“Transferencia y Psicoanálisis en la Psicosis”Amor y odio por el Otro”

Por Laura Zambrano Silvera*

Haciendo gala de un desprendimiento material encomiable, Pablo Martínez, nos ha invitado a ser parte de este libro. La convocatoria es a pensar desde una posición de psicoanalista acerca del texto que Neoximandro y Akim han construido a través de una serie de correos electrónicos. De manera que como el texto circula en el papel y en el ciberespacio, he denominado este ejercicio como un ciberanálisis.

En mi mente, cuentan las imágenes y el recuerdo de pacientes con diagnóstico de Paranoia, la experiencia que me ha dado escucharlos y apreciarlos, la experiencia de leer el texto de Freud “Sobre un caso de Paranoia” en un individuo llamado Schreber, y la experiencia de haber escuchado el discurso lacaniano en el territorio de las estructuras clínicas. Todo esto permite que comparta con los lectores las siguientes reflexiones que surgen a partir de este Diálogo de locos, Discurso Psicótico, Encuentro Anti-Edípico y por tanto, anticapitalista. Expondré ante ustedes…mi propio delirio.

Mis amigos, Neoximandro y Akim, se han trenzado en un diálogo en el ciberespacio, me propongo analizar ese diálogo con algunas herramientas del psicoanálisis.

Antes algunas advertencias al lector:Debemos romper con el supuesto de que este texto nos sirva para confirmar o

cambiar un diagnóstico clínico, hecho por un especialista en salud mental, un psiquiatra u otro parecido, no haremos tal. Hablaremos en cambio de la relación entre dos seres que se comunican cada uno con su estructura clínica y sus múltiples conciencias o inconcientes. Hablaremos de la Transferencia. Y comenzaremos por escuchar a Freud.

“Por mi parte quiero añadir algunas observaciones encaminadas a explicar por qué la transferencia surge necesariamente en toda cura psicoanalítica y cómo llega a desempeñar en el tratamiento el papel que todos conocemos” (Freud. Dinámica de la Transferencia, 1912).

Modalidad especial de la vida erótica: fines, instintos, condiciones del sujeto. Tendencias que determinan la vida erótica. Estamos hablando de la pulsión, aquella energía que describiera Freud en el límite entre lo psíquico y lo físico. La pulsión tiene destino (meta), origen y objeto. El destino o meta de la pulsión es su forma de satisfacción. Su origen corresponde a la zona erógena que debe ser estimulada para abrir paso a la pulsión, y el objeto corresponde al medio por el cual se logra la satisfacción. Estas tres condiciones pulsionales juegan durante la vida del sujeto en dirección a su adultez variando de modos según sea la experiencia y la condición base de su estructura psíquica. Esto va dando como resultado un estilo de vincularse a los primeros objetos (madre-padre) que define la personalidad del individuo.

La personalidad es una configuración más o menos estable a lo largo de la vida, influida por una multiplicidad de factores. Ellos se pueden dividir según Pervin, psicólogo norteamericano en , elementos rasgo, elementos motivacionales y elementos cognitivos de la personalidad. El resultado del C.E sería parte de los elementos motivacionales.

Determinación del modelo paterno en el caso de la mujer con el analista masculino. Pero también con otras imágenes como la madre, el padre, el hermano, la hermana, los compañeros.

Transferencia como resistencia más fuerte del tratamiento. Palanca más poderosa de éxito.

Discurso, Conciencia, Acción

“En este camino es seguida por la cura analítica, que quiere descubrir la libido, hacerla de nuevo asequible a la conciencia y ponerla al servicio de la realidad” (Freud, 1925).

Freud asume aquí una posición materialista y dinámica que verifica tres momentos: “discurso, conciencia y acción”.

1. Discurso al identificar la libido con una interpretación analítica, 2. Conciencia en la pretensión de la recuperación de contenidos

inconscientes3. Acción orientada al servicio de la realidad.

Transferencia positiva o negativa de impulsos eróticos reprimidos que realiza su paso a través de cada uno de estos momentos. Freud esboza distintas combinaciones de estos dos tipos de transferencia presentes en un vínculo terapéutico.

Hagamos un ejemplo: Analizado acostumbra llegar retrasado a su sesión. Este hecho se puede interpretar como una transferencia negativa, ya que el analizante ataca a su analista, de esta manera. De todas maneras la transferencia se puede verificar en el discurso otra vez llegué tarde, haciendo gala de la repetición. O diciendo he pasado ya por muchas manos. En ambos casos hay transferencia negativa pues expresa los sentimientos de agresión y ataque para con la persona del terapeuta, o más bien contra aquel trozo de O (Gran Otro)1 que encarne.

La Acción en sentido negativo constituiría la Neurosis de Transferencia. Ejemplo, la negativa constante del analizado a asumir las indicaciones del analista, la resistencia de síntomas y compromiso en la terapia.

La Neurosis de Transferencia es una condición necesaria para sanarla y así avanzar con el analizante en su cura.

Su-gestión el Semblante

La sugestión sería el método descrito por Freud como el influjo ejercido sobre un sujeto por medio de los fenómenos de transferencia en él posibles2. La influencia del analista que administra su semblante con fines transferenciales. Es la primera acción del analista que actúa como el amado, el padre amado, la madre amada, el hermano amado, el Otro amado.

Ambivalencia…entre sentimientos positivos y sentimientos negativos en la transferencia. ¿Me ama o me ataca? ¿Me necesita o me domina? ¿Me puede sanar o me enferma aun más? Rasgo del carácter obsesivo-compulsivo.

“Allí donde la facultad de transferencia se ha hecho esencialmente negativa, como en los paranoides, cesa toda posibilidad de influjo y de curación” (Freud, 1912).

Esta frase de Freud hay que entenderla en su contexto, efectivamente la psiquiatría no había evolucionado, y veo que aún no lo hace, a formas menos hiatrogénicas de la medicina persiguiendo en forma implacable el delirio y la alucinación. De tal manera que los médicos se situaban y se sitúan del lado del objeto persecutorio pues confrontan la realidad del paranoide desconociendo su estatuto de verdad. Lacan era psiquiatra, así que no sólo enarboló banderas de avanzada con el

1 El Gran Otro es un concepto de origen lacaniano que designa una posición de totalidad y trascendencia en relación a un sujeto que se constituye como tal, a través de sus múltiples movimientos identificatorios.2 Freud. La dinámica de la Transferencia. 1912.

psicoanálisis sino también con el territorio ocupado por la verdad de la psiquiatría, el control sobre el cuerpo del sujeto psicótico, a quien la cultura trata como objeto de su saber, a través del uso real, simbólico e imaginaria de la fuerza: el fármaco o la mutilación del cuerpo.

En el caso Schreber Freud muestra su aproximación al tema de la Psicosis resaltando el Narcisismo en este proceso3.

“La indagación psicoanalítica de la paranoia sería de todo punto imposible si los enfermos no poseyeran la peculiaridad de traslucir, aunque en forma desfigurada, justamente aquello que los otros neuróticos esconden como secreto” (Freud, 1911).

Freud muestra este peculiar modo de ser de quienes viven este mal, la paranoia, transparentando su ego. El Yo no se cubre, ni al Ello (pulsiones), ni al Superyo (cultura), se revela tal cual estas dos fuerzas están operando en ese momento. Habría que preguntarse, eso sí, a qué se refería Freud con aquello que los neuróticos “esconden como secreto”. Es claro que se está refiriendo a la dinámica del inconsciente que toma la forma de la represión, cuando sus contenidos amenazan la integridad del Yo. Su Unidad. Su Identidad. Podríamos decir en ese sentido, que al Discurso Psicótico le es revelada su Verdad, apareciendo bajo la forma de delirios y alucinaciones, es decir pensamientos, palabras, imágenes que el mundo neurótico, define como errores, anomalías, que hay que corregir o someter. Distingo aquí discurso de persona.

Entones me pregunto, si no vamos a neutralizar, reprimir o desaparecer en alguna cárcel al discurso psicótico no nos queda más, que como portadores del discurso Amo-neurótico, abrirnos a una Ética discursiva en que ambos sujetos se encuentren para con un fin-aunque éste aparentemente no sea claro- como nos muestra el encuentro entre Neoximandro yAkim. Encuentro terapéutico a la vez que es un encuentro humano, en que cada uno ES, y a la vez ambos Son una ética distinta que ofrecer al mundo, que resulta ser más que un escenario de este múltiple encuentro. En este punto reconozcamos la posición de Lacan quien considera que el psicótico, dice toda su verdad, habla con el corazón, por falta de imagen narcisista “demasiado abierto al otro”.4

Una clínica posible de las psicosis, tal como la descubrió Lacan ante nuestra comprensión, no es sólo una técnica sino sobretodo una ética, un ethos de convivencia humana, con profundas consecuencias políticas, ya que si el neurótico debe sanar para superar la sociedad capitalista, el psicótico debe existir para enseñarnos a desdeñarla.

Para terminar cito a Akim:

“Cuando se proyectan DECISIONES y se toman INICIATIVAS relacionadas con ellas tomando el LIDERAZGO respectivo a que entender que hay que ir “al filo de la navaja”. Este concepto los Rusos lo tienen bien claro y toman la iniciativa. Hay que agregar la sabiduría popular que tiene una frase muy sencilla y muy aclaratoria (me la enseñó una anciana campesina ANALFABETA de una localidad llamada “RERE”, cerca de YUMBEL, octava región, Chile (un pueblito perdido en el campo) cuando tenía como 12 años de edad)…, “para cualquier cosa hijito que haga-me decía ella- hay gente que se opone, hay gente que aprueba y hay gente que no dice nada…, lo importante es que lo que haga lo haga con principios y valores”…y ése será el escenario de aquellos que toman el liderazgo y proyectan iniciativa al ir al “filo de la navaja”. Aquí lo importante es que el efecto dominó que se produzca sea al largo plazo: el desarrollo, la paz, la justicia social, etc., si hay gente que se opone, también los hay que aprueban y seguir conversando con ellos…y seguir adelante con porfía…la sabiduría popular es muy poderosa y lamentablemente sub estimada por razones CLASISTAS” (Akim).

3 Freud. Sobre un caso de Paranoia (Schreber). 1911. 4 Allouch, J. El Psicoanálisis ¿es un ejercicio espiritual? Ediciones literales. Buenos Aires, 2007.

Lo único que puedo decir al respecto, es que esta última cita, ilustra por sí sola-la intención de este artículo. Si no tomamos en cuenta su sentido y mensaje, entonces…los locos somos nosotros.

*Laura Zambrano Silvera. Psicóloga. Universidad de Concepción.Magíster en Filosofía mención Axiología y Filosofía Politica. Universidad de Chile.Directora Centro Terapéutico y Formación en Psicoanálisis y Filosofía del BIOBIO.