económica y política del país; y el despertar político y legal con el propósito de poner en ejecución las provisiones fundamentales del Islam en la vida de todos los musulmanes del país. En su accionar político, hace uso de todos aquellos mecanismos (violentos y no violentos) que se adaptan a las necesidades propias del momento histórico por el que atraviesa el partido en la realidad nacional tayika19.

Si bien es ciento, que la combinación de los factores religiosos y étnicos hace aun más compleja la situación en la región; un escenario de inestabilidad, y de enfrentamientos armados en la zona, es el pase de entrada al intervencionismo de las grandes potencias interesadas en los valiosos recursos de Asia central y el Cáucaso. Recordemos la estrategia de Estados Unidos, dividir es vencer. Por lo tanto, una unión nacionalista en estos países podría socavar los intereses estadounidenses en la región, de nuevo, la fragmentación política en la región es ventajosa para los Estados Unidos, con esto, puede lograr posicionarse hegemónicamente en la región.

Ahora es momento de fijar las posiciones del Kremlin, y por supuesto de Pekín, cuyos intereses desafían la geoestrategia estadounidense en la región.

La geopolítica de los Oleoductos y gasoductos: Operaciones de China, Rusia y Estados Unidos en Asia central y el Mar caspio.

La política estadounidense hacia esta zona, esta dirigida a fomentar la construcción de oleoductos y gasoductos que circunvalen Rusia con el objetivo de disminuir su control sobre el flujo energético. Recientemente, se ha puesto en curso la edificación de dos gasoductos, que sortean el transito por el territorio ruso, y forman parte del mismo proyecto estadounidense en la región. En primer lugar, el gasoducto Trasncaspiano, que va desde Turkmenistán a Azerbaiyán, y el gasoducto llamado la línea blanca, que nace en Georgia y

19 Wilches, Victor (2007) Asia central y los movimientos Islamistas. Buenos Aires. Disponible en: http://www.rebelion.org/docs/93602.pdf

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tiene como destino a Rumania, este gasoducto crearía una ruta más directa entre la Unión europea y la nación de Georgia20.

Por su parte, China quien también esta interesado en el control de los recursos de la región, ha propuesto recientemente inaugurar “la nueva ruta de la seda” se trata de trazar un recorrido directo que comunique China con sus vecinos de Asia Central, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán, tal y como sucedió en el pasado, y es que lo que se conoce como ruta de la seda es en realidad un conjunto de caminos que unió durante siglos India, China, Asia Central y los países árabes21.

En todo caso, la lucha por los recursos en Asia central y el Cáucaso, ha llevado a las potencias involucradas, a requerir el establecimiento de rutas de trasporte sin interferencias, siempre teniendo como finalidad el suministro seguro de hidrocarburos. En este sentido, cabe destacar, el Oleoducto BTC, como un proyecto ya constituido, que supuso un desafío para Rusia, quien desde la desaparición de la unión soviética controla todas las rutas petroleras y gasíferas de la zona.

El 25 de Mayo del 2005, se puso en funcionamiento el Oleoducto BTC, que va desde campo petrolero  Azeri-Chirag-Guneshli en el Mar Caspio hasta el Mar Mediterráneo, conectando  Bakú, la capital de Azerbaiyán; Tiflis, la capital de Georgia; y Ceyhan, un puerto en la costa sureste de Turquía. El oleoducto fue financiado por la British Petrolum (BP), la Turkish Petroleum Inc y la Unocal de EEUU22

La presencia del Secretario de Energía de los Estados Unidos, Samuel Bodman en la ceremonia de inauguración del Oleoducto en mayo del 2005, demostró la importancia geoestratégica que tiene para los Estados Unidos la región del Mar caspio, no solo para asegurar el suministro de energía hacia occidente, sino también como forma de circunscribir el área de acción por parte de Rusia y así debilitar su influencia en el Cáucaso y en Asia central.

Mapa N°3: Oleoducto BTC.

20 Whyte Gregory (2013) los 15 oleoductos y gasoductos que están cambiando el mapa estratégico mundial. Disponible en: http://www.rebelion.org/docs/104636.pdf21 Martínez, Cesar (2013) La nueva ruta de la seda. Disponible en: http://china-files.com/es/link/31869/la-nueva-ruta-de-la-seda22 Engdahl William (2005) Revolución, geopolítica y oleoductos. Disponible en: http://www.webislam.com/articulos/27730-revolucion_geopolitica_y_oleoductos.html

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No es entonces casual, que tres años después de inaugurado el oleoducto BTC, ocurrieran varios ataques aéreos en zonas cercanas al oleoducto que se combinaron con los conflictos entre el Estado georgiano (aliado de Estados Unidos), y las regiones separatistas de Abkhazia y Osetia del Sur, (apoyadas militarmente por Rusia). Y es que cuando se trata de asegurar el suministro de energía, la condición militar prevalece.

La condición militar en la región, esta también patrocinada por la Shanghai Cooperation Organization (SCO) fundada el 8 de abril de1996, la organización la integran  la República Popular China, Rusia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, países que cooperan en materia económica y energética. Además China y Rusia como paladín de la región, proporcionan armamento y asistencia técnica a Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Tayikistán y Kirguizistán23.

Estos esfuerzos de China y Rusia, combinados con la presencia militar estadounidense a algunos Estados cercanos a la región, como Azerbaiyán y Afganistán, hacen reflexionar sobre una inminente guerra entre las potencias que luchan por los recursos energéticos de Asia central y el Cáucaso, pero tal vez, esta guerra ya se esta llevando acabo, una guerra que no confronta de manera directa a las grandes potencias, sino más bien, confronta de manera violenta las zonas de influencia, tal es el caso de Georgia. No seria una sorpresa, que continúen las rivalidades entre países hermanos de la región de Asia Central y el Cáucaso, por tratarse de un área geopolítica de interés para los principales actores globales.

23 Klare. Michel (2008). The New Geopolitics of Energy. Disponible en: http://www.thenation.com/article/new-geopolitics-energy

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Conclusión

La posición estratégica de Asia central y el Cáucaso la convierten en una zona sensible a las rivalidades políticas, y a los conflictos militares entre las grandes potencias. Hoy más que nunca, la estabilidad de la región de Asia Central y el Cáucaso se va amenazada, no solo por las pretensiones que tienen Estados Unidos, China y Rusia sobre los recursos de esta zona, sino mas bien, la amenaza deviene del corporativismo de las elites internas, que mantienen vínculos comerciales con las empresas trasnacionales provenientes de países potencia, pretendiendo el control del flujo petrolero y gasífero de la región.

No es desconocido que los hidrocarburos generan una entrada importante de divisas a estas repúblicas, que en manos de una pequeña elite genera corrupción, empobrecimiento y en general asegura la diferencias de clases. En el presente, estas republicas deben destinar todos sus esfuerzos a garantizar la distribución igualitaria de la riqueza generada por la explotación de los hidrocarburos, con el fin de asegurar un futuro promisorio para toda la región. Si esto no sucede, el control total de los recursos nacionales estará en manos de las grandes potencias y sus trasnacionales, y el perjuicio para la población será a un mayor.

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Actualmente, estamos viendo como las grandes potencias maquinan estrategias geopolíticas con el fin de posicionarse en Asia Central y el Cáucaso, asegurándose para si, el suministro energético. Entre estas, Estados Unidos. Desde la doctrina Carter, hasta la doctrina Obama, se mantiene presente la importancia de esta región para la seguridad energética nacional.

Ahora bien, sobre el futuro de la geopolítica energética a nivel global, hacer predicciones de lo que sucederá, es complejo y arriesgado, teniendo en cuenta el dinamismo en el cual se suscitan las relaciones internacionales. Sin embargo, se puede indicar lo que pudiera ocurrir dependiendo siempre de las condiciones políticas, económicas y sociales que hoy se manifiestan.

En el mejor de los casos, si Estados Unidos se decide a cooperar con China y Rusia, se podría asegurar un mejor futuro para todos, un desarrollo tecnológico combinado, hará posible el establecimiento de nuevas fuentes de energías verdes, que ayuden a detener el hoy inminente cambio climático.

En el peor de los casos, si estas grandes potencias continúan firmes en su lucha por el control de los recursos, se estaría cerca de una guerra, una guerra que hoy comienzan por el control de los hidrocarburos, y que mañana puede trasformarse en una guerra por el agua.

Lo mas desolador de este presente es que el mundo parece estar dirigiéndose hacia el segundo escenario, en tal caso nos encaminamos hacia el peor de los mundos posibles.

Sin embargo, es una realidad que las crisis generadas por el sistema capitalista, no pueden ser resueltas dentro del marco del mismo sistema, sino que deben resolverse por fuera y más allá de este sistema histórico. En este sentido, la conclusión es que, para salir de la enorme crisis que se avecina hace falta trabajar en el establecimiento de un nuevo orden mundial, Novus Ordo Seclorum, donde las energías verdes remplacen las energías contaminantes, y que la lucha que se inicie, sea para lograr la equidad a nivel global.

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