Articulo Sobre Norte de Idiotas

7/25/2019 Articulo Sobre Norte de Idiotas

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Imagen y devocin: el orte d

de Francisco de M onzn 1

Pierre Civil

Universidad de Pars III

En el polmico

Dilogo de las cosas acaecidas en Roma

(1527

Valds denunciaba, a la par que la corrupcin de la Iglesia, las mu

engaos y falsas devociones. El argumento suscit en la Corte una

Segn afirm un testigo, el mismo C arlos Quinto se sinti lastima

las imgenes

1

.

El erasmista espaol condenaba, a travs del nuevo lenguaj

inconveniencia y la indecencia de muchas representaciones reli

excesivo nm ero de reliquias), pero tambin reconoca, en un parlam

que el vulgo ms fcilmente con cosas visibles se atrae y encamina

Entre la necesidad del culto y el peligro de idolatra, queda

dimensin de un problema que no slo fue candente en los intentos d

de la poca sino que tambin se convirti en tema predilecto de


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Gregorio Magno o Juan Damasceno (entre otros muchos) que impusi

imagen como prototipo y el tpico de la Biblia pauperum. Estos

matizados m s tarde por San Bernardo o San Buenaventura. Entre

mayor repercusin, destacan las de T oms d e Aquino que consideraba:

tres razones para la existencia institucionalizada de imgenes en la

instruccin de los analfabetos, que podran aprender en ellas como en

el misterio de la Encarnacin y los ejemplos de los santos po

firmemente en nuestra memoria vindolos representados ante nosotr

las emociones se estimulan ms eficazmente que con cosas odas

3

.

Estas autoridades constituyeron naturalmente el repetido apoyo d

las imge nes cu ando, en la primera mitad del siglo XV I, la Iglesia tuv

la iconoclasia radical de la Reforma protestante, a las crticas de

Erasmo y al rechazo por parte de los alumbrados espaoles. Pero a

avanzaban nuevas propuestas de uso de la representacin vi

espiritualidad interior.

En torno a la imagen religiosa, se expresaron unas preocup

personales o relacionadas con corrientes espirituales, sean renovado

Los pareceres de Francisco de Osuna, de Alejo Venegas o de Igna

ejemplo, ilustran este complejo debate que desembocara en una e

tercera va con el famoso decreto doctrinario de la sesin XXV del

All fueron reafirmadas las tres funciones cannicas de la imagen: en

devocin, con algunos preceptos y consideraciones en vista de co

conformidad.

En 1563, en el mismo ao en que los padres conciliares esta

terica de la Iglesia frente al problema, se publicaba en Lisboa, en

de Colonia, el

Norte de Ydiotas

del doctor Francisco de M onzn. No

la atencin este tratadito (de unos treinta folios en tamao pequ

contraponen imgenes y comentarios. Aparece muy significativo de

sobre el tema y, aunque no se le ha reconocido un impacto importa

carcter preciso y prctico. Por otra parte, este libro ilustrado de me


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IMAGENYDEVOCIN ...

1543)

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,

aqu orientada hacia

la

tradicional concepcin

de las

img

libri idiotarum.Setrata deconseguir as loprecisa elprlogo):

el acceso

al

segundo grado

de la

divina meditacin

y de

all,

al de la

llegar

al

supremo

de la

contemplacin

6

o

sea un

verdadero recorrido espiritual

por el que hay que

gu

ydiotas. Para convenceryreforzarelprincipio deejemplaridad, M

ficcin

de un

caso concreto:

un

hombre religioso

y

virtuoso, esta

puso

los

ojos

en una

devota mujer mirando

en un

libro

que

tena

en

Sin hablar palabra, la mujer haca movimientos corporales,

exteriores, lloraba, sospiraba, mostraba temor

y

luego alegra,

en

espritu.

El

religioso

le

pregunt

por las

oraciones

que la

mova

Contest ella:

conociendo

que soy

persona simple, hize pintar aqu unas ymgen

tibieza

[...] y con

estas meditaciones

se

engendran

las

pasiones

que

v

El hombre, deseoso

de

saber cules eran

las

imgenes, tom

e

pintadas ocho diversas figurasenocho hojas:

La primera

era

negra,

y

tena

muy

feas

y

disformes figuras.

En la

seg

[...].

La

tercera hoja, tena

un

juez assentado

[...] y los

demonios.

E

bocadel infierno [...].Laquinta tena laymagen denuestra Seora [.

David puesto delante

de

Dios [...].

La

sptima hoja tena

a

Christo c

octava estaba

la

coronacin

de

nuestra Seora, adonde

la

Santsi

Corona eternade lagloria

8

.

Admirado, pidi

a la

mujer

que le

declarase

lo que

significaba

tratado

con las

referidas declaraciones: ocho breves discursos,

en

prim

unade las meditaciones que, segn confiesa ella, le haba inspira

predicador.


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de las representaciones religiosas, a la vez que un ejercicio esp iritual e

la meditacin.

Un estudio detallado del tratado de Monzn sobrepasara los lmi

slo se pretende enfocar aqu algunos aspectos didcticos y unas cua

en torno a la cuestin de las complejas interacciones entre la pa

imgenes sagradas.

La estrategia narrativa que se acaba de exponer, as como los

retricos y ciertas digresiones exhortatorias o doctrinales, ponen de

influencia de la predicacin y de la oratoria. Esta huella del tradicio

muy difundido en el siglo XV I, encuentra particular fuerza a travs de

tem poral del relato en secuencias, com o resorte de una ejemplar exper

Hasta ahora, se han reunido pocos datos sobre el Doctor Franci

sabe que por los aos 1520 estudi en la Universidad d e Alcal donde

y Teologa, llegando a ocupar aquellas ctedras, y que fue un afam

Em peratriz Isabel le envi a su hermano Juan III de Portugal en 1532

carrera como catedrtico en Lisboa y Coimbra, luego como capelln y

y de su nieto don Sebastin

9

.

Constituyen el eje de sus obras conocidas la orientacin didctica

por la formacin doctrinal, perspectivas que se verifican en tratados

confesores

(1546) o los

Avisos espirituales

(1563). Marcel Bataillon

su Espejo del Prncipe Christiano y su educacin, publicado en 15

huellas de erasmismo en los escritos de este clrigo formado en la re

principios de siglo

10

. En elNorte de Ydiotas, parecen muy lejan

posiciones de E rasmo o de sus discpulos. Fue editada en Sevilla, en

al castellano del famoso

Modus orandi,

en el que se indignaba

Rotterdam de la presencia, en los templos, de pinturas de tanta

oeras y de las oraciones populares y supersticiosas que no est

imprecaciones mgicas. La obra inspirara elTratado de la oracin d

cuya tercera parte contiene siete contemplaciones para los das de l

todo, en una misma lnea crtica, el Commento en romance del Doc

de Azpilcueta, insigne promovedor de la Reforma catlica. Publicad


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IMAGEN Y DEVOCIN.. .

pequeo despertador que pudiesen encomendar los predicadores en lo

memoria de los hombres es tan flac a

11

.

El tratado de Monzn participa de cierto humanismo cristiano qu

Corte y en las Universidades del Portugal de Juan III, la llamada c

nova que se manifestaba en crculos devotos aristocrticos

12

. Res

respecto la dedicatoria a doa Mara de Silva, mujer de F rancisco de S

de un conocido

Libro de doctrina spiritual

(1564). Pero no menos ev

filiacin con el pensamiento de Francisco de Osuna, Juan de vila

Ms que con determinados planteamientos erasmistas, conviene re

con la renovadora espiritualidad peninsular y enmarcarlo tambi

proceso de catequizacin y de formacin, vigente a lo largo del siglo

Se utilizaron en Espaa n umerosos catecismos y devocionarios,

oracin y meditacin, con los ttulos significativos de

espejo,

muy a menudo acom paados de algunos grabados ilustrativos, con e

propagar la doctrina o, simplemente, de dar a conocer los eleme

sabidura.

El orden de las vietas y la progresin de las declaraciones de

remiten a cierta influencia de la oracin mental metdica y d

imaginativa. El

Exercitatorio de la vida espiritual

del benedictino Ga

tuvo,

a partir de 1500, mltiples ediciones, ofreca un sistema de dete

para los das de la semana, asentando la primera va espiritual, la v

del temor, en las sucesivas memorias de los pecados, de la muer

juicio, de la Pasin, de Nuestra Seora y de la Gloria

13

. Al ad

estructural, Monzn intercala una octava figura, la del Rey David qu

del castigo divino y hace hincapi en el temor a Dios. Adems de la

relativas a una espiritualidad contemplativa centrada en la Pasin

valor de modelo los Ejercicios espirituales de Ignacio de Lo

Anotaciones

y las

glosas

a las que dio lugar. Instrumento de

autorreflexin, el manual propugna el uso de un verdadero arte de l

particulares como puntos de partida para la meditacin, si bien n


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tambin el problema de aquellas beatas y otras tantas mujeres sin le

formacin religiosa, haban cado en las desviaciones del alu

iluminism o, corrientes en las que la relacin directa con D ios prescin

de ceremonias o de imgenes

15

. Como es sab ido, por los aos 1560,

el peligro de hereja en la Pennsula y aument el clima de sospe

predicador de Juan III (que asisti a la introduccin del Santo Oficio e

en el prlogo la perfecta ortodoxia de un tratado aprovado por todos

Espaa, aunque han vedado con razn otros que trataban de doctrina e

A veces denunciada por su frivola concesin al paganismo y

acusada tambin de favorecer la degradacin de lo espiritual en lo

como cimiento de la devocin ya sustentaba las experiencias ms

vila. Algunos artistas tomaron la pluma en defensa e ilustracin de

carcter sagrado. El portugus Francisco de Holanda, en el tratado D

de 1548, afirmaba que la Pintura [...] es una declaracin del pe

visible y contemplativa y segunda naturaleza. Aada tambin, sig

decretos: Es viva escriptura y doctrina para los indoctos; mas, a lo

letrados acrecentamiento es de saber.

En un captulo dedicado a la pintura de las imgenes invisibl

contemplar, aconsejaba la representacin de la Divinidad, de las vi

los vicios y pecados precisando para stos ltimos:

...acordndonos continuamente de ellos para huirlos, tenindol

disformidades y quimeras mostruosos y enormes

17

.

En esta misma lnea, Monzn ofrece la sorprendente vieta de la

la forma d e unos borrones oscuros y deformes q ue materializan el al

Esta pura abstraccin formal como representacin simblica de la

apoyo directo en la confesin que suscita en la mujer: he ennegre

que los carbones, dice ella. La visualizacin de lo invisible en ima

una contrita reflexin interior (empiezo a entrar dentro de m , decla

la vez que el desorden exterior de la reaccin corporal (abundanc


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IMAGEN Y DEVOCIN.. .

desarrolla el ejercicio, la mujer idiota consigue una verdadera

incorporndose a la Pasin de Cristo: me allegava por cordial me

Sagrada Cruz, com o hizo la Madalena, para recoger alguna gota de sa

Paradjicamente, los ojos son los que favorecen el abandono d el

principio de la articulacin de la vista con la aprensin de lo divino

cadena de consideraciones, desde los planteamientos de Nicols de

XV, a los que formulaba el portugus Frei Heitor Pinto, en 1

excelencia de la vista sobre los otros sentidos

19

.

Tal concepcin de la imagen com o prototipo, a la vez convocada

explicar, si no el descuido de la calidad formal o material del graba

extrema esquematizacin, tal como se comprueba, por ejemplo, e

Co ronac in de Nu estra Seora (f ig. II) que concluye el

deliberadamente de una imagen esencial, imagen que tiene q

opinin muy co mpa rtida a mediados del siglo XV I, tuvo consecu

configuracin de las representaciones religiosas. Hasta cierto punto,

del carcter frontal de muchas escen as y la sencillez de las composici

favorecer una clara identificacin de los temas. La bsqueda de la

excesivo sensualismo o la declarada

maniera

de ciertas corrientes a

condenas radicales. Sin embargo, las aportaciones tcnicas de la

permitir una mayor precisin de la imagen, favoreciendo cierta

objetivos pedaggicos ms amplios. El uso generalizado del gra

culminara con los tratados del italiano Luca Pinelli y las famos

meditationes in Evangeliodel Padre jesuta Jernimo Nada l, publicad

patente el paso de la meditacin individual a una devocin ms exte

la promocin de las ceremonias y ritos colectivos. El propsito de

ms extensa llevara a insistir en la necesidad de la imagen, privil

dimensin informativa y educativa.

Son abundantes los testimonios que manifiestan el escaso niv

doctrinal del llam ado pueblo rudo en el siglo XV I

21

. Las med

podan constituir un oportuno instrumento de formacin religiosa

las disposiciones oficiales de la Iglesia, el Norte de Ydiotas legitim


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1 1 6 P. CIVIL

Sin emb argo, en la paradjica construccin delNorte de Ydiotas n

relativa fragilidad del estatuto de la imagen y de la meditacin qu

dilogo interior aqu la improbable palabra de la mujer indocta

artificio narrativo que le confiere su pleno valor de ejemplo. Queda a

exacta funcin del manual, la de dom inar los posibles desrdenes de l

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