Aprender con y a través del paisaje cultural

3
EL PAISAJE CULTURAL, ESPACIO DE APRENDIZAJE Pilar Rivero, F. Xavier Hernández Consejo de Dirección de ÍBER

Transcript of Aprender con y a través del paisaje cultural

EL PAISAJE CULTURAL, ESPACIO DE APRENDIZAJE

Pilar Rivero, F. Xavier Hernández Consejo de Dirección de Íber

Aprender con y a través del paisaje cultural

Íber Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e Historia • núm. 81 • pp. 6-8 • octubre 2015 7

Aprender con y a través del paisaje cultural

Descubrir y entender la interrelación existente entre el ser humano y el medio que habita a lo largo del tiempo constituye un elemento básico para comprender las sociedades y, como tal, así ha sido destacado por la geografía cultural. En 1992 el Comité del Patrimonio Mundial definió el concepto de paisaje cultural como «la labor combinada del hombre y la naturaleza»

y posteriormente se ha ido reflexionando y profundizando en el alcance de esta noción para destacar que los paisajes culturales «ilustran la evolución de la sociedad humana» (UNESCO, WHC, 2008, p. 47). De esta manera se viene a romper la dicotomía entre el ser humano y la naturaleza como realidades con-trapuestas y a resaltar como elemento fundamental la interrelación que existe entre ellos (la dimensión histórica de la evolución del paisaje como resultado de la acción humana, la influencia del marco natural en las actividades y el modo de vida de las sociedades, el desarrollo de diferentes formas de gestión del territorio, la creación cultural de percepciones y valoraciones diversas hacia el entorno y de comporta-mientos consecuentes con ellas…), hasta el punto de establecerse una identidad entre la comunidad y el territorio que ésta ocupa, y haberse realizado un proceso de antropización o impacto sobre el medio natural y de socialización o construcción cultural vinculada al entorno.

Reflexionar previamente sobre qué paisaje enseñar es imprescindible para enfocar la tarea docente, y en esa línea se centra este monográfico, como expresan Morón y Estepa y plasman en la práctica con sus actividades y experiencias el resto de los autores. Nuestra propuesta consiste en enseñar y aprender a través del paisaje cultural, entendido éste a la vez como contenido y como procedimiento. Su lectura analítica, su decodificación, constituye un procedimiento fundamental en los estudios sociales, comple-jo pero imprescindible. El cambio, la permanencia y los ritmos del tiempo histórico se observan en el proceso de creación del paisaje cultural, que es modelado en función del uso del territorio, que no es ajeno a los valores compartidos de las sociedades que lo han habitado.

Pero distinguir cada elemento que conforma el paisaje cultural y las huellas que el pasado ha dejado en el mismo no es siempre fácil, sobre todo cuando estas huellas son difíciles de interpretar porque se hallan en mal estado de conservación o porque corresponden a usos alejados de nuestra vida cotidiana; a veces, para nuestros alumnos, un teatro romano resulta más comprensible que un nevero.

Mediante el uso de tecnologías digitales actuales se pueden elaborar materiales didácticos que faciliten la interpretación y comprensión del paisaje. En este punto la combinación de realidad virtual, realidad aumentada, sistemas de información geográfica (SIG) y m-learning representa la clave para poder desci-frar el paisaje que se muestra ante nuestros ojos facilitándonos el acercamiento cartográfico y fotográfico

EL PAISAJE CULTURAL, ESPACIO DE APRENDIZAJE

8 Íber Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e Historia • núm. 81 • octubre 2015

al espacio en que nos hallamos y su contexto, imágenes de cómo era en el pasado y de su evolución e información adicional presentadas como una visión superpuesta para establecer en nuestra mente de forma prácticamente espontánea la relación entre el pasado y su huella en el presente. Los SIG nos pro-porcionan la representación espacial en mapa e imagen aérea con datos complementarios; la realidad virtual, la imagen reconstruida y concreta del pasado; la realidad aumentada, la superposición de esa imagen digital sobre la real; y el m-learning el aprendizaje con dispositivos móviles que permite que estos elementos se combinen en un único material didáctico que se utiliza sobre el terreno, pudiéndose establecer un proceso de musealización al aire libre, nada invasivo. La existencia de aplicaciones de manejo relativamente sencillo permite pensar en propuestas de actividades sobre el paisaje cultural a través de salidas de aula en las cuales el alumnado se revele como un agente activo, contribuyendo a la creación y difusión de información en línea. La exploración activa del entorno, el trabajo por proyectos asociado a la creación de reconstrucciones virtuales, el geocatching fotográfico (tomar imágenes en el paisaje, ubicadas geográficamente y compartir información sobre ellas en espacios en línea y redes sociales) y las yincanas sobre el paisaje suelen ser actividades cada vez más fáciles de aplicar gracias a la incorporación de dispositivos móviles. Por todo ello, las tecnologías digitales constituyen uno de los ejes conductores de este monográfico.

No hay que olvidar el impacto ético que la exploración activa y la comprensión del paisaje cultural tie-nen en el alumnado, aspecto que también es abordado en el presente volumen. No se trata únicamente de aprender a interpretar y a extraer información del paisaje cultural. El trabajo centrado en el paisaje cultural es inherente a la reflexión acerca de la acción humana sobre su entorno y la interrelación entre ambos y, con ello, de la responsabilidad de las acciones individuales y colectivas que han transformado nuestro entorno y que, a su vez, nos transforman a nosotros mismos. ◀