Aprender Arquitectura (Un Manual de Supervivencia

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Alberto Saldarriaga Roa

Aprender arquitecturaUn manual de supervivencia

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Todos los derechos reservados. Primera edicin. 1996. Alberto Saldarriaga Roa. Corona. Portada: Dibujo arquitectnico infantil, Oscar Eduardo Montao. ISBN: 958-9054-43-9 Santaf de Bogot, Colombia.

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Contenido

Presentacin.............................................................................. 7 Primera parte El saber y su contexto................................................................11 Arquitectura, profesin y enseanza...........................................12 Los paradigmas de la arquitectura en Occidente.........................20 El arquitecto en el mundo contemporneo: entre el pragmatismo y la fantasa..............................................32 El contexto: el entorno construido y por construir......................38 El mundo del saber y sus regulaciones.......................................49 Las divisiones del saber y sus formas.........................................58 Segunda parte El aprendizaje............................................................................69 El proceso de aprendizaje...........................................................70 Saber representar.......................................................................79 Saber proyectar..........................................................................87 Saber construir........................................................................102 Saber pensar............................................................................113 Saber aprender.........................................................................126 Notas........................................................................................138 Tercera parte Panorama de la enseanza de la arquitectura en Colombia, 1980-1995..........................................................141 Bibliografa general...................................................................163 Fuentes bibliogrficas de ilustraciones......................................169 5

Presentacin

En 1990 la Fundacin CORONA patrocin el estudio titulado "Panorama de la enseanza de la arquitectura en Colombia". Ese estudio se distribuy en las dieciocho facultades de arquitectura que existan en ese momento en el pas. La empresa CORONA, a travs del Premio CORONA Pro-Arquitectura apoy en 1995 la actualizacin de ese estudio y adems, apoy la preparacin material y publicacin de este libro, como parte de sus actividades en el campo de la enseanza y de la prctica de la arquitectura profesional colombiana. El contenido del libro se trabaj con base en experiencias docentes realizadas en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Los Andes, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Javeriana en Bogot, en la Universidad Jorge Tadeo Lozano Seccional del Caribe en Cartagena, en la Universidad San Buenaventura de Cali y en Universidad Pontificia Bolivariana de Medelln. El inters por estudiar los problemas propios de la enseanza y del aprendizaje de la arquitectura datan de hace varios aos. La primera experiencia en este sentido fue un seminario titulado METODOLOGA DEL DISEO ARQUITECTNICO, que se dict en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional en Bogot, en el ao de 1972. El seminario sirvi para discutir y aplicar algunas de las ideas sobre una temtica entonces en boga. Posteriormente y en compaa del arquitecto Lorenzo Fonseca Martnez, se desarroll una investigacin ms profunda titulada LENGUAJE Y MTODOS EN LA ARQUITECTURA, en la que se trabajaron diversos documentos y se propusieron algunas ideas acerca del lenguaje arquitectnico y de los mtodos de enseanza. Esta investigacin dio como resultado dos publicaciones diferentes 7

y complementarias, que llevan el mismo ttulo. La primera de ellas fue la edicin No. 92 de la revista ESCALA, editada en Bogot en 1978. La segunda fue el Cuaderno PROA No. 1, publicado en 1983 con el apoyo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Los Andes. En los trabajos precedentes el nfasis recay sobre los aspectos de mtodo propios de la enseanza. Ahora la mirada se dirige hacia el proceso de conocimiento propio del aprendizaje. Se intenta dar un vistazo al interior del conocimiento propio del arquitecto en el mundo contemporneo para extraer de ah descripciones ms o menos detalladas de los contenidos de los diversos saberes que se incorporan en la formacin del profesional. El ordenamiento del contenido se plantea en forma de un "gua" que se inicia en la primera parte con el contexto del aprendizaje y se concluye en la segunda parte con el aprendizaje propiamente dicho. Un estudiante que inicia su carrera profesional puede tomar este texto como orientacin de su proceso de aprendizaje, para saber "dnde est parado". Como apndice del texto se incluye una sntesis del panorama de la enseanza de la arquitectura en Colombia, fruto de la investigacin mencionada, patrocinada por CORONA. El estudio recogi datos de ingresos, egresos, planes de estudio, planta docente y servicios de apoyo de las dieciocho facultades de arquitectura existentes en Colombia en 1990. (En el primer semestre de 1996, con la fundacin de seis nuevas facultades, la cifra ha aumentado a veinticuatro). Las cifras permiten apreciar algunas de las condiciones en las que se ensea y aprende la arquitectura profesional en el pas.

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Merecen especial agradecimiento todas las personas que han contribuido al desarrollo y enriquecimiento de este trabajo, a lo largo de treinta aos de actividad docente, cuyo centro principal ha sido la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia. Varios aos de docencia en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Los Andes en Bogot permitieron desarrollar ejercicios interesantes que contribuyeron considerablemente a aclarar aspectos relevantes de la enseanza y del aprendizaje de la arquitectura. Invitaciones especiales de las facultades de arquitectura de las universidades Javeriana en Bogot, Pontificia Bolivariana en Medelln, Jorge Tadeo Lozano en Cartagena y San Buenaventura en Cali han permitido ampliar el campo de estudio con aplicaciones concretas en programas docentes y de formacin profesoral. La empresa CORONA, a travs del Premio CORONA, y gracias al inters de los doctores Jorge Rocha, Hugo Estrada, Guillermo Carvajalino, Luz Marina Echeverry, Carlos Enrique Domnguez y Carlos Franky ha apoyado esta iniciativa como parte de su labor en busca de espacios de reflexin y de participacin para ampliar el conocimiento y la conciencia profesional de la arquitectura colombiana. Gracias a ese apoyo este libro ha podido salir a la luz. ALBERTO SALDARRIAGA ROA Coordinador Acadmico Programa de Maestra en Historia y Teora del Arte, la Arquitectura y el Diseo. Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia.

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Primera parte El saber y su contexto

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Arquitectura, profesin y enseanza

En el prefacio del libro titulado EL ARQUITECTO: HISTORIA SIN, Spiro Kostoff dice lo siguiente:

DE UNA PROFE-

"La arquitectura puede no ser el oficio ms viejo del mundo -la tradicin ha decidido esa cuestin hace mucho tiempo- pero no hay duda sobre su antigedad. La presencia de arquitectos est documentada ya en el tercer milenio anterior a Cristo"...1

Las ilustraciones de este captulo fueron tomadas de este libro, traduccin al castellano de la edicin original en francs publicada en Pars en 1875.

El supuesto histrico que sustenta la afirmacin de Kostoff permite pensar que desde hace por lo menos cinco milenios existe la presencia de un personaje social encargado de la organizacin y construccin del espacio habitable para los miembros de su comunidad. Su nombre de arquitecto se debe a la civilizacin griega, la que denomin tambin su trabajo, la arquitectura. Quienes practican la otra profesin ms antigua del mundo, por todos conocida, la aprenden rpidamente sin escuelas ni programas curriculares. Los arquitectos, en cambio, requieren de largos y penosos procesos de aprendizaje para lograr ser reconocidos como profesionales y, entre otras cosas, para ser profesores de las generaciones siguientes las que, con sufrimientos anlogos, perpetuarn este noble y vilipendiado oficio. Es comn el sealar los problemas que se presentan en las instituciones que ofrecen la enseanza formal de la arquitectura y no es

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fcil destacar sus cualidades. En cada continente, en cada pas, en cada ciudad, da a da se estructuran programas pedaggicos y se dictan asignaturas dentro de parmetros internacionalmente aceptados que permiten homologar y acreditar el valor profesional del ttulo de arquitecto. El globalismo y la internacionalizacin de la profesin inciden sobre la estructuracin de programas pedaggicos y se imponen las hegemonas, no siempre deseables, de los pases que considerados como las potencias mundiales de la arquitectura, los que atraen estudiantes de todo el mundo con el inters de cursar estudios de pregrado y de posgrado al ms alto nivel . La estructura convencional de un programa formal de enseanza de la arquitectura se basa en supuestos relativamente simples, derivados de convenciones internacionales que se repiten ms por conveniencia que por conviccin. Segn esos supuestos, para convertirse en arquitecto un estudiante requiere adquirir conocimientos y habilidades en cuatro campos bsicos: la proyectacin (diseo), la tcnica (estructuras y construccin), la expresin ( geometras y dibujo) y la historia de la arquitectura. El saber terico en sus distintas manifestaciones hace parte de una nebulosa en la que figuran tambin conocimientos ambientales, urbanos y de ndole sociocultural. Para ello se crean reas de teora, urbanismo, humanidades o estudios generales. Recetas diversas se utilizan en la mezcla de estos componentes en un men acadmico que se ofrece y en ocasiones se hace tragar a la fuerza al aprendiz de arquitecto. La duracin de la cena, lo mismo que la manera de ofrecerla, varan de acuerdo con la entidad correspondiente. En la delimitacin del conocimiento propio de la disciplina de la arquitectura influye notoriamente la consideracin del carcter de su autonoma o de su heteronoma. De ello dependen en gran medida la orientacin de la estructura y de los contenidos de un programa acadmico, la relacin que se potencia entre la arquitectura y otros campos del saber y la relacin entre la enseanza y la prctica. De ello depende tambin el perfil del profesional que se intenta formar en un centro docente, tanto en lo conceptual como en lo prctico, en lo creativo y en lo tico. La autonoma aboga por una independencia de conocimientos y de actitudes hacia el entorno. La heteronoma, por el contrario, genera responsabilidades adicionales y se compromete con causas no arquitectnicas. El entendimiento de la heteronoma genera contactos con otras maneras de entender el mundo; la defensa exagerada de la autonoma estimula cierta 13

"En un principio, no encuentra otro medio para cobijarse, que disputar sus guaridas a las fieras...",

indiferencia y centra el inters en todo aquello que se considera propio y exclusivo de la profesin. La autonoma de una disciplina se puede definir como su capacidad de proveer conocimientos propios y exclusivos para el desarrollo de su actividad, sin depender de otras fuentes de conocimiento. Las matemticas son un buen ejemplo de autonoma disciplinar, por cuanto cuentan con su propio repertorio de principios y procedimientos para resolver problemas especficamente matemticos. La autonoma del arte, tal y como se ha concebido en el ltimo siglo, corresponde a la conviccin de que el conocimiento y manejo de los recursos artsticos es suficiente para que alguien con imaginacin los emplee en obras cuya temtica surge del artista y no del mundo que lo rodea y cuya finalidad y proceso de creacin son puramente artsticos. La arquitectura no es una disciplina autnoma ni en el sentido de las matemticas ni en el del arte. Hacer arquitectura responde a necesidades, es influida por condiciones del medio natural y cultural y afecta directa e indirectamente la vida individual y colectiva. Como disciplina reflexiva, la arquitectura posee una dimensin de autonoma en su saber. Su prctica es bastante menos autnoma, puesto que se orienta a responder con obras especficas las demandas provenientes del medio en el cual se ejerce. En el espacio epistemolgico de la arquitectura confluyen los saberes autnomos propios de la disciplina y aquellos que derivan de la heteronoma de su prctica. El balance entre unos u otros incide directamente en la concepcin y estructuracin de un programa curricular; de ello dependen los contenidos de las reas de conocimiento y las relaciones que se establecen entre la enseanza y el medio en que se proyectan las expectativas del trabajo profesional. La calificacin pedaggica de la autonoma o heteronoma disciplinar de la arquitectura es importante y se proyecta inmediatamente en la comprensin misma del espacio epistemolgico que debe abarcar su enseanza. Conocimientos puramente arquitectnicos son todos aquellos que se refieren directamente a lo esencial de la concepcin y realizacin de los hechos construidos; todo lo dems es externo, se refiere a otras cosas, proviene de otras fuentes. La naturaleza y las condiciones formales del espacio construido, sus tipologas, la tcnica de la construccin, los principos estructurales de las edificaciones, los medios de representacin del espacio, todo ello 14

"Nos los imaginamos semidesnudos, cubiertos a medias con esteras o cueros de animales, acumulando ramas secas, helechos y juncos que recubren luego con barro, valindose de estacas y de sus manos y uas, para disponer un desage".

puede considerarse como un conocimiento propio y exclusivo de la disciplina. Lo mismo puede decirse de los principios tericos y de la historia de las edificaciones, en tanto se orienten especficamente al estudio de aquello que es puramente arquitectnico. El conocimiento de las dimensiones ambientales, sociales o culturales de la arquitectura, de sus ideas y de su historia, automticamente se funde con los espacios epistemolgicos de otras disciplinas. La consagracin de la autonoma disciplinar se proyecta en ciertas actitudes pedaggicas que buscan formar un arquitecto qumicamente puro, no contaminado por indeseables presencias epistemolgicas de otros campos del saber. En esa concepcin, el arquitecto es un diseador de edificios, un productor de objetos arquitectnicos concebidos en una especie de vaco absoluto, donde los asuntos ambientales, sociales y culturales no penetran. Estas actitudes contrastan fuertemente con la consideracin planteada por Umberto Eco en LA ESTRUCTURA AUSENTE en los siguientes trminos:"As pues, el arquitecto se ve obligado continuamente a ser algo distinto, para construir. Ha de convertirse en socilogo, poltico, psiclogo, antroplogo, semitico... Y la situacin no cambia si lo hace trabajando en equipo, es decir, haciendo trabajar con l a socilogos, antroplogos, polticos, semiticos... Obligado a descubrir formas que constituyan sistemas de exigencias sobre los cuales no tiene poder, obligado a articular un lenguaje, la arquitectura, que siempre ha de decir algo distinto de s mismo (lo que no sucede con la lengua verbal, que a nivel esttico puede hablar de sus propias formas, ni en la pintura, que como pintura abstracta puede hablar de sus propias leyes y menos aun en la msica que solamente organiza relaciones sintcticas internas de su propio sistema), el arquitecto est condenado, por la misma naturaleza de su trabajo, a ser con toda seguridad la nica y ltima figura humanstica de la sociedad contempornea: obligado a pensar en la totalidad precisamente en la medida en que es un tcnico sectorial, especializado, dedicado a operaciones especficas y no a hacer declaraciones metafsicas." 2

"Adaptndose a los riesgos del medio, los pobladores construyen habitualmente sus viviendas al amparo de elevadas rocas, a las cuales las adosan, protegindolas contra la violencia de los temporales",

La enseanza de la arquitectura requiere, segn esto, incluir saberes propios de su autonoma disciplinar y saberes diversos que apoyan la naturaleza heternoma de su prctica. Saber representar, saber proyectar y saber construir son mbitos claramente autnomos, correspondientes con su papel esencial en la definicin de la disciplina. Saber pensar es, por el contrario, un campo muy amplio cuya extensin es acorde con la magnitud posible del mundo de la arquitectura. Reducir ese mundo a un interior formado por sus saberes propios o ampliarlo hacia un exterior formado por otros sabe15

res es una determinacin indispensable en la concepcin pedaggica de un programa de enseanza formal. En el mundo contemporneo existen muchos ms profesionales de la arquitectura que arquitectos. La diferencia es significativa y no es slo una cuestin semntica. Un profesional de la arquitectura es alguien que adquiri unos conocimientos especficos y los ejerce lucrativamente. Un arquitecto es mucho ms que eso. Es una persona que posee una visin particular del mundo que lo rodea, que siente el impulso de intervenir creativamente en el proceso cotidiano de su transformacin y que considera que su trabajo va ms all de un simple compromiso contractual o de una rentabilidad inmediata . Un profesional de la arquitectura es un constructor de cosas, un arquitecto es un constructor de sueos, un pensador o, como dice Umberto Eco en el texto anteriormente citado , es "la nica y ltima figura humanstica de la sociedad contempornea"... Formar profesionales de la arquitectura es relativamente sencillo, consiste, en el mejor de los casos, en la correcta aplicacin de un programa acadmico bien concebido e instrumentado. Formar arquitectos es bastante ms complejo, no se alcanza en un proceso convencional de enseanza-aprendizaje. Requiere disposicin de quien recibe y entusiasmo de quien entrega. Trasciende los lmites de las asignaturas y se expande en la personalidad de los docentes y de los estudiantes y en la capacidad de la institucin acadmica para ofrecer estmulos a la sensibilidad y a la inteligencia con los cuales neutralizar la dominacin de la mediocridad difundida y sustentada por la cultura comercial de masas. Una escuela de arquitectura exige ser algo ms que un conjunto de instalaciones fsicas, un programa acadmico y una planta de personal docente. Es un mundo y como tal, su esterilidad o su riqueza se proyectan inmediatamente en la formacin que imparte. La oferta acadmica de una escuela de arquitectura pone de manifiesto su inters o indiferencia hacia el tipo de profesional que egresa de sus aulas. Unas de ellas favorecen los saberes tcnicos, otras ofrecen mayor nfasis en el diseo como al rea ms importante. En algunas de ellas se cuenta con fuertes reas de investigacin histrica y terica, lo que las diferencia bastante del promedio. Innovar en la enseanza profesional no es hoy en da una prioridad o una preferencia. Ser convencional permite defenderse en el mundo del neoliberalismo. Los casos excepcionales son escasos en el mun16

Una casa china de la poca primitiva.

do y se orientan en distintas direcciones. La "Architectural Association" de Londres, por ejemplo, es considerada un santuario de la vanguardia intelectual de la arquitectura posmoderna y es tambin un lugar de constante experimentacin en la formacin profesional. Escuelas estadounidenses como Columbia, Harvard o Cornell, Cooper Union y Pratt o McGill en Montreal son instituciones de slida reputacin, caracterizadas por la combinacin de lo nuevo y lo tradicional en materia acadmica. El Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia es un centro de especial inters en el rea de la teora, la historia y la crtica del urbanismo y de la arquitectura. En el mundo de la enseanza de la arquitectura no todo es asunto de grandes y pequeas escuelas o de lugares excepcionales y lugares comunes. En todas partes existen inquietudes, hay personas inteligentes y capaces que buscan ir ms all de la mediocridad y de las convenciones. En esos espacios de bsqueda se producen diariamente descubrimientos que transforman su alrededor en algo especial. Es en esos intersticios donde se forman los fragmentos de una enseanza posible, de una imagen del saber que llega finalmente al estudiante y le ofrece, al menos por un momento, la visin de aquello que la arquitectura realmente puede ser. Al finalizar el siglo XX la cantidad acumulada de conocimientos, la diversidad de formas en las que se condensa y divulga y la avanzada tecnologa de la informacin permite, al menos virtualmente, que una persona con suficiente inters, recursos y medios, pueda convertirse en un profesional de la arquitectura sin haber pisado un recinto acadmico. Es posible incluso que, si se cuenta con la vocacin y el entusiasmo, esa persona llegue a ser un estupendo arquitecto. Esto no es novedoso. Hay en la historia de la arquitectura en Occidente muchos ilustres autodidactas, entre ellos Le Corbusier y Tadao Ando. Lo que interesa sealar es que con la disponibilidad de informacin ya procesada y con una suficiente objetivacin y manejo tcnico de conocimientos se asegura que una parte importante de la formacin del arquitecto, al menos la parte instrumental, se puede obtener a travs de medios diferentes de una escuela o facultad. La funcin esencial de las entidades es entonces, la de formar ideas, criterios y valores para un mejor desempeo profesional. Una enseanza informatizada es viable en pases con alto grado de desarrollo tecnolgico donde el manejo de la informacin alcanza 17

"Las habitaciones cavadas en la piedra, ofrecen a menudo aspectos propios de la tcnica moderna, sea por recuerdo de formas realizadas en estadas primitivas, sea por inspitracin de las formas que se practicaban en el Delta".

niveles realmente extraordinarios y donde ese manejo se aplica con intensidad cada vez mayor en los procesos educativos. En Colombia esto no sucede. A pesar de la apertura cultural en boga y del avance relativo en la tecnologa de la informacin, las facultades de arquitectura son los nicos lugares donde se encuentra la posibilidad de formarse, bien sea como profesionales de la arquitectura o como arquitectos, como tcnicos o como personajes creativos. Son los escenarios donde se desarrolla cotidianamente el fenmeno ancestral de encuentro entre personas que saben algo y personas que desean saber, entre el conocimiento y la inquietud por conocer. El estudio recientemente realizado que se presenta en el ltimo captulo muestra cmo, a mediados de 1995 haba cerca de 13.000 estudiantes en las veinte facultades de arquitectura existentes en el pas en ese momento. La mitad de esa poblacin se forma en las nueve facultades localizadas en la capital de la Repblica. Aun cuando se recibe un ttulo nico, el de arquitecto, el rango de posibilidades de trabajo profesional es cada da ms diversificado e incluye, entre otras posibilidades, la planeacin urbana, el diseo arquitectnico, las actividades relacionadas con la construccin y manejo de obras, la restauracin del patrimonio, la investigacin y la docencia. El ttulo profesional capacita para todo ese rango de actividades pero existe ya una presin cada vez ms creciente por acreditar especialidades en cada una de ellas. En las facultades de arquitectura existentes en Colombia se ensea esencialmente lo mismo: una mezcla en diversas proporciones de conocimientos en diseo arquitectnico, conocimientos tcnicos de estructuras y construccin, expresin, historia, teora de la arquitectura, urbanismo y una miscelnea de diversas asignaturas dependientes del carcter de la institucin universitaria donde se localiza cada facultad. Las proporciones de la mezcla varan en cada caso, pero se aprecia en todas las facultades la destinacin de la mayor proporcin del tiempo acadmico en dos reas: diseo y conocimientos tcnicos. Esto quiere decir que en Colombia, al igual que sucede en otras partes del mundo, se forman preferencialmente diseadores con conocimientos en construccin o constructores con conocimientos en diseo. Lo dems es meramente instrumental (por ejemplo la expresin), de posible aplicacin prctica (por ejemplo el urbanismo), o simple complemento (por ejemplo la teora y la historia).

"La disposicin es muy simple: la parte baja alberga al ganado que se recoge de noche para protegerlo del ataque de las fieras, y la planta superior, a la cual se accede por una pequea escalera, se destina al alojamiento de la familia".

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Una diferencia significativa entre escuelas de arquitectura se encuentra en la forma de ofrecer el conocimiento, especialmente en el grado de participacin del estudiante en su propia formacin. En los grandes centros universitarios europeos y norteamericanos se favorece el trabajo individual del estudiante. Los profesores asumen en la mayora de las asignaturas un carcter tutorial mientras que los estudiantes operan como investigadores, es decir, tienen a su cargo la responsabilidad de desarrollar temticas y resolver problemas. En Colombia, por el contrario y en forma generalizada existe todava una fuerte relacin de dependencia entre estudiantes y profesores. Se favorecen las ctedras magistrales, las que toman la mayor parte del tiempo acadmico, en detrimento del estmulo a la autoformacin. La formacin del arquitecto en Colombia, como en otros lugares del mundo, establece una relacin ambigua con la prctica profesional. Se sabe de antemano que los profesionales que se gradan en las escuelas ingresarn al mercado de trabajo y, segn su estrato social, sus capacidades y sus relaciones, seguirn una trayectoria ms o menos exitosa de acuerdo con los parmetros convencionales de apreciacin del desempeo profesional. Se trata, en muchos casos, de actuar acadmicamente como si los vicios y errores de esa prctica no existieran, para purificar la enseanza, o al menos para mostrar una cara menos codiciosa o irresponsable. La falta, en el seno de la enseanza, de una actitud crtica definida frente a la prctica, no permite formar criterios claros en el estudiante, quien finalmente se gua por sus propios instintos, sus influencias y sus intereses, sin entender de qu se habla cuando se califica o descalifica la arquitectura y la ciudad que le rodean.

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Los paradigmas de la arquitectura en Occidente

Las imgenes contemporneas de la arquitectura y del arquitecto se han construido casi exclusivamente con base en los paradigmas histricos del mundo occidental. Hablar de arquitectura significa referirse a los grandes monumentos de la historia de la civilizacin occidental. Hablar de arquitectos implica de una u otra manera, referirse a Vitruvio, Brunelleschi, Alberti, Palladio, Wren, Boulle, Viollet le Duc, Wright, Le Corbusier, Mies van der Rohe, Gropius, Aalto, Kahn, Stirling, Eisenman, Gehry, Tschumi y todos aquellos que han dejado su huella registrada en los anales de la gran historia de la arquitectura occidental. De la misma manera, la formacin del arquitecto se basa en los modelos construidos y desarrollados a lo largo de esa historia. Esos paradigmas son ocasionalmente debatidos y criticados, desde la perspectiva de la otra parte del mundo: Amrica Latina, el Tercer Mundo, y se proponen sustituciones y alternativas. Pero el gran paradigma internacional predomina y se hace sentir de diversas maneras. A lo largo de la historia de Occidente se han definido, en instancias sucesivas, el perfil profesional y las necesidades de conocimientos de un arquitecto, los medios para obtenerlos y su proyeccin en la actividad profesional. Se ha debatido tambin la posicin de la arquitectura bien sea como arte, bien sea como ciencia entendido el primero como la bsqueda de la belleza y de la expresin individual 20

y la segunda como el desarrollo de procesos racionales, sustentados en bases definidas mediante la investigacin y la experimentacin. El sentido actual de los componentes conceptuales y de la prctica social de la profesin es fruto de ese proceso. El texto conocido ms antiguo en el que se encuentran indicaciones directas para la formacin del arquitecto es DE ARCHITECTURA, conocido tambin como los DIEZ LIBROS DE ARQUITECTURA de Vitruvio, escrito en el siglo I de la era actual. En el primer prrafo del primer libro se encuentra el siguiente planteamiento:"El arquitecto debera estar equipado con el conocimiento de muchas ramas de estudio y varias clases de saber, porque es mediante su juicio que es puesto a prueba todo el trabajo hecho por las otras artes. Este conocimiento es el hijo de la prctica y de la teora. La prctica es el ejercicio continuo y regular del empleo en el que se hace el trabajo manual con cualquier material necesario, de acuerdo con el trazado de un dibujo. Teora, por otra parte, es la habilidad para demostrar y explicar los resultados de la destreza en los principios de la proporcin."3

El mismo texto dice ms adelante lo siguiente:"El (arquitecto) debera entonces ser al mismo tiempo naturalmente dotado y dispuesto hacia la instruccin. Ni la habilidad natural sin instruccin ni la instruccin sin habilidad natural pueden hacer el artista perfecto. Debera ser educado, hbil con el lpiz, instruido en geometra, saber mucha historia, haber seguido a los filsofos con atencin, entender la msica, poseer cierto conocimiento de medicina, saber las opiniones de los juristas y estar al tanto de la astronoma y de la teora de los cielos."4

Dada por hecho la confiabilidad del texto de Vitruvio, los dos prrafos citados ilustran lo que pudo ser la concepcin del arquitecto en la Roma clsica, la cual fue retomada e interpretada durante el Renacimiento italiano e influy definitivamente en la construccin del paradigma occidental que, a pesar de sucesivas transformaciones, perdura todava. A esa concepcin se opuso, durante siglos, la presencia del Maestro Mayor medieval, mucho ms ligado al trabajo en la obra, mucho ms centrado en la experiencia. En los DIEZ LIBROS DE ARQUITECTURA escritos por Len Battista Alberti a finales del siglo XV, se reafirma definitivamente la concepcin humanstica del arquitecto y se aaden otras consideraciones. En el captulo X del Libro IX se lee lo siguiente: 21

..."Sin duda alguna la Arquitectura es una Ciencia muy noble, no apta para cualquier Cabeza. Quien presuma declararse un Arquitecto debe ser un hombre de un fino Genio, de gran Aplicacin, de la mejor Educacin, de amplia Experiencia y, especialmente, de un fuerte Sentido y Juicio profundo. Es el Asunto de la Arquitectura y en realidad su ms alto Orgullo, el juzgar correctamente lo que es adecuado y decente: Porque aun cuando la Construccin es un Asunto de Necesidad, la Construccin conveniente es al mismo tiempo un asunto de necesidad y tambin de utilidad... Pero el erigir un Edificio que ha de ser Completo en toda Parte y el considerar y proveer de antemano Todo lo necesario para tal Trabajo, es Asunto solo de ese Genio extensivo que he descrito antes. Porque en verdad su Invencin se debe a su ingenio, su Conocimiento, su Escogencia, su Juicio, su Composicin para Estudiar y el Completar su Trabajo a la Perfeccin de su Arte. De todas estas calificaciones considero ser el Fundamento la Prudencia y la madura Deliberacin. En cuanto a las otras virtudes, Humanidad, Benevolencia, Modestia, Probidad, no las exijo ms en el Arquitecto que en cualquier otro Hombre, cualquiera que sea el Arte que profesa. Porque en verdad, sin ellas no creo que exista nadie que valga ser calificado como Hombre. Por encima de todo, el (arquitecto) debera evitar la Levedad, la Obstinacin, la Ostentacin, la Intemperancia y todos esos otros vicios que le hagan perder la buena Voluntad de sus conciudadanos y le hagan odioso ante el mundo"5

Ms adelante aade Alberti lo siguiente:"Las Artes que son tiles y verdadera y absolutamente necesarias para el Arquitecto son la Pintura y las Matemticas. No le exijo que sea profundamente erudito en el resto, porque pienso que es ridculo, como cierto Autor, esperar que un Arquitecto sea un Abogado muy profundo.... Tampoco necesita ser un perfecto Astrnomo... ni un gran Msico... Tampoco pido que sea un Orador... pero la Pintura y las Matemticas son imprescindibles"...6

Si se acepta el texto de Alberti como ejemplo del modelo renacentista de formacin del arquitecto, se puede concluir que en l se plantea una forma temprana del dualismo arte-ciencia que caracterizar el debate occidental acerca del carcter de la arquitectura y de su enseanza. El inters de Alberti por la pintura incluye el conocimiento de las leyes de la perspectiva, la matematizacin de la visin. Ello indica que la perspectiva, la geometra, la teora de las proporciones y otros conocimientos de orden matemtico fueron asumidos como la base principal de la formacin del arquitecto. La construccin, como es lgico, constituye en este esquema un conocimiento prctico que en el arquitecto consiste no slo en saber construir sino en saber planear y realizar adecuada y econmicamente la obra. Lo dems, sus virtudes y valores individuales y so22

ciales y su sentido esttico, no se incluyeron como parte del saber mismo sino de la formacin humanstica predicada por el mismo Alberti en este y en otros textos. El papel asignado en este planteamiento a la educacin como base social, esttica y tica de la personalidad del arquitecto es interesante y merece ser visto como una concepcin que no pierde su vigencia. Cronolgicamente, entre los planteamientos humanistas de Vitruvio y los de Alberti, se encuentra la escuela medieval basada en la relacin directa maestro-aprendiz en la obra misma y mediante el adiestramiento en tcnicas particulares: cantera, forja, carpintera, vidriera. No existe una imagen clara del perfil intelectual y prctico de estos maestros. Los anlisis de documentos y testimonios de la arquitectura medieval comprueban la influencia profunda de saberes matemticos tales como la geometra y la teora de las proporciones, amn de saberes esotricos ligados a ellos como la numerologa, la astrologa y el hermetismo. Estos saberes no se ofrecan en ninguna escuela formal y mucho menos en las universidades, por lo tanto debieron ser aprendidos como una parte complementaria de la prctica. Esta forma de aprendizaje, ignorada por siglos, aflor en las corrientes medievalistas del siglo XIX y tuvo posteriormente consecuencias importantes en algunas de las propuestas pedaggicas de comienzos del siglo XX. La fundacin de la Real Academia de Arquitectura de Francia en 1671 se considera usualmente como el punto de origen de la educacin moderna del arquitecto en Occidente. La arquitectura ingres al conjunto de saberes de la Academia Francesa, institucin fundamental en el desarrollo de la ciencia moderna. Esa vinculacin denot claramente la intencin de incluir la arquitectura en el mundo de las ciencias, intencin que se hizo evidente en la matematizacin de saberes -las geometras, las proporciones y la perspectiva- heredada del Renacimiento. Esa intencin no excluy en ningn momento el inters por definir la capacidad artstica de la arquitectura. Las discusiones acerca de la belleza, consignadas en la QUERELLA ENTRE ANTIGUOS Y MODERNOS, a finales del siglo XVII, evidencian la liberacin gradual del juicio esttico, la revisin de los cnones del Clasicismo y el reconocimiento del juicio arbitrario de la belleza que tantos debates habra de suscitar posteriormente. La definicin de la profesin de la Ingeniera en el siglo XVIII influy posteriormente en la definicin racional de la Arquitectura. La fun23

dacin de la Escuela de Puentes y Caminos en 1756 en Pars determin la escisin definitiva entre las dos disciplinas y entabl al mismo tiempo el dilogo entre ellas. La fundacin, en 1795, de la Escuela Politcnica de Pars, fue el siguiente hito en el desarrollo del paradigma occidental de formacin profesional del arquitecto y respondi en buena parte a esa escisin. En la Escuela se instituy un nuevo programa pedaggico compuesto por una formacin matemtica y cientfica bsica y comn para todos los estudiantes y su aplicacin en las diferentes escuelas, una de ellas la de arquitectura. Jacques Nicolas Louis Durand fue profesor de Composicin en la Escuela Politcnica entre 1795 y 1830. Su COMPENDIO DE LECCIONES DE ARQUITECTURA, publicado a comienzos del siglo XIX, propone una manera racional de entender y ensear la arquitectura. Los siguientes apartes del texto exponen los fundamentos de su propuesta:La Arquitectura es el arte de componer y realizar todos los edificios pblicos y privados. "Es pues nicamente de la disposicin de lo que debe ocuparse un arquitecto, incluso aquel que tenga apego a la decoracin arquitectnica y que no buscara ms que el agradar, ya que esta decoracin no puede ser llamada bella, no puede causar un verdadero placer, en tanto que no sea el resultado de la disposicin ms conveniente y ms econmica. "As pues, todo el talento del arquitecto se reduce a resolver estos dos problemas: 1. Con una suma dada, hacer el edificio lo ms conveniente posible, como en el caso de los edificios privados; 2. dado el cometido de un edificio, hacer este edificio con el menor gasto posible, como en el caso de los edificios pblicos. "Se ve por todo lo que precede que en arquitectura la economa lejos de ser, como se cree generalmente, un obstculo a la belleza, es por el contrario su fuente ms fecunda".7

En relacin con la formacin profesional del arquitecto, Durand propone en el COMPENDIO un mtodo basado en la Composicin como saber esencial. En uno de los prrafos dice lo siguiente:"Despus de todo lo que hemos dicho, se debe dar uno cuenta de cmo el estudio de la arquitectura, reducido a un pequeo nmero de ideas generales y fecundas, a un nmero poco considerable de elementos pero que bastan para la composicin de todos los edifi-

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cios; a algunas combinaciones simples y poco numerosas, pero cuyos resultados son tan ricos y tan variados como los de las combinaciones de los elementos de lenguaje; se debe dar uno cuenta, digo, de cmo semejante estudio debe ser a la vez provechoso y sucinto; de cmo debe ser apropiado para dar a los alumnos habilidad para componer bien todos los edificios, incluso aquellos de los que no hubieran odo hablar jams, y al mismo tiempo para hacer desaparecer los obstculos que la brevedad del tiempo pareca oponerles. "En todos los cursos de arquitectura se divide este arte en tres partes distintas: la decoracin, la distribucin y la construccin. A primera vista esta divisin parece simple, natural y ventajosa. Pero para que en efecto lo fuese, sera necesario que las ideas que ofrece a la imaginacin fuesen todas aplicables a todos los edificios, que estas ideas fuesen todas generales (...) Ahora bien, de las tres ideas expresadas por las palabras decoracin, distribucin y construccin solamente hay una que convenga a todos los edificios (...). Slo la palabra construccin, expresa la reunin de las diferentes artes mecnicas que la arquitectura emplea como la albailera, la carpintera, la cerrajera, etc., ofrece, pues, una idea bastante general y que conviene a todos los edificios."8

Hasta este punto, Durand ha separado dos ideas fundamentales en la formacin del arquitecto: composicin y construccin. El tratado se dedica precisamente a desarrollar en la primera parte los elementos de los edificios, sus materiales, formas y proporciones, y en la segunda parte los principios de la composicin. Esto equivale, en cierta forma, al actual conjunto acadmico de construccin y diseo. La composicin fue tambin adoptada como el eje principal de la enseanza en la Escuela de Bellas Artes de Pars, fundada en 1816. Adems de tomar en cuenta muchas de las enseanzas de Durand, la Escuela de Bellas Artes se estableci como el santuario del academicismo del siglo XIX e influy profundamente en todos los mbitos del mundo en los que la presencia de Occidente se hizo sentir. La estructura de la enseanza en la Escuela de Bellas Artes de Pars se bas en tres campos principales: La teora, la composicin y la construccin.9 En este esquema la teora, situada como conocimiento bsico, fue entendida como el estudio sistemtico de los elementos histricamente verificables y vlidos de la arquitectura, lo que la coloc al nivel de una ciencia. La importancia acadmica de la teora se comprueba por la tirana que ejerci desde la ctedra su principal profesor, Julien Guadet, encargado de aprobar los temas 25

de trabajo en los diversos concursos de arquitectura. Guadet fue autor del monumental conjunto de libros titulado ELEMENTOS Y TEORA DE LA ARQUITECTURA, compendio de la materia dada en su legendaria clase. La idea de arquitecto sobre la cual trabaj Guadet se resume en el siguiente prrafo:"El arquitecto de hoy es, o debera ser, un hombre demasiado mltiple, un hombre de ciencia en todos los asuntos que tienen que ver con la construccin y sus aplicaciones, un hombre de ciencia tambin en su profundo conocimiento de toda la historia de la arquitectura."10

La formacin del arquitecto como cientfico aparece una vez ms prefigurada en este prrafo. Para Guadet ser cientfico era una sumatoria de erudicin y aplicacin del mtodo lgico y sugiere inmediatamente la idea de objetividad en el conocimiento. Esa objetividad es ms bien aparente, puesto que, como lo afirma Reyner Banham 11, nunca pudo ser verificada experimentalmente. La formacin esttica basada en el estudio riguroso de toda la historia de la arquitectura se asumi tambin como parte esencial de ese cientifismo acadmico. Las innovaciones en la formacin profesional del arquitecto en el siglo XX ampliaron las expectativas cientficas y artsticas de la Ilustracin, expresadas por una parte en el nfasis en las matemticas y por otra en el desarrollo de las ideas estticas. El arrollador desarrollo de las ciencias a comienzos del siglo impuls el afn de extender el dominio del pensamiento cientfico en todas direcciones. La ciencia se convirti en el paradigma del pensamiento occidental, la tcnica fue instaurada como su instrumento fundamental. Las teoras de la forma intentaron formular al mismo tiempo los principios abstractos de la creacin artstica. El escenario de comienzos del siglo fue propicio para la formulacin de propuestas en las que la ciencia, la tcnica y la esttica podan conjugarse y conducir a nuevas concepciones de la arquitectura. La escuela alemana Bauhaus y los Vchutemas soviticos fueron dos momentos importantes en la transformacin de los paradigmas de formacin del arquitecto en el mundo moderno. En ellos se reunieron propuestas diversas, en ocasiones encontradas, acerca de la enseanza, sus contenidos y mtodos, todas ellas basadas en un profundo antiacademicismo. Las dos escuelas tuvieron como propsito la formacin artstica del arquitecto y se apoyaron en el apren26

Dibujo tomado del texto de Gaudet (ver pgina anterior).

dizaje mediante la capacitacin artesanal. La Bauhaus fue la primera en establecerse en 1919. En su interior se elaboraron algunas tendencias medievalistas que durante el siglo XIX fueron parte de la reaccin contra el Clasicismo y que dieron origen, entre otras cosas, a la concepcin del diseo integral. Los Vchutemas se establecieron en la Unin Sovitica en 1920, desaparecieron en 1930 y trabajaron principalmente en un curso preparatorio, cuya semejanza con el de la Bauhaus es notable. A lo largo de sus catorce aos de existencia, la Bauhaus fue el laboratorio pedaggico y creativo ms extraordinario del presente siglo, sus propuestas todava no se han agotado. En los estatutos publicados en 1921, se encuentra definida la siguiente finalidad de la escuela:"La Bauhaus se propone, de hombres que posean dotes artsticas, hacer artesanos, escultores, pintores o arquitectos, en condiciones de realizar un trabajo creativo. La instruccin de todos los estudiantes en el artesanado facilita la base unitaria de la enseanza."12

En el mismo documento, bajo el subttulo "enseanza" se lee lo siguiente:"La enseanza de la Bauhaus comprende las disciplinas prcticas y cientficas de la creacin artstica a. arquitectura b. escultura c. pintura comprendiendo todos los sectores artesanales auxiliares. La enseanza se articula en: 1. Enseanza en el campo del artesanado para: a. escultores en piedra, estucadores, tallistas, ceramistas; b. herreros, cerrajeros, fundidores, torneros, cinceladores, esmaltadores; c. carpinteros, torneros; d. pintores murales, pintores sobre tabla, pintores sobre vidrio, mosistas; e. impresores artsticos (grabadores, xilgrafos, litgrafos); f. encuadernadores de libros; g. tejedores, bordadores, estampadores. 2. Enseanza formal: a. estudio de los materiales elementales; b. estudio de la naturaleza; c. estudio de la figuracin (dibujo, modelado, arquitectura,), estudio

Cubierta del manifiesto y programa de la Bauhaus Estatal de Weimar. Lyonel Feininger (1919).

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de las formas elementales, dibujo de superficies, slidos y espacios, estudio de la composicin; d. dibujo tcnico (dibujo proyectivo y constructivo) y construccin de modelos para todo tipo de estructura espacial (objetos de uso comn, muebles, locales, edificios). 3. Disciplinas auxiliares: a. estudio de los materiales y de los instrumentos; b. teora fsica y qumica de los colores (en relacin con mtodos racionados de pintura); c. nociones bsicas de contabilidad, redaccin de contratos y determinacin de precios; d. conferencias sobre todos los sectores del arte y de la ciencia del pasado y del presente. "Principio de la enseanza: Todo aprendiz estudia a la vez con dos maestros, un maestro artesano y un maestro de la enseanza formal. Los dos maestros imparten sus enseanzas en estrecha colaboracin."13

Smbolo grfico de la Bauhaus Estatal, segn diseo de Oskar Schlemmer, utilizado desde 1922.

El diagrama explicativo del primer programa de estudios de la Bauhaus, ampliamente conocido, muestra tres anillos concntricos. El exterior era el curso preliminar o "vorkurs" de seis meses de duracin, preparado inicialmente por Johannes Itten y tal vez una de las innovaciones ms interesantes en los programas de formacin del arquitecto. Los tres aos siguientes se dedicaban al estudio de las tcnicas artesanales y de las disciplinas complementarias. El estudio de la arquitectura se encuentra en el crculo interno y su duracin fue de dos a tres aos. Este programa inicial contrasta en algunos aspectos con el preparado por Hannes Meyer para la seccin de arquitectura de la Bauhaus en 1929. En este programa se lee lo siguiente:"Duracin de la enseanza en la seccin de arquitectura: nueve semestres. "1er. semestre: curso preliminar. Ningn ttulo de estudio exime de la asistencia al curso preliminar, que tiene como objeto el pensamiento analtico, el estudio concreto de los materiales, el distanciamiento del estudiante en el mayor grado posible, de la tradicin y la estimulacin de las dotes latentes en cada uno. Estos son los principios de trabajo en la Bauhaus. "2 semestre, 3er. semestre: talleres de arquitectura. Trabajo experimental en el taller de los metales, de carpintera o de pintura mural, con el objeto de promover la formacin artesanal y las energas figurativas. Libre eleccin de taller. Asistencia los cursos tericos, artsticos y cientficos.

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"4 semestre, 5 semestre, 6 semestre: cursos de arquitectura. Dan a los operarios que ya han completado su instruccin un conocimiento ms profundo de los elementos que impulsan toda actividad figurativa. Su objetivo no es exclusivamente el de formar arquitectos, sino tambin el de ampliar los conocimientos profesionales del artesano y permitirle una inteligente insercin de su trabajo en la sociedad actual, por medio del estudio de la naturaleza de toda figuracin vital. A los que se dedican al estudio de la arquitectura, estos cursos les ensean una manera de pensar cientfica, de acuerdo con el principio de que construir quiere decir 'proyectar teniendo en cuenta todas las actividades de la vida'. "7 semestre, 8 semestre, 9 semestre: estudio de arquitectura. El trabajo en el estudio de arquitectura queda reservado por lo general a los futuros arquitectos. Se realizan todos los trabajos registrados en el 'Reglamento de los honorarios para arquitectos de julio de 1926' para trabajos realizados por cuenta de terceros. El estudio de arquitectura, 'mediante el examen del proceso de produccin' ha de procurar la mejor introduccin a la actividad prctica de la construccin. "Al trmino de los cursos se es arquitecto = diploma de la Bauhaus." 14

Representacin esquemtica del curso de estudios de la Bauhaus.

En la pedagoga de la Bauhaus y de los Vchutemas el curso preliminar fue concebido como la iniciacin bsica del estudiante en los problemas de la forma y del diseo. Los siguientes aos se dedicaron al aprendizaje artesanal para concluir con el estudio de la arquitectura. Este esquema pedaggico se fundamenta en la idea de la arquitectura como parte de las disciplinas que comparten el carcter de arte-artesana, o mejor aun, de diseo. El estudio analtico de la forma y la familiaridad con los materiales y las tcnicas del trabajo artesanal se adoptaron como soporte del conocimiento de la arquitectura, la que finalmente y segn definicin del mismo Walter Gropius, es la "sntesis de todas las artes". El papel del curso preliminar como parte de la sensibilizacin del estudiante hacia la actividad creativa fue esencial en el planteamiento pedaggico de la Bauhaus. Desde su iniciacin, a cargo de Johannes Itten, ese curso se plante como una especie de ingreso a una secta especial, la del culto a la forma. Son innumerables las ancdotas acerca de los ejercicios y de las actividades de los estudiantes de la Bauhaus quienes actuaban de manera no convencional y hacan cosas extraas a ojos de los ciudadanos de Weimar y de Dessau. Itten dio nfasis particular al cuerpo como instrumento sensible para captar y para crear formas. Sus ejercicios gimnsti29

cos eran una adecuacin de la energa del cuerpo para ser transmitida a los actos creativos, guiados por la "libre experimentacin y la fantasa".15 Despus de la desaparicin de la Bauhaus sus planteamientos pedaggicos se desintegraron y algunos fragmentos se aplicaron en las diversas disciplinas del campo del diseo: arquitectura, diseo grfico, diseo industrial, diseo textil. La enseanza de la forma en cursos de diseo bsico o de educacin visual se convirti en la introduccin obligatoria de esos programas. Ese y otros insumos provenientes de las exploracin de la Bauhaus se han incluido en el modelo convencionalizado de la enseanza profesional de la arquitectura, difundido por todo el mundo, al cual ya se ha hecho referencia. Como consecuencia de una gran crisis de la arquitectura moderna y luego de tres dcadas de relativa inercia, en los aos 60 se llev a cabo un agitado debate internacional en torno al tema de la formacin del arquitecto, se mir crticamente el modelo vigente y se realizaron esfuerzos notables por acercar una vez ms la arquitectura al campo de las disciplinas cientficas. Fue esta la poca de los mtodos de diseo, cuyo campo principal de aplicacin fue precisamente el de la enseanza. En esta bsqueda se mezclaron diversos campos del saber, especialmente aquellos propios de la Ciberntica, la Teora de Conjuntos y la Teora General de los Sistemas, con su oferta atractiva de control de los procesos de diseo. El resultado en trminos de mtodos universales no fue realmente satisfactorio, pero el debate permiti formular importantes interrogantes acerca de la naturaleza de los procesos creativos. La siguiente cita, tomada del libro DISEO EN ARQUITECTURA del autor ingls Geoffrey Broadbent, da una idea acerca de esta ltima posicin:"La mayora de los psiclogos consideran que el principal problema del arquitecto es el de la 'creatividad', sea cual fuere el significado de este trmino. Liam Hudson... lo describe como el cajn de sastre de la psicologa por la diversidad de significados que sugiere a diversos autores. En el contexto de la arquitectura tiende a sugerir lo 'artstico'; uno piensa inmediatamente en Gaud, o Frank Lloyd Wright trazando bocetos con su lpiz 6B, probablemente en el dorso de un sobre. Las definiciones de creatividad populares en otros campos sugieren tambin algo alejado de la prctica."16

Maqueta para el conjunto de edificios de la Bauhaus en Dessau, diseo de Walter Gropius y colaboradores.

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Despus de la discusin acerca de la racionalidad de los mtodos de diseo, las estrategias experimentales de la enseanza de la arquitectura han tomado distintas direcciones, en las cuales se hace referencia a la experiencia inevitable de la Bauhaus y se aprovechan algunos de los cambios operados en el campo tecnolgico, especialmente los procesos originados en los computadores u ordenadores electrnicos. Separarse de las convenciones exige una disposicin institucional y un personal docente entusiasta, capaces de llevar a cabo propuestas que tengan algn sentido, aparte de la misma experimentacin. Una conclusin que podra obtenerse de esta visin sumaria del desarrollo del paradigma histrico que ha guiado la formacin del arquitecto profesional en Occidente es que la dualidad arte-ciencia en la disciplina de la arquitectura no parece haberse resuelto todava. En el interior de la disciplina coexisten un ncleo objetivo o exacto de saberes y una atmsfera subjetiva de gustos, sensibilidades, valores y otros intangibles que no pueden reducirse a saberes concretos. Si lo primero constituye el cuerpo de la formacin profesional, lo segundo es su espritu. Esa es tal vez la esencia misma de la arquitectura.

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El arquitecto en el mundo contemporneo: entre el pragmatismo y la fantasa

El rango de accin del arquitecto en el mundo contemporneo es muy amplio y su influencia sobre el entorno colectivo es cada vez mayor. Al igual que el artista, el arquitecto tiene un pblico, al igual que un mdico atiende casos individuales y al igual que un poltico adopta determinaciones y propone intervenciones que afectan toda una poblacin. Ejerce la democracia cuando le conviene, pero puede ser un tirano absoluto. Dirige a otros y es a la vez dirigido por quienes tienen ms poder que l. A la diversidad de situaciones laborales y creativas amparadas bajo el ttulo de arquitecto se aade la pluralidad de campos especializados en los que se puede ejercer la profesin: diseo, construccin, administracin, planeacin, paisajismo, restauracin, investigacin, docencia, amn de actividades tales como el manejo de ordenadores electrnicos, la construccin de modelos, el dibujo especializado, el clculo de presupuestos, la interventora de obra y otros que se escapan de esta enumeracin. La arquitectura en el mundo contemporneo es una profesin variada, diversa, compleja y contradictoria, rica en posibilidades y asediada por intereses y presiones de orden econmico, poltico y social.Cartula del libro, del cual se toman las ilustraciones para este captulo.

A pesar de las constantes crticas y reclamos, el ejercicio profesional de la arquitectura es indispensable en la organizacin del espacio habitable para las sociedades contemporneas. A pesar de su

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antigedad es una profesin moderna, que ha sido altamente influyente en lo que va corrido del siglo XX. El paso de estados sociales premodernos al mundo de la modernidad implica, entre otras muchas cosas, la adopcin de los mtodos y estrategias de la planeacin territorial, la formalizacin de la profesin de arquitectura y el establecimiento de mecanismos legales para su ejercicio en el sector pblico y en el privado. Las prcticas premodernas de la arquitectura son abandonadas o permanecen aisladas en los grupos tradicionales o en los sectores de pobreza. Un ejercicio profesional floreciente de la arquitectura es asociado al progreso social y se asume como indicador de modernizacin. A mayor diversificacin de ese ejercicio, mayor grado de modernizacin. La presencia social del arquitecto contemporneo se manifiesta en distintas imgenes: la figura importante o gran maestro, el profesional comercialmente exitoso, el jefe de una gran empresa o de un departamento especializado, el jefe o director de una oficina pblica, el profesional independiente que atiende casos individuales, el empleado, el desempleado. Cada imagen corresponde con un determinado lugar en la escala profesional, con un campo de accin y una capacidad decisoria diferente. Representa tambin un grado distinto de valoracin y reconocimiento en lo profesional, en lo econmico y lo cultural. El grado de influencia de un profesional puede medirse a travs de su participacin en entidades gremiales, en cargos pblicos, en grandes o pequeas empresas. Los medios de divulgacin construyen y califican las imgenes profesionales y sociales que se presentan al pblico y que forman el quien es quien en la arquitectura. En su escala de valores existen dos tipos de profesional: los reconocidos y los annimos. Se considera annimo a quien no figure en publicaciones o en otros medios de comunicacin o quien no sea reconocido dentro de un mbito relativamente amplio de participacin en los asuntos pblicos y privados. Sin embargo, no hay anonimato profesional propiamente dicho. Cualquier arquitecto en ejercicio tiene interlocutores, clientes, patronos, que le reconocen como profesional especializado y requieren de su trabajo. El no tener reconocimiento en los medios de divulgacin, no es un indicador de la capacidad de influencia de un profesional. Las grandes figuras del momento ejercen, a travs de sus ideas y de sus obras, una influencia muy fuerte sobre estudiantes y profesionales, pero sus obras puntuales slo afectan a los vecinos inmediatos. Decisiones tomadas o puestas en prctica por empleados cargados 33

Utopa de Toms Moro. Hans Holbei n (14781535).

de poder, pueden influir positiva o negativamente en un mbito muy amplio. Esta es una de las tantas paradojas que se presentan en el ejercicio profesional y que contradicen algunas de las creencias ms extendidas acerca de la importancia del arquitecto en el mundo contemporneo. El ejemplo de unos y la capacidad decisoria de otros son indicadores directos del poder social y cultural de un profesional. Ese grado de influencia o de poder intelectual y material que adquiere cada arquitecto es uno de los aspectos significativos del ejercicio profesional contemporneo. El arquitecto fue considerado en el pasado como un portador del buen gusto, un personaje exclusivo al servicio de los poderosos. Su contribucin se valor ms en la apreciacin esttica de sus obras que en el de su efecto sobre la sociedad. A partir de la Revolucin Industrial ese papel ha cambiado y, gracias al poder social adquirido, el arquitecto es hoy un personaje que afecta notablemente los destinos de las ciudades y la vida de las personas. El siguiente prrafo de Geoffrey Broadbent seala algunas de las caractersticas del cambio de status del arquitecto y de su definicin como profesional:"Histricamente el arquitecto -como el pintor, el escultor o el msicohaba sido un servidor de su cliente, fuese el rey, un obispo, un noble o cualquiera otra persona. No tena el estatus de un doctor, de un abogado, de un clrigo o incluso de un oficial del ejrcito, profesionales tradicionales. Pero con la revolucin industrial el patronazgo de la arquitectura cambi. Nuevos tipos de edificios fueron requeridos: la fbrica, la bodega, la estacin de ferrocarril, la oficina central, el pasaje comercial, el banco, el hotel para agentes viajeros, para no mencionar la vivienda de los trabajadores y la edificacin que ofreca las ms amplias posibilidades para experimentos arquitectnicos, la casa individual por medio de la cual el cliente, el propietario de la fbrica, poda demostrar que 'haba llegado'."17

Una ciudad ideal en el Renacimiento.

La regulacin internacional de la profesin de arquitecto provee las principales opciones para la formacin universitaria, las especializaciones y las ofertas del mercado de trabajo. Esa regulacin provee tambin los criterios de calificacin de la calidad e importancia de las obras, sean estas planes, proyectos o edificaciones. La red internacional de la arquitectura profesional, consolidada a principios del presente siglo y expandida notablemente en las dos ltimas dcadas, es la encargada de difundir la normatividad general de la profesin y muchos de los criterios de su valoracin. En ella participan los centros de enseanza, las publicaciones, las reuniones aca34

dmicas y gremiales, las instituciones de asistencia tcnica internacional e incluso las redes transnacionales de poder. En la aldea global de la profesin se produce un intercambio constante de fragmentos que muestran desde las obras maestras hasta frases discursivas y desde esquemas curriculares para la enseanza hasta mtodos operacionales. Una mirada a los contenidos usuales de los documentos impresos y audiovisuales permite apreciar con bastante claridad la exaltacin selectiva de una gran arquitectura, representada en obras especficas, paradigmticas. Esa exaltacin es una celebracin del xito de la institucin universal de la arquitectura representada por los personajes y obras portadores de sus valores. Se demuestra de esa manera la capacidad profesional para producir espacios y edificios cuyos valores estticos ameritan de por s un reconocimiento. La capacidad de generar lugares habitables, bellos y respetuosos del contexto no es siempre asumida como medida real del xito de la profesin. A pesar de las incontables discusiones y crticas a que ha dado pie la arquitectura en el siglo XX, la mirada se dirige ms hacia el autor y su obra que hacia aquello que contribuyen a generar. Lo anterior indica que a pesar de las diversas opciones profesionales y de los diversos campos y escalas de accin, el arquitecto es valorado principalmente como hacedor de edificios. Esta imagen compromete de manera casi total no slo el ejercicio profesional sino todo el panorama de la enseanza, orientado primordialmente hacia esa meta. La figura del arquitecto como gran creador, asociada a la categora de hroe de la profesin, preside la inmensa estructura acadmica y gremial de la arquitectura. Al lado de esta imagen, los dems campos de trabajo parecen accesorios, menores, complementarios pero no comparables con el gran encargo de "proyectar y construir edificios". El nfasis en la proyectacin dentro de la enseanza de la arquitectura corresponde en buena medida con la imagen heroica del arquitecto-diseador, contribuye a una estratificacin gremial en la cual los proyectistas afamados ocupan la punta de la pirmide, pero no es totalmente acorde con la diversificacin del trabajo en la prctica profesional en la cual se han abierto cada vez mayor cantidad de subdisciplinas y de frentes de accin. A pesar de todas las exaltaciones y reconocimientos, el arquitecto profesional no es siempre respetado. Sus logros en los edificios individuales se opacan en la esfera social. Su voz y sus ideas no siem35

Citta Nuova, Antonio Sant'Elia, 1914.

pre son acogidas y mucho menos puestas en prctica. Cualquier personaje dotado de poder, desde el Prncipe de Gales hasta un empresario urbanizador o un gerente de ventas, cree saber tanto o ms que los profesionales que lo rodean. El arquitecto impone su voluntad en su estudio pero se ve obligado a doblegarse ante algunos de sus clientes, como cualquier empleado de segunda categora. A pesar de todos los esfuerzos, parece todava aceptarse su papel de servidor ante los poderosos, el mismo que ocupara antes de la Revolucin Industrial. El mercado de trabajo profesional, visto desde la perspectiva del neoliberalismo econmico, es un campo de competencia en el que el objetivo principal es la mxima explotacin rentable del saber. Para ello se recurre a los mtodos corrientes en el campo comercial e industrial y, especialmente, a los sistemas de promocin publicitaria y de creacin y venta de imgenes. El nombre de un arquitecto o de una firma profesional es un bien comercial que se vende de acuerdo con la cotizacin del personaje en el mercado local, regional o mundial. En la oferta as promocionada es difcil distinguir lo bueno de lo regular y de lo malo. La publicidad, como mediadora en el juicio, puede proponer falsos argumentos que enaltecen cualquier cosa. La realidad material del mundo fsico muestra los resultados concretos de la accin profesional. En los densos tejidos de las ciudades se materializan los aciertos y desaciertos de la profesin y se retratan los intereses que inciden sobre su prctica. El ordenamiento y diseo del espacio urbano, la construccin de grandes conjuntos de vivienda en serie, de complejos comerciales e industriales, la realizacin de edificios especiales, la recuperacin del patrimonio existente, todo ello es responsabilidad del arquitecto. El paisaje urbano contemporneo, en cualquier ciudad del mundo, es su producto final. Su coherencia o incoherencia, su belleza o fealdad, su habitabilidad o incomodidad, son reflejo de los criterios con los cuales se practica la arquitectura. En el paisaje urbano contemporneo se encuentran las realidades, a veces crudas y decepcionantes, a veces encantadoras y gratificantes, de la intervencin del profesional de la arquitectura y se verifica el sentido eminentemente cultural de esa prctica. El papel del arquitecto profesional es definitivo en la construccin de la ciudad del futuro, pero su actual desempeo social arroja dudas 36

Arcosanti, Arizona, USA, Paolo Soleri.

sobre la capacidad de afrontar con responsabilidad esa tarea. Una gran mayora de arquitectos acta principalmente como subordinados a los intereses de poder y ha perdido el derecho a proponer soluciones radicales a los incontables problemas que le acosan. Sus capacidades para pensar en las calidades del espacio habitable se ven disminuidas frente a la necesidad de obedecer a quienes ordenan dar forma a sus intereses particulares. La profesin atraviesa por una etapa mercenaria, dependiente, sometida a regmenes en los que se imponen los intereses de los gremios inmobiliarios y financieros. La arquitectura se entiende cada vez ms como un simple ejercicio de construccin y finca raz. El Estado, el cliente al cual histricamente se le ofreca con preferencia el saber profesional, se encuentra disminuido, opacado por la hegemona de la empresa privada y en especial de las grandes corporaciones y monopolios multinacionales. Es el Estado, sin embargo, el gestor de las grandes obras de utilidad comn, importantes y significativas. Esto es evidente en pases como Francia o en ciudades como Barcelona donde la obra pblica tiene tradicin de calidad y conserva su valor como representacin de la sociedad civil. La perspectiva futura de la profesin en las condiciones impuestas por el mundo neoliberal es un poco pattica. Al cumplirse el ciclo histrico del neoliberalismo y al darse nuevos enfoques sociopolticos, la profesin se amoldar a ellos y seguir su marcha hacia el futuro. Su preciada autonoma queda as sujeta a lo que en las grandes y pequeas esferas del poder se determine. A pesar de ser una profesin milenaria, la arquitectura aun no ha conquistado el espacio que le corresponde en la sociedad para ser la constructora de un mundo mejor.

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El contexto: el entorno construido y por construir

El dominio del arquitecto en el mundo contemporneo es muy amplio, tanto como su posicin en la escala de poder y las regulaciones de su ejercicio lo permiten. La urbanizacin del planeta, la acumulacin de poblacin en los centros urbanos define a la ciudad como el principal escenario de su accin. Desde all se toman las decisiones y se proponen las intervenciones que afectan el resto del territorio habitado. La ciudad como formacin social y fsica existe desde hace ms de cinco mil aos. Desde entonces existe una relacin simbitica entre la ciudad y el arquitecto. En algn punto de la evolucin de los asentamientos humanos y especialmente en el paso de la pequea aldea a la gran ciudad, se requiri la tarea de dar un lmite, distribuir el espacio interior en secciones especializadas y proponer un orden general para el conjunto. Alguien con un saber especial tuvo a su cargo esa tarea. La profesin del arquitecto y de sus derivaciones posteriores: el planificador espacial, el paisajista, el restaurador, creci y se desarroll en las ciudades. La cultura arquitectnica es anloga a la cultura de las ciudades. En el mundo moderno el papel social del arquitecto profesional se ha definido ms claramente y los lmites y alcances de su trabajo se han expandido cuantitativa y cualitativamente. Al finalizar el siglo XX la intervencin del profesional de la arquitectura afecta, directa o indirectamente a casi toda

Cartula del libro, del cual se toman las ilustraciones para este captulo.

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la humanidad. De ella slo escapan las comunidades aisladas, primitivas o tradicionales y los grupos de pobreza. Las formas urbanas y sus innumerables extensiones forman el contexto principal de trabajo del arquitecto, ahora y en el futuro. Por su magnitud e importancia, esas formas no pueden verse aisladas, como fenmenos puntuales. El arquitecto contemporneo debe estar al tanto de la situacin global del planeta y de los problemas ambientales que ya se presentan en forma crtica. Requiere entender el mundo como un gigantesco organismo en el cual conviven seres de diferente constitucin, se enfrentan fuerzas de diferentes orgenes, se producen toda suerte de desequilibrios. Su papel de planificador, proyectista y constructor del entorno habitable es ahora ms decisivo que antes. Los riesgos son tambin mayores. Al finalizar el siglo XX se presenta una situacin crtica en la ocupacin humana de la Tierra. La porcin urbanizada del planeta, concentrada y pequea en relacin con la extensin de los continentes, alberga la mayor parte de la poblacin humana y produce un impacto fuerte y negativo sobre los territorios agrcolas y las reservas naturales, cada vez ms escasas. Las proyecciones demogrficas indican un crecimiento continuo de la poblacin urbana del planeta, la que superar ampliamente las cifras de la poblacin que habitar en las reas rurales y en los territorios naturales. Areas metropolitanas, ciudades y aldeas sern entonces los escenarios de la vida futura, cuya saturacin se alcanzar en un plazo relativamente corto. El trabajo del arquitecto contemporneo debe responder a dos grandes interrogantes: Qu hacer con lo existente?, Cmo construir lo nuevo? Las respuestas vienen dadas en diferentes formas, segn se trabaje dentro de tal o cual marco ideolgico y cultural y dentro de las regulaciones impuestas por el medio poltico y econmico. La condicin material del entorno construido en el mundo, su permanencia y conservacin, su demolicin y sustitucin y el desarrollo de nuevas reas dependen en buena parte de la accin del arquitecto profesional. En reas antiguas se desarrollan trabajos de restauracin. Se interviene en el ordenamiento territorial a escala regional y urbana. Se investiga y documenta la historia de la ciudad y de la arquitectura, se reconocen las formas tradicionales de edificacin y se reconstruyen, a partir de fragmentos y ruinas, pasados desaparecidos, al tiempo que se propone la configuracin de lo nuevo. 39

Delos en la Antigua Grecia.

La transformacin radical del entorno existente y la instauracin de un nuevo orden espacial fueron dos de los objetivos expuestos en los documentos fundamentales del urbanismo y la arquitectura moderna. A excepcin de ciertas obras especiales legitimadas por el pasado: los grandes monumentos histricos, la presencia de lo existente no fue considerada significativa. Pero el tejido construido no desapareci instantneamente. En el interior de los centros histricos europeos las transformaciones fueron relativamente limitadas y la nueva arquitectura fue expulsada a las periferias, lo ms parecido a una tbula rasa, donde pudo expandirse a su antojo. En las ciudades norteamericanas la mentalidad utilitarista impuso la pauta de la permanente transformacin. All la nueva arquitectura se integr como un fragmento ms a los fragmentos apilados en los centros de ciudad mientras en los suburbios surgi una arquitectura hbrida, nostlgica y repetitiva. All la modernidad sucumbi en aras de imgenes comercialmente familiares. La transformacin reciente del entorno construido en Amrica latina ha seguido ms de cerca el patrn de las ciudades norteamericanas que el de las ciudades europeas. Dentro y alrededor de los viejos ncleos histricos de origen colonial se han desarrollado enormes ciudades modernas y ciudades populares igualmente enormes. En cierta medida en las ciudades latinoamericanas se encuentran todas las opciones posibles de transformacin de lo existente y de construccin de lo nuevo. Su textura es particularmente compleja de apreciar y de interpretar. Las ciudades contemporneas son entornos heterogneos en las que se entremezclan tiempos, hechos construidos y actitudes culturales diferentes. La ciudad histrica es de por s una superposicin de siglos. Roma antigua rene testimonios etruscos, republicanos, imperiales, paleocristianos, medievales, renacentistas, barrocos, neoclsicos y modernos. Esa heterogeneidad de ms de veinte siglos caracteriza una de las ciudades ms antiguas del mundo moderno. Los Angeles es una ciudad heterogneamente moderna. Los pocos restos fechados en el siglo XIX son ancdotas en medio de un inmenso tejido construido y reconstruido en el presente siglo. A la heterogeneidad histrica de la ciudad contempornea se aade la diversidad cultural. Cada continente, cada regin, cada nacin y cada grupo humano despliegan en ella sus expresiones propias. La expansin de una cultura comercial de masas homognea aboga 40

Roma antigua.

por la construccin de entornos semejantes en todas partes del mundo. Contra esa masificacin se oponen, voluntaria o involuntariamente, las expresiones de las culturas diversas y se afirma la diversidad en la textura urbana. Un ideal constante en la arquitectura occidental ha sido la construccin de la ciudad homognea, regida por los principios del orden y de la armona. Ese ideal, que exista ya en la poca clsica griega se transform en la "Ciudad de Dios" de la cristiandad, en las ciudades ideales del humanismo renacentista, en la Utopa de Toms Moro, en los proyectos racionalistas y fantsticos de la Ilustracin, en los Falansterios, en las "Aldeas de la Armona y la Invencin" de Owen y en los modelos modernos de ciudad. A lo largo de todo ese recorrido se encuentran trazos de la armona universal pitagrica, mezclados con la idea cristiana del Paraso, con la sociedad perfecta y con el paradigma de la razn. El gran proyecto social es tambin el triunfo final de la arquitectura y del arquitecto. Cada poca ha tenido una imagen de su ciudad ideal; en cada poca se ha construido algn fragmento. La ciudad ideal de la modernidad se encuentra claramente representada en las propuestas de la ciudad funcional de Le Corbusier y Ludwig Hilberseimer. La "Ville Radieuse" del primero y la ciudad racional del segundo son triunfos de la abstraccin, de la lgica funcional y de la concepcin de un mundo construido a la manera de un modelo matemtico. Brasilia y Chandigarh, los dos nicos ejemplos modernos integralmente planificados y construidos, luchan desesperadamente por conservar su homogeneidad original en contra de las fuerzas vitales de las sociedades que las habitan y que, de una u otra forma, buscan transformarlas a su imagen y semejanza. El arquitecto contemporneo debe hacer frente a esa heterogeneidad histrica y cultural, debe luchar contra ella o contribuir a su expansin. En la era de la deconstruccin se asume que el papel del arquitecto no tiene necesariamente que ver con los postulados de la lgica, de la armona o de la homogeneidad. Sin embargo, el peso de los postulados racionalistas y funcionalistas se siente todava, especialmente en los mecanismos normativos y de control del espacio habitable, los que usualmente abogan por la construccin de un entorno homogneo para una sociedad de masas.Mantua, siglo XIV.

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La tensin entre la conservacin de lo existente y la construccin de lo nuevo constituye uno de los principales problemas que se presentan en la planeacin de la ciudad contempornea y en la prctica profesional de la arquitectura. La expansin de las ciudades no puede ser ilimitada, deben proponerse lmites a la ocupacin de la naturaleza por el tejido urbano. La demanda de la expansin urbana en algunas ciudades es considerablemente mayor que en otras; cada caso exige una propuesta especial. A ello se suma la actitud frente a la valoracin del patrimonio existente, la cual auspicia o detiene su sustitucin. Del cuidadoso balance entre una expansin controlada, la conservacin adecuada y la sustitucin acertada de la ciudad existente depende la proyeccin de la ciudad futura y el destino final de la arquitectura. Qu hacer con lo existente: conservarlo, reciclarlo, demolerlo? A finales del siglo XX la respuesta a esa pregunta asume diferentes versiones. El concepto de la renovacin urbana, el borrn y cuenta nueva propuesto a mediados del presente siglo como una solucin para frenar el deterioro de los centros de ciudad es visto hoy con desconfianza en algunos de los crculos intelectuales de la arquitectura. Aun as, la teora econmica que apoya la desaparicin de edificaciones para la construccin de lo nuevo es la ms acorde con los principios generales de la economa capitalista. Es por lo mismo favorita de quienes trabajan exclusivamente con el potencial de rentabilidad incremental de un predio, el cual, a sus ojos, es inagotable y para sostenerlo es necesario sustituir peridicamente las edificaciones que lo ocupan. La restauracin y el reciclaje o refuncionalizacin de edificaciones se dirigen en un sentido econmico diferente y afirman el principio de la recuperabilidad del patrimonio construido, bien sea por su valor monumental, por su sentido de contexto o por la simple duracin de las estructuras materiales. La decisin de salvar el pasado se apoya en distintos criterios de valoracin, tanto de los conjuntos histricos como de los edificios individuales. Las categoras clasificatorias del patrimonio incluyen desde los edificios significativos hasta sectores urbanos y poblaciones enteras. La categora de monumento, aplicada convencionalmente a edificaciones de singular importancia histrica y testimonial seala una valoracin cualitativa especial que coloca una obra arquitectnica en una posicin anloga a la de obra de arte. Los edificios annimos no se valoran individualmente sino por su presencia

Venecia, siglo XV.

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en escenarios urbanos especficos, los llamados sectores antiguos o centros histricos. En su origen el monumento fue una edificacin conmemorativa del contacto humano con un orden sobrenatural. El dolmen, el ziggurat, el tmulo y la pirmide son los ancestros paradigmticos de la arquitectura monumental cuya principal derivacin se encuentra en la arquitectura religiosa de todos los tiempos y lugares. El castillo, el palacio y los edificios pblicos son formas de arquitectura a las cuales se transfiri el carcter de monumento, dada su importancia en la vida poltica y en la organizacin social. La monumentalidad se estableci como medida de arquitectura en el academicismo del siglo XIX. Hoy en da esa denominacin se asigna a toda edificacin, pblica o privada, que posee algo de ese poder conmemorativo aunado a los valores arquitectnicos propios del lenguaje de la monumentalidad. La evolucin de este lenguaje a travs de la historia de la ciudad y de la arquitectura es bastante interesante, puesto que ha derivado de pautas sucesivas de imagen, trazado y proporciones de las edificaciones y tambin ha contado con cdigos para su utilizacin social. Una catedral gtica o una pirmide maya son lugares donde se produce el encuentro ya mencionado entre lo humano y lo sobrenatural. Su monumentalidad es fcilmente reconocible por su forma y proporciones; son edificaciones diferentes en el contexto que las rodea. La diferenciacin, establecida desde el mismo origen de la edificacin monumental, ha sido entendida y regulada de diversas maneras a travs de la historia y en las distintas culturas que han poblado y pueblan la Tierra. A partir del Renacimiento italiano, el carcter monumental se asoci al sentido artstico de la obra arquitectnica y su representatividad se bifurc en dos direcciones, una de ellas en relacin con el cliente de la obra y la otra en direccin de sus cualidades estticas. Ese sentido dual de lo monumental perdur en los siglos siguientes. En la Ilustracin se ratific la importancia de lo monumental como propuesta arquitectnica en la ciudad de la democracia y se dio cabida a proyectos fantsticos destinados a ser los templos del saber, del arte y de la razn. Con menor ilustracin y mayor opulencia, los miembros de la burguesa industrial y comercial del siglo XIX, cuyo origen social no era 43

Florencia, siglo XV.

Antiguas murallas de Roma, siglo XVI.

suficientemente legtimo a ojos de los descendientes de las antiguas aristocracias, adoptaron la apariencia monumental como signo de importancia social y de demostracin de su riqueza. La imagen clsica del templo se aplic a la edificacin bancaria, como imagen del culto al dinero. El castillo, el palacio y la villa suministraron los modelos para las residencias burguesas. Teatros, bibliotecas y museos se construyeron paralelamente, siguiendo los principios de la arquitectura histrica. En el campeonato de la monumentalidad, los nuevos ricos de los Estados Unidos se destacaron sobre sus rivales europeos por un mayor sentido del exceso y por la demostracin del triunfo definitivo del dinero sobre la gran cultura histrica, susceptible de ser adquirida e incorporada en grandes cantidades en sus opulentas residencias. Contra todo eso se rebelaron los postulados de las vanguardias arquitectnicas del siglo XX, las que prefirieron el arte a la monumentalidad. Sin embargo el monumento no desapareci completamente del panorama intelectual del urbanismo y de la arquitectura, simplemente cambi de sentido. Las fbricas, las estaciones de ferrocarril, los puertos, los grandes edificios de oficinas y los grandes almacenes asumieron el papel destinado anteriormente a templos y palacios. Fueron postulados como los nuevos monumentos de la era industrial, los templos y palacios de la modernidad. Antonio SantElia lo expres claramente en el MESSAGGIO futurista de 1914:..."no somos ya los hombres de las catedrales, los palacios y los ayuntamientos sino los de los grandes hoteles, estaciones de tren, inmensas carreteras, puertos colosales, mercados cubiertos, galeras brillantemente iluminadas, autopistas, esquemas de demolicin y reconstruccin"...18

El rascacielos puede ser considerado como el monumento ms representativo del espritu del siglo XX. A partir de su origen utilitario, la edificacin en altura gradualmente se convirti en smbolo de progreso. Independientemente de la capacidad de alojar por igual diferentes usos, oficinas, vivienda, la imagen del rascacielos se ha impuesto como monumento urbano en cualquier contexto. Se ha desarrollado incluso una forma particular de culto a esa imagen en la construccin de la silueta urbana. La mayor altura se venera todava como indicadora de grandes triunfos tecnolgicos y como la mxima representante del progreso material contemporneo.

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Aparte del fervor vanguardista por los nuevos lenguajes de la era industrial y del triunfo del rascacielos como smbolo arquitectnico del siglo XX, la consagracin del edificio representativo en la arquitectura moderna ha sido principalmente una labor de la historiografa y de la crtica. La idea contempornea de obra maestra es equivalente a la idea anterior de monumento. Es la suya una equivalencia heterognea y peripattica que se aplica por igual a una casa, a un edificio de apartamentos o de oficinas, a un aeropuerto, a una fbrica, museo, etc. Cualquier edificacin es susceptible de ser obra maestra, siempre y cuando cumpla con unos requisitos no muy definidos y tampoco fciles de entender. Las obras maestras del siglo XX abundan por doquier. La valoracin de los monumentos del pasado se apoya, adems de las cualidades espaciales y estticas de la edificacin, en su conmemoracin del poder divino y humano y en sus connotaciones histricas o testimoniales. La valoracin moderna de una obra maestra se basa en las cualidades de la obra en s misma y, por extensin, en las de su autor como maestro de la arquitectura. Hoy en da, en la era del individualismo, se pone demasiado nfasis en el hecho de que una obra de arquitectura representa primero a su autor y en segundo lugar otros valores contextuales, tectnicos y culturales. El porcentaje real de obras maestras que se construye en el mundo es bastante reducido. La mayor parte del trabajo del arquitecto contemporneo se orienta a proyectar y construir edificios comunes y corrientes. En esto la arquitectura cumple las tareas milenarias de brindar albergue y hacer ciudad. El encanto de las ciudades histricas radica en la fusin armoniosa e imaginativa de edificios especiales y edificios comunes y corrientes que construyen y dan carcter a los espacios urbanos. El sentido de una obra monumental se entiende mejor en el escenario formado por los edificios circundantes. El inters divulgativo, en ocasiones excesivo, por los monumentos y las obras maestras, resta importancia a la valoracin de espacios urbanos y de recintos habitables coherentes, adecuados y estticamente satisfactorios. Lo comn en la arquitectura puede interpretarse de dos maneras distintas. Puede ser aquello que es comn por ser semejante y repetitivo, en trminos tipolgicos y morfolgicos. Puede tambin ser comn por no destacarse, por no ser novedoso o diferente. En cualquiera de las dos situaciones se pone de presente el sentido de lo 45

Pars, 1740.

colectivo, el carcter de conjunto. Hacer conjunto con otras edificaciones es un problema que afronta cualquier obra arquitectnica localizada en un recinto urbano. El sentido de contexto es precisamente ese. Un edificio individual no slo se entiende y se valora por sus cualidades intrnsecas, sino por su capacidad de articulacin con otros. La interaccin entre hechos arquitectnicos dotados de diferente carcter, unos diferentes, otros iguales, unos monumentales, otros comunes, es lo que define el sentido cultural del entorno construido. La insercin de una edificacin cualquiera en cualquier contexto es significativa. De ah la enorme dificultad que causa el entender la individualidad absoluta de una obra arquitectnica desprendida de su contexto. El edificio, al igual que los seres humanos, adquiere personalidad en el contacto e interaccin con otros. Este problema afecta por igual a lo nuevo y a la transformacin de lo existente. Cmo construir lo nuevo? Para los Futuristas italianos de comienzos del siglo la respuesta era ms bien sencilla. En el MESSAGGIO de 1914, SantElia y Marinetti proclamaron con nfasis la urgencia de partir de un cero total, de ..."inventar y reconstruir ex-novo nuestra ciudad moderna"... Se lleg incluso a afirmar que: ..."cada generacin tendr que construirse su propia ciudad"... En pocas palabras, la idea de los Futuristas era la de una ciudad en constante transformacin, cada nueva ciudad construida sobre los despojos de la anterior. Un mundo "ligero, prctico y veloz"19. Sin manifiesto de por medio, las propuestas futuristas se realizan en Amrica, da a da, en la transformacin masiva de las ciudades donde la permanencia de los sectores urbanos se determina en funcin de su rendimiento econmico potencial. El modelo establecido por la gran empresa inmobiliaria en los Estados Unidos, modelo paradigmtico del capitalismo occidental, impone una dinmica de cambio en el espacio urbano de acuerdo con lo que podra llamarse el espritu utilitario de la poca. Sostener esa dinmica inmobiliaria implica destruir y construir sistemticamente, segn las variaciones en el ndice de rendimiento de cada parcela de territorio urbano. De esta manera, cada veinte o treinta aos se configura un paisaje urbano diferente.

Leningrado, siglo XIX.

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Este no fue el sentido exacto dado por los Futuristas a sus propuestas urbanas, sin embargo coincide ampliamente. Para ellos la dinmica de la ciudad y de su arquitectura deba corresponder a una dinmica social, a una cultura del cambio constante. La desaparicin del pasado cumpla una funcin teraputica; era el desprenderse de un lastre que poda detener el progreso. El pasado, junto con la memoria, deberan desvanecerse. Las condiciones de la sociedad futurista deban ser un presente perpetuo, movido por un futuro en permanente movimiento y un desprendimiento de las cargas impuestas por la Historia. En las sociedades contemporneas el cambio asume diferentes sentidos y se lleva a cabo en ritmos distintos en cada esfera de la existencia social e individual. Se cambia de lo tradicional a lo moderno, de lo conocido a lo desconocido, de lo antiguo a lo nuevo. Los sistemas hegemnicos de poder poltico y econmico, son predominantemente conservadores, tienden a preservar el statu quo y promocionan constantemente la imagen de un progreso creciente. La ciencia y la tecnologa son espacios en los que un cambio vertiginoso se alcanza mediante la investigacin y la experimentacin previstas para la innovacin y el adelanto del conocimiento. A pesar de los vnculos profundos existentes con las estructuras de poder, el cambio cientfico y tecnolgico se produce con cierta libertad de accin. Algo semejante sucede en otros campos de la inteligencia y de la creatividad, en los que el talento individual y el trabajo colectivo producen obras significativas con nuevas interpretaciones del mundo y del ser humano. En