Aprende a orar con los 5 dedos de la mano

7
Aprende a orar con los 5 dedos de tu mano Preparado por Humberto E. Corrales Febrero 2015

Transcript of Aprende a orar con los 5 dedos de la mano

Page 1: Aprende a orar con los 5 dedos de la mano

Aprende a orar con los 5 dedos

de tu manoPreparado por

Humberto E. CorralesFebrero 2015

Page 2: Aprende a orar con los 5 dedos de la mano

Tu dedo pulgar es el más cercano a vos cuando extendes tus manos.Entonces empezá tus oraciones orando por aquellos que están más cerca de vos. Ellos son los mas fáciles de recordar. Orar por nuestros seres queridos es como dijo una vez C.S. Lewis, una dulce tarea.

Page 3: Aprende a orar con los 5 dedos de la mano

El siguiente es tu dedo índice. Ora por aquellos que enseñan, instruyen y sanan. Esto incluye a maestros, doctores y sacerdotes. Todos ellos necesitan apoyo y sabiduría en su labor de indicarles a otros el camino correcto. Incluilos en tus oraciones.

Page 4: Aprende a orar con los 5 dedos de la mano

El siguiente es tu dedo mayor, el dedo más grande. Te recuerda a nuestros líderes.Ora por los gobernantes, y por los líderes en todas las áreas de la vida de nuestra nación. Ellos son los que moldean nuestro país y sirven de orientadores de la opinión pública.

Page 5: Aprende a orar con los 5 dedos de la mano

El cuarto es tu dedo anular. Aunque no parece, según los profesores de piano, este es el dedo más débil de la mano. Que te recuerde orar por aquellos que son los más débiles, por los que están en problemas o están sufriendo por cualquier causa. Necesitan mucho de tu oración.

Page 6: Aprende a orar con los 5 dedos de la mano

Por último viene tu dedo meñique, el dedo más pequeño de todos, que es como debes de considerarte en relación a Dios y a los demás. Tu meñique te debe recordar la necesidad de orar por vos mismo. Después que has orado por todos los grupos anteriores, verás tus necesidades desde una mejor perspectiva, y podrás orar de una forma más efectiva por vos mismo.

Page 7: Aprende a orar con los 5 dedos de la mano

“Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que son amigos de orar puestos de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para exhibirse delante de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, por el contrario, cuando te pongas a orar entra en tu aposento y, con la puerta cerrada, ora a tu Padre, que está en lo oculto; y tu Padre, que ve en lo oculto, te recompensará” (Mat 6, 5-6).