APUNTES DE RELIGIÓN · 2020. 3. 16. · Apuntes de Religión 1º ESO 3 2. Mapa físico de...

Apuntes de Religión 1º ESO

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APUNTES

DE

RELIGIÓN

NUEVO TESTAMENTO

1º ES0

Nombre: Curso:


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Tema 1

Palestina, el país de Jesús

1. El Imperio Romano

El mundo en el que nació Jesús estaba dominado por Roma, la capital del más poderoso Imperio del mundo occidental, llegaba por el oeste a España, por el este al Mar Negro, desde el río Rhin en el norte hasta el río Nilo en el sur. En su centro estaba el mar Mediterráneo, que era prácticamente un lago romano, rodeado completamente de territorio imperial.

El Imperio estaba formado por 36 provincias gobernadas por funcionarios que daban cuentas al Senado o al propio Emperador. Estos gobernantes actuaban con ayuda de una eficiente gestión en sus gobiernos y sobre todo un poderoso y bien equipado ejército que mantenían el orden público y ayudaba a cobrar los impuestos. Las legiones romanas estaban formadas por 5.000 ó 6.000 hombres de infantería, divididos en cincuenta o sesenta

centurias. Los soldados recibían un sueldo, donativos imperiales o el botín de guerra y vivía en los campamentos convirtidos en plazas fuertes. Disponían de murallas y torreones y se dividían interiormente en cuatro partes marcadas por dos vías perpendiculares donde había sala de baños, capillas, oficinas, cárcel, hospital y almacenes. Los mercaderes, artistas, prostitutas y otros acudían a sus alrededores y se establecían constituyéndose aglomeraciones urbanas en torno a los campamento surgiendo así las ciudades. Las calzadas romanas eran la red de caminos empedrador que vertebró el Imperio Romano. Se creó para que el ejército para así movilizar grandes efectivos con una rapidez nunca vista hasta entonces. También se utilizaron para el transporte de mercancías y la difusión de la cultura romana.

Cuando Jesús era un niño, el emperador de la época se llamaba Augusto, y fue éste el que instauró la conocida “Pax romana”. Pero en el este, los romanos llevaron paz y prosperidad. La única excepción fue Palestina, el país de Jesús, que se convirtió en provincia romana. La mayoría de los judíos no aceptaron la dominación romana, se aferraron a sus creencias y leyes, a pesar de la categoría especial concedida al judaísmo en las leyes romanas. Por ejemplo, los judíos quedaron exentos del servicio militar y podían seguir realizando las ceremonias religiosas propias del mundo judío. Pese a todo esto, el nacionalismo judío se hizo fuerte y una serie de gobernadores corruptos desencadenó la gran rebelión del 66 d.C. Este levantamiento fue aplastado brutalmente por los romanos, con una violenta respuesta que culminó en el año 70 con la destrucción de Jerusalén y su magnífico Templo.


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2. Mapa físico de Palestina

La tierra de Jesús ha recibido nombres diversos a lo largo de la historia. En tiempos de los patriarcas (Abrahán, Isaac, Jacob …) era conocida como Canaán; en la época de Jesús se llamaba Palestina y en la actualidad toma el nombre de Israel.

Palestina es una insignificante provincia del Imperio Romano. En tiempos de Jesús ocupaba un lugar estratégico, siendo paso y encrucijada de caminos de los grandes reinos e imperios de la antigüedad: egipcios, persas, griegos, romanos…

Palestina forma un cuadrilátero de unos 250 km de largo, con un ancho de 40 km al norte y 140 al sur. El

país linda al oeste con el Mar Mediterráneo, al sur se encuentra el desierto del Négueb y en su interior se encuentran:

El lago de Galilea recibe también el nombre de Genesaret o Tiberíades, es de agua dulce, mide 21 kilómetros de largo y 11 de ancho y proporciona gran riqueza para la pesca y agricultura.

El río Jordán mide 350 kilómetros, nace en el Monte Hermón y desemboca en el mar Muerto y provoca una gran depresión.

El mar Muerto, en realidad es un lago de agua salada de 80 km de largo y la superficie está a unos 416 metros bajo el nivel del mar y el fondo llega a alcanzar el punto más bajo de toda la Tierra con unos 748 metros bajo el nivel del mar. Las aguas tienen una alta salinidad (más del 25% cuando lo normal en los mares es del 6%). Esto se debe porque la regularización del mar Muerto depende de la evaporación; el agua se evapora, pero permanecen las sales contenidas en ella que aumentan cada vez más. El alto nivel de salinidad impide la vida de las plantas y de animales, de ahí el nombre. Las montañas más importantes son: el monte Hermón a 2814 metros, es el pico más elevado del país y se encuentra al norte de Palestina. El monte Hebrón al oeste del Mar Muerto, el monte Tabor al oeste del Lago de Galilea, el monte Garizín en el centro del país, el monte Carmelo al norte junto al Mar Mediterráneo y el monte Nebo al suroeste del Mar Muerto

Colorea el mapa y escribe el texto que está en negrita. Pág. 1075 (730) de la Biblia Didáctica


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3. Mapa político de Palestina

Políticamente está dividido en siete provincias o regiones: Galilea, Traconítide e Iturea al norte,

Samaría en el centro, Judea e Idumea en el sur, Decápolis y Perea en la parte oriental del río Jordán. Las tres provincias vinculadas a la vida de Jesús son:

Galilea

Es una región montañosa, al norte de Palestina, con una fértil llanura bordeando el lago de Genesaret. En su parte montañosa están las poblaciones de Caná, Nazaret y Naín. La llanura del lago de Genesaret era abundante en cereales, fruta, olivos y vid, así como en pesca y derivados.

Allí estaban las ciudades de Corozaín, Cafarnaún y Tiberíades. En esta provincia es donde Jesús vivió su infancia y juventud, sobre todo en Nazaret. Y es aquí donde comienza su predicación, en torno al lago de Galilea.

Samaría Está situada entre Galilea y Judea. Es fértil y con alto nivel urbano. Sus habitantes nunca fueron auténticamente judíos de religión, ya que muchos de ellos descendían de extranjeros, rechazaban muchos de los libros del Antiguo Testamento y tenían hasta su propio templo en el monte Garizín. Ciudades importantes eran Sicar y Cesarea (junto al Mar Mediterráneo).

Judea Es la región sur de Palestina, la más extensa y la más despoblada y pobre. La ciudad principal de Judea es Jerusalén. Su importancia se debe a motivos religiosos: se encontraba el único Templo; motivos políticos: vivían los gobernantes del país y motivos económicos: era el centro económico del país. Es aquí donde Jesús será juzgado y condenado a muerte.

Otras ciudades importantes de Judea son Belén, Emaús, Betania y Jericó.

Colorea las tres provincias más importantes y escribe el texto que está en negrita.

Pág. 1105 (775) de la Biblia Didáctica


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ACTIVIDADES

1. Une con flechas algunos de los acontecimientos de Jesús con sus correspondientes ciudades,

para ello mira la página 1105 (775) de la Biblia didáctica y los apuntes del tema.

Jesús nace en un pesebre * * Jerusalén

Jesús convierte el agua en vino * * Emaús

Jesús es bautizado por Juan el Bautista * * Sicar

Lugar donde Jesús vivió su infancia y juventud * * Caná

Jesús resucita a un buen amigo suyo * * Judea

Lugar donde Jesús es crucificado * * Belén

Jesús habla con una mujer de Samaria * * Río Jordán

Jesús elige a unos discípulos pescadores * * Nazaret

Provincia donde se encuentra la capital * * Tiberíades

Jesús se aparece resucitado a unos discípulos * * Betania

2. Observa el siguiente mapa y realiza las siguientes tareas.

- Colorea con distintos colores los límites de las

tres provincias más importantes de Palestina.

- Señala con rojo la ciudad donde Jesús nació, en

azul donde vivió y en verde donde murió.

- Colorea de azul el Mar Muerto, Lago de Galilea y

el Mar Mediterráneo.

3. Contesta a estas tres preguntas.

- ¿Con qué tres nombres se conoce la tierra donde

vivió Jesús?

- ¿Con qué tres nombres se conoce al lago que hay

en el país de Jesús?

-¿Por qué se llama Mar Muerto?


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Tema 2 La sociedad en tiempos de

Jesús

1. Situación política

En el año 63 a.C. el emperador romano Pompeyo conquista Jerusalén, y Palestina pasa a depender del poder de Roma. Pero debido a las peculiaridades de este pueblo, los romanos gobernaban el país a través de reyes o gobernadores. Cuando nace Jesús gobierna en Roma el emperador Octavio Augusto, y cuando muere, el emperador se llamaba Tiberio. En los territorios conquistados, Roma procura conservar las costumbres locales. Se reserva la política exterior, controla la moneda y los caminos y exige un impuesto económico elevado. Para conseguir estos fines se sirve de hombres fieles.

El judío Herodes el Grande es uno de esos hombres. Roma lo utiliza para gobernar la Palestina ocupada por los romanos. Gobernó desde el año 37 a.C. hasta el 4 a.C. Estaba obsesionado por mantener su poder mediante dos métodos: estar siempre al lado del que mandaba en Roma y eliminar a los que podían aspirar a su puesto. De hecho mandó ejecutar a dos de sus hijos acusados de tramar su destitución.

Hizo muchas obras públicas, entre las que se encuentran la reconstrucción del templo de Jerusalén y la edificación de un teatro en esta misma ciudad. Fue un hombre astuto e inteligente que supo aprovechar cualquier oportunidad para aumentar su poder. A la muerte de Herodes el Grande sus tres hijos se dividieron el país:

-Arquelao heredó Judea y Samaría. Gobernó desde el 4 a.C. hasta el 6 d.C.

en que fue depuesto y desterrado a causa de su crueldad. Roma, en su lugar,

nombró a un procurador romano. El quinto procurador fue Poncio Pilato que gobernó Judea desde el 26 al 37 d.C. y condenó a Jesús a muerte.

-Herodes Antipas gobernó Galilea y Perea desde el año 4 a.C. al 39 d.C. Repudió a su mujer y se casó con Herodías, mujer de su hermano Filipo, con lo cual se ganó los reproches de Juan Bautista y la muerte de éste, cortándole la cabeza. En el momento de la pasión de Jesús se encontraba en Jerusalén para celebrar la Pascua y Pilatos, al saber que Jesús era galileo, se lo envió.

-Filipo gobernó las provincias de Iturea y Traconítide desde el 4 a.C. al 34 d.C.

El sanedrín

El sanedrín era la institución más importante de la sociedad judía. Una especie de Parlamento con poder legislativo (dictaminar leyes), ejecutivo (gobernar) y judicial (realizar juicios). Sólo estaba limitado en el sentido de que no podían condenar a muerte a nadie, este poder estaba reservado al gobernador romano. En la época de Jesús el sanedrín constaba de 71 miembros, el presidente se llamaba Sumo Sacerdote y era Caifás.


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2. Situación religiosa

Los israelitas eran profundamente religiosos: toda su vida estaba marcada por la religión. Jesús nació en ese ambiente y, en muchos aspectos, se opuso a la religiosidad que vivían sus contemporáneos. Por eso, para comprender bien a Jesús es importante saber cómo se vivía la religión en su tiempo y en qué creían:

1. Un Dios: Creencia en un Dios Todopoderoso.

2. Un pueblo: Creencia en que Israel es el pueblo elegido por Dios, porque Dios mismo hizo una alianza con él, después de liberarlo de la esclavitud de Egipto.

3. Una ley: Creencia en que Dios había revelado su voluntad a su pueblo en la ley. La ley, dada por Dios a Moisés, debía ser explicada y adaptada a las circunstancias de la vida.

4. El sábado: El sábado es el descanso estricto, con ciertas actividades muy limitadas y

minuciosamente reglamentadas, tenía que permitir al hombre descansar y alabar a Dios ese día de la semana.

5. La sinagoga: Es el lugar donde los judíos se reúnen para rezar. En ella se hace lectura de la Torá, el nombre que recibe la Biblia judía.

6. El Templo de Jerusalén: En él se celebraba a diario el culto a Dios, los sacerdotes desempeñaban los rituales y ofrecían sacrificios. En la actualidad queda solamente un muro conocido como “el muro de las lamentaciones”, donde los judíos se lamentan por la destrucción de su Templo en el año 70 y hacen sus peticiones a Dios a través de oraciones y muchos las escriben en papeles que meten entre las piedras del muro.

3. Vida cotidiana en Palestina

Las fiestas judías: Los judíos celebraban numerosas fiestas a lo largo del año,

pero la fiesta más importante la Pascua. La Pascua la celebraban el 14 del mes de nisán en Jerusalén y recordaban el día en que el pueblo judío, con la ayuda de Dios, salió de Egipto y fue conducido por Moisés a la tierra prometida. Según el libro del Éxodo, Dios ordenó sacrificar un cordero, pintar las puertas con su sangre, preparar una cena rápida comiendo pan sin levadura y estar preparados para partir hacia Canaán.

Otras fiestas eran: la fiesta de los tabernáculos, se hacían tiendas con ramas de árboles y acampaban en ellas recordando la época en la que el pueblo de Israel había vivido en el desierto. La fiesta de las Luces, recuerda que después de recuperar el Templo tras luchar contra los griegos, sólo había aceite para alimentar la llama eterna durante un día, milagrosamente, el aceite ardió durante ocho días y a partir de ese momento se encenderá la lámpara de nueve brazos llamada jánuca. Y la fiesta del perdón o Yom Kippur que comienza con un ayuno durante todo el día roto por la tarde con el sonido del shofár (cuerno de cordero) y a partir de ese momento quedan perdonados los pecados.

Las monedas: En tiempos de Jesús se utilizaban diversas monedas; unas eran de origen griego y otras de origen romano. Entre las de origen griego, en los evangelios se nombran el talento y el dracma. Y entre las monedas romanas se nombra el denario de plata que representaba el precio de una jornada de trabajo de un jornalero.

La comida y los alimentos: El alimento, en tiempos de Jesús, se tomaba generalmente en dos comidas; la más importante era la de la noche, cuando se reunía toda la familia. Antes de comer se lavaban las manos, no sólo por higiene, sino también como un rito de purificación o limpieza espiritual. Ya sentados, el cabeza de familia pronunciaba una bendición sobre la comida. La religión judía prohibía comer de algunos animales, entre ellos del cerdo.


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4. Situación social

El pueblo judío era eminentemente religioso y eso se refleja en cada uno de los estratos de la sociedad, de ahí que existe una clara estructura social piramidal.

CLASE ALTA

Sumo sacerdote: Era el sacerdote responsable máximo del templo y presidente del Sanedrín. Gozaba de gran dignidad y una situación económica confortable.

Saduceos: Pertenecían a la clase alta del país, y eran grandes propietarios. Políticamente colaboraban con el poder romano intentando mantener el orden público.

CLASE MEDIA

Fariseos: Los fariseos se consideraban un grupo de hombres muy religiosos que conocían muy bien la ley y la cumplían a rajatabla: realizaban ayunos, penitencia, oraciones, … ejerciendo una enorme influencia entre el pueblo considerados como sus guías espirituales aunque no se mezclaban con ellos por ser pecadores. La mayoría de ellos son artesanos y pequeños comerciantes. Odiaban a los romanos y esperaban un Mesías que los echara de su país. No se llevaba muy bien con Jesús pues éste criticaba su manera de entender la religión y su falsedad e hipocresía que tenían hacia la demás gente.

Sacerdotes: En tiempos de Jesús habría unos 7000 sacerdotes que se encargaban de atender el templo. La mayoría de ellos eran pobres, pero vivían gracias a los donativos de la gente y de sus oficios.

Los esenios: Eran un grupo minoritario en la sociedad judía. Viven retirados de las ciudades y pueblos en comunidad compartiendo todo lo que tenían.

CLASE BAJA

Zelotas: Eran un movimiento extremista y armado. Pertenecen a las capas más pobres del pueblo (agricultores, jornaleros y pescadores). Organizaban revueltas y asesinatos y contaban con el apoyo de las clases populares.

Mujeres y niños: La mujer no tenía los mismos derechos que los hombres. Dependían de su padre hasta que a la edad de 12 años se casaba, y pasaba a depender de su marido. El hombre se podía divorciar de la mujer, en cambio ésta no de él. Los niños, al no poder trabajar eran marginados e incluso despreciados por sus familiares.

Campesinos y jornaleros: Poseían o trabajaban en tierras de cultivo, que apenas les proporcionaban lo suficiente para sobrevivir.

LOS MARGINADOS

Publicanos: Eran marginados, no porque fueran pobres, sino porque eran los encargados de cobrar los impuestos a los romanos. Cometían muchos engaños, abusaban del cobro de los impuestos y eran tratados como ladrones.

Pecadores públicos Eran las personas discriminadas por motivos morales-religiosos. En este grupo entraban las prostitutas, adúlteras y los gentiles (los que no eran judíos).

Enfermos: En aquella época habían muchos enfermos: ciegos, leprosos, cojos… por esta condición eran malditos y abandonados a su suerte por su familia. A los que tenían problemas mentales, epilepsia… se creían que estaban poseídos por el demonio.


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ACTIVIDADES

1. Contesta a las siguientes preguntas del tema:

¿Cómo se llamaban los emperadores

cuando Jesús nace y muere?

¿Por qué Herodes el Grande mató a

dos de sus hijos?

¿Por qué Herodes Antipas mandó

decapitar a Juan el Bautista?

¿Qué poderes tenía el Sanedrín?

¿Cuál es el día sagrado de los judíos?

¿Qué es el muro de las

lamentaciones?

¿Qué y cómo celebran los judíos la

fiesta de la Pascua?

Antes de comer los judíos se lavan

las manos, ¿Por qué motivo?

¿Por qué los fariseos odiaban a

Jesús?

¿Por qué los niños pertenecían a la

clase baja?

¿Quiénes formaban el grupo de los

pecadores públicos?

2. Define los siguientes conceptos:

Torá:

Sinagoga:

Jánuca:

Shofár:

Denario:

Zelotas:

Publicanos:


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Tema 3

La infancia de Jesús

1. La Anunciación Lc. 1, 26 - 38 / Mt. 1, 18 - 21

“Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se sorprendió por estas palabras.

El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel se fue”.

El sueño de José. “María, estaba prometida con José y, antes de vivir juntos, se encontró embarazada por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería denunciarla, decidió separarse en secreto de ella. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel se le apareció en sueños y le dijo: «José no temas casarte con María porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados»”.

2. El nacimiento de Jesús Lc. 1 -2 / Mt. 2, 1-12

“Sucedió que por aquellos días salió un edicto del Emperador César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo a su ciudad. José vivía en Nazaret pero había nacido en Belén. Por tanto se dirigió a esta ciudad acompañado de su mujer que estaba embarazada.

Y ocurrió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento”.

Visita de los pastores. “Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel, la gloria del Señor los envolvió en su luz y se llenaron de miedo. El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría: os ha nacido hoy en Belén, un salvador, que es el Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» Los pastores fueron y encontraron a María, a José y al niño.

Visita de los Magos de Oriente. “Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.» Oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó. Entonces llamó aparte a los magos y los envió a Belén diciéndoles: «Id e investigad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle». Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y de repente la estrella que les guió hasta Jerusalén se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Entraron en el pesebre; vieron al niño con su madre y

postrándose le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes se retiraron a su país”


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Huída a Egipto. Cuando se marcharon los magos, el ángel se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»

Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto. Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Muerto Herodes, el ángel se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y vete a tu tierra pues han muerto los enemigos”.

4. La purificación de María y presentación de Jesús Lc 2, 21-24

“Se habían cumplido los ocho días para su circuncisión, le pusieron por nombre Jesús, el mismo que le fue dado por el ángel antes que fuese concebido en el seno. Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén a fin de presentarlo al Señor, según está escrito en la Ley de Moisés: Todo varón primer nacido será llamado santo para el Señor y a fin de dar en sacrificio, según lo dicho en la Ley del Señor un par de tórtolas o dos pichones» ".

“En la puerta del Templo había un sacerdote que recibía a los padres y al niño y hacía una oración de presentación a Dios. Su nombre era Simeón al cual el Espíritu Santo había revelado que vería al Mesías antes de morir. Cuando vio a Jesús lo reconoció como el Mesías al igual que Ana, una viuda de 84 años que vivía en el Templo”.

Jesús fue circuncidado y recibió su nombre el octavo día después de su nacimiento: “Jesús” es el

equivalente griego del nombre hebreo “Josué”, que significa “el Señor salva”.

La circuncisión es la extirpación del prepucio del pene lo que deja permanentemente al descubierto el

glande. El judío realizaba este ritual para recordar el pacto entre Dios y Abraham y cumplir el mandato

divino de circuncidar a todo varón como así hizo con su hijo Isaac.

También cuenta el Evangelio de Lucas que Jesús fue presentado en el Templo a los cuarenta días de haber

nacido en recuerdo de los primogénitos de Egipto que había salvado Dios. María también al cabo de los cuarenta días se tenía que purificar por haber dado a luz ofreciendo en sacrificio a Dios dos tórtolas. En cambio, cuando se daba a luz a una niña la madre estaba en un estado de impureza durante ochenta días hasta que se purificaba en el Templo.

5. Jesús perdido y hallado en el Templo Lc. 2, 41-52

“Cuando Jesús tenía doce años fue con sus padres a celebrar la Pascua y al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros y doctores de la ley escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando». Él les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Y Jesús creía en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres”.

Con este pasaje Lucas quiere destacar la condición de Hijo de Dios anteponiendo incluso los lazos

familiares y destacando la sabiduría un niño ante la presencia de los sabios del momento.

Los evangelios dicen muy poco de la infancia de Jesús en Nazaret de ahí que surgieran los evangelios

apócrifos. Estos evangelios pretendían satisfacer la curiosidad popular de la vida de Jesús que el Nuevo Testamento apenas mencionaba, como su infancia.

http://es.wikipedia.org/wiki/Prepucio

http://es.wikipedia.org/wiki/Pene

http://es.wikipedia.org/wiki/Glande


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ACTIVIDADES

1. Indica el nombre de las personas que aparecen en los relatos de:

La anunciación

El nacimiento

Presentación en el

templo

Jesús perdido en el

templo

2. Contesta a las preguntas:

- ¿Qué anuncio le hace el ángel Gabriel a la Virgen María?

- Si José y María eran de la ciudad de Nazaret, ¿por qué Jesús nace en Belén?

- ¿Por qué Herodes manda matar a los niños menores de dos años?

- ¿Qué dos ritos realizaron a Jesús a los ocho y cuarenta días de su nacimiento?

- ¿Dónde estaba Jesús cuando se perdió, a qué edad y qué hacía?

3. Une con flechas los siguientes enunciados con sus correspondientes personajes:

Eran astrólogos Magos de Oriente

Población donde Jesús nació El sacerdote Simeón

Los primeros en visitar a niño Jesús Sacerdotes del Templo

Manda matar a los niños menores de dos años Jesús

Le anuncia que va a ser madre Belén

Lo reconoció como el Mesías Herodes el Grande

Fue circuncidado a los ocho días Los pastores

Quedaron admirados de su sabiduría El ángel Gabriel


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ACTIVIDADES

1. Haz un resumen de los acontecimientos que ocurrieron en torno a la infancia de Jesús, con

la ayuda de la página web: http://globalrecordings.net/script/spa/440

Cuadro 7

Cuadro 9

Cuadro 10

Cuadro 11

Cuadro 13

http://globalrecordings.net/script/spa/440


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Tema 4 Las enseñanzas de Jesús

1. El bautismo de Jesús Mc. 3, 4-8

Tradicionalmente, el bautismo era un rito destinado únicamente a señalar la entrada de los no judíos a la comunidad judía. No obstante, Juan el Bautista –una figura severa, cuyo alimento era el de saltamontes y cuya vida se desarrollaba en el desierto- comenzó a causar un gran revuelo al bautizar tanto a los judíos como a los no judíos, diciéndole a la gente que se convirtieran y se bautizaran para que se les perdonaran los pecados.

Juan bautizaba a la gente en el río Jordán, cerca de un rocoso desierto en la provincia de Judea. Cuando Jesús llegó al río y le pidió a Juan que lo bautizara, Juan de inmediato lo reconoció como el Mesías y dudó, al creer qué éste no necesitaba arrepentirse y bautizarse. Pero Jesús sostuvo que era la voluntad del Padre, de modo que Juan aceptó, bautizándolo mediante una inmersión total en el río. Al salir Jesús del agua, recibió la confirmación divina de su calidad cuando el Espíritu Santo descendió sobre él en forma de paloma y una voz desde el cielo anunció que era el amado Hijo de Dios.

Jesús, pese a que no había cometido pecado se bautizó para hacerse solidario con los pecadores. Con

este gesto demostró estar cerca de los hombres y compartir con ellos el pecado.

2. Las tentaciones de Jesús Mt. 4, 1-11

Tras el bautismo, nos cuentan los evangelistas, que Jesús fue conducido de inmediato por el Espíritu Santo al desierto para ser “tentado”, o puesto a prueba, por el diablo. El desierto se encontraba al este del Mar Muerto y al sur de Jerusalén. Esta zona desolada era, según la creencia popular, la morada de los demonios.

Allí ayunó Jesús durante 40 días y 40 noches hasta que estuvo débil por el hambre. En ese momento apareció el demonio para tentarlo diciéndole que convirtiera las piedras del desierto en panes. Pero Jesús le contestó diciéndole que la gente no sólo necesita pan para vivir, sino también la palabra de Dios.

Entonces el diablo lo llevó a Jesús hasta el techo del Templo, en Jerusalén, y le dijo que saltara citando a las Sagradas Escrituras como prueba de que Dios enviaría ángeles para impedir que se hiciera daño. Pero Jesús se negó a ello, insistiendo en que era un error poner a Dios a prueba.

Por último, el diablo llevó a Jesús a una montaña desde donde se podían ver todos los reinos del mundo. El diablo le prometió a Jesús que se los daría si lo adoraba. Jesús se negó, exclamando que lo correcto era adorar y servir sólo a Dios.

Con este pasaje, los evangelistas muestran a un Jesús humano, que fue tentado como cualquier

persona pero que supo superar las pruebas que el mal le puso en su camino.

El ayuno de cuarenta días recuerda la estancia de Moisés en el monte Sinaí donde recibió las Tablas de

la Ley y las tentaciones son muy parecidas a lo acontecido con Moisés: el maná, el becerro de oro y cuando Satanás muestra desde una montaña a Moisés la Tierra Prometida.

Jesús no utiliza sus poderes para mantenerse con vida ni para acallar al diablo, su obra se cumplirá a

través de la pasión, muerte y resurrección.


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3. Los primeros discípulos Lc. 6, 12-16

Después de las tentaciones, Jesús volvió a Galilea. Un día, paseaba por la orilla del lago y vio una pequeña barca en la que unos hombres echaban las redes para pescar. En esa barca estaban dos hermanos que se llamaban Pedro y Andrés. Cuando volvieron a la orilla, Jesús pasó a su lado, se detuvo delante de ellos y contempló cómo limpiaban sus redes. Entonces les dijo: "Venid conmigo, y yo os haré pescadores de hombres. Seréis mis amigos, y me ayudaréis a contar a todos la Buena Nueva del Reino de Dios". Entonces ellos dejando las redes inmediatamente, se fueron con Jesús.

Un poco más allá, había otra barca amarrada a la orilla y en ella, tres hombres que también eran pescadores y estaban arreglando sus redes. Estos hombres eran Santiago y Juan que trabajaban con su padre. Jesús los llamó y les dijo: "Venid también vosotros conmigo y seréis mis

discípulos". Ellos dejando la barca y a su padre se fueron con Jesús. Éstos no fueron los únicos a los que Jesús eligió para que fueran sus mejores amigos. Pasado un tiempo, el número de discípulos aumentó. Jesús subió a un monte y pasó toda la noche en oración. Al llegar el día llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que llamó apóstoles:

Simón, al quién llamó Pedro y su hermano Andrés, Santiago (el Mayor) y su hermano Juan, Felipe y Bartolomé; Mateo, el recaudador de impuestos, Simón el Zelote, Tomás, Santiago (el Menor),

Judas Tadeo, hermano de Santiago y Judas Iscariote, el que lo traicionó.

Canaán se fundó sobre las doce tribus de Israel, la elección de doce apóstoles demuestra que la

comunidad cristiana será el nuevo Israel. La palabra “apóstol” en griego significa “enviado”.

4. El sermón de la montaña Mt. 5, 3-12

La fama de Jesús iba creciendo, y cada vez iba más gente a escucharle. Según los Evangelios estuvo aproximadamente tres años predicando y esparciendo sus enseñanzas por toda Palestina, aunque la mayoría de las veces se encontraba en el norte del país, en Galilea. Pues bien, el Evangelio de Mateo, nos cuenta que un día Jesús llevó a sus discípulos montaña arriba junto con multitud de seguidores. A las enseñanzas que dijo en el monte se le conoce como el sermón de la montaña, y fue allí mismo donde Jesús proclamó las Bienaventuranzas:

Bienaventurados los pobres de espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los mansos: porque ellos poseerán la tierra. Bienaventurados los que lloran:

porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos obtendrán misericordia.

Bienaventurados los limpios de corazón: porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacíficos: porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que sufren persecución por la justicia,

pues de ellos es el reino de los cielos.

Los bienaventurados son los afortunados que han encontrado la felicidad en Dios.

5. El Reino de Dios

El mensaje central de Jesús consiste en anunciar el Reino de Dios, y con sus obras y palabras, hacerlo presente en el mundo. Muchos de los que escucharon a Jesús aceptaron su mensaje y le siguieron; otros lo consideraron un estorbo y algunos, a los que les molestaba, lo interpretaron como una provocación y trataron de eliminarlo.

En tiempos de Jesús, el pueblo de Israel esperaba que Dios les mandara un rey para liberarlos de la dominación romana, y con él, el pueblo recobraría la independencia y la libertad. En cambio, el Reino de Dios que Jesús anuncia nada tiene que ver con esto. Jesús no se refiere a un reino material, sino el Reinado del Padre, del Amor. Por eso el Reino de Dios consiste en amar a Dios.


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ACTIVIDADES

1. Sobre el bautismo de Jesús:

¿Por qué Juan no quiere

bautizar a Jesús? ¿Dónde fue bautizado Jesús? ¿Qué ocurrió cuando Jesús

salió del agua?

2. Completa el cuadro de las tentaciones:

Tentación del demonio Respuesta de Jesús

3. Busca en

esta sopa de

letras el

nombre de los

doce

apóstoles.

4. Lee todas la Bienaventuranzas y copia la que más te guste o llame la atención:

Pedro

Andrés Jacobo

Juan

Felipe Tomás

Mateo

Bartolomé Jacobo (hijo de Alfeo)

Simón

Tadeo Judas


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ACTIVIDADES

1. Busca en esta página web las respuestas a las siguientes preguntas:


Cuadro 34. ¿Qué frase le dice Jesús a sus discípulos?

¿Y qué crees quiere decir?

Cuadro 35. ¿Qué 4 afirmaciones dice Jesús que son difíciles de cumplir?

Cuadro 36. ¿Cómo dice Jesús que hay qué rezar?

Cuadro 38. ¿Qué hace el hombre prudente? ¿Y el hombre insensato?

Cuadro 64. ¿Cuál es el castigo que merece una mujer adultera?

¿Qué dice Jesús a los fariseos y después a la adultera?



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Tema 5

Las parábolas de Jesús

Mientras recorría Palestina, Jesús predicó la Palabra de Dios tanto en sermones públicos como en

conversaciones privadas. A menudo exponía sus ideas mediante parábolas, es decir, historias en las que utilizaba comparaciones y ejemplos sacados de la vida diaria para expresar su mensaje y así la gente

sencilla poder entender su mensaje.

1. El hijo pródigo

Un hombre tenía dos hijos. El menor dijo a su padre: “Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde”. Y el padre les repartió la herencia. A los pocos días el hijo menor reunió todo lo suyo, se fue a un país lejano y allí gastó toda su fortuna llevando una mala vida. Cuando se lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquella comarca y comenzó a padecer necesidad. Se fue a servir a casa de un hombre que le mandó guardar cerdos. Tenía ganas de llenar su estómago con las algarrobas que comían los cerdos. Entonces dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra y yo aquí me muero de hambre! Volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo: tenme como a uno de tus jornaleros”.

Se puso en camino y fue a casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio y, conmovido, fue corriendo, se echó al cuello de su hijo y lo cubrió de besos. El hijo comenzó a decir: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus criados: “Sacad inmediatamente el traje y ponedle un anillo en su mano y sandalias en sus pies. Traed el ternero cebado, matadlo y celebremos un banquete, porque este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida, se había perdido y ha sido encontrado”. Y se pusieron todos a festejarlo.

El hijo mayor estaba en el campo y, al volver y acercarse a la casa, oyó la música y los bailes. Llamó a uno de los criados y le preguntó qué significaba aquello. Y un criado le contestó: “Que ha vuelto tu hermano, y tu padre ha matado el ternero cebado porque lo ha recobrado sano”. Él se enfadó y no quiso entrar.

Su padre salió y se puso a convencerlo. Él contestó a su padre: “Hace ya tantos años que te sirvo sin desobedecer jamás tus órdenes, y nunca me has dado ni un cabrito para celebrar una fiesta con mis amigos. ¡Ahora llega ese hijo tuyo, que se ha gastado toda su fortuna con malas mujeres, y tú le matas el ternero cebado!”. El padre le respondió: “¡Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo! En cambio, tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Convenía celebrar una fiesta y alegrarse”. (Lc. 15, 11-32)

Con esta parábola Jesús presenta a Dios como un padre que perdona siempre a sus hijos, a los

hombres que se arrepienten de corazón. La actitud que hay que tener es la del padre, y no la del hijo menor

que es egoísta o la del hermano mayor que es envidiosa.

2. La oveja perdida

Los publicanos que eran los recaudadores de impuestos y los pecadores se acercaban para oír las enseñanzas de Jesús. En cambio, los fariseos y los maestros de la ley criticaban a Jesús diciendo: “éste acoge a los pecadores y come con ellos”. Entonces Jesús les propuso esta parábola:

“¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la oveja perdida hasta que la encuentra? Cuando la encuentra, se la echa sobre sus hombros lleno de alegría y al llegar a casa, llama a los amigos y vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo, porque he encontrado mi oveja perdida!. Pues bien, os digo que habrá más alegría en el

cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse”. (Lc. 10)

Jesús muestra con esta parábola que Dios está siempre con las personas necesitadas, las que están

“descarriadas”, pero que se alegra cuando se arrepienten y vuelven “al redil”.


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3. El buen samaritano

Un maestro de la ley le preguntó a Jesús: "¿Quién es mi prójimo?". Jesús le contestó con la parábola:

“Un judío iba de Jerusalén a Jericó y fue atrapado por unos bandidos quienes le quitaron las ropas, lo hirieron y se fueron dejándole casi muerto. Casualmente, andaba por el mismo camino un sacerdote, éste miró al herido y pasó de largo. Después, pasó un hombre rico se acercó, miró y se alejó. Más tarde, por el mismo camino viajaba un samaritano (los judíos despreciaban a los samaritanos). El samaritano vio al judío herido y se compadeció de él. Se le acercó, le vendó las heridas untándolas con aceite y vino. Luego lo montó sobre su asno, lo llevó a una posada y allí lo cuidó. Al siguiente día, al partir, le dio al

dueño de la posada dos denarios (moneda romana de plata) y le dijo: «Encárgate de él y, si gastas más de

esto, cuando yo venga de regreso te lo devolveré».

Después de esto, Jesús le preguntó al maestro de la ley: "¿Quién de los tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los bandidos?”. El maestro de la ley le contestó: "El que tuvo compasión de él” Entonces, Jesús le dijo: "Vete y haz tú lo mismo." (Lc. 15, 1-7)

Jesús enseña que la persona menos esperada es la que ayuda al necesitado. Por eso Jesús invita a todos

a que sean compasivos y misericordiosos con los demás, como el samaritano.

4. La casa sobre roca firme

Jesús decía: “Todo el que venga a mí y oiga mis palabras y las ponga en práctica os diré que se parece al hombre que al edificar una casa, cavó profundamente en la roca y la construyó sobre cimientos fuerte. Al sobrevenir una gran inundación la casa no se hundió porque estaba construida sobre roca firme. Pero el que haya oído mis palabra y no la ha puesto en práctica, es como el hombre que edificó su casa sobre tierra, sin

cimientos, cuando vino la inundación se la casa se desplomó al momento”. (Lc. 6, 43-49)

Jesús nos recuerda que la vida de las personas debe de estar asentada en la fe en Dios y en sus

enseñanzas para que cuando vengan las dificultades de la propia vida se puedan superar sin problemas. Por tanto Jesús invita a las personas a ser religiosas, honestas, trabajadoras, educadas, humildes, buenas…

5. El sembrador

«Salió el sembrador a sembrar y, al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino; vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en un pedregal y brotó en seguida porque la semilla no tenía profundidad en la tierra, pero al salir el sol la abrasó y por no tener raíz se secó. Otra cayó entre zarzas pero las zarzas crecieron y la ahogaron. Y otra cayó en tierra buena y dio frutos”. (Mt. 13, 1-9)

La semilla es el mensaje de Jesús. Y el lugar donde cae la semilla es el corazón de las personas: hay

personas que olvidan rápidamente el mensaje (semilla en el camino); otras aceptan el mensaje al principio pero ante las dificultades pierden la fe (semilla entre las piedras); otras asumen el mensaje pero son influenciadas por otras personas que hacen que se olviden de Jesús (semilla en las zarzas) y por último están las personas que aceptan los consejos de Jesús y lo ponen en práctica (semilla en tierra buena)

6. La semilla y la cizaña

«El Reino de Dios es semejante a un hombre que sembró buena semilla en un campo. Mientras sus hombres dormían, vino su enemigo, esparció cizaña en medio del trigo y se fue.

Cuando creció la hierba apareció también la cizaña. Los criados fueron a decir a su amo: ¿No sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña? Él les dijo: Un hombre enemigo hizo esto. Los criados dijeron:

¿Quiéres que vayamos a recogerla? Les contestó: ¡No!, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis con ella el trigo. Dejad crecer juntas las dos cosas hasta la siega; en el tiempo de la siega diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla para quemarla, pero el trigo recogedlo en mi granero». (Mt. 13, 24-30)

El mundo es como el campo, crece la hierba buena (semilla = personas buenas) y también crece hierba

mala (cizaña = personas malas). Pero a la hora de la siega (la muerte), la semilla buena irá al granero (cielo) y la mala cizaña se quemará (infierno).


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7. Las diez vírgenes

Jesús decía: “El Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.

Las insensatas, tomando sus lámparas, no cogieron consigo aceite; en cambio las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Pero mientras que las insensatas iban a comprar, llegó el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a la boda; y se cerró la puerta. Después vinieron las otras cinco vírgenes diciendo: ¡señor, señor, ábrenos! Pero él respondió: Os digo, que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir”. (Mt. 25, 1-13)

Jesús con esta parábola enseña que las personas deben ser como las cinco mujeres sensatas que siendo

previsoras no les pasará nada a diferencia de las imprudentes que pagan las consecuencias de sus actos.

8. La parábola de los talentos

Jesús contó la siguiente parábola: “El Reino de los Cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno le dio cinco talentos (monedas), a otro dos, y a otro un talento, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.

El que había recibido cinco talentos fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. Asimismo el que tenía dos ganó otro dos. Pero el que había recibido uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero.

Después de mucho tiempo, volvió el amo y pidió cuentas a sus criados. Se acercó el que había recibido cinco talentos y dos talentos dándoles el doble. El dueño se puso muy contento y felicitó a los criados. Se acercó

finalmente al que había recibido un talento y dijo: «Señor, sé que eres un hombre duro, tuve miedo y escondí

el talento; aquí tienes lo tuyo». Su amo respondió: «¡Criado malvado y perezoso! ¿No sabías que yo cosecho

donde no siembro? Debías de haber metido el talento en el banco, y al volver, yo habría retirado mi dinero con los intereses. Así que quitadle a él el talento y dádselo al que tiene diez, porque al que tiene se le quitará y el

que tiene se le dará. Y a ese criado inútil arrojadlo fuera a las tinieblas. Allí llorará y le rechinarán los dientes»”.

(Mt. 25, 14-30)

Los talentos son los dones y cualidades que tienen las personas. Dios quiere que estos dones, al igual

que las monedas se les saque el máximo de rendimiento para el bien de los demás.

ACTIVIDADES

1. ¿Qué son las parábolas de Jesús?

2. Observando los dibujos que narran la parábola del hijo pródigo y ordena con números del

1 al 4 cómo sería la historia y contesta a las siguientes preguntas:

¿Por qué crees que se va el hijo menor de su casa si tiene todas las necesidades cubiertas?


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3. Sobre la parábola del buen samaritano.

- ¿Por qué llama tanto la atención que un samaritano ayude a uno de la provincia de Judea?

- Según Jesús, ¿Quién es el prójimo y por qué?

4. La parábola del sembrador es explicada después por Jesús. Lee Mt. 13, 18-23 y

contesta a las siguientes preguntas:

¿Qué simboliza la

semilla que cayó al

borde del camino? ¿Qué simboliza la

semilla que cayó en

terreno pedregoso? ¿Qué simboliza la

semilla que cayó entre

cardo (zarzas)? ¿Qué simboliza la

semilla que cayó en

tierra buena? 5. Sobre la parábola de la casa sobre roca, ¿cómo tiene que ser una persona para que su

vida sea como la casa que está construida sobre roca firme?

6. La parábola del trigo y la cizaña es explicada después por Jesús. Lee Mt. 13, 36-43 y

contesta a las siguientes preguntas:

¿Quién siembra la buena semilla?

¿Qué simboliza el campo?

¿Quiénes son la buena semilla?

¿Quiénes son la cizaña?

¿Quién es el enemigo?

¿Qué representa a la siega?

¿Qué pasará en el fin del mundo?

¿Qué recompensa tendrán los justos?


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Tema 6 Los milagros de Jesús

Los milagros son la manifestación del poder de Dios y por tanto no son actos mágicos que buscan la fama

o el prestigio de Jesús. Para que se realice el milagro Jesús exige la fe para que se realice el prodigio. Jesús curó a muchas personas enfermas devolviéndoles la dignidad como personas pues que en aquella época

eran consideradas impuras desde el punto de vista religioso y vivían marginadas.

1. Los milagros sobre la naturaleza

LAS BODAS DE CANÁ: Hubo en Caná de Galilea una boda. María,

la madre de Jesús había sido invitada y también Jesús y sus discípulos. Cuando estaban en mitad de la fiesta se acabó el vino y entonces María que se había dado cuenta enseguida se acercó a Jesús y le dijo: "Los novios se han quedado sin vino". Jesús le contestó: "No te preocupes, no tiene importancia". Pero María muy preocupada le dijo: "¿Cómo vamos a decirles que ya no queda vino y que la fiesta tiene que terminar?”. María fue a hablar con los criados y les dijo: "Haced lo que Jesús os diga". Había allí seis tinajas de piedra que se utilizaban para purificarse y lavarse. Jesús les dijo a los sirvientes: "Llenad las tinajas de agua". Y los criados las llenaron hasta arriba. Entonces Jesús añadió: "Sacad ahora un poco y llevárselo al metre". Cuando éste degustó el vino nuevo llamó al novio y le dijo: "Todo el mundo sirve al principio el mejor vino y cuando los invitados ya han bebido bastante, se saca el vino de peor calidad. Tú sin embargo, has reservado el vino mejor para el final". Éste fue el primer milagro que hizo Jesús. (Jn 2, 1-12)

LA PESCA MILAGROSA: Estaba Jesús junto al Lago de Galilea rodeado de mucha gente que había

venido a escucharle. Se apiñaban a su alrededor y apenas le dejaban sitio. Entonces vio dos barcas junto a la orilla y a los pescadores que lavaban las redes. Jesús se subió a una de las barcas. Era la de Pedro. Lo llamó y le pidió que separara la barca de la orilla y desde allí habló a la multitud que escuchaba atentamente sus enseñanzas. Cuando acabó, dijo a Pedro: "Rema mar adentro y echa allí las redes para pescar". Pero Pedro le dijo: "Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada. Pero si Tú lo dices, echaré la red al lago".

Salieron entonces a pescar y pescaron tal cantidad de peces, que las redes se rompían por el peso, de manera que tuvieron que llamar a otras barcas para que viniesen a ayudarles. Entre todos recogieron la pesca y la subieron a las barcas. Al ver esto, Pedro se arrodilló delante de Jesús y le dijo: "Apártate de mí Maestro que soy un hombre pecador". Pues tanto él, como los demás hombres, estaban sobrecogidos y admirados por la cantidad de peces que acababan de coger. También Santiago y Juan, dos hermanos que trabajaban con Pedro se quedaron impresionados por lo que habían visto. Y Jesús le dijo a Pedro: "No temas. De hoy en adelante serás pescador de hombres". Llevaron las barcas a la orilla y dejándolo todo, le siguieron y se hicieron sus

discípulos. (Lucas 5, 1-11)

JESÚS CALMA LA TEMPESTAD: Sucedió que cierto día Jesús subió a una

barca con sus discípulos, y les dijo: "Pasemos a la otra orilla del lago”. Mientras ellos navegaban, se durmió. De repente vino sobre el lago una tempestad y la barca se hundía. Entonces, los discípulos despertaron a Jesús diciendo: "¡Maestro, Maestro, vamos a morir!" Jesús se despertó y calmó al viento y a las fuertes olas. Entonces les dijo: "¿Dónde está vuestra fe?" Ellos, llenos de temor, se decían entre sí maravillados: "Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el agua le obedecen?" (Lc. 8, 22-25)

MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES Y LOS PECES: En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra

parte del mar de Galilea y mucha gente le seguía. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia él mucha gente, le dice a Felipe: “¿Dónde vamos a comprar panes para que coman éstos?”. Pedro contesta: “Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?”. Entonces Jesús tomó los panes y los peces y los repartió entre los que estaban allí. Al ver la gente la señal que había realizado, decía: “Este es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo». (Jn. 6, 1-15)


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2. Los milagros sobre resurrecciones

LA RESURRECIÓN DE LA HIJA DE JAIRO: En la ciudad de Cafarnaún

vivían un hombre y una mujer que tenían una niña de doce años. El padre se llamaba Jairo y era el jefe de la sinagoga de esta ciudad. Un día la niña se puso muy enferma. Estaba tumbada en la cama muy débil y no hablaba. Nadie sabía cómo curarla.

Entonces Jairo pensó que Jesús podría curar a su hija y se fue a buscarlo. Jesús estaba rodeado de gente que escuchaba sus enseñanzas, pero Jairo se abrió paso como pudo y se puso delante de Él. Al verlo se arrodilló y le dijo: "Mi hija está muy enferma a punto de morir. Ven por favor a mi casa, y pon tus manos sobre ella para que sane y viva." Entonces Jesús se fue con él, y una gran multitud los seguía y se apiñaba a su alrededor. Mientras iban de camino a la casa, les salieron al encuentro los siervos de Jairo y le dijeron a su amo: "Tu hija ha muerto. ¿Para qué vas a molestar más al maestro?". Pero Jesús respondió: "No temas, ten fe y nada más".

Llegaron a la casa de Jairo. Desde fuera se oían los lloros y lamentos de los que lloraban por la muerte de la niña. Entonces, Jesús entró en la casa y dijo a los que lloraban: "Dejaos de lágrimas y de lamentos. La niña no ha muerto. Está dormida". Y todos comenzaron a burlarse de Jesús. Él los echó fuera a todos y entró con el padre, la madre y sus tres discípulos en la habitación donde estaba la niña. Se le acercó y tomándola de la mano, le dijo: "¡Niña levántate!". Y enseguida se levantó y se puso a andar. Todos los que vieron esto

estaban sobrecogidos. Él les prohibió que dijeran a nadie nada y mandó que le dieran de comer. (Lc. 8, 40-56)

LA RESURRECIÓN DE SU AMIGO LÁZARO: En Betania, vivían unos

amigos de Jesús a los que visitaba con frecuencia. Eran hermanos y se llamaban Lázaro, Marta y María. Al cabo de los años Lázaro murió.

Estando tres días enterrado en el sepulcro llegó Jesús y la hermana de Lázaro al verlo se echó a sus pies, diciendo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto." Jesús, al verla llorar se emocionó mucho y dijo: "¿Dónde lo habéis puesto?" Le contestaron: "Ven a verlo, Señor". Jesús se echó a llorar, y los judíos decían: "Mirad cuánto lo quería."

Jesús llegó al sepulcro, que era una cueva con una gran piedra puesta en la entrada. Entonces dijo: "Quitad la piedra." Quitaron la piedra que tapaba el sepulcro y Jesús

mirando al cielo gritó muy fuerte: "¡Lázaro, sal fuera!". Y Lázaro salió del sepulcro. Llevaba atados los pies y

las manos con vendas. Jesús les dijo: "Desatadlo y dejadlo que ande". (Jn 11, 1-45)

3. Los milagros sobre la enfermedad

CURACIÓN DE UN PARALÍTICO: Después de algunos días,

Jesús fue a Cafarnaún. Pronto toda la ciudad supo que Jesús estaba allí, y acudieron a escucharlo. Se reunió tanta gente en la casa donde estaban, que ya no cabía nadie más y era imposible entrar.

En esto, cuatro hombres trajeron a un paralítico en una camilla, para que Jesús lo viera, pero como había tanta gente, no podían acercarse a Él.

Subieron a la azotea de la casa e hicieron un agujero en el techo de la habitación donde estaba Jesús y, por el hueco descolgaron con unas cuerdas al enfermo en su camilla.

Al ver Jesús que era mucha la fe que tenían, dijo al paralítico: "Hijo mío, tus pecados te son perdonados". Entre los oyentes había algunos maestros de la Ley sentados dentro de la casa. Al oír a Jesús decir eso, pensaron: "¡Cómo puede decir tal cosa! ¡Sólo Dios puede perdonar los pecados!". Jesús que sabía perfectamente lo que pensaban les dijo: "¿Por qué pensáis así? ¿Qué es más fácil decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: ¿Levántate y anda? Ahora veréis y comprenderéis que Dios me ha dado el poder de perdonar los pecados". Se dirigió al paralítico y le dijo: "Levántate, toma tu camilla y vete a casa". El hombre se levantó delante de todos cogió su camilla y se fue. Toda la gente quedó asombrada. (Mc 2, 1-12)

CURACIÓN DE UN LEPROSO: Cuando Jesús bajó del monte después de

predicar, un leproso se acercó y se postró ante él, diciendo: “Señor, si quieres puedes limpiarme”. Él extendió la mano, le tocó y dijo: “Quedas limpio”. Y al instante quedó limpio de su lepra. Jesús le dijo: «No se los digas a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y presenta una ofrenda a Dios”. (Lc. 8, 1-4)


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CURACIÓN DE UN ENDEMONIADO: Jesús y sus discípulos habían

subido en una barca para ir a la orilla opuesta del Lago de Galilea. Al desembarcar, le salió al encuentro un hombre poseído de espíritu impuro, que vivía en el cementerio y al que nadie podía sujetar ni siquiera con cadenas, pues muchas veces lo habían atado, pero él había roto las cadenas y nadie podía sujetarlo. Se pasaba el día y la noche entre los sepulcros y en los montes gritando y golpeándose con piedras.

Al ver desde lejos a Jesús, corrió, se arrodilló ante él y empezó a gritar: "Déjame en paz, Jesús, hijo del Dios altísimo. ¡Te pido por Dios que no me atormentes!". Jesús le ordenó: "¡Espíritu impuro, sal de ese hombre!". Después, Jesús le preguntó: "¿Cómo te llamas?". Él contestó: "Me llamo legión, pues somos muchos".

Había por allí, en la ladera del monte, una gran piara de cerdos. Los espíritus impuros pidieron a Jesús: "Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos". Y se lo permitió. Ellos salieron, se metieron en los cerdos, y se lanzaron al lago por un precipicio. Los cuidadores de aquellos cerdos huyeron y contaron en el pueblo lo que había sucedido. (Jn 9, 1 - 41)

CURACIÓN DE UNA HEMORROÍSA: Había una mujer que padecía

flujo de sangre (desajustes en la menstruación) desde hacía doce años sin posibilidad de cura por parte de los médicos.

Esta mujer oyó hablar de Jesús y fue en busca de él. Al encontrarlo le tocó por detrás pensando que con tan sólo tocar su manto quedaría sanada. En ese mismo instante se secó la fuente de sangre, y sintió en su cuerpo que estaba curada de la enfermedad. Y al momento Jesús notó que una fuerza salida de él y se volvió hacia la muchedumbre y dijo: “¿Quién ha tocado mis vestidos?”. Y los discípulos le decían: “No ves que la multitud te oprime y dices ¿quién me ha tocado?”. Jesús miraba a su alrededor para ver quien le había tocado. La mujer, asustada y temblorosa, sabiendo lo que le había ocurrido, se acercó, se postró ante él y le confesó toda la verdad. El entonces le dijo: “Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu

dolencia”. (Mc 5, 25 – 34)

ACTIVIDADES

1. Une con flechas los hechos y acontecimientos con correspondiente milagro.

Un enfermo mental es curado por Jesús

Al cabo de los 3 días muerto, Jesús lo resucita

El agua se convierte en vino La multiplicación…

Entraron al enfermo por el techo de la casa La hemorroísa

Jesús perdona los pecados a un enfermo Bodas de Caná

Jesús resucita a una niña Pesca milagrosa

Jesús tiene poder sobre el viento y el agua La hija de Jairo

La fe hace que cure su enfermedad Lázaro

Los espíritus impuros son enviados a los cerdos El paralítico

María pide a Jesús un milagro El endemoniado

Jesús da de comer a una multitud de personas El leproso

“Pedro, serás pescador de hombres” La tempestad

Un padre busca a Jesús para curar a su hija

Una mujer toca el manto de Jesús

Estaba enfermo y Jesús lo limpia


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Tema 7 Pasión, muerte y resurrección

Jesús estuvo predicando durante tres años por toda Palestina y

enseñando una nueva doctrina basada en el amor al prójimo y a Dios Padre.

Las autoridades religiosas vieron en Jesús un enemigo muy peligroso pues

cuestionaba la actuación de los fariseos y sacerdotes y tenía un buen

número de seguidores. Jesús llegará a Jerusalén y será aclamado como el

Mesías, a partir de este momento y durante una semana ocurrirá los hechos

más importantes de la vida de este gran hombre: la pasión, la muerte y

la resurrección de Jesús de Nazaret.

1. Entrada triunfal en Jerusalén Mt 21, 1-11

Cuando se acercaba Jesús a Jerusalén envió delante a dos de sus discípulos, diciéndoles: "Id a esa aldea que está ante vosotros. Allí veréis enseguida una borriquilla atada con su pollino al lado. Desatadla y traédmela”. Los discípulos fueron y trajeron la borriquilla con su pollino. Pusieron sobre ellos unas vestiduras dobladas y Jesús montó encima. Del gentío que iba en torno a Él, unos desplegaban sus mantos a manera de alfombras sobre el camino, otros cortaban ramas de olivo y las esparcían por las calles; todo ello como muestra de su alegría. Querían recibirlo como a un rey. Lo aclamaban diciendo: "¡Salve al hijo de David, que viene a nosotros en nombre de Dios! ¡Honor y gloria a Él!". Y al entrar en Jerusalén, toda la ciudad se impresionó y preguntaban unos a otros: "¿Pues quién es?"

La llegada de Jesús a Jerusalén supuso un estallido de fervor nacionalista popular que, como es

lógico, provocaría alarma a las autoridades civiles y a las autoridades religiosas. Pero la importancia de

este pasaje es la presentación de Jesús como una persona humilde.

2. Expulsión de los mercaderes del Templo. Mc 11, 15-19

Jesús al llegar a Jerusalén; entró al Templo y vio todo el negocio que había entorno a la venta de corderos para la Pascua y demás animales para los sacrificios. De repente comenzó a echar fuera a los que vendían y a los que compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas y corderos. Y les enseñaba, diciéndoles: “¿No está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las gentes? ¡Pero vosotros la tenéis hecha una cueva de bandidos!”.

Los sacerdotes ven en Jesús un peligro pues cuestionaba sus actuaciones y las

criticaba duramente como el “negocio” que había en el Templo. Los corderos y

animales eran utilizados para los sacrificios eran vendidos con un precio muy

elevado. Además la moneda romana no podía entrar en el Templo por lo que las

monedas se cambiaban por una propia del Templo y así pagar el impuesto anual.

3. El impuesto al César. Mt 22, 15-22

Jesús siguió enseñando en el Templo y uno de los fariseos le hizo una pregunta trampa: “Maestro, nosotros sabemos que tú eres justo y que enseñas los verdaderos caminos de Dios. Así que dinos: ¿Es justo pagar el impuesto a Cesar o no?”. Jesús le dijo: “Dame una moneda con la cual se paga el impuesto”. Ellos trajeron un denario. Jesús preguntó: “¿De quién es la representación y la inscripción en ella?” El contestó: “Del Cesar.” Entonces Jesús les dijo: “Dad al Cesar lo que es de Cesar y a Dios lo que es de Dios”.

Los fariseos esperaban que si Jesús contestaba que sí había que pagar impuestos,

con esto Él mismo creaba irritación entre el pueblo, pues los judíos odiaban a los

romanos y se negaban a pagar los impuestos a Roma. Y si Jesús contestaba que no

había que pagar el impuesto al Cesar, en este caso ellos inmediatamente lo culparían a

los jefes romanos como el agitador del pueblo en contra del poder romano y del César.


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4. Lavatorio de los pies y última cena.

Durante la cena pascual, Jesús se levantó de la mesa y tomando una toalla se la ciñó a la cintura. Después echó agua en una palangana y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla. Al llegar a Pedro, éste le dice: "Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?" Jesús le respondió: "Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde”. Pedro le contestó: "No me lavarás los pies jamás." Jesús le respondió: "Si no te lavo, no eres uno de mis discípulos”. Entonces Pedro le dijo: "Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza". Después volvió a la mesa, y les dijo: "¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis el Maestro y el Señor, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros siguiendo mi ejemplo”.

Era costumbre entre los judíos lavarse los pies al entrar en casa ya que iban en sandalias o

descalzos y los caminos eran de tierra. Además era un signo de acogida cuando llegaba un invitado a

una casa y los criados le lavaban los pies. Pues bien, Jesús se hace siervo ante todos y con este gesto

de humildad y servicio deja claro que todo aquel que lo siga ha de ser como él.

Cuando estaban cenando les dijo: "Uno de vosotros que come conmigo me traicionará". Todos se asustaron, y, entristecidos, le preguntaron uno tras otro: "¿Señor, soy yo? ¿Soy yo?" Jesús les dijo: "Será aquel que meta su mano conmigo en el plato”. Jesús mojó el pan y se lo dio a Judas Iscariote. Entonces Jesús le dijo: "Lo que vas a hacer hazlo pronto". Judas tomó el bocado y salió enseguida.

Mientras estaban sentados a la mesa, tomó Jesús pan y pronunció la acción de gracias. Luego lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: "Tomad y comed. Esto es mi Cuerpo". A continuación tomó el cáliz con vino, oró sobre él, les dio a beber a todos y dijo: "¡He aquí la nueva alianza de Dios con vosotros! Esta es mi sangre que será derramada por todos”. Seguidamente cantaron el himno de alabanza a Dios y salieron juntos al Monte de los Olivos. Jn 13, 1-28; Lc 22, 14-23

El día antes de morir, Jesús reunió a todos sus discípulos para celebrar una cena, la cena de la

Pascua. En la Fiesta de la Pascua, los judíos sacrificaban un cordero recordando así la liberación de

su pueblo esclavo en Egipto y siguiendo las instrucciones de Moisés: matar un cordero, pintar las

puertas con su sangre y comérselo esa misma noche.

Pues bien, los discípulos siguiendo las instrucciones de Jesús, prepararon el

cordero y lo hicieron sacrificar en el Templo. Lo comerían juntos con

lechugas silvestres, diversas clases de hierbas que usaban como ensalada,

salsa, un preparado de higos, dátiles y granos de uva formando una pasta,

y rebanadas de pan ázimo, es decir, pan sin levadura. Los discípulos

prepararon todo en una sala con mesas y bancos acolchados, y al atardecer,

cuando llegó la hora, Jesús se puso a la mesa y los apóstoles con Él para

celebrar la cena pascual.

5. Oración en el Huerto de los Olivos.

Los sacerdotes y los fariseos celebraron un consejo para ver de qué modo podían apoderarse de Jesús y darle muerte. No querían que coincidiese con la fiesta de la Pascua, para que el pueblo que seguía entusiasmado a Jesús, no se amotinase contra ellos. Judas Iscariote fue a verlos y les dijo: "¿Qué me dais si os lo entrego?" Ellos se alegraron y le prometieron darle treinta monedas de plata. Judas aceptó el trato.

Llegaron al huerto y caminó unos pasos, y, postrándose en tierra, rogó que pasase aquella hora. Y clamó a Dios diciendo: "Padre mío, todo te es posible. Haz que pase de mí este cáliz. Pero que se no haga mi voluntad sino la tuya". Luego volvió a donde estaban los discípulos y los encontró profundamente dormidos. Los despertó y dijo: "Pedro, ¿duermes? ¿No pudiste vigilar una hora conmigo?” Se marchó de nuevo, e invoco la ayuda de Dios pidiéndole fuerza para cumplir su voluntad. Mt 14, 10-11

Judas traiciona a Jesús porque está decepcionado con él. Judas, como zelota que fue, creía que

Jesús iba a expulsar a los romanos de Palestina y para ello utilizaría la violencia. Obviamente esto no

ocurrió y fue lo que le llevó a traicionarle. Por otro lado, Jesús en los momentos más difíciles de su

vida está solo, sus amigos se han quedado dormidos. El evangelista muestra a un Jesús asustado ante

el temor de que le ocurra algo grave. Jesús no quería morir pero sí que se hiciese la voluntad de Dios.


27

6. Prendimiento de Jesús. Mc. 14, 43-52

Al mismo tiempo, cuando estaba todavía hablando Jesús con sus discípulos se agolpó en el huerto una gran multitud de hombres armados con lanzas y espadas. Eran los enviados de los fariseos y Judas, uno de los doce discípulos, estaba entre ellos. Judas, el traidor les había advertido: "Aquel a quien yo de un beso, ése es Jesús; sujetadlo y apresadlo. Esa será la señal". Y adelantándose, se presentó rápidamente a Jesús y le saludó diciendo: "¡Maestro!", y le dio un beso. Al instante le echaron mano y lo tomaron preso. En el atropello, Pedro sacó su espada para defender a Jesús por la fuerza. Arremetió contra los soldados de los sacerdotes; y, dándole a uno en la cabeza, le cortó una oreja. Jesús les habló, diciéndoles: "Habéis venido aquí armados hasta los dientes, como si fueseis a apresar a un asesino. He estado diariamente con vosotros en el templo, predicando y enseñando, y no me habéis detenido." Después Jesús curó al soldado.

Jesús durante su predicación fue muy pocas veces a Jerusalén, por tanto las autoridades religiosas

no lo conocían físicamente. De ahí, que necesitaban a alguien que les indicaran quién era Jesús y

dónde estaba. Ese alguien sería Judas, la señal un beso y el lugar el Huerto de los Olivos pues era un

lugar donde los discípulos se solían reunir con su Maestro.

7. Jesús ante el Sanedrín. Mc. 14, 53-65

Esa misma noche llevaron preso a Jesús al Tribunal de Justicia llamado Sanedrín, que era presidido por el Sumo Sacerdote Caifás. Se reunió el consejo para iniciar el proceso. Querían acusar a Jesús como malhechor y poder condenarlo a muerte. Para ello necesitaban testigos. Y surgieron contra Él muchos impostores que se pusieron a acusarle. Pero no era cierto lo que afirmaban, ni podían demostrarlo por más que lo pretendían.

En esto, se levantó el sumo sacerdote, y poniéndose en medio de la asamblea, se dirigió a Jesús y le dijo en voz alta: "¿Por qué no respondes a todas estas acusaciones?" Pero Jesús callaba y no decía ni una palabra. Y, permaneciendo en pie, se dirigió otra vez a Él el sumo sacerdote, y le preguntó con voz fuerte: "¿Eres tú el Hijo de Dios?". Jesús dijo: "¡Sí, lo soy! Y veréis al Hijo del hombre sentarse al lado derecho de Dios, en el trono de honor, y venir con las nubes del cielo". Entonces Caifás, rasgando sus vestiduras en señal de espanto, exclamó: "¡Esto es una blasfemia contra Dios! No necesitamos más testigos. Todos vosotros la habéis oído. Un simple hombre, afirma ser Hijo de Dios”. Y todos lo condenaron a muerte. Algunos comenzaron enseguida a escupirle, a insultarle, y a darle puñetazos tapándoles los ojos.

El Sanedrín era una especie de tribunal de justicia compuesto por 71 miembros y presidido por el

Sumo Sacerdote. Los romanos dieron ciertos privilegios a los judíos, entre ellos la creación de este

cuerpo de ancianos judíos para regular asuntos internos de los propios judíos aunque no podían firmar

sentencias de muerte. Este privilegio estaba reservado para la autoridad romana. Jesús será

condenado como blasfemo por afirmar que era el hijo de Dios, en aquella época esto era muy grave.

8. Negación de Pedro. Mc. 14, 66-72

Pedro estaba abajo en el patio. En esto, una de las siervas del sumo sacerdote pasó por donde estaba sentado Pedro calentándose, y al verlo, lo miró detenidamente y lo reconoció. "Tú también acompañabas a ese Jesús de Nazaret", le dijo. Pero Pedro mintió por miedo a que a él también lo condenasen a muerte diciendo: "No lo conozco. No sé absolutamente de qué hablas". Y salió fuera del patio. Entonces oyó cantar un gallo. La criada no dejaba de observarlo, y prosiguió diciendo a los que estaban allí: "Éste es realmente uno de sus discípulos". Pero Pedro protestó: "¡No es cierto!", negándolo por segunda vez. Al poco rato empezaron los demás a decir lo mismo: "¡Claro, tiene razón! Se te nota en el habla. Eres galileo, como Él". Pedro empezó a gritar: "¡No me importa nada este hombre!”. Y, de puro miedo, comenzó a negar a

Jesús cada vez con más insistencia: "¡Juro que no conozco a ese Jesús! ¡No soy de los suyos!" .En aquel momento cantó el gallo por segunda vez. Y Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: "Antes de que el gallo cante dos veces, me habrás negado tres." Y muy avergonzado, cubrió su rostro y rompió a llorar.

Pedro, pese a ser amigo y discípulo de Jesús, tiene miedo y por este motivo niega en tres ocasiones

haber conocido a Jesús.


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ACTIVIDADES

1. Busca las palabras que se indican en esta

sopa de letras sobre la entrada de Jesús a

Jerusalén.

2. ¿Por qué Jesús expulsa a los mercaderes del Templo?

3. Observa el cuadro y contesta a las preguntas:

¿Qué acontecimiento está narrando este cuadro?

¿Qué fiesta celebran los judíos en este día y que recuerdan?

¿Qué objetos aparecen en la mesa y en el suelo y por qué se utilizaron?

4. Contesta a las siguientes preguntas sobre el pasaje de Jesús en el Huerto de los Olivos.

¿Por qué fue al

Huerto?

¿Con quién fue al

huerto?

¿Qué ocurrió?

5. ¿Por qué Judas traiciona a Jesús y por qué Pedro niega haber conocido a Jesús?

Jerusalén/ monte/ olivos/ discípulos/ atado/ burrito/ portón/ desatando/

camino/ ramas/ Jesús/ calle/ mantos/ hosanna/ gritaban


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9. Jesús ante Pilatos Mc. 15, 1-20

A la mañana siguiente muy temprano, el Sumo Sacerdote y los fariseos entregaron a Jesús al gobernador romano, Pilatos pues los judíos no podían condenar a muerte a nadie sin el permiso de los romanos. Y le dijeron: "Es un revolucionario que amotina a la gente, prohibiendo pagar el impuesto al César y se ha proclamado rey de los judíos”. Por eso Pilatos le preguntó: "¿Eres Tú el rey de los judíos?" .Y Jesús respondió: "¡Sí, lo soy!". A todas las demás acusaciones que dijeron los sacerdotes, no contestó. Entonces preguntó Pilatos: "¿No respondes nada a tanta acusación? ¿No quieres defenderte como otros presos?". Pero Jesús callaba.

Pilatos tenía la costumbre de poner en libertad por Pascua a uno de los presos judíos. Había un preso llamado Barrabás, acusado de matar a un soldado romano.

Pilatos presentó a Jesús y a este asesino, y la gente aconsejada por los fariseos gritaron: "¡Suéltanos a Barrabás!". Pilatos entonces preguntó: "¿Qué debo hacer con el que vosotros llamáis rey de los judíos?", "¡Crucifícalo!", gritaba aquella multitud delante del palacio. "Pues ¿qué mal ha hecho?", volvió a insistirles. Pero ellos, animados por los sacerdotes, gritaban: "¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!". Entonces Pilatos decidió hacer la voluntad del pueblo y liberó a Barrabás. Después mandó desnudar a Jesús y azotarlo con látigos como se hacía con todos los malhechores antes de llevarlos al lugar del suplicio. Al final lo condenó a morir en la cruz. En ese momento Pilatos se lavó las manos ante todo el pueblo.

Los sacerdotes llevaron a Jesús ante Pilatos y lo acusaron de ser un “cabecilla” rebelde contra

Roma, pues se negaba a pagar impuestos al César y se había proclamado rey de los judíos. Antes

estas acusaciones tan graves, Pilatos tuvo que condenar a muerte a Jesús aplicando la ley romana

sobre traición con fines políticos. No obstante, Pilatos pretendía soltar a Jesús ofreciendo al pueblo la

posibilidad de dejar libre a Barrabás, un zelota, o a Jesús, su profeta. Y también aplicando un ejemplar

castigo azotándolo como advertencia para que no se volviera a cometer el mismo delito.

10. Muerte de Judas Mt. 27, 3-7

Cuando Judas supo que Jesús lo habían condenado a muerte. Fue donde los sacerdotes y les devolvió las treinta monedas de plata diciéndoles: "Yo pequé entregando la sangre de un inocente”. Ellos le dijeron: "¿Qué nos importa eso? Allá tú”. Judas tiró las monedas de plata en el Templo y salió. Luego fue y se ahorcó. Los sacerdotes, tomando las monedas de plata, compraron con este dinero una parcela de tierra para el entierro de extranjeros.

11. La crucifixión. Mc. 15, 21-32

Pilatos entregó a Jesús a los soldados para que hiciesen con Él lo que quisiesen. Lo condujeron dentro del pretorio (palacio de Herodes), congregaron a todo el cuerpo de guardia de los soldados, y empezaron a divertirse a su costa dirigiéndole mil burlas. Lo cubrieron con un manto rojo de soldado, como si fuese el manto púrpura de un rey.

Trenzaron una corona espinas y se las pusieron alrededor de la frente como corona, en señal de burla. Luego lo saludaban como si fuese un jefe supremo, a quien debieran obediencia, y gritaban:"¡Salve, rey de los judíos!" Le pusieron un bastón en la mano como un cetro. Y arrebatándoselo, le golpeaban con él la cabeza, y le escupían. Luego doblaban la rodilla, y, postrándose ante Él, fingían adorarlo.

Seguidamente los soldados lo sacaron fuera para llevarlo a ajusticiar. Jesús llevó la cruz sobre sus hombros pero estaba tan agotado por todo lo que había tenido que sufrir que los soldados obligaron a un tal Simón de Cirene, a llevar la cruz de Jesús.

A Jesús lo condujeron atado al monte Gólgota, que quiere decir lugar de la calavera. Era el lugar donde se ajusticiaba. Luego los soldados, lo despojaron de sus vestiduras y lo clavaron en la cruz. Repartieron sus vestidos y los sortearon a los dados para ver qué tocaba a cada uno.

Era la una de la tarde cuando lo crucificaron. Sobre su cabeza había un letrero con la causa de su muerte. La inscripción decía así: Jesús Nazareno Rey de los judíos. Junto con Él crucificaron a dos ladrones, Los que pasaban por allí movían la cabeza

y le insultaban, diciendo: "¡Avergüénzate!". Y, riéndose, le decían: "¡Baja, baja! ¡Demuestra ahora tu poder!" Y los sacerdotes le decían: "Ha ayudado a otros, que se salve a sí mismo”.


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Los soldados se burlaron de que Jesús era un rey colocándole un manto de color púrpura pues era

la prenda que utilizaban los emperadores y una corona de espinas en alusión a la realeza. Los

romanos realizaban las crucifixiones fuera de las ciudades, pero los condenados llevaban la cruz por

las calles más transitadas para que todo el mundo supiera el castigo que aplicaba Roma a los malhechores. De camino se encontró a un tal Simón procedente de una ciudad del norte del África

llamada Cirene. Tal vez estaba en Jerusalén para celebrar la fiesta de la Pascua y es forzado a llevar la

cruz. Jesús fue crucificado entre dos ladrones conocidos por la tradición como Dimas y Gestas.

12. Muerte de Jesús.

Estaban en pie junto a la cruz de Jesús su madre, María de Cleofás (hermana de su madre) y María Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo preferido (Juan), dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo". Luego dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre". Y desde aquel momento el discípulo se la llevó con él. Sobre las tres, gritó Jesús desde la cruz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Allí cerca había algunos que lo oyeron, pero no sabían qué quería decir. Jesús, al momento dijo: “Tengo sed”, y uno de ellos, untando una esponja en vinagre, la puso en una caña larga y se la acerco para que bebiese de ella, pero no probó ni gota.

Después gritó: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, y “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”. Eran cerca de las tres de la tarde, cuando Jesús dijo “Todo se ha consumado”, moría en la cruz. Como señal de que era Hijo de Dios, el velo del templo se rasgó de arriba abajo en dos trozos. El centurión romano que hacía la guardia y estaba allí de pie, precisamente frente a la cruz, al ver que ocurrían tales cosas en la muerte de Jesús, exclamó: "¡Verdaderamente, éste era Hijo de Dios!". Mc. 15, 33-41

Por lo general los crucificados eran clavado en la cruz por las muñecas y tobillos. Los clavos a través

de la palma de la mano no habrían soportado el peso, a menos que los brazos hubieran estado atados.

Tras la muerte de Jesús se suceden extraños fenómenos naturales: la tierra templó, el cielo se

oscureció y el terremoto abrió el velo del Templo. Esta tela separaba el lugar más sagrado del Templo

donde sólo entraba el Sumo Sacerdote una vez al año. Este hecho simboliza que a partir de este

momento Dios es accesible a todo el mundo.

13. Sepultura de Jesús. Mc. 15, 42-47 Al atardecer, fue José de Arimatea ante Pilatos y le pidió permiso para tomar de la cruz el cadáver de Jesús y ponerlo en el sepulcro. Debía hacerse pronto, pues el día siguiente era sábado (día de descanso). Pilatos se sorprendió de que el crucificado ya hubiese muerto. Entonces entregó a José el cuerpo de Jesús. Y José compró un gran paño de lino de mucho valor y tomando el cuerpo de la cruz lo envolvió en él cubriéndolo totalmente con esta sábana. José de Arimatea poseía un sepulcro de piedra, labrado en una roca de modo que se podía entrar y andar por dentro. Ante tales sepulcros solía colocarse una piedra movediza a modo de puerta. Depositó el cadáver en aquel sepulcro, y luego cerró con la piedra la entrada.

Aunque la costumbre romana establecía que las víctimas de la crucifixión permanecían en las cruces

a merced de los pájaros carroñeros, la ley judía (Dt. 21, 22) estipulaba que el cadáver de un criminal

ajusticiado debía enterrarse antes del anochecer. Y en el caso de Jesús el anochecer de ese día

marcaba el comienzo del sábado y además el comienzo de la Pascua. El cuerpo es dado a José de

Arimatea, un hombre rico, miembro del Sanedrín y discípulo secreto de Jesús.

14. La resurrección de Jesús. Mc. 16, 1-18

Al tercer día, tres mujeres, las dos que habían estado presentes en el entierro y Salomé, compraron todo lo necesario y se dirigieron muy de madrugada a ungir y limpiar el cuerpo de Jesús con óleo (aceite) y bálsamo (perfume), como era costumbre en los entierros. El sábado, día de riguroso descanso, había pasado ya y comenzaba el primer día de la semana (domingo). Entraron en el sepulcro, y vieron dentro, a la derecha, a un joven sentado, que llevaba largas vestiduras; ellas se asustaron. Él les habló diciéndoles: "¡No os asustéis! Buscáis a Jesús de Nazaret, el crucificado. Ha resucitado. No está aquí. Id y decid a sus discípulos y a Pedro que Jesús ha resucitado”. Las mujeres corrieron huyendo del sepulcro, sobrecogidas de temblor y espanto.


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Jesús se apareció a los apóstoles cuando se encontraban reunidos junto a su Madre. Faltaba Tomás y cuando le contaron lo que había sucedido el no creyó y afirmó: “Hasta que no meta mis dedos sobre sus llagas y mi mano en su costado no creeré”. Por segunda vez se les apareció y en esta ocasión se encontraba Tomás con ellos. Para convencerse de la resurrección, Jesús le dijo: “Tomás, mete tus dedos en las llagas y a partir de ahora no seas incrédulo sino creyente”. Jn. 20, 24-29

Todos los evangelistas se esfuerzan por recalcar que el sepulcro está vacío y

que los discípulos no vieron un espíritu incorpóreo sino una persona física. De

hecho, Tomás metió sus dedos en sus llagas. También es verdad, que los

discípulos les cuesta en un primer momento creer lo que está ocurriendo, y prueba de ello es que

consideraron “un delirio” el testimonio de las mujeres. No obstante, las narraciones de los evangelios

dan fe de la creencia de que Jesús está vivo.

15. Los discípulos de Emaús. Mc. 24, 13-35

El mismo día que las mujeres habían estado en el sepulcro vacío, iban dos de los discípulos a Emaús, una aldea que estaba a dos horas de camino de Jerusalén. Probablemente habían ido a celebrar la Pascua, y ahora regresaban a casa, tristes y abatidos. Hablaban de cómo Jesús había sido apresado, crucificado y puesto en el sepulcro. Y, mientras dialogaban sobre la decepción que habían sufrido acerca de Él, de repente se les acercó Jesús, caminando en su compañía. Venía como un peregrino de los que volvían de Jerusalén, pero ellos no sabían que era Jesús, y no lo reconocieron. Él les preguntó: "¿De

qué habláis en el camino? ¿Qué os entristece tanto?" Ellos se extrañaron mucho; y uno de ellos, llamado Cleofás, le dijo: "¿Eres Tú el único forastero de Jerusalén que no se ha enterado de lo que ha pasado allí estos días?" Él preguntó: "Pues ¿qué ha sucedido?" Y los discípulos le contaron todo lo ocurrido. Mientras, Jesús le fue hablando de cómo las Escrituras hablaban de este hombre. Al llegar al pueblo, los discípulos invitaron al forastero para que cenaran con ellos. Y estando cenando con ellos, Jesús tomó el pan, pronunció la acción de gracias, lo partió y se lo dio a ellos. De repente se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Y en aquel instante desapareció Jesús.

ACTIVIDADES

1. Une con flechas los personajes que participan en la pasión de Jesús con lo que hicieron:

Apóstol que estuvo al pie de la cruz Jesús

Negó a Jesús en tres ocasiones Virgen María

Fue acusado de asesinar a un romano Pedro

Era suyo el sepulcro Judas

Madre de Jesús Juan

Fue condenado injustamente a muerte Tomás

Ayudó a Jesús a llevar la cruz Caifás

Dos ladrones a ambos lados de la cruz Pilatos

Era el Sumo Sacerdote Simón de Cirene

Acompañó a María al pie de la cruz María Magdalena

Fue el gobernador romano José de Arimatea

No creyó que Jesús resucitara Barrabás

Traicionó a Jesús y se quitó la vida Dimas y Gestas

Uno de los discípulos de Emaús Cleofás


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2. Indica la principal acusación que el Sanedrín realizó contra Jesús y las tres acusaciones que

los sacerdotes dijeron a Pilatos contra Jesús:

Sanedrín Pilatos

3. Antes de la crucifixión Pilatos entregó a Jesús a los soldados para que hiciesen con Él lo que

quisiesen. Escribe todo aquello que le hicieron:

4. Indica las siete frases que Jesús dijo en la cruz.

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

5. ¿Qué frase pronunció el centurión romano nada más morir Jesús?

6. Contesta a las preguntas sobre los discípulos de Emaús:

¿De qué iban hablando los discípulos que iban a Emaús?

¿Quién se le apareció a estos discípulos y qué les preguntó?

¿Por qué están tristes y decepcionados estos discípulos?

¿En qué momento reconocieron a Jesús?


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Tema 8 Las primeras comunidades cristianas

1. La Ascensión de Jesús

Jesús, después de su muerte y resurrección, permaneció cuarenta días apareciéndose a sus discípulos y hablándoles del Reino de Dios para robustecerlos en su fe, de modo que pudiesen ser sus enviados. Y le decía: “pronto recibiréis el Espíritu Santo”. Al tiempo, una nube lo envolvió de modo que ya no lo vieron más; desapareció y ellos se quedaron mirando al cielo.

Mientras miraban atónitos hacia el lugar por donde se había ocultado, aparecieron junto a ellos dos ángeles con blancas vestiduras, que les dijeron: "Hombres de Galilea, ¿qué hacéis asombrados mirando al cielo? Jesús que acaba de subir al cielo y se ha sentado a la derecha de Dios. Hechos 1, 1-11

El mensaje de la Ascensión es que Jesús ascendió al cielo para estar con su padre, pero

permanecerá en la Tierra a través del Espíritu Santo. La nube en la que Jesús desaparece de la vista

de los apóstoles es un símbolo habitual de la presencia divina, como en el Éxodo (“una nube guiaba al

pueblo por el desierto”).

2. El día de Pentecostés

Cincuenta días después de la muerte de Jesús, en la fiesta judía de Pentecostés, los discípulos estaban reunidos en una casa de Jerusalén cuando escucharon un fuerte viento. Al mirase, vieron cómo lenguas de fuego oscilaban sobre sus cabezas y de inmediato quedaron llenos del Espíritu Santo y “comenzaron a hablar en otras lenguas”.

Muchos judíos y gentes de diferentes partes del Imperio Romano se encontraban en Jerusalén para esa fiesta. Alarmados por el ruido del viento, fueron a ver a los discípulos y se quedaron sorprendidos al escucharlos hablar en todas las lenguas que hablaban las personas allí reunidas. La muchedumbre se quedó desconcertada y se preguntó qué significaba eso; algunos dijeron incluso que los discípulos estaban borrachos. Hechos 2, 1-13

La festividad de Pentecostés, fiesta judía de las Semanas fiesta era una celebración agrícola que

marcaba el final de la cosecha del trigo y la ofrenda de los primeros frutos a Dios. Sin embargo, se

convirtió en la conmemoración de la entrega de las Tablas de la Ley en el monte Sinaí. Los Hechos de

los Apóstoles darán la siguiente interpretación: comienza una nueva etapa, nace la Iglesia y ésta

recibe el don del Espíritu Santo para fortalecerla y guiarla. Los discípulos empezaron a hablar en

lenguas extrañas, es decir en diferentes lenguas para que todo el mundo pudiera entender el mensaje

de Jesús.

3. Las primeras comunidades.

Los primeros cristianos compartían todo y ponían todo en común como hermanos. Tampoco había entre ellos ningún pobre o mendigo ya que si alguno poseía un terreno los vendía, y el dinero se lo daba a los apóstoles. Cada uno recibía según su necesidad y nadie pasaba hambre.

Se reunían para celebrar la Eucaristía, "fracción del pan". No tenían templos por lo que estas reuniones las hacían en la casa de algún cristiano y eran asiduos en la oración.

Tras la muerte de Judas Iscariote, el grupo de los apóstoles se constituyó con el número adecuado

de miembros (doce) mediante la elección de Matías por intermedio de la suerte sagrada.


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4. El martirio de San Esteban.

El número de los discípulos, en Jerusalén crecía continuamente. Los apóstoles eligieron a siete diáconos o servidores, para que les ayudasen en las múltiples tareas de la comunidad. Uno de ellos era Esteban.

Los sacerdotes y fariseos lo atacaban diciendo: "Esteban blasfema contra Dios y contra Moisés". Y, apresándolo, lo arrastraron ante el Sanedrín para acusarlo. Estaban se defendió de las acusaciones falsas a través de un discurso en el que acusaba al pueblo judío de no haber hecho caso de los profetas que Dios enviaba. Al oírlo, se taparon los oídos y gritaron. Se arrojaron contra él, lo agarraron y lo arrastraron, golpeándolo fuera de la ciudad. Allí comenzaron a arrojarle piedras para matarlo. Esteban por su parte, oraba diciendo: "Jesús, Señor, recibe mi espíritu". Luego cayó de rodillas, y exclamó todavía en voz alta: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado". Estas fueron sus últimas palabras, antes de morir bajo las piedras que le arrojaban. Hechos 6, 8-15; 7, 1-60

Esteban fue el primer seguidor de Jesús que fue mártir, es decir, asesinado por ser cristiano. Él era

uno de los siete diáconos o personas encargadas de la distribución de alimentos entre los pobre. Sus

nombres eran: Esteban, Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolás). Fueron nombrados por

los apóstoles a través de la imposición de manos lo que les confirió la autoridad como misioneros y

predicadores. Tras la muerte de Esteban comenzó una gran persecución a los cristianos que vivían en

Jerusalén. Dicha persecución estuvo dirigida por Pablo, quién más tarde se convertiría al Cristianismo.

5. San Pedro

Pedro, apóstol de Jesús, y primer Papa de la Iglesia, tiene un papel importante en el surgimiento de las primeras comunidades. Él es quien dirige la Iglesia y es respetado por todos, como hombre de fe y con autoridad. De manera breve, vamos a leer dos dos pasajes de su vida:

Pedro cura a un paralítico. Hch. 3, 1-11

Un día Pedro y Juan fueron al Templo para orar. A sus puertas estaba sentado un mendigo, el cual nunca había podido caminar. El pidió una limosna a Pedro y Juan, pero Pedro le dijo: “no tengo dinero, pero lo que tengo te lo doy, en el nombre de Jesucristo, levántate y anda”. Pedro tomó al hombre de la mano y le ayudó a levantarse. Al momento los pies y tobillos del hombre se pusieron fuertes. El fue curado por el poder del Espíritu Santo y por fe.

Pedro encarcelado. Hch. 12, 1-11

El rey Herodes comenzó a perseguir a la iglesia en Jerusalén. Él mató Santiago y viendo Herodes que esto agradaba a los judíos mandó apresar a Pedro, con la intención de matarlo, mientras tanto estaba custodiado por varios soldados romanos. La noche antes de su ejecución, de repente un ángel de Dios apareció y una luz alumbró en la cárcel. El ángel despertó a Pedro y dijo: “Deprisa, levántate y ven conmigo”. Enseguida las cadenas cayeron de las manos de Pedro y las puertas de la cárcel se abrieron solas. Años más tarde, Pedro moriría en Roma crucificado boca abajo.

6. San Pablo

Pablo fue un líder judío que perseguía a los cristianos. El estuvo presente cuando Esteban murió apedreado. Un día el viajó a la ciudad de Damasco para seguir persiguiendo a los cristianos. Cuando iba por el camino, de repente un suceso asombroso sucedió. Una gran luz alumbró del cielo. Pablo cayó al suelo y una voz del cielo dijo: “Pablo, Pablo, ¿por qué me persigues? “.

Pablo preguntó, ¿quién eres Señor? La voz dijo: “Yo soy Jesús al cual tú persigues”. Los hombres que estaban con Pablo también oyeron la voz, pero no vieron a nadie. Pablo se levantó pero no pudo ver y los hombres tuvieron que guiarlo de la mano a Damasco. Hch. 9, 1-9

Uno de los acontecimientos más significativos en la evolución de la Iglesia fue la conversión de

Saulo –posteriormente conocido por su nombre romano, Pablo- a la fe cristiana. Él fue el primer

misionero de la Iglesia, quien dio a conocer el mensaje de Jesús no sólo a los judíos de Palestina, sino

que salió de este país y visitó otros lugares en donde se fueron convirtiendo al cristianismo muchos

paganos (los no judíos).


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Durante tres días Pablo estuvo ciego. Dios envió un hombre a Pablo llamado Ananías le dijo: “hermano Pablo, Jesús, a quien tu viste en el camino me ha enviado para que tú puedas ver otra vez y seas lleno del Espíritu Santo”. Ananías puso sus manos sobre Pablo e inmediatamente el pudo ver otra vez. Pablo estaba lleno del Espíritu Santo de Dios y fue bautizado para mostrar a la gente que él era ahora un seguidor de Jesús. De perseguir se convirtió en perseguido, por este motivo tuvo que ser sacado de Damasco dentro de una cesta descolgándolo por una abertura en el muro de la ciudad. Al principio los cristianos desconfiaron de Pablo, pero pronto quedaron convencidos de su sinceridad. Hch. 9, 10-18

Pablo y su amigo Bernabé fueron a enseñar a la iglesia en Antioquía. Entonces los líderes de la iglesia impusieron las manos sobre Pablo y Bernabé y oraron por ellos. Les mandaron a lugares lejanos para proclamar las Buenas Nuevas, y a partir de este momento los cristianos iban creciendo y extendiéndose por muchos lugares y países. Hch. 13, 1-3

7. Los viajes de San Pablo

Pablo era un hombre muy inteligente, con espíritu indomable y de energía inacabable. Pablo realizó tres largos viajes misioneros, más otro cuarto que fue llevado prisionero a Roma. Pablo fue capaz de exponer el mensaje de Jesús al mundo judío porque el mismo pertenecía a la religión judía; pero también tuvo éxito entre los gentiles (aquellos que no son judíos) porque había sido nacido siendo ciudadano romano y crecido en la cosmopolita ciudad de Tarso, en la actual Turquía, donde había gentes de muchas religiones.

Pablo viajó grandes distancias en sus misiones, tanto en barco como a pie. El Mediterráneo había sido limpiado de piratas en el siglo anterior y proporcionaban un acceso relativamente rápido y fácil a la mayor parte del Imperio. Una vez en tierra, Pablo utilizaba la excelente red de caminos romanos que conectaba entre sí las zonas más alejadas del Imperio.

Primer viaje: Desde Antioquía fue a Chipre y Pisidia en el Asia Menor (Turquía). Después fue a Listra, donde fue apedreado por una muchedumbre.

Segundo viaje: Pablo salió de Antioquía y fue por primera vez a Europa predicando en las ciudades griegas de Tesalónica, Atenas y Corinto.

Tercer viaje: Pablo salió de Antioquia y estuvo dos años en Éfeso, Asia Menor. Pablo se libro de ser linchado por una muchedumbre enfadada. Desde Éfeso, Pablo viajó hasta Jerusalén, en donde fue arrestado y fue llevado a Roma donde estuvo predicando hasta su muerte.

Pablo cuando llegaba a una ciudad, congregaba a la gente en la plaza y exponía el mensaje de Jesús. Los que le seguían formaban una pequeña comunidad de cristianos, a la que en numerosas ocasiones se ponía en contacto con ella mediante cartas. En estas cartas, Pablo da consejos, explica los misterios de la fe, anima a los cristianos, expone sus ideas sobre el incipiente Cristianismo. De ahí que en el Nuevo Testamento se encuentren sus cartas: Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Colosenses, 1 y 2 Tesalonicenses, 1 y 2 a Timoteo, Tito, Filemón y Hebreos.

ACTIVIDADES

1. Busca en la Biblia didáctica la palabra Ascensión y contesta a las preguntas:

- ¿Qué significa la palabra Ascensión?

- ¿Qué dicho popular hace alusión a la Ascensión?


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2. Indica si es verdadero (V) o falso (F):

El libro de los Hechos de los Apóstoles cuenta la vida de Jesús

La Ascensión es lo mismo que la Resurrección

El día de Pentecostés los apóstoles recibieron el Espíritu Santo

El Espíritu Santo se posó sobre los apósteles en forma de llamas de fuego

Los apóstoles que recibieron el Espíritu Santo hablan lenguas extrañas al estar borrachos

Las primeras comunidades cristianas nunca celebraban la eucaristía

Los primeros cristianos eran muy generosos y compartían todo lo que tenían

El primer mártir del Cristianismo es San Esteban

San Esteban perdonó a sus asesinos

San Esteban murió decapitado

El primer Papa de la historia fue San Pedro

San Pedro murió crucificado bocabajo en Jerusalén

San Pedro realizó algunas curaciones milagrosas

3. Busca en el vocabulario de la Biblia didáctica la palabra Pablo, y haz una biografía de él.

También llamado: Donde nació:

Era ciudadano romano y judío por:

Buen conocedor de: Y estricto de:

Tras su conversión:

Fue llevado prisionero:

Es autor de: Se le representa:

4. Mira el mapa de la página 1127 (787) de la Biblia didáctica. Aquí encontrarás los cuatro

viajes que realizó Pablo en sus diferentes misiones. Indica las ciudades por donde pasó Pablo.

Primer viaje

(siete ciudades)

Antioquía

Antioquia

Segundo viaje

(quince ciudades)

Antioquía

Cesarea

Tercer viaje

(dieciocho ciudades)

Antioquia

Jerusalén

Cuarto viaje

(siete ciudades)

Cesarea Roma

APUNTES DE RELIGIÓN · 2020. 3. 16. · Apuntes de Religión 1º ESO 3 2. Mapa físico de...

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