FELIX LOBOS

ARGO AUTA

Y OTROS POEMAS

(Temuco 2011)

ARGO AUTA

I

Descúbrete, argonauta, mira a tus pies el horizonte y sobre tu cabeza el cielo que empieza a caer empujado por la noche. Descúbrete, poeta de los siete mares, de las siete almas, que hoy es tu día de suerte: el viento sopla a tu favor y te indican el camino las estrellas. No quieras desconocer, por tu bien, el mandato de tu corazón, no te aferres a lo ido, mira que no siempre es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Levanta la vista, observa, qué inmenso océano te espera; ya habrá tiempo de comer, rezar y amar, ahora sólo eleva el ancla y ponte firme, que a glorioso viaje tienes que zarpar.

II

El sol brilla sobre mi cabeza, hincho mis pulmones en un

respiro profundo -me refresco- con el suspiro del mundo y en su suave música me hundo. Hacia adelante, sin miedo, que en este enorme mar está mi anhelo. Lleno de dicha sobre las olas navego entonando dulces canciones, pero firme en el desvelo. Aletargado en ensoñaciones sobre descubrimientos fantásticos

y tesoros inmensos, no imagino que la noche es un manto oscuro y gélido. Estúpido, estúpido, estúpido, la oscuridad se cierra ante mis ojos; imbécil, falto de pensamiento, ahora sin

estrellas en el firmamento me veo desamparado y solo.

III

Qué hago en este barco de papel, yo, que el mar sólo he conocido en los cuadros de los restaurantes y a través de los

caracoles como el susurro de un sueño. No hay navíos a la vista ni cetáceos enormes que me indiquen cuánto falta, soy yo un

barquito de papel en un océano de lágrimas. Oh! silencio, compañero, no me abandones que el grito lejano me acecha. Poco queda, compañero, el ruido de la noche me hace presa.

IV

Soy náufrago en tu alma y en mi abismo, estoy errante en

cualquier mundo y perdido en cualquier camino. Óyeme, tu que reinarás por los siglos de los siglos ¿dónde está el sur en esta terrible tormenta? que no logro hallar tu cruz. Cruel Ojo, que

todo lo ves ¿dónde te ocultas, dónde tu misterio? cuando el sol se aleja hacia los remotos hemisferios. Mi alma, antes expandida se ha reducido a nada, al desasosiego, como inmensos campos amarillos que ahora la muerte siega

pretenciosamente.

V

Tú, que intentas creer en ti mismo entre mis lamentaciones –silencioso, transparente- que eres Uno y distinto, deja tu caballo bebiendo en este mar salado, aquí donde todo es sal, secándose

hasta la piedra sin pretensiones de eternidad. Dime, por qué debo seguir siendo el espejo de la nada a la nada, en esta

falsedad, esta representación pueril; dime, por qué debo seguir este teatro inútil, por qué debo seguir hasta el final de mi

destino siendo el reflejo de tu ausencia, la causa y el efecto de tu ausencia.

VI

Aturdido en el misterio, en la necesidad -en la necedad- en el

nombre innombrable, en el BLUES que mueve las células, en la búsqueda de una ARMONÍA. No hay luz al final del túnel, no

hay túnel –sólo un tal vez- una sombra en las sombras. Me convierto en un glóbulo rojo navegando mi cuerpo, esperando

sangrar al MUNDO, escapar de mi mismo en éxtasis, frenético, eyacularme como una idea, ebrio, violento. No ser más el

canalla que sucumbe ante esta MISERIA -miserable miseria, pordiosera miseria, perra miseria- que me traga y que me escupe convertido en un montón de huesos que ya no se

levantan.

VII

Ahora, de frente ante el montón de cadáveres de todo lo que imaginé y liquidé, de todo lo que ambicioné y ya no importa.

Quieto, intentando detener el segundo que trata de atravesarme hasta dejarme como otro cadáver, pudriéndose, ante los ojos

indiferentes de los que me siguen en la fila de este purgatorio. Doy palos de ciego, buscando el barro que me lave los ojos -lazarillo de mi mismo- Lázaro, fénix en mis cenizas, ardiendo febril en mi carne, desgastado, escondido en una dicha, en una

esperanza, en espera. No hay otro mundo, aunque quiera huir de este -vagabundo sin

karma- en el aquí y ahora, contundente, sin respuesta satisfactoria. Es mi confesión un grito a la nada; aunque debo decir que busqué. Busqué algún oído dispuesto, abierto a lo

inconfesable. Salí de mi mismo, juro que busqué, pero las calles estaban llenas de naufragios enmohecidos, fragmentados,

esparcidos por todos los rincones, siempre esperanzados, esperando alzarse, retomar el viaje, cerrarse en la noche y

abandonarme, solo en el grito.

VIII

¿Qué niño es aquel que dibujó el mapa de las rutas infinitas y que olvidó la cuerda de sus juegos, que ahora con el paso de

las estaciones ha unido el cielo con el mar?

¡Agua la vista Capitán! ve, bebe tu alma ¡¡ZARPA ARGONAUTA!!

Ahora son sólo palabras, reminiscencias de un sueño, un

espejismo, nada más que el eco de mi desventura.

¡¡No puede ser!! Tan absurdo, tan detestable destino.

El humo [de otros mundos] me huele el pensamiento. Hay que calmar las ansias. La noche parece iluminada sin tener

estrellas.

[ES UN SUEÑO ES UN SUEÑO ES UN SUEÑO]

Soy la primera rata que quiere escapar y soy la primera entre los restos de este naufragio.

¡¡NO NO NO!!

SED ¡tanta sed! AGUA ¡tanta agua!

Sólo maderos destrozados es el pago por desviar el camino, por

perder el rumbo.

IX

Muerte puta, hija de la Gran Ausencia, pariente pobre de la eternidad. Impaciente apresuras el paso arrojando pierdas al camino, mi camino, amén. Caballos de fuego moviendo el suelo. Tu aliento, viento norte, buscas el pecho humano,

creciendo en el grito hasta volver al polvo. Acechas, sombra, como un murmullo, imperceptible. Bestia en la oscuridad, ya

no sé quién es la presa. Voluptuoso destino, infatigable, abrasador, dime quién espera a quién.

X

Una vez fui HOMBRE, me aventuré, miré a lo lejos en lo

distante, mi corazón se sentía seguro y firme -viril y fulgurante- ¡¡QUE

ARROGANCIA!! Ahora coleteo de un lado para otro y no hay caso, soy un

cetáceo varado en la orilla de una playa solitaria, las arenas que me cubren son silencio; y coleteo una y otra vez en la playa

solitaria. En la arena escribo estas palabras con tinta globulina, flechas envenenadas que hieren mi memoria. También soy

cicatriz, marca donde todo esto que es combate, en lo cotidiano, en lo imperecedero y lo fugaz, en este revolcarme a duras

penas.

Por eso me despido, me llevo la luciérnaga azul en un frasco. Y no es que tenga miedo, sucede que realmente no sé qué tan

oscuro va a ser el camino de mi eterno retorno.

PECADO ORIGI AL

Se me caen las palabras como las M A Z A A S del Árbol de la Vida

ahora me veo desnuda en el espejo de los OjOs ajenos y corro como una L O C A

Se me caen las palabras del A L M A que se E X P A N D E

respiro profundo, me quedo quieta, asustada como cuando se espera una RÉPLICA después de un FUERTE

TEMBLOR

[Usted tiene un nuevo mensaje de “El Adán”]

“Me largo d aki… sto es 1 infierno

ni l Gabo m abla x tu culpa spero q t arrastres kmo tu compinxe

lo q es yo… m voy d putas”.

Imbécil, iluso, acaso nunca nadie te dijo que las mejores cosas en la vida

nacen de un S A L T O

al V A C Í O

OTROS POEMAS (Selección 2001-2011)

Primera Parte

Me recuerdas a la orilla del mar Sólo tengo miradas con tendencia al vacío Tengo besos con tendencia al matrimonio Y un ramito ingenuo por si acaso; Te regalo una flor amaneciendo Te regalo una planta sin horizonte Regada con agua salada De los mares ausentes y tus ojos ocultos. Esta noche el universo me pide perdón Por no avisar tu existencia, Esta noche entro en guerra con tus ojos Sin cuartel, Y el infinito se reduce a un pestañeo; Tus miradas son lanzas O un velero surcando el cielo O un recuerdo ebrio sin tiempo O son sólo miradas Remiradas de reojo. Soy el mar que abraza la Tierra Y tú sigues pariendo árboles, A veces me recuerdas a la orilla del mar Y otras veces no… A veces me recuerdas a tu risa Y si no me ríes Me suicido en uno de tus cabellos. Dancemos en un lucero lejano Azulado, y tu a mi lado, Toma mi mano como la brisa

Y te doy amor apócrifo, Te regalo la tierra que pisas Y el aire que respiras, La luz que te alumbra Y también tu sombra bajo la luz; Te regalo el vació Para que lo llenes Y me lo devuelvas.

Rompamos el silencio de la tarde

Rompamos el silencio de la tarde Ámame, Como si de eso dependiera tu vida Abrázame entre tus piernas Como si yo fuera el columpio Y tú la trapecista arriesgando la vida; ¡Dependo de ti para existir! Mírame con fuerza Mientras caigo en el abismo Haber si me sostengo de algún beso Que entre el tumulto se le suelte a tu boca; Escucha en el fondo de mi boca Como se repiten los latidos Vida… Vida… Vida… Rompamos el silencio de la tarde Despacito, si es que hay tiempo Como si de eso dependiera mi vida.

Tal vez Tal vez no hay un poema universal con nuestro nombre en él tal vez no hay más que la fría oscuridad de toda nuestra cotidiana podredumbre tal vez nuestra existencia se va consumiendo sin fanfarreas y sin música hasta acabar en un florecimiento de gusanos Tal vez todo sea cierto hay un principio y un final tal vez la muerte espere en cada esquina con su mirar de mendigo ineludible Pero al final del día nada importa si el poema de tus ojos se escribe en mi mirada y tu voz destruye mi penumbra.

Segunda Parte

Ira

De mi voz sorda Nacen palabras ciegas Crepúsculos bien rojos

Y conciencias bien negras.

Se rompe el lazo Y el puño cae como el trueno

Machaca que machaca Y la vida ya no es un sueño.

La risa ya no se ríe

Más bien es mueca de espanto El alma se endurece

Y el grito ya no es canto.

Hierve la sangre Como lava en un cráter

Y la risa se trueca En fijaciones irracionales.

Líneas oscuras

Se abren las heridas Y se escupe la sangre

El puño golpea las mesas Y lo dulce sabe a vinagre.

Los músculos tiemblan

Y se endurecen las manos Mis decisiones apestan

Y mis intentos de calma son vanos.

Saco la rabia escondida Y mis dientes se apretan

Mientras cae la noche encendida Las pulsaciones no se aquietan.

Se me caen estas líneas oscuras De mis enojados sentimientos Que describo con desmesura Y con los instintos siniestros.

Días grises

Con pinceladas de guitarras sombrías Mancho las hojas de mi memoria,

Salto de vacío en vacío De soledad en soledad

Como marcándome un destino.

Los días grises se me vienen a las noches Y me decaigo;

Mi rostro de teatro fúnebre Se marca en mi almohada

Siento como se llenan mis ojos Y se me caen.

Me siento triste por tener brazos tan cortos

Y la mirada tan larga, Por ser tan cobarde

Y aún guardar esperanza.

ada

Juego a los títeres Con mi persiana celeste, Abro y cierro mis ojos Y todo sigue ahí Como si el tiempo no pasara. Quise conquistar el mundo Y hoy no hay nada Nada en mis manos Nada en mi cabeza. Los días se pierden Como quien pierde una aguja en un pajar Por no decir Como quien pierde una piedra en el mar. Espero que sea sólo hoy, Esta falta de voluntad Espero que algo se remueva Y que me haga despertar.

Breviario de frustración

El reloj ya no avanza Y de la oreja tomo la tasa En el aire hay amenaza

Y no quiero saber que pasa.

Tanta inspiración en balde En esta mano tan torpe

No hay conciencia que la mande Ni palabra que la soporte.

Cada segundo que pierdo

Que desde ahora me arrepiento Te lo doy en este momento Poesía de mi tormento.

Cuándo saldré de este sueño En otro sueño convertido

Con un objetivo en la mente Y con el destino presente.

Poesía, estás tú por delante, Aunque tabú a veces te haces

Yo sigo buscándote Y tú, como fénix mueres y naces.

Soliloquio de arciso

Dame una palabra

Aunque sea una,

Para creer en ti…

Porque ahora

Que ha muerto Dios

He quedado sólo…

¿Humano, demasiado humano?

Pequeña humanidad, Tan joven y tan intoxicada Tan precoz, tan pendeja

Con olor a muerte Y con tantas ganas de vivir Tan mestiza de amor y odio,

Híbrida de tiempo y movimiento Pero estéril, como todo híbrido,

Estéril de conciencia Estéril de supervivencia

Estéril de paz, estéril amor.

Ni Dios ni la evolución nos salvará Tanta humanidad nos matará.

Dios cansado

Tengo la cabeza sellada Mis pensamientos están entumecidos

Y eso que es primavera; Ya las frutas comienzan a pintar

El sol a trasnochar Y la luna a excitarse con los girasoles;

Mi alma de Dios cansado Sólo ve televisión,

La pasión se encuentra lejos Y ni hablar de la imaginación;

Pienso en el mundo Y me pregunto si sólo hay uno Si hay otro yo en algún lado… Si mi historia volverá a su causa

O tiene algún fin… Bueno, algo por el estilo.

No tengo remedio

Tengo tanto en la cabeza Que me cuesta pensar,

Quizá deba volverme asceta Hasta aclararme,

Sufrir los rigores de la naturaleza Hasta saber, a ciencia cierta,

Que soy el único Dios de este planeta, Que soy el Diablo Que soy Abraxas Que soy ninguno…

O que todo lo que conozco como real No existe…

Quizá soy un árbol Quizá un lobo

Quizá un vaso con agua O tal vez nada…

A través de mis ventanas

Miro a través de la ventana De las ventanas de mi casa De las ventanas de mis ojos De las ventanas de mi mente Y miles de ventanas más Que son por las que veo Sin siquiera notarlo Mil experiencias Mil sugerencias Mil formas de ver el mundo Me atraviesan… Como decía Miro a través de la ventana Y veo unos niños jugar Me trato de acercar Y hay mil ventanas que tengo que pasar Cuando por fin llego Aquellos ancianos ya se van.

Félix Lobos Yo no soy el de ahora Soy lo que debí haber sido Soy una estrella muerta Que sólo se ve su luz Soy un recuerdo Soy un pensamiento pretérito Que se repite Y aburre al tiempo Soy un viejo molino Soy el Quijote en jeans Soy Romeo con zapatillas Nike… ¿Quién ha visto un amanecer anudado de recuerdos? Mi amor es vida Es como cuando nace una flor Es una explosión Un abrirse al mundo, al universo Millones de átomos naciendo al mismo tiempo, Es una idea naciendo Es un orgasmo en el alma… Pero… Nunca he visto nacer una flor. Necesito borrarme del mapa Para volver a nacer. Soy Félix Lobos El seudónimo de un poeta que no existe

No tengo identidad La perdí entre la vida y el infinito; Soy el páramo Donde convergen todos los sentimientos Y donde se disuelven; Soy el aleph donde convergen los mundos Que aún no existen; Yo aún no existo Paro ya vivo; Soy la estrella autorreferente Que nadie ha visto Incapacitada para no amar y no odiar Soy el inconcebible forastero de mí mismo…

Risas de fondo Me siento a la mesa callado, como un poco juego con las migas de pan que van quedando en el mantel o en el plato de servilleta las muevo con el dedo las junto hago montoncitos las desparramo juego con ellas como si fueran un autito que alguna vez me regalaron para un cumpleaños o alguna navidad juego con ellas largo rato mientras mastico y trago mientras hablan y cuentan las anécdotas del día yo me callo muevo mi dedo de un lado a otro como un dios todopoderoso creo y destruyo a voluntad en silencio, ausente desde otro mundo. Uno a uno se levantan voy quedando solo hasta que el último se retira de la escena

y empiezo a tener miedo. Es como si el último en irse tirara de uno de mis hilos deshaciendo hebra por hebra todo el tejido que cubre mi alma como un dibujo animado quedo desnudo, avergonzado hasta ridículo en una realidad irrisoria y ajena suenan algunas risas de fondo agregadas por un dios todopoderoso que mueve los dedos de acá para allá pensando que todo lo que hace, finalmente está condenado a transformarse en una vulgaridad solamente comprensible para él.

Colillas de cigarro en el pavimento Una a una van quedando las colillas de cigarro en el pavimento estoy solo, estoy triste no sé, quizá es el día nublado me veo pasar entre la gente entre las parejas en los colectivos que avanzan hacia donde yo también debiera ir pero no voy me quedo sentado en esta banca de otra plaza más por la que tantas veces he caminado y que ahora ya me aburren. Algún día alguien leerá estas palabras y equívocamente pensará que es un poema, yo también quiero creerlo mientras junto una a una estas colillas de cigarro contándome historias que los demás dejaron olvidas por un descuido o por algo más importante, como estas palabras que del mismo modo olvidaré como otra colilla en el pavimento.

En un grito de mi alma

Son tan tercas mis palabras Que ni el lápiz más persuasivo Las puede convencer Que es de vida o muerte Que salgan de la idea, Que salgan del sentimiento Que es necesario que existan Que es necesario que fulminen la quietud Y que el mundo sólo puede ser creado Con su nacimiento… ¡Vengan a la vida! Para poder descansar En el séptimo día. Soy el dios nostálgico Evocador y fantasioso, Enmudezco cuando quiero Y mi grito es fabuloso; Soy el dios melancólico El cáncer sobre el papel Mi llanto es tinta fresca Y delirio al amanecer; Más allá de la mentira Soy la verdad relativa Lanzo palabras con ira Y mi alma se muestra altiva.

En un grito de mi alma Anuncio mi muerte Siempre en soledad; Soy el dios de la angustia Que se canaliza hacia la tinta Y cada línea que escribo Es aquel grito funesto De mi conciencia dividida, Y en toda esta lucha Va rodando mi vida.

Desde la lejanía de mis palabras Escribo desde la lejanía de mis palabras Donde los astros dan su último suspiro Y mueren, Un cortejo de ideas selladas miran Desde el mostrador Como en una pantalla de TV Son títeres De una conciencia desconocida La mía. Qué hago ahora Que el mundo me mira con indiferencia Y mi alma se recuesta Como queriendo dormir; Dónde esta el sostén de los pétalos que caen Quién riega las flores marchitas, La gran Ausencia se quedó en el cielo Y mis ojos se pierden en el firmamento Pero sólo cae lluvia. El crepúsculo se cierne en mis pupilas Y anochece, pero el sueño no llega Es inevitable mirar debajo de todas las camas Buscando respuestas Pero sólo hay polvo Y fantasmas que no quieren despertar; La esperanza carga todo el peso De lo divino y lo profano

Y mis pies se entumecen De tanta quietud Pero me mantienen despierto Un poco alerta Y también dispuesto.

Desayuno Corro las cortinas y me inunda la claridad opaca de la mañana Afuera el rocío cae insistente se empañan las ventanas Siete y media el día color plata se entumece mi piel pero la sensación no me desagrada es como si la vida se instalara con más fuerza en mi cuerpo Hay cierta energía rondando mi alma como un cantar de pájaros o el gotear del agua desde el techo en una bella alegoría silvestre que me hace poner los pies en la alfombra y lanzarme a esta pequeña libreta color café con leche que a su vez como un aroma se insinúa, me despierta los sentidos y me abre el apetito.

La Carretera Afuera una araña cuelga del techo, un pequeño insecto intenta cruzar el mundo que hay entre mis dos pies, ya terminó La Carretera entre lágrimas y mocos un padre muere en silencio pero al final y antes que se consuma el último cigarrillo hay una luz de esperanza tal vez mañana haya helado en algún postre lejano donde el mundo respire tranquilo donde las metrallas enfríen sus cañones y donde una sonrisa rompa el silencio de un atardecer antes que la primera estrella indique algún camino que lleve a algún lugar más allá del cielo simplemente rojo cuando el rojo signifique rojo y no el último suspiro antes del mundo azul y plata.

Viejo amigo

Vicente, viejo amigo Tú que marcaste la ruta En los mapas imposibles

Reescribiste los puntos cardinales Y nos sacaste de nuestro error.

Ahora, en la hora de la hora

Cuando tu sangre No es más que tinta

Pura y simple Me llegan tus palabras

Como un ruido Que crean el océano y sus olas

En las que naufrago.

Semejanza

Debe ser el otoño de las mariposas

Mientras miro a la calle

Las hojas parecen despegar

Desde el suelo a los árboles

Mes de junio

Y desde esta ventana

La vida y la muerte

Se parecen tanto

acer

Qué haces acá abajo poeta La luna te buscaba,

Qué haces escondido entre pesares Sácate ese casco de soldado suicida

Y ponte tu sombrero de copa Que vamos a brindar.

Vamos poeta, despliega las alas Y celebremos esta nueva estrella

¡Vamos, música galaxia! Que pasen los planetas por tus cuerdas

Que ha nacido un nuevo deseo Vamos poeta,

Bailemos al son de las galaxias.

¡Que bella estrella! como un pensamiento ¡Que bello pensamiento! Como poesía ¡Que bella poesía! Como un poeta ¡Que bello poeta! como una estrella.

Vamos poeta, que hay que parir

Que el amanecer no puede nacer sin ti Vamos poeta, que hay que morir Que de tu alma el sol ha de salir.

Inflexible

Me debato contra el tiempo

Y él, inflexible

Se cuadra a discreción

¡Te conozco desde siempre

Y eras mía antes de conocerme!

El tiempo dobla en la esquina

Con una mueca de desprecio

Y un par de segundos en el bolsillo.

Entre líneas me disuelvo

Entre estas líneas me disuelvo Me impregno de humo y de noche

Soy el solitario caminante Y la música me entra por el oído izquierdo

Y me sale por el derecho…

Soy el primero y el último Que encendió su cigarrillo en el crepúsculo

Me lo fumo de muerte Y la vida me pide perdón

¡Cálmate! Le digo Es sólo un juego, sólo un juego.

Entre las piernas de una galaxia

Anidé mis vuelos fugaces Y una estrella me miró con erotismo.

De un tajo del mundo Quiere nacer el día

Pero la noche Excitada Lo detiene con sus pechos, La leche salta hacia el vacío

Y comienza a llover.

Eterno instante

En mis ojos amanecen crepúsculos En mi mente el olvido es la constante

Llevo vida en cada hueso Y el destino de la muerte a cada instante.

Amanecen crepúsculos en mis ojos

¿Eternidad? ¿Inmortalidad? El infinito se vuelve un pestañeo

Y sólo al momento se le debe fidelidad.

Crepúsculos en mis ojos amanecen Los vaivenes del tiempo nunca vuelven

Y el pasado es un recuerdo inerte Cuando creo que sólo presente deviene.

i más, ni menos

Porque eres tan libre como la opresión; La opresión de tu espíritu contra mi pecho

Queriendo salir Queriendo rebelarse a Dios

Queriendo rebelarse al tiempo.

Porque tienes los pies de Gacela Y las alas de Cóndor

Corres y vuelas más allá de los cielos, Porque el cielo es corto,

Porque más que aquí, esta el allá, Tu velero es solamente un sueño Y existes más allá de la vida,

Porque la vida es corta.

Porque trasciendes el infinito Rompes los esquemas,

Perteneces a un cuadro eterno y fluido Y eres relativamente constante;

El sol es de papel Mientras se quema de pasión y desesperación

Porque no puede tener tu órbita Y es súbdito del universo

Y laico de tu pluma.

Con cada pincelada Pintas la luna por las noches, y se excita,

Si te duermes Una catarsis la envuelve

Y se desvanece.

Porque la magia no existe sin ti

Y la razón se hace poca Si te escondes en el más allá;

Porque hasta él se hace finito si lo recorres.

Porque tu comunismo es clasista Eres única,

Porque tu guerra es mi paz Sólo existes en mi lápiz; Eres sentimiento y razón.

Porque no eres lo que parecías

No eres más que Poesía, Ni menos.

oche

La noche hace rato que yace

Tendida en el cielo,

Ya los gusanos se estrellaron

Contra su piel etérea

Y la carcomen…

El día murió, cayó,

Vacilante

En las rodillas del crepúsculo

Y la luna

Fue su último suspiro…

¡¡Sentido!!

Estruendo universal Se destruye un mundo

Nace un átomo Mi conciencia se oscurece

Siento un bramido entre mis dedos Y un cometa negro

Sale disparado en palabras; La imaginación se revuelve en el abismo Y busca una neurona donde sostenerse;

Una línea traza un lienzo Y el arte se reduce a un punto a parte.

Automóviles locos

Como los ojos hacia abajo Se revuelven con sus entrañas metálicas

Y a su camisa de fuerza Lo llaman cinturón de seguridad; El sol llora lágrimas de fuego Esta noche en que no está.

Una mariposa cósmica Se posó en mi nariz Estornudé y se fue…

Y la galaxia llora estrellas Porque se le perdió una mariposa,

Yo me callé Cerré la boca del estómago

Y dejé que la mariposa se apareara.

Un ojo Se abre un mundo como en un parto Y sangra como un parto Y duele como un parto Pero vive, como la vida que sale de un parto; Ideas que nacen Razón, sin razón No importa, lo que importa es la vida… Erotismo: Un vaso de leche, derramándose, En el ojo del universo… Tristeza: Miles de estrellas fugaces, cayendo al vacío, Y la luna, pálida, blanca, llorando al sol Que se hunde en el mar… Un cielo enlagrimado, con dioses desahuciados Impotentes, y una noche que grita silencio; Ruge un mar invisible Y en el fondo del abismo, un ojo… Húmedo, cristalino, universal Un agujero negro en mi mente Que absorbe, Absorbe ideas, absorbe voluntad Absorbe vida…

Un ojo vidente, manipulador, hipnótico Hambriento, sediento; Se destruye un mundo, se parte en dos Dos átomos se reencuentran Se consumen, Se escupen, se hartan y se unen En eterno ciclo, como una noria Y un sino latente… esperando… Una profecía que se cumple Por la ley universal del azar divino, Y luego, nada…

Simulacro Los siguientes versos Son sólo un simulacro Es sólo un ensayo Así es que no se alarme Guarde la calma Y ríase Si le parece necesario. Los siguientes versos Son sólo un simulacro No se sorprenda Si algo le parece extraño Son sólo palabras Lanzadas al aire Lanzadas de la mano. Simule usted también Al leer estas líneas Hasta que crea que es poesía Sienta tristeza, angústiese Cómase las uñas O tiéntese de risa. Si le parece que hasta ahora No he dicho nada Que le ve poco sentido Está en todo su derecho Pero recuerde Esto de poesía tiene poco Es sólo simulacro.

Alfa y Omega

Me nacen pájaros del alma

Y se posan en el limbo

Como en un cable eléctrico,

Miran con mis ojos

Y vuelan con mis alas;

El Alfa y el Omega

Son sólo dos neuronas

Que combaten entre sí

Y se disuelven

En un par de pensamientos…

¡EL BIEN Y EL MAL!