ARTE SANIAS OE COLO MBIA, S. A.

SUBGERENClA OE FOMENTO

• ARTESANIA OE RAQUJRA Y REGIONES VECJNAS11

BOGOTA, Olciembre 9 de 1975

INTRODUCC ION

Lo actividod ortesonal en el Deportamento da Boyoca, qve es incues­

tionablemente una de las mas representativas y volurninosos dal pois, abarco un

vosto y variodo panorama de indudable significocion. En efecto, odemos de

presentor el mos genuino y fiel reflejo del potrimonio cultural de un pveblo, for­

jado minuciosomente a traves del tiempo, con lo poulotino ocumulocion, asimi­

lacion y seleccion, dentro de un proceso natural, de los elementos mos escencio­

les y apropiodos a su idiosincracia, constituye factor decisivo del regimen_ �ocio­

economico de un inmenso sector - primordialme"nt� c�pesino y de condiciones

ancestrolmente adversas y precorias -, que complemento de monera continua, los

recunos de una octividod ogrrcola prevalenta, de corocteristic:as rudimentorias

y asociados a las implicociones de un creciente minifundio.

Si bien los oficios trodicionales nos muestron el resultado del mesti-

zoje de una civilizaci6n aborigen de incontestable valor, y los aportes europeos

llegados de Espai'\a durante los siglos del periodo·colonial, es evidente el predo­

minio de las tecnicas y formas peninsulares sobre los manufactures Muiscos, o!gu­

nos de ellas eminentemente re?resentativas y desarrol lodos - como le orfrebreria,

la cercimica y la tejeduria -, que fueron aniquiladas, reprimidas o despojados

de significados y funciones, por la irrupcion ciega y violentc de los conquis­

tadores, que afectcS y quebronto con especial sana, la culturo mas importante

de nuestro territorio.

Ello no obsta para que persiston algunos vestigios poco contamina­

dot en determinodos ombitoa rurales menos accesibles, donde las influencias

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e Jncuniones foraneas se hon verificodo con lentitud y resistencio, y que el

conjunto arteaonol boyacenae se ha lie ostensiblemente impregnodo de uno pecuHor

escencio fndigena, en lo medida que traduce outenticomente nuestro reolidod

etnica.

Tenemos pues octualmente, un omplio conglomerodo de oficios que

abarca la producclon formoda de elementos oborigenes o e�por.oles y primordial•

mente mestizos, a los que es pertinente ogregor oquellos, paulotinomente asimi�

lados e fncorporados mas tarde, con el impetuoso ovance de la modemo cultura

Urbano.

Las activJdades estcin encausodos, bosicomente, hocia lo monufactvra

de objetos utiliarios, destinodos al consumo domestico del sector compesino -de

muy limftado poder adquisisJvo-, y en los que se utilizan, casi invorioblemente,

los diversos materiales que proporcionan el medio circundonte: arcillo, moderas,

bejucos, espartos o flbras, que los artesanos explotan de manero ajustado y ode­

cuoda, segun normas y ensel\anzas empiricas, recibidos y aprendidos en un lento

proceso, reolizado mayormente en el ambito familiar, y, no pocas veces, en los

cursos escolares o bajo la vigilancia de un experto operario; todo ello transmite

ademas, una tradicional y peculiar forma de captacion e interpretacion propias

a la comunidad.

Si bien es arriesgado e impropio calificar en terminos generales, esta

extenso y disimil produccf6n artesanal, podemos hablar focilmente de su carci<:­

ter primordialmente funcional, �ustero y despojado de ortificios, que traduce elo­

cuentemente las oncestrales condiciones de sumisi6n de gron porte de las agrupo-

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cione1 que lo producen. El artesono freeuentemente canal lza y vuelca su sen-

1ibilidad -oprimido y constantemente, menosprecioda-, en la busqveda permonen•

te y siuematica de las fonnos escencioles, octitud que implico uno excepcionol

identificacicSn con los materiales que le permite su dominio y aprovechomiento

ideoles permanentemente estimulados por el empleo de procesos de eloboroci6n

bosicamente repetitivos.

El lnventario actual del Departamento, reune innumerobles obfetos :

obros de alforerro y ceramlca, tejedurio en Iona y fibras (hechas en telar de

pedal, telar manual o bien con ogujas); trabajos de cesteria en fique, cerdo,

esporto, cofta, chusque y bejucos; obras en maderas diver505; lnstrumentos mu­

sicales; dulceria ( figuras y escenos de azucar tei'\ido, •alfandoques• y bocodi­

llos); trabojos en cuemo ( •souvenirs", cofres, cucharas, peinillas); trcbojos en

cerda; curtiembres y talabarteria ( aperos de montar, sillas, ameses y zamarros);

articulos de sombrererio elaborados en 11ramo 11

, "palmicho", fique, cal\a, esporto

o Iona.

PRIMERA PARTE

ASPECT OS GENERAlES DE RAQU IRA Y REG JONES VEC INAS

1. Arcilla Cocida

la arc ii la ha sido profusamente trabajada en Soyoca desde tiempos inmemo­

riales, y para los MuJscas,' poblodores de esta region en la epoca precolom­

bino, la alforeria coNtituia, junto con los tejidos de algodcSn, una de su1

octividades primordiales y sin duda, la mos completa expresion de su orte.

la introduccicSn de nuevos moteriales, las enormes y pesosos dificultodes de

fabricocicSn y transporte, agregados a una intima remuneracion, hon reducido

esta ortesonio, a unas poquisimos ogrupac:iones, lo mayoria de cllas con esc:oso

personal y que dia por dia tienden a desoparecer. Algunos nucleos que figuran

en este informe, eston agonizantes y casi exti.nguidos, pero son importanteves­

tigio de autenticldad y tradici6n artesonal. De ahi que permanezcan presen­

tes al lado de activos c:entros de produccion.

Lo region de Roquira, situado en la vertiente de Moniquira al occidente de

Tunja, constituye hoy en dia el centro mas importonte de la produccion de

objetos de arcilla cocida, y ha sido desde epocas de la preconquisto, un im­

pottantisimo nucleo alforero. Esto zono incluye octualmente, la cosi totoli­

dad del Municlpio de Rciquira y pequenos vestigios en Scc::hlco y Svtamarchon.

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En tiempos precolomblnos ocupabo ya sitio privilegiado dentro de la octivldod

alfarera lndrgeno de nuestro terrltorio, y los espanoles aw llegoda, fueron

1orprendido1 por la proliferaci6n y mognifica calidod de la ceramica Muiaca

de esta region, que alobcron sus cronhtas, qt.ienes le dieron el mo­

te de "Pueblo de Olleros". A Pueblo de los Olleros lo llomaron los conquis­

tadores porque en todas las villas y lugares al contorno de Tinjaco hobia pri­

morosos artifices de barro, tan atentos ol oficio, que ni la entrado de loses­

panoles pudo distraerlos de sus ocupociones, •• • (Fernandez de Piedrahita}.

Habra entre los incfrgenas numerosos y hobiles ceramista$, quienes ademas de

abaatecer las necesidades domesticos de su gente, olobOf'an utansilios y obj�

tos que comerciabon obundantemente con pueblos vecinos. Conciente de la

importancia y utilidad de estai lobores, la Comunidod los apreciabo y ompo­

raba, invirtiendo en el sostenimiento de estos artesanos, el excedente de su

produccion agricola.

Durante la colonia la ceromica siguicS siendo en Rcc;vira uno octividod p<i­

mot"dial que ayudaba ademc:Ss y de manera decisive a satisfocer el pogo de

los pesadOI tributos exigid°' por los nuevos duei'\os.

Sin embargo, la produccion aufricS quebrantos y disminuciones debido a la

considerable menna de la poblacion indrgena y a las limitaciones impues­

tcu po, los espal\oles, llegandose, en cierto momento de la colonia, a la

_,_

total desoporici6n do algunos nucloos alforeros, como 1<>1 do Sutamorchon

y nnrac6. Puede declrw quo esto actividad se recnud6 y desorrol lo con

reguloridod y 1in tropfezos a portir del siglo XVIII, epoc.a en que impero­

ba ya una produccion de distintas carocteristicas , rewltante de una pou­

latlna fud6n de algunos poutos de nuestro ancestral oficio y de las nve-

vas modalidodes y la inclusion de productos extrot'\os oportcdos por los

europeos. Uno de los foe.tores im;x,rtantes de influencia po1"e<:e haber

sido'la temprano instalacic.Sn en esta region, de homos en fos que primor­

dfalmente se monufacturaba el lodrillo y la tejc, con la porticipocion activa

de nuestr01 alfareros locales.

Si bJen es cierto que los vestigios de ceramica precolombina son extrerno­

damente escasos de la regfon de Roquira y que sus octuoles artesonos lades­

conocen, salvo raras exeepciones, es indudoble su relocion estrecha con lo

ceromica actual, que ha recibido y montien� sistemas y patrones bosicos

precolombinos en su eloboracion, constituyendo hoy en dio una de las pocas

manufactures de genuina inspirocion indiGena.

Dentro de las tecnieas de eloborocion comunes a la ceramico precolombina

y a la producci6n campesina actual, podemos anotar el uso de un mismo

desgro.sonte, o sea lo •arena• de los rios vecinos (arcillas metomorfoseodm

y erosionodas posteriormente); la util izaci6n en vcria casos de arc ilia fe­

rruginosas ( "chica•) para la deeoraci6n; el sistemo d• coccion por oxido-

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ctcSn al oire libre conservodo en olgunos grvpos octuales (•fozo de suelo•

de Sochica y Sutomarchon) y la permonencia de algunas fonnos basicas.

Len diferencias prirnordiales rodican en la tecnica de mode!odos, que en

las piezas precolombinos 18 ejecutaba por medio de roll� superpuestos

o en espiral, mtentras que en la actualidod se em plea el •mooelodo di­

r.cto•. (La usencia de J«no es comun). Los orcrllas empleodos en ar­

trculos prehispanicos eran cutdodosomente escogidas y cmcsodos, y pre­

sentabon una superficle mas fina y pulida que obtenian con pequenos pie­

dras lisas y bonos arcillosos. Gran porte de la olfarerra actual presenta

superficies osperas y brvscas, rospodas con •ruca 11

•

Si bien es cierto que lai forrr.as bosicm y la dacoroci6n de la alforeria

campesina recuerdan piezos prehisponicos, es evidente lo svperiOf'idcd

de fltas ultimas, ricas en formcn y motivos decorativos, qoe hoy hon de­

,aporeeido de los objetos eminentemente utilimios y despojados de anti- -

guoa slgnificadosy cometidos.

La cer6mica .Y.uisca, que, cumplia funciones tanto utilicrias como ceremo­

niales, cubria una rica diversidad de objetos: vosijas, cuencos, platos y

copos, que empleaban en los menesteres domestic0$, y piezas de tipo ri­

tual, profusa y hermosomente decoradas con fines mot i� e jecutodos en

pinhlra positfva hecha con pigmentos vegetales y minerales aplicod05 a

la superficie pulido de las vasijos.. Dentro de esto ultima produccion,

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aobresalen 101 "mucuros", vasljas globulares da cu.silo alto adomadas cosJ

slempre con representacioncs antropomorfas y decorocione, incisas y pin­

todos, que en olgunos caso1 se extendion a los hombros; los gr :acfiloci os

y pebeteros, y las c�po• ceremoniales, con diversos y minodosos motivos

geoflk!ttricos • lgualmentct docorad� con representociones antropomorfos

y zoomorf as apl icode11.

Actuolmente la produccl6n de la arcilla cocida de esta region se ha di­

ventficado con la introduccicSn de nuevos element05 y tecnicos. En las

veredas persiste la alforerra utiliaria trodicional, mientros q� en la re­

gtcSn urbono del Municipfo de Raquira y a raiz de la instoloci6n de to­

lleres especializodos, se inici6 lo produccicSn de nvevos y diversos ob­

fetoa con tecnicas hasta entonces desconocidas olli, como el uso del t«­

no, los moldes en ye,o y los homos mejorod05.

En las veredas se sfguen empleondo los siiemos de alcbotoci6n heredodos

do "los antiguos•. No se utilize ol tomo ni los molds� y lo cocci6n se

haca en elementales homos de adobe, o bien al aire lihn, y sobre el piso

mb,-no como ocurre con la llomoda "lozo de sue I�·. Esta ultimo, oun

cuondo casi extinguida, se sigue fabricondo en olgunos reducidos nucleos

de Sutomarchan y Scichica. En ocasiones excepcionclos y cuondo las

piezos son de s;randes proporciones, su sistema de coccion tambien se uti­

li:za en algunas veredoa de Roquira.

1. 1. LOZA OE SUELO ( Sochica y SYtomorchan) i

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Toda la moterla prima M obtfene en la region rica en arcillos de

buena calidod y donde es fcicil enc:ontrar una extensa goma que llega

hasta los fines caolines.

Los alfareros escogen y mezclon generalmente los arcillos que

obtlenen en los lechos de las quebrodos o en borrancos que a veces deben

caver profundomente. Estas arcillas son de formoci6n aluvial, lo que les

da caracteristicas eminentemente plasticas, ya qye la porticulo de cool i­

nlta, con el arrastre, 18 redondeo y se vuelve mas pequel'la, corutituyen­

do una mosa ideal para el moldeodo manual. Tienen odemos un bo1o

punto de moduracion que les permiten cdquirir uno resistencia meconica

oceptable en los sistamcs de coccion de bajo temperotu10 que utilizon es­

tos artesanos. El material es cosi siempre blonco o amoritlo rojizo, �vn

el mayor O menor grado de contominaci6n con oxido de hierro, y eil olgv­

nos cOIOI, cuando la arcilla tiene un alto porcentoje de moterias orsonic�

eata se torna gris oscura.

Como desgrcsante emplean las "arena!' de olgunoi quebrodos veci­

naa o las del rio Sutamorchan, que fcicilmente recogen en s:.,s ployas. ( Los

olfateros de la regi6n, emplean la palobra arena, cuondo se refieran al des­

grasonte utilizado allr. En realidod se trota sie orcillas metomorl'oceodas

y pccterlorment• erostonodos y arrastrados por las aguas).

El pigmento usado para dar someros toque, decorativos a las pio­

ZOI lo obtienen de orcillos ferruginosos abundontes tamht,n on esto region.

1. 1. 1 Proceso de elaboracion:

las arcillos yo escogidos son molidos y limpiados de impurezas,

despues de lo cuol son mezclodas en portes iguoles y colocodas en grcn­

des ol las o recipiente1 semi-enterrado,, donde ogregon ogua en suficieote

cantidad hasta obtener la humedad deseoda. Despues de un periodo de

reposo ( que poede aborcar 24 horas), se vuelve a mezclar esta moso con

la •arena• ( desgrasonte ), que previamente ho sido lavada, secoda al

vfento y cernida po,a eliminar los granos demosiado grvesos. Lo cantidod

de •arena" varia de una tercera porte a la mitod del volumen de lo arci­

lla. Luego de amazarla nuevamente con los pies ha<:en pequei'\os bloques

que dejan reposor durante vorias horas.

Para iniciar la elaborocion de una vasijo, se abre una cavidod

con el puno en el bloque de barro, que luego es colocado sobre un pla-

to de ceramica o simplemente sobre un trozo de madera rectangular, que

sirve de bose y donde se hace girar la pieza al impulso de uno mono, mien­

tras con la otra se fnicio el esbozo de lo forma.

Posada la primera etapo en la que se ejecuta toscomente la boco

- 11 -

y el cuerpo del objeto, este se deja reposor uno;horos hasta cuando lo ar­

cilla tomo mejor consistencio. Se termino entonces lo hechuro de la bocc

y luego de secar ligeromente la pieza al sol, pora obtoner aun mayor du­

re:z:a de I material, se procede o ade lgazor y a extender ws poredes. Par a

esto se presiono con una piedra lisa desde el interior, hosta logror el tomafw>

y el espesor deseodo. En el caso de ogregor "orejas .. o asos, estos se opl i­

con cuando la arcilla de la vasijo esta ya dura, haciendo ligera presion con

los dedos, frotando y suavisondo luego los uempotes w con aguo. Para el oec­

bodo exterior se utillzo lo •ruca", trozo de modara, de tiesto ode Iota, con

el que ademas de cortar y rospor lo superficie para corre,gir la forma def ob­

feto, se arrastra toda impureza y exceso de desgrosonte.

El acabado interior se logro frotando la pared con la ayuda de una

piedm lisa que se humedec• constantemente. Terminoda la etopo de puli­

mento, se colocan las piezas a la interpperie y en la $0ri'lbra duronte varios

dias hasta obtener un completo secamiento. A medida que las vos;;Ol se

van secando estos son apiladas cuidodosamente bojo un cobertizo destinado

a este fin, hmta completer el numero nece$0rio de piezas que justifiquen

la inicioci6n de una nuevo y loboriosa etapa de cocci6n. ( El periodo nor­

mal de secamiento es de 20 dias).

1.1.2 Decoroclon y Cocci6n:

La decoracion, rapida y somera, ejecutada el mi::no dia de la coc­

cJon, se hace oon una pasta rojiza llomada "chica", hec:ho con arc ii lo

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ferruginoso bien molido y ogua, que aplic:an hociendo fronjas y dondo pe­

quenos toques coprichosos, fanto en el exterior como en el interior, con

la oyuda de una pequel'la brocha. Listas para la coccion, las piezas 50n

colocadas y apiladm al aire libre, sobre una coma de lei'\a grueS<l hecha

en el suelo, y cubiertas por ramas delgodas, tomo y flqvtt. Lo "quema•

dura 3 a.4 horos, durante las cuoles debe tenerse especial cteneion para

que las ramas y el tamo consumidos por el fuego no dejen al descubierto

101 obfetos que se coclnon. ( la temperature alcanzoda es de 6)0 grados

apt"oximadomente). A menudo, el proceso se inicia en las horas de la tar­

de y las vosijas se defan reposar durante la noc:he,

Para estas "homadas", que llevan a cabo coda 3, 4 o S meses, se­

gun el ritmo de produccion yen las que se cocina un pror.,edio de 400 ollas,

los arte50nos deben reunir lei\a suficiento ya casi totalmente despobloda, o

comprarla a oc:asionales proveedores, invirtiendo coda vez sumos de $50.00

a $100.00 aproximadomente. Ademas del tamo, el flque y la madera de

muelle o pimiento ( schinus molle), que consiguen con re!ctivo facilidod en

Campos aledaifos, los cam�sinos incluyen fracuentementa en sus 11quemos",

el hayuelo ( dodonaea viscosa), el co-Sn ( lemoire oderaus griseus), el Ciro

(Boccharis spp.) y el Dividivi, que ademas, 11da buen color a lo loza• ¥

1.1.3 Los Articulos :

Las piezas elaboradas 50n vosijas de tipo tradicionol y uti-

- 13 -

Ilario : mucuras, forras, chorotes, cuencos y olf os do hef'fflosos y s.enclllos

formos aut6ctonos que indudoblemente recuordan lcs ceromicos prec;olombi-

nas.

Aunque la gama de articulos es relatrvomenta limitodo, las vosijas

se efecutan en muy divenos dimensiones, que aharcan las distintas funcio­

nes de los quehaceres dornastic1>s. Las ollos qve generoiconte fcbricon en

diametros de 20 a 40 eentimetros, son de cuerpo globular, boco ancho de

borde aplanado yen algunos casos levantodos y vertical, eon osas pequer.as

superiores y horizontales diametralmente opuestas. Los mucurcs, especie de

cantaros, que se utilizan para guordar liquid05 ( guorapo, chicha o ogva),

y tombien hechas en diversos tamci'\os son de cuerpo s;lobular o �mi-g low­

lar, de boca ancha y cuello corto. Los cuencos, llamados tambien ploto­

nes o poilas divergen en la altura de sus poredes y su curvotura mas o me­

nos pronunciado, segun el destino que se les de, CO;'nO recipiente o bian

para freir y tostar, son de cuerpo semi-globular, borde recto y en olgvnos

casos provistos de una pequef\a vertedera. Los poros ( jarrcs, son tambien

de cuerpo globular, cosi re donda, de boca estracho y cuello corto, con

una aso vertical qua port• del borde y se une al cuerpo.

Debido a la calrdati y cuidadosa escoger.cia de lcz arc ii las, estas

vasijas de paredes gruesas, son extremadomehta reslstenh�$ y duraderos ode­

mas de poseer cualldados termicas que las hocen 85pecialffl'1tnte aptas para

la cocci on y pteservocion de los al imentos.

- 14 -

1.1.4' Distribucion y Vento:

Generolmente las vasijos son llevo<fas en pequei\as ccn­

tidodei por los mismos ortesonos o las plazas de men:odo vecinos, don�

las venden al 11menudeo" o precios quo oscilon entre $3.oo y $8.oo la

pieza y con lo que obtionen rnfimos remunerociones qve inviarten en su

mercado semonal. En casos excepcionales, venden la totalidod de la

"hornodol a comerciantes que la reeogen en los sitios de producck:,.

En estos cosos, los comprodores reducen aun mas los precios, logrondo

pagar un promedio de $4.oo por vasija, ccntidad irrisoria, que el ortesa­

no acepta resignado, para evita asi los penosos traslados y costos de trons­

po,te d• su mercancia.

Como ya lo hemo, onotado, lo "loza de sueJo• de esta re­

gion, esta en via de exrincion, ogobiado de dificuHodes, cesolojcdo por

la invasion creciente del oluminio y el plostico, y ob!igoda a montener un

nivel muy bajo de precJcn que estan al olcance de los campesinos, comprodo­

res cosi exclusivos de estOi productos destinados y totalmente odoptodos o w

f onno de v ido.

Como resultado de estas circunstancias , solomente 6 6 7

familiar dispersos en algunos varedas de Sochica y Sutomcrc.hon, pe�veran

en el oficio que hoy en dia esta exclusivamente encomendados a las mujer81

yen particular a laa encianas que en olgunas ocasiones encuentran en los

- 1.5 -

nU\01 moyorea del hogor, una discreta oyuda en los menesteres del troslodo

y el amasijo de la arcJllo.

Los hombres que formon porte de estas families alfareras, se limitan

a lntervenir en el acarreo de moteriales, tronsporte y venta de lo mercancia

ya que su actividod primordial la conu ituye la ogricultura, c;ue a peso, do

•r de escasos rendimientos en esta, tierros da difrcil culttvo, continua de to­

dos maneras arraigcda en ellos ancestralmente, representando lo fuente de in­

greso mos eatable, y condicionando todo otra labor familiar. El oparente me�­

preclo por estas actividodes artesanales que suele atribuirse a los vcrones de e.s­

tas comunidades parece traducir mas bien un desinteres debido a una falta de

estrmulo economico suficientemente halagador. Esto explicaria lo octiva vin­

culacJcSn a estas labores de los hombres·de origen campesino que por uno u otr�

razon se instalan en medios urbonos donde las p.:nibilidodes del alforcro son

generalmente mos favorables.

1.2 Alfarerra Tradicional de las Veredas de Require:

La alfareria eloborada actualmente en las veradcs en R6quira :a os.eane­

fa notoblemente a la •1oza de welo" de Sa'chica y Sutarr.erchan, que ocab,c;rnos

de tlescribir. Se puede declr que lo unico diferencia bosica reside en su siste-

1110 de cocci6n en elementales homos de adobe y tiestos, alimented� con lel\a.

Si bien es clerto que lo escogencio de arcillas es m6nos cuidodosa y que

generalmente se empl.a uno solo de ellos, el proceso mlsmo de elaboracion es

identico en ombos casos. La utilizacicSn de una o mos orcillos, la may�

o menor contidod de desgrasonte ogregodo a la mezcla, dependo, noturol­

mente, de lasliferencios en las calidades de! material encontrcdo en la

region.

A menudo la arcilla es empleoda sin mezcla olgvno para la confec­

cic:Sn de jarras, objetos y recipientes que no hon de wfrfr luego altos tem­

peraturas O cambioa termicos bruscos.

Termlnodo el proceso de elaboroci6n, sa utiliza la "ruco" para el

acabodo de la piezo ( si esta ha side, hecha co., mc,zclo de arena) o bien se

pule someramente con una piedra lisa, en coso de haberse empleodo la or­

cilia pura.

Despues de un periodo variable ( 4, 8 o 10 dias) en el que se ootiene

el completo secomiento de las piezas, en sitio ventilado y sombreodo, se

precede a la decoracion, hecha igualmente con trazos ropidos y eSCOSO$ de

•chica• o pigmento ferruginoso de color osc:uro y en algunos cosos con ele­

mentales y sencillos motivos bloncos, dibujados con paita hecho de oguo y

caolrn.

1.2. 1 Cocci6n :

Esta ultimo etapo, como ya lo hemos dicho, se hoce en hor­

nos elementales de tipo mediterraneo, de I lama directa, hechos da adobe y

tiestos, de forma abovedado o c6nico, terminodos en uno chimeneo wperior.

( Frecuentemente la entrada esta formoda por un arco rodeodo de viejas ollas

- 17 -

y tiestos, que focrlitan el •iellamiento" duronte el proeeso de coccion).

Aun cuondo existen de muy diversos capoc:idodes, hobituolmente miden de

2 metros a 2.50 de altura y conston de una comara principal de cocci6n,

sepo,ada por una re Ji Ila d&I. hogar que esta situoda en la parte inferi0<,

donde el artesono coloco romos delgodos o troncos, segun tronscurra el

�riodo inicial de c:aldeo o el de"apure• •

Las pie7.as ya completomente secas, son cuidcdosomente coloco­

dos de mayor a menor dentro del horno, qua inicia su c:olentomlento pau­

latino ( caldeo ) evitcndo asi el combio brusco de terr.peraturo y el re".que­

brajamiento o rotura de la arc:illa. Despues de transcurrfdos 3 o 4 horos d•

caldeo, se lntensific:a el fuego ( •apure• ) durante 5 horns aproximadament�,

al cabo de las c:uales se suspende "lo quemo•, para deiat reposar y enfriar

lentamente el homo para evitar modificaciones repentincs en lo tempMatvra

al efeetuor lo etapo final de '\:Jeshorne •.

La duracion de los diveFSOs pesos de proceso de coccion es perrno­

nenetemente controlada por los alfareros, que obwrvan atentcmente los

progresivos cambioi de color y transporencia de la llama. ( La temperatu­

ra de cocc:ion de estos homos es de 900 grados a 1ooo•aproximodomente).

1.2 .2 Los artic:ulos :

Las vasijas son, como en lo "loza de suelo 8 de tipo trodi­

cional y utiliorio : farras, mucuras, ollos, areperos y c:uencos, que coinci-

- 18 -

den en sus formas y aporfencias, con oquellos de Sd<:hica y Sotomarchon.

No obstante, la gama de obfetos es mos voriodo y extensa. Se elobotan -

profusomente las mucurm -ponguos y las po09uos dobtes, y vosijos de

cuerpo globular y aplastodas, cuello muy angosto y peqvenos osos verti­

coles adomadaSJ las ol las de grandes dimensiones ( 60, 80 cems. de dio­

metro), con boca recogida, borde piano y 4 asos horizontales; los arepe-

rot o cuencoa pianos co!'l mango y vertedera; y el populM rengl6n de

fugueteria : pitos, alcancias, animales y diminutas replicas de vasijas,

(-grono de maiz-).

A esta tracHcionol produccion, hon comenzodo a inc:orpororse len­

tamente de algunos aflos para aca diversas lrneas y objetos "modemizodos",

yes osi como se confunden ahorc en los mercados munlcipales las ances­

trales vasiJas y crticu!os de use campesino, con pocillos, c:afeteras, teteras,

jarros est ii izadas o ceniceros de reciente origen y diiel'\o.

Sr bien es clerto que esta artesania esta disminvyendo notoblemen­

te en las veredas proslonoda por una situocion dificil y sin moyores pers­

pectives, constituye aun una de las habituates octividodes de esta regiol')

sometiendo a las familias campesinos en estas tierras de cultivo ingroto, a

una preearia situacion; y tal como sucede con la •1oza de suelo" y las de­

'"°' industries alforeros de tipo tradicional, esta irremedicblemente conde­

nada a desoporecer de no lograrse una solueion oportuna • lnteligente.

- 19-

1.2.3 Dfstribucion y Vento:

Despu,s de .. doshomar" y colocor habilmente las vosi­

fas en grondes "pocas" con tamo y pojo, estas son trcnsportodas a lo po­

blacJon a lomo de mula, o simplemente corgadas a las espaldos del com­

pesJno. Alli son reunidos por los "mayoristos" .;-� omplios depositos, an­

tes de envlarlas en buse s y camiones a distintos centros de distribucion.

En algunos cosos, los ortesonos prefieren negociarla por

su cuenta, esperonzados en un pequei'\o aumento del infimo valor que re­

cibe del moyorista, y transportan entonces p,equei"los cantidodes de su mer•

cancia a plazas de mercado vecinos ( Chiquinquira, Villa de Leyva, Tunja)

donde la venden al •menudeo", obteniendo pequei'\os ingresos de subsisten­

cla hasta agotar finalmenta la reserva, e iniciar lo pr6xima jomoda.

El volumen de produccion es noturolmente crecido, ya que,

como lo hemos dicho anteriormente, existe un importante nucleo alfarero

que produce con cierta regularidad.

A pesor de seguir teniendo uno apreciable demondo, los

precios permanecen vajos y est6ticos ( de $2 .oo a $1 O.oo �un tamol\o),

ya que los compradores continuan siendo casi exclusivamente, los campe­

sinos de escasos recurses.

1.3 Ceromtca de Talleres Urbonos:

• 20-

A roiz de la instalacl6n hecho pace unos 35 oi"los, de tal leres es­

pecializodos que aportaron nuevos tecnicos, como el tor-no, los moldes

de yeso y los homos mejorodos, lo produccion de Roquira se ho diversi­

ficado notoblemente, tomondo varios rumbos, recibiendo y odoptondo ol

mtsmo ti_empo multiples y heterogeneo rnfluencios en form0$ y disei\os.

Este fenomeno ha venfdo ocomponado noturolmente, de uno

importante transformacion en el volumen de produccfon, modificondo

precios y antiguas normar de mercdeo y creondo uno modolidod distinto

que ha sido origen y tema de innumerable, estudios, cri'Hcas y enconodas

controvenia�

Esta nueva etapo de la activid_ad olforera de Roquira se inlcio

con la instalacion, de una industria ceromico pora lo confecci6n de ce­

niceros y otros pequef\os objetos. Los duei\os del nuevo ta! ler, uno fa­

mitre de apellido Cardenas venido de Bog:> ta y atroida sin dude por lo

abundancia de calidad de las orcillas, aporto junto con sus instolociones,

una serie de tecnicas nuevos, ya mencionodos, como son el uso del to<no,

y el empleo de moldes de yeso para lo prod11cci6n en sede.

la industria rec?ente controt6 entonces sus obreros entre los alfa­

reros de la region, quienes rapidomente se interesaron y aprendieron las

diferentes mejoras del oficio. Algunos artesonos de las veredas, comen-

- 21 -

:r:aron a lnstalarse en la poblacion. Entre ellos se encontrabo Reyes Suarez,

quien se convirticS en el mas hobil ayudante de la empr�sa y fue el primero

- ·

en montar, despues de lo fugoz existencio de la industrio, un taller en el

centro de la pobloc16n, donde exploto los nuevos sistemos y en�i\onzos ad­

quiridos.

Verias families campesinos siguieron luego el ejemplo y comenzoron

entonces la produce ion de diversos objetos, figures, utencllios y "souvenirs•,

que proliferoron y varioron a medida que intervenion 11encargos•, •enset'lon­

zas" y •modelos 11 de diferente naturaleza.

Si bien es cierto que algunos poquisimos ortesonos c:ontinuon la •1 inea

tradicionol" eloborando articulos de inspirocion y factura vemocula, o hon

sobido odoptar y transformer las multiples influencias, produciendo nuevos y

valiosos formos propios, existe y prenomina en la produccion actual, un sin-·

numero de podizos, injertos y caricoturas de dudO"'.o valor estetico, por de­

cir lo menos.

Sin embargo, estos ultimos orticulos tienen gran ac:eptocion y de­

mando no solo dentro de un vasto sector nocionol, sino tambien en olgunos

entidodes comercioles extranjeros, que fomenton la exportacion mosivo de

estos objetos, obligondo al mismo tiempo a los tolleres, a forzor lo pro­

duccion y buscar diferentes e improvisodos sistemos, ( utilizacion de mol­

des, uso de locos y bamices para reemplazor el antiguo wvidriado" ) que

permltan el cumplimlento de tales contratos.

- 22 -

Sumergidos en esta avalancha de formos ex6ticas mol digeridos y eo­

rlcaturas de temos precolombinos, en que algunos nocionoles y extronJeros

crHn ver representodo y preservodo nuestro potrimonio indigena, contodos

ortesonos pienson con nostalgia en la "epoco dorodo• del "cobollito de Ro­

quira , 101 ocarinas y las pequell\os figures tOO'D dos de la reel idad compesino,

y traton de prolongar este genero que dio justo nombre a su oetividad arte­

tanal.

1.3. 1 Materia primo: i.

Como ya lo hemos dicho repetidos veees, la region es rica

en orcillas diversos, y los ortesonos de la poblaci6n las oprovechon, ya MtO

utllizandolas puras o bien mezclandolas en distintas proporc:iones y ocomo­

dondolas a sus gusto, y conveniencias.

Estando lo produccion eminentemente eonscgroda a los ob­

jetos •decorativos• que no hon de svfrir choques termieos, el empleo de

desgrasonte es excepcional, y se limita a uso de arena fino.

P!ra el "ocabodo" emplean �s y lccos comun, ., reem­

plazando asr, de manera deficiente y borate, el loborioso proceso de -Vidrio­

do• o •aleonolado" utilizodo corrientemente hace olgunos oi'\os.

1.3.2 Proceso de elaboraci6n:

Lo greda, despues de ser molido cuidodosamente con la

- 23 -

ayudo de un gron mozo de moderp, es humedecido y defado a roposor ( o'"po­

drtr•) duronte vorios dros. Al obtenerse finolmenta uno mezclo h�eneo y

de consistencio ideal, se procede al modelodo, ya 5e0 manual o con el ern­

pleo de P1oldes de yeso.

Lo pieza es entonces elaborado en formo superflciol y dejodo socor

suficientemente, hosta ohtener uno durazo opropiodo ("considencia de cuo­

ro") para efecutar con fa�illdod, los detalles finales necesarios. El orteso­

no apela a varias tecnlcas pore lo ejecuciond de adornos y el termilledo d•

los art,culos. Frecuentemente emplea aplicociones al pastilloje -qve en

olgunos cosos-, graban sencillos motivos y I ineos en el torno o con lo oyu­

do de cuchJllos y ohos utencilios, o bien utilizan motivos en relieve, pre-

1Jonondo en la arcilla oun blonda, toda close de pequenos elementos, se­

llos, botones, moldes, y preferiblemente pequei"los articulos de jugueteria

plcistica, que octualmente ab,.mdo en los comercios.

En caso de valerie de los moldes de yeso, la gredo es simplementa

prestonoda con los dedos contra las poredes intariorei del mold0 que ho si­

do eloborado previamente con uno pieza original o •motriz" o Despues de

apltcodo uno pieza de es?esor apropiado, •mitades" dal molde son cerrodas

y la areilla defado a secar convenfentemente, para luego ser extroida y

•rescmoda•. En este caso, cloro, lo etopo de eloborocion se reduce no­

to,Jamente.

Terminodo este proceso, las piezas son pYestas a secor nuevomente,e-n

- 24 -

un sJtio ventilado y sombreodo. Alli deben permonecer oproxJmodomen­

te 8 dios, ya qua lo orcillo puro nece�ita mas cuidodo y un minuci_">S() y

prolongado secamiento. Algunos olfare-ros prolongan est• periodo a 20 dias

o un me�, obtenrendo osi, un secamiento ideal.

1.3.3 Coccion:

Pora la cocci&, se utiliz.on hornoll: similores a los del

campo, alimentodos tambien con lei\a grueso y delgada, �un la tempero­

tura y •,Jtmo" deseados.

Oespues de colocor cuidodosomente los orticulos en el

homo, se inicia una largo etopo de "coldeo 11 que se prolongo generalmen­

te cuatro horas. En5e'guida se procede al 110-pureJI, fuego inten� que deb.a

alJmentarse por espoclo de cinco horas mas o menos, al echo de los c.Jales

ae interrumpe el cale:,tamiento, para que se repo$en las piezas hosta el to­

tal enfriamfento ( 1 dia) y se procede finalmente al •deshome".

Genera!mente u n 2C°;o o 30% de lo proouccion se pierde

por resquebrajomiento o rotura. Vorios foe.tores pueden ser la cause, ( or­

clllos inodecuodas o temperatures bruscas y excesivos en lo coccion ), p!t­

ro este inconveniente porace residir, la mayoria de las veces en el seca­

miento apresurado o insufic:iente.

1.3.4. Acabodo y decorocion :

Hace algunos oi"los y continu ando una antigua tradicion de

-25 -

de las veredas, gran porte de los objetos producidos al Ir, eran $0metido1

a un proceso de "vJdriodo .. , que le dobo a las plazas un cerocteristico y

agrad<Jble ocabado de color omarillo quemodo o verde.

fsto peliculo brillante y semi-tronsporente doba •realce• a los ob­

jetoa, al mismo tiempo que loa protegia, e impermeobil izaba lo wperficie

porosa de la arcilla.

Pora lograr este "vidriodo•, los alfareros empleoban uno mixtura

hecha de ague con polvos de"monnajas• o galena, mineral compuesto

de plomo azufre y otros materios terrozcrs que funden focilmente al fuego.

Controriomente a la creeneia general de que lo utilizocion del '"vidriodo•

o "'alcohol• se inicio con la instolocion de los primeros tolleres en la

poblocic:Sn, este sistemo ero usodo ya en las cercimicos de las veredas des­

de largo tiempo atras y coincider en la utilizocion de viejad<ita con otros

nucleos alfareros del pois.

Actu,almente, esta hten;ca persiste solo en forrna esporodico y

reducida entre olgvnos artesan<)j de las veredos, yo que le consecuci6n

es coda vez mas dificil y costoso. En lo octualidod se ha optodo entonces

por la aplicoci6n de bornices y locos, que s1 bien ocelera el procedimiento

y lo oborata tiene un resultodo pobre y poco otractivo.

Tombien es de uso creciente lo pinturo con "esmalts" brillontes q�

aplJcon con preferencia en moteras de variadas y rebuscodas formas.

- 26 -

1.3.5 Los orticulos :

la produccf6n de los tal le res es profu1a y voriodo • Alguno&

de e!los se dedicon a lo eloboroci6n de moteros de distintos tomonos y formos

que hoeen en moldes de yeso • Las hoy de pc,redes lisos, occid�ntadas , con

relieves y formos que traton de imitar, con poco e.xito, rnotlvos y pe�nojas

precolombJnos • Ott un ti.empo para ac6, adam6s,1e esta (mponiendo el uso

de tjnturas de oeeiteJ qu19 ·apl ican en lo superficie de lo meter� despues de eo­

cJdo • Esto ogrega caii siempre una noto mos, al ospecto earioaturol y grotcs­

co del orticulo, qua sin embargo tiane gran demcnco y se ve con ocrecentado

frecuencia odornondo patios , jardinei y "lugores tipicos a del pois • Este

"renglon" parece tener w origen en los conocimlentos odqviridos por el sel'\o,

Aurelio Valero durcmte su· estcdia en tierros del Tolir:ia hcc9 U:"los 20 ol\os,

cuondo aprendi6 y parfeccion6 el uso da los moldes que !ue;o tronsmiti6 a

famil iores y amigos •

Exi�ia tombien dentro de lo vcriado gar.10 de art icu las prc.­

ducidos en Raquira los motivos tipicos y tr�diciof'.oles COl'l te;nos de amSiente

compesino, situacione;, personojes y animales, que gu.:l'.::en casi siempra un

autentico sobor fegional, y que nos hocen recorder lcs prir.-,eros produccion�,

como el •cobollito de Require" de una etapo privilagiodc d8 la ceramica "urbono•

que tenra entonces estrechisimo vinculcci6n con al alforeria de las verr-10fl.

srmbolo indiscutible da la olforeria Noc:ional, a troves

- 27 -

de vorios decodas, el "Cabollito de Raquiro", ha sido testigo coostante de

w historic y trayectoria soportondo y mostrondo en su ecmbionte diser.o, las

diferentes influencias y modolidodes por las que ho pasodo esta octividod

en los ultimos 40 af'\os. Su origen, segun algunos versiones de olgunos ar­

tesanos se situo, en la segundo decada de este siglo on un medio olfarero

campesino de outentica trodici6n. Alliwrgi6, confundido entre 101 nu­

merosos motivos autoctonos que don Antonio Rodriguez eloboroba pocien­

temente con lo intencion de llevarlos al mercodo de Roqufra y sobre todo

a las famosos romerio de Ehiquinquira.

Desoporecido don Antonino, el motivo fue recogido y ligeromente

modificado por Prospero Serero perteneciente tombien o uno viejo fomilia

del campo.

Serero vendia en el pueblo la nueva version del cobol lito, que o

pesor de SU restringida produccion, comerizo rapidomente a tener enonne

popularidad en la region y fuera de ella.

Su apogeo coincidio con la I legoda al pueblo, de un antiguo po­

rroco, el padre Segura que impulse a los ortesonos, aporto elementos que

enriquecieron lo octividad de esa epoco, convirtiendola sin dude, en uno

de los periodos mas fecundos de la olfarerio regional.

En un comienzo todos estas obras eran modelodas "a mono'", pero

ante una demanda pern,c;,nente y voluminoso, el uso del molde en yeso se

- 28 -

ho generalizodo, yea coda vez mos dificil hoy en d(o encontror eJemplores

de focturo manual. Tombien a estoa arti'culos se les do frecuentemente el

dudol? •acobodo" de bomiz y loca, con el que se protende wplontor el •e1-

moltacfo• o •alcoholacfo•.

Sin embargo no hay que desconocer lo presencia de olgunos olfareros

que no solo persisten en la incursion permonente dentro de los temos vernoculoa

dno que tambien hon sabido asimilar influencias y di�i'\os ajenos y •extrol'\os•,

produciendo luego, nuevos objetos propios, enrlquecidos y tronsformodos en

fonno inteligente y valedera. Toi el coso de las tipicas Iglesias eloborodos

po, don Laureano .Y.artrnez, inspirodas en modelos pervanos traidos hoce ol­

gunos ai'\os o Rciquiro.

Dentro de las numerosos .. irrucciones• wfridas por lo olforerio d� Ro­

quiro, debemos mencionar la oparicion, hoce unos 8 ai"ios, de un octivo s-rvpo

de j6venes extranjeros que llenos de entu, iasmo e innegoble buena fe, opo,-

. taron modalidodes y dise�os que alteraron los sistemos y el ritmo de los orte­

sanos. Si bien es cierto que lo intervenci6n fracuente y durcmente criticoda,

de e1tas personos, morc6 uno nuevo etopa dentro de lo produccion y la c -n­

ducto de los olfareros, no debemos descargor toda responsobilidod de un resul­

tado discutible sobre un grupo que tenio como objetivo primordial, lo solu­

cicSn o por lo menos el mejoromiento de uno situoci6n econornica precorio.

Tambien debemos aceptar las consecuencios de lo despreocupoci6n total del

poi, hacia 101 alfareros, y la enorme fragilidod de gran parte de nuestros or-

- 29 -

tesonos, qulenes movJdos por un inevitable interes economico, abondonona

precJp(tadamente sus formos y hobitos, pore lonzorse a un mundo plostico

y estetlco totalmente aieno y extrano que los aisla y dnempora al quitarles

SUI •armos" de expn,sJon propl01 y naturales.

En un incesonte afan para encontrar •mercodos• y mejores condi­

clones de vida para el alfarero, los jovenes extranjeros, que jomas preten­

dferon poseer conocimientos artisticos o hobilidodes artesanoles de ma,or

envergadura JntroduJeron diverso, disei'los que sobian populores o solicita­

dos comercialmetl�e en poises y entidodes interesodos en su cckjuisicion e

lmportacJ6n. Es dec:Jr, que su interes primordial era encontrorle "sol ido"

c un importante potenciol de trobajo, solucionando rapidor.,ente una situa­

ci6n econ6mica cri'Hco, pero sil"I tomar en cuento, desgraeiodomente, lo

autenticidod ni la importante tradicion alforera de lo r�ion. Es csi como

nuestros artifices comenzoron a eloboror extrot'\os y exoticcn figvros y en­

seres aplicando odemos sistematicomente el empleo de moldes y el .. locooo•

con brocha, para acelercr una nueva "prometedora .. produccion mosivo.

Tambien es necesorio incluir, dentro de esta vcricda producci6n

alfarera, las vajillas •rusticos," •estilizadas a o .. modemos11

, •esmoltados•

o naturales, los ceniceros •tipicos .. , los candeleros y demos orticulos des­

tlnodos al turista criollo y extranjero.

1 • 3. 6 Los Artesonos :

- 30-

Ac:tualmonfe, existen en lo pobloci6n 15 tolleres que fun­

cionon, lo moyorio de ellos, utilizando varios operorios y tecnicos meJo

rodas, lo que les permlte uno producci6n relativomente im;>ortanie y ocele-

rada.

Si bfen es indudoble uno nilido superiorldod el nivel eco­

nomfco de estos alfareros con respecto a los artesonos de estos veredas, no

puede dee I ne que todot e llos gocen de un m ismo progntto o blenestar. Asr

como hay algunos Jndustrlci de franca prosperldad, con •pec1idos• permo-

nentes y oveces de gron volumen, que empleon varios operarios y sistemas

tecnfficodos, ( un taller, por ejemplo, utiliza h oy en dra los servicios de

15 obreros odemas de cortar con 2 homos electrico.1), e, f6cil encontrat

tod<rvra la pequel\a manufoctura de ur.o o dos operorios, eon tecnicas y ele­

mentos rudlmentarios que apenas se hon alejado de su inicial modelo cam­

peslno y en la que se refugian, con mas frecuer.cia, los �asos vestigios

de la tradlcional clfarerra regional.

Mientras que estas ultimas producen a un ritmo muy infe­

rior, empleando espor6dicomente el torno, los moldei u otros tecnicos, y

comercian sus productos con el turista o con el pequel'lo negociante que

adqulere su limitada produccion, los tol leres "m0'1ores" funcionon con

el 1l1temo de contrataa y pedido1, cosi siempre de considerable volumen

que son recogidoa y transportados a los grandes centros de distribuci6'!

- 31 -

Este rftmo les ha pc,rmitido un desorrol lo rmportonte y lo

posrbrl rdad de adqurrrr nuevos lmplemeotos que aceleron oun mos SU hobitU<JI

produccr6n • A pesar de estas rndudobles meforos tecnlcos, los dstemas em­

pleodos 1iguen siendo d..,fectuosoi, tanto en la elaboracJ6n como en lo •coe­

cion ", y el •esmaltodo" siendo por concEguiente suceptibles do omplro ase -

sorra, a pesor de lo cual la moyorio de ellos qua prosperan econ6micarnento

en forma notoria , se re1isten o por lo menos se desJnteresan de cualquier

provechosa intervencion que rntente un cambio 16gico do lcs patra.es uso­

dos ahora por ellos •

Dallas las grandes dlfereacJas de copacldod, personal, y

tecnlcos empleodas por las distlntas mcmufacturas exlstentes en la poola -

cfon , es cmposible. tratar de unificor y presentor cifraa o foctores , quo

traduzcan uno real idod o situocicSn comun •

T enemos uno amplio 11goma " que nos lleva del pequef"lo

a I farero solitario de produccion inestable y di versa ( en algunos casos se con­

vrerte en operario o proveedor de artesanos "mayores" ) quia recibe esca -

so remuneraciln y esta Jmposibilitodo para lograr uno odecuodo solvencia

quo lo pennita una mej.or tecnificocion y una mayor d.,pendencia ; hasto

la pufonte manufactura , que cmplea 10 a 15 operarios ( un obrero co­

pocltado gana de $ 800.oo a $ 1.200.oo �nsuales ) y G� posee tomos ,

moldes, varios hornos de adobe y aun electricos , que pueden producir

holgadOn1Mte 4. 000 a 5. 000 piezas a la semana •

2. ES PAR TO

- 32 -

Esta actividod que tuvo multiples y dispersos antecedentes en los

campos, a persistido con cietta tenocidod en las veredas de Torres, Res­

guardo occidente y Sen Cayetano, donda puedan contane eerca � 200

campesinos artesano. que su 1na-;0<fo eloboron "colcdores•, ruedos para

quesos, -escobos y alguncs elemental es conostil las.

Sin embargo muy recientemente, ha surgido el interes en nuevos

artrculos y disei'\os insptrados en los de €erf nzo y qu0 olgunos ortesanos

hon cdoptodo con entusiasmo. Es indudoble qua esta ultimo producci6n

no tlene la calidad de los objetos hechos alli, folio ccmprensible si se

tiene en cuento lo reciente inic:iocton de esta nueva modalldod. De todas

formas, los "individuoles", sombresos, canostil las, lonchet"as y demos ob­

i•tos de nueva facturo comienzon a hocer su aparici6n en los almacen0s

locales, el mercado de la poblacion y la cooperative del centro ortesa­

nal.

Este nuevo renglon ho trc:do edemas una saludoble diversificccion

y un sensible aumento en !os precios habrtualo, qve permoneeieron hosta

ohora en un nivel bojo y totalmente anacronico, ( coladores $1.oo, ruedos

para queso $2 • oo, canostos $5. oo, etc. ) •

Aunque el numero de personos q1,1e troboja el esporto en las veredas

de Raquira es consJderable, la producclon es proporcionalmente inferior a

- 33 -

la de Cerinza, ya que lo octividod esta totolmonte en monos de campesinos

dedicodos primordialmente o la ogriculturo, que le dedican unicamento ,us

escasos momentos lrbres y donde el esportero de total dedicocion es excep­

cionol.

Sin embargo, el nuevo rumbo tomodo recientemente por esta activi­

dod debe fomenter y acrecentor, sin duda olguna, un mayor intents y dedi­

cocion de las gentes, que pueden encontrar en este oficio artesonal un ln-

9reso balogue"o que allvJe ws precarias condic iones actual es.

El centro artesonol de Rciquira puede ser de vital importancia po­

ra este nucleo artesanal, proporcionondo la asistencla necesaria para sub­

saner las fallas d� diseno y ocabado que limitan por ahora el completo

J,,g,eso de estos articulos a un vasto y expectante mercadeo.

SEGUNDA PARTE

CENTRO ARTESANAL DE fU>.QUlRA

Artesanias de Colombic en su diario ofon de propender por ol doso­

"ollo ec:onomico, social y cultural del orte$.ClnO y pre<:urando ll�or directo­

mente a el, creo en 1970 el Centro Artesonol de Roquiro. Con esto se busc:6

aportar toda la asistencia· necesorio y disponible para resolver y eneouzor los

multiple, problemas qua ofecton al ortesano d� esta region.

Si bien es clerto que la clforeria urbona, que en gran proporeion

atravies<i por un perrodo relativamente estohle y pros}'ero, adolece de nume­

rOICIS follas tecnieas �i'oles d"9 asct'$0(ia, ""'o.xlstct l-1 11,00l'k" .tV\�1 -� -�

es el sector campesino, qoo agonize hoy en dia corgcdo de dlficultodot de

todo orden, el que demando uno inmediato e inteli�ente ayuda. Es pro<:iso­

mente este nucleo alfar�ro, el que montie".� eon ws preearias te<:nicas y

producciones, una de las mcis ouMnticas mcmifestociones artesonales, hoy en

dra curiosarr.ente oislada y estancodo.

Es indudoble qua tant.:> la olforeria compesino; CO<I\O c<;vello de los

tolleres urbonos; odolece de folios tecnicos en el horneodo, moideodo, es­

maltodo, a�ejamiento d0l horro, etc.. El centro poeda ser da enonne y de­

cisiva utilidod al sumini�rar personal tecnico que oses0<e a los artesonos en

su amblente y sitlOI hcbituales de traboio, asesori'm que pueden perfeccio­

nane o prolongorse posteriormente, en las instalaciones del Centro Artesanal.

.... 35 -

Es obvio quo esta tarea exig0 del tecnico una especial disposicicSn de onimo,

y p.,r que no, de humlldod, le pennito trabojor hombro a hombro con el or­

tesono de estas regione1, natural�nte hennJtico, de�onfiodo y pooo in­

clinado a las tranalcione1 de todo ord�n.

Pero resulta qua fijar un plan de asesorios tecnlecs, d� esto noturo­

leza, requiere de los recursos financieros suficientes, con los coaies lo Em­

prem no ho podido ccntar. No obstante con los pocOI recunos existentes,

se hon cumplido diversas acciones tales como :

a)- Se hon efectuado cunos de copocitocion y espectalizaeion en las

areas de ceramica, e1porto y tejidos de Iona;

b)- Se ha hecho especial enfasis en los aspectos tpcnlcos de lo procuc­

cion y del dbel'\o de los productos;

c}- Se hon efec:tuodo vorios concursos artasanales locales como un ir:e­

dio de promover la artesonio en la zona;

d}- Se ha focilitado el mercodeo para los artssanos de lo ..£:ona rural,

medionte el almacen del Centro, brindando al crtesono rural la

posibllidad de tenGr un contccto directo con los c:cnsumidores y la

de obtener mejores precios pot sus produetos;

- 36-

e)- S. mottvo a 101 orte1anos para lo creocion de una Asoc JocJcSn qve

poralelomente al Centro Artesanol focilite lo conformocJ6n de grv­

pos de producci6n y de merco�o de 101 productos en beneficio de

IOI artesanoa pobres;

f)- Se ha propandido beneflciar a lo comur1idod en mpectos de Mtrvl­

cios, como ef mejoromjcnto de la carretero, bvsccr un mejor wmr­

nlstro de fluido electrJco y mediante la copccitccion, lo opertura

de nuevas fuentes de trabajo.

1. ORGANIZAC ION DEL CENTRO :

1. 1, Administraci6n

El centro Arte:JGcncl lo dirige la Empresa a travas de un Adrr.inistro­

dor, en qui en delego tod0$ las funciones nece�rios para sv buen funciono­

mlento. Tambien cuento con los servici<>1 tecnicos de un torn.ero y dos ins­

tructores. Existen tambien los servicios da un ouxilicir y los de celodurio.

1.2 Produce ion

S. encuentra dbtribuido en 3 talleres: Cercmica, Hflados y Tejidos.

2. CLASES DE PRODUCTOS:

2. 1 Producci6n di recto del Centro

-j!-

Actualmente la produccion del Centro esta repre�ntoda en lo

elaboraci6n de juegos pare cafe y ta • En lo referents a tejidos , se mo­

nufacturon gualdropos y tapetes de Iona .-

2 .2. Vidriado de los Productos

Los productos rvsticos comprodos a los artesanos de lo region ,

por intermedio de un fondo rotatorio , se someten a un proceso tecnico

de acabado o vidriado .-

3. COSTEO DE LOS PRODUCTOS :

Cuando el Cenfro Artesonal inici6 operaciones , no se fij6

desde un comienzo uno metodolog io que raflejora reolmente el Costo

de lo �1.,e se producia • A portir de 1973 , se sentaron basas para fijar los

costos • A continuaci6n y para dicho ai'\o , ilustramos la fonna como se

obtuvo el costo total del .. juego de te recto" • Como bien se conoce ,

este juego estci compuest� de 15 piezas asi : 1 cafetera , 1 lee.hero ,

1 a.zucarero , 6 pocil los y 6 platos :

3. 1 Producci6n Directa

Bases del Costeo para el " juego de te recto•

Materia prlma principal ( arcilla )

- 38-

1 arrobo de arcilla costabo $ 18.oo , por consiguiente 1 lc.ilo = S 1.44 ,

se consider6 un desperdicio del 10 % ( $ 0. 14 ) • La materJa prime prin­

cipal por kilo quedo en $ 1.58 .-

Mater ta prima secundoric { esmaltes -)

Precio Kg.

Oxido de plomo

Feldes pato

Coolin

snlce

Carbonato de UJlcio

$ . 3.20

8.80

0.60

10.50

2.�o

Kg. homcdo

0.520

0.280

0.090

0.020

0.090

1.000

1.500 gramos hornoda por $ 8.74 = $ 13. 11 hornada

Resumen : Bajo esmo!te $ 13. 11

+ Oxido oplicodo 1.29

Esmolte aplicodo $ 14.40

3 hornos diarios = $ 43.20 / dia •

Costo horno

$ 1.66

2.46

0.54

2. 10

1.98

8.74

Mano de Obro :

Sueldos mensuales i

T ornero • • • • • • • • • • •• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Auxiliar • . . . . • . . . • • . • . . . . . . . . . • • . . • . • . . • . • . . • • •

Total Sueldos modelaJe ••••.•••••••••••••••••••••

Costo pqr dia modelaJe ••••••••••••••••••••••••••

T 8Cnico de v idriado • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • ••

Costo de vidriado por dra ••••••••••••••••••••••••

Gastos de Fobricoci6n ( Energia electrico y A. C. P. M. )

66 Kv. / homoda

3 hornos / dio = 193 Kv. / dia

198 Kv. a $ 0.20 = S 39.60/ dia

Resumen : Energra flectrica

A.C.P.M.

T otol Costo Combustible :

Produce f 6n Diorio :

Ju l!g O de te redo :

Cafetera grande con tapa

Lechera con tapa

Azucarera con tapa

Pocillos

Platos

$ 39.60

4.40

$ -44.00/dia

30

30

50

60

70

.. 39-

s 3.500.00

1.500. 00

$ 5!

00'\00

250.00

2.310.00

115.50

Vidriado

68

75

220

180

4. VENTAS:

- ..:l -

Son de dos clasos : Ventas directos do Almocen y vontas a Artesa­

nros de Colombia • Pora la fijacion de! precio de vento, se incrementa al

Costo Total de producci6n un determinado morgen de rentabilidod que garan­

tfce el " autosostenimiento " del £entro .-

4.1 Ventas directas:

De la manera como a continuoci6n se relaciona estas ventas para

1974 y 1975 fueron :

MES

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Dictembre

• Proyectados

$

•

1974

MILES$

'l2

25

18

29

25

30

56

57

26

40

60

42

420

1975 MILES$

48

48

43

66

54

65

73

81

71

54

118

70 *

$ 791

4.2 Ventas a Artesanias de Colombia

- 43 ..

Los despochos efectuodos a la Bodega Central de Artesanias en 1974

y 1975 , fueron los slguientes :

MES 1974 1975

MILES$ MILES$

Febrero ,40 22

Marzo 14 112

Abril 20 26

Mayo 28

Junio 33 104

Julio 32 54

Agosto 12 57

Septiembre 19 51

Octubre 15

Noviembre 113 39

Dtctembre 40 *

$ 283 $ 548

• Proyectados